BIENVENIDOS AL MUNDO DE LOS VALORES

“Saber que es lo correcto

y no hacerlo, es la peor de las cobardías”
CONFUCIO

¿ERES UNA PERSONA MADURA?

Es una pregunta que con frecuencia nos formulamos. ¿Soy una
persona madura? Creo que el concepto es de lo más interesante,
porque se convierte en una estrategia que nos llevará al paso del
tiempo a la realización personal. Es una tendencia hacia la
estabilidad, la capacidad de
permanecer haciendo un trabajo, de
luchar hasta terminarlo o hasta que
uno haya dado todo lo que pueda o
deba dar. La perseverancia es un
aspecto de la madurez, es decir,
mantenerse a pesar de las
dificultades. La Madurez entraña la
actitud de dar más que de recibir. Es
la característica que hace que los
demás sepan que se cuenta con el;
por lo tanto es un modo de inspirar confianza. La madurez es la
cualidad de la personalidad que nos da esa característica
maravillosa de ser confiables.

La persona madura tiene la capacidad de manejar los conflictos, de

tomar decisiones, de comprender a los demás. Todo ello implica una
considerable suma de sentimientos de independencia y seguridad.
Una persona madura no depende de nadie de manera obsesiva o
neurótica. La Madurez incluye la determinación de cooperar, de
trabajar en equipo, de trabajar en una organización bajo una
autoridad de la cual depende y la acepta con razonabilidad.

La Madurez es la expresión del ser humano íntegro, sobre todo

porque está bien informado, asume posiciones basadas en la
reflexión y su conducta esta cimentada en los principios universales.
No podemos considerar a una persona madura cuando esta es

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deshonesta, violenta, agresiva, coprolálica, escandalosa, que no
sepa respetar a las demás personas. Cuida de su dignidad como su
más preciado tesoro sin que sea una obsesión.

Pero la cualidad fundamental que distingue a las personas que tiene

esta condición de madurez, es que la relación con otros seres
humanos se sustenta en los Valores Universales. No podemos
concebir seres con estas características que no asuman los Valores
de la Honestidad, la Dignidad, el Respeto, la Fidelidad, el
Compromiso, la Integridad, la Responsabilidad y la Disciplina. Y esta
conducta ética y armónica los enfila hacia el éxito, a la aceptación
de todos los demás y definitivamente a estar
en la cima de la Montaña, en la plenitud, en
la realización.

Dice Stephen Covey: “Si una persona

puede expresar sus sentimientos con coraje,
equilibrando la consideración por los
sentimientos y las convicciones del otro, se
trata entonces de alguien maduro.”

La Madurez es la personalidad, no es un
valor; son las cualidades de una persona que
se desempeña con una conducta sustentada
en Valores Universales, como son la
Disciplina, la Comprensión, la Lealtad, la
Dignidad, y el Servicio, destinados a una actuación congruente,
valiente y siempre pensando en el bien de los demás o por lo menos
para no perjudicarlos. Un delincuente puede tener valor o audacia,
pero su actuación lesiona la presencia de otros valores como son la
Honestidad, el Respeto, la Dignidad o la Integridad, por lo tanto no
es una virtud, es un defecto por su enfoque negativo y en perjuicio
de otros. Las personas maduras jamás confunden este concepto con
perversión sexual o libertinaje, porque están bien enterados de la
importancia de la dignidad.

Es muy simple, la madurez no tiene nada que ver con la edad, sino
con la adopción de cualidades que nos hace extraordinarios, por eso
hay jóvenes maduros y viejos inmaduros. Los seres maduros se
revelan por que están en acción, muy lejos de la indolencia o de la
flojera, causan admiración, generan confianza, son alegres,
evidentemente que son éticos, audaces en pos de objetivos loables.
Generan o provocan amistad, son admiradores de la belleza, de la
verdad, están lejos de los fanatismos religiosos, políticos o

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filosóficos. Tienen conocimientos y están informados, vinculados
claramente al humanismo. Se mantienen permanentemente
capacitándose, desarrollándose, actualizándose, se superan. Las
personas maduras tienen una misión en su vida, lucha por
alcanzarla y tratan de cumplir con sus sueños, es decir, tienen un
objetivo claro en su vida, logrando finalmente, trascender
profundamente entre sus seres queridos y en la sociedad, dejando
un mensaje universal.

Son amantes de la vida, de su pareja, de la naturaleza. Son

apasionados y entregados a sus tareas y compromisos. Tienen estos
seres maduros pleno sentimiento de pertenencia a su grupo, a su
empresa, a su familia a su país. Tienen habilidades que los
distinguen y generan poder, liderazgo, convencen, seducen. Los
seres maduros están muy lejos de la envidia, de la delincuencia o
del resentimiento. Sus actividades y realizaciones están muy
encaminadas al concepto de calidad, por lo tanto son laboriosos y
obtienen el reconocimiento de los otros, ya que son auténticos,
generosos, optimistas, pero realistas. Son flexibles, pero a la vez
rígidos con sus principios y valores, pero críticos de las decisiones
erróneas o injustas; son realmente patriotas, no patrioteros, por lo
tanto son agradecidos con su país y por ello viven en paz consigo
mismos.

