‘Asociacién de Amigos del Pais
Fundacién para la Cultura y el Desarrollo
Fasctoulo 4
ecco
Guatemala, 1 de junio de 1998
psn
Los seforios p
“| del Altiplano yt:
ADELANTE GUATEMALA
{SIGAMOS (RECIENDO JUVTOS!. AapHigaris Popular de Ganiermala WEG ME
En los Perfodos Preclasico Medio y Tardio
surgieron sociedades complejas a lo largo de
toda Mesoamérica. En el Periodo Preclasico
Temprano se adoptaron muchos de los pa-
trones de subsistencia y explotacién de re-
cursos en la forma que caracteriz6 a las so-
ciedades mesoamericanas a lo largo de los
siglos. En el Preclasico Medio surgieron di-
versos elementos de la organizacién social y
politica, asi como de los sistemas ideolégicos,
que se mantuvieron en dichas sociedades
hasta la época de la Conquista.
En el Preclasico Tardio el panorama so-
ciopolitico de Mesoamérica se distinguia por
la existencia de cacicazgos complejos, cuyos
jefes tenfan el poder suficiente para ordenar
la construccién de conjuntos arquitecténi-
cos verdaderamente monumentales, que fun-
cionaban como centros administrativos y ce-
remoniales. Rasgos culturales, como la es-
critura y el calendario, se desarrollaron ple-
namente en varias regiones de Mesoaméri-
ca durante dicho periodo. Este capitulo re-
sume el proceso evolutivo durante el Precla-
sico Medio y Tardio, en la Costa Sur y en el
Altiplano, donde tuvieron lugar inicialmen-
te muchas de las indicadas innovaciones.
En el fasciculo anterior se presenté un resu-
men del desarrollo social y cultural del Pe-
riodo Preclésico Temprano, en la zona coste-
ra fronteriza entre Chiapas y Guatemala.
Dicho proceso llevé a las poblaciones de ca-
zadores y recolectores del Perfodo Arcaico a
conformar aldeas sedentarias, que gradual-
mente adoptaron la agricultura a la vez que
experimentaron un crecimiento demogréfi-
co constante. En el Preclasico Medio exis-
tian sitios de gran escala, que fueron cen-
tros de poder politico en sociedades estratifi-
cadas, organizadas como cacicazgos. Aun-
que no estén igualmente bien documenta-
das, es probable que otras zonas de la Costa
del Pacifico de Guatemala experimentaran
procesos similares.
Este desarrollo se ha presentado como un
proceso esencialmente local, aunque se ha
mencionado la existencia de contactos a lar-_ ——
eR Nitta ras scnortos prec attoos cera po Be ita Bi,
ga distancia entre los pueblos de la Costa y
otras sociedades contempordneas de Meso-
américa. Una pregunta de gran importan-
cia se refiere al papel que desempefiaron
esos contactos en el incipiente desarrollo cul-
tural y social de los pueblos de la Costa.
Especificamente, es importante analizar la
cultura olmeca y su relacién con otras socie-
dades tempranas, ubicadas a lo largo de
Mesoamérica.
La cultura olmeca
Desde que se aceptara su descubrimiento
como tal, la cultura olmeca ha planteado
serios problemas a los arquedlogos. El tér-
mino “olmeca”, por lo tanto, ha recibido di-
versas acepciones, y su definicién es contro-
versial. Originalmente, la cultura olmeca se
definié en consideracién a un tipo de escul-
turas de varios sitios de la Costa del Golfo de
‘México, del sur de Veracruz y del occidente
de Tabasco. Lo mas llamativo era una serie
de cabezas humanas colosales que se encon-
traron en los sitios La Venta, San Lorenzo y
‘Tres Zapotes. Hay también una gran varie-
dad de esculturas exentas y en bajorrelieve,
que muestran una iconografia muy comple-
ja. La escultura olmeca fue la primera en
glorificar a los altos jefes y nobles, frecuen-
temente enfatizando sus poderes sobrena-
turales y sus relaciones con las divinidades.
Las excavaciones en La Venta y en otros
sitios revelaron diversos materiales estilis-
ticamente distintivos, tales como piezas de
cerdmica, figurillas y objetos de jade.
A dichos materiales se les denomin6 “ol-
mecas”, en atencién al nombre de un gru-
po de lengua nahua, que habitaba la zona
en el Perfodo Postclasico. Sin embargo, se
hizo evidente que aquellos restos eran
mucho més antiguos, y se establecié que
databan del Preclasico Temprano y Me-
dio. Por Jo tanto, no quedé base para iden-
tificar el estilo como producto de los olme-
cas postclasicos. Sin embargo, el nombre
“olmeca” se siguié aplicando a la escultu-
ra, cerdmica, otros distintos artefactos y,
por extensién, a la sociedad que los produ-
jo en el Preclasico.
Aunque la mayor concentracién de arte-
factos del llamado estilo olmeca se encuen-
tra en los sitios del sur de Veracruz y Tabas-
co, después se observé la presencia de arte-
factos similares, incluso escultura monumen-
tal, en lugares muy alejados de la Costa del
Golfo, como el Estado de Guerrero (México) y
en el litoral del Pacifico de Chiapas y Guate-
mala, Surgié entonces la necesidad de exp]
Motivos del Preclasico Temprano y Medio, incisos
‘en vasijas, en los que aparece la iconogratia
‘olmeca. a) Dibujo en una vasija de Tlatiico, Méxi-
‘co, Se reproduce el perfil de una serpiente-jaguar
con llamas en los ojos y cuyo cuerpo termina con
el motivo ala-garra. b) Dibujo en una vasija de
Tlapacoya, México. El perfil de la cabeza hendida
‘muestra las tipicas nariz y boca de la representa-
cién olmeca del hombre-jaguar, y, ademés, el sim-
bolo de la banda cruzada. ¢) Dibujo en una vasija
de Copan, Honduras, en ol que se reproduce 6!
