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¿Por qué pensar desde las epistemologías del


sur la experiencia política de Cherán? Un
alegato por la igualdad e...

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Orlando Aragón-Andrade
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¿POR QUÉ PENSAR DESDE LAS EPISTEMOLOGÍAS
DEL SUR LA EXPERIENCIA POLÍTICA DE CHERÁN?
UN ALEGATO POR LA IGUALDAD E INTERCULTURALIDAD
RADICAL EN MÉXICO

Felipe Orlando Aragón Andrade*

Resumen: el presente artículo tiene el propósito de discutir, dentro del contexto de crisis democrá-
tica que actualmente vivimos en México, la pertinencia teórica y política de la propuesta de la
epistemología del sur para pensar la experiencia de la democracia comunitaria surgida en 2011
en la comunidad purépecha de San Francisco Cherán (Michoacán). Mirar la experiencia política
de Cherán desde la teoría crítica nos permite recordar que el compromiso más importante del
conocimiento social en el contexto actual de México debe ser pensar y posibilitar, en condiciones
de igualdad e interculturalidad radical, la trasformación del actual sistema social y político injus-
to, que excluye, margina y discrimina de múltiples formas a los grupos subalternos, y en particu-
lar a las comunidades y pueblos indígenas.
Palabras clave: Cherán, democracia, política, epistemologías del sur.

Abstract: The purpose of the present article is to discuss, within the context of the democratic
crisis which we are currently experiencing in Mexico, the theoretic and political relevance of the
proposal of the Epistemologies of the South when thinking about the communitarian democracy
which arose in 2011 in the Purepecha community of San Francisco Cheran (Michocan). Viewing
the political experience of Cheran from the critical theory allows us to remember that the most
important commitment of social knowledge in the context of present-day Mexico should be to
think about and enable, in conditions of equality and radical interculturality, the transformation
of this unfair social and political system which excludes, marginalizes and discriminates against
the subaltern groups and especially Indian communities and people in many ways.
Keywords: Cheran, democracy, politics, epistemologies of the south.

Introducción. La crisis en torno a la parcialidad de los medios


democrática en México de información y a los recurrentes frau-
y la necesidad de alternativas des electorales, sino que ahora también
políticas la cada vez más evidente colusión de
gobiernos y partidos políticos con el cri-

D
espués de un breve periodo de men organizado.
entusiasmo por la alternancia
en la Presidencia de la Repúbli-
*Doctor en Antropología. Centro de Estu-
ca, el sistema electoral mexicano cami- dios Sociales de la Universidad de Coimbra
na hacia crisis cada vez más profundas. (Portugal). Línea principal de investigación: An-
Ya no sólo enfrenta problemas crónicos tropología jurídica.

143
144 Felipe Orlando Aragón Andrade

Frente a estas crisis, el sistema sur entre el sur (Santos, 2002) de Méxi-
elec­toral mexicano apela nuevamente co o, si se me permite la adaptación de
a reformas superficiales para intentar la expresión de Guillermo Bonfil Bata-
convencer a los mexicanos de que por lla (1990), del “sur profundo de Méxi-
fin ya no habrá problema alguno en la co”. Esta experiencia, sin embargo, no
siguiente elección. No obstante, la co- la concibo autocontenida o ensimisma-
yuntura que hoy se vive en México da en relación con lo que ocurre en otros
parece indicar que estos cambios de “sures” de México. Tampoco la retomo
rótulo ya no son suficientes para ocul- desde una perspectiva de un sur idea-
tar las limitaciones y la corrosión ge- lizado y pasivo que sólo sufre la opre-
neralizada del sistema electoral. La sión del Estado criminal mexicano. La
frase emblemática “fue el Estado” recupero, sí, de una experiencia produ-
(para referirse a los responsables del cida por un sur dialogante, por un sur
crimen) y el llamado a no votar en la resistente; en otras palabras, por un
pasada jornada electoral hecho por los sur emergente (Santos y Rodríguez-
padres de los 43 estudiantes desapa- Garavito, 2007).
recidos de Ayotzinapa, Guerrero, son Este artículo, que es la primera
claros síntomas de que cada vez más parte de la investigación que desarro-
mexicanos son conscientes de la con- llo para el proyecto Alicia,1 busca fun-
versión criminal del Estado mexicano, damentar teórica y políticamente por
que por supuesto incluye a los parti- qué una lectura desde la propuesta de
dos políticos. las epistemologías del sur es más con-
Este malestar e indignación social veniente frente a otros abordajes para
enfrenta, sin embargo, el dilema de entender la experiencia política desa-
que aunque se pelea por cambios pro- rrollada por la comunidad purépecha
fundos, domina al mismo tiempo entre de San Francisco Cherán en 2011. Las
muchos de los inconformes la idea de coordenadas de las que parto y guían
que no hay alternativa para sistema mi recorrido se basan en un gesto bá-
político electoral existente. Ante este sico de las tradiciones de la teoría crí-
panorama es cada vez más imperioso tica, a mi parecer también presente en
visibilizar, explorar y construir nuevas el proyecto de las epistemologías del
alternativas políticas. sur, que consiste en el compromiso del
En este trabajo camino hacia esa pensamiento crítico con la transfor­
dirección. Lo hago partiendo de una
premisa contraria a la idea de que no 1
El proyecto de investigación se titula “Ha-
hay alternativas. No sólo eso, postulo cia una nueva democracia intercultural en
que quizás una de esas alternativas México. Lecciones desde la experiencia de de-
proviene de actores, que desde múl­ mocracia comunitaria de Cherán” y tiene como
tiples formas de racismo, no tendrían objetivo analizar prácticas políticas desarrolla-
das en el caso de estudio para pensarlas como
la posibilidad de proponer tal alterna- parte de posibles alternativas a la crisis del sis-
tiva. Lo hago postulando el conoci- tema electoral que actualmente se enfrenta en
miento y la experiencia política de un México.
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 145

