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La Iglesia Adventista Del Séptimo Día ha relacionado la observancia del sábado como
prueba final hasta el advenimiento de Jesús, y la observancia del Domingo como la marca
de la bestia, y así también el uso de la tecnología en la observancia del domingo como día
de reposo del señor, para conocer la marca de la bestia y la relación con el sábado se hace
una recopilación de hechos que ayudan a conocer la verdad sobre el día de observancia y
la relación con la marca de la bestia.
En la década de 1840, Joseph Bates propuso por primera vez que la observancia del
sábado era el sello de Dios y que la observancia del domingo era la marca de la bestia.
Ésta era una desviación de las enseñanzas protestantes tradicionales. Los protestantes de
esos días enseñaban que la marca de la bestia era lealtad al papado. La lealtad al papado
incluía lealtad a los muchos errores y supersticiones del papado, tales como:
La veneración del papa como Dios en la tierra y como poseedor de la potestad para
perdonar pecados
La adoración y culto a la Virgen María
La transubstanciación (el pan se convierte en el cuerpo de Cristo)
El purgatorio
El confesionario
Sacerdotes solteros
Oraciones a los apóstoles y santos, oraciones en favor de los que están en el
purgatorio, y oraciones repetitivas (rosarios)
Adoración de reliquias e ídolos de santos
La salvación por obras
Fuentes extrabíblicas de inspiración, tales como los padres de la iglesia
Cristianización de días festivos paganos, tales como la Pascua y la Navidad
Podrían listarse otros aspectos. Como se puede ver, hay numerosos ítems que indican
lealtad a los errores del papado. Bates no hizo mucha mención de las profundas
diferencias entre el catolicismo y el protestantismo, y en vez de eso, enfocó su atención
sobre el único punto de controversia que le interesaba: la observancia del sábado. La
marca de la bestia no era la adoración de la Virgen María. No era la creencia en el
purgatorio. No era la creencia en el confesionario o la transubstanciación. La marca de la
bestia era el culto dominical.
¿Por qué escogió Bates el culto dominical por encima de todas las otras marcas que
identificaban al catolicismo? En el capítulo 1, leemos de la furiosa animosidad entre Bates
y las principales iglesias protestantes. Identificando al domingo como la marca de la
bestia, Bates había encontrado una manera de agrupar a las odiadas iglesias protestantes
en una sola canasta con los católicos. Este golpe maestro eliminaba las iglesias
protestantes que tanto le habían enfurecido a él y a sus asociados por haber rechazado el
movimiento fijador de fechas de Miller. En una sola jugada audaz, Bates había conseguido
redefinir casi trescientos años de enseñanzas protestantes de Lutero y otros grandes
reformadores, que identificaban la marca de la bestia como lealtad a las enseñanzas
heréticas de Roma que se han enumerado más arriba.
Aunque la teoría de Bates parecía tener aceptación entre los que ya estaban
predispuestos a considerar a las iglesias protestantes como Babilonia, la teoría nunca fue
popular con otros. Para algunos, era difícil entender cómo las denominaciones cristianas
podrían perderse, a pesar de que eran ellas las que enviaban misioneros por todo el
mundo a difundir el evangelio, mientras los adventistas afirmaban que el mensaje
evangélico había terminado en 1844 y pasaban la mayor parte del tiempo disputando
entre ellos acerca del sábado y las diferentes interpretaciones de las profecías. Bates tenía
una tarea difícil entre manos: Tratar de convencer a la gente de que la marca de la bestia
ya no era la lealtad a las enseñanzas de Roma en general, sino sólo a una enseñanza - el
culto dominical. Por fortuna para él, encontró un aliado que podía proporcionar la
inspiración que tan obviamente faltaba en la Biblia. Bates se volvió a la joven profetisa
Ellen White, que vio lo siguiente en visión:
Vi que, por ser Dios inmutable, no había cambiado el día de descanso; pero el papa
lo había transferido del séptimo al primer día de la semana, pues iba a cambiar los
tiempos y la ley. (Primeros Escritos, p. 33).
Así, con una pequeña ayuda de la profetisa, los adventistas ataron el cambio del día de
culto al papado, identificando así el culto dominical como la única y más importante
característica que distinguía al falso cristianismo.
Desafortunadamente para Ellen White, la teoría de que el Papa cambió el día de culto fue
refutada más tarde por uno de sus propios eruditos, el Dr. Samuele Bacciocchi, en su libro
pionero Del Sábado al Domingo. En la década de 1970, Bacchiocchi fue el primero y el
único no católico a quien se le permitiera jamás estudiar en la Pontificia Universidad
Católica Gregoriana en Roma. Mientras estuvo allí, logró obtener inapreciable material
investigativo para su libro. Aunque el propósito de su libro probablemente no era
exonerar al Papa, su investigación mostró que el cambio del culto del sábado al domingo
ocurrió mucho más atrás en la historia de lo que los adventistas habían admitido
anteriormente. En realidad, el cambio ocurrió mucho antes de que el papado se
estableciera en el poder. Estos hallazgos arrojaron considerables dudas sobre si el culto
dominical podía o no considerarse lealtad al papado, puesto que la práctica estaba bien
establecida a través de la cristiandad siglos antes de que surgiera el primer Papa.
Discrepo con Ellen White, por ejemplo, sobre el origen del domingo. Ella enseña
que en los primeros siglos todos los cristianos observaban el sábado, y que fue
mayormente por medio de los esfuerzos de Constantino que la observancia del
domingo fue adoptada por muchos cristianos en el siglo cuarto. Mi investigación
demuestra lo contrario. Si Ud. lee mi ensayo ¿CÓMO COMENZÓ LA OBSERVANCIA
DEL DOMINGO?, que resume mi disertación, notará que yo ubico el origen de la
observancia del domingo en la época del emperador Adriano, en el año 135 d. C.