‘motivo de la banda cruzada. d) Dibujo incluido en
tuna vasija de Ei Mesak, Guatemala, en el que se
‘muestra la cabeza hendida de la tipica reproduc-
ci6n olmeca del hombre-jaguar.dad social fue resultado de largos procesos
Eee ee ey Nets
20 Detalle del Monumento 1, de Abaj Takalik,
Retalhuleu. Representa una figura de perfil, con una
rodila en el suelo y el brazo derecho levantado so-
‘bro la cabeza. La postura, as/ como el tocado y el
-adomo sobre la boca, son earacteristicos del estilo
‘oimeca. Praciasico Medio. Altura 1.56 m.
car la presencia de este tipo de materiales
en tales lugares. Considerando su gran an-
tigitedad, algunos autores plantearon la idea
de que los olmecas fueron la “cultura ma-
dre” de Mesoamérica, es decir, una cultura
precoz, que alcanz6 un alto grado de desa-
rrollo social y cultural, antes que las otras.
Se pensé que la influencia olmeca, proce-
dente de la Costa del Golfo, pudo servir como
estimulo civilizador en otras regiones.
La teoria de la “cultura madre” olmeca
ha perdido peso en estudios mds recientes,
Jos cuales han demostrado que la compleji-
que ocurrieron, mas 0 menos paralelamente,
en varios lugares de Mesoamérica, y que no
pueden entenderse como una consecuencia
de influencias de la Costa del Golfo. Ade-
més, se ha determinado que, en el Preclasi-
co Medio, otras regiones posefan sitios tan
grandes como los del sur de Veracruz y Ta-
basco. Un buen ejemplo de ello es La Blan-
ca, San Marcos, cuyo tamafo era similar al
de La Venta, en el Preclasico Medio. En vez
de ser receptores pasivos de influencias,
aquellas sociedades debieron ser focos de in-
novacién propia, y el intercambio cultural
con los sitios de la Costa del Golfo pudo ha-
ber ocurrido en ambos sentidos. En cuanto a
la cerdmica y otros artefactos portatiles, se
ha planteado la idea de que los rasgos que
componen estos estilos pudieron originarse
en distintas partes de Mesoamérica, y no
exclusivamente en la Costa del Golfo. Sola-
mente en el caso de la escultura monumen-
tal puede sostenerse la idea de su difusin
hacia otras regiones de Mesoamérica, a par-
tir de la Costa del Golfo.
En Guatemala, la cultura olmeca se ma-
nifesté principalmente en la Costa del Pa-
cifico, durante el Periodo Preclasico Medio,
que corresponde a la etapa mas tardia del
desarrollo de la cultura olmeca a escala
mesoamericana. Son extremadamente ra-
ros los objetos de tipo olmeca en sitios del
Preclasico Temprano, a pesar de que son
frecuentes en sitios de la costa de Chiapas.
Este cambio esta relacionado con un des-
plazamiento del poder politico. En el Pre-
cldsico Temprano, el centro principal de
esta zona se localizaba en Mazatan, Chia-
pas, mientras que en los inicios del Preclé-
sico Medio hay indicios de desplazamiento
demografico hacia La Blanca, que se con-
virtié en una “capital” regional. Con este
cambio, las expresiones del estilo olmeca se
multiplicaron en la zona costera del suroe-
cidente de Guatemala.
En las postrimerias del Preclsico Medio,
La Blanca parece haber sido sustituido,
como centro “rector” regional, por el sitio de
‘Ujuxte, Retalhuleu. Este crecié hasta alcan-
zar una extension mucho mayor que La
Blanca. La elevada concentracion de estruc-a@iiten: ‘Seltorios preclasicos del Tp aT AA et
turas y su disposicién espacial permiten ca-
racterizar a Ujuxte como un centro urbano
incipiente.
Un ejemplo notable del arte olmeca es el
Monumento 1, de Abaj Takalik, Retalhu-
leu. Este gran sitio cubre una extension
por lo menos de tres km”, y se mantuvo
plenamente activo desde el Precldsico Me-
dio hasta el Clasico Temprano. En esa épo-
ca, debié haber sido un centro de poder po-
litico de cardcter regional. El sitio tiene
més de 100 esculturas conocidas, algunas
de las cuales datan del Preclasico Medio,
Respecto de esa época hay evidencia de
grandes construcciones en el sitio. Desafor-
tunadamente, en su mayoria las esculturas
no se han encontrado en su posicién origi-
nal, sino en nuevas localizaciones, a las
que fueron trasladadas por los pobladores
del Preclasico Tardio y Clasico, lo que hace
dificil fecharlas. El mejor ejemplo de escul-
tura olmeca en Abaj Takalik es el Monu-
mento 1, una figura humana en actitud
dindmica, labrada sobre la superficie de una
roca, por lo demas no modificada. Hay otros
monumentos que se han clasificado como
de estilo olmeca, pero en muchos casos la
identificacién es dudosa, por su mal estado
y por su fechamiento dudoso.