mación de un sistema social y político “El pueblo que espantó


injusto (Marx y Engels, 1952; Horkhe- al miedo”.3 El movimiento
imer, 2008; Adorno, 2008; Santos, indígena de Cherán en 2011
2009). y su experiencia política
En las siguientes líneas me ocupo
de hacer una presentación general del La comunidad indígena de San Fran-
contexto en el que surgió esta ex­ cisco Cherán se ubica en el corazón de
periencia política. Discuto y combato, a la región del estado de Michoacán co-
partir de argumentos orientados por nocida como la meseta purépecha. Es
las sociologías de las ausencias y una de las comunidades más grandes
emergencias,2 las tres interpretaciones de ese pueblo indígena en cuanto a ex-
generales que en el campo políti­co- tensión territorial,4 característica que
académico se han hecho de ella. Cierro le permite, en conjunto con otros facto-
este artículo intentado mostrar, a res políticos de su historia, ser al mis-
modo de síntesis, la conveniencia de un mo tiempo comunidad y cabecera del
abordaje desde las epistemologías del municipio conocido sólo con el nombre
sur para abonar a la visibilización y de Cherán.5
construcción de las alternativas políti- La riqueza forestal que en otros
cas que hoy tanto necesitamos en tiempos gozó es un elemento funda-
México. mental para entender su historia, pues-
Una advertencia que es necesaria to que durante mucho tiempo los
realizar antes de iniciar mi análisis es cheranenses dependieron significativa-
que este trabajo está construido en la mente del aprovechamiento del bosque.
tensión de la intersección entre el acti- Por tal razón, no es de extrañar que las
vismo político-jurídico y la reflexión
político-social, puesto que desde 2011 3
Este título lo retomo de la estupenda cróni-
he participado como abogado de la co- ca de este movimiento realizada por Thelma
Gómez (2012).
munidad de Cherán. 4
Según la resolución presidencial expedida
en 1986, el territorio comunal de San Francisco
Cherán es de 20 826 hectáreas.
2
Cabe recordar que la sociología de las au- 5
El municipio de Cherán fue creado en
sencias, dentro de la propuesta de las epistemo- 1861. Originalmente tuvo como tenencia a la
logías del sur, tiene como propósito “transformar comunidad purépecha de Cheranastico, pero
objetos imposibles en posibles, y con base en ellos después de un conflicto ocasionado por la dispu-
transformar las ausencias en presencias, cen- ta del territorio se separó de este municipio y se
trándose en los fragmentos de la experiencia so- unió al vecino de Paracho. Años más tarde otra
cial no socializados por la totalidad metonímica” comunidad purépecha, Santa Cruz Tanaco, pi-
(Santos, 2009: 109). Mientras que la sociología de dió su separación del municipio de Paracho y su
la emergencias “consiste en sustituir el vacío del anexión, en tanto tenencia, al de Cherán (Calde-
futuro según el tiempo lineal (un vacío que en rón, 2004). Actualmente su población asciende,
tanto es todo es nada) por un futuro de posibili- según el censo del 2010, a 18 141 habitantes que
dades futuras y concretas, simultáneamente, se dividen principalmente entre las dos comuni-
utópicos y realistas, que se va construyendo en el dades que componen el municipio: San Francis-
presente a partir de actividades de cuidado” co Cherán con 14 245 habitantes y Santa Cruz
(Santos, 2009: 127). Tanaco con 2 947.
146 Felipe Orlando Aragón Andrade

Mapa 1. Ubicación de Cherán en México


110°0'0"W 100°0'0"W 90°0'0"W

Baja California
30°0'0"N

30°0'0"N
Sonora

Chihuahua

Coahuila

Baja California Sur


Nuevo León
Sinaloa Durango
Tamaulipas
0
Golfo de México
Zacatecas

San Luis Potosí


Nayarit Aguascalientes
Guanajuato
Querétaro Yucatán
Jalisco Hidalgo
20°0'0"N

20°0'0"N
D.F.
Tlaxcala
N Colima Michoacán México Quintana Roo
Veracruz Campeche
MorelosPuebla
Tabasco
Guerrero
Oaxaca

Chiapas
0 87.5 175 350 525 700
Guatemala
km
Océano Pacífico
Honduras

El Salvador

110°0'0"W 100°0'0"W 90°0'0"W

Mapa 2. Territorio municipal y comunal de Cherán

Municipio de Cherán
Cabecera municipal
Localidad mayor
Localidad Municipio de Zacapu
Zona urbana
Límite municipal
Límite estatal

Municipio de Chilchota

Casimiro Leco
(El Cerecito)

Tanaco Territorio comunal

Cherán

Municipio
de Nahuatzen
Municipio de Paracho
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 147

