aeseias
413
Callaghan, J. F: The Last Crusade in the West. Castile
‘and the Conquest of Granada. Philadelphia, University of
Pennsylvania Press, 2014, xiv + 365 pp. ISBN 978.0-8122-4587-5.
El interés por la historia de Espafia més allé de nuestra
frontera, ha dado lugar a una categoria especifica de
historiadores: los «hispanistas». Su contribucién al mejor
conocimiento de diferentes periodos de nuestra historia es,
hoy, reconocida por todos. A la vez, es de justicia reconocer
‘que, cada vez més, su trabajo se apoya en la excelente labor
investigadora yen la edicin de fuentes, fruto del trabajo de
nuestros connacionales.
La produccion cientifica de Joseph O'Callaghan cierta
mente lo encuadra entre aquellos hispanistas que se han
sentido fascinados por nuestra historia medieval, marcada
de modo determinante por la Reconquista. Caracteristica
propia de toda ou obra cs la conzideracién del large proceso
‘gue llevé a la expulsién de los musulmanes de la Peninsula
Ibérica, bajo el doble prisma de empresa politico-militar (Re.
‘conquista) y politico-religiosa (Cruzada). Esta doble conside-
racién se aplica, en el libro que nos acupa, al ultimo episodio
de esta empresa plurisecular: la toma de Granada por parte
de los Reyes Catélicos en los primerisimos dias de 1492.
La monografia tiene el acierto de presentar el fin del
Ultimo reino musulmén espafiol como resultado de tres
factores principales: el empefio desigual de los monarcas,
castellanos desde los tiempos de Pedro | y, principalmente,
durante los reinados de los Trastamara, hasta la llegada de
Isabel al trono; la particular situacién del reino de Granada,
escenario de luchas dinasticas y progresivamente aislado de
sus potenciales aliados en el norte de Africa; y, finalmente,
la utilizaci6n de un doble imaginario: simplemente sibs:
lico uno (la consideracion de Castilla como heredera de la
Candau Chacén, M Luisa (ed.): Las mujeres y el honor
fen Ia Europa moderna. Huelva, Universidad de Huelva
Publicaciones, 2014, 448 pp. ISBN 978-84-16061-11-2.
La vigencia_y pertinencia de cualquier teoria se
maninesta en la capacidad para regucir as zonas oe
sombra que resultan invisibles antes de su aparicién.
La perspectiva feminista no sélo cuestiona la jerarqula
de valores establecidos, promueve figuras histérica y/o
artisticas anteriormente desdefiadas, sino que permite
el acercamiento a temas anteriormente invisibles como
materia de estudio 0 indagacién.
El tema del «honor» y el peso que dicho concepto hacia
recaer sobre as vidas de los hombres, ys cruelmente atin,
sobre las de las mujeres, es uno de esos «nudos» sociales
de origen diverso y que a la vez se ramifica en muchas
cuestiones, comportamientos, narraciones, normas, leyes,
condicionamientos y tradiciones.
Si bien los hombres tenian, al menos, con respecto al
honor la posibilidad de la accién, las mujeres vivian el honor
de modo pasivo y delegado, el honor de la mujer no era,
muchas veces, ni siquiera realmente el suyo, sino el de su
linaje, su casa, su familia, su marido y a veces hasta el de sus
hijos. Como se dice en el prélogo M? Luisa Candau Chacén:
«El honor de la mayoria de las mujeres se discurrfa en su
relacién con los hombres»,
monarquia visigoda), y de grandes consecuencias esp
Fituales y econémicas el otro (la calificacién de la empresa
bélica como cruzada). Estos tres elementos se entrelazan
te lus sete priierus Lepilulus, ent lus que el Autur lust
presentar con éxito los avatares de los ultimos ciento
cincuenta afios de la Reconquista.
Estos capitulos de orden cronolégico se completan
con los dos tiltimos. En el capitulo 8, O'Callaghan presenta
la situacién areal» de los territorios de frontera, donde
la distincién entre periodos de paz y periodos bélicos no
resultaba tan significativa, ala vez que describe las diversas
tacticas defensivas 0 de desestabilizacién del oponente,
que marcaban la vida diaria de los habitantes de esas
zonas fronterizas. Finalmente, en el capitulo 9, justifica su
tesis de que la Reconquista tuvo un preponderante sentido
religioso (aunque no el Gnico), que explica su calificativo
de weruzadan, como alge més que un recurso interesade 9
indudables ventajas espirituales y econémicas.
