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ABSTRACT
Although it might seem elementary by its evidence, recognize and establish the contribution and
influence of Roman law and in particular its primeval organized demonstration of the Twelve Tables, in
the Latin American legal system, it is not really a simple exercise, not only for its long itinerary, but also
by the intense traffic of various and multiple influences, changes and legal transmissions, since those
remote times, through the Corpus Iuris of Justinian, the influences of Christianity and of canon law, the
germanic and Castilian law, colonial law and republican law, among others, have come to form and
organize the Latinamerican law, a complex process not free of differences and correspondences, which,
manifest the extraordinary permanence and continuity of the fundamental elements that inspired these
primitive standards.
RESUMEN
Aunque pudiese parecer elemental por su evidencia, reconocer y establecer el aporte e influencia del
Derecho Romano y en particular en su manifestación organizada primigenia de las Doce Tablas en el
sistema jurídico latinoamericano, no es en realidad un ejercicio inequívoco, no sólo por su largo
itinerario temporal, sino también por el trasiego intenso de diversas y múltiples influencias, variaciones
y transmisiones jurídicas, que desde aquellas remotas fechas, pasando por el Corpus Iuris de Justiniano,
las benéficas influencias del Cristianismo y del Derecho Canónico, el Derecho castellano, la legislación
colonial y republicana entre otras, han llegado a formar y organizar el Derecho latinoamericano, un
complejo proceso no exento de divergencias y correspondencias que finalmente descubren y
manifiestan la extraordinaria permanencia y continuidad de los elementos fundamentales que
inspiraron estas normas preceptoras.
Ya en Mesopotamia dos milenios a.C., el Rey de Babilonia dispuso tallar el famoso Código de Hammurabi
perennizando su nombre en la Historia. En Egipto la piedra de Karnak del faraón Haremham estipulaba
ya la propiedad y las transferencias, otros documentos establecían normas de contratos y obligaciones
que incluso se inscribieron en estelas hacia 1300 a.C. En Grecia hacia finales del siglo VI a.C. la falta de
tierras para la producción agraria motivó mayor interés en el comercio y en la construcción naval. Se
generó así el enriquecimiento de ciertas clases populares, lo que fue limitante para la vieja monarquía,
surgiendo una legislación escrita influenciada por la democracia de las Polis y por las corrientes
filosóficas, en favor de un pueblo cada vez más activo económicamente.[1]
Como bien dice Eugene Petit, durante los primeros tres siglos de Roma el derecho tenía sus fuentes en
los usos y costumbres de los fundadores de la ciudad a través de las tradiciones transmitidas por
generaciones, llamadas costumbres de los antepasados o Mores Maoirum. [2]
El derecho hasta ese momento se manifestaba en dos diferenciadas formas: el Ius y el fas, este último
era vinculado a la religión y en tanto derivaba de los dioses dependía de ellos y era entonces inmutable,
en contraste el Ius surge como manifestación del ser humano y es de origen humano en cuanto
miembro de un pueblo y en consecuencia responde a las facultades y limites que le señala el pueblo por
la tradición y es precisamente esa fuerza de la costumbre la que viene a ser manifiesta en forma expresa
con la Ley de las Doce Tablas al reglamentar el derecho público y el privado, considerándose desde
entonces como fuente propia del derecho posterior, un fundamento que no fue revocado sino
aumentado en tiempos siguientes.[3]
Como es bien conocido la Ley de las doce tablas o Leges Duodecim Tabularum, nace como consecuencia
de los reclamos de los plebeyos, puesto que hasta entonces el ordenamiento legal se sustentaba en
presupuestos consuetudinarios mores maoirum y religiosos a cargo de sacerdotes que la interpretaban.
Por vez primera en la cultura romana y occidental, la precursora ley establecía una reglamentación
escrita, un ordenamiento legal en forma de conjunto organizado de reglas y reglamentos. La
codificación llamada Las XII Tablas constituye la conclusión del proceso de consolidación del Estado
romano de la civitas. La composición de este código significa un antes y un después, puesto que hasta
ese momento el derecho había tenido un carácter sagrado por haber estado vinculado al colegio de los
Pontífices, que interpretaban el derecho consuetudinario a conveniencia de los patricios. Con Las XII
Tablas, el “fas” (lo lícito) y el “ius” (lo justo) se separan y el Derecho establece su secularización. [4]
La Ley de las doce Tablas originada en el 450 a. C. en la Roma de la era de los Reyes[5], no llega en su
integridad al Derecho occidental, sino mediante fragmentos referencias y comentarios de juristas, no
obstante, en su transparente sencillez estas leyes, han aportado derroteros y orientaciones
fundamentales en el sistema jurídico europeo y en nuestro caso en el sistema jurídico español colonial
que es el que inicia la tradición romano germánica en América Latina.
