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Capítulo 3

Salto a Inglaterra, el sucesor de Beckham

Si Cristiano Ronaldo no hubiese salido de Funchal nunca lo habrían visto jugar.


Funchal no era un lugar donde el deporte exportara jugadores, así que la única
opción de saltar a las ligas mayores era saliendo de allí, y Cristiano lo supo
desde niño. El Sporting fue un corto capítulo en la vida de Ronaldo. Fue sin
lugar a dudas una grata experiencia que le brindó la oportunidad de ganar
dinero, viajar y adquirir experiencias nuevas en un campo de fútbol. Pero fue
su esfuerzo y su capricho de ser mejor cada día lo que lo llevó hasta Inglaterra.

Para el año 2003, cuando apenas contaba con 18 años, Cristiano estaba
dejando Portugal y viajando directamente a Inglaterra para comenzar sus
entrenamientos con un excelente Club, El Manchester United, quien estaba
simultáneamente despidiendo a uno de sus mejores jugadores de la época,
David Beckham.

Beckham, como mediocampista, había dedicado 11 años de su carrera como


futbolista a jugar en el Manchester United. Comenzó en 1992 a los 17 años y
junto a ellos ganó 6 veces la Premier League, 2 veces la Copa FA y 1 vez la
Copa UEFA Champions. Era una leyenda dentro del club. Se iba al Real
Madrid a vivir nuevas experiencias, y estaba dejando no solo el número 7
disponible, sino un legado para sus compañeros.

Alex Ferguson, entrenador del Manchester United, no solo vió la manera de


jugar de Cristiano, sino que vió en él a un posible sucesor de Beckham, no para
comparación, sino alguien que haría proezas para llevar el equipo a otro nivel
como lo había hecho David en 11 años. Tal vez por eso decide asignarle a
Cristiano la camisa con el número 7 que estaba dejando libre Beckham con su
salida. A partir de allí, Cristiano comienza a ser conocido en el mundo deportivo
como CR7.

Hizo su gran debut el 16 de Agosto de 2003, en un partido contra el Bolton


Wanderers, donde ingresó a los 15 minutos del segundo tiempo para suplantar
al inglés Nicky Butt. Aunque era su primer partido como integrante de los
“Diablos Rojos”, CR7 desde el primer momento en salir a la cancha dejó en
claro que era un jugador diferente. Se había preparado mucho. Entrenamientos
y experiencias vividas era lo que todos sabían de él. Pero la realidad y su
secreto era la forma constante de entrenar aun fuera de horarios. Al culminar
los entrenamientos oficiales se quedaba solo en el gimnasio para hacer
ejercicios y fortalecer su delgada musculatura y conseguir mayor resistencia.

En ese primer partido impresionó con su velocidad y agilidad para quitar el


balón. Pero la mayor sorpresa de todas fue que logró provocar un penal y
ayudó a la victoria de su equipo, 4 goles a 0. Los comentaristas deportivos no
se hicieron esperar con los halagos al jugador que estaba “recién sacado del
horno”. La satisfacción se reflejó inmediatamente entre los fanáticos, sus
compañeros de campo y la directiva del club. Había un nuevo líder, una nueva
inspiración. Pero definitivamente la mayor de todas la tenía Cristiano, que
estaba logrando entrar por la puerta grande en muy poco tiempo de carrera.

El 1 de Noviembre de ese 2003 fue un día que quedó marcado en la historia de


CR7. Jugaba su primera temporada en un partido contra Portsmouth, cuando
entre pase y pase, Cristiano toco el balón y fue incontenible. Corría sin parar,
sus ojos solo veían el arco. No tenía tiempo para pensar si lo venían siguiendo
de cerca o no. Su objetivo era llegar y apuntar bien. Así lo hizo. Apuntó
demasiado bien y ¡gooool! Su primer gol con el Manchester, el primero de
muchos en su carrera. Pero con éste, dió a entender a todos que había llegado
para convertirse no solo en un buen jugador que ayudaría al equipo, sino que
sería el mejor.