alteraciones a la explotación de este re- Esta situación sólo fue posible, como
curso coincidan con algunas de las mo- en otros municipios de Michoacán, por
vilizaciones más importantes de la la complicidad de las autoridades mu-
comunidad, incluida la de 2011 (Beals, nicipales. El corrompimiento de la au-
1992; Castile, 1974; Calderón, 2004; Ve- toridad municipal, sin embargo, no fue
lázquez, 2013; Colin, 2014; Román, exclusivo de este nivel de gobierno,
2014). puesto que también las autoridades es-
Desde hace décadas la tala ilegal en tatales tuvieron conocimiento de los
los territorios de las comunidades puré- atropellos que se cometían en Cherán y
pechas ha sido un permanente foco de tampoco actuaron con oportunidad.
conflictos en la región. No obstante, este Con una lógica similar actuó la autori-
problema creció de manera explosiva dad federal, a la que en repetidas oca-
en un breve lapso por el fortalecimiento siones los cheranenses solicitaron la
y la diversificación de las actividades presencia del ejército para proteger a la
ilícitas de un actor relativamente nue- comunidad y a sus bosques, sin que se
vo en la región, el crimen organizado. atendiera dicha petición.
Está presente en la memoria de los Este contexto de despojo, insegu­
cheranenses, desde el inicio del movi- ridad, violencia y descomposición esta-
miento del 15 de abril de 2011, que la tal no se produjo en el vacío o de forma
tala ilegal de sus bosques se había aislada solo en Michoacán en los años
agravado diametralmente desde cinco previos (y posteriores al 2011), se mani-
años atrás. Con anterioridad los talado- festó con claridad la conversión crimi-
res de otras comunidades purépechas y nal del Estado mexicano (Maldonado,
poblaciones vecinas, como San Juan 2012 y Gledhill, 2012). Ejemplos como
Capacuaro, Santa Cruz Tanaco y El Ce- el Operativo Michoacán Seguro y la
resito, iban por las noches a talar árbo- múltiple detención de autoridades po­
les, pero a raíz de la llegada de una líticas por presuntos vínculos con el
célula del crimen organizado a la región crimen organizado fueron casos que
esta situación cambió. La principal con- ilustran esta situación (Maldonado,
secuencia de esta alteración fue que el 2012; Gledhill, 2012; Hincapié, 2015;
robo pasó de ser a pequeña y mediana Ferreyra, 2015).
escalas para realizarse a gran escala. Por si este contexto no fuera sufi-
A la par, y casi como resultado in- ciente, los cheranenses enfrentaron al
mediato del aumento de la explotación mismo tiempo una profunda crisis
ilegal del bosque, los crímenes y los de- electoral en la última renovación del
litos en la comunidad aumentaron ex- presidente municipal. La competencia
ponencialmente. Así como se llevaban entre el Partido Revolucionario Insti-
la madera de la comunidad a plena luz tucional, el Partido de la Revolución
del día, los miembros del crimen orga- Democrática y un candidato escindido
nizado extorsionaban, amenazaban, del último partido fue tan cerrada y
secuestraban y asesinaban a los chera- enconada que prácticamente dejó frac-
nenses sin restricción o sanción alguna. turado al municipio y a la comunidad.
148 Felipe Orlando Aragón Andrade

La división no se diluyó entre los che- pal, que permaneció completamente


ranenses después del día de la jornada ausente ante los sucesos. Desafortuna-
electoral, por el contrario, se prolongó damente para su causa, el enfrenta-
durante los siguientes meses y años miento sirvió también para formar un
hasta desembocar en el asesinato de nuevo consenso político en la comu­
uno de los excandidatos a la presiden- nidad: el tajante rechazo a todos los
cia municipal. partidos políticos. Los cheranenses
Todos estos factores se conjuntaron consideraron que los habían abando-
y explican, al menos en parte, el esta- nado y traicionado por igual, puesto
llido del movimiento del 15 de abril de que en ese momento los tres niveles de
2011. Justo a la hora de la primera gobierno (municipal, estatal y federal)
misa de ese día se produjo el enfrenta- en México eran ocupados por los tres
miento entre los cheranenses y los ta- principales partidos políticos (pri, prd y
lamontes. Los testigos presenciales de pan), y además los habían dividido du-
este encuentro cuentan que las muje- rante años para favorecer la penetra-
res fueron las que hicieron frente a los ción en la comunidad del crimen
talamontes y que posteriormente, ante organizado.
el enfrentamiento, se les sumaron los Lo que siguió a la confrontación del
hombres de la comunidad. 15 de abril y a la ausencia de la autori-
El encuentro dejó como saldo varios dad municipal fue el surgimiento de un
heridos por arma de fuego y algunos fuerte proceso organizativo al interior
talamontes retenidos en la comunidad. de la comunidad. Las fogatas fueron la
Una vez concluido este episodio la pre- base para la reactivación de las asam-
ocupación principal de los cheranenses bleas de barrio y de la asamblea gene-
fue que los talamontes volvieran con ral como espacios de deliberación y
más pistoleros para tratar de rescatar decisión política. A partir de estas
a sus cómplices o para vengarse de las asambleas se nombró una primera co-
personas que los habían enfrentado. misión integrada por cuatro cheranen-
Por esta razón decidieron tomar algu- ses de cada uno de los cuatro barrios de
nas medidas inmediatas ante un even- la comunidad, que tuvo como función la
tual ataque del crimen organizado. de atender la situación de emergencia
Éstas tuvieron un carácter defensivo y y la de mantener la interlocución con
consistieron en la instalación de barri- las autoridades gubernamentales para
cadas resguardadas por los propios resolver el conflicto. Esta comisión,
cheranenses en todas entradas de la conocida primero como la Comisión
comunidad, así como el establecimiento General y posteriormente como la Co-
de fogatas en cada una de las esquinas ordinación General, fue la que final-
del área urbana de la comunidad de mente encabezó todo el movimiento
Cherán por parte de los vecinos. social y el proceso judicial que después
Estas acciones fueron acompaña- se emprendió hasta el reconocimiento,
das por fuertes protestas contra la ya elección e instalación del nuevo gobier-
de por si debilitada autoridad munici- no municipal por “usos y costumbres”.
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 149

