PENSAMIENTO UNIVERSITARIO, dirigida por Pedro Krotsch - AÑO VII, Núm. 7 - Digitalización provista y autorizada por el comité editor de PU y RAPES (Red Argentina de Posgrados de Educación Superior), Universidad de San Luis.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO, dirigida por Pedro Krotsch - AÑO VII, Núm. 7 - Digitalización provista y autorizada por el comité editor de PU y RAPES (Red Argentina de Posgrados de Educación Superior), Universidad de San Luis.
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO, dirigida por Pedro Krotsch - AÑO VII, Núm. 7 - Digitalización provista y autorizada por el comité editor de PU y RAPES (Red Argentina de Posgrados de Educación Superior), Universidad de San Luis.
Neo
NET Coy
F.A.Van Vught y D.E.Westerheijden
ASC
Pierre Van Der Donekt/Florencia Carlino
RMR
i, José Dias Sobrinho y Roberto Leal Lobo
eT
OOo
ANO 6 N* 7 - BUENOS AIRES, OCTUBRE DE 1998 - ISSN 0327-9901 -ARI
I Presentacién, Pedro Krotsch 1
ARTICULOS
3 Acceso a la universidad: sobre brijulas y curbulencias, Adriana R.Chirolew
12 Confianza, mercados y rendicién de cuentas en la educacién superior,
Martin Trow
28 jHacia una dimensién europea de la gestién de calidad?
F.A.Van Vught y D.F.Westerheiden
35 Sistemas nacionales de evaluacién en América latina, H.R.Kells
ENTREVISTA
La experiencia canadiense en evaluacién universitaria,
Pierre Van Der Doncks/Florencia Carlino 39
CUESTIONARIO: LA EVALUACION
45 Los procesos de evaluacién en la Argentina, Ana Maria Excurra y Emilio Mignone
50 Brasil: avaliando a avaliaglo dos avaliadores,
Afrdnio Mendes Catani, José Dias Sobrinko y Roberto Leal Lobo
| ENSAYO:
La visién econémica de la eduacién superior, Gareth Williams 55
DOSSIER: LA REFORMA
76 Encuesta de Flecha, Maria Caldelai,
Julio V. Gonzdlez, Sail Taborda, Jorge Orgaz, Raill A. Ongaz y Dardo Crineo
RESENAS
‘Tres problemsticas especificas de la educacién superior en un texto breve,
Sonia Marcela Araujo 82
Docencia univeristaria en teorfa y préctica, Manuel Alberto Argumedo 84
Una investigacién esclarecedora, J. S. 86
Perspectiva modemizante de reforma universitaria, Marcela Mollis 87
BREVES
89 Filosoffas de la universidad y conflicto de racionalidades, Francisco Naishtat
91 Reflexiones y planteos en torno a los desaffos de la universidad en el fin de siglo
NOVEDADES
| Informaciones 93
FOTOGRAFIA E ILUSTRAGIONES DEL ARCHIVO Y MUSEO DEL DISENO BAUNAUS, DE BERLIN
PTC Ree ECR Ctra centfempranamente modema,
pero también envejecida
demasiado joven, la uni-
'versidad argentinaafronta
el final de siglo sin un proyecto y
una misién que la convoque aun
papel protagénico en la vida na-
cional. Hoy carece de vor propia y
esto se debe en gran medida a que
‘no ha podido definir su papel res
pecto de los grandes problemas
racionales.
La crisis de sentido y misiGn no
constituye sélo un problema ar-
gentino. La universidad modema
esté en una crisis que se manifiesta
en la pérdida de la tradicional he;
gemonfaycentralidaden el imbito
de la formaci6n y la produccién de
conocimiento.Sin embargo, nues-
trasituacién particularse caracte
za por la falta de coneundencia en
elplanteodel problemaasicomo la
falta de una puesta en comtin de
diagnésticos y altemativas pibli-
camente debatidas:ningunode los
actoresdirectose indirectos parece
tener la capacidad de generar un
debate grande.
