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Título Manual de Utilización de los productos químicos peligrosos en el B.O. García del Cid
Autor. Elena Marcos Alonso
Dpto. Unidad de Tecnología Marina
Fecha. 20-4-05
Páginas. 117
Localización.
Grupo temático. Prevención de riesgos químicos
Descriptores. Trabajo en laboratorio. Productos químicos peligrosos. Almacenamiento. Gestión de Residuos
1
ÍNDICE pág
2
5.8 Actuación en caso de ingestión de productos químicos…………………………………………….. 47
5.9 Actuación en caso de inhalación de productos químicos…………………………………………… 47
5.10 Corriente eléctrica…………………………………………………………………………………. 48
GLOSARIO…………………………………………………………………………………………………..114
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………………………………..116
3
1. PREVENCIÓN DEL RIESGO QUÍMICO EN EL
LABORATORIO
Por sus propias características, el trabajo en el laboratorio presenta una serie de riesgos de origen y
consecuencias muy variadas, relacionados básicamente con las instalaciones, los productos que se manipulan
y las operaciones que se realizan con ellos. Con respecto a los productos debe tenerse en cuenta que suelen ser
muy peligrosos, aunque normalmente se emplean en pequeñas cantidades y de manera discontinua.
• Organizativo
- El laboratorio debe disponer de los equipos de protección individual (EPIs) y de las instalaciones de
emergencia o elementos de actuación adecuados a los riesgos existentes.
- El laboratorio debe mantenerse ordenado y en elevado estado de limpieza. Deben recogerse
inmediatamente todos los vertidos que ocurran, por pequeños que sean.
- Realizar periódicamente un inventario de los reactivos para controlar sus existencias y caducidad y
mantener las cantidades mínimas imprescindibles.
- Recoger selectivamente los residuos en recipientes apropiados y retirarlos periódicamente del área de
trabajo.
- Como norma higiénica básica, el personal debe lavarse las manos al entrar y salir del laboratorio y
siempre que haya habido contacto con algún producto químico. Debe llevar en todo momento las batas
y la ropa de trabajo abrochada y el pelo recogido, evitando colgantes o mangas anchas que pudieran
engancharse en los montajes y material de laboratorio. No se debe trabajar separado de la mesa o la
poyata, en la que nunca han de depositarse objetos personales.
- Es aconsejable recogerse el pelo largo para trabajar en el laboratorio.
- El calzado ha de ser siempre cerrado, preferiblemente de seguridad. No usar chanclas, zuecos u otro
tipo de calzado abierto.
- No se aconseja el uso de anillos, pulseras de muñeca o colgantes del cuello, ya que pueden provocar
un accidente.
- No se debe trabajar en solitario, especialmente cuando se efectúe fuera de horas habituales, por la
noche, o si se trata de operaciones con riesgo. Cuando se realicen éstas, las personas que no
intervengan en las mismas, pero puedan verse afectadas, deben estar informadas de las mismas.
- Debe estar prohibido fumar, comer y beber en el laboratorio.
- Se debe evitar llevar lentes de contacto si se detecta una constante irritación de los ojos y sobretodo si
no se emplean gafas de seguridad de manera obligatoria. Es preferible el uso de gafas de seguridad
graduadas o que permitan llevar las gafas graduadas debajo de ellas.
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• Utilización de productos y materiales
Antes de realizar cualquier trabajo en el laboratorio con agentes químicos peligrosos, deberá realizarse
una evaluación de los riesgos para la seguridad y la salud de los trabajadores que puedan originar dichos
agentes. Para ello es necesario consultar las Fichas de Datos de Seguridad de los productos que se vayan a
utilizar, así como el presente manual donde se detallan las propiedades peligrosas de muchos compuestos y
las condiciones adecuadas de manipulación y medidas preventivas a adoptar.
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• Leer las etiquetas de seguridad. Los envases de reactivos contienen pictogramas y frases que
informan sobre su peligrosidad, uso correcto y las medidas a tomar en caso de ingestión, inhalación,
etc. La ficha de datos de seguridad proporciona información complementaria sobre las características
propias de cada sustancia.
• Marcar y etiquetar todos los productos químicos.
• Mantener a mano un inventario de todos los productos químicos manipulados en el lugar de trabajo,
junto con una colección de Fichas de datos de seguridad apropiadas para tales productos.
• Instruir a los trabajadores en la lectura y la comprensión de la información sobre seguridad de los
productos químicos, incluidos los riesgos para la salud y las vías de exposición; instruirles en el
manejo cauteloso de procesos y productos químicos peligrosos.
• La selección e instalación de los equipos de trabajo
• El establecimiento de los procedimientos adecuados para el uso y mantenimiento de los equipos
utilizados para trabajar con agentes químicos peligrosos, así como para la realización de cualquier
actividad con agentes químicos peligrosos, o con los residuos que los contengan, incluidas la
manipulación, el almacenamiento y el traslado de los mismos en el lugar de trabajo.
• La reducción de las cantidades de agentes químicos peligrosos presentes en el lugar de trabajo al
mínimo necesario para el tipo de trabajo de que se trate.
• La reducción al mínimo del número de trabajadores expuestos o que puedan estarlo.
• La reducción al mínimo de la duración e intensidad de las exposiciones.
• Instruir a los trabajadores en el conocimiento de los procesos de emergencia.
• Sustitución de un agente químico que sea peligroso para la salud y la seguridad por otro o por un
proceso químico que, con arreglo a sus condiciones de uso, no sea peligroso o lo sea en menor grado.
• La concepción y la utilización de procedimientos de trabajo, controles técnicos, equipos y materiales
que permitan, aislando el agente en la medida de lo posible, evitar o reducir al mínimo cualquier
escape o difusión al ambiente o cualquier contacto directo con el trabajador que pueda suponer un
peligro para la salud y seguridad de este.
• Medidas de ventilación u otras medidas de protección colectiva, aplicadas preferentemente en el
origen del riesgo, y medidas adecuadas de organización del trabajo.
• Medidas de protección individual, cuando las medidas anteriores sean insuficientes y la exposición o
contacto con el agente no pueda evitarse por otros medios.
Los equipos de Protección Individual deberán utilizarse cuando los riesgos no se puedan evitar o limitarse
suficientemente por medios técnicos de protección colectiva o mediante medidas, métodos o procedimientos
de organización del trabajo. El uso de los EPI debe contemplarse como un complemento de otras actuaciones
preventivas que no garantizan un control suficiente de la situación de riesgo. Su utilización, además está
recomendada en situaciones de emergencia, rescate o autosalvamento. Hay que tener en cuenta que la
protección individual no varía la situación ambiental existente y por tanto no introduce mejora alguna en la
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misma. Así, si se halla presente un determinado contaminante en el ambiente, este permanece en la misma
concentración e intensidad.
Los equipos destinados a la protección de la cara y los ojos permiten protegerse frente a los riesgos
causados por proyecciones de partículas sólidas, proyecciones de líquidos (corrosivos, irritantes) y
exposición a radiaciones ópticas (infrarrojo, ultravioleta, láser). Se pueden clasificar en dos grandes
grupos: pantallas y gafas.
Pantallas
Las pantallas, cubren la cara del usuario, no solamente los ojos. Aunque existen, en orden a sus
características intrínsecas, dos tipos de pantallas, faciales y de soldadores, en los laboratorios
normalmente sólo son necesarias las pantallas faciales, que pueden ser con visores de plástico, con tejidos
aluminizantes o reflectantes o de malla metálica. Si su uso está destinado a la protección frente a algún
tipo de radiaciones deben están equipadas con visores filtrantes a las mismas.
Gafas
Las gafas tienen el objetivo de proteger los ojos del trabajador. Para que resulten eficaces, requieren
combinar junto con unos oculares de resistencia adecuada, un diseño o montura o bien unos elementos
adicionales adaptables a ella, con el fin de proteger el ojo en cualquier dirección. Se utilizan oculares
filtrantes en todas aquellas operaciones en las que haya riesgo de exposición a radiaciones ópticas como
ultravioleta, infrarrojo o láser. Considerando el tipo de montura se pueden agrupar en:
En determinados casos, en que vayan a ser utilizadas de forma continuada por una persona que
necesita gafas graduadas, pueden confeccionarse gafas de seguridad graduadas. Téngase en cuenta que la
obligación de llevar gafas de modo permanente es bastante habitual en los laboratorios.
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En caso de contacto con el producto debe procederse al lavado inmediato de la protección y si se ha
impregnado la ropa de trabajo, quitársela inmediatamente y proceder asimismo a su lavado.
Los guantes de seguridad se fabrican en diferentes materiales (PVC, PVA, nitrilo, látex, neopreno,
etc.) en función del riesgo que se pretende proteger. Para su uso en el laboratorio, además de la necesaria
resistencia mecánica a la tracción y a la perforación, es fundamental la impermeabilidad frente a los
distintos productos químicos. Téngase en cuenta que la utilización de guantes no impermeables frente a un
producto, si hay inmersión o contacto directo importante, no solamente no protege sino que incrementa el
riesgo. Por estos motivos a la hora de elegir un guante de seguridad es necesario conocer su idoneidad, en
función de los productos químicos utilizados, mediante el correspondiente certificado de homologación
que debe ser facilitado por el suministrador. A modo de ejemplo en la tabla 1 se indican algunos tipos de
guantes y su resistencia frente a determinados productos químicos.
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COMPOSICIÓN DE LOS GUANTES
COMPUESTO QUÍMICO
Caucho natural o Buna-n
Neopreno Butilo PVC PVA
látex (nitrilo)
Alcoholes
Alcohol butílico E E B B B R
Alcohol etílico E E B B B R
Alcohol metílico E E B B B R
Aldehidos
Acetaldehido B E B B B R
Benzaldehido R R R B R B
Formaldehido E E B B B I
Cáusticos
Hidróxido de amonio E E B B E M
Hidróxido de potasio 50% E E B B B M
Hidróxido de sodio 50% E E B B B M
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Metil etil cetona E B R B M E
Metil isobutil cetona E B R B R B
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Diisocianato de tolueno B R B NC M B
Disulfuro de carbono M R B M R E
Etilenoglicol E E B B B B
Glicerina E B B B E R
Grasas animales E B B NC B E
Peróxido de hidrógeno 50%
B B B B R I
(Agua oxig.)
Resinas de époxi E E B B E E
Tintas de imprimir B E E NC I E
Trinitrotolueno B B B B E E
Trementina M B E M B E
La disminución en el sentido del tacto que ocasiona el uso de los guantes es una dificultad para la
realización de algunos trabajos. En estos casos, y si esta justificado, debe optarse por la utilización de guantes
de menor espesor, aunque no sean los más adecuados para el contaminante presente, observando la
precaución de aumentar la frecuencia de cambio de los mismos. En otras circunstancias puede recomendarse
la utilización de un doble guante si se juzga insuficiente la protección ofrecida por uno solo. Estas situaciones
ocurren a menudo con la utilización de guantes de látex, generalizada en gran número de laboratorios.
Los equipos de protección individual de las vías respiratorias son aquellos que tratan de impedir que el
contaminante penetre en el organismo a través de esta vía. Técnicamente se pueden clasificar en equipos
dependientes e independientes del medio ambiente.
Son equipos que utilizan el aire del ambiente y lo purifican, es decir retienen o transforman los
contaminantes presentes en él para que sea respirable. Estos equipos no pueden utilizarse cuando el aire es
deficiente en oxigeno, cuando las concentraciones de contaminante son muy elevadas o se trata de sustancias
altamente tóxicas o cuando existe el peligro de no detectar su mal funcionamiento (por ejemplo, un gas sin
olor como el monóxido de carbono).
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Presentan dos partes claramente diferenciadas: el adaptador facial y el filtro. El adaptador facial tiene la
misión de crear un espacio herméticamente cerrado alrededor de las vías respiratorias, de manera que el único
acceso a ellas sea a través del filtro. Existen tres tipos: la máscara, la mascarilla y la boquilla.
• Máscara. Cubre la boca, la nariz y los ojos. Debe utilizarse cuando el contaminante es un
irritante, para evitar su efecto sobre la mucosa ocular o en cualquier caso cuando pueda
penetrar a través de ella.
• Mascarilla. Cubre la nariz y la boca exclusivamente.
• Boquilla. Ofrece una conexión entre la boca y el filtro y dispone de un sistema que impide la
entrada de aire no filtrado por la nariz (pinza). Su utilización se limita exclusivamente a
situaciones de emergencia.
Los adaptadores deben tener, entre otras, las siguientes propiedades: máxima hermeticidad, mínima
resistencia al paso del aire, máxima visibilidad en las máscaras y máximo confort de utilización.
Los filtros tienen la misión de purificar el aire y eliminar la contaminación. Se clasifican en tres clases:
mecánicos, químicos y mixtos.
• Los filtros mecánicos retienen el contaminante, impidiendo el paso por mecanismos físicos.
Se utilizan para polvo, humo o aerosoles.
• Los filtros químicos realizan su misión filtrante disponiendo en su interior de alguna sustancia
química que retiene el contaminante, adsorbiéndolo, o reaccionando con él. Los filtros
químicos son específicos para una sustancia o grupo de sustancias de parecidas características
químicas.
• Los filtros mixtos realizan combinadamente la acción de los filtros mecánicos y de los
químicos.
Considerando la resistencia al paso del aire y la permeabilidad al contaminante, los filtros se clasifican en
varias categorías. La resistencia al paso del aire se mide como la pérdida de carga, de manera que cuanto más
pequeña es, más cómoda resulta la utilización del filtro. La permeabilidad al contaminante se denomina
también penetración, que es la concentración del contaminante que es capaz de atravesar el filtro. La
clasificación otorga la mejor categoría o clase a los filtros cuya pérdida de carga y penetración es menor.
Otra característica de los filtros es su «vida media», que es el tiempo que tarda un filtro en alcanzar la
máxima penetración admisible para una concentración conocida. Es un valor de referencia, aunque poco útil
en la práctica, donde no se suele conocer la concentración del contaminante en aire.
La mascarilla autofiltrante es un tipo especial de protector respiratorio que reúne en un solo cuerpo
inseparable el adaptador facial y el filtro. No son adecuadas para la protección de gases o vapores. Debido a
su bajo peso y poca pérdida de carga las hace más cómodas que las mascarillas convencionales.
Estos equipos se caracterizan porque el aire que respira el usuario no es el del ambiente de trabajo y se
clasifican en: semiautónomos y autónomos.
Los equipos semiautónomos utilizan el aire de otro ambiente diferente al de trabajo, no contaminado y
transportado a través de una canalización (manguera) o proveniente de recipientes a presión no portátiles.
Disponen de un adaptador facial, generalmente tipo máscara, y una manguera. El aire puede ser aspirado a
voluntad a través de la manguera o suministrado a presión mediante un compresor o botellas de aire
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comprimido. Estos equipos se utilizan en trabajos con muy altas concentraciones de contaminante o pobres en
oxigeno.
Los equipos autónomos son aquellos en los que el sistema de aporte de aire es transportado por el
usuario. Su utilización está indicada en los casos en que el aire es irrespirable y se requiere autonomía y
libertad de movimientos.
El uso de estos equipos en el laboratorio no es habitual, excepto en casos muy especiales, como el trabajo
en laboratorios con riesgo biológico nivel 4 o en ambientes con contaminación radioactiva importante. Sin
embargo, la presencia de equipos autónomos para emergencias y operaciones de salvamento sí que suele ser
habitual en el laboratorio.
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1.4.2 Compuestos que reaccionan violentamente con el aire
Se trata de substancias cuyo mero contacto con el oxígeno del aire genera o puede generar al cabo del
tiempo su inflamación espontánea. En algunos casos puede influir también el nivel de la humedad del aire. En
la tabla 2 se dan algunos ejemplos.
Fosfuros Siliciuros
1.4.3. Incompatibilidad
Otro aspecto a señalar es el de aquellas substancias de elevada afinidad cuya mezcla provoca reacciones
violentas, tanto por calentamiento, como por emisión de gases inflamables o tóxicos. Este aspecto es
especialmente importante considerarlo en su almacenamiento. En la tabla 3 se dan casos generales y en la
tabla 4 se presentan ejemplos específicos.
SUBSTANCIA INCOMPATIBILIDADES
QUÍMICA
Acetileno Cloro, bromo, cobre, flúor, plata y mercurio.
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Acetona Ácido nítrico concentrado y mezclas con ácido sulfúrico.
Ácido acético Ácido crómico, ácido nítrico, compuestos hidroxilo,
etilenglicol, ácido perclórico, peróxidos y permanganatos.
Ácido cianhídrico Ácido nítrico y álcalis.
Ácido crómico y Ácido acético, naftaleno, alcanfor, glicerina, alcoholes y
cromo líquidos inflamables en general.
Ácido fluorhídrico Amoníaco, acuoso o anhidro.
anhídrido
Ácido nítrico Ácido acético, anilina, ácido crómico, ácido hidrociánico,
concentrado sulfuro de hidrógeno, líquidos y gases inflamables, cobre,
latón y algunos metales pesados.
Ácido oxálico Plata y mercurio.
Ácido perclórico Anhídrido acético, bismuto y sus aleaciones, alcohol, papel,
madera, grasas y aceites.
Ácido sulfúrico Clorato potásico, perclorato potásico, permanganato potásico
(compuestos similares de metales ligeros, como sodio y litio.
Amoníaco anhidro Mercurio (por ejemplo en manómetros), cloro, hipoclorito
cálcico, yodo, bromo, ácido fluorhídrico anhidro.
Anilina Ácido nítrico, peróxido de hidrógeno.
Azidas Ácidos.
Bromo Véase cloro.
Carbón activado Hipoclorito cálcico y todos los agentes oxidantes.
Cianuros Ácidos.
Clorato potásico Ácido sulfúrico y otros ácidos.
Cloratos Sales de amonio, ácidos, metales en polvo, azufre, materiales
combustibles u orgánicos finamente divididos.
Cloro Amoníaco, acetileno, butadieno, butano, metano, propano, y
otros gases del petróleo, hidrógeno, carburo sódico, benceno,
metales finamente divididos y aguarrás.
Cobre Acetileno y peróxido de hidrógeno.
Dióxido de cloro Amoníaco, metano, fósforo y sulfuro de hidrógeno.
Fósforo (blanco) Aire, oxígeno, álcalis y agentes reductores.
Flúor Todas las otras substancias químicas.
Hidrocarburos Flúor, cloro, bromo, ácido crómico, peróxido sódico.
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Hidroperóxido de Ácidos orgánicos e inorgánicos.
cumeno
Hipocloritos Ácidos, carbón activado.
Líquidos Nitrato amónico, ácido crómico, peróxido de hidrógeno, ácido
inflamables nítrico, peróxido sódico, halógenos.
Materiales de Algunos agentes reductores.
arsénico
Mercurio Acetileno, ácido fulmínico y amoníaco.
Metales alcalinos y Agua, tetracloruro de carbono, hidrocarburos clorados,
alcalinotérreos dióxido de carbono y halógenos.
Nitrato amónico Ácidos, polvo de metales, líquidos inflamables, compuestos
de cloro, nitritos, azufre, materiales orgánicos combustibles
finamente divididos.
Nitratos Ácido sulfúrico Nitrato amónico y otras sales de amonio.
Nitrito sódico Ácidos.
Nitritos Bases inorgánicas y aminas.
Nitroparafinas Agua.
Óxido cálcico Aceites, grasas e hidrógeno; líquidos, sólidos o gases
inflamables.
Oxígeno Ácido sulfúrico y otros ácidos. Ver también cloratos.
Perclorato potásico Glicerina, etilenglicol, benzaldehído, ácido sulfúrico.
Permanganato Cobre, cromo,hierro, la mayoría de los metales o sus sales,
potásico alcoholes, acetona, materiales orgánicos, anilina, nitrometano
y materiales combustibles.
Peróxido de Alcohol etílico y metílico, ácido acético glacial,
hidrógeno anhídridoacético, benzaldehído, disulfuro de carbono,
glicerina, etilenglicol, acetato de etilo y de metilo, furfural.
Peróxido sódico Ácidos orgánicos e inorgánicos.
