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Tomo
Teoría de la Ley
Personas
Acto Jurídico
Teoría de la Prueba
PRIMERA PARTE
INTRODUCCIÓN
TEORÍA DE LA LEY
INTRODUCCIÓN
El Derecho Civil o la palabra civil con que se define esta rama del Derecho, proviene
del latín civile.
En Roma, se distinguía el ius naturale, que era común a todos los hombres sin
distinción de nacionalidad, y el ius civile, que era el Derecho propio de los ciudadanos
romanos.
La ciudad era la noción equivalente a lo que hoy llamamos Estado, con lo cual, el
Derecho Civil se refería al vigente en Roma y comprendía normas de Derecho Público y
Privado.
Esta denominación no perduró. La evolución de la sociedad y las complejidades de
ciertas relaciones jurídicas, fueron estableciendo desmembramientos y especializaciones.
El Derecho Civil constituye el Derecho madre. Regula todo lo que tenga que ver con
las personas como persona en sí.
Es básico, pero no es el único Derecho que existe. Surgió como el único, pero a medida
que la sociedad fue evolucionando y convirtiéndose cada vez más en algo complejo, el
Derecho se especializa.
El Derecho abarca todos los aspectos de la vida del hombre, por tanto, se relaciona con
casi todas las ciencias.
Como dijimos al principio, primero fue el Derecho Civil o ius civile. Este permaneció
como tronco del Derecho. Luego surgieron los distintos tipos de especializaciones que pasaron
a ser ramas del Derecho (Derecho Público y Privado). Actualmente, esta clasificación está un
tanto alejada de la realidad, puesto que en la mayoría de los casos es muy difícil establecer la
diferencia, así por ejemplo, tenemos el Derecho Laboral, que es muy difícil de incluir en uno o
en otro grupo, ya que participa de ambos.
L. SALTORI H.
6 TEORÍA DE LA LEY
El Derecho o la norma jurídica es una regla de conducta que deben observar dos o más
personas dentro de una relación dada a cuya inobservancia se asocia una sanción respaldada
por el Estado.
Una parte importante de estas normas está constituida por órdenes o prohibiciones de
hacer una cosa acompañados de la amenaza de una sanción, o sea, el que infringe la norma
sufrirá un mal. Ejemplo: sí Pedro mata a Diego sufrirá la pena de presidio mayor en su grado
medio, ya que la obligación de conducta es no matar.
Hay otra gran parte de normas que en vez de prohibir e imponer algo, autorizan a hacer
algo, o sea, conceden poderes o facultades a las personas, eso sí, bajo ciertas circunstancias y
bajo ciertos límites (libre albedrío).
La fuerza a favor del resto de la sociedad y a favor de los afectados es lo que se llama
"poder coercitivo del Estado". "El Estado es la comunidad jurídicamente organizada" y que
tiene como elemento esencial toda una estructura de poder, independientemente de quien lo
ejerza. Además que el Estado tiene la fuerza y el poder, es fundamentalmente el Estado el que
crea el Derecho. Ciertos hombres o grupos de hombres con arreglo a la forma política que
tenga cada país, dictan normas de conducta que se atribuyen al Estado como entidad
permanente.
El Estado crea Derecho, representa el poder y su coercibilidad. Pero esto es más o
menos reciente en relación al monopolio del Estado en la creación de la ley, en el sentido de
que dentro de los límites del Estado no puede haber otro Derecho aparte del que crea el propio
Estado. No todo el Derecho es establecido directamente por el Estado porque hay otras fuentes
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del Derecho como la costumbre, los principios generales del Derecho además que se reconoce
también a ciertos órganos internos la facultad de crear normas jurídicas.
El Estado respalda con su poder el Derecho, imponiendo la ley y el orden. Entonces, el
Estado crea, aplica, impone, vela por su cumplimiento y sanciona la infracción del Derecho.
El Derecho es una regulación externa de la conducta humana tendiente a establecer un
ordenamiento justo de la convivencia humana.
Según Santo Tomás, el Derecho es el objeto de la justicia y la ley es una regla o
medida de los actos que induce a los hombres a obrar o lo retiene a obrar.
Según Giorgio del Vecchio, el Derecho es un sistema de normas jurídicas que informa
y regula efectivamente la vida de un pueblo en un determinado momento histórico.
Con el término “derecho” nos referimos a un conjunto de hechos sociales entre los
cuales existen algunos elementos comunes como tratarse de normas de conducta obligatorias
en una comunidad y respaldadas por un mecanismo de coacción socialmente organizado
(Estado). Lo característico del Derecho no es sólo el reconocimiento de ciertas normas como
obligatorias sino el hecho que van acompañadas de la posibilidad de imponerse por la fuerza.
Esto es porque ha habido pensadores que han dicho que en un futuro más o menos cercano ya
no se necesitará la coacción para que el hombre sea recto. Pero al desaparecer la fuerza,
desaparece el Estado y sí ambos desaparecen también desaparece el Derecho. Pero esto, la
historia humana lo ve como una utopía.
El derecho natural es una ley no emanada de la voluntad del hombre, sino procedente
de algo superior (Dios, la naturaleza misma del hombre, la razón, etc.). Esta ley es anterior y
superior a todo Derecho.
El derecho positivo, en cambio, es el Derecho creado por hombres que se trasunta en
leyes.
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8 TEORÍA DE LA LEY
Para los iusnaturalistas el derecho positivo no sería más que una explicitación o
pormenorización del derecho natural.
Se ha dicho que en Roma el derecho público era el que se refería al derecho de los
ciudadanos, en definitiva, el Derecho de la ciudad y que el derecho privado regulaba las
relaciones entre los ciudadanos.
También se ha dicho que el derecho público sería el que emanaba de las normas
jurídicas y que el derecho privado tenía como fuente la declaración de voluntad de los
particulares.
Carlos Ducci dice que en general se consideran normas de derecho público las que
regulan la organización del Estado y sus relaciones con otros Estados, las que se relacionan
con la constitución, organización y fines de los servicios públicos o entes públicos. En cambio,
el derecho privado sería el conjunto de normas que se refieren a la persona, a su organización
familiar y a su actividad patrimonial.
Según la cátedra, el derecho público es el que regula las relaciones del Estado con
otros Estados, o del Estado con los particulares cuando aquel actúa como autoridad. El
derecho privado es el que regula las relaciones entre los particulares y entre estos y el
Estado cuando este actúa como un particular1.
2º Teoría:
Los derechos públicos se caracterizan porque son inderogables por la voluntad de los
particulares. En cambio, los derechos privados si son derogables por la voluntad de las
partes.
1
Este concepto es tomado del profesor Ramón Rivas Guzmán.
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DERECHO CIVIL I 9
Ante esto, cabe definir que es el orden público y entendemos por orden público
aquel conjunto de principios y valores que la sociedad ha elevado a la categoría de
esenciales, ya que aquellos están relacionados con la constitución y mantención de la
sociedad. Así podemos dar como ejemplo de normas que son de orden público las
siguientes:
• Normas relacionadas con la familia, como el estado civil,
• Normas relacionadas con la propiedad, como sería el caso de proteger a un
contratante de otro.
En general, podemos decir que son normas de orden público todas las normas
contenidas en la Constitución.
Aquellos que dicen que el derecho público es inderogable por la voluntad de los
particulares están equivocados, ya que el derecho público es inderogable porque sus
normas son de orden público.
Pero también hay que destacar que hay normas de derecho privado que son de orden
público, como por ejemplo, las normas relacionadas con la familia y la propiedad y, por lo
tanto, son inderogables por la voluntad de los particulares.
3º Teoría:
Esta teoría ha dicho que la diferencia entre ambos se justifica por la cualidad de un
sujeto que se llama Estado, es decir, cuando el Estado aparece como sujeto de una
relación jurídica estamos en el derecho público y sí no está, estamos en el derecho
privado.
Pero lo expresado por esta teoría es erróneo porque muchas veces el Estado actúa
como particular (fisco).
4º Teoría:
Carlos Ducci Claro dice que en las relaciones entre particulares existe una igualdad o
equivalencia entre las partes, o sea, funciona la justicia conmutativa. En cambio, en las
relaciones con el Estado no hay igualdad sino subordinación del particular al Estado, o
sea, en las relaciones con el Estado los particulares se encuentran subordinados al Estado,
no hay igualdad o equivalencia.
En la relación entre particulares se da una situación de intercambio. En las
relaciones con el Estado se da una situación de reparto o atribución o distribución. Por lo
tanto, en las relaciones con el Estado no funciona la justicia conmutativa sino que la
justicia distributiva.
La relación de igualdad, que es base de toda justicia, no es una igualdad de
equivalencia (en el derecho público) sino una igualdad de proporción, proporción que
implica que todos los que se hallen en una misma situación sean tratados igual, pero los
que se encuentran en una situación diferente, tengan un trato distinto. Es esta distinción
entre la justicia distributiva y la conmutativa la diferencia fundamental entre derecho
privado y derecho público.
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10 TEORÍA DE LA LEY
En cuanto al campo de acción del derecho público, este corresponde a las diversas
funciones del poder, que podemos resumirlas en:
Función constituyente, que es aquella que organiza el Estado.
Función legislativa, que es la encargada de dictar normas que rijan a la comunidad.
Función administrativa, que vela por la aplicación y cumplimiento de las leyes
Función judicial o jurisdiccional, que tiene por misión resolver los conflictos jurídicos que
se produzcan en el medio social.
Estas cuatro funciones que encontramos dentro del derecho público necesariamente
deben estar basadas en la juridicidad. De ahí el aforismo que "en derecho público sólo puede
realizarse lo que está expresamente autorizado por la ley".
Ahora, hablar de derecho privado es lo mismo que hablar de Derecho Civil. Esto por
las siguientes razones:
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DERECHO CIVIL I 11
Planiol dice que después de haber servido durante más de diez siglos y designar el
Derecho Romano la expresión Derecho Civil, designa actualmente al derecho nacido bajo una
forma moderna que data del consulado.
Ducci dice que el Derecho Civil tiene, por lo tanto, un carácter de permanencia y
universalidad, que emana principalmente de no constituir una creación teórica abstracta, sino
por haberse formado a través de la resolución adecuada de casos reales presentados en la
sociedad en sus más diversos modos a través de dos milenios.
El Derecho Civil es un derecho general porque da base dogmática a todo el Derecho
que no sea estrictamente político. Esta situación es mucho más patente en nuestro Código
Civil porque tiene un título preliminar que trasciende el ámbito privado y civilístico, y se
proyecta sobre todo el Derecho, sobre toda la legislación.
Las normas conceptuales y abstractas que contiene la teoría de los actos jurídicos y de
las obligaciones configuran al respecto la base de todo el ordenamiento jurídico. Por estas
razones se afirma que sin una concepción clara del Derecho civil es difícil comprender
cualquiera otra disciplina jurídica.
Siendo el Derecho Civil y el derecho privado más bien de carácter general, admite, sin
embargo, que ciertas materias hayan ido adquiriendo una fisonomía propia y que se estudian
separadamente del Derecho civil.
Así podemos hacer el siguiente esquema de las diversas ramas que componen el
estudio del Derecho2:
Constitucional
Administrativo
Penal
Público
Tributario
Económico
Procesal Penal
Nacional
Civil
Procesal Civil
Privado Comercial
Minero
Laboral
Derecho
Público
Internacional
Privado
2
Esta clasificación tiene un matiz meramente pedagógico, ya que el Derecho es uno solo.
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12 TEORÍA DE LA LEY
Dice Stitchkin que código es la recopilación metódica y lógica de leyes de una misma
naturaleza.
La palabra código viene de la palabra latina “codex” y en Roma esta palabra designaba
a un conjunto de tablillas de madera escritas con un punzón y reunidas en forma de carnet
(Planiol).
El Código Civil es el conjunto de leyes o la ley que tiene por objeto la reglamentación
de la familia, la propiedad y las obligaciones.
El Código Civil en cuanto a su promulgación data del 14 de diciembre de 1855 y
empezó a regir en Chile el 01 de enero de 1857.
Después del título preliminar viene el libro I que está dedicado a las personas y se
llama "de las personas" y comprende los artículos 64 al 564.
El libro II se denomina "de los bienes y de su dominio, posesión, uso y goce". Este
libro II abarca desde el artículo 565 al artículo 950.
El libro III se denomina "De la sucesión por causa de muerte y de las donaciones entre
vivos" y abarca desde el artículo 951 al 1436.
El libro IV se llama "De las obligaciones en general y de los contratos" y abarca desde
el artículo 1437 al artículo 2524.
El título final contiene un solo artículo en el cual se habla de la fecha de su vigencia y
de la derogación de las leyes preexistentes que en él se traten.
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18802 (conocida en 1989 como el nuevo estatuto jurídico de la mujer, que modificó el Código
Civil en el sentido que la mujer casada en sociedad conyugal dejó de ser una incapaz relativa),
ley Nº 19335 de 1994 (incorpora un nuevo régimen de bienes llamado "participación en los
gananciales" y también la "institución de los bienes familiares"), ley Nº 19585 de 1998 y
vigente desde el 26 de octubre 1999 y la recientemente publicada nueva ley de matrimonio
civil.
2. Objetividad.
Se nota en la acción pauliana o revocatoria (esta la usa el acreedor en contra del deudor
cuando el deudor hace un fraude en contra del primero y de mala fe, pero aquí la mala fe
es objetiva). Ejemplo: artículo 2468 N°1, el cual dice lo siguiente:
“En cuanto a los actos ejecutados antes de la cesión de bienes o
la apertura del concurso, se observarán las disposiciones siguientes:
1ª. Los acreedores tendrán derecho para que rescindan los
contratos onerosos, y las hipotecas, prendas y anticresis que el
deudor haya otorgado en perjuicio de ellos, estando de mala fe el
otorgante y el adquirente, esto es, conociendo ambos el mal estado de
5
los negocios del primero” .
5
El artículo 75 del Libro IV del Código de Comercio, sobre Quiebras, dice:
“Con respecto a los demás actos o contratos ejecutados o celebrados por el deudor en cualquier tiempo, con
anterioridad a la fecha de la declaración de quiebra, se observará lo prevenido en el artículo 2468 del Código Civil.
Se presume que el deudor conocía el mal estado de sus negocios desde los diez días anteriores a la fecha de la
cesación de pagos”.
6
La propiedad común libremente consentida se puede pactar pero no por más de cinco años, aunque este pacto se puede renovar
nuevamente.
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cualquiera de las personas que tenga una propiedad común con otras puede pedir en
cualquier momento la división.
1. La omnipotencia de la ley.
Esto lo podemos ver reflejado en el artículo 1º:
“La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita
por la Constitución, manda, prohíbe o permite”.
7
No confundir con los principios del Derecho civil, los cuales son:
Principio de la autonomía de la voluntad.
Principio de la buena fe.
Principio de la reparación del enriquecimiento injusto sin causa (en este principio está basado la institución de los cuasicontratos).
Principio de la responsabilidad (de este principio nace la indemnización de los perjuicios).
Para un mayor estudio de estos principios , leer libro de Carlos Ducci Claro: Derecho Civil Parte General, páginas 23 a 35, ambas
inclusive.
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4. El derecho de propiedad
En cuanto al derecho de propiedad, este lo podemos encontrar definido en el artículo
582 de la siguiente manera:
“El dominio (que se llama también propiedad) es el derecho
real en una cosa corporal, para gozar y disponer de ella
arbitrariamente; no siendo contra la ley o contra derecho ajeno.
La propiedad separada del goce de la cosa, se llama mera o
nuda propiedad”.
8
El usufructo es alternativo cuando pasa de un usufructuario a otro.
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5. Autonomía de la voluntad.
Nuestro Código Civil le reconoce a la voluntad privada (de los particulares) un poder
casi ilimitado. Así podemos mencionar los siguientes ejemplos:
Art. 12 (regla general). “Podrán renunciarse los derechos
conferidos por las leyes, con tal que sólo miren al interés
individual del renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”9.
9
Art. 5 Código del Trabajo: “El ejercicio de las facultades que la ley le reconoce al empleador, tiene como límite el
respeto a las garantías constitucionales de los trabajadores, en especial cuando pudieran afectar la intimidad, la vida privada o
la honra de éstos.
Los derechos establecidos por las leyes laborales son irrenunciables, mientras subsista el contrato de trabajo.
Los contratos individuales y colectivos de trabajo podrán ser modificados, por mutuo consentimiento, en aquellas
materias en que las partes hayan podido convenir libremente”.
10
El contrato es una ley para los contratantes, porque pueden modificar o derogar disposiciones del Código Civil, pero siempre
que no sean normas de orden público.
11
La buena fe se presume. La mala fe se prueba
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7. Principio de la responsabilidad.
Se trasunta que todo aquel que haya cometido un daño a otro debe repararlo. Podemos
dar como ejemplos a los artículos 2314 y 2329.
Art. 2314. “El que ha cometido un delito o cuasidelito que ha
inferido daño a otro, es obligado a la indemnización; sin
perjuicio de la pena que le impongan las leyes por el delito o
cuasidelito”.
Art. 2329. “Por regla general todo daño que pueda imputarse a
malicia o negligencia13 de otra persona, debe ser reparado por
ésta.
Son especialmente obligados a esta reparación:
1º. El que dispara imprudentemente un arma de fuego;
2º. El que remueve las losas de una acequia o cañería en
calle o camino, sin las precauciones necesarias para que no caigan
los que por allí transitan de día o de noche;
12
El artículo 75 del Libro IV del Código de Comercio, sobre Quiebras, dice:
“Con respecto a los demás actos o contratos ejecutados o celebrados por el deudor en cualquier tiempo, con
anterioridad a la fecha de la declaración de quiebra, se observará lo prevenido en el artículo 2468 del Código Civil.
Se presume que el deudor conocía el mal estado de sus negocios desde los diez días anteriores a la fecha de la
cesación de pagos”.
13
Malicia significa dolo, o sea, mala fe.
Negligencia significa culpa o descuido.
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18 TEORÍA DE LA LEY
Nuestro Código Civil tuvo una fuerte influencia en otros Códigos. Por de pronto, en su
tiempo, Ecuador y Colombia lo adaptaron con algunas variantes. En segundo lugar, Nicaragua
siguió el método y plan de nuestro Código Civil. También influyó considerablemente en los
Códigos Civiles de Uruguay y Argentina. Además, fue uno de los que sirvió de base para la
dictación del Código Civil español. Y últimamente se ha tomado conocimiento que la
República popular de China quiere hacer un Código al estilo occidental y unos de los Códigos
que están estudiando y analizando es nuestro Código Civil.
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TEORÍA DE LA LEY
(Normas jurídicas de derecho privado)
Para hablar sobre las fuentes del Derecho, debemos distinguir entre fuentes materiales
y fuentes formales
Fuentes materiales. La norma jurídica es la respuesta a una realidad social compuesta por
fuerzas culturales y económicas, por tradiciones y concepciones morales e ideológicas, y
todo esto influye en el régimen jurídico que recibe una sociedad determinada.
La realidad social vendría a ser la fuente material del Derecho.
Fuentes formales. Son los modos a través de los cuales el Derecho llega a constituir una
norma de derecho positivo vinculante (obliga) y sancionada por la sociedad, o sea,
reconocida por la sociedad y conlleva una sanción para el que no la cumple.
14
Art.1. “La ley es una declaración de la voluntad soberana que, manifestada en la forma prescrita por la Constitución,
manda, prohíbe o permite”.
Art. 8. “Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que ésta haya entrado en vigencia”.
Art. 14. “La ley es obligatoria para todos los habitantes de la República, inclusos los extranjeros”.
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20 TEORÍA DE LA LEY
mencionar las leyes en que se funda para el fallo, y en su defecto debe mencionar los
principios de equidad.
Pero la equidad y el espíritu general de la legislación también son una forma de
interpretar la ley y así aparece expresado en el artículo 24, que dice lo siguiente:
“En los casos a que no pudieren aplicarse las reglas de
interpretación precedentes, se interpretarán los pasajes obscuros
o contradictorios del modo que más conforme parezca al espíritu
general de la legislación y a la equidad natural”.
Concepto de ley
Desde el punto de vista externo nos referimos con la palabra ley a un precepto dictado
por el Estado con carácter obligatorio.
Desde el punto de vista interno, con la palabra ley nos referimos a una prescripción de
conducta que encierra ese precepto dictado por el Estado y esa prescripción de conducta es lo
que conocemos como norma jurídica.
Estos dos aspectos hacen en definitiva que no siempre se concuerde sobre el concepto
de ley porque algunos autores ponen énfasis en el aspecto externo y otros en el interno.
Planiol dice que la ley es una regla social obligatoria establecida de forma
permanente por la autoridad pública y sancionada por la fuerza.
Hemard dice que la ley es una regla social obligatoria general y absoluta y
oficialmente constatada.
Stitchkin dice que la ley es una regla social establecida por la autoridad pública
que tiene cierta generalidad de aplicación y cuya observancia se hace obligatoria por una
sanción positiva.
Santo Tomás dice que la ley es una ordenación de la razón para el bien común
promulgada por quien tiene a su cargo el cuidado de la comunidad.
Aristóteles la definió como el común consentimiento de la ciudad.
1. Características de la ley16
1. Es una regla social. Esto significa que es una norma de conducta exterior. La ley no regula
el fuero interno de los individuos sino sus actos y no sus actos aislados sino los que se
relacionan con la vida social.
15
Art. 170 Nº 5 CPC. “Las sentencias definitivas de primera o de única instancia y las de segunda que modifiquen o
revoquen en su parte dispositiva las de otros tribunales, contendrán:
5º La enunciación de las leyes, y en su defecto de los principios de equidad, con arreglo a los cuales se pronuncia el
fallo”.
16
Estas características se basan fundamentalmente en la definición dada por Planiol.
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3. Las leyes deben ser cumplidas. Esto significa que no es facultativo de los particulares
acatar o no las leyes. Es obligatorio.
5. La ley es general (o al menos debiera ser general) y además, abstracta. Esto significa que
se establece para un número indeterminado de actos o hechos para que rija a todas las
personas que se encuentran en una situación determinada. Sin embargo, hay unas leyes
particulares como los indultos que se otorgan por ley, o como también las pensiones de
gracia.
En doctrina, estos casos particulares se calcula que debieran ser actos administrativos y
no legislativos.
6. La ley es permanente, lo que no significa que sea perpetua. La ley nace con su
promulgación y termina con su derogación, por lo tanto, la ley es permanente porque debe
dar seguridad y estabilidad.
También hay ciertas leyes que sólo rigen durante un tiempo determinado y además
existen en muchas leyes las disposiciones transitorias que regulan el paso de una ley
antigua a una nueva ley.
Esta certidumbre que tiene la ley no rige para la costumbre, la que debe ser probada
tanto sí la propia ley se remite a ella (Derecho civil), o bien, cuando suple el silencio de la
ley (Derecho comercial).
Esta certidumbre de la ley tampoco rige para la ley extranjera que también debe ser
probada en Chile.
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22 TEORÍA DE LA LEY
1. Crítica de forma. Se ha dicho que el concepto de ley del Código Civil da a entender que la
ley manda, prohibe o permite porque está manifestada en la forma prescrita por la
Constitución, no por ser una declaración de la voluntad soberana.
2. Crítica de fondo. Se ha dicho que este concepto de ley no señala las características
específicas de la ley y además no hace referencia a valores ni a principios de justicia
considerados de manera general.
Por eso, este concepto se contrasta con los conceptos de Planiol y Santo Tomás.
Pero resulta que el concepto de justicia es relativo en el tiempo y en el espacio. A pesar
de esta cierta relatividad, nadie puede abstraerse de la aplicación de la ley invocando
principios de justicia. Sí se estima que la norma no es buena, no es justa, existen mecanismos
en el propio ordenamiento jurídico para que los particulares se protejan como es el recurso de
inaplicabilidad de la ley por inconstitucionalidad y una vez que el afectado logra que se
declare la inaplicabilidad de la ley por inconstitucionalidad puede no cumplir esa ley.
Como dice Ducci si llegara a admitirse que ciertas leyes puedan no aplicarse por ser
injustas o por no propender al bien común, el orden social y jurídico llegaría a su fin.
Esta variedad de leyes en cuanto a su jerarquía tiene que ver con la supremacía
constitucional, ya que ninguna disposición legal puede contravenir a la Constitución. Así
podemos distinguir los siguientes tipos:
a) Leyes de carácter constitucional. Estas organizan el Estado y los poderes públicos, y los
derechos de los ciudadanos.
Estas leyes son un límite al legislador el que al actuar, o sea, al dictar leyes debe
hacerlo ajustándose a la Constitución. Por ello, la Constitución tiene un carácter superior
en jerarquía.
Esto tiene la máxima importancia en los límites que se imponen a las autoridades a
través de las garantías constitucionales de los ciudadanos. Estas garantías son
obligaciones de no hacer que se imponen al legislador. Se trata de derechos que el
legislador no puede desconocer ni limitar salvo casos muy específicos y a través de
procedimientos preestablecidos.
b) Leyes propiamente tales
c) Algunos estatutos del poder ejecutivo que tienen carácter de ley. Se distingue:
a. Decretos con fuerza de ley
b. Decretos leyes
También se entienden dentro del concepto de ley:
Decretos supremos
Simples decretos
Reglamentos
Instrucciones
Ordenanzas
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DERECHO CIVIL I 23
Las leyes normativas, según Ducci, son las que regulan una materia que antes no
había sido regulada por la ley. Ejemplo: Ley Nº 7613 (primera ley de adopción en Chile).
Las leyes modificatorias son aquellas que alteran o varían lo dispuesto en otra ley La
mayoría son de esta categoría. Ejemplo: Ley de arrendamiento, nueva Ley de Matrimonio
Civil
Las leyes interpretativas son aquéllas que se limitan a declarar el sentido de otras
leyes. No es necesario que diga expresamente que es interpretativa, basta con que sea así. Al
mismo tiempo, si la ley dice que interpreta a otra, no por ello es interpretativa siendo que en
realidad puede estar modificándola.
17
Ejemplos de leyes prohibitivas:
Art. 402, inciso 1º. “Es prohibida la donación de bienes raíces del pupilo, aun con previo decreto del juez”.
Art. 412, inciso
inciso 2º. “Pero ni aun de este modo podrá el tutor o curador comprar bienes raíces del pupilo, o tomarlos en
arriendo; y se extiende esta prohibición a su cónyuge, y a sus ascendientes o descendientes”.
Ejemplos de leyes prohibitivas:
Art. 402, inciso 2º.
2º. “Sólo con previo decreto de juez podrán hacerse donaciones en dinero u otros bienes muebles del
pupilo; y no las autorizará el juez, sino por causa grave, como la de socorrer a un consanguíneo necesitado, contribuir a un
objeto de beneficencia pública, u otro semejante, y con tal que sean proporcionadas a las facultades del pupilo, y que por ellas
no sufran un menoscabo notable los capitales productivos”.
Art. 412, inciso 1º. “Por regla general, ningún acto o contrato en que directa o indirectamente tenga interés el tutor o
curador, o su cónyuge, o cualquiera de sus ascendientes o descendientes, o de sus hermanos, o de sus consanguíneos o afines
hasta el cuarto grado inclusive, o alguno de sus socios de comercio, podrá ejecutarse o celebrarse sino con autorización de los
otros tutores o curadores generales, que no estén implicados de la misma manera, o por el juez en subsidio”.
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24 TEORÍA DE LA LEY
Es muy importante distinguir entre una ley modificatoria y una ley interpretativa
porque en conformidad al artículo 9 del Código Civil la ley interpretativa se entiende
incorporada a la ley que interpreta y por lo tanto, tiene efecto retroactivo.
Art. 9. “La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no
tendrá jamás efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido
de otras leyes, se entenderán incorporadas en éstas; pero no
afectarán en manera alguna los efectos de las sentencias
judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio”.
4. Autoridad de la ley
En el ámbito del derecho público sólo es lícito hacer lo que está expresamente señalado
por la ley. Proyectando este principio al derecho privado, el artículo 1462 establece que hay
objeto ilícito en todo lo que contraviene al derecho público chileno y la sanción a este objeto
ilícito es la nulidad absoluta18.
En el derecho privado (puesto que rige el principio de la libertad) se puede hacer todo
lo que no estuviera expresamente prohibido. Así se desprende de los artículos 12 y 1545.
Art. 12. “Podrán renunciarse los derechos conferidos por las
leyes, con tal que sólo miren al interés individual del
renunciante, y que no esté prohibida su renuncia”.
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DERECHO CIVIL I 25
Otros profesores sostienen que estamos frente a una ficción. El legislador en algunas
oportunidades crea algunas situaciones irreales, que se llaman ficciones jurídicas, las cuales,
por cierto, deben ser creadas expresamente por la ley. Este sería el caso del artículo 8º.
Hay un tercer criterio en función de esta disposición del artículo 8, que dice que la
presunción o ficción de conocimiento de la ley no son alternativas válidas porque dice que el
artículo 8, puesto que no es una proposición enunciativa, no describe conjetural ni
ficticiamente un hecho, si no que se trata de una norma que lisa y llanamente prescribe la
inexcusabilidad del cumplimiento del derecho. Así piensa el profesor Jorge Millas.
Por lo tanto, nadie en virtud del artículo 8 puede excusarse de no cumplir la ley
alegando que la desconoce.
L. SALTORI.
26 TEORÍA DE LA LEY
6. Efectos de la ley
Primero debemos decir que al hablar de efectos de la ley, nos referimos a los derechos
y obligaciones que de ella surgen.
Distinguiremos distintos efectos en relación a distintos criterios.
La ley imperativa es aquella que impone un requisito al que quiere hacer algo
establecido por la ley.
¿Qué pasa sí se contraviene una ley imperativa?
Hay que distinguir:
Si la ley imperativa es de interés general, o sea, tienen que ver con el orden público y las
buenas costumbres, y se contraviene la ley imperativa, la sanción es la nulidad absoluta.
Si la ley imperativa es de interés particular, tenemos que distinguir para saber cual es la
sanción. Debemos distinguir si se ha omitido un requisito esencial del acto o contrato,
entonces la sanción será la nulidad absoluta. Si el requisito omitido no es esencial
puede ser la nulidad u otra sanción. Si el requisito se exige en atención a la naturaleza
19
Artículos que establecen una sanción distinta a lo dispuesto en los artículos anteriores:
Art. 745. “Se prohíbe constituir dos o más fideicomisos sucesivos, de manera que restituido el fideicomiso a una
persona, lo adquiera ésta con el gravamen de restituirlo eventualmente a otra.
Si de hecho se constituyeren, adquirido el fideicomiso por uno de los fideicomisarios nombrados, se extinguirá para
siempre la expectativa de los otros”.
Art. 769. “Se prohíbe constituir dos o más usufructos sucesivos o alternativos.
Si de hecho se constituyeren, los usufructuarios posteriores se considerarán como substitutos, para el caso de faltar
los anteriores antes de deferirse el primer usufructo.
El primer usufructo que tenga efecto hará caducar los otros; pero no durará sino por el tiempo que le estuviere
designado”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 27
20
Art. 423. “Contra el tutor o curador que no dé verdadera cuenta de su administración, exhibiendo a la vez el
inventario y las existencias, o que en su administración fuere convencido de dolo o culpa grave, habrá por parte del pupilo el
derecho de apreciar y jurar la cuantía del perjuicio recibido, comprendiendo el lucro cesante; y se condenará al tutor o curador
en la cuantía apreciada y jurada; salvo que el juez haya tenido a bien moderarla”.
21
Art. 414 COT: “En cuanto al otorgamiento de testamento, se estará a lo establecido al respecto en el Código Civil,
debiendo el notario dejar constancia de la hora y lugar en que se otorgue. La identidad del testador deberá ser acreditada en la
forma establecida en el artículo 405. No regirá esta exigencia cuando, a juicio del notario, circunstancias calificadas así lo
aconsejen”.
22
Art. 1016. “En el testamento se expresarán el nombre y apellido del testador; el lugar de su nacimiento; la nación a
que pertenece; si está o no avecindado en Chile, y si lo está, la comuna en que tuviere su domicilio; su edad; la circunstancia de
hallarse en su entero juicio; los nombres de las personas con quienes hubiere contraído matrimonio, de los hijos habidos en
cada matrimonio, de cualesquier otros hijos del testador, con distinción de vivos y muertos; y el nombre, apellido y domicilio de
cada uno de los testigos.
Se ajustarán estas designaciones a lo que respectivamente declaren el testador y testigos. Se expresarán asimismo el
lugar, día, mes y año del otorgamiento; y el nombre, apellido y oficio del escribano, si asistiere alguno”.
L. SALTORI.
28 TEORÍA DE LA LEY
La ley permisiva es aquella ley que no ordena una ejecución ni una abstención de algo,
sólo permite, o sea, el derecho queda entregado a la voluntad del particular (sí quiere realiza
determinado acto).
Una ley permisiva no la infringe el titular sino que las demás personas cuando le
impiden al titular realizar la conducta que la ley le permita. En este caso, la sanción sería darle
los medios al titular del derecho para obtener el reconocimiento del mismo, o bien, la
indemnización de perjuicios.
La regla general es que la ley rija sólo para lo futuro (artículo 9 inciso 1°). Sin
embargo, el inciso 2° del artículo 9 establece la excepción (leyes interpretativas)23.
Art. 9. "La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no
tendrá jamás efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido
de otras leyes, se entenderán incorporadas en estas; pero no
afectarán en materia alguna los efectos de las sentencias
judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio".
Lo normal es que la ley rige desde su promulgación y, por lo tanto, que sólo afecte a
los actos o situaciones que acaezcan o se realicen con posterioridad a su publicación. Si
excepcionalmente afecta a actos acaecidos con anterioridad, decimos que la ley está actuando
con efecto retroactivo.
Lo señalado por el inciso 1º del artículo 9º no se aplica solamente a las leyes civiles
sino a la legislación toda. Por lo tanto, es un principio general de nuestro derecho la
irretroactividad de la ley.
Pero la disposición citada es un simple precepto legal y no constitucional. Por lo tanto
no alcanza a obligar al legislador mismo. Si el legislador puede derogar una ley puede dictar
también leyes retroactivas.
Como una ley de tal naturaleza contraría el principio general y afecta la seguridad
jurídica, constituye un acto excepcional cuyo carácter, en consecuencia, no puede ser inferido,
sino que tiene que estar expresamente manifestado en el texto legal. La retroactividad en
consecuencia, debe ser expresa. Además su carácter de excepción impone para tales preceptos
una interpretación y aplicación restrictivas; son, usando una expresión consagrada, de derecho
estricto.
Si el legislador puede dictar leyes retroactivas porque la disposición del Código Civil
no lo obliga, tiene no obstante limitaciones al efecto de carácter constitucional.
Estas limitaciones existen tanto en materia penal como en materia civil.
En materia penal el Nº 3º del artículo 19 de la Constitución señala que “nadie podrá ser
juzgado por comisiones especiales, sino por el tribunal que señalare la ley y que se hallare
Art. 1023, inciso 5º. “El escribano expresará en el sobrescrito o cubierta, bajo el epígrafe testamento, la circunstancia
de hallarse el testador en su sano juicio; el nombre, apellido y domicilio del testador y de cada uno de los testigos; y el lugar, día,
mes y año del otorgamiento”.
Art. 1024, inciso 2º. “El testador escribirá de su letra, sobre la cubierta, la palabra testamento, o la equivalente en el
idioma que prefiera, y hará del mismo modo la designación de su persona, expresando, a lo menos, su nombre, apellido y
domicilio, y la nación a que pertenece; y en lo demás se observará lo prevenido en el artículo precedente”.
23
El problema de la retroactividad de la ley se abordó en la "ley sobre el efecto retroactivo de las leyes" de 7 de octubre de 1861,
la cual analizaremos más adelante
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 29
establecido por ésta con anterioridad a la perpetración del hecho” y que “ningún delito se
castigará con otra pena que la que señale una ley promulgada con anterioridad a su
perpetración, a menos que una nueva ley favorezca al afectado”.
Es decir, en materia penal, la ley no puede ser retroactiva por disposición
constitucional cuando es desfavorable al inculpado. En cambio, la ley favorable es siempre
retroactiva y, de acuerdo a lo establecido en el artículo 18 del Código Penal24, no sólo
beneficia al reo en proceso, sino también al condenado.
Las limitaciones a la retroactividad en materia civil nacen del respeto que debe el
legislador a las garantías que establece la Constitución y en especial la garantía del derecho de
propiedad contenida en el Nº 24 del artículo 19 de la Constitución. Al establecer dicha
disposición que, salvo el caso de utilidad pública, nadie puede, en caso alguno, ser privado de
su propiedad, del bien sobre que recae, o de alguno de los atributos o facultades esenciales del
dominio, se consigna, como lo dicen varias sentencias, en forma indirecta la irretroactividad
de la ley civil.
Debemos apreciar además que esta protección no sólo se refiere al dominio de cosas
corporales, porque, como ya lo anticipaba el Código Civil, el precepto citado establece que el
derecho de propiedad se ejerce sobre toda clase de bienes, corporales e incorporales; por lo
tanto, la garantía se extiende a todos los derechos.
Fuera de estas limitaciones constitucionales el legislador puede dictar leyes
retroactivas. El principio de la irretroactividad de las leyes y el carácter excepcional de la
irretroactividad se imponen en cambio al juez, quien debe darles obligadamente primacía en la
interpretación y aplicación de la ley.
24
Art. 18. “Ningún delito se castigará con otra pena que la que le señale una ley promulgada con anterioridad a su
perpetración.
Si después de cometido el delito y antes de que se pronuncie sentencia de término, se promulgare otra ley que exima
tal hecho de toda pena o le aplique una menos rigorosa, deberá arreglarse a ella su juzgamiento.
Si la ley que exima el hecho de toda pena o le aplique una menos rigurosa se promulgare después de ejecutoriada la
sentencia, sea que se haya cumplido o no la condena impuesta, el tribunal que hubiere pronunciado dicha sentencia, en primera
o única instancia, deberá modificarla de oficio o a petición de parte.
En ningún caso la aplicación de este artículo modificará las consecuencias de la sentencia primitiva en lo que diga
relación con las indemnizaciones pagadas o cumplidas o las inhabilidades”.
L. SALTORI.
30 TEORÍA DE LA LEY
Así como la ley nace con la promulgación y publicación, la ley muere con la
derogación.
La derogación es expresa cuando la nueva ley dispone expresamente el término de las
disposiciones de la ley anterior.
La derogación es tácita cuando la nueva ley contiene disposiciones irreconciliables con
las disposiciones de la ley anterior.
La derogación es total cuando la nueva ley deroga en su totalidad a la ley anterior sin
dejar ninguna parte de ella subsistente.
La derogación es parcial cuando deroga sólo partes de la ley anterior y por
consiguiente, las partes no derogadas de la ley anterior siguen con plena vigencia.
Puede haber una derogación total - expresa; total - tácita; parcial - expresa y parcial-
tácita.
El artículo final del Código Civil es un caso de derogación expresa.
Artículo final. "El presente Código comenzará a regir desde
el 1° de enero de 1857, y en esa fecha quedarán derogadas, aun en
la parte que no fueren contrarias a él, las leyes preexistentes
sobre todas las materias que en él se tratan.
Sin embargo, las leyes preexistentes sobre la prueba de las
obligaciones, procedimientos judiciales, confección de
instrumentos públicos y deberes de los ministros de fe, sólo se
entenderán derogadas en lo que sean contrarias a las disposiciones
de este Código".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 31
También existe una derogación orgánica, que es la que se produce cuando una ley
disciplina toda la materia tratada en una o en varias leyes precedentes, aunque no haya
incompatibilidad entre las disposiciones de ellas y la nueva ley. Este tipo de derogación no la
contempla nuestro Código Civil.
El Código Civil italiano de 1942 la reconoce expresamente. Nuestra Corte Suprema la
ha aceptado.
Este tipo de derogación tiene mucha importancia en materia de derecho público,
especialmente en el Derecho Administrativo.
Ejemplos de derogación orgánica:
Código del Trabajo de 1987. Antes de este año había hartos D.L. que regulaban las
relaciones entre trabajadores y empleadores.
Ley Orgánica de Municipalidades.
Si después de una ley general se dicta una ley especial, la nueva ley especial deroga a la
ley general previa en todo aquello en que sean irreconciliables.
Si hay una ley especial y luego se dicta una ley general, la mayoría de los autores estima
que esta nueva ley general no deroga a la ley especial previa.
Una ley derogada no revive por el hecho de derogarse la ley que la derogó. Va a ser
necesario que la ley expresamente le devuelva valor para volver a tener su mérito
obligatorio.
Las leyes que vuelven a poner en vigencia una ley derogada se llaman leyes
restauradoras.
6.2.3. El desuso
L. SALTORI.
32 TEORÍA DE LA LEY
En general, la ley sobre el efecto retroactivo de las leyes trata de aplicar el principio de
la no retroactividad de la ley que enuncia el artículo 9 del Código Civil, que establece lo
siguiente:
“La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no tendrá jamás
efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido
de otras leyes, se entenderán incorporadas en éstas; pero no
afectarán en manera alguna los efectos de las sentencias
judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio”.
El estado civil ya adquirido bajo el imperio de una nueva ley anterior se mantiene bajo
el imperio de una ley nueva. Así se desprende también del artículo 5 de la misma ley, que se
refiere a las personas que hubiesen adquirido la calidad de hijos naturales bajo el imperio de
una ley anterior, la conservan bajo el imperio de la nueva ley, y gozan de todos los derechos y
están sujetos a todas las obligaciones que imponga la nueva ley.
Art. 5 LER. “Las personas que bajo el imperio de una ley
hubiesen adquirido en conformidad a ella el estado de hijos
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 33
La ley considera los derechos del hijo natural como derechos adquiridos y no como
consecuencia del estado civil de la calidad de hijo natural. Igual cosa ocurre con el hijo
ilegítimo que hubiere adquirido derecho de alimentos bajo una ley anterior, seguirá gozando
de ellos, aun cuando se dictare una ley al respecto, pero queda sometido a esta en cuanto al
goce y extinción del derecho.
Art. 6 LER. “El hijo ilegítimo que hubiese adquirido derecho
a alimentos bajo el imperio de una antigua ley, seguirá gozando de
ellos bajo la que posteriormente se dictare, pero en cuanto al
goce y extinción de este derecho se seguirán las reglas de esta
última”.
Por tanto, se respeta el estado civil adquirido bajo el imperio de una ley anterior, pero
se somete a la nueva ley los efectos o los actos válidamente ejecutados bajo el imperio de ella.
Art. 3 LER. “El estado civil adquirido conforme a la ley
vigente a la fecha de su constitución, subsistirá aunque esta
pierda después su fuerza; pero los derechos y obligaciones anexos
a él, se subordinarán a la ley posterior, sea que esta constituya
nuevos derechos u obligaciones, sea que modifique o derogue los
antiguos.
En consecuencia, las reglas de subordinación y dependencia
entre cónyuges, entre padres e hijos, entre guardadores y pupilos,
establecidas por una nueva ley, serán obligatorias desde que ella
empiece a regir, sin perjuicio del pleno efecto de los actos
válidamente ejecutados bajo el imperio de una ley anterior”.
Las personas jurídicas se someten a las mismas disposiciones del artículo 3 de la ley
sobre el efecto retroactivo de las leyes, en todo cuanto se refiera a su existencia y derechos.
Art. 10 LER. “La existencia y los derechos de las personas
jurídicas se sujetarán a las mismas reglas que respecto del estado
civil de las personas naturales prescribe el artículo 3°. de la
presente ley”.
2. Sobre la capacidad
Antes de examinar las disposiciones de la ley sobre el efecto retroactivo de las leyes
sobre la capacidad, debemos conocer que entendemos por capacidad. Se suele dividir la
capacidad en capacidad de goce y capacidad de ejercicio.
La capacidad de goce es la aptitud legal para ser titular de derechos. Se llega a ser
titular de un derecho por medio de su adquisición, ya sea por un modo de adquirir derivativo u
originario, de ahí que abreviado se diga que la capacidad de goce es la aptitud legal para
adquirir derechos.
L. SALTORI.
34 TEORÍA DE LA LEY
Esta ley respeta todos los derechos adquiridos. Por lo tanto, los derechos reales
adquiridos o constituidos bajo el imperio de una ley anterior son respetados por la nueva ley.
Este principio tiene una consagración constitucional en lo que se refiere al derecho de
dominio.
Las normas que da la LER se hacen extensivas a las servidumbres. Finalmente, todos
los derechos reales en su goce, cargas y ejercicio se someten a la nueva ley, así se deriva de
los artículos 12, 16 y 17 de la LER.
Art. 12 LER. “Todo derecho real adquirido bajo una ley y en
conformidad a ella, subsiste bajo el imperio de otra, pero en
cuanto a sus goces y cargas y en lo tocante a su extinción,
prevalecerán las disposiciones de la nueva ley, sin perjuicio de
lo que respecto de mayorazgos o vinculaciones se hubiese ordenado
o se ordenare por leyes especiales”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 35
4. Sobre la posesión
En los derechos deferidos bajo una condición que debe reputarse fallida, si no se
realiza dentro de cierto plazo, la ley establece que subsistirán bajo el imperio de una ley
posterior por el plazo que señalare la ley procedente, a menos que el plazo excediere el
establecido por la nueva ley contado desde la fecha en que esta empiece a regir.
Art. 14 LER. “Los derechos deferidos bajo una condición que,
atendidas las disposiciones de una ley posterior, debe reputarse
fallida si no se realiza dentro de cierto plazo, subsistirán bajo
el imperio de esta y por el tiempo que señalare la ley precedente,
a menos que este tiempo excediese del tiempo señalado por la ley
posterior contado desde la fecha en que esta empiece a regir; pues
en tal caso si dentro de él no se cumpliere la condición, se
mirará como fallida”.
Hemos visto que la capacidad de ejercicio no se altera por la nueva ley. Pues bien, todo
cuanto se refiere a la capacidad para testar, que es una capacidad de ejercicio, se rige por la ley
coetánea a su otorgamiento, aun cuando la nueva ley exija otros requisitos o habilidades para
otorgar un testamento. Derivamos esta conclusión del artículo 1006 del Código Civil que
establece en su inciso 2°:
“Y por el contrario, el testamento válido no deja de serlo
por el hecho de sobrevenir después alguna de estas causas de
inhabilidad”.
Las causales de inhabilidad para testar están señaladas en el artículo 100525. En otras
palabras, las formalidades de los testamentos se rigen por la ley coetánea al momento de su
otorgamiento (tempus regit actum), en este aspecto el testamento no se somete a la nueva ley.
25
Art. 1005. “No son hábiles para testar:
1. Derogado;
2. El impúber;
3. El que se hallare bajo interdicción por causa de demencia;
4. El que actualmente no estuviere en su sano juicio por ebriedad u otra causa;
L. SALTORI.
36 TEORÍA DE LA LEY
En cuanto a las disposiciones del testamento, estas se rigen por la nueva ley,
considerando de esta manera la ley vigente en el momento de apertura de la sucesión, cuando
el testamento vaya a tener efecto (día o momento del fallecimiento del testador). De tal manera
que las disposiciones que según una ley anterior no deberían llevarse a efecto, lo tendrán sin
embargo, siempre que ellas no se hallen en oposición con la ley vigente al tiempo de la muerte
del testador.
Art. 19 LER. “Si el testamento contuviere disposiciones que
según la ley bajo la cual se otorgó no debían llevarse a efecto,
lo tendrán sin embargo, siempre que ellas no se hallen en
oposición con la ley vigente al tiempo de morir el testador”.
7. Sobre la prescripción
Si la nueva ley declara imprescriptible una cosa o un derecho, rige la nueva ley, aun
cuando la prescripción se hubiere iniciado con anterioridad a la entrada en vigencia de la
nueva ley, por cuanto si no se ha finalizado no se ha adquirido ningún derecho.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 37
Respecto de las pruebas que deben presentarse en juicios sobre contratos. Los
contratos se pueden probar:
• Por los medios que establecía la antigua ley.
• Por los medios que establezca la nueva ley.
Las leyes procesales rigen in actum, se aplican a los juicios en actual tramitación.
L. SALTORI.
38 TEORÍA DE LA LEY
Para las leyes procesales no hay derechos adquiridos. Estas leyes no atienden al hecho
de examinar si la situación que regula se llevó a efecto con anterioridad o con posterioridad a
su entrada en vigencia. Pero los términos que hubiesen empezado a correr y las actuaciones y
diligencias ya iniciadas se regirán por la ley vigente al tiempo de su iniciación.
Art. 24 LER. “Las leyes concernientes a la substanciación y
ritualidad de los juicios prevalecen sobre las anteriores desde el
momento en que deben empezar a regir. Pero los términos que
hubiesen empezado a correr y las actuaciones y diligencias que ya
estuvieren iniciadas se regirán por la ley vigente al tiempo de su
iniciación”.
6.3.1. Territorio
El territorio del Estado está delimitado por sus fronteras, pero la autoridad del Estado
se extiende al mar territorial y en cierto sentido al espacio aéreo sobre el territorio.
El mar territorial es el mar adyacente a la costa de Chile hasta la distancia de 12 millas
marinas medidas desde las respectivas líneas de base (artículo 593)27.
Por su parte, el artículo 22 del Decreto con Fuerza de Ley Nº 221 de 1931 declara que
el Estado ejercerá plena y exclusiva soberanía sobre el espacio atmosférico existente sobre su
territorio y sus aguas jurisdiccionales.
6.3.2. Territorialidad
Art. 121 (derogado). "El matrimonio que según las leyes del
país en que se contrajo pudiera disolverse en él, no podrá, sin
embargo, disolverse en Chile, sino en conformidad a las leyes
chilenas".
27
Art. 593. “El mar adyacente, hasta la distancia de doce millas marinas medidas desde las respectivas líneas de
base, es mar territorial y de dominio nacional. Pero, para objetos concernientes a la prevención y sanción de las infracciones de
sus leyes y reglamentos aduaneros, fiscales, de inmigración o sanitarios, el Estado ejerce jurisdicción sobre un espacio marítimo
denominado zona contigua, que se extiende hasta la distancia de veinticuatro millas marinas, medidas de la misma manera.
Las aguas situadas en el interior de las líneas de base del mar territorial, forman parte de las aguas interiores del
Estado”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 39
Sin embargo, hay excepciones que son de carácter de derecho público, como por
ejemplo:
Los soberanos extranjeros están sujetos a las leyes de su país donde quiera que se
encuentren.
Los agentes diplomáticos acreditados ante un país están sometidos a las leyes del Estado
que representan.
Los buques de guerra y las aeronaves de guerra, aun los surtos en aguas territoriales
chilenas están sometidos a las leyes territoriales que pertenecen.
Se ha señalado que tanto las moradas de los diplomáticos como los buques y aeronaves
de guerra serían parte integrante del Estado que representan. Esta teoría está desechada por el
moderno Derecho internacional, el cual dice que es sólo un caso de inmunidad territorial.
En cuanto a los derechos de los extranjeros en Chile, el principio básico de nuestro
Código Civil es la igualdad respecto de los chilenos, esto es, tienen los mismos derechos y
obligaciones que los chilenos. Así se desprende de lo dispuesto por el artículo 57.28 Sin
embargo, hay unas pequeñas diferencias, como por ejemplo:
No pueden ser testigos de matrimonio en Chile los extranjeros no domiciliados en Chile,
norma que la nueva ley de matrimonio civil modifica.
