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La Tercera Sinfonía

(Mahler)
Este álbum esta completamente basado en la Tercera Sinfonía de Gustav
Mahler, conteniendo información acerca de sus movimientos, su composición
y sus razones de inspiración para componer su sinfonía.
“Sin un compositor pudiera decir lo que quiere decir en palabras, no se
molestaría en decirlo en música.”- Gustav Mahler.

Traductor:
Juan Mateo Agudelo Villa
Julián Correa

A.E.P. Traducción II
Prof. Alexandra Suaza Restrepo
Diciembre 2013
Tercera Sinfonia
(Gustav Mahler)

Lado 1

1. Verano Entrante
2. Lo que las flores en la pradera me dicen.
3. Lo que los animales en el bosque me dicen.
4. Lo que la noche me dice.
5. Lo que las campanas me dicen.
6. Lo que el amor me dice.
Tercera Sinfonía
(Gustav Mahler)

El 28 de Julio de 1896 su amiga la violinista Natalie Bauer-Lechner escribió


en su diario: “Que alegría, que alivio; ¡La Tercera de Mahler está terminada!”
El compositor en aquel momento tenía 36 años, altamente respetado por sus
logros como director de la opera de Hamburgo, y empezó a comprometer la
atención de la música mundial con sus composiciones.

La Tercera Sinfonía fue la segunda escrita por Mahler en una gran escala de
tiempo, y empleando solos y voces corales. Era diferente en espíritu
independientemente de su igualmente gigantesco predecesor, su casi
Segunda liturgia o Sinfonía de la “Resurrección.” Ese trabajo, terminado en
1894, ha sido interpretado varias veces y ha sido bien recibido. Ahora
Mahler reveló un lado diferente de su personalidad. En los primeros meses
de trabajo en la Tercera Sinfonía, le dijo a Natalie Bauer-Lechner, “Aquí hay
humor y felicidad, una tremenda risa para esparcir sobre el mundo entero.” Y
mientras es principalmente el primer movimiento el cual representa esta
descripción, este poderoso movimiento es más que un tercio del trabajo
completo. La sinfonía fue publicada en 1898, y mientras hubo
interpretaciones de movimientos individuales, no hubo interpretación pública
del trabajo completo sino hasta 1902. Cuando Mahler la condujo en el
Festival de Música de Allgemeiner Deutscher Musikverein (Asociación
general alemana de música) en Krefeld. El año siguiente Mahler lideró una
presentación de su sinfonía con la orquesta sinfónica Concertgebouw en
Ámsterdam, e inicio una amistad duradera con el director de la orquesta
Concertgebouw, Willem Mengelberg.

Gustav Mahler fue en uno y al mismo tiempo el sinfonista más radical y un


músico plenamente inmerso en tradición. Un genio creativo es más educado
en su arte por los grandes hombres quienes le precedieron, y por la vida
cultural de su tierra. Pero el mide sobre lo que es más vivido en el pasado,
que pone una herramienta elegante de expresión en sus propias manos. Por
las formas que él ha heredado, él no es tan sumiso en obedecer las reglas
como sus grandes predecesores fueron. El usa los métodos que aún tienen
algún significado para él y los altera radicalmente en la exigencia, no por
capricho personal, pero los pensamientos actuales de su época que
parecían más reales y verdaderos para él.

La devoción y una mirada fresca a la tradición fueron verdaderas en las


actividades de Mahler como un director de ópera, la cual fue la manera con
que vivió. Desde 1897, cuando él tenía 37 años, a 1907, él fue director
general de la Opera de la Corte de Viena (hoy en día la Opera del Estado de
Viena). Ilsa Barea, en un artículo de la opera de Viena en el Saturday
Review, escribió: “Mahler… forjo una revolución en producción y talento
musical al traer no sola su grandeza personal, sensitiva y exigente
percepción a la música de otros compositores, pero también los nuevos
sentimientos de luz y color que vinieron con los pintores Expresionistas.”
Algún tiempo antes de esto, Johannes Brahms, el cual fue de alguna manera
antagonista de los primeros esfuerzos compositivos de Mahler, escucho a
Mahler dirigir el Don Giovanni de Mozart en Praga y excitadamente escribió
que en últimas la ópera de Mozart estaba siendo bien hecha. Así para ser
verdadera al arte viviente de la música demando una revisión radical de
hábitos incrustados.