Peróxidos orgánicos Acetileno, ácido oxálico, ácido tartárico, compuestos
amónicos, ácido fulmínico.
Plata Tetracloruro de carbono, dióxido de carbono y agua.
Potasio Agentes reductores.
Seleniuros Tetracloruro de carbono, dióxido de carbono, agua.
Sodio Ácido nítrico fumante y gases oxidantes.
Sulfuro de Ácidos.
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hidrógeno
Sulfurosos Agentes reductores.
Teliuros Sodio.
Tetracloruro de Acetileno, amoníaco (acuoso o anhidro), hidrógeno.
carbono
Hipocloritos Cloro
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liberación de yodo, se puede dar por confirmada la presencia de peróxidos. La adición de algunas gotas de
ácido favorece la reacción. En caso de resultado positivo, es necesario eliminar los peróxidos columnando el
producto a través de alúmina activada, tratándolo con solución acuosa ácida de sulfato ferroso o con hidruro
de litio y aluminio. En la tabla 6 se presenta una lista de grupos de substancias que forman fácilmente
peróxidos. Aunque la mayoría suelen comercializarse con estabilizantes, debe tenerse en cuenta que si han
sido manipuladas (destilación, extracción) puede haberse eliminado el estabilizante.
Compuestos alílicos
Compuestos diénicos
Compuestos isopropílicos
Compuestos vinilacetilénicos
Compuestos vinílicos
Éteres
Haloalquenos
La apertura de un recipiente que ha permanecido largo tiempo cerrado sin usarse es una operación que
debe realizarse con precauciones, especialmente, la apertura de frascos esmerilados cuyo tapón haya quedado
trabado. Los productos líquidos inestables es recomendable guardarlos en ampollas selladas.
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1.5. Medidas preventivas para llevar a cabo reacciones químicas
peligrosas
Si la reacción que se va a llevar a cabo reviste características de peligrosidad, existe la posibilidad de la
aparición de reacciones secundarias peligrosas o los parámetros para su control deben ser fijados de manera
muy precisa, debe procederse de manera cuidadosa con la preparación y desarrollo de la misma, tomando las
medidas preventivas adecuadas entre las que cabe citar:
2. ALMACENAMIENTO
Los productos químicos, especialmente los peligrosos, han de almacenarse de tal forma que no
perjudiquen ni a la salud de los seres humanos ni al medio ambiente.
Almacenar significa depositar productos para un posterior uso o eliminación, así como la entrega a
terceros.
El potencial riesgo que se origina por el almacenamiento de productos químicos, no sólo depende de la
cantidad almacenada sino también de su peligrosidad. Si se almacenan productos químicos sin tener en cuenta
su peligrosidad específica podría producirse un aumento exponencial del riesgo.
Los principios básicos para conseguir un almacenamiento adecuado y seguro de los productos químicos
en general son:
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1. Reducir las existencias al mínimo.
2. Establecimiento de separaciones.
En caso de fuga o incendio, los embalajes podrían resultar dañados y las sustancias incompatibles podrían
entrar en contacto produciéndose reacciones peligrosas.
A modo de ejemplo, no deben almacenarse juntos productos combustibles y oxidantes porque su contacto
provoca reacciones exotérmicas muy violentas que pueden ocasionar incendios. Tampoco deben almacenarse
productos tóxicos con productos comburentes o inflamables.
Figura 1
Como medidas de seguridad adicionales hay que tener en cuenta aquellas que están orientadas a la
prevención de incendios
- Prohibido fumar
- Prohibido utilizar llamas abiertas o fuentes de ignición.
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3. Aislamiento de ciertos productos
Ciertos productos requieren no sólo la separación con respecto a los otros, sino el aislamiento del resto.
Entre ellos cabe destacar:
- Inflamables
- Carcinógenos, mutágenos y tóxicos
- Pestilentes.
Antes de almacenar un producto, además de estos consejos, deben tenerse en cuenta las indicaciones de
las Fichas de Datos de Seguridad relativas al almacenamiento del producto.
El almacenamiento prolongado de los productos químicos representa en sí mismo un peligro, ya que dada
la propia reactividad intrínseca de los productos químicos pueden ocurrir distintas transformaciones:
Se deberá llevar un control periódico de las existencias en los almacenes. En particular, es necesario
disponer de un listado de productos almacenados, sus cantidades y gasto de los mismos que se actualice
con cierta frecuencia.
Dentro de los residuos, uno de los tipos que más atención requiere, no por su cantidad sino por los riesgos
potenciales que encierran, son los residuos peligrosos producidos en los laboratorios.
En la fase de diseño del protocolo experimental o ensayo que se lleve a cabo, debe estudiarse como
primera condición, la minimización o reducción de los residuos a producir y la sustitución de productos
peligrosos, por ejemplo los cancerígenos, por otros de menor riesgo para la salud y la seguridad. Asimismo,
tener un stock de reactivos ajustado a las necesidades reales del laboratorio no sólo es aconsejable desde el
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punto de vista de la seguridad, si no que también evita que muchos productos acaben, con el tiempo,
convirtiéndose en residuos.
Comprar según las necesidades, evitando el deterioro o caducidad de los productos o materiales,
generando residuos innecesariamente así como gastos económicos. Reutilizar o reciclar estos productos
siempre que sea posible.
• Separar adecuadamente los residuos evitando las mezclas que supongan un aumento de la peligrosidad
o que dificulten su gestión
• Envasar y etiquetar adecuadamente los envases que contengan residuos peligrosos
• Llevar un registro de los residuos peligrosos producidos o importados y destino de los mismos
• Suministrar a las empresas autorizadas para llevar a cabo la gestión de residuos la información
necesaria para su adecuado tratamiento y eliminación.
Grupo V: Sólidos.
Esta clasificación está orientada a la posterior gestión de los residuos por un tratador autorizado.
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Grupo II: Disolventes orgánicos no halogenados.
Se clasifican aquí los líquidos orgánicos que contengan menos de un 2% en halógenos. Son productos
inflamables y tóxicos y, entre ellos, se pueden citar los alcoholes, amidas, cetonas, ésteres, glicoles,
hidrocarburos alifáticos, hidrocarburos aromáticos y nitrilos.
Es importante, dentro de este grupo, evitar mezclas de disolventes que sean inmiscibles ya que la
aparición de fases diferentes dificulta el tratamiento posterior.
Este grupo corresponde a las soluciones acuosas de productos orgánicos e inorgánicos. Se trata de un
grupo muy amplio y por eso es necesario establecer divisiones y subdivisiones, tal como se indica a
continuación. Estas subdivisiones son necesarias ya sea para evitar reacciones de incompatibilidad, ya sea
por requerimiento de su tratamiento posterior:
Corresponden a este grupo los ácidos inorgánicos y sus soluciones acuosas concentradas (más del 10 % en
volumen). Debe tenerse en cuenta que su mezcla, en función de la composición y la concentración, puede
producir alguna reacción química peligrosa con desprendimiento de gases tóxicos e incremento de
temperatura. Para evitar este riesgo, antes de hacer mezclas de ácidos concentrados en un mismo envase, debe
realizarse una prueba con pequeñas cantidades y, si no se observa reacción alguna, llevar a cabo la mezcla. En
caso contrario, los ácidos se recogerán por separado.
Grupo V: Sólidos.
Se clasifican en este grupo los productos químicos en estado sólido de naturaleza orgánica e inorgánica y
el material desechable contaminado con productos químicos. No pertenecen a este grupo los reactivos puros
obsoletos en estado sólido (grupo VI). Se establecen los siguientes subgrupos:
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• Sólidos orgánicos: A este grupo pertenecen los productos químicos de naturaleza orgánica o
contaminados con productos químicos orgánicos como, por ejemplo, carbón activo o gel de sílice
impregnados con disolventes orgánicos.
• Sólidos inorgánicos: A este grupo pertenecen los productos químicos de naturaleza inorgánica. Por
ejemplo, sales de metales pesados.
• Material desechable contaminado: A este grupo pertenece el material contaminado con productos
químicos. En este grupo se pueden establecer subgrupos de clasificación, por la naturaleza del
material y la naturaleza del contaminante y teniendo en cuenta los requisitos marcados por el
gestor autorizado.
A este grupo pertenecen los productos químicos, sólidos o líquidos, que, por su elevada peligrosidad, no
deben ser incluidos en ninguno de los otros grupos, así como los reactivos puros obsoletos o caducados. Estos
productos no deben mezclarse entre sí ni con residuos de los otros grupos. Ejemplos:
• Comburentes (peróxidos)
• Compuestos pirofóricos (magnesio metálico en polvo)
• Compuestos muy reactivos: ácidos fumantes, cloruros de ácido (cloruro de acetilo), metales alcalinos
(sodio, potasio), hidruros (borohidruro sódico, hidruro de litio), compuestos con halógenos activos
(bromuro de benzilo), compuestos polimerizables (isocianatos, epóxidos), compuestos peroxidables
(éteres), restos de reacción, productos no etiquetados.
• Compuestos muy tóxicos: tetraóxido de osmio, mezcla crómica, cianuros, sulfuros, etc.)
• Compuestos no identificados.
Mención aparte merecen las sustancias clasificadas como cancerígenos que se recogen separadamente, ya
que el trabajo con este tipo de sustancias y en consecuencia, con sus residuos, está regulado por el R.D.
665/1997 sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes
cancerígenos durante el trabajo. En el artículo 5 I se indica que: “(se debe)…disponer de medios que
permitan…la recogida, almacenamiento y eliminación de residuos, en particular mediante la utilización de
recipientes heméticos etiquetados de manera clara, inequívoca y legible, y colocar señales de peligro
claramente visibles, de conformidad todo ellos con la normativa vigente en la materia”.
Envases
Para el envasado y correspondiente separación de los residuos se emplean distintos tipos de bidones o
recipientes, dependiendo del tipo de residuo y de la cantidad producida. Para los residuos del grupo I al VI es
recomendable emplear envases homologados para el transporte de materias peligrosas. La elección del tipo de
envase también depende del volumen de residuos producido y de la capacidad de almacenaje del laboratorio.
Algunos tipos de posibles envases a utilizar son los siguientes:
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• Contenedores (garrafas) de polietileno de 5 o 30 litros de capacidad. Se trata de polietileno de alta
densidad resistente a la mayoría de productos químicos y los envases son aptos para los residuos, tanto
sólidos como líquidos, de los grupos I a VI. También pueden emplearse envases originales
procedentes de productos, siempre que estén correctamente etiquetados y marcados.
• Bidones de polietileno de 60 y 90 litros de capacidad y boca ancha, destinados al material desechable
contaminado.
• Barriles de diversos materiales.
• Cajas estancas de polietileno con un fondo de producto absorbente, preparadas para el
almacenamiento y transporte de reactivos obsoletos y otros productos especiales.
• Envases de seguridad, provistos de cortafuegos y compensación de presión, idóneos para productos
muy inflamables (muy volátiles) o que desprendan malos olores.
Todos estos tipos de envases pueden ser suministrados por la empresa gestora o por empresas
especializadas del sector. En la utilización de envases de polietileno, es preciso tener en cuenta algunas
recomendaciones, las más importantes de las cuales se resumen en la tabla 1.
Producto Recomendación
Bromoformo No utilizar
Cloroformo
Sulfuro de carbono
Ácido butírico No utilizar en periodos de almacenaje
Ácido benzoico superior a un mes
Bromo
Bromobenceno
Cloruro de amilo No utilizar con el producto a
Cresoles temperaturas superiores a 40° C.
Dietiléter
Éter Haluros de
ácido
Nitrobenceno
Percloroetileno
Tricloroetano
Tricloroetileno
Diclorobencenos No utilizar en periodos de almacenaje
superiores a un mes
Para ciertos disolventes orgánicos, como cloroformo, bromoformo, dietiléter, etc, consultar la Ficha de
Datos de Seguridad, recomendándose reutilizar los envases originales que los han contenido.
Para disolventes halogenados fuertemente impurificados o mezclados no utilizar recipientes de aluminio y
en el caso de residuos clorados que contengan agua no utilizar tampoco recipientes de acero especial (peligro
de fugas por corrosión)
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Reutilizar siempre que sea posible los envases originales de los productos para depositar los
residuos de los mismos, siempre que tengan propiedades semejantes siguiendo la clasificación
especificada.
Nota: Todos los envases deben tener marcado CEE para estar homologados
3.3 Etiquetado
Todo envase de residuos peligrosos debe estar correctamente etiquetado (indicación del contenido) e
identificado (indicación del productor).
La identificación incluye los datos del titular de los residuos (nombre, dirección y teléfono), el código de
identificación de los residuos que contiene, las fechas de inicio y final de llenado del envase.
La función del etiquetado es permitir una rápida identificación del residuo así como informar del riesgo
asociado al mismo, tanto al usuario como al gestor.
• Pictogramas e indicadores de peligro, de acuerdo con lo dispuesto en el anexo II del Real Decreto
363/1995
• Los riegos específicos que correspondan mediante una o más frases R, de acuerdo con el anexo III del
citado R.D.
• Los consejos de prudencia que correspondan mediante las frases S, de acuerdo con el anexo IV del
R.D.
Estas etiquetas pueden elaborarse conjuntamente con la empresa gestora de los residuos.
26
Definiciones:
Explosivos:
Las sustancias y preparados sólidos, líquidos, pastosos o gelatinosos que, incluso en ausencia de oxígeno
del aire, puedan reaccionar de forma exotérmica con rápida formación de gases y que, en determinadas
condiciones de ensayo, detonan, deflagran rápidamente o, bajo el efecto del calor, en caso de confinamiento
parcial, explotan.
Comburentes:
Las sustancias y preparados que, en contacto con otras sustancias, en especial con sustancias inflamables,
produzcan una reacción fuertemente exotérmica.
27
Extremadamente inflamables:
Las sustancias y preparados líquidos que tengan un punto de ignición extremadamente bajo y un punto de
ebullición bajo y las sustancias y preparados gaseosos que, a temperatura y presión normales, sean
inflamables con el aire.
Fácilmente inflamables:
- Que puedan calentarse e inflamarse en el aire a temperatura ambiente sin aporte de energía, o
- Los sólidos que puedan inflamarse fácilmente tras un breve contacto con una fuente de inflamación y
que sigan quemándose o consumiéndose una vez retirada dicha fuente o,
- Los líquidos cuyo punto de ignición sea muy bajo, o
- Que, en contacto con agua o con aire húmedo, desprendan gases extremadamente inflamables en
cantidades peligrosas.
Inflamables:
Muy tóxicas:
Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea en pequeñas cantidades
puedan provocar efectos agudos o crónicos e incluso la muerte.
Tóxicos:
Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan provocar efectos
agudos o crónicos e incluso la muerte.
Nocivos:
Las sustancias y preparados que, por inhalación, ingestión o penetración cutánea puedan provocar efectos
agudos o crónicos e incluso la muerte.
Corrosivos:
Las sustancias y preparados que, en contacto con tejidos vivos puedan ejercer una acción destructiva de
los mismos.
Irritantes:
Las sustancias y preparados no corrosivos que, en contacto breve, prolongado o repetido con la piel o las
mucosas puedan provocar una reacción inflamatoria.
28
Sensibilizante:
Las sustancias y preparados que, por inhalación o penetración cutánea, puedan ocasionar una reacción de
hipersensibilidad, de forma que una exposición posterior a esa sustancia o preparado de lugar a efectos
negativos característicos.
Las sustancias o preparados que, presenten o puedan presentar un peligro inmediato o futuro para uno o
más componentes del medio ambiente.
R3 Alto riesgo de explosión por choque, fricción, fuego u otras fuentes de ignición.
R10 Inflamable.
29
R19 Puede formar peróxidos explosivos.
30
R44 Riesgo de explosión al calentarlo en ambiente confinado.
R53 Puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio ambiente acuático.
31
Combinación de frases-R.
R26/27/28 Muy tóxico por inhalación, por ingestión y en contacto con la piel.
R39/24 Tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por contacto con la piel.
R39/23/24 Tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación y contacto con la piel.
R39/23/25 Tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación e ingestión.
R39/24/25 Tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por contado con la piel e ingestión.
32
R39/23/24/25 Tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación, contacto con la piel e
ingestión.
R39/26 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación.
R39/27 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por contacto con la piel.
R39/28 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por ingestión.
R39/26/27 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación y contacto con la piel.
R39/26/28 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación e ingestión.
R39/27/28 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por contacto con la piel e ingestión.
R39/26/27/28 Muy tóxico: peligro de efectos irreversibles muy graves por inhalación, contacto con la piel e
ingestión.
R48/20 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación.
R48/21 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por contacto con la
piel.
R48/22 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por ingestión.
R48/20/21 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación y
contacto con la piel.
R48/20/22 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición Prolongada por inhalación e
ingestión.
R48/21/22 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por contacto con
la piel e ingestión.
R48/20/21/22 Nocivo: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación,
contacto con la piel e ingestión.
R48/23 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación.
R48/24 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por contacto con la
piel.
R48/25 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por ingestión.
R48/23/24 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación y
contacto con la piel.
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R48/23/25 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación e
ingestión.
R48/24/25 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por contado con la
piel e ingestión.
R48/23/24/25 Tóxico: riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación,
contacto con la piel e ingestión.
R50/53 Muy tóxico para los organismos acuáticos, puede provocar a largo plazo efectos negativos en el
medio ambiente acuático.
R51/53 Tóxico para los organismos acuáticos, puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio
ambiente acuático.
R52/53 Nocivo para los organismos acuáticos, puede provocar a largo plazo efectos negativos en el medio
ambiente acuático.
R68/20/21 Nocivo: posibilidad de efectos irreversibles por inhalación y contacto con la piel.
R68/21/22 Nocivo: posibilidad de efectos irreversibles por contacto con la piel e ingestión.
R68/20/21/22 Nocivo: posibilidad de efectos irreversibles por inhalación, contado con la piel e ingestión.
34
S8 Manténgase el recipiente en lugar seco.
S26 En caso de contacto con los ojos, lávense inmediata y abundantemente con agua y acúdase a un médico.
S28 En caso de contado con la piel, lávese inmediata y abundantemente con ... (productos a especificar por el
fabricante).
S35 Elimínense los residuos del producto y sus recipientes con todas las precauciones posibles.
35
S38 En caso de ventilación insuficiente, úsese equipo respiratorio adecuado.
S40 Para limpiar el suelo y los objetos contaminados por este producto, úsese ... (a especificar por el
fabricante).
S43 En caso de incendio, utilizar ... (los medios de extinción los debe especificar el fabricante). (Si el agua
aumenta el riesgo, se deberá añadir: «No usar nunca agua».)
S45 En caso de accidente o malestar, acúdase inmediatamente al médico (si es posible, muéstresele la
etiqueta).
S48 Consérvese húmedo con ... (medio apropiado a especificar por el fabricante).
S56 Elimínense esta sustancia y su recipiente en un punto de recogida pública de residuos especiales o
peligrosos.
S57 Utilícese un envase de seguridad adecuado para evitar la contaminación del medio ambiente.
S61 Evítese su liberación el medio ambiente. Recábense instrucciones específicas/las fichas de datos de
seguridad.
S62 En caso de ingestión no provocar el vómito: acúdase inmediatamente al médico y muéstresele la etiqueta
o el envase.
S63 En caso de accidente por inhalación, alejar a la víctima de la zona contaminada y mantenerla en reposo.
36
S64 En caso de ingestión, enjuáguese la boca con agua (solamente si la persona está consciente).
Combinación de frases-S.
S1/2 Consérvese bajo llave y manténgase fuera del alcance de los niños.
S3/9/14 Consérvese en lugar fresco y bien ventilado y lejos de ... (materiales incompatibles, a especificar por
el fabricante).
S3/9/14/49 Consérvese únicamente en el recipiente de origen, en lugar fresco y bien ventilado y lejos de ...
(materiales incompatibles, a especificar por el fabricante).
S3/14 Consérvese en lugar fresco y lejos de ... (materiales incompatibles, a especificar por el fabricante).
S7/47 Manténgase el recipiente bien cerrado y consérvese a una temperatura no superior a ... °C (a especificar
por el fabricante).
