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Publicado por Fuente de Vida - Mérida Yucatán México - Febrero 2014

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A menos que se indique lo contrario, el texto bíblico ha sido tomado de la versión
Reina – Valera 1960© Sociedades Bíblicas en América Latina
Impreso en Mérida Yucatán México
Manual Básico de la Visión
Para Líderes Celulares

Id y Haced Discípulos a Todas las Naciones.


Mateo 28.19

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Bienvenida
¡Felicidades! si usted ha recibido este manual es porque ya está preparado
para el siguiente paso en su vida espiritual. Ganar almas y hacer discípulos es la
Gran Comisión que Cristo nos encomendó, y es la actividad principal que como iglesia
debemos realizar. Sobre ninguna otra institución humana fue depositado el Fuego del
Espíritu Santo y la Palabra de Dios que puede salvar y restaurar al mundo perdido, y
es la iglesia de Jesús el único organismo humano capacitado para llevar a cabo esta
gran tarea. Dios quiere que usted forme parte de las grandes cosas que él hará.

Hoy usted se une a miles de iglesias, organizaciones, pastores y líderes alrededor del
mundo, que enfocan sus esfuerzos en la gran tarea de la evangelización mundial.
Desde la perspectiva de Dios ninguna otra actividad tiene tanta importancia como
esta, pues significa salvación y vida para los que viven en oscuridad.
La Gran Comisión hoy más que nunca se está realizando en todas las naciones, y
pudiera ser que nuestros ojos estén mirando el inicio de la última gran cosecha del
fin del siglo, así que para nosotros es un gusto saber que usted se suma hoy a esta
maravillosa labor que transformará no solamente su vida sino nuestra generación.

Vivimos en tiempos proféticos, somos una generación especial y escogida por Dios, y
en verdad creemos que la parte más emocionante de su vida está por comenzar. El
libro de los Hechos se sigue escribiendo hoy, y estamos seguros que usted formará
parte de él como protagonista. Con gran gozo le recibimos en esta preciosa red de
líderes que estamos seguros será de gran bendición para usted y los suyos.
Verdaderamente le decimos… ¡Bienvenido!

En el amor de Cristo…

Carlos y Abi Cruz


Pastores FDV Mérida

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El les dijo: Echad la red a la derecha de la barca, y
hallaréis. Entonces la echaron, y ya no la podían
sacar, por la gran cantidad de peces. Juan 21.6

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Contenido
Capítulo 1 – La Visión.
Capítulo 2 – Las 5 Etapas de la Visión.
Capítulo 3 – Las Células.
Capítulo 4 – El Envío de Nuevos Líderes.
Capítulo 5 – Comenzando a Ser Líder.
Capítulo 6 – La Reunión Celular.
Capítulo 7 – El Seguimiento de Nuevos Creyentes.
Capítulo 8 – El Seguimiento de Líderes.

Anexos

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Capítulo 1 - La Visión
Para que seamos efectivos en lo que hacemos, todo nuestro esfuerzo debe estar
direccionado a un objetivo común, esto es posible solo cuando tenemos una visión. Cuando
no tenemos visión no sabemos a dónde vamos, nuestro potencial se desperdicia y nuestro
esfuerzo se pierde. Es como vivir pedaleando en una bicicleta fija y después de varios años
bajarnos y darnos cuenta que no fuimos a ningún lado, que seguimos en el mismo lugar.
Lamentablemente esta analogía es muy común en nuestros días, vivimos en una sociedad
confundida y distraída, y mucha gente está gastando su vida en lo que no es importante.
Esto puede pasarnos como individuos pero también puede pasarnos como iglesia. Debemos
tener visión.

¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no


sacia? Oídme atentamente, y comed del bien, y se deleitará vuestra alma con
grosura. Isaías 55.2

La visión es un sueño que viene de Dios que se planta en nuestro corazón para darle
sentido a nuestra vida. Es una pasión que nos llena y nos consume, un fuego interior que
nos transforma, nos cambia y nos impulsa a hacer cosas que nunca imaginamos que
podíamos hacer. Son los deseos de Dios puestos en nuestro corazón quemándonos como
fuego y ganando nuestra atención. El profeta Jeremías enojado por la negativa del pueblo
quiso renunciar a su llamado pero no pudo, el fuego en su corazón se lo impidió. En
Jeremías 20.9 dijo: “Y dije: No me acordaré más de él, ni hablaré más en su nombre; no
obstante, había en mi corazón como un fuego ardiente metido en mis huesos; traté de
sufrirlo, y no pude”.
El llamado de Dios nos consume y nos obliga, su fuego ardiente le da sentido a nuestra vida
y define el propósito por el cual fuimos creados. Cuando tenemos visión podemos ver cosas
que otros no ven, y hacer cosas que otros no están dispuestos a hacer. Empezamos a ver la
vida como Dios la ve y a hablar como Dios habla. Todo adquiere sentido cuando recibimos
la visión de Dios, como cuando sale el sol en medio de una tormenta nuestra vida se vuelve
clara y productiva, se redefinen nuestras prioridades y se direcciona nuestro esfuerzo.
Con una visión podemos saber a dónde vamos y cuál es el siguiente paso en nuestra vida,
pero lo más importante es que podemos decirles a otros como pueden vivir sus vidas y
encontrar la razón de su existencia. Si no hay visión no hay dirección, ni propósito y
nuestra vida se pierde como agua entre las manos. Esto es una ley en cualquier área de la
vida, tanto en lo personal como en lo espiritual. Cuando no hay visión nos distraemos en
actividades sin sentido y comenzamos a hacer cosas solo para sentir que estamos
avanzando. “Actividad no significa necesariamente logro” dijo John Maxwell, y es verdad,
¿Cuánta gente hoy trabaja de sol a sol sin perseguir un objetivo concreto? ¿Cuántos
invierten sus vidas en lo que no es importante? Dios no nos puso en la tierra para
desperdiciar nuestros días. Necesitamos visión.

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Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón
sabiduría. Salmos 90.12

Dios nos creó con propósito, nadie vino al mundo accidentalmente, hay una razón específica
por la cual existimos. Dios en su sabiduría nos puso en este tiempo y él quiere que vivamos
en las cosas para las cuales nos creó. Este es nuestro llamado.

Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te


santifiqué, te di por profeta a las naciones. Jeremías 1.5

Jeremías por ejemplo fue un profeta a las naciones desde antes de ser formado. Y así cada
uno de nosotros tiene de Dios un llamado específico, para eso fuimos creados y para eso
existimos. Debemos compenetrarnos en la mente y corazón de Dios para conocer ese
llamado y funcionar en él. Dios no quiere que seamos buenas personas, él no desea que
hagamos cosas buenas, él quiere que le conozcamos y andemos en el llamado que él nos
dio desde antes de ser formados. Hay una diferencia abismal entre hacer cosas buenas y
obedecer. La iglesia muchas veces hace cosas buenas pero no obedece a su llamado
principal: salvar su generación. Es como que yo le diga a mi hijo que arregle su habitación
y haga su tarea mientras me ausento por unas horas, y a mi regreso me recibe en la sala
para cantarme una linda canción y leerme un poema. Por supuesto que eso me haría sentir
bien como padre, pero si cuando me dispongo a revisar si hizo lo que le pedí me detiene
para explicarme que no pudo porque estaba ocupado haciendo mi canción y mi poema,
entonces me enojaré y le disciplinaré. De la misma manera a Dios le encantan nuestras
canciones y poemas, pero si no hacemos lo que nos pide tendremos problemas. Dios no
quiere que hagamos mil cosas buenas, él quiere que obedezcamos lo que nos encomendó,
en el día final solo eso contará.

No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el
que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. Muchos me dirán en
aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre
echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y
entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de
maldad. Mateo 7.21-23

Como iglesia debemos enfocarnos en nuestra tarea principal y trabajar para llevarla a cabo.
Cuando él regrese, ¿Qué cree que nos preguntará?... Todo lo que hacemos hoy es
agradable a él, sólo si hacemos lo principal.

Echad la Red
En Juan 21.1-11 vemos a Pedro y los discípulos ir a pescar después de la muerte del Señor.
El desánimo, la frustración y la culpabilidad habían hecho que Pedro regresara a su pasado.
Pero no hay nada en el pasado, solo vacío y frustración. Jesús vino para llenar nuestra vida,
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para darle sentido y dirección, solo él puede convertir su agua en vino y hacerle una
persona plena. Pero ellos a pesar de haberle conocido volvieron atrás y en su instinto
natural hicieron lo mejor que sabían hacer, pescar. Pero aun así no lograron nada, porque
Dios no quiere que hagamos lo que mejor sabemos hacer, él quiere que caminemos en su
perfecta voluntad. Al igual que los discípulos nosotros hoy no debemos hacer nuestra propia
cosa, más bien debemos esforzarnos en oír la voz del Espíritu Santo y obedecer. A la
mañana siguiente se les apareció Jesús en la playa pero ellos no le reconocieron, no se
dieron cuenta que era el Señor quien les hablaba, y eso es lo que sucede cuando perdemos
el enfoque; dejamos de reconocer al Señor y comenzamos a hacer cosas sin sentido, y en
medio de la distracción desperdiciamos recursos y esfuerzo en actividades que no suman al
propósito por el cual Dios nos puso aquí en la tierra. Debemos ser guiados por el Espíritu
Santo y derramar todo nuestro potencial en lo que es importante para Dios. Gracias a Dios,
ellos hicieron caso a aquel extraño que les hablaba desde la playa, -“Echad la red a la
derecha de la barca, y hallaréis”. Entonces la echaron, y ya no la podían sacar, por la gran
cantidad de peces. Fue entonces cuando se dieron cuenta que era el Señor.

Nosotros hoy, ¿estamos oyendo la voz del Espíritu Santo que nos habla desde la playa?
Pienso que la orden de echar la red es una declaración profética del Señor a la Iglesia de
hoy. El mundo globalizado está aprovechando el gran potencial de la redes y están ganando
miles de almas para sus propósitos mientras que la iglesia sale a pescar con sus anzuelos.
Solo para que tenga una idea, en el 2012 la red social Facebook alcanzó los mil millones de
miembros, lo cual representa el 13% de la población mundial. ¿Pudiera ser que el mundo
está echando la red mejor que nosotros?

Nosotros no debemos hacer cosas buenas, debemos obedecer. Debemos prepararnos,


capacitarnos y dejar que el Espíritu Santo nos guie para hacer la obra en forma efectiva.
Jesús dijo en Juan 15.5 “separados de mí nada podéis hacer” Así que necesitamos al
Espíritu Santo para nos guie y nos unja. Eso es lo que hicieron los primeros discípulos y
ganaron su generación. Ellos nos fueron activistas, solo obedecieron.

Pero ¿qué os parece? Un hombre tenía dos hijos, y acercándose al primero, le


dijo: Hijo, ve hoy a trabajar en mi viña. Respondiendo él, dijo: No quiero; pero
después, arrepentido, fue. Y acercándose al otro, le dijo de la misma manera;
y respondiendo él, dijo: Sí, señor, voy. Y no fue. ¿Cuál de los dos hizo la
voluntad de su padre? Mateo 21.28-31a

A pesar de que los discípulos eran expertos en la pesca, obedecieron a Jesús. Aquí
aprendemos una gran lección, para obedecer se necesita humildad. Para ser usados por
Dios debemos renunciar a nosotros mismos, a nuestras formas y a todo lo que como seres
humanos sabemos y alinearnos a su voluntad. Él no necesita expertos, no necesita que le
enseñemos, él busca obedecedores.

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Juan 21.11 registra el maravilloso fruto de la obediencia: “Subió Simón Pedro, y sacó la red
a tierra, llena de grandes peces, ciento cincuenta y tres; y aun siendo tantos, la red no se
rompió”.

Es posible que esta imagen hubiera estado en la mente de Pedro años después cuando vio
el crecimiento explosivo del cristianismo por todo el imperio romano y el mundo conocido.
Es muy probable que ellos hayan encontrado la aplicación práctica a aquel especial suceso
en la playa del mar de Tiberias, y tal vez por eso el cristianismo sobrevivió en sus años más
difíciles. Hoy nosotros debemos tomar el ejemplo de humildad y obediencia de los
apóstoles, y retomar la visión de Jesús para crear redes que se extiendan sobre nuestra
generación ganándola para él. Esta es la visión de Dios y lo que desea que hagamos.

La Visión de Dios
La Visión de Dios es su deseo para usted. Él tiene un sueño para cada uno de nosotros y
ardientemente desea que se cumpla. Dios desea que cada persona que está viva hoy
camine con él y tomado de su mano viva la vida más extraordinaria que jamás soñó vivir, y
que al final de sus días no se pierda, sino que entre a su presencia para estar para siempre
con él. Este es el sueño de Dios y su más grande anhelo.

Jesús no vino para que tengamos vidas lindas, Jesús vino porque el inferno es real, el vino
porque hay una condenación, un juicio y un final que se aproxima. Cada alma que se pierde
representa el sueño de Dios perdido y arruinado para siempre. No hay remedio, ni rescate
para las almas que descienden al inferno, solo un profundo dolor en el corazón del Dios de
amor que siempre mantuvo sus brazos abiertos hacia ellos. Cada vez que esto sucede, el
Padre voltea preocupado a los que aún viven y espera en nosotros, su pueblo. Él espera
que obedezcamos a su mandato, que nos levantemos y anunciemos al mundo perdido que
hay salvación y vida en Jesús.

Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo
adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de
las tinieblas a su luz admirable. 1 Pedro 2.9

Piense un momento en esto: usted merece el infierno e iba para allá. Pero Dios en su gran
amor y misericordia le ha salvado, le ha perdonado y le ha restaurado. Él lo hizo
primeramente porque le ama, pero en segundo lugar porque necesita su vida para salvar a
otros. Él no solo vino a salvarle, también vino a llenar su vida de significado, ahora usted
puede ser usado para los designios eternos de Dios ¿No es maravilloso que usted iba al
infierno pero ahora puede ser un instrumento de salvación? Por eso está leyendo estas
líneas, no es casualidad, Dios le salvó y él quiere que usted inicie una nueva etapa en su
vida espiritual, que usted se levante y sea una luz que brille en la oscuridad y que a través
de usted, Dios muestre su gloria, su poder y su gran amor al mundo perdido.

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La Gran Comisión
La Gran Comisión nos revela el sueño de Dios, su mayor anhelo y su más grande deseo. El
profeta Isaías entró a su presencia y escuchó su necesidad. Después oí la voz del Señor,
que decía: ¿A quién enviaré, y quién irá por nosotros? Entonces respondí yo: Heme aquí,
envíame a mí. Isaías 6.8

También nosotros debemos oír la voz de Dios y responder a su llamado. Ninguna actividad
en esta vida trascenderá tanto como el hacer su voluntad. Usted podrá ganar el mundo y
lograr los máximos reconocimientos pero siempre sentirá que algo le hace falta, que algo
más necesita para ser feliz y sentirse pleno. En su voluntad nos realizamos y encontramos
la razón de nuestra existencia. Hay un gozo inefable y glorioso en hacer su voluntad y ser
usados por él.

La Gran Comisión nos revela el gran deseo de Dios de salvar a cada alma de nuestra
generación. Esta es la visión para la iglesia y en lo que nos debemos enfocar. Esta tarea
define nuestro propósito y la función principal por la cual existimos. La encontramos en
Mateo 28.18-20

Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el cielo y


en la tierra. Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo;
enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado; y he aquí yo
estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo. Amén.
Mateo 28.18-20

¿Cómo Cumpliremos la Gran Comisión en Nuestra Generación?


-¿a todas las naciones Señor? -Habrán pensado los discípulos sin decir una palabra (creo
que es mejor callar cuando alguien resucita de los muertos y te dice lo que debes hacer).
Es muy grande la Gran Comisión y nosotros podríamos pensar lo mismo… ¿Cómo
evangelizaremos y discipularemos a la generación más grande y distraída de la historia?
Después de todo ¿no tenemos nosotros nuestros propios problemas como para estar
queriendo resolverle la vida a los demás? Pero no se trata de querer cambiar el mundo de
un día para otro, se trata de hacer nuestra parte y vivir en la cosa por la cual Dios nos puso
en este tiempo. No importa si el mundo entero se esmera en perderse, usted cumpla su
llamado, haga su parte y enfóquese en cumplir lo que le corresponde. Si lo hace, el día de
mañana entrará en la gloria con una sonrisa de satisfacción sabiendo que cumplió con lo
que se le encomendó.

Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi partida está


cercano. He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la
fe. Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual me dará el
Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que
aman su venida. 2 Timoteo 4.6-8

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La Implementación de la Visión
Por medio de la implementación de la visión podemos cumplir la Gran Comisión en nuestro
tiempo. Sabemos que la visión es espiritual pero debe ser implementada en lo natural. Si
usted sueña con tener una casa en la playa lo primero que debe hacer es mirarla en su
corazón, imaginarse en ella acostado en su hamaca, sentir la brisa, mirar cada detalle y
saber dónde irá cada cosa, eso hará que la visión sea clara en su corazón. La visión es
espiritual pero le permite saber bien que es lo que quiere. Luego viene la implementación,
hay que juntar el dinero, compara el terreno, desmontar, hacer planos, contratar albañiles,
comprar material, sacar permisos, contratar servicios, conseguir más dinero y construir
poco a poco.
La implementación en ocasiones no es tan linda como el sueño inicial. En México por
ejemplo solo 1 de cada 5 pequeños negocios logra llegar al año, y 1 de cada 100 se
consolidará después de 5 años. ¿Por qué pasa esto si todos empezaron muy animados
persiguiendo el sueño de su corazón? Porque con la implementación aterrizamos el sueño
en el mundo real. El sueño nos sirve para saber lo que queremos, pero la implementación
nos hace llegar allá. Sin la implementación el sueño se vuelve un castillo en el aire y nunca
se cumplirá, hay que dar pasos pequeños pero concretos y realizar acciones precisas que
nos lleven poco a poco al cumplimiento del sueño de nuestro corazón.

El sueño de Dios es igual, es una tarea muy grande y hasta parece inalcanzable, pero si
implementamos podremos avanzar. Por un lado tenemos que ser creativos y usar nuestro
cerebro para establecer esquemas y mecanismos prácticos que nos hagan efectivos en
nuestra misión. Pero por otro, estar conscientes que solo podemos impactar a la generación
más pasiva y distraía de la historia con el fuego y el poder del Espíritu Santo. Debemos
buscar ambas cosas, y trabajar con paciencia para alcanzar los objetivos.

Ganar, Pero Discipular


Si lee cuidadosamente Mateo 28.19-20 encontrará que Jesús no nos mandó a ganar almas.
Él Jesús nos mandó a hacer discípulos (lo cual implica ganar almas).

Por muchos años la iglesia ha enfocado sus esfuerzos en ganar pero poco se ha hecho por
discipular. En innumerables ocasiones se han hecho grandes alcances evangelísticos pero
pasado el tiempo el fruto desaparece y el esfuerzo se pierde. La realidad es que hemos
hecho un gran trabajo ganado almas, pero casi nada en hacer discípulos (lo cual es nuestra
verdadera tarea). No podemos pensar que somos obedientes si solo hacemos una parte del
trabajo, la parte más importante es la que casi no se hace y es la que el Señor más nos
pide. Discipular requiere organización, procesos y esquemas de crecimiento que guíen a los
convertidos a alcanzar las promesas de Dios y desarrollar el carácter de Jesús. Es un gran
trabajo y debemos hacerlo todos organizadamente con la guía del Espíritu Santo.

El resultado ganar almas pero no discipularlas son iglesias llenas de feligreses. Miles de
convertidos pero muy pocos discípulos. Y no es porque la gente no se comprometa o no
amen al Señor, sino porque no se está discipulando, en la mayoría de los casos no existen
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esquemas organizados de discipulado y crecimiento que lleven al nuevo creyente a la
madurez espiritual. Hay muy pocos espacios disponibles para que la gente sirva y crezca en
sus dones, en muchas iglesias el liderazgo es para unos pocos y la gente nueva ni siquiera
es importante, o no hay parámetros de crecimiento para delegar autoridad y promover el
desarrollo ministerial de los miembros. En el libro de los Hechos vemos algo diferente,
muchos de los hombres que pusieron de cabeza el imperio romano ni siquiera fueron de los
12 de Jesús. De hecho es muy probable que Esteban, Pablo, Bernabé y Silas ni siquiera
hayan conocido personalmente al Señor. Pero encontraron espacio para crecer y
desarrollarse porque los apóstoles reconocieron que Dios también estaba con ellos y los
podía usar. Los apóstoles de Jesús establecieron la doctrina base y los parámetros para el
crecimiento, pero la obra la hicieron todos. Y lo mismo debemos hacer hoy.

Efesios 4.11-15 enseña que todos debemos crecer y llegar a la altura del varón perfecto, a
la medida de la estatura de la plenitud de Cristo. ¿Qué significa esto? Significa que tenemos
trabajo que hacer. Cuando alguien recibe a Jesús apenas está naciendo espiritualmente y
necesita empezar a crecer, necesita mentores, líderes, pastores que lo guíen a salir
adelante y desarrollar el carácter de Jesús. Por un lado tenemos que trabajar en nosotros
mismos y por otro, ayudar a los que van llegando. Cada alma que llega a la iglesia es
importante. Dios las envía porque quiere manifestar al mundo su poder a través de ellos.
¿Cuántos Saulos de Tarso han llegado a las iglesias y son ignorados, cuantos Luteros,
cuantas Kathryn Kuhlman? Debemos tener fe y mirar a la gente como Dios la mira, creer en
ellos y acompañarlos en su crecimiento espiritual hasta que sean poderosamente usados
por Dios para cambiar a otros.

La primera vez que fui a una iglesia cristiana a los 21 años nadie me saludó y me quedé
pardo solo junto a la puerta, tal vez habría sido todo diferente si hubieran sabido que un día
sería pastor. Necesitamos tener fe y creer que Dios puede sacar algo hermoso de cada
alama que llega vacía y sin propósito a la iglesia. Cada alma que llega a nosotros es regalo
de Dios, debemos abrazarla y animarla a caminar por el precioso camino de la restauración
tomado de la mano del Espíritu Santo. No podemos decir que estamos cumpliendo la gran
comisión si solamente hacemos feligreses. Nuestro objetivo principal como Iglesia es hacer
discípulos del Señor. Podemos decirlo de la siguiente manera:

QUE CADA ALMA QUE LLEGUE A NOSOTROS LA GANEMOS, Y LA GUIEMOS PASO A PASO POR UN
PROCESO DE RESTAURACION HASTA CONVERTIRLA EN UN VERDADERO DISCIPULO DE JESUS

La gente de visión es gente de fe, miran cosas que otros no ven, y llaman las cosas que no
son como si fuesen, y a esto nos llamó el Señor. En vez de hacer juicios superficiales sobre
las personas deberíamos creer y trabajar pacientemente hasta que se conviertan en
discípulos fieles del Señor. Con el seguimiento, la obediencia y la unción del Espíritu Santo
todos pueden lograrlo.

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¿Qué es un Discípulo?
La pregunta siguiente que surge es ¿Qué entendemos por un discípulo? Primero, cuando
una persona recibe a Cristo es salvada y redimida, sus pecados le son perdonados y nace
de nuevo. Y aunque este evento espiritual marca el inicio de su nueva vida en Cristo, no
necesariamente podemos decir que la persona ya es un discípulo de Jesús, esto requiere un
poco más de tiempo. Un discípulo es un seguidor comprometido de Jesús.

A los discípulos no hay que pasar a buscarlos para ir a la iglesia, no hay que rogarles que se
comprometan, no hay que pedirles que sirvan, ellos buscan oportunidades para servir y
dar. Dios no quiere una iglesia de feligreses, él quiere una iglesia de discípulos. Es nuestro
trabajo lograrlo.

Y crecía la palabra del Señor, y el número de los discípulos se multiplicaba


grandemente en Jerusalén; también muchos de los sacerdotes obedecían a la
fe. Hechos 6.7

Para lograr que los convertidos se hagan discípulos del Señor debemos hacerles pasar por
un proceso de restauración, acompañarles paso a paso por cada una de las etapas de
crecimiento para entonces ver nacer en ellos el precioso carácter de Jesús. Esto puede
llevarnos tiempo, pero los esquemas y procesos de la iglesia nos ayudan a guiar a la gente
a la madurez espiritual.

Un discípulo de Jesús es alguien que se preocupa y se esfuerza por imitar a Jesús. Alguien
que aunque sabe que no es perfecto, ha determinado firmemente en su corazón seguir a
Cristo y trabajar en su carácter. Estos, por su disposición y dedicación, manifiestan avance
espiritual y el fruto del Espíritu es notorio en sus vidas. Estos son los que son dignos de
guiar a otros.

El Concepto de Líder
Bajo este concepto entra una palabra que hoy usamos mucho, la palabra líder. La palabra
líder es una palabra que adoptamos del idioma inglés, viene del vocablo leader que significa
literalmente guiador. Guiar a las personas al reino de Dios es el trabajo de un verdadero
líder cristiano. Pero para que el guiador pueda dirigir sabiamente a otros primero debe
pasar él mismo por el camino. Si usted quiere un guía que le lleve a la cumbre del monte
Everest ¿A quién escogería? ¿A un experto que ya leyó todos los libros de alpinismo pero
que nunca ha subido a una montaña? o a alguien que ya subió y bajó varias veces. La
respuesta es obvia. Para ser buenos líderes debemos primero pasar por el camino para
luego poder guiar a los que van llegando. Luego ellos mismos nos ayudarán a llevar a más
gente, y los que vayan se sumarán al trabajo y llevarán a otros, y esos otros a otros y así
sucesivamente como los hicieron los discípulos del primer siglo para ganar su mundo.

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Pero no hallándolos, trajeron a Jasón y a algunos hermanos ante las
autoridades de la ciudad, gritando: Estos que trastornan el mundo entero
también han venido acá. Hechos 17.6

Los Buenos Líderes


Un buen líder no crea seguidores dependientes, un buen líder no se hace así mismo el
centro de todo. Un buen líder hace discípulos de Jesús, hace discípulos que hacen discípulos
y levantan a otros. Podemos decir que nuestro objetivo principal como líderes celulares es:

QUE CADA ALMA QUE LLEGUE A NUESTRA CELULA, LA GANEMOS Y LA GUIEMOS PASO A PASO HASTA
CONVERTIRLA EN UN LÍDER QUE GANA ALMAS Y HACE DISICPULOS

Esta es la visión de Dios y el centro de nuestro trabajo. Recuerde, Dios no nos mandó a
hacer convertidos, nos mandó a hacer discípulos de Jesús. Esta es la visión de la Iglesia y
su actividad preponderante.

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Cuestionario 1 - La Visión
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Qué es una Visión?
2.- ¿Para qué nos sirve una Visión?
3.- ¿Qué es el llamado de Dios?
4.- ¿Cuál es la Visión de Dios para el mundo de hoy?
5.- ¿En qué consiste la Gran Comisión y dónde la encontramos en el Nuevo Testamento?
6.- Escriba Mateo 28.18-20 y subraye la parte de Dios y circule la parte de nosotros.
7.- ¿Cómo podemos cumplir la Gran Comisión en nuestra generación?
8.- ¿Qué es la implementación?
9.- ¿Qué enseña Efesios 4.11-15 a cerca del crecimiento espiritual de todo creyente?
10.- ¿Cuál es nuestro objetivo principal como iglesia?
11.- ¿Qué entiende por un discípulo?
12.- ¿Qué es un Líder?
13.- ¿Cómo son los buenos líderes?
14.- ¿Cuál es nuestro objetivo principal como líderes celulares?

II RESPUESTAS:

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Capítulo 2 - Las 5 Etapas de la Visión
La implementación de la visión consiste en establecer esquemas y procesos de crecimiento
espiritual que nos ayuden organizadamente a guiar a la madurez espiritual a cada persona
que llega a los pies del Señor. Desde su conversión hasta su levantamiento como siervos de
Dios hay un proceso de bendición por el cual debemos pasar a los nuevos creyentes. Esta
es la voluntad de Dios, que como iglesia trabajemos unidos y organizados para lograr los
objetivos.

Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere,
no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero. Juan 6.39

Necesitamos conducir a la gente hacia la restauración y la madurez. Para esto es muy


importante que entendamos que las personas que reciben a Cristo no se harán discípulos
de Jesús por sí solas, es necesario guiarlas como un padre lo hace con sus hijos.

Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea
formado en vosotros. Gálatas 4.19

No es fácil hacer discípulos. El mismo apóstol Pablo reconoció que puede haber mucho dolor
y frustración en el proceso. Ganar almas es algo relativamente sencillo que puede llevarnos
5 o 10 minutos, pero hacer discípulos es un proceso que nos puede llevar varios años. Se
necesita mucha paciencia y dedicación, oración, consejería y ministración para lograr ver a
Cristo formado en ellos.

Te ruego por mi hijo Onésimo, a quien engendré en mis prisiones, el cual en


otro tiempo te fue inútil, pero ahora a ti y a mí nos es útil. Filemón 1.10-11

Llegarán muchos Onésimos a su ministerio, gente que al principio tal vez parezcan no dar
una, pero al final, algo hermoso saldrá de ellos. Pero no se preocupe, la buena noticia es
que también llegarán Timoteos, gente fiel y dispuesta, que como usted está lista para
avanzar y crecer en la voluntad de Dios.
Gracias a Dios el líder celular no está solo en todo este trabajo, por un lado el Espíritu
Santo trabajará internamente en los corazones de los creyentes, y por otro lado, la iglesia
proporciona todo una infraestructura de crecimiento que guía a las personas por procesos
de santificación. Contar con estas estructuras es muy importante, ya que usted como líder
solamente debe vigilar que su gente pase adecuadamente por estos procesos, los cuales
funcionan como engranajes de una línea de producción que refuerzan cada una de las
etapas de la visión.
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Las 5 etapas de la visión nos sirven como guías para el crecimiento espiritual. Cada una de
esas etapas tiene sus propios procesos y objetivos, la meta es guiar a las personas a la
restauración. Las 5 etapas son: Ganar, Consolidar, Capacitar, Enviar y Supervisar.

1.- Ganar.
Ganar básicamente es hacer que las personas reciban a Cristo por medio de la
oración de fe (porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Romanos 10.13). Esto hará que nazcan de nuevo y sean trasladados de la potestad
de las tinieblas al reino de Jesús. Todo lo que hagamos lo debemos hacer para ganar
almas. Las reuniones, actividades, células y ministerios deben ganar almas para
Cristo. Nuestra única meta para con las personas que Dios nos envía es que
escuchen el evangelio y hagan la oración de fe para recibir a Cristo. Este es nuestro
único objetivo para con los que llegan por primera vez a nuestras reuniones.

2.- Consolidar.
Esta es la segunda etapa e inicia inmediatamente después de ganar. Consolidar
básicamente consiste en afirmar al nuevo creyente en el camino de Dios. Para esto
no debemos perder contacto con la persona ganada y darle el seguimiento inicial que
consiste en invitarla nuevamente a la reunión, tener un uno a uno e integrarla a la
célula o a la iglesia. El segundo objetivo de la consolidación es llevarla a un
encuentro. Aquí, el nuevo creyente experimentará con mucha mayor intensidad la
obra de Dios y el poder restaurador del Espíritu Santo. El encuentro le servirá de
plataforma de despegue para iniciar una vida totalmente consagrada al Señor y le
animará a continuar y esforzarse en su crecimiento espiritual a través del discipulado
en las células, la iglesia y el post-encuentro.
La consolidación oficialmente termina cuando la persona se bautiza en agua, pues
este es el momento cuando la persona hace una declaración pública de su
compromiso de seguir a Jesús. Desde este momento se considera que la persona
deja de ser un simpatizante o visita y se convierte en un discípulo comprometido del
Señor. Aquí termina la consolidación.

3.- Capacitar.
Esta es la tercera etapa y es donde le enseñamos a los discípulos todas las cosas que
el Señor nos ha mandado, los fundamentos de nuestra fe, la formación de nuestro
carácter, responsabilidad, fidelidad, servicio, humildad, etc. Esta capacitación tiene
lugar en la Escuela de Crecimiento y el objetivo es cimentar la fe del creyente para
prepararlo para su servicio a Dios.