En el año 135 d. C., el emperador Adriano estaba separado por casi medio milenio del
primer papa, que comenzó a reinar en el año 606 d. C. Aunque la mayoría de los
adventistas aceptó los hallazgos de Bacchiocchi, algunos ultraconservadores se burlaron
de él como un jesuíta que había sido enviado secretamente por los católicos para infiltrar
y destruir a la Iglesia Adventista. Sin embargo, sus ruidosos críticos nunca pudieron
presentar ninguna evidencia para refutar sus enseñanzas ni demostrar que él tuvo jamás
alguna conexión con los jesuítas.
Habiendo establecido que la marca de la bestia era el culto dominical, tenía sentido para
Bates que el culto sabático debería ser el sello de Dios. Bates encontró su evidencia en el
Antiguo Testamento, donde el sábado era una señal del Antiguo Pacto entre Dios y los
judíos (véase Éxodo 31:13,17 y Ezequiel 20:12,20). Sin embargo, Bates ignoró la evidencia
en el Nuevo Testamento que mostraba que la señal o el sello del Nuevo Pacto es el
Espíritu Santo. La Biblia explica cómo a Cristo, como nuestro ejemplo, se le dio el sello del
Espíritu Santo:
Porque el que Dios envió, las palabras de Dios habla; pues Dios no da el Espíritu
por medida. Juan 3:34.
Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que a vida eterna
permanece, la cual el Hijo del Hombre os dará; porque a éste señaló Dios el Padre.
Juan 6:27.
La Biblia es clara en el sentido de que Jesús fue "sellado" por el Espíritu Santo, no por la
observancia del sábado. Pablo indica que el Espíritu Santo es depositado en los corazones
para "sellarnos" para salvación:
El cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
2 Cor. 1:22.
Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención. Efe. 4:30.
Ni una sola vez en el NT se hace jamás referencia al sábado como señal o sello para los
cristianos. De la misma manera que la celebración de la cena del Señor reemplazó la
celebración de la Pascua judía, el Espíritu Santo reemplazó al sábado como "señal" o
evidencia de que una persona es miembro de la iglesia cristiana.
Usted acaba de pasarse la noche con la cabeza metida entre sus libros estudiando para su
examen final de la escuela superior. Cree que se ha preparado bien. El profesor le dio una
lista de temas importantes, y Ud. los ha estudiado a conciencia. Caminando con confianza,
Ud. entra al aula y se sienta. El profesor sonríe y anuncia que habrá sólo una pregunta en
el examen. Ud. sonríe para sus adentros, pensando que seguramente será uno de los
ítems que el profesor distribuyó la semana pasada en la guía de estudio para el examen
final. Cuando le ponen delante el examen, Ud. abre la boca mientras mira fijamente la
pregunta, sin poder creer lo que ve. La pregunta no es una de las que estaban en la guía
de estudio. En realidad, ¡la pregunta le pide que escriba una disertación de cinco páginas
sobre un tema que ni siquiera fue presentado en clase! Mientras la ira y la frustración
crecen en su interior, Ud. se pregunta: "¿Qué clase de maestro tonto examinaría a sus
estudiantes acerca de un tema cuya importancia nunca comentó ni subrayó?"
Ahora piense en Jesús. Es el Maestro más grande que el mundo conoció jamás. Sabía
exactamente cómo preparar a sus estudiantes para las pruebas a las que se habrían de
enfrentar en la vida. Si Jesús y los apóstoles hubiesen sabido que el sábado iba a ser la
gran "prueba final", entonces con seguridad habrían pasado tiempo suficiente enseñando
esto a sus discípulos. Si hubiesen dejado de hacer esto, entonces habrían sido maestros
tontos. La verdad es que Jesús y los autores del NT rara vez mencionaron el sábado, y las
pocas veces que lo hicieron dieron la impresión de que el día de culto no habría de ser un
punto de contienda entre los creyentes (véase Romanos 14:5,6; Colosenses 2:16,17).
La lucha final en la controversia entre Cristo y Satanás serca velozmente. Dice la Biblia:
“¡Ay de los moradores de la tierra y del mar! porque el diablo ha descendido a vosotros,
teniendo grande ira, sabiendo que tiene poco tiempo.” Apocalipsis 12:12.
4. ¿Mediante quién se predijo que el diablo obraría para traer deslealtad hacia Dios y su
ley?
“Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del altísimo quebrantará, y pensará en
mudar los tiempos y la ley; y entregados serán en su mano hasta tiempo, y tiempos, y el
medio de un tiempo.” Daniel 7:25.
9. ¿Cuándo el poder del cuerno pequeño llego a ser dominante, y cuánto tiempo duró su
dominio?
A medida que el imperio Romano Occidental se deshacía, el obispo de Roma asumió el
poder. Sin embargo, no alcanzó el predominio hasta que los hérulos, los ostrogodos y los
vándalos fueron desarraigados, lo que se terminó de realizar en el 538 DC. Entonces, tal
como lo indicaba la profecía, este sistema dominó el mundo durante 1260 años, terminando
esta supremacía en 1798.
12. ¿Qué potencia mandará adorar a la “bestia”, formando una imagen de la bestia, y
obligando a la gente a recibir su marca?
“Después vi otra bestia que subía de la tierra; y tenia dos cuernos semejantes a los de un
cordero, mas hablaba como un dragón. Y ejerce todo el poder de la primera bestia en
presencia de ella; y hace a la tierra y a los moradores de ella adorar a la pri-mera bestia,
cuya llaga de muerte fue curada.” Apocalipsis 13:11,12. Léase también Apocalipsis 13:14-
18.
13. ¿Cómo puede formarse en los Estados Unidos de Norteamérica una imagen de la
primera bestia de Apocalipsis 13?