S27/28 Después del contacto con la piel, quítese inmediatamente toda la ropa manchada o salpicada y lávese
inmediata y abundantemente con ... (productos a especificar por el fabricante).
S29/35 No tirar los residuos por el desagüe; elimínense los residuos del producto y sus recipientes con todas
las precauciones posibles.
S29/56 No tirar los residuos por el desagüe; elimínese esta sustancia y su recipiente en un punto de recogida
pública de residuos especiales o peligrosos.
S36/37/39 Úsense indumentaria y guantes adecuados y protección para los ojos/la cara.
37
3.4 Almacenamiento temporal
Desde el momento de la generación de un residuo hasta la retirada por parte de la empresa gestora, su
almacenamiento en los distintos grupos es responsabilidad del productor.
La normativa vigente prohíbe el almacenamiento de residuos tóxicos y peligrosos en períodos superiores a
6 meses.
Para el almacenamiento de los residuos se debe tener en cuenta los siguientes puntos:
En los almacenes temporales, deberá existir una cantidad de envases y etiquetas que asegure la reposición al
dejar envases llenos.
El principal riesgo en la recogida selectiva son las posibles reacciones de incompatibilidad. En este
sentido es especialmente importante lo expuesto en el apartado referente a la identificación de los envases.
Las incompatibilidades son especialmente destacables en el grupo VI, por lo que debe tenerse en cuenta que
éstos jamás se mezclarán entre ellos ni con los otros grupos. Siempre que sea posible, los residuos de este
grupo, en cantidades iguales o inferiores a 1 litro, se mantendrán en su envase original. En caso de duda, se ha
de consultar al responsable o a la empresa gestora.
Algunas posibles incompatibilidades, además de lo comentado con respecto a los ácidos, se resumen en la
tabla 2:
38
Tabla 2. Ejemplos de incompatibilidades a considerar en el
almacenamiento de residuos
39
— Peróxidos inorgánicos.
— Fosfuros.
— Siliciuros.
— Calcio.
— Magnesio.
Dentro del grupo de sustancias que pueden sufrir una evolución, es un ejemplo la formación de peróxidos,
que, en ciertos casos, pueden explosionar violentamente. Algunas de estas sustancias son:
— Éteres.
— Compuestos isopropílicos.
— Compuestos alílicos.
— Haloalquenos.
— Compuestos vinílicos.
— Compuestos diénicos.
— Compuestos vinilacetilénicos.
— Cumeno, ureas, lactamas.
— 2 - Butanol, metilisobutilcetona.
40
3.7 Algunos tratamientos para la eliminación de residuos en el
laboratorio
Seguidamente se describen los procedimientos generales de tratamiento y eliminación para sustancias y
compuestos o grupos de ellos que por su volumen o por la facilidad del tratamiento pueden ser efectuados en
el laboratorio sin necesidad de que se los lleve una empresa especializada. Estos productos están agrupados
según el procedimiento de eliminación más adecuado.
Aminas alifáticas (*): Añadir NaHCO3 y pulverizar agua. Neutralizar. Verter al desagüe.
Sales inorgánicas: Añadir un exceso de Na2 CO3 y agua. Dejar en reposo (24h). Neutralizar (HCl 6M).
Verter al desagüe.
Reductores: Añadir Na2 CO3 y agua (hasta suspensión). Dejar en reposo (2h). Neutralizar. Verter al desagüe.
Cianuros: Tratar con (CIO)2 Ca (disolución alcalina). Dejar en reposo (24h). Verter al desagüe.
Nitrilos: Tratar con una disolución alcohólica de NaOH (conversión en cianato soluble), evaporar el alcohol y
añadir hipoclorito cálcico. Dejar en reposo (24h). Verter al desagüe.
Hidracinas (*): Diluir hasta un 40% y neutralizar (H2 SO4). Verter al desagüe.
Hidruros: Mezclar con arena seca, pulverizar con alcohol butílico y añadir agua (hasta destrucción del
hidruro). Neutralizar (HCI6M) y decantar. Verter al desagüe. Residuo de arena: enterrarlo.
Amidas inorgánicas: Verter sobre agua y agitar. Neutralizar (HCI 3M ó NH4 OH 6M). Verter al desagüe.
Compuestos internometálicos (cloruro de sulfúrilo, tricloruro de fósforo, etc.): Rociar sobre una capa
gruesa de una mezcla de Na2 CO3 y cal apagada. Mezclar y atomizar agua. Neutralizar. Verter al desagüe.
Sulfuros inorgánicos: Añadir una disolución de Fe Cl3 con agitación. Neutralizar (Na2 CO3). Verter al
desagüe.
Carburos: Adicionar sobre agua en un recipiente grande, quemar el hidrocarburo que se desprende. Dejar en
reposo (24h). Verter el líquido por el desagüe. Precipitado sólido: tirarlo a un vertedero.
41
3.8 Instrucciones generales en la manipulación de residuos
• Siempre debe evitarse el contacto directo con los residuos, utilizando los equipos de protección
individual adecuados a sus características de peligrosidad.
• Antes de añadir cualquier residuo a un envase, asegurarse de que el envase es el correcto y está
debidamente etiquetado.
• Si se duda en la clasificación de algún residuo, así como de posibles reacciones, situarlo en un envase
por separado. No mezclar.
• Todos los residuos deberán considerarse peligrosos, asumiendo el máximo nivel de protección en caso
de desconocer sus propiedades y características.
• Cuando sea posible, se utilizará material que pueda ser descontaminado con facilidad sin generar
riesgos adicionales al medio ambiente. En caso contrario, se empleará material de un solo uso que
pueda ser eliminado por un procedimiento estándar después del contacto con el producto.
• No se debe manipular residuos en solitario.
• Para los residuos líquidos, no se emplearán envases mayores de 30 litros para facilitar su manipulación
y evitar riesgos innecesarios.
• El trasporte de envases de 30 litros o más se realizará en carretillas para evitar riesgos de rotura y
derrame.
• El vertido de los residuos a los envases correspondientes se ha de efectuar de una forma lenta y
controlada. Esta operación será interrumpida si se observa cualquier fenómeno anormal como la
producción de gases o el incremento excesivo de la temperatura. Para trasvasar líquidos en grandes
cantidades se empleará una bomba, preferiblemente de accionamiento manual. En el caso de utilizar
una bomba eléctrica, ésta debe ser antideflagrante. En todos los casos se comprobará la idoneidad del
material de la bomba con el residuo trasvasado.
• Una vez acabada la operación de vaciado se cerrará el envase hasta la próxima utilización. De esta
forma se reducirá la exposición del personal a los productos implicados.
• Los envases no se han de llenar más allá del 90 % de su capacidad con la finalidad de evitar
salpicaduras, derrames y sobrepresiones.
• Siempre que sea posible, los envases se depositarán en el suelo para prevenir la caída a distinto nivel.
No se almacenarán residuos a más de 170 cm de altura.
• No mezclar residuos líquidos inmiscibles. La existencia de varias fases dificulta su tratamiento
posterior.
• Los residuos sólidos nunca se compactarán.
• Dentro del laboratorio, los envases en uso no se dejarán en zonas de paso o lugares que puedan dar
lugar a tropiezos.
42
Los residuos de productos cancerígenos están contemplados en la Directiva 90/394/CEE relativa a la
protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes carcinógenos
durante el trabajo. Mediante el Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo se procede a la transposición al
derecho español del contenido de dicha directiva. En la misma se hace referencia a la recogida,
almacenamiento y eliminación de los residuos, incluida la utilización de recipientes herméticos etiquetados de
manera clara, inequívoca y visible.
En el caso de los residuos biológicos, se deben aplicar el Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre
protección de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante
el trabajo.
Otro grupo de residuos que merecen una consideración especial son los gases a presión que están
sometidos a la reglamentación relativa a aparatos a presión. No obstante, si se dispone de una bombona o
botella que no vaya a utilizarse o esté caducada, debe devolverse al suministrador si es de su propiedad o, si
es propiedad del laboratorio, debe vaciarse con las debidas precauciones, lavarse y llenarse de agua para que
resulte inutilizable y gestionarla como un recipiente metálico.
Normalmente la extensión de los derrames que se producen en los laboratorios suele ser pequeña. Sin
embargo existen algunas situaciones, sobre todo las relacionadas con el trasvase de sustancias químicas desde
garrafas a recipientes pequeños de trabajo en las que la extensión del derrame dentro del ámbito del
laboratorio puede ser superior a la decena de litros.
Sólo en situaciones excepcionales donde se manipulen grandes cantidades de sustancias químicas se puede
producir un derrame superior a los 25 litros.
La ficha de datos de seguridad es una buena referencia para conocer la naturaleza de las sustancias
químicas que se utilizan en un trabajo.
Una vez que conocemos la naturaleza de las sustancias químicas que se pueden derramar debemos
conocer cual es la extensión máxima previsible del derrame. Por ejemplo si utilizamos envases de 1 litro
habitualmente, hemos de tener en cuenta que la extensión máxima del derrame no será muy grande. Si por el
contrario compramos envase de hasta 25 litros, hemos de prever la posibilidad de que exista un derrame de
esta cantidad.
Existen absorbentes comercializados que nos servirán para actuar frente a cada sustancia. No todos los
materiales absorbente son igual de eficaces frente a todos los derrames. Los materiales absorbentes deberán
43
ser lo más inertes posible. Debemos tener una provisión de los mismos en función directa de la cantidad
previsible del derrame. Es decir si sólo se trabaja con envases de hasta 5 litros deberá existir una cantidad de
material que absorba, al menos, 5 litros. Por ello es esencial la planificación previa.
Líquidos inflamables
Los líquidos inflamables deben absorberse con carbón activo u otros absorbentes específicos que se
pueden encontrar comercializados. No emplear nunca serrín, a causa de su inflamabilidad.
Ácidos
Los vertidos de ácidos deben absorberse con la máxima rapidez ya que tanto el contacto directo, como los
vapores que se generen, pueden causar daño a las personas, instalaciones y equipos. Para su neutralización lo
mejor es emplear los absorbentes-neutralizadores que se hallan comercializados y que realizan ambas
funciones. Caso de no disponer de ellos, se puede neutralizar con bicarbonato sódico. Una vez realizada la
neutralización debe lavarse la superficie con abundante agua y detergente.
Bases
Los vertidos de otros líquidos no inflamables ni tóxicos ni corrosivos se pueden absorber con serrín.
Eliminación
En aquellos casos en que se recoge el producto por absorción, debe procederse a continuación a su
eliminación según el procedimiento específico recomendado para ello o bien tratarlo como un residuo a
eliminar según el plan establecido en el laboratorio.
44
de un método específico, se recomienda su absorción con un absorbente de probada eficacia (carbón activo,
vermiculita, soluciones acuosas u orgánicas, etc.) y a continuación aplicarle el procedimiento de destrucción
recomendado. Proceder a su neutralización directa en aquellos casos en que existan garantías de su
efectividad, valorando siempre la posibilidad de generación de gases y vapores tóxicos o inflamables.
45
Mercaptanos Solución de hipoclorito sódico en gran exceso y agua jabonosa con
hipoclorito sódico
Mercurio Ver procedimiento específico
Metales pesados y derivados en Formar derivados insolubres o recoger y precipitar a continuación
solución
Metales carbonilados Recoger con agua procurando que se mantenga el pH neutro
Organometálicos Recoger con disolventes orgánicos. No emplear agua ni alcoholes
Perácidos Vermiculita en gran exceso
Peranhídridos Vermiculita en gran exceso
Perésteres Vermiculita en gran exceso
Peróxidos Vermiculita en gran exceso
2. Ponerse a salvo.
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Una vez apagado el fuego, mantén a la persona tendida, procurando que no coja frío y proporciónale
asistencia médica.
5.4 Quemaduras
Las pequeñas quemaduras producidas por material caliente, baños, placas o mantas calefactores, etc., se
tratarán lavando la zona afectada con agua fría durante 10-15 minutos. Las quemaduras más graves requieren
atención médica inmediata.
5.5 Cortes
Los cortes producidos por la rotura de material de cristal son un riesgo común en el laboratorio. Estos
cortes se tienen que lavar bien, con abundante agua corriente, durante 10 minutos como mínimo. Si son
pequeños y dejan de sangrar en poco tiempo, lávalos con agua y jabón y tápalos con una venda o apósito
adecuados. Si son grandes y no dejan de sangrar, requiere asistencia médica inmediata.
47
- Conduce inmediatamente la persona afectada a un sitio con aire fresco y dejarlo recostado sobre el lado
izquierdo. Aflojarle la ropa o todo aquellos que pueda oprimirlo. Requiere asistencia médica lo antes posible.
- Al primer síntoma de dificultad respiratoria, inicia la respiración artificial boca a boca. El oxígeno se ha de
aspirar únicamente por personal entrenado. Continúa la respiración artificial hasta que el médico lo aconseje.
48
ANEXO I GUÍA DE PRODUCTOS PELIGROSOS
En este apartado se recoge diversa información sobre diversos productos químicos peligrosos que pueden
ser embarcados en el B.O. García del Cid. Para cada producto se informa sobre los riesgos para la seguridad y
la salud, manipulación, primeros auxilios en caso de accidente, medidas a tomar en caso de vertido accidental,
lucha contra incendios y almacenamiento.
Los productos se han agrupado por “familias” ya que en muchos casos las propiedades químicas de los
compuestos de una misma familia son similares así como los efectos en la salud y los riesgos químicos a los
que el personal se somete al trabajar con ellos. En algunos casos se hace una descripción de las propiedades
químicas de la familia indicando los efectos en la salud y la seguridad que tiene trabajar con compuestos
pertenecientes a ella así como las medidas preventivas a adoptar. En otros casos es más difícil establecer
generalidades en una misma familia ya que los compuestos pertenecientes a ella tienen propiedades químicas
muy diferentes.
1. Ácidos Inorgánicos
Siempre que sea posible, los ácidos muy corrosivos deben sustituirse por otros que presenten menos
riesgos, siendo además esencial utilizarlos a la menor concentración necesaria. Cuando se utilicen ácidos
inorgánicos, se deberán extremar las medidas de seguridad en cuanto a almacenamiento, manipulación,
eliminación de residuos, ventilación, protección personal y primeros auxilios.
Almacenamiento
Siempre debe evitarse el contacto con otros ácidos y materiales combustibles u oxidables. Las
instalaciones eléctricas deben ser resistentes a los ácidos.
Las zonas de almacenaje de estos productos deben estar separadas de las demás dependencias, bien
ventiladas y protegidas de los rayos solares y otras fuentes de calor. El suelo de estas áreas será de cemento y
no contendrá sustancias que puedan reaccionar con el ácido. Los grandes almacenes deben estar rodeados por
un muro, con el fin de retener el ácido en caso de derrame accidental, debiendo existir los elementos precisos
para neutralizarlo. Fuera de los almacenes deberá haber una boca de incendios y un equipo autónomo de
protección respiratoria para casos de emergencia o para rescate. Los derrames se limpiarán inmediatamente.
En el caso de que se produzca un gran derrame, se mandará evacuar de las instalaciones a todo el personal y
después, una vez provistos del equipo de emergencia, se intentará neutralizar el ácido. Las instalaciones
eléctricas deben ser resistentes al agua y al ataque de los ácidos. Es conveniente contar con iluminación de
seguridad.
Los envases de seguridad deben mantenerse herméticamente cerrados y claramente etiquetados, indicando
su contenido.
Los envases de cristal o plástico deben estar convenientemente protegidos contra impactos y por encima
del nivel del suelo para facilitar el vaciado en caso de derrame. Los bidones se almacenarán sobre bastidores o
caballetes y estarán debidamente calzados. Los cilindros de gas de ácidos anhídridos gaseosos se deben
almacenar en posición vertical y con la capucha puesta. Los envases llenos y los vacíos se almacenarán en
lugares separados.
49
Es muy importante la limpieza y un buen mantenimiento.
Manipulación
En la medida de lo posible, los ácidos deben ser bombeados mediante sistemas cerrados para prevenir
todo peligro de contacto. Siempre que se proceda al transporte de los envases o al trasvase del producto, se
empleará el equipo apropiado y sólo podrán realizar estos trabajos personas especializadas. El trasvase de los
ácidos debe realizarse con sifones especiales, bombas de trasiego o plataformas basculantes para garrafas o
bidones, etc. Los cilindros de gas ácido anhidro requieren válvulas de descarga o conexiones especiales.
Los trabajadores deben saber que si los ácidos se mezclan con agua, pueden ocurrir reacciones violentas o
peligrosas. Por ejemplo, un ácido concentrado debe añadirse lentamente al agua y no a la inversa, para así
evitar la generación de un calor excesivo o reacciones violentas que puedan provocar salpicaduras o contacto
con la piel y ojos.
Cuando, durante los procesos se produzcan nieblas o vapores ácidos se deben instalar sistemas extractores
de ventilación
Protección personal
Las personas expuestas a salpicaduras peligrosas de ácidos inorgánicos deben utilizar equipos protectores
resistentes a ácidos en manos, brazos, ojos y cara, así como mandiles, monos y guardapolvos. Cuando se
hayan adoptado procedimientos de trabajo seguros, no será necesario el uso de equipos de protección
respiratoria, aunque siempre deberán estar disponibles para su uso en caso de emergencia, como derrames o
fugas.
Primeros auxilios
El tratamiento más importante en caso de contaminación de la piel o de los ojos con ácidos inorgánicos
consiste en lavar inmediatamente la zona afectada con agua corriente. Para este fin deben existir
estratégicamente colocadas duchas de urgencia y fuentes para lavar los ojos.
Las salpicaduras en los ojos deben lavarse con agua abundante.
Las ropas contaminadas deben retirarse enseguida y el personal debe conocer los procedimientos de
emergencia para el tratamiento de la piel. Un procedimiento habitual es la neutralización del ácido en el área
afectada con una solución alcalina, como bicarbonato sódico al 2-3% o carbonato sódico al 5% e hiposulfito
sódico al 5% o trietanolamina al 10%.
Las personas que hayan inhalado vapores ácidos deben retirarse inmediatamente de la zona contaminada,
impidiéndose que realicen ningún tipo de esfuerzo y solicitando atención médica inmediata.
En caso de ingestión accidental deberá administrarse a la víctima una sustancia neutralizante y efectuarla un
lavado gástrico. En general no deben provocarse vómitos, ya que estos podrían extender la lesión.
Efectos en la salud
Los ácidos inorgánicos son corrosivos, especialmente cuando se encuentran a altas concentraciones.
Pueden destruir los tejidos corporales y producir quemaduras químicas cuando entran en contacto con la piel
y las mucosas. Son especialmente peligrosos los accidentes oculares. Los vapores o nieblas de los ácidos
irritan el tracto respiratorio y las mucosas, dependiendo el grado de irritación de su concentración; los
trabajadores expuestos a estos ácidos pueden sufrir también decoloración o erosiones en los dientes. El
contacto repetido con la piel provoca dermatitis.
La ingestión accidental de los ácidos inorgánicos concentrados causa grave irritación de la garganta y el
estómago, así como destrucción tisular de los órganos internos, a veces mortal a no ser que se efectúe
50
inmediatamente el tratamiento de urgencia adecuado. Algunos ácidos inorgánicos actúan como agentes
tóxicos sistémicos.
El ácido nítrico es corrosivo y puede causar severas quemaduras en todas las partes del cuerpo. Los
vapores son corrosivos para el tracto respiratorio y puede causar edema pulmonar que puede ser fatal.
Las salpicaduras del líquido sobre la piel pueden producir quemaduras severas en la piel. El ácido nítrico
es altamente corrosivo para todas las partes del cuerpo.
Las salpicaduras del líquido en los ojos pueden producir severas salpicaduras en la piel y daños en los
ojos.
La ingestión del producto puede causar inmediatamente severas corrosiones y daños en el tracto
gastrointestinal.
