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252 ‘SO SEXUAL FTL La sobrerrestriccién constituye Ia contracara del mecaniy mo anterior y se debe a la extrema literalidad y al alto grado de ‘manejo concreto que el nifio pequueito tiene con las palabras Ocurre cuando se le pregunta: “En qué casa paso?” , ¥ muy s¢ guro nos responde: “No, no pasé en ninguna casa”. Si se re mula la pregunta: “gn el departamento de quién pasé?”, nos responder aplomadamente: "En el de X", Es decir que hay que tener en cuenta que por st nivel madurativo no puede estable cer las semejanzas entre “casa” y “departamento”. Un ejemplo mis dramatico, ya que podria ser considerado como una retractacién, se produce cuando, ante la pregunta Qué parte del cuerpo te toc6?”, la victima contesta: “El no me 066.” Si se le solicita que relate con sus propias palabras qué fue lo que sucedi6, las cosas eambian. Los nitos suelen respond "Me ponia un palito”, “Yo lo tenia que tocar” 0 "Me hacia cosa con la boca” La obtencién de informacién sobre lo sucedido no requie re materiales sofisticados. Un entrevistador entrenado, lipices y papeles son toclos los recursos necesarios para evaluar el relate de un nio. Sin embargo, un halo de misterio y de eficacia ro dea a ta utilizacién de los mufiecos anatomicamente correctos Esta técnica, utilizada en EE.UU., consiste en ofrecer a los nitios tuna familia, generalmente, de cuatro muiiecos, que represei: tan a una mujer ya un varén adultos, a una nena y un nene. Los -cos estin vestidos con ropas comunes y cuentan con ropa interior acorde a su género y a su edad. Adems tienen los g tales correspondientes a cada sexo (vagina, pene y testiculos) con sus orificios naturales (vagina y ano), caracteres sexuales se- cundarios (vello pubiano y senos en los mufecos adultos) y Ia posibilictad de sacar la lengua de la boca, Las manos de todos lot -mutiecos tienen los dedos separados, lo que facilita que el nifio pueda mostrar, si fuera necesario, las maniobras realizadas, aportando datos mas certeros para identificar lo ocurrido, Decia que estin rodeados cle un halo de misterio y de ef cacia porque muchos colegas atribuyen los relatos obtenidos ‘que “ustedes trabajan con Tos muitecos’,a la ver.que muchas in pugnaciones de los informes remitidos a la Justicia se basan en la posibilidad de inducir respuestas por la ‘utilizacion de eston SIN TESTIOQS: EL RELATO DE LAS VicTIMaS mufiecos. Lo concreto es que en Argentina en 1998, son escasos los equipos especializados en abuso sexual que cuentan con es le recurso ya que no se fabrica en nuestro pais y se lo debe traer del exterior. Ni siquiera los psiquiatras y psicdlogos del cuerpo médico forense de Buenos Aires cuentan con ellos. Es cierto que representan una ayuda importante para chos nifios de hasta 8 y 9 aiios. A los mas pequetios les permite mostrar lo que les sucedié sin las ambigiiedades que pueden encerrar las palabras. A los mayorcitos, les ahorra la vergtienza lamar a las cosas por su nombre, Pero estos son to- de tener que dlos los alcances del “método magico” que, por otro lado, hay que saber utilizar para evitar inducir respuestas. En este sentido, en el equipo especializado que dirijo -cl Programa de Asistencia del Maltrato Infantil (Direccién Gene- ral de la Mujer) dependiente del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires-, los muiiecos se les presentan a los entrevistados totalmente vestides y acompariados de otro material de juego (lipices y papeles). No se les quita la ropa a menos que el niio lo haga 6 lo solicite al entrevistador y, en todo momento, se le cede Ia iniciativa al entrevistado acerca de lo que desea drama- lizar con los mutiecos, Por otro lado, el personal que toma las cntrevistas esta debidamente entrenado en la utilizacion de este recurso e, igualmente, la calidad de los datos obtenidos es su- pervisada por otro profesional de mayor experiencia. Criterios de validacién del relato ara evaluar el grado de veracidad de un relato infant bre abuso sexual, es necesario analizar el material obtenido en las entrevistas con el nitio desde tres dimensiones difrentes: el ido del relato, su estructura y el clima emocional en que wanscurren los encuentros. © En relacién a las caracteristicas del contenido, debemos sehalar que Susan Sgroi -prestigiosa investigadora norteameri- ana de este tema identificé cinco elementos que aparecen re- pte en los relatos valiciados de abuso sexual.26 1. Detalles explicitos de conductas sexuales de diversa na- 254 ‘ABUSO SEAUAL INFANT turaleza que, por la edad evolutiva del nitio, no estarfa en con diciones de conocer. Se refiere a las clescripciones sobre los ine de lo sucedido en tiempo y espacios especificos. 