20
4.- Enviar.
La 4ª etapa consiste en enviar a los discípulos capacitados a la obra del ministerio.
Ganar almas y hacer discípulos es lo que haremos hasta que el Señor regrese y si él
nos encuentra en esta actividad seremos bienaventurados. Si analizamos
detenidamente Lucas 12.41-48 nos daremos cuenta que servir a Dios no es una
opción sino una obligación de todos los creyentes, así que debemos prepararnos,
capacitarnos y entrar a la obra del ministerio en obediencia a Dios.
En esta etapa es donde el discípulo abre su célula y empieza a hacer discípulos de
manera organizada. Aquí el nuevo líder empieza a derramar en otros todo lo que ha
aprendido en su caminar con Dios y los guía por el proceso de restauración que él
mismo pasó tiempo atrás. Es hermoso ver a una persona que llegó a la iglesia con
una vida vacía convertirse en un instrumento de Dios productivo y de bendición para
otros. Esto es lo que el Señor quiere con cada alma que él envíe a nosotros. El no
solo desea restaurarle, también desea usarle como instrumento de restauración a
otros y esto es posible a través del ministerio celular. La célula es el centro de la
visión y el lugar donde cumplimos la Gran Comisión, es la verdadera escuela de
formación del líder y su ministerio inicial.

El Esquema Inicial de la Visión en sus Etapas 1 a la 4

ENVIAR

CAPACITAR Es enviado por su líder


a liderar su propia
célula.
CONSOLIDAR Escuela de
Crecimiento. Gana almas y hace
discípulos de manera
Empieza a servir y a organizada.
GANAR 1) Dar el seguimiento
inicial (regreso, involucrarse en los
Integración y el uno a ministerios de la Iglesia Guía a otros paso a
uno) (Servidor) paso por el proceso de
restauración.
Recibir a Cristo.
2) Asistir a un Empieza a servir y a
Encuentro involucrarse en la Continuará su
célula. (Timoteo) desarrollo ministerial
(Las 4 Leyes
3) Asistir al Post- en la Escuela de
Espirituales y las 4
Encuentro Su participación ahora Liderazgo.
ABC de la nueva vida
en Cristo) es activa y
4) Ser Bautizado en comprometida.
agua.

Visitas Colaboradores Servidores Líderes


21
No podemos esperar que todo esto lo haga la persona por sí misma, es necesario guiar y
para esto hay que, 1) Conocer bien la visión y los procesos que la forman, 2) Pastorear, es
decir pasar tiempo con nuestra gente y vigilar su crecimiento espiritual, y 3) trabajar con el
Espíritu Santo.
No se precipite ni se desespere, levantar un discípulo puede llevarle tiempo, tenga paciencia
y camine junto a ellos, conózcalos y vaya al ritmo de cada uno. Algunos querrán correr y
usted tendrá que frenarlos un poco para que no se tropiecen, otros tendrá que empujarlos
un poquito para que no se queden muy rezagados. Lo cierto es que hacer discípulos es un
arte, es una obra preciosa que deja grandes satisfacciones en esta vida y muchos
galardones en la venidera.

Porque ¿cuál es nuestra esperanza, o gozo, o corona de que me gloríe? ¿No lo


sois vosotros, delante de nuestro Señor Jesucristo, en su venida? Vosotros sois
nuestra gloria y gozo. 1 Tesalonicenses 2.19-20

El Pastorado
En todo este proceso es necesario pastorear. La célula viene a ser como una mini-
iglesia y el líder celular es el pastor. Pastorear significa acompañar guiando. En un
sentido natural eso es lo que hacen los pastores de ovejas, solo caminan junto a ellas
y las guían (no es lo mismo que arrear ganado con látigos y jaloneos). Un buen líder
es el que pastorea a su grupo, los acompaña y los guía por cada una de las etapas de
la visión como lo haría un padre con sus hijos desde su niñez hasta su adultez. No
obstante los líderes celulares tampoco son niñeras espirituales, ellos son guías de
crecimiento y ayudan a los nuevos creyentes en el proceso de restauración, pero el
creyente mismo debe querer ser ayudado y debe cooperara para su propia
santificación.

Conforme a la gracia de Dios que me ha sido dada, yo como perito


arquitecto puse el fundamento, y otro edifica encima; pero cada uno
mire cómo sobreedifica. 1 Corintios 3.10

Para salir adelante los nuevos creyentes necesitan ser guiados, y aquí es donde
aparecemos los líderes celulares. En Mateo 9.35-38 vemos a Jesús compadecerse de
las multitudes porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen
pastor.

Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban


desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor. Entonces
dijo a sus discípulos: A la verdad la mies es mucha, mas los obreros
pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies, que envíe obreros a su mies.
Mateo 9.36-38

22
Las ovejas son gente que ama al Señor y está dispuesta a seguirle, pero en la
mayoría de los casos no tienen a alguien que les guie y les diga por donde deben
andar. Los pastores no pueden hacer todo el trabajo porque es demasiado, se
necesitan redes de líderes (obreros) que recojan la mies.

Ellos le necesitan, necesitan que alguien crea en ellos, que les dé oportunidades de
crecimiento y camine junto a ellos. Anímelos y levántelos poco a poco de acuerdo a
su avance, los buenos líderes son motivadores y animan a la gente a seguir adelante.
Si somos fieles en lo poco Dios nos pondrá sobre más. Debemos ser fieles con esas 2
o 3 almas que el Señor nos envié, y guiarlas paso a paso en el camino de Dios. No se
precipite ni se desespere, espere el crecimiento natural de cada uno de ellos y
cuando estén listos envíelos. A veces es mejor esperar, y no levantar a alguien
prematuramente solo para que otros vean que tenemos líderes. Nunca haga esto,
porque no es grato a los ojos de Dios. Pero por otro lado tampoco espere que sean
perfectos (recuerde que usted tampoco lo es y sus líderes creyeron en usted) confíe
en Dios y envíelos cuando muestren lo necesario para empezar a crecer y
desarrollarse. No se preocupe, ellos seguirán bajo su supervisión y cuidado. Cuando
inicien su grupo usted les mostrará el camino y ellos empezarán a hacer con otros lo
mismo que usted hizo con ellos. Este es el objetivo de la visión

5.- La 5a Etapa de la Visión


Si somos fieles en lo poco podremos entrar a la quinta etapa de la visión: Supervisar.
Supervisar es similar a un apostolado, porque comprende el liderar y pastorear a otros
líderes menores. Pablo no solamente pastoreaba ovejas, también pastoreaba pastores como
Tito, Timoteo y Filemón, y de eso se trata esta etapa. Aquí, los líderes mayores enseñan a
los líderes menores cómo desarrollarse ministerialmente y como salir adelante en su vida
personal. Esta guianza ministerial se lleva a cabo en una célula especial llamada célula de
líderes, que es una reunión cerrada a la que solamente pueden asistir los líderes que el
propio líder ha levantado.

Desde el momento en que usted levante a su primer líder usted entra a la quinta etapa de
la visión. En este momento usted debe abrir su célula de líderes y reunirse con ellos por lo
menos una vez al mes para ministración y seguimiento (como lo hace con su líder).
Continuará con su célula abierta para seguir haciendo discípulos y los que vaya levantando
paulatinamente pasarán a formar parte de su célula de líderes. Aquí es cuando se empieza
a formar una red.

23
Cuestionario 2 – Las 5 Etapas de la Visión
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Cuáles son las 5 etapas de la Visión?
2.- En que consiste la etapa de GANAR
3.- En que consiste la etapa de CONSOLIDAR
4.- En que consiste la etapa de CAPACITAR
5.- En que consiste la etapa de ENVIAR
6.- ¿En qué parte del proceso de la visión considera que está?
7.- ¿Cuál considera que es su siguiente paso en su crecimiento espiritual?
8.- ¿Qué significa Pastorear?
9.- ¿Qué vio Jesús en Mateo 9.35-38 y cuál es la solución al problema?
10.- En que consiste la 5ª etapa de la Visión
11.- ¿Qué es la célula de líderes y quienes pueden ir?

II RESPUESTAS:

24
Capítulo 3 - Las Células
La célula es la unidad básica de la vida. Todos los seres vivos estamos formados por
millones de células, y en cada una de ellas hay vida que es transmitida al resto del cuerpo.
Cada célula tiene una capacidad impresionante de reproducción y multiplicación. De una
célula pueden salir millones y cada una de ellas poseerá la misma información genética que
le fue transmitida por su célula madre.

De manera similar, las células cristianas son la unidad básica del cuerpo de Cristo, la iglesia
(Mateo 18.20). Cada célula posee la vida de Dios (El Espíritu Santo) y tiene un ADN (la
Palabra de Dios), esto se transmite a las siguientes generaciones por medio de la
impartición y el discipulado. Bajo esta perspectiva creemos que cada miembro de una célula
es un líder potencial capaz de levantarse en el poder de Dios y dirigir también a otros a los
pies de Jesús. Esta actividad de levantar nuevos líderes y abrir nuevas células es la
equivalente a la mitosis o multiplicación celular en los organismos vivos. Todos empezamos
siendo una pequeña célula en el vientre de nuestra madre, ésta poco a poco se fue
multiplicando y se fue formando cada uno de nuestros órganos hasta formar nuestro ser
completo. De la misma manera el cristianismo inició con una pequeña célula formada por
Jesús y sus discípulos.

La célula es el centro de la visión.


La célula es el centro de la visión porque es el lugar donde cumplimos la Gran Comisión. Ahí
ganamos almas, consolidamos, pastoreamos, enseñamos y levantamos nuevos líderes que
harán la obra de Dios como nosotros. Cada miembro de nuestra célula es un Jesús en
potencia, pero ellos no lo saben, hay que guiarlos paso a paso por un proceso de
restauración para ver surgir en ellos el carácter de Jesús. Se dice que en cierta ocasión
Miguel Ángel entró al taller de un amigo escultor y se maravilló al ver un gran pedazo de
mármol arrumbado en el patio del taller, cuando el amigo le pregunto que tanto le veía a
ese inútil pedazo de mármol Miguel Ángel le respondió, -estoy mirando un ángel. Cuando
termino su obra dijo: -Vi al ángel en el mármol y tallé hasta que lo dejé en libertad. Mucha
gente llegará a nuestro ministerio dañada y destruida como ese viejo pedazo de mármol,
pero si tenemos fe y tallamos, podremos ver las grandes cosas que Dios puede hacer en
esa persona, y algo hermosos podrá salir de ellos. Todos los que lleguen a su ministerio son
de un valor incalculable para Dios, no rechace a nadie.

El Discipulado es en Grupos Pequeños.


No podemos discipular en las reuniones masivas de los domingos, discipulamos en las
células. Al igual que Jesús, en las reuniones masivas predicamos, animamos, capacitamos y
ministramos al Espíritu Santo, pero el discipulado como tal solo es posible hacerlo en

25
grupos pequeños. Si observa el ministerio del Señor observará que él predicaba a las
multitudes pero enseñaba a sus discípulos en reuniones más personalizadas.

Y sin parábolas no les hablaba; aunque a sus discípulos en particular les


declaraba todo. Marcos 4.32

Jesús predicaba a las multitudes, pero a sus discípulos les enseñaba aparte. De la misma
manera las células son reuniones pequeñas donde se puede enseñar la Palabra de Dios de
manera directa y personalizada, se pueden resolver dudas y guiar a los que están
aprendiendo. Todo esto en un ambiente familiar de confianza donde todos se expresan y
reciben de Dios. En las células los líderes siembran la semilla de la visión que pasará a la
siguiente generación en la mitosis celular.

Las Células No es Algo Nuevo


Si observa detenidamente los evangelios se dará cuenta que gran parte del ministerio de
Jesús se desarrolló en las casas. En la casa de Pedro sanó a muchos enfermos, cuando sanó
al paralítico que descendieron del tejado estaba enseñando en una casa, predicó en casa de
Mateo, de Zaqueo, de Martha, María y Lázaro, etc. Jesús predicaba en reuniones masivas
en el templo, en las sinagogas y en grandes explanadas; pero enseñaba y aconsejaba a sus
discípulos en reuniones más pequeñas en las casas. Luego pasamos al libro de los Hechos y
notamos que este mismo patrón se repite en el ministerio de los apóstoles. Vemos al iglesia
cristiana nacer, crecer y desarrollarse en el templo y en grupos pequeños en las casas.

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las


casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón. Hechos 2.46

Y cómo nada que fuese útil he rehuido de anunciaros y enseñaros,


públicamente y por las casas. Hechos 20.20

Es muy fácil notar al leer la Biblia que la iglesia primitiva trabajaba con grupos pequeños. A
lo largo del Nuevo Testamento vemos que ésta era una práctica común de los apóstoles y
los primeros líderes del cristianismo. Aun en los lugares lejanos a Jerusalén donde no había
templos ni sinagogas se hacían iglesias en las casas. Priscila y Aquila tenían una iglesia en
su casa (1 Corintios 16.19), había una iglesia en casa de Ninfas en Colosas (Colosenses
4.15), en casa de Filemón (Filemón 1.2), en Filipos la iglesia inició en casa de Lidia (Hechos
16.14-15,40) y Pablo tenía una célula aun en casa del César (Filipenses 4.22). Las células
no es algo nuevo, solamente estamos retomando la visión de Cristo y los apóstoles.

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Un Poco de Historia
En el año 70 D.C. el general romano Tito destruyó el templo de Jerusalén, y los judíos
fueron sacados de su nación y esparcidos por todo el mundo de la época (la diáspora).
¿Cómo sobrevivió el cristianismo a este acontecimiento? ¿Cómo continuó sin templos ni
sinagogas, y a más de 200 años de persecución? Porque el cristianismo primitivo no era
una religión de templos, ellos se reunían en las casas. Fue hasta el año 313 con el edicto
de Tolerancia del emperador Constantino que el cristianismo salió de las sombras y cesó la
persecución. Constantino institucionalizó el cristianismo, lo estableció como religión oficial
del imperio y le entregó a la iglesia todos los templos paganos que había confiscado. Con
este “triunfo” la iglesia salió del anonimato pero pronto se volvió floja y apática, una
religión centrada en los templos al modelo del paganismo. Al mismo tiempo que
comenzaron a aparecer las grandes y lujosísimas catedrales, cesaron los grupos pequeños y
el discipulado, y comenzaron más de mil años de decadencia espiritual. Así fue como la
iglesia abandono el contexto original de donde inició: las casas.

En el siglo XVI Martin Lutero le devolvió la Biblia al pueblo y se empezaron a descubrir


varias verdades bíblicas que habían estado perdidas por siglos. Uno de los primeros en
retomar la visión del discipulado y los grupos pequeños fue John Wesley que en el siglo
XVIII organizó el movimiento metodista en grupos pequeños llamados clases. Las clases
eran grupos de 12 personas que tenían estudios bíblicos donde todos podían participar y
dar testimonios. Wesley sostenía que las personas después de su conversión necesitaban
un proceso de crecimiento espiritual y este proceso de discipulado era imposible realizarse
en las reuniones masivas de los templos, así que se llevaron a cabo en las clases. De estas
clases se levantaron ocho mil líderes ingleses que fueron por toda Inglaterra y otros países
predicando el evangelio y haciendo nuevos discípulos. El movimiento metodista de John
Wesley perdura hasta nuestros días, y fue la base para la revolución pentecostal que tuvo
lugar a principios del siglo XX.

Hoy la iglesia está retomando el modelo celular para alcanzar las naciones para Cristo. El
crecimiento explosivo en Latinoamérica y en otras partes del mundo en iglesias que han
retomado el modelo celular demuestra que la forma de Jesús sigue siendo efectiva para
alcanzar al mundo perdido. Nunca fue el deseo de Dios que el clero privatice el evangelio.
El evangelio nunca fue diseñado para quedar contenido dentro de las cuatro paredes de un
templo, no fue para esta confinado en los grandes libreros de los monasterios o seminarios
teológicos. Dios le dio el evangelio la gente y es ahí donde lo debemos llevar. Con las
células podemos hacerlo de nuevo, con ellas podemos cumplir el mandato de Jesús de
echar la red sobre nuestra generación porque pueden organizarse en redes que se
extiendan sobre un poblado o región o nación. Y este ha sido desde siempre el propósito de
Dios.

y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12.3b

27
La familia es el núcleo y la célula básica de la sociedad y ahí es donde el Señor quiere llevar
su presencia para sanar a las naciones. Cuando una persona tiene cáncer son sus células
las que están mal, las células dañadas contaminan a las sanas y hacen que los órganos
pierdan su funcionalidad hasta que dan muerte al ser completo. Eso mismo le pasa a la
sociedad, su unidad básica está enferma y Dios desea sanarla por medio de su evangelio y
el Espíritu Santo. En Génesis 12.3 Dios le dijo a Abraham que en su descendencia serían
benditas todas las familias de la tierra, pero en Génesis 22.18 hace la misma afirmación
pero en este caso usando la palabra naciones. Esto es así, porque si ganamos a la familia
estaremos sanando el núcleo de la sociedad y eventualmente toda la nación será sana. El
evangelio no solo debe ser predicado solamente en los templos, el evangelio debe regresar
al lugar de donde salió, debe regresar a las casas.

Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y


predicar a Jesucristo. Hechos 5.42

Características de las Células

A. Las Células Deben Ser Grupos Pequeños.


Las células deben ser grupos pequeños para que haya interactividad, enseñanza
directa y un ambiente ameno de confianza. Cuando son muchos el líder ya no puede
atender directamente a cada persona y se vuelve una reunión similar a la de los
domingos. No es el caso, en una célula debe haber como máximo 12 personas de
asistencia regular y el encargado de impartir la enseñanza debe moderar la reunión
de manera que todos participen. Si su grupo crece muy rápido pida ayuda a su líder,
se pueden tomar varias medidas para atender la necesidad de la gente.

B. Las Células Deben Ser Homogéneas.


Los grupos homogéneos son grupos de personas con intereses y necesidades afines,
tales como hombres, mujeres, jóvenes, deportistas, presos, empresarios, etc. Los
grupos homogéneos están presentes en la sociedad y la gente se une a ellos de
manera natural (mire un salón de clase por ejemplo). De acuerdo a este principio
social creemos que las células homogéneas se consolidan y crecen más rápido que
las células mixtas. En una célula homogénea la predicación de la Palabra de Dios es
mucho más directa y aplicable pues la gente habla el mismo idioma, tienen las
mismas necesidades e intereses, y atraviesan luchas y situaciones similares. Los
miembros de una célula homogénea mirarán a su líder como un ejemplo a seguir
pues es uno de ellos que ha salido adelante en las mismas luchas que ellos
atraviesan, y mirarán a los demás como sus amigos, como personas que tienen
mucho en común con ellos. Así la gente se sentirá animada no solamente a regresar,
sino a invitar a sus amigos a asistir.
28
No están prohibidas las células mixtas (heterogéneas), ya que hay situaciones en las
que no se puede hacer de otra manera, pero es importante saber que el crecimiento
de las células mixtas es más limitado y en ciertos casos el líder no puede atender las
necesidades de todos (no se puede ministrar a personas de distinto sexo a solas por
ejemplo) Imagine enseñar en una célula mixta una día que le llegue una anciana, un
adolecente y un empresario… Mejor tenga una célula homogénea y aproveche los
beneficios de la sociabilidad natural que Dios puso en el ser humano. Además
recuerde que la célula de Jesús fue una célula homogénea.

C. Las Células Deben Ser Reuniones Formales.


Al igual que la reunión de los domingos, la célula debe ser una reunión formal. Debe
tener un lugar y horario fijo para que la gente separe ese tiempo cada semana y se
sienta confiada a regresar. En lo posible nunca cancele o cambie la célula de lugar, si
alguna vez no puede asistir ponga a un timoteo a dirigir o pida a un consiervo que le
cubra. La informalidad y los cambios constantes harán que la célula no se consolide y
los miembros pierdan el interés de asistir.

D. Las Células Deben Ser Reuniones Medidas.


Puede llegar a ser muy edificante la enseñanza de la célula, pero el líder debe cuidar
que no se exceda el tiempo límite de 1 hora para la enseñanza y 45 minutos de
refrigerio. Hay varios inconvenientes que se suscitan cuando una célula tarda
demasiado, la gente puede llegar a saturarse de información o cansarse, algunos
podrían retrasarse en sus actividades personales o llegar tarde a sus casas. Estas
situaciones hacen que la gente no se anime mucho a regresar o que la reunión deje
de ser una bendición. Muy educadamente anime a todos a irse cuando ya es tiempo y
dígales a cada uno que les espera el domingo en la iglesia. Es más fácil que usted
motive a la gente a retirarse si no es su casa, esa es una de las razones por la que
no se recomienda que el líder celular tenga su célula en su propia casa.

E. Las Células Deben Ser Reuniones de Evangelismo.


Todos los miembros de la célula deben esmerarse en llevar gente nueva a sus
células. Familiares, amigos, compañeros de trabajo, vecinos, etc. La célula funciona
como una puerta del reino de Dios dentro de la sociedad. Hay mucha gente que entra
al reino de Dios a través de las células y éste es uno de los objetivos principales. Para
logarlo, la célula debe ser una reunión amena y creativa, pero al mismo tiempo
interesante y edificante para que el que llega por primera vez sea tocado por Dios. El
líder celular debe explicar los conceptos en un lenguaje comprensible y ameno para
que los que asisten por primera vez entiendan y reciban la Palabra. Al final siempre
debe guiarlos en la oración de fe para recibir a Cristo (Recuerde que esta es nuestra
meta inicial para quienes llegan por primera vez a la iglesia). Inmediatamente
después de la oración de fe inicia la consolidación. Platique con ellos durante el
29
refrigerio, invítelos a la iglesia y anímelos a regresar a la célula la próxima semana.
No pierda contacto con ellos y si es necesario pida a alguno de los timoteos que le
ayude en el seguimiento inicial.

F. Las Células Deben Ser Reuniones de Discipulado.


A parte de ganar almas, la célula también es el espacio para el discipulado de los
creyentes. La enseñanza semanal es un discipulado de aplicación inmediata, es decir,
las personas pueden llevar la enseñanza a su vida cotidiana desde el momento de
recibirla. Para esto el líder debe dar ejemplos de aplicación durante la enseñanza y
guiar a al agente al compromiso con el Señor. La enseñanza debe ser aplicativa y
práctica en conformidad con Santiago 1.22, así que el líder puede dejar ciertas tareas
para que entre semana la gente aplique la enseñanza a su contexto. Los principios
espirituales de la palabra de Dios pueden ser perfectamente entendidos de manera
racional por cualquier persona, pero no serán aprendidos hasta que los practiquemos.

Además, la enseñanza semanal está conectada con lo que Dios está haciendo a nivel
general en la iglesia y eso hace que reafirmemos lo que Dios nos está hablando y
todos tengamos un mismo sentir (somos un cuerpo). Los líderes celulares deben
estudiar bien el tema antes de darlo, deben explicar bien la enseñanza a los
cristianos recientes usando ejemplos, ilustraciones, anécdotas, testimonios, etc. Lo
importante es que la enseñanza aterrice y sea aplicable a la vida práctica de los
oyentes. De nada sirve el evangelio si no puede llegar a nuestra vida cotidiana.
También es importante señalar que la enseñanza en la célula no es unidireccional
(como las predicaciones de los domingos o las conferencias). La reunión celular se
enriquece cuando el líder fomenta la participación de los demás (aun de los nuevos),
y se escuchan testimonios y opiniones de otros. Esto edifica a los oyentes y hace que
sea más fácil entender la Palabra de Dios.

G. Las Células También Deben Ser Reuniones Sociales.


La sociabilidad también es parte del discipulado. Jesús comía y pasaba tiempos
relajados con sus discípulos, así que después de la enseñanza se debe tener un
tiempo de refrigerio compartiendo y platicando con los demás. La parte social
también es importante porque consolida y une al grupo, y crea lazos fraternales
entre nosotros.
Este tiempo es un buen momento para que el líder platique con los miembros de su
célula y se consolide a los nuevos creyentes. A fin de no cargar a los anfitriones, se
debe instar a todas las personas de asistencia regular que aporten algo pequeño para
el refrigerio y la final ayudar a recoger el lugar. No se deben hacer grandes fiestas
cada semana, ni la gente debe quedarse horas después de la reunión. Se pueden
tener celebraciones en situaciones especiales como cumpleaños o días festivos pero
todo moderado y sin sobrecargar al anfitrión. Una de las personas más importantes
en su célula es su anfitrión, cuídelo.
30
H. Las Células Son Campos de Entrenamiento para Futuros Líderes.
Las personas que son fieles en la célula podrán ser entrenadas para que en el futuro
puedan dirigir células. A estas personas se les llama timoteos y sirven de ayudantes
del líder celular. Estos aparte de servir podrán compartir el tema en la célula, orar
por los demás, evangelizar y dar seguimiento a nuevos creyentes. Este
entrenamiento inicial sirve como fogueo para lo que en el futuro Dios hará a través
de ellos. La célula aparte de ser la escuela de formación del propio líder, es el campo
de entrenamiento para futuros líderes. Conforme vaya teniendo gente fiel vaya
delegando pequeñas responsabilidades a cada uno, ellos se sentirán honrados de
servir al Señor y usted les mostrará que son importantes.

I. La Célula es la Plataforma de Lanzamiento para los Nuevos Líderes.


Además ganar almas y discipular, la célula es el lugar desde donde los nuevos líderes
son enviados. Ahí es donde sucede la Gran Comisión porque es el espacio donde
ganamos, consolidamos, discipulamos y enviamos. Así que después de un tiempo de
fidelidad y cuando una persona ha llenado los requisitos básicos que la iglesia pide
para los líderes celulares (Ver Anexo 2), la persona podrá ser candidato a ser enviado
(pre-líder). Nadie se envía así mismo a la obra del ministerio y nadie puede abrir una
célula por sí solo, todos necesitamos ser enviados por nuestros líderes y la
plataforma de envío es la propia célula. Ampliaremos este concepto en el próximo
capítulo.

¿Y cómo predicarán si no fueren enviados? Como está escrito: ¡Cuán hermosos


son los pies de los que anuncian la paz, de los que anuncian buenas nuevas!
Romanos 10.15

Todas las Células Deben Estar Conectadas a la Red de Células de la Iglesia Local.
Además, todas las células deben estar conectadas a la red celular de la iglesia local. La
iglesia local en este sentido funciona como una gran red que se va extendiendo sobre toda
la comunidad donde fue establecida. No importa cuánto crezca esta red, si todos los líderes
son enviados desde sus propias células entonces los líderes siempre están conectados con
el líder que les envió. Bajo este concepto no puede haber células huérfanas o líderes
llaneros solitarios. Saliendo de nuestra célula madre todos estamos conectados a una red
de la iglesia local.

31
Cuestionario 3 – Las Células
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Qué es una célula en lo natural?
2.- ¿Qué es una célula cristiana?
3.- A fin de que se lleve a cabo la mitosis celular ¿Cómo debemos mirar a cada miembro de
nuestra célula?
4.- ¿Por qué la célula es el centro de la visión?
5.- ¿Cuál cree que es la diferencia entre predicar y enseñar?
6.- ¿Cuáles son las características de una célula?
7.- ¿Cuál son las ventajas de los grupos homogéneos?
8.- ¿Por qué es importante tener una formalidad en el lugar y horario de nuestra célula?
9.- ¿Qué puede hacer para que la gente que llega a su célula se sienta confiada a regresar?
10.- ¿Cuánto debe tardar la célula y el refrigerio en una reunión celular?
11.- ¿Puede alguien hacerse líder celular por si solo?
12.- ¿Cuál es la plataforma de lanzamiento para los nuevos líderes celulares?
13.- ¿Qué señala Romanos 10.15 que se debe hacer para que podamos predicar?
14.- ¿Quién envía a los nuevos líderes a dirigir nuevas células?

II RESPUESTAS:

32
Capítulo 4 – El Envío de Nuevos Líderes
Como vimos en el capítulo anterior, la mitosis celular es el proceso natural por el cual las
células se multiplican y forman los seres vivos. En este asombroso proceso la célula madre
le imparte a la célula hija toda su información genética (ADN) y la libera para que ésta
también ayude en el proceso de multiplicación celular. El resultado es un cuerpo armonioso
lleno de vida y funcionalidad.

Nosotros funcionamos de manera similar, los líderes actuales transmiten la visión a los
nuevos líderes y estos a su vez se unirán al trabajo de ganar, sanar, restaurar y levantar a
las nuevas generaciones de discípulos que saldrán de ellos. El resultado será una iglesia
unida, fuerte y vigorosa afectando y mejorando en muchos aspectos la generación que nos
tocó vivir. Por eso, la visión establece ciertos lineamientos y parámetros que nos ayudan a
fluir en un orden. Estos lineamientos han ido surgiendo a través del tiempo y hoy nos guían
para tener redes y grupos celulares exitosos. Cuando somos obedientes y hacemos caso a
nuestros líderes somos bendecidos y nos ahorramos todo el tiempo que ellos emplearon en
descubrir esos principios.

Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, y no desprecies la dirección de tu


madre; porque adorno de gracia serán a tu cabeza, y collares a tu cuello.
Proverbios 1.8-9

Tenemos una visión que nos ayuda a crecer organizadamente y debemos conocerla para
ser efectivos en lo que hacemos. Dentro de la visión hay parámetros de crecimiento y
lineamientos de fidelidad que debemos observar a fin de avanzar por cada una de sus
etapas. Estos parámetros nos sirven como indicadores a la hora de querer levantar a un
líder, nos ayudan a medir la fidelidad y el amor al Señor, o por lo menos nos dan una idea
cercana a lo que hay en el corazón (por el fruto se conoce el árbol). Por eso no cualquier
persona puede ser líder, solo aquellos que han demostrado un buen testimonio y fidelidad.
Los pasos para levantar y enviar nuevos líderes son los siguientes:

1.- Antes de Levantar un Nuevo Líder

1.1 Se deben Cumplir los Parámetros Básicos Para los Líderes Celulares.
Aunque todos son importantes dentro de la casa de Dios, no todos pueden dirigir una
célula. Para dirigir a otros (aparte de ser fieles a Dios y tener en orden nuestra vida)
debemos cumplir a cabalidad los requisitos básicos que la iglesia requiere para este
importante ministerio (Ver Anexo 2). No se puede levantar un líder si por lo menos
no se han cumplido estos parámetros básicos ya que son lo mínimo que como iglesia
pedimos para los líderes celulares.

33
También es importante señalar que completar estos parámetros no hacen de la
persona automáticamente un líder celular, pero si le hacen un candidato a líder
celular o pre-líder. Un pre-líder es alguien que métricamente ya cumplió con los
requisitos básicos para dirigir una célula pero aún no ha sido enviado, por lo tanto los
pre-líderes aun no pueden abrir una célula.
Una de las metas del líder celular es guiar a cada miembro de su célula a alcanzar la
medida de los pre-líderes. No se puede enviar a alguien que no sea pre-líder, y
ningún pre-líder puede dirigir células sin ser enviado.

1.2 Se debe Orar


Los líderes celulares siempre deben orar por su célula, y guiarlos al crecimiento
espiritual. Debemos orar especialmente por los pre-líderes para que se levanten y
entren en las labores de Dios. Eso es lo que el Señor nos pide en Mateo 9.38 cuando
dice: la mies es mucha, más los obreros pocos. Rogad, pues, al Señor de la mies,
que envíe obreros a su mies.
Si se da cuenta es el Señor quien envía a los obreros, nosotros solo confirmamos ese
envío.

1.3 Se Debe Pedir la Opinión de los Líderes Mayores


Pida consejo a sus líderes antes de enviar a alguien. Proverbios 11.14 dice: Donde no
hay dirección sabia, caerá el pueblo; más en la multitud de consejeros hay seguridad.
Antes de levantar a un nuevo líder, el líder debe pedir la opinión de sus líderes
mayores y escuchar sus consejos y puntos de vista respecto al nuevo líder que se
desea levantar. Estas opiniones le darán al líder una idea un poco más clara acerca
de si su sentir es correcto. Recuerde que los líderes son hermanos mayores que han
caminado un poco más con el Señor y tienen más experiencia, por lo tanto sus
opiniones siempre serán importantes. Haga esto una costumbre en su vida y
ministerio, antes de dar pasos importantes consulte con aquellos que tienen más
experiencia y sabiduría.

2.- El Proceso de Envió de un Nuevo Líder

2.1 El Uno a Uno con el Pre-líder.


Cuando ya se considere que el pre-líder está listo para iniciar su ministerio se deben
reunir a platicar con el fin de preparar el envío del pre-líder a la obra de Dios. Aquí se
pueden ver detalles de donde y como iniciar, el lugar de la célula, horarios, la gente
que acompañará al nuevo líder, etc. Se deben resolver dudas y disipar temores,
debe haber motivación y palabras de fe que alienten al pre-líder a dar este paso. Al
final ponga todo en manos de Dios y ore para que todo salga bien.