Por su buena preservacién y su comple-
ja iconografia, el ejemplo mas notable de
arte olmeca en Guatemala es una pieza
procedente de un sitio poco conocido, y si-
tuado en el area de San Antonio Suchitepé-
quez (Tlustracién 32). Se conoce también
una pintura sobre roca, en el érea de Ama-
titlén, asi como algunas piezas pequefias
de jade, encontradas en diversos sitios. La
escultura olmeca se hizo presente también
en otras partes de la Costa, inclusive Pi
jiapan (Chiapas) y Chalehuapa (B! Salva-
lor).
Los Barrigones
Los llamados “barrigones” conforman un con-
junto de esculturas teméticamente simila-
res, que se encuentran distribuidas en la
Costa del Pacifico y en el Altiplano central
de Guatemala. Representan individuos ven-
Los olmecas: Cultura
madre de Mesoamérica?
En atencién a la gran antigiiedad del
arte olmeca, algunos de los primeros
investigadores de esa cultura plantea-
ron la idea de que se trataba de la
“cultura madre’ de Mesoamérica. Se
pensaba que la influencia olmeca ha-
bfa sido un factor primordial en el
surgimiento de sociedades complejas
y culturalmente avanzadas en otras
regiones. En la actualidad se sabe que
otras regiones de Mesoamérica, como
Ja Costa del Pacifico de Guatemala,
habian alcanzado un alto grado de
desarrollo social y cultural, paralelo al
de a los pueblos de la Costa del Golfo
de México. En vez de interpretar a
estos tiltimos como “cultura madre”,
se les considera como una de varias
sociedades altamente desarrolladas en
el Precldsico Medio, cuyas interaccio-
nes produjeron la existencia de nume-
rosos elementos culturales comunes,
alo largo del érea, durante el Preclési-
co Medio,
trudos, sentados con las piernas cruzadas y
los brazos sobre el vientre. Los rasgos facia-
Jes son muy simples, y generalmente apare-
cen desnudos. En algunos casos llevan co-
Mares u otros adornos. No se sabe con certe-
za qué simbolizaban, pero lo mds probable
es que sean manifestaciones de una deidad
particular. Se han encontrado esculturas de
este tipo a Jo largo de toda la Costa, desde
Abaj Takalik hasta el sitio de Santa Leticia,
en El Salvador, y también han aparecido
algunos ejemplares en los sitios de Copan y
Tikal. Sin embargo, las principales concen-
traciones se hallan en la parte central de
Escuintla y en Kamiaaljuya.31 Cabeza gigante del sitio Monte Alto, Escuintla,Prectésico Tardlo. Po-
‘see estilo similar al de los barrigones del mismo sitio. Los ojos cerra-
dos estin cubiertos y las orejas se indican por una barra vertical
‘Altura: 1.45 m.
En Monte Alto también
se han encontrado cabezas
colosales, que comparten los
rasgos faciales de los barri-
gones (Ilustracién 31). Por
su similitud con las cabezas
colosales de la Costa del Gol-
fo, algunos autores han pen-
sado que estas esculturas
pudieran representar ante-
cedentes del tipo olmeca, y
segiin ellos, son del Precid-
sico Temprano. Igual que
otros conjuntos de escultu-
ras preclasicas, ha sido difi-
cil fechar los barrigones, por-
que la mayoria no se ha en-
contrado en sus contextos
originales, sino desplazados
por pobladores posteriores.
Se cuenta con fechas tenta-
tivas obtenidas en los sitios
de Monte Alto y Santa Leti-
cia, las cuales colocan las es-
culturas a partir del fin del
Preclasico Medio y a lo lar-
go del Precldsico Tardfo. Es
posible que haya ejemplos
de otros periodos, pero no
hay evidencia que apoye’la
idea de un fechamiento Pre-
clésico Temprano para la
mayoria de estas piezas.
Igualmente, carece de base
la creencia de que represen-
tan antecedentes del estilo
olmeca.
Monte Alto fue uno de va-
rios centros importantes que
emergieron durante el Pre-
clasico Medio y Tardfo en la
Costa de Escuintla. Estos si-
tios eran, seguramente, las
cabeceras de cacicazgos que
ejercian el dominio politico
sobre areas mas 0 menos ex-
tensas de la planicie costera.
Otros centros importantes en.
Ja Costa de Escuintla fueron
El Balsamo, Los Cerritos
Sur, Vista Hermosa de los
Cerritos y Sin Cabezas.
El origen de la escritura
y el calendario
Entre los elementos cultu-
rales que aparecieron du-
rante el Periodo Preclasico
destacan el calendario y la
escritura. Se desconoce su
verdadero origen, pero las
similitudes entre los siste-
mas de toda Mesoamérica
hacen pensar que tuvieron
un origen comin. Apegados
a la hipétesis de la “cultura
madre” olmeca, algunos au-
tores han propuesto que
ambos sistemas debieron
originarse en los sitios del
sur de Veracruz y Tabasco.
Sin embargo, aunque los ol-
mecas desarrollaron un sis-
tema simbélico muy elabo-
rado, no hay evidencia de-
finitiva de inscripciones 0
fechas en la Costa del Golfo
antes que en otras dreas.