A la integración de la Coordinación al recuperar la seguridad en la comu-


General le siguieron la formación de nidad, al disminuir drásticamente la
otras tantas comisiones, que se encar- tala clandestina de su bosque, al con-
garon de cubrir las necesidades de la seguir que mediante un histórico pro-
comunidad y el vacío dejado por el en- ceso judicial se reconociera su derecho
tonces gobierno municipal.� La regla a elegir a sus autoridades y conformar
para la integración de estas comisiones la autoridad municipal fuera del régi-
consistió básicamente en que tenían men de partidos políticos y de acuerdo
que contar con representación de los a sus “usos y costumbres” (Aragón,
cuatro barrios, que sus integrantes fue- 2013) y principalmente, para los inte-
ran electos en las asambleas y que el reses de este trabajo, al demostrar que
trabajo que realizaran fuera honorífico otra forma de organización democráti-
o a favor de la comunidad sin recibir ca de mucho mayor intensidad podía
una remuneración económica a cambio. funcionar fuera de los cánones de los
Casi a la par de la integración de la partidos políticos.
Coordinación General, los cheranenses Todos estos logros, sin embargo, no
decidieron reactivar la antigua ronda pueden entenderse sin los aliados indí-
comunitaria que hasta la década de los genas y mestizos que se solidarizaron
cuarenta del siglo xx se había encarga- con el movimiento en 2011. De tal for-
do del orden en la comunidad por las ma, que la solidaridad de otras comu-
noches (Beals, 1992). Esta ronda tam- nidades indígenas, de sindicatos, de
bién funcionó con el trabajo de volun- universitarios, de colectivos artísticos,
tarios que se encargaron de reforzar de medios alternativos de información,
los esfuerzos hechos en las barricadas cantantes, académicos solidarios, de
y de cuidar algunos de los espacios los abogados, de la oficina de derechos
más importantes de la comunidad. humanos de las Naciones Unidas en
Esta forma de gobierno y organiza- México, entre otros tantos, fueron de-
ción social sustentada en las fogatas, las terminantes para que la lucha de Che-
asambleas y las comisiones fue produc- rán tuviera este saldo.
to de las necesidades que se tenían que
ir atendiendo día con día. No fue el re- Contra el new age,
sultado de ninguna elaboración acadé- el esencialismo y el
mica o de un grupo de intelectuales faccionalismo. Una
indígenas, sino del sentido común, de aproximación crítica a las
las formas de organización heredadas, interpretaciones de la
de conocimientos y prác­ticas adquiridas experiencia política de Cherán
en otras luchas políticas de la comu­ en México
nidad y de la necesidad de responder a
los desafíos que se iban presentando. ¿Cómo se ha leído esta experiencia en
No obstante, esta forma de gobier- el campo político y académico en Méxi-
no demostró su eficacia al volver a unir co? En términos generales se puede
a la comunidad en un amplio consenso, decir que de la misma manera que
150 Felipe Orlando Aragón Andrade

otras experiencias de movilizaciones La recuperación y revalorización de


indígenas. Es importante aclarar que la lo indígena que promueven los orga-
mayoría de las investigaciones que has- nismos financieros internacionales, la
ta ahora han estudiando el proceso de mayoría de los Estados nacionales, los
movilización de Cherán en 2011 no han partidos políticos y algunas organi­
tenido como objetivo explícito posicio- zaciones indígenas en México son si­
narse sobre el valor político de esta ex- milares a la del género new age: se
periencia.� Se han dedicado, más bien, a realizan de forma despolitizada, elimi-
estudiar elementos y aspectos concre- nando cualquier elemento antagónico
tos del movimiento y no en realizar un y subversivo de estas experiencias y
análisis político de la naturaleza que prácticas indígenas. En cambio se en-
aquí propongo. Por tal motivo, en la in- salza un valor o una práctica que es
mensa mayoría de los casos es necesa- promovida como una expresión de exo-
rio arriesgar una lec­tura implícita para ticidad maravillosa (Žižek, 2005). A
obtener una respuesta sobre la cues- esta recuperación de las experiencias y
tión que me interesa. conocimientos indígenas privados de
Las tres perspectivas desde las cua- una dimensión política o transgresiva
les se piensa, implícita o explícitamen- es a lo que entiendo en mi caracteriza-
te, la experiencia política desarrollada ción como new age.
en Cherán las caracterizo como la new En la posición que aquí denomino
age, el esencialismo y el faccionalismo. esencialista se puede ubicar a las pers-
Esta caracterización está formulada a pectivas más radicales de recuperación
modo de tipos ideales weberianos que de lo indígena de muchas organizacio-
buscan facilitar el análisis que preten- nes y a las lecturas pluralistas prome-
do realizar, pero que obviamente trae dio que dominan en la literatura en pro
consigo una serie de reducciones entre de los movimientos y derechos de los
las complejas y en ocasiones paradóji- pueblos indígenas en México. Los plan-
cas interrelaciones que guardan estas teamientos del esencialismo para el
tres posiciones. campo que aquí me interesa se pueden
El género musical new age se basa sintetizar, a diferencia del new age, en
en una combinación de la industria mu- una lectura política de las prácticas, ex-
sical occidental con ritmos étnicos para periencias y conocimientos que cons-
producir melodías usadas principal- truyen los movimientos y comunidades
mente para la relajación y la medita- indígenas; así como en la reivindicación
ción. Aunque parte fundamental del de su utilidad para otras movilizacio-
éxito de este género consiste en una nes que realizan los pueblos y comuni-
apelación a la recuperación y revalori- dades indígenas de México.
zación de la música no occidental, lo A pesar de esta caracterización ge-
cierto es que en la práctica se le instru- neral concibo al esencialismo no como
mentaliza para ponerla en consonancia monolítico, sino con al menos dos varia-
con el mercado de la industria musical ciones importantes que denomino
occidental. como: el indianismo y el pluralismo. El
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 151

