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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ


ESTUDIOS GENERALES LETRAS

TRABAJO INDIVIDUAL

Título: La legalización de la marihuana y sus perjuicios en la juventud


peruana.

Nombre: Rodrigo Alonso Zúñiga Rios

Tipo de evaluación: Ensayo Final


Curso: Argumentación
Horario: 0727
Comisión: 727A
Profesor: Flor Mallqui Bravo
Jefe de Práctica: Erika Yessenia Aquino Ordinola

SEMESTRE 2015-2
Tema delimitado de su La legalización de la marihuana en el Perú.
ensayo
Postura de su ensayo La legalización de la marihuana en el Perú perjudicaría especialmente a los más
jóvenes.
Esbozo del esquema del ensayo
Razón
La legalización de la marihuana se ha mostrado inefectiva en controlar su consumo y comercialización.
Argumento 1

• En Uruguay, desde su legalización en 2014, su consumo ha ido aumentando.

• Tras la legalización de la marihuana en Holanda en 1976, aumentó su consumo entre los


menores de 18 y su venta ilegal.

Razón
La marihuana tiene graves efectos a corto y largo plazo en los consumidores más jóvenes, quienes se
encuentran más propensos a su consumo.
Argumento 2

• Los jóvenes de 18 a 24 años son los mayores consumidores de marihuana en el Perú, y los
menores de 12 a 18 son los terceros mayores consumidores.

• La salud de los jóvenes se ve seriamente afectada, tanto física, como mental y socialmente.

Razón
La legalización de la marihuana no podría acabar con el tráfico de esta droga en el Perú.
Argumento 3

• El Estado es incapaz de combatir la informalidad del mercado.

• Los modelos bajo los cuales se podría legalizar la marihuana no funcionarían en el Perú.
El cannabis, conocido comúnmente como marihuana, es una droga psicoactiva y adictiva
que se ubica en el primer lugar en cuanto al consumo de drogas ilegales. Su producción
y comercio son ilegales en la mayoría de países del mundo, que reconocen el peligro de
esta droga. Sin embargo, en los últimos años, ha ido creciendo una corriente que busca la
legalización de la marihuana con fines recreativos. El debate acerca de su legalización ha
sido polémico también en el Perú, en especial desde que se legalizara el uso medicinal de
esta sustancia. Además, se está esparciendo una errónea idea de que la marihuana es
inocua, cuando diversos estudios científicos y sociales concluyen claramente que esto no
es así. Los jóvenes, muchas veces menores de edad, son los más propensos en consumir
esta droga, lo que representa un gran peligro para la sociedad peruana.

Por ello, el presente texto sostiene que la legalización de las drogas en el Perú tendría un
gran efecto negativo en los jóvenes, ya que aumentaría el consumo entre ellos. Del mismo
modo, legalizar la marihuana en el Perú sería inútil para desaparecer el comercio ilegal
de esta, por lo que estaría fallando en responder a su principal motivación. Para sostener
esta postura, se expondrá casos de otros países que han decidido legalizar la producción,
el comercio y el consumo de la marihuana, y como es que esta medida no ha ayudado a
solucionar los problemas. Asimismo, se presentarán los efectos adversos que tiene esta
droga en la salud física, mental y social de los consumidores más jóvenes. Por último, se
presentará los problemas que presentaría al Estado la legalización de esta sustancia y
cómo afectaría a la población.

Si bien los grupos a favor de la legalización de la marihuana plantean esta medida como
alternativa a las políticas prohibicionistas debido a su ineficacia, los casos de países donde
se ha legalizado esta droga han demostrado que esta política es también poco eficaz en
controlarla.

En Holanda, se aprobó la Ley del Opio en 1976. Con esta, se hacía una diferencia entre
las drogas duras y las drogas blandas. Por esa época, Holanda enfrentaba un grave
problema con las drogas duras, por lo que se decide enfocar todos los recursos necesarios
a combatirlas, flexibilizándose en cuanto al uso de drogas blandas como la marihuana y
el hachís. Esto no significaba que la marihuana se volviese de libre adquisición. La
marihuana aún se encontraba bajo ciertas regulaciones, pero que, en general eran
ignoradas por las autoridades. Es así que se empezó a realizar su comercialización en
coffee shops, con un máximo de 5 g por persona. La facilidad en el acceso llevó a un
esperado aumento de la demanda de marihuana. Los jóvenes de ese entonces observan
como los mayores adquirían y consumían dicha droga, y, al no poder acceder a ella
legalmente, buscaron otros modos de hacerse con ella. Entonces, el comercio ilegal de la
marihuana creció a la par del comercio legal, gracias al consumo de los menores de edad.
Esto llevó al enriquecimiento de las mafias que se encargaban de proveer las drogas a los
más jóvenes.

