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1A ACCION A DISTANCIA EN LA MECANICA NEWTONIANA. LAS RAICES DE UN PROBLEMA DEL QUE SURGIRK LA FISICA MODERNA Alfonso Martinez de Lizardui Universidad del Pais vasco Euskal.Herriko Unibertsitatea Newton es el hombre (y 1a €poca, habria que decir, si consideranos que las revoluciones cient{ficas, aunque protagonizadas por hombres, no son n mis que el salto cualitativo que en un momento da la ciencia tras una se-~ rie de acumulaciones cuantitativas); Newton es el honbre que recoge la sa~ bidurfa y el método galileanos y ios eleva a la més alta categoria. Newton pertenece a una Gpoca y a un momento histérico de la ciencia en que 1a pregunta de Platén: 2gué hipStesis de movinientos uniformenente or- denados pueden explicarnos el movimiento aparente de los astros? es recha~ zada cono nai planteada. La pregunta que se hace euton es 1a siguiente: égué fuerzas actan sobre los planetas para explicar las trayectorias ob- servadas? Newton, resumiendo veinte siglos de pensamiento hunano y con un atrevi- do método hipotético-deductivo, da a la luz en 1687 el Libro que pone los fundanentos de 1a ffsica moderna: ios Principia Mathenatica, ice sobre el idad el marco netaf: Bn dicho'libre Newton expone con que luego va a levantarse el edificio de lo fisico. Para ello Newton defi- nird un marco espacio-tenporal absolute y sobre 61 fundanentar& de una vez para siempre los conceptos de masa, cantidad de movimiento y fuerza. En funcién de dichos conceptos dard a luz las tres grandes leyes de le recdnica clésica: la inercia, 1a relacién fuerza-noviniento y la ley de ac. ciGn-reaceién. El efifici ha comenzado a crecer y su elaboracién no cesaré hasta la formalacién de la primera ley que ha poseido el ser hunano para conprender el cosmos de una forma cientffica: la ley de la gravitacién universal. 298 na accién @ distancia Newton legisla la armonfa universal mediante dicha ley: n = por nedio de esta ley elevade 2 1a categoria de universal, todo astro, ast cono todo otro elenento material (en el sentido de inercial) acta an- ce otro mediante une atraccién veciproca, 1o que se traduce en una fuerza de atraceién. Esta fuerza es directanente proporeional al producto de les masas que poseen dichos cuerpos, e inversamente proporcional al cuadrado de 1a dis~ tancia que separa sus centros gravitatorios. La constante de proporcionali- dad Ges de validez césnica, @ implica esa ligazén misteriosa del universo 2 unas misnas Leyes. tog problenas que surgen en la formulacién de 1a gravitacién universal Newton, al tratar de explicar la armonfa y 1a permanencia del universo, lo intenta y con éxito, en témminos fisicos, es decir, a través de una ley Efsica que explica los movimientos observades. in embargo, Newton formala esta ley Fisica en términos matenfticos, (éuerza ya la ver servidunbre de la que la Pisica no ha legrado janis se- pararse del todo) @ introduce el concepto de fuerza en términos cuantitati- vos por primera vez en la historia de la ciencia, Beto supondrd una revolucién cientifica por un lado, pero creard gran~ des problemas ¢ interrogantes por otro: problemas que conéicionardn el des- arrollo de la Fisica y 1a Filosofia de 1a Ciencia hasta el siclo xX. 5i observanes con detenimiento la formulacién matematica de 1a ley de gravitacién universal,. apreciarenos que en ella aparecen los elementos ba- sicos sobre les que descansa la mecnica clasica, la fuerza (F), la masa (nm) y el espacio (+). Pero atin nos falta un cuarto componente de 1a tend- tica newtoniana: el tiempo (t). ¥ esto no es una casualidad. Newton al formular la ley de oravitacién universal, no necesita del tiempo pare explicar les fenémenos observados. Esto que en un principio pudiera aparecer incluso cono una simplifica~ cién dei te6rica del problema, nos introduce en un oscuro tunel del que sélo ha podido salir 1a ciencia my recientenente. ‘Al no aparecer la variable tienpo en la fémmula de gravitacién univer— sal, ésta nos sugiere de innediatc que cualquier fuerza actuante entre los cuezpos se realiza instanténeanente. La fuerza,de esta forma,serfa una pro~ 294 La accién a distancia piedad inherente a todo cuerpo masivo (inercial). ¥ en cuanto surgen dos cuerpos con masa, interaccionan instantdneanente; es decir con