Professional Documents
Culture Documents
¿Alguna
vez
has
mirado
a
los
propietarios
de
negocios
y
emprendedores
más
exitosos
y
te
has
preguntado
"¿Qué
tienen
ellos
que
no
tenga
yo?".
Déjame
darte
una
pista...
Contrariamente
a
la
creencia
popular,
ese
algo
especial
no
es
un
fondo
fiduciario
u
otra
ganancia
financiera.
Hay
un
montón
de
gente
que
pasaron
de
estar
en
la
completa
bancarrota
a
ser
muy
ricos
por
medio
de
la
construcción
de
sus
propias
empresas
(a
veces
con
un
presupuesto
reducido).
Ese
algo
especial
tampoco
es
una
lista
de
contactos
repleta
de
gente
dispuesta
a
ayudar.
La
mayoría
de
los
dueños
de
negocio,
eventualmente,
obtienen
ayuda
de
otros
en
su
nicho,
pero
inicialmente
no
llegaron
a
la
escena
con
una
lista
de
socios
de
empresas
conjuntas.
Entonces
¿qué
es
lo
que
separa
a
los
exitosos
dueños
de
negocio
de
los
que
aún
están
sentados
soñando
en
sus
aposentos?
Es
lo
siguiente:
la
mentalidad.
Aquí
no
estamos
hablando
de
un
sólo
factor.
Más
bien,
estamos
hablando
de
un
conjunto
de
características
que
las
personas
exitosas
poseen.
¿Posees
estas
características
también?,
¿Tienes
la
mentalidad
correcta?
Eso
es
exactamente
lo
que
estás
a
punto
de
encontrar
en
este
informe,
donde
descubrirás
diez
de
los
rasgos
y
características
más
importantes
que
querrás
desarrollar
si
buscas
tener
éxito
en
los
negocios.
Échale
un
vistazo…
No
hay
garantía
en
los
negocios.
Probablemente
tú
has
escuchado
de
las
estadísticas
que
indican
que
alrededor
del
95%
de
las
empresas
fracasan
en
los
primeros
cinco
años.
Tal
vez
hasta
recuerdes
el
boom
y
la
caída
del
Punto
Com
alrededor
del
cambio
de
siglo,
donde
un
montón
de
empresas
de
tecnología
fracasaron
y
se
hundieron.
A
veces,
incluso
una
"cosa
segura"
puede
salirse
de
los
carriles.
Por
ejemplo,
¿cuándo
fue
la
última
vez
que
ingresaste
a
tu
cuenta
de
MySpace.com?
¿Por
lo
menos
tienes
una
cuenta
de
MySpace?
O
¿cuándo
fue
la
última
vez
que
utilizaste
el
motor
de
búsqueda
Alta
Vista?
(Pista:
Alta
Vista
ahora
se
re-‐dirige
a
Yahoo!,
pero
es
probable
que
no
hayas
utilizado
ese
motor
de
búsqueda
del
todo
tampoco.)
El
punto
es,
que
las
empresas
como
MySpace
solían
ser
enormes.
Nadie
pensó
que
iban
a
desaparecer.
Pero
un
competidor
llegó
y
prácticamente
aniquiló
la
mayor
parte
de
su
cuota
de
mercado.
Estas
cosas
suceden.
Así
que
está
es
la
pregunta:
¿serías
capaz
de
iniciar
un
negocio,
a
pesar
de
que
al
hacerlo
corres
un
riesgo?
Podría
representar
tener
que
pasar
meses
ó
años
de
tu
vida
trabajando
en
algo
que
no
tiene
éxito.
Es
posible
que
inviertas
una
gran
cantidad
de
dinero
que
quizá
no
puedas
volver
a
recuperar.
¿Quieres
tomar
la
oportunidad
de
todos
modos?
Los
Emprendedores
de
éxito
llevan
a
cabo
este
tipo
de
oportunidades.
Son
arriesgados.
Sin
embargo,
aquí
está
la
clave...
No
están
tomando
riesgos
tontos,
como
poner
los
ahorros
de
toda
su
vida
en
un
giro
de
la
rueda
de
la
ruleta
en
Las
Vegas.
En
cambio,
los
Emprendedores
inteligentes
toman
riesgos
calculados.
Eso
significa
investigar
y
recaudar
la
mayor
cantidad
de
información
posible
antes
de
tomar
decisiones
importantes.
Por
ejemplo,
siempre
es
un
riesgo
invertir
tiempo
y
dinero
en
la
creación
de
un
nuevo
producto
en
tu
nicho.
Puede
que
resulte
siendo
todo
un
éxito
y
convertirse
en
tu
bestseller
#1.
O
podría
fracasar
tanto
que
quisieras
patearte
tú
mismo
por
perder
el
tiempo.
Sin
embargo,
puedes
reducir
el
riesgo
al
hacer
la
investigación
de
mercado
primero.
De
esa
manera,
sabrás
si
las
personas
ya
están
comprando
productos
similares.
Si
es
así,
entonces
puedes
crear
el
producto.
Si
el
producto
fracasa,
sólo
puede
ser
una
cuestión
de
ajustar
la
carta
de
ventas,
la
propuesta
única
de
venta
o
incluso
el
proceso
de
ventas.
¿Sigue
siendo
un
riesgo?
Puedes
apostar
a
que
sí.
