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UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION.
PRAXEDIS GUERRERO
UN f:'RAGMENTO DE LA REVOLUCION.
E. BARREIRO TABLADA.
CORDOBA. VER.
A GERMAN LIST ARZUBIDE
REPRESENTANTE DE UNA JUVENTUD
QUE LUCHA AL LADO DEL PUEBLO.
J
PRAXEDIS GUERRERO .
•
APRECIACION
En el presente estudio sobre la vida de Praxedis
Guerrero, que ofrece Enrique Barreiro Tablada a los
obreros y campesinos de la República. se encierra un
mensaje a la juventud veracruzana. Y es que, además
de la idea de proyectar ante los ojos populares, la vida
injustamente olvidada, o desconocida, de una de las más
grandes figuras de nuestra Revolución, encierra el anhe-
lo de orientar a los jóvenes hacia las verdades de que no
han querido enterarse.
La publicación de este folleto constituye una alegría
para los que pugnamos, en 1920, en el ambiente cerrado
de la vanidosa y hueca Atenas Veracruzana, por la reno-
vación de una juventud, ensorJecida por los gritos de
los papagayos de don Teodoro A. Dehesa, que decían y
han seguido diciendo SllS lecciones mentirosas el! nues-
tras colegios. Es plausible reconocer que algo se hizo
con la fundación del Congreso Estudiantil Veracruzano,
obra de Martln Diaz González, el estudiante de entonces,
quien abrió el primer surco en el terreno juvenil, endu-
recido y egoísta. Este folleto, que es, indirectamente,
un fruto de lo que sembramos en aquella epoca, tiene al-
20 de la temprana cosecha de los ejidos nuevos.
Lo esbozado por nosotros tuvo su máxima expresión
Pero hay que trabajar conscientemente. No basta
en la obra, de amplias perspectivas espirituales, desarro-
con la inquietud que de hecho existe en nosotros. Ella
llada por Manuel Maples Arce, durante su estancia en la
podría ahogarse si se cae nuevamente en los certámenes
Secretaría de Gobierno del Estado, obra que cristalizó en
y cosas falsas de antes.
la Revista Horizonte, con sus derivaciones ideológicas:
la Biblioteca Popular y las ediciones de nueva estética, Tenemos, corno símbolo de esa vida que deseamos,
que paralelamente a aquella se hicieron. el fuerte optimismo de nuestro Estadio. Pero debemos
Fuera de estos dos hechos insólitos en la vida buscar un complemento espiritual a esa gran obra que
intelectual del Estado de Veracruz, sólo quedan las nos legó el General Heriberto Jara. Y ello no se conse-
guirá sino acercándonos al objeto central de la Re-
anécdotas de Salvador Díaz Mirón, un eterno v obscuro
prepararse de los jóvenes para una subsecuente vida de volución. Con ello podremos trazamos un camino rec-
parasitismo profesional, la tristeza de los periódicos es- to, a través de la apretada selva de nuestras desorienta-
ciones.
tudiantiles, cargados de líricos racimos, y la inutilidad
pretenciosa de 10<; muchachos "muy fuertes en mate·
máticas" .
Queda patente, pues, el principal objeto de este es-
tudio de Barreiro Tablada. Nada puede acercamos más
Enrique Barreiro Tablada es uno de los exponentes a nuestra Revolución que el conocimiento de la vida e
de esta nueva orientación juvenil, y su folleto "Praxedis ideología de sus grandes representativos. Y esta gene-
Guerrero" es un grito Je alerta que lanza a nuestros jó- rosa vida de Praxedis Guerrero, es una hoguera vigilan-
venes, quienes, a pesar de todo el esfuerzo desarrollado, te que ilumina el paisaje doloroso de nuestras liberacio-
se obstinan en tomar la escuela para organizar concur- nes.
sos de oratoria exhibicionista.
Debemos comprender que el panorama -ha cambia- LORENZO TURRENT ROZAS.
do. Ya en nuestros colegios no hay jardines umbríos ni
"fuentes cantarinas" donde Díaz Mirón y Rafael B.
Delgado-i los mentores !-puedan decimos sus versos.
La vida no se estanca ya en el umbral de las
aulas. Cierto es que nuestros directores nos habían ce-
rrado toda comunicación exterior, creando un ambiente
propicio para llorar la caída de los corifeos porfiristas y
para no enteramos de nuestras conmociones sociales.
