You are on page 1of 12

INVESTIGACIÓN

Magnitudes, medición y fenomenologías


María Mercedes Ayala1 - José Francisco Malagón1 - Sandra Sandoval2
1
Departamento de Física. 2Departamento de Química.
Universidad Pedagógica Nacional. Bogotá, Colombia.
ayalam49@gmail.com - jmalagon@pedagogica.edu.co - sandraupn@yahoo.com

En el presente artículo se intenta responder a la pregunta: qué análisis sobre la actividad expe-
rimental puede aportar elementos para la enseñanza de las ciencias, o más específicamente, qué
aspectos de la actividad experimental pueden resultar pertinentes para dicho propósito. En este
sentido, el análisis de los procesos de construcción de magnitudes, de las formas de medición y
la consecuente organización de la experiencia se constituye en una posible respuesta a esta in-
quietud.
Palabras clave: actividad experimental, magnitudes, medición, fenomenologías, formalización.

This article attempts to answer the question: what experimental analysis of the activity may
provide elements for teaching science, or more specifically, what aspects of the experimental
activity may be relevant for this purpose. In this sense, the analysis of the magnitude
construction processes, the forms of measurement and the consequent organization of experience,
become a possible answer to this concern.
Keywords: experimental activity, magnitudes, measurement, phenomenologies, formalization.

Consideraciones generales la importancia y comprensión de la expe-


rimentación en la ciencia (Ferreiros y Or-
El experimento ha sido el rasgo que doñez, 2002). La relación teoría experi-
identifica a las llamadas ciencias empíri- mento es y ha sido un eje para el análisis
cas. Dado este carácter es claro que debe del papel del experimento en la actividad
jugar un papel central en la enseñanza, si científica. En este sentido, el papel asig-
bien a su vez se reconoce que los procesos nado al experimento ha oscilado entre dos
cognitivos desplegados en el aula difieren posiciones extremas: el experimento es
de aquellos vinculados a la actividad cien- considerado como un medio para validar el
tífica como tal. No obstante ello, la con- conocimiento que se tiene de los fenóme-
cepción que se tenga del experimento en la nos naturales o como base para la elabora-
actividad científica y de su papel en ella ción del conocimiento sobre los mismos.
termina siendo definitiva en la determina- En un caso, se parte de una separación
ción de la forma en que es incorporado al entre teoría y práctica, entre el mundo de
trabajo en el aula. las ideas y el mundo sensible. Se considera
Por otro lado, la concepción que se que a través del experimento se establece
asuma del experimento en su relación con un nexo entre estos dos mundos y que el
actividad científica depende en buena me- experimento es el juez de la teoría en la
dida de la imagen que se haya configurado medida que a través de éste se refutan o
en torno a lo que se entiende acerca de que verifican las predicciones basadas en la
es ciencia. teoría. Desde esta perspectiva la teoría es
Como algunos autores han destacado, el condición de posibilidad del experimento:
privilegio que se le ha dado a la teoriza- mediante ésta se define en qué consiste,
ción en la actividad científica ha limitado qué efectos producir, qué se debe observar

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011, pp. 43-54


44 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

y medir. En el otro caso, se considera el Si se tienen en cuenta los cambios de


experimento como fuente del conocimien- perspectiva de la filosofía de la ciencia
to. Sin embargo, como bien lo muestran desde mediados del siglo XX es posible
los estudios histórico-filosóficos, esta re- evidenciar las diversas imágenes de cien-
lación está lejos de ser tipificada de forma cia que se han puesto en juego desde en-
rígida. Esta relación es compleja y dinámi- tonces así como explicitar las formas de
ca. comprender el experimento en el quehacer
Un análisis con fines pedagógicos de es- científico que se derivan de ellas y hacer
tudios históricos de esta relación permite un consolidado de las mismas.
destacar y diferenciar nuevas facetas sobre En el último siglo es posible destacar
las formas que adopta el experimento y la tres cambios de perspectiva en la filosofía
relación que guarda con la teoría. Así, de la ciencia (Quesada Blázquez, 2006).
examinando el análisis que diversos auto- Se parte del enfoque tradicional del círculo
res efectuaron sobre esta relación en el de Viena que hacía de la ciencia un con-
siglo XVIII y comienzos del XIX encon- junto ordenado de enunciados de orden
tramos (Malagón et al., 2010): teórico y observacional, contrastados o
- Que la actividad experimental orientada falsados por el experimento. Con el trabajo
a ampliar la experiencia sensible se di- de Kuhn sobre la actividad científica que
ferencia sustancialmente de aquella di- introdujo para su análisis elementos como
rigida a contrastar hipótesis, donde los ciencia normal, revolución científica y
resultados experimentales se pueden paradigma se da el giro historicista y rela-
prever a partir ya sea de una elaboración tivista a la forma de concebir la ciencia
teórica propiamente dicha o de las pre- debido al reconocimiento del carácter his-
dicciones que se pueden derivar de la tórico implicado en la dinámica del cam-
organización lograda de la experiencia bio científico así como del papel crucial
cotidiana. que juega el contexto social, cultural y
- Una actividad experimental orientada a disciplinar en el que es producido y difun-
detectar el efecto de propiedades, a vi- dido el conocimiento científico. Aquí el
sualizar fenómenos inaccesibles y a ex- experimento pierde su carácter de falsador
hibir rasgos y peculiaridades de los fe- entre teorías rivales, tal como lo proponía
nómenos que se constituyen en su mis- Popper y se convierte en un medio para
ma representación. 1 concretar los planteamientos teóricos, rei-
- Una actividad experimental orientada a vindicándose de esta manera el carácter
hacer uso de la organización conceptual relativista de la ciencia.
lograda para analizar la operación de Hacia la década de los 80 con los traba-
dispositivos y mejorar su funcionamien- jos desarrollados en el marco de la nueva
to y avanzar en la exploración de un fe- sociología del conocimiento científico, los
nómeno. 2 elementos materiales de la ciencia como
- Como mediante el desarrollo de proce- los experimentos, los instrumentos y todas
sos de medición y aplicación de princi- las máquinas y utensilios usados en los
pios generales se pasa del plano cualita- laboratorios adquieren protagonismo y
tivo al cuantitativo con el que se mate- logran mostrar una imagen de la ciencia
matizan las cualidades observadas. muy diferente. Un clásico de estas recons-
- Que la actividad experimental se puede trucciones experimentales es el Leviathan
orientar a concretar un planteamiento and the Air Pump de Shapin y Schaffer. 4
teórico. 3 A finales de los 80 se da paso a una
perspectiva que adopta como centro de
análisis al experimento; los estudios de
MAGNITUDES, MEDICIÓN Y FENOMENOLOGÍAS 45