2. Referencias a incidentes milkiples: raramente el nitio re- vela el primer episodio abusivo en el momento en que ocurres aunque, muchas veces por vergiienza y temor, insista en que los hechos Sucedieron una sola vez. Si el abuso fuera extrafamiliar podria caber la posibilidad de que esto fuera cierto; cuando el abuso ¢s intrafamiliar resulta altamente improbable, El silencio dc los nites facilita que los acercamientos sexuales inadecuados se prolonguen en el tiempo y que los incidentes se reiteren. Si en el relato del niito aparece este elemento colabora a reforzar su veracidad. En estos casos es de suma importancia obtener de- talles colaterales de los diferentes incidentes, ya que permitiran determinar de manera mas precisa lo sucedido. Presencia de diferentes episodios que ponen en eviden- cia la complejizaci6n de la actividad sexual, desde acercamien- tos que implican menor grado de intimidad a otros mas intrusi- vvos. Este punto esti estrechamente relacionado con ¢l anterior, ‘A medida que transcurre el tiempo sin que s¢ detecte ¢l abuso sexual, el perpetrador avanza en el tipo de contactos que esta: Dlece con la vietima: lo que pudo haber comenzado como un [juego de cosquillas donde de manera “casual” le tocaba los ge- nitales a la nitia, puede progresar gradualmente a contactos de- liberados para masturbarla o en pedidos o acciones concretas para que ella Jo masturbe a él, Los especialistas podemos deter- minar el tiempo de duracién aproximado del abuso en fanci6n del tipo de contacto y del grado de intimidad establecidos. 4, Elementos relacionados con el secreto: la mayoria ce las personas que abusan sexualmente de nifios saben que, si son descubicrtos, sufriran severas consecuencias sociales y legales Por lo cual implementan medidas -ticitas o explicitas- para rantizar el silencio de sus vietima: profieren amenazas y coercioy nes u offecen promesas, sobornos ¢ inducciones. Las amenazas suelen involucrar: a) amenaz etas de daio fisico o de muerte (hacia el nifio o hacia personas 0 ani males queridos}; b) demostraciones de datio 0 muerte (utilizan SIN TESTIGOS: EL RELATO DE LAS ViCTIMAS do mutiecos 0 animalitos, asegurandole a la victima que le suce- dera lo mismo si lo “traiciona”); c) adjudicar la responsabilidad ala victima por situaciones de daio o muerte (muerte de algdn familiar, abortos en la familia); d) la utilizacién de fotos porno- graficas de las victimas para chantajearla; c) informar al nifio que ha participado cn un delito y que, por lo tanto, podria ser encarcelado; f) amenazas de separarlo de la casa y del grupo fa- miliar (institutos, reformatorios); g) la persuaci6n de las victi- mas de que nadie les va a creer; h) la induccién a creer que se- ran culpabilizadas; i) amenazas de consecuencias emocionales para las personas que los nifios aman (Por ejemplo: “a tu mama la van a llevar al hospital y no va a parar de llorar"); j) amenazas de ruptura familiar; k) advertencias sobre consecuencias religio- sas ("Dios te va a castigar”, “te vas a iral Infierno”); 1) amenazas, con pérdida del amor de otras personas. Las promesas, sobornos ¢ indueciones mas frecuentes invo- Iucran: a) recompensas con juguetes; b) dinero; ¢) atenciones especiales; d) favores y trato especiales; e) abuso sexual encu- bierto como juegos divertidos o situaciones de higiene; £) abuso sexual encubierto como educacion sexual; g) exhibicién de ma- terial pornogrifico (en especial de otros nifios para vencer las resistencias); h) utilizacion de drogas o alcohol.2? 5. Detalles colaterales: se refiere a la presencia de a) deta Hes inusuales aunque significativos y, muchas veces comproba- bles a través de los familiares (por ejemplo, que el nitio recuer- de inconvenientes téenicos o reparaciones de una cémara en casos en que era fotografiado); b) detalles superfluos que no estin directamente relacionados con el abuso sexual pero pasi- bles de verificar con otros adultos (una nena de cuatro aios que afirmaba que el abuso habia ocurrido en una quinta en la €poca en que se usaba la pileta, describié la mallita que usaba y permitié establecer que habia comenzado antes de los tes, aiios); ¢) descripcién de complicaciones inesperadas (el regre- so © la irrupcién de otra persona mientras se preparaba o estar ba ocurriendo el incidente); d) asociaciones externas relacio- nadas; e) descripcién de la experiencia subjetiva y f) atribucio- nes al estado mental del acusado (“cuando lo hacia estaba loco © tomado").28 ‘ABUSO SERUAL INFANTIL Veamos, por ejemplo qué sucedié con Natalia, de cuatro hos. Sus padres, separados de hecho desde hacia dos aiios, con: currieron juntos a la consulta porque la niiia les habia contado que el tio Mario le tocaba la “cachu” (nombre que la nena util zaba para referirse a sus genitales). Mario era un primo de la madre que vivia en el mismo terreno que Natalia y su mami, aunque en otro departamento. La nena le habia contado prime= ro a su papa. En las entrevistas con la psicdloga, la nila relata otros episodios, brindando referencias detalladas sobre los lug: res concretos donde ¢l hombre habia tenido oportunidad de manosearla: el auto y el departamento de Mario y la casa de Nax talia. También aludia con claridad a las partes de su cuerpo