Inhalación: los vapores son corrosivos para el tracto respiratorio. Su inhalación puede causar intoxicación
aguda y sobreaguda. La intoxicación sobreaguda es poco frecuente y produce la muerte rápidamente. La
intoxicación aguda es más frecuente y generalmente consta de tres fases: la primera consiste en una irritación
del tracto respiratorio superior (irritación de la garganta, tos, sensación de ahogo) y de los ojos, con lagrimeo.
La segunda fase es desconcertante, puesto que hay ausencia de sintomatología durante varias horas. En la
tercera fase reaparecen los trastornos respiratorios, pudiendo desarrollarse rápidamente un edema pulmonar,
muchas veces mortal.
El contacto con la piel produce quemaduras.
El contacto con los ojos produce quemaduras.
La ingestión produce lesiones del tejido (boca, esófago, estómago, intestinos), fuertes dolores (¡Riesgo de
perforación!), vómito con sangre y muerte
Reacciones peligrosas:
Las reacciones entre el ácido nítrico y diversas sustancias orgánicas son a menudo muy exotérmicas y
explosivas, y las reacciones con metales pueden producir gases tóxicos.
El ácido nítrico ataca a la mayor parte de las sustancias y a todos los metales, excepto a los metales nobles
(oro, platino, iridio, torio, tantalio) y ciertas aleaciones. La magnitud de la reacción varía según el metal de
que se trate y la concentración del ácido. Durante la reacción se producen gases como óxidos de nitrógeno,
nitrógeno y amoníaco, pudiendo producir, todos ellos, efectos tóxicos o asfixiantes. Cuando el ácido nítrico
entra en contacto con sodio o potasio, se produce una reacción violenta y peligrosa, liberándose nitrógeno. No
obstante, en el caso de ciertos metales se forma una película de óxido protectora que previene ataques
posteriores. El ácido nítrico puede reaccionar explosivamente con sulfuro de hidrógeno. Los nitratos
51
obtenidos como resultado de la acción de este ácido sobre diferentes bases son poderosos agentes oxidantes.
Incluso cuando se trata de soluciones diluidas, el ácido nítrico es una sustancia fuertemente oxidante. Las
soluciones con una concentración superior al 45 % pueden provocar la ignición espontánea de materiales
orgánicos como trementina, madera, paja, etc.
No está clasificado como agente oxidante. Puede desarrollar las propiedades oxidantes y reacciona con los
materiales combustibles. Puede reaccionar violentamente con los agentes reductores, metales y otras
sustancias. La descomposición de este producto incluye la generación de óxidos de nitrógeno e hidrógeno.
Cuando se trabaje con este producto se debe proporcionar una ventilación adecuada en vista de la acción
peligrosa de los humos. Utilizar protección de ojos y manos cuando se manejen pequeñas cantidades. Usar
equipo de protección total cuando exista riesgo de salpicaduras o derrame. Cuando se diluya, adicionar
siempre el ácido sobre el agua y nunca el agua sobre el ácido.
Protección personal: estarán disponibles equipos de respiración si los niveles de exposición exceden de los
límites recomendados.
Para la protección de la piel se requiere el uso de guantes recomendándose guantes de caucho de nitrilo de
0.11 mm de espesor.
También es necesaria la protección de los ojos
Deben evitarse altas temperaturas y el contacto con los siguientes materiales: materiales combustibles,
agentes reductores, bases fuertes, sulfuro de hidrógeno, alcoholes, cloratos y carburos, acero al carbono, cobre
y otros severos metales y sus aleaciones. (Ver punto 1 apartado reacciones peligrosas)
3. Primeros auxilios
En caso de accidente la rapidez es esencial. Inmediatamente quitarse la ropa contaminada. En todos los
casos obtener atención médica.
Contacto con la piel: Aclarar con abundante agua y extraer la sustancia por medio de polietilenglicol 400.
Quitarse inmediatamente la ropa contaminada.
Contacto con los ojos: Lavar inmediatamente los ojos con abundante agua durante al menos 10 minutos
manteniendo los párpados bien abiertos. Continuar lavando hasta conseguir la atención médica.
Ingestión: No provocar el vómito (riesgo de perforación). Si la persona está consciente, lavar la boca y
darle a beber abundante agua (hasta varios litros). Avisar inmediatamente al médico. No efectuar medidas de
neutralización.
Inhalación: Trasladar la persona afectada al aire fresco enseguida. Mantener al paciente caliente y en
reposo. Suministrar oxígeno si existe personal competente. Aplicar respiración artificial si la respiración se ha
parado o hay indicios de fallos. Trasportar a la víctima al hospital inmediatamente.
Otros consejos médicos: Después de la exposición, el paciente se mantendrá bajo vigilancia médica
durante al menos 48 horas como prevención a un posible desarrollo de edema pulmonar.
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4. Medidas a tomar en caso de vertido accidental
Cuando se produzca el vertido accidental del producto el personal debe ponerse el equipo de protección
antes de entrar en el área de peligro. Ventilar la zona de derrame o fuga para dispersar los vapores.
Métodos de limpieza: Recoger con material absorbente y neutralizante. Contener grandes fugas con arena o
tierra si es necesario. No usar componentes orgánicos como serrín.
Neutralizarlo cuidadosamente con carbonato sódico en polvo o caliza y recuperar los residuos. Los
contenedores o recipientes deben ser preferiblemente de acero inoxidable o plástico (PVC, posible
polietileno). No usar: acero al carbono, acero revestido de goma, polipropileno. En caso de duda consultar con
el fabricante
No es un producto combustible pero puede reaccionar con la mayoría de los compuestos orgánicos
provocando fuego y desprendimiento de humos tóxicos (Óxidos de nitrógeno). Puede hacer explosión en
contacto con un agente reductor fuerte. Reacciona con la mayoría de los metales liberando hidrógeno,
pudiendo formar mezclas explosivas con el aire. Desprende humos tóxicos.
Los medios de extinción adecuados son: espuma, agua y polvo seco. Utilizar agua pulverizada para enfriar
los recipientes y estructuras expuestas al fuego.
Recoger las grandes cantidades de agua contaminada utilizada en la extinción separándola y no permitir
que penetre en el alcantarillado u otros sistemas de efluentes.
El personal debe usar equipo de protección autónoma y ropa de protección total.
6. Almacenamiento
Almacenar en zonas frescas y bien ventiladas, evitando los focos potenciales de calor y la luz directa del
sol. Alejar de los materiales combustibles, agentes reductores y bases fuertes. Proteger los recipientes de la
corrosión y los daños físicos.
De 15ºC a 25 ºC
Los riesgos especiales son su acción corrosiva sobre la piel y las mucosas, la liberación de hidrógeno
cuando entra en contacto con ciertos metales e hidruros metálicos, y su toxicidad. Produce quemaduras en la
piel y las mucosas cuya gravedad depende de la concentración de la solución. Estas quemaduras pueden
ulcerarse quedando, más tarde, cicatrices queloides y retráctiles. El contacto con los ojos puede provocar
reducción o pérdida total de la visión. Las quemaduras faciales pueden dejar graves cicatrices que desfiguren
el rostro.
Los vapores producen un efecto irritante en el tracto respiratorio, causando laringitis, edema de la glotis,
bronquitis, edema pulmonar y muerte. También son frecuentes las enfermedades digestivas, caracterizándose
por necrosis dental molecular, que consiste en un proceso por el cual los dientes pierden su brillo, se tornan
amarillos, blandos y afilados y, finalmente se rompen.
El contacto con la piel produce quemaduras.
El contacto con los ojos produce quemaduras ¡Riesgo de ceguera!
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La ingestión produce quemaduras en boca esófago y tracto gastrointestinal. Existe riesgo de perforación
intestinal y de esófago.
Tras tiempo de latencia: paro cardiovascular.
Estabilidad y reactividad:
Es un compuesto muy estable pero cuando se somete a altas temperaturas se descompone dando
hidrógeno y cloro.
Deben evitarse los metales y las aleaciones metálicas pues la solución ataca a casi todos los metales (salvo
mercurio, plata, oro, platino, tantalio y ciertas aleaciones)
Con los sulfuros reacciona formando cloruros y sulfuro de hidrógeno.
Protección personal
3. Primeros auxilios
En caso de vertido accidental evitar inhalar la sustancia y el contacto con ella. Ventilar bien lugar.
Para recoger el producto se debe utilizar materiales absorbentes y neutralizantes, eliminar el residuo y
aclarar. No se debe lanzar el producto por el sumidero ya que es perjudicial para el medio ambiente.
Se puede eliminar la nocividad del producto neutralizándolo con sosa caústica diluida, cal, arena de cal o
carbonato sódico.
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5. Medidas de lucha contra incendios
6. Almacenamiento
El producto se debe almacenar en un recipiente bien cerrado, en un lugar bien ventilado y a una
temperatura por debajo de 25 ºC ( es admisible superar hasta 40ºC hasta 48 horas)
Nunca debe almacenarse en la proximidad de sustancias oxidantes o inflamables, como ácido nítrico o
cloratos, ni cerca de metales e hidruros metálicos que puedan ser atacados por él con liberación de hidrógeno,
cuyo límite de explosibidad es de 4-75 por 100 de volumen de aire. Toda la instalación será a prueba de
llamas y estará protegida contra la acción corrosiva de los vapores.
La acción del ácido sulfúrico es la propia de un agente tóxico general y un potente caústico. En forma
líquida o vapor, produce gran irritación y quemaduras químicas en las mucosas de los tractos digestivo y
respiratorio, los dientes, los ojos y la piel. En contacto con la piel, el ácido sulfúrico produce una intensa
deshidratación, con liberación de calor suficiente para producir quemaduras similares a las térmicas, que
pueden ser de primero, segundo o tercer grado. La profundidad de estas lesiones depende de la concentración
del ácido y de la duración del contacto.
La inhalación de vapores de esta sustancia produce los siguientes síntomas: secreción nasal, estornudos,
sensación de quemazón en la garganta y la región retroesternal. Estos síntomas van seguidos por tos,
dificultad respiratoria, a veces acompañada de espasmos de las cuerdas vocales, y sensación de quemazón en
los ojos, con lagrimeo y congestión de la conjuntiva. Los vapores con altas concentraciones de ácido sulfúrico
pueden causar secreciones nasales y esputos sanguinolentos, hematemesis, gastritis, etc. Son también
frecuentes las lesiones dentales, que afectan sobre todo a los incisivos los cuales se tornan de color marrón,
con estriaciones en el esmalte, caries y destrucción rápida e indolora de la corona dental.
Las lesiones que se encuentran con más frecuencia en los trabajadores empleados que trabajan con ácido
sulfúrico son las quemaduras químicas. Las soluciones concentradas causan quemaduras profundas en las
mucosas y la piel. Inicialmente la zona que ha contactado con el ácido está blanquecina, tornándose más tarde
de color marrón para, finalmente, aparece una úlcera perfectamente definida sobre una zona ligeramente
enrojecida. Estas lesiones tardan mucho tiempo en curar y, con frecuencia, dejan extensas cicatrices que
producen impotencia funcional. Si la quemadura es muy extensa, el pronóstico puede ser fatal. El contacto
repetido de la piel con soluciones poco concentradas de este ácido produce desecación de la piel, ulceraciones
en las manos y panadizo o inflamación crónica purulenta alrededor de las uñas. Las salpicaduras de ácido
sulfúrico en los ojos son particularmente graves, pudiendo causar ulceración profunda de la córnea,
queratoconjuntivitis y lesiones palpebrales con graves secuelas. La acción general tóxica del ácido sulfúrico
determina una depleción alcalina del organismo, es decir, una acidosis que afecta al sistema nervioso central y
produce agitación, marcha vacilante y debilidad generalizada.
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2. Manipulación y precauciones a tomar por el personal
Las medidas más eficaces para la seguridad y la salud personal son el completo cerramiento de los
procesos y la mecanización de los procedimientos de manipulación para evitar el contacto de los trabajadores
con el ácido sulfúrico.
Deben evitarse sustancias como compuestos orgánicos ya que el ácido sulfúrico reacciona con estos
violentamente con liberación de calor suficiente como para provocar un incendio o explosión; además el
hidrógeno liberado durante la reacción con metales puede formar una mezcla explosiva con el aire.
En especial deben evitarse las siguientes materias: agua, metales alcalinos, amoníaco, metales
alacalinotérreos, soluciones de hidróxidos alcalinos, ácidos, compuestos alcalinotérreos, metales,aleaciones
metálicas, óxidos de fósforo, hidruros, halogenuros de halógeno, halogenatos, permanganatos, nitratos,
carburos, sustancias inflamables, disolventes orgánicos, acetiluros, nitrilos, nitrocompuestos orgánicos,
amilinas, peróxidos, picratos, nitruros, litio silicuro.
Cuando se trabaje con ácido sulfúrico es necesario utilizar protección ocular y respiratoria en presencia de
vapores/aerosoles. Para la protección de las manos se recomienda el uso de guantes de caucho de Viton de 0.7
mm de espesor.
Dependiendo de la exposición se puede utilizar ropa protectora contra ácidos.
3. Primeros auxilios
Es caso de vertido accidental evitar inhalar la sustancia y el contacto con ella. Ventilar bien lugar.
Para recoger el producto se debe utilizar materiales absorbentes, eliminar el residuo y aclarar. No se debe
lanzar el producto por el sumidero ya que es perjudicial para el medio ambiente.
Se puede eliminar la nocividad del producto neutralizándolo con sosa caústica diluida, cal, arena de cal o
carbonato sódico.
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explosión; además, el hidrógeno liberado durante la reacción con metales puede formar una mezcla explosiva
con el aire.
También pueden formarse vapores peligrosos y sulfóxido por incendio en el entorno
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
Los vapores pueden formar mezclas explosivas con el aire, constituyendo un riesgo de incendio, bien
directamente o por liberación de hidrógeno.
Es muy irritante para la piel y produce enrojecimiento, quemaduras químicas y ampollas.
En caso de ingestión accidental, se han observado lesiones ulceronecróticas graves del tracto digestivo
superior, con vómitos sanguinolentos, espasmos, diarrea, shock y hemoglobinuria seguida de anuria y uremia.
Hay riesgo de perforación intestinal y del esófago y riesgo de aspiración al vomitar.
Los vapores tienen una acción irritante en las mucosas, sobretodo en la conjuntiva, la rinofaringe y el
tracto respiratorio superior. Puede provocar bronconeumonía y edemas en el tracto respiratorio.
Las exposiciones reiteradas pueden causar trastornos digestivos, con pirosis y estreñimiento. La piel de la
palma de las manos es la que sufre una mayor exposición, llegando a secarse y agrietarse y tornándose
hiperqueratótica, por lo que las pequeñas erosiones y cortes cicatrizan lentamente.
Por contacto ocular puede producir quemaduras, trastornos de visión, ceguera (lesión irreversible en el
nervio óptico)
Límites de exposición:
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2. Manipulación y precauciones a tomar por el personal.
3. Primeros auxilios
Es caso de vertido accidental evitar inhalar la sustancia y el contacto con ella. Ventilar bien el lugar.
Para recoger el producto se debe utilizar materiales absorbentes, eliminar el residuo y aclarar. No se debe
lanzar el producto por el sumidero ya que es perjudicial para el medio ambiente. Neutralizar con hidróxido de
sodio diluido.
Los medios de extinción adecuados son: agua, dióxido de carbono, espuma y polvo seco.
Es una sustancia combustible. Es necesario mantenerla lejos de fuentes de ignición. Los vapores del ácido
acético pueden formar mezclas explosivas con el aire, constituyendo un riesgo de incendio, bien directamente
o por liberación de hidrógeno.
Los vapores son más pesados que el aire, por lo que pueden desplazarse a nivel del suelo.
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
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6. Almacenamiento
Almacenar en recipientes bien cerrados y en lugar bien ventilado. Mantenerlo lejos de fuentes de ignición
y calor.
Síntomas agudos:
La experimentación animal muestra que esta sustancia puede formar malformaciones congénitas en
humanos.
Límites de exposición:
TLV: 0.1 ppm (piel) (ACGIH 1990-1991)
Protección personal:
Es necesaria la protección respiratoria y el uso de guantes y gafas de seguridad para proteger la piel y los
ojos.
3. Primeros auxilios
Si se produce inhalación del producto respirar aire limpio y reposar. Utilizar respiración artificial si
estuviera indicada y someter a atención médica.
En caso de contacto con la piel, aclarar y lavar bien la piel con agua y jabón y solicitar atención médica.
En caso de producirse contacto con los ojos, enjuagar con agua abundante durante varios minutos (quitar
las lentes de contacto si puede hacerse con facilidad), después consultar a un médico.
En caso de que se ingiera el producto provocar el vómito (¡Únicamente en personas conscientes!) y
someter a atención médica.
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4. Medidas a tomar en caso de vertido accidental
6. Almacenamiento
3. Alcoholes
3.1. Metanol
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Síntomas:
Límites de exposición:
OSHA: 200 ppm
TWA: 260 mg/m3
TLV: 250 ppm
Los vapores son más pesados que el aire y pueden extenderse por el suelo. Pueden formarse mezclas
explosivas con el aire. Evitar la creación de concentraciones del vapor en el aire inflamables o explosivas.
Evitar concentraciones del vapor superiores a los límites de exposición en el trabajo.
El preparado sólo debe utilizarse en zonas en las cuales se haya eliminado toda llama desprotegida y otros
puntos de ignición. El equipo eléctrico y la iluminación han de estar protegidos según las normas adecuadas.
Mantener el envase bien cerrado, aislado de fuentes de calor, chispas y fuego. No se emplearán herramientas
que puedan producir chispas.
Evitar que el preparado entre en contacto con la piel y los ojos. Evitar la inhalación de vapor.
No emplear nunca presión para vaciar los envases, no son recipientes resistentes a la presión.
Protección personal:
Protección respiratoria:
Proveer de una ventilación adecuada, lo cual puede conseguirse mediante una buena extracción - ventilación
local y un buen sistema de extracción. Si esto no fuera suficiente para mantener las concentraciones de
partículas y vapores del disolvente por debajo del límite de exposición durante el trabajo, debe llevarse un
equipo de respiración adecuado.
Protección de las manos:
Para contactos prolongados o repetidos utilizar guantes de caucho butilo de 0.7 mm de espesor. En caso de
salpicaduras se recomienda utilizar guantes de viton de 0.7 mm de espesor.
Las cremas protectoras pueden ayudar a proteger las zonas de la piel expuestas. Dichas cremas no deben
aplicarse nunca una vez que la exposición se haya producido.
Protección de los ojos:
Utilizar gafas protectoras, especialmente diseñadas para proteger contra las salpicaduras de líquidos.
Protección de la piel
Deben lavarse todas las partes del cuerpo que hayan estado en contacto con el preparado.
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3. Primeros auxilios
En caso de vertido accidental eliminar los posibles puntos de ignición y ventilar la zona. Evitar respirar
los vapores.
Detener y recoger el vertido con materiales absorbentes no combustibles (tierra, arena, vermiculita, tierra
de diatomeas). Verter el producto y el absorbente en un contenedor adecuado para su posterior eliminación.
Evitar que el derrame pase a las alcantarillas o a los cursos de agua
Limpiar, preferiblemente con detergente.
Los medios de extinción recomendados son: espuma resistente al alcohol, anhídrido carbónico, polvo y
agua pulverizada.
No es recomendado utilizar el chorro directo de agua.
Mantener fríos con agua los envases expuestos al fuego. Evitar que los agentes de lucha contra incendios
pasen a alcantarillas o cursos de agua.
El fuego puede producir un denso humo negro. La exposición a productos de descomposición puede ser
perjudicial para la salud. Puede ser necesario un equipo respiratorio adecuado.
6. Almacenamiento
Almacenar entre 5 y 35 ºC en un lugar seco y bien ventilado, alejado de fuentes de calor y de la luz solar
directa. Mantener lejos de puntos de ignición y de agentes oxidantes y materiales fuertemente ácidos o
alcalinos.
Temperatura de almacenamiento: sin limitaciones.
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3.2. Etanol
Síntomas:
Por inhalación: tos, sopor, cefalea, fatiga. Riesgo de absorción
Por contacto con la piel: enrojecimiento, piel seca.
Por contacto con los ojos: enrojecimiento, dolor irritante, quemazón irritante.
