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Ana Mª Morales Castro 1º Comunicación Audiovisual Grupo 1-A

1.Entrevista a Paul Ekman en redes.

Como dice la ciencia sin emociones no se puede vivir ni decidir. Debemos saber que a lo largo de
muchos siglo hemos creído que las emociones eran obstáculos. Asimismo, filósofos clásicos e
investigadores académicos popularizaron la idea de que son inútiles o nos impiden ser racionales.
Hoy sabemos que este punto de vista es erróneo pues somos seres emocionales. Las emociones
afectan nuestra manera de ver y pensar el mundo. Necesitamos emociones para tomar ciertas
decisiones de manera eficaz, para comunicarnos y comprender a otras personas y en definitiva para
asegurar la transmisión de nuestros genes.

Después de 30 años investigando la universalidad de las emociones básicas, Paul Ekman es una de
las personas descubrió que las expresiones faciales son universales aunque empezaron pensando
que no lo eran. Su investigación comenzó, a finales de los 40, con el estudio sobre el impacto
cultural. Durante esta, él pensaba que las expresiones existían porque eran un invento cultural. Sin
embargo consiguió que le financiaran un proyecto para ver si las expresiones y gestos eran
universales o específicos de una cultura y es durante esa investigación cuando encuentra justo lo
contrario a lo que él y casi todo el mundo pensaba, de manera que este estudio confirmó que son
innatos y se encuentran en todas partes. En cuanto a los gestos simbólicos, Ekman le da la razón a
Darwin ya que se aplican a la cultura. La cara también es un sistema de señas y es el mejor que
tenemos para las emociones, un sistema de señas universales e involuntarias. Pero muchas de las
expresiones se pueden hacer deliberadamente pudiendo engañarnos.

Punset le pregunta a Ekman, ¿para qué sirven las emociones?, a lo que este responde que es muy
difícil obtener una respuesta científica para tal pregunta. Pero le ofrece su teoría que dice que la
universalidad es un hecho porque es el sistema de señales más importante que tenemos para
informar a otros de otras especies de lo que sucede.

Las emociones nos dominan. El legado genético que hemos heredado determina nuestras reacciones
ante situaciones concretas, estas son las emociones innatas. Sin embargo, a lo largo de nuestra vida
tendemos a emocionarnos ante determinados estímulos y estos quedan grabados en nuestro cerebro.
Es la memoria emocional. Con cada estímulo que desencadena una emoción se crean nuevas
conexiones entre un grupo de células en nuestro cerebro que retiene el aprendizaje emocional. El
conjunto de estas forma la base de datos que contiene todo lo que nos emociona. Este proceso se
produce de manera inconsciente a un nivel cerebral muy primitivo. En los humanos son
consecuencias conscientes de procesos inconscientes. Una diferencia básica entre un cerebro
evolucionado y otro más primitivo es la capacidad de distinción y representación, que se da en los
humanos.

Según Paul Ekman hay 4 capacidades que tenemos y que están relacionadas con las emociones. La
primera es ser capaz de elegir ser o no ser emotivo. Es la más difícil de aprender. La segunda es
cuando se está emotivo y se puede elegir cómo es el comportamiento cuando se está emotivo. La
tercera es aprender a ser más sensible a las emociones de otros. La herramienta que enseña a todo el
mundo a saber como se siente la otra persona es la microexpresión facial, que fue descubierta por
Ekman durante su investigación. Y la cuarta y última es aplicar la microexpresión facial a casos de
seguridad nacional para que no se cometan errores y así detectar si alguien que es interroga miente
o dice la verdad.

Por tanto Ekman lo que ha hecho ha sido abrir y revelar cómo funcionan la cara y las emociones,
las cuales se aplican en todas partes, en lo que de verdad importa.

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