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El enfoque de desarrollo humano contempla, de acuerdo a los indicadores de logro curriculares del Ministerio de
Educación Nacional, 6 dimensiones las cuales se desarrollan mediante procesos a largo plazo.
Una de esas 6 dimensiones es la dimensión corporal, la cual comprende, entre otros, los procesos de formación
y desarrollo físico y motriz, habilidad práxica, experiencia corporal, experiencia lúdica e inteligencia corporal y
kinestésica. Para el adecuado desarrollo de esta dimensión es necesaria la estimulación de los sistemas
sensoriales, los cuales son 7 (auditivo, visual, olfativo, gustativo, táctil, vestibular y propioceptivo), haciendo
énfasis en los sistemas táctil, vestibular y propioceptivo, puesto que estos son:
- los sistemas más primitivos
- los primeros en madurar
- los que transmiten información sobre el cuerpo y sus límites
- los que influyen en las interpretaciones de la información visual y auditiva.
El sistema vestibular ha sido implicado en el desarrollo de la postura corporal, tono muscular, control motor-
ocular, integración refleja y reacciones de equilibrio. Debido a su ubicación a nivel cerebral, también se ha
hipotetizado que el sistema vestibular contribuye en la comunicación de los hemisferios del cerebro, y así
afecta la integración motora bilateral y la especialización hemisférica. Estas funciones de base vestibular tienen
un gran impacto en el desarrollo de las habilidades motoras, habilidades viso espaciales y de lenguaje,
dominancia manual y planeamiento motor (Ayres, 1973).
Muchos niños/as actualmente son remitidos desde muy pequeños a los consultorios de terapia ocupacional y el
principal motivo de consulta obedece a dificultades en: el manejo de su cuerpo, en sus procesos de
aprendizaje, y en su capacidad para centrar la atención. Al evaluarlos se encuentra generalmente pobre
integración refleja, que ocasiona escaso control postural en la silla; bajo conocimiento del cuerpo factor que
interfiere en el manejo del espacio gráfico, y su comportamiento en la mayoría de los casos, no es otra cosa que
la manifestación de su inmadurez, y la tensión que para estos niños genera la exigencia escolar que va
aumentando en forma progresiva. Si logramos detectar y manejar en edad pre-escolar estas dificultades,
podremos ahorrar mucha fatiga y sentimientos de fracaso del niño y de su familia 3. Es por esto, que
proponemos un seminario para profundizar en el conocimiento relacionado con la maduración sensorial, y para
dar a los maestros estrategias de estimulación (vestibular y propioceptiva) fácilmente aplicables en el aula, que
permitan a los estudiantes un aprendizaje académico más productivo y satisfactorio.
1
Documento compilado y organizado por Marynella Orjuela Gómez, Terapeuta Ocupacional.
2
Integración escolar, aspectos didácticos y organizativos, 1998.
3
Parámetros De Remisión Del Escolar Al Consultorio De Terapia Ocupacional, Autora: Stella Amador Oliveros