Para alcanzar este estado maravilloso de madurez ¿Qué debemos

de hacer?

LAS REGLAS PARA ALCANZAR LA MADUREZ

1.- Fomentar desde la infancia la adquisición de los grandes valores

universales, a través de una estrategia familiar o a nivel de la
educación formal. Preocupémonos de que nuestros hijos adopten
esta cultura. Es muy simple: las personas maduras son honestas,
íntegras, respetuosas, responsables, comprometidas, sinceras,
fieles, leales, saben perdonar, simplemente son confiables.

2.- Como lo señaló el gran filósofo americano,

originario de Boston, Ralph Waldo Emerson
(1802/1882), “Para llegar ser grandes, solo tenemos
que leer, leer y leer”. Es decir, una forma de
alcanzar la madurez es a través de la lectura formal
y sistemática. Adoptemos el hábito de leer por lo
menos un libro al mes. Por lo tanto, los seres

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maduros son personas informadas, tienen experiencias y sobre
todo, saben compartirlas.

3.- Para alcanzar la madures tenemos que aprender a dar antes de

recibir, privilegiar la actitud de brindar servicio, afecto,
comprensión, amor, antes de pensar que eso nos lo merecemos.

4.- Simplemente tener en la mente que podemos ser

extraordinarios, lo que significa que diariamente podemos ser
mejores. Como lo menciona algún autor: “Si diariamente eres el 1%
mejor, al final del año, serán 365 veces mejor”. En cada acción,
iniciativa o acto que realicemos diariamente, pensemos como
podemos hacerlo crecer y ser extraordinarios.

5.- Un rasgo sensacional de las personas maduras en su capacidad

de adaptación y de tolerancia, es decir, esas cualidades son
mayores que en las personas ordinarias o inmaduras. Busquemos la
forma de tener siempre presente que cada situación puede ser una
oportunidad y no una situación perdida. Las
personas maduras se adaptan
razonablemente a los cambios climáticos y
no se la pasan quejándose. ¡Si tengo frio, es
la oportunidad de cubrirme con ropa que
casi nunca utilizó! Si nos quejamos del calor,
solamente pensar que un día estaremos
fríos, eternamente fríos, por lo tanto
disfrutémoslo.

6.- La Perseverancia es el valor que distingue a las personas

maduras y hace de ellas seres verdaderamente confiables. Es la
cualidad de la constancia y la permanencia. Es la facultad o virtud
de siempre acudir y de nunca faltar a los compromisos establecidos.
Es la estabilidad en los proyectos, con base en el tesón y la
continuidad.

7.- Las personas maduras tienen gran capacidad para el manejo y

resolución de los conflictos y con ello evitar complicarse la vida,
darle salida a los problemas de manera inteligente. Por ello, aprende
y lee sobre el manejo asertivo de los conflictos.

8.- Los seres maduros tienen la virtud de vivir en armonía con sus
semejantes, con su entorno, con la sociedad, consigo mismo. Esta
armonía se deriva de tener tranquilidad emocional y espiritual y por
lo tanto están preparados para buscar formas de trascender.

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9.- Los seres humanos maduros tienen gran acatamiento por las
leyes y las respetan invariablemente, es decir, son obedientes
civiles y por consecuencia causan menos problemas. Se someten a
las normas, a los reglamentos, a la Constitución política y a las
diversas leyes, sin que ello quiera decir, que no puedan elevar su
voz en los foros correspondientes, para opinar acerca de las leyes
que no son útiles, obsoletas, inicuas, abusivas, etc. y proponen
cambios o la adopción de otras leyes, mientras tanto eso ocurre, las
respetan y acatan su mandato. Eso es una verdadera madures de
un país o de una persona.

10.- Como resultado de su actuación en valores en el desempeño de

su vida, las personas maduras tienen una cualidad sensacional que
los hace predecibles, y se espera de ellos su consejo, su amistad, su
amor, ¡las personas maduras son confiables!

Por lo tanto, la madurez es el estado del hombre que más se acerca

a la obra de Dios (al Dios de su preferencia) o por lo menos tiene
tendencia hacia ella. ¡Que Dios exprese su satisfacción por su obra y
nunca este arrepentido o avergonzado de ti!

ESFUÉRZATE POR SER UNO DE ELLOS, ALÉJATE DEL MUNDO DE LA

MEDIOCRIDAD, MADURA Y PREPÁRATE PARA TRASCENDER, YA QUE
ESTA ES LA ULTIMA OBLIGACION DE LOS SERES HUMANOS
VALIOSOS, DE VALORES, PARA QUE AL FINAL SE DIGA QUE VALIÓ LA
PENA TU EXISTENCIA. RECUERDA: LOS SERES HUMANOS SOMOS
ESPÍRITUS SUPERIORES, SOMOS MENTE Y CUERPO CONSAGRADOS
AL TEMPLO ETERNO DE LOS VALORES UNIVERSALES, LAS
HERRAMIENTAS DE LA MADUREZ.

¿Y TÚ ERES MADURO?

Con el afecto de siempre

Servando Nava Echeverría