34
2.2 El Manual Básico de la Visón.
Después el pre-líder debe leer el Manual Básico de la Visión. Ahí el pre-líder conocerá
a grandes rasgos la estrategia y los métodos que utilizamos como iglesia para ganar
el mundo para Cristo. El pre-líder debe estudiar este manual para conocer la visión
de la iglesia y fluir en el orden establecido, debe contestar los cuestionarios y
entregárselos a su líder para que él los revise y califique. Después que su líder revise
sus cuestionarios y aclare cualquier error, le informará el día en que será enviado.

2.3 El Envío.
Se realizará una pequeña ceremonia de envío en la fecha establecida al final de la
célula. Si se desea, ese día se puede hacer un convivio especial y dejar que el pre-
líder dé la Palabra. La célula tendrá su rutina normal pero al final el líder dará unas
palabras y les informa a los demás que el pre-líder está listo para iniciar, animará a
los demás a seguir su ejemplo y a continuar avanzando en su crecimiento espiritual.
En medio de todos, el líder celular orara por el pre-líder y le impondrá las manos en
señal de envío. Desde este momento el pre-líder tiene luz verde para iniciar una
célula.

3.- Después de Enviar a un Nuevo Líder

3.1 La Célula de Líderes.


Desde el momento de ser enviados, los nuevos líderes podrán asistir y formar parte
de la célula cerrada de su líder. Esta célula especial debe suceder por lo menos una
vez al mes en el día, lugar y hora estipulados por el líder. En ella se continúa el
seguimiento y el discipulado pero a nivel de líderes, se les da una palabra, se les
anima y se les exhorta a continuar su crecimiento espiritual. También se resuelven
todo tipo de dudas relacionadas con el ministerio y se ministra. El nuevo líder no se
sentirá solo y tomará de la experiencia de los demás para crecer y consolidarse como
un buen siervo de Dios.

3.2 El Alta de la Nueva Célula.


Cuando ya sepa el lugar y el horario de la nueva célula, el nuevo líder y el líder
deberán llenar el formato de Alta de Nueva Célula (Ver Anexo 3) y entregarlo a la
coordinación de la visión celular para que se tenga conocimiento de la existencia del
nuevo grupo. De esta manera, la célula formará parte de la lista oficial de la iglesia y
se le podrá asignar gente de las almas que van llegando a los pies del Señor.

35
3.3 La Presentación del Nuevo Líder.
Los pastores principales reconocerán al nuevo líder y será presentado como tal a la
congregación para la gloria de Dios. Se anunciará la nueva célula y se bendecirá al
nuevo líder en su profesión.

Pelea la buena batalla de la fe, echa mano de la vida eterna, a la cual


asimismo fuiste llamado, habiendo hecho la buena profesión delante de
muchos testigos. 1 Timoteo 6.12

La Primera Reunión
El líder y el nuevo líder deben orar mucho por la primera reunión celular. Todo lo que haga
para el Señor hágalo con excelencia y de la mejor manera. Empiece siempre con el pie
derecho y utilice su creatividad para tener reuniones celulares exitosas. Para esta primera
reunión tire la casa por la ventana, prepare un buen refrigerio, llame a sus amigos, invite
personas, envíe mensajes, publique en el face, etc. (Mire como aperturan los nuevos
restaurantes y tiendas con grandes promociones para que la gente vaya). Sea creativo y
sabio y prepárese muy bien para dar una buena palabra (esto es clave para que regresen).
Aplique lo aprendido en este manual y cree un ambiente de confianza y del Espíritu Santo.
Al final invite a todos a regresar la próxima semana.

El Apoyo
Para hacer gente, algunos hermanos podrán acompañar al nuevo líder a la nueva célula
para que éste no inicie solo. Ellos podrán continuar como apoyo por algún tiempo según lo
determine el líder de todos ellos. También el líder podrá apoyar, pero poco. La presencia del
líder en la célula del nuevo líder es una sombra que afecta el levantamiento del nuevo líder,
así que salvo en ocasiones especiales el líder no debe ir a la célula de sus discípulos. Por el
contrario, su ausencia deja al nuevo líder solo con el toro, y propiciara su desarrollo
ministerial.
Si los líderes principales lo hacen todo, las nuevas generaciones nunca se levantarán y este
es el tipo de liderazgo que no promovemos (liderazgo de dependencia). Los líderes de red
deben soltar poco a poco a su gente y guiarlos desde su célula de líderes.

Los Reportes.
También se debe llenar el Reporte Semanal de Célula y el entregarlo semanalmente a la
coordinación de la visión, y el Discipulograma (Ver Anexo 3). El Discipulograma es un
control de crecimiento espiritual que le sirve para ver en donde está cada persona que
usted ministra y cuál es el siguiente paso para cada uno de ellos. Aquí también lleva una
relación de las reuniones uno a uno, cumpleaños, teléfonos y guía de oración por sus
discípulos. Este formato no se entrega pero debe llevarse siempre a la célula de líderes
donde se ora por toda la gente de la red.
36
Cuestionario 4 – El Envío de Nuevos Líderes
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Cómo debe ser creyente para poder aspirar al liderazgo celular?
2.- ¿Cuáles son los requisitos básicos que pide la iglesia para los líderes celulares? (An-2)
3.- ¿Qué es un pre-líder?
4.- ¿Pueden los pre-líderes iniciar una célula? ¿Por qué?
5.- ¿Por qué es importante orar por los pre-líderes?
6.- ¿Por qué es importante escuchar las opiniones de nuestros líderes?
7.- ¿Para qué es el uno a uno entre el líder y el pre-líder previo al envió?
8.- ¿Qué es el manual básico de la Visión y para que nos sirve?
9.- ¿Dónde y cómo se realiza el envío del nuevo líder?
10.- ¿Para qué sirve la imposición de manos según 1 Timoteo 4.14?
11.- ¿Qué sucedió en Josué después que Moisés impuso sus manos sobre él en Deut 34.9?
12.- ¿Para qué sirve la imposición de manos en la ceremonia de envío?
13.- ¿Por qué es importante presentar al nuevo líder a la congregación?
14.- ¿Qué es la célula de líderes?
15.- ¿Cuándo un discípulo puede entrar a la célula de líderes de su líder celular?
16.- ¿Qué formatos se deben llenar para seguir el orden administrativo de la visión?
17.- ¿Cómo debe ser la primera célula del nuevo líder?
18.- ¿Cómo debe ser el apoyo al nuevo líder celular?
19.- ¿Por qué los líderes principales nos deben ir mucho a las células de sus discípulos?

II RESPUESTAS:

37
Capítulo 5 – Comenzando a Ser Líder
Hay 3 maneras en que una persona puede empezar a dirigir un grupo celular:

1. Heredar una célula ya establecida.


2. Abrir una célula con gente de una célula que se está homogenizando.
3. Abrir una célula nueva.

Manera 1: Heredar una célula ya establecida


Es posible heredar una célula ya establecida que su líder u otro hermano le está
cediendo. En este caso hay que continuar la obra de Dios con gente que ya asiste a la
reunión semanal. Debe esforzarse y prepararse en oración para que los miembros de la
célula se sientan a gusto con usted como su nuevo líder. También es necesario que
usted reciba el Discipulograma del líder anterior para continuar con el seguimiento de
cada uno de los miembros de la célula.

Manera 2: Abrir una célula con gente de una célula que se está homogenizando.
Si hay una célula heterogénea que se está homogenizando (es decir, una célula con
gente de todo tipo donde el líder empieza a dividir a la gente en categorías homogéneas
para una mejor atención), es probable que el reino de Dios le solicite para cubrir la
necesidad y ayudar al líder de dicha célula. Lo que se debe hacer es hablar con ese líder
y definir a que personas usted asistirá. Cuando una célula heterogénea se homogeniza
surgen de ella varias célula homogéneas con sus respectivos líderes celulares. Cada una
de esas células se considera una nueva célula, y es necesario darles de alta como nueva
célula y llenar el Discipulograma para dar seguimiento a los miembros de la misma. La
célula formará parte de la red a la que pertenece el líder que la dirige.

Manera 3: Abrir una célula nueva.


En este caso usted inicia desde cero un grupo celular. Puede iniciar con la gente nueva
que va llegando a la iglesia, en casa de algún hermano que desea abrir su hogar para la
predicación de la Palabra o en su propia casa, aunque esta última opción no es muy
recomendable puede hacerlo así si es lo mejor para la gente. Nunca invite gente de
otras células a su célula, la visión de la iglesia es ganar gente nueva para Cristo.

En lo posible trate de iniciar con una célula homogénea desde el principio. Sin embargo
hay casos donde no podemos darnos ese lujo pues tenemos que suplir la necesidad de la
gente. Por ejemplo una familia con una gran necesidad, hermanos de distintas edades y
sexos en un poblado distante, o los empleados de una empresa. Sea cual fuere el caso
es importante atender la necesidad y predicar el evangelio a toda criatura como lo dice
Marcos 16.15. Recuerde que los grupos homogéneos son una estrategia de crecimiento,
y no una limitante para predicarle el evangelio a toda la gente. Si este es su caso, no
importa, vaya y supla la necesidad, lo más importante es la salvación de los perdidos.
38
Pero no se quede ahí, homogenice, pues no es apropiado que usted ministre personas
del sexo opuesto, en esta visión el líder comparte mucho con sus discípulos y la relación
llega a ser muy cercana, por eso debe homogenizar (para el bien de ellos y de usted).
Pida ayuda a otros hermanos que ya están listos para dirigir células y atiendan la
necesidad según sea el caso. Y así de un grupo heterogéneo podrían formarse varios
grupos homogéneos.

Aun y cuando ya logre tener una célula homogénea nunca deje de recibir gente que no
son de la categoría homogénea de su grupo, recíbalos, pero poco a poco canalícelos a un
líder de la iglesia que les pueda atender mejor. No olvide que antes que todo está la
salvación de las almas. La predicación del evangelio es incluyente, es decir, es para toda
criatura; pero el discipulado es mejor hacerlo con personas de nuestra categoría
homogénea (como lo hizo Jesús). Por lo tanto, si su célula no es 100% homogénea trate
poco a poco de homogenizarla sin lastimar a nadie, pero su célula de líderes es si debe
ser obligatoriamente homogénea, con gente de su mismo sexo.

Partes Importantes en Una Célula


Sea cual sea la manera en que usted comience su liderazgo celular, hay varias cosas
importantes ver en la dirección de una célula.

A. El Equipo de Trabajo.
Como ya vimos, la mejor forma de iniciar una célula es con un pequeño equipo de
trabajo que le ayude a llevar gente y a consolidar la nueva célula. Este equipo puede
estar formado por personas de su célula madre o por gente nueva. Si usted fue un buen
Timoteo y llevó gente a su célula madre, es probable que algunos de ellos conformen su
equipo de trabajo. Aunque esto no es una regla general si es lo más recomendable. El
tamaño del equipo de trabajo dependerá de su líder quien es quien decide y asigna a las
personas. Puede ser como mínimo de dos personas (es decir usted y otro más) o puede
ser tan grande como su líder disponga.
Lo importante de todo esto es que el nuevo líder nunca debe ir solo a la obra. Jesús
envío a sus discípulos de dos en dos, así que por lo menos debe haber un compañero
ministerial como ayudante.

Mejores son dos que uno; porque tienen mejor paga de su trabajo. Porque si
cayeren, el uno levantará a su compañero; pero ¡ay del solo! que cuando
cayere, no habrá segundo que lo levante. También si dos durmieren juntos, se
calentarán mutuamente; mas ¿cómo se calentará uno solo? Y si alguno
prevaleciere contra uno, dos le resistirán; y cordón de tres dobleces no se
rompe pronto. Eclesiastés 4.9-12

39
B. El Lugar para la Célula.
El lugar para la célula debe ser un espacio adecuado para la predicación de la Palabra de
Dios, un lugar donde la gente se sienta a gusto y con la suficiente privacidad como para
orar, adorar a Dios y poder expresarse en una ambiente de confianza. Por lo general el
lugar ideal para esto es una casa, sin embargo se pueden hacer células en otros lugares
tales como, oficinas, escuelas, talleres, restaurantes, etc.

Es importante entender que uno de los principales objetivos de la célula es llevar gente
nueva y para esto el lugar debe ser presentable, y los miembros deben ser atentos y
cordiales (en especial el líder y el anfitrión). La célula debe ser una experiencia
edificante y satisfactoria, no solamente para que la gente se motive a regresar, sino
para que traigan a otras personas la siguiente semana.

C. El Anfitrión.
El anfitrión de la célula es muy importante porque es quien proporciona el espacio para
el desarrollo de la misma. De preferencia debe ser un creyente comprometido y en quien
podemos confiar como una persona responsable y formal. La visión de la iglesia es
poner una célula en cada rincón de la sociedad y llevar así el evangelio a toda la gente
que vive sin Dios.
Los anfitriones deben estar conscientes de que la célula es un compromiso serio una vez
por semana, y deben estar disponibles para esto. Está bien iniciar la célula en casa de
un nuevo creyente (vea el ejemplo de Lidia en Hechos 16.14-15) solamente hay que
hacerles conscientes del compromiso, ya que en lo posible la célula nunca debe
cancelarse, ni cambiar de horario ni de lugar pues esto crea incertidumbre en los que
asisten. Si somos fieles y formales Dios nos dará crecimiento y la célula se consolidará
pronto. Gran parte de todo esto depende del anfitrión, por eso es muy importante
escogerlo bien.
También es importante señalar que usted como líder debe cuidar a su anfitrión. Hágale
ligera la carga cuidando su casa y pidiendo a los timoteos a colaborar con el refrigerio y
la limpieza la final. Es muy hermoso convivir todos al final como hermanos pero usted
siempre debe cuidar el orden de la casa que se abre para la célula.

D. Los Timoteos
Les llamamos timoteos a los ayudantes del líder celular. Los timoteos son miembros
fieles de la iglesia local que ya han iniciado su proceso de restauración, es decir, es
probable que ya hayan ido a su encuentro, sirvan en algún ministerio o estén en la
Escuela de Crecimiento. Lo importante es que son personas deseosas de servir al Señor
y crecer en su obra. Ellos se encargan de asistir el líder en muchas de las tareas propias
de la célula como preparar el lugar antes de la célula, apoyar con el refrigerio, ayudar al
líder a llenar los reportes semanales, dar seguimiento a nuevos creyentes, hacer
limpieza la final o dar la Palabra. Puede haber varios timoteos en una célula (el anfitrión
puede ser uno de ellos) y lo importante es que ayuden al líder celular.
40
No hay requisitos para ser timoteos solamente deben ser fieles a la célula y tener el
deseo de servir y ayudar al líder celular. Cuando llegue el tiempo de iniciar su ministerio
ya tendrán algo de experiencia y un historial de fidelidad que les servirá de base para el
respaldo de Dios.

E. Los Pre-Líderes
Como ya vimos, los pre-líderes son los que ya cumplieron los requisitos básicos que la
iglesia pide para los líderes celulares pero aún no han sido enviados. A través de ellos se
efectúa la mitosis celular y el crecimiento numérico de la red de células de la iglesia. Así
que después de la consolidación, el objetivo principal de los líderes celulares es lograr
que cada miembro de su célula alcance el nivel de pre-líder, de esta manera estarán en
la posición adecuada para ser enviados.

F. El Líder
El líder celular es el prototipo de Jesús en la célula. Es la pieza más importante del
ministerio y quien hace que las cosas sucedan. El líder levanta nuevos líderes y expande
el evangelio, es el canal de bendición por el cual fluirá la gracia y el poder del Espíritu
Santo a los demás. La gente recibirá bendición de acuerdo al liderazgo que se ejerza
dentro y fuera de la célula. La manera en que los trate, como los guie y los anime a
seguir en el camino de Dios a pesar de las adversidades marcará sus vidas para que un
día ellos hagan lo mismo con otros. El sello de su ministerio serán ellos mismos.

Nuestras cartas (de recomendación) sois vosotros, escritas en nuestros


corazones, conocidas y leídas por todos los hombres; siendo manifiesto que
sois carta de Cristo expedida por nosotros, escrita no con tinta, sino con el
Espíritu del Dios vivo; no en tablas de piedra, sino en tablas de carne del
corazón. 2 Corintios 3.2-3

Usted como líder es el elemento más importante de la célula. Dios le manda a esforzarse
y ser valiente porque de usted depende que ellos reciban bendición.

