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Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial

2da​ ​Edición:​ ​Posibilidades​ ​y​ ​opciones​ ​de​ ​las


revoluciones​ ​en​ ​el​ ​Sur​ ​global​ ​del​ ​siglo​ ​XXI
A​ ​150​ ​años​ ​de​ ​la​ ​publicación​ ​de​ ​El​ ​Capital​ ​y​ ​a​ ​100​ ​años​ ​de​ ​la​ ​Revolución​ ​Rusa
Entre​ ​el​ ​23​ ​y​ ​28​ ​de​ ​octubre​ ​de​ ​2017

¿Qué​ ​es​ ​la​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial?

La Escuela de Pensamiento Descolonial es un espacio anual de pensamiento


público e intensivo que tiene como objetivo propiciar acciones formativas y de
discusión que permitan la construcción colectiva de horizontes comunes de
organización​ ​y​ ​emancipación​ ​desde​ ​el​ ​Sur​ ​Global.

La discusión acerca de las subjetividades, comunalidades y formas de poder desde


un pensamiento critico descolonial nuestroamericano requiere de un debate que
profundice tanto en las experiencias del socialismo del siglo XX como en procesos
socialistas recientes y los retos del siglo XXI. Una evaluación del socialismo del siglo
XX que nos brinde elementos críticos de experiencias pasadas es indispensable
para aprender de sus errores. El riesgo de no hacerlo es el peligro de reciclar
prácticas, concepciones obsoletas y desacertadas del socialismo del siglo XX bajo
el​ ​lema​ ​de​ ​Socialismo​ ​del​ ​siglo​ ​XXI​.

Las experiencias recientes de los procesos revolucionarios en Bolivia y Venezuela


develan que el socialismo de este siglo a diferencia del socialismo del siglo XX será
plural, democrático, ecológico y epistémicamente diverso, asumirá lo corpóreo, las
sexualidades y subjetividades que se expresan y se encarnan en el cuerpo de la
persona​ ​y​ ​el​ ​cuerpo​ ​colectivo.

Plural porque no existe un solo modelo a seguir. Cada proceso tendrá sus
propias particularidades aun cuando se puedan adaptar experiencias positivas del
socialismo​ ​de​ ​otros​ ​lugares.

Democrático porque combina formas parlamentarias, representativas,


deliberativas,​ ​participativas​ ​y/o​ ​comunales​ ​de​ ​democracia​ ​directa.

Ecológico porque no es posible ya pensar el socialismo desde la


racionalidad epistemicida y occidentalocéntrica, en conjunto con sus tecnologías
productivas,​ ​destructoras​ ​de​ ​la​ ​vida.
Epistémicamente diverso porque ya no se parte de la visión universalista
eurocéntrica del mundo sino que se parte de concepciones producidas desde el sur
global​ ​que​ ​son​ ​por​ ​definición​ ​epistémicamente​ ​pluriversales.

Corpo-afectivo ​porque las sexualidades y los cuerpos racializados,


nombrados desde el margen históricamente impuesto, narran sus propias
historias-memorias que evidencian sentires no-modernos, reivindican el poder de su
carnalidad-espiritualidad y proyectan, desde cada cuerpo-pueblo, afectos,
sexualidades​ ​y​ ​creencias​ ​comunes,​ ​posibles​ ​y​ ​necesarias.

La​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial​ ​NO​ ​es​ ​un:

● ...Espacio para hacer turismo intelectual y político. Debe ser un espacio para
producir ideas, conocimiento en base al intercambio permanente con actorxs
diversos. Buscamos reproducir en nuestros territorios, colectivos y centros de
investigación lo que vamos a pensar y producir dentro de la Escuela.
Partimos​ ​del​ ​conocimiento​ ​libre.

● ...Escuela para las masas. La formación de la escuela parte de una profunda


crítica a la escuela tradicional y a concebir el sujeto como ente receptor y
multiplicador de un mensaje como política eficiente para la masificación de la
revolución. Por eso esperamos un debate crítico entre lxs invitadxs
internacionales​ ​y​ ​el​ ​resto​ ​de​ ​lxs​ ​participantes.

● ...Escuela para formar cuadros. No hay recetas para ejercer el poder popular.
Este depende de su comunidad política y del contexto en el que se
encuentre. Queremos ver infinitas formas y variaciones en las que esto se
pone a prueba, se intenta, se comprende y se practica. Su reproducción no
es​ ​a​ ​“modo​ ​de​ ​maquila”.

● ...Espacio para la propaganda gubernamental. No buscamos panfletos, ni


valorar las mejores y más exitosas experiencias, ni obtener más electores
para algún partido político, sino partir de las tensiones que entre la teoría y el
hacer se forjan para ayudarnos a crecer en la política de la liberación y las
descolonizaciones.

Con​ ​el​ ​desarrollo​ ​anual​ ​de​ ​la​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial​ ​buscamos:

1. Fortalecer colectivos de investigación académicos, de movimientos sociales,


militantes, y de cualquier forma de organización social, en torno a las
propuestas​ ​venezolanas​ ​de​ ​construcción​ ​de​ ​Socialismos​ ​del​ ​Siglo​ ​XXI.

2. Ampliar los referentes teóricos con los que contamos para analizar nuestras
realidades y contextos de las diversas comunalidades (territoriales,
sectoriales, culturales) potenciando la descolonización de sus instituciones
políticas.
3. Legitimar procesos de construcción de otro poder a través de la comprensión,
producción y difusión de materiales escritos, audiovisuales, etc. que puedan
surgir en los debates de la escuela y su continuidad en las comunalidades,
centros​ ​de​ ​investigación​ ​y​ ​demás​ ​colectivos​ ​de​ ​investigación.

4. Abrir el contexto venezolano actual a los campos de conocimiento y líneas de


investigación de los y las participantes nacionales e internacionales de la
Escuela, haciendo visibles los procesos sociales venezolanos surgidos al
calor​ ​de​ ​la​ ​Revolución​ ​Bolivariana.

¿Por​ ​qué​ ​realizar​ ​una​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial​ ​en​ ​Venezuela?

● La necesidad de hacer visible la pluralidad en el contexto venezolano.


Tenemos una tendencia a entender nuestras prácticas, proyectos y grupos
políticos como homogéneos y universales. Hablamos de un socialismo, una
comuna, un gobierno, un parlamento, una oposición, una chavismo… un
Chávez.

● La comuna dentro de los socialismos del siglo XXI. Entre la pluralidad de


propuestas socialistas, el proyecto de construcción del socialismo comunal
(Estado Comunal) es para nosotrxs un pilar fundamental en el avance de la
Revolución Bolivariana. En la construcción comunal está la fuerza que
potencia​ ​otras​ ​formas​ ​de​ ​ejercer​ ​la​ ​política.

● Esto nos hace pensar constantemente sobre la factibilidad política del Estado
Comunal. Es decir, cuáles son las condiciones de posibilidad materiales y
simbólicas para que existan instituciones que garanticen el avance en
Venezuela​ ​hacia​ ​un​ ​Estado​ ​Comunal​ ​no​ ​fetichizado.