Para un compositor como Mahler, escribir una sinfonía fue un trabajo serio.
Esto no significaba ninguna falta de ternura y humor. De hecho, ambas
ternura y un humor alborotado están mucho más presentes en la Sinfonía
No. 3, por ejemplo. Pero esto quiere decir que una sinfonía tiene que
apropiarse de todo lo que un hombre tiene para darle, incluido sus
pensamientos sobre lo que significa vivir; su filosofía, y su religión. Esto no
quiere decir que cualquier significado es añadido a una sinfonía al añadir
etiquetas filosóficas a varios de sus temas. Una sinfonía debió vivir a través
de evocaciones de vida de sus materiales musicales, y el pensamiento que
este llama debe ser encontrado en su progresión y el drama creado por
ordenar sus materiales. Así que es con Mahler, uno de los más grandes
compositores filosóficos consientes.

Para Mahler, el escribir una sinfonía de múltiples movimientos que también


incluyera voces humanas y que pudiera acaparar un concierto entero era un
paso lógico hacia la cual la previa historia entera de la sinfonía estaba
apuntando. Hay una analogía aquí hacia el filósofo Hegel, quien sintió que
los filósofos anteriores a él habían representado no mucho un sistema rival
como el desarrollo progresivo de una gran filosofía, la cual él hizo su adición
al redistribuirla. De esta manera Mahler le dijo a Natalie Bauer-Lechner,
“escribir una sinfonía significa, para mí, construir un mundo con todas la
herramientas de las técnicas disponibles.”

Motivos para la estructura significativa que él estaba construyendo; sin la


seguridad que cada frase melódica era enteramente original y no ha sido
usada por otra persona antes que Mahler. Esta, por supuesto, había sido la
práctica a través de la historia de la música. Viejos bardos pasaron la
melodía entre ellas. Bach, Handel y Beethoven alegremente adoptaron
motivos de otros compositores, con su verdadera originalidad reposando en
el uso que ellos le dan. Es cierto que en una sinfonía de Mahler sentimos
una rica presencia del pasado musical Austriaco-Alemán; Persiguiendo los
recuerdos de Mozart, Beethoven, Schubert, Schumann, Mendelssohn y
Brahms. Pero también es cierto que Mahler llego hasta el alto nivel de
desarrollar sinfonía tradicional, y que la experiencia de música fue una parte
vital en su mente como el riguroso material de vida, tal vez incluso más que
cuando llego a componer. Y estos recuerdos tienen el sello de la propia
mente de Mahler. Para el uso por el cual son hechas, eso es de Mahler y
nadie más.

Por ejemplo, en la Tercera sinfonía, es el primer tema donde un repicar de


ocho trompetas en el inicio del primer movimiento. Si se señala que esta es
una variante del gran tema procesional en el último movimiento de la primera
sinfonía de Brahms, nos damos cuenta cuanto real es esto, y también de
pronto recuerden que Brahms fue acusado de adaptar este tema de la
melodía principal del último movimiento de la Novena de Beethoven. Pero el
tema de Mahler como reformado es todo de Mahler, y con sus últimas
variaciones y fragmentaciones es la piedra angular de una estructura que es
completamente de él en sonido y espíritu.