En 462 a.C. se encarga a un grupo de patricios que realicen una investigación de las leyes griegas, para lo
cual tres de ellos viajan por ciudades griegas por espacio de un año recopilando información. Debemos
mencionar que el Derecho Romano existía ya en forma consuetudinaria de manera que las
informaciones derivadas de Grecia constituían aportes a una tradición ya formada pero desorganizada.
La idea era establecer por escrito estas normas antiguas de modo que no puedan ser interpretadas o
variadas a voluntad, el estado de conflicto social provoca que esta sistematización sea considerada una
opción primordial e ineludible. Se designan diez ciudadanos llamados Decenviros quienes se encargan
de redactar diez leyes que luego se aumentaron a doce, las mismas que son aceptadas por el Senado y
esculpidas en bronce se exhiben para conocimiento público. La ley de las doce tablas tuvo una larga
duración y con el tiempo como decíamos antes, no fueron derogadas, sino más bien, mejoradas y
ampliadas por el mismo desarrollo jurídico romano que llega a su mayor nivel con la recopilación de
Justiniano.[6]
Contenido de las tablas
La tabla I de jus in vocando, trataba del proceso de citación a juicio: “El que sea llamado a juicio vaya al
instante. Si no quiere ir, tome testigos y preséntelo…”. [7]
La tabla II de Judicio. Trataba de la manera como debía citarse a testigos y como debían castigarse
algunos delitos graves: “Se les cita para cierto día y si por enfermedad, voto, ausencia por causa de la
república, o por obsequiar a un huésped tanto el juez, arbitro como reo, no pudiese este asistir, se
difiere el juicio”.[8]
La tabla III Rebus judicatis, de las cosas juzgadas, trata sobre las deudas y las maneras como el deudor
podía ser sancionado con prisión en casa del acreedor e incluso ser puesto como esclavo: “…Si (el
deudor) no pagare lo juzgado ni lo hiciera otro por él, (el acreedor) tiene derecho de ponerle preso en su
casa y cargarle de cadenas…” [9]
La tabla IV de Jure Patrio, de la patria potestad, se ocupa de la patria potestad, la facultad sobre la vida y
la muerte de sus hijos, interesante es el primer párrafo: “Mate el padre al momento al hijo que le
naciere monstruoso”.[10]
La tabla V De hereditatibus et tutelis, de las herencias y tutelas, establece los derechos de herencia
sobre los adgnados o personas sometidas al pater familias que no eran necesariamente vínculos de
sangre (cognados). Claro es el primer parágrafo: “si muere intestado quien no tiene herederos suyos,
herédele el adgnado más próximo y si adgnados no tuviesen sucédanle los gentiles”.[11]
En la Tabla VIII de delictis, de los delitos, se sancionaban los delitos, el Estado no intervenía sino como
arbitro: “Aquel que cause daño a una parte del cuerpo de otra persona y no sea posible llegar a un
acuerdo…será castigado con un daño igual al que ha causado”.[14]
La tabla IX De jure público, del derecho público, manifiesta que los romanos ya delimitaban el derecho
público del privado, el inicio es claro: “Que no se dictarán leyes de privilegios sobre tal o cual persona en
particular”.[15]
Tabla X De jure sacro, del derecho sagrado, la palabra sacro se refiere a reglamentar las formas de
honrar o recordar a los muertos: “Dentro de la ciudad no se inhume ni incinere cadáver alguno”.[16]
No se conoce exactamente que trataba la tabla XI, aunque por referencias de Cicerón se deriva que
versaba de la prohibición de matrimonios entre patricios y plebeyos, ley que se derogó luego en 309
a.C.[17]
De la Tabla XII, se conoce poco del título pero se sabe que trataba de la prenda (pignus) a favor del
acreedor para garantizar un préstamo y tomarla en caso el deudor incumpliese el pago.[18]
Características principales de las XII Tablas
- Sistematiza y codifica por escrito el derecho consuetudinario ya existente en Roma.
- Privilegia la casuística como toda legislación arcaica, promueve la seguridad que la justicia sea igual y
general y no sea variada por intereses particulares.