● Pareciera necesario entonces analizar las hegemonías que entran en


conflicto en la disputa de sentidos por la construcción comunal en Venezuela.
En este sentido, algunas tensiones cotidianas por las que atraviesan los
procesos revolucionarios en Venezuela requieren de la reflexión sobre la
voluntad de poder (ejercicio de poder y su diferencial con el socialismo del
siglo XX), la obediencia, el servicio y la dominación en la política, el liderazgo
colectivo,​ ​la​ ​producción​ ​para​ ​la​ ​vida,​ ​la​ ​reproducción​ ​de​ ​la​ ​cultura,​ ​entre​ ​otras.

● El acumulado histórico de luchas sociales, construcción de relaciones


sociales emancipatorias de nuestras comunidades potenciadas por estos 17
años de Revolución Bolivariana es desconocido, invisibilizado, ocultado o
desacreditado. Tenemos una necesidad de convertir en fuerza el
conocimiento que subyace a la Revolución Bolivariana, de hacerlo visible y
comprensible​ ​para​ ​el​ ​mundo,​ ​para​ ​que​ ​muchos​ ​otrxs​ ​se​ ​sumen,​ ​sean​ ​parte.
¿Quién​ ​organiza?

La Escuela de formación es organizada por la Red Venezolana de Investigación en


Ciencias Sociales y Humanidades (Redicsh) que tiene como objeto el fomento del
conocimiento crítico y colectivo desde la investigación, formación, socialización y
difusión del mismo, a través de la articulación necesaria entre actores provenientes
de instituciones y espacios de investigación, universidades e instancias organizadas
de investigación del poder popular, para la transformación social desde la
despatriarcalización,​ ​descolonización​ ​y​ ​procesos​ ​liberadores.

El ámbito de actuación de La Red Venezolana de Centros de Investigación en


Ciencias Sociales y Humanidades son las realidades del Sur Global, es decir, los
contextos de todos los países y comunidades oprimidos por la hegemonía de
capitales monetarios y simbólicos transnacionales concentrados en una minoría que
identificamos como el Norte Global. En este Sur Global, es la República Bolivariana
de Venezuela el epicentro de nuestro accionar, y Nuestramérica la región desde la
que​ ​construimos​ ​identidades,​ ​saberes​ ​y​ ​dinámicas​ ​subversivas​ ​y​ ​liberadoras.

Actualmente Redicsh está conformada por instituciones y organizaciones sociales


de todo el país vinculados con el quehacer investigativo en éstas áreas del
conocimiento con la intención de potenciar las producciones que desde sus
colectivos se generan. Algunos de estos son: Instituto de Estudios Avanzados
(Idea), Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas (IVIC), Centro
Internacional Miranda (CIM), Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos
(CELARG), Universidad Experimental de las Artes (UNEARTES), Centro Nacional
de Estudios Históricos, Escuela Venezolana de Planificación, Colectivo Códigos
Libres-Tiuna El Fuerte, Grupo de Investigación Feminista La Candanga, y Comando
Creativo. Todas estas instituciones y organizaciones certificarán la participación
activa​ ​en​ ​la​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial.

Contexto​ ​de​ ​la​ ​II​ ​Escuela​ ​de​ ​Pensamiento​ ​Descolonial

La primera edición de la Escuela de Pensamiento Descolonial se realizó entre el 07


y el 14 de octubre del 2016, y contó con la participación de ​Enrique Dussel (México),
Juan José Bautista (Bolivia), Ramón Grosfoguel (Puerto Rico), Karina Ochoa
(México), Héctor Alimonda (Argentina), y por Venezuela José Romero-Losacco,
Judith Valencia y Miguel Ángel Contreras​. Este espacio de reflexión y diálogo entre
organizaciones sociales, instituciones públicas e investigadorxs motivó la
problematización sobre la crisis civilizatoria moderna y sus diversas formas de
dominación.

Este primer ensayo nos permitió corroborar la necesidad de desarrollar espacios


donde poner en cuestión las prácticas y saberes que se han tejido durante la
Revolución Bolivariana desde la crítica al eurocentrismo, racismo, capitalismo y
patriarcado que nos traza como horizonte la modernidad y el mundo occidentalizado
en el que vivimos. En este sentido, consideramos pertinente realizar una segunda
edición de este espacio, concentrándonos en revisar las ​“Posibilidades y
opciones​ ​de​ ​las​ ​revoluciones​ ​en​ ​el​ ​Sur​ ​global​ ​del​ ​siglo​ ​XXI”.
Realizar una escuela para pensar sobre las alternativas y desafíos que los pueblos
del sur global se encuentran construyendo y que se erigen con continuidades pero a
su vez como distinciones con la Revolución Rusa en el marco de su centenario,
consideramos que es pertinente en el contexto histórico y nacional que transcurre
hoy en día en Venezuela. Asimismo, entendiendo la importancia que ha tenido “El
Capital” de la mano de Carlos Marx para los procesos emancipatorios en
Nuestramérica, se muestra indispensable, a 150 años de su publicación, continuar
con​ ​la​ ​reflexión​ ​crítica​ ​que​ ​Marx​ ​nos​ ​propone​ ​en​ ​el​ ​texto.

Esta escuela se realiza en Venezuela en un momento de gran convulsión. Por un


lado, a nivel internacional se han recrudecido los intentos por atentar contra la
soberanía de nuestro pueblo, teniendo como estrategias la editorialización de la
información de acuerdo a los intereses de las grandes transnacionales de noticias,
un cerco económico sobre el país y varios intentos por intervenir diplomáticamente
en el territorio nacional. Aunado a esto, la baja de los precios del petróleo, la
creciente especulación y un proceso inflacionario descontrolado, ha favorecido que
sectores de la oposición al gobierno se encuentren en movilización en las
principales ciudades del país desde abril, teniendo como resultado grandes pérdidas
humanas y materiales, y a la vez ha desatado una fuerte persecución racista a
quienes sean o parezcan estar asociados a la Revolución Bolivariana pero que en
definitiva busca imponer una sola forma de ser y busca el exterminio de cualquier
clase de disidencia a ese lugar del ser occidental, europeo, patriarcal y
heterosexuado.

Este contexto hace aún más importante el desarrollo de espacios donde promover la
pluriversalidad de pensamientos y subjetividades que habitan en Nuestramérica y en
el Sur Global, reivindicar las subjetividades diversas, visibilizar la política de la
liberación que practican nuestros pueblos. Estas reflexiones puede además tributar
a dos coyunturas que giran entorno a este país caribeño: por un lado las
discusiones de la Asamblea Nacional Constituyente convocada por el Presidente
Nicolás Maduro Moros; y por otro, en el marco de la Presidencia de la cuarta
comisión de la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas (ONU)
encargada de las Misiones de Paz, Descolonización y Palestina, para la que ha sido
electa​ ​Venezuela.

Objetivo​ ​general:

Valorar las posibilidades y opciones de las revoluciones del Sur global en el siglo
XXI.

Objetivos​ ​específicos:

1) Comprender las relaciones entre las forma-tiempo y forma-poder en


Nuestramérica​ ​más​ ​allá​ ​del​ ​capitalismo​ ​histórico.
2) Problematizar los encuentros y desencuentros entre los movimientos populares y
el​ ​capital,​ ​Estado​ ​y​ ​nación.