Los ejemplos més antiguosep Hila cas restore too aera cia Fe Ate
Una escultura de estilo olmeca de la
Costa del Pacifico de Guatemala
Este extraordinario monumento es, sin duda, el ejemplar ms complejo y mejor
conservado entre las piezas de escultura olmeca encontradas en Guatemala, Des-
afortunadamente, se ignora su procedencia exacta, aunque se sabe que proviene de
algtin sitio en Jos alrededores de San Antonio Suchitepéquez. El monumento
representa dos figuras humanas, cuyos rasgos faciales, trajes y tocados son t{picos
del arte olmeca. Una de ellas aparece de perfil, con sti cuerpo distendido, que forma
un circulo alrededor del borde del monumento, Los brazos se extienden hacia
arriba de la cabeza, hasta alcanzar los pies, de modo que las manos sujetan
firmemente los tobillos. El segundo individuo aparece en la misma posicion, pero
con el torso de frente, hacia el observador, de modo que el cuerpo no es visible de
Ia cintura para abajo, con excepcién de los pies, que Bateces satan doy
cabeza. Este individuo no sujeta sus
pies, sino que posa sus manos a am-
bos lados del torso, Este tipo de acti-
tudes acrobaticas son frecuentes en el
de escritura en Mesoamérica se han en-
contrado en tres sitios: San José Mogote
(Oaxaca), La Venta (Tabasco) y El Portén
(Baja Verapaz, Guatemala). En los tres
casos, se trata de textos cortos, que se han
fechado, con base en su contexto arqueol6-
gico, en el Perfodo Preclasico Medio. Los li
dos primeros se sitian alrededor de 600
AC, y el tercero cerca de 400 ac. Los tres
son ejemplos aislados, pues no hay otros
textos contempordneos conocidos en esos
sitios, lo que se explica por su gran anti- |B
giiedad y por la destruccién o reutilizacién
de las esculturas en épocas posteriores.
La evidencia es un tanto mas sustancial
para el Perfodo Preclasico Tardfo, en el que
aparecen las primeras inscripciones con fe-
chas. La mds antigua que se conoce es la
Estela 1, de Chiapa de Corzo, en el altiplano
de Chiapas, cuya fecha la sittia en el afio 36
ac. Casi contempordneo es e] Monumento C,
de Tres Zapotes, Veracruz, del afio 32 ac. En
Guatemala, la inseripcién fechada més tem-
prana es la Estela 1, de El Baul, Escuintla,33. Estela 1, de El Bail, Escuintla La columna de je-
‘oglificos registra una fecha en estilo maya, equi
valente a 11 6:36 oc. Arriba se puede apreciar,
‘yuelta en volutas que parecen nubes, la figura an-
ccestral, celestial 0 mitolégica, que es un motivo
‘comin en la escultura maya temprana. Altura
aproximada: 1.80.
que data del afio 36 pc. Estas fechas estan
ejecutadas en el sistema de la “Cuenta Lar-
ga”, que posteriormente fue adoptado por los
mayas de Petén.
Abaj Takalik es el sitio con el mayor con-
junto de inscripciones preclisicas conocidas
‘en Guatemala, que incluyen las Estelas 2 y 5,
con fechas de Cuenta Larga. La primera esta
casi destruida, y no puede leerse por comple-
to, La segunda presenta dos fechas, corres-
pondientes a los afios 103 y 126 pc. Ademas,
el Monumento 11 y el Altar 12 presentan
inscripciones no calendéricas, que seguramen-
te datan del Preclasico Tardio. Desafortuna-
damente, no es posible leer los textos no ca-
lendaricos, pues estan escritos en un sistema
diferente al maya del Periodo Clasico.
1 eA come eT ropula oe CaeecaTa ER EE
Otro sitio con un conjunto notable de ins-
cripciones preclasicas es Kaminaljuyd. El
texto mas importante es el del Monumento
10, un trono labrado con gran delicadeza,
que ostenta cuatro columnas de glifos inci
0s, ademas de dos grandes signos calendé-
ricos que, desafortunadamente, no pueden
asignarse con seguridad a una fecha preci-
sa. Sin embargo, el monumento ha sido fe-
chado estratigréficamente en el Preclasico
‘Tardio. También hay textos fragmentarios
o muy destruidos en la Estela 21 y los Alta-
res 1 y 2. Estos ejemplos no dejan ninguna
duda de que el arte de la escritura era ple-
namente conocido en Kaminaljuy durante
el Preclasico Tardio, pero, lamentablemen-
te, no es posible ofrecer interpretaciones mas
detalladas debido a la escasez de textos y su
estado pobre de preservacién. El texto de la
Estela 10 es el mejor conservado, pero no
puede relacionarse con lo que se conoce de
laescritura maya de las Tierras Bajas. Aun-
Sefior con un atavio muy complejo, y
una Janza en su mano derecha. Una fi-
- gura celestial, posiblemente un antepa-
- sado, lo contempla desde arriba. Por su
estilo, el monumento puede caracteri-
_zarse como de “estilo Izapa”. Fuera de
la fecha, 1a inscripcién est muy des-
tmuida, al punto de ser ilegible.ep it csrscrerr rea cteo nso cs pag Ma tel,
que hay algunos signos compartidos, no est
claro si el sistema de escritura de Kaminal-
juyd era el mismo que se utilizé posterior-
mente en Petén.
puede afirmarse que la es-
iginé en el sur de Mesoamérica
durante el Preclésico Medio, y alcanz6 ple-
no desarrollo en el Preclasico Tardio, cuan-
do muchas sociedades de Oaxaca, la Costa
del Golfo, el Altiplano y la Costa del Pacifico
de Chiapas y Guatemala posefan sistemas
de escritura. Ya en esta época seguramente
existieron diferentes sistemas de escritura
en cada regién. La interpretacién de estos
textos se complica por el hecho de ser esca-
sos y fragmentarios, por lo cual poco puede
entenderse de ellos, con excepcién de las fe-
chas de Cuenta Larga.
