Professional Documents
Culture Documents
VIRREY LINIERS
ha quedado nada bajo el piso, por la construcción
indiscriminada de torres, o por las modificaciones
constructivas en general que colman gran parte de la
ciudad. Algunos pensarán en los famosos túneles, que
efectivamente existen, pero no constituyen ni siquiera
la mayor parte del potencial del subsuelo porteño.
hallazgos arqueológicos
Odlanyer Hernández de Lara y Daniel Schávelzon, editores
Patrimonio e
Instituto Histórico
de la Ciudad de Buenos Aires
ODLANYER HERNÁNDEZ DE LARA
DANIEL SCHÁVELZON
(EDITORES)
ISBN 978-987-45321-0-7
Diseño y diagramación:
Odlanyer Hernández de Lara
L
os arqueólogos de la Dirección General de Patrimonio e
Instituto Histórico trabajan desde hace años en el ámbito
de la Ciudad de Buenos Aires, lugar en el cual, a la in-
certidumbre propia de la exploración arqueológica, se suma la
dificultad del acceso al suelo en un ámbito urbano tan densa-
mente poblado. Esta particularidad, que puede parecer desalen-
tadora, ha sido tomada por estos profesionales como un desafío.
Hace cuatro años, con el traslado de nuestra sede a dos
edificios patrimoniales dentro del área de emplazamiento colo-
nial de la Ciudad, su compromiso se redobló con el proyecto de
una labor arqueológica cuidadosa y de largo plazo en el lugar en
que se desenvuelven cotidianamente las demás actividades de la
Dirección.
A sabiendas de que los resultados de cualquier investi-
gación son provisorios y sujetos a revisión, optaron por compar-
tir con el público el fruto de las primeras exploraciones en el
sitio conocido como Espacio del Virrey Liniers. A modo de
anticipo, volcaron en este libro información fresca, entregando
algunas de las piezas con las que se construye el rompecabezas
de nuestro patrimonio. Y lo que es aún mejor, contagian su
entusiasmo por una tarea que recién empieza, tarea que nos
comprometemos a profundizar, sistematizar y poner a disposi-
ción de todos.
Liliana Barela
5
PREFACIO
L
a arqueología, entendida como una ciencia social, tiene
el compromiso de comunicar a la sociedad los resultados
de las investigaciones que realiza sobre los sitios arque-
ológicos, no solamente porque en la mayoría de las ocasiones es
la misma sociedad la que financia los estudios que se realizan,
sino también porque el patrimonio arqueológico es de dominio
público, lo que implica que las actuaciones sobre él conlleven al
compromiso social de compartir lo que se conoce nuevo. Esta
difusión científica constituye una de las principales vías para
que todos conozcan la importancia del pasado y cómo este se
preserva a lo largo del tiempo, aún en lugares insospechados.
Ello contribuye además a que se preparen legislaciones más
efectivas, actualizadas y coherentes con las particularidades del
patrimonio de cada lugar. Pero para legislar, primero hay que
investigar, para poder conocer lo que se quiere preservar.
En la ciudad de Buenos Aires muchos creerán que no ha
quedado nada bajo el piso, por la construcción indiscriminada
de torres, o por las modificaciones constructivas en general que
colman gran parte de la ciudad. Algunos pensarán en los famo-
sos túneles, que efectivamente existen, pero no constituyen ni
siquiera la mayor parte del potencial del subsuelo porteño.
La historia de la ciudad se conserva, en alguna medida,
a través de la cultura material, o sea, en un sinnúmero de obje-
tos que conforman una parte del registro arqueológico. A través
de estos objetos, de sus relaciones contextuales y con la ayuda
de la información histórica documental (como planos, postales,
fotos y otras fuentes), los investigadores interpretan el pasado.
Estas historias, que en muchos casos han quedado en el olvido,
7
CASA DEL VIRREY LINIERS
8
CASA DEL VIRREY LINIERS
9
Casa del Virrey Liniers:
Arqueología e historia de un inmueble
porteño
L
as excavaciones arqueológicas en el inmueble conocido
como Casa del Virrey Liniers (Venezuela 469) han apor-
tado un importante conjunto de evidencias materiales
para ahondar en el conocimiento de la vida cotidiana de Buenos
Aires, en un contexto que se remonta hasta el siglo XVII.
11
CASA DEL VIRREY LINIERS
1
Expediente Venezuela 469. Documentos Comisión Nacional de Museos y
Lugares Históricos. 1942.
12
CASA DEL VIRREY LINIERS
13
CASA DEL VIRREY LINIERS
2
Expediente Venezuela 469. Documentos Comisión Nacional de Museos y
Lugares Históricos.