3) Develar nuestros sentires-saberes comunes hacia y frente la construcción de


hegemonía.

¿Dónde​ ​se​ ​realizará​ ​la​ ​Escuela?

La Escuela tendrá lugar en las instalaciones del CECA-Morelos de la Universidad


Nacional Experimental de la Artes (Caracas), durante la semana del lunes 23 al
viernes 27 de octubre de 2017. Podrás participar en conferencias públicas durante
los primeros 4 días y en una mesa de trabajo el día jueves en la mañana y tarde. La
asistencia a ambos espacios es obligatoria para obtener la certificación de
acreditación​ ​respectiva.

Profesorxs​ ​invitados​ ​de​ ​la​ ​segunda​ ​edición​ ​de​ ​la​ ​escuela

Internacionales:

1. Enrique​ ​Dussel

2. Ramón​ ​Grosfoguel

3. Juan​ ​José​ ​Bautista

4. Karina​ ​Ochoa

5. Lwazi​ ​Lushaba

En​ ​cuanto​ ​a​ ​lxs​ ​nacionales​:

1. Liliana​ ​Márquez

2. Rubén​ ​Reinoso

3. Inés​ ​Pérez-Wilke

4. Reinaldo​ ​Iturriza

5. Nadya​ ​Ramdjam

6. José​ ​Romero-Losacco

¿Cómo​ ​participar?

En esta edición la Escuela ofrece dos modalidades de participación, que deviene en


dos tipos de certificación: por asistencia o por acreditación. Tanto asistentes como
acreditadxs deben registrar preguntas a lxs foristas al momento de la inscripción, en
torno a la pregunta central de la Escuela: ¿cuáles son las opciones y posibilidades
de​ ​las​ ​revoluciones​ ​de​ ​los​ ​pueblos​ ​del​ ​Sur​ ​global​ ​en​ ​el​ ​siglo​ ​XXI?

Asistente​:​ ​Debe​ ​participar​ ​al​ ​menos​ ​en​ ​5​ ​actividades​ ​públicas


Acreditado​: Debe participar en 4 actividades públicas + comprometerse con la
mesa​ ​de​ ​trabajo

Ejes​ ​temáticos

Los diferentes espacios de trabajo de la Escuela de Pensamiento Descolonial


estarán atravesados por la discusión de tres ejes: tiempo y poder; movimientos
populares, capital, estado y nación; y sentires-saberes comunes y hegemonía. Estos
ejes no se conciben de manera fraccionada sino como provocadores y
organizadores​ ​de​ ​los​ ​diálogos​ ​y​ ​debates​ ​que​ ​se​ ​generen​ ​dentro​ ​de​ ​la​ ​escuela.

Cada​ ​eje​ ​contempla​ ​algunos​ ​temas1:

1. Tiempo​ ​y​ ​poder:


a. Familias,​ ​trabajo​ ​y​ ​vida
b. Sexualidades,​ ​deseos,​ ​corporalidades
c. Cultura​ ​rentista,​ ​extractivismo​ ​y​ ​cotidianidad
d. Sentido​ ​de​ ​lo​ ​apremiante-coyuntura-urgencia.
2. Movimientos​ ​populares​ ​y​ ​el​ ​capital,​ ​Estado​ ​y​ ​nación:
a. Políticas​ ​pública
b. Formas​ ​de​ ​resistencia​ ​y​ ​la​ ​izquierda​ ​latinoamericana
c. Creación,​ ​reproducción​ ​y​ ​cuidado​ ​de​ ​la​ ​vida.
3. Sentires-saberes​ ​comunes​ ​y​ ​hegemonía:
a. Sentidos​ ​comunes,​ ​narrativas
b. Racionalidades​ ​e​ ​Imaginarios
c. Placeres
d. Espiritualidades

Eje​ ​1:​ ​Tiempo​ ​y​ ​poder

La lógica del desarrollo capitalista está atravesada por dos dominios que le imponen
su dinámica. La racionalidad medio-fines que reduce el pensamiento a una lógica de
acción que permite la condición de posibilidad, para generar un pensamiento único y
la contradicción capital-trabajo que provoca las condiciones para la explotación, en
el marco de la apropiación del plustrabajo por la vía de la apropiación del tiempo
abstracto​ ​de​ ​trabajo.

Este proceso es posible debido a la homogeneización del tiempo, que se da en la


emigración campo-ciudad y en la separación de los seres humanos, de sus
condiciones naturales y reproducción de la vida. El epistemicidio que produce en

1
​ ​Texto​ ​aún​ ​en​ ​desarrollo
Nuestramérica Europa, repite con violencia la separación de los pueblos originarios
de​ ​sus​ ​condiciones​ ​de​ ​reproducción.

“Ahora ya no es tu tiempo, es nuestro” Es el grito de la rebelión indígena liderada


por Zárate Willca a finales del siglo XIX, lanzado a la oligarquía criolla boliviana, nos
cuenta Juan José Bautista​1​, para rastrear no sólo un grito de rebelión; sino un lugar
de enunciación desde una racionalidad de la vida, que le hace frente a una razón
moderno-colonial de la muerte. Los indígenas del mundo andino denunciaban así la
instauración del Pachacuti, un tiempo presente para el restablecimiento del equilibrio
que la modernidad destruyó en las relaciones con la Pachamama, sus espíritus y la
comunidad. Restablecimiento de las relaciones comunitarias de reciprocidad,
colaboración y solidaridad, que fueron subyugadas por las relaciones societales
propias de la modernidad; su subjetividad, mitos, prenociones y preconceptos. Pues,
como denuncia este filósofo boliviano, lo que no supo leer el marxismo del siglo XX
en Marx fue su denuncia de un modelo ideal, retomando a Hegel. Un principio
teleológico estático e invisible, en la retórica de la modernidad capitalista. Una
subjetividad, un tiempo para el despliegue del poder, la dominación y la hegemonía
blanca.

Con la creación de “Europa” a través de la aparición de Nuestramérica en su


narrativa, el tiempo impuesto a través de una racionalidad occidental, se solidificó en
el tiempo para la producción del capital. Teniendo su correlativo en la noción de
progreso, un bien-estar siempre a futuro, nunca en el presente. El tiempo de la
producción y reproducción de la vida propio de la cosmogonía de ese mundo
andino, y nos atreveríamos a decir de los otros y otras condenados de la colonia, se
enterró. Un tiempo en el que la espiritualidad atravesó las relaciones económicas de
producción e intercambio, las políticas, pero también las relaciones íntimas, mas no
privadas, de familia, conyugalidad, reproducción y sexualidad. El tiempo del
Pachacuti​ ​fue​ ​y​ ​es​ ​enunciado​ ​así​ ​como​ ​un​ ​“tiempo​ ​de​ ​liberación”.

