PRÁCTICA.

PRIMARIA

Una ayuda para la tutoría

Esta experiencia pretende paliar la pérdida de peso de la figura del
tutor o tutora en Educación Primaria. Todo el equipo docente
colabora en la elaboración de unas carpetas que recogen los
ámbitos y actividades de acción tutorial para desarrollar en el aula.
El objetivo es enseñar a los niños y niñas a pensar y a convivir.

Araceli Angulo Vargas*

Educación Primaria, práctica pedagógica, tutoría

En el CP Basozelai-Gaztelu de Ba-
sauri, en la comarca del Gran Bilbao,
llevamos a cabo un plan de acción tu-
torial con el propósito de estructurar
y organizar las actuaciones tutoriales y
coordinar al profesorado, alumnado
y familiares.
Nuestra escuela está formada por 23
profesores y profesoras y 187 alumnos y
alumnas repartidos en cuatro aulas de
Educación Infantil y 9 de Primaria. Co-
mo en la mayoría de los centros de la
Comunidad Autónoma del País Vasco,
tenemos profesorado específico de In-
glés, Educación Artística y Musical, Edu-
cación Física, Euskera (para el modelo A)
y Castellano (para el modelo D), además
de la asignatura opcional de Religión.
Esta presencia de especialistas, que sue-
le redundar en beneficio de un mayor
dominio de las áreas correspondientes,
se ha traducido en los últimos años en
una menor presencia del tutor o tutora
en estas edades, alguien que esté en to-
Marga Sampaio.
dos los momentos del grupo, tanto los
buenos como los malos. Puede que, en
La acción tutorial se preocupa en primer lugar por la acogida e integración del alumnado y, cierta manera, esta figura esté perdiendo
aceptada su diversidad, orienta la organización del grupo y sus normas parte de su autoridad. Pensamos que se
debe intentar compensar esa ausencia

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 PRÁCTICA. PRIMARIA

Cuadro 1

Líneas de actuación generales de las carpetas de tutoría

Núcleos de actividades

1. Acogida e integración del alumnado — "Tenemos un compañero nuevo"

La primera toma de contacto es importante porque proporciona — "Así soy yo”
mucha información sobre el grupo y facilita las relaciones e integra- — "Las presentaciones"
ción del alumnado. — "EI nombre musical"

2. Organización y funcionamiento del grupo clase. Enseñar a convivir
Recogida de información de cada miembro del grupo y su organiza-
ción. Si el grupo es nuevo o ha habido muchos cambio es conveniente
introducir dinámicas que favorezcan su cohesión: trabajo de habilidades
sociales y relación entre iguales.
— Recogida de información: revisar expedientes, leer la carpeta del
grupo, intercambiar información con otros docentes, elaborar un
sociograma...
— Organización de la clase: elegir delegados, establecer sus funciones,
elaborar conjuntamente las normas del aula, dar a conocer las del
centro, hacer los grupos...
- Potenciación del grupo aula ("Tenemos un lema de grupo")

3. Adquisición y mejora de los hábitos de trabajo. Enseñar a pensar
Se intenta potenciar los hábitos individuales de trabajo, en el aula y
en casa. Dado que se trata de enseñar a pensar y a estudiar, es impor-
tante coordinar con el resto del profesorado aquellas estrategias, nor-
mas o criterios que se consideren fundamentales para cada nivel o
ciclo en las distintas áreas.
— Actividades relacionadas con hábitos básicos: corporales (de escribir,
sentarse, mirar...); de planificación del tiempo, y de organización y au-
tonomía.
— Normas de trabajo en las áreas (uso de lapiceros o bolígrafos, técni-
cas de subrayado, esquematización, resumen o memorización...)

4. Participación de las familias — Reuniones en grupo con las familias

El éxito en el trabajo de la escuela va siempre muy unido a la colabo- — Información sobre las características del alumnado de cada edad
ración que logremos con las familias. Debemos “mimar” ese aspecto y — Encuestas
no dejarlo de lado. — Entrevistas individuales

