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// (68 B 166) S. E. Adv. Math.

IX 19: Dice Demócrito que algunas imágenes se acercan a los


hombres y que algunas de ellas son benéficas, mientras que otras son perjudiciales; de ahí que
deseen hallar imágenes de buenos presagios. Éstas son grandes, altas, y difícilmente corruptibles,
aunque no imperecederas, y anuncian a los hombres el futuro, dejándose ver y emitiendo voces.
Es por ello por lo que los antiguos, recibiendo las representaciones de éstas, imaginaron que ellas
eran algo divino y que además de ellas, no existía ninguna otra divinidad poseedora de una
naturaleza incorruptible. 215

// (68 A 76) Hermipo, De astrol. [I. CATRARES] I 16, 122: No podríamos omitir las palabras de
Demócrito, quien denominando “imágenes” [a las divinidades] dice que el aire está llena de ellas.
215

// (68 A 779) CLEM., Strom. V 88: Jenócrates de Calcedonia no duda de que hay, en general, una
cierta noción de lo divino, aun en los seres irracionales. Demócrito por su parte, aunque no lo
quiera, tendrá que aceptarlo para mantener la coherencia de sus propias doctrinas, puesto que,
conforme a ellas, las imágenes que provienen de la sustancia divina salen al encuentro de los
hombres y de los animales irracionales. 216

// No cabe duda de que Demócrito admite la existencia de “imágenes” de los dioses, pero no
sabemos si estas imágenes se confunden con los dioses o provienen de ellos. Los testimonios a
este respecto son confusos (…) el problema se presenta cuando se trata de decidir si Demócrito
identificó los “dioses” con las imágenes que afectan el alma humana o si pensó que esas imágenes
fluían de los dioses “dioses”, siendo indiferentes de ellos. 216

// Lo que no puede ponerse en duda, en todo caso, es que Demócrito considera a los dioses como
formaciones puramente físicas o naturales, diferente de los dioses de la mitología popular, que se
mueven en el aire que nos circunda (…) y que, en tanto agregados de átomos, están sujetos a la ley
de decadencia y disolución como todo otro compuesto, si bien al parecer su perdurabilidad es
mayor (…) y ocasionalmente pueden ejercer acciones benéficas o perjudiciales sobre los hombres
y sobre las cosas. 217

// (68 A 74) Cic. De nat. deor. I 12, 29: ¿Acaso no incurre tal vez Demócrito en un grandísimo error
cuando incluye entre los dioses, a veces, las imágenes y sus contornos, a veces aquella naturaleza
que produce y emite las imágenes, a veces nuestra ciencia e inteligencia? ¿Y cuando afirma que no
existe nada eterno, porque no hay nada que permanezca en el mismo estado, no está acaso
negando a Dios de modo tan radical, que impide la existencia de toda opinión sobre él? 217

// (68 A 74) Cic. De nat. deor. I 43, 120: Paréceme que Demócrito, gran hombre, en verdad, de
cuya fuente Epicuro tomó el agua para regar sus jardines, vacila en lo tocante a la naturaleza de
los dioses. A veces considera que las imágenes, dotadas de divinidad, se hallan en el universo; a
veces afirma que los principios de la mente que están en el universo mismo son dioses; a veces
habla de imágenes animadas que pueden favorecernos o perjudicarnos; a veces de imágenes tan
enormes que pueden abarcar íntegramente al universo desde fuera. Son todas estas afirmaciones
más dignas de la patria de Demócrito que de Demócrito mismo. 217-218
Mastei Giuseppe - L’AGNOSTICISMO DI DEMOCRITO

// los eidola de Demócrito//

Molte testimonianze antiche, raccolte da Luria nell’ampio frammento 472a, riferiscono che quanto
gli uomini chiamano “dèi” sono “immagini” (eidola) che si diffondono e che si possono cogliere
soprattutto nei sogni recando capacità di prevedere il futuro oppure sfortuna; Luria è pienamente
d’accordo con la conclusione nella testimonianza di Sesto Empirico, ossia che per Democrito non
esistono dèi ma solo “idoli”, immagini particolari. 78-79

jaeger

//LA EXPLICACIÓN NATURAL DE LOS EIDOLA //

Demócrito concebía estas imágenes como teniendo buenos o perniciosos efectos (…) pero explicaba
todo esto como un proceso puramente natural, y era a este proceso, como refiere Sexto, a lo que atribuía
el origen de la creencia en los dioses entre los pueblos más antiguos. 181
salem

//Las imágenes grandes y grandiosas son tenidas por divinas//

Et, puisque « tout est plein d'images», il en est qui, pendant que nous sommes endormis, « se
profondent dedans nos corps à travers les pores », puis, « revenant du fond, elles nous causent les
visions que nous avons en dormant» : le rêve est ainsi conçu, semble-til, comme une manière de
réverbération d'images venues de l'extérieur exciter la luminosité de l'esprit. D'autres
témoignages nous indiquent que Démocrite tenait certaines de ces images, particulièrement
«grandes » et « extraordinaires », pour des simulacres divins (…) (p. 29)

Diels y Kranz

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