El descubrimiento de textos con fechas
preclésicas planteé un problema importan-
te para los arquedlogos mesoamericanistas
en la primera parte de este siglo, pues se
pensaba que la escritura maya tenia prece-
dencia temporal sobre otros sistemas de es-
critura del érea. A partir del descubrimien-
to de la Estela 1, de El Bail, en la década
1920, se desarrollé una discusién muy fuer-
te, en la que algunos arqueélogos plantea-
ban la idea de que tales fechas no eran con-
tempordneas de los monumentos en que se
encontraban, es decir, que aun cuando se
tratara de fechas del Periodo Preclasico, po-
dian haber sido escritas mucho tiempo des-
pués. La investigacién arqueolégica ha de-
mostrado, cada vez més fehacientemente,
que estos monumentos son en efecto precla-
sicos, lo que se ha corroborado con base en el
estudio del estilo escultérico de los mismos
monumentos y segun sus contextos arqueo-
légicos. Por ejemplo, trabajos recientes han
evidenciado que la Estela 5, de Abaj Taka-
lik, se encuentra erigida frente a un edificio
preclésico tardfo, probablemente en el lugar
donde se colocé cuando fue labrada.
De gran importancia ha sido el hallazgo
reciente de una gran inscripeién de fecha
preclésiea en el sitio La Mojarra, Veracruz,
que ha demostrado que los pueblos preclési-
cos de Mesoamérica posefan sistemas de es-
critura altamente desarrollados en el Perio-
do Preclasico. La escritura de la estela de La
Mojarra difiore significativamente de la
maya, lo cual evidencia el hecho de que exis-
tian varios tipos de eseritura muy desarro-
Nados en el sur de Mesoamérica, en aquellas
fechas. El sistema del sur de Veracruz se
conoeia desde mucho tiempo atrés, segtn se
deduce de una inscripcién relativamente la:
ga escrita en una estatuilla de jade, proc
dente de San Andrés Tuxtla, Veracruz.
tos textos llevan fechas de la Cuenta Larga,
34 Estela 5, del sitio arqueolégico Abaj Takalik,
Retalhuleu. A los lados aparecen dos personajes
reales yun texto jerogiitico con barras y puntos en
la parte central, la que tiene dos fechas: 126 oc y
103.0 bien 83 0c. Todavia no se ha podido descirar
laparteno calendérica. Altura: 2.32 m,Ae ett UHR Popul de Gata
35 Monumento 11, de Abaj Takalik, Retalhuleu. Consta de una gran roca
‘con una secuencia de cinco glifos. Nétese la forma de fos signos, que
representan cabezas estiizadas de seres humanos, animales o seres
iticos.
comprendidas entre 143 y 162 pc. Una pieza
portatil de jade, en estilo olmeca, procedente
de El Sitio (San Marcos), tiene una pequefia
inscripcién en la misma clase de escritura,
lo que sugiere que ésta pudo haber sido uti-
lizada también en la Costa del Pacifico de
Guatemala.
Muchos de los monumentos con inscrip-
ciones preclasicas procedentes de la Costa
del Pacifico y del Altiplano han sido caracte-
rizados por algunos autores como exponen-
tes del “estilo Izapa”. El nombre se deriva de
un gran sitio localizado cerca de Tapachula
(Chiapas). Izapa experimenté un gran flore-
cimiento durante el Preclasico Tardio, el cual
se manifests en la construccién de grandes
estructuras agrupadas alrededor de una se-
rie de plazas, que cubrian un
drea de 3.6 km”.
Se conoce un gran ntime
ro de monumentos esculpi-
dos en Izapa, la mayoria de
os cuales corresponde al Pre-
clasico Tardio. Estas escul-
turas guardan relaciones es-
tilisticas con las de muchos
otros sitios contemporaneos
de la Costa del Golfo, asi
como con las de Abaj Taka-
lik, Kaminaljuya, y otros si-
tios de la Costa del Pacifico
de Guatemala, Por lo tanto,
el término “estilo Izapa” se
ba usado para caracterizar
una gran parte de las escul-
turas del Perfodo Preclasico
‘Tardio, alo largo de toda esa
amplia regién, Sin embargo,
seria erréneo interpretar to-
das estas esculturas como re-
sultado de influencias proce-
dentes del sitio de Izapa. Por
el contrario, varios autores
han opinado que la escultu-
ra de Izapa es en realidad
una manifestacién localiza-
da de un estilo ampliamente
difundido en el sur de Meso-
américa, durante esa época.