Pero ese falso ambiente ha desaparecido. A pesar de
todas las trampas, sentimos un día, la necesidad de una
vida de impulso nuevos.
En la historia revolucionaria de México
se destaca claramente el perfil espiritual de
Praxedis Guerrero, obrero y escritor, muerto
por los soldados de Porfírio Díaz, el 30 de di-
ciembre de 1910, mientras luchaba por con-
quistar para los oprimidos de todas las tiranías
un porvenir de libertad.
Praxedis Guerrero, hijo de un? acaudala-
da familia de Guanajuato, abandonó la fácil
vida burguesa que le proporcionaban las rique-
zas de su padre, para dedicarse con toda la
fuerza de su gran espíritu a la causa de los hu-
mildes. Esto es algo inusitado dentro de la
historia de nuestros movimientos libertarios.
Pocos ejemplos como el de Guerrero encontra-
mos en la sucesión de caudillos que han lucha-
do por la emancipación proletaria en el mundo.
Solo Kropotkine y Tolstoy, en Rusia, nos dan
una enseñanza ta.n grande como el sacrificio
que ofreció a la libertad humana ese iluminado
que fué Guerrero, el "hacendado-peón", el
14 PRAXEDIS GUERRER0 UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 15
Treinta años estuvo en el poder Díaz y el que ]0 llevó hasta el sacrificio arde en su prosa
analfabetismo y la miseria de los indios cam- contundente, exacta, sencilla.
peaban por 11'1 República y en tanto, un falso Apenas si se puede concebir co'mo un
hombre que pasó toda su vida trabajando como
progreso levantaba edificios presuntuosos en la
ohrero, dese:npeñando los oficios más fatigosos
Capital y las delegaciones extranjeras que in- ]as. t~reas rna? duras, baya podido llegar a ad-
vitaba el Tirano a que vinieran a contemplar q~~Jr1rese :~t¡Jo tan penetrante con que escri-
EU vanidad erigida a costa de sangre de herma- bió ~us artículos en los periódicos .: En ellos ad-
nos, salían del país proclamando la "civiliza- ve':tlmos la fé~más profunda "Yo no tengo en-
ción" de México! tusiasmo, ~lec.l:, lo que tengo es con vicción' '.
y ~sa COnVICCIOl1 heróica lo llevó a la muerte en
Pero solo había una verdad para los irre- la jornada de Janos en las montañas de Ohi-
dentos: la enorme injusticia que se extendía huahua,. cuando combatiendo a lOR defensores
siempre sobre su vida de parias. Por eso cuan- del ~ol'Herno y del Capital, una bala acabó con
do se habló de su liberación, se trató de locos su ':lda. ¡Qué enorme inconsciencia la de ese
a los que lanzaron el grito de su libertad; ¿có- nse~In~~to efectuado por UIl soldado, por un
oprimido, por uno de esos por los que luchó
rno Re iba M creer en el !'Ifán de esos visionario"
tanto! La muerte de Praxedis Guerrero es
que lucharon por un ideal tan alto? ~e una fatalidad tremenda para la Causa Socia-
y Guerrero luchó, lnchó intensamente lista. Perosu ejemplo, Sil vida, sus artículos
por llevar al triunfo la idea de justicia que lo hal~ quedado flotando encima de esta tragedia:
animaba. Toda su vida no Iué más que un . Aln donde se hable de libertad humana, ahí
continuo esfuerzo por librar a los trabajadores ~stará el nom bre de Guerrero; ahí donde se
de todas las desgracias que los han asolado invoquen los derechos de los humildes ahí es-
siempre. A pesar de que tuvo que ganarse la tará su inconmensurable con viceió n y ~u ::\11101'
vida duramente, nunca le faltó tiempo para es- por I~s des~eredados de la justicia y también
cribir, para presentar en forma magnífica los su odio hacia la opresión y la explotación hu-
grandes pensamientos que había dentro de BU manas.