Nos cuenta la socióloga nigeriana Oyeronke Oyewumi​2 en su crítica a un feminismo


blanco eurocentrado desarrollado en una metodología de análisis anclada en las
categorías universalizantes de género y mujer, que a pesar de su fama anti-familia
la comprensión de dichas categorías sólo puede venir por la familia nuclear. Así
madre igual esposa, sin embargo, resalta como en muchas otras culturas la
maternidad viene dada por la relación con la descendencia y no por la relación
sexual con un hombre. Continúa relativizando la categoría género y su
trascendencia para la teoría feminista, explicando como dentro de las familias
Yoruba el principio de jerarquización viene por un rizoma complejo de relaciones
interno-externo con el linaje, fijadas en lo cronológico independiente del género.
Apunta así a una relación diferente con el cronos, en la que el principio de la división
sexual​ ​del​ ​trabajo​ ​no​ ​sería​ ​el​ ​determinante​ ​de​ ​la​ ​desigualdad​ ​genérica.

Encontramos también las reflexiones de la antropóloga Rita Segato​3 quien destaca


la necesidad de un “tiempo heterogéneo” de la nación, uno donde la pluralidad y
multiplicidad de: “sujetos colectivos que luchan por producir en el sentido de retomar
o dar continuidad a sus narrativas históricas propias, como urdimbres tramadas
colectivamente en el tiempo, originando 'tiempos' históricos diferentes, aunque
articulados entre sí y compartiendo un mismo horizonte nacional” (26). Un tiempo
heterogéneo de sujetos colectivos que se abra paso ante la política de las
identidades​ ​globalizadas,​ ​que​ ​enyesan​ ​la​ ​representación​ ​en​ ​el​ ​tiempo​ ​neoliberal.
Este tipo de reflexiones, aportes, develamientos y relativización que traen estas y
estos teóricos del Sur Global, tocantes con la forma tiempo-poder, nos plantean un
reto epistémico para la 2da edición de la “Escuela de Pensamiento Descolonial” en
la República Bolivariana de Venezuela, que creemos pertinente abordar a través los
siguientes​ ​subtemas:
● Producción​ ​y​ ​reproducción​ ​de​ ​la​ ​vida​ ​en​ ​el​ ​tiempo​ ​de​ ​la​ ​liberación.
● La​ ​forma​ ​tiempo-poder​ ​y​ ​las​ ​naciones​ ​Nuestroamericanas.
● El tiempo del binarismo cartesiano en los cuerpos: Sexualidad monogámica
vs​ ​sexualidades.

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1​Bautista Segales, Juan José (2011): “De la racionalidad moderna a la racionalidad
de la vida”; en PENSAMIENTO CRÍTICO Y SUJETOS COLECTIVOS EN AMÉRICA
LATINA, del Núcleo-Red Interdisciplinario Pensamiento Crítico en América Latina y
Sujetos Colectivos, de la Universidad de la República; UdelaR y Ediciones Trilce;
Montevideo.
2​Oyewumi, Oyeronke (2010): “Conceptualizando el género: Los fundamentos
eurocéntricos de los conceptos feministas y el reto de la epistemología africana”; en
AFRICANEANDO Revista de actualidad y experiencias, Núm. 04, 4o trimestre.
Revista de actualidad y experiencias. Núm. 04, 4o trimestre
2010.​www.africaneando.org​.​ ​Barcelona
3​Segato,​ ​Rita​ ​Laura​ ​(2007):​ ​La​ ​nación​ ​y​ ​los​ ​otros.

Eje​ ​2:​ ​Movimientos​ ​populares,​ ​capital,​ ​Estado​ ​y​ ​nación

Como señaló Marx en el capítulo XXIV de El Capital, el origen de la acumulación


capitalista, y por tanto de la moderna fetichización colonial del poder se vincula con
el proceso histórico de despojo territorial, a través del cual la población fue
gradualmente separada de sus medios de producción y trabajo, iniciándose un
proceso ininterrumpido de acumulación por desposesión que, para el caso del sur
global, se ha basado en el despojo, expropiación y privatización de los territorios,
bienes comunes, modos de vida, sistemas de conocimientos y racionalidades de los
pueblos, generando movilizaciones de organización para la resistencia que se han
constituido en diferentes espacios y tiempos. Un despojo cuya justificación se
fundamenta en la desposesión de la condición de humanidad a todo lo que no
cumpla​ ​con​ ​el​ ​canon​ ​civilizatorio​ ​occidentalocéntrico.

El surgimiento y consolidación histórica de los Estados-modernos ha caminado de la


mano con el proceso de consolidación del sistema capitalista como orden
económico del proyecto civilizatorio llamado modernidad, implicando desde su
origen la articulación de múltiples dispositivos de control biopolítico sobre los
pueblos, desde los sectores sociales dominantes, lo que ha supuesto la existencia
de indisociables tensiones y contradicciones históricas entre éstos y los
movimientos populares, dentro del marco de la disputa por el poder político. Este
escenario ha implicado, incluso en los Estados de orientación progresista, la
permanencia histórica de conflictos de extrema complejidad, que se derivan en
muchos casos de los contextos geopolíticos y geoeconómicos dentro de los cuales
se encuentran insertos, y que en el caso de la Revolución Bolivariana han supuesto
tensiones de distintos tipos y a diferentes escalas al momento de concretar en la
práctica el Poder Popular y su expresión territorial en las formas de organización
comunal.

En el marco de este contexto, los movimientos sociales y otras expresiones del


Poder Popular, se encuentran insertos dentro de un contexto problemático al
momento de construir alternativas para la transformación social que contribuyan a
trascender el contexto de crisis sistémica global a la que nos ha arrastrado la
modernidad desde su lógica antropocéntrica, patriarcal y mercantilizadora de todas
las esferas de la vida. Se trata de una lucha por la re-existencia, que implica la
reapropiación sobre los medios de producción y reproducción de la vida, en donde
se incluyen las economías tanto como los sentidos, en la búsqueda por concretar
formas y escalas diversas de autonomía desde el rescate de lo común, que se
mantienen en tensión permanente con los aparatos institucionales estatales que
desde su génesis han operado en base a la activación de dispositivos para el control
de​ ​las​ ​existencias​ ​y​ ​los​ ​mecanismos​ ​para​ ​la​ ​supervivencia.

Precisamente, este eje temático busca abrir la discusión en torno a las disputas,
tensiones y contradicciones que se articulan entre los Estados y las luchas
populares, en los diferentes escenarios y realidades que apuntan a la construcción
de​ ​hegemonía​ ​desde​ ​una​ ​praxis​ ​liberadora,​ ​emancipatoria​ ​y​ ​descolonial.

Eje​ ​3:​ ​Sentires-saberes​ ​comunes​ ​y​ ​hegemonía

Desde la intrusión colonial histórica, las formas de operación política para la


generación de hegemonías estuvieron vinculadas a la interferencia y control de la
producción de subjetividades colectivas, a través del epistemicidio, la explotación y
el robo de los saberes y sentires comunes de las fuerzas populares. Sin embargo,
estas formas de operación no parecían fundarse en el uso consciente y planificado
de estrategias y tecnologías de control, sino en el uso de la fuerza xenófoba y en la
noción de raza como forma de administración de las subjetividades, que permanecía
y permanece invisibilizada por la naturalización y biologización de dicha noción. El
uso de la violencia desmedida, y una implacable segregación social, logró debilitar
formas no modernas de continuidad cultural. Pero la verdad es que la sociedad
capitalista contemporánea, y en general los aparatos de poder de la modernidad, ha
llevado a sus límites la investigación y el uso de herramientas de intrusión en las
configuraciones subjetivas, en las sensibilidades, los placeres, las creencias, las
espiritualidades y narrativas, a través de múltiples formas de sujeción y
subjetivación. Tal como lo presenta Esther Ceceña, en las sociedades
contemporáneas la subjetividad se configura como instancia privilegiada de
(bio)control.