Por ingestión: sensación de quemazón, confusión, vértigo, mareo, cefalea, náuseas y vómito, pérdida del
conocimiento. Efectos sistémicos: euforia.
Tras la absorción de grandes cantidades puede producirse: vértigo, borrachera, narcosis, parálisis
respiratoria.
Desengrasa la piel. La sustancia puede afectar al tracto respiratorio superior y al sistema nervioso central,
dando lugar a irritación, dolor de cabeza, fatiga y falta de concentración. La ingestión crónica de etanol puede
causar cirrosis hepática.
Riesgos químicos:
Reacciona lentamente con hipoclorito cálcico, óxido 3 de plata y amoniaco con peligro de incendio y
explosión.
Reacciona violentamente con oxidantes fuertes como ácido nítrico, nitrato de plata, nitrato mercúrico o
perclorato magnésico, con peligro de incendio y explosión.
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Límites de exposición:
Como medidas preventivas al manipular el producto están las siguientes: evitar las llamas, no producir
chispas ni fumar. No poner en contacto con oxidantes fuertes (ver riesgos químicos en el apartado anterior).
Trabajar en sistema cerrado con buena ventilación o bajo vitrina extractora. No utilizar aire comprimido para
llenar, vaciar o manipular.
Debe evitarse un calentamiento del producto.
En especial deben evitarse las siguientes materias: materiales alcalinos, metales alcalinotérreos, óxidos
alcalinos, CrO3, cromilo cloruro, óxido de etileno, flúor, percloratos, permanganato de potasio/ácido
sulfúrico, ácido perclórico, ácido permangánico, óxidos de fósforo, ácido nítrico, dióxido de nitrógeno,
hexafluoruro de uranio, peróxido de hidrógeno/agua oxigenada.
Otros materiales inadecuados son: plásticos diversos o goma.
Es fácilmente inflamable. En estado gaseoso/vapor existe riesgo de explosión con el aire.
Protección personal:
3. Primeros auxilios
Los medios de extinción más adecuados son: polvo, espuma resistente al alcohol, dióxido de carbono.
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En caso de incendio mantener fríos los bidones y demás instalaciones rociando con agua desde una
distancia segura
Riesgos especiales: Es una sustancia combustible. Los vapores son más pesados que el aire. Se pueden
formar mezclas explosivas con el aire a temperaturas normales. En caso de incendio se pueden formar gases
de combustión o vapores peligrosos.
Para permanecer en el área de riesgo provisto de sistemas de respiración artificiales independientes del
entorno.
6. Almacenamiento
Almacenar separado de oxidantes fuertes. En un recipiente bien cerrado, en un lugar bien ventilado,
alejado de fuentes de ignición y de calor.
A una temperatura entre 15 ºC y 25 ºC
El alcohol isopropílico ha sido clasificado por la IARC como carcinogénico del grupo 1.
La experiencia clínica demuestra que el alcohol isopropílico es más tóxico que el etanol, pero menos que
el metanol. El isopropanol se metaboliza en el organismo dando acetona, que puede alcanzar concentraciones
elevadas y, a su vez, es metabolizada y excretada por los riñones y los pulmones. En el ser humano, las
concentraciones de 400 ppm producen irritación leve de ojos, nariz y garganta.
El curso clínico de la intoxicación por isopropanol es semejante al de la intoxicación por etanol. La
ingestión de hasta 20 ml diluidos en agua causa solamente una sensación de calor y un ligero descenso de la
presión sanguínea. No obstante, en dos casos mortales de intoxicación aguda, unas horas después de la
ingestión se produjo parada respiratoria, coma profundo e hipotensión, lo que se considera un signo de mal
pronóstico.
La sustancia irrita los ojos, la piel y el tracto respiratorio. La sustancia puede tener efectos sobre el sistema
nervioso central, dando lugar a depresión. Puede producir pérdida de conocimiento. Los efectos pueden
aparecer de forma no inmediata. Se recomienda vigilancia médica.
El contacto prolongado o repetido con la piel puede producir dermatitis.
Síntomas agudos:
Por inhalación: tos, mareo, vértigo, sopor, cefalea, náuseas, dolor de garganta, vómitos.
Por contacto con la piel: enrojecimiento.
Por contacto con los ojos: enrojecimiento, dolor, visión borrosa.
Por ingestión: mareo, sopor, náuseas, dolor de garganta, vómitos.
Si la sustancia llega a los pulmones (¡vómito!), puede presentarse un estado análogo al de la pulmonía
(neumonitis química)
La ingestión de grandes cantidades puede producir parada respiratoria y coma.
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Límites de exposición:
Riesgos físicos:
Riesgos químicos:
Como medidas de prevención al manipular el producto se citan las siguientes: para evitar el riesgo de
incendio, no usar la llama abierta, no producir chispas y no fumar; para evitar el riesgo de explosión, trabajar
en sistema cerrado, con buena ventilación o bajo vitrina extractora. No inhalar la sustancia y evitar la
generación de vapores/aerosoles.
Información complementaria:
Fácilmente inflamable; higroscópico;
Disolvente para: aceites, goma;
Materiales inadecuados: plásticos diversos, goma.
En estado gaseoso/vapor existe riesgo de explosión con el aire.
Protección personal:
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3. Primeros auxilios
En caso de derrame, evacuar la zona de peligro, recoger el líquido procedente de la fuga en recipientes
herméticos, absorber el líquido residual en arena o absorbente inerte y trasladarlo a un lugar seguro.
Los medios de extinción más adecuados son: polvos, espuma resistente al alcohol.
Riesgos especiales:
Es un producto combustible. Los vapores son más pesados que el aire. Son posibles mezclas explosivas con el
aire a temperaturas normales. En caso de incendio se pueden formar gases de combustión o vapores
peligrosos.
6. Almacenamiento
Almacenar en un lugar protegido de incendios, separado de oxidantes fuertes. Mantener en lugar frío, en un
lugar bien ventilado, alejado de fuentes de ignición y de calor.
Almacenar a una temperatura entre 5 ºC y 30 ºC
4. Aldehídos y cetales
Las reacciones más importantes de los aldehídos son: oxidación (con formación de ácidos carboxílicos),
reducción (con formación de alcohol), condensación aldólica (cuando las moléculas de aldehído reaccionan
en presencia de un catalizador para producir hidroxialdehído) y la reacción de Cannizaro (con formación de
un alcohol y la sal sódica de un ácido)
Los cetales, o acetales, son diésteres de hidratos de aldehídos o cetonas. Se producen por reacción de
aldehídos con alcoholes.
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Medidas de seguridad
Muchos aldehídos son líquidos volátiles e inflamables, que a temperatura ambiente desprenden vapores
que pueden alcanzar concentraciones explosivas. Las precauciones para evitar incendios y explosiones, deben
ser especialmente estrictas en el caso de los miembros inferiores de la familia, y las medidas de seguridad
frente a sus propiedades irritantes debe ser también más extensas en el caso de los miembros inferiores y los
que presentan cadenas insaturadas o sustituidas.
El contacto con los aldehídos puede reducirse al mínimo con un procedimiento correcto de manipulación.
En la medida de lo posible deben evitarse los derrames.
Muchos de estos productos químicos son irritantes oculares potentes y los trabajadores deben utilizar
obligatoriamente una protección ocular y facial adecuada. Las personas encargadas de labores de
mantenimiento deben llevar también protectores faciales. Cuando las condiciones así lo exijan, debe
proporcionarse al personal prendas protectoras adecuadas, como mandiles, guantes y calzado impermeable.
En la planta debe haber duchas de emergencia y aspersores para el lavado de ojos. Los trabajadores deben
recibir instrucciones sobre el uso y el mantenimiento de todos los equipos protectores
La mayor parte de los aldehídos y cetales pueden causar irritación de la piel, los ojos y el sistema
respiratorio, siendo este efecto más pronunciado en los miembros inferiores de una serie, en los miembros con
la cadena alifática insaturada y en los miembros con sustitución halógena. Los aldehídos pueden tener un
efecto anestésico, pero las propiedades irritantes de algunos de ellos posiblemente obliguen al trabajador a
limitar la exposición antes de que ésta sea suficiente como para que se manifiesten los efectos anestésicos.
El grado de toxicidad varía mucho en esta familia. Algunos aldehídos aromáticos y ciertos aldehídos
alifáticos se metabolizan rápidamente y no producen efectos adversos, pudiendo utilizarse sin riesgo. No
obstante otros miembros son cancerígenos conocidos o sospechosos y exigen la adopción de medidas de
precaución siempre que exista posibilidad de contacto con ellos.
Algunos son mutágenos químicos y otros, alérgenos. También tienen la capacidad de producir un efecto
hipnótico
4.1. Formaldehído
Es un producto tóxico. Existe peligro de producir efectos irreversibles MUY GRAVES por inhalación,
ingestión y contacto con la piel.
Provoca quemaduras y puede producir efectos cancerígenos (categoría C3) y de sensibilización en contacto
con la piel
Tras inhalación pueden aparecer los siguientes síntomas: irritación de mucosas, sensación de quemazón
en nariz y garganta, tos, cefalea, dificultad para respirar, nauseas, disnea. También pueden producirse edemas
en el tracto respiratorio
Tras contacto con la piel puede producir quemaduras. Existe riesgo de sensibilización y de absorción por
la piel
Tras contacto con los ojos puede producir quemaduras profundas graves. Los vapores producen irritación
ocular, enrojecimiento, dolor, visión borrosa
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Tras ingestión puede producir quemaduras en boca, faringe, esófago y tubo gastrointestinal. Existe un
riesgo de perforación intestinal y del esófago.
Efectos sistémicos: narcosis y ceguera
Trabajar bajo una vitrina extractora y evitar la generación de vapores/aerosoles en la manipulación con
este producto. No inhalar la sustancia.
En la medida de lo posible deben evitarse los derrames. Evitar un calentamiento del producto.
Es un producto incompatible con metales diversos y aleaciones diversas. Tiende a polimerizar. Se deben
evitar iniciadores de polimerización (p.ej. metales alcalinos), ácidos, óxidos de nitrógeno, peróxido de
hidrógeno (agua oxigenada), oxidante, ácido perfórmico, fenol.
Protección personal
Al término del trabajo se debe sustituir inmediatamente la ropa contaminada, lavar cara y manos.
3. Primeros auxilios:
Observaciones para el médico: Lavado de estómago. Laxantes: Sulfato sódico (1 cucharada sopera/ ¼ l. de
agua). Mencionar el metanol.
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Teléfono de urgencias: Instituto Nacional de Toxicología (Madrid) Tel: 91 562 04 20
Procedimientos de recogida/limpieza:
Recoger con materiales absorbentes y proceder a la eliminación de residuos. Aclarar
Observaciones adicionales:
Eliminación de la nocividad: neutralizar por tratamiento con solución de bisulfito sódico en exceso.
6. Almacenamiento
Almacenar el producto en recipientes bien cerrados, protegido de la luz, en lugar bien ventilado y alejado de
fuentes de ignición y calor.
Conservar a temperaturas entre 15 Cº y 25 Cº.
Se debe evitar un calentamiento de producto. Por calentamiento en estado gaseoso/vapor existe riesgo de
explosión con el aire
4.2. Glutaraldialdehído
(solución al 25% en agua)
El glutaraldehído es un alergeno relativamente débil que puede causar dermatitis alérgica de contacto; la
combinación de sus propiedades irritantes y alergénicas apunta también la posibilidad de alergias del sistema
respiratorio. Es un irritante relativamente potente de la piel y los ojos.
Nocivo por ingestión. Tóxico por inhalación. Provoca quemaduras. Posibilidad de sensibilización por
inhalación y en contacto con la piel.
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Síntomas:
Tras la inhalación produce irritación de las mucosas, tos y dificultad para respirar. Hay riesgo de
sensibilización de las vías respiratorias.
Tras el contacto con la piel puede producir quemaduras y existe riesgo de sensibilización de la piel.
Tras el contacto con los ojos puede producir quemaduras. Los vapores producen irritación ocular,
conjuntivitis, riesgo de turbidez en la córnea
Tras la ingestión puede producir quemaduras en la boca, faringe, esófago y tubo gastrointestinal. Existe riesgo
de perforación intestinal y de esófago. Náuseas, vómito, descomposición, parada circulatoria, coma.
En la práctica diaria el glutaraldehído no es un producto que presente una especial peligrosidad, ya que tiene
una tensión de vapor muy baja (es poco volátil) y, por ello, raramente se encuentra en forma de vapor en el
aire, a no ser que se calienten las soluciones que se empleen del mismo.
Protección personal:
Es necesaria la protección de los ojos al trabajar con el producto. Para proteger las manos cuando el contacto
con la sustancia es pleno se recomienda el uso de guantes de caucho nitrilo de al menos 0.40 mm de espesor.
En caso de salpicaduras se recomienda el uso de guantes de latex natural de al menos 0.6 mm de espesor. La
protección respiratoria será necesaria en presencia de vapores/aerosoles.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado con
el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
Al término del trabajo se debe sustituir inmediatamente la ropa contaminada, lavar cara y manos.
3. Primeros auxilios
No inhalar los vapores/aerosoles. Evitar el contacto con la sustancia. Proceder a la ventilación en lugares
cerrados.
No lanzar por el sumidero.
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Recoger con materiales absorbentes y proceder a la eliminación de residuos. Aclarar
6. Almacenamiento
Almacenar en recipiente bien cerrado. En un lugar bien ventilado. Entre 15 ºC y 25 ºC. Sólo accesible a
expertos.
5. Materiales alcalinos
Los álcalis son sustancias cáusticas que, disueltas en agua, forman soluciones con un pH bastante superior
a 7. Entre otros productos tenemos: amoníaco, hidróxido amónico, hidróxido y óxidos cálcicos, potasio,
hidróxido y carbonatos potásicos, sodio, carbonato, hidróxido, peróxido y silicatos sódicos y fosfato trisódico.
En general los álcalis, ya sea en estado sólido o en soluciones concentradas, son más destructivos para los
tejidos que la mayoría de los ácidos. Los polvos, nieblas o rocíos de cáusticos pueden producir irritación de
los ojos y del aparato respiratorio, así como lesiones del tabique nasal. Los álcalis fuertes se combinan con los
tejidos para formar albuminados y con las grasas naturales para formar jabones. Gelatilizan los tejidos
formando compuestos solubles que pueden producir destrucciones profundas y dolorosas. Los hidróxidos
potásico y sódico son los productos más activos de este grupo. Incluso las soluciones diluidas de álcalis
fuertes tienden a ablandar la epidermis y a emulsificar o disolver la grasa cutánea. Las exposiciones iniciales a
atmósferas ligeramente contaminadas con álcalis pueden ser irritantes, pero esta irritación pronto deja de
percibirse. Con frecuencia, las personas que trabajan en este tipo de atmósferas no muestran ninguna
alteración, mientras que cuando se trata de individuos no habituados, la misma exposición pueden producir
tos, dolor de garganta e irritación nasal. El riesgo principal asociado con estos productos es la contaminación
ocular por salpicaduras de soluciones o partículas.
El riesgo principal es la contaminación ocular por salpicaduras de soluciones o partículas. Destruye los
tejidos y produce graves quemaduras de tipo químico. La inhalación de polvos o nieblas de este producto
puede provocar graves lesiones a lo largo de todo el aparato respiratorio y la ingestión produce graves
lesiones digestivas.
72
Contacto con la piel: corrosivo, enrojecimiento, quemaduras graves en la piel, dolor.
Contacto con los ojos: corrosivo, enrojecimiento, dolor, visión borrosa, quemaduras profundas graves. Existe
riesgo de ceguera.
Ingestión: corrosivo, irritaciones de las mucosas en la boca, garganta, esófago y tracto estomago-intestinal.
Existe riesgo de perforación intestinal y de esófago. Dolor abdominal, sensación de quemazón, diarrea,
vómitos, colapso.
Aunque no es inflamable ni combustible, produce una gran cantidad de calor cuando el producto sólido se
pone en contacto con agua. Por este motivo, siempre que se quiera hacer una solución tendrá que utilizarse
agua fría, puesto que la solución puede hervir y salpicar el líquido corrosivo en una amplia zona.
Protección personal:
Es necesaria protección respiratoria en presencia de polvo así como protección ocular y de las manos
cuando se trabaje con esta sustancia. Para la protección de las manos son adecuados guantes de caucho nitrilo
de al menos 0.11 mm. de espesor.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado
con el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
Al término del trabajo sustituir la ropa contaminada y lavar cara y manos.
3. Primeros auxilios
73
5. Medidas de lucha contra incendios
6. Almacenamiento
El riesgo principal es la contaminación ocular por salpicaduras de soluciones o partículas. Destruye los
tejidos y produce graves quemaduras de tipo químico. La inhalación de polvos o nieblas de este producto
puede provocar graves lesiones a lo largo de todo el aparato respiratorio y la ingestión produce graves
lesiones digestivas.
Síntomas:
Aunque no es inflamable ni combustible, produce una gran cantidad de calor cuando el producto sólido se
pone en contacto con agua. Por este motivo, siempre que se quiera hacer una solución tendrá que utilizarse
agua fría, puesto que la solución puede hervir y salpicar el líquido corrosivo en una amplia zona.
74
3. Primeros auxilios
En caso de derrame accidental evitar la formación y la inhalación de polvo. Evitar el contacto con la
sustancia. Proceder a la ventilación en lugares cerrados.
Recoger el producto con materiales absorbentes neutralizantes, proceder a la eliminación de residuos y
aclarar.
6. Almacenamiento
Después del contacto con los ojos pueden producirse leves irritaciones.
Se produce la absorción de la sustancia por contacto con la piel y, después de ingerirla por el estómago e
intestinos.
Otras indicaciones: tras la absorción de cantidades tóxicas se puede producir descenso de la tensión
sanguínea, parálisis, ansiedad, vómito.
Deben evitarse las siguientes materias ya que con ellas existe riesgo de explosión:
Metales alcalinos, amoníaco, halogenuros de halógeno, peróxido de hidrógeno/agua oxigenada.
Se produce una reacción exotérmica con oxidantes y con agua.
75
Existe peligro de ignición o de formación de vapores combustibles con flúor.
Es necesaria la protección de ojos y manos. Para la protección de las manos se recomienda el uso de
guantes de caucho nitrilo de al menos 0.11 mm de espesor. También será necesaria la protección respiratoria
en presencia de polvo. Es recomendable la protección preventiva de la piel.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado
con el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
Al término del trabajo sustituir la ropa contaminada y lavar las manos.
3. Primeros auxilios
Es producto incombustible pero por incendio en el entorno se pueden formar vapores peligrosos.
El medios de extinción más adecuado es adaptar a los materiales en el contorno.
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
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La ingestión produce irritación de las mucosas en la boca, garganta, esófago y tracto estómago-intestinal.
La absorción de cantidades tóxicas produce trastornos gastrointestinales, cianosis, colapso, paro
respiratorio
Existe peligro de fuego en contacto con materias combustibles.
Es necesaria protección respiratoria en presencia de polvo así como protección ocular y de las manos
cuando se trabaje con esta sustancia. Para la protección de las manos son adecuados guantes de caucho nitrilo
de al menos 0.11 mm de espesor.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado
con el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
3. Primeros auxilios
En caso de vertido accidental evítese el contacto con la sustancia. Evitar la formación de polvo; no inhalar el
polvo. Ventilar en lugares cerrados.
No lanzar por el sumidero pues es un producto perjudicial para el medio ambiente.
Recoger el producto en seco y proceder a la eliminación de los residuos. Aclarar.
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En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
Almacenar en un recipiente bien cerrado, en un lugar seco, alejado de sustancias inflamables de fuentes de
ignición y calor. Temperatura de almacenamiento sin limitaciones.
6. Aminas alifáticas
Las aminas alifáticas se forman cuando uno o más átomos de hidrógeno del amoniaco (NH3) son
sustituidos por uno, dos o tres radicales alquil o alcanol.
Riesgos:
Las aminas son bases y forman soluciones fuertemente alcalinas, por lo que pueden resultar dañinas si
salpican los ojos o si contaminan la piel. No obstante, carecen de propiedades tóxicas específicas.