Por tiltimo, cabe destacar el excelente conocimiento de
las fuentes y de la bibliografia existente sobre el objeto de la
‘monografia, que cita profusamente y en a que apoya toda su
reconstruccién narrativa. Por ello, e! libro puede entenderse
‘también como un homenaje a toda la historiografia espafiola
reciente que, de este modo, extiende su influencia al &mbito
anglosajén
Por todo ello, conviene saludar con agradecimiento esta
obra, que permitiré a estudiosos de habla no espafola,
lun excelente conocimiento de este episodio de nuestra
historia, cuya importancia real y simbélica dificilmente
Puede minusvalorarse.
Nicolés Alvarez de las Asturias
Universidad Eclesiastica San Damaso
El honor y su codificacién (tanto legal como popular) es
tuna forma de presién y control sobre la vida individual en
sociedad, importante en la jerarquia del sistema estamental
que en la época moderna caracterizan la organizacién de
la iglesia y el estado, pero que, sin embargo, con distintas
agapraciones y cisimulaciones se puede aun rastrear,
lamentablemente, hasta nuestros dias.
La presién tanto vertical como horizontal a la que se ve
sometido el individuo garantizan su sometimiento, y anulan
la libertad de pensamiento y accién de ambos géneros, pero
‘su mayor rigor ha sido siempre ejercido contra las mujeres y
todavia ahora sirve para «explicar» crimenes espeluznantes
y forzar comportamientos que van contra los dictados de la
razén, la verdad y la libertad (conceptos que son ganancias
vitales e intelectuales pero que no se encuentran fuera dela
‘cronologia histérica.
Ellibro se caracteriza por una gran riqueza temitica, y sin
embargo organizado en torno a cuatro apartados 0 actos: el
primero en torno alos avisos 0 consejos encaminados a que
la mujer pueda obtener y mantener su honor, el segundo
dedicado a las mujeres «transpresoras», el tercero en torno
al honor y el matrimonio y el cuarto dedicado a la religion y
el honor. Mas un iltimo texto sobre las campesinas gallegas.
yel honor en la edad moderna.
En todos ellos encontramos una gran diversidad de
fuentes consultadas, esas fuentes que anteriormente no
Hispania Sacra, Lx
139, enero junio 2017, 403-426, SN: O018.215Ka4
estas
eran consideradas en la historiografia clésica y que han
cambiado las formas de hacer historia: epistolarios, libros
de avisos 0 consejos, Iapidas funerarias (a veces con textos
nos. ves Je ealiefiat que sea wunsiderade un yenEre
literario), sumas de confesién, archivos familiares, refranero
popular, etc. Todo lo cual demuestra como la historia de la
mujer requiere, a menudo, de un repertorio de archivos
distintos a los oficiales, cuya busqueda y localizacién exigen
audacia e imaginacién.
Este libro se distingue por su diversidad tematica y la
seriedad de su investigacién en cada uno de sus ensayos y
ppor la organizacién de los mismos en un corpus integrador
Funes, Diego de: Los Diez Grados del Amor Divino y otras
iezas. Introduccién v oreparacién del texto por un
caartujo, Analecta Cartusiana 301. Salzburg, Universitat
Salzburg, 2014, 280 pp. ISBN 978-3-902895-30-1.
La prestigiosa y prolfica coleccién austriaca dedicada a
temas cartujanos Analecta Cartusiana, dirigida por James
Hogg, Sylvain Excoffon, Alain Girard y Daniel Le Blévec, nos
ofrece en esta ocasién la edicién critica de Los Diez Grados
del Amor Divino y de diversas piezas sueltas escritas por el
aragonés de noble estirpe Diego de Funes (Sabifin, 1590-Za-
ragoza, 1622), cartujo profeso de Aula Dei desde 1610.