Frente a ello, las fuerzas populares, en muchos casos fragmentadas, han logrado
guardar territorios comunes para la vida, en forma de resistencias y re-existencias,
acervos, afectividades, espiritualidades y creencias, así como conocimientos y
maneras de construir las cotidianidades, resignificando las formas de dominación, o
al margen de ellas. Se avanza entonces en la identificación de campos culturales,
narrativas y epistemes como sustratos de la re-producción/cuidado de la vida, y de
la creación de autonomía popular para la producción de las alteridades históricas y
la​ ​realidad​ ​social.

La posibilidad de re-existencia, tal como propone Adolfo Albán, significa para los
pueblos de sur global reinventar estrategias de vida que permiten tensionar las
fuerzas hegemónicas globales, así como resignificar hegemonías locales articuladas
en condiciones de diversidad, diferencia y alteridad, que hagan inviable el proyecto
colonial en plena expansión (“la conquistualidad”, sic. Rita Segato)., y que, en
cambio, permitan la participación real de las formas de vida populares en la
producción de realidades sociales, pues en definitiva es la reconquista del lugar de
la​ ​producción​ ​somato-poiética​ ​lo​ ​que​ ​permite​ ​trascender​ ​la​ ​modernidad/colonialidad.

Desde el estudio de alternativas para la emancipación epistémica indispensable se


arriba al territorio de la soberanía de los saberes y sentires, que pone
continuamente en cuestión las formas mismas de racionalidad que producen
determinadas formas epistémicas. El punto paradójico estriba en la demanda de la
reincorporación del campo sensible, de sentires, espiritualidades, racionalidades y
otras formas de comprensión de la experiencia como formas de pensamiento con
potencia​ ​transformadora,​ ​hacia​ ​el​ ​comunitarismo​ ​de​ ​los​ ​sures​ ​del​ ​mundo.

Programa​ ​de​ ​la​ ​escuela​ ​2017

Clase​ ​magistral​ ​de​ ​cierre

Consideramos necesario finalizar la escuela resaltando algunas ideas producidas y


consensuadas durante los cinco días de trabajo. Este espacio tendrá como objetivo
resaltar premisas e ideas claves en la deconstrucción del modelo civilizatorio
moderno, sus mitos, trampas, caras y opresiones. Enrique Dussel, pensador
mexicano-argentino y Premio al Pensamiento Crítico Libertador será el encargado
de introducirnos en estos hitos y dar algunas claves sobre las posibilidades y
opciones​ ​de​ ​las​ ​revoluciones​ ​en​ ​en​ ​el​ ​Sur​ ​global​ ​del​ ​siglo​ ​XXI.

Mesas​ ​de​ ​trabajo​ ​y​ ​plenaria:​ ​líneas​ ​de​ ​investigación​ ​Redicsh

Las mesas de trabajo tienen el objetivo de nutrir las líneas de investigación que
desarrolla actualmente la Red Venezolana de Investigación en Ciencias Sociales y
Humanidades en función de los ejes de análisis propuestos para la escuela. Para
ello, cada organización que conforma la red organizará un espacio de debate y
reflexión que fortalezca el pensamiento crítico que se encuentra desarrollando y que
permita responder la pregunta: ¿cuáles son las opciones y posibilidades de las
revoluciones​ ​en​ ​Nuestramérica​ ​hoy​ ​en​ ​día?

La convocatoria para participar en las mesas de trabajo será cerrada y gestionada


por la organización de la Redicsh que la organiza y contará con una o un profesorxs
invitadxs.

Se desarrollarán 2 jornadas de 4 horas por cada mesa de trabajo y los resultados de


la​ ​discusión​ ​serán​ ​leídos​ ​en​ ​plenaria.

Productos​ ​personales​ ​y​ ​colectivos​ ​de​ ​cada​ ​mesa​ ​de​ ​trabajo

Con el objetivo de impulsar grupos de investigación y nutrir las líneas que desarrolla
cada organización que forma parte de la REDISCH se proponen 4 mesas de trabajo.
Estas mesas son el espacio para el intercambio de experiencias y saberes más
cercano entre lxs participantes de la escuela y lxs profesorxs invitadxs, dado el
reducido número de personas por aula. Las mesas de trabajo abrirán con un
documento que exponga la temática, por parte del o la facilitadora, y luego se abrirá
una ronda de intervenciones donde cada participante aportará sus reflexiones y lxs
profesorxs invitados intervienen precisando nudos que hayan aflorado en la
conversación​ ​como​ ​antesala​ ​de​ ​al​ ​cierre.

Cada​ ​mesa​ ​debe​ ​producir:

-Documento​ ​de​ ​relatoría

-Agenda de acciones para responder la pregunta central de la escuela, teniendo


como​ ​base​ ​los​ ​tres​ ​ejes​ ​de​ ​la​ ​Escuela.

-Producto individual por participante (texto, audiovisual, etc). Lxs participantes que
sean de una misma organización puedan entregar productos que puedan articularse
como​ ​propuestas​ ​de​ ​la​ ​organización.
Las​ ​mesas​ ​de​ ​trabajo​ ​serán:

1) Historia global desde el Sur (Coordinada por IVIC y CNH - Invitado


internacional:​ ​Lwazy​ ​Lushaba)

La modernidad-colonialidad como proyecto civilizatorio fundado en el genocidio y


epistemicidio sistemático de todo aquello que se define como fuera del canon de
humanidad occidentalocéntrico, no sólo se conforma con silenciar cualquier voz que
exprese otra forma de humanidad, sino que construye una narrativa que justifica su
expulsión del reino de lo humano. Así, en su continua necesidad de mirar el
presente como novedad y postergar el futuro conjugándolo como presente continuo,
la modernidad ha requerido de la permanente colonización de la memoria. Todo ello
siendo​ ​posible​ ​a​ ​través​ ​de​ ​la​ ​colonización​ ​del​ ​tiempo.

Apropiarse del tiempo requiere controlarlo, ordenarlo, para con ello describir el
movimiento de la historia como el inevitable transitar el sendero que ha tomado la
civilización occidental. Así, las historias locales han quedado encarceladas por una
historia global en la que occidente deviene en el único agente con forma humana,
de tal manera que no sólo se ejerce la dominación colonial sobre nuestro inmediato
presente, sino que también son impuestas las narrativas que, cercando nuestra
memoria,​ ​justifican​ ​a​ ​la​ ​modernidad​ ​como​ ​único​ ​futuro​ ​posible​ ​y​ ​deseable.

En este sentido, la descolonización de la memoria y de la existencia no debe


conformarse con incluir nuevas. Incorporar historias locales a la narrativa histórica
de la modernidad es continuar la colonización de la memoria, por ello de lo que se
trata es de quebrar dicha narrativa y movernos hacia marcos interpretativos que
permitan​ ​mirar​ ​las​ ​múltiples​ ​historias​ ​y​ ​las​ ​múltiples​ ​humanidades​ ​posibles.