Esfuérzate y sé valiente; porque tú repartirás a este pueblo por heredad la


tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Josué 1.6

Creemos que la célula es la verdadera escuela del líder, el lugar donde aprendemos a
enseñar, a aconsejar, a pastorear y a guiar. La célula es el lugar donde cumplimos la
Gran Comisión del Señor porque es donde hacemos discípulos. Así que no se preocupe,
aunque usted puede ser que sea nuevo en el liderazgo cristiano, el Señor le llevará por

41
un proceso precioso de crecimiento espiritual, en el cual los líderes mayores de la iglesia
estarán con usted como hermanos mayores para guiarle y aconsejarle.

Entonces las iglesias tenían paz por toda Judea, Galilea y Samaria; y eran
edificadas, andando en el temor del Señor, y se acrecentaban fortalecidas por
el Espíritu Santo. Hechos 9.31

El Crecimiento del Líder


A fin de que los que vienen detrás de usted sigan creciendo, usted debe siempre crecer.
Si usted es fiel y se esfuerza y avanza pacientemente nadie tiene idea de hasta donde le
llevará el Señor. A continuación le presentamos una lista de sus próximos objetivos:

• Si no ha terminado la Escuela de Crecimiento, termínela. Es obligatorio para


todos los líderes celulares que la terminen.
• Asista y complete también la Escuela de Liderazgo, ahí podrá capacitarse y
mejorar como líder.
• Asista a seminarios y congresos dentro y fuera de su iglesia local.
• Asista fielmente a todas las reuniones de red con su líder (recuerde que no hay
llaneros solitarios en el reino de Dios).
• Apoye los eventos de la iglesia y de su red.
• Consolide su célula. Sea diligente en guiar a su gente a entrar al proceso de
restauración, lleve gente a los encuentros, anímelos a entrar a la Escuela de
Crecimiento, anímelos a bautizarse y haga de ellos discípulos de Jesús.
• Levante varios timoteos y entrénelos.
• Asegúrese que cada persona que asiste a su célula alcancen el nivel de pre-
líderes y apenas tengan la madurez suficiente y láncelos a abrir nuevo grupos.
• Pastoree y guie a sus nuevos líderes, diríjalos y minístrelos en su célula de
líderes.
• Forme su red y ayude a los suyos a hacer lo mismo.
• Sea un experto en la Gran Comisión y enseñe a otros a serlo.
• Sea un ejemplo a seguir para la gente y pronto Dios le usará como un ministro al
cuerpo de Cristo.

Porque no osaría hablar sino de lo que Cristo ha hecho por medio de mí para la
obediencia de los gentiles, con la palabra y con las obras, con potencia de
señales y prodigios, en el poder del Espíritu de Dios; de manera que desde
Jerusalén, y por los alrededores hasta Ilírico, todo lo he llenado del evangelio
de Cristo. Romanos 15.18-19

42
Cuestionario 5 – Comenzando a Ser Líder.
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Cuáles son las 3 maneras en que puede empezar a dirigir un grupo celular?
2.- ¿Qué significa heredar una célula ya establecida?
3.- ¿Qué es una célula heterogénea?
4.- ¿Cómo se homogeniza una célula heterogénea?
5.- ¿Si sale una célula homogénea de una heterogénea de que red formará parte?
6.- ¿Qué pasa si nuestra célula no comienza homogénea?
7.- ¿Qué debemos hacer si nos llega a la célula gente que no es de nuestra categoría
homogénea?
8.- ¿Por qué nuestra célula de líderes si debe ser obligatoriamente homogénea?
9.- ¿Cuantas personas deben formar el equipo de trabajo del nuevo líder celular?
10.- ¿Cómo debe ser el lugar para la célula?
11.- ¿Cómo debe ser el anfitrión de la célula?
12.- ¿Qué función tienen los timoteos dentro de la célula?
13.- ¿Cuántos pre-líderes debemos levantar en nuestra célula?
14.- ¿Cómo debe ser el líder celular?
15.- ¿Cómo debe ser el crecimiento espiritual del líder celular?
16.- Desde donde se encuentra en este momento defina cuáles son sus siguientes
objetivos dentro de la visión.

II RESPUESTAS:

43
44
Capítulo 6 – La Reunión Celular
La reunión celular es una reunión abierta para ganar a los no creyentes y el lugar del
discipulado para los hijos de Dios. Debe ser una reunión formal, bien preparada y bien
dirigida, en un lugar limpio y adecuado que permita recibir la Palabra de Dios en un
ambiente ameno y de confianza.

Y perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las


casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios, y
teniendo favor con todo el pueblo. Y el Señor añadía cada día a la iglesia los
que habían de ser salvos. Hechos 2.46-47

En toda reunión celular hay un antes, un durante y un después.

1.- El Antes
• Ore y estudie bien el tema antes de la célula, enriquézcalo con testimonios, ejemplos
o experiencias personales. Trate de dominar bien el tema y vaya más allá para poder
guiar a los que tengan dudas.
• Todos los líderes deben dar el tema semanal que el pastor principal sube a la página
web, y cada líder debe adaptarlo a su contexto.
• Memorice el versículo de la semana anterior.
• Haga llamadas o mande mensajes para animar a la gente a asistir. Aproveche los
beneficios de las redes sociales y las comunicaciones de nuestro tiempo.
• Propóngase llevar algún refrigerio y prepárelo con anticipación.
• Si va a hacer una dinámica prepárela bien antes de la célula.
• Por lo menos tenga 30 minutos libres antes de la célula para relajarse, orar en
lenguas y pedir la presencia del Señor.
• Llegue temprano para saludar a los que van llegando y entrar en confianza.

2.- El Durante

2.1 La Enseñanza (1 Hora)


• Dé unos 5 minutos de tolerancia, entregue una copia del tema a cada uno y tome
control de la reunión hablando con cordialidad y autoridad.
• Dé a todos la bienvenida y agradézcales su tiempo por estar ahí. Siempre
agradezca y reconozca públicamente al anfitrión y a los asistentes
• Si hay alguien por primera vez:
o Pregunte su nombre (memorícelo y desde ahora diríjase a él por su
nombre)

45
o Preséntelo a los demás y denle un aplauso (Hágale sentir bienvenido, es la
persona más importante de la reunión).
o Dele una breve introducción de lo que se trata la célula e invítelo a
regresar.
• Haga la oración inicial (puede invitar a alguien más pero no a un nuevo).
• Haga la retroalimentación del tema anterior.
o Pregunte como les fue durante la semana en referencia al tema de la
semana pasada.
• Tome a cada uno el verso de memoria de la semana pasada.
• Memoricen el verso de esta semana. Que todos lo repitan con voz audible 2 o 3
veces y luego intente hacerlo de memoria.
• Si es tiempo de encuentros anime a asistir a los que no han ido, prepare algún
testimonio e informe de todos los datos para que no haya dudas.
• Inicie la Enseñanza.
o Cree un ambiente de confianza.
o Haga preguntas iniciales acerca del tema (para entrar al contexto de la
enseñanza)
o Hable de tal manera que le entienda el que llega por primera vez.
o Haga el tema participativo, anime a todos a comentar y a opinar.
o Diríjase a ellos por sus nombres.
o Interrumpa con educación a los que hablan mucho para que no se salgan
del tema.
o No entre en temas polémicos, la célula no es para debatir sino para ganar
almas y para edificar a los creyentes.
o Si no sabe algo que le preguntan no se complique, simplemente diga: no
sé, pero te lo voy a averiguar para la próxima semana.
o Procure no pasarse del tiempo.
o Al final invite a los que están por primera vez a recibir a Cristo.
Guíelos a hacer la oración de fe para recibir a Cristo y después
explíqueles brevemente que significa lo que acaba de hacer.
Invítelos a regresar.
• Si hay algún aviso importante a nivel iglesia delo.
• Oren para terminar y por el refrigerio.

Este es el esquema básico de la célula y su duración. Si el líder lo desea durante


la célula también se puede cantar uno o dos cantos u orar por las necesidades de
todos, pero el enfoque de la célula es la enseñanza y el evangelismo.

2.2 El Refrigerio (45 Minutos)


• Utilice este tiempo para convivir y conocer mejor a la gente.
• Si hay nuevos ellos son la prioridad. Converse con ellos y conózcales. Haga el
seguimiento inicial.
• Anime a los de asistencia regular a traer algo para el refrigerio.
46
• Cuide que el tiempo del refrigerio no se extienda, y que los timoteos ayuden a
limpiar.
• Al final anime a todos a irse dando usted el ejemplo.

3.- El Después
Después de la célula hay varias cosas que hacer.

• Llenar el reporte semanal para entregar el siguiente domingo al coordinador de la


visión celular de la iglesia.
• Si es necesario retroalimente el discipulograma.
• Un día antes de la reunión general del domingo llame o mande mensajes de
consolidación para animar e invitar a los recién convertidos, los que han dejado de
asistir o los que están pasando pruebas. La reunión de los domingos es un fuerte
impulso para motivar a su gente seguir adelante y levantarse.
• Ore por todos.

47
Cuestionario 6 – La Reunión Celular
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Qué debemos hacer ANTES de la reunión celular?
2.- ¿Qué debemos enseñar en la célula?
3.- ¿Cuánto debe durar la enseñanza en la célula?
4.- ¿Por qué cree que es importante que el líder tome control para iniciar la reunión?
5.- ¿Por qué cree que es importante llamar a las personas por su nombre?
6.- ¿Qué es la retroalimentación del tema anterior?
7.- ¿Por qué cree que es importante memorizar versículos en la célula?
8.- ¿Cómo debe ser la enseñanza dentro de la célula?
9.- ¿Qué debe hacer invariablemente con los que asisten por primera vez?
10.- ¿Cuánto debe tardar el refrigerio?
11.- ¿Qué se debe hacer después de la célula?

II RESPUESTAS:

48
Capítulo 7 – El Seguimiento de Nuevos
Creyentes
Dar seguimiento significa acompañar y guiar a cada persona por cada una de las etapas de
su crecimiento espiritual. Hemos diseñado dentro de la iglesia un proceso por el cual la
gente pasa ser restaurada y levantada. Este proceso de restauración no es algo que suceda
de la noche a la mañana, pero la obra del Espíritu Santo y el seguimiento constante del
líder harán que pronto las personas lleven fruto para Dios.

Todos los líderes debemos dar seguimiento, y no solamente los nuevos creyentes lo
necesitan, cada quien a su nivel necesita ser ministrado y pastoreado. Pero para ser
efectivos en esta importante labor debemos conocer cada una de las etapas de la visión y
saber en dónde se encuentra cada una de las personas que ministramos (Para esto nos
sirve también el Discipulograma). De esta manera sabremos qué es lo que sigue para él o
ella y la guiaremos sabiamente al crecimiento espiritual. El estancamiento en muchos
creyentes se debe a que no tienen dirección, no saben cuál es el siguiente paso en su vida y
por lo tanto no son motivados a seguir. La visión nos proporciona todo un esquema de
crecimiento compuesto por varias etapas y procesos, que guían a la gente paso a paso
hacia la maduración espiritual. Por eso todos los líderes de la iglesia debemos conocer bien
la visión, para poder guiar a las personas a través de cada una de sus etapas.

Cada persona que llega a los pies del Señor debe iniciar el proceso de restauración. Este
proceso incluye salvación, sanidad interior, liberación, llenura del Espíritu Santo,
capacitación y visión. Todo esto bajo la cobertura del Espíritu Santo y con la ayuda del
liderazgo de la iglesia como colaboradores del Señor. Pero todas las grandes cosas que Dios
pueda llegar a hacer en una persona inician en el punto 0, con un simple pero trascendente
acto de fe: Aceptar a Jesús en su corazón.

Decía también: ¿A qué haremos semejante el reino de Dios, o con qué


parábola lo compararemos? Es como el grano de mostaza, que cuando se
siembra en tierra, es la más pequeña de todas las semillas que hay en la
tierra; pero después de sembrado, crece, y se hace la mayor de todas las
hortalizas, y echa grandes ramas, de tal manera que las aves del cielo pueden
morar bajo su sombra. Marcos 4.30-32

1.- Todas las Personas que Lleguen a Nosotros Deben Recibir a Cristo.
Cada persona que llegue a su célula debe recibir a Cristo. Esta es una ley para todos los
líderes celulares. Debemos guiarlos en la oración de fe sin preguntarles si quieren hacerlo
(luego entenderán la importancia de esto). Con recibir a Cristo inicia todo, antes de esto no
49
hay nada, no hay vida, ni salvación, ni esperanza. Así que nuestro único objetivo para con
el no-creyente es que reciba a Cristo en su corazón. Dios nos envía a la gente para que
sean salvos (vea Hechos 2.47b). Guiar a una persona a recibir a Cristo es la más grande
obra que podemos hacer por alguien. Hacer la oración de fe para recibir a Cristo es el inicio
de la vida cristiana, y todas las grandes cosas que Dios edifique en una vida dependerán de
este importante acto de fe.

Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es
Jesucristo. 1 Corintios 3.11

1.1 Las 4 Leyes Espirituales (Ver Anexo 4)


Debemos conocer las 4 leyes espirituales para predicar el evangelio de manera corta
y entendible. Las 4 leyes espirituales son una forma resumida del plan de Dios para
la salvación del hombre, en ellas explicamos brevemente del amor de Dios, el pecado
del hombre, la solución que Dios proveyó por medio de la sangre de Jesús y la
necesidad de recibirle para perdón y salvación. Memorícelas y compártalas de
manera natural, siempre llegando al punto de guiar a la persona a hacer la oración
de fe para recibir a Cristo.

1.2 Los 4 ABC de la Vida Cristiana (Actividades Básicas Cristianas)


Después de orar por la persona y hacer que reciba a Cristo debemos menciónele los
4 ABC de la Vida Cristiana, que nunca deben faltar en su vida para que tenga una
vida creciente y victoriosa.

1. Orar todos los días (empiece con 5 minutos en la mañana antes de sus
actividades)
2. Leer la Biblia (Inicia con el evangelio de Juan, un capitulo diario por lo menos)
3. Congregarse (Haga planes de asistir regularmente a la iglesia, menciónele
nuestras reuniones)
4. Testificar (Comparta con otros lo que Dios está haciendo en sus vidas, invite a
sus amigos o familia a conocer más de Dios)

Con esto le daremos al recién convertido la información básica para empezar a vivir
su nueva vida en Cristo. No abunde con muchas palabras pues sería como darle
carne a un bebé, solo anímele e invítele a regresar. Ahora usted tiene a una gran
responsabilidad delante de usted, y al igual que con un bebé, es necesario atenderla
y guiarla en sus primeros pasos hacia la vida victoriosa en Cristo Jesús. Aquí es
donde inicia la consolidación.

50
2.- Todas las Personas que Reciban a Cristo Debemos Darles el Seguimiento
Inicial.
La consolidación inicia inmediatamente después de la salvación, y comienza con el
seguimiento inicial, el cual consiste en invitar y animar a la persona a regresar a la célula o
a la iglesia y a continuar su caminar con Dios. El seguimiento inicial tiene básicamente 3
etapas, estas son:

A. El Regreso. Nuestro primer objetivo es lograr que la persona regrese a la célula o


a la iglesia. Para esto hay que tomar sus datos (por lo menos su nombre y teléfono)
para entrar en contacto nuevamente con la persona y recordarle de la reunión o de la
iglesia. No espere que la persona regrese sola, contáctela y si es necesario pase por
ella. Tampoco es necesario que presione como lo hacen los vendedores de tarjetas
de crédito. Invite, anime y motive con pequeños empujoncitos, pero la persona es la
que decide. Al final le agradecerá su amable insistencia en amor y sabiduría.

B. La Integración. El segundo objetivo del seguimiento inicial es la integración de la


persona a la célula o a la iglesia. Para esto necesita ser hospitalario y hacerle sentir
como en casa, llévelo a las reuniones, preséntele a otros hermanos con los que se
sienta identificado y muéstrele que somos una gran familia. Todos necesitan esto y
no hay ser humano en la tierra que se resista al amor fraternal.

C. El Uno a Uno. No espere que pase mucho tiempo sin tener un uno a uno con el
nuevo creyente. Para esto no es necesario una cena formal en un restaurante de lujo
(aunque si quiere puede hacerlo así), puede tener el uno a uno después del domingo
en la iglesia o antes de la célula, en un parque o en un café, en una casa etc. El
objetivo es conocer mejor el trasfondo de la persona que va a ministrar. Cada líder
debe conocer bien a su gente, y para eso sirven este tipo de reuniones, el mejor
seguimiento se da cuando conocemos mejor a los que ministramos.
Recuerde que este paso solo está permitido entre personas del mismo sexo o si es un
matrimonio con por lo menos una pareja presente.