velocidad infinita, en ia forma en que lo describe la ley nevtoniana de la gravita~ ka necesidad del vacio Unido a lo anterior surge adends un nuevo elemento que complicaré atin és el problena, Si intentamos explicar la accién a distancia instanténea (es decir, que la transmisién ée las fuerzas se rea: e en 1a inter: con velocidad infinita), necesitamos que entre los cuerpos no exista me~ dio material alguno, ya en caso de que este medio existiera y fuera el agente transmisor de las fuerzas, desde el punto de vista necénico ne~ cesitarfanos un tiempo para la transmisin de los esfuerzos y por tanto Ja interaceién a distancia no seria instanténea. Vemos pues que la formulacién matemitica del fenbmeno fisico de la gra~ pa distancia vitaciéa, al carecer del término tiempo, exige una interacci a velocidad infinita (instantdnea) y que esta velocidad infinita a su vez exige 1: existencia del vacfo. Llegados a este punto surge un nuevo problema. Si postulanos un espa- cio vaefo en el que s6lo existen particulas materiales que se mueven en funcién de la interaccién de las fuerzas que generan dichas masas, dcémo poder explicar la interaccién entre dos cuerpos? En un mundo en que la mecdnica se va a convertir en el origen de las ciencias y de 1a propia filoso’ | en un momento histérico en que la mecd~ ica va a dar 1a cosmovisi6n generalizada janks alcanzada por el hombre, el mundo cientfgico no puede sentirse satisfecho con una matematizacién del universo sin tener una explicacién mecdnica de él Dicho de otra forma. No se conforma con saber como funciona el univer~ 0, sino el por qué lo hace asf, respondiendo a ese por qué en términos de la mecinica, por supuesto. Bs por ello que se hace realmente duro aceptar por los cientificos de 1a poca el concepto de accién a distancia que se desprende de 1a formula~ 46n newtoniana. La situacién creada es tremendamente contradictoria. £1 reino de la ne- cfnica ha convertide el cosmos en una méquina precisa que funciona sectin ciertas leyes que se han formulado matenéticamente, sin enbargo no es ca~ paz de dar con un modelo mec&nico que explique dicho funcicnaniento. La necesidad del_eter en Newton Esta ituacién ereada por Newton no la puede asumir ni siquiera é1 miso 295 La acci6n a distancia hasta sus Gitimas consecuencias y a'la hora de explicar los fenémenos, su postura es anbivalente, definigndolos en unos términos e intentando inter- pretarlos en otros. Fs del mayor interés la cita que Newton hace sobre este problema en la carta que escribe al tedlogo Richard Bentley "Es inconcebible que ta materia brute inaninada, sin &a medicaiedn de algo mGs que no sea material, influya y agecte a ofna materéa sin con- facto mutucs como debe ser si La gravitaciin en eb sentido de Epicure es esencial e inherente a ta materia. ¥ esta es una razén por fa cunt yo deseaba que Vd. no me atribuyera La gravedad innate.’ Una gravedad innate, inkoronte y eseneiat a ta materia, de modo que cuatquéer cuer po pueda actuar sobre otto a distancia, a través deb vacto, sin La me- daciénde algo mis,a través de Lo cual pueda conduciuse ta accion y ta fuerza, es para mo un absurdo tan grande que no creo existe un hombre que con facultad de pensamiento sobre materias gikosoficas pueda creer en efto. La gravedad debe estan eausada por un agente que actif cons- tantemente segin ciertas Leyes, pero ef hecho de que este agente sea nateriat 0 inmateniat, Lo dejo a tn consideracésn de mis Lectones.! Newton ne puede aceptar esta situacién. Intenta darle salida, buscar una causa mecSnica que pueda explicar-su ley. asf surge ese medio Llanado a tener un protagonisno total en la Fisica hasta el afio 1905 en que Eins- tein lo decacredit6 para siempre: el eter. Ese medio fantasnal que ocupa todos los intersticios del espacio, que es capaz de transmitir esfuerzos sin ser material ya que en caso contra~ rio los planetas sexfan frenados a lo largo de sus Srbitas; ese medio en- era por 1a puerta trasera de los Principia. Ese es el medio que habrii de explicar las causas mecdnicas de 1a gravitaci6n universal. asi podenos leer en los Principia: "Hasta aqué hemos explicado Los gendmenos de Los cietos y de nuestro mar por La fuerza gravitatonria, pero no henos asignado ain causa a eda fuerza (...] Podséamos ahora afladén algo sobre un