Implementando Eficiencia

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Bienvenidos a la presentación de SEI sobre la Implementación de Eficiencia.

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Implementando Eficiencia

“Cada watt no consumido, es

un watt que no necesita ser
producido, procesado o
almacenado.”
Richard Perez,
Home Power magazine

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La eficiencia energética puede definirse como realizar una misma cantidad de trabajo con menos
recursos, o bien realizar más trabajo con una misma cantidad de recursos. En el caso de eficiencia
energética, el resultado puede ser ahorros mensuales tanto en facturas eléctricas como en
consumo de energía.

Es común escuchar de los diseñadores e instaladores con experiencia en sistemas FV que por
cada dólar que se invierte inicialmente para mejorar eficiencia y reducir cargas eléctricas, hay una
reducción de entre $2 y $5 en el costo del sistema FV a instalar, ya que un sistema más pequeño
podrá operar las cargas. Ser más eficiente tiene sus recompensas: es más rentable ahorrar
energía que generarla. Menos o menores cargas significan un sistema más pequeño y por ende
más barato.

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*Ejemplo de una casa; no representativo para todas las casas.

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La eficiencia energética residencial engloba mucho más que solo electrodomésticos e iluminación.
El mayor ahorro de energía puede realizarse concentrándose en los rubros de mayor consumo
como: calefacción/aire acondicionado, refrigeración, y calentamiento de agua. Estos usualmente
son los tres rubros de mayor consumo de energía residencias. Naturalmente estos rubros son solo
un ejemplo, y pueden cambiar mucho de una casa a otra, y también entre una región y otra. Este
ejemplo de porcentajes es para una casa típica fuera de las zonas tropicales. Es importante
reducir nuestro consumo de energía porque el humano tecnológico utiliza más energía que en
cualquier otra era de desarrollo de la humanidad.

Los mayores impactos –y con suerte reducciones—en las cargas de calefacción y de enfriamiento
se pueden realizar durante el proceso de diseño de un edificio. El diseño del edificio afecta
significativamente el tipo y el tamaño de los equipos de calefacción y enfriamiento requeridos. Se
pueden realizar inmensos ahorros energéticos con rápidos retornos financieros con solo aplicar
aislantes de alta capacidad y utilizar materiales de alta calidad para sellar edificios.
Adicionalmente, diseñar implementando principios de energía solar pasiva permite diseños
abiertos y soleados que pueden complementar los sistemas de calefacción y reducir cargas por
enfriamiento. Esto también puede reducir las cargas de iluminación que se requieren durante el
día. Diseñar y elegir inteligentemente equipos de calefacción y enfriamiento suplementarios
reducirá aún más las cargas y los costos operacionales.

Puede ser difícil realizar adaptaciones en equipos de calefacción y enfriamiento existentes, y este
tema se sale del alcance de este curso. Es todavía más difícil cambiar el diseño de un edificio una
vez que ha sido construido. Los calentadores solares de agua son fáciles de incorporar a cualquier
edificio, pero tampoco son el enfoque de este curso. El enfoque central de esta lección será la
eficiencia de las cargas eléctricas que tienen un impacto inmediato en el tamaño de un sistema
FV a través de la adaptación de tácticas fáciles y asequibles.

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Implementando Eficiencia

¿Cuál es el electrodoméstico
más eficiente?
¡El uno que está apagado cuando no
están siendo utilizados!

Equipos electrónicos
Electrodomésticos
Iluminación

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Vale la pena repertirlo: el uso más eficiente de equipos electrodomésticos y luminarias es:
¡tenerlos apagados cuando no están siendo utilizados!

Cuando se considera un sistema FV, lo primero es examinar las cargas que consumen la mayor
cantidad de electricidad. Hay cargas que pueden reducirse de tamaño o eliminarse con muy poca
inversión. Las principales cargas eléctricas en una casa típica incluyen equipos electrónicos,
electrodomésticos para refrigeración, e iluminación.

Al hacer compras para mejorar la eficiencia energética en un hogar, resulta muy útil guiarse por
una certificación de ahorro de energía de electrodomésticos y luminarias. Hoy en día existe una
variada gama de certificaciones en diferentes países y regiones. Hablaremos de estas más
adelante en esta presentación.

Al escoger un electrodoméstico, usted debe considerar la información en la etiqueta de Eficiencia

Energética. También puede revisar las guías de productos y sitios web de su país donde expliquen
e indiquen los diferentes productos certificados y sus consumos.