Se cumplirá por mediación de los enemigos de la libertad de Norteamérica. El crudo
símbolo de la bestia mencionada en Apocalipsis 13:1-10 representa al poder religioso y
político. ¿Cuál es su imagen? Es una unión de la iglesia y el estado, con el predomino de la
iglesia. Esta profecía anuncia que llegara el día en que el elemento religioso de ese país
ejercerá su influjo sobre el estado, para que éste imponga dogmas religiosos, como la
iglesia y el estado hacían en la Edad Media. Cuando el estado imponga bajo penas, leyes
religiosas, entonces estará hablando como un dragón, o sea como un poder perseguidor.
14. ¿Cuál es la marca de la bestia que los enemigos de la libertad procurarán imponer
sobre todos?
Es algo perteneciente a la bestia. El que recibe esa marca, quedará señalado como adorador
de la bestia. Esa marca será una señal por la cual se reconocerá a ese poder.
15. ¿Qué diferencia existe entre los que adoran a Dios y los que adoran al poder
opositor?
Léase Apocalipsis 14:9-12. Los que adoran a Dios observarán sus mandamientos. Los que
sigan al poder apóstata no guardarán todos los mandamientos. Algunos apoyan al
Decálogo, excepto en un punto básico, el sábado.
Conclusión
En su oración sacerdotal, Jesús pidió al Padre:
Yo “ya no estoy en el mundo; mas estos están en el mundo, y yo a ti vengo. Padre Santo, a
los que me has dado, guárdalos por tu nombre, para que sean una cosa, como también
nosotros... Yo les he dado tu palabra;... Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad.”
Juan 17:11-17.
Esta cuestión del día de descanso es tremenda-mente importante. Sin embargo, llegará a ser
de mas importancia aún. Llegará a ser la gran prueba de lealtad a Dios, a la verdad y a la
Biblia. Tenemos que decidirnos. Juan tuvo una visión del pueblo de Dios que viviría antes
del regreso de Cristo, y de ellos dijo: “Aquí está la paciencia de los santos; aquí están los
que guardan los mandamientos de Dios, y la fe de Jesús.” Apocalipsis 14:12.
Si Moisés estuviera aquí, ¿qué haría él? Léase la respuesta en Hebreos 11:25-27.
¿Qué haría Elías? Léase 1 Reyes 18:21.
¿Qué haría Salomón? Léase Proverbios 28:9.
¿Qué diría y haría Jesús? Léase Juan 15:10; 8:29; 13:15; Mateo 16:25.
¿Qué haría Pablo? Léase Romanos 6:16.
¿Qué haría Pedro? Léase hechos 4:19 y 5:29.
¿Qué haría Juan? Léase Apocalipsis 22:14.
¿Qué decidiremos? “Escogeos hoy a quien sirváis que yo y mi casa serviremos a Jehová.”
Josué 24:15.
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Los Adventistas del 7º Día son la única denominación Cristiana además de los Judíos
Mesianicos que guarda el 4º mandamiento de la ley de Dios (o sábado) (Ex 20:3-17, Deut
5:7-21)
Exponemos esta doctrina confiando en la promesa de Nuestro Señor jesucristo Juan 16:13
"Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará
por su propia cuenta, sino hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán
de venir"
"Y les di también mis días de reposo, para que fuesen por señal entre mí y ellos, para que
supiesen que yo soy Jehová que los santifico" (Ezequiel 20:12) HORAS SAGRADAS: El
sábado podría ser sólo un día de la semana, pero Dios ha llenado sus horas sagradas con
muca verdad. El día está saturado de verdades: verdad acerca de quiénes somos, de quién
es Dios y, lo más importante, qué ha hecho él por nosotros en la persona de su Hijo,
Jesucristo. De este modo, lo peor que podríamos hacer es transformar el sábado en una
estructura semanal de actividades monótonas, secas y legalistas. El diablo fue muy astuto
al tomar una de las señales más claras y explícitas del avangelio y transformarla en una
expresión de los intentos vanos de la humanidad para salvarse a sí misma. Sería casi mejor
si no guardáramos ese día, que guardarlo como la base de nuestra justicia propia por
medio de obras humanas. A pesar de la mala publicidad con que a menudo se liga al
sábado, ese día segrado, más que ninguna otra cosa, tiene que ver con las obras de Dios,
no con las nuestras. El mandamiento nos dice, específicamente, que sábado es el día en
que no hemos de trabajar. El simbolismo es profundo. Esta semana veremos,
específicamente, qué tiene el sábado que no tiene ningún otro día.
UN VISTAZO AL TEMARIO:
¿Por qué Dios eligió el séptimo día en lugar de cualquier otro día, para que fuera su
sábado?
¿Tiene alguna importancia qué día guardamos?
¿Qué lecciones espirituales están contenidas en el sábado?
¿Qué significado tiene ese día con respecto a lo que Dios hizo por nosotros, y aun en
nosotros?
(Génesis 2:2,3; Éxodo 20:8-10; 35:2; Hebreos 4:4). Lee los textos indicados arriba. ¿Cuál es
el punto específico que todos tienen en común? Tal vez hayas escuchado a un pastor o a
un miembro de otra denominación afirmar:"Claro, yo creo que debo obedecer el cuarto
mandamiento. Pero yo tomo el martes como mi sábado, porque ese es el día más
conveniente para mí". Aunque podemos estar contentos porque estas personas reconocen
el Sábado, hay una falla fundamental en esa manera de pensar. Dios no eligió el tercer día
de la semana, ni el primero, ni ningún otro día para santificarlo. Él dijo, específicamente,
que era el séptimo día. Dios lo eligió como día de reposo. ¿Qué razón puede tener la gente
que cree que el día mismo no importa, a pesar del claro mandato de Dios, siempre que
guarden un día como su Sábado? Durante años los estudiantes de la Biblia notaron la
aparente arbitrariedad del séptimo día. En otras palabras, no parece haber razón lógica
para que el séptimo día fuera elegido como el Sábado, en lugar de cualquier otro. A
diferencia de los ciclos diarios, mensual o anual, el séptimo día es totalmente
independiente de los movimientos celestes. Nada en la naturaleza le da al séptimo día un
significado práctico por sobre el primer día, el tercero o cualquier otro día. Y, sin embargo,
ése es el día que Dios eligió específicamente.
