PROGRAMA No.

0731

PROVERBIOS

Cap. 10:5 - 11:1

Amigo oyente, en nuestro estudio anterior, escuchamos la llamada para ir al colegio, y

este joven que había sido inducido al mal por el hombre del mal y la mujer extraña, la
prostituta (lo cual es ir a los cultos y sectas), ahora él ha comenzado a estudiar en el colegio
de la sabiduría, y la sabiduría es Cristo. Estamos entrando ahora a lo que llamamos la
segunda división principal de este libro aquí en el capítulo 10. Bienaventurado o feliz es el
hombre que entra a estudiar en este colegio porque aquí puede encontrar lecciones
maravillosas que aprender; que le permitirán a él, en realidad, tener éxito en los negocios.
Cómo hacer amigos e influenciar a la gente. Cómo disfrutar de la vida y cómo asegurarse
de la eternidad. Y eso ocurre cuando usted conoce al Señor Jesucristo. Vamos a leer el
versículo 3 nuevamente de este capítulo 10. Aquí se nos menciona a Jehová:

3
Jehová no dejará padecer hambre al justo;
Mas la iniquidad lanzará a los impíos. (Pro. 10:3)

No hemos puesto demasiado énfasis en esto desde que lo mencionamos, pero usted ya sabe
que hay un Proverbio que puede relacionarse a cada persona – o quizá lo podríamos decir de otra
forma y decir que hay un Proverbio para cada individuo. Algunos son buenos y otros son
malos, por supuesto. Pero son muy destacados.

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 ¿A quién cree usted se refiere lo que dice en este versículo? Jehová no dejará padecer
hambre al justo. Bueno, había un joven que se llamaba José en Egipto quien pensaba que su fin
había llegado y que Dios lo había olvidado. Sin embargo, él tenía gran fe. Este hombre salió
de la prisión en la que se encontraba y llegó a ser el primer ministro en la tierra de Egipto. Y
este versículo por cierto puede ser una referencia a un hombre como él. Ahora, el versículo 4,
dice:

4
La mano negligente empobrece;
Mas la mano de los diligentes enriquece. (Pro. 10:4)

¿A quién cree usted podría referirse eso? Bueno, ¿qué le parece Abraham? Él era un
hombre generoso en todo lo que hacía y en todo lo que daba. Él le dijo a Lot: "Tú puedes tomar
cualquier parte de la tierra que desees y yo tomo lo que queda. Es necesario tener una persona
muy generosa para dividir bienes raíces de esa manera. ¿Y qué podemos decir de "la mano
negligente empobrece?" Bueno, Lot mismo miró hacia Sodoma y Gomorra y dijo: "Ese es un
buen lugar para ir. Creo que Abraham fue un hombre insensato al no querer ir a ese lugar. Él
hubiera tenido prioridad. Pero ya que él me dio a mí la oportunidad de ir y escoger, yo voy a
elegir esa parte de allí”. Y con mano débil, y muy egoístamente, se dirigió a ese lugar. Y de
paso debemos decir que él perdió todo lo que tenía. ¡Qué cuadro el que encontramos aquí! Y
luego nos revela también algo más. Mas la mano de los diligentes enriquece. Hay dos
palabras que no se pueden unir en la Biblia: la fe y la pereza no se mezclan. Un creyente
perezoso no es un creyente con una verdadera fe en Dios. Alguien que es diligente, es aquel que
va a trabajar, aquel que va a laborar. Cuando el Señor llamó al apóstol Pablo él no se consiguió
a una persona perezosa, digamos de paso. Ahora, en el versículo 5, de este capítulo 10 de
Proverbios, leemos:

5
El que recoge en el verano es hombre entendido;
El que duerme en el tiempo de la siega es hijo que avergüenza. (Pro. 10:5)