término indianismo nos remite directa- considerados como significativos entre


mente a Bolivia y a la persona de Faus- líderes, elites y las facciones indígenas
to Reinaga. Este intelectual boliviano que utilizan una retórica de resistencia
construyó todo un proyecto político en o de lucha social para conseguir poder
el que concibió la liberación de Bolivia en esos colectivos (De la Peña, 1986).
alrededor de la oposición entre el indio De tal manera, que el faccionalismo
y el ladino (Reinaga, 1969 y 1970). en sus lecturas más radicales (que cier-
Recupero esta idea central del in- tamente son minoritarias) se basa en el
dianismo para ubicar dentro del esen- énfasis en las disputas inter e intra co-
cialismo la retórica y las posiciones de munales, y casi por consecuencia desdi-
muchas organizaciones, líderes e inte- buja los desafíos regionales, nacionales
lectuales que sostienen que la lucha y globales que enfrentan las comunida-
por la emancipación de los indígenas des indígenas. Como consecuencia de lo
es principal o hasta exclusivamente anterior se concentra casi exclusiva-
étnica, y por lo tanto frente a la socie- mente en la visibilización crítica de las
dad mestiza o ladina. paradojas y contradicciones de los mo-
Por su parte, la variación pluralista vimientos, sus líderes y sus discursos
es la que se encuentra en la mayoría de frente a otros, anulando o invisibilizan-
la literatura académica en pro de los do su potencial transgresor. Finalmen-
derechos de los pueblos indígenas. En te, sostiene una idea desencantada y
ésta no se establece una oposición tan cínica de la política que presenta como
tajante entre el indígena y el mestizo, e “realista”.
incluso puede ser anti esencialista en el Una vez presentada esta caracteri-
sentido de que considera las prácticas zación la pregunta que surge es: ¿por
de las comunidades indígenas como di- qué oponerse a todas estas posiciones,
námicas y en interacción con otras. Sin que además son bastante diferentes
embargo, no va mucho más lejos que el entre sí? La respuesta se encuentra en
indianismo en el punto de que las expe- lo que tienen en común: ninguna de
riencias y conocimientos producidos ellas dota de potencialidad transforma-
por las comunidades y movimientos in- dora (o de subjetividad política radical)
dígenas se limitan a otras luchas y a a las prácticas políticas construidas por
procesos sólo de los indígenas. las comunidades indígenas, como la de
Por último, por faccionalismo en- Cherán. Por el contrario, todas tienen
tiendo el enfoque dominante en gran en común una lógica abismal o de pro-
parte de la antropología política que ducción de no existencia6 que instru-
considera que muchas de las luchas
indígenas se explican no principalmen- 6
Para Boaventura de Sousa Santos (2009:
te frente a desafíos, actores o a un sis- 160) el pensamiento occidental moderno es un
tema opresivo externo a la comunidad pensamiento abismal. Esto quiere decir que se
funda “en un sistema de distinciones visibles e
(con extensiones internas claro está), invisibles, la invisibles constituyen el funda-
sino centralmente por una disputa in- mento de las visibles. Las distinciones invisibles
terna o intercomunitaria por recursos son establecidas a través de líneas radicales que
152 Felipe Orlando Aragón Andrade

mentaliza, limita o de plano desecha la pueblos indígenas de México, a pesar


experiencia política de Cherán. de todas sus contradicciones y parado-
La posición new age es ilustrado- jas internas. No obstante, no concuerdo
ra en este sentido. La recuperación de en el punto de que tenga sólo utilidad y
la experiencia política de Cherán ten- aporte lecciones exclusivamente para
dría lugar, siempre y cuando no tras- los indígenas.
cendiera el pluralismo electoral de Conviene en este punto distinguir
bajísima intensidad que mantiene y mis argumentos para el indianismo y
legitima al sistema electoral en México. para el pluralismo. En relación al pri-
Conviene no olvidar que justamente el mero diría que su posición se basa en
sistema de elección por “usos y costum- una idea de la cultura, que aunque
bres” en entidades como Oaxaca fun- puede tener algunas justificaciones po-
cionó de manera extraordinaria, no sin líticas, no coincide ni con la situación
excepciones, para conservar en el poder actual de población indígena, ni con la
durante mucho tiempo a uno de los re- conformación de la mayoría de sus mo-
gímenes políticos más retrógrados de vimientos en México. Pensar lo indíge-
las entidades federativas de México na en oposición a lo mestizo implica
(Anaya, 2006; Recondo, 2007). dejar de lado que desde hace años
Bajo esta consideración, la lectura cuando hablamos de ellos lo hacemos
new age de la experiencia política de para referirnos a sujetos ubicados en
Cherán caería en las coordenadas de la contextos muy diferentes que de nin-
razón metonímica “que se reivindica guna manera se reducen a un bloque
como la única forma de racionalidad y, homogéneo y en yuxtaposición a los
por consiguiente, no se dedica a descu- mestizos. Como lo dice Guillermo de la
brir otros tipos de racionalidad o, si lo Peña (2003) cuando hoy se habla de los
hace, es sólo para convertirlos en ma- indígenas se está refiriendo a por lo
teria prima” (Santos, 2009: 101). menos cinco grupos diferenciados: las
En el caso del esencialismo mi valo- comunidades renegociadas, las comu-
ración es diferente. Concuerdo con esta nidades reinventadas, los indígenas
lectura sobre la cuestión de que la ex- migrantes, los nuevos intelectuales ét-
periencia política de Cherán tiene un nicos y los disidentes religiosos.
importante potencial transformador En el caso de Cherán esta cuestión
para la consecución de condiciones es clara. Una de las principales fuen-
más justas para otras comunidades y tes de ingreso económico desde hace
mucho tiempo proviene de las remesas
dividen la realidad social en dos universos, el
que envían los cheranenses que duran-
universo de ‘este lado de la línea’ y el universo te la mayor parte del año trabajan en
del ‘otro lado de la línea’. La división es tal que Estados Unidos (Castile, 1974; Beals,
el otro lado de la línea desaparece como reali- 1992; Aguirre, 1991; Calderón, 2004;
dad, se convierte en no existente, y de hecho es
producido como no existente. No existente signi-
Roman, 2013; Colin, 2014) y que por
fica no existir de ninguna forma relevante o tanto están expuestos a un intercam-
comprensible de ser.” bio cultural y lingüístico mucho más
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 153