14
CASA DEL VIRREY LINIERS
15
CASA DEL VIRREY LINIERS
El contexto arqueológico
16
39 38 31
23
43
22
21
13 9
6
17
52 7 44
47
5 20
CASA DEL VIRREY LINIERS
19
La puerta de la casa de Liniers
Francisco Girelli
L
a puerta de entrada es una de las partes de la casa de
indudable originalidad que pertenecen al periodo colo-
nial y que se ha conservado casi sin alteraciones durante
sus más de 200 años. Se trata además de unas de las pocas puer-
tas de ese período que sobrevivieron en la ciudad.
La arquitectura civil de Buenos Aires durante el siglo
XVIII y principios del XIX se caracterizaba por sus fachadas
austeras y de composición muy simple, cuyos frentes blancos y
apaisados solo se veían interrumpidos por modestas pilastras.
Lo distintivo y encantador lo aportaban sus rejas y puertas. Es-
tas puertas aunque no variaban mucho entre sí, presentaban una
imagen distinta entre el interior y exterior. Hacia afuera destaca
la combinación de tableros salientes de distintas formas, mien-
tras que hacia adentro lo hacen los rebuscados herrajes de hierro
forjado, tan propios de la tradición española.
Las puertas coloniales de Buenos Aires y otros lugares
del territorio argentino, noroeste y Córdoba principalmente,
fueron de gran interés en los relevamientos realizados en la
década de 1940 por la Dirección Nacional de Arquitectura (ex
MOP) y la Comisión Nacional de Monumentos. Vicente Nadal
Mora quien trabajaba como dibujante para la Sección Monu-
mentos Históricos fue el encargado de realizar muchos de estos
relevamientos y publicarlos luego, como es el caso de su trabajo
titulado “Puertas de Buenos Aires Colonial” (Nadal Mora,
1946b)1.
1
Del mismo autor y sobre las puertas coloniales existen otros trabajos, ver:
Nadal Mora, 1943; Nadal Mora, 1946a.
21
CASA DEL VIRREY LINIERS
22
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
La puerta hoy
25
CASA DEL VIRREY LINIERS
Bibliografía
26
Muros y más muros:
la complejidad arquitectónica
27
CASA DEL VIRREY LINIERS
28
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
29
CASA DEL VIRREY LINIERS
30
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
31
El hallazgo
de una higa de piedra negra
Daniel Schávelzon
L
a arqueología no encuentra El David ni la Gioconda. Es
obvio. Pero en estos días y gracias al buen ojo de Odly
se encontró una pequeña, mínima, casi imperceptible
“higa”. Algo chiquito, negro y sucio, pero que nos significa la
apertura a un mundo olvidado, escondido por el peso de la gran
historia nacional. Las higas eran -y siguen siendo- pequeñas
manitos de piedra dura y brillante con el dedo pulgar entre el
segundo y el tercero.
33
CASA DEL VIRREY LINIERS
34
Un plato de mayólica portuguesa
Flavia Zorzi
U
na vez más, los trabajos arqueológicos en el sitio Casa
de Liniers nos llevan a comunicar un interesante
hallazgo. En esta ocasión, se trata de un plato bastante
completo de mayólica datado entre 1600 y 1650.
La mayólica es un tipo de cerámica con esmalte a base
de estaño que comenzó a producirse en Europa a partir de la
ocupación morisca del territorio español. Su utilización como
vajilla de mesa tuvo un período de auge entre el siglo XVI y la
segunda mitad del siglo XVIII, cuando comenzó a ser reempla-
zada por la loza industrial.
35
CASA DEL VIRREY LINIERS
36
Conservación y restauración de un
plato de mayólica Ichtuknee azul
sobre blanco (1600-1650)
Patricia Frazzi
C
ada objeto o conjunto de fragmentos hallados en un con-
texto arqueológico es un caso único para la conservación
y restauración.
Las particularidades de cada contexto, las marcas de
uso y los factores postepositacionales que entran en contacto
con los artefactos les dan características específicas. En lo refe-
rente al sedimento de esta excavación, se realizaron pruebas
para comprobar la presencia de cloruros y para medir el pH,
dando un resultado negativo en el primer caso y 6,5, es decir
casi neutro en el segundo, teniendo en cuenta que 7 es neutro,
dentro de la escala que va del 1(ácido) a 14 (alcalino).
En este caso, los fragmentos de esto plato fueron armados
luego de haber sido limpiados y secados para su identificación.
La limpieza consistió en un lavado con agua corriente
con cepillos de pelos suaves para poder retirar el sedimento que
estaba muy adherido, especialmente en los sustratos más poro-
sos. El secado se realizó sobre rejillas plásticas y en un ambien-
te interno para evitar la evaporación brusca del agua absorbida.
Luego de separar todos los fragmentos de mayólica de
la excavación se comenzaron a buscar coincidencias para un
posible remontaje. La forma, el diseño y el color fueron factores
determinantes para juntar todas las partes de este objeto. La
adhesión se comenzó luego de agotar todas las posibilidades
entre los fragmentos encontrados en un mismo sector de la ex-
cavación.
