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Si no sufres ginecomastia, realiza ejercicio para reducir el tamaño de tu


busto.SI tienes un busto grande a causa de un aumento de peso o la pubertad,
puedes hacer ejercicios para fortalecer y endurecer esta zona. También puedes
solucionar este problema al mantener una dieta saludable. No obstante, si
sospechas que puedes tener ginecomastia, debes acudir al médico para
obtener un diagnóstico. Incluso puedes considerar la posibilidad de someterte a
una cirugía para retirar la grasa en esta zona del cuerpo.[2]
 Por lo general, la ginecomastia se produce a causa de un desequilibrio
hormonal, donde el cuerpo produce una menor cantidad de testosterona y una
mayor de estrógeno, produciendo así un aumento en el busto. Puedes
experimentar este problema durante la pubertad y la adultez, normalmente
entre los 50 y 80 años. Los hombres que sufren ginecomastia pueden tener un
busto sensible y aparentemente hinchado.

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Realiza press de pecho. Puedes realizar press de pecho utilizando
mancuernas en casa o en el gimnasio. Estos ejercicios te ayudarán a fortalecer
los músculos del pecho, endurecerlos y reducir la apariencia flácida de esta
zona.[3][4]
 Recuéstate en una banca de ejercicio inclinada con la espalda apoyada en ella.
Sujeta una mancuerna en cada mano. Puedes utilizar unas mancuernas de 4,5
a 7 kg (10 a 15 lb) en caso de que no suelas utilizar unas pesas libres. Por el
contrario, utiliza unas que se sientan pesadas pero que no sean imposibles de
levantar.
 Inhala y flexiona los codos hasta que tus brazos queden en paralelo con el
pecho. Luego, exhala mientras empujas lentamente sujetando las mancuernas
hasta que tus brazos queden rectos. Asegúrate de flexionar un poco los codos
de modo que no tengas los brazos completamente extendidos.
 Mantén esta posición durante dos segundos y luego inhala mientras vuelves a
la posición inicial, con los brazos en paralelo con el pecho.
 Repite este ejercicio durante tres series de 10 repeticiones, de tres a cuatro
veces por semana. Puedes incluirlo en una rutina de ejercicio para todo el
cuerpo que realices varias veces a la semana. Ten en cuenta que es más
efectivo hacer un ejercicio para todo el cuerpo con la finalidad de endurecer tus
músculos en lugar de enfocarte únicamente en un grupo muscular, como el del
pecho.

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Realiza flexiones. Las flexiones son un ejercicio simple pero efectivo para
reducir el tamaño del busto, pues ayudan a ejercitar los músculos de los
pectorales. Si eres principiante, puedes comenzar realizando unas flexiones
normales y luego pasar a variaciones más difíciles, tales como las flexiones con
inclinación.[5][6]
 Para realizar flexiones normales, coloca las manos sobre una colchoneta a una
distancia un poco mayor que tus hombros. Luego, estira las piernas hacia atrás
de modo que estén separadas a la altura de la cadera. Asegúrate de apoyarte
sobre las bolas de los pies, con las piernas rectas y bien fijas. Nivela la parte
baja de la espalda de modo que tu cadera esté alineada con tus hombros.
 Inhala mientras mantienes la posición inicial y exhala a medida que flexionas
lentamente los brazos y bajas hacia el suelo. Solo bájalo suficiente como para
que tu mentón llegue casi hasta el suelo y luego inhala mientras te vuelves a
elevar. Realiza tres series de 10 repeticiones, de tres a cuatro veces por
semana.
 Para realizar una variante, como las flexiones con inclinación, coloca los pies
en un banco de ejercicios o en el segundo escalón de una escalera. Luego,
coloca las manos en el suelo, a una distancia mayor que el ancho de los
hombros, de modo que la parte superior de tu cuerpo esté inclinada. Realiza
tres series de 10 repeticiones, de tres a cuatro veces por semana.

