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Los métodos en la sociología

Dado que la metodología forma el puente entre la epistemología, la teoría y la praxis de


la investigación social. No obstante, el punto de vista de Poincaré en el sentido que los
sociólogos se van preocupando más por producir métodos que datos, conlleva, en
algunas corrientes, algo de verdad. La cuestión del cómo (el método) ocupa un lugar
primordial en el debate sobre la investigación social, juntamente con la definición del
objetivo y del objeto.

Comparativamente con la

Observación sobre la relevancia del debate metodológico en la investigación social, se


puede señalar que el debate sobre las alternativas del desarrollo tampoco está centrado
en la cuestión si es necesario lograr un desarrollo, sino en el problema del cómo y del
para qué (estrategia, enfoque y política). Esto tiene que ver en el caso del método, que el
cómo del desarrollo está estrechamente ligado a la teoría y a la metodología. No es
entonces como dicen algunos una “metodologitis crónica y perniciosa” gratuita.

En la sociología existe un sinnúmero de métodos y tipologías de métodos, según los


diferentes criterios de diversos autores. En cuanto a la investigación podríamos
distinguir, por ejemplo, métodos que se basan en: a) la medición cuantitativa de
fenómenos sociales; b) la observación, o c) la comparación. Para dar un ejemplo,
aunque en casi todos los libros sobre la materia se encuentran diferentes tipologías de
métodos, se mencionan los siguientes (parcialmente basados en Koening, 1957, pp. 6–
8):

1) Método histórico. Que estudia los eventos, procesos e instituciones de las


civilizaciones, con el propósito de encontrar los orígenes o antecedentes de la vida
social contemporánea y de esta manera comprender su naturaleza y funcionamiento. Se
parte de la idea de que nuestras costumbres y formas de vida social tienen sus raíces en
el pasado.

2) Método comparativo. Involucra la comparación de diferentes tipos de instituciones o


grupos de gente para analizar y sintetizar sus diferencias, así como sus similitudes. Se
parte del supuesto de que estas divergencias y similitudes permiten conocimientos
precisos de ciertos fenómenos, instituciones, estructuras y culturas.

3) El método estadístico cuantitativo. Mide matemáticamente los fenómenos sociales,


para analizar sus relaciones y así llegar a generalizaciones sobre su naturaleza y
significado. Se parte del supuesto de que los datos cualitativos pueden ser convertidos
en términos cuantitativos (el ejemplo más conocido es la sociometría).

4) Método de estudio de casos. Puede ser empleado para el estudio de una situación, una
comunidad, un grupo, una institución o un individuo. El método de estudio de casos es
un método descriptivo en el que se maneja un gran número de variables e indicadores.
Generalmente no se parte de un problema definitivo ni de hipótesis. Se intenta lograr
una descripción precisa de una realidad limitada sobre una variedad de fenómenos,
estructuras y procesos en los que se hace resaltar sus características particulares. En este
caso se parte del supuesto de que un caso particular es representativo para muchos otros
casos similares que hacen posible una generalización.
5) Método de comprensión (Verstehen). Se emplea para el estudio de fenómenos
sociales que tendrían que ser evaluados en cuanto a su significado intrínseco. El
investigador tiene que entender cuál es el significado para los individuos de un grupo de
ciertos compromisos asumidos por ellos mismos. Este método, detalladamente descrito
por Max Weber, se distingue entonces de los métodos estrictamente empírico-
científicos. (Véase: 4.4.2 Los métodos cualitativos).

6) El método experimental. Este método se ha diseñado a partir de las investigaciones


en las ciencias naturales. Se caracteriza por la manipulación de una o varias de las
variables independientes por parte del investigador, para estudiar los efectos de estas
variaciones en las variables dependientes. En el método experimental se trabaja a través
de hipótesis bien precisas para descubrir relaciones causales.

En el empleo de este método, se supone que el investigador puede modificar


intencionalmente una o más variables y que éstas son las que causan variaciones entre
otras en las que intervengan otros factores o variables (intervinientes) que produzcan
efectos sobre la relación existente entre las variables a ser investigadas. Dado que en los
procesos sociales es imposible modificar todas las variables que uno quisiera, ni crear
siempre una situación aislada de otras influencias (la existencia experimental), este
método encuentra poca aplicación en la sociología y en la economía entre otras. No
obstante, ha gozado de largos períodos de popularidad en la psicología y en la
aplicación de la misma en la educación.