Kaminaljuyd
Como se indicé en el Fasciculo 8, el sitio de
Kaminaljuya es decisivo para comprender
mucho de la Arqueologia relativa al Altipla-
no Central de Guatemala. Kaminaljuyu ha
sido objeto de numerosas investigaciones,
estimuladas por la urgencia de rescatar la
mayor cantidad de informacién posible ante
la destruceién del sitio por el crecimiento de
la ciudad de Guatemala. Estos trabajos han
demostrado una ocupacién humana muy lar-
ga, que se inicié desde el Preclésico Tempra-
no, y se prolongé hasta el fin del Periodo
Clisico. Los trabajos arqueolégicos efectua-
dos en Kaminaljuytt han producido infor-
macién muy rica sobre el desarrollo de laswe tiacssseerpiaci orem
sociedades humanas en el
Altiplano de Guatemala y
sus relaciones con otras re-
giones, tales como las Tie-
rras Bajas mayas y el centro
de México.
El Periodo Precldsico
Medio
El Preclsico Medio en Ka-
minaljuy’ abarca las fases
Las Charcas, Majadas y Sa-
catepéquez-Providencia. La
primera estd bien documen-
tada, gracias al hallazgo de
numerosos depésitos de ba-
sura y algunas estructuras
piiblicas. Se trataba de una
sociedad estratificada, cuya
poblacién vivia en comuni-
dades dedicadas a la agricul-
tura y al comercio, De gran
importancia es la evidencia
de explotacién de obsidiana
en gran escala, lo que ha
quedado patente por el ha-
Los canales de regadio_
de Kaminaljuya
Investigaciones recientes han demostrado
tencia de una serie de canales en la parte sur del sitio
de Kaminaljuyi, que data del Precldsico Tardfo.
Estos canales conducfan agua del Lago Miraflores,
Todavia a principios del siglo XX existfa un érea
pantanosa, conocida como “Laguna de
tos”, en el lugar donde una vez estuvo el ago
las zonas 7 y 11 de la capital. Este sis
permitié intensificar la produccién aoe y posi-
blemente desempefi6 un papel importante en el
desarrollo econémico y social de Kaminaljuys.
> los Ties-
), entre
riego
Nazgo de depésitos de basu-
ra llenos de desechos de ese
material. La materia prima
provenia del yacimiento de
El Chayal, localizado al no-
reste del valle de Guatema-
la, que fue explotado duran-
te toda la época prehispani-
ca. El aprovechamiento y ex-
portacién de obsidiana a lar-
ga distancia fue un compo-
nente importante de la eco-
nomia de Kaminaljuyd, a lo
largo de los siglos.
La cerdmica de la Fase
Las Charcas muestra un alto
nivel artistico y tecnol6gico.
Es significativa la presencia
de incensarios, que demues-
tran la importancia de las
i\dades religiosas. Tam-
bién se sittan en la Fase Las
Charcas los ejemplos mds
tempranos de escultura en
Kaminaljuya, Se trata de ofi-
gies de animales o seres hu-
manos, colocadas sobre un
pedestal vertical, un tipo de
escultura Iamada a tener
una amplia difusién en el Al-
tiplano y la Costa del Pacffi-
co. También aparecieron los
primeros ejemplos de escul-
turas en forma de hongo, otro
tipo ampliamente difundido,
cuya funcién no se ha esta-
blecido con precisién.
La Fase Majadas se ha
documentado principalmen-
te en un depésito de natura-
leza ceremonial, el cual se
encontré sellado, bajo el piso
36 Hachuela de jadetta, de estilo
‘olmeca, procedente de El Sitio,
‘San Marcos. Altura; 21 cm.1a sep A ee eT Poul He Tac A
de la Estructura C-III-6, un edificio de la
Fase Las Charcas. E] escondite incluia un
conjunto de artefactos de jade, incluyendo
cuentas, adornos, colgantes y una figurilla.
demas, habia gran cantidad de vasijas, lo
que permitié definir el complejo ceramico de
esta fase. Todo este conjunto estaba coloca-
do encima y alrededor de una plancha de
piedra circundada por varias columnas de
basalto. Una de éstas era el
Monumento 9, uno de los
ejemplos més tempranos de
escultura monumental en
Kaminaljuya, El depésito de
la Fase Majadas indica la
existencia de un ceremonial
religioso elaborado, el cual i
volueraba bienes de prest
gio y arte monumental. Sin
embargo, es importante se-
fialar que en Kaminaljuyt
no se han encontrado escul-
turas u otros elementos que
indiquen participacién en la
esfera cultural olmeca duran-
te el Preclésico Medio.
En la subsecuente Fase
Sacatepéquez-Providencia
hay mayor evidencia de ela-
boracién arquitecténica, par-
ticularmente en la Estruc-
tura D-III-3. Sobre esta gran
plataforma habfa un edificio
de material perecedero, sos-
tenido por postes de 40 cm
de diametro, que sugieren la
escala monumental del edi-
menté transformaciones sig-
nificativas. La vajilla predo-
minante, denominada “Saca-
tepéquez Pasta Blanca”, se
producia aparentemente en
el drea de Sacatepéquez, y
se comercializé bastante en
el Altiplano y la Costa del
Pacifico.
El Preclasico Tardio
Kaminaljuyd aleanzé un gran apogeo du-
rante las Fases Verbena y Arenal, del Pre-
clasico Tardio. Aunque no es posible deter-
minar cifras exactas, en esa época debié ha-
ber un marcado crecimiento demografico, a
juzgar por los enormes basureros, que en
ocasiones alcanzan 4 m de espesor. Investi-
gaciones recientes han indicado la existen-
cia de un sistema de canales que conduciaa - "
eQliviec: ‘sefiorios preclasicos del Altip
Cambios culturales
agua del Lago Miraflores
para irrigar campos de
cultivo en la parte sur del
sitio, Se ha determinado
que el Lago Miraflores se
secé durante el Clasico
Temprano, con lo cual dejé
de funcionar el sistema de
regadio. También es pro-
bable que date del Preclé-
sico Tardio el gran Monti-
culo de la Culebra, una se-
rie de estructuras alarga-
das que se extienden por
mas de cuatro kilémetros
en la parte sur del valle
de Guatemala, desde el
monumento a Tectn
Umén y el zool6gico La
Aurora hasta la planta de
agua de El Cambray, ca-
mino a Santa Catarina
Pinula.
