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UNA NUEVA VIDA LLEGA (Y SIN LIBRO DE INSTRUCCIONES)

PARTE I

El nacimiento de un hijo es un hecho trascendental en nuestras vidas, siendo motivo de


felicidad y al mismo tiempo de preocupaciones y cuestionamientos sobre cómo hacemos
las cosas con él.

Consciente e inconscientemente nuestra relación con él se ve afectada por los


temperamentos y estilos de ambos y por las expectativas e historia personal que nos
influyen como padres.

LA FUNCIÓN DEL NIÑO

Ya desde antes de nacer los padres suelen formarse una imagen ideal del futuro hijo. Qué
carácter tendrá, qué le gustará, qué hará, etc. Muchos de los problemas posteriores surgirán cuando
el niño rompa el guión, se separe de lo que los padres habían ideado para él y no se adapte a las
expectativas.

En algunas ocasiones el niño viene al mundo con una difícil misión encomendada por los
padres, por ejemplo salvar la pareja, sustituir a un hermano fallecido o hacer compañía al hermano
mayor. Una vez nace el bebé sigue recibiendo atribuciones por parte del entorno que le rodea: tiene
la nariz de su padre, el carácter de su madre, es bueno porque duerme, es malo porque llora, etc.

Conocer qué es lo que esperamos de nuestros hijos y para qué vinieron al mundo nos ayudará
a esclarecer nuestro comportamiento respecto a ellos y de dónde vienen algunas de nuestras
satisfacciones y frustraciones con ellos. Muchos de los problemas que a veces tenemos con los niños
provienen del hecho de que no se ajustan a lo esperado y eso nos genera contrariedad o rabia. Por
el contrario a veces nos enorgullecemos cuando realizan nuestros deseos.

COMUNICACIÓN

El niño en los primeros meses de vida es absolutamente dependiente de su entorno. No puede


alimentarse solo, ni desplazarse en el espacio, ni limpiarse o decir qué le duele.

Prácticamente lo único que puede hacer es expresar que tiene una necesidad mediante el
llanto, es el único medio de expresión que le permite alertar a los que le rodean de que hay algo
que no marcha bien y necesita ser atendido: tiene hambre, el pañal mojado o el dolor de un diente
que le está saliendo. Aparte de medio de comunicación, llorar le sirve para descargar la tensión de
su organismo y aliviar en parte su malestar. No apreciar, en lo que de útil tiene, el llanto y hacer
caso omiso de este solo servirá para que el niño se sienta poco valioso, abandonado y se resigne a
que sus esfuerzos no sirven para nada.

Mientras el bebé no se pueda expresar con palabras tenemos que interpretar lo que le pasa y
necesita a través de lo que observamos (sus gestos y movimientos) de lo que
escuchamos(llanto, risas) o de lo que notamos en nuestro propio cuerpo cuando le
sostenemos en brazos-se agita rápidamente por ejemplo.
Gracias a estas sensaciones y a las emociones que se generan en la interrelación con nuestros
bebés los padres sabemos lo que hemos de hacer y pensar. Nos permite ponernos en su lugar
de una manera empática y adivinar lo que ocurre.

Existe una resonancia, algo que vibra dentro de nosotros como respuesta a lo que percibimos
con él, resonancia que tiene que ver también con nuestra historia. Si percibimos irritación en el
llanto de nuestro bebé y el enfado es una emoción difícil de sentir en nuestra vida tal vez
vamos a tratar de calmarle con más ansiedad.

Necesitamos ir poniendo palabras por él -tienes hambre eh?- Como un modo de expresar lo
que él no puede con palabras, de comprenderle y de hacer que se sienta comprendido

El papel de los padres en el apoyo del crecimiento se compone de una serie de estrategias
básicas: sostener y contener, animar y frustrar, alentar y detener.

Estas funciones son igualmente útiles y emplearlas en los momentos adecuados es


fundamental. Educar para el desarrollo es permitir la separación y la diferenciación, haciendo que
el niño pueda crecer en la dirección de ser una persona que se sienta única, libre y diferente que
puede tener sus propias ideas y maneras de actuar y que es capaz de elegir y de establecer sus
propios límites con respecto a los demás. A ello podemos ayudar siendo contenedores seguros
donde el niño pueda tener libertad y límites.

