Professional Documents
Culture Documents
ROL N 3729(3751)-17-CPT
La Constitucin manda a la ley a proteger la vida del que est por nacer. Que
proteger es, sin duda, un deber activo, pues implica cuidar, favorecer,
defender. Implica una interferencia no perjudicial cotidiana; y medidas
positivas de potenciamiento. Esta proteccin no puede significar ni
desproteccin, en el sentido que no existen medidas de todo tipo e
indispensables en resguardo del no nacido; ni sobreproteccin, en el sentido de
medidas que vayan ms all de lo razonable y sacrifiquen derechos de otros.
Por eso, proteger la vida del que est por nacer no puede significar un mandato
para descuidar a la mujer. Del texto de la Constitucin no se desprende ni se
infiere que la proteccin del que est por nacer sea un ttulo que perjudique a
la progenitora.
Esta proteccin del que est por nacer no puede hacerse sin la debida
consideracin a los derechos que tiene la mujer. La Constitucin no habilita al
Estado a que se pueda poner en peligro la vida de la madre ni le impone tener
un hijo producto de una violacin. Proteger al no nacido no es ttulo para
abandonar a la mujer. El que est por nacer no es el nico protegido por la
Constitucin. El legislador debe buscar la frmula para que el que est por
nacer pueda hacerlo. Pero a partir de cierto lmite, los derechos de la mujer
deben primar.
El derecho a la vida que tienen todas las personas, tampoco es absoluto. Como
se sostuvo en estrados, este se ve limitado por la pena de muerte (artculo 19
N 1 de la Constitucin). Tambin, por una serie de instituciones que legitiman
la muerte, como la legtima defensa, el estado de necesidad, el uso del arma
de fuego por la autoridad policial. De este modo, no puede considerarse, como
se indic en estrados, que la vida del que est por nacer sea la nica que no
puede ser afectada en ninguna circunstancia, por ninguna razn o inters.