La Tercera sinfonía de Mahler ha sido llamada la Sinfonía natural de Mahler,


pero ve a la naturaleza más abiertamente de lo que lo hacía Beethoven en su
Sinfonía “Pastoral”, como
el pensador perturbado refrescando su espíritu con un paseo vacacional
pasando los ríos y los árboles, escuchando los pájaros e incluso mirando el
regocijo de la villa. Mahler estaba profundamente interesado en escribir
sobre Nietzsche, el desafiante poeta y filósofo quien afecto a toda la
generación de Mahler, y de cuya intuición bastante opuestas conclusiones
podrían ser hechas. Para Nietzsche, naturaleza era algo misteriosa y
profundamente arraigada en el hombre, dando vida y llameante ante la
irracionalidad dionisia y feroz cuando se presiona fuertemente por los
principios Apolonio de razón y moderación. Mahler lo considero una vez
como una invocación para el “Grand Dios Pan,” quien también era Dionisio,
Baco y un dios de la fertilidad. El también presento por primera vez el título,
“Verano entrante” y la alborotada marcha hacia su foco comenta y el quinto
movimiento son base de la canción que Mahler escribió a texto del Des
Knaben Wunderhorn, la cualidad folclórica la cual está cerca de la
naturaleza. El cuarto movimiento es una puesta de un extracto de un poema
de Nietzsche, Thus Spake Zarathustra. Y en uno de los programas de Mahler
para esta sinfonía, escrita no para guía publica como para su propia
planeación, el dio a la sinfonía entera otro título tomado de Nietzsche, “La
Ciencia Alegre.”

En este programa, Mahler título los siguientes movimientos como siguen:

1. Verano Entrante
2. Lo que las flores en la pradera me dicen.
3. Lo que los animales en el bosque me dicen.
4. Lo que la noche me dice.
5. Lo que las campanas me dicen.
6. Lo que el amor me dice.

El igualmente planeo un séptimo movimiento “Lo que el niño me dice,” el


cual fue una canción con un texto Des Knaben Wunderhorn, Das Himmlische
Leben, y eventualmente se volvió el último movimiento de la Cuarta Sinfonía.

2. La tercera sinfonía.

El primer movimiento, Kraftig: Entschieden (Con vigor y decisión)


fue el último movimiento completo del trabajo, y uno puede imaginar el alivio
de Mahler, y sentimiento de éxito, al escribir los acordes finales. Es en forma
de sonata, pero en ningún sentido da a seguir un patrón preconcebido más
que los movimientos de la música con una línea de libertad de asociaciones.
La forma de la sonata es como un látigo para domar leones. Este es el medio
que Mahler usa para controlar las salvajes y solemnes fuerzas que ha
puesto en movimiento. El movimiento empieza con una sección lenta y larga
la cual no es una “introducción lenta” pero si una parte orgánica de lo que
sigue, como el suelo con sus semillas germinadas que harán posible la
marcha orgiástica con sus guirnaldas de música floral. La mayoría del
material temático del movimiento se encuentra aquí. Las corno anuncian la
melodía de “Brahms”, y su declamatoria descendiente responde a este deseo
como una flor en un melodía lírica. Una nueva melodía compleja inicia; una
sombría, portentosa marcha de los trombones, con respuestas gritadas, un
arpegio seguido por un trino de instrumentos de viento y otro arpegio de
llamada de trompetas. Esta relajante y encantadora melodías liricas son
escuchadas de un solo de oboe, luego un solo de violín. Una marcha más
vivida parece batallar por nacer, pero entonces hay meditación en el material
que lo precede. Los falsos comienzos son parte de un movimiento
humorístico suave. La naturaleza no será apresurada, y creara en su camino.
Al final la gran “marcha de verano” se interpone bajo su camino, primero
calladamente, impulsada por las cuerdas, y luego añadiendo colores
instrumentales y dinámicos hasta que estos parecen ser una procesión
gigante liderada por una banda metálica. Un estilo popular deliberado mejora
sonidos en su camino, y luego la melodía de “Brahms” se vuelve a moldear
como la marcha melódica principal. Esta se hace camino a un clímax seguido
por una relajación meditativa la cual desarrolla temas más allá liricos. La
marcha se reanuda, incrementando en complejas texturas como reúne todos
los materiales temáticos precedentes hacia su séquito, y a pesar de sus
pasajes intercalados en los cuales los conduce a relajar, llevando el
movimiento hacia un final estrepitoso. Es probablemente la marcha menos
reglamentada en música; una en la cual la multitud de participantes afirman
su propia individualidad. Y de hecho si esto es realizado en el lirismo del
movimiento, es tan bien maravillosamente recreado en la orquestación, en la
cual los instrumentos individuales y grupos de sonidos como si tuvieran
personalidades humanas con sus propios comentarios y clamores,
separándose ellos mismos y luego uniéndose en un conjunto procesional.
Una guirnalda de cuatro movimientos cortos sigue, como un
pequeño concierto. El segundo movimiento, Tempo di Mnuetto; Sehr mässig
(moderado) ha sido llamado un Blumenstük (pieza floral). También ha sido
maravillosamente orquestado, pero en una manera diferente a la del primer
movimiento. Empieza como una música de cámara, con un solo de oboe
sobre cuerdas pizzicato, y mantiene esta calidad a medida que la
instrumentación se torna completa. La encantadora, tono caprichoso es
menos que un minueto del siglo XVIII que Schubertian. Una compañía
cercana seria el lento movimiento de la sonata de violín y piano de Schubert
en A mayor, opus 162. Las ondas del movimiento se envuelven alrededor de
su melodía.