El niño en los primeros meses de vida es absolutamente dependiente de su entorno. No puede


alimentarse por sí solo, ni desplazarse en el espacio. Prácticamente lo único que puede hacer es
expresar que tiene una necesidad mediante el llanto, es el único medio de expresión que le permite
alertar a los que le rodean de que hay algo que no marcha bien y necesita ser atendido: tiene
hambre, el pañal mojado o el dolor de un diente que le está saliendo; aparte de medio de
comunicación, llorar le sirve para descargar la tensión de su organismo y aliviar en parte su malestar.
No apreciar, en lo que de útil tiene, el llanto y hacer caso omiso de este solo servirá para que el niño
se sienta poco valioso, abandonado y se resigne a que sus esfuerzos no sirven para nada.

El niño desde el momento mismo de su concepción crece y se desarrolla con total


dependencia de la madre, lo que le ocurra a ella repercutirá directamente en él: una mala
alimentación, el consumo de drogas o el estrés influyen sobre el feto en formación. El feto se
alimenta, crece y respira gracias a la madre, a través de ella consigue lo que necesita.

El momento del nacimiento supone el primer paso de ruptura de esta absoluta dependencia,
de este insustituible vínculo madre- hijo. El corte del cordón umbilical es la primera de una serie de
separaciones (sin la separación no hay crecimiento) que se van a ir produciendo a lo largo del
crecimiento; el niño pasa de la casi total pasividad que tenía en el útero, a tener que tomar un papel
más activo fuera de él; a tener que luchar por su supervivencia; ahora tiene que respirar por él solo,
tiene que succionar si quiere comer y tendrá que reclamar el alimento mediante el llanto.

Stern: en las primeras 6 semanas el bebé no distingue entre él mismo y el entorno. A partir
de la sexta semana empieza a distinguir la figura del fondo. Primer proceso de percepción
diferenciada. Quizá el primer sentimiento de diferenciación. También empieza a tener otras
sensaciones diferenciadas pag 39 y a emparejarlas-percepción intermodal. Es como si dijera esto se
corresponde con esto.

También empareja sentimientos, satisfacción-placer con la cara de la madre. Empieza a tener


un modelo mental o representación compuesto de muchas piezas de interacción con el que se van
creando las expectativas-lo que es posible esperar en la relación.

Comienza a anticipar estímulos, pej un sonido con la comida. Memoria….

Período de inactividad alerta, actividad despierta, somnolencia, sueño, llanto, hambre.

Stern: A partir de los 4 meses hasta la los 12 meses-Mundo social

-Empieza a abrirse más al mundo. Tiene más contacto visual con la mirada de los otros.
Prefiere las curvas a las rectas-características más humanas. Lo no verbal constituye la base de la
interacción social-luego se añaden las palabras.

Siente que provoca acontecimientos-es un agente, sentido de agencialidad. Cuando mueve


un brazo siente los músculos, cuando cierra los ojos el mundo se oscurece.

Nota más claramente la sensación de ser un ser separado. Ejemplo del brazo 62-63

Procedimiento de la cara inanimada 68- el bebé trata de estirar-alcanzar

Imita expresiones-se contagia emocionalmente

“Hay muchos momentos de iniciación conjunta y creación mutua. Son el material de estar con
otra persona que constituye los lazos del apego. El apego consiste sobre todo en los recuerdos y
modelos mentales de lo que ocurre entre uno mismo y el otro: lo que se siente con ellos…Lo que
podemos realizar con su apoyo”

Añado yo y ese recuerdo crea la expectativa de lo que es posible en el aquí y ahora contigo y
lo que es previsible que suceda a continuación.

Lo cual significa que pueden recordar y también pueden anticipar

Stern: con un año

Tienen mundos internos y

Los comparten con los demás

Si desea un juguete y la mamá no lo mira lo señalará-alcanzar-estirar el objeto y luego mirar


a su madre alcanzarla para que entienda su deseo. Captar la atención-agarrar.

Permanencia del objeto, lo que no se ve también existe y está en algún lugar. Gracias a una
memoria más desarrollada.