Recorridapor interesesymanda-
toslocalese intemacionalesexter-
nos a las disputas « incereses, que
constituyen su raz6n de ser como
campo auténomo de la realidad
social, la universidad argentinaha
abdicado de discutir su destino
misiGn para someterse a la resolu-
PaSaneTOTONNERTAND
L
cidn de exigencias que devienen
de lo inmediato. El problema del
sentido y la misién parecen asi
diluirse en las rutinas del perma
nente presente. El momento de lo
intelectual, de la construccién de
horizontes no puede 0 no parece
estar al alcance de los actores de
nuestra vide universitaria.
No se perciben hasta ah
signas de un debate en el que la
educacin en general ysu futuro se
pretenda con fa centralidad que
merecerespectode lasgrandes cues
ralidad
tiene queserconquistada. Paraesto
tiones nacionales: la ce
seguramente yanoalcanzan lascon
signas que s
‘marapidezcon que fueron capaces
de convocar. Somos los propios
actores universitarios losque debe:
mos elaborat y delimitar los térmi-
nos del debate, teniendo.comoho-
rizonce la constitucién de un nie
disuelven con lamis-
cleo consensuado de politicas de
Estado. Laimportanciade unacul-
turadel consenso ha surgide siem-
pre de situaciones en las que las
crisis se convertian en abismos; la
educacién argentina
situacién, pues los retos propiosde
la globalizacién y la sociedad del
conocimiento y el sabercoinciden.
posiblemente con el momento de
mayor labilidad de la educacién
como institucién nacional en los
en esta
siltimos cien aftos.‘Asumir lo anterior supone co-
menzaraacondar losgrandestemas
del debate educativo y universita-
rio argentino, cuya posibilidad sin
duda requiere no sélo de una dosis
de grandeza y desincerés sino tam-
bign de un sentido préctico orien-
tado porel diagnésticoy labasque-
da de soluciones. El debate actual
tiene masque vercon ladisputaen
tomo a los espacios de poder e
influencia que con una disputa en
tomo a ideas, proyectos y escena-
rios para un futuro distinto: quién.
discutehoyacercade posiblesesce-
narios y papeles de la universidad
publica argentina? Para consteuir
tun nuevo discurso seré necesario
despojarse de coda autocompla-
cencia, revisar lo hecho por unos y
otros durante los dltimos afios de
vida democratica para pensar los
modos de un nuevo proyecto uni-
versitariosituado en las nuevas cir-
cunstanciashist6ricase institucio-
rales, queno'son precisamente las
de fines del siglo pasado.
Innumerables som las cuestiones
que hoy se diseuten en el mundoy
que también tenemos obligacién
de debatir, sin dejar de reconocer
que en el Ambito educativo los
margenesde libertad nacionalen la
elaboracién e implementacién de
alcernativas puede ser mayor que
en otros sectores de las politicas
publicas,locual,asu ves, no signi-
fica negar el creciente poder
homogeneizador de los centrosin-
rernacionales de formulacién de
politicasy dela misma intemnacio-
nalizacién de la educacién
Launiversidad argentina carece
de reflexividad: es decir, parece
carecer de los éxganos que le de-
presentacién
vuelvan autoconocimiento,orien-
tacién ysentidoasuspracticas. Los
dlistintos organismos de representa-
cién institucional tienen aquf el
deber de trazar horizontes que per-
mitan superar las rencillas medio-
cres de la coyuntura. En el caso de
la universidad argentina la situa-
ciénestan critica, por lo menosen
el contexto comparado, ya sea en
materia de produccién cientifica
cuanto en indicadores de eficien-
cia organizacional, que obliga a
construit una agenda de transfor-
macién que apunte a superar las
visiones partidarias, para asi poder
cconstruir una politica de Estado
para la universidad y la educaci6n
superior y el desarrollo cientifico
del pais. Cada vezsehace masnece-
sario en este dmbito de lo social
desarcollarunaculturadel consen-
so que permita sentar las bases de
unapoliticarelativamenteestable
yprevisible para asinstituciones y
laspersonas.
