Professional Documents
Culture Documents
leche de calidad
En nuestro país la implementación de la calidad en la leche, es incipiente, por no decir
que no se comercializa leche cruda que no cumpla con los estándares mínimos de
inocuidad
Producir leche de calidad, trae consigo tener conocimiento de los beneficios que ello implica, evitar castigos
por el precio de la leche, devoluciones por la industria y, por una convicción personal, entender la importancia
de la leche para la alimentación de nuestros hijos.
La leche destinada al consumo humano debe conservar sus propiedades nutritivas y no provocar daños a la
salud, por lo que se requiere que los productores implementen Buenas Prácticas de Ordeño, higiene y manejo
adecuado del producto; tanto en las fases de producción como de obtención de la misma.
En nuestro país la implementación de la calidad en la leche, es incipiente, por no decir que no se comercializa
leche cruda que no cumpla con los estándares mínimos de inocuidad, caracterizado por comercializar leche con
un alto recuento de células somáticas, que es un indicador de la sanidad de la ubre; leche contaminada con altos
recuento de coliformes lo cuál nos indica la insuficiente higiene que se tiene durante el ordeño, debido a que
gran parte de la actividad se realiza en zonas que no son adecuadas para el ordeño (pasturas, establos). Esto
debido a que no se cuenta con mecanismos de vigilancia y control de parte del Estado que garantice al
consumidor un producto inocuo y de calidad y que estimule a la industria láctea a implementar incentivos que
promuevan la producción de leche de calidad en los establos lecheros del país.
El centro de acopio y las plantas de procesamiento buscan comprar leche barata para venderla cara y si encuentra
algún pretexto para castigar el precio, lo van a hacer, de ahí proviene, en muchos casos, los castigos muchas
veces injustificados en el precio. La calidad es menos rigurosa, en las plantas artesanales de producción de
quesos frescos y en la gran industria se encuentra en los últimos años la implementación de controles de acidez
y la identificación de inhibidores y antibióticos. Sin embargo, criterios de higienes y RCS, no son controlados
directamente, sobre todo en la época de sequía cuando hay poca oferta de leche, entonces no hay problema con
los aspectos de calidad y se pasan por alto, los criterios de evaluación. Desafortunadamente esto, se ha venido
disminuido, debido a que la recombinación y reconstitución de leches fluidas a partir de leche en polvo y otros
insumos lácteos, cada año es mayor, aproximadamente 400,000 t de leche equivalente en el año 2012, lo cuál
ha hecho que se disminuya la tasa de crecimiento de la producción nacional a un 3% en los últimos 3 años.
Acerca del precio de la leche, no lo determina la calidad, sino la ley de la oferta y la demanda, sin embargo en
nuestro país existe un oligopsonio fuerte por una empresa, que tiene gran dominio en el acopio y en la
comercialización de leche evaporada, el problema es que esta variable afecta al productor y al consumidor. La
industria láctea puede alterar la leche entera, quitando ingredientes y sustituyéndolos por de origen vegetal o
produciéndolo a partir de leche en polvo y no comunicar a los consumidores, que son quienes le pagan, no
pueden castigar el precio.
Por eso, independientemente de que en muchos casos el concepto de calidad de leche sea un truco “legaloide”
para pagar poco por la leche, el productor por convicción propia, debe elaborar leche de la más alta calidad, por
el papel social que tiene en la elaboración de un alimento destinado principalmente a los niños, que son la fuerza
laboral futura. La calidad de un producto terminado depende de la calidad de los ingredientes utilizados en el
proceso y de las prácticas de higiene y ordeño que se implementen en la obtención de las mismas.
En el proceso de calidad de la leche
La higiene de la leche: se refiere a los componentes biológicos (bacterias, células somáticas) y a la presencia
de sustancias extrañas (agua e inhibidores).
La bioquímica de la leche se refiere a las características organolépticas (color, olor y sabor), características
fisicoquímicas (acidez, densidad y punto crioscópico) y la composición química: proteína, grasa, azúcares,
minerales y agua.
La calidad global de la leche incluye la calidad nutricional que son las características químicas que definen la
leche y su composición química, la calidad organoléptica que son las características físicas que se perciben a
través de los sentidos color, olor y sabor, y la calidad sanitaria, que son los componentes bióticos y abióticos,
definen su inocuidad para el consumidor.
Se debe contar con vacas sanas, con órganos y sistemas en óptimo nivel funcional. Esto depende de muchas
cosas, entre otras del manejo zootécnico a que es sometida la vaca, de los programas de sanitarios. Además,
contar con vacas bien nutridas, asegura la materia prima. Esto depende de la buena planeación y la asesoría de
un nutricionista. Hay que recordar que no es lo mismo nutrir que alimentar y en el proceso se omiten cosas
básicas por aspectos complejos.
La cantidad de proteína en la leche depende del código genético y está relacionada con la presencia de
aminoácidos limitantes, lisina, metionina, valina, leucina e isoleucina. Si falta cualquiera de estos, el proceso
de síntesis de proteína se detiene.