- Se mantuvo por un largo periodo, no desapareció sino que fue perfeccionada con la codificación
justiniana.[19]
Después de la caída de los decenviros, y la ratificación de la ley de las XII tablas, apareció una fuente
importante de derecho escrito: los plebiscitos. Aunque, el derecho no escrito también se desarrolla en
función de la interpretación de los jurisconsultos y edictos de los magistrados.[21]
Los plebiscitos eran las decisiones tomadas por la plebe en los concilia plebis sobre la proposición de un
tribuno, a partir de la ley Hortensia, en 468, actuaban para los patricios como para los plebeyos. Desde
entonces tienen calificación de verdaderas leyes, aunque votados en las asambleas en que dominan las
mayorías, resultan de la parte más reflexiva de la población.[22]
Conjuntamente con el derecho promulgado se desarrolla el derecho no escrito, que toma su autoridad
en el consentimiento tácito del pueblo, que origina la ley no solamente manifestando en las asambleas
su voluntad, sino también, aplicando por su largo uso, una institución o un precepto de derecho. Por
otro lado, los progresos de la costumbre son favorecidos por la influencia de los prudentes y
magistrados.[23]
La ley de las XII Tablas, como dice Petit, era conocida de todos, no obstante tenía disposiciones
demasiado lacónicas que debían ser interpretadas. Era necesario fijar las formas de los actos jurídicos y
los detalles del procedimiento, de los cuales la ley de las XII tablas no había determinado más que líneas
generales y casos de aplicación. Esta elaboración lenta, pero continua, llamada interpretación, como
bien señala Petit, fue obra de los Pontífices y luego obra de los Prudentes y es precisamente al final de la
República y con el Imperio cuando los escritos de los prudentes elevan la ciencia del derecho romano a
su más alto grado de perfección, sin olvidar el gran desarrollo de los edictos de los magistrados, Jus
homravium sobre todo, de los pretores, que extensamente contribuyeron al progreso del derecho.[24]
Este ascendiente del cristianismo fue apoyado jurídicamente en las fuentes del Derecho Canónico tales
como los evangelios, preceptos de los padres de la iglesia, cánones o actos legislativos de concilios o
sínodos como el Concilio de Trento (1545 – 1563); las Constituciones o normas dictadas por los Papas, es
decir las Bulas, breves y rescriptos; los Concordatos o tratados internacionales celebrados por la Iglesia,
y las leyes seculares incorporadas por la Iglesia a su Derecho.[26]
Ya el Derecho romano con las compilaciones de Justiniano había conseguido cristianizarse y este
proceso se fue desarrollando aún más con las adaptaciones del derecho germánico en tierras ibéricas y
luego con el Derecho Castellano que fue base del ordenamiento legal en las Colonias americanas y
especialmente en los grandes Virreinatos del Perú y México.[27]
Entre 711 y 713 se produce la invasión árabe que políticamente se instauró por largos siete siglos, no
obstante, la influencia jurídica árabe como también la influencia jurídica judía no fueron importantes,
quizá por sus alcances religiosos que limitaron y restringieron cualquier avance en ese sentido. Con la
Reconquista cristiana iniciada en el siglo VIII la influencia germánica es esencial en el derecho castellano
a través del derecho penal basado en el quebrantamiento de la paz, la venganza y la compensación, la
patria potestad mancomunada del padre y de la madre, la idea del señorío, las convenciones puramente
consensuales con la figura de un garantizador, las arras o dote germánica del marido hacia la mujer, la
convocatoria sucesoria de los grupos familiares, que pasarían después como vinculaciones y
mayorazgos. La influencia cristiana basada en los Evangelios y las normas eclesiásticas, conformaron un
Derecho que consigue cambiar el Derecho Romano cristianizándolo desde el propio Justiniano,
fenómeno que se repitió con los visigodos y castellanos.[29]
El elemento germánico se incorpora de forma cultural dentro de la vida jurídica de la España medieval
por lo cual ocurre una inhibición pública de los poderes del Estado respecto de la justicia. En términos
generales el quebrantamiento del orden jurídico se considera como un negocio privado que solo afecta
a los particulares perjudicados, así la comisión de un delito motiva un estado de inimicitia (enemistad)
entre el autor del delito y sus familiares y la víctima del delito y su comunidad familiar (Sippe). Podían
estos ejercitar la venganza de la sangre o la exacción de una cantidad tomando en prenda el
demandante, algún objeto del demandado, sin intervención de las autoridades o mediante la
reconciliación mediante el ósculo de la paz, o por otro lado, la inexistencia de contratos consensuales los
cuales se realizaban con solo un apretón de manos u otro simbolismo.[30]
Larga es la serie de documentos jurídicos que pertenecen al Derecho castellano.[31] Nos remontamos al
Liber Iudiciorum o Lex Visigothorum del Rey Visigodo Recesvinto (654 d.C.), se fundamenta en el
Derecho Romano y en las tradiciones germánicas, generando una tradición nueva en el derecho, base
del ordenamiento legal castellano posterior.[32]
El Liber Iudiciorum (o Lex Visigothorum) una recopilación de leyes de los Visigodos reunida a instancias
del rey Recesvinto hacia el año 654, fue la mayor obra legal del reino visigodo. El Liber Iudiciorum legisla
para la población goda y romana y deroga leyes anteriores como el Código de Leovigildo para los
visigodos y el Breviario de Alarico para los romanos. Fue impreso en París (1579) en versión latina con el
título "Codicis Legum Wisighotorum". Esta gran obra con influencia del Código de Teodosio, recoge el
derecho romano post-clásico y el derecho canónico, así también toma fuentes de derecho visigodo
anteriores, revelando una relación entre varios textos legales visigodos.[33]
En 1241 el Liber Iudiciorum fue traducido del latín al castellano con el Rey Fernando III de Castilla con el
nombre popular de Fuero Juzgo, un ordenamiento legal que con influencias canónicas, germánicas y del
derecho consuetudinario castellano, se aplicó hasta finales del siglo XIX cuando se aprueba el código
Civil Español (1889) hasta ahora vigente. Posteriormente el Rey Alfonso X de Castilla promulga las Siete
Partidas hacia 1265 d.C., un texto jurídico de Derecho común o derecho civil que se fundamentaba en el
derecho romano y feudal castellano.
