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TRAMAS SOCIALES ‘Unimos thtulos publicados Directora de coleccién Irene Gajman 25. Maria Montero nd ef aegis maitre 24, Horacio Lea Bore dn mers 25. Gabel Kee ‘Shp de dl meu 26 Vila Ra ne omni grin acide 27 Maa Mocs profes meta Seat b divesise 20. Mara Felis las bp de atom arin ik 30.4, Mell, FSuseez Ojeda y D. Rodrigue (comps) Ridlente sea? SLE. A Pncldeny E- Les (comps) Faro isomer 2.Surgio De Piero ‘Srna iad ct 33.1 SebvarteinyL. Leopold comps) Tals y aod “Mi Manvel Loren (sop MIR cpnc deo cle 35. Marta Montero Hi pore amar 36.4 Gra Forde arin ing Seis ma" H. ean ns ey de ers Se eae Late ‘gay pelt plier dad 39. Olga Nie pion ane en rye ils 40.Jore A. Colo eS dre nat ‘1 Me Mani ro comps) 42 Se Dehacty ADOLESCENCIA Y RESILIENCIA MABEL M. MUNIST. ELBIO NESTOR SUAREZ OJEDA DINA KRAUSKOPF TOMAS JOSE SILBER (compiladores) » PAIDOS Buns Ales ‘arcana asica ‘ote doer aes de aura Vc Teencay allan a eee compno por et Mantfetal Pog dart ai acm eerste rcs. Qader ros, stitute cuted tanec aecopmneoae i coe elena ernest poria ‘tls cfr igre» poze cn eopay cums mara. ako dep ue reve 1.725 ‘Spee ce penile GTi 1st Gadde eno ison ide 2012 ‘nda 00 somes INDICE Agradecimientos 9 un 7 1. Sociedad, adolescencia y resiliencia en el siglo XI, Dina Krsushopf w 2. La salud de los adolescentes y j6venes en América latina y el Caribe: después del milenio, Matilde Maddalena y Ceca Breinbaer 0 37 3. Conceptos generales de resiliencia aplicados a adoescentesyfovenes, Mae. Mn Bia Nor Suez Ojeda. 3 4. El desarrollo psicolégico del adolescente y laresiliencia, Aide Melillo, - 61 5. Trabajo comunitario y resliencia social, Elbo ‘Nistor Surez Ojeda, Ane Maria dela Jara, Claudia V. Mirgues Gomi on 81 6. La entrevista motivacional para incrementar laresiliencia del adolescente, Toms Jest Silber or. 108 10. iL 2. 1B. 44 45. 16. 1. 18, Mabel M. Maris yotree (comp) Estilo de interaccién familiar y desarrollo yoico: riesgo psicosocial y resiliencia en la adolescencia, Ramin Florenzano Urasiay Macarena Vals Corre... 123 La espiritualidad: zpromueve la resiliencia?, Gustavo Alfredo Girard. 139 Resiliencia y educacién. Nuevas perspectivas fen el abordaje de la adolescencia, Pedro Alberto Dave 183 a reson on los ven gay lesbians, Eigarda Merville. 167 Adolescenca, violencia escola y resliencia, Sabine Romero Berg oseosusr 181 Antropologia, adolescencis, trauma resiliencia, rina Carta Sib ne 199 articipacion juvenil y resiliencta, Ssona Gram 213 Politicas puiblicas en drogodependencia: un enfoque no tradicional, Mario Argandofa Viies 225 El proceso de resiliencia en adolescentes fen situacién eallejera, Lucas Nefa-Silva y Sioa Helena Koller . 2 Resiliencia en la ciudad preventiva, Guillermo Fernéndez D? Adam 259 Hallazgo de factores protectores en adolescentes resilientes mediante una técnica proyectiva de evaluacién psicolégica, Graciels Pekery ‘Nora Rosenfeld 269 ‘Promocién de resiliencia en formacién de formadores: una experiencia nacional, ‘Daniel Gaggeray Susana Mascheroni 279 AGRADECIMIENTOS Queremas agradecer a tados les autores su generasay tascendente colaboracién. Una especial mencién merece el valos y permanente im puso dela lcenciada Irene Gaiman, director de la colin Tromas Sociales, quien con su inteligeniainguisiiva yereadora ha sid wn ex inal consante para muestra trabajo. Aimisme, queremesdestacar el ‘apoyo de Mariana Alonso y Ana Galdeane. Sin todos ells el presente libro no bubiera sido posible Los comPILADoRES LOS AUTORES ‘Mario Argandoia Yanez Es vicepresidente de la Fundacién Universitaria San Simén, Cochabamba (Bolivia), representante de la Universidad Mayor de San Simén (UMSS) ante la Red MARISTAN y coordinador dela Maestria de Salud Comunitaria (Universidad Calica Bo- liviana). Es asesor del Programa sobre Abuso de Sustancias de ‘OMS, Ginebra Cecilia Breinbauer Piquiatra especialista en salud del nifio y el adolescente ‘Magister en Salud Pabliea dela George Washington University, ‘Washington, Pedro Alberto Daverio Licenciado en Psicologia por la Universidad Nacional de San Luis. Es responsable del Departamento de Salud Escola, EPED N° |, Provincia de San Luis (Argentina). ‘Ana Maria de Ia Jara “Trabajadora social, presidenta de la ONG “Cordillera”, de- dicada al desarrollo local en Santiago de Chile. Guillermo Femnéndez D’Adam Piquiatra, especalista en el area infanto-juvenil. Magister cen Salud Publica, ha realizado un master en drogodependencia. R Mabel M. Manis y otros (ore) Daniel Gaggero Gradvado en Educaci6n para la Salud, Especialista en Salud ‘Mental y Adolescenci, ha realizados estudios de posgrado en “Terapia Familiar (Argentina) y Desarrollo Local (Chile). Coor- dlinador del Programa Relaciones Sinérgicas en Salud, Proyecto Internacional de Educacién Intercultural para la Integracién Sur Andina (Chile, Peré, Bolivia, Argentina), Fundacién Ke- loge. Gustavo Alfredo Girard ‘Médico pediatra. Doctor en Medicina, Es coordinador del Programa de Adolescencia del Hospital de Clinicas José de San ‘Martin de la Universidad de Buenos Aires, y coordinador del Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia del Ministerio de Salud de la Nacidn. Es vicepresidente de Interna- tional Association for Adolescent Health (IAAH) y la Confede~ racién para la Adolescencia y Juventud de Iberoamérica y el ibe (CODANIO. Susana Grunbaum siquiatra, especialsta en nifios y adolescentes. Ha sido do- cente de la Facultad de Medicina de la Universidad dela Repi- blica Oriental del Uruguay en el érea de Ia Salud Mental, y coordinadora del Programa de Adolescentes de a Intendencia “Municipal de Montevideo. Es directora del Programa Nacional dde Adolescencia del Ministerio de Salud Pablica Silvia Helena Koller Priosloga y profesora del Posgrado en Psicologia en la Uni- versidade Federal do Rio Grande do Sul, Porto Alegre, y coor- dinadora del CEP-Rua (Centra de Estudios Psicologicos sobre Nios en Sieuacién Callejera -UFRGS-), Es editora jefe de la evista Interamericana de Prioogia. Dina Krauskopf Es terapeuta, profesora emérita de la Universidad de Costa Rica, investigadara y consultora internacional en el érea de Ado~ lescencia y Juventud. Ha sido directora del Insticuto de Investi- Los autores B ‘gaciones Sociales, coordinadora fandadora del Grupo de Tiaba- jo de Invessigadores en Juventud CLACSO. Actualmente dirige ‘un proyecto latinoamericano en juventud con sede en FLAC- SO, Chile Matilde Maddaleno Pediatr, especalsta en adolescentes. Magister en Salud Pa- blica por la George Washington University, Washington. Pro- fesora de la citedra “Salud Internacional” en esa universidad. Asesora regional en Salud de Adolescences y J6venes en la Or- sganizacion Panamericana de la Salud, Oficina Regional de la ‘Organizacién Mundial de la Salud. Claudia Verdnica Marquez. Gonzalez Licenciada en Psicologia y maestra en Ciencias, por la Uni- versidad de Colima, México, Especiaista en Desarrollo Infanti por la Universidad Nacional Auténoma dle Mésico. Diplomada fen Estudios de Resliencia por Ia Universidad de Santiago de Chile. Es profesora-investigadora en la Facultad de Psicologia, Universidad de Colima, México. ‘Susana Mascheroni Licenciada en Psicologia por la Universidad de Buenos Ai- res, ha realizado estudios de posgrado en Psicologia Clinica de Nifios y Adolescentes y en Psicologia de Grupos (Argentina) y tun Master en Psicologia de Adolescentes (Espa). Aldo C. Melillo ‘Médico, psicoanalista. Es profesor de la Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados y consejero académico del Mas- ter en Psicoandlsis en la Escuela Argentina de Psicoterapia pa- ra Graduados y la Universidad de La Matanza. Es miembro del Foro Psicoanalitico de Buenos Aires. Ha sido seeretario de Sa- lud y Medio Ambiente de la Ciudad de Buenos Aires. Ha sido compilador de Reslenia. Desubviendo las propiasforcalezas (Pai- 146s) y de diversos trabajos psicoanaliticos. “ Mabel M. Maes yotras (comps) ‘Edgardo Menvielle ‘Médico por la Universidad Nacional de La Plata (Argenti- za) y en Psiquiatria Generale Infantil por Baylor College of Medicine, Houston, Texas (Estados Unidos). Es profesor aso- ado de Psiquatria y Ciencias del Comportamiento en The ‘George Washington University y codireetor del Programa de Apoyo Comunitario para Nifios con Comportamiento de Gé- nero Variante y sus Familias, Children’ Nacional Medical Center, Washington. ‘Mabel M. Munist Doctora en Medicina, especialsta en Salud Publica. Es pro- fesora tialar del Departamento de Salud Comonitariay subdi- rectora del Centro Internacional de Informacién y Estudios de 1a Resiliencia, CLER (Universidad Nacional de Lents). Ha sido asesora en Adolescencia para OPS/OMS. Ha publicado diversos Iibros sobre el rema de la resilencia Direcciones de correo electrénico: pafell@speedy.comar y cier@unla.comar Lucas Neiva-Silva Es maestro y doctorando en Psicologia del Desarrollo por la Universidade Federal do Rio Grande do Sul (Brasil) y miembro del CEP-Rua (Centro de Estudios Psicol6gicos sobre nifios en siuacincallejra UFRGS-). Profesor del Curso de Especiali- ‘2aci6n en Salud Comunitaria del Insticuto de Psicologia, Graciela Peker Licenciada en Psicologia por la Universidad de Buenos Ai- res, especialista en Violencia Familiar por la misma universidad. Es docente de la citedra “Teoria y Técnica de Exploracién y Dingnéstico Psicolégico” y en el Programa de Posgrado de Ac- tualizaci6n en Técnicas Proyectivas (UBA), e investigadora e2- tegorizada por UBACYT. Ha publicado diversos trabajos en ‘congresos internacionales y nacionales Sabine Romero Bergdolt Licenciada en Pedagogia Social yterapeuta familiar. Docen- tede la Universidad Alberto Hurado de Chile, Coordinadora y Los autores 1s docente del master en Psicologia de la Adolescencia, Universi- dad del Desarrollo, Santiago de Chile. ‘Nora Rosenfeld Licenciada en Psicologia por la Universidad de Buenos Ai- res, Docente de la eftedra “Teorfa y Técnica de Exploracion y Diagnéstico Psicalégico” (UBA) y del Programa de Posgrado de Actualizacién en Técnicas Proyectivas. (UBA). Es investiga- dora categorizada por UBACyT. Irina Carlota Silber ‘Doctora en Antropologia por la New York University. Bs profesora en City College of New York Center for Worker Education Toms José Silber ‘Médico egresado de Ia Universidad de Buenos Aires, espe- calista en Pediatia Comunitaria en la Universidad Thomas Jet ferson de Filadelfa y en Medicina de la Adolescencia (USA) ‘Actualmente es profesor de Pediatria de la George Washington University y director del Programa de Entrenamiento de Medi- cina de la Adolescencia (Children's National Medical Center, Washington). Elbio Néstor Sudrez Ojeda ‘Médico, especializado en Salud Pablica, Fs director del Cen tro Internacional de Informacién y Estudios de la Resiliencia (CIER) y coordinador del Curso Internacional de Actalizacién en Resiliencia. Ha sido consultor regional en Salud Materno- Infantil en ls OPS/OMS (Washington). Es autor de diverss li- bros sobre el tema de la reslienc Direcciones de correo electrénico: pafell@speedy.comar y ier@unla.comar ‘Ram6n Florenzano Urada Profesor de Psiquiatria en la Universidad de Chile y en la Universidad del Desarrollo, magister en Salud Pablica de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos). Es direc- 1s Mabel M. Mamie yoeres(omps:) tor del Servicio de Psiquiatria del Hospital Salvador y director de Investigacién en la Universidad del Desarrollo ‘Macarena Valdés Correa Enfermera universitaria, magister en Salud Piblica por Ia Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos) Es profe- sora asociada de Psiquiatria y Salud Mental en la Universidad de Chile ydirectora de la Escuela de Enfermeris, Facultad de Me- dlicina, Universidad de Chile INTRODUCCION Elconstructobisico que ene come gj noc de resen- cia, aplcao a as lens soils mans, ha recorido un Tago eno yh rascendido macho ms incso deo que ina sinaron los primero ator que sbordaron el concep. Con tis de'un mln de cas en Internet y de 400 libos en cinco ‘oma fore e reconocer que se ba incoporad significative. mente a epsteme mun Yano et cero inca lo tc tos con las defniciones del termina. Basta reconoce algin nsamiento orginal de recente cu pars poner en marca Tos {Deraismos de Menten en la mente dele lectores. En er ts oportniad slo queremos recordar la snes que hace Mic chal Manciausr "Resiir es rescindir el conto. con la Sdversidad”. Esto implica se exp de una mirada experanzators {ate los problemas ynecesiades de cage grupo human, in dijer de econocer el escenario hstricosoctal en ques ve Ls aplcacign del enfoque deta relienia +s carters cas dels adolescenesyjvenes de América latina se hs hecho cada vers necesatnyperinente. Sobre todo porque duran temcho tempo ha prevatecido una tendencia a uzgarlscon- lucas de ese grupo etario con un crteriorectiminstorio basado en una dlceica negra. Aforeanadzmente hoy sim. oe una consideraiGn ids respetuona yuna vin me opt Ista sobre el devenir de los 160 millones de adolescents y Jévenes que, de un modo uote, van ser quienes configures ls tociedades latinoamericans de est siglo nls 18 espituls de exe libro hemos tratado de aplicares- twenfogue en un proces colective de activ intreambo, con la 1 Mabel M. Manis y ores (comps) ‘esperanza de construr un interlocutor vido para quienes se in- teresan por el bienestar de los adolescentesy jovenes de América Tacin, ‘Sostenemos que mis que pensar en los adolescentes como problemas debemos pensar en ellos como constructores del fu- tro, y ver en sus atributos los aspectos promisorios y renovado- res que tanto necesita la sociedad. ‘Al concebir est libro en el escenario latinoamericano de ¢s- te sigh, reflexionamos sobre el positivo pensamiento de Emes- to Sabator "EI ser humano sabe hacer de los obsticulos nuevos taminos, porque ala vida le basa el espacio de una grieta para [Los CoMPILADORES CAPITULO 1 Sociedad, adolescencia y resiliencia en el siglo XXT Dina Krouskopf “Reslenia® es un concept que se plantea como un porte al desarrollo de Ios sereshuinanos ene siglo XXL En lay i= tas décas dl siglo XX tna nueva meni rump ea los Enfoques de atencrin de lanier. La igpraci6n provino de la jad derescenciaobervada en os mates, a reser Elo Snpuls6 una exiossmetifora que dio orgen ala bis: queda de as fotaleas dels personas frente aa agversidad. La Felina fe rlaconada con ana mltad de acores que pro- Thueven respuesta pontns del ser human en divers sue- Ciones. Su principal aplicacion implica el énfasisen los factores de svance dela sled y desarrollo, pra desplaarla mirada tologzante del fancionamicnto homano, que busca mis ben treicar lis disfunconaidaes Podemnos consdear la resiiencia como la configuracién de capaidaesyaciones qe s orienta auch pot resea el Sento de vida yl desrolo ent ala adversiad Se ata, coo dee Manis QD, de posta de esi yeh terse. Es, por lo tanto, una madalidad de aust que, seg ynoos, permite rolerar,manejaryaliviar las Consecuencis ps coldgiss, soles, conducts y sociales proveientes de txperiencias rapnca sn una mayor desiacon dl curso del desarrollo, con la comprenson adecuada dea experiencia 503 ssbscenentesreseones sun elo de enfentamiento de las personas con ls sts- ciones de rego, que hace que una misma creunsancia pueda resulta un fcr de dato oestinulo arn ef desarrollo ater, 1992). La persona relent perce sficzzmente el peligro 2» Dina Krawskopf puede rescatar el desarrollo frente ala adversidad y lego Ener con resend en el enfrentamiento de los cambio, el tstrslsstaciones averse se hace ea vermis importa teen epoca acti Coma scala Beck (199) ls sociedadesconterporsnes se tan cansitido en sociedades de itso. Ello se debe a que los prligosproducido socalmentesobrepacan fa seguridad ya que Erimpacto del brechasocil eva que a rquera se acurale nos esttos mies mientas qu lo esgs se acumulan en iss Ba: En odo lonely ence ge i thos se apoyen ni ens capacdades personales y dependan tnenos de hs institacones La sdercion dels eambis, pro- {luce de a modernzacin la globalizaci, también demanda heres esratyss de enfretaiento de as siuaciones. El fo- tment de la cestiencia, por lo ato, esponde de modo cadaver tis roa as nuevas exgenis de a ida conempordne, si hen no eo una estrateiasliciente pars el combate del excl Sin, neguida ya pobreza. En este cpio se procura contribu al recanocimiento de que el fomento de Is Feslinca en Ia adolesceniaencuentea endicioes diferentes de ls que se presentan en la etapa de a tie: Simplifcando la el comple de os hecho, podemos Alec qu elmo veal es fe javenlTo quela fan s Slane: Las optonessocies son en imporeantes en la a= Iesenia com lo sen la nites el medio fanila. Ese imo duguere un nuevo ol fundasenal: er un re ysbio wa in para el despege soci Pras exapasfundantesy, por lo ano, de mayor reeptividad 4 postbldad de consolidacion dele modas de intersein con {medio son I infancy ier, con ran inuencia del mi Grom que forma el conterto para el desarollo de los sees manos et esos periods, Lgcamente han so también los perfodos gue ms nensomente se han esudiado pars Mens Eirias formas de epresion des resend ax como ls moda- liades que fomentn st foraleciniento se Ts inponante destacar que existe una exposcon diferente a Iaadverstdad ene losniosy tou adlescentes, Armed que se svanaa en edad, durante ar ctapas de crecimiento, el medio fx mil escola, comunitaro, Taboral, lor comportamientos emergent ls nueasintracione soils, los epacon dee Sociedad, adolescencia y reiiencia en el sigh XT 21 ploracién einsercién, offecen diversas psibilidades de riesgos y tenriquecimiento psicosocil. La fase juveniles la etapa en Is que ‘ns craciales resultan las interacciones de los recursos persona- les y grupales con las opciones y caracteristicas del entorno. Se incrementa la necesidad de los adolescentes y jovenes de encon- trar los elementos para organizar su comportamiento y dar sen- tido a su Felaci6n presente con el mundo (Krauskopf, 1994). ‘Los y as adolescentes deben confrontar su pasada y su futu- +o, adems de asumir los cambios biolégicos que los llevan aha- cet frente a un nuevo rol social. Son las condiciones sociales y culturles las que modulan la relevancia de la dependencia du- rante el perfodo juvenil. La dependencia infantil deriva de las condiciones biolégicas, no as la dependencia en Ia adolescencia yy juventud (Ausubel, 1954), que deriva mis bien de factores 30- fiales, culturales y econdmicos. Una importante evidencia son los cambios en el modo de concebir la adolescencia en el curso de la historia. Por ello haremos 2 continvacién un repaso de las diversas perspectivas historias que condicionan en gran parte las modaldades y contradieeiones con que actualmente se abor- da el perioda juvenil, 1, Perspectivas histéricas sobre las caracteristicas yatribuciones de la adolescencia Lite (1991) hace une revisin de la posi de las edades desde la Antigiiedad y destaca que, hasta el siglo I a.C. en Ro- rma, la vida estaba dividida en tres fases:ninez, edad adulta y ve~ jez En aquellos tiempos existia la pubertad fisoldgica y una ‘ceremonia religiosa imponia la toga viril para marcar el paso del nilo a ls edad adulta, Los hijos paberes (flue familias) podian participar en los comicios, cceder ala magistratura eingresar a lamin con los miss derechos deberes civdaanes qelos A partir del siglo I aC se postergan los derechos dl piber, se reconoce la madurez socal a partir de los 25 afi (aio 193- 1. Cabeseflar que ain hoy en den cero med, se mantene ese pevodiacién dela ial invishlizarse I adolescenisy uventod. Hala ‘mos de terera edad pala vejez, per lo tanto, ls ouas dos edades son Ia nee y fe adales 2 Dina Kraus 192), se fundamenta con la inexperiencia la prohibicin de involu- crara los menores en negocis y se limita su participacin en car~ {05 pblicos. Comenta Lite que es asf como se genera una nueva, fase de edad, en semidependencia de los adultos, que esa que co- rhocemos hasta hoy en dla como periodo adolescente, Tl "distin {ién-oposicién entre jvenesy adultos coincide con la agravacién {e los contrastes sociales entre ls clases y los sexos [..] as mje res no salen de su condicién de minoridad” (1991: 23). En Buropa, antes de a Edad Media, el trabajo y la escuela no dobedecian 2 un orden rigido; se podia comenzar la escuela a ‘cualquier edad, la pubertadfisiol6gica no consttufa un hito que Separara estadios ls j6venes tenian la ibertad de partcipar en ‘manifestaciones de Ia vida adults, recorrer apie sus pases para {quedarse en escuclas y otros lugares. Durante este periodo y en la época preindustrial, a partir aproximadamente de los 25 aos, se producia la independencia por el matrimonio y la herencia, ‘Con la industralizacion aparecié la adseripein de la escola- ridad a perfodas de edad especializados por niveles. Al separar- se los jovenes del trabajo, dejan de compartir ciertos émbitos de experiencia con los adultos y pasan a ser controlados por la es cela y la familia, Las familias dejan de enviar asus hijs a vivir fuera de casa. Permanecen alli hasta que se exsan. Tal situacién se da especialmente en los grupos con mejores condiciones eco- En el siglo XIX Ja divisin de la vida en estadios s ya eviden- te, se consolidan las cases de edad y de pertenencia al grupo so- cial, Cada fase de la existencin se caracteriza por derechos y ddeberes muy precisos, la sexvalidad es reprimida, cambian las ‘costumbres y la moral, se valora el trabajo, el ordea y el ahorro. Se establecen los grados de estudio en escuelasinfantiles y uni versidades, Los j6venes con eseasos recursos econémicos, que ro asisten al escuela yno encuentran trabajo, comienzan 2 250- ‘arse en bandas contraculturales. Parelamente emerge también Ta preocupacién por Ia delincuencia juvenil. Se erean tribunales cespecialesy centros de reeducacién para adolescentes que afec- tan especialmente a los jévenes de clases populares. Se conside- 11 que la inestabilidad y la emorividad adolescente son causales de actos delictivos Lite, 1991: 18). La adolescencia pasa ser sistematizada por la medicina y la icologia. En la psicologia, el tema se establece oficialmente ‘con Stanley Hall y su libro Adalecencia (1904) Aqui se agrega 2 Swciedad adalcenia y reson en el sgl XX 23 Jada dl segundo nacimiento de Rousseau, el concepto de cxi- sisy la necendad de un periodo para ealmar las torments, los cambios de humo, el dsperar de la sexualided, los conflicts on la escuela y a familia Se introducen rasgos normativs en Jn definiin de a adolescencia, lo que permite idemiicar aque Ilo que puede considerarse precon. Apunta Ket (1993) que, de «sta forma, un proceso de maduracionbiolgiea fe la base dela defnicién social de todo un grupo de edad, y destaca que se \dentfica la adolescencia con la tarbulencia no a pare de bases cientfias sino de vsiones con rice en valores morales y ene temor ala preeocdad Tn la primera mitad del siglo XX el énfassestuvo en lo bio- légico lo endopsiquico. Nose hablaba mucho de la adolscen- cis femenina.? No se reconocia mayormente la influencia dl tedio ye le daba a eada estado dl desarrollo sentids y fun Clones éspectias. Los valores dela adolescencia eran de dase ‘media, Stanley Hall esablecié que el adolescene tiene que pe~ erase pa madres en scones que regueren eompo~ Inso, valor y respeto por el orden, pero no pueden ser un remedo de las actividades de los adultos. Freme a ello observa ae (991: 65) gue nana ha robado gel pinion de In adolescencia requieran de un petiodo de marginacién y priva- én de rsponsibilidades adults” eee ‘Consideramosvilido el razonamicato de Lits, ewando ob- servamos las consecuencas del concepto de moratoria pscoxo- ial de Erikson (1974), que se instar en ls representaciones Sociales como la extrategia necesiria para la adultee durante el periodo de preparscidnjuvenl. El concepto parte de una com- prensiGn de los jovenes como sujets carentes de maduree sci € inexpertos ¥, por lo tant, la fase que atravesan debe see un evo prepaaori paral ura, Lasjrenes son entenddas amo los adultos del mafana,defindos por los adultos de hoy La meta es el adulto predeterminado en un futuro ys extract ado, Sin embargo éste no ests azegurado. La moratoria enfti- zak adolescencia como un periodo de transcion entre lane Yylaadulte,y ex el nico perfodo del ciclo de vida defnido co ‘mo tl, aun cuando podelamos ver la vida'eomo una serie de 2. Emel campo social umpoco se estdiaon ls mojeres jvenes, El ‘embarazo y el matrimonio temprano as wansfrmaba en dala, peo con ‘erechos dsminnide. ” Dina Kraushopf teansones, Los adolescents son ivsilizados como sjetos sociales pero vsblizados en ery ctando atean problema: tds adlaensa cme as tant sectores expeialzado como ena opnin pba ens ccenia Se ho muntnido aes nuestros das Deets ils bro La ‘rss del erginadad jon (1953) Aaa Bred presets in trabajo ques llama "La adolescenia como trator dl des rrll®(1960)-Se ha sopuesto quel fase veil correspond 4 {a eriss normatia del desrlloBumano, cya dinnicaper- Sonal es lament problema, con predminio de comport tmentos pernuriadosyperturbadores. En eta prepectva nose Imonconen los proceos socials e interpercnaes que adgue- ren der relevanl por To menos semejante aa de los poce- sor biopioloics taiconlmene conierados,y de ete toodo in aGolscench pas servis iment come a "eps problema ‘A meliatos del siglo XX, Blos (1960s ben mangene su tea el lm arg sen neh tro un perodo Gpamo par el desta leno de a personal di, vlrza ada sentiment en ext ep amiss, amor plato, los dais de vida) ye ocupa dels ferenin ene [ESscrosComicna st una tn no egmaiane dela ise ten y Plage (195) conribuye a el cons exo sore Ucsarallocognesivo, que comporan el reconocniento de tapoctades del pensmiento adolescent, En la mitad del ilo Serene epeienc dele aolscenca todos os gra Das sous, junto con ln amplacin de la cobra dca En las alas dads dl siglo 20%, os jovenescomenzan a econgistar las iberads perdi. Exste menos trian falar y mayor conan eno grupos informal a organi. tone jens pcan a sent yon anconcepioe tan Ialiberad srs Los tnoviments poltco y scales impuban des ovenes a integrarse al nud lo y ocapare de probe tras qc apelan a cxpcidad de baci, valores compro. to (Litt, 191. La Convencion delos Derechos dl Nito ya Convencion de los Detechos de los Jvenesponen sobre el pe te nurasconcepiones como la Doctrina dea Protein Inte graly dreconosnient de la adani Th as pronsnidads de siglo XX, comienas Hamada “so- ciedad del conocimieno" Ls infrniiay la inagen pasa Serrcevanies ene aconecr sail ea mogemizscon ya glo- ‘Sowitdad, adoecenciay resileniaen el sgh XI 25 balizacin incrementan la necesidad de los adolescentes y j6ve- res de encontrar los elementos para organizar su comporta- ‘miento y dar sentido a su relaci6n con el entorno en las nuevas circunsiancias que los rodean. Ser resiliente se torma una nece= sidad cada ver mayor. 