Professional Documents
Culture Documents
Figura a)
También se verá varios criterios de fluencia para materiales dúctiles bajo esfuerzo,
como una aplicación de los esfuerzos tensionales tridimensionales, para predecir
si un material fluirá en algún punto crítico. Dos criterios comunes son: el criterio
de la máxima resistencia a cortante y el criterio de la máxima energía de
distorsión. Los dos criterios que se analizarán son: el esfuerzo normal máximo y
el criterio de Mohr.
Tal situación ocurre en una placa delgada sometida a fuerzas que actúan en su
plano medio (figura c). También ocurre en la superficie libre de un elemento
estructural o elemento de máquina, es decir, en cualquier punto de la superficie
de ese elemento o componente que no está sujeto a una fuerza externa (figura d)
OBJETIVOS:
Ahora se trataran los casos en que actúan conjuntamente dos o más de estos
esfuerzos. Los tres tipos fundamentales de cargas y sus correspondientes formulas
se resumen en las siguientes:
σa =
𝑃
Esfuerzo por carga axial:
𝐴
𝑇𝜌
Esfuerzo por carga de torsión: τ=
𝐽
σf =
𝑀𝑦
Esfuerzo por carga de flexión:
𝐼
Hay tres combinaciones posibles de carga: (1) Axial y Flexión; (2) Axial y Torsión;
y (3) Torsión y Flexión.
σ = σα ± σ
O bien: σ = P ± My
A I
Problema ilustrativo:
Un voladizo tiene el perfil indicado en la siguiente figura y ha de servir de soporte
a los cojinetes de unas grandes poleas montadas sobre un eje. La acción del eje
es una fuerza de 25 KN dirigida como se indica. Calcular los esfuerzos normales
resultantes en los puntos A y B del empotramiento.
Solución:
Se empieza por hallar el momento flexionante debido a P, para lo cual se
descompone en sus componentes Px = 20 KN y Py = 15 KN y tomando momentos
con respecto al eje horizontal que pasa por el centro de gravedad de la sección
AB:
σ = P ± My
A I
Para comprobar que el efecto de tensión axial es debido solamente a Px, aplicando
los principios de la mecánica se puede transformar la fuerza aplicada en cualquiera
de los sistemas de fuerzas equivalentes que indica la siguiente figura.
Evidentemente, desplazando P a lo largo de su línea de acción hasta que corte el
eje de la viga (figura “b”), el momento flexionante estará producido solamente por
Py y la fuerza axial será Px. También se puede añadir un sistema de dos fuerzas
iguales y opuestas Px, (figura “c”); reduciendo el sistema al indicado (figura “d”).
De cualquier forma se deduce que el esfuerzo axial esta producido solamente por
Px, mientras que en este último caso el momento flexionante en el empotramiento,
que sería -0.450 Py más el par aplicado 0.150 Px es igual al valor calculado antes.
Calculemos ahora los esfuerzos resultantes aplicando la ecuación que dijimos
anteriormente. En A se tiene:
De donde:
a = I/Ae
e= h/6
Quiere esto decir que E.N pasa por el cuadrante opuesto aquel a donde actúa P, y
en general, no es perpendicular a la dirección OP. Por ejemplo en la figura 9.8b se
representa la distribución de esfuerzos en una carga de sección rectangular cuando
la fuerza P se aplica en un punto fuera de los ejes principales (fig. 9.8), si se
calculan los esfuerzos en A, B y C, la intersección de la línea neutra con AB y BC,
se calculan por semejanza de triángulos. Observe que la intersección puede estar
en las prolongaciones (fig 9.8c). Vamos a determinar ahora las coordenadas ex y
ey de la carga P para las que la línea neutra pase por una esquina B, como en la
figura 9.8c.