Referencia: mira a la madre para saber que tiene que sentir, ejemplo de cuando se caen en el
parque o ven algo que les sorprende. Es como decir dime que tengo que sentir. Valora el
sentimiento de la madre para regular el suyo. Le servirá para regular sus acciones y sentimientos
con los demás.

Sistema de apego vs Sistema exploratorio pag 95


-Parten del abandono con la madre que les permite “usarla” como una base sobre la que
empujar y diferenciarse para alcanzar, agarrar el entorno. Cuando “sueltan” el entorno pueden
volver hacia la madre y reiniciar un nuevo abandono.

El peligro, por ejemplo, puede activar el sistema de apego. Y la


seguridad que sienten en su base segura el sistema de exploración.

La madre es el centro emocional-geográfico. Stern

Es bastante probable que la fuerte espiración que se produce durante el llanto le de un alivio
momentáneo del dolor. Stern

Es una llamada a su entorno y al mismo tiempo permite reducir la ansiedad.

INTRODUCIR APEGO-A PARTIR DE LOS 8 MESES APROX

Es importante que estemos ahí con nuestros cinco sentidos acompañando y acogiéndole. Si
coartamos mucho sus movimientos, con el tiempo el niño se retraerá y perderá su interés por lo
que le rodea. Es posible que perciba que su interés causa nuestra desaprobación y ante esto
preferirá desistir de su empeño exploratorio para conseguir nuestra aprobación. Si percibe nuestra
inseguridad y temor ante sus movimientos encontrará el mundo como un lugar inseguro y temerá
separarse de nosotros. Tampoco debemos forzarle ya que esto puede producirle ansiedad. El placer
de la exploración del bebé depende de la seguridad que tenga el niño de volver a encontrar a sus
padres cuando los necesite y también de la capacidad de separarse de ellos sin ansiedad.

Esta es una metáfora muy importante de lo que supone el crecimiento y la educación ya que
igual que con los primeros pasos, en muchas otras experiencias del niño tendremos que guiarle y
acompañarle, para permitirle después que lo haga por si mismo, que pueda caminar por él solo.
Metáfora de la bici y las cuatro ruedas. El niño que sabe que puede contar con sus padres cuando
les necesita pero que también estos respetan su “autonomía” es un niño con mayor autoestima,
seguridad y confianza en la vida.

Cuando el niño se puede mover puede ver un mismo objeto desde diferentes perspectivas,
también poco a poco podrá ir viendo diferencias entre su mente y la de otros, base de la empatía.
Pag 92 de Stern.

SENTIDO DE AGENCIALIDAD

El papel de los padres en el apoyo del crecimiento de sus hijos tiene dos componentes básicos:
sostener y contener, animar y frustrar, alentar y detener. Estas dos funciones son igualmente útiles
y emplearlas en los momentos adecuados es fundamental. Educar para el desarrollo es permitir la
separación y la diferenciación, haciendo que el niño pueda crecer en la dirección de ser una persona
que se sienta única, libre y diferente que puede tener sus propias ideas y maneras de actuar y que
es capaz de elegir y de establecer sus propios límites con respecto a los demás. A ello podemos
ayudar siendo contenedores seguros donde el niño pueda tener libertad y límites.

Una habitación, por ejemplo es lo suficientemente amplia como para poder moverse por ella,
pero tiene sus paredes que nos limitan y al mismo tiempo nos protegen. Nos impiden el avance,
pero nos protegen de caer y hacernos daño, de la lluvia y las inclemencias del tiempo. Una pared es
un elemento de apoyo y también de frustración: me protege y me permite apoyarme y hacer cosas
con ella y al mismo tiempo impide ir más allá, con las reglas y normas ocurre lo mismo: limitan y al
mismo tiempo protegen. Por ejemplo explorar el entorno es imprescindible, como he dicho, pero
hay que limitar dicha exploración si la manipulación de objetos puede producir un daño al bebé o a
otros; si este intenta meter los dedos en un enchufe o coger un objeto punzante o tirarle un juguete
a alguien