La cantidad de grasa de la leche puede variar y depende de la cantidad y calidad de la fibra, de la proporción
forrajeconcentrado, la disponibilidad de azúcares fácilmente fermentables, de la síntesis de grasas a partir de
distintos orígenes como los ácidos grasos preformados en la sangre, ácidos grasos sintetizados a partir de
glucosa, ácidos grasos sintetizados en la ubre a partir de AGV sintetizados por las bacterias del rumen.
El principal factor de la calidad higiénica y sanitaria de la leche es el conteo bacteriano de la leche. Este depende
de 4 factores: Rutina de ordeño, limpieza de equipo, enfriado de la leche e incidencia de mastitis. Estos son
responsabilidad del productor.
La principal causa de conteos bacterianos altos, es una rutina de ordeño inadecuada por aspectos de higiene y
prácticas, previo al ordeño. Toda superficie que está en contacto con la pezonera o con las manos en caso de
ordeño manual debe estar limpia y seca. Lo mejor es evaluar la limpieza durante el ordeño, es la presencia de
sedimentos en el filtro después del ordeño.
Estos son la fuente de contaminación con coliformes y en consecuencia de conteos bacterianos altos y si se
relaciona con un enfriado incorrecto o inoportuno, se traduce además en acidez de la leche. Para evitar
acumulación de estiércol en las ubres, hay que proveer a la vaca de echaderos limpios y confortables. Si el piso
donde duerme está duro, la vaca va a buscar comodidad y se va a echar donde encuentra una superficie blanda
que es el estiércol y si está húmedo mejor. Esto complica el ordeño por exceso de suciedad.
El conteo bacteriano también depende del lavado del equipo, porque hay sitios críticos que favorecen el
desarrollo de bacterias. En el caso del ordeño mecánico todos los puntos de unión y ángulos o esquinas por
donde fluye la leche, en la mamila, ductos de línea de leche y tanque enfriador; son sitios de acumulación de
grasa y leche, que si no se limpian adecuadamente, constituyen medios de cultivo para bacterias que pasan a la
leche durante el flujo y la contaminan. El enfriamiento de la leche a un rango de 2 – 4 grados C°, debe ser
inmediato, debido a que el crecimiento bacteriano, es exponencial y está relacionado con la temperatura
ambiente y el tiempo de enfriamiento.
El conteo bacteriano también depende de la incidencia de mastitis y el conteo de células somáticas, depende de
la incidencia de mastitis subclínica.
La que más importa es la mastitis subclínica, debido a que no se observan síntomas de su presencia, sin embargo
tiene efectos negativos en la producción y la calidad de la leche; se estima que la mastitis sub clínica es
responsable de un 20% de la disminución de la capacidad de producción de leche. Ésta se controla con un
ordeño correcto, el cual depende de las prácticas de ordeño, del equipo de ordeño funcional y de una rutina de
ordeño adecuada, pero deben homogenizar procedimientos. Por lo tanto un programa de mejora para producir
calidad de leche debe partir de un buen proceso de ordeño para prevenir o controlar la mastitis. Por cada vaca
con mastitis clínica, puede haber de 10 a 20 con mastitis subclínica. Se presenta todo el año, aunque no se vean
siempre hay casos de mastitis subclínica.
La mastitis se produce por la entrada de bacterias a través de la punta del pezón, el cual solamente está abierto
al momento del ordeño, por lo tanto la infección puede darse, antes durante o después del ordeño. Toda vaca
que se ordeña puede sufrir de mastitis, las fuentes de infección pueden ser del ambiente a la vaca, del hombre a
la vaca, de una vaca a otra vaca y de una vaca a la misma vaca. En todos los casos el principal agente transmisor
es el hombre.
¿Cómo lograr una leche de calidad?
La producción de leche de buena calidad, requiere que el productor tenga unas condiciones mínimas que están
relacionadas con las instalaciones e implementos exclusivos para el ordeño, prácticas antes del ordeño, rutina
adecuada de ordeño y manejo de la producción post ordeño.
Se recomienda que en toda unidad ganadera de producción de leche debe existir una sala de ordeño y un lugar
de espera; cuyos pisos deben ser de cemento, para poder limpiarlos con agua y además tener un buen drenaje,
para facilitar la movilización de las heces.
- Lavatorio.
- Enfriador de porongos.
- Botas de goma
- Delantal
En lo referente al equipo, es importante la limpieza posterior al ordeño anterior, bien escurrido para evitar
contaminación con agua, detergente o desinfectante. Se debe vigilar y probar la funcionalidad de bomba de
vacío, pulsadores etc. Sobre el ordeñador se requiere limpieza, ropa adecuada para el trabajo, overol, mandil,
botas y guantes.
Esta prueba nos permitirá identificar las vacas con problemas de mastitis subclínica, se deberá practicar una vez
por semana en tanque o porongo y cada 2 semanas de manera individual a las vacas.
Otro momento importante para el control de la mastitis subclínica es el momento del secado, que debe incluir
la prueba de California (CMT) a todas las vacas por secar previo al secado, tratamiento adecuado de todos los
casos de mastitis, la elección adecuada del tubo de secado, de acuerdo a la época del año, no es lo mismo secar
en época de lluvia que en época de seca, al historial de la vaca por secar y aplicar el secado abrupto. Este
manejo, también debe incluir un manual de procedimientos.