Se produce una reacción exotérmica con: oxidante, peróxidos, ácidos (liberación de formaldehído)
Tras la inhalación se produce irritación de las mucosas, tos y dificultad para respirar. Existe riesgo de
sensibilización de las vías respiratorias.
Existe riesgo de sensibilización por contacto con la piel.
La ingestión de grandes cantidades puede producir trastornos gastrointestinales, náuseas, vómito, dolores.
También es perjudicial para los riñones.
Deben evitarse las siguientes materias ya que con ellas existe riesgo de explosión:
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Hidrocarburos halogenados, ácido nítrico, ácido nítrico/anhídrido acético, yodo/Calentamiento, yodoformo
(triyodometano)/Calentamiento.
Se produce una reacción exotérmica con: oxidante, peróxidos, ácidos (liberación de formaldehído)
Es necesario usar protección respiratoria en presencia de polvo, protección de los ojos y protección de las
manos. Para la protección de las manos se recomienda usar guantes de caucho nitrilo de al menos 0.11 mm de
espesor.
3. Primeros auxilios
Tras la inhalación respirar aire fresco. En caso necesario, respiración por medios instrumentales. Llamar al
médico.
Tras el contacto con la piel aclarar con abundante agua. Eliminar la ropa contaminada.
Tras el contacto con los ojos aclarar con abundante agua manteniendo abiertos los párpados. En caso
necesario, llamar al oftalmólogo.
Tras la ingestión beber abundante agua, provocar el vómito y llamar al médico.
Evitar la formación de polvo, no inhalar el polvo. Evitar el contacto con la sustancia. Proceder a la ventilación
en lugares cerrados.
No incorporar a la canalización del desagüe; ¡Riesgo de explosión!
Recoger en seco y proceder a la eliminación de residuos. Aclarar después.
Los medios de extinción más adecuados son: polvo, espuma y agua pulverizada.
Riesgos especiales:
Es un producto combustible. Son posibles mezclas explosivas con el aire a temperaturas normales. En caso de
incendio se pueden formar gases de combustión o vapores peligrosos. Pueden producirse óxidos de nitrógeno,
cianuro de hidrógeno, amoníaco.
Sólo se podrá permanecer en el área de riesgo con sistemas de respiración artificiales e independientes del
ambiente y el uso de la ropa protectora adecuada.
6. Amacenamiento
Almacenar en un recipiente bien cerrado y alejado de fuentes de ignición y de calor. En un lugar seco.
A temperaturas entre 15 ºC y 25 ºC.
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7. Compuestos de boro
Si la exposición es de corta duración la sustancia puede irritar las membranas mucosas y los ojos. La
sustancia puede tener efectos sobre el hígado, los riñones y el sistema nervioso central.
Si la exposición es prolongada o repetida se pueden producir los siguientes síntomas:
El contacto prolongado o repetido con la piel puede producir dermatitis. La sustancia puede tener efectos
sobre la piel por ingestión (erupciones eritematosas en la piel, dermatitis psoriásica)
Síntomas agudos:
Por inhalación: hemorragia nasal, tos, opresión en el pecho, jadeo, dolor de garganta.
Por contacto con la piel: piel seca.
Por contacto con los ojos: enrojecimiento.
Por ingestión: dolor abdominal, aturdimiento, diarrea, somnolencia, dolor de cabeza, náusea, vómitos,
debilidad.
Límites de exposición:
TLV (como TWA): 5 mg/m3 (ACGIH 1990-1991)
Riesgos químicos:
La sustancia se descompone al calentarla intensamente por encima de 400 ºC produciendo metaboratos.
Es necesaria la protección respiratoria para evitar la inhalación del producto. También se requiere el uso
de gafas ajustadas de seguridad o protección ocular en combinación con la protección respiratoria si se trata
de polvo.
3. Primeros auxilios
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5. Medidas de lucha contra incendios.
Riesgos
La similitud que presentan estos elementos con respecto a sus propiedades químicas se evidencia en sus
efectos fisiológicos. Los gases (flúor y cloro) y los vapores de bromo y yodo son irritantes del aparato
respiratorio.
La inhalación de concentraciones relativamente bajas de estos gases y vapores produce una sensación
desagradable y picante que va seguida por sensación de ahogo, tos, y sensación de opresión torácica. Las
lesiones del tejido pulmonar asociados a estos productos pueden determinar la aparición de un edema
pulmonar, que puede ser mortal.
Límites de exposición:
MAK: 0.1 ml/m3 o 1 mg/m3
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3. Primeros auxilios
Los medios de extinción adecuados son los apropiados al entorno. Utilizar agua pulverizada para arrastrar los
vapores desprendidos.
Aunque es un producto incombustible en caso de incendio pueden formarse vapores tóxicos
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
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9.1. Fenol
1. Riesgos para la salud y la seguridad
Es un producto combustible. Por encima de 79 ºC el vapor puede formar mezclas explosivas con el aire.
Por evaporación de esta sustancia a 20 ºC, se puede alcanzar bastante lentamente una concentración nociva en
el aire.
Se absorbe fácilmente a través de la vía digestiva, en tanto que los vapores de este producto lo hacen
también con rapidez por la vía pulmonar.
El vapor de la sustancia es corrosivo para los ojos, la piel y tracto respiratorio. La inhalación de la sustancia
puede originar edema pulmonar. Los síntomas de edema pulmonar no se ponen de manifiesto, a menudo,
hasta pasadas algunas horas y se ven agravados por el esfuerzo físico. La sustancia puede causar efectos en el
sistema nervioso central, el corazón y el riñón, dando lugar a convulsiones, alteraciones cardíacas, fallo
respiratorio, colapso y coma. La exposición puede causar la muerte.
La intoxicación aguda de fenol produce vasodilatación, depresión cardíaca, hipotermia, coma y parada
cardiorrespiratoria.
Síntomas agudos:
La inhalación causa sensación de quemazón, tos, vértigo, dolor de cabeza, náuseas, jadeo, vómitos, pérdida
del conocimiento. Los síntomas pueden aparecer de forma no inmediata.
El contacto con la piel produce quemaduras cutáneas graves, shock, colapso, efecto anestésico local, coma,
muerte
El contacto con los ojos puede provocar la pérdida de visión y quemaduras profundas graves.
La ingestión causa dolor abdominal, quemaduras en la boca, convulsiones, diarrea, dolor de garganta,
coloración oscura en la orina.
Los casos graves se caracterizan por trastornos sistémicos, como problemas digestivos con vómitos, dificultad
para tragar, ptialismo, diarrea y anorexia; trastornos nerviosos con cefalea, fatiga, vértigo y alteración mental;
y posiblemente ocronosis y erupción cutánea. El pronóstico es grave cuando se producen lesiones externas en
el hígado y los riñones.
La ingestión de una dosis de 1g. de fenol es letal. Casi todos los segundos casos notificados de intoxicación
aguda por fenol han tenido consecuencias mortales.
Límites de exposición:
TLV (como TWA): 5 ppm; 19 mg/m3 (piel) (ACGIH)
MAK: 5 ppm; 19 mg/m3; piel (1993)
Riesgos físicos:
El vapor es más denso que el aire y puede extenderse a ras del suelo; posible ignición en punto distante.
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Riesgos químicos:
Puede explotar por calentamiento intenso por encima de 78 ºC. La disolución en agua es un ácido débil.
Reacciona con oxidantes, originando peligro de incendio y explosión.
Cuando se trabaje con este producto deben evitarse las llamas y no ponerlo en contacto el con oxidantes
fuertes.
Trabajar con una buena ventilación o bajo vitrina extractora en sistema cerrado.
Evitar la formación de niebla del producto por el riesgo de explosión que ello conlleva.
Evitar un calentamiento del producto.
Con los siguientes compuestos existe riesgo de explosión: nitritos, nitratos, halogenatos, peróxidos.
Otros materiales inadecuados son: metales diversos, goma, plásticos diversos, aleaciones diversas.
En estado gaseoso/vapor existe riesgo de explosión con el aire.
Protección personal:
Protección respiratoria: evitar la inhalación de polvo fino y niebla. Ventilación, extracción localizada o
protección respiratoria.
Protección de la piel: guantes protectores y traje de protección. Para la protección de las manos se recomienda
el uso de guantes de policloropreno de al menos 0.65 mm de espesor.
Protección de los ojos: pantalla facial o protección ocular combinada con la protección respiratoria.
3. Primeros auxilios
Si se inhala la sustancia respirar aire limpio, reposo, posición de semiincorporado, respiración artificial si
estuviera indicada y proporcionar asistencia médica.
Si se produce contacto con la piel quitar las ropas contaminadas, lavar con polietilenglicol 400 o una mezcla
de polietilenglicol 300/etanol 2:1 y posteriormente con abundante agua. Proporcionar asistencia médica.
Utilizar guantes protectores cuando se presten primeros auxilios.
Si se produce contacto con los ojos enjuagar con agua abundante durante varios minutos (quitar las lentes de
contacto si puede hacerse con facilidad) y proporcionar asistencia médica.
Si se produce ingestión enjuagar la boca. No provocar el vómito (Riesgo de perforación), dar a beber agua
abundante, reposar y proporcionar asistencia médica. Aplicación posterior: carbón activo (20-40 g de
suspensión al 10%)
84
No verterlo al desagüe. Barrer la sustancia derramada e introducirla en un recipiente precintable, recoger
cuidadosamente el residuo y trasladarlo a un lugar seguro (Protección personal adicional: traje de protección
completa incluyendo equipo autónomo de respiración)
Los medios de extinción más adecuados son: espuma resistente al alcohol, agua.
Si se produce incendio en el entorno, mantener fríos los bidones y demás instalaciones rociando con agua.
El personal de extinción de incendios debe llevar indumentaria de protección completa, incluyendo equipo
autónomo de respiración.
Riesgos especiales:
Es un producto inflamable. Los vapores son más pesados que el aire. Con el aire se forman mezclas
explosivas. En caso de incendio se pueden formar gases de combustión o vapores peligrosos.
6. Almacenamiento
Almacenar separado de oxidantes fuertes. Mantener en lugar fresco, seco, y bien ventilado. En recipiente bien
cerrado. Protegido de la luz. A temperaturas entre 15 ºC y 25ºC
10. Cetonas
La estructura química de la cetonas se caracteriza por la presencia del grupo carbonilo (-C=O ) unido a
dos átomos de carbono. Las cetonas están representadas por la fórmula general R-CO-R’ donde R y R´son
habitualmente grupos alquilos o arilos.
Las propiedades biológicas y químicas de los compuestos de esta familia son muy parecidas.
Riesgos
Las cetonas son sustancias inflamables y las más volátiles de ellas pueden liberar vapores en cantidad
suficiente, a temperatura ambiente, como para formar mezclas explosivas con el aire. Aunque la principal vía
de absorción durante las exposiciones profesionales es la vía respiratoria, algunas cetonas se absorben
fácilmente a través de la piel intacta. Por regla general, las cetonas se excretan con rapidez, en su mayor parte
con el aire espirado.
Las cetonas tienen propiedades narcóticas cuando se inhalan en grandes concentraciones. A
concentraciones más bajas pueden provocar náuseas y vómitos y son irritantes para los ojos y el sistema
respiratorio. Los umbrales de percepción son incluso más bajos. Estos efectos fisiológicos tienden a
potenciarse en las cetonas insaturadas y en las más altas de la serie.
Además de deprimir el sistema nervioso central, la exposición excesiva a cetonas puede también producir
efectos en el sistema nervioso periférico, tanto sensoriales como motores. Causa asimismo una irritación
moderada de la piel, siendo probablemente la metil-n-amil cetona la más irritante de todas.
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10.1. Acetona
Es una sustancia fácilmente inflamable. En estado gaseoso/vapor puede formar mezclas explosivas con el
aire.
Es muy volátil y puede inhalarse en grandes cantidades cuando se encuentra en altas concentraciones. Pasa a
la sangre a través de los pulmones y se difunde por todo el organismo. También se pueden absorber pequeñas
cantidades a través de la piel.
Trabajar bajo una vitrina extractora. No inhalar la sustancia. Evitar la generación de vapores/aerosoles
Mantener el producto alejado de fuentes de ignición.
Deben evitarse las siguientes materias al trabajar con el producto: hidróxidos alcalinos, halógenos,
hidrocarburos halogenados, halogenuros de halógeno, oxidante (entre otros CrO3, peróxidos, ácido nítrico,
ácido nitrante), halogenóxidos, metales alcalinos, nitrosilos, metales, etanolamina.
3. Primeros auxilios
Tras inhalación: aire fresco. En caso necesario respiración asistida o por medios instrumentales. Mantener
libres las vías respiratorias.
Tras contacto con la piel: aclarar con abundante agua. Eliminar la ropa contaminada.
Tras contacto con los ojos: aclarar con abundante agua manteniendo abiertos los párpados (al menos durante
10 minutos). Llamar al oftalmólogo
Tras ingestión: beber inmediatamente abundante agua. Posteriormente aplicar carbón activo (20-40 g de
suspensión al 10%). No provocar el vómito. Mantener libres las vías respiratorias. Mantener libres las váis
respiratorias. Llamar al médico.
Laxantes: Sulfato sódico (1 cucharada sopera/ ¼ l. de agua).
Observaciones para el médico: tras ingestión de grandes cantidades realizar un lavado de estómago.
Evitar el contacto con la sustancia. No inhalar los vapores/aerosoles. Proceder a ventilación en lugares
cerrados
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No incorporar a la canalización del desagüe; ¡riesgo de explosión!
Los vapores del acetato pueden formar mezclas explosivas con el aire, constituyendo un riesgo de incendio.
En caso de incendio pueden formarse gases de combustión o vapores peligrosos.
El personal de lucha contra incendios debe permanecer en el área de riesgo con ropa protectora adecuada y
con sistemas de respiración artificiales independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
Los hidrocarburos alifáticos halogenados son productos químicos orgánicos en los que uno o más átomos
de hidrógeno han sido sustituidos por un halógeno (es decir, se han fluorado, clorado, bromado o yodado).
Los productos químicos alifáticos no contienen un anillo de benceno.
Riesgos
La producción y el uso de hidrocarburos alifáticos halogenados crean serios problemas para la salud. Sus
efectos tóxicos locales y sistémicos son numerosos, siendo los más graves su carcinogenicidad y
mutagenicidad, sus efectos en el sistema nervioso y las lesiones que producen en órganos vitales,
especialmente el hígado. A pesar de la relativa simplicidad química del grupo, sus efectos tóxicos son muy
variables y no es fácil establecer una relación entre la estructura y el efecto producido.
Cáncer. Desde hace mucho tiempo existen evidencias experimentales de la carcinogenicidad de algunos
hidrocarburos alifáticos halogenados (p. ej., cloroformo y tetracloruro de carbono).
Algunos hidrocarburos alifáticos halogenados presentan además propiedades mutágenas y teratógenas.
La depresión del sistema nervioso central (SNC) es el efecto agudo más destacado de muchos hidrocarburos
alifáticos halogenados. La reacción típica es un estado de embriaguez y excitación, seguido por narcosis,
razón por la cual muchos de los productos químicos de este grupo se han utilizado como anestésicos e incluso
como drogas. Su efecto narcótico es variable: algunos producen efectos narcóticos muy acusados y otro muy
débiles. En exposiciones agudas graves siempre existe peligro de muerte por insuficiencia respiratoria o
parada cardíaca, ya que los hidrocarburos alifáticos halogenados aumentan la susceptibilidad cardíaca
a las catecolaminas.
Los efectos neurológicos de algunos compuestos, como el cloruro de metilo y el bromuro de metilo, así
como otros compuestos bromados o yodados de este grupo, son mucho más intensos, especialmente cuando la
exposición es repetida o crónica. Sus efectos en el sistema nervioso central no pueden describirse como una
simple depresión del sistema nervioso, ya que los síntomas pueden ser extremos y consistir en cefalea,
87
náuseas, ataxia, temblores, dislalia, alteraciones visuales, convulsiones, parálisis, delirio, manías o apatía.
Estos efectos pueden ser duraderos y de recuperación muy lenta y pueden producirse lesiones neurológicas
permanentes. Los efectos asociados a los diferentes productos químicos reciben nombres tales como
“encefalopatía por cloruro de metilo” o “encefalomielitis por cloropreno”. Los nervios periféricos también
pueden resultar afectados, como ocurre en la polineuritis por tetracloroetano o dicloroacetileno.
Efectos sistémicos. Prácticamente todos los hidrocarburos alifáticos halogenados son nocivos para el hígado,
los riñones y otros órganos, si bien el alcance de las lesiones varía notablemente de uno a otro miembro del
grupo. Puesto que las lesiones no se manifiestan inmediatamente, algunas veces se ha considerado que son
sustancias de efectos retardados. El curso de la intoxicación aguda suele describirse como bifásico: en la
primera fase se aprecian signos de un efecto reversible razonable (narcosis), y en la segunda fase se presentan
signos de lesiones orgánicas. Otros efectos, como el cáncer, pueden tener períodos de latencia
extremadamente largos. Sin embargo, no siempre es posible establecer una clara distinción entre los efectos
tóxicos de una exposición crónica o repetida y los efectos retardados de la intoxicación aguda. No existe una
relación sencilla entre la intensidad de los efectos inmediatos y retardados de algunos hidrocarburos alifáticos
halogenados. Algunas sustancias de este grupo ejercen un efecto narcótico muy marcado y efectos retardados
débiles, mientras que otras son muy peligrosas porque provocan lesiones irreversibles en los órganos sin que
muestren efectos inmediatos intensos. Casi nunca se ve afectado un solo órgano o sistema. En particular, las
lesiones rara vez se producen únicamente en el hígado o los riñones, ni siquiera en el caso de los compuestos
considerados típicamente hepatotóxicos (p. ej., tetracloruro de carbono) o nefrotóxicos (p. ej., bromuro de
metilo).
Las propiedades como irritantes locales de estas sustancias son especialmente acusadas en el caso de
algunos de los miembros insaturados. No obstante, existen diferencias sorprendentes entre compuestos muy
similares (p. ej., el octafluorisobutileno es muchísimo más irritante que el isómero octafluoro-2-buteno). En el
caso de otros compuestos de este grupo, el riesgo principal de la exposición aguda por inhalación es el de
irritación pulmonar (p. ej., cloruro de alilo) y algunos de ellos son lacrimógenos (p. ej., tetrabromuro de
carbono). Las altas concentraciones de vapores o las salpicaduras de líquidos pueden ser peligrosas para los
ojos en determinados casos. No obstante, las lesiones que producen la mayor parte de los hidrocarburos
alifáticos halogenados más utilizados remiten espontáneamente y sólo la exposición prolongada de la córnea
provoca lesiones permanentes. Algunas de estas sustancias, como el 1,2-dibromometano y el 1,3
dicloropropano, son irritantes y lesivas para la piel, provocando enrojecimiento, vesiculación y necrosis
incluso aunque el contacto haya sido muy breve.
Como buenos disolventes que son, todos estos productos químicos dañan la piel y la desengrasan,
tornándola reseca, vulnerable y agrietada, especialmente cuando se producen contactos repetidos.
11.1. Tricloroetileno
Riesgos:
Es una sustancia que presenta un riesgo para la salud según el Reglamento de Sustancias Peligrosas R.D.
363/95 (última modificación Orden 5 de abril de 2001.
Es un producto TÓXICO. La IARC ha clasificado el tricloroetileno en el grupo 2 A como probable
carcinógeno humano.
Por contacto con la piel produce dermatitis. Se puede absorber a través de la misma con consecuencias de
depresión del sistema nervioso central, somnolencia, trastornos hepáticos, depresión miocardio con
hipotensión arterial, trastornos cardíacos y otros.
88
Por contacto con los ojos irrita las mucosas oculares, puede producir conjuntivitis.
La inhalación de altas concentraciones de vapor puede irritar los ojos y el tracto respiratorio, pudiendo causar
náuseas, dolor de cabeza, mareo y vómitos. En casos extremos puede tener otros efectos sobre el sistema
nervioso similares a los producidos en contacto con la piel.
