Sugerencias para una formación a distancia, en-línea, socialmente responsable y

para la Responsabilidad Social (RS) y el Desarrollo Sostenible (DS)

©Ana Mendes e Land1

En la formación a distancia, en-línea, sugerimos que las actividades creadas se

basen en el modelo integrado (Mason, 1998). Con base a este modelo, la formación
impartida consiste en actividades colaborativas, recursos de aprendizaje y trabajos
conjuntos. La formación se desarrolla a través de la comunicación síncrona y asíncrona,
en-línea, y se realizan actividades de discusión, acceso y procesamiento de información.
Los contenidos son fluidos y dinámicos, determinados por las actividades individuales y
de grupo. Según Mason (1998), el modelo integrado, por oposición a otros modelos de
cursos en-línea, borra la distinción entre contenidos y apoyo, y es dependiente de la
creación de una comunidad de aprendizaje: la comunicación síncrona, permitida en la
plataforma virtual de la formación, iniciada a veces por los alumnos, y que puede
ofrecer el apoyo necesario al desarrollo de las actividades y tareas de grupo. Los temas
de la formación son presentados al inicio, así como los recursos2. Sin embargo, los
contenidos son creados y decididos por los alumnos, a medida que se desarrolla el
trabajo colaborativo y se construyen los distintos saberes.
Una educación a distancia para la Responsabilidad Social (RS) y la sostenibilidad,
debe desarrollarse a través de un método coherente con las bases éticas y conceptuales
de la RS y de la sostenibilidad. La elección del método debe ser adecuada al contexto
educativo, considerando siempre, la complejidad del estudiante. Es fundamental que sea
una decisión cuidada, porque en gran parte, la metodología constituye el medio
principal para que el educador logre los objetivos que se propone y que propone al
estudiante.
Es fundamental estudiar la comunidad estudiantil, los destinatarios de la
formación. Averiguar lo que el alumno sabe sobre el tema, es asumir el enfoque
constructivista, es concebir la comprensión, el aprendizaje como una construcción del
conocimiento. Trabajar a partir del conocimiento y de las experiencias previas del
estudiante, permite establecer relaciones con conocimientos relevantes, que se
adquirieron anteriormente, y al mismo tiempo facilita la integración de los nuevos
conocimientos en el sistema cognitivo del estudiante, cambiando las propiedades del
sistema, el cual en su proceso de reordenación cambia, a la vez, la red de
conocimientos. Las condiciones para esta integración son de tipo estructural y
dinámico: por una parte, hay que relacionar la información presentada con la estructura
cognitiva del sujeto, por otra, tiene que existir una fuerza o ‘energía’ adecuada para que
la reacción se realice (Novo, 2008: 175). A través de la transacción educativa entre el
estudiante y el medio, en la cual se produce la integración de los conocimientos, se dan

1
La autora es alumna del Programa de Doctorado en Teoría de la Educación y Pedagogía Social,
UNED, España. El presente texto es parte de un trabajo realizado en 2009 (no publicado). El texto
integral se puede encontrar en: http://sustainabilitydistanceedu.blogspot.com/
2
Los materiales didácticos, en diversos suportes y destinados a la realización de las actividades e
inicio de las discusiones de grupo, se encuentran disponibles en la plataforma virtual del curso, asimismo,
también se podría poner a disposición una guía didáctica, creada en base a las orientaciones de García
Aretio (1993).