A diferencia de los mandatos contra el robo, el asesinato y el adulterio, los cuales tienen
resultados morales muy prácticos (y que aun los ateos siguen), la única razón para guardar
el sábado es que Dios nos dijo que lo hiciéramos. Observa que la naturaleza
aparentemente arbitraria del sábado, lejos de darle a la persona la posibilidad de elegir el
día que quiera, nos obliga a obedecerlo como fue ordenado.
"Al tomar en cuenta el sábado y guardarlo como santo, el cristiano lo hace exclusivamente
en respuesta al mandato de Dios, y sencillamente porque Dios es su Creador. De este
modo, el mandato del sábado está más cerca de ser la medida verdadera dela
espiritualidad que cualquier otro mandamiento y, como en los días del Israel antiguo, a
menudo es más una prueba de lealtad a Dios que cualquiera de los otros" -Raoul Dederen,
[Reflexiones acerca de una teología del sábado], p.302.
(Deut. 5:12-15) Compara el mandamiento del sábado como está expresado en Éxodo 20:8
al 11 y en Deuteronomio 5:12 al 15. ¿Qué diferencias grandes descubres? Es fascinante
que en estos dos incidentes el mandamiento del sábado está ligado a dos eventos
diferentes. En el informe del Éxodo el sábado está unido específicamente con el acto
divino de la creación del mundo; en Deuteronomio el sábado está ligado no con la
creación sino con la liberación de Israel de la esclavitud de Egipto. Una comparación
cuidadosa de los textos muestra que, en ambos casos, también los siervos deben
descansar el sábado. En Deuteronomio, las palabras acerca del descanso de los siervos
actúa como la transición para recordarles a los hebreos su esclavitud en Egipto. De este
modo, así como se les dio en un sentido "descanso" de su trabajo, ellos debían dar
también descanso a sus siervos.
Hay un problema aún más profundo en permitir que los siervos descansaran el sábado. La
liberación de los hebreos de Egipto ha sido considerada como un ejemplo de una
liberación mayor. Lee 1 Corintios 10:1 al 6. ¿Qué nos enseñan estos versículos con
respecto a las lecciones que Dios quiere que aprendamos, usando el éxodo de Egipto,
acerca de ser liberados de la paga del pecado? Lee los siguientes versículos y anota qué
dicen acerca de qué hemos sido librados. Rom. 8:21
2 Cor. 1:10
Col. 1:13
1 Tes. 1:10
"Por tanto, queda un reposo para el pueblo de Dios. Porque el que ha entrado en su
reposo, también ha reposado de sus obras, como Dios de las suyas. Procuremos, pues,
entrar en aquel reposo, para que ninguno caiga en semejante ejemplo de desobediencia"
(Heb. 4:9-11) La creación demandó un Creador, y fue necesario el mismo Creador para
proveer la redención (Col. 1:14-16; Heb. 1:2, 3). Como Dios celebró la terminación de su
obra de Creación al separar el sábado y santificarlo, así él celebra su obra de redención por
nosotros haciendo que el mismo sábado sea una señal de esa redención. Ése es el eslabón
entre el sábado semanal y la justificación por la fe. Así como la creación fue una obra
hecha para nosotros, lo mismo ocurre con la salvación. Es lo que Dios hace por nosotros;
nunca la salvación puede obtenerse por lo que nosotros hagamos por nosotros mismos. El
sábado ayuda a mostrar que la fuente de nuestra justificación es Dios, y nadie más, y
ciertamente no son nuestras obras. El sábado también nos recuerda que así como no nos
creamos a nosotros mismos, no podemos redimirnos a nosotros mismos.
¿Qué quiere decir Hebreos 4 cuando habla de cesar de nuestras obras? Cuando una
persona acepta a Cristo, ¿deja de hacer buenas obras? (Ver Efe. 2:10; Mat. 5:16; 1 Tim.
6:18; 2 Tim. 3:17; Tito 2:7; Heb. 10:24.)
"A todos los que reciban el sábado como señal del poder creador y redentor de Cristo, les
resultará una delicia. Viendo a Cristo en él, se deleitan en él. El sábado les indica las obras
de la creación como evidencia de su gran poder redentor. Al par que recuerda la perdida
paz del Edén, habla de la paz restaurada por el Salvador" (DTG 255, 256).
¿De qué modo el reposo del sábado refleja la paz que tenemos mediante la salvación en
Jesucristo? Ver Romanos 5:1. ¿Podría realmente existir esa paz si dependiera de nosotros
mismos? ¿De qué maneras prácticas puedes expresar el gozo y la esperanza que tenemos
por causa de lo que Cristo hizo por nosotros? ¿De qué modo el expresar ese gozo y esa paz
puede fortalecerlos en nuestra vida?
Lee Éxodo 20:8, junto con Levítico 20:7 y 1 Pedro 1:15 y 16. ¿Qué tienen en común estos
versículos? Dios nos dice que guardemos el sábado como día santo (Éxo. 20:8). Pero, con
el fin de hacerlo, nosotros mismos debemos ser santos. ¿Cómo podrían las personas, que
no son santas en sí mismas, guardar un día como santo? No pueden hacerlo. Resulta,
entonces, claro: Dios nos llama a la santidad. Tanto el Antiguo como el Nuevo Testamento
testifican de este llamado sagrado. Pedro aun se refiere a la iglesia del Nuevo Testamento
como una nación santa: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa,
pueblo adquirido" (1 Ped. 2:9). Esa santidad, sin embargo, es algo que sólo Dios puede
hacer en nosotros. Necesitamos aprender cómo cooperar con Dios con el fin de que él
pueda hacer que seamos la clase de personas que pueden realmente guardar el sábado
como día santo. Y el sábado es una señal de esa santidad. "Tú hablarás a los hijos de Israel,
diciendo: En verdad vosotros guardaréis mis sábados; porque es señal entre mí y vosotros
por vuestras generaciones, para que sepáis que yo soy Jehová que os santifico" (Éxo.