Ingestión:
Cantidades muy pequeñas aspiradas por el pulmón durante la ingestión pueden dar lugar a graves lesiones
pulmonares. Su ingestión produce molestias digestivas como náuseas, vómitos, dolores de cabeza y diarreas.
Origina depresión del sistema nervioso central. Puede producir trastornos hepáticos y renales.
Manipulación:
Manipúlese y ábrase el envase con prudencia (y apartado de la vertical de la cara). Los vapores son más
pesados que el aire y pueden extenderse por el suelo. Pueden formarse mezclas explosivas con el aire. Evitar
concentraciones superiores a los límites de exposición en el trabajo
El tricloroetileno sólo debe utilizarse en zonas en las cuales se haya eliminado toda llama desprotegida y
otros puntos de ignición. El equipo eléctrico y la iluminación han de estar protegidos.
Mantener el envase bien cerrado, aislado de fuentes de calor, chispas y fuego. No se emplearán
herramientas que puedan producir chispas.
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Evitar que el producto entre en contacto con la piel y los ojos. Evitar la inhalación de vapor y las nieblas
que se producen durante el pulverizado.
No emplear nunca presión para vaciar los envases, no son recipientes resistentes a la presión.
En la zona de aplicación debe estar prohibido fumar, comer y beber.
Trabajar bajo una campana extractora si se pueden producir vapores
Protección personal:
Proveer de una ventilación adecuada, lo cual puede conseguirse mediante una buena extracción –
ventilación local y un buen sistema de extracción. Si esto no fuera suficiente para mantener las
concentraciones de partículas y vapores por debajo de los límites de exposición durante el trabajo, debe
llevarse un equipo de respiración autónoma.
Protección respiratoria: Cuando los trabajadores soporten concentraciones superiores al límite de exposición
deben utilizar un equipo respiratorio adecuado y homologado.
Protección de las manos: Para contactos prolongados o repetidos utilizar guantes de viton de al menos 0.7 mm
de espesor. En caso de salpicaduras usar guantes de caucho de nitrilo de al menos 0.40 mm de espesor.
Protección de la piel:
Las cremas protectoras pueden ayudar a proteger las zonas de la piel expuestas. Dichas cremas nunca deben
aplicarse una vez que la exposición se haya producido.
Protección de los ojos:
Utilizar gafas protectoras, especialmente diseñadas para proteger frente a los líquidos.
Protección de la piel y el cuerpo:
Deben lavarse todas las partes del cuerpo que hayan estado en contacto con el preparado. Emplear traje
protector.
3. Primeros auxilios
En caso de duda, o cuando persistan los síntomas, buscar asistencia médica. Nunca administrar nada por la
boca a una persona inconsciente.
En caso de que se produzca contacto con la piel, lavarse abundantemente con agua y jabón. En el caso de
que hubiera irritación persistente, proporcionar atención médica. Quitarse la ropa contaminada y lavarla antes
de usarla de nuevo.
En caso de que se produzca contacto con los ojos, enjuagar abundantemente con agua al menos durante 15
minutos. En caso de irritación acudir al oftalmólogo.
90
En caso de que se inhale la sustancia, sacar a la persona al aire libre. Si respira con dificultad, se le
debería suministrar oxígeno por personal cualificado. En caso de irritación de las vías respiratorias o de las
membranas mucosas; o de indisposición; o en el caso de una prolongada exposición, pedir atención médica.
En caso de que se produzca ingestión del producto si el paciente está consciente, darle dos vasos de agua
(500-800 ml.) a ser posible, con una suspensión de carbón activo de uso médico. No inducir al vómito (riesgo
de aspiración). Proporcionar atención médica. Practicar un lavado gástrico.
Laxantes: Sulfato sódico (1 cucharada sopera/ ¼ l de agua). Carbón activo (20-40 g de suspensión al 10
%)
EN CUALQUIERA DE LOS CASOS AVISAR O ACUDIR AL MÉDICO INDICANDO EL
PRODUCTO CAUSANTE DE LAS LESIONES O MOLESTIAS.
En caso de vertido accidental: eliminar los posibles puntos de ignición y ventilar la zona. Evitar respirar los
vapores. Detener y recoger el vertido con materiales absorbentes no combustibles (p. ej. Tierra, arena,
vermiculita, tierra de diatomeas). Verter el producto y el absorbente en contenedor adecuado para su posterior
eliminación. Limpiar preferiblemente con detergente.
Los medios de extinción recomendados son: espuma resistente al alcohol, anhídrido carbónico, polvo, agua
pulverizada.
No es recomendado utilizar chorro directo de agua.
En caso de fuego úsese un equipo de protección autónomo, vestimenta de protección. Mantener fríos con
agua los envases expuestos al fuego. Evitar que los agentes de lucha contra incendios pasen a alcantarillas o a
cursos de agua.
6. Almacenamiento
Almacenar a temperaturas entre 5 y 35 ºC, en un lugar seco y bien ventilado, alejado de fuentes de calor y
de la luz solar directa. Mantener lejos de puntos de ignición. Mantener lejos de agentes oxidantes y de
materiales fuertemente ácidos o alcalinos. No emplear envases de metales ligeros y sus aleaciones en
presencia de humedad.
91
11.2. Ácido tricloroacético
1. Riesgos para la seguridad y la salud
Peligros químicos:
La sustancia se descompone al calentarla intensamente produciendo humos tóxicos y corrosivos como el
cloruro de hidrógeno y el cloroformo. La disolución en agua es un ácido fuerte, reacciona violentamente con
bases y es corrosiva para algunos metales.
Deben evitarse los siguientes compuestos ya que se produce una reacción exotérmica con ellos:
Soluciones de hidróxidos alcalinos, hidróxidos alcalinos, aminas, dimetilo, sulfóxido, oxidantes fuertes,
sulfóxidos/ cobre.
Por evaporación de esta sustancia a 20 ºC se puede alcanzar bastante lentamente una concentración nociva en
el aire.
La sustancia es corrosiva para los ojos, la piel y el tracto respiratorio. Es corrosiva por ingestión. La
inhalación de vapor puede originar edema pulmonar (ver nota). Los efectos pueden aparecer de forma no
inmediata. Se recomienda vigilancia médica.
Síntomas:
Inhalación: Sensación de quemazón. Tos. Dolor de cabeza. Dificultad respiratoria. Náuseas. Jadeo. Dolor de
garganta. Vómitos. Síntomas no inmediatos (Véase notas)
Piel: Enrojecimiento. Quemaduras cutáneas. Dolor. Ampollas.
Ojos: Enrojecimiento. Dolor. Quemaduras profundas graves. ¡Riesgo de ceguera!.
Ingestión: Dolor abdominal. Quemaduras en la boca, faringe, esófago y tubo gastrointestinal. Existe riesgo de
perforación intestinal y de esófago. Shock o colapso.
Nota: Los síntomas de edema pulmonar no se ponen de manifiesto hasta pasadas unas horas y se agravan por
el esfuerzo físico. Reposo y vigilancia médica son, por ello imprescindibles. Debe considerarse la inmediata
administración de un aerosol adecuado por un médico o persona por él autorizada.
Límites de exposición:
TLV: 1 ppm (como TWA) A3 (ACGIH 2003)
MAK no establecido.
Evitar todo contacto con el producto. Tener en cuenta los riesgos químicos (ver apartado anterior) al trabajar
con el producto.
Trabajar con extracción localizada, ventilación (no si es polvo) o protección respiratoria.
Para la protección de la piel usar guantes protectores y traje de protección. Se recomienda el uso de guantes
de caucho de nitrilo de al menos 0.11 mm de espesor.
Para la protección de los ojos utilizar pantalla facial, o protección respiratoria.
92
3. Primeros auxilios.
En caso de inhalación respirar aire limpio y reposar. Ponerse en posición de semiincorporado. Utilizar
respiración artificial si estuviera indicada.
En caso de producirse contacto con la piel se deben quitar las ropas contaminadas, aclarar la piel con agua
abundante. Extraer la sustancia por medio de algodón impregnado con polietilenglicol 400 y proporcionar
asistencia médica.
En caso de producirse contacto con los ojos, enjuagar con agua abundante durante varios minutos (quitar las
lentes de contacto si puede hacerse con facilidad)
En caso de producirse ingestión enjuagar la boca. NO provocar el vómito ¡Riesgo de perforación! Dar a beber
agua abundante y reposo.
En todos los casos proporcionar asistencia médica.
Barrer la sustancia derramada e introducirla en un recipiente con agua; si fuera necesario humedecer el polvo
para evitar su dispersión. Neutralizar cuidadosamente el residuo con alcalinos como bicarbonato de sodio e
hidróxido de sodio. Eliminarlo a continuación con agua abundante (Protección personal adicional: traje de
protección completa incluyendo equipo autónomo de respiración.
Sólo se deberá permanecer en el área de riesgo con sistemas de respiración artificiales e independientes del
ambiente y la ropa protectora adecuada.
6. Almacenamiento
Mantener en lugar fresco seco y bien ventilado. En un recipiente bien cerrado. Temperatura de
almacenamiento: sin limitaciones.
Véase riesgos químicos.
Existe riesgo de efectos graves para la salud en caso de exposición prolongada por inhalación e ingestión.
Síntomas:
Después de la inhalación de polvo pueden producirse lesiones en el tejido y neumonía.
El contacto con los ojos puede producir irritación.
93
El contacto con la piel puede producir irritaciones leves.
La ingestión puede producir irritaciones de las mucosas en la boca, garganta, esófago y tracto estomago-
intestinal. También pueden producirse náuseas, vómito, dolores de estómago y descomposición.
Es necesaria protección respiratoria en presencia de polvo así como protección ocular y de las manos cuando
se trabaje con esta sustancia. Para la protección de las manos son adecuados guantes de caucho nitrilo de al
menos 0.11 mm. de espesor.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado con
el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
Al término del trabajo sustituir la ropa contaminada y lavar cara y manos.
3. Primeros auxilios
Es un producto incombustible pero se pueden formar vapores peligrosos por incendio en el entorno. El medio
de extinción adecuado es adaptar los materiales al medio ambiente
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
94
1. Riesgos para la seguridad y la salud
Estabilidad y reactividad:
Protección personal
Es necesaria la protección ocular y respiratoria en presencia de polvo. Para la protección de las manos se
recomienda el uso de guantes de caucho nitrilo de al menos 0.11 mm. de espesor.
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado con
el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto.
Al término del trabajo sustituir la ropa contaminada y lavar cara y manos.
3. Primeros auxilios
95
En caso de incendio el personal en el área de riesgo debe equiparse con ropa protectora adecuada y con
sistemas de respiración artificiales e independientes del ambiente.
6. Almacenamiento
Riesgo de inhalación:
Al producirse pérdidas en zonas confinadas este líquido se evapora muy rápidamente originando una
saturación total del aire con grave riesgo de asfixia. La inhalación puede producir debilidad o pérdida del
conocimiento.
Riesgo por contacto con la piel:
El contacto con el producto puede producir quemaduras por frío o congelación
Riesgo por contacto con los ojos:
El contacto con los ojos puede producir dolor y quemaduras profundas graves
Peligros físicos:
El gas frío es más pesado que el aire y puede acumularse a nivel del suelo, causando una deficiencia de
oxígeno con riesgo de asfixia.
Peligros químicos:
Reacciona en presencia de chispas con oxígeno e hidrógeno dando lugar a la formación de óxido nítrico y
amoníaco. Se combina directamente con el litio y a elevadas temperaturas con el calcio, estroncio y bario para
formar nitruros. Forma cianuros cuando se calienta intensamente con carbón en presencia de álcalis u óxidos
de bario.
3. Primeros auxilios
Si se produce inhalación puede producirse asfixia y la víctima no darse cuenta de esta. Retirar a la víctima a
un área no contaminada llevando colocado el equipo de respiración autónoma. Mantener a la víctima caliente
y en reposo. Llamar al médico. Aplicar la respiración artificial si se para la respiración.
96
Si se produce contacto con los ojos lavar inmendiatamente con agua durante, al menos, 15 minutos.
Si se produce contacto con la piel rociar con agua hasta 15 minutos si se ha producido congelación. Aplicar
un vendaje estéril. Obtener asistencia médica.
La ingestión no está considerada como una vía potencial de exposición.
En caso de derrame accidental evacuar el área. Usar ropa de protección y utilizar equipos de respiración
autónoma cuando se entre en el área a menos que esté probado que la atmósfera es segura.
El método de limpieza más adecuado es ventilar el área
Como protección del medio ambiente hay que prevenir la entrada de la sustancia en alcantarillas, sótanos o en
cualquier otro lugar donde la acumulación pueda ser peligrosa.
En caso se incendio la exposición al fuego puede causar la rotura o explosión de los recipientes.
Es una sustancia no inflamable.
Se pueden usar todos los medios de extinción conocidos.
Si es posible detener la fuga del producto.
Colocarse lejos del recipiente y enfriarlo con agua desde un recinto protegido. Si se produce una fuga no
rociar de agua sobre el recipiente. Utilizar agua para contener el fuego en el área circundante, desde un lugar
protegido.
6. Almacenamiento
14. Lugol
1. Riesgos
Aunque es un producto incombustible hay posibilidad de formación de vapores peligrosos por incendio en
el entorno.
Es un producto nocivo para organismos acuáticos, puede provocar a largo plazo efectos nocivosen el
medio ambiente acuático
Protección personal
97
La protección de los ojos siempre es precisa
Los medios de protección del cuerpo deben elegirse específicamente en función del trabajo desarrollado con
el producto. Debería aclararse con el suministrador la estabilidad de los medios de protección frente al
producto
Al término del trabajo se debe sustituir inmediatamente la ropa contaminada, lavar manos.
3. Primeros auxilios
7. Almacenamiento.
Bien cerrado. A temperatura entre 15 Cº y 25Cº
98
ANEXO II
LÍMITES DE ACTIVIDAD DE SUSTANCIAS RADIACTIVAS
El B/O García del Cid no tiene la consideración de instalación radiactiva. Según el Real Decreto 1836/1999
por el que se aprueba el reglamento sobre instalaciones nucleares y radiactivas:
a) Sustancias radiactivas, si la actividad no supera en total los valores de exención indicados en la segunda
columna de la tabla A.
b) Sustancias radiactivas, si la actividad por unidad de masa no excede los valores de exención indicados en la
tercera columna de la tabla A.
c) La utilización de aparatos que contengan sustancias radiactivas que superen las actividades o los valores de
actividad por unidad de masa que se especifican en los párrafos a) o b), siempre y cuando correspondan a un
tipo aprobado por el Ministerio de Industria y Energía, de acuerdo con lo establecido en el anexo II. La
resolución de aprobación deberá especificar las condiciones para su eliminación.
d) La utilización de todo tubo catódico destinado a proporcionar imágenes visuales u otro aparato eléctrico
que funcione con una diferencia potencial que no sea superior a 30 kV y microscopios electrónicos, siempre
que no presenten, en condiciones normales de funcionamiento, una tasa de dosis superior a 1 µSv/h en ningún
punto situado a 0,1 m de la superficie accesible del aparato.
e) El manejo de aparatos que emitan radiaciones ionizantes, distintos de los contemplados en el párrafo d),
siempre y cuando correspondan a un tipo aprobado por el Ministerio de Industria y Energía, de acuerdo con lo
establecido en el anexo II.
f) Material contaminado con sustancias radiactivas procedentes de evacuaciones autorizadas, que hayan sido
declaradas por el Ministerio de Industria y Energía, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear, como
no sometidas a controles posteriores.
g) El Ministerio de Industria y Energía, previo informe del Consejo de Seguridad Nuclear, podrá declarar
exentas otras prácticas cuando, aun superando los valores de la tabla A, se cumplan las condiciones
siguientes:
- 1Š La dosis efectiva esperable para cualquier miembro del público a causa de la práctica exenta sea del
orden de 10 µSv al año o inferior, y
- 2Š La dosis colectiva efectiva comprometida por cada año de la ejecución de la práctica no sea superior a 1
Sv persona, o bien una evaluación de la optimización de la protección radiológica muestre que la exención es
la condición óptima.
a) Cuando sea necesario, el Consejo de Seguridad Nuclear asignará valores adecuados para las actividades y
actividades por unidad de masa en el caso de los radionucleidos que no se recojan en la tabla A. Los valores
asignados de esta forma serán complementarios con respecto a los de la tabla A.
99
b) Los nucleidos con el sufijo "+" o "sec" de la tabla A representan los nucleidos padres en equilibrio secular
con sus nucleidos hijos correspondientes enumerados en la tabla B. En este caso, los valores dados en la tabla
A se refieren únicamente al nucleido padre, pero ya tienen en cuenta el/los nucleido(s) hijo(s) presente(s).
c) En los demás casos de mezcla de más de un nucleido, la exención se mantendrá únicamente si la suma de
los cocientes entre la actividad total presente de cada nucleido y el valor correspondiente que figura en la
tabla A es inferior o igual a 1. Esta regla se aplicará también a las actividades por unidad de masa cuando los
diversos nucleidos afectados estén contenidos en la misma matriz.