Pero
ahora
es
un
riesgo
calculado,
lo
que
significa
que
tienes
una
mejor
oportunidad
de
éxito.
Sin
embargo,
si
este
tipo
de
riesgo
calculado
hace
que
tus
palpitaciones
aumenten,
es
posible
que
tengas
que
reconsiderar
si
todo
este
asunto
del
auto-‐empleo
es
para
ti.
-‐
El
siguiente
...
Desde
afuera
los
demás
miran
a
los
Emprendedores
exitosos
y
piensan
que
estas
personas
simplemente
no
tienen
miedo.
Pero
eso
no
es
del
todo
cierto
...
La
diferencia
es
que
las
personas
exitosas
sienten
el
miedo,
pero
lo
hacen
de
todos
modos.
Ahora
lo
que
pasa
con
el
miedo
es
que
puede
venir
en
muchas
formas.
Es
posible
tenerle
miedo
al
fracaso,
ya
que
a
nadie
le
gusta
ver
como
sus
sueños
se
esfuman.
Es
posible
tenerle
miedo
al
éxito,
porque
puedes
estar
preocupado
acerca
de
cómo
podría
cambiar
tu
vida.
De
hecho,
simplemente
puedes
tenerle
miedo
al
cambio,
porque
lo
familiar
siempre
te
hará
sentir
más
seguro
que
lo
desconocido.
También,
el
miedo
acecha
encubierto.
No
es
como
si
estuvieras
trabajando
y
de
repente
sientes
un
ataque
de
pánico
mientras
los
dedos
helados
de
miedo
se
afianzan
de
ti.
Esto
rara
vez
sucede.
En
cambio,
es
mucho
más
sutil.
Echa
un
vistazo
a
estos
disfraces
y
mira
si
reconoces
alguno
de
ellos:
• Procrastinación.
¿Ha
notado
cómo
todo
un
día
puede
pasar
sin
que
hayas
hecho
nada?
Es
tan
fácil
distraerse
y
navegar
en
Facebook,
ver
vídeos
en
YouTube,
o
incluso
salir
del
internet
y
perder
el
tiempo.
Esa
es
la
procrastinación,
y
por
lo
general
es
simplemente
el
miedo
disfrazado.
• Perfeccionismo.
Este
sí
es
un
disfraz
sutil,
porque
la
sociedad
en
general,
aprueba
a
las
personas
que
hacen
un
buen
trabajo.
Así
que
nos
decimos
a
nosotros
mismos
que
no
queremos
poner
en
marcha
o
lanzar
al
mercado
algo
hasta
que
esté
perfecto.
Pero
aquí
está
el
tema:
nunca
estará
perfecto.
Una
propuesta
siempre
puede
ser
ajustada,
siempre
podemos
pulir
un
gráfico,
o
cambiar
un
color.
Los
Emprendedores
inteligentes
saben
que
la
clave
es
plantear
un
BUEN
producto
o
servicio,
pero
se
dan
cuenta
de
que
no
será
perfecto.
Los
Emprendedores
inteligentes
luego
van
retocando
a
medida
que
avanzan.
¿Quieres
ver
un
ejemplo
de
la
vida
real?
Basta
con
mirar
a
cualquier
empresa
que
pone
en
marcha
programas,
como
Apple,
Microsoft
o
incluso
la
organización
de
WordPress.
Estas
empresas
constantemente
envían
actualizaciones
y
parches,
simplemente,
porque
el
software
no
es
perfecto.
Y
eso
está
bien.
Esos
productos
no
hubieran
sido
lanzados
al
mercado
si
los
creadores
hubieran
esperado
a
que
fueran
perfectos.
Si
crees
que
tu
trabajo
tiene
que
ser
absolutamente
perfecto,
entonces
considera
la
posibilidad
de
que
tal
vez
detrás
de
todo
esto
se
encuentre
tu
miedo.
Pero,
tú
puedes
enfrentar
y
mitigar
ese
miedo.
• Ocupado
Trabajando:
Aquí
es
donde
pareces
estar
muy
distraido
todos
los
días,
pero
nunca
haces
las
cosas
importantes.
Nunca
das
ese
último
paso
para
lanzar
tu
negocio,
un
producto
o
la
publicidad
de
un
servicio.
Estás
increíblemente
ocupado
y
seguramente
te
sientes
productivo
al
final
del
día,
pero
no
estás
progresando.
Esto
podría
ser
tu
miedo
impidiendo
que
veas
tu
sueño
hundirse
o
nadar.
• Pensamientos
Negativos:
Este,
se
explica
bastante
por
sí
mismo.
Esta
es
la
pequeña
vocecita
en
tu
cabeza
que
hace
que
dudes
todo
lo
que
haces.
Te
dice
que
tus
planes
no
funcionarán
y
que
no
eres
lo
suficientemente
bueno
como
para
llevarlos
a
cabo
de
todos
modos,
incluso
si
son
buenos
planes.
Esto
es
sólo
el
miedo
haciendo
de
las
suyas.
Entonces,
¿qué
debes
hacer
cuando
reconoces
que
el
miedo
se
está
acercando
a
ti?
Debes
Reconocerlo.
Sentirlo.
Pensarlo.
Analizar
la
causa
del
mismo.
Luego
toma
alguna
acción
muy
específica
hacia
tu
objetivo.
Verás,
el
miedo
es
un
poco
como
una
cucaracha:
cuando
iluminas
una
luz
sobre
ella,
tiende
a
escabullirse.