31:13; ver también Eze. 20:12). ¿Qué revelan estos versículos acerca del eslabón entre el
sábado y la santificación?
La palabra "santificación" en ambos textos significa "hacer santo". El sábado, por lo tanto,
no es sólo una señal de justificación, de la obra que Dios ha hecho en favor de nosotros;
también simboliza lo que quiere hacer en nosotros, lo que se conoce también como
santificación. Como todo el plan de redención involucra la restauración, el sábado, como
símbolo de la creación y de la re-creación, simboliza el poder creador de Dios actuando en
nosotros, restaurándonos a lo que Dios quiere que seamos. Considera 2 Corintios 5:17 y
Gálatas 6:15. Esa obra, por supuesto, será completada recién en la segunda venida de
Cristo, pero el proceso, el de nuestra santificación, está actuando ya hoy.
Los adventistas del séptimo día creemos que el libro del Apocalipsis enseña que el
mandamiento del sábado desempeñará un papel especial en los eventos de los últimos
días. Será, en un sentido, una "prueba" de lealtad a Dios. Sin embargo, no será la primera
vez que el sábado ha sido una prueba.
Lee de nuevo Éxodo 16, el relato de la caída del maná y el sábado. ¿Qué versículo, en
particular, muestra que la lealtad del pueblo a Dios fue probada por su disposición a
obedecer el mandamiento del sábado? Lee cuidadosamente el mensaje del primer ángel
(Apoc. 14:6, 7). La invitación a adorar "a aquél que hizo el cielo y la tierra, el mar y las
fuentes de las aguas" introduce un claro vínculo con el mandamiento del sábado, aunque
el lenguaje no sea idéntico al de Éxodo 20 (el Apocalipsis nunca cita directamente el
Antiguo Testamento). Lo que hace que este enlace sea aún más importante es que el
problema básico en los últimos días se centrará en la adoración: la gente adorará a "aquél
que hizo el cielo y la tierra" (Apoc. 14:7), o adorará " a la imagen de la bestia" (13:15). Y
como sólo deseamos adorar a nuestro Creador, y por cuanto el sábado fue instituido para
recordarnos a ese Creador, es razonable que el sábado desempeñará un papel muy grande
en el clímax de la historia de la Tierra.
¿Qué versículo, en especial, añade una prueba bíblica a nuestra posición con respecto al
sábado?
"El sábado será la gran piedra de toque de la lealtad; pues es el punto especialmente
controvertido. Cuando esta piedra de toque les sea aplicada finalmente a los hombres,
entonces se trazará la línea de demarcación entre los que sirven a Dios y los que no lo
sirven. Mientras la observancia del falso día de reposo (domingo), en obediencia a la ley
del Estado, y en oposición al cuarto mandamiento, será una declaración de obediencia a
un poder que está en oposición a Dios, la observancia del verdadero día de reposo (el
sábado), en obediencia a la ley de Dios, será señal evidente de la lealtad al Creador" (CS
663).
No necesitamos esperar hasta el fin del tiempo para ver cómo el sábado puede ser una
prueba de lealtad.
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Lee el Salmo 92, que es un canto para el sábado. ¿Por qué es
un canto apropiado para el sábado? En este salmo ¿dónde encuentras un vínculo entre la
creación y la redención divinas? "Al tener comunión con Dios, realmente participamos de
su santidad. De este modo, como sus horas están llenas con un compañerismo íntimo
entre el hombre y Dios, el sábado llega a ser una señal, el compendio, de toda la vida de
santificación. "Dios ha puesto una oportunidad y un privilegio glorioso delante de
nosotros. De una manera especial, durante el sábado podemos poner a un lado nuestro
trabajo diario y participar de una profunda comunión con el Santo de Israel, y en esa
relación íntima llegar a ser transformados más y más a su semejanza".—Richard Davidson,
A Love Song for the Sabbath [Un canto de amor por el sábado] (Hagerstown, MD, Review
and Herald Publ. Assn., 1988), p. 89.
RESUMEN: Guardamos el sábado, en vez de cualquier otro día, porque Dios así lo ordenó.
El sábado es un símbolo de liberación, de justificación, de santificación y de nuestra lealtad
a él. Con todo lo que incluye el sábado, no es extraño que lo veamos como algo muy
importante. Después de todo, si Dios piensa que es importante, también deberíamos
pensarlo nosotros.
INTRODUCCIÓN
En contraste con el "sello de Dios" en el libro de Apocalipsis, del vidente de Patmos, la
"marca de la bestia" es notable. Sin embargo, ¿qué significa ese asunto: la marca de la
bestia?
La segunda vez, "Y el tercer ángel los siguió diciendo a gran voz: "Si alguno adora a la
bestia y a su imagen, y recibe su marca en su frente o en su mano, "éste también beberá del
vino de la ira de Dios, vaciado puro en la copa de su ira. Y será atormentado con fuego y
azufre ante los santos ángeles y ante el Cordero. "Y el humo de su tormento sube para
siempre jamás. Y los que adoran a la bestia y a su imagen, y los que reciben la marca de su
nombre, no tienen reposo ni de día ni de noche". "¡Aquí está la paciencia de los santos, los
que guardan los Mandamientos de Dios y la fe de Jesús!" (Apoc. 14:9-12). En este
contexto claramente todos los que tienen la "marca de la bestia" son vulnerables a la ira de
Dios (las siete últimas plagas) con gran furia y son eliminados en el fuego y azufre. Pero los
que no tienen la "marca de la bestia", y al contrario, han sido sellados, son los que "guardan
los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo". Con mucha facilidad
podemos razonar y concluir en este pasaje que: Los que tienen la "marca de la bestia" lo
han recibido de Satanás y serán destinados a sufrir la ira de Dios o las siete plagas y al
fuego y azufre en el día del juicio final (después del milenio). Sin embargo, los que no
tienen la "marca de la bestia", tienen el "sello de Dios" en "sus frentes" (Apoc. 14:1
comparar con 7:2-4) y "guardan los mandamientos de Dios y tienen la fe de Jesús" (Apoc.