1
lo que se llaman los aprendizajes significativos, o sea, el aprendizaje que resulta de la
relación establecida entre nuevos saberes y saberes ya existentes.
Cuando hablamos de aprendizaje, nos referimos a un proceso con valor intrínseco,
en el cual el acto de aprender y el modo en como este acto se desarrolla, valen por sí
mismos, independientemente de los fines propuestos en la acción educativa. Este
proceso ocurre en el presente. El presente es el tiempo en el cual se debe centrar el acto
educativo, ya que educar en, y para el presente, entendiendo lo ocurrido en el pasado, es
preparar para el futuro. Resulta fundamental para el estudiante interpretar y comprender
los sistemas (ambientales, sociales y otros) a lo largo del tiempo, las relaciones
establecidas entre sus elementos, su modo de organización, dinámica de funcionamiento
e infinitud. Todo este saber adquirido en el momento presente, en conexión con lo
aprendido en el pasado, supone la integración de este saber en el sistema cognitivo del
alumno. Esta integración se va haciendo a través de conexiones que el alumno va
formulando con las ya existentes, originando así nuevas ideas y aclarando valores y
sentimientos interrelacionados y relacionados con esas ideas.
Así bien, hechas estas consideraciones, en una formación a distancia socialmente
responsable o sobre y para la RS y la sostenibilidad, entendemos que se legitima la
adopción de modelos de aprendizaje cognitivo y constructivo3. El proceso de
enseñanza-aprendizaje debe ser holístico, integrado, auténtico y realista. En base al
conocimiento y a las experiencias pasadas, el alumno construye el aprendizaje, de modo
activo, seleccionando y transformando la información, diseñando hipótesis y tomando
decisiones (Bruner, 1966).
De este modo, el enfoque no debe quedar en el desarrollo de competencias
aisladas, sino que el aprendizaje debe ser desarrollado por medio de actividades
auténticas, significativas para el estudiante. Internet y las NTIC son, en conjunto, unos
instrumentos y un espacio, donde encontrar incontables oportunidades para ayudar a
construir y expandir los conocimientos y las experiencias del estudiante. El contexto
cultural e histórico del alumno tiene un papel decisivo en el modo en como el alumno
piensa, comunica y soluciona problemas. El desarrollo cognitivo se encuentra asociado
al input de aquellas personas situadas en el entorno del alumno, y el aprendizaje se
desarrolla cuando éste trabaja en su zona de desarrollo próximo (ZDP) (Vygotsky,
1986). Las actividades dentro de esta ZDP, son aquellas tareas que el alumno no logra
realizar solo, pero que logra realizar con la ayuda de personas con competencias en el
área de esas tareas.
La educación se basa en un proceso de comunicación, en la construcción de
experiencias y en la reflexión sobre esas mismas experiencias. De este modo, se
construye la comprensión del mundo donde vivimos, una comprensión basada en las
reglas o modelos mentales que cada uno utiliza para interpretar sus propias
experiencias. Según el enfoque constructivista, la mediación entre adultos y niños es
fundamental para la construcción de la comprensión de significados por estos últimos
(los niños), puesto que todavía no han tenido tantas experiencias como los adultos.
En este contexto, la formación a distancia, en-línea, puede y deberá brindar a los
estudiantes la posibilidad de utilizar los distintos instrumentos de comunicación y las
herramientas disponibles en el entorno de internet, para desarrollar aprendizajes
colaborativos, constructivos y dentro de la ZDP del estudiante, siempre moderados por
unas fuerzas estabilizadoras y limitadoras, que puedan mantener la noción de
comunidad, el propósito y la sostenibilidad del aprendizaje (Garrison y Anderson,
2003). La interacción e interactividad que posibilitan las tecnologías digitales, como por
3
Se pueden encontrar unas buenas síntesis de los modelos de aprendizaje cognitivo y constructivo
en Ertmer (1993) y Mergel (1998).
2
ejemplo, en las comunidades virtuales de aprendizaje, evidencian los valores que
siempre han estado presentes en la EAD: los valores técnicos, intelectuales, estéticos,
morales, individuales y sociales (García Aretio et al., 2007). Además, las tecnologías
empleadas en entornos en-línea son formas eficaces para ayudar a los estudiantes a
construir significados para fenómenos abstractos y fortalecer sus habilidades meta-
cognitivas (Jonassen, 1999).
En la utilización de Internet como instrumento para el aprendizaje, estamos de
acuerdo con Lara (2001) en que la teoría constructivista, la teoría de la conversación y
la teoría del conocimiento situado, demuestran ser idóneas para fundamentar ese mismo
aprendizaje. La teoría de la conversación, porque el Internet adhiere a los postulados
vygotskyanos de interacción entre personas que aportan diferentes niveles de
experiencia a una cultura tecnológica; internet es un entorno que presupone una
naturaleza social especifica y un proceso a través del cual los aprendizajes crean su zona
virtual, la ZDP (Lara, 2001). Según García Aretio et al. (2007), el aprendizaje tiene
lugar y esta ZDP se desarrolla adecuadamente cuando existe una red de comunicaciones
que dispone diversos nodos (recursos, problemas, técnicas, mentores, etc.), funcionando
al tiempo y en distintos niveles fractales (García Aretio et al., 2007: 159).
Para fundamentar la utilización de Internet como instrumento para el aprendizaje,
también se muestra adecuada la teoría del conocimiento situado, ya que el entorno de
Internet presenta un realismo y una complejidad, que responden a las premisas del
conocimiento situado. Por una parte, internet posibilita intercambios auténticos, entre
personas provenientes de contextos culturales distintos, pero con unos mismos intereses.
Por otra parte, la naturaleza inestable del entorno de internet constituye un obstáculo
para los iniciados, que sin embargo, y gracias a su participación periférica continuada,
logran una inserción cultural progresiva (Lara, 2001).
La teoría constructivista es adecuada para fundamentar el aprendizaje a distancia,
a través de internet, sobre todo en la definición de estrategias de interacción y en la
definición de las actividades individuales y de grupo, las cuales van a contribuir al logro
de los objetivos educativos (Lara, 2001).
En síntesis, se recomienda que los métodos utilizados en la formación a distancia,
en-línea, sean activos, participativos, personalizados e interdisciplinarios. Sigan una
metodología ecléctica, centrada en el alumno, basada en el desarrollo del trabajo
autónomo y en el aprendizaje colaborativo, característicos del e-learning y utilizados
para maximizar las potencialidades del e-learning. Solamente de este modo se pueden
lograr todas las posibilidades que el e-learning ofrece:

“At the core of the e-learning context is a collaborative constructive transaction. E-learning is
exciting from this perspective in that it enhances and enriches both content and context. The
challenge is to design and create a context, with appropriate levels of social presence, which is
congruent with the content and the reinforcement of the educational goal that will enhance
cognitive presence and the realization of higher-order learning outcomes. When the properties and
powers of e-learning are recognized and applied, the depth of learning and quality of cognitive
presence will not be surpassed” (Garrison y Anderson, 2003: 4).

Referencias bibliográficas

3
Bruner, J. (1968[1966]): Towards a Theory of Instruction. New York, NY: W. W.
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