37
CASA DEL VIRREY LINIERS
38
CASA DEL VIRREY LINIERS
39
CASA DEL VIRREY LINIERS
40
Una ficha de juego
fabricada en un plato de mayólica
L
os juegos acompañaron desde antaño al ser humano y
con ellos llegaron también los juguetes, que han sido, en
muchos casos, los que permiten a los arqueólogos inferir
la existencia de determinador juegos, a veces documentados
históricamente y otras veces no tanto.
41
CASA DEL VIRREY LINIERS
42
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
gallo”, que no eran más que unos objetos utilizados para poder
separar (y no se pegaran) las vasijas durante su cocción para el
esmaltado.
43
Una botija de aceite de Portugal
Daniel Schávelzon
D
urante las excavaciones se ha hecho un pequeño pero
significativo hallazgo entre los cientos de fragmentos
cerámicos. Ya hemos visto que el conjunto es de los
siglos XVII y XVIII, con mayor presencia de objetos de finales
del XVII aunque gran parte de las construcciones son del XVIII
tardío. Pero en el estado actual del trabajo es aún prematuro
asegurar nada, de ahí que cuando hay objetos que tienen una
fecha de manufactura precisa es de gran utilidad para estar se-
guros de lo que estamos diciendo.
45
CASA DEL VIRREY LINIERS
Carta cronológica de
los perfiles de los picos
mostrando la fecha
hacia 1625 según G.
Averi 1997
46
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
47
Bocas de botijas
Ricardo Orsini
L
as botijas son un tipo de contenedor de material cerámi-
co de gran provecho como utilitario. Eran característicos
por su volumen en un contexto comercial desde los pri-
meros años de la colonización del nuevo mundo. Su cuerpo es
de forma globular y algo cónico, de base curva, y boca estrecha
y un gran labio que reemplazaba la ausencia de asas y su volu-
men se ajusta al tamaño de la mano para su fácil Asidero.
(Sánchez, 1996)
Su utilidad más frecuente estuvo destinada al transporte
marítimo, aunque luego cobra importancia en asociación a acti-
vidades fuera del mar ya que el alto costo de producción de
estos contenedores determinó que muchos “se volvieran a lle-
nar”, o bien que los fragmentos se emplearan en la construc-
ción de bóvedas en iglesias para lograr una mejor acústica o
para preparar el contrapiso en viviendas particulares y en edifi-
cios civiles como aislante de la humedad” (Sánchez, 1996).
Ejemplar N° 2 Ejemplares N° 3 y 4
49
CASA DEL VIRREY LINIERS
Ejemplar N° 2
50
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
51
CASA DEL VIRREY LINIERS
Ejemplares N° 3 y 4
52
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
53
CASA DEL VIRREY LINIERS
Bibliografía
54
Un tortero de hilar de cerámica
rústica
Daniel Schávelzon
E
sta semana tuvimos un nuevo hallazgo entre todo lo en-
contrado en la excavación: un tortero de hilar. Puede
parecer nimio, modesto, hasta insignificante un tortero
roto hecho de la cerámica más burda que había, un fragmento
de vasija rota. Pero por eso es importante: no sólo -creo- es la
primera vez que se encuentra uno, pese a que es tan común en
los sitios rurales donde se hilaba lana diariamente -lo que nunca
imaginamos que se hacía en la ciudad-, en la mejor tradición
indígena. Si no también porque en el siglo XVIII fue perdiéndo-
se esa manufactura al irse modernizando los sistemas de hilar -
valga a rueca de madera-, o luego comprando la lana o hilos en
carretes importados. Lógicamente en las comunidades margina-
les del país aun se sigue hilando, en nuestro noroeste es común
ver mujeres haciéndolo mientras caminan o llevan a pastar a las
llamas.
Tortero colonial de hilar hecho
de hueso encontrado en Ca-
yastá (siglos XVI-XVII)
El tortero o volante o
fusaiola, era una pieza redonda
que, con un agujero en el centro
por donde pasaba un delgado
palo de madera, giraba constan-
temente transformando la lana
en un hilado que podía usarse
para tejer. El tamaño del tortero
55
CASA DEL VIRREY LINIERS
56
Objetos recortados
de tinajas coloniales
Daniel Schávelzon
E
n todas las excavaciones de Buenos Aires que se han
hecho en sitios que contienen objetos anteriores a cerca
de 1850, es habitual encontrar unos objetos redondos
hechos con fragmentos de vasijas o platos rotos. Tienen gene-
ralmente entre tres y siete centímetros y los bordes ligeramente
trabajados para darles su forma. Se usaban con tres funciones:
fichas de chaquete las menores, tapas de tinajas las mayores y
torteros de hilar las que tienen un agujero central como una que
mostramos en una nota anterior. Las dos encontradas en la Casa
de Liniers son una proveniente de una tinaja colonial y la otra
de una teja de techo.