Cuando
te
mueves
hacia
ella
(por
ejemplo,
dando
un
paso
hacia
tu
objetivo),
se
escapa
aún
más
rápido.
Así
que
siente
el
miedo
y
sigue
tus
sueños
de
todos
modos.
Entre
más
específicos
sean
los
pasos
que
tomas,
más
rápido
el
miedo
se
disipará.
El
siguiente...
Cuando
eres
un
empleado,
siempre
tienes
a
alguien
que
te
dice
exactamente
lo
que
tienes
que
hacer.
Y
si
no
lo
haces
de
inmediato,
entonces
tendrás
a
alguien
respirando
sobre
tu
cuello
y
presionándote
para
que
termines
la
tarea.
Eso
no
sucede
cuando
trabajas
por
tu
propia
cuenta.
No
hay
nadie
que
te
diga
lo
que
tienes
que
hacer.
No
hay
nadie
obligándote
a
hacer
algo.
No
hay
presión.
Para
mucha
gente,
eso
suena
como
un
sueño
genial.
Y
sin
embargo,
los
que
están
atrapados
en
la
mentalidad
de
empleados
a
menudo
se
encuentran
ante
una
trampa.
Algunas
personas
necesitan
ese
tipo
de
estructura,
porque
sin
ella,
no
tienen
la
motivación
suficiente
para
ejecutar
la
tarea.
Necesitan
que
alguien
les
esté
diciendo
lo
que
tienen
que
hacer.
Observa
tu
propia
vida
y
piensa
lo
que
has
logrado.
Esto
podría
ser
el
aprendizaje
de
una
nueva
habilidad,
hacer
algún
tipo
de
manualidad,
la
construcción
de
algo,
el
arreglo
de
algo,
o
incluso
mantenerse
con
un
programa
de
ejercicios
y
de
dieta
saludable.
La
pregunta
es,
¿estás
automotivado?
¿Tienes
la
capacidad
de
trabajar
en
un
proyecto
hasta
su
conclusión,
a
pesar
de
que
carezcas
de
motivación
o
presión
externa
para
que
lo
finalices?
Si
no,
no
te
preocupes.
Esta
automotivación
es
algo
que
se
puede
desarrollar,
incluso
aún
si
necesitas
obtener
un
poco
de
ayuda
de
tus
amigos.
He
aquí
tres
consejos
para
ayudarte
a
estar
motivado
y
mantenerte
así:
• Crear
un
contrato.
A
veces
las
personas
sólo
necesitan
estructura
para
sentirse
motivadas.
Si
esté
eres
tú,
entonces
crea
un
contrato
contigo
mismo,
que
resume
todas
tus
metas
(junto
con
plazos
específicos).
Luego
firma
este
contrato
para
que
sea
oficial.
Puedes
incluso
conseguir
un
amigo
para
que
sea
testigo
y
para
que
lo
firme.
Esta
acción
hará
que
te
sientas
aún
más
responsable
con
el
cumplimiento
del
contrato.
• Utiliza
recompensas.
Si
eres
el
tipo
de
persona
que
se
motiva
con
las
recompensas,
entonces,
establece
un
calendario
de
recompensas
en
función
a
plazos.
Si
alcanzas
una
meta
y
cumples
con
una
fecha
límite,
recompénsate.
(A
medida
que
tu
negocio
crezca
no
necesitarás
recompensas
porque
el
dinero
entrante
será
lo
suficientemente
gratificante.)
• Obtener
un
socio
para
rendir
de
cuentas.
Si
descubres
que
otros
te
ayudan
a
mantenerte
sobre
la
tarea
entonces
busca
un
amigo
de
confianza
que
te
motive
y
que
te
haga
responsable.
Este
amigo
puede
hablar
contigo
al
final
de
cada
semana
para
saber
si
has
terminado
tu
lista
de
tareas
pendientes
para
la
semana,
y
al
mismo
tiempo
preguntarte
que
vas
a
hacer
la
semana
que
viene.
Esto
es
muy
motivador,
porque
si
no
haces
lo
que
dijiste
que
ibas
a
hacer,
te
sentirás
muy
avergonzado
al
decirle
esto
a
tu
amigo.
Por
lo
tanto,
la
conclusión
es
que
si
no
tienes
mucha
automotivación
incorporada,
puedes
utilizar
los
trucos
y
consejos
arriba
mencionados
para
mantenerte
en
movimiento
hacia
adelante.
Ahora
pasemos
al
siguiente
rasgo...
Si
has
empezado
a
compartir
tus
planes
de
negocio
e
ideas
con
amigos,
familiares
y
colegas,
entonces
ya
sabes
que
no
todo
el
mundo
está
muy
emocionado
con
tus
ideas.
Un
montón
de
gente
va
a
dudar
de
tus
habilidades,
dudar
de
tus
planes,
y
sacarán
a
relucir
un
montón
de
negativas
cada
vez
que
puedan.
No
eres
el
único.
No
son
sólo
tus
planes.
Es
muy
probable
que
todo
Emprendedor
en
la
historia
haya
tenido
que
lidiar
con
algo
similar.
Pasa
un
poco
de
tiempo
leyendo
las
autobiografías
y
biografías
de
otras
personas
exitosas,
y
te
darás
cuenta
que
ellos
fueron
ridiculizados,
les
dijeron
que
sus
ideas
no
iban
a
funcionar,
y
no
tenían
ningún
apoyo.