Es por esto que proponemos un espacio desde el cual podamos encontrarnos para
construir una agenda de trabajo común en aras contribuir con un programa de
descolonización de la memoria que busca aportar a la imaginación de futuros
alternativos a partir de la valoración de las múltiples experiencias de humanidad que
conforman​ ​la​ ​narrativa​ ​de​ ​lo​ ​que​ ​llamamos​ ​historia​ ​global​ ​desde​ ​el​ ​sur.

2) Comunalización del poder y economías alternativas (Coordinada por IVIC,


Códigos​ ​Libres​ ​e​ ​IDEA​ ​-​ ​Invitado​ ​internacional:​ ​Ramón​ ​Grosfoguel)

Comunalizar el poder es la apuesta de volver el poder COMÚN. Desde nuestra


perspectiva, este es un debate central en la búsqueda de opciones y posibilidades
de las revoluciones en Nuestramérica, pues si bien la primera etapa de éstas, en el
reciente ciclo, estuvo muy centrada en la posibilidad de recuperación de lo público y
del poder político como herramienta de transformación, poniendo en lo económico
centralidad en la agenda redistributiva (fundamentalmente de la renta y en los pagos
de deuda social histórica), y la concreción de agendas antineoliberales, creemos
que la redistribución del poder, su comunalización, será central para lo que viene
como garantía de una verdadera transformación sustentable. En pocas palabras,
debemos indagar en las claves que permitieron el paso de un “Estado de Exclusión”
a un “Estado de Redistribución e inclusión” desde lo público, y las que nos
permitirán avanzar necesariamente hacia el Estado COMUN-al, o desde otras
perspectivas hacia la Sociedad Comunal. Pero, ¿cómo avanzamos hacia allá?
¿Están nuestras prácticas abonando en los hechos a este tránsito? ¿Están
abonando​ ​a​ ​una​ ​transformación​ ​de​ ​la​ ​matriz​ ​colonial​ ​del​ ​poder?

Esta mesa se plantea entonces, un debate sobre el poder, sobre un nuevo poder y
sus posibles rutas de construcción. La comunalización del poder es una acción, en
la edificación de este poder otro desde los comunes. En este camino, proponemos
dar un lugar central en la reflexión al campo económico, o mejor aún, de la
economía política necesaria para el camino de la comunalización, como aquella que
se​ ​contrapone​ ​a​ ​la​ ​economía​ ​política​ ​de​ ​la​ ​modernidad.

Entonces, nos interesa fundamentalmente, ​abonar las reflexiones en torno a la


producción de una nueva matriz descolonial de tiempo y poder, como base de
una nueva economía política de lo comunal, que posibilite la comunalización
del poder. ​proponemos partir desde la reflexión sobre el tiempo- poder para pensar
cuáles serían entonces las lecturas necesaria y funcionales a la comunalización del
poder, como ruta para la profundización revolucionaria y, en función de esto,
entender la relación Movimiento- estado-capital, y saberes comunes, pero sobre
todo qué economía política, qué sentidos comunes y qué arquitecturas del poder y
participación​ ​tributarán​ ​en​ ​este​ ​camino.

3) Género y feminismos (Coordinada por La Candanga y CIM - Invitada


internacional:​ ​Karina​ ​Ochoa)

Feminismos​ ​descoloniales​ ​y​ ​procesos​ ​revolucionarios

Lejos de tener un corpus teórico homogéneo, el pensamiento descolonial es un


diálogo diverso y en construcción permanente. Desde este fértil terreno, varias
autoras feministas han venido enriqueciendo el debate descolonial vinculando
opresiones de género y raza, articuladas interseccionalmente, a la colonialidad del
poder​ ​(Curiel,​ ​2007).
A su vez, el feminismo descolonial se inscribe en una disputa de sentido con el
feminismo convencional, mainstream, hegemónico (Miñoso, 2009). Así, el feminismo
descolonial ha puesto en cuestión la universalidad de la categoría “mujer” por
invisibilizar géneros no binarios pero también por no poder dar cuenta de la
experiencia de la mujer racializada (Curiel, 2007). Es decir, que prescinde de
reflexionar sobre cómo opera la opresión patriarcal/racista para la multiplicidad de
subjetividades no blancas, no hegemónicas, contenidas en la categoría “mujer”
(Vásquez​ ​Laba,​ ​2008).
Por otra parte, hay un esfuerzo importante desde el feminismo descolonial para
trascender los históricos referentes teóricos del feminismo europeo, echando mano
de otras epistemologías (Miñoso, 2014), sin desmarcarse de la tradición filosófica
latinoamericana y revolucionaria, encarnada en autores como Mariátegui, Freire,
Cesaire, Fanon, etc. En las palabras de María Lugones en su importante trabajo
Hacia​ ​un​ ​feminismo​ ​decolonial​ ​(2010):

(...) La tarea de la feminista descolonial comienza por ver la diferencia colonial,


enfáticamente resistiendo su propio hábito epistemológico de borrarla. Al verla,
ella ve el mundo con nuevos ojos, y entonces debe abandonar su encantamiento
con “mujer”, con el universal, y comenzar a aprender acerca de otros y otras que
también​ ​se​ ​resisten​ ​ante​ ​la​ ​diferencia​ ​colonial.​ ​(Lugones,​ ​2010).

Coincide con el avance teórico de la descolonialidad, el ascenso de procesos


políticos de izquierda en la región, desde la Revolución Bolivariana de Hugo Chávez
en Venezuela (cuya primera elección ganó en 1998) hasta el proceso indígena,
originario y campesino de Evo Morales (electo por primera vez en 2005), estos
hechos han alimentado la reflexión crítica feminista y descolonial de estos años,
contribuyendo a afianzarla no sólo como una corriente académica sino como la
contemporaneidad​ ​del​ ​feminismo​ ​en​ ​América​ ​Latina​ ​y​ ​el​ ​Caribe​ ​(Miñoso,​ ​2014).
Por otra parte, los dos últimos años han confirmado lo que se había señalado en la
plenitud de la década progresista en Nuestramérica sobre los dos bloques que la
constituían. Los países que, mientras avanzaron consolidaron un modelo
nacional-popular de carácter reformista, como Brasil, Argentina, Uruguay y Chile, no
resistieron las feroces recientes embestidas de la derecha trasnacional y, hoy día,
sus oligarquías conducen o condicionan sus gobiernos. En tanto, los países del
Alba, acosados por el cerco imperial, resisten y reafirman sus revoluciones
nacionales y la apuesta por la integración regional. Esta suerte de diagnóstico nos
conduce al hecho ineludible de que la negociación o atenuación no es una opción,
sino por el contrario, la única opción real de sostenibilidad del cambio yace en la
radicalización, y es ahí cuando el feminismo descolonial, como pilar del socialismo
en construcción; como motor que revoluciona la máquina política para salir del
atolladero al que nos ha sentenciado el capitalismo-patriarcal, se propone en la
reflexión sobre ​las posibilidades y opciones de las revoluciones en el Sur global del
siglo​ ​XXI.