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 Aquí tenemos un contraste nuevamente entre el joven que es diligente, y aquí se le llama
"entendido" porque él trabaja en el verano. Aquel que duerme durante la época de la cosecha o
el perezoso, es la persona que no va a llegar a realizar el trabajo. Permítanos decirle, amigo
oyente, y amigo creyente, en particular, que usted necesita reconocer que Dios quiere instruirnos
y enseñarnos hoy. Es bueno saber aprovechar el tiempo cuando uno es joven. Cierto Pastor
que tenía una iglesia en un lugar donde había poca actividad, la localidad era pequeña, se dedicó
a aprovechar ese tiempo para estudiar la Biblia. Para redimir el tiempo porque los días son
malos. Él se aprovechó de ese período y le da gracias a Dios por ello, porque más adelante él
tuvo que trabajar en una Iglesia muy grande y estar ocupado en muchas otras cosas. La gente le
preguntaba cuándo tenía él tiempo para preparar todo eso. A lo que este Pastor refería, que él
había preparado todo eso en los años que tuvo que pasar en esa ciudad tan pequeña. Que él
había dedicado el tiempo a estudiar la Biblia. Así es que, amigo oyente, a estudiar la Biblia.

Le aconsejamos a cualquier joven que nos escucha ahora, si usted quiere ser utilizado por
Dios más adelante donde quiera que esté hoy, comience a prepararse. Recuerde lo que dice la
primera parte del versículo 5:

5a
El que recoge en el verano es hombre entendido; (Pro. 10:5)

Dios le ha dado a usted ahora tiempo para prepararse. Aprovéchelo. Estas son verdades
tremendas. Amigo oyente, esas son verdades eternas. Lo interesante de esto que se nos dice
aquí es que esas verdades no son para elevarse a los lugares celestiales (aunque van a venir muy
bien cuando nos encontremos allí), sino que estas verdades son para ser usadas aquí mismo. Si
usted no puede usar esas grandes verdades, entonces hay algo malo. Lo interesante de notar es
que si esto no da resultado para usted, eso no quiere decir que haya algo malo con estas verdades,
sino que hay algo malo con nosotros hoy. Ahora, notemos lo que dice el versículo 6:

6
Hay bendiciones sobre la cabeza del justo;
Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. (Pro. 10:6)

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 ¡Qué cuadro el que tenemos aquí de ciertas personas que son mencionadas en la Palabra de
Dios! La primera parte del versículo 6 dice:

6a
Hay bendiciones sobre la cabeza del justo; (Pro 10:6a)

Esa es una referencia a Samuel, ¿no le parece? La segunda parte del versículo 6 nos dice:

Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. (Pro. 10:6b)

Y esa es una referencia a Saúl. Ahora, el versículo 7, dice:

7
La memoria del justo será bendita;
Mas el nombre de los impíos se pudrirá. (Pro. 10:7)

Uno puede pensar sobre esto en relación a ciertas personas que eran famosas hace unos pocos
años. Pero hoy están comenzando a desvanecerse o a desaparecer. Pensamos que los hombres
de esta generación serán olvidados en los próximos 50 años. Pero es interesante notar que
personas como Dwight L. Moody, por ejemplo y mujeres como la reina Victoria, y ciertamente
otros de otras épocas anteriores son todavía reconocidos. Así que, este es un Proverbio muy
cierto. En los Proverbios, amigo oyente, encontramos cosas muy apropiadas para nuestra vida.
Ahora, el versículo 8, dice:

8
El sabio de corazón recibirá los mandamientos;
Mas el necio de labios caerá. (Pro. 10:8)

El necio de labios, aquel que siempre está hablando; el sabio en su propia opinión. Y
siempre habla mucho. Pero aquel que es sabio de corazón, ése recibe los mandamientos.

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 Usted recuerda que había un rey que se llamaba Nabucodonosor. Él escuchó lo que Daniel
dijo; y prosperó. Luego hubo otro rey que se llamaba Belsasar. Este rey era un necio. Una
noche, durante un banquete, le llegó su fin. Luego, tenemos en el versículo 9, de este capítulo
10 de Proverbios:

9
El que camina en integridad anda confiado;
Mas el que pervierte sus caminos será quebrantado. (Pro. 10:9)

Quizá podemos decirlo de otra manera: la honradez es la mejor política. Ahora, en el

versículo 10, leemos:

10
El que guiña el ojo acarrea tristeza;
Y el necio de labios será castigado. (Pro. 10:10)

Aquí tenemos algo que es bastante interesante: que el ojo y la boca tienen que estar de
acuerdo. El hombre que guiña el ojo – y cuando usted ve una persona que dice algo y está
guiñando el ojo indica que no quiere decir en realidad lo que acaba de decir. Su boca y su
mente no están de acuerdo y, cuando no están de acuerdo, bueno, causarán mucho dolor. ¿A
quién identificaría usted con este versículo? Bien, ¿qué le parece Judas? El beso de Judas fue
un beso de traición porque demostraba una afección y en realidad eso no quería decir nada para
él. Notemos ahora, lo que dice el versículo 11, de este capítulo 10 de Proverbios:

11
Manantial de vida es la boca del justo;
Pero violencia cubrirá la boca de los impíos. (Pro. 10:11)

Todos estos son Proverbios muy destacados, pero en esta sección encontramos ciertas
normas para el joven. Vamos a mencionar ahora aquellos que se destacan. El siguiente, lo
encontramos en el versículo 14, de este capítulo 10, donde dice:

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 14
Los sabios guardan la sabiduría;
Mas la boca del necio es calamidad cercana. (Pro. 10:14)

Todo el tiempo el hombre sabio está reuniendo el conocimiento; en cambio, la boca del
hombre necio hace que éste tenga un pie sobre una cáscara de banana y el otro casi en su
sepultura. Luego en el versículo 16, encontramos lo siguiente; leamos:

16
La obra del justo es para vida;
Mas el fruto del impío es para pecado. (Pro. 10:16)
Este es un Proverbio tremendo, digamos de paso. Y nosotros tenemos que reconocer que se
nos dice aquí, la obra del justo es para vida. ¿En quién piensa usted en relación a esto?
Bueno, ese era Abel. Usted recuerda que él estaba criando ovejas y él ofreció un corderito. El
fruto del impío es para pecado. Y ese, por supuesto, es Caín. Él trajo el fruto de la tierra. ¡Y
qué cuadro el que tenemos aquí en estos versículos!

Creemos que probablemente deberíamos regresar ahora al versículo 13, porque allí tenemos a
una persona muy bien representada. En la primera parte de este versículo 13, leemos:

13a
En los labios del prudente se halla sabiduría; (Pro. 10:13a)

Todo el mundo se acercaba para escuchar la sabiduría de Salomón. Pero notemos como
termina este versículo 13:

13b
Mas la vara es para las espaldas del falto de cordura. (Pro. 10:13b)

¿Qué le parece el hijo de Salomón, Roboam? Él no quiso escuchar el consejo que le dieron
los hombres sabios. En su lugar él escucho a los jóvenes, y como resultado, hizo que le llegara
la destrucción. ¡Qué cuadro el que tenemos aquí! La obra del justo es para vida.

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 El Apóstol Pablo nos dice allá en su epístola a los Romanos, capítulo 8, versículo 6: Porque
el ocuparse de la carne es muerte. Y eso era algo para el creyente. Y, "muerte", quiere decir la
separación de Dios en cuanto a la comunión que debe existir. Dios no va a tener comunión con
una persona carnal. Y Pablo continúa: Pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. El
Proverbio que tenemos ante nosotros nos dice: La obra del justo es para vida. Es comunión con
Dios. La salvación para Abel. Mas el fruto del impío es para pecado. Y eso es para el
hombre con mente carnal. Por cierto que tenemos un cuadro de Caín, sin ninguna duda.
Ahora, en el versículo 17, de este capítulo 10 de Proverbios, leemos:

17
Camino a la vida es guardar la instrucción;
Pero quien desecha la reprensión, yerra. (Pro. 10:17)

Esto se puede aplicar al hijo de David, Absalón. Él no quiso escuchar. Y él cometió la

gran equivocación de enfrentarse a su propio padre quien era un experto en la guerra. Él tenía
mucha experiencia. Luego en el versículo 18, encontramos lo siguiente:

18
El que encubre el odio es de labios mentirosos;
Y el que propaga calumnia es necio. (Pro. 10:18)

Aquí son mencionadas dos cosas, el que encubre el odio es de labios mentirosos. ¡Qué
terrible es tener a alguien que pretenda ser su amigo y luego usted descubre que se ha hecho
enemigo. Esa persona es en realidad necia. Usted se da cuenta de esto después de algún
tiempo. Ahora, en la segunda parte del versículo 18, leemos:

Y el que propaga calumnia es necio. (Pro. 10:18b)

Como podemos ver se lo presenta aquí como una persona que es necia. Dios le dio una ley a
Su pueblo que la podemos leer en los versículos 16 y 17, del capítulo 19 de Levítico. Allí se
nos dice: No andarás chismeando entre tu pueblo. No atentarás contra la vida de tu prójimo.