laboratorio de Knorr-Cetina (1981), de dentro de la disciplina. Pero la ciencia se


Latour (1992) y de Latour y Woolgar desarrolla a través de la interconexión que
(1985), ilustran este énfasis. Dos cuestio- se produce entre las diferentes subculturas.
nes se examinan particularmente: la flexi- Galison postuló el concepto de la trading-
bilidad interpretativa de los experimentos zone: lugar, tanto simbólico como espa-
y su replicabilidad. cial, donde se produce el intercambio y la
Hacking (1983) fue uno de los primeros colaboración entre las distintas formas de
en reivindicar tanto la importancia de la proceder de las subculturas. Al igual que
intervención (experimentación) como de la Galison, Pickering parece implicar en sus
representación (teorización) en los estu- trabajos una noción más amplia de ciencia
dios de la ciencia. Según Hacking, hay una (Quesada Blázquez, 2006). Ya en The
historia de la experimentación que no está Mangle of Practice (1995), hace del análi-
contada y que no tiene que ver con la his- sis de la práctica científica su objeto de
toria de la teoría. A través de estudios de estudio; trata, como Galison, de resolver
casos de la física, biología, química, etc. y problemas clásicos de los anteriores estu-
desde diferentes perspectivas H.M. Co- dios de ciencia. Principalmente, su teoría
llins, J.Z. Buchwald, M. Lynch, B. Latour, se basa en lo que él llama the mangle of
S. Woolgar, D. Gooding, K. Knorr-Cetina, practice, que describe como una dialéctica
J. I. Hacking, A. Pickering, entre otros, de resistencia y adaptación (acomoda-
escriben la historia de la experimentación ción). Considera que en la ciencia son
e instrumentación. actores tanto los seres humanos como el
A principios de los 90, se desplaza el in- mundo material y social; no obstante, la
terés directamente a las prácticas científi- intencionalidad sigue perteneciendo al
cas como elementos propios de la ciencia. mundo humano, sin embargo, esta salve-
También, en este aspecto, Hacking fue uno dad no impide la relación entre los mate-
de los precursores. El nuevo interés o nue- riales y los humanos en la dinámica de la
vo giro en los estudios de la ciencia es práctica. En concreto, el autor argumenta
denominado por algunos autores (Echeve- la existencia de paralelismos entre la
rría, Martínez, Quesada Blázquez), “giro agencia humana y material y un entrela-
praxiológico”. Galison 5 y Pickering han zamiento constitutivo de ellas, así como la
contribuido especialmente a éste. El nuevo emergencia temporal en la práctica. Otra
enfoque va más allá de la experimenta- de las características fundamentales de la
ción. Así para Galison, la cultura de la propuesta de Pickering es el énfasis en el
física como cualquier otra área científica carácter performativo de su análisis de la
estaría compuesta por diferentes subcultu- práctica científica. El análisis recae sobre
ras, que exhibirían autonomía e indepen- capacidades, prácticas, realizaciones, po-
dencia pero que establecerían interco- deres, etc., que, por supuesto, se dan en el
nexiones entre ellas. Básicamente, distin- curso del tiempo; es decir, sobre la inter-
gue la subcultura de los teóricos, la sub- conexión entre agentes humanos y mate-
cultura de los experimentalistas, y la sub- riales y sus realizaciones en el tiempo
cultura de los instrumentalistas, aunque (Quesada Blázquez, 2006).
declara que puede haber multitud de ellas. En este enfoque praxiológico encontra-
Las subculturas manifiestan modos de mos otras posturas, la empírica y formal,
trabajar diversos, diferentes formas de donde la práctica científica es vista como
demostración, distintos compromisos onto- un sistema de acciones en el que se distin-
lógicos; tienen también sus propias revis- guen diversos tipos de actividades (de
tas, conferencias, y formas de validación, educación, de investigación, de aplicación
cooperación e intercambio de los colegas y de evaluación), cursos de acción, se-

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011


46 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

cuencias de acciones, y acciones (Quesada considerado 6 . Sin embargo, asumir la me-