Cubra con oración al recién convertido y póngalo en la posición correcta para que reciba del
Señor. También puede pedir ayuda a los timoteos para que den seguimiento a más
personas. Si hace el seguimiento inicial correctamente logrará avanzar mucho en el proceso
de consolidación y en menos de un mes tendrá a la persona animada, integrada y
asistiendo fielmente a la iglesia. Este es el objetivo del seguimiento inicial.

3.- A Todos los Nuevos Creyentes Debemos Llevarles a un Encuentro.


El segundo paso en el proceso de consolidación es llevar a la persona a un encuentro. El
encuentro es un fin de semana transformador donde cada persona pasa por un proceso
intensivo de 3 días que consiste en arrepentimiento y perdón, sanidad interior, restauración
y llenura del Espíritu Santo. Es una herramienta muy poderosa de consolidación en donde el
51
Espíritu Santo opera a profundidad el corazón de los asistentes. Podemos decir que las
personas que asisten a un encuentro salen transformadas, renovadas y con una nueva
concepción de la vida, determinadas a hacer ajustes en sus vidas para dejar el pasado y
caminar con Dios, y esto a usted le conviene como líder pues tendrá gente avivada y de
avanzada en su grupo.

No es recomendable que asistan personas no cristianas al encuentro, pero tampoco está


prohibido. Lo ideal es que el encuentrista ya haya recibido el seguimiento inicial o asistido
al pre-encuentro. También pueden ir cristianos que tienen ya tienen años en Cristo pero no
han tenido esta hermosa experiencia. A ellos se les recomienda tener una actitud enseñable
para que puedan recibir de Dios.

El encuentro en su totalidad funciona como una plataforma de despegue que catapulta al


nuevo creyente para un caminar más profundo con Dios. Al ver a la gente llegar de un
encuentro, animada y encendida por Dios nos resulta difícil pensar que podrían volver
atrás, pero la experiencia nos indica que esto puede suceder (a menos que hagamos algo).
Para evitar que el fruto se pierda la coordinación del encuentro antes de entregar a los
encuentristas debe asegurarse de por lo menos 2 cosas:

1) Que cada encuentrista saliendo tendrá una célula a donde asistir.


2) Que cada encuentrista asistirá al post-encuentro.

4A.- A Todos los Salidos del Encuentro Debemos Integrarlos a las Células
Todos los que salen del encuentro deben caer en la red de células de la iglesia local. No
debe haber ningún encuentrista huérfano o desamparado. Es ahora cuando más necesitan
el seguimiento porque están tomando decisiones cruciales para su vida y necesitan
sabiduría. La célula, la iglesia y el post-encuentro forman el soporte que necesitan para
salir adelante y vencer. Aun si recibimos gente de otros lugares debemos darles
seguimiento hasta que nos aseguremos de que se han consolidado e integrado a una iglesia
local en sus lugares de origen, los modernos medios de comunicación nos permiten hacer
esto sin problema.
La coordinación del encuentro asignará (de acuerdo al contexto) a los encuentristas que no
tengan célula. Cuando los encuentristas salen todos deben tener una célula a donde asistir
y un líder que les dé seguimiento. Esta es la razón por la que debemos extender cada vez
más nuestras redes de líderes, para que podamos dar soporte a toda la gente que el Señor
nos añade. El objetivo de las redes es que no perdamos a nadie (vea Juan 6.39) y hagamos
organizadamente la obra de Dios.

4B.- A Todos los Salidos del Encuentro Debemos Llevarlos al Post-encuentro.


Es mucho el esfuerzo, el tiempo y los recursos invertidos en un encuentro como para dejar
que el fruto se pierda. No podemos esperar que simplemente la gente regrese y se hagan
discípulos de Jesús; como ya vimos se necesita una marcación personal por parte de los
52
líderes celulares y la coordinación del encuentro. El post-encuentro es un refuerzo al
proceso de consolidación, una estrategia de retención y un contraataque al bombardeo del
enemigo sobre los recién egresados del encuentro. En el post se les brinda a los
encuentristas cobertura, protección y encaminamiento en un ambiente espiritual y de
confianza con los mismos hermanos que estuvieron con ellos en el encuentro. Este tiempo
se vuelve un refugio para ellos quienes después del encuentro ya habrán atravesado luchas,
tentaciones y caídas. Su identificación común es haber estado juntos en el encuentro y esto
les hará sentir la necesidad de reunirse nuevamente con sus compañeros. En el post
encontrarán nuevamente el ambiente electrizante del Espíritu Santo y fuerzas para
continuar.

El post-encuentro debe ser dinámico y práctico, y al igual que las enseñanzas de las células,
es un discipulado de aplicación inmediata, donde aprenderán a lidiar con sus emociones y
como caminar en su nueva vida en Cristo. Los ex encuentristas (con la guianza de sus
tutores del post y sus líderes celulares) podrán llevar los conceptos aprendidos a su vida
cotidiana desde el momento de recibirlos.

5.- Todos los Nuevos Creyentes Deben ser Bautizados en Agua por Inmersión.
Muchas iglesias insisten en bautizar a la gente inmediatamente después de la salvación
como lo vemos en el libro de los Hechos. Pero hay que entender que el contexto de los
apóstoles era judío y religioso, es decir, estaba formado por personas que ya conocían las
Sagradas Escrituras, cumplían por lo menos en apariencia los mandamientos de Dios y ya
eran creyentes. Para ellos el bautismo era su separación del judaísmo y su adhesión al
cristianismo. Nuestro contexto es completamente diferente porque nosotros somos gentiles
y nuestra sociedad está formada por gente que en su mayoría no conocen a Dios. Nosotros
empezamos desde más abajo, desde el punto 0, pues la mayoría de los que llegan a
nosotros ni siquiera ha abierto una Biblia en toda su vida.

Como es necesario que la persona esté consiente del gran compromiso que el bautismo
representa y puesto no venimos de un contexto escritural, nos resulta poco factible bautizar
a la gente inmediatamente después de su conversión, es necesaria la concientización.
El bautismo por inmersión en agua es una declaración pública de nuestra nueva fe en
Jesús, aquí es donde en un acto de fe declaramos que hemos dejado nuestro pasado y
ahora abrazamos el cristianismo como discípulos comprometidos de él (Es algo similar a
una boda donde los contrayentes se prometen fidelidad para siempre, y la relación sale del
plano de lo emocional y entra a la dimensión del compromiso). Aunque no es requisito ir a
un encuentro para bautizarse, por lo general alguien que ya asistió a un encuentro
comprende bien esto. Así que debemos dar una enseñanza a los candidatos al bautismo
donde expliquemos bien estos conceptos. Es muy importante entender que así como recibir
a Cristo es el punto donde la persona pasa de muerte a vida, el bautismo es el punto donde
un creyente deja de ser simpatizante y se convierte en discípulo comprometido de Jesús. Y
aquí es donde termina la etapa de consolidación.

53
6.- Todos los Nuevos Creyentes Deben Entrar a la Escuela de Crecimiento.
Aquí inicia la tercera etapa de la visión: La Capacitación. La capacitación sucede
principalmente en la Escuela de Crecimiento. Aquí los discípulos ingresan para prepararse
para la obra del ministerio de acuerdo a Efesios 4.11-16. En ella los maestros imparten las
enseñanzas básicas del cristianismo, los fundamentos de nuestra fe, autoridad espiritual y
cómo manejar nuestro primer y principal ministerio, la familia. También se califican otros
aspectos importantes como la fidelidad, el compromiso y la responsabilidad. La Escuela de
Crecimiento es una escuela formal y los discípulos deben juntar por lo menos 70 puntos
para aprobar. Es una hora semanal y representa lo más básico que debemos saber para
guiar a otros. En el futuro vendrán enseñanzas más profundas en la Escuela de Liderazgo y
en la Escuela de Ministerios.

7.- Todos los Discípulos Deben ser Servidores


Cuando una persona llega a la iglesia por primera vez la consideramos una visita. Las
visitas son nuestros invitados de honor y Dios nos manda a tratarlas de la mejor manera
para que se sientan en casa y se integren a la familia de Dios. Luego que la persona se
integra y empieza a servir, la consideramos un colaborador. Un colaborador es alguien que
ayuda y apoya de buena gana pero aún no tiene una responsabilidad específica en el
engranaje que hace funcionar la iglesia. Cuando la persona entra al proceso y empieza a
avanzar por cada una de sus etapas puede llegar a convertirse en un servidor. Los
servidores son las personas que hacen que funcione la iglesia, son aquellos que por haber
mostrado fidelidad ya tienen una responsabilidad específica dentro de la iglesia y se espera
que la cumplan. Son por ejemplo ujieres, técnicos de audio, músicos de la alabanza,
panderistas, etc. Servir es un privilegio, y solo lo pueden ponerse la camiseta quienes han
demostrado fidelidad y amor a la obra de Dios. Los requisitos básicos de los servidores los
podemos ver en el anexo 2.

8.- Todos los Discípulos Deben ser Pre-Líderes


Debemos lleva a todos los miembros de nuestra célula a ser pre-líderes porque así estarán
en la posición correcta para ser enviados. Como ya se vio, un pre-líder es un candidato a
líder celular, es alguien que ya cumplió con todos los requisitos básicos que pide la iglesia
pero que aún no ha sido enviado (Ver Anexo 2). ¿Qué cualidades debemos ver en los pre-
líderes para enviarlos? Las principales cualidades son la fidelidad, la madurez y el buen
testimonio, es importante que muestren orden en su vida y avance dentro de la visión. Pero
recuerde que no tienen que ser perfectos, por lo menos la persona debe haber demostrado
fidelidad aceptable.

9.- Todos los Pre-Lideres deben ser Enviados.


La célula es la plataforma de envío desde donde los nuevos líderes son enviados. Desde el
momento de ser enviados, ellos ya son considerados líderes celulares y ya tiene luz verde
para dirigir una célula. Ahora podrán asistir a su célula cerrada (célula de líderes) para
54
seguir aprendiendo e iniciar el proceso de empezar a dirigir a otros. Por su parte, el
liderazgo principal de la iglesia local respaldará su decisión de levantar al nuevo líder y
reconocerá a ese nuevo líder como parte de la red de líderes celulares de la iglesia. Este
reconociendo se hará durante una reunión general de domingo para la gloria de Dios y
testimonio a los demás.

El Seguimiento es un Arte.
Este es el proceso de seguimiento para levantar a una persona en el liderazgo celular
empezando desde 0. El tiempo aproximado de esto puede ser más o menos de 2 años y se
atraviesa por varias etapas. Por eso creemos que el proceso de hacer discípulos del Señor
es un verdadero arte porque aprendemos mucho en el camino y mientras más lo
recorremos, más expertos nos volvemos. Usted aprenderá a conocer al ser humano como lo
hacía Jesús y cada vez será más eficiente en el proceso.

Por lo general las personas avanzan a ritmos y velocidades diferentes, y usted debe
aprender a caminar junto a cada uno de ellos dependiendo de su velocidad y en la etapa
que se encuentren. No toda la gente es igual y no todos van a crecer igual que usted, hay
que guiar y pastorear. Hay personas emocionales que son muy entusiastas pero luego
atraviesan por bajones y tiran la toalla. A ellos hay que apuntalar para que no se caigan
durante sus bajones de energía y aplacarlos sus momentos cumbre. Otros son muy
calculadores y pensarán mucho antes de dar cada paso, pedirán mil confirmaciones y
orarán para ver si es la voluntad de Dios servirle. A ellos hay que empujarlos un poco para
que no se queden atrás, no hay que pedir confirmación cuando la voluntad de Dios ya está
claramente expresada en su Palabra, solo hay que obedecer.
Conozca a cada uno de ellos para que les pueda servir mejor, guíelos y pastoree. También
recibiremos personas espiritualmente estériles (que no llevan fruto) a ellos hay que
ministrarlos para que empiecen a dar fruto. Cuando una persona después de mucho tiempo
no lleva fruto, es la evidencia que hay bloqueos internos operando en sentido contrario al
Espíritu Santo. Ore al Señor y ministre, algunos de ellos solo tienen temor y complejos,
guíelos y por lo menos que den pequeños pasitos, pero que avancen.

Hacer discípulos es un arte, pero en todo esto el Espíritu Santo le llenará y le hará un
experto cumpliendo al Gran Comisión.

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Cuestionario 7 – El Seguimiento
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste las siguientes preguntas enumerándolas debidamente en la
sección de respuestas o en una hoja aparte. Si desea incluir algún comentario adicional,
hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Qué es el seguimiento?
2.- ¿Qué es lo primero que debemos hacer con las personas que llegan a la célula?
3.- ¿Cuáles son las 4 Leyes Espirituales? (Ver Anexo 4)
4.- ¿Cuáles son las 4 ABC de la vida cristiana que debemos enseñar a los recién
convertidos?
5.- ¿Cuál es la primera etapa en el proceso de consolidación?
6.- ¿Qué es el seguimiento inicial para personas que acaban de recibir a Cristo?
7.- ¿Cuáles son las 3 etapas del seguimiento inicial?
8.- ¿Cuál es el objetivo del seguimiento inicial?
9.- ¿Cuál es el segundo paso en el proceso de consolidación?
10.- ¿Qué 2 importantes acciones debe hacer la coordinación del encuentro para evitar que
el fruto se pierda después del encuentro?
11.- ¿Por qué todos los encuentristas que salgan del encuentro deben integrarse a las
células?
12.- ¿Por qué todos los encuentristas que salgan del encuentro deben ir al post-encuentro?
13.- ¿Qué es el post-encuentro?
14.- ¿Cuál es el último paso en el proceso de consolidación?
15.- ¿Qué marca en la vida del creyente el bautismo por inmersión en agua?
16.- ¿Qué es la Escuela de Crecimiento y en qué etapa se encuentra dentro del proceso de
la visión?
17.- ¿Qué es un servidor?
18.- ¿Cuáles son los requisitos básicos para los servidores? (Ver Anexo 2)
19.- ¿Qué cualidades debemos ver en los pre-líderes para enviarlos?
20.- ¿Por qué el seguimiento es un arte?

II RESPUESTAS:

56
Capítulo 8 – El Seguimiento de Líderes
Como vimos en el capítulo anterior, no solo los nuevos creyentes necesitan seguimiento.
También los líderes atravesamos pruebas y dificultades, momentos de duda que nos harían
tambalear si no hay alguien junto a nosotros que nos dé soporte anímico y espiritual. Por
eso ningún líder debe estar solo, la red de líderes celulares nos permite estar unidos,
fortalecidos y protegidos en el Espíritu Santo. La vida de Dios fluye a través de toda la red
en la misma manera en que la sabia de un árbol lo hace a través de sus ramas (Jesús es la
vid y nosotros los pámpanos). Así que la mayor responsabilidad que usted tiene como líder
es tener a su gente conectada, de esta manera ellos estarán sanos y se mantendrán
creciendo constantemente en el camino de Dios.
Lo mismo que les decimos a los nuevos creyentes aplica a los líderes. “Los carbones de una
fogata se mantendrán encendidos si permanecen unidos, pero si uno se aparta se enfriará y
se apagará”. Así que los líderes celulares debemos mantenernos conectados.

Gran parte de esta ministración sucede en las células de líderes. En ella los líderes son
ministrados y atendidos. Y puesto que el propósito fundamental del liderazgo es
proporcionar a los creyentes todos los beneficios de la cruz de Cristo, los líderes de la
iglesia deben estar fortalecidos. Cada líder debe cuidar a su gente, creer en ellos,
atenderlos, ministrarlos, levantarlos y hacer lo mismo que Jesús hizo con sus discípulos:
amarlos hasta el fin. Sea un buen líder, sea un padre espiritual y un mentor de quienes
Dios puso a su cargo.

Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por
fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo
pronto. 1 Pedro 5.2

Si trabajamos a través de las redes nunca estaremos solos y todos seremos pastoreados.
En una red todos estamos ligados y conectados, todos somos ministrados y ministramos,
somos enseñados y enseñamos, somos guiados y guiamos, nos levantan y levantamos. Con
las redes nos mantenemos unidos, crecemos organizadamente y sobretodo cumplimos
efectivamente la Gran Comisión que el Señor nos encomendó.

Hay 2 áreas importantes que debemos atender para ser pastores efectivos de nuestros
líderes: 1) El Área Personal y 2) El Área Ministerial.

