You are on page 1of 11

PROGRAMA No.

0733

PROVERBIOS

Cap. 11:26 - 12:22

Volvemos hoy amigo oyente, al libro de Proverbios, al capítulo 11, y vamos a comenzar
con el versículo 26. Nos encontramos en una sección muy importante, digamos de paso,
por la sencilla razón que ahora nosotros podemos ver a este joven que ha entrado a la
escuela de la sabiduría, realizando el curso de primer año. Esos cursos son siempre
importantes, y a él le están enseñando algunas cosas muy prácticas. Lo más importante,
por supuesto, la verdad fundamental es que el temor de Jehová es el comienzo de la
sabiduría. Y esa es la primera lección que tiene que aprender. De allí en adelante, las
lecciones que se presentan es que él tiene que ser honrado. La honradez es la mejor
“política”, y por cierto, lo es para el hijo de Dios. Este tiene que librarse del orgullo en su
vida. Y ahora, en el versículo 26, de este capítulo 11, nos dice:

26
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;
Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende. (Pro. 11:26)

Puedo pensar aquí en este versículo acerca de dos o tres personas mencionadas en la Biblia.
Pienso, por ejemplo, en José cuando se encontraba en Egipto. Usted recuerda que él no
acaparó el grano. Él reunió el grano para siete años y luego pudo alimentar al mundo,
incluyendo a su propio padre y a sus hermanos, y a sus familias en aquella época en particular.

TTB 4699 Página 1 de Programa No. 0733


Luego usted puede recordar a un hombre que se llamaba Nabal, y Nabal quiere decir
“insensato”. Él estaba casado con una mujer muy hermosa llamada Abigail. Y debemos
mencionar aquí que quizá usted haya visto combinaciones como esta en la vida diaria.
Conocemos a varios matrimonios así. Ella era una mujer de mucho tacto, una persona muy
agradable por cierto. Y nos preguntamos: ¿Por qué se casó con un hombre como este? Bueno,
no lo sabemos, excepto que era un hombre rico.

Y hallamos en la lectura de la Biblia que David había cuidado las ovejas de Nabal cuando él
se encontraba allí haciendo una vida nómada, y le había ayudado a él en varias ocasiones.
Ahora, David y sus hombres tienen hambre y piden ayuda a Nabal. Nabal, sin embargo, se
niega rotundamente a hacer nada por él. En realidad, él insultó a los mensajeros que David
había enviado, y amigo oyente, esto causó que David se volviera realmente furioso contra este
hombre. Él fue a buscarlo, y por supuesto, usted recuerda que la mujer de Nabal se encontró
con David y evitó que David le hiciera daño alguno a Nabal. ¡Qué cuadro el que tenemos aquí!
Y debemos decir que esto que tenemos aquí ante nosotros es algo muy práctico. El grano es la
Palabra de Dios. El que lo acapara puede sufrir. Que Dios tenga misericordia de aquellos
predicadores que hoy se ponen a hablar de temas sociales y de otras cosas, en lugar de presentar
la Palabra de Dios como debieran hacerlo. Hay cosas muy importantes pero no tanto como el
presentar la Palabra de Dios. Es nuestra obligación predicar la Palabra de Dios hoy y no
acaparar el grano. Por tanto, nos preguntamos, ¿cuántos que nos están escuchando en este
momento están acaparando el grano y no lo están compartiendo con aquellos que están a su
alrededor? Usted puede dar un gran ímpetu y ayudar a otras personas a esparcir la Palabra de
Dios en el día de hoy. Hay tantas maneras en las cuales uno puede hacer esto hoy. Nuestra
manera de hacerlo por medio de la radio es sólo una de las muchas formas que existe en nuestros
días. Este es un Proverbio tremendo, muy bien lo podemos apreciar. Ahora, este versículo 26,
dice:

26
Al que acapara el grano, el pueblo lo maldecirá;
Pero bendición será sobre la cabeza del que lo vende. (Pro. 11:26)

TTB 4699 Página 2 de Programa No. 0733


Eso hace que el grano sea esparcido, y lo vendemos sin precio y sin dinero, por supuesto.
Pero, ahora sigamos al versículo 27, de este capítulo 11, de Proverbios:

27
El que procura el bien buscará favor;
Mas al que busca el mal, éste le vendrá. (Pro. 11:27)
Es decir, “todo lo que el hombre sembrare, eso también segará.” Es por eso que nos dice
este versículo 27:

27
El que procura el bien buscará favor;
Mas al que busca el mal, éste le vendrá. (Pro. 11:27)

Estas cosas que tenemos aquí ante nosotros son en realidad tremendas, amigo oyente. La
primera parte del versículo 28, dice ahora:

28a
El que confía en sus riquezas caerá; (Pro. 11:28a)

El Señor Jesucristo presentó una parábola acerca de un hombre (y como ya hemos dicho, no
creemos que Él haya inventado la parábola, estas eran cosas que Él tomaba de la vida real), este
hombre había dicho, “voy a derribar mis graneros, y los voy a edificar más grandes.” Y él se
concentró en esa tarea. Este hombre ya había sufrido un ataque coronario, sin embargo no le
prestó mucha atención a eso, y el Señor dice que él era un insensato, ya que en lugar de tratar de
edificar graneros más grandes (y graneros grandes están bien, no hay nada malo con eso), pero lo
que estaba mal era que él estaba tan interesado en construir estos graneros aquí, que él no
pensaba para nada en edificar algo para la eternidad, y allí es donde este hombre era un
insensato. Ese es el peligro que existe con las riquezas. Uno no puede comprar su entrada al
cielo. El que confía en sus riquezas – dice aquí – caerá. Y el versículo 30, dice:

30
El fruto del justo es árbol de vida;

TTB 4699 Página 3 de Programa No. 0733


Y el que gana almas es sabio. (Pro. 11:30)

Creemos que este Proverbio es maravilloso. Simplemente quiere decir lo siguiente: el fruto
del justo es árbol de vida. Hace muchos años se llevó a cabo una encuesta considerando los
hijos de predicadores, porque a ellos se les criticaba mucho, y se descubrió que muchos llegaron
a ocupar importantes cargos en el gobierno. Algunos de ellos llegaron a ser científicos
destacados, y esos también eran hijos de predicadores. En realidad, los hijos de personas que
han sido salvas llegan a ser muy buenas personas también. En el día de hoy se está tratando
tanto de tener cursillos en cómo actuar en el hogar, y cosas por el estilo. ¡Cómo nos gustaría
poder dejar de lado este conocimiento superficial de las cosas y quitar esta débil tintura que se
está poniendo hoy, y lograr que estas personas recuerden esto: que el tomar un pequeño cursillo
en sicología y siendo dulce y bueno en el hogar no es la respuesta a todo esto. Lo que
necesitamos hoy es regresar a la Palabra de Dios y vivir una vida en el hogar que sirva de
ejemplo a nuestros hijos, y muchos de estos problemas se evaporarán cuando se haga eso. El
fruto del justo es árbol de vida. Y ese será el resultado en nuestras propias vidas. Y el que
gana almas es sabio. Se le está dando mucha atención hoy al testimonio personal, y creemos
que eso es bueno. Creemos que es una de las mejores cosas que está tomando lugar en nuestro
día y en nuestra generación. La Palabra de Dios lo ha estado diciendo siempre, el que gana
almas es sabio. Y el último versículo de este capítulo 11, de Proverbios dice:

31
Ciertamente el justo será recompensado en la tierra;
¡Cuánto más el impío y el pecador! (Pro. 11:31)

No hay ninguna duda que el juicio se está acercando. Seguimos avanzando en la lectura de
los Proverbios y ahora pasamos al capítulo 12, y aún nos encontramos en el primer año de
universidad, pero es muy importante. Leamos el primer versículo de este capítulo 12:

1
El que ama la instrucción ama la sabiduría;
Mas el que aborrece la reprensión es ignorante. (Pro. 12:1)

TTB 4699 Página 4 de Programa No. 0733


El hombre que ama la instrucción es un hombre que tiene una estimación real de lo que es
más importante en sus prioridades, lo que en realidad es de un valor superior. Eso quiere decir
que esa persona escucha la instrucción. Uno de los grandes problemas que tenemos hoy es el de
lograr que no sólo la persona escuche la Palabra de Dios, sino que la obedezca. Y la obediencia
es algo absolutamente esencial. Notemos ahora lo que dicen los versículos 2 y 3, de este
capítulo 12:

2
El bueno alcanzará favor de Jehová;
Mas él condenará al hombre de malos pensamientos.
3
El hombre no se afirmará por medio de la impiedad;
Mas la raíz de los justos no será removida. (Pro. 12:2-3)