y del ‘cuerpo del abusador que habfan estado involucradas en estos acercamientos sexuales, Manifestaba que el tio le tocaba su“ chu’, poniendo la mano de é1 debajo de la bombacha de Nata- lia, que, ademis “el tio se sacaba el pito y se lo hacfa tocar a la nena con la mano”, Relat6 que, en otra oportunidad, le habia introducido el dedo en la vagina. Estas ampliaciones de la des- cripcién inicial, que la nia hace en las entrevistas diagndsticas, cjemplifican las caracteristicas propi Los episodios explicitados no son todos iguales, ni las descrip~ Giones se reiteran de manera mecanica. Es posible observar una secuencia de complejizacion del estilo de abuso en el tiempo, en la medida que el abusacor se va atreviendo cada vez a mayo res avances ante el silencio de la vietima. Ademas, Natalia pudo puntualizar las sensaciones que le provocaban estos contactos inadecuados. “No eran caricitas ni cosquillitas”, dijo textual mente. “Cuando me puso el dedo en Ja ‘cachupina’ (genitales femeninos), no me gust, me dolié. No pude decirle que no”, agreg6 compungida, ‘Oiro elemento que refurerza la validez del relato es cl em- pleo de denominaciones muy personales para nombrar los ge- nitales o losactos involucrados en el abuso. Hay nifios que euen- tan que juegan “al lobito” o “a la calesita” con el abusador. Mu- chas veces el niiio mismo o un familiar cercano tienen que ex- plicarle al entrevistador el significado de estos términos Por otro lado, en el caso de Natalia existia una concreta del abusador para que la menaza fia mantuviera el secreto: SIN TESTIGDS: EL RELATO DE LAS VICTIMAS Mario decia que mataria a la madre si Natalia le contaba lo que ‘estaba pasando entre los dos. El examen del pediatra cle la familia terminé de confirmar cl abuso: 1a nena tenia un desgarro en el himen. © En lo que hace a las caracteristicas de Ia estructura del relato, es necesario tener en cuenta: a) su estructura logica: debe tener sentido al ser evaluado en su totalidad, no es necesario que sea un relato lineal, pueden aparecer ramificaciones sin que modifique su estructura basica. Este eriterio no se desmerece por la presencia de detalles inu- suales, contenidos peculiares o eventos inesperados. b) que surja de manera poco estructurada: es decir que es esperable cierto grado de desorganizacién y, en la medida que no se trate de un relato lineal, sistematizado, rigido, reiterativo y cerrado, aumenta sti confiabilidad. En una descripcion no fabs cada deberian producirse disgresiones espontineas y variaciones del foco y del punto de vista “en nifios mayores que ya cuentan con esta tiltima capacidad-, sin alterar la coherencia logica. ©) la presencia de abundantes detalles: acerca de personas, lugares, momentos en que ocurria y eventos especificos qu riquezean el relato, La simple repeticién de los mismos elemen- tos no cumple los requerimientos de este criterio. @ Las peculiaridades del clima emocional en el que trans- curre las entrevistas pueden ser diferentes, aunque la intensidad suele ser muy significativa: a) Rechazo Iamativo y evitacion del tema: si bien es fre~ cuente que muchos nitios que no han sido victimizaclos tengan pudor para abordar lo relacionado con la sexualidad, son dif rentes las conductas marcadamente evitativas que aparecen en los nitios abusados (retraimiento, distracciones, intentos de des- viar la conversacion, evitacién de preguntas, no escuchar selec- livamente cierto Gpo de preguntas, episodios de excitacion p: ra desviar la atencién del tema). Si este patron de comporta- niento aparece frente a la tematica puntual del abuso, contri- buye a validar la hipétesis de que se trata de un aspecto conti tivo para abordar. 257 258 AaUS0 SEXUAL INFANTE b) Sentimientos de vergiienza y temor: suclen manifestarse en nifios en edad escolar que pueden darse cuenta de lo inade- cuado de los acercamientos padecicios. Es comtin que las viet mas se muestren ansiosas, a veces apuradas por terminar de ¢on- tar los incidentes o relaténdolos de manera entrecortada, con mucha dificultad, en medio de un estado general depresivo 0 directamente Horando. No es raro que los mas pequefiitos incu= rran en conduetas regresivas o incluso se masturben delante del profesional cuando hacen referencia al tema. El temor, por otro lado, se suele expresar a través de con- ductas de alerta excesiva (1 niiio controla los movimientos del entrevistador, los ruidos externos), escondiéndose sin articular palabra u ocultindose en algtin lugar del consultorio mientras relatan lo sucedido. Nuevamente conviene precisar ante qué situa guntas surgen estas reacciones. snes y pre: Estos son los lineamientos basicos que conviene seguir par ra validar un relato. Una vez mas quisiera insistir en que todos los relatos deberian ser analizados por especialistas entrenados en la detecci6n del abuso sexual, antes de ser simplemente de- sestimados en nombre de un supuesto sentido comin,

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