cerebro. Escritor de fuerza, su estilo conciso Ahora, su nombre, junto con el de los
y seguro le sirvió a maravilla en su afán de lle- hermanos Flores Magón y con los de tantos
var sus ideas a las masas. Su palabra p6gil otros luchadores, es ya una bandera. Y a nos-
adquiría en sus escritos una fuerza que con- (J.t~osnos toca exaltarlos y proclamar el sacri-
vencía y exaltaba. Todo ese fuego libertario fICIO generoso de sus vidas. Ha llegado el 1110-
18 PRAXEDIS GUERRERO
el obrero
¡'A través de la explotación y la miseria"
peregrinó Praxedis Guerrero, desde ese día
que sacudiera de sus hombros la responsabili-
dad de una herencia vergonzante, y desde en-
tonces comienza la lucha de este obrero alti-
vo, que con sus manos aptas para el trabajo,
que con su fatiga enciende en el alma la forta-
leza en la desgracia. ganó el sustento que de-
bería mantenerlo, en esa tarea sin tregua que
fué su existencia entera.
Todavía era un niño, cuando ingresó en
las filas proletarias. Fué hacia los trabajado-
res, hacia sus hermanos, a ganar pegado a ellos,
"codo con codo", sufriendo con ellos, el pan
que se obtiene a costa del esfuerzo incesante,
de la amargura eu la brega, a costa de las en-
fermedades, de la desolación. iy pensar que
tuvo a su alcance la vida que no cuesta nada,
la perspectiva de una existencia llena de place-
res. de holgura!. Pero era un libertario. Vis-
tió la blusa burda del peón y sus manos enér-
gicas se encallecieron con las herramientas de
20 PR.IlXEDIS GUER:RERO UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 21
donde sale el provecho 081 rico. En las h¡¡- rarse para la lucha próxima. No dejaba nun-
cien das cercanas a las de su padre, G u e- ea S,1l';; folle~()s, sus periódicos, sus libros, y en
rrero inició su carrera de trabnjll(lor volun- sus horas Iibres .se le vela enseñando a la gen-
tario. Aceptó todos los oficios, hasta los más t~ pobre el carmno de la emancipación y Je la
humildes, Por varios años mostró su firmeza libertad. Propagahn entre los obreros la rebe-
en los ideales proletarios que 10 3n~maban. lión co~1tra e~ capit~l y los inducía a luchar por
Peón en las haciendas, obrero en las CIUdades, una extstencia mejor. j En cuántos hogares
flagdó con su ejemplo .el asom bl'o. burgués y humildes fué él el amigo bueno, el maestro ge-
la impudicia de sus parientes y allllW>s, preva- ner~~o y al m~smo tiempo el agitador que sa-
rieadores que desde la altura de sus riquezas le cl~dlO la 0;:<: U 1'1dad de lilR conciencias y les mos-
despreciaron, a él, claro espíritu, que por to- tro con ademanes rebeldes lo." horizuntas de la
das partes que fué derramó la bonrlad. de s~ al verdadera justicia I.
ma, el esfuerzo de sus músculos y la sinceridad Los que no crean en la pureza de ideales
de sus enseñanzas! . de Guerrero, que midan el infortunio de este
Después de varios años de trabajar en el .horn b1:e que. pasó trel.nendos a1108 de miseria y
país y cansado de la opresión, ~el ltrato (le de olvido, sm que, 111 en un solo momento se
patrones brutales, mál·{·J.IÓ.hac!a lOS Estados haya debilitado su fortaleza combativa, su don-
U nidos con el deseo de V1\'}I' la li bertad que (~I'e- fianza en el triunfo de la idea que llevaba
vó había en esa nación. Y no encontró ahí lo arraigada en la concierú-i.r. Porque él mismo
que quería profu ndame nte ; continuó .su calva- decí~: :Re\'oluciol.lari()!',:
I s,omos la máquina del
rio de obrero ex plotado y maldecido. En reloj: S.lestamos siem pre de acuerdo y !lOE da-
Lousiana, refiere Ricardo Flores Magón, un mos prisa en marchar, temprano fijaremos en
patrón leiba a matar porlJu~ élyxigió el sala- la carátula de los tiempos la hora sonriente de
rio que le querían robar. El odio de razas eru- la emancipación".