2. Las condiciones para a resiliencia en los adolescentes contemporineos En el contexto de los cambios sociales en el plano mundial, 1a fase juvenil es el periodo clave de oportunidad, eapacidad y porte que potenca la posibilidades para realizar cambios en la direccién de la vida. La adolescencia sun period del ciclo vital durante el cual Jos individuos toman una nueva direccién en sw desarrollo, deben elaborar la identidad y se plantean el sentido de su vida, de su pertenencia, su responsabilidad social y sus metas orienta~ doras. Los eambios biol6gicos, sociales y psiclégicos levan a ‘una segunda individuacién’ que movliza procesos de explora~ én y dferenciacién del medio familiar para resigntiear la de- finicién personal y social (Krauskopf, 1994), Las capacidades cognitivasalcanzadas en la adolescencia, o- smo la simbolizacién, la generalizacién y la abstraccién, introdu= cen visiones mas amplias y diversas de los acontecimientos. Los ‘cambios biolégicos también impulsan el interés por nuevas ativi= dads emerge a preocupacién por la inserci socal. Se hace ne- cesar dejar atrés modalidades de ajuste propiss de la nex y responder al impulso de aumentar las identficaciones que permi~ tirinafrontarsituaciones durante la vida juvenl. Es fundamental In exploracin de eapacidades personales yl construccn de cos- morvisiones en Ia busqueda de la autonomia, el reconocimiento ‘dentitaro, la valoracion grupal y el poscionamiento socal. Esta ‘etapa es un terreno fel para el fomemto de la resiienca ‘La modernizacin ha traido la r§pida obsolescencia tecncl6- sca, la prolongacién de la esperanza de vida y la globalizaci6n el mundo. A su vez, la globalizaci6n favorece las migraciones, Ja interaceidn cultural de las sociedades y Ia diseminacign tanta 3.La primer indivdoacién se dal desimbiosiare en I relacién a= 2% Dina Krauskopf de los avances como dels tendencias destrutivas de a eviliza- ‘én, Por otro lado, Ia moderna prolongacion dela expectativa ‘e vida no favorece la constracion de un proyecto ij y prede- terminado, puesto que os cambios acelraos no permitenpro- hosticar con certidumbre qué ocurir en las etapas venieras del ilo vital. Esa stuaign da loga a insereiones sociales con potencial innovative. Les condiciones exstenciales actoles le~ ‘an enfrentar muchas difeulades en distntos momentos del {clo vital el proyecto de vida mis efectivo no tiene earacters- tiasrgidamentepredeterminadas; las historias de vida se diver- Sifean'y adopean mayor flexbilidad. Lite observa que “La Tapides de los progresosténicos ycientficos obliga alos adl- tos [] a una formacion permanente, [..] por Io tanto, eada vez, es menos posible dsingurlaadolescenca dela edad adul- {2 en funcion de la preparacicn para la vida” (1991: 69) “Ena cultura juvenil aca opera a ala velocidad, que deter~ ‘mina nuevas estructurss de pensumiento y concentacion. La thisqued del se y el sentido de vida, el énfss en lo visual, afee- tivo'y sensorial debilitan el poder socializador tradicional. Las estratepasdervadas del paradigmna del faturo esperabl (encar rao ea aduler actual, como foc orientador de I prepara- {Gn de la javentnd, ven redacda sa efecividad ante la falta de predictbildad que se desprendede la interaccinripida de fc- {ores a escila mundial. Exist dificulad para percibir un hori Zonte global que extimule la proyeccion dela vida en el foruro {ult Esta imprevsiidad contsibuye a la priorizaion del presente paa ir proyectando el futuro. ‘La presencia de lo eimeroe incerto no constituye neces- riamenteinestabilidad, pues Vivir en un evsol de contadieio- nes, cambios y divrsidad de insumos no puede ser provisional durante mucho tiempo. Sehace necesaro desarrallar estategias de ariclaeién interna y de zelacién con el mundo extemo para incorporar la paradoja social que Reguillo a lamado “la incer- tidumbre como nica ceridumbre” sto nos lleva aafnar Tos coneeptos en relacién con la cons- titan de la extabildad como ee de la idenidad contempors- nea, Torkle afirma que “cada uno construye sus propias Imetiforas sobre el bienexar picolgico. Hasta hace poco la es- {ahildad se valoaba soialment y se eforaba cultralmente( través de roles de género rigidos, abajo repetitivo [] perm nese toda la vida enna poeta ciudad [.})” (1995: 332-32). Sociedad, adoescenciay resilienciaen el sglo XXI- 27 La estabiidad busada en la lexbldad en Ia incorporacin des mulicenealdad, ena valoracion de a dvesidad de ster~ ‘atv y recuse interest, en el sprendizje permanente x Conocimienton, deseras emocionles soca de ampli pi- cebu, permite effenar lo cambios yl inceridubre con Smaginaci,paripacion yexpresién wansormador El ft yo deja descr je ordenador dl presente y son las condo hes del presente Tas que permiten dar pasos que vajan Construyendo el fur. La calidad del presente x un factor de- teminante en la ponilidad de que los jovenes proyeten su Gjuchacer con esprana. Es en este eontexto que el fomento de Ib eslencasleanza mayor efeccivided. Enel aprtado sabre as caacerisicas abides la adoles- cencis lo go de a historia, se podoapreiar que hubo peio- dos en que no exist Is etapa de Ta vida que reconocemos hoy, que tmpoco esi tn caramentevigentes en actal- dd Yano som plicable las denies clea de juve ae decan que ta empenab cuando a prsonadejaba lanier Y verminaba cian seca, taba y patcpaba formal Znente como cudadano. Tiles acontecimieaton no ocrren sc. {ualmente en un orden lineal programado. Tneluso. la Fnalcin de este perodo a dejo de ser un hit que se pue- con parietos jos. ctildnd, muchas capa que extaban ondenada = ceencialmente lo larg del cco vital muestra independenia tnize sy consiuyen dedsones separadss Regul, 1999) Se Tompe sla lineslidad y nomativiad eon que se han sopaesto Insetapasy ten del detarollo Del mismo modo, encienaset- sary en grapos en condiciones de pobre y de excusin so, ose cumpln las secuenias de actionesy foes experados en el Snaginaro normatvo des etapa. Tas javentudscontemportsesablecen nuevas elciones con las genetociones mayeres,sbandonando ls lacha tadional por el poder adult caraertca de tempos pasos. Lat con- Eontadonesy confctosresponden més ben a costovisones diferentes que diyen el pode alto, sf como a as neces. des de indvidoacion que mergen durante la fe jven.Ele= onocimiento de la incertdumbre actual, dela ripida ‘bwolescenda de os instruments de avance eogniio y soi, la eapacdades ovens de aborber Gcllmente [a tenologs, conten a fvorecer una cris en los adultos ars el manejo 2 Dina Krawskopf intergeneracional (Krauskopf, 2003). Por eso, lsintervenciones dirigidas a promover la resiliencia en la adolescencia deben to- ‘mar en cuenta el enfoque generacional. Las nuevas tecnologia de informacién y comunicacién y, de modo muy destacado, el mundo cibernétic, son parte de un cambio cultural que agudiza las diferencias y contribuye con rmuevos cédigos, condiciones y experiencias s los procesos de constiucién idendtaria de las juventades. Senala Balardini (2003) que las tecnologias también acentian la brecha interge- neracional y son abordadas de modo radicalmente diverso por adultos y jvenes. Para los mayores es tecnologia, y para los i= fos j6venes forma parte del mundo en que nacieron. Laproduccidn simbolica, estétics artstica y cultural son for- smas de expresiéa y pertenencia ~frecventemente diferenciado- tas de lo comin en el mundo adulto~ en las que se encuentran claves y aportes de los mundos juveniles. Estas dimensiones pueden mutrir ls actividades grupalesy suelen ser la forma en {que adolescentes y jOvenes estereotipadamente sefalados como apiticos, no participativos, estén presentes en la sociedad. Los programas para desarrollar resilencia en personas jvenes re {quieren tener en cuenta sus modalidades especifics de expre~ sn y elaboracin de experiencas. [Los logros sociales y la satisfactoriainteraccién entre adultos {y jovenes requieren actualmente, como condicién, el reconoci ‘miento y la escucha mutua para él dislogo intergeneracional, Ya no se trata de una generacion adulta preparada versuruna gene racién joven carente de derechos y conocimientos 2 Ia que hay aque preparar. Hay insumos necesarios para el logro de la com- prensién y avance de la realidad que provienen de ambas gene raciones (Krauskopf, 2003) Los diferentes grupos sociales impulsan Ia construccién de ‘un sentido y un proyecto de vida adolescente con caractersticas diversas, Ea el marco de esta diversidad, a dimensién del géne- +0 implica realidades bioldgicas y culturales distintas para las smuchaehas ylos muchachos, eimpacta en la elaboracién del rol, sexual la identidad. La pobreza, a menudo, va asocada con fal- ta de oportunidades de desarrollo de las destrezasy con escasas posibiidades de integracin social. Para el desarrollo de los j6- ‘venes que crecen en la exclusién, la prolongacién de Ia vida no cstuna promesa existencil, y mis que la moratoria, viven la pre ‘mura psicosocial Soviedad adoecenciay reilienia en el sigh XI 29 Coando no hay oportunidades de partcipacién constructiva, lanonimato es peor que el reconocimento que obtienen con la identidad negativa que se les asigna. Salazar ha denominado cultura de muerte”, a aquellaen ls que se acorean las distancias entre vivir y mori, como en el caso de los jovenessicarios, los miembros de las pandlla, exeétera (1998: 164). Reguillo con- ‘cuerda, al sefalar que, para los que no hay opciones, los mirtdos ‘como desechables, la muerte se convierte en una experiencia ds fuerte que la vida. En el campo de a resiiencia esto cond ‘ce ala necesidad de comprender que cuando no hay oferta cl ras de futuro, no hay interés en preservar la vida. Por lo tanto, ‘un elemento bisico para el desarrollo y la resliencia es comba- tira desesperanza con actitudes y hechos concretos, y reeono- cer las capacidades de protagonismo social constructivo de los jovenes, en el marco de sus intereses. Para muchos adolescentes de diversas capas sociales, no exis- ten, actualmente, oportunidades de participacién con requisitos claros en la sociedad, que contemplen su incorporacion y reco= ‘nocimiento como miembros valisos. Esta ausencia de una pro= sgramacién social que integre constructivamente la fase juvenl puede ser considerada parte de una criss social. Ha sido la no Inclusin de los factores sociales y econémicos la que ha contri- buido a crear mitos, generalizaciones y extigmatizaciones del perfodo adolescente Para el fomento de a resliencia, la participacin juvenil es fundamental, al igual que la eomprensiGn de las caracteristicas de este fendmeno en las juventudes contemporineas, Actual- ‘mente, las acciones juveniles procuran cambiar as acticudes i dlividuales con autonomia e identidad, para derivar de alli el ‘cambio social. Se prioriza la accién inmediata y su efectividad. El respeto a la diversidad y a las individualidades se consttuye encel centro de las préctias. Por eso las organizaciones donde el individuo queda “anulado en pro de lo colectivo masificado han Aejado de ser de interés para las nuevas generaciones. Las redes de jdvenes buscan fungir como facilitadoras y no como centra- lizadoras” Serna, 1998: 50). La participacion protagénica de los javenes rompe con el adultocentrismo, tiene en cuenta la exclusi6n, encuentra espa~ ‘ios para expresarse y ofrece herramientas al grupo para la u- toconduccién (Krauskopf, 2003). Como sefala Liebel (1994), los y las adolescentes “pueden ser los mejores protagonistas de 30 Dina Krauskopf su propia causa, siempre y cuando tengan la oportunidad de de~ fenderla”, Para promover la resiliencis, la parcipaci6n juvenil no slo requiere ser entendida desde su siruacidn de empodera- mento respecto del sector adulto, sino que deben reconocerse Tas formas propias de empoderamiento que construyen y las ttansformaciones que se han dado en los contenidos de la parti- ‘ipacisn javenil 3. Resiliencia y sociedad en el desarrollo de la adolescencia contemporinea Las carctericas el period aolesceneseinsrben en un panorama parla en lcs hay qo inser yrelbors ls ESuatogis de fomento de larson. Los las adolescents fan acumoladonecesiadesy deters, mpleean vlozmente 2 proba forma de respuesta Los veo mpisos,capciades fess ¢intramentsscogntvos son factores muy importantes fla regifccn de scones, El atiminto cra pines indviduaign del er hamano dal vientre maternal meio excermo, El rca nacido es a0- do por el meio familia enon queda en manos de exe {Er edolescenca es un segundo nacmieat el indvduo nace a Ie socedad mis ampliny, por lo ano, n dexprendimien- to dal stema fain a persona se dire picosoilmen- te del medio familia lo que leva wn replanteuniento de ess fehcones, Desde la perspec de nl, inlso dese a de owes groposadalon de a scien aolecenesrompe squeals de mao irene de ver Sionoftal As ete segundo