complejo e intenso del que se deriva la ca de los derechos humanos de los pue-
dicotomía indianista. blos indígenas ha sido profundamente
La conformación de las luchas indí- influyente debido a que su formulación
genas, al menos las más representati- permitió (y continua permitiendo) a
vas de los últimos tiempos en México, las comunidades y pueblos indígenas
tampoco corresponde con esta dicoto- obtener ventajas en el campo del dere-
mía (Dietz, 2000). Desde hace tiempo cho en relación con otros colectivos hu-
las movilizaciones emprendidas por co- manos, como las minorías nacionales,
munidades y organizaciones indígenas, étnicas y religiosas (Rouland, Pierré-
incluyendo la de Cherán, han contado Caps y Poumarede, 1999; Engle, 2010).
con el acompañamiento y solidaridad Lo advertido por Karen Engle
de múltiples sectores mestizos, como (2010) y María Paula Barrantes (2014)
colectivos, sindicatos, organizaciones respecto a la concepción esencialista y
de derechos humanos, académicos com- culturalista que subyace a la mayoría
prometidos, estudiantes, artistas, pe- de las sentencias progresistas de las
riodistas, entre otros (Gómez, 2012; Corte Interamericana de Derechos
Aragón, 2013; Bárcena, 2013; Veláz- Humanos es sólo un ejemplo de esta
quez, 2013; Santillán, 2014; Manduja- formulación que también puede ser
no, 2014a y 2014b). advertida en la jurisprudencia mexi­
A diferencia de los argumentos in- cana. Este pragmatismo en sí mismo
dianistas, una razón que comúnmente puede no ser un problema, pero se ten-
esgrimen los pluralistas tiene que ver dría que reconocer que el discurso ju­
con la diferencia de tamaños de las co- rídico influye fuertemente en la
munidades indígenas respecto a los percepción sobre las prácticas y cultu-
centros urbanos de México. En este ar- ras indígenas.
gumento opera claramente la lógica de Uno de los ejemplos más elocuentes
la escala dominante como otra forma para el caso de Cherán, que muestra
de producción de no existencia. Ésta cómo sus prácticas culturales son di-
consiste en que “la escala adoptada námicas y flexibles, fue la “invención”
como primordial determina la irre­ del nuevo cuerpo encargado de impar-
levancia de todas las otras escalas tir justicia durante el gobierno popular
posibles” (Santos, 2009: 111); esto es y la reformulación del antiguo rondín
ciudad/comunidad, provincia/comuni- comunitario. En efecto, durante este
dad, país/comunidad, etcétera. proceso los cheranenses decidieron
Otro argumento que se esgrime conformar una comisión, denominada
desde otras variantes más esencialis- Comisión de Honor y Justicia, sin pre-
tas del pluralismo es la existencia de cedente histórico en la comunidad y en
una diferencia temporal entre las co- el pueblo purépecha. Esta comisión
munidades indígenas y la sociedad tuvo como funciones, nada más y nada
mestiza que hace muy difícil o hasta menos, que resolver los conflictos que
imposible una relación de reciprocidad se presentaban al interior de la comu-
cognitiva. En esta percepción la retóri- nidad (Aragón, 2014).
154 Felipe Orlando Aragón Andrade

Más allá de estas cuestiones, mi cial (indígena o no) está exento de


desacuerdo principal con el esencialis- contradicciones y paradojas. Mi des-
mo radica en la consecuencia conserva- acuerdo con esta perspectiva, o más
dora que se desprende de mantener precisamente, con ciertas variantes, se
una separación entre los conocimientos presenta cuando se anula el potencial
indígenas y los conocimientos sociales trasgresor de cualquier movilización
surgidos de movimientos progresistas, indígena apriorísticamente en aras de
predominantemente mestizos. Como la denuncia de las contradicciones de los
ya ha sido ampliamente debatido (La- movimientos o de los intereses “mez-
clau y Mouffe, 1987; Santos, 2003; Bu­ quinos” de las élites de las comunida-
tler, Laclau y Žižek, 2011) en la des indígenas, que en realidad conduce
actualidad ninguna lucha aislada pue- a un determinismo burdo y conserva-
de conseguir la transformación del sis- dor, que condena a las comunidades
tema hegemónico por sí sola. indígenas a ciclos interminables de
Finalmente una paradoja del esen- violencia y sectarismo. Este problema
cialismo que vale la pena advertir es el ya lo había detectado Gunther Dietz
tipo de interculturalidad que de él se (2000) en su revisión sobre el trata-
desprende. Del indianismo ninguno, miento de la literatura antropológica
claro está. En cambio, del pluralismo, de los movimientos étnicos. En sus pa-
que es una de sus principales banderas, labras: “En esta visión, la participación
aparece como no posible o extremada- de los comuneros campesinos en los
mente difícil de cumplir, puesto que las movimientos indígenas se reduciría a
luchas y los sectores mestizos aparente- una simple ‘masa amorfa’ que necesita
mente no podemos aprender de las ex- algún tipo de élite para canalizar su
periencias y conocimientos indígenas. descontento […] o que realiza un es-
¿No nos conduce esta consideración pontáneo y somero ‘cálculo de benefi-
directamente a la deformación neolibe- cios’ para decidir si participa o no en la
ral de la interculturalidad, en donde los movilización” (Dietz, 2000: 22).
que a final de cuentas tienen que ser Una posición como la expuesta no
interculturales (los que tienen que puede considerarse como crítica, no al
aprender de los conocimientos mesti- menos desde la tradición que referí al
zos) son los indígenas? inicio de este trabajo. Tampoco se puede
Por lo que respecta al faccionalis- aceptar que su visión de la política sea
mo, más allá de sus innegables virtu- realista como se pretende. La realidad
des para mostrar la relación del poder en la tradición crítica nunca se ha limi-
regional con el local y la construcción tado a un empirismo miope que clara-
cotidiana del Estado (De la Peña, mente está subordinado al régimen de
1986), me parece que ciertas versiones lo visible que gobierna la producción
pueden ser provechosas para distin- de ciertos conocimientos científicos
guir cualitativamente los límites de (Adorno, 2001; Santos, 2002; Rancière,
algunos procesos de movilización, en- 2014). En este sentido, se puede con-
tendiendo que ningún movimiento so- cluir, junto con Adorno, que “este realis-
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 155