57
CASA DEL VIRREY LINIERS
58
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
59
Grupo de tejas especiales
Daniel Schávelzon
D
urante las excavaciones hemos encontrado, entre cerá-
micas y objetos diversos que mantienen las ideas cen-
trales de que se trata de un contexto doméstico de los
siglos XVII tardío y XVIII, cinco fragmentos de tejas que resul-
taron muy peculiares, o al menos no recordamos haber visto
nada igual en Buenos Aires. Y por cierto que tejas se han estu-
diado varias decenas de miles, siendo todas del tipo español
tradicional, perfectamente homogéneas y reconocibles, hasta
que aparecen las que son diferentes. Recordemos que las tejas
francesas, planas e industriales, son típicas de la segunda mitad
del siglo XIX. En esta misma excavación hemos encontrado
varios centenares de fragmentos, pero estos dos son diferentes.
Una de ellas parecería ser una teja “de cumbrera”, es
decir la que va en la parte superior del techo dividiendo las dos
aguas, es decir la colocada en línea en la parte más alta. De allí
su peculiar forma de paredes curvas pero hacia arriba, no hacia
abajo como toda teja. No está demás aclarar que en una teja, por
más fragmentada que esté, es muy sencillo saber cuál es el lado
de arriba y cuál el de abajo: como se hicieron en moldes de
madera -no son hechas en los muslos como es tradición soste-
ner, ya que el nombre viene por la forma y no por tener miles de
esclavos quietos por semanas con las piernas levantadas mien-
tras se seca la cerámica-, lo de abajo tiene el desgaste de la ma-
dera, es rugoso, con arena que sobresale y líneas curvas del
agua escurrida (lo llamamos piel de vieja, aunque suene feo).
Arriba se las terminaba con una maderita que alisaba formando
planos angostos y largos y los bordes se recortaban, por lo que
queda lisa.
61
CASA DEL VIRREY LINIERS
62
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Foto 2. Teja peculiar con dos paredes que se curvan hacia fue-
ra (en la foto se la ve invertida)
63
Acerca de un ladrillo vitrificado
Daniel Schávelzon
D
esde que se iniciaron las excavaciones en Buenos Aires
se han venido encontrando tejas y ladrillos que presen-
taban rasgos de extrema exposición al fuego, producto
de la manufactura manual en hornos de baja tecnología. Ya
Hernandarias era “maestro texero”. Este proceso produce la
vitrificación de la cerámica al llegar a temperaturas mayores de
las necesarias para un simple ladrillo, por lo que toma ese as-
pecto vidriado color gris o sutilmente verde muy oscuro.
65
CASA DEL VIRREY LINIERS
66
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
67
Objetos recortados rectangulares de
tinajas coloniales
Daniel Schávelzon
E
n una nota anterior habíamos mostrado como curiosidad
la presencia en la excavación de algún objeto recortado
de vasijas o platos más antiguos, para ser usados en algo
diferente al original. Eso parecería ser bastante común en el
mundo colonial y cuando no había tantos elementos y herra-
mientas como en el mundo moderno: uno se arreglaba con lo
que podía.
69
CASA DEL VIRREY LINIERS
70
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
72
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
1
Florentino y Carlos Ameghino, Reseñas de la Patagonia: andanzas, penu-
rias y descubrimientos de dos pioneros de la ciencia, Ediciones Continente,
Buenos Aires, 2006, págs. 39-40.
73
CASA DEL VIRREY LINIERS
74
La cerámica indígena
en la Casa del Virrey Liniers
Mariana Boveda
75
CASA DEL VIRREY LINIERS
76
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
77
CASA DEL VIRREY LINIERS
Bibliografía
78
Sobre las cuentas de vidrio y de
cómo se encontraron
U
na de las características de la arqueología que la mayor-
ía de las personas suele tener muy presente es la minu-
ciosidad y cuidado con el que se trabaja durante la ex-
cavación, cucharín y pinceles mediante. Aunque esta aprecia-
ción es cierta, en algunas ocasiones también pueden usarse otras
técnicas, que dependen del contexto en estudio y de las pregun-
tas de investigación, en algunos casos orientadas hacia la recu-
peración de materiales muy pequeños. Lo cierto es que estas
técnicas nos permiten hallar artefactos minúsculos que suelen
pasar desapercibidos entre el sedimento, durante la excavación.
79
CASA DEL VIRREY LINIERS
80
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
Lo que queda para ser analizado con lupa, donde han apareci-
do la mayoría de las cuentas y muchas otras evidencias de di-
versos materiales
81
Rompiendo vidrio
Daniel Schávelzon
L
a excavación dentro (o debajo, deberíamos decir) de la
que se conoce como Casa del Virrey Liniers ha mostrado
restos de los siglos XVIII e incluso del escurridizo XVII.
Esto ha sido muy interesante por varios motivos algunos obvios
en una ciudad tan destruida como Buenos Aires. Pero ha resul-
tado un interesante ejercicio arqueológico el fechar el lugar a
través de los materiales y no por técnicas físico-químicas, como
el Carbono 14, porque consideramos que para estos fechamien-
tos es más exacto el ojo y la experiencia que la máquina.