Por ejemplo:

En Chile: http://www.acee.cl/eficiencia-energetica/tips

En Colombia : http://www.si3ea.gov.co/Home/ProgramaCONOCE/tabid/110/language/en-
US/Default.aspx

En Peru: http://cenergia.org.pe/web/

En Bolivia: http://red-ee.hidrocarburos.gob.bo/

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Programa Energy Star,

principalmente EUA: Categorización y sellos utilizados en
países Europeos, Argentina,
Colombia, Chile, y muchos otros:

Sello FIDE, México:

Source: www.energystar.gov

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Existen programas de certificación o identificación de electrodomésticos que han sido previamente

aprobados y certificados como ahorradores de energía. Estos programas son muchas veces voluntarios, y
algunos aplican solo para ciertos países o regiones.

Las etiquetas de eficiencia energética facilitan al consumidor comparar la eficiencia energética de un

artefacto con otro dentro de la misma categoría de producto. Los programas o certificaciones existentes en
países industrializados como los de la Unión Europea o EUA muchas veces juegan un papel ejemplar, por
lo cual muchos países eligen seguir los programas de estos países desarrollados.

Uno de los programas más conocidos es el de Energy Star, dirigido en conjunto entre la Agencia de
Protección Ambiental de Estados Unidos y el Departamento de Energía de Estados Unidos. Este programa
tiene como objetivo principal reducir la emisión de gases de efecto invernadero al medio ambiente. Ofrece
una certificación para electrodomésticos y equipos electrónicos de empresas que participan
voluntariamente y que cumplen con normas estrictas de consumo energético y eficiencia. El programa
Energy Star inició como un programa para EUA en el 2001. En el 2006 la Unión Europea lo adoptó
también, y al día de hoy Australia también tiene una sección de Energy Star, aunque para estos últimos
dos se enfoca en dispositivos de oficina. En muchos países de América Latina que utilizan el mismo
formato eléctrico de EUA (120/240 V, 60 Hz) se pueden encontrar electrodomésticos del mercado de EUA,
con certificación Energy Star.

Muchas veces ocurre que cada país tiene su propio programa de certificación. Por ejemplo, Argentina tiene
un programa regulado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial. Esta entidad es la única habilitada
para emitir la Etiqueta de Eficiencia Energética como la que se puede ver en la diapositiva. En México se
utiliza el sello de garantía de FIDE, un fideicomiso privado sin fines de lucro habilitado para distinguir
productos que inciden en el ahorro de energía eléctrica.

Tenga en cuenta que no porque un producto tenga una certificación de eficiencia energética significa que
es el más adecuado para sus necesidades; estas certificaciones normalmente significan que ese
electrodoméstico específico es de alta eficiencia al compararlo con otros de su misma clase. Van a haber
grandes diferencias en el consumo energético de un mismo electrodoméstico en sus distintas clases. Por
ejemplo, pensando en refrigeradoras, habrá una gran diferencia entre una refrigeradora de 13 pies cúbicos
y una de 21 pies cúbicos que además tengan máquina de agua y hielo incorporada.

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Cargas fantasmas
típicas:
Relojes digitales
Microhondas
Portones eléctricos
Cargadores de celular
Equipos electrónicos

Photo courtisy of Firstfreddy at the English language Wikipedia

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Foto cortesía de: William Hook

Las cargas fantasmas son cargas eléctricas pequeñas que consumen energía continuamente,
inclusive cuando parecen estar apagadas. Algunos ejemplos de electrodomésticos que pueden ser
cargas fantasmas son: televisores, computadores, y todos los aparatos electrónicos operados a
control remoto, o que tienen relojes digitales incorporados como los hornos microondas y
cafeteras. Las cargas fantasmas pueden parecer insignificantes, pero la realidad es que cada una
está consumiendo una pequeña cantidad de energía 24 horas al día, 7 días a la semana, y ¡la
mayoría de los hogares tienen bastantes de estas cargas, incluso docenas! Hablando anualmente
estas cargas fantasmas se suman significativamente, y cuando se suman a través del país, estas
se convierten en una carga de bastante peso.

Desde el 2008, regulaciones estrictas de Energy Star han hecho que las cargas fantasmas en
electrodomésticos y aparatos electrónicos sean casi insignificantes. Por ejemplo, si usted compró
un televisor nuevo en 1993, este consumía típicamente 4 W al estar apagado. Pero ahora, para
que un televisor sea aprobado por la certificación Energy Star 4,0 (adoptada en Mayo del 2010)
este deberá consumir menos de 1 W de potencia cuando se encuentra apagado. El televisor que
se muestra en la fotografía consume apenas 0,3 watts en modo de reposo. Nótese que los otros
equipos electrónicos en la fotografía posiblemente son cargas fantasmas también.