En la anterior ley de matrimonio civil no podían ser testigos en los matrimonios los
extranjeros no domiciliados en Chile, ni las personas que no entiendan el idioma español
(artículo 14 antigua Ley de Matrimonio Civil)29. Pero ahora, con la nueva Ley de
Matrimonio Civil, los extranjeros no domiciliados en Chile pueden ser testigos tanto en el
matrimonio como en las diligencias previas. Pero se mantiene la prohibición en cuanto a
las personas que no entendiesen el idioma castellano o no puedan darse a entender
claramente (artículo 16 Ley de Matrimonio Civil)30-31.
Los extranjeros no domiciliados en Chile no pueden ser testigos de testamento solemne
que se otorgue en Chile.
Código del Trabajo. El 85% de los trabajadores de un mismo empleador deben ser
chilenos. Pero también hay varias excepciones a favor de la igualdad.
28
Art. 57. "La ley no reconoce diferencias entre el chileno y el extranjero en cuanto a la adquisición y goce de los
derechos civiles que regla este Código".
29
Art. 14 LMC antigua. “No podrán ser testigos en los matrimonios:
1º. Los menores de dieciocho años;
2º. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia;
3º. Los que actualmente se hallaren privados de la razón;
4º. Los ciegos, los sordos y los mudos;
5º. Los que estuvieren declarados culpables de crimen o delito a que se aplique la pena de más de cuatro años de
reclusión o presidio, y los que por sentencia ejecutoriada estuvieren inhabilitados para ser testigos;
6º. Los extranjeros no domiciliados en Chile, ni las personas que no entiendan el idioma español”.
30
Art. 16 LMC. “No podrán ser testigos en las diligencias previas ni en la celebración del matrimonio:
1º. Los menores de 18 años;
2º. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia;
3º. Los que se hallaren actualmente privados de razón;
4º. Los que hubieren sido condenados por delito que merezca pena aflictiva y los que por sentencia ejecutoriada
estuvieren inhabilitados para ser testigos, y
5º. Los que no entendieren el idioma castellano o aquellos que estuvieren incapacitados para darse a entender
claramente”.
31
La situación presentada en la anterior Ley de Matrimonio Civil no era una segregación por ser extranjeros, sino que era por no
estar domiciliados en Chile, porque un extranjero que se encontraba domiciliado en Chile podía ser testigo de un matrimonio.
L. SALTORI.
40 TEORÍA DE LA LEY
6.3.3. Extraterritorialidad
Este artículo 15 del Código Civil estaba confirmado por el artículo 15 de la antigua
Ley de Matrimonio Civil32. Hoy esto se encuentra regulado en el artículo 80 de la Ley de
Matrimonio Civil.
Art. 80 LMC. “Los requisitos de forma y fondo del matrimonio
serán los que establezca la ley del lugar de su celebración. Así,
el matrimonio celebrado en país extranjero, en conformidad con las
leyes del mismo país, producirá en Chile los mismos efectos que si
se hubiere celebrado en territorio chileno, siempre que se trate
de la unión entre un hombre y una mujer.
Sin embargo, podrá ser declarado nulo de conformidad a la ley
chilena, el matrimonio celebrado en país extranjero que se haya
contraído en contravención a lo dispuesto en los artículos 5º, 6º
y 7º de esta ley33.
32
Art. 15. "El matrimonio celebrado en país extranjero, en conformidad a las leyes del mismo país, producirá en Chile
los mismos efectos que se si hubiere celebrado en territorio chileno.
Sin embargo, si un chileno o chilena contrajere matrimonio en país extranjero contraviniendo lo dispuesto en los
artículos 4°, 5°, 6° y 7° de la presente ley, la contravención producirá en Chile los mismos efectos que si se hubiere cometido en
Chile".
Los artículos 4, 5, 6 y 7 que hace mención este artículo 15 se referían a los impedimentos dirimentes.
33
Art. 5º LMC. “No podrán contraer matrimonio:
1º. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto;
2º. Los menores de dieciséis años;
3º. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por un trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente
diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para formar la comunidad de vida que implica el matrimonio;
4º. Los que carecieren de suficiente juicio o discernimiento para comprender y comprometerse con los derechos y
deberes esenciales del matrimonio, y
5º. Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en forma oral, escrita o por
medio de lenguaje de señas”.
Art. 6º LMC. “No podrán contraer matrimonio entre sí los ascendientes y descendientes por consanguinidad o por
afinidad, ni los colaterales por consanguinidad en el segundo grado.
Los impedimentos para contraerlo derivados de la adopción se establecen por las leyes especiales que la regulan”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 41
En las dos materias contenidas en el artículo 15 del Código Civil, la ley chilena está
siendo aplicada fuera de Chile a los chilenos, nunca a los extranjeros.
Ahora en relación a la sucesión, en el artículo 998 del Código Civil se establece que:
"En la sucesión abintestato de un extranjero que fallezca
dentro o fuera del territorio de la República, tendrán los
chilenos a título de herencia o de alimentos, los mismos derechos
que según las leyes chilenas les corresponderían sobre la sucesión
intestada de un chileno.
Los chilenos interesados podrán pedir que se les adjudique en
los bienes del extranjero existentes en Chile todo lo que les
corresponda en la sucesión del extranjero.
Esto mismo se aplicará en caso necesario a la sucesión de un
chileno que deja bienes en país extranjero".
Esto es una excepción porque la ley que rige las sucesiones por causa de muerte es la
ley del último domicilio del causante.
En definitiva, la ley chilena le da al chileno un derecho de opción de sujetarse a lo que
diga la ley donde falleció el extranjero o a la ley chilena. Esto es lo que expresa el artículo 998
del Código Civil.
Art. 7º LMC. “El cónyuge sobreviviente no podrá contraer matrimonio con el imputado contra quien se hubiere
formalizado investigación por el homicidio de su marido o mujer, o con quien hubiere sido condenado como autor, cómplice o
encubridor de ese delito”.
L. SALTORI.
42 TEORÍA DE LA LEY
Esta es una excepción al artículo 16 porque la manera de adquirir los bienes situados
en Chile según el inciso 1° del artículo 16 se rige por la ley chilena. Pero según el artículo
955, la sucesión por causa de muerte (la cual es un modo de adquirir los bienes) se regirá
por la ley del último domicilio del causante34. Por tanto, si este falleció en el extranjero, se
regirá por la ley del país en que falleció aun cuando tenga bienes situados en Chile.
El mismo artículo 955 señala que esto será así salvo los casos excepcionales. Así
podemos mencionar como excepción al artículo 998.
Art. 16, inciso 2°. "Esta disposición se entenderá sin perjuicio de las
estipulaciones contenidas en los contratos otorgados válidamente en país
extraño".
Para determinar la ley por la que se va a regir un acto o contrato ejecutado en país
extranjero hay que distinguir entre los requisitos internos o de fondo y los externos o de forma.
Requisitos de forma. Son los que se relacionan con la manera de hacer constar
fehacientemente el acto o contrato.
Requisitos de fondo. Son los que se relacionan con la capacidad, el consentimiento, el
objeto y la causa del acto o contrato.
La regla general es que los actos se rigen por la ley del lugar en que se celebran, sin
importar el lugar donde van a producir sus efectos.
Este principio se formula con el aforismo latino lex locus regit actum (la ley del lugar
rige al acto).
Este principio está consagrado en el artículo 17 del Código Civil, pero este artículo lo
circunscribe a la forma.
Art. 17. "La forma de los instrumentos públicos se determina
por la ley del país en que hayan sido otorgados. Su autenticidad
se probará según las reglas establecidas en el Código de
Enjuiciamiento35-36.
34
La apertura de una sucesión se rige siempre por la ley del último domicilio del causante.
35
Actual Código de Procedimiento Civil.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 43
36
Según lo establecido por el artículo 345 del Código de Procedimiento Civil.
Art.
Art. 345 CPC. “Los instrumentos públicos otorgados fuera de Chile deberán presentarse debidamente legalizados, y
se entenderá que lo están cuando en ellos conste el carácter público y la verdad de las firmas de las personas que los han
autorizado, atestiguadas ambas circunstancias por los funcionarios que, según las leyes o la práctica de cada país, deban
acreditarlas.
La autenticidad de las firmas y el carácter de estos funcionarios se comprobará en Chile por alguno de los medios
siguientes:
1º El atestado de un agente diplomático o consular chileno, acreditado en el país de donde el instrumento procede, y
cuya firma se compruebe con el respectivo certificado del Ministerio de Relaciones Exteriores;
2º El atestado de un agente diplomático o consular de una nación amiga acreditado en el mismo país, a falta de
funcionario chileno, certificándose en este caso la firma por conducto del Ministro Diplomático de dicho país en Chile, y además
por Ministerio de Relaciones Exteriores de la República en ambos casos; y
3º El atestado del agente diplomático acreditado en Chile por el Gobierno del país en donde se otorgó el instrumento,
certificándose su firma por el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República”.
37
El artículo 15 de la antigua Ley de Matrimonio Civil señalaba que el chileno que se case fuera de Chile debe respetar los
artículos 4, 5, 6 y 7 de la misma ley.
Art. 4 antigua LMC. "No podrán contraer matrimonio:
1° Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto;
2° Los impúberes;
3° Los que sufrieren de impotencia perpetua e incurable;
4° Los que de palabra o por escrito no pudieren expresar su voluntad claramente;
5° Los dementes".
Art. 5 antigua LMC. "Tampoco podrán contraer matrimonio entre sí:
1° Los ascendientes y descendientes por consanguinidad o afinidad;
2° Los colaterales por consanguinidad hasta el segundo grado inclusive".
Art. 6 antigua LMC. "El cónyuge sobreviviente no podrá contraer matrimonio con el asesino o cómplice en el asesinato
de su marido o mujer".
Art. 7 antigua
antigua LMC. "No podrá contraer matrimonio el que haya cometido adulterio con su partícipe en esa infracción,
durante el plazo de cinco años contado desde la sentencia que así lo establezca".
L. SALTORI.
44 TEORÍA DE LA LEY
De los artículos 17 y 1027 del Código Civil, y del artículo 80 de la Ley de Matrimonio
Civil38 se desprende que para que valga en Chile un instrumento público otorgado en el
extranjero, se requiere lo siguiente:
Que haya sido otorgado con las formalidades exigidas en el país de otorgamiento.
Que se pruebe su autenticidad en la forma que establece el Código de Procedimiento Civil,
en particular el artículo 345.
La regla se aplica tanto a los instrumentos públicos como privados. Una excepción a
esta regla es el aforismo latino lex locus regit actum. También el artículo 1027 del Código
Civil cuando establece que el testamento debe estar por escrito.
§ C.1.a. Casos en que las escrituras privadas no valen como pruebas en Chile
Artículo 1701.
Art. 1701. "La falta de instrumento público no puede suplirse
por otra prueba en los actos y contratos en que la ley requiere
esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o celebrados aun
cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público dentro
de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá
efecto alguno.
Fuera de los casos indicados en este artículo, el instrumento
defectuoso por incompetencia del funcionario o por otra falta en
la forma, valdrá como instrumento privado si estuviere firmado por
las partes".
En definitiva, la regla general es que en cuanto a los requisitos de forma los actos
celebrados fuera de Chile se rigen por la ley del país en que se celebró el acto.
Por regla general también se rigen por la ley del país de la celebración del acto, pero
para los efectos de la ley chilena, hay que distinguir si el acto va a producir o no efectos en
Chile.
Si el acto no va a producir efectos en Chile, no hay problema porque la ley chilena
nada tiene que ver con ese acto.
Si el acto produce efectos en Chile, hay que volver a distinguir entre el chileno y el
extranjero. El chileno deberá sujetarse a la ley chilena y el extranjero a la ley del país donde se
38
Junto con el artículo 15 de la antigua Ley de Matrimonio Civil.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 45
otorga el acto (artículo 16 inciso 3: "Pero los efectos de los contratos otorgados en país
extraño para cumplirse en Chile, se arreglarán a las leyes chilenas").
¿A qué se refiere el inciso 3º del artículo 16 al hablar de los efectos?
Por efectos se entienden los derechos y obligaciones que nacen del acto o contrato, o
sea, que sí el acto va a producir efectos en Chile significa que va a crear derechos y
obligaciones en Chile, por lo tanto, los derechos y obligaciones de ese contrato serán aquellos
que la ley chilena declare como tales.
7. Interpretación de la ley
Interpretar la ley consiste en precisar su verdadero sentido y alcance.
En nuestro Código Civil hay reglas de interpretación a propósito de tres grandes
materias con reglas propias:
Interpretación de la ley, regulada en los artículos 19 y siguientes.
Interpretación de los contratos, regulada en los artículos 1560 a 1566.
Interpretación del testamento, regulada esta materia en el artículo 1069.
La interpretación jurídica toma el nombre de hermenéutica.
La interpretación no puede hacerse arbitrariamente sino debe hacerse en base a ciertos
principios o ciertas directrices. Cuando estos principios están rigurosamente establecidos en la
ley, se habla de un sistema de interpretación reglado. Cuando así no ocurre se habla de un
sistema de interpretación no reglado.
Esta clasificación se establece según de quien emana la interpretación. Así, esta puede
ser doctrinal o privada (no es obligatoria) o también puede ser de autoridad o pública (esta es
obligatoria)39.
A su vez, este segundo tipo puede ser de dos clases: judicial (cuando la hace el juez) y
legal (cuando la hace el legislador).
En síntesis, según de quien emane la interpretación el cuadro queda así:
39
Un ejemplo está en el artículo 3º que establece:
"Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un modo generalmente obligatorio.
Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino respecto de las causas en que actualmente se
pronunciaren"
L. SALTORI.
46 TEORÍA DE LA LEY
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 47
El sentido de la ley es claro cuando la disposición legal se entiende por su sola lectura.
Para saber cuando el sentido de la ley es claro, ¿cuál es el sentido que tienen que tener
las palabras en la ley?
Hay tres normas que regulan esta materia:
Art. 20, 1ª parte. “Las palabras se entenderán en su sentido natural y
obvio, según el uso general de las mismas palabras”.
El elemento lógico descubre la armoniosa relación entre las diversas partes de una
misma ley.
Art. 22, inciso 1º. "El contexto de la ley servirá para ilustrar
el sentido de cada una de sus partes, de manera que haya entre
todas ellas la debida correspondencia y armonía".
Este elemento histórico se encuentra en la parte final del inciso 2º del artículo 19, el
cual dice: ... o en la historia fidedigna de su establecimiento.
Este elemento tiene por finalidad averiguar cual era el Estado de Derecho que reinaba
cuando se dictó esa ley que el juez quiere interpretar.
40
Ojo: se debe tomar en cuenta el sentido que cada comunidad le da a cada palabra.
L. SALTORI.
48 TEORÍA DE LA LEY
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 49
41
Art. 1562. “El sentido en que una cláusula puede producir algún efecto, deberá preferirse a aquel en que no sea
capaz de producir efecto alguno”.
L. SALTORI.
50 TEORÍA DE LA LEY
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 51
Art. 1° CP. “Es delito toda acción u omisión voluntaria penada por
la ley.
Las acciones u omisiones penadas por la ley se reputan siempre
voluntarias, a no ser que conste lo contrario.
El que cometiere delito será responsable de él e incurrirá en la
pena que la ley señale, aunque el mal recaiga sobre persona distinta
de aquella a quien se proponía ofender. En tal caso no se tomarán en
consideración las circunstancias, no conocidas por el delincuente, que
agravarían su responsabilidad; pero sí aquellas que la atenúen”.
Art. 18 CP. “Ningún delito se castigará con otra pena que la que
le señale una ley promulgada con anterioridad a su perpetración”.
La interpretación auténtica es la que se hace por medio de una ley, o sea, es el mismo
legislador quien señala el sentido de una ley anterior.
Esta interpretación tiene una fuerza efectiva y un alcance más amplio. Así se desprende
del artículo 3 del Código Civil, el cual establece:
“Sólo toca al legislador explicar o interpretar la ley de un
modo generalmente obligatorio.
Las sentencias judiciales no tienen fuerza obligatoria sino
respecto de las causas en que actualmente se pronunciaren".
Estas leyes interpretativas, por disposición del artículo 9º del Código Civil42 se
entienden incorporadas a la ley que interpretan y por esta razón, tiene necesariamente efecto
retroactivo. Pero este efecto retroactivo no puede afectar las sentencias judiciales ejecutoriadas
en el tiempo intermedio ni tampoco podría afectar, por ejemplo, los efectos de una transacción
que se haya celebrado en el tiempo intermedio43.
La ley penal jamás es retroactiva porque está garantizada su irretroactividad
constitucionalmente.
En la interpretación de la ley, el juez tiene como límite la ley. En cambio, el legislador
tiene como límite la Constitución, tanto en la confección como en la interpretación de la ley.
42
Art. 9º. "La ley puede sólo disponer para lo futuro, y no tendrá jamás efecto retroactivo.
Sin embargo, las leyes que se limiten a declarar el sentido de otras leyes, se entenderán incorporadas en estas; pero
no afectarán en materia alguna los efectos de las sentencias judiciales ejecutoriadas en el tiempo intermedio".
43
Esto porque la transacción, al igual que el avenimiento y la conciliación, es un equivalente jurisdiccional. Por esto, tienen el
mismo efecto que el producido por una sentencia judicial.
L. SALTORI.
52 TEORÍA DE LA LEY
La costumbre
1. Clasificación de la costumbre
1. En cuanto al territorio:
Costumbre general: rige en todo el país.
Costumbre local: rige en determinada parte del país.
2. En cuanto al país en que se practica:
Costumbre nacional.
Costumbre extranjera.
3. Según su relación con la ley:
Costumbre contra ley (costumbre contra legem): es la que introduce una regla de
conducta contraria a la ley, ya sea porque proclama la inobservancia de la ley
(desuetudo44), ya sea porque impone una conducta diferente a la establecida por la ley.
Ambos casos conducen al desuso de la ley.
Costumbre fuera de la ley (costumbre praeter legem): rige en el silencio de la ley.
Costumbre según la ley (costumbre secundum legem): contiene una norma que no está
en la ley pero tiene valor porque la ley se remite a ella.
Existe también lo que se conoce como costumbre judicial, la cual se entiende como la
práctica de los tribunales de juzgar ciertas cuestiones de una misma manera o el modo
uniforme de interpretar y aplicar la ley.
44
La desuetudo consiste en la costumbre o el uso social que prescinde totalmente de una ley y actúa como si ella no existiera.
Aunque esta forma de caducidad no se admite en nuestra legislación, pues los tribunales siempre deben aplicar las leyes en vigencia, no por
ello dejan de ocurrir casos en que el desuso quita fuerza obligatoria (enervación) a los preceptos legales. Es el caso mencionado de leyes
declaradas inconstitucionales que pierden su imperio porque nadie las cumple ni las aplica judicialmente.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 53
2. Valor de la costumbre
En la antigüedad, la costumbre tuvo mucho valor como fuente del Derecho y todavía lo
tiene en los países de cultura anglosajona.
En el Derecho Internacional, la costumbre prácticamente es la fuente más importante.
En el Derecho Comercial tiene mucha importancia
En el Derecho Civil tiene escaso valor.
En el Derecho Penal no tiene ningún valor.
Artículo 1546
Art. 1546. “Los contratos deben ejecutarse de buena fe, y por
consiguiente obligan no sólo a lo que en ellos se expresa, sino a
todas las cosas que emanan precisamente de la naturaleza de la
obligación, o que por la ley o la costumbre pertenecen a ella”.
L. SALTORI.
54 TEORÍA DE LA LEY
En el Derecho Comercial, la costumbre rige según ley y fuera de ley. El artículo 4º del
Código de Comercio45 dice que “las costumbres mercantiles suplen el
silencio de la ley”. También el artículo 6º del Código de Comercio dice que:
“Las costumbres mercantiles servirán de regla para determinar el
sentido de las palabras o frases técnicas del comercio y para
interpretar los actos o convenciones mercantiles”.
45
Art. 4º C.
C.Com. “Las costumbres mercantiles suplen el silencio de la ley, cuando los hechos que las constituyen son
uniformes, públicos, generalmente ejecutados en la República o en una determinada localidad, y reiterados por un largo espacio
de tiempo, que se apreciará prudencialmente por los juzgados de comercio”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 55
46
Art. 5º C.
C.Com. “No constando a los juzgados de comercio que conocen de una cuestión entre partes la autenticidad
de la costumbre que se invoque, sólo podrá ser probada por alguno de estos medios:
1° Por un testimonio fehaciente de dos sentencias que, aseverando la existencia de la costumbre, hayan sido
pronunciadas conforme a ella;
2° Por tres escrituras públicas anteriores a los hechos que motivan el juicio en que debe obrar la prueba”.
L. SALTORI.
56 TEORÍA DE LA LEY
La renuncia no está permitida en las normas de orden público, como por ejemplo: en
derecho de familia, en el Derecho Laboral, en el cual se establece que los derechos de los
trabajadores son irrenunciables47.
Pero no sólo se pueden renunciar los derechos actuales sino también los devengados
(exigibles) e incluso los derechos futuros salvo que la ley, por algún motivo especial, prohiba
la renuncia, como por ejemplo: en los pactos sobre sucesión futura (son nulos por objeto
ilícito).
1. Características de la renuncia
La renuncia:
1. Es un acto jurídico unilateral.
2. Está exenta de formalidades, salvo la renuncia que recae en bienes raíces porque esa es
solemne y la solemnidad consiste en la escritura pública.
3. Es irrevocable.
4. Es voluntaria.
47
Orden público económico: protección del económicamente más débil. Sólo el Estado puede equiparar.
L. SALTORI.
SEGUNDA PARTE
LAS PERSONAS
(SUJETOS DEL DERECHO)
L. SALTORI H.
Sección Primera
Personas naturales
Concepto
El artículo 55 del Código Civil nos define persona natural señalando que “son
personas todos los individuo de la especie humana, cualquiera sea su edad, sexo, estirpe o
condición”.
Toda persona, por el solo hecho de ser tal, está dotada de un elemento que la teoría
jurídica denomina personalidad, la cual consiste en la aptitud de ser titular o adquirir
derechos o ser titular de relaciones jurídicas.
La ley reconoce que tanto la persona jurídica como la natural están dotadas de
personalidad por el solo hecho de existir, de manera que la personalidad es inseparable de la
persona humana y, por ende, es irrenunciable.
Es cierto que en algunas ocasiones, la ley contiene una reglamentación especial para
ciertas personas en atención a su edad, estirpe u otra razón. Pero esta reglamentación no
constituye una vulneración de la personalidad de las mismas o que tengan una capacidad
disminuida o de otra naturaleza. Lo que sucede, es que el legislador pretende, precisamente,
proteger a estas personas que se encuentran en una situación diferente.
1. Existencia natural
La existencia natural no significa que la criatura concebida y no nacida sea sujeto de
derecho, ya que todavía no es persona y sólo lo será al momento de nacer. Sin embargo, la ley
protege los derechos de esta criatura en los siguientes aspectos:
L. SALTORI H.
60 PERSONAS
El juez tomará todas las medidas que le parezcan convenientes para proteger la existencia
del no nacido, a petición de cualquiera persona o de oficio, siempre que crea que de algún
modo peligra.
Art. 75, inciso 1°. "La ley protege la vida del que está por
nacer. El juez, en consecuencia, tomará, a petición de cualquiera
persona o de oficio, todas las providencias que le parezcan
convenientes para proteger la existencia del no nacido, siempre
que crea que de algún modo peligra".
Este artículo permite la intervención del juez incluso de oficio, de lo que se desprende
que aquí no sólo hay un interés particular comprometido, sino que un interés de toda la
sociedad. Estos hechos dan origen a las llamadas “acciones populares”.
Esta norma está en plena concordancia con los artículos 342 y 343 del Código Penal1,
que sancionan el delito de aborto maliciosamente causado.
También se resguarda la vida del que está por nacer con los descansos maternales que
establece la ley laboral.
Protección de los derechos del artículo 77.
Art. 77. “Los derechos que se deferirían a la criatura que está
en el vientre materno, si hubiese nacido y viviese, estarán
suspensos hasta que el nacimiento se efectúe. Y si el nacimiento
constituye un principio de existencia, entrará el recién nacido en
el goce de dichos derechos, como si hubiese existido al tiempo en
que se defirieron. En el caso del artículo 74, inciso 2º, pasarán
estos derechos a otras personas, como si la criatura no hubiese
jamás existido”.
Hay en esta norma un verdadero efecto retroactivo, pues, desde que hay un principio de
existencia, se entiende que la criatura existe y había vivido y nacido al momento de
deferirse los derechos. A través de esta ficción legal, se pretende evitar los actos que
terceros pudieran haber ejercido sobre los derechos del no nacido, de manera que los actos
ejecutados por estos terceros serán inoponibles.
La ley, para completar la protección de los derechos del que está por nacer, prevé la
designación de un curador llamado a la administración de los bienes y de los derechos
eventuales del que está por nacer.
Algunos autores, como Alessandri y Claro Solar, sostienen que los derechos eventuales
son verdaderos derechos condicionales, donde la condición consiste en que la criatura nazca y
constituya un principio de existencia, es decir, que viva. Serían derechos condicionales
suspensivos, de manera que cumplida la condición, ella opera con efecto retroactivo y, por
tanto, se retrotrae al momento en que se defirieron los derechos.
Sin embargo, tal opinión no es compartida por cierto sector de la doctrina,
argumentando que la condición constituye un elemento accidental del acto jurídico y el
nacimiento es mucho más que eso. En base a ello, parece más conveniente la explicación de la
1
Art. 342 CP. “El que maliciosamente causare un aborto será castigado:
1° Con la pena de presidio mayor en su grado mínimo, si ejerciere violencia en la persona de la mujer embarazada.
2° Con la de presidio menor en su grado máximo, si, aunque no la ejerza, obrare sin consentimiento de la mujer.
3° Con la de presidio menor en su grado medio, si la mujer consintiere”.
Art. 343 CP. “Será castigado con presidio menor en sus grados mínimo a medio, el que con violencia ocasionare un
aborto, aun cuando no haya tenido propósito de causarlo, con tal que el estado de embarazo de la mujer sea notorio o le
constare al hechor”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 61
ficción que nos entrega el legislador. En realidad, quien tiene un derecho eventual es aquel que
adquiriría el derecho sí la persona no nace.
Rubén Galecio señala que incluso es incorrecto hablar de derecho eventual a favor de
la criatura, pues todo derecho requiere de un titular.
2. Existencia legal
El artículo 74 señala que:
"La existencia legal de toda persona principia al nacer, esto
es, al separarse completamente de su madre.
La criatura que muere en el vientre materno, o que perece antes
de estar completamente separada de su madre, o que no haya
sobrevivido a la separación un momento siquiera, se reputará no
haber existido jamás".
No es lo mismo nacimiento que parto. Este último término tiene más bien un contenido
fisiológico, mientras que el primero resulta de un contenido más complejo.
El nacimiento
L. SALTORI.
62 PERSONAS
Concepción o fecundación
2
En la novísima recopilación se exigía un lapso de 48 horas, pero Andrés Bello se separó de la doctrina española en esta materia,
no estableciendo esta exigencia.
3
La docimasia pulmonar hidrostática es uno de los métodos más conocidos para averiguar si un neonato nació con o sin vida, el
cual consiste en extraer una muestra de uno de sus pulmones, para posteriormente introducirse en agua. Si la muestra del pulmón flota
significa que tiene aire, o sea, que el neonato respiró al momento de nacer, y por ello, nació vivo. Por el contrario, si la muestra del pulmón no
flota, es porque el neonato jamás respiró y entonces nació sin vida
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 63
Como es una presunción de derecho, no admite prueba en contrario. En todo caso, para
los efectos de impugnación de paternidad, se puede probar que no se tuvo acceso carnal a la
mujer durante el plazo en que la ley presume que se produjo la concepción (120 días).
La muerte
1. Muerte natural
La muerte de una persona natural se acredita por medio de un certificado de defunción
otorgado por el Registro Civil. La inscripción de la muerte la reglamenta la ley Nº 4.808 sobre
L. SALTORI.
64 PERSONAS
el Registro Civil en los artículos 26, 44 y 504, en la cual señala que incluso debe consignarse la
hora en que se ha producido la muerte (esto debido a la importancia jurídica de este hecho).
El artículo 79 del Código Civil regula el caso de los “comurientes”. Este artículo
señala que:
“Si por haber perecido dos o más personas en un mismo
acontecimiento, como en un naufragio, incendio, ruina o batalla, o
por otra causa cualquiera, no pudiere saberse el orden en que han
ocurrido sus fallecimientos, se procederá en todos casos como si
dichas personas hubiesen perecido en un mismo momento y ninguna de
ellas hubiese sobrevivido a las otras”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 65
b. Contrato de sociedad.
Art. 2103. "Disuélvese asimismo la sociedad por la muerte
de cualquiera de los socios, menos cuando por disposición de
la ley o por el acto constitutivo haya de continuar entre los
socios sobrevivientes con los herederos del difunto o sin
ellos.
Pero aun fuera de este caso se entenderá continuar la
sociedad, mientras los socios administradores no reciban
noticia de la muerte.
Aun después de recibida por estos la noticia, las
operaciones iniciadas por el difunto que no supongan una
aptitud peculiar en este deberán llevarse a cabo".
c. Contrato de mandato.
Art. 2163 Nº 5. "El mandato termina:
5º. Por la muerte del mandante o del mandatario".
d. Contrato de comodato.
Art. 2180. "El comodatario es obligado a restituir la cosa
prestada en el tiempo convenido; o a falta de convención,
después del uso para que ha sido prestada.
Pero podrá exigirse la restitución aun antes del tiempo
estipulado, en tres casos:
L. SALTORI.
66 PERSONAS
6. Algunas instituciones terminan con la muerte de quien las desempeña. Ejemplo: las
guardas y también el albaceazgo.
Art. 531. "Las incapacidades preexistentes quitan al guardador
todo derecho a la asignación antedicha.
Si la incapacidad sobreviene sin hecho o culpa del guardador, o
si este fallece durante la guarda, no habrá lugar a la restitución
de la cosa asignada, en todo o parte".
7
Art. 47 LMC. “La acción de nulidad del matrimonio, sólo podrá intentarse mientras vivan ambos cónyuges, salvo los
casos mencionados en las letras c) y d) del artículo precedente”.
Art. 46 LMC. “La titularidad de la acción de nulidad del matrimonio corresponde a cualesquiera de los presuntos
cónyuges, salvo las siguientes excepciones:
a) La nulidad fundada en el número 2º del artículo 5º podrá ser demandada por cualquiera de los cónyuges o por
alguno de sus ascendientes, pero alcanzados los dieciséis años por parte de ambos contrayentes, la acción se radicará
únicamente en el o los que contrajeron sin tener esa edad;
b) La acción de nulidad fundada en alguno de los vicios previstos en el artículo 8º corresponde exclusivamente al
cónyuge que ha sufrido el error o la fuerza;
c) En los casos de matrimonio celebrado en artículo de muerte, la acción también corresponde a los demás herederos
del cónyuge difunto;
d) La acción de nulidad fundada en la existencia de un vínculo matrimonial no disuelto corresponde, también, al
cónyuge anterior o a sus herederos, y
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 67
La muerte presunta puede ser solicitada al juez por cualquier persona que tenga un
interés en ello y se entiende que tiene un interés cuando este es de carácter patrimonial.
Se distinguen en la muerte presunta tres períodos o etapas:
A. Período de mera ausencia.
B. Período de posesión provisoria de los bienes del desaparecido.
C. Período de posesión definitiva de los bienes del desaparecido.
a. Probar la ausencia. No basta la simple ausencia física sino que es necesario, además, que
no se hayan recibido noticias del desaparecido y que se hayan efectuado todas las
gestiones posibles y diligencias para averiguar su paradero.
Art. 81 Nº 1. "La presunción de muerte debe declararse por el
juez del último domicilio que el desaparecido haya tenido en
Chile, justificándose previamente que se ignora el paradero del
desaparecido, que se han hecho las posibles diligencias para
averiguarlo, y que desde la fecha de las últimas noticias que se
tuvieron de su existencia, han transcurrido a lo menos cinco
años".
e) La declaración de nulidad fundada en alguna de las causales contempladas en los artículos 6º y 7º podrá ser
solicitada, además, por cualquier persona, en el interés de la moral o de la ley.
El cónyuge menor de edad y el interdicto por disipación son hábiles para ejercer por sí mismos la acción de nulidad,
sin perjuicio de su derecho a actuar por intermedio de representantes”.
L. SALTORI.
68 PERSONAS
b. Citación del desaparecido. Se efectúa por una publicación repetida tres veces en el Diario
Oficial de acuerdo a lo establecido en el artículo 81 Nº 2.
Art. 81 N°2. “Entre estas pruebas será de rigor la citación del
desaparecido; que deberá haberse repetido hasta por tres veces en
el periódico oficial, corriendo más de dos meses entre cada dos
citaciones”.
d. Que hayan transcurrido los plazos anteriormente señalados y previstos en la ley. Además,
el que tenga interés en que se declare la muerte presunta no puede pedir la declaración si
no han transcurrido a lo menos tres meses desde la última citación.
Art. 81 Nº 3. "La declaración podrá ser provocada por cualquiera
persona que tenga interés en ella, con tal que hayan transcurrido
tres meses al menos desde la última citación".
e. Se requiere publicación de la sentencia que declare la muerte presunta. Esta debe ser
publicada en el Diario Oficial.
Art. 81 Nº 5. "Todas las sentencias, tanto definitivas como
interlocutorias, se insertarán en el periódico oficial"8.
f. Fijación del día presuntivo de la muerte. Esto es indispensable para tener certeza jurídica
de un día en que para todos los efectos legales se tendrá como el día de la muerte del
desaparecido. Esa fijación atiende a las causas que motivaron el desaparecimiento y al
respecto se fija una norma general y dos excepciones.
Norma general => el juez fijará como día presuntivo de la muerte del desaparecido el
último día del primer bienio contado desde la fecha de las últimas noticias del
desaparecido.
Art. 81 Nº 6. "El juez fijará como día presuntivo de la muerte
el último del primer bienio contado desde la fecha de las últimas
noticias; y transcurridos cinco años desde la misma fecha,
concederá la posesión provisoria de los bienes del desaparecido".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 69
L. SALTORI.
70 PERSONAS
El período de mera ausencia comienza desde que se han dejado de tener noticias del
ausente. Este es un estado de hecho en el cual su objetivo fundamental es proteger los
derechos del ausente, para lo cual se procede a la administración de sus bienes.
En este período no existe una resolución judicial que marque su inicio, sino que éste
podrá coincidir con la fecha de las últimas noticias y se prolonga hasta que se dicte el decreto
de posesión provisoria o definitiva, según sea el caso.
En este período predomina la idea de que el ausente esté vivo. Tal es así, que los bienes
son administrados por el o los mandatarios del ausente o sus representantes legales y no se
adoptará una medida especial. Si no tiene tales apoderados o representantes, se procede a
designar a un curador de los bienes del ausente en conformidad a los artículos 473 y siguientes
del Código Civil.
Art. 83. “Durante los cinco años o seis meses prescritos en los
números 6º, 7º y 8º del artículo 81, se mirará el desaparecimiento
como mera ausencia, y cuidarán de los intereses del desaparecido
sus apoderados o representantes legales”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 71
b. Se produce la emancipación de los hijos, salvo que la patria potestad corresponda al padre
o a la madre sobreviviente.
Art. 270 Nº 2. “La emancipación legal se efectúa:
2º. Por el decreto que da la posesión provisoria, o la posesión
definitiva en su caso, de los bienes del padre o madre
desaparecido, salvo que corresponda al otro ejercitar la patria
potestad”.
L. SALTORI.
72 PERSONAS
Este período comienza con el decreto de posesión definitiva de los bienes del
desaparecido.
Este período se caracteriza porque las probabilidades de muerte del desaparecido son
mayores que las de ser encontrado con vida, de modo que puede concederse a los herederos
presuntivos pleno derecho de goce y disposición de los bienes del ausente, como si en realidad
hubiera muerto.
El decreto de posesión definitiva debe inscribirse en el Registro Conservatorio que
corresponda al último domicilio que el desaparecido haya tenido en Chile, es decir, el del
lugar en que se decretó la muerte presunta. Si este decreto no se inscribe, es inoponible a
terceros.
En relación a la procedencia de este decreto de posesión definitiva, la regla general está
contenida en el artículo 82, según el cual el juez concederá la posesión definitiva en lugar de la
provisoria cumplidos diez años desde las últimas noticias, cualquiera que fuese la edad del
desaparecido si viviese a la expiración de los diez años.
Art. 82. “El juez concederá la posesión definitiva, en lugar de
la provisoria, si, cumplidos los dichos cinco años, se probare que
han transcurrido setenta desde el nacimiento del desaparecido.
Podrá asimismo concederla, transcurridos que sean diez años desde
la fecha de las últimas noticias; cualquiera que fuese, a la
expiración de dichos diez años, la edad del desaparecido si
viviese”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 73
9
Art. 43 LMC. “El matrimonio termina por la muerte presunta de uno de los cónyuges, cuando hayan transcurrido diez
años desde la fecha de las últimas noticias, fijada en la sentencia que declara la presunción de muerte.
El matrimonio también se termina si, cumplidos cinco años desde la fecha de las últimas noticias, se probare que han
transcurrido setenta años desde el nacimiento del desaparecido. El mismo plazo de cinco años desde la fecha de las últimas
noticias se aplicará cuando la presunción de muerte se haya declarado en virtud del número 7 del artículo 81 del Código Civil.
En el caso de los números 8 y 9 del artículo 81 del Código Civil, el matrimonio se termina transcurrido un año desde el
día presuntivo de la muerte.
El posterior matrimonio que haya contraído el cónyuge del desaparecido con un tercero, conservará su validez aun
cuando llegare a probarse que el desaparecido murió realmente después de la fecha en que dicho matrimonio se contrajo”.
L. SALTORI.
74 PERSONAS
d. Se cancelan las cauciones constituidas por los herederos provisorios y cesan las
restricciones impuestas a ellos de acuerdo al artículo 90, incisos 1° y 2°. En consecuencia,
los herederos no tendrán limitaciones y podrán enajenar libremente los bienes de la
herencia.
Art. 90, incisos 1° y 2°. "Si durante la posesión provisoria no
reapareciere el desaparecido, o no se tuvieren noticias que
motivaren la distribución de sus bienes según las reglas
generales, se decretará la posesión definitiva y se cancelarán las
cauciones.
En virtud de la posesión definitiva cesan las restricciones
impuestas por el artículo 88".
En conformidad al artículo 92, se aplican a esta materia las normas generales sobre
presunciones legales. En cuanto al peso de la prueba, quien reclama un derecho para cuya
existencia se requiere que el desaparecido haya muerto en fecha distinta a la fijada como día
presuntivo de la muerte, deberá probarlo.
Art. 92. “El que reclama un derecho para cuya existencia se
suponga que el desaparecido ha muerto en la fecha de la muerte
presunta, no estará obligado a probar que el desaparecido ha
muerto verdaderamente en esa fecha; y mientras no se presente
prueba en contrario, podrá usar de su derecho en los términos de
los artículos precedentes.
Y por el contrario, todo el que reclama un derecho para cuya
existencia se requiera que el desaparecido haya muerto antes o
después de esa fecha, estará obligado a probarlo; y sin esa prueba
no podrá impedir que el derecho reclamado pase a otros, ni
exigirles responsabilidad alguna”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 75
10
El Código Civil habla aquí de rescisión, lo que no es muy correcto pues, tal terminología es propia de la nulidad relativa, la cual
requiere de un vicio originario que anule el decreto, y en realidad el legislador se funda en hechos que hacen caer la presunción.
Lo que el artículo 93 señala es, simplemente, que los efectos del decreto de posesión definitiva cesan en beneficio de las personas
que se expresan. Por ello se dice que lo correcto sería hablar de revocación, ya que el decreto se deja sin efecto.
L. SALTORI.
76 PERSONAS
Real
Presunta
Muerte Civil
Clínica
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 77
Atributos de la personalidad
Existen ciertos derechos que las personas detentan durante el curso de su existencia y
que son inalienables por cuanto integran la idea misma de personalidad, vale decir, todas las
personas gozan de estos derechos y prerrogativas por el solo hecho de ser tal.
Estos atributos de la personalidad imponen a sus titulares ciertos deberes y cargas. No
pueden ser negados a una persona ni tampoco puede despojarse de ellos. Igual sucede con los
deberes y cargas inherentes a ellos y que la ley impone por sobre la voluntad de los
interesados. Desde el momento que se tiene personalidad se tienen los atributos anexos a ella,
pero al mismo tiempo se está sujeto a los deberes o cargas que ellos imponen.
Desde el punto de vista económico se trata de bienes extrapatrimoniales, sin un
significado o valor económico directo, pero ello no impide que puedan, eventualmente, tener
un valor patrimonial, sobre todo cuando estos atributos de la personalidad han sido lesionados,
dando lugar a la correspondiente indemnización de perjuicios.
Muchos autores en lugar de “atributos de la personalidad” hablan de “derechos de la
personalidad”. Creemos que esta denominación sólo conduce a equívocos. Los atributos de la
personalidad son calidades que corresponden a todo ser humano sólo en virtud de ser tal; en
cambio, “derechos” son aquellos esenciales o absolutos que pueden ejercerse eventualmente y
estar destinados a proteger elementos que la constituyen, como por ejemplo: el derecho a la
vida, a la integridad física, etc.
Desde este punto de vista, podemos decir que los atributos esenciales de la
personalidad son:
Nombre
Capacidad
Nacionalidad
Domicilio
Estado civil
Patrimonio
Nombre
11
Definición dada por la Corte Suprema que se encuentra contenida en la Revista de Derecho y Jurisprudencia,
tomo LXXXI, 2° parte, pág. 117.
L. SALTORI.
78 PERSONAS
refieren al nombre y apellidos de una persona. Así por ejemplo: artículos 103, 447, 455, 690,
691, 1016, 1023, 1024, 1037 y 1432.
Art. 103. "El matrimonio podrá celebrase por mandatario
especialmente facultado para este efecto. El mandato deberá
otorgarse por escritura pública, e indicar el nombre, apellido,
profesión y domicilio de los contrayentes y del mandatario".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 79
12
Art. 414 COT. “En cuanto al otorgamiento de testamento, se estará a lo establecido al respecto en el Código Civil,
debiendo el notario dejar constancia de la hora y lugar en que se otorgue. La identidad del testador deberá ser acreditada en la
forma establecida en el artículo 405. No regirá esta exigencia cuando, a juicio del notario, circunstancias calificadas así lo
aconsejen”.
Art. 405 COT. “Las escrituras públicas deberán otorgarse ante notario y podrán ser extendidas manuscritas,
mecanografiadas o en otra forma que leyes especiales autoricen. Deberán indicar el lugar y fecha de su otorgamiento; la
individualización del notario autorizante y el nombre de los comparecientes, con expresión de su nacionalidad, estado civil,
profesión, domicilio y cédula de identidad, salvo en el caso de extranjeros y chilenos radicados en el extranjero, quienes podrán
acreditar su identidad con el pasaporte o con el documento de identificación con que se les permitió su ingreso al país.
Además, el notario al autorizar la escritura indicará el número de anotación que tenga en el repertorio, la que se hará
el día en que sea firmada por el primero de los otorgantes.
El reglamento fijará la forma y demás características que deben tener los originales de escritura pública y sus copias”.
L. SALTORI.
80 PERSONAS
La ley Nº 4.808 sobre Registro Civil dispone en su artículo 31 que "las partidas de
nacimiento deberán contener el nombre y apellido del nacido, que indique la persona que
requiere la inscripción". Por su parte el número 4 establece que la inscripción contendrá los
nombres y apellidos de los padres si el recién nacido fuese hijo de filiación matrimonial; y si
fuese hijo de filiación no matrimonial, el padre o la madre que lo haya reconocido dejará
constancia de esta circunstancia, acreditándose su identidad. La misma disposición prohíbe
imponer nombres extravagantes, ridículos, impropios o equívocos.
Art. 31 Ley Nº 4.808. “Las partidas de nacimiento deberán
contener, además de las indicaciones comunes a toda inscripción,
las siguientes:
1º. Hora, día, mes, año y lugar en que ocurrió el nacimiento;
2º. El sexo del recién nacido;
3º. El nombre y apellido del nacido, que indique la persona que
requiere la inscripción; y
4º. Los nombres, apellidos, nacionalidad, profesión u oficio y
domicilio de los padres, o los del padre o madre que le reconozca
o haya reconocido. Se dejará constancia de los nombres y apellidos
de la madre, aunque no haya reconocimiento, cuando la declaración
del requirente coincida con el comprobante del médico que haya
asistido al parto, en lo concerniente a las identidades del nacido
y de la mujer que lo dio a luz.
No podrá imponerse al nacido un nombre extravagante, ridículo,
impropio de personas, equívoco respecto del sexo o contrario al
buen lenguaje.
Si el Oficial del Registro Civil, en cumplimiento de lo que
dispone el inciso anterior, se opusiere a la inscripción de un
nombre y el que lo solicite insistiere en ello, enviará de
inmediato los antecedentes al Juez de Letras o del Departamento,
quien resolverá en el menor plazo posible, sin forma de juicio,
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 81
La ley Nº 19.620 sobre adopción establece que el adoptado tomará el o los apellidos de
los adoptantes.
Art. 37 Ley Nº 19.620. “La adopción confiere al adoptado el
estado civil de hijo de los adoptantes, con todos los derechos y
deberes recíprocos establecidos en la ley, y extingue sus vínculos
de filiación de origen, para todos los efectos civiles, salvo los
impedimentos para contraer matrimonio establecidos en el artículo
5º de la Ley de Matrimonio Civil13, los que subsistirán. Para este
efecto, cualquiera de los parientes biológicos que menciona esa
disposición podrá hacer presente el respectivo impedimento ante el
Servicio de Registro Civil e Identificación desde la manifestación
del matrimonio y hasta antes de su celebración, lo que dicho
Servicio deberá verificar consultando el expediente de adopción.
La adopción producirá sus efectos legales desde la fecha de la
inscripción de nacimiento ordenada por la sentencia que la
constituye”.
Por otra parte, el Código Penal protege el nombre, castigando al que en un instrumento
cometiere falsedad, contraviniendo, contrahaciendo o fingiendo letra, firma o rúbrica de otra
persona, y más directamente, el artículo 214 del Código Penal sanciona al que usurpare el
nombre de otro, y el artículo 468 del mismo cuerpo legal castiga al que defraudare a otro
usando un nombre fingido.
Art. 214 CP. “El que usurpare el nombre de otro será castigado
con presidio menor en su grado mínimo, sin perjuicio de la pena
que pudiere corresponderle a consecuencia del daño que en su fama
o intereses ocasionare a la persona cuyo nombre ha usurpado”.
13
Art. 5º LMC.
LMC. “No podrán contraer matrimonio:
1º. Los que se hallaren ligados por vínculo matrimonial no disuelto;
2º. Los menores de dieciséis años;
3º. Los que se hallaren privados del uso de razón; y los que por un trastorno o anomalía psíquica, fehacientemente
diagnosticada, sean incapaces de modo absoluto para formar la comunidad de vida que implica el matrimonio;
4º. Los que carecieren de suficiente juicio o discernimiento para comprender y comprometerse con los derechos y
deberes esenciales del matrimonio, y
5º. Los que no pudieren expresar claramente su voluntad por cualquier medio, ya sea en forma oral, escrita o por
medio de lenguaje de señas”.
14
Art. 467 CP. “El que defraudare a otro en la sustancia, cantidad o calidad de las cosas que le entregare en virtud de
un título obligatorio, será penado:
1º. Con presidio menor en sus grados medio a máximo y multa de once a quince unidades tributarias mensuales, si la
defraudación excediera de cuarenta unidades tributarias mensuales.
2º. Con presidio menor en su grado medio y multa de seis a diez unidades tributarias mensuales, si excediere de
cuatro unidades tributarias mensuales y no pasare de cuarenta unidades tributarias mensuales.
3º. Con presidio menor en su grado mínimo y multa de cinco unidades tributarias mensuales, si excediere de una
unidad tributaria mensual y no pasare de cuatro unidades tributarias mensuales.
Si el valor de la cosa defraudada excediere de cuatrocientas unidades tributarias mensuales, se aplicará la pena de
presidio menor en su grado máximo y multa de veintiuna a treinta unidades tributarias mensuales”.
L. SALTORI.
82 PERSONAS
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 83
Capacidad
Desde el nacimiento, el ser humano puede ser sujeto de relaciones jurídicas, puede
adquirir derechos, por tanto, puede ser titular de los mismos.
Uno de los atributos de la personalidad es lo que se denomina “capacidad de goce”, es
decir, la posibilidad de ser titular de derechos.
Conceptualmente podemos señalar que la capacidad de goce es la aptitud legal de una
persona para ser titular de derechos. Pero ser titular de derechos no implica necesariamente
que se esté habilitado para ejercerlos personalmente. Esta posibilidad es lo que se denomina
“capacidad de ejercicio”, la que podemos definir como la aptitud legal de una persona para
ejercer derechos y contraer obligaciones.
Toda persona por el hecho de ser tal, tiene capacidad de goce, pero no toda persona
tiene capacidad de ejercicio, vale decir, aunque puedan ser titulares de derechos no pueden
ejercerlos por sí mismos.
Por lo tanto, en lo que dice relación a la capacidad de ejercicio, hay que distinguir entre
capaces e incapaces. No hay personas que no tengan capacidad de goce, por tanto, en nuestro
Derecho no existen las incapacidades, sean absolutas o relativas, de goce. Pero hay personas
que no tienen capacidad de ejercicio.
El artículo 1446 es la regla general en nuestro Derecho y las incapacidades están
establecidas en razón de que el legislador considera que determinadas personas no tienen
discernimiento para actuar en la vida jurídica o no tienen suficiente discernimiento para actuar
en ella correctamente.
Art. 1446. "Toda persona es legalmente capaz, excepto aquellas
que la ley declara incapaces".
El artículo 1447 señala los casos de incapacidad y establece dos tipos de ella:
Incapacidad absoluta
Incapacidad relativa.
Art. 1447. "Son absolutamente incapaces los dementes, los
impúberes y los sordos o sordomudos que no puedan darse a entender
claramente.
Sus actos no producen ni aun obligaciones naturales, y no
admiten caución.
Son también incapaces los menores adultos y los disipadores que
se hallen bajo interdicción de administrar lo suyo. Pero la
incapacidad de las personas a que se refiere este inciso no es
absoluta, y sus actos pueden tener valor en ciertas circunstancias
y bajo ciertos respectos, determinados por las leyes.
Además de estas incapacidades hay otras particulares que
consisten en la prohibición que la ley ha impuesto a ciertas
personas para ejecutar ciertos actos".
L. SALTORI.
84 PERSONAS
Dementes son las personas que se encuentran privadas de razón y son absolutamente
incapaces, se encuentren o no declarados en interdicción por causa de demencia.
En lo que dice relación a la edad, las personas son plenamente capaces, como lo
expone el artículo 2615, al cumplir los dieciocho años de edad. Menores de esa edad se dividen
en impúberes, menores adultos e infantes.
El disipador, como lo establece el artículo 445 del Código Civil, es el que manifiesta
una total falta de prudencia por actos repetidos de dilapidación. Debe haber sido declarado en
interdicción como disipador para que, ante la ley, sea relativamente incapaz.