Blázquez, 2006). dición como una práctica compleja que
En síntesis, la profundización en esta involucra, entre otras cosas, no sólo prepa-
nueva dirección de la filosofía conlleva a rar aquello que es objeto de medición sino
abordar cuestiones: teóricas, experimenta- también la forma de medirlo y los disposi-
les, instrumentales, de agencia, de proce- tivos con los que se hace esta operación,
samiento y publicidad, sobre nociones o puede significar un cambio sustantivo en
valores, contextuales, de gestión de la la forma de entenderla, además de trans-
ciencia, de participación pública. Cuestio- formar este proceso en un interesante obje-
nes todas que estarían implicadas en la to de estudio en el momento de analizar
complejidad de la práctica científica y que las prácticas experimentales.
si bien se pueden diferenciar entre sí están Como bien lo plantea De Andrade Mar-
íntimamente ligadas. Entonces, así como tins (2005), usualmente los aparatos de
hay una nueva mirada de la ciencia, de la medición, mediante los cuales se realizan
misma manera se ha abierto una nueva estos procesos de asignación numérica y
imagen de la experimentación y su rela- de vínculo entre los planteamientos teóri-
ción con la actividad teórica en la dinámi- cos y los efectos sensibles, son asumidos
ca científica. como cajas negras que producen lecturas
Ahora bien, como dijimos al iniciar este cuando son aplicados a sistemas físicos.
artículo, a pesar de las diferencias entre Tal comprensión de los dispositivos de
los procesos cognitivos involucrados en la medición hace que carezcan de sentido
actividad científica como tal y aquellos preguntas como las siguientes: ¿está fun-
relativos a la enseñanza y el aprendizaje cionando el instrumento de medición ade-
de las ciencias, la manera como es com- cuadamente? ¿está midiendo lo que debe
prendida la actividad experimental en la medir? Puesto que si una magnitud física
dinámica científica define en gran medida está definida por su método de medición, -
el papel que se le puede asignar a las prác- cuando se la considera definida operacio-
ticas experimentales en los procesos cog- nalmente- es imposible saber si está bien
nitivos desplegados en el aula. Entonces es medida o no y por ende criticarlo o mejo-
conveniente preguntarse: qué análisis so- rarlo. Esta forma de asumir la medición -
bre la actividad experimental nos puede señalan Romero y Rodríguez (2006)- oca-
aportar elementos para la enseñanza de las siona en el ámbito pedagógico graves in-
ciencias, o más específicamente, qué as- convenientes que impiden una adecuada
pectos de la actividad experimental pueden comprensión del proceso de organización
resultar pertinentes para este propósito. de la experiencia sensible y de la cons-
trucción conceptual, característica de la
actividad científica. Se asume una clara
El experimento y la medición separación entre la teoría y el experimen-
to, al considerar que ésta se reduce al cote-
La medición es el aspecto más destaca- jo de los resultados obtenidos y los espe-
do cuando se trata de caracterizar la acti- rados vía el análisis estadístico y la teoría
vidad experimental particularmente en la de errores. No es de extrañar, entonces,
física, identificándose la medición con la que desde esta perspectiva el complejo
acción o proceso por el cual se asignan problema de la medición se convierta úni-
números a atributos de entidades del mun- camente en un asunto de la precisión de
do físico mediante la aplicación de un los instrumentos, de las técnicas de medi-
instrumento adecuado para medir la pro- ción y del procesamiento de datos.
piedad en cuestión del cuerpo o sistema
MAGNITUDES, MEDICIÓN Y FENOMENOLOGÍAS 47

¿Hasta qué punto los instrumentos de nominó magnitud derivada (De Andrade
medida son externos e independientes de Martins, 2005).
las mismas organizaciones conceptuales? La determinación de las condiciones
Los instrumentos de medición -llama la implicadas en estos criterios y por ende su
atención De Andrade Martins- no son dis- aplicación cuando se está constituyendo
positivos ciegos, ni es necesario tener una tanto la propiedad como su método de
fe ciega en ellos, es posible analizarlos y medición está lejos de ser trivial. Ello se
probarlos. Hermann von Helmholtz puede evidenciar aún con aquellas propie-
(1887), primero, y Norman Campbell dades de los cuerpos que nos son muy
(1920), después, sentaron las bases de una familiares, como su tamaño o extensión o
primera teoría general de la medición que su peso; se requiere para ello tener una
plantea las condiciones que se deben im- comprensión de la propiedad en cuestión y
poner a los procesos de medida para que una organización de sus efectos. En un
sus resultados sean consistentes con algu- caso sencillo como puede ser la medición
nas propiedades básicas de las magnitudes de una longitud, se asume que el instru-
físicas. Para Helmholtz los atributos de mento de medición es una regla o un me-
objetos, que permiten la distinción de ma- tro, pero no se hace la discusión de los
yor, igual o menor al ser comparados con elementos teóricos que están relacionados
otros similares se denominan magnitudes. con el uso de la regla: de hecho al utilizar
Dos aspectos relativos a las magnitudes la regla se tiene como base toda una expe-
físicas considera importante abordar este riencia sobre los cuerpos rígidos según la
pensador: el primero es relativo al signifi- cual no alteran su forma al ser trasladados
cado de la igualdad o desigualdad aplicada o rotados; estos aspectos y otros que hacen
a los atributos de los objetos o criterio de parte de la denominada geometría física
comparación; es decir, se refiere a las dan sustento teórico a un instrumento al
condiciones que se cumplen para afirmar parecer tan simple como lo es la regla. La
que un atributo particular de un cuerpo es medición implica entonces avanzar parale-
igual, menor o mayor que el de otro. El lamente en la construcción de la propiedad
segundo, que denominaremos criterio de así como en la conformación de la feno-
aditividad, se refiere al carácter que debe menología a la que se encuentra articulada.
tener la combinación física de dos objetos Para ilustrar aún más este punto miremos
para que podamos considerar los atributos ahora someramente el caso del peso.
comparables de ésta como unidos aditiva- Posiblemente cuando se dice que “dos
mente y en esta medida podamos conside- cuerpos tienen el mismo peso si al colo-
rar a estos atributos como magnitudes que carlos en los extremos de una balanza de
se pueden designar por números. Es preci- brazos iguales, el sistema queda en equili-
samente la verificación de estos dos crite- brio” (criterio de comparación), o “que el
rios lo que permite afirmar que medir es cuerpo conformado por N cuerpos del
comparar una propiedad de un objeto con mismo peso tiene un peso igual a N veces
la propiedad de la misma clase de otro el peso de uno de estos cuerpos cuando
objeto asumida como patrón, que da como son colocados en el mismo lado de la ba-
resultado un número. Campbell introdujo lanza y a la misma distancia del punto de
la denominación medida fundamental para apoyo” (criterio de aditividad), estas
caracterizar los procedimientos que esta- afirmaciones resulten bastante obvias;
ban basados en la igualdad y la adición y pero sin duda dejan de serlo cuando nues-
abrió las puertas a la consideración de tro punto de partida en torno al peso es la
medidas no aditivas como la temperatura y dificultad que experimentamos para evitar
la densidad, al caso de la densidad lo de- la caída de un cuerpo. Cuando considera-