peoraba la situación del mexicano que 1.1~1C1 de Espect.~t"ul()s de tragedia los que contem-
su país de se3.11110salvarse de la rapma de. pló Guerrero en su éxodo por tiei ras america-
amos mexicanos. nas; et'lp~~ctácL~lo~de odio y de sangre, y sohre
Tra bajó Guerrero en los Estados U nidos todo, OdIO, odio mrnenso, de dOR humanidades
en los oficios más el uros y pel igrosos ; e n los enemigas, que se aseeinnban mientras sobre e-
asert aderoe de las orillas del Mississipi, en los lIfl~;"e asentaba má~Jtlerte que nunca la gravi-
muelles de los puertos, en los ferrocarriles y tacion de todas las tI ranías! . ,
dentro de lá oscura dolencia de las minas, yen Recordemos ese atentado si 11 historin,
todo ese tiempo no cesó de estudiar, de prept\- en el que culminó el odio, El 3 de 110-
22 PRAXEDIS GUERRERO
UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 23
tentativa de rebelión, cuando sus armas se cru- sados y débiles después de una jornada tre-
zan con las del Gobierno. menda, se dispusieron a atacar a los soldados
Es el 26 de junio de ese año. El organi- de Díaz. Jesús 1\1. Rangel, el primero que al-
zador de este movimiento fué Antonio de P. zara su voz de protesta en 1906 les gritó estas
Araujo, director del periódico "Reforma, Li- palabras de aliento que han quedado como la
bertad y Justicia". Componían el grupo, síntesis de ese gran clamor que conmovió a la
aparte de Araujo y Praxedis Guerrero, los re- patria.
he Ides Pedro M iranda, N éstor López, Modesto "Compañeros: La hora ansiada ha llega-
G. Ramírez, Juan Maldonado, Emilio Munguía, do por fín, vamos a luchar por la justicia de
Antonio Martínez Peña, Pedro Arreola, Ma- nuestra causal"
nuel V. Velis, Calixto Guerra, y otros compa- Aquellos audaces en cuyos pechos ardía
ñeros que formaban un grupo de cerca de 40 una rudiosa hoguera de entusiasmo se pusieron
combatientes. Este segundo episodio revolu- en marcha hacia el pueblo. Al atravesar un
cionario tuvo por teatro el pueblo de Las Va- arroyo, ya muy cerca de lo..;enemigos, alguie-i
cas, cercano a la frontera norte-americana. El gritó" i Ahí están esos mochos" y ante el em-
puñado de valientes intentó apoderarse de la puje de los rebeldes, los defensores se retiraron
población fronteriza, defendida por una guar- hacia sus posiciones y otros desertaron pasán-
nición de soldados gobiernistas, tratando por dose a los Estados Unidos. Ya en el pueblo
medio de un golpe de audacia sorprender a sus se trabó el combate en las calles, logrando los
defensores. Fué al amanecer del 26 de junio. revolucionarios acorralar al enemigo dentro de
Araujo, como hemos dicho, organizador del su mismo cuartel al que atacaron duramente a
movimiento, ejemplo magnífico de rebelde, pesar de la interioridad manifiesta de SIlS fuer-
escritor pujante y valiente soldado, llevó a los zas. Los tiranistas, refugiados en las casas y
suyos hacia la claridad de una acción gloriosa. fortificados en sus posiciones, intentaron vana-
Llegado el grupo rebelde a las inmedia- mente acabar con el denodado grupo. Eran
ciones del pueblo fronterizo se p-asó lista no más de cien los defensores, pero los certeros
llegando los componentes del grupo a 40 hom- rifles de los rebeldes hallaron siempre blanco
bres. Se dividió- el grupo en tres guerrillas co- en los cuerpos de los esclavos defensores de la
mandadas por Benjamín Canales, Encarnación Dictadura. Y su número fué decreciendo bajo
Díaz Guerra y José M. Rangel. Deberían las balas de los contrarios que con serenidad
atacar el pueblo por di versos lados y jn ntarse admirable, detrás de algún árbol, parapetados
en el cuartel en donde estaba el grueso de los en el quicio de un zaguán, o a pecho descu-
adversarios, en el centro de la ciudad. Can- bierto tiraban con gran calma, haciendo una
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baja al enemigo cada vez que el Winchester der lentamente, abandonando ese pueblo que
infalible hacía un disparo. representaba para ellos una victoria segura
,
pero que tenían que dejar por In falta de cartu-
'
El asalto al cuartel fué muy duro, y ahí
~Ilcontraron la muerte muchos compañeros. chos. j Retirada lamentable y conmovedora!