Con Alfonso X el Sabio (1252-1284), se produce la recepción del Derecho romano a través del Derecho
común. La promulgación de Las Siete Partidas es el hito jurídico más importante de la Europa medieval.
Contenía derecho romano justinianeo y en su elaboración colaboraron profesores de la Universidad de
Salamanca que aportaron al texto la influencia de los glosadores medievales.[34]
Segunda Partida: Lo que conviene hacer a los reyes, emperadores, tanto por sí mismos como por los
demás, lo que deben hacer para que valgan más, así como sus reinos, sus honras y sus tierras se
acrecienten y guarden, y sus voluntades según derecho.
Tercera Partida: La Justicia que hace que los hombres vivan unos con otros en paz, y de las personas que
son menester para ella.
Cuarta Partida: Los desposorios, los casamientos que juntan amor de hombre y de mujer y de las cosas
que les pertenecen, y de los hijos que nacen de ellos, del poder que tienen los padres sobre sus hijos y
de la obediencia que ellos deben a sus padres, y del deudo que hay entre los criados y los que crían, y
entre los siervos y sus dueños, los vasallos y sus señores.
Quinta Partida: Trata de los empréstitos y de los cambios y de todos los otros pleitos y conveniencias
que los hombres hacen entre ellos, como se deben hacer y cuáles son valederas o no, y cómo se deben
partir las contiendas.
Sexta Partida: Los testamentos, quién los debe hacer, y cómo deben ser hechos y en qué manera
pueden heredar los padres a los hijos y a los otros parientes suyos y aun a los extraños.
Séptima Partida: de todas las acusaciones y los males que los hombres hacen de muchas maneras y de
las penas y de los escarmientos que merecen por razón de ellos.
También como en el caso del Fuero juzgo, la trascendencia de las siete partidas en el tiempo fue extensa
puesto que sus normas rigieron en España e Hispanoamérica con el derecho Colonial o de Indias, hasta
el siglo XIX e inclusive después, hasta cuando se adoptaron las nuevas codificaciones en cada uno de los
países de la región, en algún caso incluso en la primera mitad del siglo XX.[36]
Los juristas hispano americanos de la primera mitad del siglo XIX, se formaron en el derecho romano y
en el derecho castellano e Indiano, gracias a las tradiciones romanistas y consuetudinarias imperantes
en esas tradiciones. En tan fuerte vocación jurídica romana, germánica y castellana, el primer Código
Civil de América del Sur que consiguieron ordenar y codificar con ese nombre y alcances, fue el código
peruano de 1852. Aunque hubo antes algunos intentos de codificación en la región, el Código Civil
Peruano tuvo la cualidad de señalar por ejemplo, que los peruanos eran los nacidos y los que estaban
por nacer. Uno de los grandes juristas peruanos, Manuel Lorenzo de Vidaurre, en el proyecto de
Código Civil, tuvo la previsión de instituir el divorcio, pero en el Perú tanto el Código de la Confederación
Peruano Boliviana de 1837 o Código de Santa Cruz, de evidente inspiración napoleónica y después el
Código Civil peruano de 1852 mantuvieron el matrimonio eclesiástico, hasta la enmienda de 1930. El
esfuerzo del Código Civil Peruano, tuvo consecuencias jurídicas importantes que consiguieron ejercer
proyección en los países hermanos de la región.[41]
La publicación del Código Civil Peruano, después de amplios debates entre conservadores y liberales,
motivó importantes discusiones en Argentina que logró en 1869 el cuerpo de leyes trabajado por
Dalmacio Vélez Sarsfield. En Chile, el codificador fue el venezolano Andrés Bello, en Brasil los estudiosos
bajo la dirección de Clovis Bevilacqua estudiaron el Código Peruano para redactar el Código que se
promulgó tardíamente en 1916.[42]
Los códigos que surgieron en las nacientes Repúblicas iberoamericanas, no solo intentaban dice
Basadre, una compilación de máximas jurídicas occidentales, sino constituían la expresión de un sistema
filosófico, que asimismo procuraba asegurar la libertad civil del individuo contra posibles injerencias del
poder público. Los jurisconsultos peruanos de inicios de la República se inspiraron en esas previsiones
sin dejar de interesarse en la legislación romana de Justiniano, por otro lado debemos considerar la
influencia del francés Jean Domat (1625-1695) en su obra Las leyes civiles en su orden natural, que tuvo