‘Lademocraciauniversitariacons-
tituye un componente fundamen-
cal paraque la universidad pablica
pueda pensarse como espacio de
confrontacién de ideasy construc-
cién de identidades, asf como de
nuevos sentidos. Una universidad
que desempetie el papel de con-
ciencia critica en una sociedad
crecientemente concebida como
“sociedad de riesgo”, tiene que ser
democritica y aurénoma, cons-
truirse como “intelectual colecti-
vo", como “universidad de las
ideas”, por loqueno puede prescin-
dir de su responsabilidad politica
(no partidaria) y ética:losdiscursos
de mera adaptaci6n han sidosupe-
raclos porlapresente risisdelsiste-
PRET OUNERSTARS
2
macconémicoy medio ambiental
mundial.
‘Al mismo tiempo y en tensién
con loanterior, el aspectocriticoy
universal dela universidadsupone
afrontar las dificultades de la mo-
demizacién yeleambio. Aquisiem-
pre aparece la pregunta escéptica
peronosiempre inoportuna: ;pue-
de la universidad cambiarse a sf
misma? Lo que sfse puede hacer y
nose hace, es movilizar las capaci-
dades intelectuales yrecursosde las
propias insticucionesparasentarlas
bases de la construcci6n de una
agenda transformadoraque supere
la tentacién del sentido comin.
Enelambitode los intereses mas
especificos de PensamieTo UN
VERSITARIOparece importante cele-
brat todo lo que esti vinculado
los estudios sobre la universidad, a
todo lo que nos permita conocer y
entenderel complejomundo de la
institucién yel sistemauniversita-
rio, Nos referimos ala importante
expansién de las actividades de
posgrado vinculadas aladocencia
yy gestién universitaria, Hoy la po-
sibitidad de una expansién de la
reflexividad desde la base esta la
‘mano, asi como la necesidad del
apoyoporparte de lasinstituciones
yylosoxganismos pertinentes,como
tun aporte imprescindible de valor
estratégico. Y también en ese sen-
tido es precisoagraclecer muy espe-
cialmence la ayuda recibida de la
UniversidadNacional de Quilmes
para la edicién de este niimero de
PENSAMIENTO UNIVERSITARIO, CuO.
contenido aborda preferentemen-
te desafios dominantes de la hora:
ta calidad y fa evaluacion.
PeproKno
SCHAcceso a la
Universidad:
sobre brujulas y
furbulencias
Adriana R.Chiroleu”
nados a regular el a
nivel educativo; en
cialdelapoltearticulos
periorcuyo establecimientosurge
de larelacién demandantes-poder
publicoen un contexcotemporaly —_~—
espacial determinado e incluye
tantoaspectos técnicos como pro- & 2
piamente politicos y sociales. Por
consiguiente, lafocalizacinenuna nD
uotracaradel prismaimplicapro- |
puestas y resultados diferentes
Existe ademas una asociacién
predominantemente positiva en-
tre las cransformaciones que se
operan a nivel de la estructura
social y del Estado y las que expe:
rimenta la politica de admision a |
la universidad. Esta no pue
ser entendida como un producto
ahist6rico, sino quesuscaracter
ticasesténestrechamenterelacio- | ENCELENCIA EQUIDAD:
touniconclemcrsowcatyee | (ES ESTE EL DILEMA?
ico en que surge.
Elobjetodel presente trabajoes Las transformaciones experi-
efectuar una revisién de laevolu- | mentadasanivel mundial desde la
cién experimentada por la admi- | ileima posguerra promovieron |
si6n a las universidades piblicas | una intensa demanda social por |
argentinasen losiiltimosafosyun | —mayores oportunidades educati-
‘mapeo de lasituacién actual, ala | vas en todos los niveles, convir-
tiendoa la admisién restrictivaal
universidad en un temaque:
cia ser incorporado en la agenda
lc las tensiones que se plan-
cean entre excelencia y equidad.