Algunas de las estruc-
turas més grandes de Ka-
minaljuyé datan de aquella época. El Mont{-
culo E-III-3 era el mayor del sitio, hasta su
destruccién por una ladrillera instalada alli
a mediados del siglo XX. Las excavaciones
arqueolégicas en esta gran estructura indi-
caron la existencia de siete estadios super-
puestos de construccién. Este patrén fue muy,
comtin a lo largo de toda Mesoamérica. Las
plataformas y basamentos eran, con frecuen-
cia, agrandados por la superposicién de nue-
vas construcciones, con lo cual y al paso de los
siglos, algunas estructuras adquirian dimen-
siones verdaderamente monumentales. A lo
largo de su historia, los basamentos arquitec-
ténicos de Kaminaljuya se construyeron con
mezclas de barro y arena. No se utiliz6 la
piedra, material muy escaso en el valle de
Guatemala. Los edificios superiores eran de
materiales perecederos,
En el interior del Monticulo E-II-3 se
localizaron dos tumbas extremadamente ri-
cas. Ambas consistian en cAmaras rectan-
gulares, techadas con vigas de madera. Den-
tro y encima de las cAmaras se depositaron
grandes cantidades de ofrendas, incluyendo
vasijas de cerdmica y piedra, ornamentos de
El fin del Periodo Preclésico fue una época de cambios
drésticos en la configuracién sociopolitica y cultural de
Mesoamérica. Tanto en el Altiplano como en Ia Costa
del Pacifico se abandonaron muchos de los centro
mayores del Preclésico Tardio, 0 se redujeron conside-
rablemente. Tales los casos de Izapa y El Portén. Aun-
que no fue abandonado, Kaminaljuys también experi-
ment6 una disminucién en su importancia regional,
evidente en la desaparicién de la “Esfera Miraflores”.
Uno de los cambios culturales més sorprendentes fue la
desaparicién de la escultura monumental y de la escri-
tura, a lo largo de todo el Altiplano y la Costa del
Pacifico. Todavia no se han explicado satisfactoriamen-
te las causas de estas transformaciones.
ar
del Preclasico
fin
jade y objetos de material perecedero. Los
‘ocupantes principales de ambas debieron ha-
ber sido personas del rango més elevado en.
Ja sociedad de Kaminaljuyt, posiblemente
los Sefiores en Ja estructura politica del si-
tio, y fueron acompafiados en sus tumbas
por individuos sacrificados.
La mayoria de las esculturas conocidas
en Kaminaljuyti datan del Preclasico Tar-
dfo, aunque un ntimero no determinado po-
dria situarse a partir del Preclasico Medio.
Se ha mencionado ya la presencia de varias
esculturas con inscripciones, ejecutadas en
un sistema de escritura no descifrado, asi
como la presencia de monumentos de “estilo
Tzapa”. En contraste con Izapa, la esoultura
Preclésica de Kaminaljuya retine una gran
variedad de temas y estilos, incluyendo nu-
merosos barrigones. De gran calidad artisti-
ca son las “siluetas”, esculturas en bajorre-
lieve en las que el fondo ha sido removido
dejando solamente el contorno de las figu-
ras principales.
La cerdmica del Preclésico Tardio tiene
nexos con la de la Costa del Pacifico y el
oceidente de El Salvador, por lo que se consi-
Safr se gerne ERTIES
dera que toda esta amplia
zona formaba parte de una
esfera cultural estrechamen-
terelacionada, que se ha de-
TSN
38 Estela 9, de Kaminaljuyd. Se
cencontré asociada a una ofren-
da on el Monticulo C-l-6, que
incluia también una figurilla
esculpida y un collar de jade.
Prectésico Medio. Fase Maja-
as. Altura: 1.45 m.
=
nominado “Bsfera Miraflo-
res”. Estas relaciones se rom-
pieron en la subsecuente
Fase Santa Clara, cuyo in-
ventario cerdmico esta res-
tringido al valle de Guate-
mala. En términos genera-
Jes, el fin del Perfodo Precla-
sico representé una época de
crisis, en la que los patrones
de organizacién sociopoliti-
ca y cultural sufrieron cai
bios, tanto en Kaminaljuy
como en otras zonas del sur
de Mesoamérica.
EI Altiplano
noroccidental
Fuera de Kaminaljuya, el
Perfodo Preclasico esté po-
bremente documentado en
el Altiplano. La informacion
més sustancial proviene de
Ja Verapaz. En el Fasciculo
3 se mencioné la Fase Xox,
del Preclasico Temprano, en
el valle de Salama. Igual
que en otras areas, el Pre-
clasico Medio se caracteriz6
por el crecimiento demogré-
fico progresivo, acompaiia-
do por transformaciones so-
ciopoliticas orientadas al es-
tablecimiento de sociedades
estratificadas. Ello se hace
evidente, por ejemplo, en el
hallazgo de un entierro en
el sitio Los Mangales, que
contiene numerosas ofren-
das, y por lo menos con 12
acompafiantes sacrificados.