La figura 9.8 muestra una línea neutra para una carga P aplicada excéntricamente,
y el núcleo de una sección rectangular –b/2 en la ecuación 9-4 resulta:
Simplificando:
𝑒 𝑒
+ =1
ℎ/6 𝑏/6
Esta es la ecuación de la recta m-n de la figura 9.8 que corta a los ejes X y Y en
h/6 y b/6, respectivamente. Esta línea es el lugar geométrico de los puntos de
aplicación de P que produce un esfuerzo nulo en c. continuando el procedimiento
es evidente que ningún punto de la sección podrá estar sometido a tensión si la
carga se aplica dentro o en el borde del rombo rayado de la figura, ya que la línea
neutra pasará dentro o fuera de la sección, o por una esquina, o por un borde
rectilíneo. Esta zona de la sección se llama nucleó de la misma.
Se demuestra de forma análoga que el núcleo de una sección circular es otro círculo
de diámetro igual a un cuarto del diámetro de la sección.
𝑃
𝜎=
𝐴
Es el caso de las siguientes situaciones:
𝑀𝑐
𝜎=
𝐼
Recordemos algunos casos:
SUPERPOSICIÓN DE ESFUERZOS
Al poner los cables inclinados para levantar la viga, se generan componentes
horizontales de la tensión que generan esfuerzos axiales y componentes verticales
que generan flexión.
Aplicando el principio de superposición, el efecto total es igual a la suma de los
efectos de las fuerzas axiales más el efecto de las transversales:
+𝑃
𝜎=
−𝐴
+ 𝑀𝑐
𝜎=
− 𝐼
Mientras que los esfuerzos normales producidos en flexión son:
𝑃 𝑀𝑐
𝜎=± ±
𝐴 𝐼
Figura 4.1 Un cuerpo soporta esfuerzos normales y cortantes debido a la acción de fuerzas
σ 3 − (SXX + SYY + SZZ )σ 2 + (SXX SYY + SXX SZZ + SYY SZZ − SsXY 2 − SsYZ 2 − SsZX 2
)σ −(SXX SYY SZZ + 2S sXY SsYZ SsZX − SXX SsYZ 2 − SYY SsZX 2 − SZZ SsXY 2 ) = 0.
(4.1)
Las raíces de esta ecuación son siempre reales y son los esfuerzos principales. En
la ecuación 4.1, un esfuerzo cortante (actuando en un plano positivo) es positivo
si actúa en la dirección positiva del eje o negativo si actúa en la dirección negativa
del eje.
ESTADO DE ESFUERZO PLANO
CÍRCULOS DE MOHR
ESTADO DE ESFUERZO PLANO
Cualquier estado de esfuerzo plano como el de la figura 4.3.a se puede representar
mediante un par de puntos en un diagrama σ - τ. Como se muestra en la figura
4.4.a, las coordenadas de los puntos X y Y equivalen a los pares de esfuerzos que
actúan en los planos x y y respectivamente. El signo del esfuerzo cortante en el
diagrama σ - τ se puede obtener utilizando la siguiente convención: si el esfuerzo
cortante tiende a rotar el elemento en dirección horaria, se toma positivo; en caso
contrario, se toma negativo.
De acuerdo con la figura 4.4.b, σA > σB > σC; por lo tanto, σ1 = σA, σ2 = σB y σ3 =
σC; se aclara que esto es válido sólo para el caso particular mostrado en dicha
figura. Considere los ejemplos de la figura 4.6, en los cuales las equivalencias entre
σA, σB y σC y σ1, σ2 y σ3 son diferentes a las de la figura 4.4.b.
Para la figura 4.6.a σ1 = σA, σ2 = σC y σ3 = σB, y para la figura 4.6.b σ1 = σC,
σ2 = σA y σ3 = σB .
(4.3)
Problema ilustrativo:
Dibujar los estados de esfuerzo y los círculos de Mohr de los puntos críticos
de los elementos mostrados en la figura 4.8. Calcular, además, los esfuerzos
principales y el esfuerzo cortante máximo de cada punto crítico. Para el
elemento sometido a tracción, la carga F es uniformemente distribuida. La
longitud de todos los elementos es de 50 cm.