5. Proceso de evaluación y evaluación del proceso — Actividades de evaluación con el alumnado:

La evaluación conjunta entre alumnado y profesorado servirá para • De su propio proceso escolar (según las edades)
introducir modificaciones, si fuera necesario, en las actividades que se • De las actividades de tutoría
vayan realizando en la tutoría. — Actividades de evaluación y coordinación con el profesorado
En el proceso de evaluación no hemos de perder de vista en ningún específico:
momento la coordinación con el resto de profesores y profesoras que • Del funcionamiento del grupo
entran en el aula con el fin de lograr una labor tutorial completa. • Del rendimiento escolar
• Del plan de tutoría

sin menospreciar la riqueza que supo-
ne disponer de los docentes especialis-
tas de área.
Hasta ahora parecía que la tutoría sis-
tematizada era un aspecto más propio
de la ESO. Sin embargo, en la mayoría de
los decretos o leyes de implantación de la
etapa de Primaria se recoge la idea de
trabajar la acción tutorial, que creemos
fundamental para conseguir que en el
centro se desarrollen temas tan relevan-
tes para el logro de una educación inte-
gral de la persona como son la educación
en valores, aprender a aprender, el auto-
conocimiento y el autocontrol, la resolu-
ción de problemas, la convivencia, la to-
ma de decisiones...
Además, debemos tener en cuenta la
diversidad que encontramos en cada au-
la. Y no nos referimos exclusivamente a
los niños y niñas con necesidades educa-
tivas especiales, sino que pensamos en
la diversidad en su sentido más amplio y
profundo: diversidad de sexos, de capa-
cidades, de intereses, de status sociales,
de culturas, de estilos de aprendizaje y de
relación, lingüísticas... Por más diferen-
cias que existan, todos los estudiantes
comparten escuela, aula, currículo (aun-
que algunos lleven sus adaptaciones),
tutores y profesores y, sobre todo, com-
parten el objetivo de terminar la Educa-
ción Primaria habiendo desarrollado al
máximo sus capacidades, sintiéndose
bien consigo mismos e integrados en
el grupo.
Para lograr todos los aspectos señala-
dos, consideramos fundamental la labor
tutorial. En Educación Secundaria exis-
te la figura del orientador u orientadora,
que coordina a los tutores y tutoras e im-
pulsa su tarea. Pero, en Educación Pri-
maria, ¿quién se ocupa de este trabajo?
Esa figura no existe. En el País Vasco
contamos con el profesorado consultor