7) Método funcionalista. Estudia los fenómenos sociales desde el punto de vista de las
funciones que cumplen las instituciones o estructuras sociales, como por ejemplo,
clases, en una sociedad. El funcionalismo afirma que el sistema total en una sociedad
está compuesto de partes que están interrelacionadas e interdependientes, y que cada
una cumple una función necesaria en la vida de un grupo.

8) Método estructural. Se realiza por medio de un análisis de la sociedad en sus


relaciones formales.

Con respecto al método estructural existen dudas fundadas sobre su naturaleza. En


realidad es un enfoque en cuanto que no indica cómo se va a estudiar los fenómenos y
procesos sociales, sino que indica qué es lo que se va a estudiar (la estructura). En un
sentido riguroso, como indica Grawitz (pp. 389–390) no se trata, entonces, de un
método.

Esto no quiere decir que el enfoque estructural tenga menor validez por ser o no ser
método. Todos los métodos anteriormente indicados estudian, con mayor o menor
énfasis, las estructuras sociales, pero para poder avanzar en sus estudios requieren del
enfoque estructural en cuanto éste les permite detectar las interrelaciones en la sociedad
global.

Además, como plantea Grawitz (390–391) los logros de los estructuralistas en la


lingüística (Chomsky), la antropología (Levi-Strauss), la economía (Ricardo, Marx,
Schumpeter) y la sicología (Gestalt) se han obtenido no a través del diseño de nuevos
métodos, sino optimizando los ya existentes con el enfoque estructural que les permite
estudiar sistemáticamente la totalidad de los fenómenos sociales.
Que el enfoque estructuralista puede dar lugar al empleo de muy diferentes métodos, se
puede ilustrar a través de dos de sus representantes. Por ejemplo, dentro de los
estructuralistas se puede oponer a Foucault, quien investigó estructuras que se
modifican y que determinan el marco de los episodios culturales (“episteme”), con el
conocimiento intuitivo en el análisis de la violencia irracional en Chomsky.

La estructura en un sistema social no es una cosa palpable, sino el producto del sentido.
La estructura social que se puede describir es una abstracción basada en la observación
de los productos y efectos de una estructura que se define por las relaciones sociales.

En el concepto sociológico de estructura se toman en cuenta los elementos de la


organización del sistema y las relaciones entre sistemas y la sociedad global, inclusive
las modificaciones en las relaciones internas y externas de la sociedad. El avance
metodológico presentado con este enfoque se manifiesta al considerar los elementos en
una forma no aislada sino en interdependencia con los demás elementos del sistema.

Un punto central en el enfoque estructural es que la estructura puede mantenerse aunque


haya variaciones en sus componentes, lo que da pie a algunas críticas, como son las
siguientes: el estructuralismo puede pecar de:

a) constructivismo, es decir, describe las relaciones entre los elementos a la manera de


la construcción de un edificio en el que se pueden modificar elementos pero el edificio
mantiene sus características;

b) ausencia de una visión dinámica que sólo observa la relación entre la estructura y el
sistema existente en este momento, y

c) una tendencia al objetivismo, es decir, resta importancia al sujeto y a la


irracionalidad.

A pesar de estas críticas, hay que reconocer que el estructuralismo hace hincapié en la
diferencia entre las leyes naturales y las leyes sociales, y busca la explicación de las
estructuras sociales en los sistemas en los que están enmarcadas. Además propone un
modelo explicativo que a su vez proporciona reglas y normas para determinar la validez
del modelo teórico. En este sentido, proporciona elementos metodológicos que pueden
servir para una mejor aproximación a la realidad social, sobre todo porque trata de
rescatar los elementos esenciales de los sistemas sociales.

9) Método estructural-funcional. Parte de los mismos supuestos que el método


anteriormente indicado y pone énfasis en las estructuras sociales y en las instituciones
(véase las obras de Parsons y Merton entre otras). Este método consiste en
procedimientos y técnicas para investigar la función de los fenómenos sociales en la
estructura de la sociedad. Su fundamentación filosófica se halla en el positivismo.

