You are on page 1of 3

Nunca pens que un desierto

fuera el espacio que sobra en mi cama


ni que la lluvia de mis ojos
humedeciera alguna vez mi almohada.

Cuanto vaco puede soportar un corazn


al tiempo que la decepcin te clava el alma,
cuanto tiempo el dolor te martiriza
y no te deja encontrar la calma.

Ruego al perdn que se apiade de m


y me deje salir de este tormento
para volver a abrir mi corazn
y arriesgarme en un nuevo intento.

No por amores fallidos


debo abandonar los sueos,
De volcar mi corazn
con todo lo que llevo dentro.

Cerrando esta maldita herida


simplemente a mi razn secuestro,
Y me entrego como un loco
A probar de otras bocas, los besos.

You might also like