El documento presenta una biografía resumida de Túpac Amaru I, el último soberano inca. Tras la conquista española, los incas se refugiaron en Vilcabamba. Cuando murió el anterior soberano en 1570, Túpac Amaru I asumió el trono pero los españoles querían acabar con la resistencia en Vilcabamba. En 1572, las tropas españolas capturaron a Túpac Amaru I y su familia tras asaltar Vilcabamba. El virrey hizo ejecutar públicamente a Túpac Amaru I,
El documento presenta una biografía resumida de Túpac Amaru I, el último soberano inca. Tras la conquista española, los incas se refugiaron en Vilcabamba. Cuando murió el anterior soberano en 1570, Túpac Amaru I asumió el trono pero los españoles querían acabar con la resistencia en Vilcabamba. En 1572, las tropas españolas capturaron a Túpac Amaru I y su familia tras asaltar Vilcabamba. El virrey hizo ejecutar públicamente a Túpac Amaru I,
El documento presenta una biografía resumida de Túpac Amaru I, el último soberano inca. Tras la conquista española, los incas se refugiaron en Vilcabamba. Cuando murió el anterior soberano en 1570, Túpac Amaru I asumió el trono pero los españoles querían acabar con la resistencia en Vilcabamba. En 1572, las tropas españolas capturaron a Túpac Amaru I y su familia tras asaltar Vilcabamba. El virrey hizo ejecutar públicamente a Túpac Amaru I,
Nació en Piura en 1830. Fue hijo espurio del caudillo Felipe Santiago Salaverry y de doña Vicenta Ramírez. Su condición de hijo natural provocó el retraimiento y la melancolía del poeta.
Establecido en Lima, el general Salaverry trajo a su hijo a esta ciudad
para vigilar su formación y ponerlo al cuidado de su esposa, doña Juana Pérez Infantas. Derrotado el general por Santa Cruz, y fusilado en Arequipa, la viuda y sus dos hijos –natural uno, legítimo el otro – debieron huir a chile para librarse de la persecución de los enemigos de don Felipe Santiago.
Regresaron al Perú 4 años después. A
la edad de 15 años, Carlos Augusto inicio la carrera militar, en la que ascendió hasta el grado de teniente coronel. Se casó con Mercedes Felices, cuando él tenía 20 años.
Fue un matrimonio efímero. Después
amó as Ismena Torres, cuya familia se trasladó a Europa para no verla vinculada al nombre del poeta. El diario en prosa escrito por Salaverry para registrar las incidencias de su idilio con Ismena se convirtió después, transpuesto al verso, en su mejor obra: Cartas a un Ángel.
Fue secretario del presidente Mariano Ignacio Prado y combatió en la
batalla del 2 de mayo de 1866. Se enroló en la diplomacia, lo cual le permitió visitar Estados unidos, Inglaterra, Francia e Italia. Estaba en París cuando suprimieron su cargo, y durante 6 años vivió acosado por los sinsabores. Ya en Lima, fue partidario del presidente García Calderón Marchó nuevamente a París para contraer matrimonio. Durante su viaje de bodas, en Alemania, lo atacó la parálisis. Murió en parís en 1891. CARTA CANTA Hasta medianos del siglo XVI, los más castizos prosistas castellanos decían. “Rezan cartas”, cuando un hecho eran referidos epístolas. Después, sacando una misiva decían: “Carta canta”. Los ultracriollos sólo decían: “Papelito habla”. Leyendo al jesuita Acosta, conocí el origen de la frase, por eso reclamare a la Academia el peruanismo. Veamos. Era Antonio Solar, en 1558, uno de los vecinos más ricos de Lima. Y aunque no estuvo con Pizarro en Cajamarca, logró que se le repartiese casa, 200 fanegadas en Supe y Barranca, Y 50 mitayos a su servicio. Formó hacienda en Barranca y trajo de España yuntas de bueyes: “Iban los indios - dice Acosta - a verlos arar, asombrados; diciendo que los españoles, por no trabajar, los usaban”. Y trajo semillas de melón, nísperos, granadas, cidras, limones, manzanas, membrillos, guindas, cerezas, almendras, etc. El melonar de Barranca dio primera cosecha y el mayordomo escogió diez para obsequiarlos al patrón. Los mitayos encargados, - en un descanso - al sentir el perfume de la fruta, apetito y temor se enfrentaron. “Comamos un melón, - dijo uno – escondamos la carta y no nos acusará”. Su sencilla ignorancia creía ver en la escritura a un espía diabólico. Esto agradó al otro y colocando la carta bajo una piedra, se echaron a devorar la incitante fruta. Cerca a Lima uno de ellos dijo: “Igualemos la carga; porque si llevas cuatro y yo cinco, sospecharán”. Y escondieron la carta, devorando el segundo melón. Al llegar, le dieron la carta, en la que le anunciaban diez melones. Don Antonio, que prometió al arzobispo y otros sus primeros frutos, examinó la carga: - ¡Ladronzuelos! -gritó bufando- ¡Aquí faltan dos! - ¡Ocho no más, taita! -dijeron temblando los indios. - ¡Aquí dice diez, se han comido dos! ¡Zurra con ellos! - ¿Lo ves? ¡Carta canta! -dijo uno, después de zurrado. Escuchó don Antonio, y les gritó: “¡Sí, bribones, ya saben que carta canta!”, y la frase se generalizó y pasó el mar. N Túpac Amaru I Último soberano inca. Después de la conquista española del Perú, los incas se habían refugiado en el reducto de Vilcabamba. En 1558 el soberano inca Sayri Túpac se sometió a los españoles y se trasladó a Lima; pero su hermano Titu Cusi Yupanqui se quedó en Vilcabamba, encabezando un grupo de indios resistentes.
Cuando Titu Cusi Yupanqui murió
en 1570, su hermano Túpac Amaru le sucedió en el trono. Pero, entretanto, había llegado al Perú un nuevo virrey, Francisco de Toledo, dispuesto a acabar con el foco rebelde de Vilcabamba, temeroso de que su actitud pudiera extenderse al resto de la población andina.
Un ejército español asaltó Vilcabamba en 1572. La familia del
inca intentó huir, pero fue perseguida y capturada. El virrey hizo que trasladaran al Cuzco al soberano inca, al que hizo bautizar antes de ejecutarle públicamente.
Con él se extinguía no sólo el último reducto de resistencia
incaica, sino también la propia dinastía real de los incas, ya que Túpac Amaru I no tuvo descendientes varones. Sin embargo, dejó dos hijas, una de las cuales, llamada Juana Pilco-Huaco, se casó con un cacique de Surimaná. Un biznieto de este matrimonio, José Gabriel Condorcanqui, tomó el nombre de Túpac Amaru II para sublevarse contra los españoles en el siglo XVIII.
Decálogo Sobre Las Acciones y Actitudes Personales y Colectivas Que Contribuyen A La Toma de Decisiones Adecuadas para Llevar Un Estilo de Vida Saludable