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 PRÁCTICA. PRIMARIA
Cuadro 2
Para un buen diálogo...
NO
• Se dan voces ni se chilla
• Hablan varios a la vez
• Se da la espalda al hablar
• Se hacen gestos despectivos
• Se está siempre callado
• Se interrumpe
• Se interviene sin pedir turno
• Se cambia de tema
• Se insulta
cuya labor, entre otras, es apoyar y orien-
tar al tutor o tutora y al equipo docente
en el desarrollo de las adaptaciones cu-
rriculares oportunas, incluidas aquellas
para estudiantes con necesidades edu-
cativas especiales, siempre en aras de
dar una respuesta a la diversidad dentro
del marco de una escuela comprensiva e
integradora.
Plan de acción tutorial
Ante este vacío nos pusimos manos
a la obra y en el curso 1999-2000 elabo-
ramos nuestro Plan de acción tutorial
(PAT), con la idea de que iba a dar res-
puesta, de una forma sistemática e in-
tencional, a nuestra labor de orientación
educativa. Previamente, acordamos que
para que el PAT fuese funcional tenía
que reunir una serie de características.
Pensamos que tenía que ser elaborado
por los docentes que lo iban a llevar a ca-
bo y no por expertos, y teniendo en cuen-
ta el pasado del centro (logros, experien-
cias) y el presente (necesidades) para
poder proyectar un futuro, en base siem-
pre a propuestas realistas. Como quería-
mos elaborar un plan de acción, estas
propuestas debían ser pensadas para de-
sarrollarse en el aula y no quedarse en
un terreno teórico. Asimismo, estableci-
mos que el objetivo fundamental del
PAT era cambiar y mejorar, con lo que
decidimos no darlo nunca por termina-
do, sino que estuviera abierto a revisio-
nes y mejoras, ajustadas a las necesida-
des de cada momento.
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SÍ
• Se habla en un volumen normal
• Se pide turno para hablar
• Se mira a los que hablan
• Se escucha atentamente
• Se espera a que la otra persona termine
• Se hacen gestos positivos
• Se participa
• Se lleva la contraria con respeto
El método de trabajo se basó en un
conjunto de reuniones entre todo el
profesorado del centro en las que de-
batimos, pusimos en común y defini-
mos nuestro concepto de tutoría y las
funciones que le corresponden. En es-
tos encuentros señalamos los logros
conseguidos hasta entonces en este
sentido, así como las necesidades que
nos gustaría cubrir, con lo que delimi-
tamos nuestros objetivos. Definimos
también las líneas de actuación gene-
rales o núcleos de actividad (véase cua-
dro 1) que nos han servido de punto de
partida para organizar las actividades
en los tres campos de trabajo de la tu-
toría: el alumnado, el profesorado y
las familias.
Desde el punto de vista organizativo,
decidimos dedicar media hora semanal
a las sesiones de tutoría con el alumnado,
de primero a sexto de Primaria, más
una hora de la exclusiva mensual para
la coordinación y valoración de la marcha
del proyecto. Igualmente, continuaría-
mos con las coordinaciones cuatrimes-
trales entre el profesorado específico
de áreas y el profesorado-tutor para ana-
lizar la evolución de los grupos y valo-
rar posibles intervenciones o estrate-
gias comunes que se deben seguir
con determinados alumnos y alumnas.
Aunque todo el equipo docente ha de
marcar en qué consistirá y cómo se
va a llevar a cabo la labor orientadora,
entendemos que es el tutor o tutora,
a través de la tutoría con el alumnado,
el que va a dar concreción y especifici-
dad a esa tarea.
Aprobamos nuestras propias normas
de convivencia
Algunas sesiones tutoriales están
pensadas para establecer una serie de
normas de funcionamiento para el gru-
po. Cada alumno y alumna, individual-
mente, reflexiona acerca del sentido y la
importancia de las normas, al tiempo
que destaca tres normas básicas para
que la clase funcione bien. A continua-
ción se forman pequeños grupos que re-
cogen las propuestas individuales, las
valoran y ordenan en función de su im-
portancia. También las clasifican según
estén relacionadas con el diálogo (véase
cuadro 2), la convivencia, la puntuali-
dad, la limpieza y el orden y el estudio.
Finalmente, entre todos y todas analiza-
mos las semejanzas y diferencias de las
normas surgidas de cada grupo y discu-
timos los pros y los contras para después
aprobarlas. Al cabo de una serie de sesio-
nes hay que revisar cómo van las normas
y la organización para su cumplimiento.
A lo largo del curso hemos aprobado
un conjunto de normas de convivencia.
Algunas de ellas se refieren al cuidado
de los materiales del centro y del aula y
aconsejan no morder los lápices, tapar el
pegamento después de usarlo, recoger
las pinturas y el material al acabar de
trabajar, limpiar y tener ordenada la
mesa y no doblar las hojas de los libros.
Otras se refieren a la relación con los
demás y establecen, por ejemplo, res-
petar los turnos de palabra cuando se
habla en grupos grandes, ser amables
cuando pedimos cosas a nuestros com-
pañeros y compañeras, y procurar no
molestar mientras se trabaja en clase.
Otras normas generales de convivencia
que hemos aprobado en las tutorías son
entrar y salir de clase despacio y en silen-
cio, llegar puntuales para no perdernos