Pero
las
personas
más
exitosas
del
mundo
creyeron
en
sus
ideas
y
de
todos
modos,
a
pesar
de
las
burlas,
siguieron
adelante
con
sus
planes.
¿Sabías
que
el
hermano
de
Walt
Disney
se
rio
de
él
y
su
esposa
no
creyó
que
la
gente
vería
sus
películas?
Es
verdad.
Pero
él
tenía
fe
en
sí
mismo,
por
lo
que
pasó
a
construir
uno
de
los
mayores
imperios
de
entretenimiento
en
el
mundo.
O
considera
cualquier
autor
de
éxito.
Puedes
apostar
a
que
recibieron
más
de
unas
pocas
notas
de
rechazo.
Un
buen
ejemplo
es
J.
K.
Rowling
la
famosa
autora
de
"Harry
Potter".
Ella
tuvo
gente
que
pasaba
por
alto
su
historia
porque
no
creían
que
la
trama
fuera
muy
buena.
Pero
Rowling
creyó
en
sí
misma,
se
mantuvo
en
contacto
con
los
editores,
y
ahora
tiene
más
dinero
que
la
reina
de
Inglaterra.
El
punto
es,
necesitas
aprender
a
dejar
que
te
resbalen
las
opiniones
negativas
de
los
demás,
como
el
agua
de
la
espalda
de
un
pato.
Estas
personas
no
están
pagando
tus
facturas,
no
están
viviendo
tu
vida,
y
no
tienen
nada
que
ver
con
tu
negocio.
Si
tienes
problemas
persistentes
con
las
personas
que
están
diciendo
cosas
negativas
sobre
ti
y
tus
ideas
de
negocio,
entonces
lo
mejor
que
puedes
hacer
es
pasar
menos
tiempo
con
estas
personas.
Si
eso
no
es
posible,
entonces
deja
de
hablar
de
tus
ideas
de
negocio.
Si
hacen
preguntas,
sólo
tienes
que
cambiar
de
tema
y
hablar
de
algo
que
les
interese
en
su
lugar.
Este
simple
paso
te
ayudará
a
evitar
un
montón
de
toxicidad,
lo
que
hará
que
sea
más
fácil
desarrollar
tu
creencia
y
confianza
en
ti
mismo
y
en
tus
ideas.
El
siguiente...
Probablemente
estás
viendo
todo
este
trabajo
empresarial
como
una
manera
de
ayudarte
a
ti
mismo.
Eso
es
obvio.
¿Quieres
libertad
financiera,
quieres
ser
tu
propio
jefe,
deseas
establecer
tu
propio
horario,
quieres
aquello
que
te
hace
feliz?
Pero
déjame
preguntarte
algo:
¿parte
de
tu
motivación
es
ayudar
a
otros?
Verás,
la
mayoría
de
los
Emprendedores
exitosos
realmente
disfrutan
al
ayudar
a
la
gente.
Les
encanta
la
sensación
que
obtienen
al
saber
que
han
hecho
algo
significativo
o
marcan
una
diferencia
en
la
vida
de
alguien.
El
dinero
es
bueno,
por
supuesto.
Pero
el
sólo
hecho
de
recibir
un
"gracias"
en
un
correo
electrónico,
una
buena
opinión
o
un
testimonio
no
solicitado
puede
hacerte
sentir
que
tu
día
ha
valido
la
pena.
¿Te
puedes
identificar
con
algo
de
esto?
La
razón
por
la
que
esto
es
importante
es
porque
si
sólo
te
centras
en
tus
necesidades
-‐
tales
como
la
cantidad
de
dinero
que
quieres
generar
-‐
entonces
no
siempre
vas
a
hacer
lo
que
es
mejor
para
tus
clientes.
Estoy
seguro
que
has
visto
ejemplos
de
esto
antes.
¿Alguna
vez
has
recibido
un
correo
electrónico
de
un
vendedor
que
realmente
sonaba
bastante
desesperado
por
hacer
algunas
ventas?
Con
ese
fin
arma
un
paquete
de
productos
-‐
tal
vez
de
algunos
libros
rancios
-‐
y
espera
a
que
saltes
emocionado
por
todas
partes,
simplemente,
porque
él
tiene
que
pagar
su
hipoteca.
Eso
no
cae
muy
bien,
¿verdad?
Cuando
tratas
a
tus
prospectos,
como
cajeros
automáticos,
van
a
sentirse
usados.
Ellos
se
van
a
alejar.
Ellos
no
van
a
comprar
más
nada
de
ti.
Van
a
dirigirse
a
tu
competidor
que
parece
más
interesado
en
la
solución
de
sus
problemas
que
en
embolsarse
otra
venta.
Así
que
eso
es
lo
que
tienes
que
hacer
también.
Centrarte
primeramente
en
las
necesidades
y
deseos
de
tus
clientes.
Debes
crear
productos
que
realmente
vayan
a
resolver
sus
problemas.
Y
pon
en
marcha
un
sistema
de
servicio
al
cliente
que
ponga
sus
necesidades
en
primer
lugar
y
que
haga
que
se
sientan
especiales.
Zig
Ziglar
dijo
(parafraseando)
que
si
usted
ayuda
a
bastante
gente
a
conseguir
lo
que
quieren,
entonces
usted
obtendrá
lo
que
quiere
también.
