Así empezó todo

En la PREHISTORIA había que esforzarse mucho para obtener alimentos. En la tribu de este poblado todos los hombres y
mujeres hacen alguna tarea útil que ayuda a la convivencia. Po ejemplo cazar y trocear las presas, fabricar puntas de
lanzas y flechas o hachas.
Se cubren con la piel de los animales y recolectan frutos de los árboles. También se ocupan de mantener el fuego, y
algunos pintan figuras en el interior de las cuevas o en los abrigos de las montañas cercanas.
Los viejos pueblos de Iberia
Las mujeres y los hombres
IBEROS cultivaban cereales,
legumbres, olivos y frutales.
Eran también mineros y
cazaban jabalíes o ciervos.
Tener lanzas, falcatas y caballos
daba mucho poder a los
guerreros, y los sacerdotes o
sacerdotisas eran muy
respetados.
Tenían una lengua propia y,
para comerciar, acuñaron
monedas; en ellas y en las
artísticas cerámicas que se
conservan vemos jinetes,
flores, trazos geométricos,
leones, águilas y toros.
Solía haber guardias vigilando
en las puertas del poblado por
si atacaban las legiones
romanas.
 HISPANIA

ROMA conquistó a muchos pueblos de su tiempo. Para unir las ciudades de su gran imperio, los romanos
construyeron vías y calzadas por donde pasaban soldados o comerciantes que llevaban productos de un
lado a otro. Hicieron puentes, arcos de triunfo para celebrar victorias y teatros o circos para divertirse,
todos tan sólidos que todavía podemos ver algunos.
El agua se transportaba por acueductos y se podía disfrutar de baños tibios en las termas. Hemos heredado
parte de su cultura y de sus leyes, y nuestra lengua, como muchas otras que siguen vivas, proviene de la
suya, el latín.
 Tierra de Caballeros y Peregrinos.

En la época medieval son muchas las

familias campesinas que viven alejadas
de la ciudad.
Acostumbran a tener sus humildes
casas cerca de un CASTILLO, donde
habita y gobierna el señor de las tierras.
Éste les protege a cambio de una parte
de la cosecha.
Tienen que trabajar muchísimo para
poder subsistir.
También existen los monasterios,
lugares de paz y oración, donde los
monjes se ocupan de algunas tareas
artesanas y mantener un bien muy
preciado: la biblioteca.

Muchas personas recorrían un largo

trecho hacia algún lugar sagrado.
Es el caso del Camino de Santiago, por el
que miles de peregrinos anduvieron con
el fin de llegar al sepulcro del apóstol
Santiago.
UNA TIERRA DE TRES CULTURAS

En la EDAD MEDIA casi todas las

ciudades tenían murallas defensivas
y un castillo en lo alto.

Allí vivían en buena vecindad

personas de costumbres y religiones
diferentes en barrios de arquitectura
típica.
La ciencia, el arte y la cultura eran
muy apreciados y judíos, cristianos y
musulmanes se reunían para
intercambiar sus conocimientos.

En días de mercado, reinaba una

gran actividad porque la gente del
campo acudía a vender productos de
sus huertos y granjas, y los artesanos
de todos los oficios ofrecían sus
labores: telas, joyas, espadas,
calzado y muchas otras.
Después de la caída del Califato,
AL ALDALUS estaba dividido en
pequeños reinos gobernados por
visires que viven en lujosos
palacios y construyen bellos
edificios.

El suelo fértil y un sabio sistema

de riego favorece la agricultura, y
en las mesas abundan el trigo, las
uvas, los higos y las almendras.
También se cultiva azafrán y caña
de azúcar, y se exportan muchos
productos.

En la ciudad, los artesanos se ganan muy bien la vida: son zapateros, herreros, carpinteros, tejedores o
practican otros oficios.
Hay gran interés por la cultura y el arte; se estudia cálculo, filosofía, literatura, medicina y astronomía.
El agua era muy importante en Al Andalus. Había norias, canales y acequias para que todos pudieran
usarla en casa y también regar sus cultivos.
 SUEÑOS DE UN IMPERIO

Cristóbal Colón partió con noventa

personas del Puerto de Palos en
Huelva. Embarcaron en la nao Santa
María y en dos carabelas, La Pinta y La
Niña.
Dos meses depués, el marinero
Rodrigo de Triana gritó: «¡Tierra a la
vista!».
Habían descubierto América. Allí los
españoles conquistaron muchas tierras
y en ellas encontraron grandes
cantidades de oro y plata que
mandaban a España.