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011


48 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

mos que son precisamente los efectos del magnitudes; siendo un instrumento de
peso -propensión a caer y resistencia a ser medida la concreción de la teoría en que
elevado-, que nos permite pensar en éste, se basa” (Malagón, 2002).
primero como propiedad y luego como Tres formas diferentes, pero
fuerza, nos vemos abocados a una proble- relacionadas entre sí, se pueden distinguir
mática compleja e interesante. en el proceso de constitución de una
En este contexto de significación, para medida: la clasificación, la ordenación de
saber y prever cuando dos cuerpos tienen cualidades por grado de mayor a menor y
pesos iguales o no, es preciso diferenciar la forma cuantitativa referente a las
entre el peso y la acción que éste ejerce y diferencias de grado de cierta magnitud.
encontrar su relación; porque se requiere Por ejemplo, en el laboratorio los
tener en cuenta que en cada dirección un materiales se pueden clasificar por su
mismo cuerpo debido a su peso puede dureza y ordenarlos por su grado de
ejercer un efecto diferente, igualmente se dureza, dando lugar a la escala de dureza
necesita considerar que cuerpos colgados de Mohr, donde el criterio de ordenación
en una balanza en puntos a distancias dife- de esta escala consiste en que el cuerpo
rentes del punto de apoyo de la balanza más duro raya al más blando; es claro que
ejercen por su peso acciones diferentes; aunque no es una escala numérica si
aspectos que Arquímedes, Stevin y Galileo provee una ordenación.
primero y Newton después trabajaron y Otro ejemplo muy ilustrativo es la clasi-
organizaron dando lugar a los conceptos ficación que se puede hacer de sólidos y
de centro de gravedad, torque, fuerza, líquidos a partir de la flotación de los
momento de una fuerza y fuerza de grave- cuerpos en diferentes medios donde se
dad, con los cuales se describe la fenome- pueden establecer dos comportamientos:
nología articulada al peso (Ayala et al., “flotar” o “hundirse”. Una vez que son
2001 y 2003). Para dimensionar aún más la clasificados de esta manera, es posible
problemática involucrada y las exigencias establecer una ordenación de grado, te-
que se derivan en la aplicación de los dos niendo en cuenta que los cuerpos que flo-
criterios mencionados, es conveniente tan no lo hacen de la misma manera, que
recordar que para Galileo el peso no era en unos flotan más y otros menos. De la or-
sí mismo un propiedad aditiva: considera- ganización de la flotación se podría definir
ba que el peso de un cuerpo en caída libre una magnitud que permite avanzar en la
era igual al de sus partes; tal concepción comprensión teórica del fenómeno de la
explica por qué para él los cuerpos en el flotación, la densidad, y construir un apa-
vacío tienen el mismo movimiento de caí- rato para medirla, pudiéndose así llegar a
da. Sólo cuando el movimiento libre de asignar un número y definir una magnitud
caída es obstaculizado se podría hablar de que hable de ese problema.
aditividad del peso. Campbell distinguió, como señalamos
Se puede decir entonces que las magni- anteriormente, dos tipos de magnitudes:
tudes y las formas de medida no son exter- “magnitudes fundamentales” y “magnitu-
nas al fenómeno, sino que más bien son des derivadas” teniendo en cuenta que los
producto de la comprensión de amplios criterios de igualdad y aditividad eran
campos fenoménicos, de modo que "una aplicables directamente a las magnitudes
red teórica transforma un conjunto de del primer tipo, más no a las del segundo,
alambres, resortes y tornillos en un ins- como ocurre con la densidad, la velocidad
trumento de medida convirtiendo marcas y y la temperatura entre otras. En el caso de
coincidencias en números con una signifi- la temperatura no es posible comparar
cación, la de las relaciones entre ciertas directamente la temperatura de dos cuer-
MAGNITUDES, MEDICIÓN Y FENOMENOLOGÍAS 49