gran repercusión sobre los autores del célebre Código de Napoleón.[43]
El código civil peruano de 1852 se dividió en los siguientes libros: 1.-De las personas 2.- De las cosas 3.-
De las obligaciones y contratos. En estos se refleja la fuerte influencia del Derecho romano cuyo estudio
había renacido en Italia y Francia y también en España. En las universidades de ese tiempo, incluida la de
San Marcos en Lima, se enseñaba el derecho canónico y el derecho romano, a la vez que en la
legislación nacional se continuaba utilizando buena parte del Derecho castellano.[44]
Pero en los codificadores de 1852 no hubo solamente una adecuación sumisa al Derecho romano y de
las otras tradiciones, sino que se manifestó también en un intento de racionalización que emerge de la
corriente jus naturalista, que cuestionaba el Derecho Romano, como decía Leibnitz, en su significación
circunstancial de simple adecuación a una realidad insegura y contingente.[45]
El Código Civil peruano de 1852 fue en cierta manera derivación de la Revolución francesa en cuanto al
idealismo de la igualdad civil. Las disposiciones sobre dominio y obligaciones se inspiraron en el Código
napoleónico y romano en tanto la tradición canónica y castellana es más fuerte en los artículos
referentes a familias y sucesiones. La abolición de la esclavitud en 1854 y las normas algo anticuadas
sobre el derecho internacional privado sobre atribuciones de extranjeros y nacionales, la ley sobre
hipotecas (1892), el régimen de libre disposición de los inmuebles por vías como la redención de censos
(1893) y el matrimonio de no católicos (1897), atestiguaron el anacronismo de este código y la
necesidad de renovación y mejora.[46]Llegarían así el Código Civil de 1936 y el Código Civil de 1984, que
está todavía vigente.
El siguiente Código Civil peruano de 1936, se inspira, en el Código Civil alemán de 1900 (Bürgerliches
Geseztbuch) como en el suizo y el brasileño. Mantuvo buena parte del código del 1852 remozando su
doctrina y llenando sus vacíos; las instituciones tradicionales se mantuvieron, adaptándolas y
modernizándolas conforme a las nuevas necesidades. La estructura del Código de 1936 es la siguiente:
Título Preliminar conformado por normas generales comunes a todo el derecho y normas de Derecho
Internacional Privado. Libro Primero: Del derecho de las personas; Libro Segundo: Del derecho de
familia; Libro tercero: Del derecho de sucesión; Libro Cuarto: De los derechos reales; Libro Quinto: Del
derecho de las obligaciones.[47]
En el Derecho de Obligaciones, el Código de 1936 reguló sobre una teoría general del acto jurídico
ignorada por el Código del 1852. El Código civil de 1936 manifiesta un sentido jurídico muy elaborado y
claro. El antiguo derecho establecía una relación rígida entre las personas y las cosas y este código se
establece en la correspondencia entre derechos personales y obligaciones, señalando a las vinculaciones
civiles de las personas una representación social.[48]
El Código Civil De 1984, se propuso mejorar la codificación de 1936 y corregir algunas deficiencias del
antecesor y por las evidencias de su larga duración consiguió el cometido. Este código está conformado
por 2132 artículos divididos en doce partes: Título Preliminar; Libro I: Derecho de las Personas, Libro II:
Acto Jurídico, Libro III: Derecho de Familia, Libro IV: Derecho de Sucesiones, Libro V: Derechos Reales,
Libro VI: Las obligaciones, Libro VII: Fuentes de las Obligaciones, Libro VIII: Prescripción y Caducidad,
Libro IX: Registros Públicos, Libro X: Derecho Internacional Privado y Título Final.[49]
En la tabla VI de Domino et possessione, propiedad y posesión, se señala: que si una mujer no quiere
caer bajo el manus del marido se ausente tres noches cada año y que de ese modo interrumpa cada año
la usucapión. El Código Civil peruano en el artículo 333, indica entre las causales de separación de
cuerpos, al abandono de la casa conyugal por más de dos años continuos o cuando la duración sumada
de los periodos de abandono exceda este plazo.[53]
En otra parte de esta misma tabla VI se menciona que, “Vendida y entregada una cosa, el comprador
solo adquirirá la propiedad cuando pague el precio”. El título I, Capítulo I, Compraventa, artículo 1529
establece: “Por la compraventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al comprador
y este a pagar su precio en dinero”.