Un caso más reciente de un país que ha legalizado las drogas es Uruguay. En respuesta a
la política prohibicionista que hasta ese entonces se implementaba en el país, se opta por
un cambio más liberal, alegando que hasta el momento la política imperante se había
mostrado inefectiva. Es así que se aprueba la Ley 19.172 en la cual se regula el uso de la
marihuana. Con esta ley se establece que el cultivo, comercio y consumo de la marihuana
es legal, pero con ciertas restricciones. En su momento, se puso a Uruguay como un
ejemplo de progreso en Latinoamérica. Sin embargo, hoy en día, los resultados

de este acto no son para nada los esperados. Desde que se aprobó la ley en el 2014, el
consumo de marihuana aumentó considerablemente en Uruguay. Pero, lo más
preocupante, es que, al igual que en Holanda, el consumo entre la población escolar ha
visto un aumento durante este periodo. Además, al aprobar esta ley, el Estado uruguayo
rompió con tratados internacionales enfocados en la lucha contra las drogas.

En Estados Unidos, el consumo de la marihuana entre los más jóvenes también ha


aumentado. Esto debido al continuo proceso de despenalización de la marihuana que poco
a poco va ganando terreno en los Estados Unidos, lo que causa que la marihuana proyecte
una imagen más inocua. Esta errónea noción de inocuidad es especialmente peligrosa para
aquellos jóvenes que se encuentran en los grupos de riesgo de consumo de marihuana,
como lo son los jóvenes de bajos recursos y de minorías étnicas.

En el Perú, los más afectados por el consumo de marihuana son los adolescentes de 12 a
18, ya que alrededor de 23 118 los menores de edad que consumen esta droga (CEDRO ,
2016). La edad de inicio en el consumo de drogas ilegales ha ido descendiendo con el
tiempo, mientras que el número de consumidores juveniles ha ido creciendo: en el periodo
2010 – 2015 el consumo entre los jóvenes aumentó del 5.6 % al 8.0 %. La liberalización
y creciente aceptación hacia el consumo de marihuana puede ser señalada como una
posible causa de esto, así como la indulgencia de la sociedad peruana frente al consumo
de drogas legales e ilegales a temprana edad. Se calcula que aproximadamente la mitad
de los alumnos de quinto de secundaria son consumidores de algún tipo de droga legal, y
que el 8% de ellos consumen drogas ilegales de manera habitual. La deficiencia del
Estado en cuanto a la regulación de la venta de drogas legales (alcohol, tabaco) aporta a
que esta situación se agrave.

La marihuana tiene una serie de efectos adversos, especialmente en los más jóvenes,
cuyos cuerpos no están completamente preparados para tolerar y procesar las sustancias
propias del consumo de estala marihuana. Esto termina afectando a los menores tanto
física, psicológica y emocionalmente.

El componente activo de la marihuana, el tetrahidrocanabinol actúa sobre el sistema de


gratificación del cerebro, lo que origina la liberación de un químico llamado dopamina,
que causa una sensación de euforia. Después de que la euforia pasa, el sujeto empieza
sentir sueño, depresión, ansiedad e incluso ataques de pánico. A corto plazo, la marihuana
afecta diversas capacidades mentales, como la memoria y la atención. Asimismo, la
coordinación motora también se ve entorpecida, dificultando la realización de tareas
simples como el manejo. Estos efectos suelen desaparecer de 4 a 6 horas después de haber
fumado el cigarrillo de marihuana. En cambio, si la marihuana se ingiere, puede originar
episodios psicóticos, alucinaciones y pérdida de la identidad.

Pero los problemas más preocupantes son los que se dan a largo plazo, tras su uso
continuo, especialmente si el consumo se dio a temprana edad, cuando el cerebro aún no
está completamente desarrollado. Se ha descrito anomalías en el desarrollo de estructuras
cerebrales, como la disminución del volumen de la amígdala y el hipocampo
(Monckeberg, 2014). Además, el 25% de las personas que empiezan a consumir
marihuana durante la adolescencia, se vuelven adictos.