14:12).
La tercera vez "Y vi como un mar de vidrio mezclado con fuego. Y los que habían
alcanzado la victoria sobre la bestia, su imagen, su marca y el número de su nombre,
estaban sobre el mar de vidrio, con las arpas de Dios. Y cantaban el canto de Moisés
siervo de Dios, y el canto del Cordero, diciendo: "¡Grandes y maravillosas son tus obras,
Señor Dios Todopoderoso! ¡Justos y verdaderos son tus caminos, Rey de las naciones!"
(Apoc. 15:2,3), de manera extraordinaria este pasaje sería como la conclusión del tema,
pues es algo así como el desenlace de los que "no tienen la marca de la bestia". Pues bien,
aquellos que no se han dejado marcar por la bestia, o aquellos que han vencido, son
definitivamente los que fueron pacientes y han guardado los mandamientos de Dios y
tienen la fe de Jesús; y ellos son los que al fin del conflicto gozan de la tierra nueva o de la
nueva Jerusalén y cantan el cántico de Moisés, el cántico de victoria. El capítulo 16 es muy
importante considerarlo ya que expone las siete últimas plagas y son los que tienen la
marca de la bestia los que sufren y perecen, más los que no tienen son salvados.
En otras palabras, los que tienen la marca de la bestia son destinados a la perdición y los
que no, a la salvación.
LA MARCA DE LA BESTIA
Para poder entender bien este asunto es importante ver quién es esa bestia. Pues bien. En el
contexto de Apocalipsis 13 la bestia es un poder profético que se desliza desde el libro de
Daniel.
Para que sea más sencillo debemos recordar que Daniel 7 y Apocalipsis 13 están hablando
del mismo poder: "el cuerno pequeño: La Iglesia Católica Apostólica Romana". Esto no es
nada nuevo, estoy únicamente escribiendo lo que siempre han concluido los teólogos
protestantes.
Veamos:
¿Quién es la Babilonia? Pues bien, se dice que la Babilonia "ha caído" y además el
mensaje angélico es a "salir de ella", o sea de Babilonia. Ahora razonemos un poco, al leer
Apocalipsis 18, en sus primeros versos nos daremos cuenta que es Babilonia la que ha dado
de beber "vino del furor de su fornicación" (Apoc. 18:2,3). Así, el verso 4 nos da las
razones por las cuales se debe salir de la Babilonia, esto es para que no "participéis de sus
pecados y no recibáis de sus plagas", entonces, todos los que participen de la Babilonia,
son parte del sistema, pues se han embriagado con su "vino" (Leer Conflicto de los Siglos,
498-503). Así, la Iglesia Católica Apostólica Romana es la Babilonia, y las iglesias
protestantes que creen como cree la Babilonia (pues han bebido del vino de su fornicación)
son parte del sistema y serán presa de las plagas y del fuego y azufre.
La "marca de la bestia"
Después de haber entendido los puntos anteriores, es fácil expresar lo siguiente: La marca
de la bestia es EL DOMINGO como parte de un todo: El desacato a la voluntad divina en
todas sus expresiones. El domingo está en armonía con el catolicismo romano clásico, y la
marca de la bestia es justamente el una característica en oposición a Dios.
Así como el sello de Dios es la señal de los que son de Dios, de la misma forma
bíblicamente la marca de la bestia es la señal de los que no son de Dios, y si no son de Dios
son definitivamente del enemigo, a decir, Satanás.
Cuando estemos en el tiempo cumbre del fin, se manifestará claramente este cuadro. Se
manifestará qué es la marca de la bestia. Los que han estudiado diligentemente su Biblia
podrán reconocer el asunto y adorar a Dios como se merece y desea, pero los que han
descuidado su estudio serio de la Palabra de Dios han de ir en pos de la bestia y serán
marcados por su señal.
En lo visto, a la luz de la Biblia, todo ello se dará antes del "fin del tiempo de gracia y antes
de las siete últimas plagas de apocalipsis 16", antes de esto el evangelio eterno, la verdad
presente será dada al mundo. La Iglesia Adventista del Séptimo Día, el pueblo remanente
de Dios, es la comisionada por Dios para dar el último mensaje (Apoc. 18:1-3). El Conflicto
de los Siglos páginas 502 y 503 ilustran de manera extraordinaria este asunto ". será cuando
los que perseveren en la transgresión recibirán la "marca de la bestia". Acá Estados Unidos
y la Iglesia Católica serán protagonistas al hablar de la "marca de la bestia".[2]
CONCLUSIONES
La "marca de la bestia" es el DOMINGO, en contraposición con el SÁBADO que es el
"sello de Dios". Es importante mencionar que no es una marca "literal" (como un sello o
tatuaje, o chip en la piel como algunos enseñan, etc.), sino que consiste simplemente en
OBEDECER A DIOS O NÓ.
Autor:
[1] Edward Reid, ¡El domingo viene! (Bogotá: Asociación Publigadora Interamericana,
1996), 292.
[2] Clifford Goldstein, ¿Una nación bajo la autoridad de Dios? (Buenos Aires: Asociación
Casa Editora Sudamericana, 2003), 8.
El mundo del siglo XXI es muy diferente del de finales del siglo XIX. En los Estados
Unidos, la demografía ha cambiado dramáticamente. A finales de la década de 1880, los
Estados Unidos era un país de protestantes que iban a la iglesia. El país es mucho más
diverso hoy día. Aproximadamente una cuarto de la población es ahora católica romana.
