You are on page 1of 1
na ironta. Gaddesden no piensa que el cijana Jo hard forzosamen- te mejor que el rey; por el contrario, piensa que la operacién, sin luda peligrosa, debe evitarse a cualquier precio: inicamente se recu= ‘irda ella despues de haber agotado todas las demas posibilidades, incluido el milagro. {Los reyes no curan siempre: tampoco los santos. Peto no por eso se duda de sus poderes. Los apologistas de le reateza taumatrirgica en {os sighs 1st y xvi hablarén en otzo ton, porate ellos no vivian ya en la misma atmésfera;y entonces tenian que ponet mayor énfess en 4o que dectan para ser escuchados por un pueblo menos confiado. Es ‘que una fe simple se expresa simplemente y com ingenuidad. tacto de las escrdfulas se volvié un lugar comin médico en Francia y en Inglaterra. Los manuales t6enices vinieron de ese modo, 4 servir a la mayor gloria de la monarquia. Sin duda, més de un ‘médico, agotada su ciencia, dio asus cicntes el consejo que se hizo clisico: "Vaya a ver al rey’ Pero veamos ahora lo que dirian asu grey los coctores de la Iglesia 4 BLTACTO DELAS ESCROFULAS ANTE LA OPINION ECLESIAECA En el siglo x1, poco después de la instauracién en Francia del primer Fito de curacién, un gran movimiento docttinatio vino a quebran- tar hasta sus cimientos la vida de la Europa catdica, Los historiado- 128, atribuyéndole como epsnimo al papa Gregorio VI, lo denomi- nan corrientemente gregoriano, Me atendré alas costumbres acep>- tadas, pero conviene recordar que este despertar teligioso, nacido de sentimsientos profundos, fe ante tado una obra colectiva, Un grupo de monjes y prelados revolucioné a la iglesia, Estos hombres, cuya influencia fue tan fuerte, no se movian en absoluto con mentalidad

You might also like