. En cada momento del crecimiento el nivel de apoyo o frustración que debemos dar es
distinto, en los primeros años nuestro nivel de atención y vigilancia ha de ser constante para ir
disminuyendo progresivamente. En muchos momentos será necesario que dejemos al niño solo,
siempre que no haya un peligro para él, para permitirle que pueda aprender por él mismo de las
consecuencias de sus acciones. El aprendizaje experiencial es el mas importante de todos y es básico
para una correcta interrelación con el mundo que nos rodea, si se priva al niño de él, cuando sea
adulto podría convertirse en una persona insegura con mucha dificultad para tener ideas propias y
tomar decisiones. Por lo tanto, poco a poco el niño va consiguiendo algo de independencia. Es capaz
de hacer cosas que antes no podía

Tanto apoyo como sea necesario pero el mínimo posible “Laura Perls”

Deseos, temores, aspiraciones, pag 17 Stern

En ocasiones actuamos con nuestros hijos como actuaron con nosotros en la infancia, hemos
automatizado acciones y frases como si tuviéramos un programa de ordenador dentro y las
aplicamos muchas veces sin pararnos a pensar si realmente son válidas. La cuestión es que a
nosotros no nos gustaba que nos trataran así, pero hemos terminado aplicando la misma fórmula
por que es la que nos han enseñado y no conocemos otra. ADEMÁS LO QUE SE APRENDE SIN
ESFUERZO SE REPRODUCE SIN ESFUERZO. El gran reto es ser capaces de amar a alguien aunque no
nos guste todo lo que hace y no siempre cumpla con nuestras expectativas. Pero para poder aceptar
a alguien con todos sus “errores”, primero tenemos que aceptarnos a nosotros con todos nuestros
“errores” = cosas que no nos gustan. La Aceptación de los demás empieza con nuestra Auto-
aceptación.

Actuar creativamente con los niños teniendo en cuenta sus necesidades y las nuestras es un
reto apasionante y que merece la pena. Podemos lograr de esta forma un espacio donde la relación
sea nutritiva e interesante y permita crear espacios únicos donde cada cual pueda aportar su
creatividad. Aplicar las viejas fórmulas sin tener en cuenta a las personas y las situaciones solo sirve
para conseguir el mismo resultado: encuentros llenos de prejuicios donde es más importante la
regla que el que tenemos enfrente O NUESTRA RELACIÓN CON ÉL. Los problemas con los niños
empiezan cuando se produce una diferencia entre sus necesidades y las nuestras, entre lo que se
espera de ellos y lo que ellos hacen. Nosotros necesitamos que ellos se den prisa para no llegar
tarde al colegio mientras ellos se dedican a jugar, nosotros esperamos que sean buenos y
obedientes pero ellos nos contestan, gritan y se pegan. Nosotros valoramos la limpieza, el orden y
el estudio pero ellos tienen otras prioridades. No siempre vamos a poder cubrir todas sus
necesidades (ni siquiera eso sería deseable), pero si al menos no les negamos que son seres
diferentes a nosotros, que tienen sus propias necesidades, ideas y sentimientos, habremos ganado
ya un terreno importante, tanto con nosotros mismos como con ellos.

No podemos dejar que siempre se salgan con la suya y no siempre podremos salirnos
siempre con la nuestra. Ellos no están aquí para cumplir nuestras expectativas, ni nosotros las
suyas; tendremos puntos de acuerdo y desencuentros; exactamente igual que en cualquier otra
relación humana.
LA AUTOESTIMA DEL NIÑO

De entre todas las cosas que un niño puede poseer hay una que sobresale en importancia
sobre las demás: AUTOESTIMA (AMOR POR EL MISMO).

Conforme el niño va creciendo recibe mensajes de su entorno que le pueden hacer sentirse
más o menos valioso. Las caricias, el cuidado de los demás, la ternura, son cosas que van llenando
al niño de experiencias positivas que le hacen sentir importante y querido. Del mismo modo la
desatención, la falta de cariño y el rechazo van minando el sentido de su valía. La imagen que un
niño se va creando de sí mismo es la que le devuelven los demás.