La obra en cuestién se nos antoja un loable Intento por
recuperar la biografia y obra de este malogrado religioso
del Siglo de Oro, practicamente desconocido al confundirse
su poesfa inédita con la del fralle agustino Juan Bautista
Usaca de Maza (1598-1652), De los grados del Amor de
Dios, en thedrica y en préctica... (Imprenta de Pedro Blusén,
Huesca, 1635), quien la incorporé @ su compendio sin
aclarar incomprensiblemente su autorfa. Una edicién, por
otro lado, bastante defectuosa y con abundantes faltas
ortogréficas y descuidos en su tipografia que afectan incluso
a su sentido. Publicada de nuevo en Madrid (1782), en su
segunda edicién, por Joaquin Ibarra y a cargo del también
agustino fray Francisco Méndez, religioso del convento de
San Felipe el Real, sin reparar en la diversa autoria del libro
y mantentenao sin pubiicar el bello soneto final compuesto
por Funes, tal como Lisaca habia hecho en la primera
edicién, seguramente por dotar de unidad a las dos partes
enlas que se dividiala obra: «Teérica» (escrita por el cartujo)
Yy «Practica» (elaborada por el agustino). Mfortunadamente
conocido este preciado colofén inédito por Dom José de
Lalana y Castillo en el siglo xvi, al hallarlo tal vez merced a
tuna copia de Los Diez Grados del Amor Divino en el archivo
de la cartuja zaragozana y recogerio en Biblioteca de los
escritores de la Real Cartuja de Nuestra Sefora de Aula Dei
¥, mas tarde, por F. Latassa en Biblioteca de los escritores del
Reino de Aragén (1799 y 1884), el soneto en cuestién vio
repetidamente la luz con su correspondiente autoria,
‘Sin embargo, la omisién del verdadero autor del
poemario siguid su curso hasta verse parcialmente inserto
ten as obras de Juan de Palafox y Mendoza, obispo de Puebla
(México) y Osma, quien, en la edicidn en 8 volimenes de
sus Obras (Madrid, 1659-1671), recoge en el sexto Los
Diez Grados del Amor Divino y otras piezas sueltas de Dom
Diego de Funes. Circunstancia debida, seguramente, segiin
el especialista mexicano Arnulfo Herrera, al «(.) descuido,
Hispania Sacra, Lx
139, enero junio 2017, 403426, ISN: 0018 215K
didacticamente organizado, es por lo tanto una aportacién
muy valiosa e interesante a la Historia de las mujeres y a la
de la Historia moderna,
El Gniuy reprocine que 9 fe puutfa have! es el Ue wu evar
los descubrimientos que en él se encuentran a una escala
de discusién més teérica e intelectual y contentarse con
la incursién en lo particular de cada caso. Me parece que,
sobre todo en la introduccién, el libro se beneficiarfa de una
lectura de los datos en él expuestos dentro de un contexto
ms hipotético 0 especulativo, y de alcance més universal
‘Amparo Serrano de Haro
el desconocimientoy la incapacidad (nunca la mala fe) de
frav José Palafox, su sobrino, auien no tuvo tiempo para
corroborar la autentildad de los materiales que recoplé
(ul @ través de un anénimo amanuense que tampoco supo
discernir su autenticidad (...)» (p. 98). Cunfusidn que siguid
su particular sendero en 1762, cuando se reimprimieron
en Madrid de nuevo sus Obras en 14 volimenes por los
carmeltas descalzos, interesados en la beatificacién de
Polafox. Cuestién de interés afadido fue cémo llegaron
al mitrado los poemas de Funes, al no extrarlos de las
ediciones precedentes sino directamente manuscritos desde
la cartuja de Aula Dei, probablemente a través de Dom José
de Santa Maria, primer cartujo hispanoamericano,o del Dr.
J. Andrés de Uztarrz, cronista de la misma, con quien se
sabe que se carteaba.
EI anénimo cartujo autor de esta edicién critica llega @
la conclusién de que la obra manuscrita de Dom Diego de
Funes pudo zalir del cenobio on el que habia permanecido
hasta su muerte a través de don Antonio Ximéner de Urrea,
benefactor de Aula Dei toda vez que esposo de la condesa
de Aranda, patrocinadora de la primera edicién de la obra
de Lisaca, ademds de religioso, maestro en Artes, doctor en
Teologia y catedrétco de la Universidad de Huesca, segin se
desprende de ls palabras drgidas al lector por este citimo:
«vtandamiento sin réplica, favor es sin excusa;y favor sin
excusa, cudciosa obediencia a la Excelentisima seftora D?
{tsa raaila mannque, Londesa de Arana, qUe aa Teorca
destos Grados de Amor de Dis, obra de cortesano estilo y de
cartujo espiritu, me mandé aumentar la Practica» (pp. 88-89).
Llegados a este punto, cevales fueron las fuentes de
inspiracién de Diego de Funes? Aspecto sobre el que
también trata el autor cartuj de esta edicién al vincular su
estilo con Garcilaso de la Vega (1494/1503-1536) y Miguel
Verino (1494-1514), y airmar que «La poesia de Diego de
Funes es de corte cldsico, en la prolongacién dela llamada
escuela ascético-mistica espafola de la segunda mitad det
siglo xv, representada entre otros por el agustino fr. Luis
de Leén, fos carmelitas Santa Teresa y San Juan de [a Cruz
(se sabe que leyé a estos iltimos) y el franciscano f. Juan
de los Angeles. Como en ellos, su estilo se mantiene en la
naturalidad, la sobriedad y el equilibrio del renacimiento
tardio, con’ un propésito de seleccién muy distante del
precisismo 0 artificiosidad que caracterizaré el barroco»
(pp. 68-69). Mientras ue respecto a su formacién, elucubra
aque debié levarse a cabo en contacto con los estudiantes
de los colegios de la Compatia en tanto en cuanto aprendia
latin y lefaa Garcilso de la Vega y @ Boscén