Guerrero relata con maestría como, fatigados Algunos se negaban a dejar abandonados a los
y heridos, contemplando el espectáculo de los compañeros muertos, pero era inútil seguir lu-
compañeros muertos, continuaban el fuego, no chanclo ya sin pertrechos y sin la mitad de los
retrocediendo ni llll paso, dándose ánimo mu- compañeros.
tuamente, soportando con heroismo inaudito j Ejemplo prodigioso el de estos luchado-
la lluvia de balas asesinas de los infortunados res que un día, soliviantados por un anhelo de
sicario s del capital. Ahí cayó Pedro Miranda, justicia, combatieron hasta rendir a la muerte
el que según Guerrero "era la acción y la fir- 811 esfuerzo por una causa naciente! i Que los
meza encarnadas en un cuerpo hecho a las lu- nombres de estos mártires queden en la memo-
chas con la naturaleza' " y que pasó toda su vi- ria del pueblo pam siempre, como la enseñan-
da juntando dinero de sus salarios para comprar za más pura y alta de sacrificio l Obrero: fija
armas para la Revoluci6n; Néstor López gran en tu mente estos nom bres, en ellos encarna
propagandista de la rebeli6n; Modesto G. Ra- la intención de la lucha más justa que ha exis-
mírez que escribiera una carta llena de bravura tido en México, sus vidas y SIlS muertes repre-
un día antes del combate; Juan Maldonado se~tan para tí el precio de la libertad que co-
mu:i6 también ahí, y Emilio Munguía y A n- mienza a asegurar tu paso y tus afanes. j Ve-
tomo Martínez Peña, viejo proletario, y Pedro nera el ejemplo de estos luchadores que en
Arreola antiguo rebelde, que ya había dado nombre de la humanidad cayeron acribillados
que decir en toda la frontera, y que al caer po~' el plomo de los esbirros de Díaz, en aquel
mortalmente herido y con la sonrisa en los la- episodio esplendente de nuestra historia revo-
bios solt6 la céle bre frase que revel6 su carae- lucionaria!
ter bravío: "No porque muera un chivo se Después de la acción revolucionaria <le
l:a de acabar todo el ganado" ; y también 1\la- Las yacas la r~heli6n se organiza en el pueblo
nano V. Velis y tantos otros cuyos nom bres no de Viesca. MIentras tanto Praxedis Guerrero
han quedado para recordarlos con la admiración el libertario infatigable, continuó su obra con:
que merece su sacrificio profundo. tra la tiranía. En este lapso de tiempo en que
Los revolucionarios llegaron a diezmar a sus manos no tomaron el fusil, su cerebro vol-
lo~ defensores y cuando ya se creía seguro el co en "Revolución" el periódico de la Junta,
triunfo, la falta de parque les oblig6 a retroce- que sostenía Ricardo Flores Magón, su firme ta-
32 PRAXEDIS GUERRERO UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 33
lento, escribiendo aquellos artículos que le hi- "La traición de Casas Grandes, refiere
cieron más mal a la Dictadura que todos los Guerrero, reveló HI Gobierno la existencia de
fusiles de la Revolución. la vasta ~(,llspiración y 10 que era más impor-
En Viesca es en donde se manifiesta el tante para el buen éxito de sus planes, la fe-
gran talento organizador de Guerrero. En ChH ~II que comenzaría la agresión de los re-
medio de dificultades casi insuperables los re- beldes" .
volucionarios lograron ii juntando lentamen- La noche del 24 de junio se alistaron los
te armas, pertrechos y dinero, a costa de gran- compañeros. La policía quiso oponer resis-
des sacrificios. La conmoción social provoca- tencia y se cruzaron algunos tiros. Los revo-
da por el grupo había cundido ya enormemen- lucionarios sin gran esfuerzo quedaron dueño.
te por toda la República. Las tentativas de de la población.