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Realiza press de banca. Este es un ejercicio más avanzado que puedes
realizar en el gimnasio o en casa con la ayuda de una barra para press de
banca. Es excelente para fortalecer los músculos de tu pecho y desarrollar
fuerza en tus brazos.[7][8]
 En primer lugar, determina la posición de tus manos en la barra para press de
banca. Recuéstate en la banca y retira la barra sin que tenga las pesas
colocadas. Baja la barra lentamente hacia tu pecho y ten en cuenta la ubicación
de tus antebrazos. Estos deben estar lo más verticales posible mientras bajas
la barra. Tu agarre debe ser fuerte y cómodo mientras levantas y bajas la barra.
 Podrías comenzar con una cantidad pequeña de peso y luego ir aumentándola
poco a poco. Asegúrate de que tus pies estén bien plantados en el piso y de
que tus rodillas estén flexionadas formando un ángulo de 80 grados.
 Exhala mientras retiras la barra y aprietas los músculos del abdomen. Inhala
mientras bajas la barra hacia el esternón hasta que quede justo por encima del
pecho. Deja que toque ligeramente tu pecho sin que rebote o lo golpee. Luego,
exhala mientras la levantas nuevamente a la posición inicial.
 Comienza realizando de 4 a 8 repeticiones y luego aumenta esta cantidad
paulatinamente. Puedes incluir estos ejercicios en una rutina de ejercicios
general con la finalidad de fortalecer los músculos de tus pectorales.

5
Utiliza una máquina de remo. Esta máquina es una forma divertida de
desarrollar fuerza cardiovascular y ejercitar los músculos de tus pectorales. El
movimiento de tire de esta máquina puede tonificar los músculos del pecho de
manera paulatina.[9][10]
 Puedes encontrar estas máquinas en tu gimnasio local o comprar una por
Internet. Procura utilizarla durante unos 30 minutos manteniendo un ritmo
constante. Debes ejercitarte lo suficientemente fuerte como para comenzar a
sudar, ya que esto indicará que realmente estás ejercitando los músculos de tu
pecho.

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Realiza un programa de entrenamiento por intervalos. Por lo general, es
más efectivo ejercitar todo tu cuerpo en lugar de solo enfocarte en una zona
particular o grupo muscular. Puedes elaborar un programa de entrenamiento
por intervalos donde te enfoques en los músculos del pecho, así como en tu
salud general. Este entrenamiento incluye una serie de ejercicios cortos e
intensos, así como unos menos intensos y que requieran más tiempo para
realizar. Este tipo de entrenamiento puede ser excelente para bajar de peso y
quemar la grasa.[11][12]
 Puedes elaborar un programa de entrenamiento por intervalos que incluya
ejercicios rápidos e intensos como las flexiones inclinadas y los press de
pecho, seguidos de ejercicios cardiovasculares en la máquina de remo y press
de banca.
 En el programa de entrenamiento por intervalos, también debes incluir
ejercicios para las piernas y el tronco de modo que esté bien equilibrado.
Consulta con un entrenador en el gimnasio de tu localidad para pedirle
consejos o busca un programa existente en Internet que incluya ejercicios para
la parte superior del cuerpo.

Método 2
Mantener una dieta saludable
1.

1
Desarrolla una dieta con bajo contenido de grasa. El busto se compone
principalmente de lípidos, conocidos también como células de grasa. Reducir el
consumo de calorías vacías y de alimentos con mucha grasa puede ayudarte a
reducir la grasa corporal, incluida aquella ubicada en el busto.[13]
 Opta por fuentes de proteína saludables, tales como las carnes magras, el tofú
y los frijoles. También desarrolla un equilibrio saludable de los otros cuatro
grupos principales de alimentos en tu dieta, incluyendo las frutas, las verduras
y legumbres, los granos y los lácteos. Evita las grasas pesadas y opta por
alimentos con bajo contenido de azúcar y grasa.
 Acostúmbrate a leer las etiquetas de los alimentos y evita aquellos que
contengan ingredientes procesados o artificiales. Los alimentos frescos
siempre son los más adecuados, sobre todo en combinación con los granos
saludables tales como la quinua, el cuscús y el arroz integral.
2.

2
Elabora planes alimenticios todas las semanas. Para mantener en el punto
máximo de tu dieta saludable, puedes elaborar planes alimenticios saludables
que incluyan recetas sanas que puedas preparar en el trascurso de la semana.
Elige un día específico para comprar los ingredientes listados necesarios para
dichas recetas, de modo que puedas prepararlas sin problemas durante la
semana. También debes planificar la disposición de las sobras a fin de
comerlas durante el almuerzo en el trabajo o a modo de bocadillos saludables a
lo largo del día.
 Quizás quieras determinar tu consumo diario de calorías y planificar tus
alimentos en torno a las calorías asignadas por día. Llevar un conteo de
calorías puede ayudarte a controlar lo que comes y a asegurarte de tener la
energía suficiente para ejercitarte y pasar el día.
3.
3
Reduce tu consumo de alcohol. Se ha demostrado que el alcohol y otras
sustancias, tales como la marihuana, las anfetaminas y la metadona, causan
ginecomastia. Procura limitar tu consumo de alcohol y otras sustancias no
controladas con la finalidad de que tu busto no se agrande con el paso del
tiempo.[14]
4.