Creemos que el Señor dio una parábola en el Sermón del Monte que trataba de este tema.
Un hombre – dijo Él – edificó su casa sobre la roca; otro edificó la suya en la arena. La roca,
por supuesto, es Cristo, el fundamento sólido de la Palabra de Dios. Pero no importa. No se
levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos. Amigo
oyente, no interesa quien sea él. Va a terminar de una manera triste y penosa. Esta persona
puede aun ser alguien que sea muy estimado según los hombres, puede ser muy famosa, puede
ser rica, pero Dios lo va a juzgar, ciertamente, como a todos los demás hombres. Creemos que
eso es lo importante aquí. Ahora, el versículo 4, de este capítulo 12, dice:

4
La mujer virtuosa es corona de su marido;
Mas la mala, como carcoma en sus huesos. (Pro. 12:4)

Piense, amigo oyente, en las maravillosas esposas que se mencionan en el Antiguo


Testamento. Usted sabe, por supuesto, que Eva era una persona maravillosa, a pesar del
hecho de que ella escuchó a la serpiente. Creemos que también Sara era una esposa
maravillosa, aun cuando ella hizo una sugerencia bastante mala. También opinamos que

TTB 4699 Página 5 de Programa No. 0733


podemos ver que la madre de Moisés, por ejemplo, fue una esposa maravillosa, Jocabed tiene
que haber sido una persona muy buena. Pero hay otras que no son tan buenas, aquí tenemos a la
esposa de Job, por ejemplo. Ella no fue de mucha ayuda para este hombre. Es interesante,
Satanás le quitó a Job todo aquello con lo cual él se apoyaba con excepción de su esposa, y eso
quiere decir que ella no tendría que haber sido de mucha ayuda para Job. Y luego, por supuesto,
tenemos a esa sangrienta Atalía. Y, también ella tenía una mujer muy mala por madre, Jezabel.
Así es que uno tiene ilustraciones, muchas de ellas en las Escrituras, recuerde esto. Y esta es
una lección para el joven, el curso más importante que puede tomar es un curso de cómo elegir
una esposa; cómo hacer esa selección. Y la cosa más importante que una muchacha puede
hacer es elegir un esposo, digamos de paso.
Sabemos que el escritor Ogden Nash escribió hace muchos años una pequeña copla que habla
acerca del éxito del matrimonio. De paso digamos que esto es mucho mejor que muchos de los
cursos que uno puede tomar en el día de hoy, ya que estos cursos no duran mucho. Con eso
queremos decir que uno vuelve a hacer las malas cosas que hacía antes, después de finalizar esos
cursillos. El problema es que usted no está viviendo en la Palabra de Dios. Si así fuera, pues
no necesitaría el curso para nada. Escuche lo que escribió Ogden Nash: “Para permitir que su
matrimonio mantenga llena hasta el borde la copa de amor, cuando usted está equivocado,
admítalo. Y cuando tenga la razón, cállese la boca". De paso debemos decir que ese es un muy
buen consejo para guardar su matrimonio con amor, en esa copa de amor. Sigamos adelante
ahora en el libro de Proverbios leyendo los versículos 5 al 7, de este capítulo 12:

5
Los pensamientos de los justos son rectitud;
Mas los consejos de los impíos, engaño.
6
Las palabras de los impíos son asechanzas para derramar sangre;
Mas la boca de los rectos los librará.
7
Dios trastornará a los impíos, y no serán más;
Pero la casa de los justos permanecerá firme. (Pro. 12:5-7)

Podemos decir que Dios es una persona, digamos, chapada a la antigua. Él cree en la ley y

TTB 4699 Página 6 de Programa No. 0733


en el orden. Y tiene mucho que decir contra el hombre sin ley. Ahora, el versículo 8, dice:

8
Según su sabiduría es alabado el hombre;
Mas el perverso de corazón será menospreciado. (Pro. 12:8)

Cuando leemos esto pensamos en Gedeón y su hijo. Gedeón debe ser ensalzado según su
sabiduría, y Abimelec, su hijo, tiene que ser menospreciado. Luego, el versículo 9:

9
Más vale el despreciado que tiene servidores,
Que el que se jacta, y carece de pan. (Pro. 12:9)

Creemos que esto se podría traducir de una manera diferente diciendo: “Mejor es el pobre
que se provee para sí mismo”. Creemos que es una traducción mucho mejor. Es un poco
confusa aquí, pero aparece como que se está haciendo un contraste diciendo que es mejor ser
envidiado, que aquel que se deleita en hacer una ostentación vacía, mientras que al mismo
tiempo no tiene pan que comer. ¡Y cuán cierto es todo esto!