pos, la única forma de tratar de asignar Las anteriores consideraciones nos per-
una magnitud a esa cualidad de estar ca- miten poner de manifiesto, en primer lu-
liente o frío, o más caliente o más frío, es gar, la existencia de una íntima e indisolu-
asociando a esa cualidad otra que está ble relación entre las magnitudes y sus
asociada con ella, i.e. la dilatación de la formas de medida y la comprensión del
columna de mercurio o la resistencia eléc- campo fenoménico en el que se inscribe;
trica. En estos casos el criterio de compa- en segundo lugar, que lo “sensible” está
ración no es directo, lo que se puede hacer cruzado por construcciones y organizacio-
es comparar un fenómeno, con otros tipos nes “teóricas” previas o formas lógicas de
de fenómenos que ya están organizados, organizar y, en tercer lugar, que las orga-
como sería el de la dilatación. La veloci- nizaciones conceptuales están ligadas a las
dad instantánea, por su parte, es un caso organizaciones de la experiencia sensible.
análogo al de la temperatura; es una mag-
nitud definida como el diferencial de la
posición con respecto al tiempo; como no Reflexiones generales sobre el concepto
se puede asumir como el cociente de dos de magnitud
cantidades finitas (en cuyo caso se deter-
minaría una velocidad promedio más no la La reflexión sobre el concepto de mag-
instantánea), para medirla Galileo hizo una nitud conduce a abordar problemáticas
estructuración del movimiento de un pro- claves para la caracterización de las disci-
yectil, relacionando el fenómeno de caída plinas científicas y la elaboración de crite-
y el movimiento horizontal; logra así defi- rios que orienten tanto las prácticas peda-
nir la forma de medir la velocidad instan- gógicas de los maestros vinculados a la
tánea en términos del alcance horizontal enseñanza de las ciencias como la re-
de un cuerpo cuando es lanzado horizon- flexión sobre las mismas. El análisis de
talmente con esta velocidad. En este senti- estas problemáticas puede aportar, en par-
do, al igual que la temperatura su medi- ticular, elementos importantes para gene-
ción exige ponerla en relación con un fe- rar condiciones que posibiliten enriquecer
nómeno ya establecido, en este caso el el conocimiento de los estudiantes estable-
movimiento parabólico. ciendo y consolidando nexos entre dicho
conocimiento y el científico en los proce-
sos de recontextualización de saberes cien-

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011


50 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

tíficos realizados en el aula. Estas proble- queremos hacer notar que una cualidad al
máticas hacen referencia especialmente a igual que cualquier atributo que predique-
la relación matemáticas-conocimiento mos de un cuerpo, sistema o fenómeno es
científico 7 , cuyo análisis implica a su vez un constructo conceptual y que como tal es
dirimir la dicotomía cualitativo- una forma de mirar el mundo que, al ser
cuantitativo, mundo de ideas-mundo sen- organizadora de la experiencia sensorial,
sible. determina aspectos del mundo que son
Usualmente se considera que un cono- mirados.
cimiento disciplinar determinado tiene En este orden de ideas, como se pone de
relación con las matemáticas porque las manifiesto en otros artículos, las cualida-
propiedades consideradas del sistema u des o propiedades no están dadas sino que
objeto estudiado son cuantificables y/o son producto de un proceso de organiza-
susceptibles de ser medidas. Estas ción de la experiencia sensible y en ese
magnitudes son los términos a partir de los sentido son formas dinámicas que en el
cuales son enunciadas las diversas proceso de su constitución dan origen, a
proposiciones teóricas con las que se través de procesos de diferenciación, a
describe el comportamiento del objeto en toda una serie de magnitudes con las que
cuestión o se caracteriza el fenómeno se describe el campo fenoménico que las
estudiado. Refiriéndose a la física, Paty articula. Así por ejemplo, la conformación
(1999) plantea: del campo fenoménico de lo eléctrico da
“La especificidad de la física radica en lugar a una trama de magnitudes: cantidad
la fuerte relación que tiene con las mate- de electricidad o carga, potencial eléctrico,
máticas o matematización o con la obser- capacidad eléctrica y conductividad eléc-
vación cuantitativa y con el experimento, trica, entre otros, al igual que la especifi-
cosa que le aseguró su liderazgo entre las cación de una serie de facetas del fenóme-
ciencias, en cuanto fue adoptada como no. Análogamente, la conformación del
modelo de racionalidad. En la física los campo fenoménico de lo térmico da lugar,
fenómenos se representan a través de con- en una primera fase, a las magnitudes ca-
ceptos que son expresados en la forma de lor, temperatura, capacidad calorífica,
magnitudes o cantidades, dotadas con una conductividad. Los dos aspectos que aca-
definición exacta de una manera matemá- bamos de mencionar: el carácter concep-
tica. Las relaciones entre los conceptos tual y dinámico, son cruciales en la carac-
físicos son relaciones entre estas magnitu- terización de qué entendemos por cualidad
des que toman generalmente la forma de y por magnitud.
ecuaciones o de proposiciones cuantitati- Por otra parte, es importante enfatizar
vas tales como principios, -de inercia, de que la idea de magnitud tiene un doble
relatividad, de conservación, etc.-“ (Paty, carácter. Por un lado tiene un carácter
1999). cualitativo, en cuanto hace referencia a
Entonces como fundamento de las mag- una cualidad del sistema considerado. Y,
nitudes tenemos a las propiedades detecta- por otro, tiene un carácter cuantitativo
bles en los sistemas físicos. Ahora bien, a puesto que la cualidad considerada es
los cuerpos, fenómenos o procesos se les susceptile de ser pensada y detectada en
suele asignar características, propiedades o grados o intensidades a la luz de un cierto
cualidades, que se consideran están conte- procedimiento. Como lo hemos hecho
nidas en ellos y son base de su identifica- notar anteriormente, este procedimiento no
ción, las cuales se suponen son suscepti- se refiere únicamente a la forma de tomar
bles de ser determinadas a través de la la medida, sino también a la posibilidad de
observación. 8 Contrario a esta apreciación establecer criterios que permitan saber si
MAGNITUDES, MEDICIÓN Y FENOMENOLOGÍAS 51

