FESTIVIDAD DE NUESTRA SEÑORA DE LAS MERCEDES

MONICIÓN DE ENTRADA
Celebramos hoy el día de Nuestra Madre, la Virgen de las Mercedes. Estamos alegres de poder aprender de
ella. Dios Padre quiere que seamos hijos o hijas libres de todo aquello que nos hace mal y estemos llenos de
la libertad que Jesús nos da. María fue una mujer como tú y como yo. Ella vivía las mismas circunstancias
que cualquiera de nosotros. María era una mujer que vivía a tope las cosas buenas de la vida, y sentía una
gran alegría en su interior cada vez que se realizaba el bien o se encontraba con personas que vivían para
Dios y para los demás. Ella no sentía la alegría pasajera de la carcajada, sino la felicidad que nace de una
vida con sentido y entregada a los demás. Esa es la MERCED de María. Y todo ello, aunque sus emociones
no fueran siempre positivas; aunque tuviera que llorar o sentir miedo ante lo que iba a ocurrir. Sin embargo,
supo ser feliz viviendo la alegría de la MERCED.

REFLEXIÓN
-María ayúdanos a que la Iglesia anuncie a todos el Amor misericordioso de Dios, que vence la esclavitud del
pecado.
-María ayúdanos para que en todas las naciones haya paz y libertad.
-María acompaña a todos los que sufren cualquier esclavitud, en su cuerpo o en su espíritu.
-María enséñanos a ayudar a cualquier persona que sufra cualquier tipo de esclavitud.

ORACIÓN FINAL

Virgen María, Madre y protectora nuestra,

Señora de misericordia sin fin,
Tú que eres compasiva con todos,
abre tu mano y resguárdanos en él,
tú que nos amas y guías todos los días,
concédenos, por favor, lo que tanto necesitamos.
María de la Merced, cúbrenos de paz, justicia y amor,
alcánzanos estos regalos y la alegría de estar cerca de tu Hijo.
Enséñanos a ser felices haciendo felices a los demás.