En la Tabla VII, Edificios y Campos, de oedibus et agris, se menciona que “cuando la sombra de un árbol
se proyecta contra el fundo contiguo, debe cortarse las ramas en todo el entorno a quince pies de
altura”; para que la sombra del árbol no perjudicase al predio vecino. Si por el viento hubiera sido
inclinado un árbol del fundo del vecino, se puede reclamar que sea quitado.[54]El Código Civil del Perú
en su artículo 967 manifiesta que todo propietario puede cortar las ramas de los árboles que se
extiendan sobre el predio y las raíces que lo invaden. Cuando sea necesario, podrá recurrir a la
autoridad municipal o judicial para el ejercicio de estos derechos.[55]
El Código Civil Peruano de 1936 establecía que el propietario podía exigir que se corten las ramas y
raíces que perjudicasen su predio. El Código Civil actual, otorga el derecho de "cortar" las ramas de los
árboles vecinos cuando estos se extiendan sobre su predio.[56]
La Tabla X De jure Sacro, Derecho sagrado, afirma que “dentro de la ciudad, no se inhume ni incinere
cadáver alguno.” También se dice que no se recojan los restos de un muerto para hacerle nuevos
funerales, salvo muerte en guerra o en tierra extraña. Sobre el tema se recoge en el Código Civil artículo
13: “A falta de declaración hecha en vida, corresponde al cónyuge del difunto, a sus descendientes,
ascendientes o hermanos, excluyentemente y en este orden decidir sobre la necropsia, la incineración y
la sepultura sin perjuicio de las normas de orden público pertinentes”. El cadáver es considerado desde
una consideración jurídica como objeto de derecho, con efectos legales que se vinculan con sus
familiares más cercanos.[59]
En la Tabla XII, Noxales actiones, se indica que los delitos de los hijos de familia y de los esclavos como el
hurto e injuria, dan origen a las acciones noxales o indemnizatorias cuyo objeto es permitir al Pater
Familias, a su elección optar por el pago de la estimación del perjuicio o la entrega de los hijos y
esclavos. Al respecto en el Código Civil peruano artículo 1976 se señala que no hay responsabilidad por
el daño ocasionado por persona incapaz que haya actuado sin discernimiento, en cuyo caso responde el
representante legal.[60] El artículo 1981 especifica que aquel que tenga a otro bajo sus órdenes,
responde por el daño causado por este último, si ese daño se realizó en el ejercicio del cargo o en
cumplimiento del servicio respectivo. El autor directo y el autor indirecto, están sujetos a
responsabilidad solidaria. Se trata de un tema de responsabilidad derivada en cuanto no responde el
agente del daño, sino su representante.[61]
A modo de conclusión
Es interesante y aleccionador saber que en esencia el ser humano es casi el mismo en los
principios de la historia como en nuestros días y reconocer e identificar la extraordinaria manera como
unas normas jurídicas referidas a una pequeña sociedad agraria, en su sobriedad primigenia y elocuente
transparencia, después de haber seguido un largo itinerario y sinuoso recorrido, entre pautas y
tradiciones diversas, conservan y todavía mantienen vigencia, como si se hubiesen redactado ayer,
veinticinco siglos después.
BIBLIOGRAFIA
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PENSAMIENTOPENAL.COM.AR
http://cronicasglobales.blogspot.com/2015/05/aportes-del-derecho-romano-al-
sistema.html?_sm_au_=i5VVNJ64RfNkr777
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IMPORTANCIA DEL DERECHO ROMANO EN LA ÉPOCA ACTUAL
ALFREDO ISLAS COLÍN
Sumario
I.- El Sistema Jurídico Romano Germánico
II.- Las Grandes Fechas Del Derecho.
“La mayor aportación del mundo romano a las ciencias sociales es: el Derecho” David, René.
El Sistema Jurídico Romano Germánico La primer familia del derecho contemporáneo es la familia romano
germánica. Los antecedentes se encuentran en Roma. La mayor aportación del mundo romano a las
ciencias sociales es: el Derecho. El derecho romano germánico es la continuidad del derecho romano, no
es una copia pero si tiene su fundamento en el derecho romano. La difusión del derecho romano se realiza
en principio por la colonización y por la importancia de la recepción de una técnica jurídica de la
codificación, adoptada por los romanistas en el siglo XIX. Este sistema jurídico se formo en Europa
continental y se expandió a diversas partes del mundo, a toda América latina, una amplia parte de África,
los Países del Próximo Oriente, Japón e Indonesia. 1
El Derecho Romano se clasifica de diversas maneras 2 , nosotros presentaremos una de ellas, que
comprende cerca de trece siglos, del inciso i) al v), se puede dividir en cinco períodos; y después, en los
incisos siguientes, la recepción del Derecho Romano 3 :
i) Período del derecho arcaico se desarrolla desde los orígenes de Roma hasta el siglo III a. de C. En
esta fase el derecho, formado esencialmente por normas consuetudinarias, referentes a la vida
local y agrícola de la civitas primitiva, va referido principalmente a los cives, esto es, a los
ciudadanos romanos (quirites) y presenta caracteres rigurosos y formalistas. En éste periodo se
elaboraron las Leyes de las XII Tablas, las cuales se redactaron por los decembiros, después de su
visita a Grecia, se consideran el punto de partida del sistema legal romano. Los sacerdotes eran
los únicos que interpretaban dichas leyes, sus comentarios fueron los primeros pasos de la
literatura jurídica. Posteriormente, en el año 304 Antes de Cristo, Gneo Flavio publica las fórmulas
procesales (ius Flavianum), lo dio lugar a que se difundieran los comentarios elaborados por los
sacerdotes, pues se estableció que podían ser interpretadas las leyes por los particulares, con lo
que se termina el monopolio del derecho de los sacerdotes. Posteriormente, se van creando los
institutos jurídicos fundamentales en torno a las XII tablas, codificación parcial de los usos
vigentes en el siglo I a. de C. Entre el año 30 antes de cristo y 250 después de Cristo, los
jurisconsultos clásicos. Ellos formaron dos escuelas, una los Sabinos, fundada por Ateius Capito y
Masurius Sabinus; y la otra escuela es la de los Proculinos, en donde su fundador es Antistius
Labeo) estos jurisconsultos hicieron la grandeza y esplendor del derecho romano; sus obras están
integradas en el Digesto y formas un tercio de dicha obra.