la propiedad en consideración es igual, A modo de conclusión


mayor o menor en un caso que en otro, así
como el número de veces que lo es; que La disolución de la oposición concepto-
expresa, como lo hemos enfatizado, la empiria está en la base de la comprensión
comprensión del fenómeno al que está de la actividad experimental que se plantea
vinculada dicha magnitud. en el presente trabajo. A este respecto es
En este orden de ideas es claro que la importante enfatizar que en un experimen-
cuantificación de una propiedad o atributo, to se producen una serie de efectos sensi-
o la matematización de un fenómeno no se bles guiados por la comprensión que se
reduce en ningún momento a la simple tiene de estos; en este sentido, el experi-
asignación de números. Va más allá de mento es un espacio de producción de
ello. Como bien lo hace notar Paty (1999), fenómenos. Es, pues, un espacio de con-
las cualidades medioevales se pueden or- creción y dinamización de la actividad
denar e incluso se les puede asignar un conceptual y formal. Los aparatos de me-
número, pero no por ello son magnitudes o dición no son más que formas concretas
cantidades. No obstante se pueda afirmar que se dan a organizaciones conceptuales
en cierto contexto que una cosa es 3 veces ya establecidas. Las propiedades medidas
más roja que otra, el color es una cualidad y sus formas de medición son expresión de
y no una cantidad puesto que no es posible la comprensión del fenómeno estudiado. El
su medición, no existe un procedimiento experimento puede ser considerado enton-
para establecer las veces que el color de ces como una manera de emitir un juicio,
una cosa es mayor al de otra. Por el con- donde la observación intencionada y sis-
trario, a pesar de que la velocidad pueda temática y la medición son aspectos esen-
ser pensada como una intensidad de una ciales de ésta.
cualidad, la intensidad del movimiento, la Por otra parte, podemos afirmar que la
velocidad es una magnitud. Se requiere actividad de construcción de magnitudes y
para ello disponer de una forma de medir- formas de medida está ligada a la amplia-
la, configurar la acción práctica de medir- ción y organización de la fenomenología
la. Galileo estableció la manera de hacerlo abordada y por consiguiente, que medir
al dilucidar el movimiento de proyectiles. una determinada magnitud se inscribe en
Pero ello también requirió de Galileo un la actividad de formalizar la explicación
cambio radical en la concepción de movi- en torno al campo fenoménico al que está
miento. Fue necesario que superara la vinculada.
habitualmente reconocida oposición mo- En este orden de ideas, examinar el pro-
vimiento-reposo: se hizo necesario pensar ceso de construcción y reconstrucción de
que un cuerpo en movimiento y un cuerpo una magnitud, así como de sus formas de
en reposo no diferían cualitativamente, medida, permitirá simultáneamente exami-
sino que entre ellos sólo había diferencias nar diversas rutas de constitución y am-
de grado. También podemos afirmar que la pliación de la base fenomenológica a la
posibilidad de pensar la temperatura como cual ésta se articula y elaborar criterios
magnitud exige eliminar la oposición ca- para el planteamiento de los problemas
lor-frío y con ello dejar de pensar calor y conceptuales y la orientación de los proce-
frío como cualidades. Igualmente, la con- sos de formalización y de organización de
figuración del pH como magnitud exige la experiencia que están en su base.
superar la oposición acidez-basicidad. Una indagación tal permite allegar ele-
mentos importantes para el planteamiento,
dinamización y enriquecimiento de la acti-
vidad experimental en el aula de clase. La

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011


52 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

reflexión sobre el papel que juega la acti- relacionados para la estructuración y aná-
vidad experimental en la ciencia y en la lisis de la actividad experimental en el
enseñanza de las ciencias nos permite aula. En primer lugar, la organización de
afirmar que ésta debe ser considerada co- las cualidades, la construcción de magni-
mo un proceso intencional imposible de tudes y la elaboración de formas de medi-
desligar de una educación en ciencias en la da 9 ; segundo, la ampliación de la base
que se privilegie la construcción de expli- fenomenológica; y tercero, el planteamien-
caciones y comprensiones acerca de los to de problemas conceptuales.
fenómenos abordados. Igualmente nos
permite plantear tres ejes íntimamente