Ahora hay también otras religiones en los Estados Unidos con un significativo número de
miembros.
Los Judíos
El ejemplo más significativo de esto es los judíos. Hay aproximadamente siete millones de
judíos observadores del sábado en los Estados Unidos. Cualquier ley dominical tendría que
ser aprobada por encima de las objeciones de estos siete millones de judíos. Esa aprobación
es altamente improbable. La comunidad judía nunca ha sido más influyente sobre el sistema
legal y el sistema político de los Estados Unidos que en la actualidad. Recientemente, el
primer judío que jamás fuera nominado como candidato a vice presidente fue derrotado por
estrecho margen. Los medios de comunicación norteamericanos, el sistema legal, y la
estructura de poder en general en Washington, D. C., todos reciben la desmesurada
influencia de estos judíos guardadores del sábado. Muchos judíos ocupan puestos claves de
poder en altas posiciones gubernamentales, desde donde pueden influir en el modo de vida
norteamericano. Hay judíos prominentes que poseen sustanciales imperios financieros que
les proporcionan amplia influencia en la sociedad norteamericana. Pensar que los judíos
permitirían que cualquier tipo de ley ordenando la observancia del domingo avanzara
siquiera hasta la etapa de consideración seria es absurdo.
Los Musulmanes
La segunda minoría más importante que hay que considerar es la comunidad musulmana.
Esta religión en rápido crecimiento en la actualidad afirma tener más de ocho millones de
adherentes en los Estados Unidos. El día santo semanal del Islam es el viernes. Esta gran
comunidad de creyentes se sentirían agraviados si los cristianos intentaran obligarlos a
observar el domingo como día de culto. No hay duda de que usarían su poder político para
impedir cualquier intento de este tipo.
El Secularismo
La siguiente gran comunidad que debe ser considerada es la secular. A diferencia de la
década de 1880, cuando esta comunidad era pequeña, en la actualidad tiene
aproximadamente treinta millones de miembros. Éstos incluyen agnósticos, humanistas
seculares, y más de un millón de ateos. Durante los últimos cuarenta años, este grupo ha
tenido gran éxito en separar la religión de la arena política. Han logrado quitar los Diez
Mandamientos y la oración de las escuelas públicas. Han tenido éxito una y otra vez contra
la oposición de grupos cristianos. Es ridículo suponer que este grupo enorme de
secularistas, altamente educado y políticamente poderoso, vaya a cederles a los cristianos
una sola pulgada de terreno para que regresen la religión a la vida pública. Podemos estar
seguros de que este grupo se opondrá a cualquier legislación religiosa, y es probable que
tengan el mismo éxito contra las leyes dominicales que han tenido contra cualquier otra
institución religiosa en los Estados Unidos en décadas pasadas.
Los Homosexuales
Otro grupo que debe ser considerado es la comunidad homosexual. Esta gente, que
potencialmente suman entre diez y veinte millones, pertenecen a varias religiones,
incluyendo el secularismo. A causa de la resistencia de la cristiandad evangélica a la
homosexualidad, esta comunidad se opone fuertemente a los católicos y a los evangélicos --
los dos grupos que con mayor probabiliidad favorecerían una ley dominical. Los
homosexuales tienen una tremenda influencia política en los Estados Unidos. Nuevamente,
es muy probable que cualquier legislación dominical que se proponga encuentre oposición
de parte de este grupo.
Otro grupo más y más poderoso es la comunidad misma de observadores del sábado. La
observancia del sábado se ha convertido en una práctica más y más popular en los Estados
Unidos y a través del mundo. Esto se ve en la creciente influencia política de la iglesia
Adventista del Séptimo Día y su creciente membresía mundial -- más de diez millones de
miembroos en el mundo entero. Los mismos Adventistas del Séptimo Día, lejos de ser una
minoría pobre e impotente, susceptible a la tiranía de la "estructura de poder", han sido por
algún tiempo parte de esa misma estructura de poder. Los Adventistas comprenden un
segmento de la sociedad norteamericana relativamente acaudalado, en buenas posiciones,
políticamente conservador, y ampliamente aceptado. Aparte de sus peculiares creencias,
son virtualmente indistinguibles de la gran masa de norteamericanos adinerados,
materialistas, que pertenecen a la clase media o a la clase media alta. A diferencia del siglo
XIX, cuando los adventistas eran un grupo aislado que sentía una agria animosidad contra
otras iglesias cristianas, los adventistas de hoy son más aceptados que nunca. La iglesia
adventista ha suavizado algo de sus enseñanzas más duras y legalistas, y la comunidad
cristiana la ha estado aceptando más y más, hasta el punto de abandonar el apodo de "secta"
que había usado tan ampliamente al referirse a los adventistas a mediados del siglo veinte.
Nunca hubo más ciudadanos norteamericanos teniendo culto en sábado que en la
actualidad. Se dice que hay más de 300 diferentes organizaciones religiosas que tienen
culto los sábados, incluyendo los adventistas, varias iglesias de Dios, bautistas del séptimo
día, judíos mesiánicos, y una legión de otros. Algunos de estos grupos han experimentado
tasas de crecimiento que casi establecen una marca en este nuevo siglo. El sabadismo nunca
ha sido más popular y más aceptado que hoy día. No hay duda de que cualquier legislación
dominical sería férreamente resistido por estos grupos.
Otro gran grupo que probablemente se opondría a una legislación dominical incluye las
religiones orientales, como el hinduísmo y el budismo. Los seguidores de estas religiones
ahora suman millones en los Estados Unidos. Estas religiones no ganan absolutamente nada
con una legislación que imponga la observancia del domingo, y hay pocas dudas de que se
opondrían a ella.