Así
que
debes
centrarte
en
ayudar
realmente
a
tu
mercado
-‐
ser
el
mejor
en
el
suministro
de
soluciones
para
tus
clientes
potenciales
-‐
y
es
probable
que
te
sorprendas
con
el
gran
éxito
y
riqueza
que
están
por
venir.
El
siguiente…
Rasgo 6: Los Emprendedores encuentran Lecciones en las Decepciones
No
todo
lo
que
haces
en
tu
negocio
va
a
funcionar
de
la
manera
que
te
esperabas.
A
veces
vas
a
fallar.
A
veces
vas
a
estar
muy
decepcionado.
Pero
la
forma
en
que
ves
estas
decepciones
va
a
marcar
la
diferencia
en
tu
futuro
éxito.
Verás,
la
gente
fracasada
toman
los
fracasos
como
la
última
palabra...
como
el
clavo
en
el
ataúd.
Calculan
que
sólo
tienen
una
oportunidad
para
lograr
que
algo
funcione,
y
que
si
no
tienen
éxito,
entonces
no
estaban
destinados
a
lograrlo.
Gracias
a
Dios
que
gente
como
Thomas
Edison
no
se
sentían
de
esta
manera.
Dependiendo
de
la
fuente
de
dónde
lo
leas,
Edison
"fracasó"
entre
varios
miles
de
veces
a
unas
diez
mil
veces
mientras
trabajaba
en
la
invención
de
la
bombilla.
Una
persona
con
menos
ímpetu
podría
haberse
dado
por
vencida
después
de
los
primeros
doce
fracasos.
Pero
la
cosa
es,
Edison,
no
veía
estas
decepciones
como
fracasos.
En
cambio,
él
las
veía
como
lecciones.
Cada
vez
que
lo
intentaba
y
no
funcionaba,
creía
que
había
aprendido
una
forma
más
de
cómo
NO
crear
la
bombilla.
Y
también
creía
que
estaba
un
paso
más
cerca
del
éxito.
Si
también
quieres
tener
éxito,
necesitas
empezar
a
ver
tus
fracasos
y
decepciones
como
lecciones.
Pregúntate:
¿Qué
se
puede
aprender?
¿Cómo
puedo
hacerlo
mejor
la
próxima
vez?
¿Cuáles
fueron
los
puntos
débiles
de
mi
plan?
¿Cuáles
fueron
los
puntos
fuertes
de
mi
plan?
Ahora,
en
relación
con
esto,
está
el
concepto
de
responsabilidad
personal.
Cuando
una
persona
promedio
tiene
éxito,
se
da
palmaditas
en
la
espalda
y
se
da
el
crédito
por
este
éxito.
Por
ejemplo:
"Mi
producto
tuvo
un
gran
lanzamiento.
Trabajé
muy
duro
por
esto
y
recluté
a
una
gran
cantidad
de
socios
de
empresas
conjuntas”.
Sin
embargo,
si
la
persona
promedio
falla,
entonces
no
toma
la
responsabilidad
de
este
fracaso.
En
cambio,
busca
a
alguien
o
a
algo
a
quien
culpar.
Por
ejemplo:
“El
lanzamiento
de
mi
producto
falló.
Pero
no
fue
mi
culpa,
hubo
otro
gran
producto
que
se
lanzó
ese
día
que
alejó
toda
la
atención
del
mío”.
La
diferencia
entre
la
persona
promedio
y
la
persona
exitosa
es
que
la
persona
de
éxito
no
sólo
se
atribuye
el
mérito
de
los
éxitos,
sino
que
también
asume
la
responsabilidad
de
los
fracasos.
Así
que
vamos
a
volver
al
lanzamiento
del
producto
fallado.
La
persona
que
está
destinada
para
el
éxito
va
a
decir
algo
como
esto:
"El
lanzamiento
de
mi
producto
ha
fallado.
Es
mi
culpa,
porque
yo
no
investigué
el
mercado
muy
bien,
y
no
contraté
a
un
redactor
profesional
para
escribir
la
carta
de
ventas,
o
yo
no
aprendí
a
hacerla.
Lo
haré
mejor
la
próxima
vez".
¿Ves
cómo
funciona?
La
única
forma
en
que
veas
tus
decepciones
como
valiosas
lecciones
es
que
estés
dispuesto
a
reconocer
y
aceptar
la
responsabilidad
por
el
problema.
Debes
recordar
que
no
has
fracasado
debido
a
alguna
razón
externa.
Después
de
todo,
si
ese
fuera
el
caso,
entonces
tu
éxito
y
tu
futuro
están
completamente
fuera
de
tus
manos.
En
vez
de
eso,
debes
examinar
tus
fracasos
y
determinar
tu
papel
en
el
problema.
Pregúntate
lo
siguiente:
¿Qué,
exactamente,
podría
haber
hecho
de
otra
manera?
¿Qué
he
hecho
que
causó
el
problema?
¿Cómo
se
pueden
cambiar
las
cosas
la
próxima
vez
para
que
tenga
éxito?
Sé
honesto
contigo
mismo.
Verás,
no
recibes
una
sola
oportunidad
para
obtener
el
éxito,
tienes
tantas
oportunidades
como
las
que
desees,
pero
tienes
que
aprender
de
tus
errores.
Una
vez
que
aceptes
tu
responsabilidad
y
aprendas
de
tus
decepciones,
entonces
estarás
mucho
más
cerca
del
éxito
que
deseas.