Los vidrios, o fragmentos de objetos hechos de vidrio,
son un elemento que ayuda en mucho ya que marcan con preci-
sión épocas, de fabricación al menos ya que su descarte pudo
ser muy posterior. Pero al menos nos da fechas que, relaciona-
das con su ubicación estratigráfica y los demás materiales, ayu-
dan y mucho.
Lo que hemos en-
contrado es:
Fragmentos de copas
y vidrios del siglo
XVII, los de la hilera
de la derecha son de
la segunda mitad del
siglo XVIII
83
CASA DEL VIRREL LINIERS
Base del siglo XVIII comparada con una del XIX, nótese la
marca central del soplado (Museo de Alta Gracia, Córdoba)
84
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
85
CASA DEL VIRREL LINIERS
te, azul claro. En este caso todas son del típico color llamado
“negro” pese a que es realmente un verde muy oscuro producto
de las impurezas y mala calidad de la pasta del vidrio; por lo
general son siempre del fin del XVIII. Desaparecen cuando se
industrializa el vidrio a gran escala y son reemplazadas por unas
similares pero menores, las llamadas “de ginebra holandesa”,
que son de la mitad de tamaño y con otro tipo de pico, ya para
corcho. Son el 53,4 % de los vidrios hasta ahora contabilizados.
86
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
87
CASA DEL VIRREL LINIERS
Espejos
88
Un espejo de azogue
L
a excavación de la que se conoce como Casa del Virrey
Liniers ha mostrado gran cantidad de objetos de los si-
glos XVIII e incluso del escurridizo XVII. Uno de ellos
llamó la atención pues podría ser parte de un antiguo espejo.
Con la colaboración del Departamento de Fluorescencia
de Rayos X de la Comisión Nacional de Energía Atómica (filial
Constituyentes) a cargo de la Dra. Graciela Custo, fue sometido
a un análisis de FRX. El resultado que mostramos en el gráfico
mas abajo, es el siguiente:
El gráfico muestra un pico alto de estaño (Sn) y luego
presencias de otros elementos en menor proporción. Entre ellas
destacamos la presencia de mercurio (Hg) que es un elemento
que combinado con el estaño determinaba el espejado en el
vidrio. La presencia de los demás elementos (hierro, zinc, hie-
rro, titanio) se debe a impurezas que pueden estar presentes en
el vidrio o más bien en el estaño o en el mercurio. Esto nos
remite a que se trataba de un espejo de azogue, es decir de mer-
curio.
La fabricación de espejos de azogue se realizó desde
hace mas de dos mil años. Se lograba mediante la amalgama del
mercurio con estaño. Recién en 1835-36 el químico alemán
Liebig, espejó vidrios mediante el uso de nitrato de plata con
cloruro estañoso, esto da una fina película de plata sobre el vi-
drio, produciendo un espejo de alta calidad. A partir de esa fe-
cha se perfeccionaron y se fabricaron espejos plateados. Estos
tienen una doble ventaja sobre los de mercurio: son de mejor
calidad -en particular para el uso en telescopios- y se abandonó
el mercurio cuyo manejo afecta seriamente la salud. Esto con-
firmó el avance de la Nota XXII de esta serie.
89
CASA DEL VIRREY LINIERS
90
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
91
Un cascabel de cobre y una tijera de
bronce
Daniel Schávelzon
E
n el mismo contexto de los siglos XVII tardío y XVIII
temprano (1650-1750) que estamos excavando y que
parece ser homogéneo bajo todo el patio de la casa,
además de lo ya visto se hallaron esta semana estos dos objetos
peculiares, que ahora al limpiarlos y restaurarlos los en-
tendemos bien: una tijera despabiladora y un cascabel.
93
CASA DEL VIRREY LINIERS
94
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
95
Un nuevo cascabel de cobre
Daniel Schávelzon
E
n una nota anterior mostramos el hallazgo de un pequeño
cascabel de cobre pero que por estar muy destruido era
imposible fecharlo con precisión. Al principio ni siquiera
podíamos entender realmente su forma y función. Pero es ob-
viamente colonial y por la soldadura superior y la unión de las
dos mitades globulares soldadas, casi sin marca, se lo ubica en
una tipología especial aunque es imposible dar su fecha exacta
anterior a 1800.
97
CASA DEL VIRREY LINIERS
98
Registro documental de las acciones
de conservación y restauración en el
caso del Potosí de plata
Patricia Frazzi
C
uando se restaura un objeto es necesario realizar una
ficha técnica con la descripción de los procedimientos
realizados y de los materiales utilizados. Esta ficha tam-
bién incluye el registro fotográfico del antes y después de las
intervenciones y las recomendaciones de conservación preven-
tiva para evitar posibles deterioros por problemas medioam-
bientales, de guarda o de manipulación incorrecta.
