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1 - CONCEPTO DE INDEMNIZACIÓN
Indemnización es el resarcimiento de los daños y perjuicios causados a otra
persona, en ella, o en sus bienes materiales o no, sea por incumplimiento de
contrato o por otros hechos.
La obligación de indemnizar supone siempre la existencia de un daño causado
a otro. El daño puede provenir del incumplimiento de una obligación contractual o
de otros hechos. pero siempre deben existir.
Los elementos comunes a toda especie de resarcimiento son:
- El Daño.
- La Antijuridicidad.
- La relación de causalidad entre el daño y el hecho.
- Los factores de imputabilidad o de atribución de responsabilidad.
Obs.: no todos los autores ni todas las doctrinas aceptan a la “antijuridicidad”
como un elemento gravitante.
Como el régimen de resarcimiento reconoce factores diferentes, según se
trate de obligaciones contractuales, o de derivados daños imputables, es preciso
distinguir esa situación.
Así, para que exista derecho a reclamar daños y perjuicios en las obligaciones
contractuales o voluntarias, se requieren estos 2 extremos:.
a) Que el incumplimiento sea imputable al deudor, por su dolo o culpa, puesto
que si es debido a un hecho fortuito o fuerza mayor el incumplimiento no sería
imputable y la obligación se extinguiría.
b) Que el incumplimiento haya ocasionado daño al acreedor.
3.2. CLASES
3.2.1. OBLIGACIONES CONTRACTUALES
En este campo la indemnización supone siempre el incumplimiento imputable
de una prestación anteriormente prometida, y la acción tendiente al resarcimiento
de los daños ocasionados es siempre subsidiaria, teniendo en cuenta que ella sólo
procede cuando la prestación no ha podido cumplirse por causas imputables al
deudor. En rigor la obligación de este es cumplir con la prestación en especie, pero
cuando incurre en incumplimiento por un hecho que le es imputable, está obligado a
reparar el perjuicio que ese incumplimiento acarrea. Ej.: por haber vendido a otro la
cosa prometida, o haberse perdido ella por su culpa o negligencia.
En tal caso el acreedor esta facultado a obtener del deudor la prestación
equivalente o que le hubiese significado la prestación prometida. La indemnización
no es pues otra cosa que el equivalente en metálico a la prestación prometida
Sobre el particular se expresan los:
Art 421: " El deudor responderá por los daños y perjuicios que su dolo o su
culpa irrogare al acreedor en el cumplimiento de la obligación. Habrá culpa cuando
se omitieren aquellas diligencias exigidas por la naturaleza de la obligación y que
correspondan a las circunstancias de las personas, tiempo y por dolo no podrá ser
dispensada de antemano.
Art. 422- "El deudor responderá por el dolo o culpa de sus representantes
Legales, o de las personas que hubiera utilizado en el cumplimiento de la
obligación. Podrá convenirse la dispensa de esta
responsabilidad.
3.2.2. OBLIGACIONES EXTRACONTRACTUALES
Tratándose de obligaciones que emergen de hechos ilícitos la indemnización
supone yo daño causado a otra persona por medio de un hecho no licito. En estos
casos no existe incumplimiento de una obligación preexistente (a menos que se
hable de obligación general del abstenerse de realizar actos ilícitos). La obligación
que existe es la de reparar el daño causado mediante la correspondiente
indemnización.
En las organizaciones sociales primitivas se aplicaba la Ley del Talión. Cuando
las costumbres se suavizaron se permitió la composición. Más tarde esta forma de
reparación se volvió obligatoria, hasta que finalmente se impuso la idea de que las
obligaciones no comprometen el cuerpo del deudor, sino su patrimonio. A partir de
allí la indemnización de daños se convirtió en la única prestación exigible.
1- INDEMNIZACIÓN CONTRACTUAL
En este campo la indemnización supone siempre el incumplimiento imputable
de una prestación anteriormente prometida, y la acción tendiente al resarcimiento
de los daños ocasionados es siempre subsidiaria, teniendo en cuenta que ella sólo
procede cuando la prestación no ha podido cumplirse por causas imputables al
deudor. En rigor la obligación de este es cumplir con la prestación en especie,
pero cuando incurre en un hecho que le es imputable, está obligado a reparar el
perjuicio que ese incumplimiento acarrea. Ej.: por haber vendido a otro la cosa
prometida, o haberse perdido ella por su culpa o negligencia.
En tal caso el acreedor esta facultado a obtener del deudor la prestación
equivalente o que le hubiese significado la prestación prometida. La indemnización
no es pues otra cosa el equivalente en metálico a la prestación prometida
Sobre el particular se expresan los:
Art. 421. - "El deudor responderá por los daños y perjuicios que su dolo o su
culpa irrogare al acreedor en el cumplimiento de la obligación. Habrá culpa cuando
se omitieren aquellas diligencias exigidas por la naturaleza de la obligación y que
correspondan a las circunstancias de las personas. tiempo y lugar. La
responsabilidad por dolo no podrá ser dispensada de antemano.
Art. 242.- "El deudor responderá por el dolo o culpa de sus representantes
legales, o de las personas que hubiera utilizado en el cumplimiento de la obligación.
Podrá convenirse la dispensa de esta responsabilidad.
Existen elementos que son comunes a toda especie de resarcimiento va sea
que el daño provenga del incumplimiento de una obligación contractual o de otros
hechos .