4
No consumas productos estrogénicos a base de hierbas. Los productos
hechos con aceites vegetales, tales como el árbol de té o la lavanda, están
relacionados con el desarrollo de la ginecomastia. Esto podría deberse a que
estos productos poseen una actividad estrogénica débil.[15][16]
 No utilices champús, jabones o lociones que contengan estos aceites
vegetales. También evita aplicarlos en su forma pura en la parte superior de tu
cuerpo.
5.

5
Evita los medicamentos que puedan causar ginecomastia. Se ha
demostrado que algunos medicamentos causan ginecomastia o empeoran esta
condición. Evita los medicamentos mencionados a continuación o habla con tu
médico en caso de que ya los consumas:[17]
 Medicamentos contra la ansiedad, tales como diazepam (Valium), así como los
antidepresivos tricíclicos. Si actualmente consumes medicamentos contra la
ansiedad o antidepresivos, habla con tu médico sobre la posibilidad de reducir
la dosis. Nunca dejes de tomarlos sin el permiso del médico.
 Medicamentos para el tratamiento de problemas prostáticos, tales como los
antiandrógenos (flutamida, finasterida y espironolactona).
 Medicamentos para el tratamiento del sida. Los hombres que son VIH positivos
pueden desarrollar ginecomastia debido al tratamiento para el VIH y el sida.
 Esteroides anabólicos y andrógenos.
 Algunos antibióticos.
 Medicamentos contra las úlceras, como cimetidina (Tagamet).
 Algunos medicamentos para el corazón, tales como digoxina (Lanoxin) y los
bloqueadores de los canales de calcio.
 La quimioterapia como tratamiento contra el cáncer.

Método 3
Someterte a una cirugía de reducción de busto
1.
1
Habla con tu médico sobre tus opciones quirúrgicas. Si has probado con el
ejercicio y has modificado tu dieta sin tener éxito, o si tienes un problema
médico que te causa ginecomastia, podrías considerar la cirugía de reducción
de busto. Saca una cita con un cirujano plástico para someterte a una cirugía
de reducción de busto con la finalidad de asegurarte de que sea segura para tu
condición.[18][19]
 Puedes pedirle a tu médico de cabecera que te derive donde un cirujano
plástico especializado en reducción de busto para hombres. Quizás quieras
consultar con varios cirujanos hasta encontrar el más adecuado para ti.
 Si bien la cirugía de reducción de busto es una forma eficaz de reducir tu busto,
también necesitarás mantener un peso saludable, equilibrar tus niveles
hormonales y evitar algunos medicamentos con la finalidad de disminuir las
probabilidades de volver a desarrollar ginecomastia.
2.
2
Habla con tu cirujano sobre el procedimiento. Antes de someterte a una
cirugía de reducción de busto, habla con tu cirujano y pídele que te describa el
procedimiento de principio a fin.[20]
 Durante el procedimiento, el cual dura unos 90 minutos, te aplicarán anestesia
general. Se extraerá el tejido graso mediante una incisión alrededor del pezón.
El cirujano también puede hacer un corte debajo de tu pecho para extraer el
exceso de tejido y cambiar la posición de tus pezones.
 Necesitarás pasar la noche en el hospital para recuperarte y luego guardar
reposo unos cuantos días. También deberás evitar cualquier actividad
extenuante hasta seis semanas después de la operación. Asimismo, tendrás
que utilizar prendas elásticas para ayudar al proceso de curación y
recuperación.
3.

3
Ten en cuenta los riesgos relacionados con este procedimiento. Si bien la
cirugía de reducción de busto suele ser muy eficaz, también puede dejar unas
cicatrices rojas y abultadas en la zona de la operación. Estas pueden
permanecer durante varios meses y desaparecer lentamente con el paso del
tiempo.[21]
 Como resultado de la cirugía, también corres el riesgo de perder sensación en
los pezones y que adopten una forma irregular.

Advertencias
 Si sientes dolor en el busto y está muy sensible, o si notas secreción en una o
ambas mamas, consulta inmediatamente con tu médico.[22]
 En el caso de los hombres, el busto grande puede deberse a problemas de
salud, tales como hipotiroidismo, tumores, insuficiencia renal y hepática. Si te
preocupa tener alguno de estos problemas, consulta con tu médico.[23]

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