mo [el que se sustenta exclusivamente Rancière (1993) todas las variedades


en un empirismo irreflexivo] es poco de historia científica están compuestas
realista” (Adorno, 2001: 10). de materiales (fuentes) y de una arqui-
Este último punto es clave porque tectura (el discurso u orden que les da
muchos de los trabajos faccionalistas inteligibilidad). A partir de esta premi-
son investigaciones (las mejores de sa podemos entender que la lectura
ellas) que fundan su credibilidad y histórica de las investigaciones faccio-
prestigio en el uso neutral de pruebas nalistas es contingente, es decir, privi-
empíricas y en lecturas históricas de legia ciertas perspectivas, fuentes y
larga data. La historia es usada, en es- discursos de inteligibilidad que invisi-
tas investigaciones, en una lógica de la bilizan otros aspectos de los fenómenos
cual se desprende que a pesar de las estudiados. Dos pasajes del pasado re-
múltiples movilizaciones sociales en ciente de Cherán muestran la contin-
las comunidades indígenas, las cosas gencia y las limitaciones de esta forma
cambian muy poco para la mayoría de de articulación del discurso histórico.
los indígenas y sólo los caciques y sus El primero de ellos se refiere al mo-
facciones son los que resultan benefi- vimiento social que se produjo en la
ciados de estos procesos. comunidad en 1988 a raíz de la elec-
Desde mi punto de vista, a esta ar- ción presidencial que para muchos
ticulación del discurso histórico que se mexicanos resultó un fraude electoral.
presenta como la prueba de la imposi- En su investigación, de enfoque faccio-
bilidad de cambio, se le debe combatir nalista, Calderón (2004) caracteriza
en una doble dirección: por un lado, este episodio como producto de la esci-
mostrando su contingencia, y por otro, sión de una nueva facción integrada
con otra articulación del discurso por profesionistas indígenas que había
histórico;7 una que, a diferencia de los logrado desplazar a la vieja élite local
análisis de larga duración que conclu- en su poder de intermediación con el
yen que nada cambia y por lo tanto di- pri. La división en la nueva facción en
fícilmente algo cambiará (Rancière, el poder se produjo por el surgimiento
1993), posibilite, motive y haga posible del movimiento neocardenista, entre
la transformación. quienes permanecieron fieles al pri y
La primera labor conlleva un ejerci- quienes se sumaron al movimiento en-
cio crítico más convencional de pers- cabezado por Cuauhtémoc Cárdenas.
pectivas y confrontación de fuentes de El manejo del legado del general Cár-
la historia. Como bien lo ha sostenido denas fue el instrumento que utiliza-
ron ambas facciones, según este autor,
7
En este punto la obra antropológica de Ro- para disputarse el apoyo de los chera-
seberry (2014) es iluminadora. Como ha adver- nenses en este suceso histórico.
tido, el uso de la historia en la antropología no Por su parte, Tatiana Pérez (2009),
puede ser entendido unívocamente. Se la ha
empleado de diferente manera y con ciertos en-
desde de la historia oral y la memoria
tendidos que pueden ser muy diferentes unos de de los participantes “de a pie” en ese
otros, incluso incompatibles. proceso, muestra cómo se produjo en
156 Felipe Orlando Aragón Andrade

este momento histórico una participa- y costumbres”,8 en la cual la comuni-


ción política a nivel local, regional y dad decidió gobernarse sin los partidos
nacional no vista antes en las comuni- políticos.
dades de la meseta y en Cherán. Según Respecto al punto relativo a la rear-
la autora, muchos sectores de las co- ticulación del discurso histórico es fun-
munidades, incluyendo las mujeres, se damental recordar las tesis sobre la
politizaron. Su investigación da cuenta historia de Walter Benjamin (2007), en
de cómo la participación de los purépe- especial la cuestión relativa de arran-
chas se realizó con gran autonomía en car la tradición del conformismo y po-
relación con las cúpulas centrales del nerla al servicio de la posibilidad de
movimiento; por ejemplo, los comités cambio. Necesitamos a la historia,
de apoyo no recibieron recurso alguno, como lo sostiene Benjamin, pero no
los traslados para apoyar el movimien- para promover el fatalismo, el des-
to corrieron por cuenta de los chera- aliento y la parálisis, que de acuerdo
nenses, el movimiento continuó a con algunos trabajos lo único que cam-
pesar de los llamados de la dirigencia bia es el dominador; la necesitamos,
del movimiento cardenista, entre por el contrario, para transformar
otros. Un último elemento destacado nuestra situación oprobiosa (Benja-
en este trabajo es el alto nivel de deli- min, 2007); la necesitamos para cons-
beración para la toma de decisiones a truir desde ahí, como diría Boaventura
través de sus prácticas de organización
tradicionales.
De forma similar se puede advertir 8
En este punto la autora se equivoca, por
cientos de votos, en la suma de los votos totales
esta diferencia de perspectivas en la (incluyendo los nulos) en las elecciones munici-
descripción hecha en la segunda parte pales de 2007 y en los resultados de la consulta
de este trabajo sobre el movimiento de de 2011. Realiza una comparación cuestionable
2011 o la detallada etnografía de este al pretender equiparar, sin ninguna aclaración,
los resultados totales de las elecciones municipa-
mismo periodo realizada por Verónica les pasadas en las dos comunidades del munici-
Velázquez (2013) en relación con la in- pio con el proceso de consulta que fue impulsado
vestigación faccionalista realizada por exclusivamente por la comunidad de Cherán. De
Denisse Román (2014). Para esta últi- la misma manera, propone comparar, sin proble-
matización alguna, jornadas electorales norma-
ma autora este periodo de la historia les con un proceso político que se produjo bajo el
política de Cherán se explica como pro- acoso del crimen organizado. Finalmente, reali-
ducto de una nueva disputa faccional za una serie de señalamientos que coinciden con
entre viejos perredistas que utilizaron las acusaciones realizadas por los representan-
tes de los partidos políticos en un juicio (SUP-
el discurso de los “usos y costumbres” JDC-61/2012) que perdieron ante el tribunal
para desplazar a los priístas y a otros electoral por no ofrecer prueba alguna de su di-
perredistas del poder. A su juicio este cho. Sin embrago, la autora simplemente los re-
periodo de lucha faccional fue corona- produce como ciertos sin mencionar siquiera la
existencia de este proceso judicial. Los resulta-
do con una consulta a la comunidad, dos de las elecciones municipales en Cherán de
que la autora considera la prueba de la 2004 y 2007 pueden verificarse en [http://iem.
manipulación de la facción de los “usos org.mx/index.php/procesos-electorales].
¿Por qué pensar desde las epistemologías del sur la experiencia política de Cherán? 157

