Les comparto esta meditación de Doreen Virtue para limpiar los chakras y purificar tu cuerpo. Te recomiendo que invites a Arcángel Rafael a estar contigo durante el ejercicio.
Recuéstate en un lugar tranquilo, cierra los ojos, inhala y exhala.
Eres perfecto, un ser completo, poderoso y armónico. El día de hoy vas a remover algunos bloqueos que te impiden vivir la experiencia completa de luz y energía que es la vida, vas a sanar los canales de energía de tu cuerpo y vas a liberar las emociones negativas. Siente en tu estómago una luz blanca, percibe cómo brilla y se expande a través de tu cuerpo, es la energía que te envían los ángeles para balancear tus chakras. Esta luz pasa a través de tus venas, músculos, huesos y piel. Siente cómo este halo luminoso cubre todo tu cuerpo. Te sientes amado, protegido, en armonía con el mundo. Relajado. Ahora dirige tu atención hacia la base de tu espina dorsal, a tu chakra raíz, ves una luz roja, que es como un abanico luminoso que da vueltas con mucha energía. Este centro te conecta con tus pensamientos y creencias sobre el dinero y la seguridad física. Siente tu chakra raíz, revisa si tiene áreas obscuras, que contengan miedo y preocupaciones. Mientras inhalas y exhalas, sientes que esa luz al girar se las lleva e ilumina el espacio en color rojo. Repite: “Permito a esta luz disolver miedos, preocupaciones relativos a la seguridad y al dinero”. Ahora ves tu chakra completamente limpio, iluminado y perfectamente balanceado con esta luz divina. Repite: ” Sé que estoy protegido en todos los sentidos. Mis necesidades están cubiertas en este momento”. Después de inhalar y exhalar diriges tu atención a tu chakra sacro, que se ubica cuatro dedos debajo de tu ombligo, sientes una luz naranja que da vueltas. Esta energía te conecta con la energía que concierne a tus apetitos y deseos. Siente tu chakra sacro, revisa si tiene áreas obscuras que contengan pensamientos de miedo o de deseos insatisfechos. Libéralos por medio de esta luz y repite: “Libero mis deseos y apetitos insatisfechos hacia la luz y los dejo ir. Sólo me permito recibir deseos y emociones bellas que vengan del cielo”. Respira profundo y afirma: “Fluyo de manera armónica con la vida y siento la energía de que mis deseos y apetitos están totalmente balanceados. Inhala y exhala y lleva tu atención al punto que se encuentra cuatro dedos arriba de tu ombligo, es el plexo solar, dentro de él hay una luz amarilla que gira con fuerza como si fuera un abanico. Este chakra te conecta con el poder y el autocontrol. Haz un escaneo y siente si existe alguna área obscura que requiera luz, en esta área se alojan los miedos y la baja autoestima. Mientras inhalas y exhalas, permite que luz dorada barra con todos estos sentimientos negativos y que llene esos huecos con el color amarillo. Repite: “Dejo ir cualquier sentimiento que me haga sentir menos que los demás o que no tengo el control sobre mi vida y permito que la luz que está dentro de mí me dé poder y control”. Sientes el plexo solar completamente balanceado y afirmas: “Activo todo el poder que hay en mí y que me permite empoderarme para tomar las decisiones correctas en cuanto a mí y a quienes me rodean, ya que vienen del amor y la armonía”. Luego de inhalar y exhalar muy profundamente centras tu atención en el chakra corazón, que se encuentra en medio de tu pecho y emana una luz verde esmeralda jade muy potente, que gira de manera muy veloz. En este chakra se aloja la energía relacionada al amor, a las relaciones y al perdón. Con tu visión interior revísalo e identifica los huecos obscuros, que conllevan rencor, la sensación de no sentirte amado, la soledad y todos esos sentimientos de dolor. Siente cómo la luz verde invade tu centro de energía y llena esos huecos con amor. Te sientes amado y pleno. Repites: “Libero cualquier miedo que tenga de dar y recibir amor, de dar y recibir perdón y pido a los ángeles que balanceen mis bloqueos”. Sientes esa armonía y afirmas: “Estoy lleno de amor hacia mí mismo, perdono a quienes están a mi alrededor y los amo. Soy una persona que recibe amor todo el tiempo”. Inhala y exhala, luego lleva tu atención hacia la garganta, el quinto chakra, en el cual ves una luz azul claro que gira y gira. Te conecta con la energía y los miedos que tienen qué ver con expresarse al hablar, escribir o comunicarse con los demás. Revisa a ver si hay huecos negros, en ellos están todas las cosas que te callas y te crean un sentimiento de insatisfacción. Mientras la luz celeste da vueltas va llenando esos espacios con amor y con fortaleza. Sientes cómo se expande tu garganta y te permite comunicar tus intenciones. Repite: “Soy un ser de luz que se comunica de manera clara y con amor. No me guardo las palabras”. Cuando sientas este balance, afirma: “Permito a mis ángeles que se expresen a través de mi boca y que transformen mis palabras en ordenadas, correctas y precisas”. Después de inhalar y exhalar de manera profunda, pon tu atención en el chakra del tercer ojo, que se ubica en medio de tus ojos, y siente una luz azul dando vueltas y moviendo la energía relacionada con tu intuición. Permítete ver como gira esta luz y emana chispas de color violeta y blanco y te abre hacia la clarividencia y aumenta tu visión espiritual. Inhala y exhala y escanea la energía negativa que contiene en los huecos de luz. Deja que se ilumine dejando ir todos tus temores. Afirma: “Libero todo ese miedo que me impide hacer caso de mis corazonadas y mi intuición y permito a la verdad llegar a mí a través de la verdad”. Después de que respires muy profundo, afirma: “Tengo seguridad en mí y permito a mi Yo Superior revelarme la verdad de las cosas. Mi visión es perfecta y está iluminada de amor y armonía”. Inhala y exhala y dirige tu atención hacia la parte de arriba de tu cabeza, el chakra coronilla, que está iluminado por una luz violeta, muy fulgurante y te permite conectar con el cielo, con Dios y con el conocimiento universal. Percibe si hay áreas obscuras y, si es así, permítelas llenarse con la luz púrpura. Se balancea tu energía y te sientes conectado con el universo. Repite: “Permito que la luz del Creador y de los ángeles disuelvan con amor cualquier barrera que me impida conectarme con el cielo y con mi guía divina”. Respira profundamente y afirma: “Me siento seguro, pues sé que tengo abierto el canal hacia mi guía espiritual, que ilumina mi camino y me hace sentir un ser humano amado, poderoso, espiritual, completo y en armonía”. Ahora estás completamente iluminado por la luz de tus chakras y listo para enfrentar los desafíos del día. Siente la energía corriendo por tu cuerpo. Inhala y exhala, siéntete en el aquí y ahora y vuelve en ti.
Arcángeles: Uriel, Accede a la sabiduría divina, estimula tu inspiración, aumenta tu productividad y manifiesta el propósito que Dios te ha dado: Arcángeles, #6