El sentimiento de rechazo tiene su origen en el odio y la hostilidad que ciertos
padres experimentan por el hijo.
Los motivos o motivaciones profundas que determinan el sentimiento de
rechazo son inconscientes.
Las rivalidades olvidadas ya sea con un hermano o con el padre pueden
reactivarse y ser proyectadas en el hijo. El nio es rechazado en su conjunto como persona o por ciertas caractersticas que son llamados defectos graves por ciertos padres.
Las dificultades econmicas y condiciones precarias se pueden presentar
como motivos materiales o inmediatos de rechazo.
En un embarazo no deseado los sentimientos de intenso malestar ante la idea
de convertirse en madre puede convertirse en rechazo hacia el nio, ya sea temporal o permanente.