Al respecto, consideramos que
privilegiarunouotrotérminodela | gubernamental, Esto se da espe-
dicotomfa no permite una solu- | cialmenteapartirdelmomentoen |
cién de fondo de la‘cuestién y | que la expansién de la matricula
puede, en cambio, profundizaral- | convierteen masivasa institucio-
temativamente los problemas de | nes tradicionalmente de elite.
calidad académica o de selectivi- La universidad de elite recibia
dadsocial.Sehacenecesario,pues, | un niimero limitado de jévenes,
repensar desde un punto de vista | los pocos que habfan consegui
més abarcativoel sistema univer- | completar la educacién secunda-
rio argentino con el objetode | ria; todos ellos reunian ciertos |
lograr una mayor amplitud social | patrones comunes de formacién |
de la cobertura sin un paralelo | académica y pertenencia social
Esta relaciva homogeneidad se |
rompeapartirde laampliaciénde
"Bata es la exptesién utilizada por Ia autor.
En este caso la democratizacién debe ser entendida en sus aspectos externes, es
decir en la participacisn relativa que los diferences sectores sociales tienen en Ia
poblacisn estudiantl. Si bien existe un cierto consenso en definiciones mimas sobre
el concepto de democratizacidn, resulta celevante tesaltar que wene un catieter
rico y social definido.
"El ingreso directo hace referencia al pasa desde el segundo al tercer nivel con el
PREENTOUNVERSTARS
la coberturaeducativaeneltercer
nivel, lacualpermicié laincorpora-
cin de clientelasheverogéneasen
su formacién académica y en su
origen social a instituciones que a
grandes rasgos no introdujeron
cambios acordesa lascaracteristi-
casdel nuevo pablico.
Para enfrentar esta situacién,
sefiala Garcfa Guadilla(1991:82),
se fueron creando mecanismos de
control explicitos (exmenes de
seleccién) o implicitos en los ca-
sosdeingreso irrestricto.' Enam-
bbos casos tendria lugar un proceso
selectivo pero en momentos dis-
tintos y por lo tanto con costos y
resultados institucionales, socia-
les y econdmicos diferentes.
Sin embargo, una de las imsige
nesmisextendidaseslaqueopone
selectividad -asimilada a ingreso
restringido, reservado a aquellos
queademésde reunirciertascarac
teristicas,aprueben unexamen y/o
consigan una vacante en la institu
cién-ademoceatizacién,‘entendi-
da ésta como ingreso directo’ la
institucién luego de la obtencién
del diploma secundario. En el pri-
met caso, el énfasis es puesto en la
supuesta preservaci6n por esta v
de elevados patrones de calidad
académica mientras en el segundoprevalecerian criterias de justicia
social y equidad. Sin embargo.am-
bas posiciones planceadas en t
minosabsolutosson igualmentein-
suficientes para aleanzar sus res-
pectivas metas,"
Esasicomoel ingreso restringi-
do esta vinculado a las précticas
de selectividad social vigentes en
una sociedad y aceptadas por ella
yeonstituye una formade garan:
zarlaexclusividaddelaeducacién
universitaria -o de cierta educa-
cién universitaria- para determi-
nadossectores sociales (reproduc-
ciGndelaselites). Sinembargo,no
puede ignorarse que la selectivi-
dad social puede tomar distincas
formas yaun enmascararse detrs
deposicionesaparentemente “de-
mocratistas”
En este sentido, el ingreso di-
recto no necesariamente supone
una mayor democratizacién del
nivel educativo pues la igualdad
de oportunidades otorgada a to-
dos loscandidatos paradesarrollar
sus potencialidades a partir de los
estudios universitarios, si bien ate-
radia el peso de variables adscrip-
tivas, supone desiguales posibili-
dades de éxito a partirde origenes
socioeconémicos dispares.
Algunosautores incluso propo-
nen distinguir entre acceso for-
mal a las instituciones y acceso
real al conocimiento, sdlo posible
a partir de condiciones minimas
de calidad de la educaciéri que
permitan desarcollar un proceso
efectivodeaprendizaje (Tedesco
1987;Tenti, 1993).Sialauniver-
sidad ingresan alumnos que no
poseen las calidades necesarias
para apropiarse del conocimiento
que ella produce y reproduce, el
acceso resulta s6lo ilusorio.