El consumo crónico en adolescentes produce un daño cerebral similar al que ocurre


durante la vejez en que se van perdiendo neuronas en el hipocampo, con lo que disminuye
la capacidad de aprender información nueva. Al comienzo, en el adolescente, los síntomas
se manifiestan sólo en cambios de humor, pero después de un tiempo se va llegando a una
apatía generalizada, ausencia de demostraciones de afecto, disminución de la
concentración y con ello se va produciendo una progresiva disminución del rendimiento
escolar. Ello es la expresión del daño progresivo de la estructura cerebral del hipocampo.
Estos daños pueden ocasionar una pérdida de hasta 8 puntos de coeficiente intelectual,
daño que se vuelve irreparable aún después de dejar de consumir. Por esto, se indica que
la marihuana tiene un efecto neurotóxico en el cerebro adolescente, lo que realza la
importancia de los trabajos de prevención entre los jóvenes.

El consumo de la marihuana, además, está asociado al desarrollo de esquizofrenia y otros


diferentes tipos de psicosis, así como a problemas de la vida diaria. En general, los
consumidores crónicos de marihuana, presentan peores condiciones de vida, menor
satisfacción personal, dificultades sociales y mayores índices de deserción escolar.

Las personas que están a favor de la legalización de la marihuana alegan el problema que
se crea con la legislación peruana referente a esta sustancia. En esta, se explica que el
consumo personal y su posesión hasta los 8 g es completamente legal, mientras que su
cultivo, comercialización y venta se consideran ilegales. Esto genera un vacío legal en el
cual el tráfico ilícito encuentra un lugar ideal para operar. Las personas se ven obligadas
a comprar en el mercado negro, importando semillas con altos porcentajes de THC que
se pueden vender a precios aún mayores que de la cocaína. Las personas a favor de su
legalización señalan que se debería legislar para permitir el auto cultivo casero y así
acabar con la venta ilegal.

Pero esto no funcionaría en el Perú. Aquí la informalidad es un problema que aqueja a la


economía peruana en todo aspecto. ¿Cómo el Estado aseguraría que las personas que
cultiven cannabis se mantengan dentro del límite legal? Siendo que en el Perú la mayor
parte de las personas se mueven en el sector informal, y a pesar de todos los esfuerzos del
gobierno, no ha podido revertir esta situación. Tenemos minería legal, pero también
ilegal. Tenemos uno de los aranceles más bajos para la importación, pero aun así hay
contrabando. La legalización de la marihuana y su comercio no garantiza la desaparición
del mercado ilegal. Si el Estado no puede siquiera evitar que se venda alcohol y tabaco a
los menores de edad, ¿puede acaso evitar que se les venda marihuana en el caso que esta
se legalice? En el Perú, 1 de cada 4 escolares estaría dispuesto a probar marihuana si se
la ofrecieran (DEVIDA, 2013). No puede tomar un riesgo tan grande como este.

Algunas personas proponen una legalización más radical, donde el cultivo, el comercio y
el consumo sean legales y donde el Estado se encargue de regularlos, permitiendo incluso
la inversión privada en el sector de la marihuana para poder crear un nuevo mercado en
el Perú, modelo que ya ha generado el ingreso de grandes divisas en otros países. Con
esta propuesta, se busca no solo eliminar el mercado negro de la marihuana, sino
apropiarse de él y obtener ganancias de manera legal.

Sin embargo, este modelo fallaría estrepitosamente en el Perú. La legalización de la


producción de la marihuana hace hasta cuatro veces más cara su cadena de distribución,
al tener que estar sujeta a impuestos y otros controles. Si la marihuana sube de precio, sus
consumidores obviamente preferirán comprarla en el mercado negro, lo que llevaría de
regreso al problema original.

La legalización de la marihuana indudablemente facilitaría su obtención, sea de manera


legal o ilegal, que a largo plazo llevaría a un aumento en el caso de adictos a esta droga
“suave”, que muchas veces sirve de introducción al consumo de otras drogas más duras.
Un país como el Perú, con un sistema de salud pobre y deficiente, llevaría a una crisis
similar a la crisis de opioides por la que pasa Estados Unidos en la actualidad. Los
tratamientos disponibles solo lo realizan clínicas privadas y los precios son caros y poco
accesibles. Los seguros no cubren este tipo de tratamiento, por lo que se deja a los
afectados de menos recursos sin opciones virtuales de recuperación.

En conclusión, la legalización de la marihuana traería consecuencias gravísimas para los


más jóvenes, quienes son a su vez los más vulnerables. Los antecedentes existentes, como
Holanda y Uruguay, han demostrado que la legalización de la marihuana es ineficaz en
cuanto a la lucha contra las drogas se refiere, e incluso la empeora, beneficiando de
manera paradójica al mercado negro de esta droga. Asimismo, el peligro del consumo de
la marihuana a temprana edad se revela en los graves daños que esta ocasiona en la salud,
no solo física, sino también emocional y social, al impedir un correcto desarrollo de los
jóvenes en la sociedad, pudiendo desencadenar enfermedades como la depresión y la
esquizofrenia, además de la adicción y de servir como introducción a drogas más fuertes.
Finalmente, el Estado es incapaz de ofrecer una correcta regulación de la marihuana, ya
que ni siquiera puede lidiar con la informalidad que aqueja al país, y difícilmente podrá
evitar que las personas “le saquen la vuelta” a las regulaciones que establezca.