En el estructural-funcionalismo existen teorías de alcance medio y no integradas en un


sistema global teórico. Por consiguiente, resulta difícil plantear investigaciones en esta
corriente sociológica, para señalar las bases de un desarrollo integrado, en tanto que el
marco teórico que fundamenta estas investigaciones no presenta tal integración.
La metodología de los procesos de investigación no puede ser separada del sistema
teórico del conocimiento. Las teorías pueden poseer distintos grados de generalización
de los procesos y fenómenos sociales investigados, lo que dificulta la interpretación y
hace que el cúmulo de datos se quede en el nivel descriptivo.

10) Método dialéctico. La dialéctica busca una explicación de las contradicciones y


conflictos en la sociedad, formulando de esta manera una relación dialéctica respecto al
objeto (véase 4.2.2 La dialéctica).

Evidentemente, hay que observar que se puede utilizar una combinación de varios
métodos en una investigación social.

Otra tipología referente a los métodos de investigación social está basada en los
diferentes enfoques en la sociología:

l) Sociología empírica (parte de las experiencias observables).

2) Sociología fenomenológica (se ocupa más de lo subjetivo de los fenómenos).

3) Sociología dialéctico-crítica (busca un análisis de los problemas socialmente


relevantes y el conocimiento histórico y universal).

4) Sociología inductiva (pone énfasis en la población, los procesos y los hechos


empíricos sobre la teoría).

5) Sociología deductivo-analítica (emplea la teoría y conocimientos generalizados para


analizar ciertos fenómenos).

Se presenta como otro ejemplo, el esquema de los diversos métodos de Grawitz en la


página anterior, con la aclaración que no sigue un criterio coherente, está lejos de ser
completo (ni pretende serlo) y la inducción y deducción se consideran como
procedimientos, es decir, partes de otros métodos. No es, entonces, una tipología en el
sentido estricto, sino presenta un panorama amplio de métodos empleados en las
ciencias sociales. Por otra parte se observa, que cada tipología difiere según los criterios
que se manejan.

4.3.1 El método sincrónico y diacrónico

Un debate de gran importancia para la educación de adultos es aquel que, en el sentido


metodológico, trata acerca de dos diferentes maneras de interpretar o de explicar ciertos
fenómenos sociales.

La explicación de un fenómeno en el sentido científico, es un intento por mostrar las


relaciones de ese fenómeno con otros y de tal manera hacer comprensible por qué un
cierto fenómeno se da o puede darse.

El método sincrónico explica los fenómenos sociales a través de sus relaciones con
fenómenos que se dan en el mismo tiempo.
El método diacrónico explica los fenómenos comparándolos con otros que se han
presentado anteriormente. En este método se perciben los fenómenos sociales como una
fase en un proceso dinámico.

Los funcionalistas y los estructural-funcionalistas optan casi siempre por el método


sincrónico, lo que les ha llevado a tener muchos problemas para explicar el cambio
social.

Para entender los problemas relevantes en la educación, conviene percibirlos dentro de


un proceso histórico y en relación con otros factores y fenómenos. Hay que recordar
aquí que el método sincrónico requiere, por lo general, un conocimiento mucho menos
profundo de una situación específica y menos tiempo. El problema del “por qué” del
comportamiento social, es decir de la motivación y del “para qué”, o sea el objetivo y la
meta, se logran definir con más precisión con el método diacrónico.

Un peligro que se manifiesta muchas veces en las investigaciones sincrónicas es la


tendencia a tomar la estructura social, tanto como la cultural (normas, reglas, valores) y,
sobre todo, el orden social, en el momento que se realiza la investigación, como una
situación fija y no como una fase en un proceso histórico y, por ende, dinámico.

Un problema del método diacrónico es que muchas veces se queda a nivel descriptivo
sin facilitar la generalización de sus datos. El método diacrónico no tiene que
convertirse en una descripción histórica, sino dirigirse, en la selección e interpretación
de la información, hacia los objetivos específicos de la investigación.

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