La capacidad es la regla general en nuestro Derecho, por tanto, los incapaces absolutos
pueden actuar en la vida jurídica representados y los relativamente incapaces pueden actuar
representados o autorizados. Las personas a quienes corresponda la representación o
autorización son las que la ley denomina “representantes legales” y es el artículo 43 quien
señala quienes son representantes legales.
Art. 43. "Son representantes legales de una persona el padre o
la madre, el adoptante y su tutor o curador".
De acuerdo con lo anterior, el representante legal de los hijos no emancipados serán los
padres, o en subsidio, el padre o la madre que ejerza la patria potestad. El adoptante será el
representante del adoptado. Para las personas sometidas a tutelas o curatelas, será el guardador
o curador que desempeñe el cargo el que las represente.
El inciso final del artículo 1447 se refiere a otras incapacidades particulares, las que en
realidad no se tratan de verdaderas incapacidades, sino que son prohibiciones impuestas a
ciertas y determinadas personas para realizar ciertos actos. Encontramos ejemplos de estos
casos en los artículos 402, 412, 1294, 1796 a 1800, etc.
Art. 1294. "Lo dispuesto en los artículos 39416 y 412 se
extenderá a los albaceas17".
15
Art. 26. "Llámase infante o niño todo el que no ha cumplido siete años; impúber, el varón que no ha cumplido
catorce años y la mujer que no ha cumplido doce; adulto, el que ha dejado de ser impúber; mayor de edad, o simplemente
mayor, el que ha cumplido dieciocho años; y menor de edad, o simplemente menor, el que no ha llegado a cumplirlos".
16
Art. 394. "La venta de cualquiera parte de los bienes del pupilo enumerados en los artículos anteriores, se hará en
pública subasta".
17
Los albaceas son ejecutores testamentarios. Son personas destinadas a cumplir la última voluntad del causante.
Art. 1270. “Ejecutores testamentarios o albaceas son aquellos a quienes el testador da el encargo de hacer ejecutar
sus disposiciones”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 85
Nacionalidad
18
Art. 2144. "No podrá el mandatario por sí ni por interpuesta persona, comprar las cosas que el mandante le ha ordenado vender,
ni vender de lo suyo al mandante lo que este le ha ordenado comprar, si no fuere con aprobación expresa del mandante".
L. SALTORI.
86 PERSONAS
Los deberes del Estado, que son recíprocamente los derechos del sujeto, son
normalmente de carácter constitucional. Esencialmente comprende el derecho a la vida, el
derecho a la integridad física, el derecho a la libertad, el derecho a vivir en un medio ambiente
libre de contaminación, la protección de los derechos al trabajo, la admisión a los empleos y
funciones públicas, la igual repartición de los impuestos y contribuciones, etc. Son las
denominadas garantías constitucionales establecidas en el artículo 19 de la Constitución.
El artículo 56 del Código Civil señala que "son chilenos los que la Constitución del
Estado declara tales. Los demás son extranjeros".
Por su parte, la Constitución en su artículo 10º19 señala cuatro formas de adquirir la
nacionalidad chilena:
a. Por nacer en territorio chileno, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren
en Chile al servicio de su gobierno, y los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que,
sin embargo, pueden optar a la nacionalidad chilena.
b. Hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio extranjero. Aun así, se requiere que
alguno de sus ascendientes en línea recta de primer o segundo grado haya adquirido la
nacionalidad chilena en virtud de cualquiera de las otras tres formas
c. Siendo extranjero, por haber obtenido carta de nacionalización en conformidad a la ley.
d. Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley.
El artículo 11 de la Constitución señala las causales de pérdida de la nacionalidad.
Art. 11 CPR. “La nacionalidad chilena se pierde:
1º.- Por renuncia voluntaria manifestada ante autoridad chilena
competente. Esta renuncia sólo producirá efectos si la persona,
previamente, se ha nacionalizado en país extranjero;
2º.- Por decreto supremo, en caso de prestación de servicios
durante una guerra exterior a enemigos de Chile o de sus aliados;
3º.- Por cancelación de la carta de nacionalización,
4º.- Por ley que revoque la nacionalización concedida por
gracia. Los que hubieren perdido la nacionalidad chilena por
cualquiera de las causales establecidas en este artículo, sólo
podrán ser rehabilitados por ley.
19
Art. 10 CPR. “Son chilenos:
1º.- Los nacidos en el territorio de Chile, con excepción de los hijos de extranjeros que se encuentren en Chile en
servicio de su Gobierno, y de los hijos de extranjeros transeúntes, todos los que, sin embargo, podrán optar por la nacionalidad
chilena;
2º.- Los hijos de padre o madre chilenos, nacidos en territorio extranjero. Con todo, se requerirá que alguno de sus
ascendientes en línea recta de primer o segundo grado, haya adquirido la nacionalidad chilena en virtud de lo establecido en los
números 1º, 3º ó 4º;
3º.- Los extranjeros que obtuvieren carta de nacionalización en conformidad a la ley,
4º.- Los que obtuvieren especial gracia de nacionalización por ley.
La ley reglamentará los procedimientos de opción por la nacionalidad chilena; de otorgamiento, negativa y cancelación
de las cartas de nacionalización, y la formación de un registro de todos estos actos.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 87
La nacionalidad debe ser una, pero podemos encontrar una excepción para tener doble
nacionalidad en los tratados internacionales, es decir, cuando Chile ha celebrado un tratado de
doble nacionalidad20.
El artículo 5721 del Código Civil no reconoce diferencias entre chilenos y extranjeros
en cuanto adquisición y goce de derechos civiles.
Esta regla general tiene muy pocas excepciones, una de las cuales es el artículo 6º del
D.L. Nº 1.939 de 1977, el cual fija normas sobre adquisición, administración y disposición de
bienes del Estado y hace diferencias entre chilenos y extranjeros en cuanto que sólo las
personas naturales o jurídicas chilenas se les permite la ocupación a cualquier título de ciertas
tierras fiscales22.
20
Antes de la modificación al artículo 11 de la Constitución Política en el año 2005, un chileno podía tener doble nacionalidad
cuando debían adoptar la nacionalidad del país en que residen como exigencia legal o constitucional para la permanencia en dicho país. Esto
lo establecía el antiguo Nº 1 del artículo 11.
Ahora esta situación se mantiene tácitamente.
Art. 11 Nº 1 CPR (antiguo). “La nacionalidad chilena se pierde:
1º. Por nacionalización en país extranjero, salvo el caso de aquellos chilenos comprendidos en los números 1º, 2º y 3º
del artículo anterior que hubieren obtenido otra nacionalidad sin renunciar a su nacionalidad chilena y de acuerdo con lo
establecido en el Nº 4 del mismo artículo.
La causal de pérdida de la nacionalidad chilena señalada precedentemente no regirá respecto de los chilenos que, en
virtud de disposiciones constitucionales, legales o administrativas del Estado en cuyo territorio residen, adopten la nacionalidad
extranjera como condición de su permanencia en él o de igualdad jurídica en el ejercicio de los derechos civiles con los
nacionales del respectivo país”.
21
Art.
Art. 57. "La ley no reconoce diferencias entre el chileno y el extranjero en cuanto a la adquisición y goce de los
derechos civiles que regla este Código".
22
Art. 6º DL Nº 1.939, de 1977. “Las tierras fiscales situadas hasta una distancia de 10 kilómetros, medidos desde la
frontera, sólo podrán ser obtenidas en propiedad, arrendamiento o a cualquier otro título, por personas naturales o jurídicas
chilenas.
Igual norma se aplicará respecto de las tierras fiscales situadas hasta 5 kilómetros de la costa, medidos desde la línea
de más alta marea. En este último caso, podrán sin embargo concederse estos beneficios a extranjeros domiciliados en Chile,
previo informe favorable de la Subsecretaría de Marina del Ministerio de Defensa Nacional. Con todo no podrán enajenarse a
ningún título los terrenos de playa fiscales, dentro de una faja de 80 metros de ancho medidos desde la línea de más alta marea
de la costa del litoral, los cuales sólo serán susceptibles de actos de administración por parte de la citada Subsecretaría del
Ministerio de Defensa Nacional y sujetos a las restricciones establecidas en este artículo.
No obstante, los terrenos de playa fiscales que están situados en la X Región, de Los Lagos, en la XI Región, Aysén
del General Carlos Ibáñez del Campo, y en la XII Región de Magallanes y Antártica Chilena podrán ser transferidos en dominio
a personas naturales chilenas. Las enajenaciones se dispondrán de acuerdo con las normas de este decreto ley, previo informe
favorable de la Comandancia en Jefe de la Armada, y el adquirente deberá radicarse en la respectiva región en la forma y
condiciones que determine el Decreto Reglamentario correspondiente. Dichos terrenos, durante el plazo de 10 años, contados
desde la inscripción del dominio respectivo, sólo podrán transferirse por acto entre vivos en casos calificados, previo informe
favorable del Ministerio de Bienes Nacionales y autorización de la Comandancia en Jefe de la Armada. Dentro del plazo
señalado, el Conservador de Bienes Raíces competente no podrá inscribir ninguna transferencia en la que no consten el informe
y la autorización referidos. Asimismo, dentro de este período no podrá el adquirente del terreno fiscal celebrar contrato alguno
que lo prive de la tenencia, uso y goce del inmueble, salvo autorización del Ministerio de Bienes Nacionales otorgada por
razones fundadas.
Toda transferencia de estos terrenos por sucesión por causa de muerte, y las realizadas con posterioridad al plazo
indicado en el inciso anterior, sean a título gratuito u oneroso, deberán ser comunicadas por el Conservador de Bienes Raíces
correspondiente a la Comandancia en Jefe de la Armada, dentro del plazo de 30 días, contado desde la fecha de la inscripción.
Lo dispuesto en el inciso tercero del artículo 4° de este decreto ley será aplicable en caso de incumplimiento por parte del
Conservador de Bienes Raíces, de la obligación referida.
Excepcionalmente, mediante decreto supremo fundado y previo informe de la Comandancia en Jefe de la Armada,
podrán transferirse terrenos de playas fiscales, situados dentro de la faja de 80 metros de ancho, a que se refiere el inciso
segundo de este artículo, a personas jurídicas chilenas sin fines de lucro, cuyo objeto sea el cultivo y propagación de las letras o
de las artes, quedándoles prohibido, en todo caso, gravarlos o enajenarlos en todo o en parte.
Lo dispuesto en este artículo es sin perjuicio de las normas que rigen en las zonas fronterizas y de otras disposiciones
especiales sobre la materia”.
Art. 7º DL Nº 1.939 de 1977. “Por razones de interés nacional se prohíbe adquirir el dominio y otros derechos reales o
ejercer la posesión o tenencia de bienes raíces situados total o parcialmente en las zonas del territorio nacional, actualmente
declaradas fronterizas en virtud del decreto con fuerza de ley N° 4, de 1967, del Ministerio de Relaciones Exteriores, a los
nacionales de países limítrofes salvo que medie la autorización prevista en el inciso tercero del presente artículo.
La prohibición a que se refiere el inciso anterior se extenderá a las sociedades o personas jurídicas con sede principal
en el país limítrofe, o cuyo capital pertenezca en un 40% o más a nacionales del mismo país o cuyo control efectivo se encuentre
en manos de nacionales de esos países. Esta disposición no regirá respecto de los bienes raíces a que se refiere el artículo 19
de la ley N° 19.420.
L. SALTORI.
88 PERSONAS
Domicilio
El Presidente de la República, mediante decreto supremo fundado en razones de interés nacional, podrá eximir,
nominativa y expresamente, a nacionales de países limítrofes, de la prohibición precedente y autorizarlos para adquirir o
transferir el dominio u otros derechos reales a la posesión o tenencia de uno o más inmuebles determinados, situados en zonas
fronterizas.
El decreto respectivo será expedido por intermedio del Ministerio del Interior y deberá ser suscrito también por los
Ministros de Relaciones Exteriores y de Defensa Nacional, debiendo consultar dentro de sus fundamentos, informes del Estado
Mayor de la Defensa Nacional y de la Dirección de Fronteras y Límites del Estado.
Las autorizaciones referidas no conferirán privilegio de ninguna especie, no pudiendo invocarse, bajo pretexto alguno,
para sustraerse de las leyes chilenas y de la jurisdicción de los tribunales nacionales”.
23
Art. 15. "A las leyes patrias que reglan las obligaciones y derechos civiles, permanecerán sujetos los chilenos, no
obstante su residencia o domicilio en país extranjero.
1º. En lo relativo al estado de las personas y a su capacidad para ejecutar ciertos actos, que hayan de tener efecto en
Chile;
2º. En las obligaciones y derechos que nacen de las relaciones de familia; pero sólo respecto de sus cónyuges y
parientes chilenos".
24
Art. 998. "En la sucesión abintestato de un extranjero que fallezca dentro o fuera del territorio de la República,
tendrán los chilenos a título de herencia o de alimentos, los mismos derechos que según las leyes chilenas les corresponderían
sobre la sucesión intestada de un chileno.
Los chilenos interesados podrán pedir que se les adjudique en los bienes del extranjero existentes en Chile todo lo
que les corresponda en la sucesión del extranjero.
Esto mismo se aplicará en caso necesario a la sucesión de un chileno que deja bienes en país extranjero".
25
Art. 1012 Nº 10. “No podrán ser testigos en un testamento solemne, otorgado en Chile:
10. Los extranjeros no domiciliados en Chile”.
26
Art. 14 LMC (antiguo). “No podrán ser testigos en los matrimonios:
6º. Los extranjeros no domiciliados en Chile, ni las personas que no entiendan el idioma español”.
Art. 16 LMC. “No podrán ser testigos en las diligencias previas ni en la celebración del matrimonio:
1º. Los menores de 18 años;
2º. Los que se hallaren en interdicción por causa de demencia;
3º. Los que se hallaren actualmente privados de razón;
4º. Los que hubieren sido condenados por delito que merezca pena aflictiva y los que por sentencia ejecutoriada
estuvieren inhabilitados para ser testigos, y
5º. Los que no entendieren el idioma castellano o aquellos que estuvieren incapacitados para darse a entender
claramente”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 89
El artículo 6027 dice que "el domicilio político es relativo al territorio del Estado en
general". Esto significa que una persona se encuentra vinculada al país, pero no a un lugar
determinado dentro del país, sino que, como dice el Código, a la sociedad chilena. Los
chilenos tienen el domicilio político por origen y los extranjeros lo tienen por el hecho de
habitar en Chile. Por eso el artículo 14 dice que "La ley es obligatoria para todos los
habitantes de la República, inclusos los extranjeros"; y, a su vez, el artículo 57 les reconoce el
derecho y goce de los derechos civiles.
El domicilio civil está definido en el artículo 61 que dice que "el domicilio civil es
relativo a una parte determinada del territorio del Estado". Así, el que tiene domicilio civil en
Chile tiene necesariamente domicilio político en el país.
A partir de la definición del artículo 59 se desprenden dos elementos del domicilio:
Residencia (elemento físico, material)
Ánimo, real o presuntivo, de permanecer en ella (elemento sicológico)28.
Hay que distinguir tres conceptos distintos:
a. Habitación
b. Residencia
c. Domicilio
27
Art. 60. “El domicilio político es relativo al territorio del Estado en general. El que lo tiene o adquiere es o se hace
miembro de la sociedad chilena, aunque conserve la calidad de extranjero.
La constitución y efectos del domicilio político pertenecen al Derecho Internacional”.
Art. 22 C. Bust. “El concepto, adquisición, pérdida y recuperación del domicilio general y especial de las personas
naturales o jurídicas se regirán por la ley territorial”.
Art. 23 C. Bust. “El domicilio de los funcionarios diplomáticos y el de los individuos que residan temporalmente en el
extranjero por empleo o comisión de su Gobierno o para estudios científicos o artísticos, será el último que hayan tenido en su
territorio nacional”.
Art. 24 C, Bust. “El domicilio legal del jefe de la familia se extiende a la mujer y los hijos no emancipados, y el del tutor
o curador a los menores o incapacitados bajo su guardia, si no dispone lo contrario la legislación personal de aquellos a quienes
se atribuye el domicilio de otro”.
Art. 25 C. Bust.
Bust. “Las cuestiones sobre cambio de domicilio de las personas naturales o jurídicas se resolverán de
acuerdo con la ley del Tribunal, si fuere el de uno de los Estados interesados, y en su defecto por la del lugar en que se
pretenda haber adquirido el último domicilio”.
Art. 26 C. Bust. “Para las personas que no tengan domicilio se entenderá como tal el de su residencia o en donde se
encuentren”.
28
El Código le da más importancia al elemento sicológico. Puede darse el caso de un ánimo sin residencia, pero la sola residencia
sin ánimo no puede constituir domicilio. Por esto nuestra jurisprudencia ha dicho que el domicilio, antes que un mero y simple hecho, es un
concepto jurídico.
L. SALTORI.
90 PERSONAS
1. Presunciones de domicilio
El Código establece presunciones negativas y positivas de domicilio.
En cuanto a las presunciones positivas, los autores consideran que el artículo 62 es de
este tipo. También tenemos el artículo 64.
Art. 64. "Al contrario, se presume desde luego el ánimo de
permanecer y avecindarse en un lugar, por el hecho de abrir en él
tienda, botica, fábrica, taller, posada, escuela u otro
establecimiento durable, para administrarlo en persona; por el
hecho de aceptar en dicho lugar un cargo concejil, o un empleo
fijo de los que regularmente se confieren por largo tiempo; y por
otras circunstancias análogas".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 91
Domicilio general es el normal de una persona para todas sus relaciones jurídicas.
El domicilio especial sólo se refiere a ciertas relaciones determinadas que la misma ley
se encarga de dar (ejemplo: artículo 2350, inciso 1º, que establece un domicilio especial para
la fianza). También hay domicilio especial para efectos procesales, es decir, cada vez que una
persona entable una demanda tiene que establecer domicilio conocido, y este domicilio debe
estar dentro de los límites urbanos en los que funciona el tribunal (artículo 49 CPC). Pero
generalmente el domicilio especial tiene el carácter de convencional. Así el establecido en un
contrato se aplica a los actos judiciales o extrajudiciales a que diere lugar.
Art. 2350, inciso 1º. "El obligado a prestar fianza debe dar un
fiador capaz de obligarse como tal; que tenga bienes más que
suficientes para hacerla efectiva, y que esté domiciliado o elija
domicilio dentro de la jurisdicción de la respectiva Corte de
Apelaciones”.
El domicilio legal es el que impone la ley a determinadas personas, ya sea por una
situación de dependencia respecto de otra persona o por el cargo que desempeñe (artículos 72,
73, 64 respecto a personas que desempeñen un cargo; 66 sobre los eclesiásticos)29.
Art. 72. "El que vive bajo patria potestad sigue el domicilio
paterno o materno, según el caso, y el que se halla bajo tutela o
curaduría, el de su tutor o curador".
L. SALTORI.
92 PERSONAS
El domicilio convencional está establecido en el artículo 69, el cual dice: "Se podrá en
un contrato establecer de común acuerdo un domicilio civil especial para los actos judiciales
o extrajudiciales a que diere lugar el mismo contrato".
Este domicilio convencional puede ser ficticio o puede llegar a ser ficticio, pero debe
durar y permanecer inmutable mientras dure el contrato o convención, porque ha pasado a
formar parte del contenido y, por lo tanto, de la ley del contrato.
Art. 1545. “Todo contrato legalmente celebrado es una ley para
los contratantes, y no puede ser invalidado sino por su
consentimiento mutuo o por causas legales”.
También está relacionado el artículo 1589, el cual dice que "Si hubiere mudado de
domicilio el acreedor o el deudor entre la celebración del contrato y el pago, se hará siempre
este en el lugar en que sin esa mudanza correspondería, salvo que las partes dispongan de
común acuerdo otra cosa". Esta subsistencia del domicilio durante la vigencia del contrato se
aplica no sólo al domicilio convencional, sino también al domicilio real o efectivo.
El domicilio convencional está limitado en cuanto a materia (porque sólo se aplica a
los efectos del contrato) y a tiempo (mientras dure el contrato).
El domicilio real, llamado también de hecho o voluntario, es la regla general y es el
que resulta de la definición del artículo 59. Siempre regirá este domicilio, a no ser que el
individuo no esté sometido a ninguna regla que según la ley le imponen un domicilio especial.
Desde el Legal
Domicilio punto de vista Convencional limitado en cuanto a materia y tiempo.
del origen Real
30
Art. 62. "El lugar donde un individuo está de asiento, o donde ejerce habitualmente su profesión u oficio, determina
su domicilio civil o vecindad".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 93
4. Pluralidad de domicilio
Apartándose de la doctrina del Código de Napoleón y de la doctrina francesa que
establece que una persona sólo puede tener un domicilio, nuestro Código Civil acepta la
pluralidad de domicilios.
El artículo 67 contempla esta situación señalando que "cuando concurran en varias
secciones territoriales, con respecto a un mismo individuo, circunstancias constitutivas de
domicilio civil, se entenderá que en todas ellas lo tiene; pero si se trata de cosas que dicen
relación especial a una de dichas secciones exclusivamente, ella sola será para tales casos el
domicilio civil del individuo".
Esta disposición puede tener especial importancia respecto de las personas jurídicas, ya
que hace concordable la posibilidad de un domicilio convencional, que en muchos casos puede
ser ficticio31.
31
Por ejemplo, los bancos tienen diversos domicilios. Sin embargo, para demandarlo, su domicilio se encuentra en la casa matriz,
esto sin perjuicio que para otros efectos legales el domicilio del banco es otro.
32
Art. 1587. "El pago debe hacerse en el lugar designado por la convención".
Art. 1588. "Si no se ha estipulado lugar para el pago y se trata de un cuerpo cierto, se hará el pago en el lugar en que
dicho cuerpo existía al tiempo de constituirse la obligación.
Pero si se trata de otra cosa se hará el pago en el domicilio del deudor".
Art. 1589. "Si hubiere mudado de domicilio el acreedor o el deudor entre la celebración del contrato y el pago, se hará
siempre este en el lugar en que sin esa mudanza correspondería, salvo que las partes dispongan de común acuerdo otra cosa".
33
Art. 108 COT. “La competencia es la facultad que tiene cada juez o tribunal para conocer de los negocios que la ley
ha colocado dentro de la esfera de sus atribuciones”.
L. SALTORI.
94 PERSONAS
Con relación a los extranjeros, vimos que la ley efectúa ciertas distinciones en cuanto a
si son transeúntes o tienen domicilio en Chile.
Estado civil
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 95
El estado civil es un atributo de la personalidad, por lo tanto, toda persona natural debe
tener un estado civil.
Se ha dicho que el estado civil es uno e indivisible, lo que es exacto en cuanto se
atienda a las relaciones de familia, filiación o matrimonio. Así, por ejemplo, en cada una de
estas relaciones puede tener sólo un estado civil, pero ambas pueden yuxtaponer dos estados
basados en relaciones diferentes. Una persona, por ejemplo, puede ser hijo matrimonial en
cuanto a su filiación y, al mismo tiempo, casada si consideramos el matrimonio.
Se puede tener un solo estado civil emanado de la misma fuente, pero se puede
tener más de un estado civil siempre y cuando emanen de distinta fuente.
El estado civil da origen a derechos y cargas u obligaciones.
Toda la normativa que regula el estado civil es de orden público, escapando de la
autonomía privada de la voluntad. Aunque el matrimonio, por ejemplo, es en sí un acto
voluntario, las consecuencias que de él derivan están reguladas por la ley, incluso las
consecuencias patrimoniales, salvo en determinados casos como las capitulaciones
matrimoniales en que los esposos puedan pactar libremente algún régimen.
Lo anterior determina que el estado civil sea personalísimo. De esto se deriva que en
los actos del estado civil no se admite la representación legal sino que la convencional35. Al
mismo tiempo son estrictamente personales las acciones judiciales tendientes a adquirirlo o
protegerlo y, por lo tanto, son intransferibles e intransmisibles36. Por otro lado, son
intransables37. El artículo 2450 dispone que "no se puede transigir sobre el estado civil de las
personas".
El carácter personalísimo alcanza también a ciertos derechos patrimoniales inherentes
al estado civil, lo que determina que dichos derechos sean inembargables. Así, el inciso final
del artículo 2466 dispone que "no será embargable el usufructo del marido sobre los bienes de
la mujer, ni el del padre o madre sobre los bienes del hijo sujeto a patria potestad...".
El estado civil es imprescriptible. El artículo 2498 señala que "se gana por
prescripción el dominio de los bienes corporales raíces o muebles, que están en el comercio
humano...". Por su parte, el inciso 1º del artículo 320 dispone que "ni prescripción ni fallo
alguno... podrá oponerse a quien se presente como verdadero padre o madre del que pasa por
hijo de otros, o como verdadero hijo del padre o madre que le desconoce". Las acciones que
correspondan se ejercerán en conformidad a las reglas establecidas en el título VIII y en su
caso se notificarán a las personas que hayan sido parte en el proceso anterior de determinación
de filiación.
La disposición del artículo 320 limita el efecto de las sentencias en materia de estado
civil.
Características del estado civil:
Uno e indivisible
Personalísimo
Intransferible
Intransmisible
Intransable
Imprescriptible
35
Ejemplo: artículo 103.
Art. 103. “El matrimonio podrá celebrarse por mandatario especialmente facultado para este efecto. El mandato
deberá otorgarse por escritura pública, e indicar el nombre, apellido, profesión y domicilio de los contrayentes y del mandatario”.
36
Intransferibles no son susceptibles de transferencia por actos entre vivos.
Intransmisibles no se pueden transmitir.
37
Intransables no son susceptibles de que se transen por contrato de transacción.
L. SALTORI.
96 PERSONAS
3. Familia y parentesco
Las relaciones de filiación y matrimonio sirven de base al estado civil y dan origen al
parentesco.
Conceptualmente, podemos señalar que el parentesco es una relación de familia entre
dos o más personas unidas por sangre o por afinidad. Por lo tanto, el parentesco puede ser
consanguíneo o por afinidad.
Según el artículo 28, el parentesco por consanguinidad “es aquel que existe entre dos
personas que descienden una de la otra o de un mismo progenitor, en cualquiera de sus
grados”, y que según el inciso 1º del artículo 31 el parentesco por afinidad “es el que existe
entre una persona que está o ha estado casada y los consanguíneos de su marido o mujer”.
El parentesco por línea recta es aquel que tienen todos aquellos que descienden unos de
otros en línea recta. En cambio, el parentesco por línea colateral se da cuando los parientes, sin
descender los unos y los otros, tienen un ancestro común. Según esto, padres, abuelos, hijos,
nietos son parientes en línea consanguínea recta; y hermanos, tíos, sobrinos y primos son
parientes consanguíneos en línea colateral.
Se entiende por grado el número de generaciones que separan a los parientes entre sí.
Así, en la línea recta, el padre y el hijo son parientes en primer grado; y el abuelo y el nieto
son parientes en segundo grado.
Para contar los grados en la línea colateral, es necesario subir desde un pariente hasta el
ancestro común y desde él bajar hasta el otro. Los parientes más cercanos en la línea colateral
son los hermanos, cuyo parentesco es de segundo grado de consanguinidad colateral.
Si aplicamos esta regla en forma ilimitada, todas las personas del mundo, de acuerdo a
la tradición bíblica, serían parientes, por muy infinitamente lejano que fuera el grado.
En cuanto a los parientes colaterales, salta la siguiente pregunta: ¿hasta qué grado
podemos considerar que los colaterales son parientes y forman parte de la familia?
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 97
Los colaterales son parientes y forman parte de la familia hasta el sexto grado
inclusive, lo cual no lo dice la ley pero si se infiere del artículo 992, a propósito de los órdenes
sucesorios.
Art. 992. “A falta de descendientes, ascendientes, cónyuge y
hermanos, sucederán al difunto los otros colaterales de grado más
próximo, sean de simple o doble conjunción, hasta el sexto grado
inclusive.
Los colaterales de simple conjunción, esto es, los que sólo son
parientes del difunto por parte de padre o por parte de madre,
tendrán derecho a la mitad de la porción de los colaterales de
doble conjunción, esto es, los que a la vez son parientes del
difunto por parte de padre y por parte de madre. El colateral o
los colaterales del grado más próximo excluirán siempre a los
otros”.
Así, los últimos llamados por la ley a la sucesión del difunto son los colaterales hasta el
sexto grado, de acuerdo a lo señalado al artículo 992 en comento.
El parentesco por afinidad no se produce solamente entre un cónyuge y los
consanguíneos del otro.
El artículo 31 del Código38 dice que la línea y grado de afinidad con un consanguíneo
de su marido o mujer, se califican por la línea y grado de consanguinidad del dicho marido o
mujer con el dicho consanguíneo. De acuerdo con esto el marido está en primer grado de
afinidad en línea recta con su suegro o suegra y en segundo grado de afinidad en línea
colateral con su cuñado.
38
Art. 31. “Parentesco por afinidad es el que existe entre una persona que está o ha estado casada y los
consanguíneos de su marido o mujer.
La línea y el grado de afinidad de una persona con un consanguíneo de su marido o mujer, se califican por la línea y
grado de consanguinidad de dicho marido o mujer con el dicho consanguíneo. Así, un varón está en primer grado de afinidad, en
la línea recta, con los hijos habidos por su mujer en anterior matrimonio; y en segundo grado de afinidad, en la línea transversal,
con los hermanos de su mujer”.
39
Art. 321. “Se deben alimentos:
1º. Al cónyuge;
2º. A los descendientes;
3º. A los ascendientes;
4º. A los hermanos, y
5º. Al que hizo una donación cuantiosa, si no hubiere sido rescindida o revocada.
La acción del donante se dirigirá contra el donatario.
No se deben alimentos a las personas aquí designadas, en los casos en que una ley expresa se los niegue”.
40
Art. 367. “Los llamados a la tutela o curaduría legítima son, en general:
Primeramente, el padre del pupilo;
En segundo lugar, la madre;
En tercer lugar, los demás ascendientes de uno y otro sexo;
L. SALTORI.
98 PERSONAS
En cuarto lugar, los hermanos de uno y otro sexo del pupilo, y los hermanos de uno y otro sexo de los ascendientes
del pupilo.
Si no hubiere lugar a la tutela o curaduría del padre o madre, el juez, oídos los parientes del pupilo, elegirá entre los
demás ascendientes, y a falta de ascendientes, entre los colaterales aquí designados, la persona que le pareciere más apta, y
que mejores seguridades presentare; y podrá también, si lo estimare conveniente, elegir más de una, y dividir entre ellas las
funciones”.
Art. 368. “Es llamado a la guarda legítima del hijo no concebido ni nacido durante el matrimonio el padre o madre que
primero le haya reconocido, y si ambos le han reconocido a un tiempo, el padre.
Este llamamiento pondrá fin a la guarda en que se hallare el hijo que es reconocido, salvo el caso de inhabilidad o
legítima excusa del que, según el inciso anterior, es llamado a ejercerla.
Si la filiación no ha sido determinada o si la filiación ha sido establecida judicialmente contra la oposición del padre o
madre, la guarda del hijo será dativa”.
41
Art. 107.
107. “Los que no hubieren cumplido dieciocho años no podrán casarse sin el consentimiento expreso de sus
padres; si faltare uno de ellos, el del otro padre o madre; o a falta de ambos, el del ascendiente o de los ascendientes de grado
más próximo.
En igualdad de votos contrarios preferirá el favorable al matrimonio”.
42
Art. 1141. “Las donaciones revocables a título singular son legados anticipados, y se sujetan a las mismas reglas
que los legados.
Recíprocamente, si el testador da en vida al legatario el goce de la cosa legada, el legado es una donación revocable.
Las donaciones revocables, inclusos los legados en el caso del inciso precedente, preferirán a los legados de que no
se ha dado el goce a los legatarios en vida del testador, cuando los bienes que éste deja a su muerte no alcanzan a cubrirlos
todos”.
43
Art. 1796. “Es nulo el contrato de compraventa entre cónyuges no separados judicialmente, y entre el padre o
madre y el hijo sujeto a patria potestad”.
44
Art. 1061. “No vale disposición alguna testamentaria en favor del escribano que autorizare el testamento, o del
funcionario que haga las veces de tal, o del cónyuge de dicho escribano o funcionario, o de cualquiera de los ascendientes,
descendientes, hermanos, cuñados, empleados o asalariados del mismo.
No vale tampoco disposición alguna testamentaria en favor de cualquiera de los testigos, o de su cónyuge,
ascendientes, descendientes, hermanos o cuñados”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 99
medios probatorios para acreditar el estado civil, un medio principal y un medio secundario o
supletorio.
El medio principal son las partidas, las cuales son la prueba fundamental del estado
civil y son aquellas contenidas en los respectivos libros del Registro Civil e Identificación.
Estas partidas son esencialmente las de nacimiento, las de matrimonio y las de defunciones.
El Código Civil al referirse a las partidas se está refiriendo a los certificados o copias
de las inscripciones efectuadas en el Registro Civil, por expresa disposición del artículo 24 de
la ley Nº 4.80845, que rige a este registro.
El Registro Civil es una institución creada para dejar constancia de los actos
constitutivos de este atributo de la personalidad.
Las partidas no prueban directamente el estado civil, sino los hechos constitutivos del
mismo, así la prueba de hijo de filiación matrimonial requerirá dos partidas:
La de nacimiento del interesado, y
La de matrimonio46 de sus padres.
La autenticidad, de acuerdo al inciso 2° del artículo 1700, se refiere “al hecho de haber
sido realmente otorgados y autorizados por las personas y de la manera que en los tales
instrumentos se exprese”.
45
Art. 24. “Los certificados o copias de inscripciones o subinscripciones que expidan el Conservador o los Oficiales
del Registro Civil, tendrán el carácter de instrumentos públicos.
Solamente los certificados o copias a que se refiere el inciso anterior, surtirán los efectos de las partidas de que
hablan los artículos 305, 306, 307 y 308 del Código Civil”.
46
-libreta de familia
Partida de matrimonio - certificado de matrimonio
- acta de manifestación matrimonial
L. SALTORI.
100 PERSONAS
Dado que las partidas tienen el carácter de instrumentos públicos, se deben impugnar
de acuerdo a las normas establecidas para estos, para lo cual hay que distinguir de acuerdo a
las siguientes causales:
Por falta de autenticidad (artículo 306)47.
Por falta de identidad de la persona (artículo 307)48.
Por falsedad de las declaraciones (artículo 308)49.
Respecto a las partidas de matrimonio, el artículo 308 dice que las partidas “atestiguan
la declaración hecha por los contrayentes de matrimonio, por los padres, padrinos u otras
personas en los respectivos casos, pero no garantizan la veracidad de esta declaración en
ninguna de sus partes.
Podrán, pues, impugnarse, haciendo constar que fue falsa la declaración en el punto
de que se trata”.
Esta disposición es concordante, en su primera parte, con el mérito probatorio general
de los instrumentos públicos. El artículo 1700 establece en su inciso 1º que:
“El instrumento público hace plena fe en cuanto al hecho de
haberse otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las
declaraciones que en él hayan hecho los interesados. En esta parte
no hace plena fe sino contra los declarantes”.
La autenticidad del instrumento público está garantizada por la fe pública que el Estado
deposita en el funcionario que lo autoriza; esta misma fe pública cubre el hecho de haberse
realmente efectuado las declaraciones de los interesados en el matrimonio, de las personas a
que se refiere el artículo 308. En resumen, todo lo que forma parte del documento y que el
funcionario ha podido constatar personalmente; pero no garantiza la veracidad de las
declaraciones, porque el funcionario no puede saber si éstas son verídicas o no.
Respecto a la veracidad de las declaraciones hay una diferencia esencial entre el valor
probatorio general del instrumento público establecido en el artículo 1700 y el valor
probatorio de la partida de matrimonio señalado en el artículo 308.
En efecto, el instrumento público hace plena fe en relación al hecho de haberse
otorgado y su fecha, pero no en cuanto a la verdad de las declaraciones que en él hayan podido
hacer los interesados. En este sentido, no hace plena fe, sino en contra de los declarantes. Esto
no quiere decir que las partes no puedan impugnar la verdad de sus declaraciones, pero, al
efecto, necesitarán un medio probatorio que tenga al respecto la misma fuerza que el
instrumento público, es decir, otra plena prueba. Esto descarta muchos medios probatorios, por
ejemplo, el testimonial.
En cambio, el artículo 308, después de decir que la partida de matrimonio no garantiza
la veracidad de las declaraciones contenidas en ella en ninguna de sus partes, admite que tanto
los interesados como los terceros puedan impugnarla sin ninguna limitación probatoria. El
inciso 2º de la disposición señala en forma amplia: “Podrán, pues, impugnarse, haciendo
constar que fue falsa la declaración en el punto de que se trata”.
47
Art. 306. “Se presumirán la autenticidad y pureza de los documentos antedichos, estando en la forma debida”.
48
Art. 307. “Podrán rechazarse los antedichos documentos, aun cuando conste su autenticidad y pureza, probando la
no identidad personal, esto es, el hecho de no ser una misma la persona a que el documento se refiere y la persona a quien se
pretenda aplicar”.
49
Art. 308. “Los antedichos documentos atestiguan la declaración hecha por los contrayentes de matrimonio, por los
padres, padrinos u otras personas en los respectivos casos, pero no garantizan la veracidad de esta declaración en ninguna de
sus partes.
Podrán, pues, impugnarse, haciendo constar que fue falsa la declaración en el punto de que se trata”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 101
A falta de partidas, el Código establece otros medios supletorios de prueba del estado
civil. Estos medios no pueden usarse en contra de la partida ni en vez de la partida si ésta
existe; sólo proceden cuando la partida falta.
Esta falta podrá suplirse, en primer término, por otros documentos auténticos.
Se ha estimado que la ley en esta materia se está refiriendo a instrumentos públicos. No
lo creemos así; la palabra auténtico está utilizada en un sentido más amplio. Servirán al efecto
sin duda, otros instrumentos públicos, pero pueden servir algunos instrumentos privados cuya
autenticidad esté establecida. Así el testamento solemne otorgado ante cinco testigos no
constituye un instrumento público, pero si es reconocido en la forma que establece el artículo
1020, y se designa en él a una persona, por ejemplo, como hijo sería absurdo no darle valor
como prueba de un estado civil.
Art. 1014. “En Chile, el testamento solemne y abierto debe
otorgarse ante competente escribano y tres testigos, o ante cinco
testigos.
Podrá hacer las veces de escribano el juez de letras del
territorio jurisdiccional del lugar del otorgamiento: todo lo
dicho en este título acerca del escribano, se entenderá respecto
del juez de letras, en su caso”.
50
Otra forma supletoria de acreditar el matrimonio.
L. SALTORI.
102 PERSONAS
También podemos encontrar otros medios probatorios del estado civil, como los
siguientes:
Fallo judicial que determina la filiación. En defecto de otros medios probatorios, la
filiación deberá acreditarse en el correspondiente juicio de filiación (artículo 309).
Declaraciones de testigos. Deben haber presenciado la celebración del acto del
matrimonio. En virtud de las modificaciones introducidas por la ley Nº 19.585 sobre
filiación, las filiaciones respecto de determinadas personas, no puede acreditarse por este
medio probatorio. Así lo señala expresamente el artículo 309, parte final al decir que “la
filiación, a falta de partida o subinscripción, sólo podrá acreditarse o probarse por los
instrumentos auténticos mediante los cuales se haya determinado legalmente. A falta de
éstos, el estado de padre, madre o hijo deberá probarse en el correspondiente juicio de
filiación en la forma y con los medios previstos en el Título VIII”, por tanto, la falta de
partida o de instrumento auténtico para acreditar la calidad de hijo, padre o madre no
puede ser suplida por testigos y no puede ser acreditada por la posesión notoria del
estado civil.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 103
52
Art. 305. “El estado civil de casado, separado judicialmente, divorciado o viudo, y de padre, madre o hijo, se
acreditará frente a terceros y se probará por las respectivas partidas de matrimonio, de muerte, y de nacimiento o bautismo.
El estado civil de padre, madre o hijo se acreditará o probará también por la correspondiente inscripción o
subinscripción del acto de reconocimiento o del fallo judicial que determina la filiación.
La edad y la muerte podrán acreditarse o probarse por las respectivas partidas de nacimiento o bautismo, y de
muerte”.
L. SALTORI.
104 PERSONAS
Art. 953, inciso 1°. “Se llaman asignaciones por causa de muerte
las que hace la ley, o el testamento de una persona difunta, para
suceder en sus bienes”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 105
Consiste en hacer posible la llamada subrogación real respecto de las cosas concretas,
cuando un conjunto de bienes sea objeto en forma total o parcial de una acción restitutoria.
La idea global y unitaria del patrimonio tiende a posibilitar la subrogación real cuando
un conjunto de bienes es objeto de una demanda o de una obligación de restitución.
La subrogación real supone la substitución dentro del conjunto de bienes considerados
en abstracto como una unidad, de unos bienes concretos por otros bienes considerados
concretos también. En fin, la subrogación real es la sustitución jurídica de un bien por otro y
en que el nuevo bien que reemplaza al antiguo queda sometido al régimen y prerrogativas de
este último.
Por ejemplo57, si el precio que se recibe por una venta reemplaza en el patrimonio del
vendedor la cosa vendida, en ese caso habría una subrogación real.
Si la indemnización que se paga por la destrucción de un vehículo, reemplaza en el
patrimonio del asegurado el vehículo, también habría una subrogación real.
Además, existen otras dos funciones básicas en la idea de patrimonio, en las cuales el
concepto de patrimonio juega un papel importante sin llegar a constituir la determinación de
un problema
57
Ejemplo para explicar la subrogación dentro de la teoría general del patrimonio.
L. SALTORI.
106 PERSONAS
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 107
3. Conceptos de patrimonio
Es el complejo o conjunto de relaciones jurídicas avaluables en dinero que pertenecen a
la esfera jurídica del sujeto de Derecho, ya sea activa o pasivamente.
Para la teoría clásica, el patrimonio es una universalidad jurídica compuesta por todos
los derechos y obligaciones apreciables en dinero que tienen por titular a una misma
persona.
Los autores Planiol y Ripert lo definen como el conjunto de derechos y cargas
apreciables en dinero, constituyendo una universalidad de derechos.
Opuesto al concepto de universalidad de derechos encontramos la universalidad de
hechos, la cual es una pluralidad de cosas muebles (aunque no sean heterogéneas) reunidas en
unidad por el dueño, para destinarlas a un fin económico o social sin que esa unidad haya sido
reconocida como unidad de derechos, aunque para algunos efectos particulares el conjunto sea
tratado como uno solo, como por ejemplo: los rebaños, las colecciones de monedas, el menaje
de una casa, etc. Estos ejemplos citados por nuestro Código Civil no los define como
universalidades de hecho o conjunto de cosas del mismo género o compuestas de elementos
homogéneos. Luego se puede decir que el patrimonio constituye una unidad abstracta, distinta
de los bienes que la componen, bienes que pueden cambiar, disminuir, desaparecer totalmente
y pese a ello, el patrimonio subsiste.
4. Problemas preliminares
Son fundamentalmente dos:
Sus más destacados exponentes son Aubry y Rau. Consideran estos autores al
patrimonio como un atributo de la personalidad y lo definen como: “una universalidad
jurídica, compuesta por todos los derechos y obligaciones apreciables en dinero, que tienen
por titular a una misma persona”.
Sostienen que el patrimonio es la personalidad misma del hombre, considerada en sus
relaciones con los objetos exteriores sobre los cuales pueden tener derechos que ejecutar.
En esencia, el patrimonio en sentido subjetivo se identifica con la aptitud de la persona
para adquirir bienes con potencialidad económica. Por eso, no sólo comprende los bienes ya
adquiridos, sino también potencialmente los que puedan adquirir en el futuro.
Planiol expresa que una persona puede poseer muy pocas cosas, no tener derechos ni
bienes de ninguna clase e incluso puede tener sólo deudas, sin embargo, tiene patrimonio.
Patrimonio no significa riqueza. Un patrimonio no necesariamente encierra un valor
positivo, puede ser una bolsa vacía y contener nada.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 109
§ A. Características
a) Es una universalidad jurídica, es decir, algo distinto de los bienes, derechos y obligaciones
que lo integran, independientemente de toda noción de tiempo y espacio. De ahí que sus
elementos son intercambiables y así, los bienes pueden enajenarse y las obligaciones
pueden extinguirse, pero el patrimonio siempre será el mismo porque unos y otros se van
reemplazando por nuevos derechos y nuevas obligaciones contraídas según el mecanismo
de la subrogación real.
Este carácter de universalidad jurídica del patrimonio es el fundamento del derecho de
garantía real59 que los acreedores tienen sobre los bienes del deudor y en virtud del cual,
el deudor responde con todos sus bienes a las obligaciones, pero sin que esto le impida
desprenderse de los bienes.
La garantía general de los acreedores no les da derecho a percibir los bienes del
deudor en manos de terceras personas (como ocurre en el derecho real de prenda), ni los
acreedores pueden impedir las enajenaciones que haga el deudor, salvo en caso de fraude
(acción pauliana). Todo esto es posible gracias al mecanismo de la subrogación real de los
nuevos bienes y derechos que el deudor adquiere y que pasan a responder de sus
obligaciones.
b) Sólo las personas tienen patrimonio.
c) Toda persona tiene necesariamente un patrimonio y este es uno e indivisible, como la
personalidad misma. Pero es la ley la que hace excepciones respecto del principio de
unidad e indivisibilidad del patrimonio, como ocurre, por ejemplo, en el beneficio de
separación, en el beneficio de inventario y en el patrimonio reservado de la mujer casada.
d) El patrimonio es inseparable de la persona. El patrimonio dura cuanto dura la persona y
mientras viva no puede ser privada de él.
Si una persona enajena todo cuanto posee, conservará, sin embargo, su patrimonio.
La transmisión universal del patrimonio sólo es posible al fallecimiento de su titular, en
cuyo caso pasará a sus herederos con la sola excepción de aquellos derechos y
obligaciones de carácter intransmisible.
e) La doctrina clásica estima también que el patrimonio comprende los bienes y derechos de
la persona de carácter pecuniario.
El pasivo comprende sus obligaciones y por la universalidad jurídica que es el
patrimonio, su activo responde por el pasivo.
En virtud de esta teoría se prescinde de toda vinculación del patrimonio con la persona
y en él se ve una masa de bienes afecta a un fin. Lo que crea la cohesión entre sus elementos
59
Comúnmente mal denominado “derecho de prenda general”.
L. SALTORI.
110 PERSONAS
§ A. Características
60
Art. 1378. “Los acreedores hereditarios y los acreedores testamentarios podrán pedir que no se confundan los
bienes del difunto con los bienes del heredero; y en virtud de este beneficio de separación tendrán derecho a que de los bienes
del difunto se les cumplan las obligaciones hereditarias o testamentarias con preferencia a las deudas propias del heredero”.
61
Art. 1247. “El beneficio de inventario consiste en no hacer a los herederos que aceptan responsables de las
obligaciones hereditarias y testamentarias, sino hasta concurrencia del valor total de los bienes que han heredado”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 111
activas y pasivas, lo que hace que alcance una especial importancia cuando ese conjunto
aparezca independizado del patrimonio personal. Dentro de este último patrimonio no
cabe la creación por voluntad de su titular de otros varios y distintos de relevancia
jurídica. Particularmente podrá contar con un patrimonio inmobiliario y con otro
mobiliario, pero ello sólo afecta a su control o administración, pero nunca con
trascendencia para el Derecho.
Instrumentalidad la creación jurídica del patrimonio no se lleva a cabo
caprichosamente sino para la consecución de determinados fines, que es lo que provoca
el nacimiento de distintos tipos de patrimonios.
Autonomía al hablar de patrimonio se habla de autonomía
Su independencia en el orden específico de la responsabilidad por deudas, significa la
exclusión de posibles interferencias en este orden de un patrimonio respecto de los otros,
es decir, que un patrimonio no responderá por las obligaciones contraídas por otro.
Hay que recordar que al lado de los casos en que la autonomía y la independencia son
totales, hay otros supuestos en que sólo es imperfecta o de segundo grado, pues, hay
veces en que deudas de un patrimonio pueden hacerse efectivas sobre otros.
Unidad el patrimonio es considerado una unidad ideal, una universitas iuris, un
modo lógico de aprehender la pluralidad de las relaciones activas y pasivas. En tal
sentido, es distinto de los elementos que lo componen. Por ello, el patrimonio posee una
identidad sustancial, cualquiera que fuere, en un momento determinado de los bienes
que a él se avienen, lo que explica que el artículo 246562 diga que el deudor responde del
cumplimiento de sus obligaciones con todos sus bienes presentes y futuros.
La garantía de los acreedores es el patrimonio de su deudor y no ese o aquel bien
determinado que en el momento de contraer la deuda está allí o en el momento de
hacerla efectiva por la vía judicial.
Todos los elementos del patrimonio son fungibles dentro del mismo patrimonio,
porque se reducen a la idea común de valor. De ahí que la salida de un bien por su
cuenta, por ejemplo, opere la sustitución inmediata de ese bien por el precio recibido o
por la acción para exigirlo, sin que por ello se afecte el patrimonio considerado en sí
mismo.
Intransmisibilidad el patrimonio en cuanto tal, es intransmisible e intransferible.
Se podrán transmitir o transferir en mayor o menor grado los bienes que la componen,
pero nunca el patrimonio. Por lo general, la intransmisibilidad no ha planteado
problemas, pero doctrinariamente se discute sí hay o no transmisibilidad y la respuesta
debe ser negativa.
El patrimonio, en última instancia, es absorbido por otro o es liquidado, dado que en
el caso de la herencia (salvo que esta se acepte con beneficio de inventario), una
concepción distinta llevaría a concluir que una persona tiene tantos patrimonios como
herencias haya recibido.
Hoy, para la teoría del patrimonio fin no puede aceptarse y sostenerse que una
persona sólo puede tener un patrimonio intransferible e indivisible.
62
Art. 2465. “Toda obligación personal da al acreedor el derecho de perseguir su ejecución sobre todos los bienes
raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose solamente los no embargables, designados en el artículo
1618”.
L. SALTORI.
112 PERSONAS
Sección Segunda
La persona jurídica
Si bien es cierto que el ser humano, individualmente, puede desarrollar una serie de
actos, hay otros que por su naturaleza y contenido no es posible que lo logre por si solo. Esto
hace imperioso que la persona tenga que unirse con otros individuos para desarrollar una cierta
actividad y cumplir un fin determinado.
El ingenio del ser humano para estos efectos ha llevado a la creación de un ente ficticio
que le permita cumplir con ciertas labores que individualmente no podría lograr. Estos entes
ficticios son las llamadas “personas jurídicas”.
Las personas jurídicas poseen bienes, son titulares de derechos, contraen obligaciones,
asumen responsabilidades. En general, actúan igual que las personas naturales. Al ser sujetos
de derecho, gozan de todos los atributos de la personalidad, salvo el estado civil.
Concepto
El artículo 545 del Código Civil señala que “se llama persona jurídica una persona
ficticia, capaz de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser representada
judicial y extrajudicialmente.
Las personas jurídicas son de dos especies: corporaciones y fundaciones de
beneficencia pública.
Hay personas jurídicas que participan de uno y otro carácter”.
Los profesores Alessandri y Somarriva definen a la persona jurídica como “aquel ente
abstracto con fines de utilidad colectiva y al cual, como medio de consecución de estos, la ley
les reconoce una cierta capacidad de goce y de ejercicio”.
El profesor Carlos Ducci señala que “son entidades colectivas que tienen una
personalidad propia e independiente de la personalidad de quien la conduce”.
