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Se realiza por bombeo, con bombas de succión de pequeño a mediano caudal, desde pozos
de 1,5m a 3m de extensión y con una altura máxima de succión menor de siete metros
(7m). El sistema de bombeo por generación de vacío, conocido “Wellpoint”, es un método
de control de descenso de agua subterránea, aplicable en terrenos granulares de diversa
densidad y graduación. Es un sistema simple, versátil y de costo razonable.
Este sistema de agotamiento de agua puede resultar de gran eficiencia y utilidad en
excavaciones cuya cota se encuentra por debajo del nivel freático. Por ejemplo, en la
ejecución de sótanos o zanjas para colectores.
Consiste básicamente en unas lanzas de 2,5 a 6 m de longitud que se hincan separadas
entre 1 y 1,5 m de forma paralela a la zanja que se quiere excavar. Estas lanzas se conectan
a una bomba de succión. Cuando se hincan se impulsa agua a presión para introducir con
facilidad la laza. Una vez instalada, se succiona el agua para abatir el nivel freático. La
limitación se encuentra en la altura de aspiración, por lo que si se quiere profundizar más,
deberán realizarse escalonamientos.
b) Well point por Inyección
Hincada de la tablestaca
Es la colocación de las tablestacas haciendo penetrar la placa en el terreno sin
tener que recurrir a ningún tipo de excavación.
El Tablestacado es fundamental para lograr delimitar espacios y funciones en
terrenos con desniveles. Los elementos prefabricados que componen las
tablestacas se hincan en el terreno mediante vibración o golpeo.
Las tablestacas tiene gran utilización en cimentaciones, muros deflectores,
protecciones fluviales, diques, estabilización de terrenos, protección de riveras de
ríos, lagos y mares, muros de contención, etc.
Drenaje superficial
Conjunto de obras destinadas a la recogida de las aguas pluviales o de deshielo,
su canalización y evacuación de los cauces naturales, sistemas de alcantarillado o
de la capa freática del terreno. Se divide en 2 grupos:
Drenaje longitudinal
Canaliza las aguas caídas sobre la plataforma y taludes de la explanación de forma
paralela a la calzada, restituyéndolas a sus cauces naturales. Para ello se emplea
cunetas, colectores, sumideros, arquetas y bajantes.
Drenaje longitudinal
Permite el paso del agua a través de los cauces naturales bloqueados por la
infraestructura de vías, de forma que no se produzcan destrozos en esta última.
Comprende pequeñas y grandes obras de paso, como puentes o viaductos.
Drenaje profundo
Su misión es impedir el acceso del agua a capas superiores de la carretera, por lo
que debe controlar el nivel freático del terreno y los posibles acuíferos y corrientes
subterráneas existentes. Emplea diversos tipos de drenes subterráneos, arquetas y
tuberías de desagüe.
3. Construcción de túneles con control de agua freática (métodos)
a) Geodren
Podemos definir el geodren como un sistema de dos geosintéticos, un geotextil o tejido
de polipropileno soportado por una base de polietileno de alta densidad. El geotextil
funciona como filtro de fluidos y los componentes superiores al geodren, y el polietileno,
que encamina estos fluidos a una ubicación planeada.
El objetivo principal del geodren es filtrar fluidos para ser drenados a una ubicación que
no afecte a la obra civil. Lo anterior permite que no se altere el material que se coloque
por arriba del geodren, evitando la afectación de propiedades geomecánicas del suelo.
b) Geomembrana
En la construcción del túnel, la tecnología que posibilita abrir el hueco e ir sellándolo está
en las mismas tuneladoras. La Guaragua, Luz de América y La Carolina son máquinas
del tipo tuneladora de presión de tierras. Es decir que esto permite sacar o redireccionar
el agua y la tierra fuera del área de excavación mientras avanza la máquina. La clave del
proceso está en nivelar la presión del agua y de la tierra con la del túnel que se abre.
Lo que hace la tuneladora es aumentar la presión que hay en el túnel respecto a la presión
de su alrededor (Presión hidrostática), para que la estructura termine sellada. Abierto el
hueco, la tuneladora se encarga de colocar las siete dovelas hechas de concreto para
formar el anillo del túnel. Aquí se da la primera medida para evitar filtraciones.
Una vez que la tuneladora avanza, deja un espacio de 15 centímetros entre la tierra y la
estructura del túnel. Para impermeabilizar el túnel se coloca un material compuesto por
cemento y bentonita (arcilla de gran poder).
La medida de seguridad para evitar filtraciones de agua desde la superficie hacia el tunel
por medio de los ductos y aberturas de ventilación, consiste en drenar el agua hacia tres
tuberías. Por ejemplo, en la estación La Carolina, en el norte de Quito, las aperturas a la
superficie no sobrepasan en total los 40 m² y son temporales mientras se termine la obra.
“En caso de una fuerte lluvia -de por ejemplo 100 litros/m², en una hora apenas
ingresarían cerca de 4 m³ de agua en una hora, más o menos. Es una cantidad mínima”.
La primera de esas tuberías saca el agua hacia El Labrador, en el norte de Quito. La
segunda permite el ingreso de agua caliente hacia la máquina, y la última la canaliza hacia
la torre que comanda las operaciones de las tuneladoras. El agua que termina en El
Labrador es sometida a un proceso químico para reutilizarla.