Creemos que uno puede ver aquí a Jacob y a Esaú en este Proverbio. Esaú tenía hambre, y
aun así él era quien tenía la bendición de su padre pero no le daba ninguna importancia. Ahora,
notemos lo que dice el versículo 10, de este capítulo 12, de Proverbios:

10
El justo cuida de la vida de su bestia;
Mas el corazón de los impíos es cruel. (Pro. 12:10)

Aunque ya hemos mencionado esto en otra oportunidad vamos a volver a repetirlo. Es


acerca de la muerte del padre del autor de estos estudios bíbilicos, el Dr. J. Vernon McGee. El
padre del Dr. McGee murió en un accidente en una desmotadora de algodón cuando el Dr.
McGee tenía solamente 14 años de edad, cuando el muchachito pensaba que su papá era un
héroe. Y él decía que nunca había podido superar esa experiencia. Siempre pensó que era un

TTB 4699 Página 7 de Programa No. 0733


padre maravilloso aun cuando él sabía que él bebía quizá demasiado, y aparentemente usaba un
lenguaje un poco fuerte a veces. Pero ya hemos mencionado cómo en cierta ocasión él se
detuvo cuando vio que un ranchero vecino había dejado abierta la puerta del corral y el ganado
se estaba saliendo y esparciendo por el campo. Él descendió de su carro y después de hacer
regresar a todos los animales, cerró la tranquera. Volvió a su carro y nunca le dijo nada a nadie
acerca de esto.

También – el Dr. McGee – recordaba otra historia cuando estaban haciendo cierto viaje, y en
aquellos días sólo había caminos de tierra, caminos destapados, y se necesitaba un calesín y un
caballo. Calesín es uno de esos coches antiguos tirado por caballos. Adelante de ellos pues,
iba un hombre que estaba borracho y estaba golpeando demasiado a su caballo. Así es que el
padre del Dr. McGee se bajó de su carro, o de su calesín, ya que no podía pasar a este hombre.
Y fue a conversar con el hombre acerca de la forma en que estaba tratando a su animal. Este
hombre que estaba borracho, se ofendió y se bajo de su calesín y quiso golpear al padre del Dr.
McGee. Él pudo esquivar ese golpe y el Sr. McGee le dio otro golpe y lo hizo caer a tierra y le
dijo que regresara a su calesín y que no volviera a golpear a su caballo, y al decir eso le quitó el
látigo con el cual estaba castigando al animal. Ahora, el Dr. McGee contaba que eso le
impresionó mucho. Y le gustaba mucho aquel versículo, este Proverbio de la Escritura que
dice: El justo cuida de la vida de su bestia. Alguien que tenía un perro dijo una vez: "Yo
siempre juzgo al hombre por la reacción de mis animales hacia él". Los perros conocen el
carácter de la persona y saben si van a ser maltratados o no por esa persona. Es muy interesante
notar que un animal parece conocer el carácter humano, quizá un poco mejor que nosotros
mismos. Y Dios tiene un Proverbio acerca de esto. Nos gusta mucho, y confiamos que a usted
también le guste. Bueno, sigamos ahora con el versículo 11, de este capítulo 12, de Proverbios:

11
El que labra su tierra se saciará de pan;
Mas el que sigue a los vagabundos es falto de entendimiento. (Pro. 12:11)

Es decir, permanezca en su trabajo amigo oyente, tenga ocupaciones y no vaya de un lado

TTB 4699 Página 8 de Programa No. 0733


para otro. Hay un nuevo Proverbio en el día de hoy y dice lo siguiente: "¿Cómo es que la
generación de ahora siempre dice “más tarde” cuando uno le pide que haga algo? Bueno, eso es
lo que está diciendo aquí. Al seguir adelante ahora en este maravilloso capítulo 12, de
Proverbios, tenemos lo que nos dice el versículo 12:

12
Codicia el impío la red de los malvados;
Mas la raíz de los justos dará fruto. (Pro. 12:12)

Usted se habrá dado cuenta que a través de todo lo que estamos leyendo existe un contraste
como el que vemos en este versículo. Vamos a destacar algunos de estos maravillosos
Proverbios, porque existe cierta similitud a través de todos ellos. Es decir que aquí tenemos un
énfasis y hay una repetición. En el día de hoy se nos dice, que no debería de haber repetición en
la enseñanza; pero después de todo, esa es la mejor clase de enseñanza. Si usted puede seguir
repitiendo y que nadie se queje, entonces es algo muy bueno. Pues bien, en el versículo 15,
tenemos lo siguiente:

15
El camino del necio es derecho en su opinión;
Mas el que obedece al consejo es sabio. (Pro. 12:15)

Estamos seguros que en el momento que leímos este versículo usted ya se ha dado cuenta a
quien se puede referir. Ya hemos tenido un Proverbio que se refería a esto. Se refiere a este
hombre, a Roboam, el hijo de Salomón. El nunca quiso escuchar el consejo sabio que tenía.
Leamos ahora los versículos 17 y 18, de este capítulo 12, de Proverbios:

17
El que habla verdad declara justicia;
Mas el testigo mentiroso, engaño.
18
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina. (Pro. 12:17-18)

TTB 4699 Página 9 de Programa No. 0733


Alguien puede decirle algo a usted utilizando un lenguaje bastante fuerte. Y si su predicador
está predicando la verdad, él va a herirle alguna vez.

Nos gusta a veces recibir cartas como la que recibimos una vez, refiriéndose a algo que
dijimos en una transmisión. De vez en cuando decimos: "No deseamos sonar mal, pero vamos a
tener que hacerlo porque tenemos que decir algo muy fuerte". Y esta persona que nos escribió
dijo: "Continúen siendo así, en esa manera tan hermosa". Bueno, no sabemos cuán hermoso es,
pero tenemos la intención de decir lo que tenemos aquí. Si su predicador está predicando la
verdad, habrá ocasiones cuando va a colocar la espada en su mismo corazón. Y si usted no está
dispuesto a aceptarlo, bueno, el hipócrita siempre se tapa con algo, como puede apreciar, usando
odio y mala voluntad. Esa es la razón por la cual hemos dicho desde hace algún tiempo, que
siempre tenemos dudas acerca del hombre o de aquella persona que critica demasiado a su
predicador. Es decir, que habla bien, cuando está frente a frente; pero cuando le da la espalda,
entonces es como si le clavara un cuchillo. Y luego, tenemos en los versículos 18 al 22, lo
siguiente:

18
Hay hombres cuyas palabras son como golpes de espada;
Mas la lengua de los sabios es medicina.
19
El labio veraz permanecerá para siempre;
Mas la lengua mentirosa sólo por un momento.
20
Engaño hay en el corazón de los que piensan el mal;
Pero alegría en el de los que piensan el bien.
21
Ninguna adversidad acontecerá al justo;
Mas los impíos serán colmados de males.
22
Los labios mentirosos son abominación a Jehová;
Pero los que hacen verdad son su contentamiento. (Pro. 12:18-22)

Todos estos versículos tienen que ver con la lengua. La lengua mentirosa y los labios de
verdad. Y aquí se nos presentan en un contraste. Verdaderamente queremos de nuevo repetir

TTB 4699 Página 10 de Programa No. 0733


algo que dijimos antes. La Palabra de Dios tiene mucho más que decir acerca de la lengua, en el
juicio de la lengua, que lo que tiene que decir acerca del uso y del abuso del alcohol. Y aún
así, la lengua mentirosa y la chismografía pueden ser aceptadas y están siendo aceptadas hoy en
los círculos cristianos. Pero un borracho, sería expulsado sin contemplaciones, ¿no le parece?
Pero, ¿qué hay acerca de la chismografía? Nosotros no hacemos nada en cuanto a eso, y aun
cuando la Palabra de Dios tiene mucho más que decir en cuanto a esto, que en referencia a otras
cosas.

Bueno, amigo oyente, nuestro tiempo ha tocada ya a su fin, así es que tenemos que
detenernos aquí. En nuestro próximo programa, daremos consideración a los restantes
versículos del capítulo 12, así que le animamos a leerlos y estar así preparado para nuestro
próximo estudio. Será pues, hasta entonces, y le recordamos que ninguna adversidad
acontecerá al justo. ¡Que Dios le bendiga ricamente!

TTB 4699 Página 11 de Programa No. 0733

You might also like