A pesar de todo esfuerzo, la cantidad de cargas fantasmas presentes en hogares ha

incrementado, y en algunos casos se están convirtiendo en un problema creciente. Las cargas
fantasmas incluyen equipos como los routers inalámbricos (encendidos todo el tiempo),
cargadores de batería, consolas de videojuegos, y DVRs (encendidos todo el tiempo).

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Enrutador (o Router) inalámabrico ≈ 7 watts

Cable módem ≈ 4 watts
Cargador de celular, mientras no está cargando ≈ 0,26 watts
Cargador de celular, mientras está cargando ≈ 3,68 watts
Decodificador de cable apagado ≈ 17 watts
Reloj despertador (alarma) ≈ 2 watts
Radio Estéreo ≈ 1,6 watts

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Los enrutadores inalámbricos, cable módems, portones automáticos, y temporizadores de riego

son ejemplos de dispositivos que típicamente no tienen la capacidad de apagarse o encenderse.
Se mantienen en modo de reposo o están encendidos constantemente.

Otro ejemplo son los cargadores o fuentes de energía que acompañan a casi todos los aparatos
electrónicos portátiles – desde los celulares y cepillos de dientes eléctricos hasta taladros
inalámbricos. Muchos de estos también consumen un poco de energía cuando están enchufados,
estén o no conectados al dispositivo que van a cargar. Estos cargadores son transformadores
rectificadores de corriente, que cambian la energía de CA de la red eléctrica a CC para que los
aparatos electrónicos funcionen y carguen baterías. Toque un cargador que está enchufado, pero
no está conectado al dispositivo que debe cargar; este estará caliente porque algo de esta
energía que consume se está disipando en forma de calor.

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Implementando Eficiencia

Apagar o desenchufar las

cargas fantasmas, a través de
una regleta por ejemplo, es
una excelente forma de
controlar dichas cargas y evitar
pagar de más en su factura
eléctrica.

Fuente: www.p3international.com

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Los equipos más eficientes son los que están apagados cuando no se les necesita.

¡Mitigue el problema de la mayoría de las cargas fantasma con solo desconectarlas! Puede utilizar
regletas (también conocidas como barras multicontactos ). Estas incorporan interruptores y
supresión de picos en un solo dispositivo. Al tener conectados varios equipos a una regleta, y
apagar dicha regleta, logrará que solo se consuma energía cuando los equipos están encendidos
(evitando sus cargas fantasmas cuando está “apagados”). En construcciones nuevas, se está
practicando colocar interruptores de pared convenientemente para controlar enchufes. Estos
pueden resultar muy útiles para reducir las cargas fantasmas –como un interruptor de pared que
verdaderamente APAGA el centro de entretenimiento.

Las regletas (o barras) inteligentes, como la que se muestran en la diapositiva, se están volviendo
más populares por varias razones. Algunas cosas pueden agruparse (como la TV, el reproductor
de DVD y las consolas de videojuegos) permitiendo que todos puedan apagarse o encenderse al
mismo tiempo. Lo que hace la regleta inteligente es que, cuando distingue una

reducción considerable en el consumo de energía de un enchufe específico, corta completamente

la corriente de ese enchufe. Entonces, solo los dispositivos que necesitan mantenerse siempre
encendidos, como el decodificador, se mantienen encendidos. Algunas regletas inteligentes
avanzadas tiene hasta controles remotos y sensores de movimiento que pueden ser programados
para satisfacer los hábitos y necesidades del ocupante.

A pesar de todos sus beneficios, las regletas inteligentes no están diseñadas específicamente para
combatir las cargas fantasmas. Lo más efectivo es recordar desconectar aparatos o desconectar el
interruptor principal en una regleta, y esto sí hará una gran diferencia.

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Implementando Eficiencia

Fuente: www.p3international.com
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Existen medidores de energía y potencia disponibles para medir el consumo energético de

electrodomésticos existentes. Estos pueden ayudar a priorizar qué productos se deben
desconectar o remplazar. Algunos aparatos como el Kill a Watt™ y el Watt’s Up? Pro Power Meter
se conectan en línea con el electrodoméstico o dispositivo para el cual se quiere medir el
consumo, y pueden medir el voltaje, amperios, watts, tiempo y frecuencia.