Esta documentación debe acompañar al objeto dado que
lo que se le ha hecho forma parte de su historia. Se realiza para
que futuros restauradores puedan saber cómo se trató y quizás,
mejorar su condición con nuevas técnicas.
Potosí de Plata
99
CASA DEL VIRREY LINIERS
Potosí de Plata
100
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
101
Un dedal de cobre
Daniel Schávelzon
U
n pequeño dedal de cobre fue encontrado en estos días
durante las excavaciones a arqueológicas de la antigua
Casa de Liniers. Es cierto que es algo mínimo, quizás
para alguien podría ser incluso poco importante, pero creemos
que es significativo en cuanto a que es un excelente ejemplo de
la vida doméstica en una casa porteña. Y más aun el que se haya
conservado hasta la actualidad, siendo sus paredes menores a un
milímetro y de un metal altamente deleznable con la humedad
del suelo porteño. No es el primero que se encuentra y su estado
es realmente malo, pero las restauradoras han hecho un notable
trabajo para limpiarlo y preservarlo.
103
CASA DEL VIRREY LINIERS
Tres dedales del siglo XVIII o inicios del XIX hallados en De-
fensa 755, del centro es muy semejante al superior
104
Un remache o arreglo de una olla de
cobre
Daniel Schávelzon
L
a vieja historia que nos contaron los historiadores revi-
sionistas de que los ingleses nos impusieron la “pavita”
para tomar mate, y la olla de hojalata para cocinar, en
lugar de las chocolateras de cobre repujado hechas por nuestros
artesanos norteños, ha sido repetida desde el colegio primario,
sea o no verdad. Lo cierto es que para calentar el agua se usó
hasta inicios del siglo XIX un recipiente de cobre repujado con
manija generalmente de hierro. Estas alcanzan a verse en los
viejos grabados de los gauchos mateando. Pero las ollas de co-
bre se siguieron usando hasta el siglo XX y haciéndose de la
misma forma y en muchas casas aun está “la de la abuela”. Lo
único que cambió fue el sistema de remaches para agarrar la
manija que también se siguió haciendo con hierro forjado por
mucho tiempo más.
El problema que tenían era, como cualquier otra cosa
que se exponía al fuego con agua dentro, que se agujereaba.
Algo casi obvio de toda obviedad, las cosas se gastan, golpean o
deterioran. Y en esos casos hay que arreglarlas, porque no exist-
ía la Sociedad de Consumo para descartar y comprar otra. El
problema que tenían estas cosas es que si se iban a seguir po-
niendo al fuego el arreglo no era cualquier cosa: debía resistir
tanto o más que el material original, debía ser maleable para
adaptarlo y tapar bien, y poderlo hacer la mayoría de las veces
de forma casera. Y muchas veces con el uso el remache o arre-
glo se salía porque se dilataba de forma diferente al objeto ori-
ginal y ter-minaban cayéndose. El mundo colonial no era el del
siglo XIX, y menos el del XX.
105
CASA DEL VIRREY LINIERS
106
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
107
CASA DEL VIRREY LINIERS
108
¿Armas de fuego
en la Casa de Liniers?: la presencia
de perdigones de plomo
L
a excavación arqueológica en el inmueble de Venezuela
469, más conocido como la Casa del Virrey Liniers,
sigue deparando minúsculas sorpresas, aunque recorde-
mos que estamos trabajando debajo de sus pisos, en un contexto
anterior a la familia Sarratea propietaria de la casa. Muchas de
estas sorpresas han ido apareciendo en la esquina noreste, en-
marcada por los restos de dos muros de ladrillos -aunque inclu-
so la concentración de evidencias continúa por debajo de uno de
los muros-, donde se ha detectado una importante acumulación
de artefactos. Por ello todo el sedimento excavado ha sido cui-
dadosamente lavado, separando la tierra de lo demás, lo que ha
permitido el hallazgo de cuentas de vidrio, escamas y vértebras
de pescados, entre otras cosas casi imperceptibles durante el
proceso de excavación.
Entre los pequeños artefactos detectados fuimos encon-
trando unas bolitas de metal que apenas se distinguían de la
tierra y las rocas, que resultaron ser perdigones fabricados en
plomo. Estos perdigones, hechos a partir de moldes, parecen
tener una cronología de mediados del siglo XVIII aunque podr-
ían ser más antiguos.
Es interesante anotar que hacia mediados de esa centu-
ria, las balas y los perdigones se fabricaban de dos formas dis-
tintas: en moldes o vertiendo gotas de plomo fundido en un
barril de agua. Estas dos maneras dependían del tamaño que se
quería lograr, utilizando el molde para piezas más grandes y el
109
CASA DEL VIRREY LINIERS
vertido en agua para las más pequeñas, como son los perdigo-
nes. No obstante, en el caso que nos ocupa, a pesar del diminuto
tamaño de los ejemplares, que oscilan entre los tres y cinco
milímetros, todos fueron elaborados en molde.