En este punto podemos encontrar diversas teorías que buscan explicar la existencia de
este tipo de personas junto a las personas naturales.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 113
1. Teorías de la ficción.
a) Teorías de la ficción doctrinal:
1) Teoría de la propiedad colectiva => esta teoría es sustentada por Planiol, que
sostiene que la idea de persona jurídica es una concepción simple, superficial y
falsa que tiene por objeto ocultar la existencia de la propiedad colectiva, que se
contrapone a la propiedad individual, llegando a afirmar Planiol que no debería
hablarse de personas jurídicas o colectivas, sino de bienes jurídicos o
colectivos.
Se critica esta teoría por varios puntos:
¿Qué sucede o cómo aplicar la teoría a aquellas personas jurídicas que
no son corporaciones colectivas de individuos?
Planiol contesta que este tipo de entidades, como los hospitales,
pertenecen a la totalidad de la comunidad.
¿Cuál sería la situación en los derechos extrapatrimoniales de la
persona jurídicas como el domicilio y el nombre?.
Planiol señala que simplemente tales derechos colectivos de orden
extrapatrimonial se les reconoce al ente todo.
2) Teoría de la propiedad de afectación => sustentada por Becker y Brinz,
partiendo de un razonamiento de que no todos los derechos y obligaciones
tienen como base a las personas naturales, sino que también pueden existir
patrimonios que no tengan dueños, pero afectados a un fin único y esta
afectación vendría a equivaler al patrimonio de ellos, como sucede en el caso
de las fundaciones.
b) Teoría de la ficción legal => se trata de la teoría acogida en nuestro derecho
positivo, recogida por Andrés Bello y sustentada por Savigny, según la cual las
personas jurídicas son entes creados artificialmente, capaces de tener un patrimonio
y de revestirse de personalidad, con la salvedad del atributo del estado civil y que
son ficticias porque carecen de voluntad, por lo cual la ley les da la calidad de
personas jurídicas.
Esta teoría se critica señalándose que la capacidad no está determinada por la
voluntad, pues de ser así, los infantes y los dementes no podrían ser sujetos de
derecho ya que carecen de voluntad.
2. Teoría de la realidad
Los que sustentan esta teoría señalan que las personas jurídicas se consideran un
organismo social, o sea, una realidad objetiva.
El autor Zittelman para explicar esta teoría señala una operación aritmética en la cual
dice: 7+5=12, por otro lado, 7+5 es igual a 7+5. Numéricamente 7+5 es distinto de 12, pero en
el fondo son iguales. Lo mismo sucede con las personas naturales respecto de las personas
jurídicas. Es distinta la forma, pero igual en el fondo.
L. SALTORI.
114 PERSONAS
3. Teoría de la institución
Esta teoría considera a las personas jurídicas como una asociación o institución
formada para la consecución de un fin y reconocida por el ordenamiento jurídico como sujetos
de derecho.
Según el profesor Carlos Ducci, sería una realidad abstracta y según el profesor
Alessandri, sería una realidad teórica.
El profesor Ferrara parte de la base que es imposible conferir derechos que pertenezcan
a seres distintos de la persona humana, siendo la naturaleza la que le impone su calidad.
Jorge Iván Joner señala que se trata de un núcleo social organizado de acuerdo al
ordenamiento jurídico con la mira de realizar la directriz del bien común, dotado de estructura
autoritaria y órganos necesarios para perdurar, adquiriendo individualidad propia.
Como institución, tiene varios elementos:
Núcleo social => dos o más personas.
El núcleo se organiza dentro del orden jurídico, pero no es el orden que emana
del derecho sino que el orden que emana de tres grandes principios, que son la
justicia, la razón y el Derecho.
Directriz del bien común.
Estructura interna autoritaria
La autoridad se ejerce a través de los órganos institucionales.
En Chile se sigue la teoría de la ficción legal de Savigny. El Código Civil señala que es
ficticia, llegando a la misma conclusión en la historia fidedigna de la ley, pues en el proyecto
de Andrés Bello había una nota al margen que señalaba que en materia de persona jurídica se
seguía a los autores franceses Pothier y Savigny.
a) Personas jurídicas de Derecho Público => a estas se refiere el artículo 547, inciso 2°63, que
indica que tienen tal carácter la nación, el fisco, las municipalidades, las iglesias, las
comunidades religiosas y los establecimientos que se costean con los fondos del erario
nacional.
Estas personas no se reglamentan por las normas del Código Civil, sino que su
reglamentación es especial y pertenece al Derecho Público.
b) Personas jurídicas de Derecho Privado.
c) Personas jurídicas intermedias o cooperativas => son aquellas que no están claramente en
ninguno de los campos antes mencionados, sino que en una situación intermedia,
participando de características de ambos tipos de personas jurídicas.
63
Art. 547. “Las sociedades industriales no están comprendidas en las disposiciones de este título; sus derechos y
obligaciones son reglados, según su naturaleza, por otros títulos de este Código y por el Código de Comercio.
Tampoco se extienden las disposiciones de este título a las corporaciones o fundaciones de derecho público, como la
nación, el fisco, las municipalidades, las iglesias, las comunidades religiosas, y los establecimientos que se costean con fondos
del erario: estas corporaciones y fundaciones se rigen por leyes y reglamentos especiales”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 115
El análisis del artículo 547 del Código Civil64 nos hace formular las siguientes
observaciones:
Lo que establece el artículo 547 es que las normas del título XXXIII del Libro II del
Código Civil, relativas a la organización, administración y funcionamiento de las fundaciones
y corporaciones de Derecho Privado, no se aplican a las personas jurídicas de Derecho
Público, porque ellas se rigen en cuanto a sus órganos, administración y funcionarios por otras
normas jurídicas. Esto no significa que se excluya a estas personas jurídicas de las normas del
Código Civil en cuanto ellas sean aplicables en relación al acto que realizan. Así por ejemplo,
según el artículo 2497 “las reglas relativas a la prescripción se aplican igualmente a favor y
en contra del Estado, de las iglesias, de las municipalidades, de los establecimientos y
corporaciones nacionales, y de los individuos particulares que tienen la libre administración
de lo suyo”.
Por su parte, el inciso 2° del artículo 547 es meramente ejemplificativo y no taxativo, y
además, no les confiere personalidad jurídica a los entes aquí señalados, ya que ella emana de
otras normas jurídicas.
L. SALTORI.
116 PERSONAS
64
Art. 2059. “La sociedad puede ser civil o comercial.
Son sociedades comerciales las que se forman para negocios que la ley califica de actos de comercio. Las otras son
sociedades civiles”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 117
Sociedades civiles son aquellas que no son abarcadas en la noción anterior, es decir, no
realizan actos de comercio.
b) Sociedades de personas y de capital.
Sociedades de personas, que son aquellas en que el elemento fundamental es la
consideración de la persona de los socios que la componen. Es un contrato intuito
persona.
Son tales las sociedades colectivas, las de responsabilidad limitada y las sociedades
en comandita.
Sociedades de capital, que son aquellas que tienen por objeto la reunión de una cantidad
de dinero importante para desarrollar alguna actividad que requiera fuertes inversiones,
como un banco.
La típica y más característica sociedad de capital es la “sociedad anónima”.
§ A. Fin de lucro
65
Art. 545, inciso 2°.
2°. “Las personas jurídicas son de dos especies: corporaciones y fundaciones de beneficencia
pública”.
L. SALTORI.
118 PERSONAS
§ B. Corporación y fundación
La corporación es una unión estable de una pluralidad de personas que persiguen fines
ideales y no lucrativos.
La fundación, en cambio, es una masa de bienes destinada o afectos a un fin público.
CORPORACIONES FUNDACIONES
El elemento básico es el conjunto de personas que Hay un conjunto de bienes afectos a la realización de
busca el fin común. Por ello es que las corporaciones un fin de bien común. Por lo tanto, en las fundaciones
tienen asociados. hay destinatarios.
Se gobiernan a sí mismas a través de la junta que le es Se dirigen de acuerdo a las normas que fije su
propia y que le manifiestan sus miembros. fundador.
El patrimonio se forma por los aportes que hacen sus En principio, el patrimonio estará formado por aquel
miembros. que afecta el fundador al fin percibido.
§ C. Fundaciones.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 119
§ D. Corporaciones.
L. SALTORI.
120 PERSONAS
Los estatutos
El poder a la persona que debe reducir a escritura pública el acta y realizar todas las
gestiones de la constitución, o sea, el abogado.
De esta acta constitutiva deben llevarse tres copias ante el notario, protocolizándose
uno de ellos. Otro, debidamente certificado, queda en poder de los interesados y el tercero se
acompaña a la solicitud de aprobación de los estatutos, también debidamente certificados.
¿Cuál es la naturaleza jurídica de este acto constitutivo?
Hay algunos que dicen que es un acto jurídico bilateral y otros señalan que es un acto
colectivo, ya que se trata de una serie de declaraciones voluntarias destinadas a un mismo fin.
4. Los estatutos
Son el conjunto de normas preestablecidas por las cuales la persona jurídica se rige en
el desarrollo y cumplimiento de sus fines. El desenvolvimiento de la persona jurídica se
desarrolla en base a ellos.
Los estatutos señalan:
Los órganos de la persona jurídica, es decir, aquellos que a través de los cuales ella va a
actuar y desarrollar su actividad.
Facultades y obligaciones de estos órganos y de los miembros de la entidad.
Fin y objeto de la misma.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 121
Hay estatutos formados por la autoridad y otro tipo de estatutos formados por la propia
persona jurídica. Según esta postura, sólo requerirán de la aprobación del Presidente de la
República solamente los segundos. Sin embargo, esto es un error, pues el Ejecutivo jamás
interviene en la formación de los estatutos. Lo que plantea el artículo 548 es una
contraposición de los estatutos de toda persona jurídica a aquellas establecidas por la ley.
Por regla general, los estatutos contemplarán todos los aspectos de interés para el
funcionamiento de la persona jurídica. Pero puede suceder que no se haya previsto la forma de
solucionar una cuestión determinada. En tal caso, los miembros del ente pueden tomar una
decisión al respecto, considerando la conveniencia colectiva.
De esta manera, ante el silencio de los estatutos, el grupo puede tomar ciertas decisiones
sobre alguna situación no prevista, pero que se justifica por la necesidad de resguardar el interés
colectivo.
A estas decisiones que el grupo está llamado a adoptar ante el silencio de los estatutos,
reciben en la jurisprudencia y doctrina francesa el nombre de "insoctions".
71
Art. 562. “Las fundaciones de beneficencia que hayan de administrarse por una colección de individuos, se regirán
por los estatutos que el fundador les hubiere dictado; y si el fundador no hubiere manifestado su voluntad a este respecto, o sólo
la hubiere manifestado incompletamente, será suplido este defecto por el Presidente de la República”.
72
Reglamento sobre concesión de personalidad jurídica a corporaciones y fundaciones.
73
Art. 1º Decreto Nº 110. “La aprobación de los estatutos de las corporaciones y fundaciones a que se refiere el Título
XXXIII del Libro I del Código Civil, de las modificaciones que en ellos se introduzcan y de los acuerdos que adopten
relacionados con su disolución, como asimismo la cancelación de su personalidad jurídica, se tramitarán en conformidad a las
disposiciones del presente Reglamento”.
Art. 3º Decreto Nº 110. “La solicitud en que se pida la concesión de la personalidad jurídica, a la que deberá
acompañarse una copia autorizada de la correspondiente escritura pública, se dirigirá al Presidente de la República por
intermedio del Ministerio de Justicia o del Secretario Regional Ministerial de Justicia respectivo, a excepción del que tenga su
asiento en la Región Metropolitana.
La aludida solicitud deberá ser patrocinada por un abogado legalmente habilitado para el ejercicio de la profesión.
Lo dispuesto en el inciso primero de este artículo se entenderá con la misma excepción indicada en el inciso segundo
del artículo anterior”.
L. SALTORI.
122 PERSONAS
L. SALTORI.
124 PERSONAS
Hemos dichos que las personas jurídicas son entes ficticios capaces de ejercer derechos
y contraer obligaciones. Entonces, el ejercicio de estos derechos y la aptitud para contraer
obligaciones necesariamente debe ser desarrollado por personas naturales.
Se llama órgano a las personas naturales o conjunto de ellas, por medio de las cuales
actúa la persona jurídica y en los órganos reside su voluntad.
Los órganos en las corporaciones son:
La asamblea, cual es el órgano supremo de la persona jurídica y en ella radica la suma
de todas las potestades o facultades de ella.
La asamblea puede ser ordinaria o extraordinaria.
El directorio, que es el órgano ejecutivo encargado de la administración y dirección.
El presidente, que es quien da cumplimiento de los acuerdos del directorio y representa
judicial y extrajudicialmente a la corporación.
El órgano por excelencia son los administradores y nada obsta que ellos, para el logro
más eficiente del fin encomendado, constituya un directorio o cualquier otro órgano para
agilizar la administración y funcionamiento.
Manifestación de la voluntad
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 125
Debemos señalar en primer lugar que las personas jurídicas gozan de todos los
atributos de la personalidad, salvo el estado civil. Así vemos:
1) Nacionalidad.
En doctrina se discute si las personas jurídicas tienen o no nacionalidad.
Las personas jurídicas de Derecho Público tienen la nacionalidad del Estado del cual
emanan o dependen. Las personas jurídicas de derecho privado están sujetas a diversos
criterios, cuales son:
- Hay quienes dicen que la nacionalidad es la del Estado del cual concedió su
personalidad.
- También hay quienes dicen que será aquella en donde se encuentre el asiento de
sus negocios.
- Otros señalan que será la del juez del lugar en que están ubicados sus bienes.
- Otros dicen que su nacionalidad será la del lugar en que están la mayoría de sus
bienes.
2) Nombre.
En las corporaciones, el nombre lo determinan los asociados, y en la fundación lo
determina su fundador.
El nombre debe indicarse en el acto constitutivo o fundacional y en los estatutos, y
debe hacer referencia a él el Decreto Supremo que le da la personalidad.
3) Domicilio.
Debe estar determinado en los estatutos.
4) Patrimonio.
Como sujeto de derecho, las personas jurídicas cuentan con patrimonio propio, que es
total y absolutamente independiente de los miembros del ente.
De lo anterior derivan las siguientes consecuencias:
- Lo que es propiedad de las corporaciones no es de dominio (en ninguna
proporción) de los socios de la misma. Del mismo modo, lo que es dominio de la
fundación no pertenece ni siquiera en parte al fundador o administrador.
- Por tratarse de personas jurídicas sin fines de lucro, sus miembros no pueden
beneficiarse de modo alguno con los bienes de la persona jurídica. Es por ello
que al momento de la disolución o extinción no pueden distribuirse entre sus
miembros, sino que los bienes se destinarán en la forma que determinen los
estatutos.
- Causa de todo lo anterior, las deudas contraídas por el ente, no afectarán a sus
integrantes y sólo pueden hacerse efectiva en los bienes de la persona jurídica.
5) Capacidad de la persona jurídica.
Aquí distinguimos dos sistemas:
- Se le atribuye una capacidad restringida, establecida por la ley y limitada a los
actos que ella señale.
- Se le atribuye una capacidad amplia, al igual que con las personas naturales. Del
artículo 545 desprendemos que este es el sistema aplicable en Chile.
L. SALTORI.
126 PERSONAS
Art. 545. “Se llama persona jurídica una persona ficticia, capaz
de ejercer derechos y contraer obligaciones civiles, y de ser
representada judicial y extrajudicialmente.
Las personas jurídicas son de dos especies: corporaciones y
fundaciones de beneficencia pública.
Hay personas jurídicas que participan de uno y otro carácter”.
Hay que señalar que existen ciertos derechos que no pueden pertenecer a una persona
jurídica, pero no porque la ley se lo prohíba, sino que por su propia naturaleza le sería
imposible, como por ejemplo: los derechos de familia.
1. Responsabilidad penal
En general, se sostiene que las personas jurídicas no tienen responsabilidad penal por
las siguientes razones:
Sólo se puede sancionar al hombre como ser individual y no a un ente ficticio como es la
persona jurídica.
Lo que podría considerarse como delito de la persona jurídica, en realidad se trata de un
delito cometido por las personas que actúan por ella o por sus miembros.
La comisión de un delito escapa a la esencia, naturaleza y fin del ente.
Además, está el principio de la personalidad del derecho penal, en virtud del cual la
sanción tiene que aplicarse a quien cometió el delito, y no se ve como podrían aplicarse
esas penas a las personas jurídicas.
Sin embargo, hay quienes sostienen que cuando un individuo actúa como órgano de la
persona jurídica, y en tal carácter comete un delito, no debe castigársele como persona
individual, sino en su calidad de órgano de la persona jurídica.
Si bien la persona jurídica, por su naturaleza, no puede cometer ciertos delitos, existen
otros que si son perfectamente perpetrables.
Con todo, en Chile no existe responsabilidad penal de las personas jurídicas, ya que
según el Código Procesal Penal, la acción debe dirigirse en contra del personalmente
responsable del delito o cuasidelito, haciéndose efectiva la responsabilidad en las personas
naturales que responden por las personas jurídicas. Ello, sin perjuicio de la responsabilidad
civil que compete a la persona jurídica, a cuyo nombre se ha obrado en la comisión del delito.
Art. 58 CPP. “Responsabilidad penal. La acción penal, fuere
pública o privada, no puede entablarse sino contra las personas
responsables del delito.
La responsabilidad penal sólo puede hacerse efectiva en las
personas naturales. Por las personas jurídicas responden los que
hubieren intervenido en el acto punible, sin perjuicio de la
responsabilidad civil que las afectare”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 127
2. Responsabilidad civil
Aquí debemos distinguir entre la responsabilidad contractual y la responsabilidad
extracontractual.
La responsabilidad contractual es aquella que se origina por el incumplimiento de un
contrato. Las personas jurídicas tienen plena y total responsabilidad contractual. El dolo o
culpa con que actúen los órganos del ente recaen precisamente en él.
Si por un lado se le reconoce al ente capacidad para contratar, es lógico establecer su
responsabilidad en caso de incumplimiento del contrato que celebró.
La responsabilidad extracontractual es aquella en que entre el autor del daño y la
víctima del mismo no existe ninguna relación contractual previa.
La persona jurídica responde de delitos y cuasidelitos civiles cometidos por sus
órganos o representantes, siempre que ellos actúen en su calidad de tales y dentro de la esfera
de sus atribuciones. En este caso, la persona jurídica tendrá el derecho de repetir contra su
autor, es decir, para exigir que este le devuelva lo que el ente tuvo que pagar a título de
indemnización para reparar el daño.
En todo caso, la responsabilidad civil de la persona jurídica no excluye la
responsabilidad penal del autor del daño.
Además, las personas jurídicas también pueden ser víctimas de delitos y cuasidelitos
civiles.
Se produce por la disolución de ella, la que podrá ser voluntaria o por disposición de
autoridad, aun cuando esta última posibilidad se discute actualmente.
La persona jurídica no se extingue por haber desaparecido todos sus miembros. Pero en
el caso de la fundación, esta se extingue cuando se destruyen los bienes destinados a su
manutención.
Art. 564. “Las fundaciones perecen por la destrucción de los
bienes destinados a su manutención”.
1. Disolución voluntaria
Los miembros de una persona jurídica pueden tomar la iniciativa para disolver la
persona jurídica, pero no pueden por si y ante si disolverla.
Art. 559. “Las corporaciones no pueden disolverse por sí mismas,
sin la aprobación de la autoridad que legitimó su existencia.
Pero pueden ser disueltas por ella, o por disposición de la ley,
a pesar de la voluntad de sus miembros, si llegan a comprometer la
seguridad o los intereses del Estado, o no corresponden al objeto
de su institución”.
Art. 563. “Lo que en los artículos 549 hasta 561 se dispone
acerca de las corporaciones y de los miembros que las componen, se
aplicará a las fundaciones de beneficencia y a los individuos que
las administran”.
L. SALTORI.
128 PERSONAS
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 129
En todo caso, la mayoría de la doctrina sostiene que los estatutos no pueden establecer
como destino de los bienes el que ellos se repartan entre los miembros, porque con ello
obtendrán un lucro o beneficio, lo que va en contra de la esencia de este tipo de personas
jurídicas.
Si los estatutos nada dicen sobre el punto que nos ocupa, se aplican los artículos 561 y
562.
Art. 562. “Las fundaciones de beneficencia que hayan de
administrarse por una colección de individuos, se regirán por los
estatutos que el fundador les hubiere dictado; y si el fundador no
hubiere manifestado su voluntad a este respecto, o sólo la hubiere
manifestado incompletamente, será suplido este defecto por el
Presidente de la República”.
74
Este artículo también se aplica para el caso de las fundaciones según lo dispuesto en el artículo 563.
L. SALTORI.
130 PERSONAS
Sección Tercera
Hay autores que afirman la existencia de estos derechos y hay autores que niegan la
existencia de estos derechos subjetivos.
Se ha dicho que al hablar de derecho subjetivo se habla del derecho - facultad, y
podríamos decir que el derecho subjetivo es la facultad reconocida y garantizada a una persona
por el ordenamiento jurídico. La facultad consiste en querer o hacer algo.
En el derecho subjetivo notamos claramente dos elementos:
Elemento interno, que consiste en la posibilidad de hacer o de querer algo, y un
Elemento externo, que consiste en la imposibilidad de todo elemento ajeno que en el fondo
puede impedir esa facultad de la persona de hacer o querer algo.
Entre las teorías que aceptan la existencia de los derechos subjetivos, hay diferencias
en cuanto a como entienden la naturaleza de la estructura de los derechos subjetivos, o sea,
entre los que están de acuerdo en la existencia de los derechos subjetivos, no están de acuerdo
en cuanto a la naturaleza, estructura y elementos esenciales de los mismos. De esto, surgen
cuatro teorías distintas que aceptan la existencia de los derechos subjetivos, y son:
Teoría de la voluntad. Según estos autores, el derecho subjetivo consiste en un acto de
voluntad.
Se podría definir el derecho subjetivo como el poder de la voluntad o señorío del
querer concedido por el ordenamiento jurídico.
Teoría del interés. Para estos autores el derecho subjetivo es un interés protegido por la
ley.
Teoría ecléctica (intermedia entre las dos anteriores). Según estos autores, el derecho
subjetivo es un acto de voluntad y un interés protegido por la ley.
Teorías normativas. Según estos autores, el derecho subjetivo es un medio que el
ordenamiento jurídico establece para la realización de las normas del Derecho objetivo, o
sea, el derecho subjetivo para ellos es un filial del derecho objetivo.
Frente a estos cuatro grupos de autores, están aquellos que niegan la existencia de los
derechos subjetivos. Estos autores dicen que nadie tiene otro derecho que cumplir con su
deber. Dicen que en realidad, los derechos subjetivos no existen, sólo el derecho objetivo
confiere algunos derechos a las personas, por lo tanto, no existen los derechos subjetivos sino
que los derechos objetivos.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 131
75
Art. 577. “Derecho real es el que tenemos sobre una cosa sin respecto a determinada persona.
Son derechos reales el de dominio, el de herencia, los de usufructo, uso o habitación, los de servidumbres activas, el
de prenda y el de hipoteca. De estos derechos nacen las acciones reales”.
76
Art. 578. “Derechos personales o créditos son los que sólo pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un
hecho suyo o la sola disposición de la ley, han contraído las obligaciones correlativas; como el que tiene el prestamista contra su
deudor por el dinero prestado, o el hijo contra el padre por alimentos. De estos derechos nacen las acciones personales“.
L. SALTORI.
132 PERSONAS
- Absolutos y relativos
1. En cuanto a la naturaleza y eficacia. - Originarios y derivativos
- Puros y simples y sujetos a modalidades.
Clasificación de los
derechos subjetivos Públicos
Reales
Patrimoniales Personales
2. En cuanto a su objeto y contenido.
Privados
Extrapatrimoniales
77
Esta referencia es sobre la adquisición derivativa.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 133
Artículo 1386.
"La donación entre vivos es un acto por el cual una persona transfiere
gratuita e irrevocablemente una parte de sus bienes a otra persona que
la acepta".
Artículo 1407.
"Las donaciones a título universal, sean de la totalidad o de una
cuota de los bienes, exigen, además de la insinuación y del otorgamiento
de escritura pública, y de la inscripción en su caso, un inventario
solemne de los bienes, so pena de nulidad.
Si se omitiere alguna parte de los bienes en este inventario, se
entenderá que el donante se los reserva, y no tendrá el donatario ningún
derecho a reclamarlos".
L. SALTORI.
134 PERSONAS
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 135
Sin embargo, esta teoría liberal no es muy aceptada actualmente, porque el ejercicio de
los derechos debe ser un ejercicio lícito, legítimo, en el que por una parte el titular lo ejerza
legítimamente en el ánimo de beneficiarse de su derecho y no en el ánimo de perjudicar a otro,
y por otra parte, porque todos los derechos tienen una función social que debe ser respetada
por el titular del derecho.
7. Actos ilícitos78
Cuando los actos contrarían las disposiciones legales, lesionando los derechos de otro,
reciben el nombre de ilícitos, y producen para su autor la obligación de reparar el daño
causado (responsabilidad).
La Ley dice que los actos ilícitos son fuente de las obligaciones.
Art. 1437. “Las obligaciones nacen, ya del concurso real de las
voluntades de dos o más personas, como en los contratos o
convenciones; ya de un hecho voluntario de la persona que se
obliga, como en la aceptación de una herencia o legado y en todos
los cuasicontratos; ya a consecuencia de un hecho que ha inferido
injuria o daño a otra persona, como en los delitos y cuasidelitos;
ya por disposición de la ley, como entre los padres y los hijos
sujetos a patria potestad”.
Los Actos Ilícitos, sean delitos o cuasidelitos, son fuentes de las obligaciones.
En estricto derecho, los delitos o cuasidelitos, son hechos jurídicos, no actos jurídicos,
aunque se hable de actos ilícitos.
L. SALTORI.
136 PERSONAS
§ A. Daño.
Es el elemento primordial del acto ilícito en el derecho civil, porque si no hay daño no
hay obligación. El daño puede ser material como meramente moral, ambos tipos de daño
producen obligación, generan responsabilidad y dan lugar a la indemnización.
§ B. Imputabilidad.
Significa que haya sido cometido por una persona capaz, o sea, por una persona dotada
del discernimiento necesario para darse cuenta del acto que ejecuta.
Sólo los infantes y los dementes carecen de voluntad y discernimiento, son
irresponsables, o bien, no tienen capacidad en cuanto a los actos que cometen, pero responden
por ellos las personas a cuyo cargo estén si pudiere imputárseles negligencia.
Art. 2319. “No son capaces de delito o cuasidelito los menores
de siete años ni los dementes; pero serán responsables de los
daños causados por ellos las personas a cuyo cargo estén, si
pudiere imputárseles negligencia.
Queda a la prudencia del juez determinar si el menor de
dieciséis años ha cometido el delito o cuasidelito sin
discernimiento; y en este caso se seguirá la regla del inciso
anterior”.
§ C. Culpa o dolo.
§ D. Relación de causalidad.
Esta relación debe existir entre el hecho culpable o doloso y el daño, de suerte tal que,
de no mediar el hecho culpable o doloso, no se hubiera producido el daño, o sea, que el daño
tiene que ser una consecuencia o efecto del hecho culpable o doloso, esto es, entre el hecho
culpable o doloso y el daño, debe haber una relación de causa-efecto. Así se desprende de los
artículos 2314 y 2329.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 137
Art. 2329. “Por regla general todo daño que pueda imputarse a
malicia o negligencia de otra persona, debe ser reparado por ésta.
Son especialmente obligados a esta reparación:
1º. El que dispara imprudentemente un arma de fuego;
2º. El que remueve las losas de una acequia o cañería en calle o
camino, sin las precauciones necesarias para que no caigan los que
por allí transitan de día o de noche;
3º. El que, obligado a la construcción o reparación de un
acueducto o puente que atraviesa un camino lo tiene en estado de
causar daño a los que transitan por él”.
El elemento característico del delito civil es el dolo, la mala fe, la malicia, la intención
de dañar.
El elemento característico del cuasidelito es la culpa, o sea, la falta de diligencia o
cuidado en el actuar.
- El Código Penal define el delito en el inciso 1º del artículo 1º como “toda acción u
omisión voluntaria penada por la ley”.
El delito o cuasidelito civil es un hecho que causa daño, tenga o no una pena
asignada por la ley.
El delito o cuasidelito penal es un hecho penado por la ley cause o no cause daño.
- En materia civil, la indemnización se determina por la magnitud del daño, no por la
gravedad del hecho. En cambio, en materia penal, la pena deriva de la gravedad del
hecho.
Cualquier hecho que cause daño en materia civil constituye delito o cuasidelito. En
cambio, en materia penal para que un delito o cuasidelito sea tal, tiene que estar
contemplado como tal expresamente en la ley, o sea, se trata de figuras típicas.
De esto se desprende que el número de delitos y cuasidelitos penales es un número
cerrado.
1. Un mismo hecho puede ser delito o cuasidelito civil y delito o cuasidelito penal. Por
Ejemplo: el hurto.
2. Un hecho ilícito puede ser delito o cuasidelito penal y no ser delito o cuasidelito civil,
como por ejemplo: la tentativa de delito y el delito frustrado, la conspiración en la ley
de seguridad del Estado.
L. SALTORI.
138 PERSONAS
3. Un mismo hecho ilícito puede ser delito o cuasidelito civil y no ser delito o cuasidelito
penal, o sea, el hecho causa daño, pero no está penado por la ley penal, como por
ejemplo: la ingratitud del donatario (artículo 1428), la injuria atroz del alimentario
(artículo 324), las causales de deshederamiento (artículo 1208).
Art. 1428. “La donación entre vivos puede revocarse por
ingratitud.
Se tiene por acto de ingratitud cualquiera hecho ofensivo del
donatario, que le hiciera indigno de heredar al donante”.
El concepto de delito o cuasidelito civil es mucho más amplio que el concepto de delito
o cuasidelito penal, pues sólo requiere que haya causado daño.
La culpa es la falta de diligencia o cuidado que los hombres deben emplear en el
cumplimiento de una obligación o en la ejecución de un hecho. De este concepto se
distinguen:
Culpa contractual: es la que incide en el cumplimiento de una obligación, la cual proviene
de un vínculo establecido con anterioridad.
79
Art. 968. “Son indignos de suceder al difunto como herederos o legatarios:
1º. El que ha cometido el crimen de homicidio en la persona del difunto, o ha intervenido en este crimen por obra o
consejo, o la dejó perecer pudiendo salvarla;
2º. El que cometió atentado grave contra la vida, el honor o los bienes de la persona de cuya sucesión se trata, o de
su cónyuge, o de cualquiera de sus ascendientes o descendientes, con tal que dicho atentado se pruebe por sentencia
ejecutoriada;
3º. El consanguíneo dentro del sexto grado inclusive, que en el estado de demencia o destitución de la persona de
cuya sucesión se trata, no la socorrió pudiendo;
4º. El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición testamentaria del difunto, o le impidió testar;
5º. El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose dolo por el mero hecho de la
detención u ocultación”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 139
80
Indemnizar significa dejar sin daño.
L. SALTORI.
140 PERSONAS
Estas reglas del artículo 154782 pueden ser alteradas o modificadas por acuerdo entre
las partes. Pero no se puede exonerar (liberar) al deudor de la culpa grave porque la culpa
grave se equipara al dolo y según el artículo 1465, no se puede condonar el dolo futuro.
81
Art. 1547. "El deudor no es responsable sino de culpa lata en los contratos que por su naturaleza sólo son útiles al
acreedor; es responsable de la leve en los contratos que se hacen para beneficio recíproco de las partes; y de la levísima, en los
contratos en que el deudor es el único que reporta beneficio.
El deudor no es responsable del caso fortuito, a menos que se haya constituido en mora (siendo el caso fortuito de
aquellos que no hubieran dañado a la cosa debida, si hubiese sido entregada al acreedor), o que el caso fortuito haya
sobrevenido por su culpa.
La prueba de la diligencia o cuidado incumbe al que ha debido emplearlo; la prueba del caso fortuito al que lo alega.
Todo lo cual, sin embargo, se entiende sin perjuicio de las disposiciones especiales de las leyes, y de las
estipulaciones expresas de las partes".
82
Art. 2211. "Llámase en general depósito el contrato en que se confía una cosa corporal a una persona que se
encarga de guardarla y de restituirla en especie.
La cosa depositada se llama también depósito".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 141
8. Precisión de conceptos
Antes de continuar, haremos una breve precisión en relación a algunos conceptos.
§ Resolución y rescisión.
Resolución:
Es el efecto de una condición resolutoria cumplida cuando por su cumplimiento se
extingue un derecho, sea condición resolutoria ordinaria, tácita o pacto comisorio.
Rescisión:
Es la nulidad relativa. El acto rescindible es aquel que adolece de un vicio que acarrea
como sanción la nulidad relativa, como por ejemplo: los vicios del consentimiento, un
acto de un relativamente incapaz, una compraventa con lesión enorme.
83
Art. 1490. "Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no habrá
derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe".
84
Art. 1689.
1689. "La nulidad judicialmente pronunciada da acción reivindicatoria contra terceros poseedores; sin perjuicio
de las excepciones legales".
85
Art. 1488. "Verificada una condición resolutoria, no se deberán los frutos percibidos en el tiempo intermedio, salvo
que la ley, el testador, el donante o los contratantes, según los varios casos, hayan dispuesto lo contrario".
86
Art. 1687 inciso 2°. "En las restituciones mutuas que hayan de hacerse los contratantes en virtud de este
pronunciamiento, será cada cual responsable de la pérdida de las especies o de su deterioro, de los intereses y de los frutos, y
del abono de las mejoras necesarias, útiles o voluptuarias, tomándose en consideración los casos fortuitos y la posesión de
buena o mala fe de las partes; todo ello según las reglas generales y sin perjuicio de lo dispuesto en el siguiente artículo".
L. SALTORI.
142 PERSONAS
Terminación:
La resolución toma el nombre de terminación en los contratos de tracto sucesivo y la
terminación, a diferencia de la resolución, no opera con efecto retroactivo.
Resciliación:
Es una convención por la cual se deja sin efecto un acto jurídico anterior (artículos
1545 y 1567 inciso 1º)87-88.
Revocación:
Tiene diversos sentidos:
a) Es un modo de dejar sin efecto ciertos contratos por voluntad unilateral (esta es la
acepción más precisa). Esto es una situación excepcional que se aparta de la regla
general que establece el artículo 154588.
Ejemplos:
En el contrato de mandato
Art. 2163. "El mandato termina:
3º. Por la revocación del mandante”.
En la donación entre vivos, porque este contrato puede quedar sin efecto por la
revocación del donante por ingratitud.
Art. 1428. "La donación entre vivos puede revocarse por
ingratitud.
Se tiene por acto de ingratitud cualquiera hecho ofensivo del
donatario, que le hiciera indigno de heredar al donante".
87
Art. 1545. "Todo contrato legalmente celebrado es una ley para los contratantes, y no puede ser invalidado sino por
su consentimiento mutuo o por causas legales".
Art. 1567, inciso1º. "Toda obligación puede extinguirse por una convención en que las partes interesadas, siendo
capaces de disponer libremente de lo suyo, consienten en darla por nula".
88
Sobre la resciliación se tratará en el curso sobre “teoría general de las obligaciones” y en particular sobre los “modos de
extinguir las obligaciones”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 143
c) Cuando un tribunal superior, conociendo de una apelación o vía consulta, deja sin
efecto una sentencia de un tribunal inferior.
89
Este tema se tratará con mayor detalle en el curso sobre “teoría general de las obligaciones” dentro de los “efectos de las
obligaciones”.
L. SALTORI.
TERCERA PARTE
L. SALTORI H.
Teoría de los actos jurídicos
Los actos jurídicos se diferencian de los hechos jurídicos en que aquellos se realizan
con la intención de producir los efectos jurídicos queridos por su autor. En cambio, estos no,
porque o son de la naturaleza o son del hombre, pero sin la intención de producir los efectos
jurídicos.
Nuestro Código Civil (a diferencia de otros como el argentino, el brasileño o el
alemán) no contiene una reglamentación y organización de la teoría del acto jurídico, aunque
ella está claramente comprendida fundamentalmente en el Libro IV del Código Civil, que se
denomina "De las obligaciones en general y de los contratos".
L. SALTORI H.
148 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
De la
naturaleza
Hechos
No producen Hechos
efectos simples o
jurídicos materiales
Del
Propiamente
hombre
Producen tales
Hechos
efectos Ejemplos: delitos
jurídicos Sin intención
jurídicos y cuasidelitos
Voluntarios
Con intención Actos jurídicos
Hablamos de partes y no de personas ya que una parte puede estar constituida por una
o varias personas.
Parte es la persona o conjunto de personas que obran por el mismo interés propio.
Los actos jurídicos bilaterales se denominan convenciones, por lo tanto, podemos decir
que la convención es un acuerdo de voluntades que tiene por objeto crear, modificar o
extinguir un derecho. Cuando una convención tiene por objeto crear derechos, entonces toma
el nombre de contrato.
Por lo tanto, la convención es el género y el contrato es la especie. Así, todo contrato
es una convención pero no toda convención es contrato. Sólo lo será cuando tenga por objeto
crear derechos y obligaciones. Por ejemplo: el pago es una convención pero no un contrato. Es
un acto jurídico bilateral pero que extingue derechos y obligaciones.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 149
Nuestro Código Civil ha hecho sinónimos las palabras convención y contrato, pero
acabamos de precisar de que no son sinónimos.
Art. 1438. “Contrato o convención es un acto por el cual una
parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa.
Cada parte puede ser una o muchas personas”.
Como los actos jurídicos bilaterales se llaman convenciones, se reserva la palabra acto
jurídico para los unilaterales.
Todo contrato es un acto jurídico bilateral porque para formarse necesita del acuerdo
de voluntades de dos o más partes, pero a su vez, los contratos pueden ser unilaterales o
bilaterales.
Son unilaterales cuando una de las partes se obliga para con otra que no contrae
obligación alguna y son bilaterales cuando las partes se obligan recíprocamente.
Art. 1439. "El contrato es unilateral cuando una de las partes
se obliga para con otra que no contrae obligación alguna; y
bilateral, cuando las partes contratantes se obligan
recíprocamente".
Esto dice relación con el fin y con el contenido del objeto del acto jurídico.
Los actos patrimoniales tienen por objeto algo susceptible de apreciarse
pecuniariamente. En cambio, los actos de familia tienen por objeto algo que no es susceptible
de apreciación pecuniaria.
Dentro de los actos patrimoniales, tenemos una subdistinción:
Actos patrimoniales a título gratuito.
Actos patrimoniales a título oneroso.
Los gratuitos son aquellos en que una de las partes se beneficia en relación con otra
que no recibe beneficio alguno, sino que sólo se grava, como por ejemplo: la donación.
Los onerosos son aquellos en que ambas partes se benefician y se gravan
recíprocamente, como por ejemplo: la compraventa.
Los actos entre vivos son aquellos que producen sus efectos en vida de las partes.
Ejemplo: cualquier contrato.
Los actos por causa de muerte son aquellos que para producir efectos necesitan la
muerte de alguien. Ejemplo: testamento.
Art. 393. "No será lícito al tutor o curador, sin previo decreto
judicial, enajenar los bienes raíces del pupilo, ni gravarlos con
hipoteca, censo o servidumbre, ni enajenar o empeñar los muebles
preciosos o que tengan valor de afección; ni podrá el juez
autorizar esos actos, sino por causa de utilidad o necesidad
manifiesta".
Los actos puros y simples no están sujetos a modalidades, o sea, producen sus efectos
de inmediato. Por ejemplo: una compraventa al contado.
Los actos sujetos a modalidades son aquellos a los cuales se le han introducido ciertas
cláusulas particulares para modificar los efectos normales del acto, sea desde el punto de vista
1
Art. 1682 inciso 1º.
1º. "La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de
ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas".
2
Art. 1801, inciso 2º. “La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una sucesión hereditaria, no se
reputan perfectas ante la ley, mientras no se ha otorgado escritura pública”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 151
de su existencia, del ejercicio o extinción de los derechos que de ellos resultan. Por ejemplo:
una compraventa a plazo.
Las modalidades son cláusulas especiales que se introducen a los actos jurídicos para
alterar sus efectos normales. Las principales modalidades son:
Condición
Plazo
Modo
Principal es aquel que subsiste por sí mismo, sin necesidad de otro acto. Ejemplo:
testamento, donación.
Accesorios son aquellos que tienen por objeto asegurar el cumplimiento de una
obligación principal, sin la cual no pueden subsistir. Ejemplo: prenda, fianza, hipoteca.
Dependientes son aquellos que dependen de un acto jurídico principal sin el cual no
pueden subsistir, pero no están constituidos para garantizar el cumplimiento del acto jurídico
principal. Ejemplo: las capitulaciones matrimoniales.
§ A) Elementos de la esencia.
Los elementos esenciales o de la esencia son aquellos que sin los cuales el acto no
produce efecto alguno o degenera en otro distinto. Por ejemplo, si en una compraventa no hay
precio, se convierte en donación; si en un arrendamiento no hay renta, se convierte en
comodato; si en un acto jurídico no hay objeto, no hay acto jurídico.
§ B) Elementos de la naturaleza.
3
Esta clasificación de actos jurídicos no tiene que ver con la existencia de los actos, sino que con la subsistencia.
L. SALTORI
152 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
establecer expresamente estos elementos para que estén en el acto, porque la ley dispone que
estén presentes en el acto aunque no se expresen.
La voluntad de las partes puede excluir estos elementos del acto. Por ejemplo, la
compraventa supone siempre la obligación para el vendedor de sanear la evicción, pero
perfectamente las partes, de mutuo acuerdo, pueden excluir esta obligación porque no se trata
de un elemento de la esencia del acto sino que de un elemento de la naturaleza.
§ C) Elementos accidentales.
Los elementos esenciales son los requisitos de existencia del acto jurídico (voluntad,
causa, objeto y solemnidades, cuando la ley las exige).
Dentro de los elementos de la esencia, hay dos tipos de elementos:
Elementos de la esencia de todo acto o contrato (requisito de existencia).
Elementos de la esencia particulares de cada acto o contrato.
Si en un acto o contrato falta un elemento de la esencia común a todos los actos, el acto
no produce efecto alguno.
Si en un acto o contrato falta un elemento de la esencia particular a ese acto o contrato,
degenera en otro distinto.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 153
CAPÍTULO I
Son requisitos de existencia aquellos sin los cuales el acto no puede existir, no puede
formarse.
Son requisitos de validez aquellos sin los cuales el acto existe, pero no tiene una
existencia sana, o sea, si no tiene el requisito de validez el acto adolece de un vicio que va a
acarrear su nulidad.
Los requisitos de existencia son:
a) Voluntad
b) Objeto
c) Causa
d) Solemnidades, cuando la ley las exige.
L. SALTORI
154 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
I. Voluntad
La voluntad es la aptitud para querer algo. Es la potencia o facultad del alma que
mueve al hombre a querer o hacer algo.
En los actos jurídicos unilaterales se habla de voluntad propiamente tal.
En los actos jurídicos bilaterales se habla de consentimiento, el cual consiste en el
acuerdo de dos o más voluntades.
La voluntad del hombre no siempre es relevante en el Derecho. Para que la voluntad
tenga relevancia jurídicamente es necesario que cumpla con dos requisitos:
Debe exteriorizarse, o sea, tiene que salir del fuero interno del individuo, y
Debe ser seria. Esto significa:
Que se emita por una persona capaz, y
Que se emita con el propósito de crear un vínculo jurídico.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 155
4
Si el asignatario no manifiesta su voluntad en un plazo legal, se entiende que repudia.
5
Art. 350, inciso 3º C.Com.
C.Com. "No será necesario cumplir con dichas solemnidades cuando se trate de la simple
prórroga de la sociedad que deba producirse de acuerdo con las estipulaciones que existan al respecto en el contrato social. En
este caso la sociedad se entenderá prorrogada en conformidad a las estipulaciones de los socios, a menos que uno o varios de
ellos expresen su voluntad de ponerle término en el plazo estipulado mediante una declaración hecha por escritura pública y de
la cual deberá tomarse nota al margen de la inscripción respectiva en el registro de comercio antes de la fecha fijada para la
disolución".
L. SALTORI
156 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Puede que haya ausencia total de voluntad, o bien, puede que haya vicios de la
voluntad.
En el primer caso, si hay ausencia total de voluntad, el acto jurídico es inexistente
(nulidad absoluta)6.
En cambio, si hay voluntad y esta voluntad está viciada, entonces el acto existe, pero
como tiene un vicio, es anulable.
Persona capaz
VOLUNTAD
Seria Emitida
Con el fin de crear un
vínculo jurídico
Requisitos para Debe ser consciente
que tenga eficacia
jurídica No debe ser viciada
Estas personas son absolutamente incapaces y los actos que realicen estas personas son
nulos de nulidad absoluta, aunque nosotros sabemos que estos actos no son nulos, sino que son
inexistentes.
6
Se pone entre paréntesis a la nulidad absoluta puesto que el Código no reglamenta a la inexistencia como sanción civil. Pero en
este tema ha habido muchas discusiones doctrinarias, de las cuales se puede deducir que la inexistencia está establecida como sanción en el
Código Civil, pero se hace necesario recalcar que este es un punto de mucha controversia en la doctrina nacional.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 157
Otro caso también se da cuando en un acto jurídico hay error esencial u obstáculo. Esto
se da cuando el error recae en la naturaleza o especie del acto o contrato, o bien, cuando recae
sobre la identidad de la cosa específica de que se trata.
Ejemplo:
Supuesto: Juan y Pedro celebran un contrato.
Caso 1: Juan entiende que Pedro le está vendiendo un caballo y Pedro
entiende que lo está donando.
Caso 2: Juan entiende que está comprando un caballo y Pedro entiende que le
está vendiendo una mula.
En estos tres casos (dementes, impúberes y sordos y sordomudos que no puedan darse
a entender claramente) hay ausencia total de voluntad y también cuando hay error esencial.
En los actos bilaterales, la voluntad toma el nombre de consentimiento, el cual consiste
en el acuerdo de dos o más voluntades sobre un mismo objeto jurídico.
4.1. Oferta.
La oferta es un acto jurídico unilateral, por el cual una persona propone a otra la
celebración de un contrato, en términos tales que este quede perfecto con la sola aceptación de
la oferta por parte del destinatario. De esto se deduce que la oferta debe contener los
elementos esenciales del acto o contrato para que con la sola aceptación este quede perfecto, o
sea, la oferta debe ser completa.
La persona que hace la oferta se llama oferente, proponente o policitante.
La oferta puede ser verbal o escrita. También puede ser expresa o tácita. Puede hacerse
a persona determinada o a persona indeterminada.
Respecto de la oferta a persona indeterminada, el inciso 1º del artículo 105 del Código
de Comercio establece que “las ofertas indeterminadas contenidas en circulares, catálogos,
notas de precios corrientes, prospectos, o en cualquiera otra especie de anuncios impresos, no
son obligatorias para el que las hace”.
En cambio, el inciso 2º del artículo 105 habla de la oferta a persona determinada, el
cual dice que “dirigidos los anuncios a personas determinadas, llevan siempre la condición
implícita de que al tiempo de la demanda no hayan sido enajenados los efectos ofrecidos, de
que no hayan sufrido alteración en su precio, y de que existan en el domicilio del oferente”.
L. SALTORI
158 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
4.2. Aceptación.
La aceptación puede ser pura y simple, lo que ocurre cuando implica la adhesión a la
oferta en los mismos términos en que fue formulada.
También puede ser condicional y esto se da cuando tiene reservas o modificaciones
que alteran los términos de la oferta.
En nuestro Derecho, la aceptación condicional importa una nueva propuesta u oferta,
según lo dispuesto en el artículo 102 del Código de Comercio.
Art. 102 C. Com. “La aceptación condicional será considerada
como una propuesta”.
La aceptación debe darse mientras la oferta esté vigente. Deja de estar vigente la oferta
cuando hay caducidad o retractación.
La aceptación debe ser oportuna, esto significa que debe darse dentro del plazo legal o del
que fijen las partes.
Debe ser pura y simple, porque si es condicional, la aceptación constituye una nueva
oferta.
7
Oferente y destinatario deben ser capaces.
El oferente debe ser capaz cuando hace la oferta y cuando recibe la aceptación.
El destinatario debe ser capaz cuando recibe la oferta y cuando da su aceptación.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 159
Hay una oferta que por si sola obliga10. Así, según el artículo 99 del Código de
Comercio, el oferente excepcionalmente no puede retirar la oferta si al formularla se hubiere
comprometido:
A esperar contestación,
A no disponer del objeto del contrato, sino después de desechada, o
Esperar que transcurra un determinado plazo.
Art. 99 C. Com. “El proponente puede arrepentirse en el tiempo
medio entre el envío de la propuesta y la aceptación, salvo que al
hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no
disponer del objeto del contrato, sino después de desechada o de
transcurrido un determinado plazo.
El arrepentimiento no se presume”.
Esto es lo que se llama una declaración unilateral de voluntad que genera obligaciones
y que no está comprendida expresamente (pero si en forma implícita) en el artículo 1437, que
habla de las fuentes de las obligaciones. Así lo ha entendido la doctrina.
8
Es tempestiva cuando se hace en el tiempo oportuno que da la ley (antes que se acepte la oferta).
Lo curioso es que debe indemnizar en este caso porque hace la retractación en tiempo oportuno, tempestivamente. Lo normal es
que se deba indemnizar cuando se hace la retractación en forma intempestiva.
9
Cuando se rechaza otra oferta por el destinatario, confiando en la oferta del proponente, también debe indemnizar este último.
Ese rechazo de la otra oferta da lugar al lucro cesante, el cual consiste en la pérdida de una legítima ganancia a que tiene derecho el acreedor y
que se debe al incumplimiento de la obligación o a su cumplimiento imperfecto o inoportuno.
10
Lo lógico es que el oferente se obligue cuando la oferta es aceptada.
L. SALTORI
160 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
§ C. Oportunidad de la aceptación
La aceptación, para formar el consentimiento, debe ser oportuna, esto es, cuando se da
en el plazo legal o en el plazo dado por el proponente.
En el caso de la oferta escrita, la situación está regulada por el artículo 98 del Código
de Comercio, en sus dos primeros incisos, los cuales dicen:
"La propuesta hecha por escrito deberá ser aceptada o desechada
dentro de veinticuatro horas11, si la persona a quien se ha
dirigido residiere en el mismo lugar que el proponente12, o a
vuelta de correo13, si estuviere en otro diverso.
Vencidos los plazos indicados, la propuesta se tendrá por no
hecha, aun cuando hubiere sido aceptada".
Los plazos de que estamos hablando para dar la aceptación, no se cuentan para que el
oferente sepa de la aceptación del destinatario, sino que para que el destinatario dé su
aceptación, aunque el oferente la ignore. Por lo tanto, si la aceptación se da oportunamente,
aunque ella llegue a conocimiento del oferente después del vencimiento del plazo, el contrato
está formado14.
11
Plazo natural, se cuenta minuto a minuto.
12
Se refiere a la comuna.
13
Significa por el mismo medio en que se hizo la oferta. Por ejemplo, sí la oferta se hace por fax, la aceptación se hace por fax.