3. Rutina de ordeño
“El Ordeño debe ser eficiente e higiénico”
El ordeño requiere de una consistente higiene de la ubre, el objetivo de un buen ordeño es asegurarse que se
realiza en pezones limpios y con ubres bien estimuladas, que la leche es extraída en forma rápida y eficiente.
Aunque el enfoque “una misma rutina para todos” no se puede aplicar para rutinas de ordeño, existen principios
para la preparación de las vacas para lograr una producción de leche de buena calidad.
La preparación de la vaca no debe tardar más de 1 minuto, porque es el tiempo en que alcanza su pico la
Oxitocina, necesaria para la bajada de la leche. Debe evitarse cualquier situación de estrés, porque se produce
el denominado subordeño u ordeño incompleto que predispone a la mastitis.
La rutina adecuada de ordeño que debe incluir: Inspección, limpieza del pezón, despunte, presellado, secado
del pezón, colocación de la unidad, ajuste y retiro.
“El objetivo de la preparación de la vaca es ordeñar pezones, secos, limpios y bien estimulados”.
a. Inspección:
b. Limpieza:
Eliminar manualmente los excesos de estiércol seco o húmedo, sin agua, recordar que las bacterias ni corren ni
vuelan, nadan, por lo tanto el exceso de agua favorece su desarrollo.
En caso de realizar ordeño manual se deberá hacer un lavado con agua solamente a nivel de pezón con agua a
baja presión; sin embargo se deberá realizar un secado con toallas de papel desechables e individual por pezón,
que son más seguro y simple que tener muchas toallas de género. Asegurarse de limpiar bien la punta del pezón
porque es la fuente de contaminación por coliformes y es el mejor estímulo para la vaca.
Eliminar el primer chorro de leche para desechar bacterias, y examinar la leche en un tazón de fondo oscuro.
Con este procedimiento se puede detectar anormalidad de la leche, como grumos, pus (mastitis clínica), sangre
y además se pueden disminuir la cantidad de bacterias en los pezones. Nunca se debe realizar en las manos, en
el piso o en las patas de la vaca.
d. Presello
Puede usarse para sustituir el agua y humedecer y remover partículas sólidas adheridas al pezón. Debe dejarse
actuar mínimo 10 segundos.
Se lavan las manos con jabón y luego se desinfectan al inicio del ordeño y cada vez que se ensucien. Se
recomienda usar guantes de goma.
Se colocan las pezoneras alrededor de 1 minuto después de eliminar los primeros chorros. Al colocar las
pezoneras, se doblan los tubos de éstas para que no entre aire. Además las pezoneras tienen que ser colocadas
sin doblar. Ajuste, por si cae o se afloja para evitar fuga de vacío y reflujo de leche.
g. Retiro de pezoneras
Antes de retirar las pezoneras, hay que cortar el vacío. No debe hacerse apoyo. Oportuno para evitar sobre
ordeño, evitar pesas para escurrido y cerrar la fuente de vacío antes de retirar la unidad.
Aplicar sellador para proteger la piel de la resequedad y proveer de una barrera de protección contra bacterias
ya que la teta queda húmeda de leche y es un medio de cultivo excelente.
Hacer el sellado inmediatamente después de retirar las pezoneras o de haber hecho el ordeño manual, esto
reduce el ingreso de patógenos a la ubre.
Después del sellado procurar que las vacas estén paradas por lo menos 30 minutos, para lograr esto se debe
brindar alimento después del ordeño.
• Hacer un enjuague inicial con agua fría para eliminar los residuos de la leche.
• Lavado con agua tibia y detergente alcalino - clorado a la dosis y temperatura recomendada por el fabricante,
escobillando minuciosamente las superficies.
• Enjuague final con agua fría para eliminar los residuos de detergente.
• Sanitizado con agua fría más cloro, antes del siguiente ordeño a 200 ppm de cloro disponible, sin enjuague
posterior.
• Lavado ácido semanal con agua tibia, a la dosis y temperatura recomendada por el fabricante.
Recomendación:
La forma de preparar el producto para la sanitización o higienización es diluyendo 10 cm del blanqueador o
lejía recomendado en 4 lt de agua.
El manejar manuales nos asegura la estandarización en los procesos de producción, que es el primer paso del
proceso de la calidad. Además de tener vacas de calidad, también necesitamos equipos de calidad. En este punto
damos por hecho que todas las compañías que venden equipo de ordeño, maquinaria, etc., todo lo que se necesita
en un establo, son equipos de calidad. Aquí lo fundamental y que depende del propietario es el mantenimiento,
que también depende de un proceso estandarizado.
Además de vacas de calidad y equipos de calidad, hacen falta personas de calidad, porque son quienes van a
operar los equipos y van a manejar a las vacas, por lo tanto las personas deben estar conscientes de la
importancia de su participación en el proceso y deben estar motivados, deben estar contentos con su trabajo.
- Manual de inseminación.
- Manual de alimentación.