111
CASA DEL VIRREY LINIERS
112
¿Un mango de sello?
Daniel Schávelzon
S
iguiendo con los hallazgos insólitos de esta excavación,
se encontró en uno de los niveles más profundos, en un
contexto que nos continúa demostrando ser de fines del
siglo XVII a inicios del XVIII, un mango de 10 cm de largo
hecho en cobre. Tiene forma de pera, varias molduras decorati-
vas, es hueco por dentro y tiene un agujero en la parte superior.
Es posible que fuera de madera en su interior pero nada ha que-
dado para demostrarlo. Seguramente el agujero, necesario para
trabajar el metal, haya quedado cerrado por un círculo de tam-
bién de madera u otro ornamento ya perdido. En la parte infe-
rior posee un apéndice roscado. Llama la atención esa rosca por
la forma, de paso ancho y hendiduras oblicuas hacia un lado,
posiblemente producto de manufactura de torno. No hay indi-
cios de la parte inferior, es decir del sello propiamente dicho.
113
CASA DEL VIRREY LINIERS
114
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
115
Dos tachas de muebles de cuero
Daniel Schávelzon
Restauraciones de Patricia Frazzi
D
urante la excavación reciente de los cimientos bajo la
Casa del Virrey Liniers se encontraron dos objetos
pocos usuales en la arqueología: dos tachas, una de
hierro y la otra de bronce. La primera por su obviedad no dejaba
dudas de su función ya que salvo una rotura en la parte circular
estaba entera, como si no se hubiera usado nunca. La otra era un
pequeño objeto de bronce cuya identificación sí fue más
compleja. Se trata en este caso de un pieza hecha por fundición,
en bronce de mala calidad, de forma rectangular y diamantina,
con dos campos superpuestos. Tras una larga restauración pudo
verse la parte posterior, hueca pero con los restros de lo que
debió ser un delgado clavo de hierro retorcido. Posiblemente
fue mal clavada, se dobló el clavo y fue descartada, pero esto es
especulación.
117
CASA DEL VIRREY LINIERS
118
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
119
Dos cuchillos con mango de hueso
decorado
D
urante el proceso de estudio del material que se halló en
la excavación arqueológica de la llamada Casa del Vi-
rrey Liniers se encontraron los restos de dos mangos de
cuchillos hechos de hueso. Si bien sabemos por los documentos
de aduana que llegaban en gran cantidad especialmente en el
siglo XIX, es raro encontrar más antiguos y en general de cual-
quier época ya que el metal tiende a oxidarse rápidamente en el
subsuelo de la ciudad. Y los mangos se desprenden y por lo
delgado de sus caras se desintegran o son irreconocibles.
Mientras los especialistas en conservación y restaura-
ción limpiaban el material proveniente del estrato más profundo
de la cuadrícula K4, una pieza ósea les llamó la atención. Al
observarla coincidimos en que se trataba del mango de un cu-
chillo. La pieza presenta un par de chapas de hueso adosadas a
la hoja metálica que se encuentra fracturada. El peso de la lámi-
na de metal entre las dos mitades del hueso fue uno de los indi-
cadores que llamó la atención. Pero además, las chapas de hue-
so se hallan decoradas con círculos tallados con un punto cen-
tral. Pero nos deparaba una sorpresa más en la cuadrícula K4:
otro fragmento muy corroído de metal cuyo óxido quedó ad-
herido a otros objetos, pero que al mirarlo en detalle se observa
que se asemeja al mango antes hallado, es decir que serían dos
mangos similares. Esta vez la baja conservación del metal casi
ha destruido el objeto por estar en una humedad muy elevada.
La observación detallada de la pieza de perfil permitió distin-
guir las chapas de hueso adosadas a una hoja metálica. Que se
trata de un cuchillo y no una navaja lo demuestra que es una
121
CASA DEL VIRREY LINIERS
122
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
123
CASA DEL VIRREY LINIERS
124
Un peculiar instrumento óseo
L
a excavación denominada como Casa del Virrey Liniers
ha mostrado gran cantidad de restos óseos del siglo
XVIII e incluso del XVII. Ellos son en su mayoría pro-
ducto del descarte de comidas de esa época. No nos referiremos
a ellos en esta nota si no a uno en particular que, luego del des-
carte, fue utilizado para confeccionar un extraño instrumento
(imágenes 1, 2 y 3).