El tercer movimiento, Comodo: Scherzando; Ohne Hast, es una


extraordinariamente suave, extravagante, alegre, y emocionante pieza
orquestal adaptando la canción de Mahler, Ablösung im Summer; uno de sus
arreglos de textos de Das Knaben Wunderhorn. Una traducción de las
palabras de la canción sigue:

¡El cuco callo hasta su muerte en un prado verde! Ahora, ¿Quién


nos mantendrá entretenidos hasta el verano? Ah, eso será hecho por mi
Señora ruiseñor, la dulce, amada ruiseñor. Ella salta y trina; ella es alegre
cuando los otros pajaros están silenciosos. Nosotros esperamos la Señora
ruiseñor, quien vive en los setos verdes, cuando el dia del cuco se termina,
ella empieza a cantar.

El arreglo orquestal, el cual al principio sigue la canción de cerca,


es como un alegre, bailable rondó, alternando 2/4 y 6/8. Pero luego hay una
nueva, sección mágica 6/8, en la cual el solo post trompeta entona una larga,
persistente línea melodiosa, como un elenco mágico del país de las hadas en
las festividades. El “rondó” reanuda, pero es ahora como si fuera tocado por
la varita mágica. Las repeticiones son extrañas, salvajes, mas
armónicamente libres, y los mágicos episodios lentos dominan. Hay una sana
coda. (En esta presentación un post trompeta real es tocado, a diferencia de
otros donde un fiscorno es sustituido.)

El cuarto movimiento, Sehr langsam: Misterioso: Durhaus pppp, es


una “canción nocturna” para un solo de contralto, con orquesta. Todo el
movimiento parece que tuviera un alto, y el contralto canta en una larga, y
arrastrada etapas, con una delicada obligación y apoyo de puntos de pedal,
un arreglo de los versos de Nietzsche de Also sprach Zarathustra:

O Mensch! Gib Acht!