Bien,
ahora
vamos
a
ver
el
próximo
rasgo...
A
veces
puedes
tener
"corazonadas".
Tal
vez,
ocasionalmente,
tomas
decisiones
basadas
en
estas
corazonadas.
Pero
cuando
se
trata
de
negocios,
los
Emprendedores
exitosos
toman
decisiones
tomando
de
base
sus
investigaciones
y
datos.
Tomemos
la
publicidad
como
un
ejemplo...
Algunos
propietarios
de
negocios
llevan
a
cabo
los
anuncios
en
ciertos
lugares
porque
es
“moderno
y
fresco”
para
las
empresas
en
su
nicho
colocar
anuncios
en
estos
sitios
o
en
estas
publicaciones.
Estos
dueños
de
negocios
nunca
rastrean
ni
ponen
a
prueba
su
publicidad,
por
lo
que
no
tienen
ni
idea
acerca
de
su
retorno
de
la
inversión.
Tal
vez
ellos
no
se
dan
cuenta
de
que
sus
anuncios
en
este
lugar
son
esencialmente
una
enorme
pérdida
de
dinero,
porque
no
les
genera
ningún
tráfico,
y
sin
duda
los
anuncios
no
están
trayendo
suscriptores
o
ventas.
En
otros
casos,
los
dueños
de
negocios
se
mienten
a
sí
mismos.
Ellos
pueden
sospechar
que
no
van
a
obtener
buenos
resultados
de
su
publicidad,
pero
dicen
la
mentira
de
que:
"Este
anuncio
es
para
la
construcción
de
la
marca.
Así
que
no
importa
si
no
estamos
obteniendo
los
suscriptores
o
ventas".
Ese
tipo
de
actitud
estaría
bien
si
estás
participando
en
un
hobby.
Pero
si
estás
construyendo
un
negocio
serio,
entonces
necesitas
basar
tus
decisiones
sobre
datos
e
investigación.
Estos
son
ejemplos
de
casos
en
los
que
necesitas
tomar
decisiones
basadas
en
datos,
en
lugar
de
adivinar
o
tomar
decisiones
basadas
en
"corazonadas":
• Ideas
de
negocios.
Claro,
la
lluvia
de
ideas
es
genial.
Estás
obligado
a
tener
algunas
ideas
de
negocio
impresionantes.
Podrías
incluso
tener
amigos
que
te
dicen,
¡Guau,
eso
es
una
idea
increíble!
¡Vas
a
hacer
una
fortuna!,
pero
no
te
dejes
arrastrar
por
toda
la
emoción.
Es
necesario
comprobar
primero
la
viabilidad
de
una
idea
de
negocio
realizando
una
investigación
de
mercado.
Si
no
lo
haces,
estás
disparando
en
la
oscuridad
y
entonces
aumentas
la
probabilidad
de
riesgo.
• Ideas
de
productos.
Lo
mismo
aplica
aquí
como
para
las
ideas
de
negocio,
tienes
que
investigar
para
comprobar
si
hay
un
mercado
que
está
deseoso
y
dispuesto
a
comprar
un
producto
o
servicio
específico.
Luego
hay
que
hacer
más
investigaciones
para
encontrar
la
manera
de
"construir
una
mejor
trampa
para
ratones"
(es
decir,
crear
un
producto
que
es
mejor
que
la
competencia).
• Las
campañas
publicitarias.
Como
se
mencionó
anteriormente,
debes
adivinar
qué
anuncios,
locales
y
campañas
de
trabajo
funcionan.
En
su
lugar,
debes
basar
tus
decisiones
de
publicidad
sobre
pruebas,
para
que
puedas
invertir
tus
dólares
de
publicidad
sabiamente.
• Páginas
de
respuesta-‐directa
y
correos
electrónicos.
Debes
dar
seguimiento
y
probar
las
páginas
principales,
las
páginas
de
ventas
y
otras
páginas
de
respuesta
directa,
así
como
los
correos
electrónicos,
para
ver
qué
versiones
obtienen
los
mejores
resultados.
• Marca.
Tu
marca
no
debe
basarse
en
lo
que
piensas
que
es
genial.
Debe
estar
diseñada
en
base
a
estudios
de
mercado.
Una
vez
averigües
los
valores
de
mercado,
entonces
puedes
crear
una
identidad
de
marca
(incluyendo
una
posición
única
de
venta)
que
se
distinga
de
la
competencia
y
atraiga
a
tu
mercado.
Estos
son
sólo
algunos
ejemplos
de
cuándo
debes
tomar
decisiones
basadas
en
datos
e
investigaciones.
El
punto
es
que
si
es
posible
obtener
datos,
debes
hacerlo
antes
de
tomar
una
decisión.
Ahora
echemos
un
vistazo
al
octavo
rasgo
de
las
personas
de
éxito...
La
clave
de
este
rasgo,
es
que
los
Emprendedores
planean,
sin
caer
en
el
exceso
de
planificación.
En
otras
palabras,
no
se
atascan
con
un
caso
de
parálisis
analítica,
que
es
donde
el
miedo
se
apodera
y
entonces
la
persona
no
pasa
de
la
fase
de
planificación
a
la
fase
de
“de
toma
de
acciones".