Feminismos​ ​populares

Con la creación de “Europa” a través de la aparición de Nuestramérica en su


narrativa, el tiempo impuesto a través de una racionalidad occidental se solidificó en
el tiempo para la producción del capital, teniendo su correlativo en la noción de
progreso, un bien-estar siempre a futuro, nunca en el presente, y para el cual se
impone como natural la situación asimétrica de lo público y lo privado, donde el rol
central de las mujeres en lo segundo supone “la desigual distribución de poder, de
trabajo y de consumo en la familia sobre la base de las disparidades de género”
(Zabala, 2009). El feminismo propone superar esta separación entre la producción
de mercancías y la reproducción de la vida. El trabajo no remunerado de las
mujeres en las tareas de crianza y el cuidado ha quedado cautivo del modelo de
familia patriarcal, que además de no valorizarlo en términos económicos, subestima
el​ ​aporte​ ​de​ ​la​ ​mujeres​ ​a​ ​la​ ​vida​ ​social.

Esta desigualdad, profunda y transversal a todos los procesos vitales de la mujeres,


en especial de las mujeres más pobres en el contexto de la lucha de clases, ha sido
objeto central de análisis y movilización en el pensamiento y luchas feministas al
calor de las revoluciones y gobiernos progresistas de Nuestramérica. Efectivamente,
esta reducción del valor y de los espacios para el aporte de las mujeres se repite en
los roles asumidos dentro de las organizaciones sociales, comunitarias y políticas,
donde las mujeres asumen las tareas de gestión y logística y es más difícil
encontrarlas​ ​en​ ​lugares​ ​de​ ​representación​ ​política​ ​y​ ​toma​ ​de​ ​decisión.

No se trata solamente de que las mujeres participemos con firmeza y trabajo en la


lucha emancipatoria, se trata también de que el camino hacia el socialismo sea
interpelado por las mujeres, sus demandas y necesidades específicas, que se
visibilicen las consecuencias de la discriminación y la violencia hacia las mujeres. Si
bien la apuesta por el socialismo implica la configuración de nuevos valores
basados en la solidaridad, persisten en nuestras experiencias organizativas rasgos
de la cultura hegemónica que reproducen modos de vinculación propias del
capitalismo​ ​colonizado​ ​y​ ​patriarcal​ ​(Korol,​ ​2015).

En este sentido, hacemos frente a esta tendencia con una propuesta de poder como
“capacidad colectiva y autónoma de creación”2, necesaria para la modificación
radical del entramado de relaciones sociales, culturales, políticas y económicas que
dan forma a la realidad que nos oprime. En esta clave consideramos los feminismos
como fundamentales en la construcción de un poder popular libre de las estructuras
de​ ​dominación​ ​que​ ​sostienen​ ​y​ ​reproducen​ ​el​ ​capitalismo-patriarcal:

Los movimientos feministas y de mujeres son un elemento constitutivo de todo


proceso revolucionario, ya que las revoluciones conmueven el orden social, deben
conmover el patriarcado. Todo cambio radical y profundo debe afectar en forma
decisiva las estructuras de dominación establecidas en usos y costumbres que
avalan las jerarquías, de las cuales la sexual entre hombres y mujeres es la
expresión más cotidiana. Un incremento de los contenidos emancipatorios plantea
de inmediato el interrogante de la experiencia femenina y la incorporación de la
visión​ ​feminista​ ​(Carosio,​ ​2010:13).

Abordamos entonces la pregunta sobre ​las posibilidades y opciones de las


revoluciones en el Sur global del siglo XXI a partir de tres ejes. Primero, la relación
tiempo-poder, que podríamos dinamizar considerando, además de lo ya compartido,
las reflexiones de la antropóloga Rita Segato quien destaca la necesidad de un
“tiempo heterogéneo” de la nación, uno donde la pluralidad y multiplicidad de:
“sujetos colectivos que luchan por producir en el sentido de retomar o dar
continuidad a sus narrativas históricas propias, como urdimbres tramadas
colectivamente en el tiempo, originando 'tiempos' históricos diferentes, aunque
articulados entre sí y compartiendo un mismo horizonte nacional” (Segato, 2007:
26). Discutiremos aquí cómo el sentido de lo apremiante-coyuntura-urgencia
atraviesa las interpelaciones sobre la reproducción de las familias, el trabajo y la
vida;​ ​y​ ​las​ ​sexualidades,​ ​los​ ​deseos​ ​y​ ​las​ ​corporalidades.

El segundo eje pretende la reflexión en torno a las disputas, tensiones y


contradicciones que se articulan entre los Estados y las luchas populares en los
diferentes escenarios y realidades que apuntan a la construcción de hegemonía
desde una praxis liberadora, emancipadora y descolonial. Consideramos aquí que
los movimientos sociales y otras expresiones del Poder Popular se encuentran
insertos dentro de un contexto problemático al momento de construir alternativas

2
​ ​En​ ​contraste​ ​con​ ​el​ ​poder​ ​sobre,​ ​como​ ​dominación;​ ​y​ ​el​ ​poder​ ​contra,​ ​como​ ​antagonismo;​ ​como
sostiene​ ​Francisco​ ​Modonesi,​ ​citado​ ​por​ ​Fabbri,​ ​2013:57.
para la transformación social que contribuyan a trascender la crisis sistémica global
a la que nos ha arrastrado el sistema capitalista desde su lógica antropocéntrica,
patriarcal y mercantilizadora de todas las esferas de la vida. Si bien todos los puntos
de las distintas agendas feministas entran en esta discusión, invitamos a pensarnos
prioritariamente la lucha por la despenalización y legalización del aborto dado que
encarna, quizá como ningún otro punto, la tensión entre movimientos populares y
Estados gobernados por liderazgos de izquierda atravesados por las identidades
nacionales​ ​católicas​ ​impuestas​ ​desde​ ​la​ ​invasión​ ​y​ ​continuados​ ​en​ ​la​ ​colonialidad.

Finalmente, cerraremos la búsqueda de respuestas sobre ​las posibilidades y


opciones de las revoluciones en el Sur global del siglo XXI​, intercambiando
impresiones sobre todo lo que pueden abonar los feminismos en la construcción de
una hegemonía cultural de los pueblos edificada en la diversidad y desde los
sentires y saberes comunes, aquellos obligados a la clandestinidad para su
supervivencia. Nuestros cuerpos y nuestras sexualidades han sido vistos por la
modernidad y el capitalismo patriarcal como un territorio que se controla, se analiza
y se somete. No es casual que en esta región colonizada, racializada y explotada, el
aborto sea un tema tabú y la violencia obstétrica esté a la orden del día. Así, la
modernidad nos ha querido imponer desde hace siglos la disociación entre mente,
espíritu y cuerpo, y al tratar de reencontrarnos con los saberes populares y
ancestrales en torno a la ginecología natural, el aborto, la organización de mujeres,
las sexualidades disidentes; nos vemos enfrentadxs al patriarcado, la caza de
brujas, la censura religiosa, la soberbia científica y al capital. Frente a ello, las
fuerzas populares, en muchos casos fragmentadas, hemos logrado guardar
territorios comunes para la vida, en forma de resistencias y re-existencias, acervos,
afectividades y espiritualidades, así como conocimientos y maneras de construir las
cotidianidades,​ ​resignificando​ ​las​ ​formas​ ​de​ ​dominación​ ​o​ ​al​ ​margen​ ​de​ ​ellas.

