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El valor sagrado de la vida humana fundamenta Al crear al ser humano, Dios lo invita a ejercer un
el derecho de cada ser humano a la vida y está recto señorío sobre todo lo creado15. Este señorío
inscrito en su corazón a modo de una ley natural9 es un servicio, y no debe ser entendido como un
que puede llegar a descubrir con la luz de la dominio despótico y abusivo. Desde el inicio el
razón: «Dios revela el hombre al hombre; la razón hombre estaba llamado a «administrar el mundo
y la fe colaboran a la hora de mostrarle el bien, con santidad y justicia»16.
con tal que lo quiera ver; la ley natural, en la que
brilla la Razón creadora, indica la grandeza del En el marco de este recto señorío sobre la
hombre, pero también su miseria, cuando creación, «Dios, Señor de la vida, ha confiado a los
desconoce el reclamo de la verdad moral»10. hombres la excelsa misión de conservar la vida,
misión que deben cumplir de modo digno del
El derecho a la vida y todos los derechos que hombre. Por consiguiente, se ha de proteger la
derivan de este derecho fundamental son vida con el máximo cuidado desde la
inherentes a la misma naturaleza humana y no concepción»17, pasando evidentemente por
son ni podrán ser jamás concesión ni invento de todas las etapas de la misma hasta su desenlace
gobiernos u asociaciones internacionales. natural.
Por tanto, ningún ser humano puede “disponer” Ahora bien, el hombre invitado a la vida y
de la vida de otro a su libre arbitrio o antojo, aún destinado a la vida plena y perfecta, haciendo un
cuando sus “razones” vayan mal uso de su libertad, trajo la muerte sobre sí
disfrazadas del más mismo18 y sobre sus hermanos
compasivo humanitarismo, humanos. La muerte entró en el
«la vida humana es mundo de un modo violento
o se presenten como la
“solución final”, o estén sagrada, porque cuando Caín mató a su hermano
apoyadas por el consenso desde su inicio es Abel. En vez de guardián y custodio
de una mayoría sujeta a la fruto de la acción de la vida, Caín se convirtió en
presión de poderosos creadora de Dios y verdugo de su propio hermano por
intereses financieros o permanece permitir que la envidia y el odio
grupos ideológicos. Jamás entrasen en su corazón: «a la puerta
siempre en una
puede ser un “derecho” está el pecado acechando como
poder decidir quién vive o especial relación fiera que te codicia, y a quien tienes
un con el Creador, su que
único fin».
Camino hacia Dios 198 Promoción de la vida, dignidad y
derechos de la persona humana