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Yo Jehová. No aborrecerás a tu hermano en tu corazón; razonarás con tu prójimo, para que no
participes de su pecado. No se ponga a halagar a un hombre cuando en realidad usted lo
aborrece; tampoco tiene que calumniar a ese hombre.

Eso lo encontramos en la Escritura. ¿Recuerda usted que Joab pretendía ser amigo de Abner
y que él lo engañó a que saliera fuera de la ciudad y luego lo mató? Él murió como muere un
necio. Usted recuerda. Eso fue lo que dijo David – que había muerto como un necio. Bueno,
el Proverbio que encontramos en el capítulo 10, versículo 18, nos dice:

18
El que encubre el odio es de labios mentirosos;
Y el que propaga calumnia es necio. (Pro. 10:18)
Luego siguiendo más adelante en el versículo 19 podemos leer:

19
En las muchas palabras no falta pecado;
Mas el que refrena sus labios es prudente. (Pro. 10:19)

¿Se ha dado usted cuenta, amigo oyente, alguna vez de los decretos que son presentados por
los gobiernos? Alguien cuenta que tiene una copia de un decreto de estos que se refiere al
repollo. Y dice que es una ordenanza que tiene que ver nada más que con el repollo. Y cree
que es una edición pequeña en la que utilizan unas 25.000 palabras hablando solo acerca del
repollo. Ahora, ¿cuántas palabras existe en el padre nuestro? No hay muchas. Y ¿cuántas
encontramos en el salmo 23? En las muchas palabras no falta pecado; mas el que refrena sus
labios es prudente. Luego, el versículo 20, de este capítulo 10 de Proverbios, dice:

20
Plata escogida es la lengua del justo;
Mas el corazón de los impíos es como nada. (Pro. 10:20)

¡Qué declaración más tremenda es esta! No podemos analizar muchas de ellas en este día.
Ahora, en el versículo 21, continuamos leyendo:

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 21
Los labios del justo apacientan a muchos,
Mas los necios mueren por falta de entendimiento. (Pro. 10:21)

Y nuevamente presentamos a Samuel y a Saúl ante nosotros como ejemplos de estos

proverbios. Samuel era un gran juez – un hombre de Israel. Pero ese hombre Saúl no era nada
de eso. Luego en el versículo 22 leemos:

22
La bendición de Jehová es la que enriquece,
Y no añade tristeza con ella. (Pro. 10:22)

Y eso es algo que nosotros necesitamos recordar en el día de hoy. Aquellos que viven en el
placer, que piensan que están disfrutando todo. Pero cuando se aproximan al fin de su vida,
entonces la vida llega a ser algo insoportable.

Podemos observar esto cuando se lleva a cabo un banquete con propósitos políticos. Esos
banquetes a los que se invita a los que son ricos, y que están allí por un propósito, por supuesto.
Esos banquetes, usted se da cuenta fácilmente, son preparados para que las personas que son
ricas apoyen a los partidos políticos. Y en estos banquetes uno no puede encontrar un rostro
feliz. Por la televisión uno puede observar a aquellos que están participando de ese banquete y
de los chistes que se están diciendo, pero uno no puede encontrar un rostro feliz. Amigo oyente,
pensamos que los creyentes en la actualidad, por la indiferencia a lo que es moral y
doctrinalmente malo, y por demostrar flojedad en su forma de vivir, están perdiendo mucho hoy.
La bendición de Jehová es la que enriquece, y no añade tristeza con ella. ¡Qué cuadro el que
tenemos aquí! Y luego tenemos un buen consejo aquí en el versículo 23, escuche usted:

23
El hacer maldad es como una diversión al insensato;
Mas la sabiduría recrea al hombre de entendimiento. (Pro. 10: 23)

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 Que buen consejo para ese joven. El versículo 24 y el versículo 26 nos dicen:

24
Lo que el impío teme, eso le vendrá;
Pero a los justos les será dado lo que desean.

Luego el versículo 26, dice:

26
Como el vinagre a los dientes, y como el humo a los ojos,
Así es el perezoso a los que lo envían. (Pro. 10:24,26)

¿Le tocó a usted alguna vez, enviar a un perezoso que hiciera algo para usted? Primero se
para en un pie, luego en el otro, esperando que regrese, eso es como el vinagre a los dientes, y
como el humo a los ojos. Y luego el versículo 27, nos dice:

27
El temor de Jehová aumentará los días;
Mas los años de los impíos serán acortados. (Pro. 10:27)

Y eso fue una realidad en el Antiguo Testamento. Dios había prometido largos días a
quienes le obedecieran. Bueno, ¿y no promete Él eso para el día de hoy? No, amigo oyente, Él
nos ha prometido vida eterna para hoy. De paso debemos decir que esa es la vida de mejor
calidad, así como de mejor cantidad también. Luego, el versículo 30 de este capítulo 10 de
Proverbios dice:

30
El justo no será removido jamás;
Pero los impíos no habitarán la tierra. (Pro. 10:30)

¿Quiere echarle usted una mirada a la historia con esto en mente? Todos los grandes reyes –
los reyes y los capitanes – han partido, han desaparecido. Los Césares, Napoleones, Alejandro
Magno, faraones, todos han desaparecido. Y este versículo 30, dice:

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 30
El justo no será removido jamás;
Pero los impíos no habitarán la tierra. (Pro. 10:30)

Y tampoco prevalecerá aquella ideología política que niega y está contra Dios. Y es muy
interesante el ver que tampoco lo hará la democracia, porque Dios tiene una forma de gobierno
que es una monarquía. Y podríamos agregar, una dictadura. No habrá nunca una dictadura
como la que será el gobierno del Señor Jesucristo sobre este mundo.

Y ahora llegamos al siguiente capítulo, el capítulo 11 del libro de Proverbios y aquí tenemos
un buen curso sobre negocios que se le está dando a este joven. Notemos lo que dice el primer
versículo de este capítulo 11:
1
El peso falso es abominación a Jehová;
Mas la pesa cabal le agrada. (Pro. 11:1)

Usted puede darse cuenta que Dios entra a los negocios. Usted lo puede tomar a Él como su
socio. Pero usted no lo puede tener a Él como socio, si usted es una persona tramposa, un
ladrón. Pero si usted es honrado, a Él le gustaría ser su socio. Y ¡qué hermoso puede ser eso!
Creemos que eso es cierto, según nuestra opinión, en la obra cristiana.

En lo que se refiere al dinero en la iglesia, pensamos que si alguien da para cierto propósito
en la obra cristiana, si es para las misiones, debería ir a las misiones. Si tiene que ir para cierto
misionero, debe ser enviado a tal misionero. Así es que en el día de hoy debemos tener mucho
cuidado en esto. Nosotros nos hemos esforzado bastante cuando recibimos algo para cierto
proyecto en la radio, y allí es donde es enviado. No lo hemos utilizado en ninguna otra parte,
porque después de todo, nosotros no somos otra cosa sino simplemente administradores en este
asunto. Simplemente tenemos que cuidar de lo que se nos da. Dios va a bendecir, solamente
si somos honrados en el día de hoy en nuestros negocios. Y las iglesias y organizaciones
cristianas deberían por lo menos asistir a esta clase en el colegio de la sabiduría y entender que

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Dios requiere honradez en los asuntos de aquellos que son Suyos.

Y bien, amigo oyente, vamos a detenernos aquí por hoy. Dios mediante, continuaremos en
nuestro próximo estudio. Le sugerimos mientras tanto, que lea el resto de este capítulo, y lo
estudie juntamente con las notas y bosquejos relacionadas con este capítulo que le hemos
enviado, y se prepare así mejor para nuestro próximo estudio. Por otra parte, si no tiene todavía
las notas y bosquejos que ofrecemos sin costo alguna a quien las solicite, pues todo lo que tiene
que hacer es escribirnos y con todo gusto, las enviaremos a su dirección. Así que, envíenos su
carta cuanto antes para recibir este material que estamos seguros será de gran ayuda en el estudio
de la Palabra de Dios. Será pues, hasta nuestro próximo programa, amigo oyente, ¡que la
bendición del Señor, siga enriqueciendo su vida, es nuestra ferviente oración!

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