natimiento no despier smpat Sel medio adult cereano manifesta empati con la exprien- tia emocionl adolescents el dessrollo de I reaiencn seve feitado, Sin embargo, ea es una de as pedis revuentes {he enfrentan low adlesentesySenes ‘La bil empaca soil con Io fvenes roms en ex po- blacién la confstn aerea de sus derechos. Exta sittin s0- fal comtiye aa falta de canals prs qe low adaesentes pueden communica su nceidads, devarrolla su alnton y= Iorarsusapore al eno, denis infayen diferendalmente Igy actns oes dervados del gener, que debian frees Gia en tens dverss para mochichory muchacha, Laexigma- ‘Sociedad, adolescencia y rslencia en elsigle XX. 3 zacin del perio adolescents no favoree I resect, Pes de sr inclu, que exstan capaidades esllentes que se blo- gucen, se obstaccen yas ue se es mp expres, Sendo de logro negntivo va en detimento del cidado dea v- Ay da lngars las gracfcaciones inmediatasy nesposs. sien adem otra reactoncr negates acs a joventu, come la rcusiny Is explsin. El propio sera esto, {ue debe jogr un papel fundamental en la promoeion del dss” ‘all joven pace leg a fanconar conn un bloquesor de {ctnades reste ena adolescenci, un obturador desu presiones,debid au fas de empainy al uso dela descliea- {nos desersores son‘ sintoa gu debe preocpar ene tate de a eens es importante entender far razors el Serco y even porn ol dee rs Durant a fase joven hs respuesta no se scan snc en los encargadoe dea protccén y el crecimiento Por el conta fo, ae basan mis en a propia comprenion defo que consitaye tna sinacisn de peligro pencil cola pereepon dea stor Acacia 0 responsbibdad para responder cuando se sfrontan "gn a geen de props desaones dene. Eiono acivamente en os problemas Ello plese, uae Ie ail stemaexcolr (sand esa opcn expt els sida aolecens) contnianjgando en pope importante en el Enriguecimientoyforalecimiento de los fcores que permiten Fesptestas reales ala adveriad, son lo pares certs per tonzs signieatvs {no slo personas cuyo tani derive de pesiionesfrmafes nid) de lo ntornce mencionatos tro, los que een una relevanciadigna de consider ito ocureexpecialmente cuando el medio adulto cercano mane cnpat con epee cocoa dl es entey muestra una responsvidad que puede falta el juste Is eanformacn de a sivcion conten yu signed spor sostencogitioy emoional, Pra los Is alescen- {eres necro encontrar nuevos sefrentes mi als de sus pa 4. Exist una valiosa dscusin acerca del uso del término “desea” nal sistema educativos hasta donde se trata realente de deserione? {No se tatari de epulsiones encebiertas que derivan de a ilta de com- prensny adecuacién als realidad econdmiess,clralery sociales de ‘eras estdiantes? 0 son efeto dela no incorporacn de los alecen- ‘es como sjetos de derecho en envivencia dentro del stern escolar? 2 Dina Kraushoph drs Se prods um nee da seman aoe Sumentan las deciones propia de interenit © nen Tos pro- ilemacy es fandamensal ques inelya la responsabilidad para affontarsesgos, Estas son algunas dimensiones espectficas que den consdcrarse a fomentsr a reenin. “a beaguea de cferencicin y Iss condiciones en que éta se da pueden ser faente de grandes sesgos. También poeden Sonstituirune oportunidad, como en cl cto deadoescenes que Selanne suteron la dependencia de wn medio perturador, gue debit su expacidad de espuest sdifeltades, que Shieronsobreproteccién, dscalifcacion,inefcenca parental, depavacones,sobrecarg le problemas de divers indole, que estuvieronexpuests a aversidades sin reabir apoyo (Wallin Wolln, 1993). En aquellos exsos en qu la persona ha ereido tn un seo dsfunclonal, a adoescecia es un periodo de fe ind poniilidades para hnterveniones gue bran neva Sportunidaes de desatrolloy farorezan Ia resin. Se dal ostblidad de un replateanento de Ta reaida, una bésqued JPeonstrucci de nuevos vinculos que nutan de aqello que no JS tecbid. Durante a adoescenia be obtienen instrumeatos de ies que se erecta en lanier y se pueden mance las steno ne sivas ocarrdas en el pert de dependencia infant Lo adolescenesnecestan tener fs oportnided de generar capactdadeo de espuestay tambien reeieren de ns oportanida- des para poneras a prucin con resuadonacepables. Esto sig- hifee que si un indivduo se_ve agobiado por Tepeddas ‘7 Shrmaoras experiencia de dafo, so probabiided de desarro- llr reslienca puede ser mucho menor. Silos expscios se blo- ean como resultado de una rigid proeeién efecto puede Scr parjco. Lo mismo ocurre sis os abandona con neq genday fala de una clara asesria. El concepto de resiencia hota el enfoque de proteccein de lanier y ls adolescen- ti, y propone una perspectivaacorde con las condiciones de los tiempos actales Ta proteccion entendide como actin de oto como un con- trol extern, implica Ia redueeign ylimitacién de les posibles Feetores de dai. En eso hn estado conta tradionalmente la protecion, Pero desde I nocién de reslencs, ln proteccién Itnplica a capacidad de manejrel peligro, pot lo tanto, yes un tlemente de control intern, est element de formacion del persona para probursefente ala adversida. A partir de sto, en Sociedad, adalescencia y resilienciaenelsghh XT 33 rencas de ger: un cra machi due prom lanl Cin sexialtemprana ene los varones la abstnena entre as imujeres. El dst es cn ayudar sls adolescents para que Sdgueran mayor conlencia aera de sx opciones en cuanto Is actvidad somal y alone los beneios de ctr sctad seul reco aun Cando este gropo de edad est abrumado por ‘enajes sociales contadctrts sjeto 9 inenss presones (Gelos meio de comuniciiény de sts compaeros mayoresy tne exprmentaay gue sent fs dss en a lar alo varones nice sereimente ‘tos pos de mensjes soci, cxpeciient fos ques rigen Tas adolescentes mujeres tiendenafomenta la ignoran= Gayl verguensa en lain co ln semaiad Por ene mot, ser eapaet de decir nd tener rlaciones sexule em protcyersc de un embarazo prematuro, de ly inecion pore VIE de owas intccones de anand seals come dea coercin seta, es crucial pars que los adolescents tengan la senacin de tere contol desu ids ‘Violencia En los paises de América latina y el Caribe, el contexto que rodes a los adolescentes, en especial el entorno de los jvenes pobres urbanos, esti mareado por la violencia. La violencia se Teconoce claramente como una de las amenazas més seias para Ja salud y para el desarollo de los adolescentes en la regién. Las principales causas de muerte entre la poblacién de 10 a 19 aos {e edad son las causas externas, e incluyea la violencia y el ho- rmicidio. F1 29% de los homicidios en las Américas afectan a personas de este grupo de edad. La violencia en la adolescenc 1 se limita alos traumatismos fisicos a las agresiones sexua- « Matilde Maddatenoy Cecilia Breinbauer Jes, sino que comprende también el abuso emocionaly verbal, Jas amenszas y otros pos de maltrato pscologico (Pan Ameri can Health Organization, 2002b, World Health Organization, 2002) TE abuso sexual y la violencia doméstica se han visualeado rs: en la Enowesa de Salud de los Adolescentes del Caribe (Caribbean Adolescent Health Survey, CAH), ralzada en cl ho 2000 entre los jovenes de neve paises caibefon de abla in- sess el 17% de los varones adolescents y el 15% dels meres Sdolescentesreportaron haber sudo maltrato fico. Uno deca- da tres de los encuestdos manifest inguitud acerca del grado 4e violencia exitente en su comunidad. En Ia medida en que la violencia se considers un método socialmenteaceptado para ex- presar la ira y resolver los conflicts, estos jvenesdeclararon que fiven con el temor de er vetimas de la violencia o bien textigos Ge ela ances deslsnzar I adultes. La encuestacitada también revel6 que poseero disparar un amma de faego se considers ua simbolo de vrldad en varios paises, E1179 de los varonesdijeron haber partcipado en algu- hn pele en la que se usaron armas; el 20% reconacieron haber ITevado un arma a a escuela en los dts 30 dis; el 31% ba- bian portado un arma en algin momento fuera del horario es colar en los 30 sltimos dis, y el 22% admideron que habian pertenecido a una panda en agin momento desu vida. En la Inisma encuesta, e 39% de los jovenes de ence 13 y 15 anos de fad mencionaron que ocssionalmente pensaban cn lesionar © Iatara alguien, en nto que el 5% declararon que pensaban en tllo en todo momento (Pan American Health Organization, 20003. Los encargados de claborar programas de prevencién de vio- lencia en jvenes se enfrentan con el reto de encontrar la forma de abordar ls Factores determinantes del violeniajuvenil que contribuyen a esta epidemia. Estos tienen varios nveles y abir~ ‘an tanto las caractristcas individvales (por ejemplo tempera sento dif, impulsividady ata bisqueda de sensacién) como las variables fairer (por ejemplo, dificultades economics, ctianza deficente, maltrato familiar, abuso de sustancis por pare de ls padee)y Tos factores sociales (por ejemplo, acceso {las armas, olenca en los medios de comuniescin, desig dad en las oportanidades edvcativas y ocupacionaes, violencia por causas poles) (World Health Organization, 2002, Weise Las sald dels adolescents 9 jévenesen América latina... 41 ¥y Cooley-Quille, 2001; Webber, 1997; Ollendick, 1996). Fstra- tegias basadas en la teoria de la resiliencia ofrecen una oporta- nidad para el disefio de programas integrales en el modelo evoldgico. ‘La violencia de género también ocupa un lugar destacado en Ja violencia juvenil y en el desarrollo de los adolescentes en América latina y el Caribe, donde la culsura del machismo acep- ‘a como parte de la norma social el empleo de la violencia para resolver los conflictos. El desarrollo de la masculinidad esti arraigado en una cultura en la que el eamino para llegar a ser hombre entrafa ser verbal y fsicamente violemto, resolver los conflictos mediante rifas y ejeoer el poder yel control sobre as mujeres (Aguirre y Giell, 2002). En la elaboracién de los pro- igramas, son fundamentales la intervencién temprana y ls pre- venci6n a lo largo del ciclo vita: los programas ditigidos« los nies deben coordinarse con aquellos dirigidos a los preadoles- centes y adolescentes, con mirss a que adquieran aptitudes no violentas para expresar Ia ira y resolver los conflictos a lo largo de toda la vida, buscar eaminos nuevos yalternativas para el de- sarrollo de una nueva masculinidad y resolve las inequidades de .género en los diferentes émbitos de la sociedad (familia, escuela ‘comunidad en general) Consumo de alcohol, tabaco y drogas El consumo de tabaco, bebidas alcohélieas y otras drogas plantea una amenaza especial para los j6venes, debido alas con- Secuencias a corto ya largo plazo por el abuso de sustanciss. El sleohol es la sustancia psicotrépica empleada eon mayor fre- cevencia por los adolescentes en los paises del Caribe. La En- cvesta de Salud de los Adolescentes del Caribe (CAHS) revel6 ue el 40% de las mujeres y el 4% de los hombres de entre 12 y 18 afios de edad consumen bebidas alcohdlicas. La cerveza, los licores y a marihuana no s6lo son fciles de conseguir, sino que se han convertido en parte de la vida cotidiana para la mayor parte de los adolescentes en Belice, donde su uso a temprana ‘edad se considera un rito de iniciacién para los hombres jovenes (Pan American Health Organization /Belice, 20023). Uno de cada diez adolescentes de entre 16 y 18 afios de edad reconoce {que bebe cuatro o més capas en cada ocasin, 2 Matille Madlateno y Cecilia Breinbauer Dado que ss proceso de crecimiento y desarrollo dist mu~ cho de estar complet, los preadolescentes no deben consumit bebidas aleohslcas. No obstante, éta es una realidad fecuente en América latina yel Caribe. Cuando se vive bajo condiciones de pobreza extems, la edad de inicio y la probablidad de cone sumo frecuente es mas comin. Forster ycolaboradores en Bra- silzeportn que el 25% de los nis de entre 6 18 afios de edad aque vivian y dormian en las calles consumian bebidas slcohéli- ‘is en forma sistemsies, casa diario Forster, Tannhauser y Bax ‘0s, 1996) Pechansy y Barros publicaroa los resultados de una ‘enctestarelizaa en hogares 2930 adolescentes de 10 18 afos ‘de edad, en la zona urbana de Porto Alegre (Bras, la cual mos tr6 que la media de la edad al inicio era de 10,1 aos, sin dife- encas entre los sexos (World Health Organization, 2001; Pechansky y Barros, 1995). En otto estudio braslefo,aprox- rmadamenteel 50% de los adolescenes de entre 10,y 12 aos de ‘edad decararon haber consumido bebidas alcohéliess, compa- rados con el 74% que tenian entre 10y 18 afos. El 30% de los jvenes de entre 10 y 18 afos habfn consuimido bebidas alco- halicas hasta el punto de a intoscacéa,y el 19,3% menciona- zon un consumo excesvo (eis o mas vets en ls ereinauldinos dias) Galduroe eal, 1997). Los estudio indcan un aumento ‘nel consumo de bebidas alcohdlicas en Bra, Chile, Costa Ri- 1 y Mésic, especialmente ente ls mujeres jévenes (World Health Organization, 2001; Carlini-Cotim, 1999; Medina- ‘Mora, 1999; Consejo Nacional para el Contra de Estapeficien- tes [Chile], 1996, Ura, 1993). Los datos de una encuesta costaricense apoyan la hiptess de que el inicio del consumo a ‘una edad més temprana puede predecr una probabildad mayor de problemas con el alcohol en etapasposterires de a vida (Be- jarano, Carvajaly San Lee, 1996). El consumo exeesivo de aleo- hol por los adoleseentes sea correlacionado de manera postiva con la percepein de los propos adolescentes de que ss padres bebian demasiado (Pechanskyy Barros, 1995). Como el consumo de alcohol tiene una aceptacién cultural sgencralzada, etablecer como meta la abstinenca de sleobol en- tre los adolescentes quizé no sea realista para quienes elaboran Jos programas de promocin de a salud. La relacin del alcohol con los dais que exusa depende de dos factores el consumo per cipita es decs, cuanto bebe la poblacin en genera, y las Pauaas de consumo (Jerigan, 2002) El consumo per eipita en La salud de los adolescentesyjévenes en América latina... 