ii) El Período del derecho republicano inicia a partir de la segunda guerra púnica (218-201 a. de C.)
que inicia la expansión de Roma en la cuenca mediterránea, el derecho romano va
enriqueciéndose y renovándose. Junto al “ius civile” surgen nuevos ordenamientos: el “ius
gentium”, más elástico y sin formas, en el que participan, por las exigencias del comercio, los
extranjeros (peregrini), y el “ius honorarium” (de honor, magistratura), creado por el pretor para
adecuar la actividad judicial a las mudables condiciones sociales y espirituales. Entre ambos hacen
triunfar la equidad sobre el estricto derecho, la intención de las partes sobre las figuras
predeterminadas.
iii) El Período del derecho clásico, se extiende desde el final de la república y los albores del
principado de Augusto hasta la época de Diocleciano, fines del s. III después de C. En tal periodo
se desarrolla al máximo la perfección del derecho romano, fundamentado sobre los tres sistemas
del “ius civile”, del “ius gentium” y del “ius honorarium”, a lo que se le suma en este período y en
medida siempre más extensa el derecho creado por los Emperadores con sus constituciones, por
el Senado y por la actividad de un nuevo procedimiento, la “cognitio extra ordinem” que se
desarrolla frente a un único juez y se afianza por el proceso formulado, sobre la cual se había
fundado el derecho pretorio y la antítesis entre éste y el derecho civil. El derecho romano tiende
a determinarse siempre como más universal. En 291 y 295 después de Cristo, el Codex
Gregorianus y el Codex Hermogenianus, son dos colecciones privadas de constituciones
imperiales. Los autores son los Gregorius y Hermogenius.
iv) El Período del derecho postclásico se extiende desde la edad de Constantino, principios del s. IV
hasta la subida de Justiniano al trono de Oriente en el 527 después de C. Venida a menos la
jurisprudencia clásica y el proceso formulario, dividido en dos el Imperio y habiéndose transferido
el centro de gravedad de él a Oriente, e iniciadas las grandes invasiones bárbaras, también el
derecho romano entra en una fase de decadencia, en la cual, por otra parte, a través de la
actividad judicial y por la influencia siempre mayor del cristianismo, se produce la transformación
de muchos institutos.
v) El Período del derecho justinianeo dura hasta la muerte de Justiniano, a. 565 después de C., el
derecho romano realiza su última evolución de la que la gran Codificación hecha por este
emperador representa la fase conclusiva. Las posteriores vicisitudes de tal codificación y de su
influencia determinan para Oriente la historia del derecho bizantino, y para Occidente la historia
del derecho medieval y de los singulares derechos nacionales europeos. En 529 Después de
Cristo, se publica la Primera edición del Código de Justiniano; en 533 Después de Cristo,
Promulgación de las Instituciones y del Digesto; en 534 Después de Cristo, Promulgación del
Codex repetitae praelectionis; en 554 Después de Cristo, Pragmatica sanctio pro petitione Vigilii:
la obra legislativa de Justiniano, vigente en Italia.
vi) Después se dio la llamada “Recepción del Derecho romano” en los siguientes siglos:
a) En el S. XI en el año 1050 se presenta el descubrimiento en Pisa de un manuscrito del Digesto
llamado hoy Littera Florentina, se conserva en Florencia desde 1406, hoy en la Biblioteca
Laurentiana.