14
El contrato queda perfecto cuando el destinatario acepta y no cuando el oferente recibe la aceptación.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 161
El artículo 101 del Código de Comercio dice que el contrato se forma cuando se da la
aceptación y no cuando la aceptación llega a conocimiento del oferente. Además, los artículos
97 y 98 del Código de Comercio se refieren al otorgamiento de la aceptación y no al
conocimiento de ella por el proponente.
El aceptante es obligado a probar la emisión de la aceptación y la llegada de esta a
poder del oferente.
Si la retractación del oferente es extemporánea (fuera de tiempo), genera la obligación
de indemnizar.
En relación a la aceptación extemporánea, diremos que si la aceptación se da fuera de
los plazos (legal o el que fijen las partes), no hay contrato, porque la oferta ya ha caducado por
el vencimiento del plazo. Pero de todos modos el oferente está obligado a dar pronto aviso al
destinatario que su aceptación es tardía, y si no le da ese aviso, queda sujeto a responder por
daños y perjuicios.
Art. 98, inciso final C. Com. “En caso de aceptación
extemporánea, el proponente será obligado, bajo responsabilidad de
daños y perjuicios, a dar pronto aviso de su retractación”.
L. SALTORI
162 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Todos los contratos pueden celebrarse entre ausentes, salvo aquellos en que se exija la
presencia simultánea de las partes, como por ejemplo: en el matrimonio.
1) Teoría de la aceptación.
Esta teoría dice que el consentimiento se forma en el momento en que el destinatario
de la oferta da su aceptación, aunque esta no sea conocida por el oferente.
Esta es la teoría que acepta nuestro Código de Comercio y así se desprende de los
artículos 99, 101 y 104 del mismo cuerpo legal15.
Ante esto, podemos hacer algunas afirmaciones fundamentales sobre este tema:
a) Es la ley la que da las normas sobre el momento y lugar en que se forma el
consentimiento, por lo tanto, esta es una cuestión de Derecho.
15
Art. 99 C. Com. “El proponente puede arrepentirse en el tiempo medio entre el envío de la propuesta y la
aceptación, salvo que al hacerla se hubiere comprometido a esperar contestación o a no disponer del objeto del contrato, sino
después de desechada o de transcurrido un determinado plazo.
El arrepentimiento no se presume”.
Art. 101 C. Com. “Dada la contestación, si en ella se aprobare pura y simplemente la propuesta, el contrato queda en
el acto perfeccionado y produce todos sus efectos legales, a no ser que antes de darse la respuesta ocurra la retractación,
muerte o incapacidad legal del proponente”.
Art. 104 C. Com. “Residiendo los interesados en distintos lugares se entenderá celebrado el contrato, para todos sus
efectos legales, en el de la residencia del que hubiere aceptado la propuesta primitiva o la propuesta modificada”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 163
b) La regla general del artículo 101 del Código de Comercio que determina cuando se
forma el consentimiento, no es de orden público. Por lo tanto, las partes pueden
convenir que el contrato se perfeccione en otro momento distinto al que dice la ley.
c) Hay ciertas excepciones en cuanto a esta teoría de la aceptación:
i) En los contratos reales, estos se entienden perfectos cuando se entrega
la cosa objeto del contrato.
ii) En los contratos solemnes tampoco basta la sola aceptación porque
estos se entienden perfectos o celebrados cuando se cumple con la
solemnidad.
iii) En las donaciones irrevocables (o sea, entre vivos) el consentimiento se
forma cuando la aceptación es notificada al donante (donante en este
caso es el oferente), esto según lo dispuesto por el artículo 1412.
Desde el punto de vista del momento en que se forma el consentimiento, el
contrato por teléfono es entre presentes.
2) Teoría de la expedición.
Los que siguen esta teoría dicen que el consentimiento queda formado en el momento
que el destinatario expide la respuesta.
3) Teoría de la recepción
Los que siguen esta teoría dicen que el consentimiento se forma en el momento que el
oferente recibe la aceptación de parte del destinatario.
4) Teoría del conocimiento o de la información
Según los que siguen esta teoría, el consentimiento se forma en el momento en que el
oferente toma conocimiento de la aceptación del destinatario. Esta teoría opera en Chile
en el caso de las donaciones irrevocables.
Art. 1412. "Mientras la donación entre vivos no ha sido
aceptada, y notificada la aceptación al donante, podrá este
revocarla a su arbitrio".
L. SALTORI
164 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
En cuanto al lugar en que se forma el consentimiento, rigen las mismas cuatro teorías
anteriores, y nuestra legislación también se inclina, en este caso, por la teoría de la aceptación.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 165
Vicios de la voluntad
Hemos visto que la voluntad es el primer requisito de existencia de los actos jurídicos y
que la voluntad apta y eficaz para desplegar consecuencias jurídicas es aquella que no se
encuentra viciada.
No es lo mismo falta de voluntad o ausencia de voluntad que voluntad viciada. El acto
en que falta la voluntad no existe, es la nada. En cambio, el acto en que incide un vicio de la
voluntad existe, pero expuesto a ser invalidado16.
La distinción entre ausencia de voluntad y voluntad viciada implícitamente la formula
el artículo 144517 cuando requiere, en primer lugar, el consentimiento de la o las partes;
agregando que dicho consentimiento no debe adolecer de vicios. De lo anterior se infiere que
puede faltar el consentimiento, o bien existir, pero viciado.
Para que los actos jurídicos tengan plena eficacia, es necesario que la voluntad esté
exenta de vicios, y según el artículo 1451, los vicios que puede adolecer el consentimiento,
son el error, la fuerza y el dolo.
Art. 1451. "Los vicios de que puede adolecer el consentimiento,
son error, fuerza y dolo".
Se agrega como un vicio, no de la voluntad sino que como un vicio objetivo a la lesión
enorme.
16
Coviello señala que los vicios de la voluntad suponen que la voluntad no se ha determinado de modo recto y normal, aunque es
posible que se haya manifestado exactamente; y agrega que “en general, la ley no tiene en cuenta el proceso interno que precede a la
formación del acto volitivo ni, por lo mismo, las representaciones del entendimiento que han determinado a la voluntad a hacer la
deliberación, esto es, los motivos; pero cuando éstos son de tal naturaleza que perturban el recto funcionamiento del querer, se toman en
consideración, como vicios de la voluntad, o sea, como hechos que no la excluyen, pero que la han hecho deteriorarse cuando sin aquéllos o
no se habría determinado, o se habría determinado de otro modo”.
17
Art. 1445. “Para que una persona se obligue a otra por un acto o declaración de voluntad es necesario:
1º que sea legalmente capaz; 2º que consienta en dicho acto o declaración y su consentimiento no adolezca de vicio;
3º que recaiga sobre un objeto lícito; 4º que tenga una causa lícita.
La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de
otra”.
L. SALTORI
166 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Sección Primera
Error
El error es el falso concepto que se tiene de la ley, de una persona, de una cosa o de un
hecho. Sin embargo, el legislador asimila al ignorante con el que incurre en error, a pesar de
que sabemos que son cosas distintas, pero el efecto desde el punto de vista de la ley es el
mismo.
De este concepto de error, resulta la primera gran clasificación: error de hecho o error
de derecho.
Sí el error recae en un hecho, persona o en una cosa, el error es de hecho, o sea, es el
falso concepto o ignorancia que se tiene de un hecho, de una cosa o de una persona.
En cambio, sí el error recae en la ley, el error es de derecho. Entonces, el error de
derecho es el falso concepto o ignorancia que se tiene de la ley.
El inciso 4° del artículo 706 dice que "el error en materia de derecho constituye una
presunción de mala fe, que no admite prueba en contrario". Pero esta presunción de mala fe
sólo se establece como sanción en casos relativos a materias posesorias.
El error de derecho prácticamente absoluto no vicia el consentimiento.
1.2. Excepciones
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 167
Art. 2297. "Se podrá repetir aun lo que se ha pagado por error
de derecho, cuando el pago no tenía por fundamento ni aun una
obligación puramente natural"18.
Creemos, sin embargo, que el alcance que corresponde atribuir a las disposiciones
citadas no es el de que el error de derecho que ellas suponen vicie la voluntad, pues en tal caso
la víctima del error podría demandar la nulidad relativa del acto, que es la sanción para los
vicios de la voluntad, y en los mencionados artículos el efecto que produce el error no es la
nulidad. Lo que ocurre es que la víctima del error de derecho podrá sustraerse legítimamente a
las consecuencias jurídicas que emanan de la declaración de voluntad, que no hubiera
efectuado si hubiese tenido una acertada representación de la realidad jurídica.
2. Error de hecho
Hay diversas clases de errores de hecho.
Error esencial, al cual la doctrina también lo llama error obstáculo.
Error sustancial.
Error accidental.
Error en la persona.
El error esencial es el que recae sobre la naturaleza o especie del acto o contrato, como
por ejemplo: una de las partes cree que está celebrando una compraventa y la otra cree que
está celebrando una donación
También puede recaer en la identidad de la cosa específica objeto del contrato, por
ejemplo: una parte entiende que está comprando un caballo y la otra entiende que le está
vendiendo una vaca.
Art. 1453. "El error de hecho vicia el consentimiento cuando
recae sobre la especie de acto o contrato que se ejecuta o
celebra, como si una de las partes entendiese empréstito y la otra
donación; o sobre la identidad de la cosa específica de que se
trata, como si en el contrato de venta el vendedor entendiese
vender cierta cosa determinada, y el comprador entendiese comprar
otra".
Hay autores como el profesor Arturo Alessandri, que dicen que este error impide que
se forme el consentimiento, y por eso lo llaman error esencial u obstáculo.
Aquí, las voluntades irían por carriles paralelos y por lo tanto, ese acto que tiene error
esencial u obstáculo carecería del requisito de existencia que se llama voluntad y por eso el
error esencial u obstáculo tendría como sanción la inexistencia. Pero como en nuestra
legislación la inexistencia no está prevista como sanción, entonces la sanción será la nulidad
absoluta.
18
Este artículo contraviene lo dispuesto en los artículos 8 y 1452, porque si se acepta el pago de lo no debido, entonces se aceptará
el enriquecimiento sin causa. Pero el Código considera más grave el enriquecimiento sin causa que el pago de lo no debido.
L. SALTORI
168 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Hay otro sector en la doctrina que dicen que la postura anterior es lógica, pero ajena al
Código. Este grupo de autores se basan simplemente en lo que dice el Código. Así, ellos
señalan los siguientes puntos para rebatir la posición anterior:
Los vicios del consentimiento tienen como sanción la nulidad relativa, no absoluta.
El error de hecho, sin ninguna distinción, es considerado como vicio del consentimiento
por el artículo 1451.
Confirma esta posición el artículo 1453, que al referirse al error esencial u obstáculo,
nuevamente insiste en tratarlo como vicio del consentimiento.
Aun más, el artículo 145419 (que se refiere al error sustancial) insiste en tratar al error
esencial como vicio del consentimiento.
El artículo 1682, en sus incisos 1° y 2°, se contienen todos los casos de nulidad absoluta y
no está mencionado el error esencial. Pero más aun, el inciso 3° del artículo 1682 dice que
cualquier otro vicio produce nulidad relativa. Cualquier otro vicio se está refiriendo a
cualquiera que no esté mencionado en los incisos anteriores.
Art. 1682. "La nulidad producida por un objeto o causa ilícita,
y la nulidad producida por la omisión de algún requisito o
formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos
o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a la
calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son
nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de
personas absolutamente incapaces.
Cualquier otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da
derecho a la rescisión del acto o contrato".
El error sustancial es el que recae en la sustancia o calidad esencial del objeto sobre el
que versa el contrato, como sí por una de las partes se supone que es una barra de plata y
realmente es una masa de algún otro metal semejante.
Art. 1454, inciso 1º. "El error de hecho vicia asimismo el
consentimiento cuando la sustancia o calidad esencial del objeto
sobre que versa el acto o contrato, es diversa de lo que se cree;
como si por alguna de las partes se supone que el objeto es una
barra de plata, y realmente es una masa de algún otro metal
semejante".
El error incidental o accidental es el que recae en las calidades accidentales del objeto
sobre el cual versa el contrato.
Por regla general, este error no vicia el consentimiento. Excepcionalmente lo vicia
cuando esa calidad accidental ha sido el principal motivo que induce a una de las partes a
contratar, y ese motivo es conocido de la otra parte.
Sí vicia el consentimiento, su sanción será la nulidad relativa del acto o contrato.
19
Art. 1454. "El error de hecho vicia asimismo el consentimiento cuando la sustancia o calidad esencial del objeto
sobre que versa el acto o contrato, es diversa de lo que se cree…”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 169
L. SALTORI
170 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 171
Sección Segunda
Fuerza
Fuerza es la presión física o moral ejercida sobre la voluntad de una persona para
determinarla a celebrar un acto jurídico.
La fuerza física es aquella en que se amenaza a una persona con un daño que va a
recaer en su persona física, ocasionándole un sufrimiento corporal.
En cambio, la fuerza es moral cuando el daño con que se amenaza consiste en un mal
inminente que puede recaer en la persona misma de quien se quiere obtener el consentimiento,
sobre su honor o sobre sus bienes; o sobre la persona, honor o bienes de terceros ligados a la
víctima por determinados vínculos.
a) Debe ser grave. Esto significa que sea capaz de producir una impresión fuerte en una
persona de sano juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición.
La fuerza no sólo es grave cuando infunde temor a una persona de verse ella misma
expuesta a un mal, sino también su cónyuge, sus ascendientes y descendientes.
Art. 1456. "La fuerza no vicia el consentimiento, sino cuando es
capaz de producir una impresión fuerte en una persona de sano
juicio, tomando en cuenta su edad, sexo y condición. Se mira como
una fuerza de este género todo acto que infunde a una persona un
justo temor de verse expuesta ella, su consorte21 o alguno de sus
ascendientes o descendientes a un mal irreparable y grave.
El temor reverencial, esto es, el solo temor de desagradar a las
personas a quienes se debe sumisión y respeto, no basta para
viciar el consentimiento".
La regla general es que los actos no tengan vicios. Por lo tanto, si uno alega que hubo
fuerza para celebrar el acto, debe probarla. Además, también se debe probar que esa
fuerza es grave.
El artículo 1456, inciso 1º en su segunda parte es una disposición imperativa. En los
casos contenidos en este segunda parte del inciso 1° del artículo 1456, no se debe probar
que la fuerza es grave.
El temor reverencial no constituye fuerza y, por lo tanto, no vicia el consentimiento.
b) Debe ser injusta, o sea, la fuerza debe consistir en actos no autorizados por la ley. Debe
ser un acto ilícito.
En derecho privado, acto ilícito es todo aquel que no corresponde al ejercicio legítimo
de un derecho, aunque no sea un delito penal. Si el acto con que se amenaza es lícito, no
hay fuerza.
21
Consorte = cónyuge.
L. SALTORI
172 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
c) Debe ser determinante. Esto significa que la fuerza se ha ejercido con el objeto preciso
de obtener el consentimiento. Si la fuerza se ejerce por cualquier otro objeto, entonces no
hay vicio del consentimiento. Este requisito está claramente manifestado en el artículo
1457.
Art. 1457. "Para que la fuerza vicie el consentimiento no es
necesario que la ejerza aquel que es beneficiado por ella; basta
que se haya empleado la fuerza por cualquier persona con el objeto
de obtener el consentimiento".
Aun cuando se emplee fuerza (física o moral) sin que se obtenga el consentimiento, no
tiene sanción, porque en ese caso no hay ni contrato ni vicio del consentimiento.
2. Prueba de la fuerza
La fuerza debe ser probada por quien la alega.
¿Cómo se prueba la fuerza?
La fuerza es un hecho y, por lo tanto, se puede probar por todos los medios de prueba
que la ley confiere.
22
Art. 1682. "La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de
ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquier otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato".
23
Violencia es otra forma en que el Código se refiere a la fuerza.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 173
Sección Tercera
Dolo
El dolo lo encontramos definido en el inciso final del artículo 44 como “la intención
positiva de inferir injuria a la persona o propiedad de otro”.
En el Derecho Civil encontramos al dolo en tres momentos y materias distintas:
a) Como dolo vicio del consentimiento, ya que el artículo 1451 dice que "los vicios de que
puede adolecer el consentimiento, son error, fuerza y dolo". Este dolo es lo que
conocemos como “dolo precontractual”.
b) Como “dolo contractual”, esto es, en el incumplimiento de una obligación contractual.
Entonces, así se presenta como un agravante de la responsabilidad del deudor que no
cumple con la obligación asumida emanada de un contrato, se trata de incumplir
dolosamente o de mala fe la obligación. Este dolo contractual agrava la responsabilidad
del deudor, en el sentido de verse obligado de responder de más de lo que hubiere pagado
sólo con culpa (artículo 1558 inciso 1º)24-25.
c) También el dolo se da en la responsabilidad extracontractual (“dolo extracontractual”) y
en este caso el dolo viene a ser el elemento característico del delito civil (artículos 2284,
2314) 26.
Art. 2284. "Las obligaciones que se contraen sin convención,
nacen o de la ley, o del hecho voluntario de una de las partes.
Las que nacen de la ley se expresan en ella.
Si el hecho de que nacen es lícito, constituye un cuasicontrato.
Si el hecho es ilícito, y cometido con la intención de dañar,
constituye un delito.
Si el hecho es culpable, pero cometido sin intención de dañar,
constituye un cuasidelito.
En este título se trata solamente de los cuasicontratos".
Precontractual
DOLO Contractual
Extracontractual
24
Art. 1558, inciso 1º. "Si no se puede imputar dolo al deudor, sólo es responsable de los perjuicios que se previeron
o pudieron preverse al tiempo del contrato; pero si hay dolo, es responsable de todos los perjuicios que fueron una
consecuencia inmediata o directa de no haberse cumplido la obligación o de haberse demorado su cumplimiento".
25
El deudor que infringe la obligación con dolo, esto es, con la intención de perjudicar al acreedor, debe indemnización por los
perjuicios directos, tanto previstos como imprevistos; en cambio el deudor que infringe la obligación por culpa o negligencia, responde
solamente por los perjuicios directos previstos”.
26
Recordemos que la culpa es el elemento característico del cuasidelito civil.
L. SALTORI
174 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
El dolo incidental tiene por efecto la indemnización de perjuicios. Contra los que lo
fraguaron, por el total de los perjuicios. A los que se aprovecharon del dolo, tienen que
indemnizar hasta el monto del provecho.
Art. 1458. "El dolo no vicia el consentimiento sino cuando es
obra de una de las partes, y cuando además aparece claramente que
sin él no hubieran contratado.
En los demás casos el dolo da lugar solamente a la acción de
perjuicios contra la persona o personas que lo han fraguado o que
se han aprovechado de él; contra las primeras por el total valor
de los perjuicios, y contra las segundas hasta concurrencia del
provecho que han reportado del dolo".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 175
En estos casos, por cierto que el dolo siempre proviene de una persona ajena al que
realiza el acto.
Ejemplos:
Art. 968 Nº 4. "Son indignos de suceder al difunto como
herederos o legatarios:
4º. El que por fuerza o dolo obtuvo alguna disposición
testamentaria del difunto, o le impidió testar".
Conviene recordar que el dolo provoca un error en la víctima, y que aunque ese error
sea irrelevante para la ley, el dolo se sanciona siempre, invalidándose el acto en que aquel
incidió si se dan los supuestos legales.
Precisamente por tener el dolo este alcance amplio, la ley lo excluye en el matrimonio,
institución en la cual la voluntad sólo puede estar viciada por error o fuerza.
27
Esto es producto del principio inspirador del Código Civil de la buena fe.
28
Ejemplos de cuando el dolo se presume:
L. SALTORI
176 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Sección Cuarta
Lesión29
En los contratos conmutativos, que son aquellos en que las prestaciones se miran como
equivalentes, esta equivalencia está entregada a juicio de las partes. Pero de todos modos, la
ley establece un mínimo de equivalencia.
Art. 706, inciso final. "Pero el error en materia de derecho constituye una presunción de mala fe, que no admite prueba
en contrario".
Art. 968 Nº 5. "Son indignos de suceder al difunto como herederos o legatarios:
5º. El que dolosamente ha detenido u ocultado un testamento del difunto, presumiéndose dolo por el mero hecho de la
detención u ocultación".
29
No es propiamente un vicio del consentimiento, sino más bien es un vicio objetivo, porque los perjuicios están en el valor del
objeto, pero también produce la nulidad relativa.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 177
La sanción por la lesión enorme es la nulidad relativa del acto o contrato. Sin embargo,
la lesión enorme tiene una particularidad bien especial. Si una parte sufre lesión enorme y
la sanción es la nulidad relativa, ¿qué debe pedir la parte afectada al juez?
30
El artículo 1451 no menciona entre los vicios del consentimiento a la lesión, pese a que el proyecto de 1853 la incluía
expresamente como uno de ellos.
Cabe hacer presente, por otra parte, que para nuestra legislación no constituye la lesión una causal genérica de rescisión de los
contratos onerosos conmutativos que evidencien una desproporción o falta de equivalencia entre las prestaciones recíprocas de las partes.
El Código Civil limita el campo de aplicación de la lesión a determinados actos jurídicos, que no necesariamente son contratos
onerosos conmutativos y algunos de ellos ni siquiera contratos, como consecuencia de los cuales una parte sufre un daño patrimonial que la
ley estima excesivo; dictando para tales casos normas que tienden a restablecer el equilibrio.
A juicio de don Víctor Vial, el criterio con que el legislador aborda la lesión en cada uno de los casos a que se hacía mención es
estrictamente objetivo. Así, no cabe otra conclusión que analizar los artículos que constituyen los casos de lesión que contempla el Código.
31
Art. 1891. “No habrá lugar a la acción rescisoria por lesión enorme en las ventas de bienes muebles, ni en las que
se hubieren hecho por el ministerio de la justicia”.
32
Los contratos de compraventa y de permuta de inmuebles son contratos solemnes y la solemnidad consiste en que deben
otorgarse por escritura pública.
Ahora bien, de acuerdo con lo que dispone el artículo 2º del Código de Minería, la concesión minera es un derecho real e inmueble
y se rige por las mismas leyes civiles que los demás bienes raíces, por lo que la compraventa y permuta de ella, o de parte o cuota de ella, sea
que esté constituida o en trámite, es solemne y debe otorgarse por escritura pública, so pena de nulidad absoluta.
Estos contratos se rigen en todo por las normas que al efecto contiene el Código Civil. Encontramos en el Código de Minería sólo
una disposición sobre el particular, que es el artículo 170, y que nos dice, repitiendo una noción conocida para los contratos que tienen el
carácter de aleatorios, que “no hay rescisión por causa de lesión enorme en los contratos de compraventa y de permuta de una concesión o
de una cuota o una parte material de ella”.
Entendemos que dicha norma es extensiva a la concesión en trámite y a cuota de ella.
Estos contratos son claramente aleatorios, por cuanto los derechos que se venden o permutan recaen sobre bienes de valor
indeterminado como son los yacimientos mineros, los que por su naturaleza resultan prácticamente imposibles de avaluar, de modo que en
tales contratos está siempre presente una contingencia incierta de ganancia o pérdida.
L. SALTORI
178 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
La parte debe pedir la rescisión. Pero curiosamente, la otra parte, una vez declarada la
nulidad relativa, puede completar el justo precio rebajado en una décima parte (10%),
dejando así subsistente el acto.
Este es el único acto que puede subsistir una vez que ha sido anulado de nulidad
relativa.
En el caso contrario, o sea, el vendedor que recibió el doble del justo precio, si quiere
conservar el acto o contrato, debe devolver lo que recibió en exceso del justo precio, pero
aumentado en una décima parte.
Art. 1890. "El comprador contra quien se pronuncia la rescisión,
podrá a su arbitrio consentir en ella, o completar el justo precio
con deducción de una décima parte; y el vendedor en el mismo caso,
podrá a su arbitrio consentir en la rescisión, o restituir el
exceso del precio recibido sobre el justo precio aumentado en una
décima parte.
No se deberán intereses o frutos sino desde la fecha de la
demanda, ni podrá pedirse cosa alguna en razón de las expensas que
haya ocasionado el contrato".
La ley no pretende que las prestaciones de las partes sean exactamente equivalentes.
Sin embargo, señala un límite o tope máximo a la falta de equivalencia de las
prestaciones, lo que bajo éste encuadra un amplio margen dentro del cual impera la
autonomía privada. Lo que excede dicho límite es reprobable, lo que significa que la
lesión que hasta ese punto era tolerada, una vez que traspasa el límite pasa a ser
considerada enorme, produciéndose los efectos previstos por la ley sin consideración
alguna a factores subjetivos y aun cuando la víctima de la lesión la hubiere conocido y
aceptado.
Así, por ejemplo, si A compra a B una casa en $100.000, en circunstancias de que el
justo precio de ésta al tiempo del contrato era $40.000, el comprador sufre lesión enorme
y podrá demandar la rescisión de la compraventa, aun cuando hubiere contratado a
sabiendas de la desproporción y consentido en ella libre y espontáneamente.
Esto significa que basta al comprador acreditar que el justo precio de la cosa que
compra es inferior a la mitad del precio que paga por ella para que el juez declare la
rescisión del contrato, sin que esté obligado a probar que consistió en él por error, fuerza,
dolo o bajo el apremio o necesidad de procurarse dinero, y sin que tampoco necesite
demostrar que se encontraba en una situación desmedrada por falta de experiencia,
miseria o ligereza.
Traspasado el límite que establece la ley en términos mecánicos y matemáticos y ajena
a toda consideración de tipo subjetivo, se produce la lesión enorme que el legislador juzga
reprobable y la víctima puede acogerse a los efectos que la ley establece en su beneficio.
Los efectos que produce la lesión en el contrato de compraventa están señalados por el
artículo 1890 y de acuerdo con esa disposición, la víctima de la lesión (que puede ser el
comprador o el vendedor) puede demandar la rescisión del contrato de compraventa, la
que debe ser declarada por el juez, si el demandante prueba el supuesto de hecho del
artículo 1889 y del cual se desprende automáticamente la existencia de lesión enorme.
Declarada la rescisión por el juez se producen los efectos propios de la nulidad, quedando
obligado el vendedor a restituir el precio recibido y el comprador a restituir el inmueble.
Sin embargo, la regla general que rige los efectos de la nulidad encuentra en esta materia
una calificada excepción, toda vez que la parte en contra de quien se pronuncia la
rescisión como consecuencia de haber acogido el juez la demanda de la otra parte que
sufrió la lesión, puede evitar que se produzcan los efectos de la nulidad no obstante la
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 179
sentencia que declara el contrato nulo. Así, en caso de que el vendedor haya sufrido lesión
porque vendió en $100 lo que tenía un justo precio de $300 y el juez hubiera declarado la
rescisión de la compraventa, el comprador puede eximirse de la obligación de restituir el
inmueble e impedir los efectos de la nulidad si completa el justo precio con deducción de
una décima parte, es decir, si paga al vendedor la diferencia entre $100 y $270, monto
este último que resulta de deducir a $300 una décima parte. Si el comprador sufre lesión
enorme porque compró en $300 lo que tiene un justo precio de $100, declarada la
rescisión del contrato el vendedor en contra de quien se pronunció la sentencia puede,
también, impedir los efectos de la nulidad y no restituir el total del precio recibido sino
que solamente el exceso que resulta de la diferencia entre $110, que es el justo precio
aumentado en una décima parte, y $300.
b. En la permuta
Art. 1900. "Las disposiciones relativas a la compraventa se
aplicarán a la permutación en todo lo que no se oponga a la
naturaleza de este contrato; cada permutante será considerado como
vendedor de la cosa que da, y el justo precio de ella a la fecha
del contrato se mirará como el precio que paga por lo que recibe
en cambio".
El artículo 1900 hace aplicables al contrato de permuta todas las disposiciones relativas
a la compraventa que no se opongan a la naturaleza de aquel contrato.
Entre dichas disposiciones se encuentran las que recién analizábamos, referentes a la
lesión en la compraventa de bienes raíces.
Para estos efectos, y según lo dispone el artículo 1900, “cada permutante será
considerado como vendedor de la cosa que da, y el justo precio de ella a la fecha del
contrato se mirará como el precio que paga por lo que recibe en cambio".
Por ejemplo, A y B celebran un contrato de permuta en virtud del cual se entregan
recíprocamente sendos bienes raíces. A se siente lesionado y promueve un juicio de lesión
acreditando que el justo precio del inmueble que entregó en virtud del contrato, y que se
mira como precio del inmueble que recibió a cambio, era $400.000, y que el justo precio
del inmueble que entregó B, y que se mira como precio del inmueble que recibió a
cambio, era $100.000.
O sea, se considera que A vendió a B en $100.000 un inmueble cuyo justo precio era
$400.000, sufriendo, en consecuencia, lesión enorme, pues el precio que recibe
($100.000) es inferior a la mitad del justo precio del inmueble que entrega ($400.000),
produciéndose los efectos previstos en el artículo 1890, ya comentado.
Art. 1234. "La aceptación, una vez hecha con los requisitos
legales, no podrá rescindirse, sino en el caso de haber sido
obtenida por fuerza o dolo, y en el de lesión grave a virtud de
las disposiciones testamentarias de que no se tenía noticia al
tiempo de aceptarla.
Esta regla se extiende aun a los asignatarios que no tienen la
libre administración de sus bienes.
Se entiende por lesión grave la que disminuyere el valor total
de la asignación en más de la mitad".
L. SALTORI
180 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Se entiende por lesión grave la que disminuyere el valor total de la asignación en más
de la mitad.
Nos encontramos aquí con un caso de lesión en un acto jurídico unilateral, como es la
aceptación de una herencia.
La ley se refiere al heredero que al aceptar la herencia creía que ésta tenía un
determinado valor (por ejemplo $100.000), ignorando, al tiempo de aceptarla, que existían
disposiciones testamentarias del causante, en virtud de las cuales el valor de la herencia
disminuye en más de la mitad (por ejemplo, el causante, en un testamento del cual el
aceptante no tenía conocimiento, instituye legados por valor de $80.000, con lo cual la
asignación del heredero se vería reducida a $20.000).
En caso de lesión grave el heredero puede solicitar la rescisión de la aceptación, la cual
una vez declarada judicialmente trae como consecuencia que la aceptación quedará sin
efecto.
d. En la partición de bienes
Art. 1348. "Las particiones se anulan o se rescinden de la misma
manera y según las mismas reglas que los contratos.
La rescisión por causa de lesión se concede al que ha sido
perjudicado en más de la mitad de su cuota".
La comunidad o indivisión que tienen dos o más personas sobre una cosa singular o
universal termina por la partición, en virtud de la cual cada copartícipe recibe lo que le
corresponde según la cuota que tenía en la comunidad. Si en la partición un comunero es
perjudicado en más de la mitad de su cuota (por ejemplo, su cuota equivale a $100 y en la
partición se le adjudican bienes por un valor total de $40), podrá demandar la rescisión de
la partición para dejarla, así, sin efecto.
e. En la anticresis33
Art. 2443. "Las partes podrán estipular que los frutos se
compensen con los intereses, en su totalidad, o hasta concurrencia
de valores.
Los intereses que estipularen estarán sujetos en el caso de
lesión enorme a la misma reducción que en el caso de mutuo".
f. En la cláusula penal
Art. 1544. "Cuando por el pacto principal una de las partes se
obligó a pagar una cantidad determinada, como equivalente a lo que
por la otra parte debe prestarse, y la pena consiste asimismo en
el pago de una cantidad determinada, podrá pedirse que se rebaje
de la segunda todo lo que exceda al duplo de la primera,
incluyéndose esta en él.
La disposición anterior no se aplica al mutuo ni a las
obligaciones de valor inapreciable o indeterminado.
En el primero se podrá rebajar la pena en lo que exceda al
máximum de interés que es permitido estipular.
En las segundas se deja a la prudencia del juez moderarla,
cuando atendidas las circunstancias pareciere enorme".
33
Art. 2435. “La anticresis es un contrato por el que se entrega al acreedor una cosa raíz para que se pague con sus
frutos”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 181
La cláusula penal es una avaluación anticipada que hacen las partes de los perjuicios
que deriven del retardo en el cumplimiento de una obligación, o del incumplimiento de la
misma. A ella se refieren los artículos 1535 y siguientes del Código Civil.
Se llama cláusula penal enorme aquella que es excesiva o desmesurada, perdiendo, en
consecuencia, su carácter indemnizatorio y convirtiéndose en un lucro para el acreedor.
Las partes, en virtud de la autonomía privada, son libres para convenir cláusulas
penales, sujetándose a las penas que estimen convenientes. Sin embargo, si la pena fuere
excesiva, lo que ocurre cuando traspasa los márgenes que la ley tolera, se producen los
efectos previstos en el artículo 154434.
34
El artículo 1544 distingue tres situaciones:
• Cláusula penal enorme en un contrato oneroso conmutativo, en que la obligación de una de las partes consiste en una cantidad
determinada, como equivalente a la obligación de la otra parte, y la pena consiste, asimismo, en el pago de una cantidad determinada;
• Cláusula penal enorme en el mutuo, y
• Cláusula penal de obligaciones de valor inapreciable o indeterminado.
En cada uno de estos casos el legislador fija el límite máximo de la cláusula penal, traspasado el cual pasa a ser enorme.
En el primer caso nos encontraríamos, por ejemplo, en un contrato de compraventa a través del cual A se obliga a entregar a B 10
corderos, como equivalente de la obligación de B de pagar $100, estipulándose que si A no entrega los corderos en la fecha convenida, deberá
entregar 15 corderos más de los que constituían su obligación principal (esto es, deberá entregar, en total, 25 corderos). Esta cláusula penal es
enorme porque el deudor se obliga a pagar por concepto de obligación y de pena, en conjunto, más del doble de la obligación principal. O
dicho de otro modo, la cláusula penal es enorme porque el vendedor sólo por concepto de pena y sin incluir a la obligación principal, se ha
obligado a pagar más de lo que constituye el monto de esta última. Cabe hacer presente que la cláusula penal enorme no se sanciona con la
nulidad. Simplemente el deudor puede exigir que se rebaje la pena, de modo tal de pagar, por concepto de obligación principal y de pena,
conjuntamente, no más del doble de la obligación principal. En el ejemplo, el deudor se obligó a entregar por concepto de obligación principal
y de pena, conjuntamente, 25 corderos, en circunstancias que el máximo a que podría obligarse era a entregar, por igual concepto, 20
corderos. Podrá pedir, entonces, que se rebajen 5 corderos.
En el segundo caso, o sea, en el contrato de mutuo, la cláusula penal es enorme cuando excede el máximo de interés que es
permitido estipular. Dicho máximo, tanto en el mutuo regido por la Ley Nº 18.010 como en el mutuo de cosas fungibles que no sean dinero
regido por el Código Civil, es el interés corriente aumentado en un 50% (artículo 6º, inciso final Ley Nº 18.010 y artículo 2206 del Código
Civil). La estipulación de intereses que exceda al máximo que es permitido estipular se reduce al interés corriente que rija al momento de la
convención.
35
Art. 3º Ley Nº 18.010. “En las operaciones de crédito de dinero en moneda nacional en que no tenga la calidad de
parte alguna empresa bancaria, sociedad financiera o cooperativa de ahorro y crédito, podrá convenirse libremente cualquier
forma de reajuste. Si se hubiere pactado alguno de los sistemas de reajuste autorizados por el Banco Central de Chile y éste se
L. SALTORI
182 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Efectos de la lesión
Del análisis de los diversos casos de lesión previstos por el Código Civil se desprende
que su sanción no es uniforme, pues en algunas hipótesis la lesión produce la rescisión o
nulidad relativa del acto jurídico en que incide (tal ocurre en la aceptación de una herencia, en
la partición, en la permuta y en la compraventa de bienes raíces, con la salvedad, en estas
últimas, que la parte en contra de quien se decreta la rescisión puede oponerse a ella
restituyendo, en la forma prevista por la ley, el equilibrio que el contrato vulnera) y en otras,
sin afectar a la validez del acto jurídico, trae como consecuencia la rebaja de la prestación que
supera los límites permitidos por el legislador, como ocurre en la cláusula penal enorme y en
el mutuo o anticresis con intereses excesivos.
derogare o modificare, los contratos vigentes continuarán rigiéndose por el sistema convenido, salvo que las partes acuerden
sustituirlo por otro”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 183
II. Capacidad
La capacidad está definida en el inciso final del artículo 1445, el cual dice:
"La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar
por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra".
Clasificación de incapacidades
36
La capacidad de goce, o sea, la aptitud de adquirir derechos, se denomina también “capacidad adquisitiva”.
La capacidad de goce es inherente a toda persona; es un elemento de la personalidad, pues toda persona puede ser titular de
derechos.
El inciso 1º del artículo 963 establece que “son incapaces de toda herencia o legado las cofradías, gremios, o establecimientos
cualesquiera que no sean personas jurídicas”. Esto es así, porque no siendo personas no pueden ser titulares de derechos.
La capacidad de goce pertenece, por lo tanto, a todas las personas, en forma general, sin excepciones.
Originalmente el Código contemplaba en los artículos 95 a 97 una institución denominada muerte civil, que se producía por la
profesión solemne en un instituto monástico. Para los muertos civiles desaparecía la capacidad de goce en cuanto a los derechos de propiedad.
Los artículos señalados fueron derogados por la Ley N º 7.612 de 21 de octubre de 1943. Desde la promulgación de dicha ley la capacidad de
goce de las personas no tiene excepción alguna.
L. SALTORI
184 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Incapacidad relativa: es la que permite ejercitar ciertos derechos bajo algunos respectos y
en ciertas circunstancias.
Incapacidad especial: es la que impide realizar ciertos y determinados actos especialmente
prohibidos, pero no la generalidad de los actos.
Sobre estos tres tipos de incapacidades, podemos hacer la siguiente observación: las
incapacidades absolutas y relativas son generales, porque se refieren a todos los actos o
contratos; y las incapacidades especiales son particulares porque se refieren a determinados
actos o contratos.
Incapacidad absoluta
1. Los dementes
El Código no ha definido a los dementes.
Para la ciencia médica, la demencia es una de varias anomalías o trastornos mentales
que pueden afectar a una persona.
De acuerdo con los artículos 20 y 21 del Código Civil37, el legislador no ha querido dar
a la palabra demente su acepción técnica, sino más bien, con la palabra demente se refiere a
todo sujeto que por alguna alteración de carácter mental (de cualquier clase) esté privado de
razón.
Los actos jurídicos celebrados por un demente son nulos de nulidad absoluta, pero para
ello es necesario que la demencia exista al tiempo del contrato.
Sí el contrato se celebró cuando la persona estaba sana y después cae en demencia, el
contrato es válido. Sí la persona es demente, pero al momento de celebrar el contrato esa
persona se encuentra en un intervalo lúcido, el acto es válido porque la persona estaba sana.
§ A. Prueba de la demencia
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 185
La interdicción por causa de demencia es la declaración del juez que establece que una
persona se haya privada de razón y que está inhabilitada para la administración de sus bienes,
debiéndosele nombrar un curador.
¿Qué importancia tiene esta declaración denominada interdicción por causa de
demencia?
Si hay un decreto de interdicción por causa de demencia, los actos posteriores del
demente son nulos y no se puede alegar el intervalo lúcido39.
Si no hay un decreto de interdicción por causa de demencia los actos son válidos, a
menos que se pruebe que los ejecutó en estado de demencia.
Art. 465. "Los actos y contratos del demente, posteriores al
decreto de interdicción, serán nulos; aunque se alegue haberse
ejecutado o celebrado en un intervalo lúcido.
Y por el contrario, los actos y contratos ejecutados o
celebrados sin previa interdicción, serán válidos; a menos de
probarse que el que los ejecutó o celebró estaba entonces
demente".
3. Impúberes
Son impúberes los que no han llegado a la pubertad y son:
39
Las cosas se deshacen de la misma manera en que se hacen. Esto significa que si una persona declarada en interdicción por
causa de demencia, para que pueda realizar actos válidos nuevamente debe ser declarada su "situación normal" por otra sentencia judicial que
ponga fin a la sentencia judicial que había iniciado el período de interdicción.
L. SALTORI
186 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
§ A. Clasificación de impúberes
Art. 723, inciso 2°. "Los dementes y los infantes son incapaces
de adquirir por su voluntad la posesión, sea para sí mismos o para
otros".
Los púberes son:
Las mujeres mayores de 12 años, y
Los hombres mayores de 14 años.
Estas personas púberes, a su vez, pueden ser menores (sí tienen menos de 18 años) o
mayores (si tienen más de 18 años).
A los púberes menores también se les denomina menores adultos y a los púberes
mayores simplemente se les dice “mayor de edad”41.
40
La manifestación de voluntad significa que la persona sabe lo que quiere y las consecuencias del acto con el cual trata de tener
lo que quiere.
41
Sobre las incapacidades, ver el artículo 1447.
Art. 1447. "Son absolutamente incapaces los dementes, los impúberes y los sordos o sordomudos que no pueden
darse a entender claramente.
Sus actos no producen ni aun obligaciones naturales, y no admiten caución.
Son también incapaces los menores adultos y los disipadores que se hallen bajo interdicción de administrar lo suyo.
Pero la incapacidad de las personas a que se refiere este inciso no es absoluta, y sus actos pueden tener valor en ciertas
circunstancias y bajo ciertos respectos, determinados por las leyes.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 187
Incapaces relativos
Además de estas incapacidades hay otras particulares que consisten en la prohibición que la ley a impuesto a ciertas
personas para ejecutar ciertos actos".
42
Art. 251. "El hijo se mirará como mayor de edad para la administración y goce de su peculio profesional o industrial,
sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 254".
Art. 254. "No se podrán enajenar ni gravar en caso alguno los bienes raíces del hijo, aun pertenecientes a su peculio
profesional o industrial, ni sus derechos hereditarios, sin autorización del juez con conocimiento de causa".
Art. 250, inciso 1º Nº 1. "La patria potestad confiere el derecho legal de goce sobre todos los bienes del hijo,
exceptuados los siguientes:
1º. Los bienes adquiridos por el hijo en el ejercicio de todo empleo, oficio, profesión o industria. Los bienes
comprendidos en este número forman su peculio profesional o industrial".
L. SALTORI
188 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Estos casos son especiales y en ellos no pueden intervenir los representantes legales de
los relativamente incapaces. En todos los demás casos, los actos de los relativamente
incapaces requieren de la autorización o representación de su representante legal.
§ A. Observaciones
Para que una persona sea disipadora en términos legales, es necesario que esté declarada
en interdicción por causa de disipación.
El decreto de interdicción otorgado por un juez, se debe inscribir en el registro de bienes
raíces y se debe publicar en un periódico.
Art. 447. “Los decretos de interdicción provisoria o definitiva
deberán inscribirse en el Registro del Conservador y notificarse
al público por medio de tres avisos publicados en un diario de la
comuna, o de la capital de la provincia o de la capital de la
región, si en aquélla no lo hubiere.
La inscripción y notificación deberán reducirse a expresar que
tal individuo, designado por su nombre, apellido y domicilio, no
tiene la libre administración de sus bienes”.
Antes del decreto de interdicción, aunque la persona dilapide todo lo que tiene, es
perfectamente capaz. Después del decreto de interdicción inscrito y publicado, pasa a ser
incapaz relativo.
Al igual que el menor adulto, el disipador puede celebrar actos o contratos representado o
autorizado por su curador.
Los relativamente incapaces tienen voluntad y pueden obligarse a través de sus
representantes legales, o bien, autorizados por estos.
Los representantes legales de una persona son:
El padre o la madre
El adoptante
El tutor o curador
Art. 43. "Son representantes legales de una persona el padre o
la madre, el adoptante y su tutor o curador".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 189
Incapacidades especiales
b) Artículo 1796: incapacidad para celebrar una compraventa entre cónyuges y entre el padre
o la madre y el hijo sujeto a patria potestad.
Art. 1796. "Es nulo el contrato de compraventa entre cónyuges no
separados judicialmente, y entre el padre o la madre y el hijo
sujeto a patria potestad".
L. SALTORI
190 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
1. Observaciones
Estas incapacidades sólo afectan en los casos que la ley establece
Las incapacidades especiales pueden estar establecidas como disposiciones prohibitivas o
también como disposiciones imperativas, como por ejemplo:
Artículo 412, inciso 1º disposición imperativa.
Artículo 412, inciso 2º disposición prohibitiva.
43
Art. 2144. "No podrá el mandatario por sí ni por interpuesta persona, comprar las cosas que el mandante le ha
ordenado vender, ni vender de lo suyo al mandante lo que este le ha ordenado comprar, si no fuere con aprobación expresa del
mandante".
44
Art. 10. "Los actos que prohíbe la ley son nulos y de ningún valor; salvo en cuanto designe expresamente otro
efecto que el de nulidad para el caso de contravención".
Art. 1466 parte final.
final. "...y generalmente en todo contrato prohibido por las leyes".
Art. 1682, inciso 1º. "La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún
requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de
ellos, y no a la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 191
III.El objeto
El objeto es el tercer elemento que exige el artículo 1445 como constitutivo del acto
jurídico.
Art. 1445. “Para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario:
1º que sea legalmente capaz; 2º que consienta en dicho acto o
declaración y su consentimiento no adolezca de vicio; 3º que
recaiga sobre un objeto lícito; 4º que tenga una causa lícita.
La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar
por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra”.
En definitiva, son dos cosas distintas. En realidad, el objeto del contrato es el beneficio
jurídico que el acto o contrato produce. Este beneficio se traduce en derechos y obligaciones
que el acto o contrato engendra. Así por ejemplo, en una compraventa el objeto del contrato es
el derecho del comprador para exigir la entrega de la cosa y la obligación de pagar el precio, y
también el derecho del vendedor de exigir el precio y la obligación de entregar la cosa.
En nuestro Derecho, los actos o contratos generan derechos personales o créditos.
Como los derechos personales o créditos suponen una obligación correlativa, podemos decir
que son objeto de los derechos personales las obligaciones correlativas.
Art. 578. "Derechos personales o créditos son los que sólo
pueden reclamarse de ciertas personas, que, por un hecho suyo o la
L. SALTORI
192 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
El derecho personal y, por lo tanto, la obligación correlativa son el objeto del acto o
contrato. Ahora bien, la obligación del acto o contrato tiene su propio objeto y ese objeto de la
obligación es dar, hacer o no hacer algo, o sea, el objeto de la obligación consiste en una
prestación (dar o hacer) o en una abstención (no hacer). Por esto se dice que el artículo
1460 confunde el objeto del acto o contrato con el objeto de la obligación.
De lo anterior se desprende que a un acto jurídico no le puede faltar el objeto, porque si
le falta el objeto no tiene existencia jurídicamente.
El objeto del acto jurídico es el beneficio de ese acto o contrato. Ese beneficio
consiste en los derechos y obligaciones que crea el acto o contrato.
Beneficio Derechos y
Objeto del Se Actos o contratos Suponen
jurídico que el obligaciones que
acto o generan derechos obligación
acto o contrato traduce el acto o contrato
contrato personales correlativa
produce engendra
¿Qué requisitos debe tener el objeto para que jurídicamente de lugar a la formación del
acto?
Hemos mencionado que para nuestro Código Civil el objeto de todo acto o declaración
de voluntad es una cosa que debe darse o entregarse o un hecho que debe o no ejecutarse.
Consecuente con lo anterior, el Código, al establecer los requisitos del objeto, distingue
si éste consiste en una cosa que debe darse o entregarse o en un hecho que debe o no
ejecutarse.
Si el objeto de la declaración de voluntad es una cosa que debe darse o entregarse, la
cosa debe ser real, comerciable y determinada.
Si el objeto de la declaración de voluntad es un hecho, éste debe ser determinado y
física y moralmente posible.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 193
Que el objeto sea real significa que debe existir o, a lo menos, se espera que exista
según lo establecido por el inciso 1º del artículo 1461. Si el objeto no existe ni se espera que
exista, el contrato no nace por falta de objeto.
Art. 1461. "No sólo las cosas que existen pueden ser objetos de
una declaración de voluntad, sino las que se espera que existan;
pero es menester que las unas y las otras sean comerciables, y que
estén determinadas, a lo menos, en cuanto a su género.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato
fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y
moralmente posible. Es físicamente imposible el que es contrario a
la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes,
o contrario a las buenas costumbres o al orden público”.
45
Ejemplo de la compra de una cosa futura: la compra de una cosecha en verde.
46
Supongamos, por ejemplo, un contrato de compraventa en virtud del cual A vende a B un caballo en un precio determinado. El
caballo objeto del contrato que el vendedor se obliga a dar al comprador debe existir físicamente al momento de su celebración; si no existe,
no hay compraventa, a menos que el contrato tuviera por objeto un caballo que las partes saben que no existe, cuando esperan que adquiera
existencia en el futuro.
De conformidad con lo dispuesto por el artículo 1813, la venta de una cosa que no existe, pero se espera que exista, se entiende
hecha bajo la condición de que la cosa llegue a existir, a menos que se exprese lo contrario, o que por la naturaleza del contrato aparezca que
se compró la suerte.
Por consiguiente, la venta de cosas futuras es por regla general condicional; es decir, los efectos del contrato están subordinados al
cumplimiento de una condición: que la cosa llegue a existir.
La condición constituye una cosa de la naturaleza de la compraventa de cosas futuras. La ley la subentiende, sin necesidad de una
declaración expresa de voluntad de las partes.
Sin embargo, esta regla general presenta dos excepciones, constituidas, la primera de ellas, por la expresa declaración que pudieran
formular las partes en el sentido de que la compraventa de la cosa que no existe no debe entenderse subordinada a la condición de que ésta
llegue a existir; y la segunda por la naturaleza de la compraventa específica de que se trata, de la cual aparece o se desprende que lo que se
compra es la suerte más que la cosa misma. El ejemplo que coloca la antigua doctrina francesa de compraventa en que de la naturaleza del
contrato aparece que el objeto lo constituye la suerte, esto es, la contingencia incierta de que el contrato pueda resultar más o menos oneroso
para una de las dos partes, es la compra a un pescador por un precio que se conviene anticipadamente de lo que extraiga con su red. Si el
producto de la pesca, que no se conoce al tiempo de contratar, resulta por un valor superior al precio convenido, la suerte favorece al
comprador; y al vendedor en la situación contraria.
Como se puede apreciar, no hay condición en la venta de una cosa que no existe pero se espera que exista si las partes derogan
dicha condición expresamente; o bien, si la ley no subentiende tal condición, porque las circunstancias que determinan la naturaleza del
contrato que celebran revelan que el objeto del contrato no es la cosa, sino que la suerte. En ambos casos, aunque la cosa no llegue a existir se
van a producir todos los efectos de la compraventa, lo que hace posible que el comprador nada reciba, pero que igual se encuentre obligado a
pagar el precio.
Por otra parte, si se vende una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone existente y, en realidad, no existe, la
venta no producirá efecto alguno, como lo señala el artículo 1814. El contrato de compraventa será inexistente, pues no existe la cosa objeto
del mismo (Vial del Río, Víctor; Teoría General del Acto Jurídico, 5ª Edición, reimpresión 2007, págs. 159 y 160).
Art. 1814.
1814. “La venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone existente y no existe, no
produce efecto alguno.
Si faltaba una parte considerable de ella al tiempo de perfeccionarse el contrato, podrá el comprador a su arbitrio
desistir del contrato, o darlo por subsistente, abonando el precio a justa tasación.
El que vendió a sabiendas lo que en el todo o en una parte considerable no existía, resarcirá los perjuicios al
comprador de buena fe”.
