Credo de los apóstoles:

Creo en resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.

Desde allí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos.
El Credo de Niceno:
Esperamos la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro.
De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su Reino no tendrá fin.

El credo de Atanasio
De donde ha de venir a juzgar a vivos y muertos. A cuya venida todos los hombres resucitarán
con sus cuerpos y darán cuenta de sus propias obras. Y los que hubieren obrado bien irán a la
vida eterna; y los que hubieren obrado mal, al fuego eterno.

Confesion de escocia art. 25

Confesion de fe de Westmionster CAPITULO 32 y 33

Confesion Belga
Catecismo de Ginebra

106. ¿Qué sigue? Respuesta: Yo creo en "la resurrección de la carne y la vida eterna".

107. ¿Por qué se añade este artículo? Respuesta: Para mostrarnos que nuestra felicidad no se
encuentra en la tierra. Esto sirve a un fin doble.

Tenemos que aprender a pasar por este mundo como si se tratara de un país extranjero, tratar a la
ligera todas las cosas terrenales, y negarse a poner nuestro corazón en ellas.

En segundo lugar, no debemos perder el ánimo, no importa lo mucho que no perciben aún el
fruto de la gracia que el Señor ha hecho por nosotros en Cristo Jesús, más que esperar
pacientemente hasta el momento de la revelación.

108.¿Cómo va a tener lugar esta resurrección? Respuesta. Los que antes estaban muertos se
rehabilitará sus cuerpos, pero con otra calidad, es decir, que ya no estará sujeto a la muerte o la
corrupción, incluso aunque su contenido seguirá siendo el mismo. Los que sobreviven
milagrosamente, Dios levantará través de un cambio repentino. (1 Cor. 15:52).

109.¿Esta resurrección será comunes a los malos y los buenos? Respuesta. Sí, efectivamente,
pero no de la misma manera. Algunos se elevará a la salvación y de alegría, otros a la
condenación y la muerte (Juan 5:29; Matt. 25:46).
110. ¿Por qué entonces sólo habla de la vida eterna aquí, y no el infierno? Respuesta: Porque no
hay nada establecido en este “resumen de la fe” que no da consuelo a las conciencias de las
fieles.

Se refiere sólo a nosotros los beneficios que Dios realiza por sus siervos. En consecuencia no se
hace mención alguna de los impíos, que son excluidos de su Reino.

Catecismo de Heidelberg Pregunta 52

Catecismo menor P. 37.

Catecismo mayor P. 84- 90