Was spricht die tiefe Mitternacht?
Ich schlief!
Aus tiefen Traum bin ich erwatch!
Die Welt ist tief,
und tiefer, als der Tag gedacht!
O Mensch! Tief!
Tief ist ihr Weh!
Lust tiefer noch als Herzeleid!
Weh spricht- Vergeh!
Doch alle Lust will Ewigkeit,
will tiefe, tiefe Ewigkeit!
“ ! Oh hombre! ¡Dese cuenta! ¿Qué es dicho por la medianoche profunda?
¡Yo estoy durmiendo! ¡De unos sueños profundos, yo estoy siendo excitado!
El mundo es profundo, y más profundo que el día concibe. ¡Oh hombre!
¡Profundo! ¡Profundos son sus problemas! La alegría es aún más profunda
que la angustia! Los problemas hablan-

El quinto movimiento, Lusting im Tempo und keck im Audsdruck


(Alegre en ritmo y vivaz en expresión) es otra canción Wunderhorn, puesta
para un contralto, un coro de voces de mujeres y un coro de voces de
hombres con cuatro campanas añadidas a la orquesta, y los violines
silenciosos. Al principio, y en puntos durante el movimiento, el coro de
hombres canta “Bimm bamm”, con Mahler escribiendo instrucciones en la
partitura que la “b” debería ser rápidamente atacada y la “m” canturreada,
para imitar el sonido de las campanas. Cerca al final el coro de hombres
canta con las mujeres, parte de las palabras empiezan “Liebe nur Gott”, y las
mujeres se unen en el “Bimm bamm.” El espíritu es un ligero y radiante
encanto.
Chorus: Es sungen drei Engel
Einen süssen Gesang;
Mit Freuden es selig
In dem Himmel klang.
Sie jauchtzen, frölich auch dabei,
dass Petrus sei von Sünden frei.
Und als der Herr Jesus zu Tische sass,
Mit seinen zwölf Jüngern
das Abendmahl ass,
da sprach der Herr Jesus:
Was stehst du den hier?
Wenn ich dich anseh’,
so weinest du mir!
Contralto: Und solt’ ich nicht weinen!
Du gütiger Gott?
Chorus: Du sollst ja nicht weinen!
Contralto: Ich hab’ übertreten die zehn Gebot.
Ich gehe and weine ja bitterlich.
Ach komm’ und ebarme dich
über mich.
Chorus: Hast du denn übertreten
Die zehn Gebot,
so fall’ aut die Knie and bete zu Gott!
Liebe nur Gott in alle Zeit!
So wirst du Erlangen
Die selige Stadt war Petro bereit’t
Durch Jesum and Allen zur Seligkeit.

Coro: Tres ángeles estaban cantando una armoniosa canción;


dichosa con alegría resonaba en el cielo. Ellos estaban llenos de júbilo y
estaban felices porque Pedro estaba libre de pecado. Y cuando el Señor
Jesucristo se sentó en la mesa con sus doce apóstoles para comer la cena,
así el Señor Jesucristo habló: ¿Por qué están ustedes aquí? ¡Si yo los miro,
ustedes llorarían antes que yo!

Contralto: ¿Y debería yo no llorar, amable Dios?


Coro: ¡No deberías llorar!
Contralto: He quebrantado los Diez Mandamientos. Me he
ido lejos y llorado amargamente. ¡Ah, ven y ten piedad de mí!
Coro: Si has quebrantado los Diez Mandamientos, entonces
¡cae en tus rodillas y ora por Dios! ¡Ama solo a Dios en todo momento! De
este modo conseguirás alegría celestial. La ciudad sagrada fue preparada
por Pedro, por Jesús y por la salvación de todos.
El sexto y último movimiento de la sinfonía es un movimiento largo,
y lento, Langsam: Ruhevolt: Empfunden (Lento, tranquilo, con sentimiento):
Para Mahler, un adagio musical fue una forma más alta que un rápido
movimiento. Él le explico a Natalie Bauer Lechner, “En los movimientos
adagio, todo es resuelto en un ser callado; la rueda de Ixion de las
apariencias externas finalmente se convierten inmóvil.” Esto fue para él un
final ideal.
El movimiento empieza por cuerdas solas, y gradualmente añade
otras voces instrumentales, construyendo unas series de crescendos lentos
que llegaron a la cima en la grandeza de sonidos de la orquesta entera en
las páginas finales. Hay un conflicto sutil, propuesto por las dos principales
melodías las cuales aparecen, una siguiendo la otra, al principio. La primera
de estas, con un largo arrastre, la tristeza tranquila es gemela a la melodía la
cual abre el sensacional movimiento lento de cuarteto dieciséis de
Beethoven, en F, Op. 135. El segundo tiene una mayor calidad de anhelo y
una sugerencia de sentimiento turbulento. Ellos son tejidos en un fluido de
textura polifónico-cordal la cual anuncia el sexteto de cuerdas de
Schoenberg, Verklaerte Nacht, escrito en 1899, tres años más tarde. En una
carta de 1896 a Anna von Mildenberg, Mahler escribió acerca de la Tercera
Sinfonía, “! Esta empieza con una Naturaleza inanimada y aumenta al amor
de Dios!” Y del retozo de Pan y sus colegas en el primer movimiento a la
sublimidad triunfal de las últimas páginas del último movimiento es
ciertamente un profundo viaje espiritual.