Notas

1
El trabajo en torno a los fenómenos electromagnéticos, desarrollado en este período, ilustra esta
perspectiva.
2
Véase al respecto el instrumental desarrollado por Faraday.
3
El trabajo experimental de Hertz sobre las ondas electromagnéticas mediante el cual concreta la
concepción de campos de Maxwell y Faraday , así como el realizado por Coulomb para evidenciar
que la fuerza podía constituirse en una categoría para dar cuenta de los fenómenos eléctricos y
magnéticos, ejemplifican esta orientación de la actividad experimental.
4
La complejidad de la actividad experimental se hace aún más evidente cuando se tienen en cuenta
perspectivas culturales como lo manifiesta el planteamiento de Stephen Shapin, que tiene un gran
valor pedagógico al destacar que la relación teoría–experimento requiere ser construida socialmente.
Shapin nos hace tener en cuenta que los hechos científicos, base de aquello que llamamos “reali-
dad”, tienen una historia de constitución: en algún momento fueron sólo enunciados, la mayoría de
las veces polémicos, pues no existía un consenso de que describieran el comportamiento de algunas
facetas del mundo externo. Los hechos científicos son considerados, por este autor, ante todo como
hechos sociales y por tanto su establecimiento no es espontáneo sino que se requiere para ello des-
plegar toda una tecnología de socialización que involucra tres aspectos estrechamente relacionados.
Una tecnología material, vinculada al diseño y montaje experimental, cuyo objetivo es la produc-
ción de los hechos. Una tecnología literaria, vinculada a la perspectiva conceptual que orienta el
experimento cuyo objetivo es favorecer la reproducción de los hechos producidos así como facilitar
la creación de una comunidad de testigos virtuales que certifiquen y validen las experiencias reali-
zadas, a pesar de no estar directamente presentes en su producción; o en otras palabras, una tecno-
logía tendiente a enseñar a organizar los datos sensibles para ver lo que se debe ver. Por último, una
tecnología social vinculada a los criterios de validez de la actividad cognitiva para hacer del modo
particular de experimentación una forma aceptada de validar el conocimiento vinculado a ésta, do-
tándolo de esta manera de objetividad.
5
El giro hacia la experimentación es clave en su libro How experiments end (1987), en el que el foco
se sitúa en la práctica de laboratorio. El objetivo principal del libro es mostrar cómo se cierra un ex-
perimento, atender a los argumentos, las evidencias, las destrezas y las herramientas desplegadas en
el laboratorio que concluyen el resultado de un experimento (Quesada Blázquez, 2006).
6
Es importante notar aquí que la estrecha relación medición–matematización, así como conceptuali-
zación–matemáticas que se reconoce en la física, no se da de la misma forma en otras disciplinas
como la química o la biología. No obstante este reconocimiento, al pasar al ámbito de la enseñanza
de las ciencias, se suele insistir en una relación directa entre la medición y la asignación de cantida-
des. Por ello el análisis de los procesos de constitución de las diversas magnitudes trabajadas en las
MAGNITUDES, MEDICIÓN Y FENOMENOLOGÍAS 53

ciencias y sus formas de medida puede aportar elementos muy importantes para la actividad peda-
gógica en torno a las ciencias.
7
Respecto a la relación entre la física y las matemáticas Levy Leblond señala que es importante que
la distinción entre un concepto físico y su matematización no se conciba como una simple diferen-
ciación estática: un concepto matemático más otra cosa. El concepto matemático no es ni un esque-
leto al que la física le presta la carne, ni una forma abstracta, que la física se encarga de llenar de
contenido concreto. Es esencial que las relaciones de las matemáticas y la física se expresen en
términos dinámicos”. Este comentario que hace Leblond −afirman Ayala y colaboradores (2007)−
resume la manera como se suele comprender la relación entre la física y las matemáticas. Se consi-
dera que la expresión matemática por medio de la cual se expresa una proposición sobre el mundo
físico carece inicialmente de sentido físico, y que ésta lo adquiere cuando se le asigna algún signi-
ficado a los diferentes términos que aparecen en cada expresión. Se suele considerar a su vez que
dar un significado físico es poner de relieve las manifestaciones del fenómeno que pueden ser cap-
tadas por los sentidos. Esta manera de concebir dicha relación −prosiguen estos autores− lleva a
pensar en dos problemas o en dos momentos, uno cuando la expresión es un ente puramente mate-
mático, vacío de contenido, y otro cuando se le ha dotado de significado físico y ésta se convierte
en un enunciado sobre el fenómeno físico analizado. Esta separación entre lo conceptual y lo cuan-
titativo es planteado también en el ámbito de aprendizaje y de formación de conceptos (véase por
ejemplo Koponen y Mantyla, 2006): la formación de conceptos comienza en el nivel de la informa-
ción cualitativa, vía la percepción, en el que se construyen los esquemas de significado para el reco-
nocimiento y clasificación no sólo de objetos sino también de fenómenos y sus propiedades. En un
segundo nivel se encuentra la cuantificación y por último la estructuración, que da la posibilidad de
plantear las relaciones entre las cantidades involucradas y con ello las regularidades y leyes que ca-
racterizan el fenómeno estudiado. Sin embargo, Leblond dice que es necesario y es posible pensar
la matematización de los fenómenos físicos de una manera diferente, conceptualización que puede
ser alcanzada cuando se supera el punto de vista estático −que conduce a quienes lo adoptan a es-
tablecer una diferenciación de base entre forma y contenido− y se adopta en cambio un punto de
vista dinámico, es decir, cuando el análisis ya no se restringe a los resultados o productos de la ac-
tividad cognitiva y se lo ubica en el ámbito de la actividad misma de construcción del conocimien-
to. (Tomado de Ayala et al, 2008).
8
Según Guidoni, en lo que respecta al conocimiento de la Física, hay dos estrategias cognoscitivas -
dos modos de mirar y de formalizar- particularmente importantes: un modo de ver por espacios
abstractos de sistemas y un modo de ver por espacios abstractos de variables. Son dos modos estre-
chamente correlacionados; no se alcanza a ver por sistemas sin ver también por variables y vice-
versa y es crucial aprender a distinguir su rol. Las variables son, de hecho, aquellas que describen
los espacios abstractos en los cuales los sistemas internos pueden cambiar de configuración (por
ejemplo, de forma). Los parámetros, que son a su vez variables continuas, tienen en cambio una
semántica distinta (y tal vez son útilmente representados en un espacio abstracto separado) porque
habitualmente caracterizan, con sus valores particulares, sistemas en el interior de una clase. (To-
mado de Guidoni y Arcá, Seminario Didáctico de la Facultad de Ciencias).
9
Como lo ha mostrado el grupo en otros escritos (Malagón et al., 2010), en el caso del pH los sujetos
comúnmente suelen tener una experiencia con las sustancias que les permite distinguir grosso modo
cualidades inicialmente opuestas como son la acidez y basicidad (indicadores cambian de coloración
según se pongan en contacto con una sustancia acida o con una básica, en tanto la mayoría de los
metales se descomponen por acción de los ácidos). A partir de esta experiencia primaria y su organi-
zación que permite hablar de grados de acidez y basicidad, al ampliar los efectos relacionados con
dichas cualidades vinculándolas con otros efectos mediante el análisis del comportamiento eléctrico
correspondiente de las sustancias (conductividad eléctrica de las mismas) es posible llegar a cons-
truir una magnitud como es el pH que exprese dichas cualidades. En esta ruta el experimento juega
un papel muy importante para construir las relaciones, las escalas de ordenación, el diseño de ins-