1 Tabla A
100
Sc-48 105 10
V-48 105 10
Cr-51 107 103
Mn-51 105 10
Mn-52 105 10
Mn-52m 105 10
Mn-53 109 104
Mn-54 106 10
Mn-56 105 10
Fe-52 106 10
Fe-55 106 104
Fe-59 106 10
Co-55 106 10
Co-56 105 10
Co-57 106 102
Co-58 106 10
Co-58m 107 104
Co-60 105 10
Co-60m 106 103
Co-61 106 102
Co-62m 105 10
Ni-59 108 104
Ni-63 108 105
Ni-65 106 10
Cu-64 106 102
Zn-65 106 10
Zn-69 106 104
Zn-69m 106 102
Ga-72 105 10
Ge-71 108 104
101
As-73 107 103
As-74 106 10
As-76 105 102
As-77 106 103
Se-75 106 102
Br-82 106 10
Kr-74 109 102
Kr-76 109 102
Kr-77 109 102
Kr-79 105 103
Kr-81 107 104
Kr-83m 1012 105
Kr-85 104 105
Kr-85m 1010 103
Kr-87 109 102
Kr-88 109 102
Rb-86 105 102
Sr-85 106 102
Sr-85m 107 102
Sr-87m 106 102
Sr-89 106 103
Sr-90 + 104 102
Sr-91 105 10
Sr-92 106 10
Y-90 105 103
Y-91 106 103
Y-91m 106 102
Y-92 105 102
Y-93 105 102
Zr-93 + 107 103
102
Zr-95 106 10
Zr-97 + 105 10
Nb-93m 107 104
Nb-94 106 10
Nb-95 106 10
Nb-97 106 10
Nb-98 105 10
Mo-90 106 10
Mo-93 108 103
Mo-99 106 102
Mo-101 106 10
Tc-96 106 10
Tc-96m 107 103
Tc-97 108 103
Tc-97m 107 103
Tc-99 107 104
Tc-99m 107 102
Ru-97 107 102
Ru-103 106 102
Ru-105 106 10
Ru-106 + 105 102
Rh-103m 108 104
Rh-105 107 102
Pd-103 108 103
Pd-109 106 103
Ag-105 106 102
Ag-108m + 106 10
Ag-110m 106 10
Ag-111 106 103
Cd-109 106 104
103
Cd-115 106 102
Cd-115m 106 103
In-111 106 102
In-113m 106 102
In-114m 106 102
In-115m 106 102
Sn-113 107 102
Sn-125 105 102
Sb-122 104 102
Sb-124 106 10
Sb-125 106 102
Te-123m 107 102
Te-125m 107 103
Te-127 106 103
Te-127m 107 103
Te-129 106 102
Te-129m 106 103
Te-131 105 102
Te-131m 106 10
Te-132 107 102
Te-133 105 10
Te-133m 105 10
Te-134 106 10
I-123 107 102
I-125 106 103
I-126 106 102
I-129 105 102
I-130 106 10
I-131 106 102
I-132 105 10
104
I-133 106 10
I-134 105 10
I-135 106 10
Xe-131m 104 104
Xe-133 104 103
Xe-135 1010 103
Cs-129 105 102
Cs-131 106 103
Cs-132 105 10
Cs-134m 105 103
Cs-134 104 10
Cs-135 107 104
Cs-136 105 10
Cs-137 + 104 10
Cs-138 104 10
Ba-131 106 102
Ba-140 + 105 10
La-140 105 10
Ce-139 106 102
Ce-141 107 102
Ce-143 106 102
Ce-144 + 105 102
Pr-142 105 102
Pr-143 106 104
Nd-147 106 102
Nd-149 106 102
Pm-147 107 104
Pm-149 106 103
Sm-151 108 104
Sm-153 106 102
105
Eu-152 106 10
Eu-152m 106 102
Eu-154 106 10
Eu-155 107 102
Gd-153 107 102
Gd-159 106 103
Tb-160 106 10
Dy-165 106 103
Dy-166 106 103
Ho-166 105 103
Er-169 107 104
Er-171 106 102
Tm-170 106 103
Tm-171 108 104
Yb-175 107 103
Lu-177 107 103
Hf-181 106 10
Ta-182 104 10
W-181 107 103
W-185 107 104
W-187 106 102
Re-186 106 103
Re-188 105 102
Os-185 106 10
Os-191 107 102
Os-191m 107 103
Os-193 106 102
Ir-190 106 10
Ir-192 104 10
Ir-194 105 102
106
Pt-191 106 102
Pt-193m 107 103
Pt-197 106 103
Pt-197m 106 102
Au-198 106 102
Au-199 106 102
Hg-197 107 102
Hg-197m 106 102
Hg-203 105 102
TI-200 106 10
TI-201 106 102
TI-202 106 102
TI-204 104 104
Pb-203 106 102
Pb-210 + 104 10
Pb-212 + 105 10
Bi-206 105 10
Bi-207 106 10
Bi-210 106 103
Bi-212 + 105 10
Po-203 106 10
Po-205 106 10
Po-207 106 10
Po-210 104 10
At-211 107 103
Rn-220 + 107 104
Rn-222 + 108 10
Ra-223 + 105 102
Ra-224 + 105 10
Ra-225 105 102
107
Ra-226 + 104 10
Ra-227 106 102
Ra-228 + 105 10
Ac-228 106 10
Th-226 + 107 103
Th-227 104 10
Th-228 + 104 1
Th-229 + 103 1
Th-230 104 1
Th-231 107 103
Th-232 sec 103 1
Th-234 + 105 103
Pa-230 106 10
Pa-231 103 1
Pa-233 107 102
U-230 + 105 10
U-231 107 102
U-232 + 103 1
U-233 104 10
U-234 104 10
U-235 + 104 10
U-236 104 10
U-237 106 102
U-238 + 104 10
U-238 sec 103 1
U-239 106 102
U-240 107 103
U-240 + 106 10
Np-237 + 103 1
Np-239 107 102
108
Np-240 106 10
Pu-234 107 102
Pu-235 107 102
Pu-236 104 10
Pu-237 107 103
Pu-238 104 1
Pu-239 104 1
Pu-240 103 1
Pu-241 105 102
Pu-242 104 1
Pu-243 107 103
Pu-244 104 1
Am-241 104 1
Am-242 106 103
Am-242m + 104 1
Am-243 + 103 1
Cm-242 105 102
Cm-243 104 1
Cm-244 104 10
Cm-245 103 1
Cm-246 103 1
Cm-247 104 1
Cm-248 103 1
Bk-249 106 103
Cf-246 106 103
Cf-248 104 10
Cf-249 103 1
Cf-250 104 10
Cf-251 103 1
Cf-252 104 10
109
Cf-253 105 102
Cf-254 103 1
Es-253 105 102
Es-254 104 10
Es-254m 106 102
Fm-254 107 104
Fm-255 106 103
2. Tabla B: Lista de radionucleidos en equilibrio secular a los que hace referencia el apartado 2.b) de este
anexo.
Nucleido
Nucleidos hijos
padre
Sr-80 + Rb-80
Sr-90 + Y-90
Zr-93 + Nb-93m
Zr-97 + Nb-97
Ru-106 + Rh-106
Ag-108m + Ag-108
Cs-137 + Ba-137
Ba-140 + La-140
Ce-134 + La-134
Ce-144 + Pr-144
Pb-210 + Bi-210, Po-210
Pb-212 + Bi-212, TI-208, Po-212
Bi-212 + TI-208, Po-212
Rn-220 + Po-216
Rn-222 + Po-218, Pb-214, Bi-214, Po-214
Ra-223 + Rn-219, Po-215, Pb-211, Bi-211, TI-207 <*>
Ra-224 + Po-212, Rn-220, Po-216, Pb-212, Bi-212, TI-208 <*>
Ra-226 + Rn-222, Po-218, Pb-214, Bi-214, Pb-210, Bi-210, Po-210, Po-214
110
Ra-228 + Ac-228
Th-226 + Ra-222, Rn-2 18, Po-214
Th-228 + Ra-224, Rn-220, Po-216, Pb-212, Bi-212, TI-208, Po-212
Th-229 + Ra-225, Ac-225, Fr-221, At-217, Bi-213, Po-2 13, Pb-209
Th-232 sec. Ra-228, Ac-228, Th-228, Ra-224, Rn-220, Po-216, Pb-212, Bi-212, TI-208, Po-212
Th-234 + Pa-234m
U-230 + Th-226, Ra-222, Rn-218, Po-214
U-232 + Th-228, Ra-224, Rn-220, Po-216, Pb-212, Bi-2 12, TI-208, Po-212
U-235 + Th-231
U-238 + Th-234, Pa-234m
U-238 sec Th-234, Pa-234m, U-234, Th-230, Ra-226, Rn-222, Po-218, Pb-214, Bi-214, Pb-210, Bi-210,
Po-210, Po-214
U-240 + Np-240
Np-237 + Pa-233
Am-242m Am-242
+
Am-243 + Np-239
ANEXO II
Aprobación de tipos de aparatos radiactivos
Condiciones generales:
1. Para aprobar el tipo de un aparato que incorpore sustancias radiactivas o sea generador de radiaciones
ionizantes, con vistas a su exención como instalación radiactiva, éste debe ofrecer suficiente seguridad contra
la fuga de radiaciones ionizantes, tanto en condiciones normales de uso, como en otra que accidentalmente
puedan presentarse, incluidas posibles utilizaciones incorrectas.
2. El aparato deberá presentar ventajas que, en relación con su riesgo potencial, justifiquen su utilización.
3. Caso de contener sustancias radiactivas deberán estar dispuestas en forma de fuente encapsulada de manera
que se asegure una protección contra cualquier escape o fuga de la sustancia radiactiva.
4. El aparato no presentará en condiciones normales de funcionamiento una tasa de dosis superior a 1 µSv/h
en ningún punto situado a 0,1 m de la superficie accesible del mismo.
5. La aprobación del tipo ha de ser solicitada por el fabricante nacional o, en su caso, por el importador.
111
6. La solicitud de aprobación del tipo se tramitará de acuerdo con el artículo 4, y se acompañará de los
documentos siguientes:
b) Documentación que permita un pleno conocimiento del tipo a aprobar. Dicha documentación habrá de
contener, como mínimo:
- 2Š Descripción detallada del aparato y de sus sistemas de seguridad. En su caso, características del material
radiactivo y de su encapsulamiento, y de la posibilidad de acceso al mismo.
- 3Š Documentación acreditativa en la que consten los resultados obtenidos en los ensayos verificados con el
prototipo, respecto a las condiciones de seguridad radiológica.
- 6Š Documentación acreditativa de que el aparato cumple el fin para el que se destina. En el caso de nuevas
prácticas, se justificará la utilización del aparato frente a alternativas no radiactivas y se presentará un análisis
de sus ventajas frente a los riesgos potenciales que entrañe.
- 8Š Manual de operación, en español, que se entregará a los usuarios y que recoja sus características técnicas
e instrucciones de uso, información sobre sus riesgos y las recomendaciones básicas de protección radiológica
a considerar durante su uso o, en su caso, de emergencia, avería o rotura.
- 9Š Programa de mantenimiento, en español, que incluya, si es el caso, las verificaciones periódicas que el
fabricante recomienda efectuar sobre los sistemas o parámetros que afecten a la seguridad de los aparatos,
señalando expresamente aquellas que, en base a sus riesgos, no podrá efectuar el usuario.
c) Para aparatos provistos de material radiactivo se hará una propuesta de gestión del mismo al final de su
vida útil. Si es el caso, la propuesta se apoyará con una análisis de los riesgos que dicha gestión pueda
implicar para la población. En el caso de que se prevea la retirada por el suministrador de origen, se aportará
un documento original emitido por el mismo, que garantice esa retirada.
d) Documentación acreditativa de las normas de garantía de calidad aplicadas por el fabricante del aparato
productor de radiaciones ionizantes.
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f) En el caso de tratarse de mercancía importada, la Dirección General de la Energía o el Consejo de
Seguridad Nuclear podrán requerir la traducción al idioma español de la documentación que se estime
necesaria, avalada por el Consulado de España en el país de origen.
7. El Consejo de Seguridad Nuclear, una vez recibida la copia de toda la documentación, procederá a emitir su
dictamen técnico sobre seguridad, para lo que podrá solicitar del peticionario, si lo considera preciso, las
aclaraciones que considere necesarias.
8. El dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear, junto con las aclaraciones que, en su caso, haya aportado el
peticionario, será remitido por dicho organismo a la Dirección General de la Energía.
9. Recibido el dictamen del Consejo de Seguridad Nuclear, la Dirección General de la Energía adoptará la
resolución que proceda.
10. La Dirección General de la Energía, en las resoluciones aprobatorias de tipos, describirá las características
del tipo, la utilización para la que se admite y las condiciones y obligaciones a que se somete y las siglas y
número que le corresponden, reservándose el derecho de imponer nuevas condiciones. Las citadas
resoluciones aprobatorias se publicarán en el "Boletín Oficial del Estado".
11. La Dirección General de la Energía, a propuesta del Consejo de Seguridad Nuclear, podrá requerir del
importador o fabricante nacional que se efectúen ensayos o pruebas sobre determinadas unidades
suministradas, conducentes a comprobar que mantienen las condiciones de seguridad del tipo aprobado. En el
caso de que se detecten desviaciones, la Dirección General de la Energía podrá anular la aprobación del tipo.
12. El fabricante español o el importador de un aparato con el tipo aprobado, quedan obligados a suministrar
junto a cada ejemplar la siguiente documentación:
- 2Š Declaración de que el tipo ha sido aprobado por la Dirección General de la Energía, señalando el número
de aprobación y la fecha de Resolución y la del "Boletín Oficial del Estado" en el que ha sido publicada.
- 5Š Tratamiento o destino del aparato y, en su caso, de la sustancia radiactiva que contenga, al final de su
vida útil.
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13. Los aparatos productores de radiaciones ionizantes que se suministren deberán ir señalizados tal y como
se establezca en la correspondiente aprobación del tipo.
14. El usuario del aparato viene obligado a respetar las condiciones impuestas por la Dirección General de la
Energía en la Resolución por la que se apruebe el tipo.
<*> Modificado según lo dispuesto en la Disposición Adicional sexta del Real Decreto 783/2001.
GLOSARIO
Agente químico es todo elemento o compuesto químico, por si sólo o mezclado, tal como se presenta en
estado natural o es un producto, utilizado o vertido, incluido el vertido como residuo, en una actividad laboral,
se haya elaborado o no de modo intencionado y se haya comercializado o no.
Agentes químicos peligrosos es un agente químico que puede representar un riesgo para la seguridad y salud
de los trabajadores debido a sus propiedades físico-químicas, químicas o toxicológicas y a la forma en que se
utiliza o se haya presente en el lugar de trabajo. Sus vías principales de penetración son la inhalatoria, la
dérmica y la digestiva. Para más información ver R.D. 374/2001.
Se pueden encontrar en forma de gases, vapores o aerosoles (polvo, fibras, humos, etc.), en cuyo caso son
capaces de penetrar en el organismo a través de la inhalación. Algunos de ellos pueden además atravesar la
piel y llevar a cabo su efecto tóxico cuando son ingeridos o introducirse a través de heridas o de la piel
deteriorada.
Exposición a un agente químico es la presencia de un agente químico en el lugar de trabajo que implica el
contacto de éste con el trabajador, normalmente por inhalación o vía dérmica.
Riesgo es la posibilidad de que un trabajador sufra un determinado daño derivado de la exposición a agentes
químicos, biológicos y/o físicos. Para calificar un riesgo desde el punto de vista de su gravedad, se valorarán
conjuntamente la probabilidad de que se produzca el daño y la severidad del mismo acorde con los criterios
de evaluación legalmente establecidos para cada contaminante.
El tiempo de exposición a un contaminante es el tiempo que los trabajadores están sometidos durante su
jornada laboral a la acción del mismo; habitualmente se expresa en horas o minutos por jornada. La
importancia de esta variable en la valoración del riesgo higiénico es notable en aquellos contaminantes que
actúan a largo plazo, para los que la cuantificación de la exposición se expresa como producto del tiempo de
exposición por la variable que expresa la cantidad de contaminante (concentración, densidad de energía,
presión sonora, etc.)
Cuando el contaminante tiene asignado un valor "techo", lo importante es la probabilidad de que se supere ese
valor en cualquier momento de la jornada, que aunque puede depender del tiempo de exposición, éste no tiene
por qué ser el determinante del riesgo.
Las susceptibilidades individuales frente a ciertos riesgos higiénicos deben también conocerse para valorar
éstos en su auténtica magnitud. Las mujeres embarazadas, las personas con afecciones alérgicas o problemas
físicos deben ser objeto de mayor protección frente a algunos contaminantes (radiaciones, alérgenos, calor,
114
etc.)
Los contaminantes químicos pueden provocar un daño de forma inmediata o a corto plazo (intoxicación
aguda), o generar una enfermedad profesional al cabo de los años (intoxicación crónica).
Valor Límite Ambiental para la exposición diaria (VLA-ED). Es el valor límite de la concentración media
de un agente químico, medida o calculada de forma ponderada con respecto al tiempo para la jornada laboral
real y referida a una jornada estándar de ocho horas diarias.
Para que la inhalación de un contaminante químico no produzca efectos irreversibles largo plazo, su
concentración en el aire debe ser inferior a un cierto valor límite ambiental (VLA) previamente establecido. El
valor de la concentración ambiental de un contaminante químico se puede conocer midiendo adecuadamente
dicho parámetro, para los que se precisan instrumentos de lectura directa o toma de muestras del contaminante
y posterior análisis químico que cuantifique su presencia.
La elevación del riesgo para las personas expuestas a contaminantes químicos supone, además de la
comparación ambiental existente con el valor límite de exposición la ponderación con el tiempo que dura la
exposición al mismo.
Valor límite ambiental para exposiciones de corta duración (VLA-EC) es el valor límite de la
concentración media, medida o calculada para cualquier periodo de quince minutos a lo largo de la jornada
laboral, excepto para aquellos agentes químicos para los que se especifique un periodo de referencia inferior.
Algunos contaminantes químicos ejercen su acción tóxica de forma inmediata o en corto plazo de tiempo, por
lo que debe procurarse que la concentración ambiental del mismo no supere un cierto valor (VLA-EC). En
estos casos, la concentración media durante la jornada laboral no es un dato utilizable en prevención, sino que
debe conocerse la concentración que se alcanza puntualmente y compararla con "este valor techo".
La mayoría de contaminantes químicos producen efectos perjudiciales a partir de cierta dosis ("cantidad"), por
lo que se puede trabajar en contacto con ellos por debajo de esa dosis, sin que aparezcan efectos irreversibles
en la mayor parte de los casos, pero ciertos contaminantes de reconocido potencial carcinogénico pueden
provocar la aparición de la enfermedad a muy bajas concentraciones. Es por ello que el contacto con estos
agentes debe evitarse y las medidas preventivas exigibles son más estrictas.
115
3) Trabajos que supongan la exposición al polvo, al humo o a las nieblas producidas durante la calcinación
y el afinado eléctrico de las matas de níquel.
4) Procedimiento con ácido fuerte en la fabricación de alcohol isopropílico.
O sustancia o preparado que se produzca durante uno de los procedimientos mencionados anteriormente.
Residuo (Ley 10/1998) es cualquier sustancia u objeto perteneciente a alguna de las categorías que figuran en
el anejo de esta Ley, del cual su poseedor se desprenda o del que tenga la intención u obligación de
desprenderse. En todo caso, tendrán esta consideración los que figuren en el Catálogo Europeo de Residuos
(CER), aprobado por las Instituciones Comunitarias.
Residuos peligrosos son aquellos que figuren en la lista de residuos peligrosos, aprobada en el Real Decreto
952/1997, así como los recipientes y envases que los hayan contenido. Los que hayan sido calificados como
peligrosos por la normativa comunitaria y los que pueda aprobar el Gobierno de conformidad con lo
establecido en la normativa europea o en convenios internacionales de los que España sea parte.
TLV (Threshold limit value): Valor límite ambiental; concentración que no debe sobrepasar en ningún
momento un agente físico o químico durante la exposición en el trabajo (American Conference of
Governmental Industrial Hygienists, ACGIH, 1993
Incluye:
Los valores MAK se definen como concentraciones medias en el aire ponderadas para períodos diarios de 8
horas de exposición, en semanas laborales de 40 horas siendo por ello conceptualmente equivalentes a los
TLV-TWA de la ACGIH. Los valores TLV-STEL y TLV-C de la ACGIH, aplicables en periodos cortos de
exposición no tienen equivalentes entre los MAK
Bibliografía
• Enciclopedia de la salud y seguridad en el trabajo. Volumen IV, Capítulo 104, Guía de Productos
Químicos. Organización Internacional del trabajo 2001
• Seguridad y Condiciones de Trabajo en los laboratorios. Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
el Trabajo.
• Manual de seguridad para operaciones en laboratorios de biotecnología y de tipo biológico.
Universidad politécnica de Valencia.
• Manual de gestión de residuos peligrosos. Universidad de Salamanca
• Fichas de datos de seguridad
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Notas técnicas de prevención, Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo
Legislación:
• Real Decreto 1836/1999 por el que se aprueba el Reglamento sobre instalaciones nucleares y
radiactivas. (BOE del 31 de diciembre)
• Real Decreto 833/1988, de 20 de julio, por el que se aprueba el Reglamento para la ley 20/1986 Básica
de residuos tóxicos y peligrosos.
• Real Decreto 952/1997, de 20 de junio por el que se modifica el Reglamento para la ejecución de la
ley 20/1996, de 14 de mayo, Básica de residuos tóxicos y peligrosos aprobado mediante Real Decreto
833/1988 de 20 de julio.
• Real Decreto 255/2003, de 28 de febrero por el que se aprueba el Reglamento sobre clasificación,
envasado y etiquetado de preparados peligrosos (BOE de 4 de marzo de 2003)
• Real Decreto 374/2001, de 6 de abril sobre la protección de la salud y seguridad de los trabajadores
contra los riesgos relacionados con los agentes químicos durante el trabajo (BOE de 1 de mayo de
2001)
• Real Decreto 379/2001, de 6 de abril por el que se aprueba el Reglamento de almacenamiento de
productos químicos y sus instrucciones técnicas complementarias. (BOE de 10 de mayo; rect
19.10.01)
• Real Decreto 665/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes cancerígenos durante el trabajo (BOE de 24 de mayo de
1997)
• Real Decreto 53/1992, de 24 de enero, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección sanitaria
contra radiaciones ionizantes.
• Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo sobre protección de los trabajadores contra los riesgos
relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo (BOE de 24 de mayo de 1997)
• Real Decreto 1963/2000, de 19 de julio, por el que se modifica el Real Decreto 822/1993, de 28 de
mayo, que establece los principios de buenas prácticas de laboratorio y su aplicación en la realización
de estudios no clínicos sobre sustancias y productos químicos. (BOE de 20 de julio; rect BOE de 19 de
septiembre)
• Ley 10/1998, de 21 de abril, de Residuos. (BOE de 22 de abril)
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