L. SALTORI
194 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Art. 1813. "La venta de cosas que no existen, pero se espera que
existan, se entenderá hecha bajo la condición de existir, salvo
que se exprese lo contrario, o que por la naturaleza del contrato
aparezca que se compró la suerte".
Las cosas comerciables son aquellas que existen en el comercio humano y que pueden
ser objeto de actos de disposición.
La regla general es que todas las cosas sean comerciables. Excepcionalmente hay cosas
incomerciables.
Para que una cosa sea incomerciable, debe decirlo expresamente la ley.
La incomerciabilidad de las cosas puede provenir de distintas fuentes:
a) De la naturaleza misma de las cosas, como por ejemplo, aquellas cosas que la naturaleza
ha hecho comunes a todos los hombres.
Art. 585. "Las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos
los hombres, como la alta mar, no son susceptibles de dominio, y
ninguna nación, corporación o individuo tiene derecho de
apropiárselas.
Su uso y goce son determinados entre individuos de una nación
por las leyes de esta, y entre distintas naciones por el derecho
internacional".
b) De la necesidad de dar protección a los particulares, como por ejemplo, los bienes que
la ley declara inembargables (artículo 1618 en relación al artículo 445 del CPC)47-48.
47
Art. 445 CPC. “No son embargables:
1º Los sueldos, las gratificaciones y las pensiones de gracia, jubilación, retiro y montepío que pagan el Estado y las
Municipalidades.
Sin embargo, tratándose de deudas que provengan de pensiones alimenticias decretadas judicialmente, podrá
embargarse hasta el cincuenta por ciento de las prestaciones que reciba el alimentante en conformidad al inciso anterior;
2º Las remuneraciones de los empleados y obreros en la forma que determinan los artículos 40 y 153 del Código del
Trabajo;
3º Las pensiones alimenticias forzosas;
4º Las rentas periódicas que el deudor cobre de una fundación o que deba a la liberalidad de un tercero, en la parte
que estas rentas sean absolutamente necesarias para sustentar la vida del deudor, de su cónyuge y de los hijos que viven con
él y sus expensas;
5º Los fondos que gocen de este beneficio, en conformidad a la Ley Orgánica del Banco del Estado de Chile y en las
condiciones que ella determine;
6º Las pólizas de seguro sobre la vida y las sumas que, en cumplimiento de lo convenido en ellas, pague el
asegurador. Pero, en este último caso, será embargable el valor de las primas pagadas por el que tomó la póliza;
7º Las sumas que se paguen a los empresarios de obras públicas durante la ejecución de los trabajos. Esta
disposición no tendrá efecto respecto de lo que se adeude a los artífices u obreros por sus salarios insolutos y de los créditos de
los proveedores en razón de los materiales u otros artículos suministrados para la construcción de dichas obras;
8º El bien raíz que el deudor ocupa con su familia, siempre que no tenga un avalúo fiscal superior a cincuenta
unidades tributarias mensuales o que se trate de una vivienda de emergencia, y sus ampliaciones, a que se refiere el artículo 5º
del Decreto Ley Nº 2.552, de 1979; los muebles de dormitorio, de comedor y de cocina de uso familiar y la ropa necesaria para
el abrigo del deudor, su cónyuge y los hijos que viven a sus expensas.
La inembargabilidad establecida en el inciso precedente no regirá para los bienes raíces respecto de los juicios en que
sean parte el Fisco, las Cajas de Previsión y demás organismos regidos por la ley del Ministerio de la Vivienda y Urbanismo;
9º Los libros relativos a la profesión del deudor hasta el valor de cincuenta unidades tributarias mensuales y a elección
del mismo deudor;
10. Las máquinas e instrumentos de que se sirve el deudor para la enseñanza de alguna ciencia o arte, hasta dicho
valor y sujetos a la misma elección;
11. Los uniformes y equipos de los militares, según su arma y grado;
12. Los objetos indispensables al ejercicio personal del arte u oficio de los artistas, artesanos y obreros de fábrica; y
los aperos, animales de labor y material de cultivo necesarios al labrador o trabajador de campo para la explotación agrícola,
hasta la suma de cincuenta unidades tributarias mensuales y a elección del mismo deudor;
13. Los utensilios caseros y de cocina, y los artículos de alimento y combustibles que existan en poder del deudor,
hasta concurrencia de lo necesario para el consumo de la familia durante un mes;
14. La propiedad de los objetos que el deudor posee fiduciariamente;
15. Los derechos cuyo ejercicio es enteramente personal, como los de uso y habitación;
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 195
16. Los bienes raíces donados o legados con la expresión de no embargables, siempre que se haya hecho constar su
valor al tiempo de la entrega por tasación aprobada judicialmente; pero podrán embargarse por el valor adicional que después
adquieran;
17. Los bienes destinados a un servicio que no pueda paralizarse sin perjuicio del tránsito o de la higiene pública,
como los ferrocarriles, empresas de agua potable o desagüe de las ciudades, etc.; pero podrá embargarse la renta líquida que
produzcan, observándose en este caso lo dispuesto en el artículo anterior; y
18. Los demás bienes que leyes especiales prohíban embargar.
Son nulos y de ningún valor los contratos que tengan por objeto la cesión, donación o transferencia en cualquier
forma, ya sea a título gratuito u oneroso, de las rentas expresadas en el número 1º de este artículo o de alguna parte de ellas”.
48
Las disposiciones del Código del Trabajo a que se refiere el Nº 2 del artículo 445 CPC fueron derogadas por el artículo 166 del
Decreto Ley Nº 2.200, publicado en el Diario Oficial de 15 de junio de 1978.
49
El artículo 22 de la Ley Nº 16.282, de 28 de julio de 1965, establece:
“Toda obra o construcción ejecutada con fondos del Fisco, de la Corporación de la Vivienda o de la Fundación de
Viviendas y Asistencia Social, se considerará de propiedad y bajo la posesión de las personas jurídicas señaladas, aun en caso
de no existir recepción provisional de las obras, no pudiendo ser embargadas por acreedores de los contratistas que ejecutaron
dichas obras”.
50
En relación a la unidad monetaria, ver el artículo 4º del DL Nº 1.123, de 4 de agosto de 1975, que substituye unidad monetaria.
Art. 4º DL Nº 1.123. “A partir de la vigencia de este decreto ley, todos los actos y contratos, documentos de cualquier
naturaleza, incluidas las facturas, cheques, letras y demás instrumentos de crédito, las designaciones de precios,
remuneraciones y servicios, demás obligaciones y cualquiera otra actuación pública o privada que implique el empleo de dinero,
se expresarán en la nueva unidad monetaria "peso" y su submúltiplo el "centavo".
Será también obligatorio el uso del peso y su submúltiplo el centavo en las leyes, decretos, resoluciones,
presupuestos y contabilidades fiscales, de organismos públicos y privados, de previsión, bolsas de comercio, bancos,
sociedades, asociaciones, sindicatos, cooperativas y, en general, de todas las personas que lleven contabilidad, con excepción
de aquellas que estén facultadas para llevarla en moneda extranjera”.
L. SALTORI
196 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
c) Por disposición de la ley, como por ejemplo: en el derecho de pedir alimentos (artículo
334), en el derecho de uso y habitación (que también son derechos personalísimos) y
también en relación al artículo 1884, el cual se refiere al derecho que emana del pacto de
retroventa.
Art. 334. "El derecho de pedir alimentos no puede transmitirse
por causa de muerte, ni venderse o cederse de modo alguno, ni
renunciarse".
Art. 1884. "El derecho que nace del pacto de retroventa no puede
cederse".
acto también es nulo. Esta nulidad es nulidad absoluta porque sería lo mismo a que faltara el
objeto.
El decidir si una cosa está o no determinada es una cuestión de hecho que resuelven
soberanamente los jueces del fondo o de la instancia.
§ A. Hecho determinado
Que el hecho esté determinado significa que tiene que especificarse de manera tal que
evite toda ambigüedad en cuanto a qué es lo que debe hacerse o no hacerse.
Una cosa es físicamente imposible cuando contraría las leyes de la naturaleza física, y
un hecho es moralmente imposible cuando es contrario a la ley, al orden público, a la moral y
a las buenas costumbres.
Art. 1461, inciso final. “Si el objeto es un hecho, es necesario
que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el
que es contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el
prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al
orden público”.
Determinar si una cosa es físicamente imposible es una cuestión de hecho y para que lo
sea, no se mira a la persona obligada solamente, sino que esta imposibilidad física debe ser
absoluta, o sea, para cualquier persona.
Para saber si una cosa es moralmente imposible, tenemos que cotejarla con la ley, o
sea, si es contraria a la ley, al orden público, a la moral y a las buenas costumbres es
moralmente imposible.
En un principio dijimos que en derecho privado se puede hacer todo aquello que no
esté prohibido por las leyes. Entonces, para saber si un hecho objeto de una obligación está
prohibido, se debe examinar la ley.
Pero la ley supone que todos los hechos son lícitos. Por esto, el que alega que la cosa es
moralmente imposible, debe probarlo.
Objeto lícito
El objeto debe ser lícito. Esto significa que el objeto debe ser conforme al
ordenamiento jurídico.
L. SALTORI
198 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Lo normal es que el objeto del acto sea lícito, por lo tanto, el legislador no se preocupa
de hablar del objeto lícito.
El Código Civil se encarga de explicar cuando hay objeto ilícito.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 199
Hay tres tipos de pactos sobre sucesión futura, los cuales son:
a) Pactos de institución a través de estos pactos se acuerda instituir heredero a una
persona. Este pacto adolece de objeto ilícito, por lo tanto, es nulo de nulidad absoluta.
b) Pactos de renuncia en virtud de estos pactos se renuncia a la herencia en vida del
causante. Estos pactos son nulos de nulidad absoluta.
c) Pactos de cesión a través de estos pactos, el eventual heredero transfiere a otro la
expectativa de recibir una herencia. Este pacto también adolece de objeto ilícito y por
lo tanto, es nulo de nulidad absoluta.
L. SALTORI
200 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
La condonación del dolo futuro es inaceptable para la ley, porque ello implicaría
amparar una inmoralidad y proteger la mala fe, así como destruir de paso la presunción
general de buena fe. Pero el dolo sí puede condonarse a posteriori, aunque dicha
condonación ha de ser expresa. Tal derecho corresponderá a la víctima del fraude.
53
También en la condonación de la culpa grave, ya que esta se equipara al dolo.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 201
El artículo 1464 establece que el objeto ilícito se produce por la enajenación de las
cosas que en ese artículo se enumeran.
54
Art. 297 CPC. “Cuando la prohibición recaiga sobre bienes raíces se inscribirá en el registro del Conservador
respectivo, y sin este requisito no producirá efecto respecto de terceros.
Cuando verse sobre cosas muebles, sólo producirá efecto respecto de los terceros que tengan conocimiento de ella al
tiempo del contrato; pero el demandado será en todo caso responsable de fraude, si ha procedido a sabiendas”.
Art. 453 CPC. “Si el embargo recae sobre bienes raíces o derechos reales constituidos en ellos, no producirá efecto
alguno legal respecto de terceros sino desde la fecha en que se inscriba en el respectivo registro conservatorio en donde estén
situados los inmuebles.
El ministro de fe que practique el embargo, requerirá inmediatamente su inscripción y firmará con el conservador
respectivo y retirará la diligencia en el plazo de veinticuatro horas”.
55
Art. 296, inciso 2º CPC. “Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el número
4º del artículo 1464 del Código Civil, será necesario que el tribunal decrete prohibición respecto de ellos”.
56
Art. 670. “La tradición es un modo de adquirir el dominio de las cosas y consiste en la entrega que el dueño hace de
ellas a otro, habiendo por una parte la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de
adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales”.
L. SALTORI
202 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
hace dueño de la cosa comprada cuando esta es entregada, entrega con ánimo de transferir el
dominio.
Por lo tanto, el artículo 1464 no se refiere a los contratos, porque los contratos no
hacen ajenas las cosas. Este artículo se refiere a la tradición, que es la manera en que las cosas
se hacen ajenas por acto entre vivos.
El legislador, a fin de ser consecuente y evitar problemas a este respecto, en el artículo
1810 (relativo a la compraventa) dice que no se pueden vender aquellas cosas que no se
pueden enajenar, es decir, la prohibición de enajenar excepcionalmente se comunica al
contrato de compraventa, de suerte tal que aquello que no se puede enajenar tampoco se
puede vender. Pero se puede celebrar un contrato de donación y aquí si puede haber
enajenación (no habría objeto ilícito y nulidad porque no está prohibido).
La palabra enajenación significa transferir el dominio por acto entre vivos. Por lo tanto,
en el artículo 1464 no se incluye el traspaso de dominio que opera por sucesión por causa de
muerte, porque la enajenación si es por acto entre vivos, es esencialmente voluntaria y el
traspaso de bienes por sucesión por causa de muerte no es voluntario.
En el artículo 1464, debe dársele sentido amplio, por lo tanto, sólo se refiere a que uno
haga ajena la cosa.
Además, la enajenación puede ser voluntaria o forzada.
Es voluntaria cuando resulta de la voluntad del individuo que desea deshacerse de la
cosa, traspasarla a otro.
En cambio, es forzada cuando emana de una sentencia judicial que saca a remate la
cosa embargada.
El artículo 1464 no distingue, por lo tanto, se refiere a ambos tipos de enajenación.
Resumiendo, el artículo 1464 no se refiere a los actos, sino a la enajenación. Por lo
tanto, el contrato si se celebra no sería nulo, lo que sería nulo es la enajenación.
Excepcionalmente en la compraventa se establece que la compraventa de una cosa
embargada también es nula, es decir, de una cosa que no se puede enajenar, ya que el artículo
1810 dice que no pueden venderse las cosas que no se pueden enajenar.
Art. 1810. “Pueden venderse todas las cosas corporales o
incorporales, cuya enajenación no esté prohibida por ley”.
El artículo 1464 establece las cosas que no se pueden enajenar. Habla de la enajenación
en un sentido amplio, pero no se refiere a celebrar un contrato.
Las reglas de la compraventa se le aplican al contrato de permuta. Por lo tanto, si hay
cosas que no se pueden enajenar, no se pueden vender, o sea, quiere decir que esas cosas
tampoco se pueden permutar.
Art. 1899. “No pueden cambiarse las cosas que no pueden
venderse.
Ni son hábiles para el contrato de permutación las personas que
no son hábiles para el contrato de venta”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 203
L. SALTORI
204 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
58
Art. 1461. “No sólo las cosas que existen pueden ser objetos de una declaración de voluntad, sino las que se
espera que existan; pero es menester que las unas y las otras sean comerciables, y que estén determinadas, a lo menos, en
cuanto a su genero.
La cantidad puede ser incierta con tal que el acto o contrato fije reglas o contenga datos que sirvan para determinarla.
Si el objeto es un hecho, es necesario que sea física y moralmente posible. Es físicamente imposible el que es
contrario a la naturaleza, y moralmente imposible el prohibido por las leyes, o contrario a las buenas costumbres o al orden
público”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 205
comercio y se enajena, hay objeto ilícito y ese acto es nulo de nulidad absoluta, según el
artículo 1682, inciso 1º59.
2) Enajenación de los derechos personalísimos.
El Nº 2 del artículo 1464 se refiere a derechos personalísimos. Estos tampoco están en
el comercio y estos derechos personalísimos son los atributos de la personalidad. Pero
además, hay dos derechos personalísimos especiales: los derechos de uso y habitación, y
son especiales porque no tienen que ver con la persona60.
Los derechos personalísimos tampoco se pueden enajenar, porque de lo contrario
habría objeto ilícito.
3) Enajenación de las cosas embargadas por decreto judicial.
La regla del artículo 1464 Nº 3 tiene por objeto evitar que el acreedor en un juicio sea
burlado por el deudor que enajena los bienes, porque si los enajena no va a tener que
pagar.
El embargo en el derecho procesal tiene un sentido preciso. Es una diligencia que se
efectúa en un juicio ejecutivo por resolución del juez que ordena la traba del embargo
cuando el deudor requerido de pago no paga.
El embargo es la aprehensión compulsiva de ciertos bienes del deudor decretada por el
tribunal para asegurar al acreedor el pago del crédito que demanda en juicio.
El embargo produce dos efectos:
El desasimiento en virtud de este se priva al deudor de la administración de la
cosa y de su disposición. Producido el embargo, no se puede disponer de la cosa
embargada y si se enajena dicha cosa, hay objeto ilícito.
La privación material de la cosa esta es la acepción restringida del embargo y
consiste en que se retira la cosa de las manos del deudor.
En el sentido amplio, el embargo no sólo abarca al juicio ejecutivo, sino también al
juicio ordinario en que la ley autoriza al juez decretarlo como medida precautoria, el cual
significa también el desasimiento.
59
Se incluyen en este número las cosas comunes a todos los hombres, como la alta mar y el aire (artículo 585); los bienes
nacionales de uso público (artículo 589) y las cosas consagradas al culto divino (artículo 586). En el primer caso, los bienes son
incomerciables en razón de su naturaleza. En el segundo y tercer caso, se trata de bienes sustraídos del comercio humano para destinarlos a un
fin público.
Cabe precisar que no es lo mismo bien incomerciable y bien inalienable. Los primeros no pueden ser objeto de relaciones jurídicas
de derecho privado; los segundos, son cosas que están sujetas simplemente a una prohibición de ser enajenadas, pero son comerciables, pues
no obstante la limitación apuntada, constituyen el objeto de un derecho privado.
Art. 585. “Las cosas que la naturaleza ha hecho comunes a todos los hombres, como la alta mar, no son susceptibles
de dominio, y ninguna nación, corporación o individuo tiene derecho de apropiárselas.
Su uso y goce son determinados entre individuos de una nación por las leyes de ésta, y entre distintas naciones por el
derecho internacional”.
Art. 586. “Las cosas que han sido consagradas para el culto divino, se regirán por el derecho canónico”.
Art. 589. “Se llaman bienes nacionales aquellos cuyo dominio pertenece a la nación toda.
Si además su uso pertenece a todos los habitantes de la nación, como el de calles, plazas, puentes y caminos, el mar
adyacente y sus playas, se llaman bienes nacionales de uso público o bienes públicos.
Los bienes nacionales cuyo uso no pertenece generalmente a los habitantes, se llaman bienes del Estado o bienes
fiscales”.
60
Art. 811. “El derecho de uso es un derecho real que consiste, generalmente, en la facultad de gozar de una parte
limitada de las utilidades y productos de una cosa.
Si se refiere a una casa, y a la utilidad de morar en ella, se llama derecho de habitación”.
Art. 819. “Los derechos de uso y habitación son intransmisibles a los herederos, y no pueden cederse a ningún título,
prestarse ni arrendarse.
Ni el usuario ni el habitador pueden arrendar, prestar o enajenar objeto alguno de aquellos a que se extiende el
ejercicio de su derecho.
Pero bien pueden dar los frutos que les es lícito consumir en sus necesidades personales”.
L. SALTORI
206 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
La palabra embargo en el artículo 1464 está tomada en un sentido amplio. Por lo tanto,
no se refiere sólo al embargo mismo, sino que a cualquiera otra medida judicial que
produzca el mismo efecto. Por ejemplo, si el juez ordena la retención de determinados
bienes, quedan en el mismo estado como si estuvieran embargados.
Cuando la cosa embargada es inmueble (o sea, un bien raíz), para que haya objeto
ilícito respecto de terceros (por ejemplo, un comprador), es necesario que el embargo esté
inscrito en el Conservador de Bienes Raíces, en el registro de gravámenes y
prohibiciones. En cambio, si se trata de bienes muebles, el embargo produce sus efectos
desde que se le notifica al deudor.
Pero hay dos casos en el artículo 1464 Nº 3 en que la enajenación de esas cosas pueda
ser lícita:
Cuando el juez lo autoriza, quien debe ser el mismo juez que decretó el embargo61.
Cuando el acreedor consiente en la enajenación62. El consentimiento del acreedor
puede ser expreso o tácito.
Si la manifestación del consentimiento es expresa, esta a su vez puede ser
verbal o escrita. La ley no exige formalidad63.
Si es tácita, esta tiene el mismo valor que la manifestación expresa. Determinar
si ha habido o no consentimiento tácito, es una cuestión de hecho que resuelven
soberanamente los jueces del fondo o de la instancia. Por ejemplo, se ha fallado
que hay consentimiento tácito cuando se trata de una venta forzada y si el acreedor
asiste a la venta y hace posturas64.
Tanto la autorización del juez como el consentimiento del acreedor deben darse antes
de la enajenación, porque si se diera después, habría objeto ilícito y este conduce a la
nulidad absoluta y este tipo de nulidad no puede sanearse por la voluntad de las partes.
4) Enajenación de especies cuya propiedad se litiga.
El Nº 4 del artículo 1464 se refiere a la acción reivindicatoria, o sea, una persona
demandó a otra de acción reivindicatoria.
Bajo el solo amparo del Código Civil, esta situación del artículo 1464 Nº 4 era injusta
porque bastaba que iniciara o entablara una acción reivindicatoria para que la cosa en
cuestión no pudiera ser enajenada, lo que significa una injusticia para la persona que tenía
la cosa (entonces entrababa mucho la circulación de bienes), razón por la cual el artículo
296 del CPC65 exige, aparte del litigio, que el juez haya decretado una medida precautoria
y para decretarla el juez debe concluir que la demanda tiene un fundamento plausible.
Entonces, una vez decretada la medida precautoria hay objeto ilícito si se enajena la cosa.
En el número 4 del artículo 1464, si la cosa que se está disputando es un bien raíz,
mientras no se inscriba la medida precautoria en el conservador de bienes raíces, no afecta
a los terceros.
Esto también tiene una excepción: que el juez autorice la enajenación.
61
Esto lo ha dicho la jurisprudencia.
62
Ello porque el embargo es una medida que el juez tomó a favor del acreedor.
63
Esto es en relación al Código Civil, porque en el Código de Procedimiento Civil se exige formalidad.
64
Esto porque las ventas forzadas se hacen en remates.
65
Art. 296
296 CPC. “La prohibición de celebrar actos o contratos podrá decretarse con relación a los bienes que son
materia del juicio, y también respecto de otros bienes determinados del demandado cuando sus facultades no ofrezcan
suficiente garantía para asegurar el resultado del juicio.
Para que los objetos que son materia del juicio se consideren comprendidos en el número 4 del artículo 1464 del
Código Civil, será necesario que el tribunal decrete prohibición respecto de ellos”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 207
66
Art. 1911. “Se cede un derecho litigioso cuando el objeto directo de la cesión es el evento incierto de la litis, del que
no se hace responsable el cedente.
Se entiende litigioso un derecho, para los efectos de los siguientes artículos, desde que se notifica judicialmente la
demanda”.
67
Respecto a la sanción por falta de objeto, don Víctor Vial señala lo siguiente:
Se entiende que el acto jurídico no tiene objeto o que falta el objeto cuando éste no reúne uno o más de los requisitos o cualidades
exigidos por la ley.
Doctrinariamente el acto que carece de objeto es inexistente, pues falta un requisito esencial para la existencia jurídica.
Así lo da a entender el artículo 1814, que dice que la venta de una cosa que al tiempo de perfeccionarse el contrato se supone
existente y no existe, no produce efecto alguno. La falta de producción de los efectos propios de la compraventa a que alude la disposición
citada constituye, precisamente, lo que la doctrina considera la necesaria consecuencia de la inexistencia de un acto o contrato.
Debe tenerse presente, sin embargo, que para los autores que no admiten la teoría de la inexistencia en el Código Civil, la sanción
por falta de objeto sería la nulidad absoluta, pues se habría omitido un requisito exigido por la ley para el valor del acto, en consideración a su
naturaleza o especie.
L. SALTORI
208 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
IV. Causa
Tampoco puede haber un acto o contrato sin razón que justifique su existencia. Esta es
el motivo jurídico que induce al acto o contrato.
Para otros, es el motivo que induce al acto o contrato, como lo dice nuestro Código
Civil.
Nuestro Código Civil exige para la existencia y validez de los actos que tengan una
causa real y, además, lícita. El Código dice en el artículo 1467 que “no puede haber una
obligación sin una causa real y lícita; pero no es necesario expresarla. La pura liberalidad o
beneficencia es una causa suficiente” y agrega también que “se entiende por causa el motivo
que induce al acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las
buenas costumbres o al orden público”.
Art. 1445. "Para que una persona se obligue a otra por un acto o
declaración de voluntad es necesario:
1º que sea legalmente capaz; 2º que consienta en dicho acto o
declaración y su consentimiento no adolezca de vicio; 3º que
recaiga sobre un objeto lícito; 4º que tenga una causa lícita.
La capacidad legal de una persona consiste en poderse obligar
por sí misma, y sin el ministerio o la autorización de otra".
Art. 1467. "No puede haber una obligación sin una causa real y
lícita; pero no es necesario expresarla. La pura liberalidad o
beneficencia es causa suficiente.
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y
por causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas
costumbres o al orden público.
Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe,
carece de causa; y la promesa de dar algo en recompensa de un
crimen o de un hecho inmoral, tiene una causa ilícita".
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 209
L. SALTORI
210 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
misma especie. Por ejemplo, el mutuario siempre estará obligado a restituir el dinero en
razón de que el mutuante le hizo entrega del dinero. O sea, el mutuario asume su
obligación de restituir porque antes se le ha hecho entrega. Pero este fin inmediato, directo
y uniforme, en contratos de la misma especie, no debe confundirse con otros móviles, que
también determinan a contratar y que, generalmente, son distintos en cada contratante y
en cada contrato, aunque sean de la misma especie. Estos motivos lejanos y distintos
constituyen la causa ocasional. En el ejemplo, el mutuario puede haberse obligado, porque
necesitaba pagar una deuda, comprar un bien, etc.
De tal forma, por ejemplo, en el contrato de compraventa, la causa final de cada
contratante será siempre la misma: para el vendedor, la obligación que contrae el
comprador de pagar el precio; para el comprador, la obligación del vendedor de entregar
la cosa vendida. La causa final será por tanto común a ambos contratantes e idéntica en
contratos de la misma especie.
c. Causa ocasional o causa impulsiva
La causa ocasional está constituida por los motivos individuales y personales de cada
parte. Son los resortes de la voluntad que determinan a contratar, pero que permanecen en
el fuero interno de cada persona, sin expresarse. Así, por ejemplo, en una compraventa,
los motivos de cada comprador serán distintos: uno puede comprar para usar el bien; otro,
para donarlo; un tercero, para arrendarlo, etc. Como dice la doctrina francesa, si bien la
causa queda dentro del campo contractual, los motivos son ajenos al acto jurídico. Tal
distinción también se ha recogido en nuestra jurisprudencia, al señalarse que “la causa de
un contrato es el interés jurídico que induce a las partes a contratar, interés que es
distinto e independiente del móvil utilitario o subjetivo que hayan podido tener en cuenta
al momento de celebrar el contrato”68.
Esta causa, a diferencia de la causa final, varía hasta el infinito. Esto es lo que se
conoce con el nombre de causa ocasional o impulsiva.
d. Causa fin económico
La doctrina del fin económico fue expuesta por Henri Capitant. Este concepto es una
variante del concepto de causa final, con la diferencia que para este autor la causa no solo
tiene connotación jurídica, sino también económica y, por eso, para él la causa es el fin
económico que persiguen las partes al contratar.
Conforme con esta doctrina, la causa se identifica con el fin práctico y por tanto, en
un contrato bilateral, la causa que determina a obligarse no es la obligación recíproca, sino
el deseo de obtener la ejecución de la prestación que se le ha prometido a cambio. No es
la obligación (concepto jurídico) sino la prestación (concepto económico) la causa69.
Se ha criticado sin embargo esta concepción de la causa, ajena al Código Civil
francés, a Domat y a Pothier, puesto que si no se cumple la prestación prometida, la
obligación desaparecería por ausencia de causa, con lo cual “estaríamos abandonando el
68
Fallos de enero de 1923, de la Corte de Valparaíso; y de septiembre de 1924, de la Corte Suprema, Repertorio, Tomo V, pág. 121
69
En ocasiones, nuestros tribunales superiores han seguido esta doctrina. Así, en una sentencia de la Corte de Temuco de marzo
de 1980, se afirma que “Toda persona que se obliga voluntariamente persigue un fin de orden económico y lo hace con la mira de llegar a
alcanzarlo, incluso en los contratos a título gratuito (...) si un contratante se obliga, no sólo lo hace para obtener que el otro se obligue por
su parte, pues ambas obligaciones correlativas constituyen un primer paso destinado a preparar el resultado definitivo, que es la ejecución
de las prestaciones prometidas. En el contrato de compraventa lo que determina a una persona a vender una cosa no es la promesa del
comprador de pagar el precio convenido, sino el interés de tener a su disposición el dinero y, por su parte, el comprador, si consiente en el
pago del precio, es con el fin de adquirir la posesión pacífica y útil de la cosa vendida. Luego, en un contrato bilateral, la causa que
determina a cada parte a obligarse es la intención de obtener la ejecución de la prestación que le ha sido prometida en cambio” (Repertorio,
págs. 117 y 118).
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 211
La doctrina clásica de la causa es la del autor francés Domat y también seguida por
Pothier y esta doctrina clásica de la causa es la que vimos como causa final. El Código Civil
francés la sigue. Al parecer, el Código Civil chileno también sigue esta doctrina.
Según esta doctrina, es imprescindible distinguir entre causa y motivo, porque la causa
tiene importancia jurídica. Es el elemento esencial coetáneo a su nacimiento. El motivo es
indiferente y el legislador no tiene por que contemplar el motivo, sólo debe contemplar la
causa. Además, puesto que la causa es el fin próximo o inmediato del acto o contrato, será
siempre igual en los actos de la misma especie. Pero los motivos pueden variar
sustancialmente, la causa no. Y además, para determinar la causa en los diversos contratos,
hay que distinguir tres categorías de contratos:
Contratos bilaterales => la causa de la obligación en estos contratos la encontramos en la
obligación que contrae la otra parte, por ejemplo: en el contrato de compraventa el
comprador tiene que dar el precio y la causa de esa obligación es la obligación del
vendedor de entregar la cosa, por lo tanto, esta causa sería la misma en todos los contratos
bilaterales.
Contratos reales => en estos la causa del contrato es la entrega de la cosa que genera la
obligación correlativa, por ejemplo: el comodato o préstamo de uso. En este caso la causa
es la entrega de lo que se va a prestar.
Contratos a título gratuito => en estos contratos la causa sería el solo ánimo de hacer una
liberalidad, es decir, hacer algo gratuito sin ánimo de recibir nada a cambio.
El Código alemán no contempla la causa, a pesar que es uno de los más modernos. El
Código Civil francés adhiere a la teoría clásica de la causa. Sin embargo, la doctrina de la
jurisprudencia francesa dice que a pesar de que la causa es lo determinante, el motivo
sicológico tiene mucha importancia.
La jurisprudencia francesa creó la teoría del motivo impulsivo o determinante. Ha
dicho que la jurisprudencia y el legislador no pueden desatenderse totalmente de los móviles
internos que llevan a contratar, porque debe velarse por la moralidad en las relaciones
jurídicas. Por ejemplo, la jurisprudencia francesa dice que un contrato por el cual un amante
afianzaba a su pareja para el pago de un traje adolece de la causa ilícita y para ello se ha
considerado a los motivos que lo indujeron a contratar. Asimismo, ha dicho la jurisprudencia
francesa que es nulo el contrato por el cual el amante hace donaciones a su querida en el deseo
de mantener con ella relaciones ilícitas. También ha dicho que es nulo el contrato de
arrendamiento para instalar un prostíbulo por estimar que adolece de causa ilícita.
Nuestro Código Civil en el artículo 1467, inciso 2º dice que la causa es “el motivo que
induce al acto o contrato”. Hay algunos autores que critican esta definición y aducen a que el
Código debió decir motivo jurídico y así el Código hubiese estado claramente de acuerdo con
la doctrina clásica, sino estaría con la doctrina del motivo.
El profesor Avelino León Hurtado dice que el Código en los artículos 1445 y 1467 se
refiere a la causa final, o sea, se adhiere a la doctrina clásica. Además, dice que en cada tipo de
contrato habrá una causa igual. Cree también que, sin embargo, nuestro Código (a diferencia
del Código Civil francés) definió la causa como el motivo que induce a contratar, definición
que según el profesor Avelino León no es muy buena porque lleva a confundir causa con
L. SALTORI
212 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
motivo. Cree también que, aceptando que la regla general del Código se refiere a la causa
final, en el caso de la causa ilícita debe atenderse a los motivos, como en aquel ejemplo
anteriormente señalado del prostíbulo.
La jurisprudencia chilena, al igual que la francesa, ha dicho que en realidad el Código
se refiere a la causa final, pero que en el caso de la causa ilícita se deben considerar los
motivos.
Con todo, nuestro Código tendría una causa dual. Además, el profesor León Hurtado
estima que el sistema no es muy acertado, porque la doctrina de la causa final pierde todo
valor cuando se confunde la causa con los motivos. Agrega además, que si debe invalidarse un
acto por motivos ilícitos, no es necesario que se hable de causa ilícita, sino del motivo
solamente y la solución sería reglamentar los motivos fuera de la teoría, como se hace, según
él, con los motivos falsos o equivocados que se sancionan según el error. Esta es la posición
según León Hurtado de los Códigos más modernos.
Por su parte, David Stitchkin acepta la teoría de la causa final sin mayores
prevenciones.
2. Requisitos de la causa
Estos requisitos son que la causa debe ser real y lícita
§ A. Causa real.
Que la causa sea real significa que debe existir verdaderamente, que no sea falsa, o sea,
que exista en la realidad o que exista en la forma que aparece o se hace aparecer.
A la causa real se opone la falsa causa y esto ocurre (la existencia de la falsa causa)
cuando las partes atribuyen al acto una causa aparente que no corresponde a la que persigue el
acto o contrato en la realidad.
La falsa causa puede revestir dos aspectos:
Puede que se aparente una causa en circunstancias en que no existe ninguna causa.
Se aparente una causa distinta de la verdadera.
En el primer caso, sí se aparenta una causa sin que exista ninguna, en esta situación el
acto carece de causa. Por lo tanto, en el plano estrictamente teórico, el acto es inexistente. Pero
desde el punto de vista de nuestro Derecho ese acto es nulo de nulidad absoluta.
En el segundo caso, cuando se aparenta una causa distinta de la real, estamos en el caso
de la simulación. En este caso, como el acto tiene una causa (aunque no sea la que se expresa
y, por lo tanto, el acto existe) este hecho de que el acto tenga una causa simulada no afecta la
validez del mismo.
Si se descubre la simulación, hay que darle al contrato la causa que realmente tiene y sí
la causa que realmente tiene es válida, también es válido el acto o contrato, o sea, el acto tiene
causa y el acto existe y es válido. Sin embargo, en relación con los efectos que pueda producir
el acto, hay que distinguir:
Los efectos que el acto va a producir respecto de las partes.
Los efectos que el acto va a producir respecto de los terceros.
En el primer caso, el acto vale conforme a la causa real.
Respecto de los terceros, hay que distinguir entre terceros que están de buena o de mala
fe.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 213
Si los terceros están de buena fe. Al referirnos a estos, hablamos de aquellos que ignoraban
la existencia de la causa real que se estaba simulando.
Estos terceros podrán elegir a su arbitrio si se quedan con el acto real o con el acto
aparente. Por ejemplo: por razones tributarias, una donación se disfraza de compraventa,
como cuando un padre vende (aparentemente) una casa a un hijo, pero aparenta que la
dona.
Si los terceros están de mala fe. Al igual que las partes, sólo podrán estarse a la causa real.
Estos terceros de mala fe son los que sabían que había una causa real y una simulada.
§ B. Causa lícita
Si hablamos de causa lícita nos referimos a aquella que está conforme a la ley, a la
moral, al orden público y a las buenas costumbres.
El Código no se preocupa de la causa lícita porque la ley supone que los actos tienen
causa y que esta es lícita. Lo que hace el Código es decirnos cuando la causa no es lícita. Pero
a diferencia de lo que ocurre con el objeto ilícito, sólo nos da un ejemplo de causa ilícita en el
inciso final del artículo 1467.
Art. 1467. “No puede haber obligación sin una causa real y
lícita; pero no es necesario expresarla. La pura liberalidad o
beneficencia es causa suficiente.
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y
por causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las buenas
costumbres o al orden público.
Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe,
carece de causa; y la promesa de dar algo en recompensa de un
crimen o de un hecho inmoral, tiene una causa ilícita”.
3. Prueba de la causa
El Código, según el artículo 1467, no requiere que se exprese la causa, es decir, para el
Código todos los actos tienen causa. La ley presume que los actos tienen causa, o sea, probado
que el acto existe se presume que el acto tiene causa y que además la causa es lícita. Por lo
tanto, aquella persona que sostenga o alegue que el acto carece de causa o que la causa no es
lícita, deberá probarlo.
L. SALTORI
214 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Hay aplicación de esta exigencia de la causa (de existencia de la causa y que ella sea
lícita) en el artículo 1816, inciso 1º y también en el artículo 1552.
Art. 1816, inciso 1º. “La compra de cosa propia no vale: el
comprador tendrá derecho a que se le restituya lo que hubiere dado
por ella”71.
5. Actos incausados.
Hay algunas obligaciones o actos que carecen de causa, o bien, no se celebran en
relación a una causa. Estos actos doctrinariamente se llaman “actos incausados” o actos
abstractos y son aquellos que existen por sí mismos, independientes y sin consideración a la
causa que los haya motivado.
El acto abstracto o incausado es válido aunque carezca de causa o aunque tenga causa
ilícita y en ellos el deudor no podrá alegar la falta de causa para no cumplir la obligación,
porque el acto en teoría carece de causa.
En nuestro Derecho, la regla general es que los actos sean causados, o sea, tengan causa.
La excepción es que no la tengan.
En virtud de lo que recién dijimos, para que un acto sea abstracto es necesario que la ley le
de ese carácter. Así ocurre, por ejemplo, con algunos documentos mercantiles como la
letra de cambio, el pagaré a la orden y el cheque; documentos que el acreedor al cobrarlos
no dan lugar al deudor para eximirse del cumplimiento que alega la falta de causa.
71
No vale porque la causa es el motivo que induce al acto o contrato. Entonces comprar una cosa que es de uno no tiene motivo
72
Encierra el aforismo “la purga paga la mora”. Se llama técnicamente “excepción de contrato no cumplido”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 215
V.Solemnidades
Para hablar de las solemnidades, primero hay que hablar de las formalidades, porque
las solemnidades son un tipo de formalidad, o sea, la formalidad es el género y la
solemnidad es la especie.
b. Formalidades habilitantes
Son aquellas que se exigen por la ley para completar la voluntad de un incapaz, o bien,
como medida de protección del incapaz73.
73
Ojo => se refiere a los incapaces relativos, ya que los incapaces absolutos no tienen voluntad y ante esto: ¿cómo se completa
algo que no existe?
L. SALTORI
216 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
La sanción por no cumplir una formalidad por vía de prueba es que impide que el acto
se pruebe por determinados medios probatorios.
e. Formalidades voluntarias
Son las que convienen las partes.
Si las partes acuerdan convencionalmente una forma que no es legalmente exigida, si
celebran el acto sin esa formalidad, quiere decir que las partes renunciaron a esa
formalidad y por lo tanto, no hay sanción.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 217
Formalidades
Aquellas que la ley exige como principal Impedimento de utilizar
por vía de
medio de prueba del acto que se celebra. determinados medios probatorios
prueba
3. El formalismo en el Derecho
Se trata de un régimen en cuya virtud la ley establece las formas que deben observarse
en la celebración de los actos jurídicos.
En el Derecho Romano, el formalismo constituía la regla general. En la actualidad
impera el principio de la autonomía de la voluntad, en virtud del cual, por regla general, las
partes pueden celebrar cualquier acto jurídico sin sujetarse a formas determinadas, bastando su
sólo consentimiento. Por ejemplo, en el ámbito del derecho de familia, la regla general es que
los actos sean solemnes.
En el derecho patrimonial, los actos solemnes constituyen la excepción. Pero dentro del
derecho patrimonial también hay excepciones que consisten en actos solemnes, como por
ejemplo: la compraventa de bienes raíces, ya que así lo dispone el inciso 2º del artículo 1801.
Art. 1801. “La venta se reputa perfecta desde que las partes han
convenido en la cosa y en el precio; salvas las excepciones
siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una
sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la ley,
mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se
vende, los materiales de un edificio que va a derribarse, los
materiales que naturalmente adhieren al suelo, como piedras y
sustancias minerales de toda clase, no están sujetos a esta
excepción”.
L. SALTORI
218 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
La solemnidad en los actos solemnes es la única forma de probar la existencia del acto,
o sea, sí un acto según la ley es solemne y no se cumple la solemnidad, no se puede probar el
acto con ningún otro medio.
Art. 1701. “La falta de instrumento público no puede suplirse
por otra prueba en los actos y contratos en que la ley requiere
esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o celebrados aun
cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento público dentro
de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá
efecto alguno.
Fuera de los casos indicados en este artículo, el instrumento
defectuoso por incompetencia del funcionario o por otra falta en
la forma, valdrá como instrumento privado si estuviere firmado por
las partes”.
En el Derecho hay un antiguo adagio que dice que “el acto solemne se prueba a sí
mismo”.
Excepcionalmente, hay ciertos actos solemnes que pueden probarse por otros medios
que no sean las solemnidades que la ley exige, como por ejemplo: el estado civil. Esto se debe
a que la prueba del estado civil tiene reglas especiales y nosotros sabemos, por lo estudiado en
interpretación de la ley, que las disposiciones especiales o particulares prevalecen por sobre
las disposiciones generales y que las leyes especiales prevalecen sobre las generales74.
Las solemnidades son de Derecho estricto, o sea, no existe ninguna otra solemnidad
más que aquellas que dice la ley y estas solemnidades se deben interpretar restrictivamente.
74
Art. 4º. “Las disposiciones contenidas en los Códigos de Comercio, de Minería, del Ejército y Armada, y demás
especiales, se aplicarán con preferencia a las de este Código”.
Art. 13. “Las disposiciones de una ley, relativas a cosas o negocios particulares, prevalecerán sobre las disposiciones
generales de la misma ley, cuando entre las unas y las otras hubiere oposición”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 219
CAPÍTULO II
Los actos jurídicos tienen por efecto crear, modificar, transferir, transmitir o extinguir
derechos y obligaciones. El efecto de un acto jurídico es entonces la relación jurídica que
engendra. Por lo tanto, cada especie de acto jurídico generará efectos diferentes.
Interesa por el momento determinar, en términos generales, a quien o a quienes
alcanzan dichos efectos.
En principio, los actos jurídicos sólo producen efectos, o sea derechos y obligaciones,
entre las partes, y no benefician o perjudican a quienes no los han celebrado. Estos últimos se
denominan terceros, y mal pueden quedar ligados por el acto jurídico, considerando el alcance
relativo del mismo. Sin embargo, es necesario hacer algunas precisiones.
Las partes.
Como se ha dicho, una parte puede estar conformada por una o más personas, que
articulan un solo centro de interés.
Art. 1438. “Contrato o convención es un acto por el cual una
parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer alguna cosa.
Cada parte puede ser una o muchas personas”.
L. SALTORI
220 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Los terceros.
Siguiendo a Giovene, se dice que el concepto de tercero es negativo, dado por antítesis
al de parte. En general, se entiende por tercero toda persona, que no ha participado ni ha sido
válidamente representada en la generación del acto. Se trata de todos aquellos que aún
habiendo participado físicamente en el acto jurídico, su voluntad no ha sido determinante para
la generación del mismo.
Terceros absolutos son las personas extrañas a la formación del acto jurídico y que no
están ni estarán en relaciones jurídicas con las partes. Es decir, son y continuarán siendo
extraños al acto jurídico. Respecto a los terceros absolutos, el acto jurídico no produce efectos,
principio que constituye la contrapartida a la norma del artículo 1545 respecto de las partes del
contrato.
Los terceros relativos, también llamados “interesados”, son aquéllos que están o
estarán en relaciones jurídicas con las partes, sea por su propia voluntad o por disposición de
la ley. Dice Giovene que la idea jurídica de terceros relativos presupone, por una parte, un acto
al cual el tercero es extraño, y por otra parte, un nuevo acto o hecho jurídico en general, en el
que esta persona es parte con relación a uno de los sujetos del primer acto y en virtud del cual,
llega, necesariamente, a encontrarse en relación con el otro sujeto que intervino en el primer
acto, a consecuencia del contenido de las dos estipulaciones.
A su vez, entre los terceros relativos o interesados distinguimos dos categorías: los
causahabientes y, a juicio de una parte de la doctrina, los acreedores comunes del deudor.
Se trata de una expresión genérica empleada para designar cualquiera persona que
deriva el todo o parte de sus derechos de otra persona que se llama su “autor” o “causante” y
que, desde el punto de vista de estos derechos, se encuentra en el lugar y situación de su autor.
Hay en la idea de causa-habiente dos nociones esenciales: sucesión de una persona en los
derechos de otra, y por ende, igual posición jurídica en cuanto a los derechos transmitidos o
transferidos. Los causa-habientes pueden serlo:
• A título universal, cuando suceden a una persona en todos sus bienes, derechos u
obligaciones o en una cuota de ellos, o
• A título singular cuando suceden a una persona en una o más especies o cuerpos ciertos o
en una o más especies indeterminadas de cierto género.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 221
Asimismo, la sucesión puede operar por acto entre vivos (en cuyo caso hablamos de
transferencia) o por causa de muerte (en cuyo caso hablamos de transmisión). En nuestro
Derecho, esta última puede ser a título universal (herencia) o a titulo singular (legado), según
el artículo 951; mientras que la transferencia o sucesión por acto entre vivos sólo puede ser a
título singular, por regla general (excepcionalmente, lo será a título universal, tratándose de la
tradición del derecho real de herencia).
Art. 951. “Se sucede a una persona difunta a título universal o
a título singular.
El título es universal cuando se sucede al difunto en todos sus
bienes, derechos y obligaciones transmisibles, o en una cuota de
ellos, como la mitad, tercio o quinto.
El título es singular cuando se sucede en una o más especies o
cuerpos ciertos, como tal caballo, tal casa; o en una o más
especies indeterminadas de cierto género, como un caballo, tres
vacas, seiscientos pesos fuertes, cuarenta fanegas de trigo”.
75
Art. 2468. “En cuanto a los actos ejecutados antes de la cesión de bienes o la apertura del concurso, se observarán
las disposiciones siguientes:
1ª. Los acreedores tendrán derecho para que se rescindan los contratos onerosos, y las hipotecas, prendas y
anticresis que el deudor haya otorgado en perjuicio de ellos, estando de mala fe el otorgante y el adquirente, esto es,
conociendo ambos el mal estado de los negocios del primero.
2ª. Los actos y contratos no comprendidos bajo el número precedente, inclusos las remisiones y pactos de liberación a
título gratuito, serán rescindibles, probándose la mala fe del deudor y el perjuicio de los acreedores.
3ª. Las acciones concedidas en este artículo a los acreedores expiran en un año contado desde la fecha del acto o
contrato”.
76
Ambas acciones las estudiaremos como derechos auxiliares del acreedor dentro del capítulo sobre “Efectos de las Obligaciones”
en el curso sobre “Teoría General de las Obligaciones”.
L. SALTORI
222 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
de una de las partes contratantes como terceros absolutos, y no como terceros relativos.
Estudiaremos la materia a propósito del principio del efecto relativo de los contratos.
Entre las
El acto produce todos sus efectos
partes
Están en
relaciones
jurídicas con las Protegen sus intereses a través
partes, sea por Acreedores
de:
su propia comunes del
voluntad o por
- Acción pauliana
deudor
disposición de - Acción oblicua o subrogatoria.
la ley.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 223
CAPÍTULO III
Los actos jurídicos pueden ser perfectos o imperfectos, según sí cumplen o no los
requisitos de existencia y validez que la ley establece.
Los actos imperfectos pueden ser, en atención al requisito que se omite:
Inexistentes
Nulos de nulidad absoluta
Nulos de nulidad relativa
Inoponibles.
L. SALTORI
224 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
I. Inexistencia
La inexistencia es la sanción que tienen los actos celebrados con omisión de algunos de
los requisitos de existencia exigidos por la ley.
La inexistencia jurídica fue esbozada como sanción por el jurista austriaco Zachariae y
este esbozó su teoría de la inexistencia jurídica a partir del matrimonio.
Resulta que Zachariae, al contemplar las causales de nulidad de matrimonio en el
Código Civil francés, se percató que no era causal de nulidad el que dos personas del mismo
sexo se casaran. En realidad, el matrimonio celebrado entre dos personas del mismo sexo no
es nulo porque la ley no lo establece como causal de nulidad del matrimonio77. Lo que tiene no
es la nulidad, sino una sanción mayor, ya que el matrimonio es inexistente, porque es un
requisito de existencia que el matrimonio se celebre entre dos personas de distinto sexo78.
Posteriormente, esta teoría se extendió a los derechos patrimoniales. Por esto, cualquier
acto que omita un requisito de existencia no es nulo.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 225
• Del mismo modo, el artículo 1801 dice que la venta de los bienes raíces, servidumbres y
censos y la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la ley, mientras no se
ha otorgado escritura pública. Así mismo, en el contrato de compraventa tenemos el
artículo 1809, que establece que en caso de no convenirse el precio, no habrá venta82.
• En el contrato de sociedad expresa que no hay sociedad, si cada uno de los socios no pone
alguna cosa en común83.
• Lo mismo se puede señalar de los artículos 1460 y 146784.
Los artículos citados dan a entender que la omisión de ciertos requisitos prescritos por
la ley tiene una sanción de alcance más amplio que la nulidad, lo que se desprende claramente
de las expresiones “no produce efecto alguno” o “se mirará como no ejecutado o celebrado”;
lo que no ocurre con el acto que adolece de un vicio de nulidad, que se tiene por ejecutado o
celebrado y produce, por lo mismo, todos los efectos que le son propios hasta que se declare
judicialmente la nulidad.
En respuesta a lo expuesto por el profesor Claro Solar, don Arturo Alessandri R.
sostiene que la teoría de la inexistencia no encuentra acogida en el Código Civil chileno, que
establece, como máxima sanción, la nulidad absoluta; con lo cual si a un acto le falta algún
requisito de aquellos doctrinariamente llamados requisitos de existencia, dicha omisión
autoriza para la declaración de nulidad absoluta del referido acto.
Los principales argumentos del autor citado en apoyo de esta tesis son, en síntesis, los
siguientes:
• El Código Civil chileno no contempla la inexistencia como sanción, ni menos reglamenta
sus consecuencias. En cambio, en el Título XX del Libro IV, denominado “De la Nulidad
y Rescisión”, el Código determina los efectos que produce la omisión de un requisito
exigido por la ley, tanto para la existencia como para la validez de los actos jurídicos.
• El artículo 1682 del Código Civil sanciona con la nulidad absoluta la omisión de los
requisitos o formalidades que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos
en consideración a su naturaleza; refiriéndose, cuando habla de dichos requisitos o
formalidades, tanto a los que la doctrina exige para la existencia como para la validez de
Fuera de los casos indicados en este artículo, el instrumento defectuoso por incompetencia del funcionario o por otra
falta en la forma, valdrá como instrumento privado si estuviere firmado por las partes”.