Revista de Enseñanza de la Física. Vol. 24, Nº 1, 2011


54 AYALA – MALAGÓN – SANDOVAL

trumentos. Se pueden igualmente relacionar nuevas experiencias con la inicial y avanzar en el proce-
so de transformación y reconstitución de la magnitud vinculada al nuevo campo fenoménico (o cam-
po fenoménico extendido).

Referencias

Ayala, M. M.; Castillo, J. C.; Malagón, F. y Garzón, I. (2001). El Equilibrio según Stevin: la
acción como poder del peso. Revista Colombiana de Física, 33(2), pp. 491–495.
Ayala, M. M.; Castillo, J. C.; Garzón, M.; Garzón, I. y Malagón, F. (2003). La estática y el
concepto de momento de fuerza según Lagrange. Memorias VIII Conferencia Iberoameri-
cana sobre Educación en Física. Cuba.
Ayala, M. M.; Romero, Á. E.; Malagón, F.; Rodríguez, L. D.; Aguilar, Y. y Garzón, M.
(2008). Los procesos de formalización y la organización de los fenómenos físicos: el caso
de los fenómenos mecánicos. Universidad Pedagógica Nacional y Universidad de Antio-
quia.
De Andrade Martins, R. (2005). Philosophy in the Physics Laboratory: Measurement Theory
Versus Operationalism. Group of History and Theory of Science, State University of
Campinas (Unicamp),SP, Brazil. Comunicação – International History, Philosophy, Soci-
ology and Science Teaching Conference (IHPST). University of Leeds, Inglaterra.
Ferreiros, J. y Ordoñez , J. (2002). Hacia una filosofía de la experimentación. Crítica, Revis-
ta Hispanoamericana de Filosofía, 34(102), pp. 47-86.
Hacking, I. (1983). Representing and Intervening. Cambridge: Cambridge University Press.
Knorr-Cetina, K. D. (1981). The Manufacture of Knowledge: An Essay on the Constructivist
and Contextual Nature of Science. Oxford: Pergamon.
Koponen, I. and Mantyla, T. (2006). A Generative Role of Experiments in Physics and in
Teaching Physics: A Suggestion for Epistemological Reconstruction and Education. Scien-
ce and Education, 15(1), pp. 31-54.
Latour, B. (1992). Ciencia en acción. Como seguir a los científicos e ingenieros a través de
la sociedad. Barcelona: Labor.
Latour, B. y Woolgar, S. (1985). La vida en el laboratorio: la construcción de los hechos
científicos. Madrid: Alianza.
Malagón, J. F. (2002). Teoría y experimento, una relación dinámica: Implicaciones en la
enseñanza de la física. Departamento de Física, UPN. Colombia. (Documento Inédito).
Malagón, J.F. et al., (2010). El experimento en el aula. Comprensión de fenomenologías y
construcción de magnitudes. Publicación en imprenta. Fondo Editorial Universidad Peda-
gógica Nacional, Colombia.
Mantyla, T. and Koponen, I. (2007). Understanding the Role of Measurements in Creating
Physical Quantities: A Case Study of Learning to Quantify Temperature in Physics
Teacher Education. Science and Education, 16(3-5), pp. 291-311.
Paty, M. (1999). The idea of quantity at the origin of the legitimacy of mathematization in
physics. Conference on the Philosophy of Marx Wartofsky, New York, New School Uni-
versity.
Quesada Blázquez, M. Á. (2006). Es el momento de dar otro paso: De una filosofía del expe-
rimento hacia una filosofía de las prácticas científicas. Ponencia presentada en el I Con-
greso Iberoamericano de la Ciencia Tecnología Sociedad e Innovación CTS+I.
Romero, A. y Rodríguez, L. D. (2005). El concepto magnitud como fundamento del proceso
de medición. La cuantificación de los Estados de movimiento y sus cambios. Revista Edu-
cación y Pedagogía, 17(43), pp. 127-140.

You might also like