de Sousa Santos (2003), nuevos cami- Por todo lo expuesto, el faccionalis-


nos para la emancipación social. mo, en sus versiones deterministas, no
En consecuencia para el propósito es ni realista ni crítico, más bien es el
de este trabajo, la articulación del dis- reverso y no lo contrario de la posición a
curso histórico basado en la larga du- la que pretende atacar: el indianismo.
ración no es conveniente, sino una
articulación de la historia que ponga ¿Por qué pensar desde las
en primer plano la necesidad de sub- epistemologías del sur la
vertir una situación de injusticia, que experiencia política de Cherán?
construya una inteligibilidad del pro-
ceso histórico en el cual se dote de cre- Como la experiencia política de Che-
dibilidad la nueva posibilidad de rán seguramente han existido otras
cambio abierta en Cherán en 2011. tantas en México. Con toda su lumino-
A mi parecer, la coyuntura de 1988 sidad y singularidad no puede conside-
puede ser un buen punto de partida pa­ rarse como la única experiencia
ra una historia que potencialice la po- política construida desde “el sur pro-
sibilidad de cambio. Este proceso de fundo” de México que tiene algo que
lucha vivido en Cherán fue una expe- enseñarnos para la construcción de
riencia crucial para la movilización del una nueva democracia. Plantear esto
2011, no sólo por la politización de am- iría en contra de la lógica misma de
plios sectores sociales de la comunidad igualdad e interculturalidad que sos-
que tradicionalmente estuvieron mar- tiene mis argumentos en este trabajo.
ginados de ésta (como las mujeres y los Sin embargo, este artículo tuvo como
jóvenes) y por su participación en res- objeto de análisis la experiencia políti-
puestas a problemas comunes, sino por ca de Cherán y no otras, por esta razón
el fortalecimiento y redefinición de las me concentré sólo en ésta.
prácticas organizativas que pusieron La respuesta a la reiterada interro-
en marcha a partir de ese momento, gante del título del artículo y de este
que incluyó un gobierno municipal po- último apartado se puede sintetizar en
pular paralelo al del pri, que en la si- por qué, para poder concebir las al­
guiente elección fue ratificado en las ternativas políticas que tanto nece­
elecciones oficiales. sitamos en nuestros días, es preciso
Esta temporalidad corta (1988- repensar la lógica misma de las cien-
2011) no sólo nos muestra quiebres y cias sociales. Sólo despensando la ex-
adaptaciones, sino la superación de la periencia política de Cherán, tal como
“moneda de cambio” del faccionalismo se le ha analizado hasta ahora, se la
en Cherán en el siglo xx: el cardenismo. podrá postular como una experiencia
En 2011 y los años posteriores, la ape- con aprendizajes y lecciones que apor-
lación a Cárdenas ha sido práctica- tar para la construcción de nuevas al-
mente inexistente. Es más, ni siquiera ternativas políticas en México.
ésta les ha alcanzado a los perredistas Como mostré en el apartado ante-
para recuperar la simpatía popular. rior, y sin negar sus meritos, virtudes y
158 Felipe Orlando Aragón Andrade

razones, las aproximaciones dominan- político que hoy se disfraza de “realis-


tes a la experiencia política de Cherán mo”. Por el contrario, su proyecto polí-
contribuyen de distintas maneras a su tico en conjunto está construido, como
invisibilización y trivialización frente al el de toda teoría crítica, en contra del
sistema político hegemónico en México. conformismo. Su abordaje no conduce
La propuesta de las epistemologías a la idealización o al romanticismo,
del sur permite, a diferencia de las po- sino que dispone de la suficiente sofis-
siciones new age, una lectura crítica de ticación para realizar un análisis críti-
la experiencia de Cherán que no se co de la experiencia en estudio y al
queda nadando en la aguas de la recu- mismo tiempo no ser indolente con
peración despolitizada y folklórica. Por ésta, ni con su potencial transgresor.
el contrario, se trata de un plantea- Finalmente, mirar la experiencia
miento teórico que apuesta por su po- política de Cherán desde las epistemo-
tencial político transformador para logías del sur nos permite recordar que
pensar las alternativas que precisa- el compromiso más importante del co-
mos en nuestros días. nocimiento social en el contexto actual
Tampoco limitan el potencial trans- de México debe ser pensar y posibilitar,
gresor de la experiencia política de en condiciones de igualdad e intercultu-
Cherán a las luchas y procesos de los ralidad radical, la trasformación de
pueblos y comunidades indígenas este sistema electoral que excluye, mar-
como lo hacen las dos variantes, aquí gina y discrimina de múltiples formas a
discutidas del esencialismo. Por el con- los grupos subalternos, incluidas las
trario, las epistemologías del sur reco- comunidades y pueblos indígenas.
nocen la consecuencia conservadora de
este planteamiento y tienen claro que Bibliografía
una acción basada en el esencialismo
terminaría por ser impotente, en el Adorno, Theodor (2008), “Sobre la lógica de
mejor de los casos, ante el sistema polí- la ciencias sociales”, en Karl Popper et
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