Sinembargo, este acceso “iluso-
rio”a la institucién -quese corres-
ponderia con una privacién del
acceso al saber- puede tener efec-
Adriana R.Chiroleu
tos secundarios trascendentes en
la medida en que sectores sociales
tradicionalmente excluidos am-
plian sus horizontes de vida, Por
otra part, larestrieciéndelacceso
a la universidad -que suele com-
plementarsecon lahabiliaciénde
‘otras vias de menor jerarquia aca
démica y en muchos casos pagas-
sélo puede operar en elsentidode
laacentuacién de las desigualda-
des sociales.
Los argumentos que sustentan
‘estas dos posiciones pueden ser
discutidosdesdeel anslisiste6rico
ylolainiormacién empirica. Bisi-
camente las dos se fundamentan
en laoposicién entre ealidad-can-
tidad (o excelencia-equidad), di-
ferencisndose slo en ef criterio
que cada una de ellas privilegia.
Lossostenedoresdela seleccién
parten de una asociacion positiva
prima facie encre cantidad y cali-
dad. Sélo los pequeftos niimeros
gorancizar(an la homogeneidadde
losingresantes lo que coadyuvaria
al logro de la excelencia en el
nivel universitario. Sin embargo,
coma veremos mis adelante, las
variables no siempre se compor-
tan de la forma esperada
Los partidarios del ingreso di-
recto privilegiarian en cambio la
cantidad -medida en ntimero de
ingresantes-, considerndola un
factor de democratizacin de la
educacién superior. No obstance,
el ingreso directo slo garantiza
cl “acceso” a la institucién y los
elevados indicesde desercién des-
tacan elrecorte que pueden expe-
|
rimentar los efectos democratiza-
dores de esta politica
Sin embargo resulta relevante
considerar otros elementos que
intervienenenelprocesocompleji-
xindolo y quitindole linealidad.
Por una parte, desde la perspecti-
va social es necesario atender a
fenémenoscomolanouniversali-
zaciénde losestudioselemencales
y medios, asi como la heteroge-
neidad social dela poblacién estu-
diartil queefectivamente ingresa
al tercer nivel y que consiguien-
temente tienedistintasposibilida-
des de éxito en él. Desde la 6ptica
universitaria las peculiares for-
mas de expansiSn de cada sistema
de educacién superior deben ser
tenidas en cuenta a la hora de
valorar los limites de la democrati-
zacién desarrollada,
Ladificultad para mantener ele-
vados patrones de calidad acadé-
mica en contextos de masividad,
es pues uno de los argumentos
sms utilizados en defensa de una
politica de acceso restringida. Al
respecto, por ejemplo, en materia
deinvestigacién, en nstituciones
superpobladas, ésta quedaria re
legada ante las urgencias plantea-
das por la demanda ereciente en
materiade ersefianza. Sinembar-
g0, esto es asf s6lo en los casos de
sistemas universitarios poco diver-
sificados, especialmente aquellos
de nivel nico. Estructuras mas
complejaspermitirfan un desarro-
Ulomsésintegral de todas as funcio-
nes universitarias corrigiendo los
posibles desequilibrios.*
slo eequisito de la obtenctin del titulo secundario. En algunos casos suele ser utiizado
como sinsaimo La expresién *
ingress libre" 0 “ingrewo itrestricto”. Sin embargo, en
ruestra opinin, éstas resulta imprecisas y asta cierw punto incorrectas el ingreso
ro es libre” o “iresteicuo” en rain de que no pueden acceder todos fos que lo deseen
sino aquellos que porean diploma de aivel medio. Por este motivo uuilizaremos en el
presente trabajo la denominacisn ingeeso directo.
Para una profundizacion de este debate puede recurrese a Chiraleu, 1997.
5 Ricoeur sefialaba, a mediados de los 60, la ausencia de contradiceidn entre fa
apertura de la universidad y el reconocimiento de la investigacién como principal
PaSaETOUNNEISTANS