También se llevaron a casa muchos alimentos hasta entonces desconocidos: la patata, el

tomate, el maíz o el cacao.
La nobleza y la Iglesia tienen privilegios, a diferencia de los campesinos, comerciantes o criados,
que deben trabajar duro mientras mendigos y pícaros sobreviven como pueden.
La cultura florece gracias a las obras literarias de grandes autores, aunque la gran novela universal
del Siglo de Oro es El Quijote de Cervantes.
En palacios, iglesias y hermosas plazas mayores se impone el estilo barroco, en el que destacan
bellos edificios.
También hay destacadísimos artistas que pintan la vida cotidiana de esta etapa grande y luminosa..
 CAMINOS A LA ILUSTRACIÓN

Se están produciendo grandes

cambios en la manera de
pensar que se tenía hasta ese
momento. Las ideas de la
Ilustración cada vez tienen más
fuerza: se desarrolla la ciencia,
por ejemplo, la astronomía, la
química y la física; también la
técnica, y aparecen muchos
inventos.

Los sabios se preocupan por

mejorar la educación.

Empiezan a preguntarse por qué solo manda el rey, por qué los nobles son tan ricos y tienen tantos
privilegios y los pobres no tienen ninguno.
Así surgen las primeras ideas de igualdad y la necesidad de elegir entre todos al que manda.
 TIERRAS DE EVASIÓN.

Cada vez había más personas que

tenían una taller grande u otros
negocios y podían comerciar y
prosperar.

Uno de los sitios más visitados

eran Las Islas Canarias porque
entonces, como ahora, se
apreciaba mucho su clima soleado,
las suaves temperaturas y la
belleza del paisaje de mar o de
montaña.

Gracias al comercio constante con

América, en Canarias florecieron
hermosas ciudades de grandes
casonas de arquitectura colonial.
 FÁBRICAS Y CHIMENEAS DE VAPOR
Estamos en plena época de
industrialización.
Ya hay máquinas para las
labores del campo, pero
donde más se nota es en la
ciudad: hay muchas fábricas
que hacen más productos y
más baratos que antes.

Y todo porque se inventó la

máquina de vapor que mueve
otras máquinas.

Trenes, barcos y fábricas usan

carbón para calentar el agua y
convertirla en vapor.

Los trenes que transportan mercancías y personas van mucho más rápido, arrastrados por la
poderosa locomotora alimentada por vapor de agua.
Muchos niños no iban a la escuela para ayudar a su familia llevando un poco de dinero a casa.
Entonces no estaba prohibido que los niños trabajaran.
 EL MODERNISMO
Las ciudades crecen, se derriban sus
murallas y nacen los nuevos barrios
con alcantarillas y luz de gas. En
amplias avenidas hay elegantes
edificios públicos y los burgueses,
amantes del arte y la cultura,
encargan bonitas casas a famosos
arquitectos.

El interés por la ciencia y la

información aumenta.
Circulan los primeros tranvías.
Empiezan a instalarse teléfonos y
aparecen muchos periódicos.
Se necesitan más trabajadores y
llegan inmigrantes de todas partes a
las zonas ricas de España.

Todavía hay mucha gente que va en carros tirados por caballos, pero lo más modernos ya circulan en
bicicleta.
La fotografía fue toda una revolución. Las primeras máquinas eran muy grandes.
 TIEMPO DE GUERRA
La guerra civil española,
como todas las guerras,
trajo gran sufrimiento.

Casi no quedaron
trabajadores en el campo
porque estaban en el frente,
y en todas partes faltaban
alimentos tan básicos como
el pan.

Los terribles bombardeos

destruyeron pueblos y
ciudades.

La gente pasó miedo,

hambre y un frío atroz en
los inviernos porque no
tenían con qué calentarse.
 EL MUNDO DE AYER

Después de la guerra, la
población tiene que
recobrarse poco a poco
para volver a tener algo de
bienestar.
Algunos españoles se
pueden ir tomando ya unas
vacaciones.
La mejoría económica trae
alegría y muchos turistas
ingleses, franceses y
alemanes vienen a visitar
España y a disfrutar de su
paisaje, su clima y su buena
comida.

Los que pueden se compran las primeras teles, pero son en blanco y negro y hay
programas solo unas pocas horas al día
 LA ÉPOCA ACTUAL
Las ciudades de hoy día viven en
continuo movimiento.

Hombres y mujeres van del trabajo a

casa y de casa al trabajo, andando, en
tren, en autobús, en metro, en
bicicleta, en moto o en tranvía…

Todos los niños deben ir a la escuela,

y si alguien se pone enfermo puede ir
al médico.

Las casas están equipadas con

prácticos electrodomésticos y la
tecnología nos facilita la
comunicación: el teléfono, internet, el
ordenador, la televisión, la radio…

Las distancias nunca han sido tan cercanas: el avión, los barcos rápidos, los trenes de alta
velocidad nos permiten viajar con rapidez y comodidad.
Se construyen espectaculares edificios públicos que se convierten en señas de identidad de las
ciudades.