Referencias:
Carosio, A. Vargas, I. Feminismo y Socialismo (2010). Caracas: Fundación Editorial El perro
y​ ​la​ ​rana.
Curiel, O. “La Crítica Postcolonial desde las Prácticas Políticas del Feminismo Antiracista”
(2007). Disponible en:
http://www.glefas.org/glefas/files/biblio/la_critica_postcolonial_desde_las_practicas_politicas
_del_feminismo_antiracista_ochy_curiel.pdf
Castro-Gomez, S. Grosfoguel, R. (editores). “El giro decolonial” (2007). Disponible en:
http://www.unsa.edu.ar/histocat/hamoderna/grosfoguelcastrogomez.pdf
Fabbri, L. Apuntes sobre feminismo y construcciones de poder popular (2013). Rosario:
Editorial​ ​de​ ​base​ ​Puño​ ​y​ ​Letra.
Korol, C., Castro, G. (compiladorxs). “Feminismos Populares. Pedagogías y políticas”
(2015).​ ​Bogotá:​ ​La​ ​Fogata​ ​Editorial.
Lugones, M. “Colonialidad y Genero” (2010). Disponible en:
http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=39600906
http://manzanadiscordia.univalle.edu.co/volumenes/articulos/V6N2/art10.pdf
Miñoso, Y.. “Etnocentrismo y colonialidad en los feminismos latinoamericanos” (2009).
Disponible en:
http://www.glefas.org/glefas/files/biblio/etnocentrismo_y_colonialidad_en_los_feminismos_la
tinoamericanos_yuderkys_espinosa.pdf
Segato,​ ​Rita​ ​L.​ ​“La​ ​nación​ ​y​ ​los​ ​otros”​ ​(2007).​ ​Buenos​ ​Aires:​ ​Prometeo.
Vasquez Laba, V. “Las contribuciones del feminismo poscolonial a los estudios de género:
interseccionalidad, racismo y mujeres subalternas” (2008). Disponible en:
http://www.perfiles.cult.cu/article.php?article_id=267
Yuderkys Miñoso en entrevista con José María Barroso Tristán (2014). Disponible en:
http://iberoamericasocial.com/feminismo-decolonial-una-ruptura-con-la-vision-hegemonica-e
urocentrica-racista-y-burguesa/
Zabala, M. Jefatura femenina del hogar, pobreza y exclusión social. Una perspectiva desde
la subjetividad del contexto cubano (2009). Buenos Aires: Consejo Latinoamericano de
Ciencias​ ​Sociales​ ​(CLACSO).

4) Pedagogías críticas y mediaciones culturales para la vida (Coordinada por


Unearte​ ​y​ ​CIM​ ​-​ ​Invitado​ ​internacional:​ ​Juan​ ​José​ ​Bautista).

Se propone explorar y debatir en torno a las condiciones de posibilidad de iniciativas


descolonizadoras en el campo de las experiencias culturales y pedagógicas, en
cuanto a la producción de realidades sociales. El asunto de las mediaciones y las
tecnologías culturales incluyen las narrativas, las formas de representación, pero
sobre todo las tecnologías de creación de las cotidianidades y de la realidad social,
en la base de las formas de control o soberanía social, construyendo un sustrato
poco​ ​verbalizado​ ​sujeta​ ​las​ ​dinámicas​ ​políticas,​ ​económicas,​ ​sexuales​ ​e​ ​identitarias.

En este sentido, se incluyen no sólo las formas artísticas, sino todas aquellas
tecnologías de producción y reproducción que pasen por la afectación de la
sensibilidad, la creencia, la espiritualidad, el deseo y la racionalidad, como la
comida, la producción de bienes útiles artesanales, la arquitectura popular, las
performances sexo-género, entre otras. Nos interesa ahí comprender la particular
pedagogía que se desprende de y determina las estrategias de reinvención
constante de la cotidianidad, hacia el cuidado de la vida, en sus elementos
espirituales, racionales y sensibles. Nos referimos a lo que Adolfo Albán denomina
“pedagogías​ ​de​ ​la​ ​re-existencia”.

Ya en conversaciones con Juan José Bautista, veíamos la relación íntima entre


formas de vida determinadas por el consumo y la sujeción colonial, y la afectación
sensible, espiritual y racional, que ha sido históricamente usada para producir,
reproducir y sustentar patrones de explotación y autoexplotación. Ante esto, e
incluso más allá de esto, Bautista hacía énfasis en las estrategias liberadoras de los
pueblos para inventarse la vida; estrategias también fundadas en afectación
sensible, espiritual y racional, que es preciso comprender desde el giro descolonial.
Y esto, implica, necesariamente, una pedagogía, un proyecto de comprensión
profunda de nuestros procesos liberadores de producción de imaginarios y
materialidades​ ​simbólicas,​ ​en​ ​sus​ ​complejidades.

La mesa tiene como objetivo el mapeo y fortalecimiento de proyectos e iniciativas


que exploran vías de construcción de esta pedagogía de la re-existencia, y se
preguntan por las formas de territorialización de las luchas en el campo de los
saberes, sentires y racionalidades transmodernas y populares como instancia
necesaria para los procesos revolucionarios. ¿Cuál ha sido el papel de la
afectividad, los sentires y las creencias en las revoluciones históricas del siglo XX y
en el llamado socialismo real? ¿Cuál es la potencia que las mediaciones culturales,
las prácticas de creación de soberanía de la cotidianidad, tienen en las revoluciones
de este siglo? ¿Podremos dejar de asumir que lo pedagógico, lo didáctico y en
general los procesos de intercambio de saberes debe ser administrado por el
Estado? ¿Qué tipo de estado requeriría o construiría la educación popular en el
siglo XXI? ¿Cuáles son las estrategias y las posibilidades relacionales que esta
educación exigirá? ¿Cuáles son las acciones necesarias y revolucionarias para
trascender el colonialismo del ser y del saber? ¿Cómo se formularía el género y las
sexualidades en la educación revolucionaria del siglo XXI? ¿Cuáles son las
opciones de “re-existencia” ante las jerarquías patriarcales-modernas-coloniales?
¿Cómo activarlas desde lo público? ¿Cómo se potencian los movimientos sociales
con​ ​la​ ​in-corporación​ ​de​ ​la​ ​dimensión​ ​corpo-afectiva​ ​de​ ​las​ ​alteridades​ ​históricas?

Estas preguntas, y otras, nos ayudan a construir perspectivas específicas para


abordar la pregunta mayor: ¿cuáles son las opciones y posibilidades de las
revoluciones​ ​en​ ​en​ ​el​ ​Sur​ ​global​ ​del​ ​siglo​ ​XXI?

Certificación

La certificación de la 2da Edición de la Escuela de Pensamiento Descolonial será


otorgada por la Red Venezolana de Investigación en Ciencias Sociales y
Humanidades (REDICSH), y avalada por los diferentes centros de investigación y
escuelas de pensamiento que la conforman. La certificación por acreditación
equivale a 3 créditos para lo cual lxs participantes deberán consignar los productos
estipulados, y está pensada con una duración de 48 horas con modalidad
presencial.

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