Solución:
Como se verá en la solución del ejemplo, aquí se consideran estados de
esfuerzos simples (en el ejemplo 4.2 se considerará un caso de esfuerzos
combinados). En la solución del ejemplo se muestran los estados de esfuerzo
de los puntos críticos de los elementos; si el estudiante tiene alguna dificultad
para entender cómo se trazaron éstos, se recomienda que repase los
conceptos estudiados en el capítulo 2 sobre los diferentes tipos de
solicitaciones de carga (véanse las secciones 2.3 a 2.5).
a) Tracción:
Con la ecuación de equilibrio, ∑Fx = 0, se obtiene que la reacción en el
empotramiento es igual a la carga aplicada, pero en sentido contrario. Como
la fuerza F es uniformemente distribuida, el esfuerzo se distribuye también
uniformemente en todos los puntos de cualquier sección; por lo tanto, todos
los puntos soportan el mismo esfuerzo y son igualmente críticos. El estado
de esfuerzo resultante se ilustra en la figura 4.9.a; el esfuerzo SXX actúa en
la dirección de la fuerza (en x) y en la cara perpendicular a ésta (cara x), la
cual pertenece a la sección de corte. El esfuerzo es de tracción y está dado
por SXX = F/A = (10000 N)/ (10×10–4 m2) = 10×106 N/m2 = 10 MPa. SYY =
SsXY = 0.
Con las ecuaciones 4.2 se obtienen los esfuerzos principales, σA, σB y σC,
aunque por simplicidad se pueden deducir directamente del círculo de Mohr:
b) Flexión:
Cuando se tiene una viga sometida a cargas transversales, hay tanto
esfuerzos normales (por flexión) como cortantes. Si la viga es lo
suficientemente larga comparada con sus dimensiones transversales, los
esfuerzos cortantes son relativamente pequeños, y normalmente se omite el
análisis de los puntos de mayores esfuerzos cortantes (siempre que no
existan esfuerzos cortantes adicionales). Una viga se considera larga si su
longitud es mayor o igual a 10 veces la mayor dimensión de la sección
transversal. En nuestro caso, la longitud es 10 veces la mayor dimensión de
la sección; por lo tanto, no se considerará el punto más crítico por cortante,
ni ningún punto interior donde se presenta combinación de esfuerzos.
c) Torsión:
Con la ecuación de equilibrio, ∑Tx = 0, se obtiene que la reacción en el
empotramiento es igual al par de torsión aplicado, T, pero en sentido
contrario. Por la sencillez de carga no es necesario hacer un diagrama de par
de torsión; todo el elemento soporta un par interno T; por lo tanto, cualquier
sección es igualmente crítica. Para un elemento de sección circular sometido
a torsión, los puntos más críticos son los de la periferia (los más alejados del
eje neutro), cuyos estados de esfuerzo resultantes son similares al mostrado
en la figura 4.13.b, donde Ss = Tc/J; T = 100 N-m, c = (0.03 m)/2 y J =
(π/32) (0.03 m)4 =7.95×10-8 m4; entonces Ss = 18.86 MPa. SXX = SYY = 0.
A diferencia de los casos anteriores, los puntos críticos del elemento a torsión
tienen tres círculos de Mohr, tal como se muestra en la figura 4.13.c. De las
ecuaciones 4.2 y 4.3 se obtienen los esfuerzos principales y el esfuerzo
cortante máximo respectivamente:
Un modelo de dos dimensiones para los valores que pueden adquirir los
“La falla se producirá cuando el esfuerzo normal máximo en la pieza sea igual
o mayor al esfuerzo normal máximo de una probeta sometida a un ensayo
de tensión en el momento que se produce la fractura”
Esta teoría es válida para materiales tanto dúctiles como frágiles, pero se
consideran como frágiles los materiales que fallan por lo enunciado en la
definición; hecho que se debe a la poca deformación plástica que se presenta
ante la falla.
PRINCIPIO DE SAINT-VENANT