82
Art. 1801. “La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y en el precio; salvas las
excepciones siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbres y censos, y la de una sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la
ley, mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se vende, los materiales de un edificio que va a derribarse, los
materiales que naturalmente adhieren al suelo, como piedras y sustancias minerales de toda clase, no están sujetos a esta
excepción”.
Art. 1809. “Podrá asimismo dejarse el precio al arbitrio de un tercero; y si el tercero no lo determinare, podrá hacerlo
por él cualquiera otra persona en que se convinieren los contratantes; en caso de no convenirse, no habrá venta.
No podrá dejarse el precio al arbitrio de uno de los contratantes”.
83
Art. 2055. “No hay sociedad, si cada uno de los socios no pone alguna cosa en común, ya consista en dinero o
efectos, ya en una industria, servicio o trabajo apreciable en dinero.
Tampoco hay sociedad sin participación de beneficios.
No se entiende por beneficio el puramente moral, no apreciable en dinero”.
84
Art. 1460. “Toda declaración de voluntad debe tener por objeto una o más cosas que se trata de dar, hacer o no
hacer. El mero uso de la cosa o su tenencia puede ser objeto de la declaración”.
Art. 1467. “No puede haber obligación sin una causa real y lícita; pero no es necesario expresarla. La pura liberalidad
o beneficencia es causa suficiente.
Se entiende por causa el motivo que induce al acto o contrato; y por causa ilícita la prohibida por ley, o contraria a las
buenas costumbres o al orden público.
Así la promesa de dar algo en pago de una deuda que no existe, carece de causa; y la promesa de dar algo en
recompensa de un crimen o de un hecho inmoral, tiene una causa ilícita”.
L. SALTORI
226 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
los actos y contratos, ya que los primeros también se exigen para el valor de un acto en
consideración a su naturaleza.
• Corrobora lo anterior el artículo 1682, que expresamente sanciona con nulidad absoluta los
actos de los absolutamente incapaces. Si el Código hubiera seguido la teoría de la
inexistencia, hubiera declarado tales actos inexistentes, pues la demencia del autor o de una
de las partes implica falta de voluntad.
Haciéndose cargo de los argumentos anteriormente expuestos, Luis Claro Solar
expresa lo siguiente:
• El Código Civil chileno reglamenta la nulidad y rescisión como uno de los modos de
extinguir las obligaciones, lo que explica que no se haya referido a la inexistencia si se
considera que el acto inexistente, al no producir efecto alguno, no engendra obligaciones.
La regulación legal de la nulidad revela que el Código parte del supuesto de que el acto
o contrato anulable existe, que produce efectos y que ha engendrado obligaciones; lo que
implica necesariamente que debe haber cumplido con los requisitos esenciales para su
existencia jurídica.
• Al disponer el Código en el artículo 1681 que es nulo todo acto o contrato a que falta
alguno de los requisitos que la ley prescribe para el valor del mismo, no está significando
que es nulo el acto en que se ha omitido un requisito de existencia, toda vez que la
disposición se refiere a la omisión de requisitos exigidos para el valor del acto, debiendo
entenderse la expresión valor como sinónimo de validez.
• La incapacidad absoluta o natural de los dementes, los impúberes y los sordomudos que no
pueden darse a entender por escrito, proviene de su falta de discernimiento e imposibilidad
de tener y manifestar una voluntad consciente. En el hecho, estas clases de personas no
consienten en el acto o contrato que ejecutan, o no pueden dar a conocer su verdadera
voluntad, y podría decirse que falta en el acto o contrato el consentimiento y no puede
perfeccionarse; pero como pueden aparentemente consentir, la ley expresamente declara
que adolece de nulidad absoluta el acto o contrato de las personas absolutamente
incapaces.
En razón de lo anteriormente expuesto, y siguiendo a don Víctor Vial85, el problema
radica, a juicio del autor citado, en que el legislador chileno no formuló en términos explícitos
la distinción entre requisitos de existencia y requisitos de validez de los actos jurídicos, lo que
lo lleva en algunos casos a confundir conceptos, como ocurre en lo relativo a la enajenación de
las cosas incomerciables, que el Código sanciona con nulidad absoluta por ilicitud del objeto,
en circunstancias que, como hemos visto, dicha enajenación debería considerarse inexistente,
por faltar a la cosa un requisito o cualidad esencial para constituir el objeto en una declaración
de voluntad.
Creemos, sin embargo, que implícitamente el legislador distingue entre requisitos de
existencia y requisitos de validez. De no ser así, carecería de sentido el conjunto de artículos
que cita Claro Solar, y especialmente el 1444, que aparece como el más significativo. El
legislador, cuando en este último artículo se refiere a las cosas de la esencia de un contrato
cuya omisión impide que éste produzca efectos, piensa naturalmente en la voluntad, en el
objeto y en la causa, que son precisamente los requisitos de existencia, lo que explica que no
haya dicho que la omisión de una cosa de la esencia se sanciona con la inexistencia jurídica
como sanción de la ineficacia. En cambio, en el artículo 1681 el Código se refiere a la sanción
por la omisión de algún requisito de validez, conclusión a la que lleva la interpretación que
85
Vial del Río, Víctor, ob. cit,, págs. 241 a 245, ambas inclusive.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 227
procura que los dos artículos citados guarden entre sí la debida correspondencia y armonía,
toda vez que es absolutamente incompatible con la noción que la ley tiene del acto que adolece
de un vicio de nulidad la no producción de efectos que contempla el artículo 1444, como
asimismo es incompatible con la concepción que se tiene de un acto en que faltare una cosa
esencial que éste produzca efectos, mientras no sea invalidado.
Estimamos, en consecuencia, que el hecho de que el Código Civil chileno no mencione
la palabra inexistencia jurídica ni diga que la omisión de un requisito de existencia se sanciona
con la inexistencia del acto, no es causal suficiente como para afirmar que la teoría de la
inexistencia no tiene acogida dentro de nuestra legislación.
Un antecedente adicional, que resulta a nuestro juicio de interés e importancia como
para zanjar definitivamente esta larga controversia, lo encontramos en la Ley Nº 18.046 sobre
Sociedades Anónimas, publicada en el Diario Oficial de 22 de octubre de 1981. El artículo 6º
de la ley citada dice que “no existe la sociedad en cuya constitución se haya omitido el
otorgamiento de la escritura social o la oportuna inscripción o publicación de su extracto ni
la reforma en que se haya incurrido en similares omisiones”. Y agrega el mismo artículo que
las omisiones en la escritura de constitución de la sociedad o en el extracto que señala, se
sancionan con la nulidad absoluta del pacto social, distinguiéndose claramente entre la
inexistencia y la nulidad en la constitución de la sociedad.
Sin embargo, la Ley Nº 19.499, publicada en el Diario Oficial de 11 de abril de 1997,
que modificó el artículo 6º de la Ley 18.046 antes transcrito, omite la clara referencia a la
inexistencia que éste contenía – “no existe la sociedad” – y establece, por el contrario, la
nulidad absoluta como sanción general por la omisión de los requisitos que la ley exige para la
constitución de la sociedad. De lo anterior podría desprenderse que el legislador pretendió
evitar cualquiera mención que permitiera sustentar la tesis de que la inexistencia encuentra
reconocimiento de la ley, y que buscó, por el contrario, demostrar que la máxima sanción de
ineficacia que considera la ley es la nulidad absoluta. Dicha interpretación debe, en todo caso,
analizarse teniéndose en cuenta que el texto actual del artículo 6º86, que establece la nulidad
absoluta como sanción de carácter general, hace ver que esta regla tiene una excepción,
contemplada en el artículo 6º A87, y este último precepto establece que “no obstante lo
86
Art. 6º Ley Nº 18.046. “Sin perjuicio de lo que dispone el artículo 6º A, la sociedad anónima que no sea constituida
por escritura pública o en cuya escritura de constitución se omita cualquiera de las menciones exigidas en los números 1, 2, 3 ó
5 del artículo 4º, o cuyo extracto haya sido inscrito o publicado tardíamente o en el cual se haya omitido cualquiera de las
menciones que para él se exigen en el artículo 5º, es nula absolutamente, sin perjuicio del saneamiento en conformidad a la ley.
Declarada la nulidad de la sociedad, ésta entrará en liquidación. La sociedad nula, sin embargo, gozará de personalidad jurídica
y será liquidada como una sociedad anónima si consta de escritura pública o de instrumento reducido a escritura pública o
protocolizado.
De la misma nulidad adolecerán las reformas de estatutos y el acuerdo de disolución de una sociedad oportunamente
inscritos y publicados pero en cuyos extractos se omita cualquiera de las menciones exigidas en el artículo 5º; sin embargo,
estas reformas y acuerdo producirán efectos frente a los accionistas y terceros mientras no haya sido declarada su nulidad; la
declaración de esta nulidad no produce efecto retroactivo y sólo regirá para las situaciones que ocurran a partir del momento en
que quede ejecutoriada la resolución que la contenga; todo sin perjuicio del saneamiento en conformidad a la ley.
Se equipara a la omisión cualquiera disconformidad esencial que exista entre las escrituras y las inscripciones o
publicaciones de sus respectivos extractos. Se entiende por disconformidad esencial aquella que induce a una errónea
comprensión de la escritura extractada.
Los otorgantes del pacto declarado nulo responderán solidariamente a los terceros con quienes hubieren contratado a
nombre y en interés de la sociedad.
En todo caso, no podrá pedirse la nulidad de una sociedad o de una modificación del estatuto social, luego de
transcurridos cuatro años desde la ocurrencia del vicio que la origina”.
87
Art. 6º A Ley Nº 18.046. “No obstante lo dispuesto en el artículo anterior, la sociedad anónima que no conste de
escritura pública, ni de instrumento reducido a escritura pública, ni de instrumento protocolizado, es nula de pleno derecho y no
podrá ser saneada.
No obstante lo anterior, si existiere de hecho dará lugar a una comunidad entre sus miembros. Las ganancias y
pérdidas se repartirán y soportarán y la restitución de los aportes se efectuará entre ellos con arreglo a lo pactado y, en subsidio,
de conformidad a lo establecido para las sociedades anónimas.
Los miembros de la comunidad responderán solidariamente a los terceros con quienes hubieren contratado a nombre
y en interés de ésta; y no podrán oponer a los terceros la falta de los instrumentos mencionados en el inciso primero. Los
L. SALTORI
228 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
terceros podrán acreditar la existencia de hecho por cualquiera de los medios probatorios que reconoce el Código de Comercio,
y la prueba será apreciada de acuerdo a las reglas de la sana crítica.
La modificación cuya extracto no haya sido oportunamente inscrito y publicado no producirá efectos ni frente a los
accionistas ni frente a terceros, salvo el caso de saneamiento en conformidad a la ley y con las restricciones que ésta impone.
Dicha privación de efectos operará de pleno derecho, sin perjuicio de la acción por enriquecimiento sin causa que proceda”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 229
establecer la ineficacia. Es verdad que es difícil fijar la noción de inexistencia, ya que la ley
parece deducir, o de los requisitos de éstos aquella especie máxima de invalidez del negocio
que es, como se verá, la nulidad del mismo. Pero, a nuestro entender, hay que distinguir entre
la falta que permita, con todo, la identificación jurídica del negocio, falta que produce
únicamente la invalidez, y la falta que, por el contrario, impide la identificación del negocio,
que es, por esto, jurídicamente inexistente. La identificación es imposible cuando la
imperfección sea tal que excluya que en un hecho pueda reconocerse un determinado negocio.
Si ésta es la noción de inexistencia, es verdad también que es difícil su aplicación al caso
concreto si se prescinde de las hipótesis en que no existe interés, en las cuales la inexistencia
jurídica es evidente, porque corresponde a la inexistencia de hecho. Llegados a este punto no
se puede decir otra cosa sino que la aplicación de aquella noción varía según la naturaleza del
negocio. Nos limitaremos a un ejemplo que creemos significativo: la ley establece cuáles son
los elementos formales que dan lugar a la nulidad y cuáles dan lugar a la anulabilidad del
testamento. Pero supone siempre un mínimo de requisitos a través de los cuales pueda
reconocerse, en el caso concreto, un testamento, según la naturaleza esencialmente formal del
acto. Cuando, por el contrario, la forma solemne falte completamente, por ejemplo, porque las
disposiciones de última voluntad hayan sido ordenadas de palabra, a nuestro entender, hay que
considerar que el negocio ante el silencio de la ley es más bien inexistente”88.
Y agrega este autor que “en algunos negocios de derecho de familia y especialmente en
el matrimonio, la inexistencia asume una relevancia particular, ya que únicamente la
inexistencia impide al negocio producir sus efectos, que, en cambio, son siempre producidos,
aunque estén amenazados de desaparecer, en el negocio inválido. Ahora bien, aquí nos parece
imposible negar que si de una parte la nulidad se reduce a la anulabilidad, de otra, cuando
tenga lugar aquella falta que impide la identificación del negocio, por ejemplo, la falta de
celebración del matrimonio, la nulidad cede el puesto a la inexistencia jurídica del negocio”89.
Podemos decir que la jurisprudencia chilena se ha inclinado por la teoría del profesor
Alessandri, y en caso de omisión de un requisito de existencia, ha sancionado el acto con la
nulidad absoluta. Así por ejemplo, la Corte de Valparaíso señaló el 17 de septiembre de 1966
lo siguiente:
“La teoría de la inexistencia de los actos jurídicos es aceptable
en doctrina, porque, en efecto, sólo puede hablarse de una apariencia
de acto, carente de eficacia y de efecto cuando no se dan los
requisitos de existencia que la ley señala para que éste nazca a la
vida jurídica. Así sucede cuando no concurren la voluntad, el
consentimiento en los actos bilaterales, el objeto, la causa y las
solemnidades. Pero la tesis de la inexistencia del acto jurídico es
ajena a nuestro sistema legislativo y, en particular, al Código Civil
chileno, que no la establece como causal de ineficacia, señalando en
cambio otra sanción. Y ésta es precisamente la nulidad, para los casos
de omisión de requisitos que la ley prescribe para la validez de
ciertos actos y contratos.
Por consiguiente, carece de fundamento la petición en orden a
declarar la inexistencia del acto jurídico cuestionado”.
Existen casos aislados en que se ha aceptado la inexistencia. De esta manera falló la
Corte de Santiago el 5 de diciembre de 1929, señalando lo siguiente:
“Careciendo de causa la obligación, ésta no puede calificarse de
absolutamente nula, pues tal sanción corresponde a la causa lícita,
88
F. Santoro Passarelli, “Doctrinas Generales del Derecho Civil”, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1ª Edición, año
1964, págs. 295 y 296.
89
F. Santoro Passarelli, ob. cit., pág. 297.
L. SALTORI
230 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
NULIDAD INEXISTENCIA
Nuevamente diremos que en nuestro Derecho, la mayoría de los autores sostienen que
nuestro Código Civil no admite la inexistencia como sanción, pero sí la nulidad absoluta, a
través de la cual se sanciona los actos que omiten requisitos de existencia.
90
Se recurre al juez porque la autocomposición y la autotutela no corren.
91
Nulidad relativa => 4 años.
Nulidad absoluta => 10 años.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 231
II. Nulidad
92
Art. 1682. “La nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión de algún requisito
o formalidad que las leyes prescriben para el valor de ciertos actos o contratos en consideración a la naturaleza de ellos, y no a
la calidad o estado de las personas que los ejecutan o acuerdan, son nulidades absolutas.
Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos de personas absolutamente incapaces.
Cualquiera otra especie de vicio produce nulidad relativa, y da derecho a la rescisión del acto o contrato”.
L. SALTORI
232 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Las normas relativas a la nulidad son de orden público, o sea, no están a disposición de
la voluntad de las partes.
Puesto que son normas de orden público y puesto que son de derecho estricto, las
causales de nulidad deben interpretarse en un sentido restringido, o sea, sólo para los
casos expresados en la ley.
La nulidad, sea absoluta o relativa, debe ser declarada judicialmente.
Sección Primera
Nulidad absoluta
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 233
93
Esto porque se estaría alegando error de derecho.
94
Art. 1448. “Lo que una persona ejecuta a nombre de otra, estando facultada por ella o por la ley para representarla,
produce respecto del representado iguales efectos que si hubiese contratado él mismo”.
95
Los herederos no son nunca terceros porque actúan como si fuesen el causante mismo.
96
El ministerio público es un organismo auxiliar de la administración de justicia, que se compone de los fiscales de las Cortes de
Apelaciones y del fiscal de la Corte Suprema (artículo 350 del Código Orgánico de Tribunales).
Como dice Arturo Alessandri Beza, “al ministerio público le está encargada la representación ante los tribunales de justicia del
interés general de la sociedad y de la ley, y es precisamente en ejercicio de esta facultad que puede solicitar del tribunal ante el cual actúa que
declare la nulidad absoluta de algún acto o contrato”.
Art. 350 COT. “La fiscalía judicial será ejercida por el fiscal judicial de la Corte Suprema, que será el jefe del servicio, y
por los fiscales judiciales de las Cortes de Apelaciones.
L. SALTORI
234 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Los fiscales judiciales están sujetos a las instrucciones que les imputa el jefe del servicio, verbalmente o por escrito,
en los casos que este funcionario considere necesario seguir un procedimiento especial tendiente a uniformar la acción del
referido ministerio.
Las funciones de la fiscalía judicial se limitarán a los negocios judiciales y a los de carácter administrativo del Estado
en que una ley requiera especialmente su intervención.
En el presente Código sólo se trata de los judiciales”.
97
Terceros que no son parte.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 235
Sección Segunda
Nulidad relativa
a) Sólo puede alegarse por aquellos en cuyo beneficio la estableció la ley, sus herederos y
cesionarios.
Art. 1684. “La nulidad relativa no puede ser declarada por el
juez sino a pedimento de parte; ni puede pedirse su declaración
por el ministerio público en el solo interés de la ley; ni puede
alegarse sino por aquellos en cuyo beneficio la han establecido
las leyes o por sus herederos o cesionarios; y puede sanearse por
el lapso de tiempo o por la ratificación de las partes”.
L. SALTORI
236 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
b) La nulidad relativa puede sanearse por el transcurso del tiempo, tal como lo establece la
parte final del artículo 1684. El artículo 1691 aclara que el plazo para sanear la nulidad
relativa es de cuatro años.
¿Cómo se computa este plazo de cuatro años?
En el caso de la fuerza o violencia, desde que haya cesado.
En el caso del error y del dolo, desde la celebración del acto o contrato.
En el caso de la incapacidad legal, desde que esta haya cesado.
En el caso de la lesión, desde la celebración del contrato.
Art. 1691. “El plazo para pedir la rescisión durará cuatro años.
Este cuadrienio se contará, en el caso de violencia, desde el
día en que ésta hubiere cesado; en el caso de error o de dolo
desde el día de la celebración del acto o contrato.
Cuando la nulidad proviene de una incapacidad legal, se contará
el cuadrienio desde el día en que haya cesado esta incapacidad.
Todo lo cual se entiende en los casos en que leyes especiales no
hubieren designado otro plazo”.
Desde la Desde la
Desde que haya Desde que esta
celebración del celebración del
cesado haya cesado
acto o contrato contrato
En caso de herederos:
Mayores Menores
Gozan del cuadrienio entero si no
El cuadrienio empieza a correr o
hubiere principiado a correr; y
su residuo desde que hubieren
gozarán del residuo en caso
llegado a edad mayor.
contrario.
En ningún caso se podrá pedir la declaración de nulidad pasados diez
años desde la celebración del acto o contrato.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 237
6) La ratificación expresa estará sujeta a las solemnidades que según la ley requiere el acto
que se ratifica.
Art. 1694. “Para que la ratificación expresa sea válida, deberá
hacerse con las solemnidades a que por la ley está sujeto el acto
o contrato que se ratifica”.
7) La ratificación del acto nulo sólo puede producirse antes de que se declare la nulidad del
mismo.
Sí de parte de un incapaz ha habido dolo para inducir a contratar con él, en este caso la
sanción es a la inversa, esto es, ni el incapaz, ni sus herederos ni cesionarios podrán alegar la
nulidad98. En todo caso, la simple aserción de mayor edad99 o de no existir alguna causa de
incapacidad, no inhabilita al incapaz para solicitar la nulidad100.
Art. 1685. “Si de parte del incapaz ha habido dolo para inducir
al acto o contrato, ni él ni sus herederos o cesionarios podrán
alegar nulidad. Sin embargo, la aserción de mayor edad, o de no
existir la interdicción u otra causa de incapacidad, no
inhabilitará al incapaz para obtener el pronunciamiento de
nulidad”.
98
Pero la otra parte sí podría alegar la nulidad.
99
La simple afirmación de mayor edad.
100
Por ejemplo, habría dolo sí el incapaz muestra una cédula de identidad adulterada.
L. SALTORI
238 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Para hablar sobre los efectos de la nulidad absoluta y de la nulidad relativa, debemos
aclarar lo siguiente:
Toda nulidad (sea absoluta o relativa) debe ser declarada judicialmente para que
produzca efectos.
Los efectos de la nulidad absoluta y relativa son idénticos.
Expresado lo anterior, debemos distinguir los efectos que se producen respecto de las
partes y respecto de los terceros.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 239
de nulidad, o sea, en este caso la nulidad o rescisión opera como un modo de extinguir las
obligaciones.
Art. 1567, inciso 2º Nº 8. “Las obligaciones se extinguen además
en todo o parte:
8º. Por la declaración de nulidad o por la rescisión”.
Las reglas generales a que se refiere este artículo son las del Título XII del Libro II del
Código Civil (artículos 889 a 915), que se refiere a la reivindicación y específicamente a lo
que se llama o denomina “prestaciones mutuas”, las cuales están contenidas en el párrafo 4º
del Título XII del Libro II (artículos 904 a 915).
Así también, el artículo 1687 en su inciso 2º se refiere a las excepciones, situaciones
que hacen que, en realidad, las partes no van a quedar en el mismo estado que estaban antes de
contratar. Además dice que se debe tomar en consideración la buena o mala fe de las partes.
c) Cuando se declara nulo un contrato celebrado por el incapaz, sin los requisitos que la ley
establece. El que contrató con el incapaz no puede pedir la restitución o reembolso de lo
L. SALTORI
240 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
que gastó o pagó por el contrato, sino en cuanto probare que la persona del incapaz se hizo
más rica.
¿Cuándo la persona del incapaz se hizo más rica?
Cuando las cosas pagadas o adquiridas por medio de ellas le hubieren sido necesarias
al incapaz, o bien, sí no lo hubieren sido necesarias, subsistan y se quisiera retenerlas.
Art. 1688. “Si se declara nulo el contrato celebrado con una
persona incapaz sin los requisitos que la ley exige, el que
contrató con ella no puede pedir restitución o reembolso de lo que
gastó o pagó en virtud del contrato, sino en cuanto probare
haberse hecho más rica con ello la persona incapaz.
Se entenderá haberse hecho ésta más rica, en cuanto las cosas
pagadas o las adquiridas por medio de ellas, le hubieren sido
necesarias; o en cuanto las cosas pagadas o las adquiridas por
medio de ellas, que no le hubieren sido necesarias, subsistan y se
quisiere retenerlas”.
101
Art. 1490. “Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no
habrá derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe”.
Art. 1491. “Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca, censo o servidumbre, no
podrá resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando la condición constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado por
escritura pública”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 241
Según lo dispuesto al final del artículo 1689, no habrá acción reivindicatoria contra los
terceros poseedores en los siguientes casos:
a. Caso del comprador que es condenado a restituir la cosa cuando se ha declarado la
rescisión de la compraventa por lesión enorme.
Las enajenaciones o gravámenes que hubiera hecho el comprador sobre la cosa
adquirida antes de que se pronuncie en su contra la rescisión por lesión enorme, no quedan
sin efecto como consecuencia de ésta. Por ello el artículo 1895 obliga al comprador que se
halle en el caso de restituir la cosa, a “purificarla” previamente de las hipotecas u otros
derechos reales que hubiera constituido sobre ella102.
Art. 1895. “El comprador que se halle en el caso de restituir la
cosa, deberá previamente purificarla de las hipotecas u otros
derechos reales que haya constituido en ella”.
L. SALTORI
242 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
sobre las cosas donadas, sino cuando se den los requisitos que el propio artículo 1432
establece, que son los siguientes:
Que en la escritura pública de donación se haya prohibido al donatario la
enajenación o se haya expresado la condición.
Cuando antes de las enajenaciones o constitución de dichos derechos reales se ha
notificado a los terceros que se intentará contra el donatario la acción resolutoria,
rescisoria o revocatoria.
Cuando se ha enajenado los bienes o constituidos los derechos después de
intentada la acción resolutoria, rescisoria o revocatoria.
106
No lo dice el Código, pero nosotros sabemos que es así.
Siguiendo la definición de posesión que da el Código en su artículo 700 se reputa dueño aquel que tiene determinada cosa con
ánimo de señor o dueño.
Art. 700. “La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que
se da por tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no justifica serlo”.
Esto también se puede deducir de lo dispuesto en los artículos 682, 683 y 717.
Art. 682. “Si el tradente no es el verdadero dueño de la cosa que se entrega por él o a su nombre, no se adquieren por
medio de la tradición otros derechos que los transmisibles del mismo tradente sobre la cosa entregada.
Pero si el tradente adquiere después el dominio, se entenderá haberse éste transferido desde el momento de la
tradición”.
Art. 683. “La tradición da al adquirente, en los casos y del modo que las leyes señalan, el derecho de ganar por la
prescripción el dominio de que el tradente carecía, aunque el tradente no haya tenido ese derecho”.
Art. 717. “Sea que se suceda a título universal o singular, la posesión del sucesor, principia en él; a menos que quiera
añadir la de su antecesor a la suya; pero en tal caso se la apropia con sus calidades y vicios.
Podrá agregarse en los mismos términos a la posesión propia la de una serie no interrumpida de antecesores”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 243
El artículo 17 del CPC permite que estas dos acciones se interpongan conjuntamente,
aunque por cierto, la segunda petición depende de que se acoja la primera.
Art. 17 CPC. “En un mismo juicio podrán entablarse dos o más
acciones con tal que no sean incompatibles.
Sin embargo, podrán proponerse en una misma demanda dos o más
acciones incompatibles para que sean resueltas una como
subsidiaria de otra”.
L. SALTORI
244 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
debatido en doctrina; para algunos, el acto convertido es siempre querido por las partes; para otros, el acto convertido debe ser querido en
realidad; y, finalmente, hay quienes estiman que el acto no debe ser querido en sustancia, sino que basta con que sea querido en el nombre.
109
Artículo 1424 del Código Civil italiano.
110
Giuseppe Stolfi: Teoría del negocio jurídico, Madrid, Editorial Revista de Derecho Privado, 1ª edición, año 1959, págs. 92, 93
y 94.
111
G. Stolfi, ob. cit., pág 94.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 245
Si bien el artículo 1444 es citado como un caso de conversión, creemos que cabe
analizarlo, más bien, bajo la perspectiva del error, generalmente de derecho, que determina
que las partes den una denominación o calificación equivocada a un acto que la ley denomina
o califica de otra manera. No existe en la disposición antes mencionada una hipótesis de
nulidad, sino que simplemente se producen los efectos del acto que se perfeccionó porque
contenía todas las cosas de la esencia del mismo, en especial, el consentimiento de las partes,
que querían celebrar ese acto al cual dieron una denominación o calificación equivocada. El
contrato que las partes llaman compraventa y que para la ley es una permuta, no se
perfecciona como compraventa ni produce los efectos de ésta, sino que desde el primer
momento es una permuta, lo que revela que no existe una compraventa con un vicio de
nulidad que puede convertirse en un contrato distinto, sino que existe un solo contrato, la
permuta, que no adolece de vicio alguno.
Los artículos 1701 y 1138 hacen posible extraer con mayor propiedad el principio de la
conversión. El primero dice que el instrumento público defectuoso por incompetencia del
funcionario o por otra falta en la forma, valdrá como instrumento privado si estuviera firmado
por las partes. O sea, la escritura pública que fuese nula por alguno de los vicios mencionados,
producirá, no obstante, los efectos propios del instrumento privado. En otras palabras, la
escritura pública se convierte en instrumento privado. Por su parte, el artículo 1138 dice que
las donaciones entre cónyuges valen como donaciones revocables. Esto significa que una
donación entre cónyuges, ineficaz como irrevocable, se convierte en revocable y produce los
efectos propios de esta última. Derivado del hecho de que no existe en el Código una
disposición que permita expresamente la conversión del acto nulo en otro válido, no cabe sino
concluir que la posibilidad de conversión se encuentra restringida exclusivamente a los casos
particulares en que la ley la permite.
L. SALTORI
246 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
III.Teoría de la inoponibilidad
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 247
§ A. Inoponibilidad de forma
La inoponibilidad de forma protege a los terceros de los efectos de un acto válido por
circunstancias normales.
Entre las inoponibilidades de forma tenemos la inoponibilidad por falta de publicidad y
la inoponibilidad por falta de fecha cierta.
a. Inoponibilidad por falta de publicidad estas se producen cuando se han omitido las
medidas de publicidad para que el acto llegue a conocimiento de los terceros.
Ejemplos:
Art. 1707. “Las escrituras privadas hechas por los contratantes
para alterar lo pactado en escritura pública, no producirán efecto
contra terceros.
Tampoco lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no
se ha tomado razón de su contenido al margen de la escritura
matriz cuyas disposiciones se alteran en la contraescritura, y del
traslado en cuya virtud ha obrado el tercero”.
Mientras no se cumpla con alguna de esas diligencias, no tendrá fecha cierta y por esto
será inoponible a los terceros.
114
Art. 2513. “La sentencia judicial que declara una prescripción hará las veces de escritura pública para la propiedad
de bienes raíces o de derechos reales constituidos en ellos; pero no valdrá contra terceros sin la competente inscripción”.
L. SALTORI
248 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
§ B. Inoponibilidad de fondo
La inoponibilidad de fondo tiene por objeto proteger a los terceros de los efectos de un
acto viciado o de la declaración de nulidad de un acto.
Aquí también podemos encontrar dos tipos de inoponibilidades de fondo:
a. Inoponibilidad de fondo por falta de concurrencia esta se produce cuando una persona
no concurre con su voluntad al otorgamiento de un acto o contrato que lo requería para
producir efectos respecto de ella. Por ejemplo: la venta de cosa ajena (artículo 1815) 115,
el mandato, en donde el mandante debe cumplir las obligaciones que el mandatario
contraiga a su nombre dentro de los límites del mandato (artículos 2116 y 2160, inciso 1º).
Art. 1815. “La venta de cosa ajena vale, sin perjuicio de los
derechos del dueño de la cosa vendida, mientras no se extingan por
el lapso de tiempo”.
Art. 2160, inciso 1º. “El mandante cumplirá las obligaciones que
a su nombre ha contraído el mandatario dentro de los límites del
mandato”.
b. Inoponibilidad de fondo por fraude esto se presenta en los casos en que las partes
puedan ponerse de acuerdo con el objeto de perjudicar a un tercero, celebrando actos
jurídicos en perjuicio de ese tercero. Un ejemplo lo tenemos en la acción pauliana o
revocatoria. Aquí ocurre que hay un deudor, que para burlar al acreedor realiza actos de
disposición para desprenderse de sus bienes. Si este deudor sabe que sus negocios están en
mal estado y hace estos actos de disposición, comete lo que se conoce como “fraude
pauliano”. Ante esto, el acreedor (que es un tercero en esto) le pide al juez que deje sin
efectos cualquier acto de disposición cometido por el deudor. El juez si acoge la
pretensión del acreedor, dejará sin efecto cualquier acto que haya realizado el deudor hasta
el monto del crédito que debe al acreedor. Si sobra, eso será válido.
Art. 2468. “En cuanto a los actos ejecutados antes de la cesión
de bienes o la apertura del concurso, se observarán las
disposiciones siguientes:
1ª. Los acreedores tendrán derecho para que se rescindan los
contratos onerosos, y las hipotecas, prendas y anticresis que el
deudor haya otorgado en perjuicio de ellos, estando de mala fe el
otorgante y el adquirente, esto es, conociendo ambos el mal estado
de los negocios del primero.
2ª. Los actos y contratos no comprendidos bajo el número
precedente, inclusos las remisiones y pactos de liberación a
título gratuito, serán rescindibles, probándose la mala fe del
deudor y el perjuicio de los acreedores.
3ª. Las acciones concedidas en este artículo a los acreedores
expiran en un año contado desde la fecha del acto o contrato”.
115
El Código establece que la venta de cosa ajena es válida, no es nula.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 249
116
Art. 1464. “Hay un objeto ilícito en la enajenación:
1º. De las cosas que no están en el comercio;
2º. De los derechos o privilegios que no pueden transferirse a otra persona;
3º. De las cosas embargadas por decreto judicial, a menos que el juez lo autorice o el acreedor consienta en ello;
4º. De especies cuya propiedad se litiga, sin permiso del juez que conoce en el litigio”.
L. SALTORI
250 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
CAPÍTULO IV
La simulación
1. Clasificación de la simulación
La simulación la podemos clasificar en lícita e ilícita; y en absoluta y relativa.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 251
La simulación absoluta se produce cuando se celebra un acto jurídico que no tiene nada
de real y que es ficticio en su totalidad. Por ejemplo, las partes aparecen celebrando un
contrato de compraventa, cuando, en realidad, no han celebrado ni querido celebrar contrato
alguno.
La simulación relativa se produce cuando se ha querido realizar un acto diferente del
manifestado, sea en su totalidad, como si se disfraza de compraventa una donación, sea sólo
parcialmente, como si en un contrato se inserta una cláusula diferente de la convenida en
verdad o se indica un beneficio distinto del real.
L. SALTORI
252 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
5. Simulación relativa
Se advierten con nitidez en la simulación relativa dos actos jurídicos: el simulado o
fingido, que es el acto declarado por las partes, y el disimulado u oculto, que es aquel que
refleja la verdadera intención de las partes y que se encuentra encubierto por el primero.
Por eso se dice que en la simulación relativa se simula algo, por una parte, y se
disimula, por otra. Se simula porque se inventa la apariencia de un acto que no es real, y se
disimula porque bajo ese acto aparente se esconde u oculta un acto real.
En cambio, en la simulación absoluta se simula algo y no se disimula nada. Una vez
descubierto el velo de la simulación relativa, y apareciendo el acto verdadero que se ocultaba
tras él, deja el acto ostensible o simulado de tener significación, adquiriendo relevancia
jurídica el oculto, que es el que las partes realmente celebran y que corresponde a su verdadera
intención.
Si el acto oculto no va en perjuicio de terceros ni infringe la ley, nos encontraríamos en
presencia de una simulación lícita o inocente, como también se la llama. En tal caso, el acto
disimulado que cumpliera los requisitos de existencia y de validez produce los efectos que le
son propios.
Sin embargo, lo más frecuente es que el acto disimulado perjudique a terceros o
infrinja la ley.
Si, por ejemplo, el acto disimulado tiene un vicio de nulidad, una vez que aparece a la
luz se manifiestan los efectos que habrían tenido lugar si se hubiese celebrado abiertamente, y
se sancionará con la nulidad.
Es importante tener presente que no se sanciona la simulación en sí misma, sino que lo
que puede estar afecto a sanción es el acto disimulado. Ello, porque el Código Civil no
contempla una sanción específica para la simulación, ni tampoco la prohíbe explícitamente.
Por el contrario, implícitamente, y dentro de ciertos límites, la ley permite la simulación, como
lo veremos más adelante.
6. Consecuencias de la simulación
Si la simulación es absoluta, establecida esta el acto simulado se desvanece, quedando,
en suma, inexistente.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 253
117
Art. 1401. “La donación entre vivos que no se insinuare, sólo tendrá efecto hasta el valor de dos centavos y será
nula en el exceso.
Se entiende por insinuación la autorización de juez competente, solicitada por el donante o donatario.
El juez autorizará las donaciones en que no se contravenga a ninguna disposición legal”.
L. SALTORI
254 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Recordemos que la simulación es un engaño que urden las partes con el propósito de
perjudicar a terceros. Es obvio que las partes no pretenden engañarse a sí mismas, pues bien
saben lo que realmente quieren. Por eso, en las relaciones recíprocas de las partes el acto
simulado no existe, rigiéndose estas por su voluntad real.
Por ejemplo, A y B celebran un contrato de compraventa, en virtud del cual el primero
aparece vendiendo al segundo una cosa determinada en un precio también determinado. Dicho
contrato de compraventa es simulado y encubre a un contrato de comodato, que es lo que
realmente las partes quieren.
Si el comodante (que en el contrato simulado aparenta ser vendedor) quisiera
aprovecharse del contrato ostensible y exigir que el comodatario (que en el contrato simulado
aparece como comprador) le pague el precio estipulado en la compraventa, el comodatario
podrá oponerse alegando que el contrato que realmente lo vincula con el aparente vendedor es
un comodato, por el que no procede pago alguno, y no una compraventa.
Es frecuente en la práctica que las partes, en forma paralela al documento en que hacen
constar el contrato aparente, extiendan otro documento que deja constancia escrita de su
voluntad real. A este último se le denomina contraescritura, porque contradice lo expresado en
otro documento, y constituye, precisamente, un medio para probar la voluntad real de los
contratantes.
La afirmación de que entre las partes prima la voluntad real por sobre la declarada, se
funda en lo dispuesto por el artículo 1707, que dice:
“Las escrituras privadas hechas por los contratantes para
alterar lo pactado en escritura pública, no producirán efecto
contra terceros.
Tampoco lo producirán las contraescrituras públicas, cuando no
se ha tomado razón de su contenido al margen de la escritura
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 255
El precepto transcrito tiene un alcance más amplio que el que sugiere su sola lectura.
En efecto, si bien reglamenta los efectos de las contraescrituras con respecto de terceros,
implícitamente está señalando que entre las partes prima siempre su voluntad real, inclusive en
el caso de que la voluntad real conste en una contraescritura privada y el acto simulado conste
en una escritura pública. Por ejemplo, en escritura pública de compraventa en que son partes A
y B se expresa que el segundo paga el precio de venta al contado, declarando el primero
recibirlo en el mismo acto de la escritura. La voluntad real de las partes es que B se obliga a
pagar el precio en un determinado plazo, por lo que la declaración de pago al contado que
figura en la escritura pública es ficticia, y así se expresa en un documento privado firmado en
dos ejemplares por las partes y que queda en poder de cada una de ellas. Ahora bien, si B no
pagara el precio invocando la declaración de pago al contado contenida en la escritura pública,
A puede oponer en su contra la contraescritura contenida en el documento privado que deja
constancia de la deuda, que prima sobre aquella.
Es importante tener presente, por último, que el principio de que entre las partes
siempre prima la voluntad real sobre la declarada, si bien obliga a probar la voluntad real, pues
la ley presume que la declaración constituye un reflejo de esta, no requiere para su eficacia
que la voluntad real conste necesariamente en un documento o en una contraescritura. La falta
de un documento que deja constancia de la voluntad real de las partes puede dificultar en la
práctica la prueba de esta, pero no es obstáculo para que tal voluntad puede acreditarse por
otros medios.
118
Dicho alcance fluye del propio artículo 1707. La voluntad real, aunque esté acreditada por una contraescritura, no se puede
hacer valer en contra de terceros, a menos que dicha contraescritura consista en una escritura pública, que debe cumplir, además, las
formalidades que determine el artículo 1707. Si la voluntad real ni siquiera consta en una contraescritura, con mayor razón aún no se podrá
hacer valer contra terceros.
L. SALTORI
256 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
impide que este pueda producir efectos respecto de terceros, con lo que se soluciona el
problema que tenían aquellos a quienes tal contrato perjudica. En cambio, si la simulación
fuera relativa, la resolución judicial deja en evidencia el contrato realmente celebrado por las
partes, dándose en este caso la posibilidad de que el tercero que solicitó al juez la declaración
de la voluntad real de las partes tenga interés en que el contrato antes mencionado produzca a
su respecto todos los efectos que está naturalmente destinado a producir; o bien, que no
produzca dichos efectos, lo que puede resultar como consecuencia de un vicio que acarrea su
ineficacia jurídica, como podría ser, por ejemplo, alguna causal de nulidad absoluta.
Por ejemplo, el acreedor de la persona que aparece celebrando con otra el contrato de
arrendamiento de una cosa, en circunstancias que realmente el contrato celebrado por las
partes fue una donación, tiene un evidente interés en que se declare la voluntad real de las
partes pues el contrato simulado lo perjudica. Ello, porque desde el momento que según el
contrato de arrendamiento el deudor es un mero tenedor de la cosa, el acreedor no puede
perseguir el cumplimiento de la obligación en dicha cosa que no pertenece al deudor. Distinta
es la situación que deriva del contrato de donación, pues la tradición que se hizo en virtud de
este al deudor le permitió adquirir el dominio de la cosa, lo que faculta al acreedor para
embargarla y ejercer en relación con esta los derechos que derivan de su calidad de tal. El
interés del acreedor del ejemplo y que tiene la calidad de tercero en el contrato simulado, se
satisface con la sola declaración de que el contrato que produce efectos es el de donación y no
el de arrendamiento, por lo que, como es natural, no va a instar porque se declare la ineficacia
del mismo.
En una situación diferente se encuentra el acreedor de la persona que celebra con otra
una compraventa, que encubre o disimula el contrato de donación. En efecto, si bien tanto la
compraventa como la donación son títulos translaticios de dominio, lo que determina que la
tradición que se haga en virtud de ellos transfiere el dominio, y que el acreedor tanto con uno
como con otro contrato se vea perjudicado, pues en ambos el bien sale del patrimonio del
deudor y no puede ser embargado, conviene a este que se declare que el contrato de donación
es el que refleja la voluntad real de las partes. Ello, porque la donación no cumple con una
solemnidad requerida para su validez jurídica, cual es, la insinuación, pudiendo el acreedor
pedir al juez que, junto con establecer el contrato real, declare la nulidad absoluta del mismo
por el vicio de que adolece.
Decíamos antes que para los terceros existe solamente el contrato que las partes
aparecen celebrando como si fuera fiel reflejo de su voluntad real, y que lo normal o corriente
es que ese contrato es el referente del cual un tercero puede extraer consecuencias jurídicas
que lo beneficien o perjudiquen. Fácil es comprender que el tercero a quien el contrato
celebrado por las partes es por alguna razón conveniente, no tiene interés alguno en que dicho
contrato sea impugnado, razón por la cual no será él quien alegue que lo declarado por las
partes es ineficaz por no coincidir con la voluntad real de estas.
En la situación antes mencionada se encuentran los terceros que haciendo fe del acto
ostensible, han adquirido de una de las partes una determinada relación jurídica, como se
explica con el siguiente ejemplo: A vende a B simuladamente una cosa, en circunstancias que
realmente quería entregarla en comodato. Z, en la creencia de que B compró la cosa y que
había adquirido el dominio de ella, la compra a B, quien se la vende como dueño de la misma.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 257
L. SALTORI
258 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
real sólo puede oponerse a los terceros que sabían o debían saber sin negligencia de su
parte que sus derechos derivaban de un título simulado.
Esta solución no es extraña al Código Civil, que para resolver conflictos similares
atiende a la buena o mala fe. Por ejemplo, para que la resolución de un contrato afecte a
terceros, estos, por regla general, deben estar de mala fe, constituyendo mala fe el
conocimiento de la existencia de la condición resolutoria; para que la acción pauliana
afecte a terceros adquirentes a título oneroso, estos deben participar del fraude pauliano.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 259
CAPÍTULO V
Se definen las modalidades como las cláusulas que se insertan en un acto jurídico con
el fin de alterar los efectos que normalmente dicho acto produce.
De la definición se desprende que las partes, en ejercicio de la autonomía privada,
pueden incorporar a un acto jurídico algo que ni esencial ni naturalmente le corresponde, con
el propósito de que dicho acto no produzca los efectos que normalmente produce, y que la
modalidad es siempre una cosa accidental del contrato. Bajo esta perspectiva, la existencia de
una modalidad requiere siempre una manifestación de voluntad con el propósito de
incorporarla al acto jurídico.
Como se verá más adelante, las modalidades más usadas por las partes son la condición
y el modo. Sin embargo, cabe hacer presente que en ciertas instituciones la ley contempla una
condición o un plazo, sea como cosa de la esencia o de la naturaleza de las mismas. El plazo o
condición que puede establecer la ley no coincide, en consecuencia, con el concepto de
modalidades que tiene la doctrina.
Como ejemplo de condición que establece la ley cabe citar la condición resolutoria
tácita, que la ley subentiende como una cosa de la naturaleza de todo contrato bilateral, que
trae como consecuencia la resolución del contrato para el caso de que una de las partes no
cumpla su obligación; la condición de existir el fideicomisario o su sustituto a la época de la
restitución, que es de la esencia de la propiedad fiduciaria; la condición de que la cosa llegue a
existir en la compraventa de cosas que no existen, pero se espera que existan, que es de la
naturaleza de la compraventa.
1. Principales modalidades.
Como se decía antes, las principales modalidades son la condición, el plazo y el modo.
Con dichas modalidades se alteran los efectos que normalmente produce un acto jurídico, sea
porque se posterga la fecha en que naturalmente el acto empieza a producir efectos (lo que
ocurre con la estipulación de una condición de que pende el nacimiento de un derecho o de un
plazo del que pende el ejercicio de un derecho) sea porque se extingue un derecho que
naturalmente no está sujeto a extinción (lo que ocurre con una condición resolutoria o con un
plazo extintivo, o con un modo con cláusula resolutoria).
Además de las tres modalidades clásicas, la doctrina agrega otra: la representación,
toda vez que al quedar radicados en el representado los efectos que emanan del acto celebrado
119
La materia relativa a las modalidades más comunes (condición, plazo y modo) se estudia con más detalles en el curso de
obligaciones y en el de sucesiones. Por eso nos limitamos a dar una visión somera de la condición, el plazo y el modo.
L. SALTORI
260 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
por el representante, se alteran los efectos normales de los actos jurídicos. Bajo la concepción
que se tiene de la modalidad propiamente tal, que requiere una manifestación expresa de
voluntad, sólo podría considerarse en esta calidad la representación voluntaria, que requiere
una manifestación de voluntad del poderdante en el apoderamiento, y no la representación que
encuentra su fuente en la ley.
Se agrega asimismo como modalidad la solidaridad, que se pacta para el cumplimiento
de una obligación con pluralidad de deudores o acreedores, consistiendo la alteración de los
efectos normales de las obligaciones con pluralidad de sujetos en que cualquiera de los
acreedores puede exigir al deudor el total del crédito y no solamente la cuota que en este le
corresponde y cualquiera de los deudores debe pagar el total de la deuda y no solamente su
cuota.
Al igual que tratándose de la representación, la solidaridad es una modalidad
propiamente tal cuando encuentra su fuente en una manifestación de voluntad, sea de las
partes en la relación de obligación, sea del testador que la impone en su testamento. No
participa de este carácter la solidaridad que encuentra su fuente en la sola disposición de la
ley, como ocurre con la responsabilidad de los varios autores de un delito o cuasidelito civil120.
120
Art. 2317. “Si un delito o cuasidelito ha sido cometido por dos o más personas, cada una de ellas será
solidariamente responsable de todo perjuicio procedente del mismo delito o cuasidelito, salvas las excepciones de los artículos
2323 y 2328.
Todo fraude o dolo cometido por dos o más personas produce la acción solidaria del precedente inciso”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 261
I. Condición
1. Clasificaciones de la condición.
Podemos encontrar los siguientes tipos:
Positivas Consiste en que acontezca un hecho.
I
Negativas Consiste en que no acontezca un hecho.
Expresas Son estipuladas por las partes señaladas por la ley.
II
Tácitas Son las que se subentienden por disposición de la ley.
Posibles Son aquellas conforme a la ley o a la naturaleza.
III
Imposibles Son las contrarias a la ley o a la naturaleza.
Lícitas Son aquellas que no están prohibidas por la ley, ni atentan contra las buenas
IV costumbres o el orden público.
Ilícitas Son las que atentan contra la ley, las buenas costumbres o el orden público.
Potestativas Son las que dependen de la mera voluntad de una de las partes. Ejemplo: te regalo
mi auto si quiero; o de un hecho voluntario de una de ellas. Ejemplo: “Si voy a
Europa”.
V Casuales Son las que dependen de la voluntad de un tercero o de un acaso.
Son aquellas que dependen, en parte, de la voluntad de los contratantes y, en parte,
Mixtas
de la voluntad de un tercero o de un acaso.
Suspensiva Es la que consiste en el hecho futuro e incierto del cual depende el nacimiento de un
derecho. Ejemplo: te regalo un auto si te casas con María. Para que nazca el derecho
al auto, es necesario que el sujeto cumpla la condición y se case con María.
VI
Es la que consiste en un hecho futuro e incierto del cual depende la extinción de un
Resolutoria derecho. Ejemplo: me devolverás el auto si viajas a Europa. Extingue el derecho al
uso del auto, el viajar a Europa el titular.
c. Fallida cuando el hecho en que consistía no puede realizarse. Ejemplo: falleció María
antes del matrimonio.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 263
II. Plazo
L. SALTORI
264 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
Art. 50. “En los plazos que se señalaren en las leyes, o en los
decretos del Presidente de la República, o de los tribunales o
juzgados, se comprenderán aun los días feriados; a menos que el
plazo señalado sea de días útiles, expresándose así, pues en tal
caso no se contarán los feriados”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 265
III.Modo
El modo es la manera dada y establecida para dar cumplimiento a una obligación que
consiste en la prestación impuesta al adquirente, como la de ejecutar ciertas obras, o sujetarse
a ciertas cargas. Ejemplo: asigno una propiedad a Pedro para que la destine a escuela.
L. SALTORI
266 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
IV. Representación
Avelino León define la representación como una institución mediante la cual una
persona queda obligada o adquiere un derecho como consecuencia inmediata y directa de un
acto jurídico celebrado en su nombre por un tercero debidamente facultado.
1. Utilidad de la Representación
La representación presta mucha utilidad:
a. Permite celebrar o ejecutar un acto cuando hay imposibilidad para el interesado de
encontrarse en el lugar en que el acto debe celebrase o ejecutarse.
b. Es la única forma en que pueden actuar los absolutamente incapaces en la vida jurídica.
c. Muchas veces se emplea la representación por una sola razón de utilidad. Por ejemplo,
resultaría muy costoso trasladarse a Japón con el único efecto de celebrar un contrato;
resulta más cómodo y económico designar un representante.
2. Origen Histórico
Históricamente, en el Derecho Romano, la representación no era aceptada, no se
admitía que un acto pudiera crear derechos y obligaciones para otras personas que para
aquellas que habían contribuido a formarlo. Para solucionar el problema debía contratarse en
dos tiempos (celebrar dos actos jurídicos) Los efectos del acto ejecutado por el representante
se producían siempre para él, por lo que éste debía traspasar los derechos que había adquirido
al verdadero interesado, de la misma manera que éste debía descargarle las obligaciones que
aquél había contraído.
La representación comenzó a ser aceptada por el Derecho Canónico en el siglo XIII y
fue Pothier quien la desarrolló.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 267
3. Naturaleza Jurídica
Diversas teorías tratan de explicar la naturaleza jurídica de la representación. Entre las
principales pueden mencionarse:
a) Teoría de la Ficción: en su virtud se reputa que el representado ha manifestado su voluntad
por mediación del representante; no siendo éste más que el vehículo de la voluntad de
aquél.