El niño se ve a él mismo como nosotros lo vemos, actuamos como espejos. Cuando el niño
adquiere el lenguaje y aprende su nombre, se ve por fin como alguien único con una identidad
propia, empieza a acumular pruebas que le dan los demás sobre quien es él. En este sentido el niño
recibe alimento de su entorno que le irá nutriendo positivamente o negativamente.

Si le respetamos sentirá auto respeto, si le aceptamos auto aceptación y si le queremos él


se querrá a si mismo. Pero si decimos eres tonto o actuamos como si lo fuera el niño se dirá soy
tonto, si decimos o le hacemos sentir incapaz se sentirá incapaz y si le decimos eres malo se
sentirá malo. Por lo tanto es vital cuidar la calidad de los mensajes que enviamos a los niños,
unos pocos tropiezos no causarán daños irreparables, pero la acumulación de mensajes negativos
si lo harán.

Los mensajes no solo se transmiten de un modo verbal, con palabras, también los podemos
transmitir con nuestro modo de comportarnos: nuestras actitudes, gestos, etc…Ejemplo me río o
menosprecio sus sentimientos, o lo que hace, etc Una de las causas de la mala conducta estriba
en el concepto negativo de sí mismo por parte del niño. El niño que cree que es malo se comporta
de acuerdo con ese juicio; desempeña el papel que le han asignado.

ESTAR CON LOS NIÑOS

Desde que nacen nos encargamos de dar a nuestros hijos alimento, no solo me refiero a la
comida sino también al afecto, las enseñanzas, la aprobación, la desaprobación, la atención, la
indiferencia.

De entre todas las cosas que podemos transmitirle, que podemos darle a un niño sin duda
la más importante es el amor. El amor que nutre es aquel que consiste en valorar al niño por el
mero hecho de que existe. Se da cuando vemos a nuestros hijos como seres especiales y queridos,
aun cuando no aprobemos todo lo que hacen. Cuando les queremos por lo que son y no solo por
lo que hacen. Es ese amor que permite crecer y ayuda a desarrollarse al verdadero ser que está
en nuestros hijos.

Aquel que es generoso, aquel que respeta el ritmo y las opciones de cada uno, el que apoya
y sostiene, el que encauza y contiene, el que no está condicionado a que el otro sea como yo
quiero que sea; el que permite que el niño pueda llegar a ser la persona más importante que
puede llegar a ser: ÉL MISMO.
Para que un niño se sienta importante tenemos que darle la importancia que tiene, para que
se sienta valioso tenemos que valorarlo como es, no como nos gustaría que fuese, para poder
ayudarles tenemos que ser dignos de su confianza ya que solo así nos podrán abrir las puertas de
su interior. ESTAR con mayúsculas significa escuchar al otro, acompañar al otro dónde el otro está,
intentando ponernos en su lugar, sin juzgarle como persona; haciendo sentir a esa persona que
tenemos delante que merece toda nuestra atención y que su experiencia es válida sea cual sea
esta. Con los cinco sentidos puestos en quien está con nosotros.

También es muy importante SER, SER con mayúsculas significa no representar ningún papel,
mostrarse como uno es. Si SOMOS podemos permitir que el niño SEA. Porque SER no solo significa
que me muestro y acepto como soy sino que también acepto que mi hijo SEA como es y a partir
de hay podemos construir relaciones auténticas.

COMUNICACIÓN MEDIANTE EL MOVIMIENTO

Mientras el bebé no puede expresar con palabras tenemos que interpretar lo que le pasa y
necesita a través de lo que observamos: sus gestos, movimientos y de lo que escuchamos:
llanto,etc.

Gracias a estas sensaciones y a las emociones que se generan en la interrelación con nuestros
bebés los padres sabemos lo que hemos de hacer y pensar. Nos permite ponernos en su lugar
de una manera empática y adivinar lo que ocurre.

Existe una resonancia, algo que vibra dentro de nosotros como respuesta a lo que percibimos
con él, resonancia que tiene que ver también con nuestra historia. Si percibimos irritación en el
llanto de nuestro bebé y el enfado es una emoción difícil de sentir en nuestra vida…

Necesitamos ir poniendo palabras por él tienes hambre eh? Como un modo de expresar lo que
él no puede con palabras, de comprenderle y de hacer que se sienta comprendido

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