Si
le
preguntas
a
cualquier
Emprendedor
exitoso
acerca
de
sus
planes
para
el
día,
semana,
mes,
año
o
incluso
cinco
años,
va
a
ser
capaz
de
compartir
sus
planes
contigo.
La
persona
promedio,
por
otro
lado,
puede
que
no
lo
esté
haciendo
a
corto
plazo,
pero
tampoco
tiene
un
plan
a
largo
plazo.
Mira,
si
no
estás
planeando,
entonces
es
como
si
estuvieras
navegando
un
barco
sin
timón
-‐
sólo
vas
a
ir
adonde
sopla
el
viento
sin
ninguna
dirección
-‐.
Esto
también
te
hará
peligrosamente
susceptible
a
perseguir
a
fabricantes
de
dinero
(oportunidades
que
aparentan
ser
luminosas
y
brillantes)
en
lugar
de
construir
un
negocio
sólido.
Si
no
eres
un
planificador,
por
naturaleza,
no
te
desanimes.
Puedes
aprender
cómo
hacerlo.
Todo
lo
que
tienes
que
hacer
es
comprometerte
a
pensar
cada
paso
importante
de
tu
negocio,
y
hacer
planes
que
apoyen
estos
objetivos
a
corto
y
largo
plazo.
Realmente
sólo
se
trata
de
comprometerse
a
planificar
regularmente.
He
aquí
un
consejo:
deja
de
lado
al
menos
una
hora
cada
semana
sólo
para
la
planificación.
Si
no
has
estado
planificado
mucho
hasta
ahora,
puede
que
tengas
que
apartar
más
tiempo
cada
semana
en
el
principio.
Estos
son
los
tipos
de
cosas
que
puedes
planear:
• Tu
negocio
en
general.
Así
es,
debes
crear
un
plan
de
negocios
completo
que
cubra
todo,
desde
cómo
planeas
poner
en
marcha
tu
negocio,
a
cómo
va
a
hacer
el
lanzamiento.
NOTA:
Muchos
planifican
para
lanzamientos
y
para
el
crecimiento,
pero
no
planifican
una
estrategia
de
salida.
Esto
es
importante,
porque
el
cómo
planeas
el
lanzamiento
de
tu
negocio
o
de
un
producto
tendrá
algún
impacto
sobre
la
forma
en
cómo
ejecutas
tu
negocio
en
el
día
a
día.
• Planes
de
publicidad.
¿Cómo
se
va
a
llegar
a
tu
mercado?
¿Estás
planeando
una
estrategia
de
publicidad
de
un
sólo
paso
o
de
dos
pasos?
• Embudo
de
ventas.
¿Qué
productos
vas
a
incluir
en
tu
embudo
de
ventas?
¿Cómo
vas
a
llevar
a
la
gente
a
tu
embudo
de
ventas?
¿Cómo
vas
a
promover
los
productos
en
el
principio
y
el
final?
• Tus
productos.
¿Cómo
se
verán
los
productos?
Por
ejemplo,
si
estás
escribiendo
un
libro,
tienes
que
hacer
un
bosquejo
durante
la
etapa
de
planificación
para
que
sepas
todos
los
temas
que
deseas
incluir.
• Tu
calendario
de
publicación.
¿Qué
tipo
de
publicaciones
vas
a
publicar
en
tu
blog,
y
cuándo
lo
vas
a
publicar?
Del
mismo
modo,
¿qué
tipo
de
contenido
le
enviarás
a
los
suscriptores
del
boletín
y
a
los
seguidores
de
redes
sociales,
y
cuándo
lo
estarás
enviando?
Esto
no
es
una
lista
exhaustiva,
por
supuesto.
Pero
el
punto
es,
tienes
que
hacer
planes
para
que
sepas
adónde
quieres
llevar
tu
negocio.
Además
puedes
pensar
sobre
las
mejores
maneras
en
que
puedes
llegar
a
lograr
tus
metas.
El
siguiente...
Rasgo 10: A los Emprendedores les gustar trabajar mucho con otros
Hay
muy
pocas
personas
de
éxito
en
este
mundo
que
han
creado
su
éxito
completamente
por
sí
solos.
La
mayoría
de
las
veces,
se
necesita
un
equipo
de
personas.
A
veces
las
personas
buscan
excepciones
a
esta
regla.
Tal
vez
sí
existan,
pero
estas
excepciones
son
menos
y
más
lejanas
de
lo
que
piensas.
Tomemos
el
ejemplo
de
un
autor
de
éxito:
lo
hicieron
todo
ellos
mismos,
¿no?
Especialmente
un
autor
independiente
que
ni
siquiera
utilizó
una
editorial
-‐
deben
ser
lobos
solitarios
-‐
¿verdad?
No
exactamente.
Es
probable
que,
incluso
el
autor
independiente
exitoso
tuviera
algún
tipo
de
equipo
que
le
ayudase.
Este
autor
pudo
haber
tenido:
• El
apoyo
de
los
seres
queridos
que
le
animaron
a
terminar
el
libro.
• Lectores
beta.
• Uno
o
más
editores.
• Alguien
para
crear
los
gráficos
de
presentación.
• Alguien
para
crear
la
presentación
y
el
lanzamiento.
• Alguien
para
ayudar
con
la
comercialización.
Así
que
incluso
en
el
ejemplo
de
un
autor
independiente,
él
o
ella
también
necesita
un
equipo.
Tu
negocio
no
es
diferente.