Esta teoría ha sido abandonada por cuanto no logra explicar los casos de representación
legal del demente o del impúber, ya que resulta imposible admitir que el representante
expresa la voluntad de éstos, ya que la ley les da precisamente un representante porque
carecen de voluntad.
b) Teoría del Nuncio o Mensajero: sostiene que el representante no es más que un mensajero
que transmite más o menos mecánicamente la voluntad del representado, de manera que el
acto se celebra real y efectivamente entre éste y el tercero.
Esta teoría tampoco es satisfactoria pues decir que el representante es un simple
mensajero es negarle su calidad de representante. Además, mal puede éste transmitir una
voluntad que no existe, como en el caso del demente o del impúber.
c) Teoría de la Cooperación de Voluntades: dice que la representación se explica por la
cooperación de voluntades del representante y del representado, concurriendo ambas en la
formación del acto jurídico que sólo ha de afectar a éste último.
Esta teoría ha sido repudiada por las complicaciones sin número a que da origen y
porque no explica los casos de representación legal aludidos ¿Qué cooperación de
voluntades cabe entre el demente o el impúber, que carecen de voluntad, y su
representante?
d) Teoría de la Representación Modalidad del Acto Jurídico: sostiene que, desde que las
modalidades alteran los efectos normales del acto jurídico, ya sea por la voluntad de las
partes o por la ley, la representación viene a ser una modalidad del acto jurídico pues
altera los efectos normales de éste.
En principio, los actos jurídicos sólo producen efectos, esto es, derechos y
obligaciones, entre las partes, y no aprovechan ni perjudican a las personas que no
contribuyeron a generarlos.
De manera que lo normal será que las consecuencias de un acto afecten a quien lo
celebra, lo cual se altera por la representación, modalidad en virtud de la cual los efectos
del acto celebrado por una persona (el representante) se radican directa e inmediatamente
en otra persona distinta (el representado).
La voluntad que celebra el acto jurídico es la del representante, pero los efectos de éste
se producen respecto del representado.
Siendo la voluntad del representante la que concurre a la celebración del acto, a ella
habrá que estarse para determinar la capacidad y la existencia de vicios del
consentimiento.
L. SALTORI
268 TEORÍA DEL ACTO JURÍDICO
5. Fuentes de la Representación
Son dos:
a. La voluntad de las partes
b. La ley.
La sentencia judicial no es fuente de la representación. Cuando el carácter de
representante emana de una resolución judicial, es la ley la que se lo atribuye a la persona
designada; el juez no hace más que determinar ésta.
121
Art. 1449. “Cualquiera puede estipular a favor de una tercera persona, aunque no tenga derecho para
representarla; pero sólo esta tercera persona podrá demandar lo estipulado; y mientras no intervenga su aceptación expresa o
tácita, es revocable el contrato por la sola voluntad de las partes que concurrieron a él.
Constituyen aceptación tácita los actos que sólo hubieran podido ejecutarse en virtud del contrato”.
Art. 1450. “Siempre que uno de los contratantes se compromete a que por una tercera persona, de quien no es
legítimo representante, ha de darse, hacerse o no hacerse alguna cosa, esta tercera persona no contraerá obligación alguna,
sino en virtud de su ratificación; y si ella no ratifica, el otro contratante tendrá acción de perjuicios contra el que hizo la promesa”.
122
Art. 672. “Para que la tradición sea válida debe ser hecha voluntariamente por el tradente o por su representante.
Una tradición que al principio fue inválida por haberse hecho sin voluntad del tradente o de su representante, se valida
retroactivamente por la ratificación del que tiene facultad de enajenar la cosa como dueño o como representante del dueño”.
Art. 673. “La tradición, para que sea válida, requiere también el consentimiento del adquirente o de su representante.
Pero la tradición que en su principio fue inválida por haber faltado este consentimiento, se valida retroactivamente por
la ratificación”.
Art. 678. “Si la tradición se hace por medio de mandatarios o representantes legales, el error de estos invalida la
tradición”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 269
7. Efectos de la Representación
En virtud de la representación, sea ésta legal o convencional, los efectos del acto
celebrado por el representante radican en el representado; esto es, los derechos y las
obligaciones que emanan del acto se radican en el representado como si hubiese contratado el
mismo.
L. SALTORI
CUARTA PARTE
TEORÍA DE LA PRUEBA
L. SALTORI H.
Teoría de la prueba
2. Definiciones jurisprudenciales
La Corte Suprema ha dicho que “probar es producir un estado de certeza en la mente
de una o varias personas respecto de la existencia de un hecho, o de la verdad o falsedad de
una proposición”. También se ha dicho que “prueba es el establecimiento de un hecho del
cual depende la pretensión o contrapretensión hechos valer por la forma y por los medios
establecidos en la ley”.
En conclusión, podemos decir que “prueba es una acción de investigar o verificar la
existencia de hechos afirmados por las partes y la realidad de los mismos, encaminadas
en forma a la convicción del juez para la resolución de un conflicto”.
• La materia relativa a la prueba cabe en dos ámbitos de estudio del Derecho: Derecho Civil
y Derecho Procesal.
1
Esta es la definición que interesa en materia civil.
L. SALTORI H.
274 TEORÍA DE LA PRUEBA
En Derecho Civil se comprende todo aquello que es sustantivo a la prueba, como por
ejemplo, la determinación de los medios probatorios y también el valor de ciertos medios
probatorios.
En Derecho Procesal se comprende todo aquello que es relativo a como se debe hacer
valer en juicio los medios probatorios, como también determinar el valor de cada uno de
ellos.
La prueba en nuestro Código Civil se encuentra regulada en el libro IV en su Título
XXI, bajo el epígrafe “De la prueba de las obligaciones”.
Podemos decir que las reglas de la prueba son de aplicación general (aplicables a todos
los derechos) y excepcionalmente no se aplicarán cuando, en determinadas materias, haya
reglas expresas o diversas, como por ejemplo: el estado civil (Título XVII del Libro I,
artículos 304 y siguientes).
• La prueba sólo puede versar sobre los hechos.
El objeto de la prueba es demostrar la existencia de un hecho que da origen a un
derecho. Los derechos no deben probarse ya que la ley los presume conocidos por todos.2
La determinación de los efectos de los derechos que producen los actos o hechos
jurídicos incumbe al juez. Por lo tanto, las partes deben probar los hechos en que fundan
sus pretensiones y jamás el Derecho.
2
Art. 7º. “La publicación de la ley se hará mediante su inserción en el Diario Oficial, y desde la fecha de este se
entenderá conocida de todos y será obligatoria.
Para todos los efectos legales, la fecha de la ley será la de su publicación en el Diario Oficial.
Sin embargo, en cualquiera ley podrán establecerse reglas diferentes sobre su publicación y sobre la fecha o fechas
en que haya de entrar en vigencia”.
Art. 8º. “Nadie podrá alegar ignorancia de la ley después que esta haya entrado en vigencia”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 275
Esta doctrina mayoritaria sostiene que el Derecho extranjero debe probarse por ser un
hecho del litigio y porque la presunción del artículo 8 del Código Civil se refiere sólo al
Derecho nacional.
Sin embargo, otra parte de la doctrina señala que el Derecho extranjero es igual al
Derecho nacional y por tanto, no procede la prueba, señalando que el artículo 411 CPC no le
impone al juez la obligación de oír a peritos sino que tan solo le otorga esa facultad.
b) La costumbre
Conforme al artículo 2º del Código Civil, “la costumbre no constituye derecho sino en
los casos en que la ley se remite a ella”.
La costumbre se prueba a través de los medios probatorios generales.
En materia comercial, la costumbre mercantil suple el silencio de la ley cuando los
hechos que la constituyen son uniformes, públicos, generalmente ejercitados en la República o
en un determinado territorio y reiterados por un largo espacio de tiempo, y que se aprecian
prudencialmente por el juez. También la costumbre mercantil puede ser probada por
testimonio fehaciente de dos sentencias que declaren la costumbre o tres escrituras públicas
anteriores a los hechos que motivan el juicio en que debe obrar la prueba.
Art. 4º C. Com. “Las costumbres mercantiles suplen el silencio
de la ley, cuando los hechos que las constituyen son uniformes,
públicos, generalmente ejecutados en la República o en una
determinada localidad, y reiterados por un largo espacio de
L. SALTORI
276 TEORÍA DE LA PRUEBA
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 277
a. ¿Quién debe probar?, es decir, sobre quien recae el peso de la prueba. Es el llamado “onus
probandi”.
b. ¿Qué debe probarse?, es decir, sobre que debe versar la prueba que se rinda.
c. ¿Cómo se debe probar?, es decir, la manera de acreditar los hechos.
a) El que pretende un derecho debe probar los hechos constitutivos del mismo.
b) El que pretende un derecho haciéndolo descansar en una determinada relación jurídica,
deberá probar esa relación jurídica.
c) El que alega la extinción o modificación de una relación jurídica, deberá probar la
extinción o modificación de esa relación jurídica.
d) El que alega la existencia de un delito o cuasidelito civil, deberá probarlo.
La regla general es que corresponde probar al que alega la existencia de una
obligación. Sin embargo, esta regla tiene las siguientes excepciones:
a. Convención de las partes
b. Las presunciones
Estas dos excepciones invierten el peso de la prueba, es decir, invierten el onus probandi.
L. SALTORI
278 TEORÍA DE LA PRUEBA
Puede ocurrir que las partes de común acuerdo convengan en invertir el peso de la
prueba, señalando que corresponde probar una obligación.
§ B. Presunciones
Este tipo de presunción es establecida por la ley. La podemos clasificar en: presunción
simplemente legal y presunción de derecho.
a. Presunción simplemente legal
Es aquella que sólo dispensa de la prueba a la parte que, de no mediar la presunción,
debiera probar. Pero no impide que la parte contraria pruebe lo que el legislador deduce o
presume no corresponde a la verdad, por tanto, admite prueba en contrario. Ejemplos:
artículos 700, 180, 306 y 1595.
Art. 700. “La posesión es la tenencia de una cosa determinada
con ánimo de señor o dueño, sea que el dueño o el que se da por
tal tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga en
lugar y a nombre de él.
El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no
justifica serlo”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 279
b. Presunción de derecho
Este tipo de presunción no admite prueba en contrario, es decir, la deducción o
suposición que hace el legislador debe tenerse como una verdad absoluta. En todo caso, lo
que no se puede hacer es atacar la deducción que hace el legislador, pero si se pueden
atacar los hechos o antecedentes que sirven de base a la presunción, probando que ellos
son erróneos. Ejemplo: artículo 76.
Art. 76. “De la época del nacimiento se colige la de la
concepción, según la regla siguiente:
Se presume de derecho que la concepción ha precedido al
nacimiento no menos que ciento ochenta días cabales, y no más que
trescientos, contados hacia atrás, desde la medianoche en que
principie el día del nacimiento”.
L. SALTORI
280 TEORÍA DE LA PRUEBA
Presunción judicial
a) Deben ser graves, esto es que el hecho conocido del cual se infiere el desconocido haga
llegar a este sin ningún esfuerzo, empleando nada más que una simple deducción lógica.
b) Deben ser precisas, o sea, que no sean confusas, vagas o ambiguas.
c) Deben ser concordantes, esto es, que si hay más de una presunción, ellas no deben
oponerse entre si, sino que debe haber armonía entre ellas.
a. Hechos constitutivos
Estos son aquellos que configuran una situación jurídica, es decir, los que dan
existencia o validez.
Se pueden subclasificar en:
Hechos constitutivos genéricos son los que están presentes en toda situación
jurídica y dicen relación con los elementos de los actos jurídicos, los cuales no
necesitan probarse.
Hechos constitutivos específicos están presentes sólo en determinadas
situaciones jurídicas, como en la compraventa lo son el precio y la cosa.
En esta subclasificación, tenemos que señalar que la ley siempre presume lo
normal, y lo normal en una relación jurídica es que concurran los hechos
constitutivos genéricos y el que alegue un hecho constitutivo específico deberá
probarlo.
3
Art. 318 CPC. “Concluidos los trámites que deben preceder a la prueba, ya se proceda con la contestación expresa
del demandado o en su rebeldía, el tribunal examinará por sí mismo los autos y si estima que hay o puede haber controversia
sobre algún hecho substancial y pertinente en el juicio, recibirá la causa a prueba y fijará en la misma resolución los hechos
substanciales controvertidos sobre los cuales deberá recaer.
Sólo podrán fijarse como puntos de prueba los hechos substanciales controvertidos en los escritos anteriores a la
resolución que ordena recibirla”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 281
b. Hechos impeditivos
Son aquellos que impiden a que se genere la relación jurídica, como por ejemplo:
probar los vicios del consentimiento. Así como lo normal es que el acto exista y sea
eficaz, quien alegue lo contrario, deberá probarlo.
Art. 1698. “Incumbe probar las obligaciones o su extinción al
que alega aquéllas o ésta.
Las pruebas consisten en instrumentos públicos o privados,
testigos, presunciones, confesión de parte, juramento deferido, e
inspección personal del juez”.
c. Hechos modificativos
Son los que alteran los efectos o el contenido de la relación jurídica, como por ejemplo,
las modalidades. Estos hechos deberá probarlos quien los alega.
d. Hechos extintivos
Son los que hacen desaparecer un derecho o una situación jurídica que existía. Siempre
debe probarlos quien los alega.
En este tipo de hechos tenemos los modos de extinguir las obligaciones.
e. Hechos positivos y negativos
Hechos positivos son aquellos tendientes a realizar un acto.
Hechos negativos son aquellos que consisten en una omisión y se considera que el
hecho negativo consiste en la afirmación de la proposición contraria y deberá probarse
acreditando el hecho positivo contrario, como por ejemplo: artículos 81 N °1, 1013, 2295.
Art. 81 Nº 1. “1º.La presunción de muerte debe declararse por el
juez del último domicilio que el desaparecido haya tenido en
Chile, justificándose previamente que se ignora el paradero del
desaparecido, que se han hecho las posibles diligencias para
averiguarlo, y que desde la fecha de las últimas noticias que se
tuvieron de su existencia, han transcurrido a lo menos cinco
años”.
Art. 2295. “Si el que por error ha hecho un pago, prueba que no
lo debía, tiene derecho para repetir lo pagado.
Sin embargo, cuando una persona a consecuencia de un error suyo
ha pagado una deuda ajena, no tendrá derecho de repetición contra
el que a consecuencia del pago ha suprimido o cancelado un título
necesario para el cobro de su crédito; pero podrá intentar contra
el deudor las acciones del acreedor”.
L. SALTORI
282 TEORÍA DE LA PRUEBA
f. Hecho notorio
El hecho notorio es el de dominio público o conocimiento general y debe ser probado,
como por ejemplo: los artículos 309 a 312 que hablan de la posesión notoria del estado
civil, el artículo 1496 Nº 1 que habla de la notoria insolvencia, y el artículo 2135 que
habla del mandato.
Art. 309. “La falta de la partida de matrimonio podrá suplirse
por otros documentos auténticos, por declaraciones de testigos que
hayan presenciado la celebración del matrimonio y, en defecto de
estas pruebas, por la notoria posesión de ese estado civil.
La filiación, a falta de partida o subinscripción, sólo podrá
acreditarse o probarse por los instrumentos auténticos mediante
los cuales se haya determinado legalmente. A falta de éstos, el
estado de padre, madre o hijo deberá probarse en el
correspondiente juicio de filiación en la forma y con los medios
previstos en el Título VIII”.
L. SALTORI
284 TEORÍA DE LA PRUEBA
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 285
Art. 429 CPC. “Para que pueda invalidarse con prueba testimonial
una escritura pública, se requiere la concurrencia de cinco
testigos, que reúnan las condiciones expresadas en la regla
segunda del artículo 384, que acrediten que la parte que se dice
haber asistido personalmente al otorgamiento o el escribano, o
alguno de los testigos instrumentales, ha fallecido con
anterioridad o ha permanecido fuera del lugar en el día del
otorgamiento y en los setenta días subsiguientes.
Esta prueba, sin embargo, queda sujeta a la calificación del
tribunal, quien la apreciará según las reglas de la sana crítica.
La disposición de este artículo sólo se aplicará cuando se trate
de impugnar la autenticidad de la escritura misma, pero no las
declaraciones consignadas en una escritura pública auténtica”.
L. SALTORI
286 TEORÍA DE LA PRUEBA
Medios de prueba
Este artículo está complementado con el artículo 341 del CPC, porque en el artículo
1698 no está el informe de peritos (que sí lo incluye el artículo 341 del CPC) y también está el
juramento deferido, el cual ya no existe en Chile como medio de prueba4.
Art. 341 CPC: “Los medios de prueba de que puede hacerse uso en
juicio son:
Instrumentos;
Testigos;
Confesión de parte;
Inspección personal del tribunal;
Informes de peritos; y
Presunciones”.
o En cuanto a las partes mismas, si una parte declara a su favor, carece de valor
probatorio. En cambio, si la parte reconoce algo que le perjudica, tiene valor
probatorio y aquí se encuentra un medio probatorio llamado “confesión”.
o En cuanto a la participación del juez, podemos poner por ejemplo la
verificación de los hechos materiales, donde entra en juego la percepción,
razonamiento e inteligencia del juez (inspección personal del tribunal).
o En cuanto a la participación de terceros extraños, tenemos por ejemplo a los
testigos.
En cuanto a los peritos, según Planiol, estos constituyen testigos que tienen
una categoría especial.
4
El juramento deferido se suprime en virtud de los artículos 4º y 5º de la Ley Nº 7.760, de 5 de febrero de 1944.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 287
• Pruebas preconstituidas. Estas son las que se otorgan con anterioridad al juicio, por
ejemplo: el contrato.
• Pruebas simples. Estas son las pruebas que se producen durante la secuela del juicio,
como por ejemplo, la declaración de testigos, informes de peritos.
• Pruebas directas. Estas son aquellas que establecen el hecho directa e inmediatamente,
aplicando el medio probatorio al hecho que se quiere establecer, por ejemplo: la
inspección personal del tribunal.
• Pruebas indirectas. Estas son las que establecen el hecho de manera mediata o indirecta,
o sea, deduciendo o induciendo el hecho desconocido (en definitiva, el hecho que se
quiere probar), por ejemplo: las presunciones.
• Medios que producen plena prueba. Estos son aquellos que por sí mismos bastan para
establecer la veracidad del hecho, por ejemplo: la confesión, el instrumento público.
• Medios que producen semi plena prueba. Estos, por sí solos, no dan por establecido un
hecho. Requieren ser complementados por otros medios probatorios. Por ejemplo: la
prueba testimonial, las presunciones, el informe de peritos.
L. SALTORI
288 TEORÍA DE LA PRUEBA
I. Instrumentos
Como concepto general de la palabra instrumento, podemos decir que es todo escrito
en que se consigna un hecho.
Los instrumentos se pueden exigir por dos razones: por vía de solemnidad y por vía de
prueba.
Se exigen por vía de solemnidad cuando el instrumento constituye solemnidad de un
acto. Su falta produce nulidad absoluta y no puede ser suplida por ningún otro acto.
Art. 1701, inciso 1º. “La falta de instrumento público no puede
suplirse por otra prueba en los actos y contratos en que la ley
requiere esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o
celebrados aun cuando en ellos se prometa reducirlos a instrumento
público dentro de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta
cláusula no tendrá efecto alguno”.
Art. 1801. “La venta se reputa perfecta desde que las partes han
convenido en la cosa y en el precio; salvas las excepciones
siguientes.
La venta de los bienes raíces, servidumbre y censos, y la de una
sucesión hereditaria, no se reputan perfectas ante la ley,
mientras no se ha otorgado escritura pública.
Los frutos y flores pendientes, los árboles cuya madera se
vende, los materiales de un edificio que va a derribarse, los
materiales que naturalmente adhieren al suelo, como piedras y
sustancias minerales de toda clase, no están sujetos a esta
excepción”.
En cuanto a que se exijan por vía de prueba, en este caso el instrumento se otorga para
tener una prueba preconstituida del acto. Si se omite el instrumento, la sanción no es la nulidad
sino la imposibilidad de probar el acto por otros medios probatorios en particular.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 289
2. Clases de instrumentos
Aquí podemos encontrar fundamentalmente a los instrumentos públicos y privados.
Pero no son los únicos tipos de instrumentos.
L. SALTORI
290 TEORÍA DE LA PRUEBA
2. Escritura pública
La escritura pública es un tipo de instrumento público, o sea, hay una relación de
género a especie, es decir, la escritura es una especie de instrumento público.
Al inicio de ella se pone lugar, fecha, nombre del notario, nombre de los
comparecientes, nacionalidad, estado civil, profesión, domicilio, y sí las partes son casadas o
no debe contener el nombre de los cónyuges. Además, la escritura pública deben firmarla las
partes y el notario, y esta escritura pública debe otorgarse ante el notario competente.
Si no se cumplen estos requisitos o formalidades pierde su carácter de instrumento
público o auténtico.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 291
L. SALTORI
292 TEORÍA DE LA PRUEBA
5
La tacha de los testigos es la forma de darse cuenta si el testigo está habilitado o no para declarar, o sea, que tenga interés en el
juicio.
6
Art. 384 Nº 2. “Los tribunales apreciarán la fuerza probatoria de las declaraciones de los testigos conforme a las
reglas siguientes:
2. La de dos o más testigos contestes en el hecho y en sus circunstancias esenciales, sin tacha, legalmente
examinados y que den razón de sus dichos, podrá constituir prueba plena cuando no haya sido desvirtuada por otra prueba en
contrario”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 293
Estas reglas no se aplican para impugnar una escritura pública por nulidad ni por
falsedad en las declaraciones, sólo por falta de autenticidad o falsificación (hacer creer
algo que no es).
c. Impugnación por falta de veracidad o falsedad en las declaraciones
En el caso de la impugnación por falsedad estamos en un caso de simulación, donde los
terceros pueden impugnar el instrumento sin problema alguno.
En cuanto a las partes, hay dos posiciones:
- Las partes no pueden impugnar lo que ellas mismas declararon en un instrumento
público.
- Las partes pueden impugnar lo dicho por ellas en un instrumento público.
Los que creen que no pueden impugnar lo dicho por las propias partes en un
instrumento público, se fundan en el artículo 1876.
Art. 1876. “La resolución por no haberse pagado el precio no da
derecho al vendedor contra terceros poseedores, sino en
conformidad a los artículos 1490 y 14917.
Si en la escritura de venta se expresa haberse pagado el precio,
no se admitirá prueba alguna en contrario sino la de nulidad o
falsificación de la escritura, y sólo en virtud de esta prueba
habrá acción contra terceros poseedores”.
Los que creen que si se puede impugnar lo dicho por las propias partes en un
instrumento, lo hacen porque sostienen que el artículo 1876 no se refiere a la
impugnación, sino que se refiere a la resolución.
En todo caso, hay algunas situaciones especiales en que las partes si pueden impugnar
sus propias declaraciones por falta de veracidad en ellas, como ocurre en las normas sobre
prueba del estado civil. Según el Código Civil, en el artículo 306 se le da a las partidas el
carácter de instrumentos públicos.
Art. 305. “El estado civil de casado, separado judicialmente,
divorciado, o viudo, y de padre, madre o hijo, se acreditará
frente a terceros y se probará por las respectivas partidas de
matrimonio, de muerte, y de nacimiento o bautismo.
El estado civil de padre, madre o hijo se acreditará o probará
también por la correspondiente inscripción o subinscripción del
acto de reconocimiento o del fallo judicial que determina la
filiación.
La edad y la muerte podrán acreditarse o probarse por las
respectivas partidas de nacimiento o bautismo, y de muerte”.
7
Art. 1490. “Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no habrá
derecho de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe”.
Art. 1491. “Si el que debe un inmueble bajo condición lo enajena, o lo grava con hipoteca, censo o servidumbre, no
podrá resolverse la enajenación o gravamen, sino cuando la condición constaba en el título respectivo, inscrito u otorgado por
escritura pública”.
L. SALTORI
294 TEORÍA DE LA PRUEBA
El artículo 308 constituye una regla especial en materia civil. El artículo 1699
constituye la regla general.
Art. 308. “Los antedichos documentos atestiguan la declaración
hecha por los contrayentes de matrimonio, por los padres, padrinos
u otras personas en los respectivos casos, pero no garantizan la
veracidad de esta declaración en ninguna de sus partes.
Podrán, pues, impugnarse, haciendo constar que fue falsa la
declaración en el punto de que se trata”.
Art. 1710. “Al que demanda una cosa de más de dos unidades
tributarias de valor no se le admitirá la prueba de testigos,
aunque limite a ese valor la demanda.
Tampoco es admisible la prueba de testigos en las demandas de
menos de dos unidades tributarias, cuando se declara que lo que se
demanda es parte o resto de un crédito que debió ser consignado
por escrito y no lo fue”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 295
1. Afirmaciones fundamentales
El instrumento privado, a diferencia del instrumento público, carece de valor
probatorio en sí mismo, pero puede llegar a tenerlo en dos casos: cuando es reconocido o
cuando es mandado tener por reconocido.
Cuando es reconocido, el reconocimiento puede ser judicial o extrajudicial. Así, el
reconocimiento judicial es el que se da en un juicio y puede ser, a su vez, expreso o tácito. En
cambio, el reconocimiento extrajudicial es el que se da fuera de un juicio. El reconocimiento
extrajudicial se da en un instrumento público o en un juicio distinto de aquel en que se hace
valer (esto se da cuando es reconocido el instrumento privado).
Cuando es mandado tener por reconocido, en este caso es el juez el que manda a tener
por reconocido un instrumento, porque hay una sentencia del juez que declara la autenticidad
de dicho acto.
Cuando el instrumento privado es reconocido o mandado a tener por reconocido
respecto de las partes, ese instrumento privado tendrá el mismo valor que un instrumento
público, o sea, hace plena fe respecto de haberse otorgado el instrumento, de la fecha en que se
otorgó y de la veracidad de las declaraciones.
En cuanto a los terceros, el instrumento reconocido o mandado a tener por reconocido
nunca tiene valor probatorio. Eso sí, puede llegar a tener fecha cierta respecto de los terceros y
esto se da:
• Desde que fallece una de las partes que lo firmaron.
• Desde que se copia en un registro público.
• Desde que se presenta en juicio.
• Desde que se toma razón de él o lo haya inventariado un funcionario público en el carácter
de tal.
Art. 1702. “El instrumento privado, reconocido por la parte a
quien se opone, o que se ha mandado tener por reconocido en los
casos y con los requisitos prevenidos por ley, tiene el valor de
escritura pública respecto de los que aparecen o se reputan
haberlo subscrito, y de las personas a quienes se han transferido
las obligaciones y derechos de éstos”.
L. SALTORI
296 TEORÍA DE LA PRUEBA
3. Contraescrituras
Las contraescrituras son escrituras públicas o privadas que otorgan las partes para
modificar o desvirtuar lo declarado por ellas en otra escritura pública o privada anterior.
• Respecto de terceros.
Sí se trata de una contraescritura pública que altera a otra escritura pública anterior, no
produce ningún efecto, a menos que se haya tomado razón de ella al margen de la
escritura matriz y al margen del traslado9 en cuya virtud obra el tercero.
Art. 1707, inciso 2º. “Tampoco lo producirán las
contraescrituras públicas, cuando no se ha tomado razón de su
contenido al margen de la escritura matriz cuyas disposiciones se
alteran en la contraescritura, y del traslado en cuya virtud ha
obrado el tercero”.
8
Se hace plena prueba de tres cosas:
El hecho de haberse otorgado.
La fecha de haberse otorgado.
La verdad de las declaraciones.
9
Traslado en este caso significa copia de la escritura.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 297
Sí se trata de una contraescritura pública que altera o modifica a una escritura privada
anterior, en este caso la contraescritura pública tiene pleno valor respecto de terceros, pero
respecto a la verdad de las declaraciones no tiene pleno valor respecto de terceros.
Ahora, sí se trata de una contraescritura privada, no tiene nunca valor probatorio, ya
sea modificando una escritura pública o privada.
4. Protocolización
La protocolización consiste en agregar un documento al final del registro público de un
notario o protocolo.
L. SALTORI
298 TEORÍA DE LA PRUEBA
II. Testigos
Los testigos son personas que sin ser parte en el proceso, declaran sobre hechos de los
que tienen conocimiento.
La característica principal es que son personas ajenas al proceso.
Art. 357 CPC. “No son hábiles para declarar como testigos:
1º Los menores de catorce años. Podrán, sin embargo, aceptarse
sus declaraciones sin previo juramento y estimarse como base para
una presunción judicial, cuando tengan discernimiento suficiente;
2º Los que se hallen en interdicción por causa de demencia;
3º Los que al tiempo de declarar, o al de verificarse los hechos
sobre que declaran, se hallen privados de la razón, por ebriedad u
otra causa;
4º Los que carezcan del sentido necesario para percibir los
hechos declarados al tiempo de verificarse estos;
5º Los sordos o sordomudos que no puedan darse a entender
claramente;
6º Los que en el mismo juicio hayan sido cohechados, o hayan
cohechado o intentado cohechar a otros, aun cuando no se les haya
procesado criminalmente;
7º Los vagos sin ocupación u oficio conocido;
8º Los que en concepto del tribunal sean indignos de fe por
haber sido condenados por delito; y
9º Los que hagan profesión de testificar en juicio”.
10
Esto sólo en materia civil, ya que en materia laboral se acepta excepcionalmente.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 299
Los requisitos para que opere esta inadmisibilidad de los artículos 1708 y 1709 son los
siguientes:
Tiene que tratarse de una obligación.
La obligación debe emanar de un acto o contrato.
Tiene que ser una obligación de dar o de hacer.
Tiene que ser de un valor determinado en cuanto a la cosa (2 U.T.M.).
L. SALTORI
300 TEORÍA DE LA PRUEBA
11
2236. “El depósito propiamente dicho se llama necesario, cuando la elección de depositario no depende de la
Art. 2236.
libre voluntad del depositante, como en el caso de un incendio, ruina, saqueo, u otra calamidad semejante”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 301
L. SALTORI
302 TEORÍA DE LA PRUEBA
III.Confesión
1. Características
a. Es una declaración de voluntad unilateral.
b. Produce efectos contra el declarante y a favor de quien lo hizo declarar (la otra parte).
c. Por regla general es indivisible, o sea, no se puede dividir entre lo favorable o
desfavorable al confesante.
Pero esta indivisibilidad tiene excepciones:
o Cuando comprende hechos enteramente desligados entre sí, o sea, al tipo se le
pide que confiese un hecho, confiesa el hecho pero también agrega otro hecho
no relacionado (nada que ver).
Esta confesión se denomina confesión compleja de primer grado.
o Cuando comprende hechos ligados entre sí y que se modifican unos a otros y el
contendor justifica con algún medio de prueba la falsedad de las circunstancias,
que según el confesante modifican el hecho confesado.
Esta confesión se denomina compleja de segundo grado.
Art. 401 CPC. “En general el mérito de la confesión no puede
dividirse en perjuicio del confesante.
Podrá, sin embargo, dividirse:
1º Siempre que comprenda hechos diversos enteramente desligados
entre sí; y
2º Cuando, comprendiendo varios hechos ligados entre sí o que se
modifiquen los unos a los otros, el contendor justifique con algún
medio legal de prueba la falsedad de las circunstancias que, según
el confesante, modifican o alteran el hecho confesado”.
d. Es irrevocable
Pero se da una excepción => cuando ha habido error de hecho, tanto sí se refiere a los
hechos personales del confesante o no personales.
Art. 1713. “La confesión que alguno hiciere en juicio por sí, o
por medio de apoderado especial, o de su representante legal, y
relativa a un hecho personal de la misma parte, producirá plena fe
contra ella, aunque no haya un principio de prueba por escrito;
salvo los casos comprendidos en el artículo 1701, inciso 1º12 y los
demás que las leyes exceptúen.
12
Art. 1701, inciso 1º. “La falta de instrumento público no puede suplirse por otra prueba en los actos y contratos en
que la ley requiere esa solemnidad; y se mirarán como no ejecutados o celebrados aun cuando en ellos se prometa reducirlos a
instrumento público dentro de cierto plazo, bajo una cláusula penal: esta cláusula no tendrá efecto alguno”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 303
2. Tipos de confesión
Confesión pura y simple. Consiste en que se confiesa un hecho sin agregados de ningún
tipo.
Confesión calificada. Es aquella en que se reconoce un hecho, pero se agrega otro que
altera su naturaleza jurídica.
Confesión judicial. Es aquella que se presta en juicio y recibe el nombre de absolución de
posiciones.
Esta confesión se clasifica en expresa y tácita.
Es expresa aquella que se da en términos formales y explícitos; y es tácita aquella que
se produce cuando citado dos veces el absolvente a presencia judicial, este no comparece
o compareciendo se niega a responder o da respuestas evasivas.
Confesión extrajudicial. Es aquella que se presta fuera del juicio.
Confesión espontánea. Es la que se presta a iniciativa del propio confesante.
Confesión provocada. Es la que se presta previo requerimiento del juez, a petición de parte
y dentro del mecanismo procesal denominado absolución de posiciones.
Confesión verbal y escrita.
13
Art. 402 CPC. “No se recibirá prueba alguna contra los hechos personales claramente confesados por los litigantes
en el juicio.
Podrá, sin embargo, admitirse prueba en este caso y aun abrirse un término especial para ella, si el tribunal lo estima
necesario y ha expirado el probatorio de la causa, cuando el confesante alegue, para revocar su confesión, que ha padecido
error de hecho y ofrezca justificar esta circunstancia.
Lo dispuesto en el inciso precedente se aplicará también al caso en que los hechos confesados no sean personales
del confesante”.
L. SALTORI
304 TEORÍA DE LA PRUEBA
• Cuando la ley lo exige, como por ejemplo: el Código de Aguas reglamenta que el juez
deberá constituirse en el lugar respectivo para constatar personalmente los hechos
controvertidos entre las partes.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 305
• En el caso del artículo 941,14 que se refiere al problema que ocasionan las corrientes de
aguas que corren al lado de un muro.
• El artículo 565 del CPC se refiere a la acción posesoria de denuncia de una obra nueva, lo
cual se relaciona con el artículo 930 y siguientes del Código Civil que señalan que el juez
deberá constituirse en el lugar para constatar la denuncia15.
V.Informe de peritos
14
Art. 941. “El dueño de una casa tiene derecho para impedir que cerca de sus paredes haya depósitos o corrientes
de agua, o materias húmedas que puedan dañarla.
Tiene asimismo derecho para impedir que se planten árboles a menos distancia que la de quince decímetros, ni
hortalizas o flores a menos distancia que la de cinco decímetros.
Si los árboles fueren de aquellos que extienden a gran distancia sus raíces, podrá el juez ordenar que se planten a la
que convenga para que no dañen a los edificios vecinos: el máximum de la distancia señalada por el juez será de cinco metros.
Los derechos concedidos en este artículo subsistirán contra los árboles, flores u hortalizas plantadas, a menos que la
plantación haya precedido a la construcción de las paredes”.
15
Art. 565 CPC. “Presentada la demanda para la suspensión de una obra nueva denunciable, el juez decretará
provisionalmente dicha suspensión y mandará que se tome razón del estado y circunstancias de la obra y que se aperciba al
que la esté ejecutando con la demolición o destrucción a su costa, de lo que en adelante se haga. En la misma resolución
mandará el tribunal citar al denunciante y al denunciado para que concurran a la audiencia del quinto día hábil después de la
notificación del demandado, debiendo en ella presentarse los documentos y demás medios probatorios en que las partes funden
sus pretensiones”.
Art. 930. “El poseedor tiene derecho para pedir que se prohíba toda obra nueva que se trate de construir sobre el
suelo de que está en posesión.
Pero no tendrá el derecho de denunciar con este fin las obras necesarias para precaver la ruina de un edificio,
acueducto, canal, puente, acequia, etc., con tal que en lo que puedan incomodarle se reduzcan a lo estrictamente necesario, y
que, terminadas, se restituyan las cosas al estado anterior, a costa del dueño de las obras.
Tampoco tendrá derecho para embarazar los trabajos conducentes a mantener la debida limpieza en los caminos,
acequias, cañerías, etc.”.
Art. 931. “Son obras nuevas denunciables las que construidas en el predio sirviente embarazan el goce de una
servidumbre constituida en él.
Son igualmente denunciables las construcciones que se trata de sustentar en edificio ajeno, que no esté sujeto a tal
servidumbre.
Se declara especialmente denunciable toda obra voladiza que atraviesa el plan vertical de la línea divisoria de dos
predios, aunque no se apoye sobre el predio ajeno, ni dé vista, ni vierta aguas lluvias sobre él”.
L. SALTORI
306 TEORÍA DE LA PRUEBA
tribunal cuando el juicio verse sobre hechos que requieran conocimientos especiales de alguna
ciencia o arte y también cuando se trate de puntos de Derecho respecto a la ley extranjera16.
2. Nombramiento de peritos
El juez, a petición de partes, deberá citar a estas a una audiencia a fin de designar al
perito.
El nombramiento de un perito puede dar lugar a diversas situaciones. Así, se puede dar
que sólo una de las partes comparezca y la otra no. En este caso, se entenderá que la parte que
no compareció está en desacuerdo con el perito nombrado.
En cuanto a que ninguna de las partes comparezca, o bien, compareciendo no logran
ponerse de acuerdo en la designación, en este caso, el juez instructor de la causa designará al
perito nombrando a alguno de los que se encuentren inscritos en las listas que anualmente
confecciona la Corte de Apelaciones.
16
Art. 409 CPC. “Se oirá informe de peritos en todos aquellos casos en que la ley así lo disponga, ya sea que se valga
de estas expresiones o de otras que indiquen la necesidad de consultar opiniones periciales”.
Art. 410 CPC. “Cuando la ley ordene que se resuelva un asunto en juicio práctico o previo informe de peritos, se
entenderán cumplidas estas disposiciones agregando el reconocimiento y dictamen pericial en conformidad a las reglas de este
párrafo, al procedimiento que corresponda usar, según la naturaleza de la acción deducida”.
Art. 411 CPC. “Podrá también oírse el informe de peritos:
1º Sobre puntos de hecho para cuya apreciación se necesiten conocimientos especiales de alguna ciencia o arte; y
2º Sobre puntos de derecho referentes a alguna legislación extranjera.
Los gastos y honorarios que en estos casos se originen por la diligencia misma o por la comparecencia de la otra
parte al lugar donde debe practicarse, serán de cargo del que la haya solicitado; salvo que el tribunal estime necesaria la
medida para el esclarecimiento de la cuestión, y sin perjuicio de lo que en definitiva se resuelva sobre pago de costas. El
tribunal, de oficio o a petición de parte, podrá ordenar que previamente se consigne una cantidad prudencial para responder a
los gastos y honorarios referidos.
La resolución por la cual se fije el monto de la consignación será notificada por cédula al que solicitó el informe de
peritos. Si dicha parte deja transcurrir diez días, contados desde la fecha de la notificación, sin efectuar la consignación, se la
tendrá por desistida de la diligencia pericial solicitada, sin más trámite”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 307
Se ha dicho que existen otros medios de prueba. Sin embargo, cualquier medio no
contemplado en el artículo 1698 del Código Civil y 341 del CPC tienen cabida en nuestra
legislación. Sólo podrán servir como base a una presunción judicial. Así lo señalan los
artículos 426 y 427 del CPC.
Art. 426 CPC. “Las presunciones como medios probatorios, se
regirán por las disposiciones del artículo 1712 del Código Civil18.
Una sola presunción puede constituir plena prueba cuando, a
juicio del tribunal, tenga caracteres de gravedad y precisión
suficientes para formar su convencimiento”.
17
Art. 657 CPC. “Para adjudicar o licitar los bienes comunes, se apreciarán por peritos nombrados en la forma
ordinaria.
Podrá, sin embargo, omitirse la tasación, si el valor de los bienes se fija por acuerdo unánime de las partes, o de sus
representantes, aun cuando haya entre aquellas incapaces, con tal que existan en los autos antecedentes que justifiquen la
apreciación hecha por las partes, o que se trate de bienes muebles, o de fijar un mínimum para licitar bienes raíces con admisión
de postores extraños”.
18
Art. 1712. “Las presunciones son legales o judiciales.
Las legales se reglan por el artículo 47.
Las que deduce el juez deberán ser graves, precisas y concordantes”.
L. SALTORI
ANEXO
L. SALTORI H.
DERECHO CIVIL I 311
Hemos dicho que las sentencias obligan a los que fueron parte en el pleito. Tienen este
efecto las sentencias definitivas o interlocutorias firmes.
Las sentencias firmes son aquellas contra las cuales no procede recurso alguno o se han
agotado los que franquea la ley para modificarlas. En estos casos se dice que la sentencia pasa
en autoridad de cosa juzgada. Se reputa que la sentencia consagra una verdad tan indiscutible
como permanente.
Los artículos 175, 176 y 177 del CPC tratan lo relacionado con la cosa juzgada.
Art. 175 CPC. “Las sentencias definitivas o interlocutorias
firmes producen la acción o la excepción de cosa juzgada”.
Art. 177 CPC. “La excepción de cosa juzgada puede alegarse por
el litigante que haya obtenido en el juicio y por todos aquellos a
quienes según la ley aprovecha el fallo, siempre que entre la
nueva demanda y la anteriormente resuelta haya:
1. Identidad legal de personas;
2. Identidad de la cosa pedida; y
3. Identidad de la causa de pedir.
Se entiende por causa de pedir el fundamento inmediato del
derecho deducido en juicio”.
L. SALTORI
312 ANEXO - NOCIONES SOBRE LA COSA JUZGADA
La cosa juzgada proviene de la necesidad de dar fijeza a los derechos, por el bien de la
colectividad y por el orden público.
El interés social exige la intangibilidad de los derechos. Exige también la
intangibilidad de las sentencias judiciales, consideradas como la verdad última y definitiva.
Sin ella, las sentencias no llenarían el objetivo fundamental de asegurar de manera permanente
la tranquilidad y el orden social. El bochorno de las sentencias contradictorias se agregaría a la
perpetua inseguridad en el goce de los derechos. Por ello, la cosa juzgada es una institución
tan eficaz como la prescripción.
277
Art. 304 CPC. “Podrán también oponerse y tramitarse del mismo modo que las dilatorias la excepción de cosa
juzgada y la de transacción, pero, si son de lato conocimiento, se mandará contestar la demanda, y se reservarán para fallarlas
en la sentencia definitiva”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 313
Compete a los que fueron parte en un proceso ya afinado. Esto quiere decir que la
excepción de cosa juzgada puede oponerse o alegarse, no sólo por la parte que haya obtenido
en el pleito, sino que también a la parte perdedora. Esta es la gran diferencia que la excepción
presenta con respecto a la acción de cosa juzgada.
Tiene por objeto que no vuelva a discutirse la misma cuestión entre las mismas partes.
Esto quiere decir que un pleito sobre una determinada cuestión, sólo puede renovarse en caso
de variar el planteamiento jurídico legal de la demanda o cambiar una de las partes.
Para que proceda la excepción de cosa juzgada, es menester la presencia de las tres
identidades que señala el artículo 177 CPC, que son:
Identidad legal de las personas
Identidad de la cosa pedida
Identidad de causa a pedir
De tal manera que no puede promoverse un nuevo pleito cuando se promueve la misma
cuestión entre las mismas partes.
L. SALTORI
314 ANEXO - NOCIONES SOBRE LA COSA JUZGADA
Se entiende por cosa pedida el beneficio jurídico que se persigue con la demanda
(algunos autores dicen que es el beneficio jurídico inmediato que se reclama y al que se
pretende tener derecho).
Hay identidad en la cosa pedida cuando el beneficio jurídico consiste en el mismo
derecho en la misma cosa.
No debe confundirse la cosa física con la cosa pedida, pues la ley atiende a esta última
para resolver si existe o no identidad y no a la cosa física sobre que versan los pleitos. Así,
deducida la demanda reivindicatoria sobre un fundo, no hay identidad de la cosa pedida sí más
tarde se deduce otra reclamando el usufructo del mismo fundo. La cosa física es la misma (el
fundo), pero la cosa pedida es distinta. En el primer pleito era el dominio del fundo y en el
segundo el derecho de usufructo. En cambio, si se deduce demanda reivindicatoria de una
especie o cuerpo cierto fundada en que el actor lo adquirió por herencia, y desechada su
acción, la intenta nuevamente contra el mismo demandado, fundada también en su calidad de
heredero, reclamando otra cosa que posee el demandado y que formaría parte de la misma
herencia, habría identidad de cosa pedida, aun cuando sean distintos físicamente los objetos de
ambas acciones.
Como se desprende de estos ejemplos, puede variar la cosa física, pero no variando el
derecho pedido hay identidad de la cosa pedida. Y a la inversa, no hay identidad de cosa
pedida si la cosa física es la misma, pero se reclama un beneficio jurídico diferente.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 315
§ 3.1. Excepciones
La regla general nos indica que la cosa juzgada produce efectos relativos. Sin embargo,
esta regla tiene excepciones:
1) Hay casos en que la cosa juzgada produce efectos absolutos. Esto ocurre en los casos de
las sentencias constitutivas de derechos.
Las sentencias, por lo general, son declarativas de derechos. El juez se limita a resolver
la contienda y reconoce un derecho, declara la existencia de un derecho anterior a favor de
una de las partes (por regla general en estos casos la cosa juzgada produce efectos
relativos).
En las sentencias constitutivas de derechos, el juez no se limita a declarar un derecho,
sino que el fallo es elemento o requisito esencial en la adquisición de un derecho. Por
ejemplo, tenemos el caso de la prescripción adquisitiva.
Art. 2493. “El que quiera aprovecharse de la prescripción debe
alegarla; el juez no puede declararla de oficio”.
La prescripción necesita ser alegada y ser declarada por el juez. La cosa juzgada que
emana de estas sentencias produce efectos absolutos, efectos erga omnes. Así se deriva
del artículo 2513 que dice: “la sentencia judicial que declara una prescripción hará las
veces de escritura pública para la propiedad de bienes raíces o de derechos reales
constituidos en ellos; pero no valdrá contra terceros sin la competente inscripción”. Así,
si el demandado por acción reivindicatoria de un inmueble alega la excepción de
prescripción y esta es declarada por el juez, el demandado podrá oponer esta sentencia
como cosa juzgada a toda otra demanda reivindicatoria que sobre el mismo bien raíz se le
interponga, pero para ello es preciso que la sentencia se halle debidamente inscrita y sólo
en tal caso es oponible a terceros.
Otro caso lo encontramos en el artículo 1246, que se refiere a que la sentencia que
declara que una persona es heredero o no de otra es oponible a terceros.
Art. 1246. “El que a instancia de un acreedor hereditario o
testamentario ha sido judicialmente declarado heredero, o
condenado como tal, se entenderá serlo respecto de los demás
acreedores, sin necesidad de nuevo juicio.
La misma regla se aplica a la declaración judicial de haber
aceptado pura y simplemente o con beneficio de inventario”.
Finalmente diremos que la cosa juzgada a falta de mandato expreso de la ley, sigue la
regla general, esto es, que produce efectos relativos.
2) En otros casos de excepción, la ley ha privado a ciertas sentencias del efecto de cosa
juzgada, así ocurre:
a) Interés de la sociedad => en los casos en que al legislador le parece que el
interés de la sociedad radica en el establecimiento de la verdad. De ahí que
franquee todos los medios para llegar a ella. Se observa esto fundamentalmente
en las relaciones de familia. En algunos casos no existe cosa juzgada, se puede
renovar el pleito. Así lo consagra el artículo 320, inciso 1º, el cual dice:
“Ni prescripción ni fallo alguno, entre cualesquiera otras
personas que se haya pronunciado, podrá oponerse a quien se
presente como verdadero padre o madre del que pasa por hijo
L. SALTORI
316 ANEXO - NOCIONES SOBRE LA COSA JUZGADA
3) De la función social o destino social de cada derecho. Cada derecho tiene, dentro del
ordenamiento jurídico, una función o destino social. Así, el derecho de propiedad, además
de la función de aprovechar al titular, tiene como función aprovechar a toda la
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 317
Estos límites provienen de circunstancias ajenas al derecho mismo. Son los siguientes:
1) Emana de la protección que la ley acuerda a la buena fe de los terceros. Esta limitación es
de extraordinaria importancia. La ley limita el ejercicio del derecho cuando va a perjudicar
a un tercero de buena fe, esto es, a un tercero que por su parte ha adquirido una situación
jurídica contraria al ejercicio del derecho del titular. El Código Civil en numerosos
artículos limita el derecho en protección de la buena fe de los terceros. Ejemplos:
Art. 1490. “Si el que debe una cosa mueble a plazo, o bajo
condición suspensiva o resolutoria, la enajena, no habrá derecho
de reivindicarla contra terceros poseedores de buena fe”.
L. SALTORI
318 ANEXO - NOCIONES SOBRE LA COSA JUZGADA
Art. 2173. “En general, todas las veces que el mandato expira
por una causa ignorada del mandatario, lo que éste haya hecho en
ejecución del mandato será válido y dará derecho a terceros de
buena fe contra el mandante.
Quedará asimismo obligado el mandante, como si subsistiera el
mandato, a lo que el mandatario sabedor de la causa que lo haya
hecho expirar, hubiere pactado con terceros de buena fe; pero
tendrá derecho a que el mandatario le indemnice.
Cuando el hecho que ha dado causa a la expiración del mandato
hubiere sido notificado al público por periódicos, y en todos los
casos en que no pareciere probable la ignorancia del tercero,
podrá el juez en su prudencia absolver al mandante”.
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 319
b. Si los derechos son de la misma naturaleza, se prefiere al que se haya constituido primero.
Así se deriva del inciso 3° del artículo 2477.
Art. 2477, inciso 3º. “Las hipotecas de una misma fecha que
gravan una misma finca preferirán unas a otras en el orden de su
inscripción”.
d. Los derechos personales o créditos no tienen, por regla general, jerarquía. Si hay
conflictos, se ejercen a prorrata.
Art. 2466. “Sobre las especies identificables que pertenezcan a
otras personas por razón de dominio, y existan en poder del deudor
insolvente, conservarán sus derechos los respectivos dueños, sin
perjuicio de los derechos reales que sobre ellos competan al
deudor, como usufructuario o prendario, o del derecho de retención
que le concedan las leyes; en todos los cuales podrán subrogarse
los acreedores.
Podrán asimismo subrogarse en los derechos del deudor como
arrendador o arrendatario, según lo dispuesto en los artículos
1965 y 1968
Sin embargo, no será embargable el usufructo del marido sobre
los bienes de la mujer, ni el del padre o madre sobre los bienes
del hijo sujeto a patria potestad, ni los derechos reales de uso o
de habitación”.
L. SALTORI
320 ANEXO - NOCIONES SOBRE LA COSA JUZGADA
L. SALTORI.
DERECHO CIVIL I 321
2) Protestas y reservas que la ley exige para la conservación del derecho, la ley presume que
se ha renunciado a ellos si no concurre la protesta o la reserva.
Art. 1642. “Aunque la novación se opere sin la substitución de
un deudor, las prendas e hipotecas de la obligación primitiva no
pasan a la obligación posterior, a menos que el acreedor y el
deudor convengan expresamente en la reserva.
Pero la reserva de las prendas e hipotecas de la obligación
primitiva no vale cuando las cosas empeñadas o hipotecadas
pertenecen a terceros, que no acceden expresamente a la segunda
obligación.
Tampoco vale la reserva en lo que la segunda obligación tenga de
más que la primera. Si, por ejemplo, la primera deuda no producía
intereses, y la segunda los produjere, la hipoteca de la primera
no se extenderá a los intereses”.
L. SALTORI