Para una visión más comprensiva del consumo energético de un hogar, hay monitores de
consumo capaces de leer información del medidor eléctrico principal, y mostrar tanto el consumo
acumulado como en tiempo real del hogar. Estos monitores incluyen el The Energy Detective
(TED), el Power Cost Monitor, y el Cent-A-Meter. Al grabar el consumo energético durante varios
días o incluso semanas, se puede obtener un promedio diario más preciso.

Es claro que tomar medidas durante algunos días en invierno no nos darán una idea precisa del
consumo de un refrigerador durante el verano, pero es una comparación validable que puede ser
utilizada para decidir si una mejora en eficiencia valdrá la pena.

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Implementando Eficiencia

Diodo emisor
de luz (LED) Fluorescente
compacto (LFC)

Incandescente

• Las tres principales tecnologías disponibles para iluminación de espacios

son: Incandescente, Luminaria Fluorescente Compacta (LFC) y Diodo
emisor de luz (LED)
• Elegir pintar las paredes de colores claros ayuda a la reflexión de la luz y
por ende aumenta la efectividad de la iluminación, tanto artificial como
natural.

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Las tres principales tecnologías disponibles para iluminación de espacios son: Incandescente,
Luminaria Fluorescente Compacta (LFC) y Diodo emisor de luz (LED)

Las bombillas de luz incandescentes tradicionales han sido eliminadas en Brazil y Venezuela en
2005, se ha prohibido su comercialización en Europa, y se han comenzado a eliminar en EEUU
desde el 2013. ¿Por qué? Las bombillas incandescentes generan luz calentando un filamento
metálico a altas temperaturas hasta que este emita luz. Por esta naturaleza de la tecnología, solo
el 10% de electricidad consumida por una bombilla incandescente se convierte en luz –lo demás
se gasta en generación de calor.

Una solución alternativa y viable para las luces incandescentes son las lámparas compactas
fluorescentes (LFC) y los Diodos Emisores de luz (LED), las cuales proporcionan una reducción en
el consumo energético. En la siguiente diapositiva se realiza una comparación entre estas tres
tecnologías.

Adicionalmente, al elegir pintar las paredes internas de su casa u oficina en colores claros, logra
obtener una mayor efectividad de la luz disponible, con la misma cantidad de energía. Caso
contrario, si las paredes son obscuras, estas absorben la luz y la calidad de luz disminuye
significativamente.

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LED LFC Incandescente

Tecnología

Potencia 7W 18 W 75 W

Vida útil (VU) 40 000 horas 6000 - 7000 horas 1000 - 3000 horas

Equivalencia de VU 1 7 40

Consumo total
276 kWh 560 kWh 2400 kWh
(en 40 000 h)

- El menor consumo
- Contienen mercurio; - Calidad de luz cotizada
energético.
contaminante a la hora de ©2015
para ambientes cálidos
- No produce rayos UV ni Solar Energy International
desecharlo. - Muy alto consumo de
Dada la superioridad en eficiencia y durabilidadcontiene mercurio
de las luminarias fluorescentes compactas
- Generan rayos UV (LFC) en comparación
energía con las bombillas
incandescentes, no es sorpresa que se estén convirtiendo en la forma más utilizada de iluminación en casas donde se están incorporando
sistemas de energía renovable, y en una forma común de mejorar la eficiencia en general. En algunos países, estas luces pueden ser elegibles
para subsidios o compensaciones de las compañías locales de los servicios eléctricos.

Las LFC consumen alrededor de una cuarta parte de la energía y generando la misma cantidad de luminosidad (medida en lúmenes). Aunque
en la fotografía se muestra una LFC en forma de un tubo curvo, existen también en presentaciones más estéticas. Cuando las LFC están
encendidas, la corriente eléctrica forma un arco a lo largo de la longitud del tubo de vidrio. La luz ultravioleta producida por el arco activa una
capa fosforescente en las paredes internas del tubo lo que emite luz visible.

Las LFC son más costosas que las luces incandescentes, aunque muy asequibles, y pueden ahorrar una cantidad considerable de energía.
Además, tienen una duración de ocho a quince veces más que las bombillas incandescentes. Esto significa que por una LFC instalada y en uso,
se hubieran tenido que cambiar entre 8 y 15 bombillas incandescentes. Existen dos inconvenientes en las LFC actuales. Primero, en
temperaturas frías las LFC tardan unos cuantos minutos para obtener una luminosidad completa. Y segundo, las LFC contienen pequeñas
cantidades de mercurio (Hg), por lo que se debe disponer de ellas adecuadamente al final de su vida útil. Es importante también poner
atención al color de luz en las LFC. Las lámparas identificadas como “frías” emiten una luz azul blanca parecida a los tubos fluorescentes. Las
luces más amarillas o calientes tienen un color más parecido al de las bombillas incandescentes.