liberación llevadas él cabo en la frontera habían Dieron libertad !l los presos y proclama-
despertado la conciencia de muchos mexicanos ron el Programa Li beral, el mismo que expi-
y habían tenido eco en muchas partes del país diera la Junta de Saiut Louis Missouri el ]9
los esfuerzos pugnaces de 109 enemigos de la de Julio de 1906. "Y se declaró nulo el po-
opresión. Refiere el libro "Barbarous Mexi- der de la Dictadura' '. José Lugo se destacó
co " (e1 l escritor
escri .•
americano T urner, que en esos en este episodio libertario como un fuerte lu-
días la Junta del Partido Revolucionario con- chador, pero, conti núa diciendo Guerrero, "la
taba con 46 grupos armados listos para lanzar- denuncia paralizó el movimiento de muchos
Re a la revuelta en un momento dado. Desde grupos, otros que pudieron levantarse oportu-
Viesca la Junta avivaba lo hoguera de la Re- namente faltaron a sus deberes de solidaridad,
volución. Con gran silencio se habían llevado quedándose en un silencio bochornoso. El
a cabo los preparativos de una vasta conspira- Gobierno comenzó a destacar tropas sobre la
ción .. región lagunera, y entonces vino también so-
La fecha para efectuar el levantamiento bre los valiantes insurrectos de Viesca la inun-
general se había tijado para la noche del 24 al dación de la calumnia y de la injuria. Escri-
25 de junio. .Desgraciadamente la traición co- torzuelos que ostentaban el título de liberales
menzó a socavar con su infamia el esfuerzo del y amigos de los proletarios emprendieron la
Partido Liberal, y un día antes de esa fecha. tarea de levantar contra los rebeldes el odio
las autoridades de Viesca, avisadas de la rebe- de la patriotería nacional. Se insinuó unas
lión que se preparaba, abandonaron el pueblo, veces, se aseguró otras, que las armas de 105
no sin que hubieran hecho pequeñas demos- revolucionarios eran facilitadas por los Estados
trsciones hostiles a los liberales. Unidos, que ávidos por adueñarse de México,
PRAXEDIS GUERRERO UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 35
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lanzaban al motín 11 unos malos mexicanos, Capital. Enmedio de la noche estos tipos de
traidores o ilusos, comparados con los de Pa- leyenda se aproximaron al pueblo de Palomas.
namá como bandidos y foragidos". Los re- Los sintieron llegar, pues los rurales que lo
volucionarios abaudonaroll Viesea, salieron a defendían se parapetaron, numerosos y bien
las montañas, a seguir luchando libreme.n~e armados, en las casas y tras de los muros del
por la Revolución. Ahí el conjunto. se dIVI- cuartel. Bien pronto llegaron los audaces con
dió en bandos que se dispersHron hacia ~u~l ~os el rifle li~to ~ el :rnlor brillando en sus ojos,
diferentes, "repitiéndose ~l fenómeno biológico que quenan iluminar la noche, para ver el si-
de ciertas especies zoológicas que se repr.odu- tio donde se acobardaba el plomo del despotis-
cen en sus fragmentos". "En resumen: Vieses mo. Al llegar al cuartel los asaltantes se tra-
dió a conocer, afirma Gnerrero, caracteres co- bó desigual combate. Francisco Manrique "el
mo Lugo, desenmasraró a los lihera~~s de con- primero en la lucha' cayó tendido de un bala-
veniencia, y excluyó de la Revolución a ele- zo, al adelantarse animando a sus compañeros.
mentos dañados con el temor o la jneompeteu- Amanecía. Ahí quedó tirado el adolescente
cia. En 1908 las tropas de la tiranía no ven- de temerario valor, espíritu ardido en la llama
cieron en ninguna parte. La traición aplazó de la justa causa, fanático de la libertad y d~ la
el triunfo de la Revolución. Km es todo". emancipación obreras. Fué necesario dejarlo
porque era preciso avivar la Revolución por
Ello de Julio tuvo lugar en el pueblo otras partes, y por esta vez la caída de uno de
fronterizo de Las Vacas otra acción. revolucio;- los miembros más queridos de la Junta, había
naria en que perdió la vida Francisco Manri puesto la desolación en el corazón de los va-
que, amigo de la i~fancia de Praxedis Guerre- lientes. Francisco Manrique, herido, fué cap-
ro, y otro convencido de h Gra~ <;Jausa. To- turado por las tropas del gobierno. Negó su
maron parte en ella Guerrero, F...nnque Flores nombre. Dijo llamarse Otilio Madrid, "pro-
Magóu, Manuel Banda y José I~lés Salazar, curando con su palabra ayudar indirectamente
traidor que se uniera después vergonzosamen- a sus amigos. Conservó su icognito hasta mo-
te a Huerta. rir, pensando lúcidamente que si su verdadero
"Se necesitaba, dice Guerrero, con un au- nombre se conocía, el despotismo, adivinando
daz movimiento salvar la Revolución .q?e pare- quienes lo acompañaban procuraría aniquilar-
cía naufragar en la marejada de traiciones y los si la Revolución era vencida. De él no
cobardías". "Y 11 revolucionarios, apenas 11 pudieron saber ni proyectos ni nombres: nada
con unos cuantos rifles y cartuchos intentaron que sirviese a la Tiranía". (Praxedis Gue-
tomar el pueblo defendido por los siearios del rrero. -Episodios re vol ueio narios, -Palomas).