Es evidente que el ocupan-
te principal del entierro era
un individuo de rango ele-
vado, cuya riqueza y poder
exigieron un tratamiento
funerario particularmente
elaborado.
El sitio de El Portén emer-
16 como centro dominante en
cl valle de Salama, durante
Ja transicién entre el Preclé-
sico Medio y el Tardio. Se ha
mencionado ya el Monumen-
to 1, de El Porton, posiblemen-
te una de las inscripciones
mas antiguas que se conocen
en Mesoamérica. Se han en-
contrado otros monumentos
contempordnoos en sitios de
la zona, pero ningiin otro tie-
ne inscripciones. Aunque
muestran algunos rasgos re-
lacionados con el estilo Izapa,
puede afirmarse que confor
manr-un estilo propio. El Por-
ton posee también arquitec-
tura monumental més elabo-
rado que ningiin otto sitio de
a zona. Este sitio mantuvo
su preeminencia regional has-
tal fin del Preclasico.
Otras zonas del Altiplano
experimentaron un desarro-
lo similar. En la zona de San
Andrés Sajcabaja, Quiché, el
sitio La Lagunita parece ha-
ber adquirido un rango simni-
lar al de Bl Portén durante el
Preclisico Tardio. También
dicho sitio posee un conjunto
importante de esculturas sin
inseripciones. Las esculturas
preclasicas de La Lagunita
guardan reminiseencias del
estilo Izapa, pero, igual que
las del valle de Salama, no
pueden clasificarse plenamen-
te como exponentes de ese es-
tilo. A diferoncia de El P
vn, La Lagunita continué
siendo un centro importante
hasta el Clasico Tardio.
Sumai
Durante los Periodos Pre-
clasico Medio y Tardio, el Al-aeeliitey Los sefiorios preclasicos del Alvin 1a A lt G5
tiplano y la Costa del Pacifico de Guatema-
la experimentaron un proceso acelerado de
desarrollo sociopolitico y cultural. En la
Costa, ya en el Preclasico Medio, se desa.
rrollaron centros primarios con arquitectu-
ra monumental, cuya escala es comparable
ala de cualquiera otra regién de Mesoamé.
ica. En ese periodo, las sociedades costeras
participaron en la esfera cultural olmeca
Como se ha indicado, esa participacién no
debe entenderse como resultado de la re.
cepcién pasiva de elementos culturales de
los sitios del sur de Veracruz y Tabasco,
sino como consecuencia de la interaccion
dindmica con muchas otras regiones de
Mesoamérica. Por otro lado, no hay eviden.
cia para suponer que las esculturas de la
Costa del Pacifico representan el origen del
arte olmeca, como han propuesto algunos
autores,
En el Preclasico Tardio existieron gran-
des sitios con arquitectura y escultura mo.
numental, tanto en la Costa del Pacifico como
en el Altiplano. Estos sitios debieron haber
Sido centros de cacicazgos complejos, en los
que existe amplia evidencia de diferencia.
cién social y elaboracién cultural, Los sitios
de El Portén, El Baiil, Abaj Takaliky Kami.
naljuyé poseen los ejemplos mas tempranos
de escritura, conocidos on Guatemala, Ade.
mas de su gran desarrollo arquitecténico y
artistico, Kaminaljuyti ha producido eviden,
cia de agricultura intensiva. Muchos de es.
tos sitios sufrieron fuertes transformaciones
al final del Preclasico, lo que condujo a su
abandono o modificacién.
Recomendacién de lecturas
Ademés de la informacién sobre los olme-
cas contenida en el Tomo I de la Historia
General de Guatemala, se han utilizado da-
tos tomados del articulo “Ideology and Evo-
lution at the Pre-State Level: Formative
Period Mesoamerica” por David C. Grove y
Susan D. Gillespie, publicado en el libro
Ideology and Pre-Columbian Civilizations,
editado por A.A. Demarest y G.W. Conrad
(School of American Research, Santa Fe,
1992).
89 Estola 11, de Kaminaljuyi. Aparece un personaje
do perfil con omamentos de la nobieza, asi como
na mascara y la imagen de una deidad en la par-
te superior. Altura: 1.83 m. Prectésico Tardio. Mu-
20 Nacional de Arqueologia y Etnologia, Guate-
‘mala,EPOCA PRECOLOMBINA
1
10
u
12
13
ADELANTE GUATEMALA
jSIGAMOS CRECIENDO JUNTOS!
El medio fisico y el origen
del nombre Guatemala
Mesoamérica y el area maya
Los primeros habitantes: de la
recolecci6n a la agricultura
Los seftorios preclasicos del
Altiplano y la Costa Sur
Los origenes de la civilizacion
maya de las Tierras Bajas
El Clasico Temprano en el
Altiplano y la Costa Sur
Cotzumalguapa y el Clisico Tardio
en el Altiplano y la Costa Sur
Historia y organizaci6n social
de los mayas clasicos
Calendario, escritura y religion
de los mayas clasicos
Arquitectura y artes de los mayas
clasicos
Economia, politica y el “colapso”
del Periodo Clasico
Politica y sociedad durante el
Postclasico Temprano
Sociedad, economia y cultura
durante el Postclasico Tardio
“4
Ba shits