En los Estados Unidos hay una plétora de religiones de la Nueva Era, paganas, y
norteamericanas nativas. Sus adherentes suman millones. Estas religiones han estado
experimentando un tremendo resurgimiento en años recientes. Por ejemplo, la Iglesia
Wiccan (brujería) es ahora la iglesia de crecimiento más rápido en los Estados Unidos.
Estos grupos no tienen ningún interés en ninguna ley que imponga un día de culto cristiano
y casi seguramente la combatirían.
Además de todos estos grupos, hay cierto número de iglesias cristianas que es muy poco
probable que apoyaran cualquier legislación que imponga observancias religiosas. La
Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (Mormones), con una membresía de
casi cinco millones, comparte muchas similitudes con el movimiento adventista, y
probablemente no apoyaría esas leyes. De la misma manera, los Testigos de Jehová, con
casi cinco millones de miembros, también es poco probable que las apoyen. La Fe Baha'i
probablemente no las apoyaría. Tampoco lo harían algunos grupos bautistas con una
tradición de siglos luchando en favor de la separación entre la iglesia y el estado. Tampoco
las aprobarían los casi dos millones de miembros de la Iglesia de Cristo. Es una doctrina
fundamental de esta iglesia, mantenida por muchos años, que ni el domingo ni el sábado
deberían ser considerados días santos de culto. Es imposible creer que estos dos millones de
miembros apoyarían algún tipo de legislación dominical. Ellos enseñan que ninguna parte
de la ley del AT es obligatoria para los cristianos. Del lado liberal del espectro religioso, la
Iglesia Unitaria post-cristiana también es improbable que patrocinara leyes que impusieran
observancias religiosas.
Así que, ¿qué nos queda? Nos quedan la Iglesia Católica y las principales iglesias
protestantes, que han mostrado muy poco interés en ir tras una legislación dominical en los
pasados 100 años. Las leyes que estos grupos han perseguido, como reestablecer la oración
en las escuelas públicas y prohibir el aborto, han sido frustradas una y otra vez en el curso
de los años. Varios grupos de acción política, como la "Mayoría Moral" y la "Coalición
Cristiana, han surgido en el curso de los años, pero sólo han tenido éxito parcial.
Aunque la observancia del sábado ha sido convertida en un gigantesco punto en disputa por
los Adventistas del Séptimo Día, para los no sabadistas no es en absoluto un punto en
discusión. Es un punto insignificante, que no es motivo de duda, y no le dedican al tema
entero más atención de la que le dedicaba Jesús mismo. Los no adventistas ciertamente no
están amenazados por la observancia del sábado. Si acaso, miran a los sabadistas con
lástima, y los consideran legalistas ignorantes, espiritualmente ciegos, y auto-engañados.
No los ven en absoluto como una amenaza para ellos o para sus propios sistemas de
creencias. Por lo tanto, es ciertamente dudoso que ni siquiera los Cristianos Evangélicos
hagan en absoluto ningún esfuerzo para imponer sus creencias sobre los sabadistas.
Sólo para mostrar cuán poco poder político se necesita para resistir la legislación
gubernamental, considérese el grupo pequeñito de los indios nativos de Norteamérica que
fuman peyote, una droga ilegal, durante sus servicios religiosos. Los Estados Unidos ha
sido incapaz de erradicar el uso de una droga ilegal por parte de este pequeñito grupo
religioso de nativos norteamericanos. Si ni siquiera pudieron detener el uso de drogas
ilegales en una religión, ¿cómo es posible que vayan a obligar a un centenar de
millones de no observadores del domingo a tener culto en domingo? Piénselo.
Para librarse de esta situación apurada, los Adventistas del Séptimo Día han inventado un
escenario de tiempo del fin traído por los cabellos que no se encuentra ni remotamente en la
Biblia. Según los adventistas, Satanás va a hacerse pasar por Jesús para convencer al
mundo de que apruebe leyes dominicales. Satanás se va a presentar como si fuera Jesús en
ciertos lugares de la tierra y de algún modo convencerá al mundo entero de que comience a
adorar en domingo y matar a los que guardan el sábado.
"Porque el hijo del hombre no ha venido para perder las almas de los hombres, sino
para salvarlas". (Lucas 9:56).
¿Quién va a creer en un Cristo que contradice directamente las palabras que Él mismo
pronunció en la Biblia? ¡Cristo ni siquiera le permitió a Pedro que usara su espada para
defenderse! ¿Puede Ud. imaginarse a Cristo ordenando que la gente sea asesinada por
adorarle en sábado? Preguntamos: ¿Qué cristiano sería lo bastante idiota para ser engañado
por un Cristo asesino? La Biblia dice claramente que Satanás es asesino (véase Juan 8:44).
¿Quién va a creer en un Cristo que quiere asesinar a ciertos cristianos? ¡Ningún cristiano
es lo bastante estúpido para creer que Cristo es un asesino!Si Satanás hiciera su
aparición con un plan para "matar a los observadores del sábado", y tratara de
engatusar al mundo con un complot tan increíblemente absurdo, el mundo entero
probablemente se levantaría contra él y le crucificaría!
¿Por qué intentaría Satanás algo tan autodestructivo como la aprobación de una ley
dominical? ¡Le está yendo muy bien en la actualidad! El mundo está entrando rápidamente
en una era post-cristiana. Las religiones paganas, de la Nueva Era, y las ocultistas están
experimentando un tremendo aumento en popularidad. El secularismo, el materialismo, y el
sensualismo están destruyendo la esencia misma del cristianismo. ¿Por qué esperan los
adventistas una persecución en el futuro? Los cristianos ya están sufriendo un número
récord de persecuciones por todo el mundo. Con todo el éxito de que está disfrutando en la
actualidad, perseguir a los cristianos y apartar a la gente del cristianismo, ¿por qué querría
Satanás establecer leyes imponiendo en el mundo una práctica tradicional cristiana? Si lo
hiciera, estaría haciendo que la gente volviera sus ojos hacia el cristianismo. ¡Estaría
combatiendo sus propios intereses!