36 PRAXEDIS GUER:HERO UN FRAGMENTO DE LA REVOLUCION 37
ración", en "Revolución" en "Punto Ro '0", dijeron la verdad gritándoJa muy alto. Este
peno lCO este último que él 111lSmO e ito. " n pensamiento de Guerrero revela su temple mo-
estilo es sobrio y a veces casi lacónico. En muy ral :-"Lá justicia no se compra ni se pide de
pocos escritos se le vé distraerse en especula+ Iiruosua ; si no existe se hace". Puede decir-
ciones literarias. Va al asunto y lo que intere- se que la "ida de él giró alrededor de esta afir-
sa sobremanera es la intención revolucionaria mación. Desesperado de no hallada por nin-
de sus pensamientos. Es admirable el obser- gun lado, bajo ninguna forma, se lanzó el in-
var cómo Guerrero desea ba con su aguda pers- conforme a hacer la justicia con las armas en la
picacia mental, el estilo que más podría herir mano. y la hizo. Y enseñó a les que le si-
la imaginación del pueblo. Max Nettlau, el guieron a obtenerla a costa de cualquier cosa.
viejo historiador anarquista, dice de él: "Gue- ¡Sí, hacer justicia l. Esa fué la misión de esos
rrero me agrada por su estilo corto. preciso, luchadores que por hacerla palpable al pueblo
lapidario. Hombres de este tipo nos hacen sufrieron las injusticias más grandes. Menos
mucha falta Tiene un cerebro y una ma- mal para Guerrero su muerte prematura. El
ne>sólidos para escribir". Pero el mérito prin- héroe cayó en el combate y ese fué el comienzo
cipal de su pluma es esa convicción aferrada de de su inmortalidad. Pensemos en ese mártir
los ideales que lleva dentro. Guerrero penetra de la cárcel de Leavenworth, pensemos en
hasta el fondo de los problemas sociales y el Ricardo Flores Magón a quien Díaz puso a pu-
anarquista se expone y se revela magníficamen- drir en ese presidio americano. Y en Librado
te en todos sus pensamientos: "La libertad .dice, Rivera. i Ah! i Qué injusticia tremenda para
no se alcanza llevando el freno de la legalidad. esos que pregonaron la verdad luminosa!.
Cada libertador ha sido un ilegal, cada progre-
Pero bien dijo él:
so de la civilización un atentado contra las le-
yes consagradas por el couservantismo e~emi- "Para luchar por la libertad IJO hacen
go del adelauto't-o'Respctad el orden existen+ falta odios, sin odios se abren los túneles,
,. eternamente
te y seréis esc 1avos " . sin odios se ponen diques a los ríos, si n
Guerrero hizo revolución escribiendo. odios se hiere a In tierra para sem brar el gra-
Empleó la pluma como un medio para llegar a no, sin odio se pueden aniquilar los despotis-
un gran fín. Hay veces en que esa pluma se mos, puede llegarse a la acción más violenta
torna arma mortífera. Hay que aquilatar el cuando sea necesario para la emancipación hu-
valor de un Ricardo Flores Magón, de un mana". y sin odios, con un grande amor por
Praxedis Guerrero, que en medio de la cobar- guía luchó Guerrero toda su vida por salvar a
día ambiente que producía el temor al Tirano, los escla vizados.
42 PRA X-EDIS GUERR ERO
REVOLUCIONARIO LEOPOLDO
MBNDEZ. ------ _
EDI OHE