43 ree a eee see ee eos ee een eros Serene are ee eee es ee ce re eer rrmeeieeried eee es eee rer pre eee ee ees ee eet eee tees eee cee eee ‘Sita ein come mg ieee ee Rae ee eee ee ees ee eset ee eee Seen eco ae PL er oar ene ene ae eee ed al ee ae acca ae es ae men eee eee eee eee ee mes ee ree oe es erent care as nee ere Pe eon ena eee ee aoe en oe cae ee rae ee ees de tabaco en los espacios piiblicos (86,7%). Irénicamente el alee eae ee) eee eee pel ge be erg pies oe i eer seen meee eee a eee eee oes a ee eer aes “ Matilde Maddaleno y Celia Breinbouer rnormas soils dels comunidades, bac falta un enfoqueine- gril y mltfacéio,conforinado por pols y programas de Eitertensiénapicdos en las eaculayotoslugatsfeevensae dos porlosadolescentes,y que sen eforsados por campafas de servic pablcoy de abogais en los medio de comuniacin, fst como por medidas legslaiasyfcales Lamentablemente tam as norma scies se weve mis compleado uando fy un porentaje signifcatve de adultos (por cero, padres, profesorcs, ders de la comioidad, funconaros de gobiemo, TEpoladores) que sn vedas asu vez de os efectos adios de Innlcoting, Estas personas qui se rein as pleas que prchiben fame ns xn pbs, al ees pdian fo apoyaras actvamentea pes de ls resltados de un ex Gi recente con 105.071 adaescents de ene 13915 aos de dad en 24 pases de Aria latina y el Carte, el exal sevel6 {ue e 73.4 piensan que debera estar proibidofamaren hs Soma publica (The Global Youth Tobacco Survey Cllabore ‘te Group, 2000), El desato de empodersr lor adolescents pa- Th que nolincarran en el consumo ce tabaco require promover 5 derecho de contr con snas en los lugares donde ells vive, ‘baja yegan donde etéprohibido fara. “1 eoncumo de drogas tas ene ls jovenes planes na Able amenara, no slo por las consecuencns de aad 8o- bre I salud mena sino tambien por el mayor riesgo de con- traerla nfccign por el VIEVSIDA. Se estima que e 96% de los Yaronesargentinosadoescentes ye 32% de las meres gens nas aoloseentscontrajeron la fecei6n de VIE pore so de dogs inyecables (Pan American Health Organisation, 20020) Ee tmasihuana se puede conseguir fclment en la mayoria de lop ples dela region, se aba reconoeido ampliamente en Tibliogatia cienlica como una pers de entrada al consumo de cocina ona sustanias pricoepens mis potentes (Mo tral, MeCalitey y Paddock, 2002; Wagner y Anthons, 2002) Una sere deencutstsreaizadas por el Obseratorio Imterame- Fieano sobre Drogas entre estudantes de escels de nivel se- tndero revel que mts dl 60% de los estudiantes opinan que ts fico muy fl acceder alas droga leas. La cana de traihuanaincautada en Ameen lagna y el Caribe aumenté de 208.834 hg, en 1996, 2 3.545.683 kg, en 2001. La sad dels adolescents yjbvenes en América latina. 45. Nutricién y actividad fisiea La obesidad, otra preacupacién mundial en el Smbito de la salud, va en aumento entre los adolescences en la regién de las ‘Américas, con ciras preiminares sobre su prevalencia que va- fan entre un 8% y un 22% (Pan American Health Organica tion, 2002d; MeArthur, Petia y Holbert, 2001) El 50% de los adolescentesobesos se convierten en adultos obesos, y el méxi- ‘mo riesgo relaiv se encuentra entre los adolescenes obesos de 10a 15 afos de edad (Diew, 1998). Aungue la relacia entre la obesidad y sus consecvencias sobre la salud se ha difandido am~ plamente, los efectos nocivosfururos de Is obesidad despieran poco interés en el corto plazo entre ls adolescentes latinoame- Fieanos. En cambio, la mayori, independientemente de so nivel Socioecon6mico, se interesa por mantener un peso saludable y tuna imagen corporal postivaen el present, por e503 contenido de grasasy calorias de los alimentos y las bebidas, Jos métodos para bajar de peso y para gastarenergia (McArthur, ena y Holbert, 2001), La anorexia nerioss entre los jovenes, cn particular ene as adolesentes, es un problema de salad pi ‘ica cada ver mayor. Las investgaciones actuals indican que los tastornos de los habits alimentariosy la insatsfccion con «propio cuerpo se observan tanto en adolescents pobres como ‘ulinerados, en adolescents negro ehispanoamerieanos, ait cosy cauedsicos (Steinberg, 1999), ‘La obesidad, ls trstornos de los abitosalimentaios y Ia inoporeaneia de una nuticign saludable yuna actividad ica re= {lar son temas que no se abordan adecuadamente (0 simple~ mente no se mencionan) ni en la escuela ni en el entorno familia. ‘Conforme se avanza en lo aos en la adolescenci, la activi- dad fisica tend a descender en forma sostenia tanto entre los hombres como entre ls mujeres, 1 cul coincide con un au ‘mento en las exigenias académicaso laboralesy un cambio en Ia atencion hacia otras dea de interés. El aumento de la preva~ lencia del sobrepeso entre los nfs os adoleseentes no soo se relaciona con sts hibitosalimentario sino tambien can ss ni veles de actividad fiiea. Los datos dela Bnevesta Longitudinal ‘sobre la Juventud y las Campafas en los Medios de Comunica- ‘in, reaizada en el aio 2002 en los Estados Unidos por el Cen tao para el Contely la Pevencion de Enfermedades, revelaron 4“ Matilde Moddaleno y Cecilia Breinbauer ue el 615% delos nos de entre 9y 13 aos de edad no part- tip ening acid fies ongatiada fer de horaio ee colar y qu el 226% no reaianaevidad fin sluna durante 5 detpo ie (US, Deparment of Health and Human Ser es, 2005)-La disminucn dels actividad fia y dl nimero de programas de darn fsa en as execs nbn consoye Snr elena nda Lae dines domi dos "Cn dab son lo anadlenses?,pblieada por a Direeciin General de Estadisticas de Cana, aalz6 los fcto- res que ayuda alos preaolescetes con sabrepeso 4 volese inks acvos Dich ste legs I concstn de que, entre les preadolscentes con sobrepeno' besos, un nimero relat mentalto de hors encase deeducacin Sia futon factor gu preddiael que se voleran iment activo en tanto que Is levidentes ssiduos enfan pocis probabilidades de sdoptary mantener un modo de vida activo (Statistics Canada, 2003). Come en ots srs, ls retos para a promocin stisicto- sia de una ntrcén saidable yun oerelo feo adecando sc sbi arn ale: io neo hin de sie Sin sludablesy std fia regular en la vida coriiana de inti ys ccc dts osnoloetes¢qe sdopteny manengat hibits alimentos yuna seed fie ‘eens en an undo rego por el consumo freewent de o- Inia pd la argas hors delnte dl televisor yas activa ds aeademicas 0 aborsfes sedentary c6mo apoyar a ls comunidades para que inviertan en ambiente joven que pro muevan opciones stladables de mucin y ejrecio. Eso tl mmo require poner en marcha poles pars sumentar el valor tutto de los menos dxgos los adoletcenes, unto con tna dibucignamplia yuna rotlacin nutiinaladecuad, tel come la ereacién de intalctones comunitaras pra ele” ore ern on de ein fs Ja enfoque inovador en promcign del salud y preven- cién de conducts de iesgo encuentran marco doctrnario en 2):57-6, 1996. Galea, J. C. Fy Noto, A. Ry Catlin, E. 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Ya Shakespeare decia hace tes siglos: “Dulces son los eaminos de Ia adversidad”, y Tim Guenard hace una novela dela resilien- cia en su libro Mis fuerte que el odio? Entre los aspectos més importantes de la resilienci,analizare- mos el pensamiento critco, el proyecto de vida y Ia laboriosided, dado que estos pilares se gestan y se fortalecen en la adolescencia, fn funcidn de Ia maduracién cognitiva de esta etapa del desarro~ lo humano, que se dstingue por la habiidad de pensar de mane- 1 logica, conceptual y orientada al futuro, En sintess, por la adquisicin del pensamiento abseract. 1. Para uma definicneshnustiva dea resienci, us orgenes y 38 p= lores, éanse en esta misma caezeén los wokimenes Resin (Melillo y Suinez Ojeda feomps], 2001) y Reson y Subjecdad (Mello, Soiree (eda y Rodeiguer [cop , 200. 2, William Shakespeare, *As you ike see, excena , The Compete Works of Wiliam Shatepeae, Balimore, Penguin Books, 1969. 3.Tim Guenard, Mis fete que ews, Baresi, Geis, 1999 52 Mabel M, Muni y Elbo Néstor Suéree Ojeda Pilares de Ia resiliencia en adolescentes Pensomiento evita lace ya varias décadas que a edueacinreconoce que s fin samutho niall del memoriacdn maquina de heshos, Ineos yacontetnents Neto. Se ened hoy que los tducandonespecnimenteen I adolscencla y uvenead, ene tue aprener protien anlar y evar informs ignesyeonceptos que recben Et lesser de gran lida en invidaCoudana y en sus fare actidades como adultos Mis importante qe aumularsnocimientas examen 54 cpa dnd de esober problems de texesonar eresramente ara dksempefarse en un mundo ch permanente evlucin. Esta ap- Sas conswyen un componente signa de lo que boy Taman ites elses, es incaye con el nombre spent ent ‘Enundemos por "penamiento cco” a capaciad de cada individu de aqulatar sus propia nociones,extacr ss propies concasionss y cuetionary evaar el rizonamiento. de Tos cares Ales, Pensumieno cco sares oor clementos omplementaiog como el tomsrconcencia de que los itemas dzconvacones (oles, deporias,relgioss, sociales) sem= preaectan de agin mano nests contionesyrazonaien- fos. De all que se jrarguie el pensaento elle, que Iplcs un sono continuo de calquier afemacidn para dsen- tain los fundamentos en ue se at, os rgeneny mu pbs tes consetucncias El adolescent de hoy no aces n debe depo ls “verdadesreveladas” que le proponen los adultos ara el desarollo del penarientocfueo se equete Ia con- vesgencia de ds elementos el conocimieno Ia price. El Iolo de pensar shade rar enon modo de acer ena vx Gh forateciniento durante a sdlescenia pode ser rial paral fturo del joven como ser amano y como cudadano. Es Enportnceadguitrhbildad para eablecer un corecto iio eat de ls srmacionsy de esa manera aprender test tmcjory logar una mejor calidad de vida, En certo modo, el essaiento rc implics exe “escepiam razanado", ve "Surin que e fan propio del adolescent. A ese naar propensign hy que agregar as dstrean pars hace as pe- russ pertinenesy ser cape de “spare fies de a pa Conceptos generals de reilenciaaplicades a adoleentes... 53 Ennis afirma que el pensamiento eritico es necesario para que cen a sociedad puedan existir Ia creatvidad, la demoeraciay la ‘equidad. "El mismo autor distingue seis componentes esenciales del pensamiento critico, a saber: la concentracién de la atencién, Ia identificacin de las razones, la inferencia Logica, el anélisis de a situacin, la claridad del razonamiento y Ia vision de ‘conjunto. Fl fortalecimiento de cada uno de ellos requiere ac~ tividades especificas pero su explicacién en deralle excede los objetivos de este capitulo. Basta sefalar que en cada uno de ellos, el adolescente desarrollasu habilidad reflexiva median- te prucbas de logica y crterios de credibilidad y de posibili- dad ficticn ‘Otros autores prefieren hablar de un enfoque infusional, da- do que no reconocen la posibilidad de clasifcar elementos del pensamiento ertica de une manera tan taxativa. Entienden que Ja forma més eficaz de ensefiarlo es a través de las asignaturas tuadicionales, en relacin con los contenides especificos de ada ‘De todos modes, hay acuerdo entre los distintos autores en que Jos adolescentes necesitan aprender “eémo” y no “qué” pensar. ‘Una buena sintesis entre resliencia y pensamiento eritico se da en un proyecto desarrollado en Tailandia, que viliza la ‘fora budista del sufrimiento, Para conocer el propio sufi :iento es necesario identifcarlo, analizarlo y entenderlo. Hay ‘que asumir la responsabilidad de hacerle frente y actar en con- secuencia, En otras palabras, propias de la cultura occidental, “hay que sobreponerse a la adversidad, conscruir sobre ella y proyectarse en el fururo”. Project de vida Los trabajadores de Ia resiliencia han destacado lo trascen- dente que es para el fortalecimiento dela resiliencia el desarro- lo de un proyecto de vide, ‘Vanistendael presenta un concepto mis abarcativo, el senti- do de la vida, donde el proyecto de vida estéincluido. El senti- ido de Ia vida es un concepta que ha sido seftalado por Frankl como una bisqueda personal (Frankl, 1989); el sentido se debe ‘descubrir y no erear, Debe hallase, no puede darse 54 Mabel M, Mui y Elbo Néstor Suérez Ojeda Sgr em oe sia far Te Sl wt dade ns eat Seco a ns imtchlfctecrae See ee eae eel ee capensis et ines See, eek oma Se LST pee nea Rat fo ounce od Son ee eee crema as aie Concepts generates de resilieniaaplcadas a adolessntes... 