Estos elementos son los siguientes:
- Daño (de este elemento hemos hablado en la lección anterior)
- Antijuridicidad.
- Relación de causalidad entre causa y efecto
- Imputabilidad
Por antijuricidad se entiende que es la ilicitud de una conducta. Este elemento
no es indispensable en la reparación de daños, esto resulta claro en las
disposiciones del Art. 1833.- El que comete un acto ilícito queda obligado a resarcir
el daño. (esta presente el factor ilicitud)
Si no mediare culpa, se debe igualmente indemnización en los casos previstos
Por la ley, directa o indirectamente (no esta presente ese factor).
Art. 1840.- La obligación de reparar el perjuicio causado por, un acto ilícito, no
sólo respecto de aquel a quien se ha dañado personalmente, sino también respecto
de todas las personas directamente perjudicadas por consecuencia del acto.
En cuanto al daño sufrido por el sujeto del derecho y cuya reparación se
aspira, debe estar en relación con el hecho del agente que la provocó. Esa relación
debe ser un nexo causal adecuado al hecho del agente que lo ocasionó.
El Código al referirse al tema, expresa en el artículo 1856: “El obligado a
indemnizar el daño que le sea imputable resarcirá todas las consecuencias
inmediatas y mediatas previsibles o las normales según el curso natural y ordinario
que las cosas. pero no las casuales.... "
Es decir que cuando hablamos de hechos que son consecuencia de otros
estamos aludiendo a hechos que son la consecuencia normal y ordinaria que los
acontecimientos. No de hecho que pueden ser consecuencia extraordinaria o
excepcional de otros hechos.
Una vez establecida la relación entre el perjuicio y el agente que lo ha
provocado, falta aún por demostrar el factor imputativo o atributivo que la ley
efectúa, sin el cual no existiría responsabilidad.
En nuestro derecho uno de los factores atributivos de la responsabilidad es la
culpa (comprende la culpa y el dolo ). Junto a esta se encuentran otros factores en
donde no se tienen en cuenta la conducta de quien produce el daño.
La Culpa es un factor de aquellos que se llaman subjetivos de la
responsabilidad, pues aquí lo que se considera es la conducta del autor del hecho.
Junto a este existen otros llamados objetivos, entre los cuales se encuentran el
riesgo creado, el abuso del derecho y otros. Aquí nos encontramos en presencia de
una responsabilidad objetiva. pues la persona está obligada a indemnizar, al
margen de toda culpa o falta de su parte.
Para concluir, podemos decir que la indemnización de daños y perjuicios
supone en todo tipo de obligaciones (contractuales y extracontractuales); dos
extremos, un daño y una imputabilidad del agente.
En las obligaciones contractuales se habla de incumplimiento imputable
cuando este tiene por causa el dolo o culpa del deudor, va que existen
incumplimientos que escapan a la voluntad del deudor.
Partiendo de la base de que la indemnización supone siempre el
incumplimiento imputable de una prestación anteriormente prometidas y de que tal
indemnización inviste siempre un carácter subsidiario (esto considerando que es
obligación del deudor cumplir la prestación en especie), teniendo en cuenta que ella
sólo procede cuando la prestación no ha podido cumplirse por causas imputables al
deudor.
El incumplimiento puede revestir un carácter provisorio (mora: artículos 423 y
conc.) o definitivo (artículo 421, 1a. p.).
1.1 INEJECUCIÓN
Normalmente las obligaciones se extinguen por su cumplimiento, pero sin
embargo existen casos en dejan de cumplirse
Este incumplimiento puede asumir 2 formas:
1º) El incumplimiento puede ser temporario o provisorio: aquí la obligación
puede ser cumplida posteriormente aunque su plazo este vencido. Se habla
entonces de mora (arts. 423 y Conc. del C.C.).
a - Incumplimiento provisorio (mora): imputable (dolo o culpa) + daño =
Indemnización.
b- Incumplimiento provisorio (mora): inimputable (caso fortuito) + daño =
exoneración de responsabilidad.
2º) incumplimiento definitivo: aquí el cumplimiento de la obligación se hace ya
imposible. Se está en presencia de un incumplimiento propiamente dicho (arts. 421
y Conc. del CC).
A su vez el incumplimiento puede ser imputable a culpa o dolo del deudor o
resultar de causas extrañas a la voluntad y fuerza del deudor
a- Incumplimiento propiamente dicho: imputable (dolo o culpa) + daño =
indemnización.
b- Incumplimiento propiamente dicho: inimputable (caso fortuito o fuerza
mayor) + daño = exoneración de responsabilidad.
1.1 CARACTERES.
1°) Accesoria: esta institución es accesoria de una obligación principal, puesto
que opera en función de ésta. Por lo mismo la nulidad o resolución de la obligación
principal acarrea la nulidad o resolución de la obligación principal acarrea la nulidad
o resolución de la cláusula penal (artículo 455 del C. Civil), de acuerdo con el
principio accesorium sequitur principale. Al mismo tiempo, la nulidad o resolución de
a cláusula penal deja intacta la obligación principal.
Existen casos en que a pesar de que la obligación principal carezca de acción,
se puede exigir el cumplimiento de la cláusula penal. Ejemplo: las obligaciones
naturales pueden dar lugar a cláusulas penales cuya exigibilidad sea factible
(artículo 462 del C. Civil).