125
CASA DEL VIRREY LINIERS
126
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
127
Intrusos antiguos y modernos
(valvas de moluscos)
E
ntre los múltiples hallazgos ocurridos en la excavación
realizada en la casa que habitualmente se denomina co-
mo del Virrey Liniers, se encontraron valvas de molus-
cos, once de ellas se han identificado como pertenecientes al
género Glycimeris sp. Estas valvas se encuentran fosilizadas, en
estado de disolución producida por encontrarse en un medio
ácido (pH bajo) y corresponden a la fauna entrerriense producto
de la transgresión marina acontecida a partir del Mioceno
medio. La ingresión de este mar se produjo por el Río de la
Plata y la cuenca del Salado (provincia de Buenos Aires). Abar-
caba casi la totalidad de la llanura chaco-pampena exten-
diéndose hasta el sur de Brasil, Bolivia y Paraguay. Hacia el sur
abarcó la península de Valdés, lugar donde esta fauna fósil está
muy bien representada.
Glycimeris sp.
Valvas de un ejemplar actual de este género, muy
representativo de la fauna malacológica en las playas de la
costa atlántica bonaerense
129
CASA DEL VIRREY LINIERS
Glycimeris sp
Valvas fósiles halladas en las excavaciones de la casa del
Virrey Liniers
130
Valvas de moluscos y la calera de los
franciscanos
F
ue sorprendente haber encontrado en la excavación reali-
zada en la Casa del Virrey Liniers más de una decena de
conchillas de bivalvos. Estos, si bien el sitio es un con-
texto que va del siglo XVII al XVIII, fueron asignadas al perío-
do Mioceno medio a tardío. Sin embargo, no fueron los únicos
restos malacológicos que pudieron reconocerse: se observaron
también ocho valvas del pelecípodo Erodona mactroides y una
valva de un ejemplar juvenil determinado por el doctor Guido
Pastorino (Museo Argentino de Ciencias Naturales “Bernardino
Rivadavia”) como Corbula sp. La primera especie es estuarina
(que puede soportar la salinidad del mar y también se adapta al
agua dulce) mientras que Corbula sp. tiene hábitos marinos.
131
CASA DEL VIRREY LINIERS
132
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
133
CASA DEL VIRREY LINIERS
Bibliografía
134
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
135
Una roca ígnea en la excavación de
la Casa del Virrey Liniers
U
na temática escasamente abordada en la arqueología de
la ciudad de Buenos Aires es la referente al estudio del
material lítico. En la arqueología histórica porteña es
frecuente hacer hincapié en los artefactos de cerámica, vidrio o
incluso los metales, pero las rocas suelen ocupar un lugar me-
nos privilegiado, tal vez por su escasa presencia en los contex-
tos excavados1. A ello se suma la ausencia de la “piedra” como
materia prima en las cercanías de la urbe, lo que implicó que
otros recursos fueran más utilizados para las construcciones,
aunque poco a poco se comenzó a traer desde diversos lugares.
Al parecer, las rocas provenientes de Europa, como lastre de las
embarcaciones, fueron las primeras utilizadas. Luego comenzar-
ían a explotarse las canteras de la Isla Martín García. Pero tam-
bién llegaron de Uruguay y hacia la segunda mitad del siglo
XIX se sumó la zona de Tandil.
En el caso de los trabajos arqueológicos llevados a cabo
en la Casa del Virrey Liniers, una de las piezas encontradas de
este material fue un bloque de grandes dimensiones que alcanza
un peso de 48 kilogramos. La roca fue hallada en la cuadrícula
F-1, en un contexto de relleno que parece haber sido producto
de alguna modificación del subsuelo, ya que se pudo observar
1
Recientemente se exploró esta temática en un texto dedicado en exclusivo a
ello, de la autoría de Daniel Schávelzon (2013): Lítica histórica. La piedra en
Buenos Aires en los siglos XVI al XX, usos y tecnologías, Buenos Aires:
Aspha Ediciones.
137
CASA DEL VIRREY LINIERS
138
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
139
CASA DEL VIRREY LINIERS
2
Una de las cuestiones que dificultan la identificación de las canteras de
proveniencia de estas rocas es que todas estas áreas pertenecen a una región
geológica mayor que se conoce como cratón del Río de la Plata, que incluye
incluso a Uruguay.
140
HALLAZGOS ARQUEOLÓGICOS
141
CASA DEL VIRREY LINIERS
142
¿Qué hacer y a quién llamar?
L
os objetos arqueológicos y los sitios del pasado son parte
del legado cultural de toda la sociedad. Es por eso que
están protegidos por la Ley y existe en la ciudad de Bue-
nos Aires una oficina de Registro Arqueológico y Paleontológi-
co que ofrece colaboración para cumplir con los requisitos de la
legislación a empresas, particulares e instituciones.
Cualquier duda, denuncia por destrucción o inquietud
relativa al tema se ruega comunicarse con las siguientes institu-
ciones:
143
ÍNDICE
PRESENTACIÓN………………………………………………….. 5
Liliana Barela
PREFACIO……………………………………………………….. 7
Odlanyer Hernández de Lara
NOTAS
Rompiendo vidrio………………………………………………. 83
Daniel Schávelzon
Un espejo de azogue…………………….................................... 89
Mario Silveira y Horacio Padula
Patrimonio e
Instituto Histórico
de la Ciudad de Buenos Aires