55 san ee cee eee eee eonieetceen eer Sp eeearereecnes rele Foam emery minte aren eon seem Jame eee eet ite 56 Mabel M. Must y Elbo Néstor Sure Ojeda ‘Los que se esolarizan y tienen mejores oportunidades para ‘capacitare laboralmente (&t0s constrayen la menor pro- poreisn de los adolescents de los paises atinoamericano) ‘= Los que ingressn al mercado Isboral, generalmente en condiciones precarias por no tener eapecitacin y por las actuales condiciones del mercado. ++ Los que anmentan la franja de desocupados. Esta ilkima situacin es muy dura para los adolescentes, ya {que implica la artculacion de la propia crisis con el contexto fi miliary social adverso, y aumenta la sensacin de marginacién ‘que, como etapa, significa la adolescencia (ni adulto, nino) ‘Los problemas socioecondmicos han contribuido # que la adolescencia se haya transformado en una etapa cada vez mis ccompleja y dificil. Para los j6venes, la mayor contradiecin se plantea entre la necesdad psicol6giea de independencia y las di- ficultades para instrumentar conductas auténomas en el medio social que los obliga a prolongue siuaciones de dependencia con respecto a los adultos. La babilidd de plaificar como recurso ‘para el desrralls de la resilenia La habilidad de planifcar se fortalece en la adolescenci, ya {que es en esta etapa cuando se adquiere la capacidad de imagi- za, reconocery evalua las metas que se desean alcanzar. Paget sefala que, en las etapas anteriores, los proyectos de los nifios ‘estin ligados a las expectativas que tienen los adultos eon res- ecto a ellos cuando erezcan, mas que a sus objetivos propios. Ena investigacin que realizaron Rutter y Quinton en jove- ries que habjan erecido en instituciones, se estableci6 que un tlemento protector era [a capacidad de planifcar. Esta capaci- dad Ia evdenciaron en a eleccién del cényuge. Las jovenes no habjan tomado la decisiéa del casamiento como una biisqueda de solucién a situaciones negativas como el embarazoilegitimo ‘no deseado, o como una forma de salir de laexsa, Por otro lado, habian conocido a su futuro cényuge por lo menos cinco meses antes del c2samiento. Su capacidad de planificar la bisqueda de trabajo también presentaba una modalidad similar. La asocia~ cin entre la eapacidad de trabajo y el matrimonio mostré wna Concepts generates de resilienciaaplicades a adolescentes... 57 selacin significa, y este grapo presen una tsa signifai- vamente menor de emnbarazo en la adolescencia que el grupo {que no plaificabs, De ello Ruterconeluye que la planificacion dperaba como forma de evita svacionesviesgosas. Lasjrenes qe ban lniead su mavmonio In nidoexperiencias escolaresposivas en una ala proporcion. Los {ior en I excels no hblan sido necearamente scadémico, peto sf habianconllerdo pacer, fo que probablemente perm Galas jovenesvalorar su eapacidad personal y ademés tener la Sensacion de contel sobre los hechos. Masten y sabres rion a mia core da zante quince afos segues, desde la nilez hasta la adulter. La Ties for decent sctentay tes cbservados. Destcaron ie entre los recursos que permitiron alos investigados cambiar los patones de mala apiacin sl averidad por una acid = Silene sedesacaia a aacdad de panier vnela 2 fo 1 motivaciones, Ia autonomia, el apoyo de los adultos y la Fabilidad de “coping” con cesés. , Ructer destaca que a posibildad de plantar favorece el de- sarrolo dela resiiencia yu que el adolescente sient que gobier- tamu vida, Aun en sittaciones traumsticas el nfo puede war $s propios recursos para planifiar la superaciGn del momento {que est viviendo, Es un recurso interna que acta como factor protector (Masten, 1990). TEn al Program: de fortaleciniento dela fila dela Univer~ sidad de Towa, uno de los objetivos era favorecer que los nis tuvieran sueiosy proyeces. La else, despues de eto aos de intervencién, eneontr6 que uno de los resultados pesiivos fue ‘una mejoriaen la capecidad de astogestion de es nits ‘Uno de as objetivos de a modaldad de escuela resent (ase en este volumen Davero, xp. 9) ese de realizar proyectos extacs= lars en los cuales los alumnoselgen participa sean sus hab dades y prelerencis, lo que feta el disefio de proyectos de ttabajo para u fire. “La planiieacion ha sido definida como el pensamiento que precede y preside la accion” (Matus, 1998) Seeata de una hax Dida que se puede aprender, pero que no es el resultado de ‘una serie de forms sino una forma de superae problemas ‘Para poder planifcar se debe elegir entre diversas opciones. La posibildad de planar en el ser humano depende desu liz bert, de sa imaginaci, de st woeacin y de los estimulos que le oftece el mundo en el cuales insert. 58 Mabel M, Munis y Elbo Nestor Sudrez Ojeda Laboresidad a tvs sed por Grote 203 cane gue tas abides que le pennten tuna persona bajar dies cement pra rediar una ray ex babitalmente desrrollada tn lw ston escolares, cuando se adgherendesreras ano 3 demieis como socials Ls promecion de la laboriosidad se destvlla fandamentl- ment en la fariay en escuela, El etapa de a adlescen- Gia a escuela dsuvlla un papel fundamental porgue een ella donde se acentan los comportamientos gue fementan la labo- onidads el sentido de la esponsbdsd, el autoconea, ee to por uno mismo y por fos otto, comparde areas y sponstilidaes con los compar, al escuchar alos profe- foray urosestintes al squires yseepaaatoridad iene y sonable a oportunidad de socalizacin gue ofrece I escuela es im- portant en el desarolo dea Iabortosidad; el adolescents debe Eeralccr su empata pra convivi con sus pares y su profso- res y desrolir su copaciad de excichar expeesar sb des Cees sn wolencis, crear amistades y expresar feta. La onvivencia daria con los parses una oporenidad ene. Co- sho promotora dela aboricldd, a econ es lugar donde Mlokesente tine oportunidades para desarolar no sé as la inte relacionadas cons esolrda, sino ambi a posi {ad de enriguecer oo socaliacion, Muchas veces a opotenidad de superar spectos familiares lene ena escuela, a qu los profesores le pueden ofrecer models atemativos. as reals de ESrivencia en eta insttcin guaran ms relaiém com sr gles de coneivenci dl medio que con ls dea fan, Conclusion [A modo de conclusién haremos una referencia al extraordi- nario eseritor que fue Juan Rulfo, porque es un prototipo de los atribotos que hemos descrito en el presente capitulo, ‘Su laboriosidad se aprecia en la capacidad que tuvo de revi~ sar reiteradamente su novela, hasta lograr esa obra de arte que es Padre Params. Con s6lo dos libros publicados, forma parte de Ta historia de I literatura univers Consepas generales de resilenca apices a adoleentes... 59 Por otra parte su esprit critic se evidencia en la actitud de rebeldfa que asume frente a los cinones tradicionales dela lite- ratura, Por tlkimo, su proyecto de vida se basa en su inagotable creatividad. En una carta a su novia, que reproducimos a continuacién, Rolfo hace una valoracién positva de la pobreza en que queda sunido ciando pierde a sus padres. Su orfandad se produce alos diez afios, al comienzo de la adolescencia. Su eapacidad de ver fen la adversidad un verdadero desafio y un estimulo para la sa- peracin es un caso paradiginstico de oximoron. ‘Al muchacho de este mundo que te estoy contando Io sal la ‘ampana en aguells eas, Se le muriron los papi, casi los dos al mismo tempo. ¥ lo dearon pobre. Eso fe qu lo salvé. Porque Slo hubierandsjado sco ahora seria uno de esos tpos borrachos {gue andan por nelle stropelando a todo el mand, a ya hbiese Iuertofastidiad por avila Bibliografia Baldivieso, LB. y Perotto, PC. *Prevencién y proyecto de vids" en ‘Maddaleno, My col: Le salud del edlecetey del roe, Peblicciin Gentian” 552 OPSIOMS, Washington, 1995. ‘ham, W. Mi: Hocie wn naeo milena wn adel conspaal pars le slud eos adslecents en as Américas, Direcin de Promociin y Protec> én de a salad, OPS/OMS, Washingeon (manusritos), junio 1996, CCyrui, By Manciaus, My col: El alin del eperanza, Barcelo- ', Gedisa, 2004, Dewey, Hino We Think, Amherst, Nueva York, Prometheus Books, 1991 Enghel, C: Ventana sla memoria, Lanis, Ediciones UNLs, 2006, Ennis, RH. Critic Thinking, Prentice Hall, Noeva Jersey, 1996, xpi poral Inf, n° 21, Fundacin Bernard van Lee, ano 2004, Frankl, V La valotad de sentido, Barcelona, Herder, 088. -B bre en bs del eid soo, Barcelona, Pid, 2005 (Grosberg, EH. 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Verte, _yya otra ve no verte Pasar por a puente a otro pete “El pie breve, Je luz vecida alegre Muchacho gue seria yo mirando ‘aguas abajo la corriente, iy en lei tu passe Soir, descanecere ‘Vicewre ALecanpRe, 1924-127 Introduccién Donald Winnicott (1978), agudo teorizador del desarrollo psicol6gico de los seres humanos, formulé preguntas clave: * Decidiremos limita el sentido de la palabra salud e ineluir en ella s6lo a quienes son sanos desde el primer momento? 0 bien lo ampliaremos a fin de englobar a quienes levan en si el ger- men de una mala salud y que ‘escapan de él en la medida en que terminan por hallar una salud que no les ha Ilegado fécil ni na- turalmente?". El no lo sabia entonees pero estaba sefalando el a Alls C. Melia espacio de esperanza que abre el concepto de resiliencia como explicacion de la capacidad humana de superar las adversidades aque inciden en el desarollo vital de los individuos, y que per= tite construir una vida sana a pesar de ella. Ena visin de Boris Cyrulnie 2004), laresiienca significa ‘un mensaje de esperanza “porque en psicologia nos habian en- sefiado que las personas quedaban formadas a partir de los ein- © aos. Por cso los nifos mayores de cinco afios que tenian problemas eran abandonados 4 su suerte se les desahuciabs y, efectivamente, estan perdidos. Ahora las cosas han cambiad sabemos que un nifo maltratado puede sobrevivir sn traumas si zo se le eulpabliza y se le presta apoyo”. La historia nos perm te muchas veces explicar el presente pero nunca cierr, neces riament, el futuro. ara estudiar Ia extensién de estos prejucios enee los psi- coterapeutss, Rubén y Zonis Zukerfeld (2004) realizaron una investigacin en una muestra de 76 psicoanslistas argentinos para detectar sus hipéteisy actitades en relaién con la evor Fcién del caso “Bill”, un caso clinico estudiado y seguido du- rante muchos alos por H. Stein, P.Fonagy, K. 8. Ferguson y ‘M. Wistsan (“Lives through time: an ideographie approach to the study of resilience”, Bulletin of te Menninger Clinic, 2000, {64(2}: 261-308), Este caso describe la historia de un nifio con dficit madurativos y padres aleohdlicos con wna historia ple na de violencia, abuso fisico y emocional e internaciones, al cual los terapevias cinvestigadores que lo entrevistaron le pre- decfan un desarrollo esquizofrénico en la adolescencia. Sin embargo, después de un accidente grave, el nifo pasa vivir dos afios con una familia susicuta y mejora notablemente en distinta areas de su vida, por lo que se considera que éste es tun tipico caso de rsilencia. En el marco de dos worksbops so- bre el tema “vulnerabilidad y resiliencia” se les propuso a los psicoterapeutas lenar un cuestionario luego de escuchar la primera parte del caso con preguntas cerradas y abiertas sobre {mo imaginaban la evolucién familia, social, aboraly el pro- néstico psicopatologico de Billy después de los 16 aos. A pe- sar de que en el evento se hablaba de vulnerabilidad y resiliencia, lo el 27% acert6 con la evoluci6n postiva del ea- 50, porque no se pens6 en la posibildad y el valor de nuevos vinculos. La importancia del efecto de los primeros vineulos como determinantes del fururo psicopatolégico en la forma: El desaralepialigien del adolescntey la resilenia 63 cién ce6riea de muchos partcipantes condo a prondsticos de patolog Pozo cine psa a een cr de i ladaniaen una teri apis des salad mental, porque perm te inclir + aquellos que evan ens ls hells rable de ‘nao ms expeienlsadverss ue parecenhundiros en tet bles eimpansbles angurin, pero que aferrados a alguna mano aque sles dendereeneventran una tendencia la sald cont ‘ar su desroloy sai del paso foralecides Eniliano Galeae (1990 planta ua serie de carscteristicas de ls sujets que podemos dei que gocan de biensor mental tuando ain que “a norma que regla el bienestar mental es Sociocultural ye constnayeenla experiencia coleeta del se to como valor: apacidad de vnc soil, reaivacion profeson malo labor ered de afte, mtd emocond, pabldad &stuaciones de conflcto, cpaciad de soporar experiencia de peri, endimientointeleenalyraconalidad, Capacidad de eansfrtacéa dela realidad, relvacion sexual, crete. demos vincula ests carctersticas com las que represen- tan [os pllares de la resenci:autoesima consistent, capac dad dev relaionarse, cresvidad, init, independenc, humor, moralda,intompecién y eapacidad de pensaniens crldco (Milo, 2004)-De ea manera se puede observar ques tamos hablndo dea sas capacidadesoporencialdades (ENESTAR MENTAL ‘Gepaoiad oe vine set ‘ILARES DE LA RESILIENGIA Cepazdad de reisonarse Feaizactn profesional y asoad Tate, eesti Tpreivded co Woe Tiedima consists y Rarer ‘Corl ener Teoapecein y moriad ‘eatin a stusiones | —Iivaepeccin cata y capscad ‘Capac oe sepeiar Terdimieio ise aposand de ranstracen | Copasiad de poarer SS capsid de elosenarse Giathded mises © mroepeooET Fesizasin soa Capa oe isons y ela @ Ali Meio 2 ero olga yl reinin 65 0 sea que hablar dela resenca de un sujet se aproxima re - ‘mucho a considerar su nivel de salud mental i Bel. é : ; tle Be lag 24 flis leclye al gelig |as 3 g Las fase del desarollopicosoil sein Bik Erikson HU IHL H Hl i Erik Erikson (1950, 1971)' es muy conocido por su trabajo. eas] 86 |et/ 5 E 3 [es sobre la redefnicony expansion del ers de os exaion ev tous de Hreul Poss a eatenc de oho ses de deo tll que se extn alo lag de todo el ciclo vital Los sl 4 j ogress a taveo de cada esas ein dererminado en pte ad bly : pot los értoso por los fracasos en los extadion precedentes Ca Pla, i Gs fase comprende certs tras o fanciones que son psicosocia- = [zi [BRE [22 12 |2 | tes por eatrtea, Angue Eskson ls lama “ers send - In atin feuding emi es mis amplioy menes espe . a? {ico Por ejemplo, anno en ca csolar debe render er A i i {lstrono Suri ee pefodo de suds, ea tendecl se i ole [a8 H adguiere através de complejas interaciones sociales en la = e \3 ar, 28 32 ‘cuela y la familia, En este semido cuits sera mis adeoutd, en : q Hy eb|ie | 8s Toga hablar dees hablar de goats que nes propor In iia Hie |i «daa partir del entorno en que se desarrolla cada uno. ioe gie| fel 2] | ag Stseauavien bien wn ead el ujer sle concerts 2 £ rade o fares pricosocinles qe fo ajutain ene eso de los 3 : ‘Stadio def a Por el conan sno leva tn bien, puece : .