El Perú, definitivamente, no está preparado para un paso tan radical como lo es la


legalización de la marihuana. Contamos con una juventud muy voluble y susceptible a la
influencia de los demás, cuyo bienestar ya se encuentra muy amenazado por las drogas.
Además, Estado peruano no es capaz de garantizar el bienestar de la población, y la
informalidad que impera en el país ciertamente no facilita su trabajo.
Bibliografía:

MONCKEBERG, Fernando

2014 “Los pro y contra de la legalización de la marihuana”. Revista Chilena de


Pediatría. Santiago, 2014, volumen 85, número 2.

KATEL, Peter
2011 "Teen Drug Use: Do Weaker Drug Laws Encourage Youths to Try Pot?". CQ
Researcher, 2011, volumen 21, número 21, p. 481.

ASAMBLEA GENERAL

Ley N° 19.172. Control y regulación del estado de la importación, producción,


2014 adquisición, almacenamiento, comercialización y distribución de la
marihuana y sus derivados.

FISCHER, Benedikt y otros

“Cannabis use, legalization and youth health”. CMAJ: Canadian Medical


2017
Association Journal. Ontario, 2017, volumen 189, número 29, pp. E971-E972.

FRIESE, Bettina

2013 “Legalization of medical marijuana and marijuana use among youths”. Drugs:
Education, Prevention & Policy. 2013, volume 20, número 1, pp. 33-39.

CEDRO

2016 Reporte estadístico sobre el consumo de drogas en el Perú y acciones en


prevención y tratamiento. Lima.

DEVIDA

2013 I Estudio sobre prevención y consumo de drogas en la población general de


Lima Metropolitana y el Callao. Lima.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
ARGUMENTACIÓN (HUM 113) RÚBRICA DEL ENSAYO FINAL
Nombre:

Área Criterio Muy bien Bien Regular Insuficiente

Organización Introducción
textual -Se realiza una contextualización que permite
conocer la controversia sobre el tema. Hasta 2 Hasta 1 Hasta 0.5 0
- La postura del autor se presenta de manera
clara.
-Se anticipan adecuadamente los argumentos
que sustentan la postura sin desarrollarlos.

Cierre
-Se recapitulan los argumentos y se reafirma la
postura con claridad. Hasta 2 Hasta 1 Hasta 0.5 0
- Se realiza una reflexión final sobre el tema.

Contenido La articulación entre párrafos es adecuada: el


texto muestra cohesión y buena distribución de
las ideas secundarias. Hasta 12 Hasta 8 Hasta 4 Hasta 2
- Los párrafos se enlazan de manera fluida (uso
correcto de conectores y referentes).
-El desarrollo de los argumentos es sólido,
demuestra un conocimiento amplio del tema y
sirve para fundamentar de manera contundente
la postura.
-El desarrollo se apoya adecuadamente en la
organización interna (respaldos y razones).
-Se utiliza un contraargumento que logra
refutar un argumento que defiende una postura
contraria.
-Se utilizan estrategias argumentativas en los
otros dos argumentos.
Uso de citas -Las citas son pertinentes y contribuyen a la
argumentación. Hasta 2 Hasta 1 Hasta 0.5 0
-Las citas no reemplazan la redacción y se
encuentran debidamente integradas al texto.
Bibliografía -Las fuentes principales de la bibliografía son
académicas. Hasta 2 Hasta 1 Hasta 0.5 0
-Sigue los criterios de la Guía PUCP en el
citado dentro del texto.
-Sigue los criterios de la Guía PUCP en la
presentación de las fuentes bibliográficas al
final del documento.
Puntuación y -Maneja apropiadamente la puntuación De 2 a 3 errores De 4 a 5 errores De 6 a 9 errores De 10 errores a más
normativa avanzada, las reglas ortográficas y las de
construcción oracional (criterio cuantitativo: Hasta -1 Hasta -2 Hasta -3 Hasta -4
tipo de error).
Número de palabras Sí No
-Se ha cumplido con el número mínimo de palabras (entre 3000
y 4000 sin contar carátula y bibliografía).
0 -2

Nota final:

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