espiritu sutitioéme que penetra y yace Latente en todos Los euerpos grandes, por cuya fuer- za y accién Los parttoutas de Los cuerpos se atnaen unas a otras cuan- do se encuentra a escasa distancia y se Ligan en ef caso de estan con- touas".! Es de interés en este punto el citar la carta que Newton dirigié a‘ol- den_burg en 1875: 296 La accién a distancia "Dobe suponerse que hay un madéo etéren, de constctuciin en gran medé- da anikoga at aire, pero mucho mas rano, sutil y suertemente eftstion Cis} Poro no debe suponorse que este medio sea una materia unigorne, ino algo compuesto en parte por e£ cuerpo sLemético principal y en parte por otros varios espiritus etéreos [...] pues Los eftuvios etée~ Dricos y magnéticos, y el principio ghavitatonio, parecen postutar Se~ mejante varéedad. Quizd todo ef marco de La naturateza no sea sino di- verses contexturas de eiertos espirctus o vapores ettreos, condensados por ast decir mediante phecipitacién, taf como Los. vapones se conden- san en agua y tas exkataciones en sustancias més densas, aunque no tan facitmente condensables y Llevados tras La condensacién a diversas gor- nas, primero por £a mano mediate def Creador y desde entonces nor ef poder de La natunakeza. Ast quiz pirdieron oriainarse todas Las cosas a partin det eter |...) De este modo puede sen causada La atnaceisn gravitatonia de La Tierra por ta condensaciin continua de algiin espé- nétu ot€reo semejante, no dol cuerpo principal def Eten sLendtico, sno de algo digundido a través de ello my fina y sutiémente, quizd de una naturaleza untuosa, gomosa, tenaz y ebsstioa. Metafisicas alternatives Newton ha entrado en un terreno peligroso y él mismo se da cuenta de ello, Intentande explicar mec&nicamente la gravedad, y ante la imposibili- dad de contrastar la existencia del Gter, se sale de dominio estricto de ta Fisica (dominic que 61 mismo habfa acotade) y entra de ileno en el te~ rreno de la Metafisica. A estas alturas nadie puede negar 1a importancia del papel deserrolla~ do por las metafisicas en el desarrollo de 14 més estricta ciencia. No es. por ello que criticaremos el paso dado por Newton. No. £1 problema radica en que si Newton era la autoridad indiscutible dentro del campo de 1a Fi- sica y, més coneretamente, en el de la utilizecién del método inductivo; canpo de la Metafisica y del dominic deductive no ocurria lo misno. Bn ese otro campo lucia con luz propia otro monstruo del pensamiento: Leib- Para Leibniz el espacio (y tenfa en este sentido el mismo dexecho a o- pinar que Newton) no estaba vacfo en absoluto. Fi espacio era un continuo de puntos materiales de fuerza. Leibniz no distingufa entre materia y fuer za, 1a materia exe infinitanenté divisible y lo ocupaba todo. Asi en la cuarta carta que envfa Leibniz a Clarke podemos leer los pun- 297 La accién a distancia vos 5,6, 7 y B:? . Egos ghandes prinetpios de "nazda sugiciente" y de "identidad de fos indiscornibles" canbian ef estado de La metagtsiea, La cual por me- dio de elles se vuckve real y“denostrativa, mientras que antaiio apenas consistin mds que en trninos vactos. 4. Proponer dos cosas indéscernibles es proponer La misma cosa bajo dos nombres. Asi, ta hépstesis de que ef universo hublera podédo tener pré- mono otra posicién en ef tiempo y en ef espacio que fa que ha Legado efectivamente a tenor y de que, por Lo tanto, todas Las partes det uni- verso habrian tenido La misma posieién entre elles que La que han reci- bido en efecto, es una sectbn imposible. 7. La misma razén que hace que ef espacio fuera de mundo sea énagina- tio, prueba que todo espacio vacto es una cosa tmaginaria, pues no dé- fieren més que de grande a pequeio. E. Si ek espacio es una propiedad o un atributo, debe sor La propiedad de alguna sustancia. EL espacio vacto Limitado, que sus defensones su- ponen entre dos cuerpos, ide qué sustancia serta propiedad o ageccisn? em 1a misna carta se puede leer: "Cuando yo era muchacho, oreta también en ek vacto y en Los Atomos, jrere ta nazén me hizo canbian. La énaginacibn era ridicule. Se Limitan on ebla Las investigaciones, se Sija La meditacésn como un cLavo; cneemos haber encontrado Los primeros eLementos, un non plus uetra. Querrtomos que La naturateza no suena mis alt, que fuera finite como nuestro es- plritu: pero eso no