| i ali. Atari meldopeaoneso magia, score pone en es al. i, |e li gal 8] 43 ane Ale leg lelelle ‘Quis a innovacin mis importance de Brion fue fs de Hla te [EG RUPE protalar no cnc extadns coro Pre, sin ocho. Esta nt [iq los repune; pero uegosolo nos etndremos en os il. co primero, hast I adelesen, a lesle |e lalds ill le Pia L/HE | 88/ ass lra|Ss| see os [es a i 2s ag [3 23 3 A BE |e 43 34| 3/3 a |e 1. También hay material tmado de sea del D.C Goong Boe £18 (8 |Se/Ea/8 | se en hte gociescor/lnd ato 2102 he 66 Als C, Mello. Prbertad y adolescencia pun aac el dee aolcenct, ge enpen I pe eric lon a0 te Extn pede aoa ee er canbos conor etvon, opr Staley lerciann een" Bese er epetnena eos inporantesen Ia constsucion fica el crecimiento To 8 ase alls wre i prloce dearolo genial de otc ‘teres seas secandaro arundel genera yl dei ae re cigs ceca te eb sex Sh parr de eodo elo se configura lo que los etélogesllaman un a eke eee el quran eens cee heutat ea gems, Sate ani emt crcendens ae cn c08 Se een cidesen ene senidose port a eo ic daiea y tcsndoncn os ictpmcronates deve Fr oes ek muy een su cup ee oe cana lo pln des Sau Cl sine cc onl ae ee nal: prcern splneoe aoe Be importante sefalar la tascendencia positia que pueden ee aan quepoeded mcr eos Se te or Sead wen Un ren qs fr or deribes cure el uc de a icon suv dei dos aida de See ecru idafnrtament como vende a ei len preguna que se hao prt en cdo sewer on nema a Sica tac ld eral emit aud attr cn precinct oe Poste a reslacin de problemas complejos, Sin embargo hay a eee Pe dencn uc qo eon tee dade eee lncins En lead de air st be Nee bie deta veslenc 2. Se waa de un caso presntado en el programa de television “Boti= nes, Canal 13, 208. EL desarrall psicoigica del adolesentey le resiliencia 67 1a mand filles hace unos meses y era el principal sotén esvocional de fia, Pedro cs un buen pie, pero e€expalse- {no ogra agroprse ea nnn coletvo, nich excusl ien el chb. Se protector y padre state es suhermana yor, gue tena que conte el colegio. Cada tanto coano sl mejor dicho, ‘uando se esapa de sc, toma alcohol como culguie ado. ‘ene en tos dempos Sin embargo, su sjor defenses ace so Y abso del humor xe que hac las coe deliranses que uno pede imaginary sw hissonismo lo hacen proyecto de aor co Feo Su eaiencia se srene con el recuse de cmpensaion por tumor ante una perdi diel de cepa? La tarea primordial es lograr a identidad del yo ‘Tener identidad yoica significa saber quiénes somos y cémo encajamos en el resto de la sociedad. Exige que tomemos todo lo {que hemos aprendido acerea de la vida y de nosotros mismos ylo smoldeemos en una autoimagen unificada. Segin Erikson, es ela- ve que sea una imagen de s{ mismo que nuestra comunidad est- ‘me como significauva, pues eso garantiza aprobacién social. Sin embargo las cosas no son tan sencilla. La afirmacin de la pro- ia autoimagen, de “ser algo”, se hace implicitamente a partir de lo que no sees, en téminos de diferenciacin y oposicién, con la consiguiente apertura de un proceso dialécico mientras la rela- cin se mantenga. En cambio, al fancionar meramente “como al- go que la comunidad espera de mi, se corre el peligro de asumnir Indiscriminadamente eso que se espera y de este mado se confi- gua una situacidn de indiferenciacién, algo asi como un flso sxff lo que Grinberg (1961) llama “pseudoidentidad” (Melillo, 1968). Bl sujeto adolescente no comienza un desarrollo identita- ‘io desde un punto cero, en realidad, pare de su identiad ya es- tablecida de nifio/a,hijo/a, eteétera,y se abre a un proceso de ‘cambios que ahora se realiza con un universo ampliado a toda la ‘comunidad. La identidad entra en crisis cuando un grupo recha- ‘2 el juego socal del encuentro con el otro, La alteridad no po- ne en crisis la identidad: al contrari, admitisla genera identidad. ‘La apertura hacia el mundo excerno conlleva una reorganiza- ign y resignificacin del sf mismo y de su entorno, una produe- 3. Los casos de Peo, Mara y Néstor proienen dl tbsjo gue reli ‘Marta Buieto en la Comsnidad Adolescente "Cis lca” que l dg. Aran especialmente a Marta Barrientos lor pores de su cass “ Alls, Melillo. ign acelerads de nueva subjtivide, y esta nueva direccionali- dad del desarrollo puede favorecer la generacién de adversida~ ‘des, Oxras dimensiones, provenientes de un marco macro de Ia ‘sociedad, pasan a constitur determinaciones fundamentales pa- rae desarrollo pleno de las potencialidades y el surgimiento de fnuevos riesgos y confrontaciones. Una base firme proveniente de los diversos estadios vividos aportar fuerzas y ereencias que favorecerin la construceiéa de soluciones capacitantes, al tiem= po que dari continuidad y enriquecimiento al comportamiento resiliente ya adquirido. Fl papd de Maria ales hace ao, era adictoy murié por una meningitis mal atendia en el hospital que se encuentra frente 2s asa, En es asa naceron clay todos sus hermanos, nue, los que fda tanto se vinelan conan tipo de consumo de droga. La ea Sa que era regenteada por su abusla como pension, con el emo Sc conirtié en una ish abandonada en todo sentido. Los propie- tariosno les permiten a los ocupantes hacer arreglesindispensi~ besos techos se Ileven yno hay piso mi gas [a elecricidady el ‘agua la toman dela call, Cadaver que los hermanos de Marat tan de arreglar Ia vies casa que los enferma de los bronquios tein fos amensza con echarlos la calle Ea este contexto Maris, t pesar de haber repetido, 20 dj el colegio ycolabora con su ma- In nico sosén de a fai no consume nada de aleobol, no fi tay ust @-abusa de deogss, ya que su proyeeto es ver alta, proyecto que inicidy ha ganado varias medals. Maria construy6 Sn eardeter duro, que puede parecer host pero en realidad es lo lun modo de vnculrse y de ganars el respeto de us hermanos mis srandesy/de los ms chicos, Con 15 afi eumplides, posee tambien {in gran sentido de Ia asta, Con ests elements de resilienca, ‘Mara va transitando so diel adlescenca, Si existe una corriente cultural adulta que sea vida para el adolescente, con buenos madelos de roles adultos y lineasabiertas de comunicacidn, el passje ala adultez se faciltara. Sin embargo, tuna de las pérdidas frecuentes durante la adolescencia es precisa- ‘mente la pérdida dela empatia con el mundo adulo. En este se- sgundo nacimiento (como dice Rousseau) el adolescente produce ‘Huevos signifcados que muchas veces chocan con los de la propia familia o con los de los adultos en general. Al romper esquemas previos y producir nuevas interpretaciones de la realidad, suelen entrar en contradiccién con las versiones preexistentes y se gene~ tan conflicts con la visién “adalta” dels cosas (Krauskop, 1995). Bl desarrollo psicoligin del adoecentey a resilienia 69 El nuevo lazo social Cuando comienza el proceso de emancipacién de la familia, cladolescente tiende a intentar una fuerte integracién en el gra” po de iguales. Los laos con los pares se estechan y pasan, mu- cas veces, de las barraspiberes de un solo sexo a grupos mistos CConvicne en este punto recordar en qué consiste el cil de la produccitn del lazo social, que comienza en la familia y se contina con los sucesivos enlaces o filaciones grupales, educativos, de emia, religiOn, etétera. Esc ciclo esté dividido en cuatro seg- rmentos constituyentes y consecutivos: 1. Propinciado sea, la proxiniad con los otros compo- nentes de un determinado grupo, el hecho primar de ‘sar jonas ‘ava production conan, que ene dos efectos fanda- ‘mentale’ en primer lugar rea rlacones suet do mjeto-obero, y por tr pate genera motivaciones Comtunes en el proces de setviads Como resto de Bedale produce vid icon del is, concepoe, motiracones,ceenc y expectativa) 4, Imonabjaded, que surge porel hecho de qucen ime £0 pena compart as cf mn ‘apts dela mista maners ys xen as condiciones para Ja existencia de una mayor afinidad. » 4 Afi x deci, de un compatersmo sentido yuna in- Clinacign a sostenerarelacign que cer cl Glo aumen- tando la propncaidd cone grupo. Eels de podsin de no ole oneal en anism, ene sentido de que tende exabnar un grupo de cualquier indole Por exo ch uma sociedad comple conven ferentes grupos: de gener, de cles ceonomio-sosnley de a zs religions de veer de instruc lengua, etter, seeralment lo sues pertenecen a mis de un po El grupo acta cin agente de solizacion, fe permit al adolescent pratt condita, habidade roles que cot irri la cnstrcion desu Genta od De ana fora wot fa diferencia etre el perodo de faa de poser y de iresponsiblda del infancay exe oo dere conocrs nau adie iniiente através de versiones Comes 0 Aldo C. Melillo. tatarias con el mundo adulto establecido deberd ir procesindose, En una comunieacién personal de Emiliano Galende a Jua~ ina Droeven (Droeven etal, 2002) sobre una observaciéa de la historia de vida de un chico de la calle, ésteafirmaba: {los ehicos de cll enden a reconsrai s funcione fami- thes ca nin con ls eivos qo etn en a misina suoin. "Ee son slant anism sls de acon m0 Iportns prae faaro mental dels dirs, Las insorciones Ar nmordad, con la pole de intrnamionos de hogares, desu Sen reprinen esas pobldadssbjeuas de los nos. Est ca ier mas chro que hay que ajudalos en estos mecaismos cpontinees de agroprse slats faternlments, dndoles yor ‘Haptic: aljmentos bres, comida, higiene eter En el mismo texto hay otros fragmentos: ‘Unchico habla de unbermano dela eal La enevsadoraen- tonees preg -/Qhin de eran para vs ces Mocha. Me aed tar easy ent malas Si “jones pl ede pita, Simca ropa me dibs os Otro chico: “Cuando yo Jo cone, eemprct a ent, me Heo bx ast de hy me i para gue me boar, ae cambiar, me dab laa pa ‘a compron en est moments yo coms caramels y taba gas (hs tent plata sa. Bes cm ei bsnano” Can fc fences de os eens de serum reconocmiento por pare de ot elo que prima sobre Cvalguerconsideracion de valores en a consecion del gropo {Te pereenenia. Estos adolescents se “fsionan” con un grupo, fspeetamente aguel que le pueda dar clertosrasgs de tdemi- GE seeus religions; organiacones milla, grupos de Sicus 0 dlincents. Desps de todo, ser “mao” es mejor Gue no saber quien see. Veumos ete rlato del ntgrante de Ans “mar ltna do Los Angeles: adiecin es mi pail, nada se compara con lo que ted una pandile, cuenta Joee, de 34 aos. La misma que Te dej6 una ‘eat que divide sn cabeta, que le hizo pasar mais dela miad de Suvida en prisén, "Es mi adic. La pandila primero, mi fami= 44. Nombre ques as pals arenes en Norte y Centroametie Ei desarrollo piaigia del adolescentey la resilincia 7 lia despues segura ieee mir de jo oto * ten qual gal gue sero de pris efenemente "La pan- Silat algo que nda en el mundo nngun dinero te pede tar ua fai, ua perenenci", comenta feta sig nan doe resto desu vida Cayo pro ues ees, dos cuando ere no. Latina fae fos 19 aos pra mere dean fone al que ‘nat juno a uno de sus “crmles” para robarle 26 dares Eaten iberad conicona y dice que quiere cambir de vide “Qui cambia quero cambiar” Se queda ello Sins pandils parece perdido, “Esdifel. Tengo que srendertodo de ievoy avec no por donde empezar no cambio, mlvo a pin de por Gh? Pero hay umn esperana ain, Ahora dice gue quiere extare tener hj, Com una jer def ea No tne pstan ls maee tex paras, nome guttan le mnjres pind en a ena el ‘ito con js no me gusts a rads de una eau Jer qu habla male gstan las jres bien emeninaclara,Y tnt la pregunta sobre dene miedo, rexponde "Ahora A weet. {Do que pas ex yo me hice machoscaomiger" (AEP concxions® cuinglsbalcoraae, 2000, Cuando el adolescente se afirma en un exceso de “identidad yoica” esté tan comprometido con un rol particular en la socie~ ‘dad o en una subcultura, que no queda espacio suficiente para la ‘tolerancia. Erikson llama a esta tendencia maladaptativa fenais- ‘mo, Un fanético cree que su forma de ver el mundo es fa vinica que exist. La falta de identidad es bastante mis problemstica, y Erikson se refierea esta tendencia maligna como repuio, Estos adolescentes repudian