57
1) El Área Personal. Es importante pastorear a nuestros líderes en el área
personal. Debemos ministrarles para que salgan adelante en sus luchas y alcancen
las promesas de Dios. Guiarles a vencer a sus gigantes y temores, aconsejarles en
sus problemas familiares, matrimoniales, económicos, emocionales, etc. Pero
sobretodo en su relación personal con Dios (que es la base para una vida victoriosa).
Nunca debemos ver a nuestros líderes como fichas de un tablero que podemos mover
para lograr nuestros objetivos. No, ellos son hijos de Dios, y siempre debemos
buscar o mejor para ellos. Todos los líderes debemos pastorear y ser pastoreados,
aun nuestros pastores principales no están solos y tienen quien les pastoree.

2) El Área Ministerial. También está el área ministerial, que es el área que tiene
que ver con su liderazgo y la iglesia. El crecimiento espiritual está íntimamente ligado
a esta área y mucho de los problemas que hay en su vida personal serán
solucionados cuando la persona se enfoque en hacer la voluntad de Dios. Mateo 6.33
nos recuerda que debemos buscar primeramente el reino de Dios y su justicia para
que todas las cosas que normalmente afanan al mundo nos sean añadidas. Por eso
debemos motivar a la gente a levantarse y entrar al ministerio. Cuando un
matrimonio empieza a servir a Dios se consolida y se fortalece, los jóvenes que
sirven a Dios maduran más rápido, y las mujeres solas que sirven a Dios encuentran
en él a un esposo fiel que les toma de la mano para salir adelante. Así, el ministerio
es en muchos aspectos lo que la gente necesita para levantarse y salir adelante. Por
eso debemos motivarlos a continuar y seguir avanzando en la senda de crecimiento.

Los pasos para dar seguimiento a un líder en el área ministerial son los siguientes:

1.- Todos Nuestros Nuevos Líderes Deben Asistir a Nuestra Célula de Líderes.
Lo primero que debemos hacer al enviar a un nuevo líder es integrarlo a nuestra célula de
líderes. Ningún líder debe estar solo y todos los líderes debemos ser ministrados. La célula
cerrada de líderes es el espacio donde se continúa con este seguimiento y discipulado pero
a nivel de líderes. No es un lugar para llevar gente nueva sino un espacio donde se ven
temas relacionados con el liderazgo y la obra de Dios, se resuelven dudas, se guía a los
líderes y se ora entre otras cosas. También se preparan y organizan actividades para ganar
almas, llevar gente a encuentros, misiones, conferencias, actividades sociales, etc. En esta
reunión usted podrá unificar y consolidar su grupo porque no solamente se pueden realizar
actividades ministeriales sino sociales también, lejos de tener solo una relación eclesial con
ellos, su equipo debe ser como su familia y pasar tiempo juntos igual como lo hacía Jesús
con sus discípulos, así que en muchos aspectos este grupo podrá llegar a ser muy cercano a
usted, hágase amigos de ellos, profundice relaciones y compartan momentos juntos.

58
2.- Todos Nuestros Nuevos Líderes Deben Terminar la Escuela de Crecimiento.
La Escuela de Crecimiento es la base doctrinal de la iglesia y tronco común para lo que
sigue después. Así que todos los líderes deben terminarla para estar bien cimentados y
seguir avanzando. Si un líder rehúsa continuar su crecimiento afectará a la gente que viene
detrás de él y estancará la obra de Dios. El desarrollo ministerial del líder depende su
crecimiento espiritual, así que los líderes mayores deben revisar el avance de los nuevos
líderes y motivarlos a continuar creciendo. Pero ¿Cómo exhortará un líder a su gente para
que hagan lo que él miso no ha hecho? Recuerde que para dirigir a otros nosotros
debemos dar el ejemplo y pasar primero por el proceso. Un líder que rehúsa pasar las
etapas estará obstruyendo el fluir de los demás y afectando la salvación de almas. Así que
debemos animar a todos a avanzar por la senda de capacitación.

3.- Todos Nuestros Líderes Deben Terminar la Escuela Liderazgo.


Nunca los líderes debemos dejar de crecer. Después de la Escuela de Crecimiento la
capacitación continúa en la Escuela de Liderazgo. Aquí el líder celular encontrará útiles
herramientas para su vida y ministerio y podrá aplicarlas inmediatamente para mejorar su
liderazgo y beneficiar a los demás. Los que entran a esta escuela deben tener célula abierta
o por lo menos estar en el proceso de abrir una. Solo los alumnos que ya sean líderes
celulares podrán ingresar al segundo nivel.

4.- Todos Nuestros Líderes Deben Meter a su Gente al Proceso.


Debemos motivar a nuestros líderes para que estén metiendo al proceso a cada uno de los
nuevos creyentes que Dios les va enviando. Gracias a Dios la iglesia nos proporciona una
infraestructura de crecimiento sólida y estable donde la gente pasa para ser restaurada, los
líderes solamente deben vigilar que las personas pasen adecuadamente por cada una de las
etapas de crecimiento. Para esto los líderes deben conocer bien la visión, para saber cuál es
el siguiente paso en la vida de cada persona que ministran y guiarlos dependiendo del nivel
en que se encuentren, esto solo es posible conociendo a fondo la visión. Toda esta actividad
hecha repetidamente, una y otra vez con gente nueva forjará el liderazgo de nuestros
líderes hasta convertirlos en expertos ganadores de almas y hacedores de discípulos. El
Espíritu Santo les perfeccionará y les usará con poder cada vez más.

pero el alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que
por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del
mal. Hebreos 5.14

5.- Todos Nuestros Líderes Deben Levantar Nuevos Líderes


Después de guiar a la genta por cada etapa de la visión empezarán a levantarse nuevas
generaciones de líderes. Pasar por estos procesos implica que la gente será salvada,
sanada, restaurada y finalmente enviada. Puede pasar uno a más años en este proceso
pero el fruto será que ellos (como usted) querrán servir a Dios en agradecimiento a su gran
59
misericordia. No hay más grande satisfacción que ver una vida levantarse, tomar una vida
destruida por el diablo y al final ver esa vida ser poderosamente usada por el Señor.

6.- Todos Nuestros Líderes Deben Formar su Red


Con el paso del tiempo aquel nuevo líder inexperto que levantamos pasará a ser un hombre
o mujer de Dios con la experiencia necesaria para afectar muchas vidas y avanzar a otros
niveles del liderazgo. Con los nuevos líderes que vayan levantando empezará su propia
célula cerrada y comenzarán a formar su red. Hay una nación en potencia dentro de cada
uno de nosotros, y al igual que el Padre Abraham ellos serán padres de multitudes y un día
entrarán a la presencia del Señor escuchando las maravillosas palabras: “Bien hecho, buen
siervo y fiel…”

Y lo llevó fuera, y le dijo: Mira ahora los cielos, y cuenta las estrellas, si las
puedes contar. Y le dijo: Así será tu descendencia. Génesis 15.5

7.- Todos Nuestros Líderes de Red Deben Entrar a la Escuela de Ministerios.


Después de la Escuela de Liderazgo la capacitación continúa para los líderes de red en la
Escuela de Ministerios. Esta es una capacitación especializada para cada uno de los 5
ministerios donde el líder podrá ser entrenado en su llamado específico y empezar a
funcionar como un ministro al cuerpo de Cristo.

8.- Todos Nuestros Líderes de Red deben ser Ministros al Cuerpo de Cristo
Los Ministros al Cuerpo de Cristo son aquellos que por su fidelidad, madurez y crecimiento
espiritual son enviados por el Espíritu fuera de la esfera de influencia de la iglesia local para
ser ministros generales al Cuerpo de Cristo.

Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el Espíritu Santo: Apartadme a


Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Hechos 13.2

Por su fruto, trayectoria y experiencia ministerial el Espíritu Santo respaldará al ministro


fuera de la iglesia local. Muchos Apóstoles, Profetas, Evangelistas, Pastores y Maestros hoy
están ministrando al cuerpo de Cristo en todo el mundo, pero antes de esto fueron fieles en
lo poco dentro de sus iglesias locales.

El proceso de crecimiento dentro de la Gran Comisión es muy amplio y es una bendición


que transformará nuestras vidas y las llenará de significado. Podemos decir que si aún no
tenemos discípulos en otras naciones entonces nos falta camino por recorrer.

Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones. Mateo 28.19
60
El Proceso de Crecimiento

SERVIDOR
PERDID SALVO CONSOLIDAD PRE-LIDER LIDER
TIMOTEO

LIDER DE RED MINISTRO AL CUERPO DE CRISTO

Si somos fieles, un día usted y sus discípulos se convertirán en ministros enviados por Dios
al Cuerpo de Cristo y su ministerio afectará otros entornos. Solo Dios sabe hasta dónde
puede llegar una persona fiel y constante. Pero en lo que a nosotros respecta, por ahora
debemos esforzarnos por dar seguimiento y guiar a los que van llegando por el camino de
Dios.

61
Cuestionario 8 – El Seguimiento de Líderes
INSTRUCCIONES
Con base en el tema, conteste con las siguientes preguntas enumerándolas debidamente
en la sección de respuestas. Si desea incluir algún comentario adicional, hágalo al final.

I PREGUNTAS:
1.- ¿Por qué también los líderes necesitan seguimiento?
2.- ¿Cuáles son las 2 áreas que debemos ministrar en nuestros líderes?
3.- ¿Cómo es el seguimiento en el área personal?
4.- ¿Cómo es el seguimiento en el área ministerial?
5.- ¿Por qué es importante que los nuevos líderes entren a la célula de líderes?
6.- ¿Por qué los nuevos líderes deben terminar la Escuela de Crecimiento?
7.- ¿Por qué los líderes deben cursar la Escuela de Liderazgo?
8.- ¿Por qué los líderes deben meter a sus nuevos convertidos al proceso?
9.- ¿Por qué es importante que todos nuestros líderes levanten una nueva generación de
líderes?
10.- ¿Por qué es importante que todos nuestros líderes formen su propia red?
11.- ¿Qué es la Escuela de Ministerios y para qué sirve?
12.- ¿Qué es un ministro al Cuerpo de Cristo?
13.- ¿Hasta dónde puede llegar un discípulo fiel del Señor?

II RESPUESTAS:

62
Anexos
Anexo 1 – Reglamento de Líderes Celulares
Anexo 2 – Parámetros de Fidelidad.
Anexo 3 – Los Formatos de las Células.
Anexo 4 – Las 4 Leyes Espirituales.

63
64
Anexo 1 – Reglamento de la Visión Celular

A. De las Células

1. La célula es la unidad básica de la iglesia y el lugar donde cumplimos la Gran


Comisión. No es un programa más, es el centro de la visión y la actividad
preponderante de la iglesia.
2. Las células son grupos pequeños de 12 personas de asistencia regular como
máximo. Si se sobrepasa este cupo se debe pedir ayuda al líder de red.
3. En lo posible las células deben ser homogéneas.
4. Las células son reuniones formales.
5. Las células son reuniones medidas. 1 hora de enseñanza como máximo y 45
minutos de refrigerio.
6. Las células son reuniones de evangelismo por lo tanto se debe invitar gente y
predicar en un lenguaje ameno y entendible, no se deben tocar temas polémicos y
se debe guiar a recibir a Cristo a todos lo que llegan por primera vez.
7. Las células son también reuniones de discipulado para creyentes. El líder debe
aterrizar la enseñanza al contexto de la gente.
8. Las células también son reuniones sociales pero moderadas, no se debe cargar al
anfitrión.
9. Las células también son reuniones de entrenamiento para creyentes que van
avanzando.
10. Las células son reuniones interactivas y dinámicas, no se predica como en un culto.
Los líderes guían la enseñanza pero todos participan y opinan.
11. El lugar de las células debe ser un lugar cómodo y adecuado para la predicación del
evangelio.
12. Todas las enseñanzas de la célula deben ser tomadas de la página web. Cualquier
otra enseñanza necesita autorización.
13. Todas las células están conectadas y pertenecen a la red de células de la iglesia
local. No hay células huérfanas.
14. Las células de matrimonios son en realidad 2 células, el esposo atiende a los
hombres y la esposa a las mujeres. Ambos deben llenar sus reportes y manejarse
como células independientes.
15. En las células donde asistan niños es necesario poner a una persona a cuidarlos.
16. La célula es la plataforma de envío de nuevos líderes.
17. Las células de líderes son estrictamente homogéneas.

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B. De los Líderes Celulares

1. Ningún líder se levanta a sí mismo. Todos los líderes celulares son enviados.
2. Ningún líder puede levantar a un nuevo líder sin que éste haya completado a
cabalidad los requisitos básicos para los líderes celulares (Ver Anexo 2).
3. El criterio de madurez a la hora en levantar un nuevo líder depende del líder con el
consejo de sus líderes mayores.
4. Todos los líderes debe llenar y entregar sus reportes.
5. Está prohibido hablar mal de otras personas o líderes en la célula abierta.
6. Ningún líder puede ministrar a solas a una persona de distinto sexo.
7. Ningún líder puede pedir dinero a un discípulo.
8. Ningún líder puede valerse de su posición de influencia para obtener beneficios
personales.
9. El líder celular no debe provocar ni fomentar manifestaciones desordenadas dentro
de la célula. Si algo llegara a suceder como una liberación, la debe atender, y guiar
a todos a conservar la calma. Al final debe escribirlo en el reporte semanal y
notificar a su líder para recibir dirección.
10. Los líderes deben guardar el orden en la célula. Las células no son foros de
discusión y debate. Son reuniones de evangelismo y discipulado, por lo tanto no se
permiten discusiones.
11. Las personas que participen en una discusión o desorden se les pedirá que no lo
hagan y si insisten se les pedirá que dejen de asistir.
12. La transferencia de personas entre células está permitida con el consentimiento de
la persona y el acuerdo de ambos líderes (se respeta la decisión de la persona).
13. Todos los líderes celulares deben completar la Escuela de Crecimiento y la Escuela
de Liderazgo.
14. Cualquier cambio de lugar u horarios debe ser notificado a la coordinación para
mantener actualizada la base de datos de la iglesia.
15. La coordinación de la visión celular es el ministerio encargado de regular las células
y puede disciplinar a líderes o personas que causen división o anden
desordenadamente.

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Anexo 2 – Parámetros de Fidelidad FDV

1.- Parámetros Para los Servidores


Se refiere a las personas que sirven con una responsabilidad en la iglesia: músicos de la
alabanza, ujieres, panderistas, técnicos de audio, servidores de niños, etc.

Para ser servidor se requiere:


• Haber aprobado el Nivel 1 de Escuela de Crecimiento (Fundamentos)
• Haber sido bautizado por inmersión.
• Haber estado en servicio por lo menos 6 meses*
• Pertenecer y asistir fielmente a una célula.
• Asistir fielmente los domingos.
• Tener un Buen Testimonio (ver 1 Timoteo 3.8-13).

*ministerio de limpieza, staff de encuentro, ayudante de algún ministerio, etc.

2.- Parámetros Para los Líderes Celulares

Para ser líder celular se requiere:


• Tener todos los parámetros anteriores (de los servidores)
• Terminar Autoridad Espiritual 1

3.- Parámetros para los Líderes Ministeriales


Son los que lideran los ministerios, los líderes de red, Maestros de EDC, EDL o EDM, guías
de encuentro, predicadores, o líderes que tengan cargos importantes en la iglesia.

Para ser un líder Ministerial se requiere:


• Haber estado en dirigiendo células por lo menos un año.
• Haber terminado satisfactoriamente la Escuela de Crecimiento.
• Haber asistido a un Encuentro.
• Ser fiel en sus diezmos y ofrendas.
• Tener en orden su casa (finanzas, matrimonio, hijos).
• Ser ejemplo a los demás (Actitud, fidelidad, compromiso, servicio, santidad,
humildad, etc)
• Tener Buen testimonio (ver Tito 1.5-9 y 2.2-5)
• Ser delegado por una autoridad mayor.

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Anexo 3 – Los Formatos de la Célula
1.- Alta de Nueva Célula
Se entrega a la coordinación al momento de abrir una célula.

2.- Reporte Semanal de Célula


Se entrega a la coordinación cada semana.

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3.- Discipulograma

• Sirve para llevar un control del crecimiento espiritual de los miembros de su célula.
Nombres, teléfonos, cumpleaños, reuniones uno a uno y crecimiento espiritual.
• Le sirve de directorio y guía de oración
• Se lleva a la célula de líderes.

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