S. W. Bennett

Acerca de la Interpretación y la Grabación


Esta grabación fue hecha en la entrada del Templo Mormón en Salt Lake
City, Utah, celebrado por sus cualidades acústicas. Recientes técnicas de
grabación desarrolladas fueron empleadas para capturar la concepción de
Mahler de sonido tanto en su poderoso grandor y su maravillosa sensibilidad
a instrumentos de color. En adición al uso del sistema de supresión de ruido
Dolby, estas técnicas fueron con el propósito de capturar un ambiente
espacial de sonido en este extraordinario auditorio. Esta delineación espacial
y rango de música pueden ser escuchados cuando la grabación es
reproducida estereofónicamente. También puede ser reproducida
monofónicamente con esplendidos efectos. Una más lejana dimensión
espacial de sonido, trayendo a la vida todas las características acústicas del
propio auditorio, con un realismo extraordinario, puede ser escuchada en la
cinta Vanguardia “Sonido envolvente” liberada en esta grabación; una cinta
que requiere cuatro canales de repetición para un efecto completo.
Maurice Abravanel fue propuesto Director Musical de la Orquesta Sinfónica
de Utah después de una distinguida carrera como director en Berlín, Paris y
Australia, y el la Sinfonía Metropolitana de Utah, algunas veces asistida por
el espléndido coro de Salt Lake City, han levantado el estatus de los
destacados eventos musicales en todo es Este, y la orquesta también ha
sigo altamente condecorada en Nueva York y en tures Europeos. La sinfonía
de Utah grabada bajo el comando de Maurice Abravanel ha llenado un único
e histórico lugar en los anales de la grabación musical. El maestro Abravanel
es también Director de la Academia musical del Este en Santa Bárbara,
California. Entre otros entusiastas, él es acreditado con ser uno de los más
destacados intérpretes de Mahler en nuestro tiempo.
Christina Krooskos es una nativa de San Diego, California, quien estudia voz
en Milán, Italia con Zita Pellegrini, canto en concierto y opera en Italia y otros
países Europeos, y regreso a casa para ser recibida como una destacada
vocal. Entre sus notables presentaciones han sido los de la música de
Stravinsky bajo el comando de Robert Craft, en el Festival de Ojal bajo
comando de Pierre Boulez, en la “Misa Solemne” de Beethoven dirigida por
Maurice Abravanel, y el rol de Madre en “El Cónsul” en la Opera de San
Francisco, dirigida por el compositor, Gian Carlo Menotti.
Tercera Sinfonía
(Gustav Mahler)

Traducido por:
Juan Mateo Agudelo Villa
Julián Correa

Bibliografía:
(Escriba referencia aquí)
(Escriba referencia aquí)
(Escriba referencia aquí)
Facultad de Educación
Programa de Lenguas Modernas
A.E.P. Traducción II
Prof. Alexandra Suaza Restrepo
Diciembre de 2013

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