su pertenencia al mundo adulto incluso repudian su necesidad de una identidad, José es un ejemplo de ‘estas resoluciones negatvas frente a las adversidades vvidas, pe +0 también loes dela posiilidad de transformacin de un des- tino trigic. Si se logra tramitar con éxito la adolescencia, tendremos Ia vireud que Erikson llama fidelidad. La fideidad implica lealtad, pero ya no es una lealtad ciega como la de José, restringida asa pandill. La fidelidad de la que hablamos se establece cuando se hha allado un lugar en la propia comunidad; es fdelidad a una alteridad aceptada y aceptante. O sea que est vineulada al pila de laresiliencia que lamamos capacidad de relaimarie. demas, tener clara nuestra identidad significa poder enun- iar los sy: una persona por la que los otros sienten aprecio y carifio, feliz cuando hago algo bueno para los dems y les de- ‘muestro mi afecto y resperuoso de mi mismo y del préjimo. Y 2 Alig C, Melito ls yo estoy: dspuesto a responsabilizarme de mis actos y seguro de que todo saldré bien, La esperanza de la resiliencia ‘Ya vimos que la necesdad juvenil de ser reconocido como al- iguien lleva e prefrir ser alguien temido o detestado en ver de ser nadie. Se generan asi riesgos severos. E] adultocentrismo, acompafiado por un reconocimiento peyorativo de ls personas, {que atraviesan el perfodo adolescence, es una adversidad poco identifica, insidiosa, que facilta la conseruccién de la identidad ‘negative, la desesperanza y una autoafirmaciGn en el riesgo y la transgresin. La visbilidad juvenile evidenca predominontemente ‘eno negatvo: violencia, drogas, embarszos, bandas juveniles. En esa direccin Ia juventod ha sido cada vez mis identificada co- ‘mo un segment poblacional problemtico, defcitario, vulnera- bie lo que « menudo conlleva el peligro dela estigmatizacin. [Néstor es hijo de un padre golpeador(astigs también ala ma- 1). Aloe 14 ao, después de un ao de “estar en cualquier", lo- ir despegarse dea droga. Fl cambio llegé con un tio hermano de le made, que lo traté bien, con afecto, io "anes ante su pace Le interesatabsar pars no depender de so padre y ayudar ala ma- Arey, com alibajos que dependen de I sitacin familar, va ere ‘endo bien, spegado constroctivamente asus pares “Muchas veces los jowenes encuentran serias dificultades para sostener su escolaridad y lograr puestos de trabajo, cuando no ‘quedan excluidos de ambas opciones. Se encuentran entonces on una carencia de posibilidades de desarrollar destrezas que les permitan obtener autonomia y reconocimiento social. Esto ‘uae como consecuencia: baja autoetins, ausencia de un proyecto de aur, difentad para darle wn sentido al presente La resliencia aparece entonces ampliando los enfoques de proteccién de la nifez y la adolescencia, proporcionando una perspectiva de esperanza frente a las condiciones adversas de los tiempos actuales. Le calidad de las experiencias de la adolescen- cia determinarin cuil va a ser el futuro. Si existe, Ia resiliencia ‘permite tolerar, manejar y aliviar las consecuenciaspsicol6gicas, fisiolégieas, conduetuales y sociales que proviene de experien” Exdesarvaepialgio del adolesenteylaresiliencia 73, cias aude, sn que ext impliqu una devicin del curso del desarrollo y de a poibiiad de conarar un senda ade do del experiencia de las propiasrescciones. So promacion ts uma posblidad de respuesta que se toma ena vet mis fan Sant dads apres rose de gn a lb mo ‘Como ya vimos, Is vids no puede dearollrse con eiteio de inveralero ni estigmateaione fatality. Cando la res Henci se pone en accién, se puede lograr una buena respuesta frente una stuacén adver, Elrediadoreroalmenta ala persona (sto vale para a fais, le grap y ls comsnidaes), Jyesum aprendizaje qu favorece el posterior desarrollo de aa ‘itud resiliente. ps ‘Alor bien, of 28% de lo nos que viene hetids desde la nie mejoran“espontineamente”enelranscaro dels doles Ceneis, Pero exo aparentemente natural corresponds en reli dad aa encuentzo constructive con un persons significa desde el punto de vista afectivo,vexual ocala, que cumple rol que llmamos de "ator deresliencia™ Mis an, cuando a- nos grupos socilesy algunas ineeuiones presian stencn & Ios fctores de resencia, esta ira aumenta armen, ys pera el 60% de mejoras, como lo demuestran experiencia rex Tzadas en Tijana, Mésic (Cyl, 2005. Debe tcnerseen event qe a rene se tj: no hay que buscala slo en la interiordad de a persona i en su entorno, sino entelos dos, porque ands constntemente un proces fn: timo con el entoro stil. Durante toda la vida es ndamental ‘otro humano para seperar las adversidades,y esto es posible a partic del deserolo dea fortaleae que constroyen i eien- a. Debe set un vinculoprofundamente afecv, demo, dela tsldad dels geninosvncilos humnce. “Tericamente,y sgn el Comité de ls Derechos del Niio des Naciones Unidas en la Obvervacin General Ne del ato 2005 sobre “La sud ye desarolo de los adolescente en el context de a Convent sabre los Derechos del Niao” se es- tablece que “los adolescents de hasta 18 aor de eda som t= laresde todos os derechorconsagrados en la Convencin, tienen derecho a medidas especiales de protein y, en consonancla con la evolucn de sus fculades, pueden cjrcer progresay ‘mente sus derechos (are 5, ademas dele reglamentaciones Internacionales, ay norms de proteccién de lee adolescentes " Als C. Mello ‘en el orden local. De todos modos, si bien existen los derechos, ‘el contesto social con que se encuentran nuestros jévenes no fa~ cilia su ejercicio. Adolescencia: un periodo sensible Come sencioninos previament, Ia aolesceni oun pe violo muy sensible als nunc del enor. Fis enon Ces I poblidad de gue el oven reorganize I imagen de st tim en fncon dels personas los medion que encoenre en ‘Durante el primer afi de ida, de acuerdo co lo gue plan- tea Ulloa reat con los iio require cera empty i= Fame’ eomo components del eure. Del miso moto, {go de ete orden reat tees enelvnelo que se tblece ene lo ulosy low adlescenescomprometios en Sh segundo macinionte, and as coss na som as se monta el esenari de lai ep crates qu genera odo tipo de patoogts ogi, Colsgiesy sacle El ntercabio del dat se constaye ‘Sere de principio de constancs para tedendas io Gales de los alessemesconfrontaas con la incomprensin y ton imentosrepresien del alulocentrsmo. Sila problematie el adolescent se sintena, como dice elon, enel pur ded ve ifn der urge a neces fxel jen Cnn rosin rom mo) ie de los “ottorAlgun Spo de reconocient es Prescindble para que el adlescente psa esr identi: rover de lor padres, de lon macton de se pares, des andy la indole dee soconoinien everminar ia a dad dea Rend deverolada El desafio de ayudar al adolescente El joven busca una identidad propia, diferenciada de los ma- yores de quienes trata de separarse; asume una actitud de rebel- ia y todas estas necesidades contribuyen a aumentar los conflicts familiares. El grupo de pares cobra un significado es- pecial y, a veces, como ya vimos, es la nica fuente de reconoci- El desarrollo prcligico de adolescence y la vesilenia 75 pnento. Hay una contadceén entre la necesiad pscolgiea de Independencia y la dicsades para instrumentar conducts futonomss. Loe problems socioeeondmicos han tansormado in sdolescenci en una etapa cada vee mis compljay dill de resolver, y eto oblgs slo jorenes a prolongar scones de Gependnca con respect los adutoso«quedarabandonados 2s propia erat Los cambios fios, emocionlsy socnles les hacen perder ta conianaaen sus poildades. Por ot ado el ngreso alos nuevos grupos yl desafo del prendinajeayudan a desestabi- Zar su conflanca bie, de este modo dishinuye su autoest- ‘Con los afectosy los conflicts que se ampli, los adultos deen reiterr sano ssmir una condita comprensiva it sear enero mantener lo wns fens g 30 escent necesita ‘Un sto al atonomta es posible se les prove espacios organiza para la parcpacin jvenl (les esis, s0- iicones veenales, partidos politics, eters) porque éxtos Dermiten importantes prenditaje sociales El adulto dee acompaa al adolescente para informars y dedi debe apoyatl pro el que elge exe adolescent. La Seta decolaboracion yrespeto por I decsién de adolescen- tefavorecesurevlencia, Hay que tener en cuenta que disent, topinar de manera orginal, indamenta ich opinion ytolerat Tor oto punts de vista sn anfetacones de independencia YYautonomi de juco Reconocer efueros y logros dl adolescene y sostener ana comunicacin sfectva com clos x fundamental. Parse sem pres dee force a preci deal meno nau iio poral adsecente Bi a esccla es necesrio que ls docentes se replanteen el iodelo de autoridad y el de transmisin de conocimienton. La Cuestign des educa se wieve central en cuanto la posbi- dad de foment Ia reaionca de Tos adolescents, para que pucdan enentar su crecimiento einstein social del mado ins orale Sein Hannch Arends (1954) la educacin eel ugar don- de se encuentran dos amore: amor por el mando ye amor por los ninor As uli, e amor porel mundo el que nos Bice querer preparr ale gente que viene enovar el mundo, 16 Alls C. Mella «el amor alos niflos, el que nos hace protegerlos y confiar en que son nuestros relevos ‘Que la resiliencia es un factor fundamental en la educaci6n elo adolescentes ns parece un hecho incontrovertible als vz de To que estamos planteando en este capitulo. Creemos que es fundamental pensar e6mo es la relacion de los dacentesy la ins titucién toda con los alumnos,cuil es la calidad afectiva que es- ‘en juego, cémo se plantean las expectativas acerea de esta poblacién escolar tan particular, qué grado de participacién cfecrva tienen en ls tareas planteadas,cudl es larelacién con la ‘comunidad en general y can los padres de los chicos, cwaneo participan en ls diagramacién de las normas y eusn claras son tas y, por thtimo, de qué modo se vinculan los aprendizajes con is necesidades de la vida conereta de los adolescentes. ‘Considerar la resiliencia como niicleo para organizar la en- sefanca para jévenes en dificultades es un modo de encarar ade cuadamente la educacion de este grupo. En la Escuela ‘Municipal de Educacién Media N° 2 del barrio Los Perales y Ciudad! Oculea, en Buenos Aires, se realiz6 esta experiencia (Oliva y Paglari, 2004), Se tataba de un colegio nuevo, que co- ‘menzaba a funcionar en condiciones precarias y con una pobla- cidn de la Villa Ciudad Oculta que iba de los 13 alos 17 aos. Esto es lo que cuentan: La. reslenca aporta una mirada dstina sobre el destnata- rig del proyecto edvcstivo que sortenemos, Cambia el punto de parida del camino, deconstruye el sjeto imaginario que las dife- Fentes teria de aprendinaje exablecen como "modelo" de alamo idea, permite constui subjevidad desde una posicién realist del alamo con el que trasjamos, brinda una herramienta de andi que nos introduce en la vinculridad [..}. Quien se vineula con un joven de estas carateritea para promover en toda su potencia= Fida es lamado “adult signfcaivo"y, como sabemos, llamado” 2s singnimo de voacién, De los supuesto de a resiiencia en cl campo eduatvo hemos tomado como insrumentos dos ejes: el adult significavo y los procesos de promocién -yo tengo / yo say / yo puedo Ta intencin de este proyecto radica en Ia posiildad de brin- dae al slarano una relacigndistinta con los docentes que hai mente tiene en sus horas curiulaes y que desde una mirada Aliferene irin compartiendo este proceso que nos lleva del volan- Ei desarrollo picligica del adalscentey la resiienia 77 tarismo ala pedeica de otra forma de pedagogia a que Gomes Da Costa (1995) llama “pedagogia de las pequetas nadas"- una mala, recordar so nombre, una palabra de alien, ete. Ola qe contemt~ ple procesos evoltivos donde antes que el contenido debemoses- Tablecer el vinculo que nos permita“mirar” al otro no desde una Sinica cgsmovisién del mondo sine desde sus codigos y simbologias Donde la primera wansformacidn pasa por desebrit aquellos me~ anisms que nos permiten vinculamos y eumplir con nuestro Principal objetivo como eseuel:enseRa. ‘Heemos tenido un méximo de “retencién” en plena época de exclusion [la negrita es nuestra; “mix” significa que es ae ‘ucla que avo mayor retencién de toda la Cada de Buenos Ai- res] Con las alas de chaps, cn laconstrucin retumbindonos ‘en as eabezas, con esos pails tan similares alos dela villa y pi- sando burro. Con muchas hors libres, y con profesores que, cuin- do lograban trabajar, se sorprendin de lo mucho que podian producr os pibes. Sin cobrar durante ocho largos mess. Con ba- tucada yrevoleando ciscaras de frutas(ofruasenteras, los chicos zo slo vinieron sino que, como en una publicidad, volieron.Ys- _gieron hasea fn de ao ‘A modo de conclusién: Ia construccién de ciudadanta Finalmente, siempre que se habla del desarrollo del adoles- cente se plantea el tema de a eiudadania como culminacisn del ‘La resiliencia debe ser un concepto muy presente cuando se piensa en lograr un desarrollo pleno de un adolescente, porque ¢s casi pretencioso hablar de laciudadania de alguien que no se since apo profundamene por alguien o algo sguifstivo Un concepto cabal de ciudadanta en relacién con un adoles- ‘ente debe integrar la exigencias de justicia (derechos indivi

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