seréa conocer La grandeza y a mafestad deg Autor de Las cosas. EL ménémo conpiscute estd actuatmente subdividide hasta ek ingénito, y contione un mundo de nuevas créatunas, del que ef Uni- verso carecorta sé fuera un Etomo, es decir, un cuerpo todo de una pie- za, Sén subdiviséon, ASL y todo mantener ef vacto on fa naturakeza os atribuin a Dios una producci6n muy impergecta, es viokar ef gran princi- pio de £a necesédad de una nazén suficiente, principio def que muchas gentes ha hablado, pero det que no han conocido La fuerza, como he de- mostrade Gttinamente, haciendo ver por ese principio que e£ espacio, como ck tiempo, no es més que un onden de fas cosas y de nénguna mane- na un ser absolute, Sin hablar de otras muchas razones contra ef vacte y 0s &tomos, he aqut tas que yo tomo de La pergeccién de Déos y de La nazbn suficiente. Yo propongo que toda pergeceién que Déos haya podide poner on Las cosas Sn Supimin otras perfecciones que ya estin, ha sido puesta. Ahora bien, fégurénonos un espacio enteranente vacko; Dios po- 298, La accién a distancia dria poner alguna materia sin suprimir en nada todas fas otras cosas; por consiguiente, EL Lo ha puesto. En consecueneia, no hay espacio en- deramente vacio y, por tanto, todo es pleno. EC mismo razonaniente prue- ba que no hay corpiseuto que no esté subdividido. He agut también o€ otto razonamiento tomado de 2a necesidad de una razén sugieente. No es posible que haya un préncipé para deterinar La preneneéin de ta materia tanto de Leno a vacto como de vacto a Leno. Se podrd decir quizds que ef uno debe sen iguad af otro, pore come ta materia es mas porgecta que ef vacto, ta razén exige que se observe La prororeién geo- métrica y que haya tanto pleno cuanto merezca ser pregeride”. Esta metafisica surgir como alternativa a la de Newton, y en donie Newton (y les nevtonianos) afirman la demostracién empfrica, Leibniz de- nostrard la inposibilidad 16sica El miedo de Newton a sus oponentes filoséficos se reflejard en ‘tiva en una lucha entre métodos; e1 inductivo frente al deductivo. lucha se saldaré con el: triunfo de 1a Fisica (y la Metaffsica subyacente a ella) a le largo de los siglos XVITT y XIX. Utilizarenos la palabra me~ tafisica subyacente, ya que el propio Newton no Les6 nunca a aceptar del todo 1o que propiamente se denomina sistena newtoniano, es decir, es~ pacio y tiempo absolutes en un vacfo donde se muoven las particulas, in~ teraccionando con velocidad infinita. Sin ambargo, en 1a segunda mitad del sigle XIX surge desde la propia Fisica experimental una nueva realidad: el electromagnetismo. Para inten tar explicar dicha realidad, Faraday recogerd 1a siembra de Leibniz dentro de 1a Fisica experimental y verd 1a necesidad de un medio que esté presen te en todos los lugares del espacio. Maxwell matenatizara este medio etéreo, pero no en el sentido newto- niano, sino a través de las rigidas leyes de 1a mecdnica de fluidos. Hertz acabaré denostrando experimentalmente que 1a luz es una vibracién de ese medio y que la interaccién en ese medio se transite con velocidad finita. A partiz de este momento surgiré.una interpretacién dual de 1a natura~ leza. La termodindmica y 1a mecinica se explicaran mediante 1a teoria new toniana y,la 6ptica, electricidad y magnetismo, mediante 1a teorfa de cam- pos de Maxwell. Anbas interpretaciones aparecen cono excluyentes. La primeza exige par~ ticulas materiales, vacio e interacci6n a velocidad infinita. ta segunda, 239 La accién a distancia sin embargo, utilizaré la onda, el medio etéreo y la interaccién a veleci~ dad finita. La mecinica y el electromagnetisno se enfrentan en el campo de la fisi- ca como en su Afa en el campo de 1a metafisica lo hicieran Newton y Leib- niz, ‘Tendré que llegar Einstein y volear los fundanentos de ia fisica-meta- fisica dando lugar a un nuevo paradigma, el paradigma relativista. Seré en el afc 1905, fecha en que Einstein da a conocer su teorfa de 1a Rela~ tividad Especial, cuando la problemética planteada por Newton en los cipia en el afio 1637 quedaré de una vez por todas superada. BIBLIOGRAFIA 1.- Newton, Isaac: Pringipios sistema del mundo, Bditora Nacional, Madrid, 1982. 2.- Leibniz-Clarke: La polémica Leibniz-Clarke,Taurus, Madrid, 1980.

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