cosas ni molestar a los demás estudian-
tes y traer los deberes hechos y entregar-
los al profesor o profesora.
Materiales específicos
Por mi parte, desde mi labor como
consultora en el CP Basozelai-Gaztelu y
aprovechando una licencia de estudios,
sistematicé ese trabajo específico de la tu-
toría en unos materiales didácticos con
propuestas de actividades por niveles,
dado que una de las dificultades que en-
contramos al querer poner en marcha el
PAT era precisamente la ausencia de ma-
teriales de tutoría en Primaria, especial-
mente en euskera, que estuvieran pensa-
 PRÁCTICA. PRIMARIA
dos para trabajar con todo el grupo. De
ese trabajo surgió la carpeta de activida-
des titulada “La tutoría en Primaria: un
manual de ayuda”, que trata de ser, sobre
todo, una carpeta de apoyo al profesora-
do-tutor para llevar a cabo su labor.
El material que proponemos para la
tutoría consta de seis carpetas, una por
cada nivel de Primaria, en euskera y cas-
tellano, con aproximadamente 40 sesio-
nes de trabajo, que abarcan todo el cur-
so. Se trata de un material abierto a la
incorporación de nuevas aportaciones y
flexible, ya que posibilita que cada tutor
o tutora elija aquel apartado o actividad
en función de sus necesidades y dispo-
nibilidades, con lo que se evita la rigidez
de un programa. Además, estas carpetas
poseen un carácter no discriminatorio,
ya que tienen en cuenta que cada perso-
na se relaciona con los demás en fun-
ción de su identidad sexual y de género,
lo que implica que hemos de propiciar
unas relaciones integradoras y un desa-
rrollo de la identidad personal de cada
niño y niña sin estar sujetos a prejuicios.
Respeto y responsabilidad
A pesar de que no llevamos mucho
tiempo con la experiencia, ya hemos sa-
cado algunas conclusiones. Constata-
mos que el alumnado trabaja muy a gus-
to en las sesiones de tutoría, no perdona
que se pierda ni una y hay algunos temas
que le entusiasman, como la elección de
las normas de aula y de los responsables
del grupo, la educación sexual, el auto-
concepto y la resolución de conflictos.
De hecho, el tiempo que se destina a las
sesiones (media hora) se nos ha queda-
do corto y hemos decidido ampliarlo a
una sesión completa.
En algunos grupos se observa una ma-
yor actitud crítica, sopesando los pros y
los contras, ante determinados temas,
y advertimos que los alumnos y alumnas,
de forma indirecta, aprenden a reflexio-
nar sobre valores como el respeto, la res-
ponsabilidad, la igualdad... Algún tutor o
tutora comenta que ha mejorado la con-
fianza que tiene con el alumnado de su
aula y que estas sesiones han ayudado en
la resolución de algunos conflictos en la
medida que están aprendiendo a hablar
por turnos, pedir las cosas, autocontrolar
las conductas... Y es que la tutoría sirve
para que los estudiantes respeten más las
normas de clase y del centro, y también
para que asuman más responsabilidades
respecto a la realización de los deberes.
Como hace poco que pusimos en
práctica el PAT y el material que lo con-
forma es muy amplio, para algunos tu-
tores y tutoras ha supuesto un gran es-
fuerzo y trabajo seleccionar, organizar
y adaptar aquellas actividades que con-
vienen más a la situación de su grupo,
aunque en general agradecen la con-
creción de las sesiones. La valoración
global del equipo tutorial es, en gene-
ral, bastante buena, aunque aún no se
han podido desarrollar todos los temas
y a algunos no les hemos dedicado el
tiempo suficiente. Otro punto en el que
debemos incidir más a fondo es la im-
plicación de las familias; darles a cono-
cer mejor las actividades de tutoría para
que desde casa puedan influir en algu-
nos temas especialmente importantes
como la televisión, los hábitos, los de-
beres y la educación sexual.
Para saber más
Autoría compartida (1992): Cajas rojas del
MEC de Primaria. Orientación y tutoría,
Madrid: MEC.
Fernández Torres, Paloma (1991): La fun-
ción tutorial, Madrid: Castalia-MEC.
Galve Manzano, J. Luis; García Pérez, E.
Manuel (1992): La acción tutorial en la en-
señanza no universitaria ( de 3 a 18 años),
Madrid: CEPE.
Autoría compartida (1998): Proyecto Ha-
rimaguada. Carpeta de educación afecti-
vosexual. Educación Primaria (6-12 años),
Gran Canaria: Gobierno de Canarias. Con-
sejería de Educación, Cultura y Deportes.
Martínez López, M.ª Mercedes (1998):
Las habilidades sociales en la escuela 1 y 2.
Programa de enseñanza. Educación Pri-
maria, València: Promolibro (col. Atención
a la Diversidad).
Ortega, Rosario et al.(1998): La conviven-
cia escolar: qué es y cómo abordarla, Sevi-
lla: Consejería de Educación y Ciencia de
la Junta de Andalucía.
Vallés Arandiga, Antonio; Vallés Tortosa,
Consol (1995): Autoestima. Cuadernos
para el 1.er, 2.º y 3.er ciclo de Primaria, Al-
coi (València): Marfil.
* Araceli Angulo Vargas es profesora-con-
sultora del CP Basozelai-Gaztelu de Basau-
ri. Este artículo se ha escrito con la colabo-
ración de los siguientes tutores y tutoras:
Ricardo Rivero, Félix López, Raquel Portu-
gal, Trini García, Julia Estévez, Bene Ruiz,
Pili Gil, Mariaje Gómez y Ana Barandica.
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