b) En el S. XI-XII, entre los años 1055-1130 Irnerio es el fundador de la Escuela de los Glosadores
(Azón, Acursio, etc.);
c) En el S. XIII, por el año 1227 se elabora la Glosa ordinaria de Acursio; posiblemente en el año 1265
las Partidas de Alfonso X el Sabio;
d) En el S. XIV por los años 1314-1357 inician Bártolo de Sassoferrato como Posglosadores o
Comentaristas;
e) En siglo XVI, en los años 1522-1590 Jacques Cuyas, el denominado Cujacius creo el Humanismo
jurídico;
f) En el S. XVIII aparece en 1794 el Código civil para los Estados prusos (ALR.: Allgemeines Landrecht
für die preussischen Staaten);
g) En el S. XIX, en 1804 aparece bajo la influencia muy grande del derecho romano, el Code civil des
Français, llamado Code de Napoleón desde 1807. Es importante resaltar todos nuestros
jurisconsultos, a través de la segunda mitad del siglo XIX y en los primeros del XX, tuvieron como
fuente de conocimiento tanto para la aplicación del derecho como para la confección de las leyes,
a los tratadistas franceses, quienes casi sin excepción, se ocuparon de comentar y explicar el
Código de Napoleón, el que, se inspira en su mayor parte en la legislación romana; en 1811 se
promulga el Código austriaco (ABGB: Allgemeines Bürgerliches Gesetzbuch); en 1840 la obra
extraordinaría de Savigny denominada “Sistema del Derecho Romano actual” (System des
heutigen Rümischen Rechts); en 1851 se publica el Proyecto de Código civil español de García
Goyena; en 1867 el se publica el Código civil portugués; en el año 1889 se expide el Código civil
español.
h) En el S. XX, después de una período muy amplio de resistencia, publican en 1900 el Código civil
alemán (BGB.: Bürgerliches Gesetzbuch); en 1912 el Código civil suizo (Zivilgesetzbuch); en 1942
el Nuevo Código civil italiano; en 1992 el Nuevo Código civil holandés (Nieuw Burgerlijk Wetboek),
promulgado parcialmente desde 1970.En el S. XXI se publica en 2004 el Proyecto de Constitución
Unión Europea. Derecho romano: base cultural de la Europa comunitaria, común denominador
para la unificación de los derechos europeos.
i) En Iberoamérica es importante resaltar como el Derecho Romano renace mediante los estudios y
tratados de los glosadores y posglosadores, primero en España se hizo sentir también esta nueva
influencia y como demostración de ella se expidieron las famosas leyes conocidas como las Siete
Partidas, cuerpo legal eminentemente romanista. Las Siete Partidas dejaron sentir la influencia
del Derecho Romano no sólo en la jurisprudencia, sino en la confección de nuevas leyes, como la
Nueva y Novísima Recopilación. Algunos preceptos que aparecen en las Leyes de Indias acusan
también la inspiración del origen romano.
j) En México, después de la Independencia se siguieron aplicando las leyes españolas y las Siete
Partidas mismas, que fueron el texto principal de las leyes en vigor, hasta la promulgación del
Código Civil de 1870. La influencia del Derecho Romano en la legislación mexicana a través de la
francesa, debe tenerse en cuanta que el Código Civil francés o Código de Napoleón, fue el modelo
de todas las codificaciones del derecho civil a través del siglo XIX y que nuestro Código de 1870
no fue una excepción. El Código de Napoleón, aun cuando tuvo por origen diversas fuentes tales
como las costumbres francesas, las ordenanzas reales de donde fueron tomados todos los
preceptos que el citado código encierra, son netamente romanos. Nuestro Código civil de 1884
siguió los mismos lineamientos que el anterior, inspirado en fuentes romanas y el Código Civil
vigente a pesar de las diversas modificaciones introducidas a los que le precedieron, predomina
en él Derecho Romano. El primer estado de la República Mexicana que publico sobre primer
Código Civil, fue el estado de Oaxaca.
[1] David, René, Jauffret-Spinosi, Camille. Les Grands Systèmes de Droit contemporains, DALLOZ, 11
edición. 553 pp. París. Pp. 25 y siguientes.
[2] Da Cunha Lopes, Teresa. Manual de Derecho Romano. 1ª. Edición. 186 pp. Michoacán. México.
[3] D´Ors, Alvaro. Derecho Privado Romano. 10 edición. Editorial Universidad de Navarra, EUNSA. 2004.
685. Pamplona. España; D´ Ors, Xavier, Antología de Textos jurídicos de Roma. 1ª. Edición. Editorial
AKAL., 2001.399 pp. Madrid; Ortolan, L. Joseph. Explicación Histórica de las Instituciones del Emperador
Justiniano. Tomo I y II. Traducción Francisco Pérez de Anaya, 1847, Madrid. Versión facsímil por el
Tribunal Superior de Justicia, 2003. Tomo I, 1012 pp.; y Tomo II, 898 pp. México; y Sohm, Rudolph.
Instituciones de Derecho Privado Romano. Historia y Sistema. 2006. Tribunal Superior de Justicia del
Distrito Federal. 414 pp. México.