A pesar de que una LFC contiene mercurio, material potencialmente tóxico que debe disponerse apropiadamente, un LFC promedio contiene
apenas una cuarta parte del mercurio que contiene una batería para un reloj de mano. Además, la generación de energía quemando carbón
produce grandes cantidades de mercurio emitidas al medio ambiente. Esto hace que tenga más sentido utilizar LFC y reducir enormemente el
consumo de energía, directamente evitando la necesidad de producir esa energía, y reduciendo las emisiones del mercurio durante su ciclo de
vida. A pesar de que el costo inicial de las LFC es superior al de las incandescentes, estas ahorran dinero y energía con el paso del tiempo a
través del ahorro de energía eléctrica y de una vida útil mucho más larga.

Una lámpara LED (diodo emisor de luz) está compuesta de tres elementos básicos: el chip o chips de LED, un sistema de manejo de
temperatura, y electrónicos. El chip LED produce luz cuando la electricidad fluye a través de un semiconductor liberando energía en forma de
fotones de luz. Utilizando otras clases de materiales semiconductores se producen distintos colores de luz. Los LEDs más eficientes convierten
entre 10% y 20% de su energía en luz y libera el 80-90% restante en forma de calor. Hasta hace poco, antes de la explosión de popularidad
del LED, se utilizaban solo aplicaciones de especializadas de iluminación como luminarias de poste, cuerdas flexibles de iluminación donde se
necesita variedad de colores. Hoy en día las luces LED son accesibles y para casi todas las aplicaciones.

En términos funcionales los LEDs pueden, en la gran mayoría de los casos, funcionar mucho mejor que las LFC. Una de las limitaciones de los
FLC es su baja durabilidad si se les enciende y apaga repetidamente. Este no es el caso de los LEDs. Y al mejorar la tecnología, también
mejoró la calidad de luz. En el pasado, se les conocía como productores de luz fría, o productores de una luz de color azul blanquecino muy
diferente al espectro completo ofrecido por la luz incandescente. Ahora, los chips de LEDs son ingeniados para producir una sola longitud de
onda de luz, y una luz más caliente se crea mezclando las luces de LEDs rojas, verdes y azules o utilizando fósforo (que genera luz blanca
cuando los fotones de luz azul chocan contra este material). Los LEDs son la opción de mayor inversión inicial, pero esta también disminuye
conforme a su popularidad.

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Implementando Eficiencia

Consumo energético diario con incandescentes:

75 W x 10 x 2,5 h/día
= 1 875 Wh/día
= 1,88 kWh/día

Consumo energético diario con LFC:

18 W x 10 x 2,5 h/día
= 450 Wh/día
= 0,45 kWh/día

Consumo energético diario con LED:

7 W x 10 x 2,5 h/día
= 175 Wh/día
= 0,175 kWh/día

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Comprender el consumo de la iluminación en una casa provee una buena base para cálculos y
comparaciones. En esta diapositiva realizamos un cálculo sencillo para estimar el consumo
energético de un hogar que utiliza 10 bombillas incandescentes de 75 W cada una, encendidas
por 2,5 horas por día. Obviamente algunas de estas luces permanecen más tiempo y otras menos
(como las de los baños, armarios y garajes), pero al realizar este ejemplo asumiremos un
promedio de 2,5 horas por d[ia por bombilla. El siguiente cálculo permite cuantificar el consumo
de energía:

75 W x 10 bombillas x 2,5 horas = 1 875 Wh/día, o 1,88 kWh/día

Ahora asumamos que se sustituyen las 10 bombillas incandescentes por 10 bombillas

fluorescentes que emitan la misma cantidad de luz (lumens). Estas serían de 20 W. El consumo
diario de dichas bombillas sería: 18 W x 10 bombillas x 2,5 horas = 500 Wh/día, ó 0,5 kWh/día.

El ahorro de energía por este cambio sería la diferencia entre estos dos consumos: 1,88 kWh/día
– 0,45 kWh/día = 1,43 kWh/día

Ahora, si realizamos la sustitución de las 10 bombillas incandescentes por 10 bombillas LED, el

cálculo de consumo diario sería:

9 W x 10 bombillas x 2,5 horas = 225 Wh/día, ó 0,225 kWh/día.

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