Dependiendo
de
tus
necesidades
y
tu
modelo
de
negocio,
es
posible
que
necesites
las
siguientes
personas:
• Empleados
que
ayuden
con
el
servicio
al
cliente,
creación
de
contenidos
y
actividades
similares.
• Freelancers
para
llenar
los
vacíos
(especialmente
si
no
tienes
empleados)
para
actividades
como
el
diseño
de
web,
redacción
de
textos
publicitarios,
gráficos,
programación
y
artículos
similares.
• Afiliados
y
socios
de
empresas
conjuntas
para
ayudar
con
la
comercialización.
• Mentores,
grupos
de
mastermind
y
similares,
para
que
te
ayuden
con
lo
que
necesites
cuando
te
sientes
atascado
en
cualquier
aspecto
de
tu
negocio.
• Socios
comerciales,
que
podrían
ser
socios
silenciosos
(inversores),
o
socios
activos
que
te
ayudan
con
el
día
a
día
y
con
las
tareas
necesarias
para
dirigir
el
negocio.
Así
como
puedes
ver,
es
muy
poco
probable
que
seas
un
lobo
solitario
en
tu
negocio.
Algunos
propietarios
de
negocios
tratan
de
ir
por
ese
camino,
pero
les
resulta
muy
frustrante,
y
en
algún
momento
el
crecimiento
del
negocio
quedará
parado.
Si
te
consideras
un
lobo
solitario,
a
continuación,
sigue
estos
dos
consejos:
• Siéntete
más
cómodo
cediendo
control.
Por
ejemplo,
empieza
a
subcontratar
tareas
pequeñas
hasta
que
te
sientas
más
cómodo
con
la
idea,
o
contrata
empleados
de
tiempo
parcial.
A
medida
que
tu
comodidad
crece,
puedes
contratar
a
un
equipo
más
grande
(que
a
su
vez
dará
lugar
al
crecimiento
más
rápido
del
negocio
si
diriges
tu
equipo
sabiamente).
• Comienza
a
hacer
redes.
Puedes
hacer
esto
en
línea,
fuera
de
línea
o
(idealmente)
de
ambas
formas.
Únete
a
las
organizaciones
locales
con
otros
propietarios
de
negocios,
échale
un
vistazo
a
los
grupos
locales
en
MeetUp.com,
únete
a
grupos
de
Facebook
relacionados
con
la
empresa,
y
busca
foros
y
otras
comunidades
relacionadas
con
la
empresa
o
sector
específico.
Entonces
construye
relaciones
con
los
individuos,
ya
que
estos
otros
dueños
de
negocios
pueden
convertirse
en
socios
de
negocios,
mentores
o
socios
de
marketing.
Ahora
vamos
a
dar
un
contexto
a
lo
aquí
visto...
Conclusión
Acabas
de
descubrir
los
diez
rasgos
que
casi
todos
los
Emprendedores
exitosos
en
el
planeta
poseen.
Estas
características
incluyen:
• La
disposición
a
tomar
riesgos.
• Capacidad
para
actuar
a
través
del
miedo.
• Automotivación.
• Creer
en
sí
mismos.
• Querer
ayudar
a
otros.
• Ver
las
lecciones
de
los
fracasos.
• La
toma
de
decisiones
basadas
en
datos.
• Planificación
de
decisiones
(sin
exceso
de
planificación).
• Invertir
en
sí
mismos.
• Disposición
para
trabajar
con
otros.
La
buena
noticia
es
que
no
necesariamente
tuviste
que
haber
nacido
con
estos
rasgos
específicos
o
esta
mentalidad
en
general,
ya
que
es
posible
desarrollarlas.
De
hecho,
ya
has
aprendido
trucos
y
consejos
para
el
desarrollo
de
estos
rasgos
en
ti
mismo.
Así
que,
el
siguiente
paso
es
sencillo:
empieza
a
trabajar
identificando
tus
debilidades
en
esta
lista,
y
luego
haz
un
plan
para
hacer
mejoras
en
estas
áreas.
Por
ejemplo,
si
no
estás
acostumbrado
a
tomar
decisiones
basadas
en
datos,
entonces
tendrás
que
dedicar
un
tiempo
de
lectura
para
aprender
más
sobre
la
creación
de
planes
de
negocio,
test
de
publicidad
o
seguimiento
a
las
campañas
publicitarias
y
actividades
similares.
Otro
ejemplo:
si
nunca
has
examinado
las
lecciones
de
tus
fracasos,
entonces
éste
es
el
momento
de
sentarse
y
analizar
tus
decepciones
pasadas.
Averigua
lo
que
salió
mal
y
sé
específico
sobre
aquello
que
tu
responsabilidad
personal
abarcaba.
De
esa
manera,
en
el
futuro,
lo
puedes
hacer
mejor.
Ya
sabes
qué
hacer.
Ahora
sólo
es
cuestión
de
empezar.
Ahora
es
un
buen
momento
para
tomar
acción,
mientras
que
todo
aún
esté
fresco
en
tu
mente.
¡Te
deseo
el
mejor
de
los
éxitos!
TODOS
LOS
CONOCIMIENTOS,
APRENDIZAJES
Y
AYUDA
QUE
NECESITAS
PARA
COMENZAR
CON
TU
NUEVO
EMPRENDIMIENTO
EN
ESTE
CÍRUCLO
www.circulodemarketing.com/uneteya/sale