Ya había comenzado su primera temporada en Inglaterra, y con esa


demostración de lo que podía y sabía hacer, se convirtió en una pieza
importante para el técnico. Disputó 40 partidos y apuntó a su historial 6 goles y
7 asistencias, lo que lo llevó a ganar junto a su equipo su primera FA CUP (por
sus siglas en inglés “Football Association Challenge Cup”). Esta es una
competencia anual dentro del fútbol inglés que se hace por eliminación directa
y es organizada por la Asociación de Futbol de Inglaterra o la Football League
One, la tercera división del sistema de ligas de futbol inglés. Este título lo ganó
al imponerse en un partido contra Millwall FC, donde lograron una victoria de 3
goles a 0.

Siguió su camino hacia la segunda temporada con el club para el 2004. Cada
día iba sumando puntos y convirtiéndose en uno de los mejores jugadores del
fútbol mundial. Su compromiso con el club ya estaba con bases sólidas,
logrando la titularidad en el equipo. Pero él había prometido al club 12 goles
para la temporada, mas solo había logrado hacer 9 en 50 encuentros
disputados. Es por eso que se propuso a mejorar su registro como goleador y
comenzó a entrenar diariamente para lograrlo. Cualquier rato libre servía para
hacer ejercicios y practicar con el balón. Parecía incansable. Día, tarde o
noche; CR7 estaba en constante entrenamiento.

La temporada 2005 – 2006 no comenzó con buen pie para el club. Tuvieron
muchas derrotas. Sin embargo, Cristiano siempre estuvo impecable en su
juego, indistintamente cual fuese el resultado final. Anotó en los primeros
partidos de la temporada de la Premier League (la máxima categoría del
Sistema de Ligas de Inglaterra) el gol número 1.000 del club, sumando para sí
otro logro personal. Esa temporada fue nombrado por la Organización
Internacional de Futbolistas - la FIFPRO - como el Mejor Jugador Joven del
Año.

Ronaldo crecía rápido. Su ímpetu, habilidad, destreza y las ganas de hacer


bien las cosas; sumadas a su más profundo deseo de ser siempre el mejor, lo
estaban llevando aceleradamente a la cima. Se concentraba sólo en entrenar y
jugar. No tenía vicios que lo distrajeran de su objetivo y se cuidaba
particularmente de no caer ellos, por la experiencia terrible que tuvo con su
padre y ahora con su hermano, quien estaba entrando en el vicio de las drogas
y era un pesar y un lado muy oscuro en su corta vida.

Por segundo año consecutivo logró con su equipo el título de campeones de la


liga, y tantos esfuerzos en cada entrenamiento personal al fin tenían su
recompensa. Logró marcar 12 goles en 47 partidos. Los 12 goles que había
prometido, aunque una temporada más tarde, lo logró.

Ya estaba listo y confiado para enfrentarse entonces a un nuevo reto. Viaja a


Portugal para unirse a la Selección, y ser parte de su primer Mundial de Futbol,
que se disputaría en Alemania en el 2006.

La emoción de estar en un mundial para cualquier joven futbolista es realmente


indescriptible. Hay nervios, pero también confianza. Hay muchos deseos de
conseguir, cargar y besar la tan anhelada Copa Mundial. Y allí, entre tanta
adrenalina estaba Cristiano, viviendo todo con la misma pasión y emoción que
tal vez pudo haber tenido en su primer partido en las canchitas de Funchal.

El 17 de Junio de 2006, en un estadio colmado con 48.000 espectadores, tuvo


su debut como un jugador mundialista. Se enfrentaban contra la selección de
Irán. Portugal iba ganando 1 gol a 0, gracias a una entrada de Deco en el
minuto 63, pero CR7 consiguió sacar un penal en el minuto 80, y como la gran
estrella que era, no titubeó al patear el balón directo al arco y marcar el primer
gol en su primer partido de un mundial. Definitivamente Cristiano merecía cada
uno de los premios que se ganaba, porque era un crack en el fútbol.

Cuatro días después, se presenta en el Estadio de la Copa Mundial, en


Gelsenkirchen. Esta vez 52.000 asistentes esperaban ver las habilidades del
portugués y disfrutar de un buen partido como los que este estaba
acostumbrando a dar. Aunque no logró sumar goles a su favor, hizo grandes
asistencias, y el equipo se coronó con 2 goles a 1 frente a la Selección
Mexicana.

Portugal pasó a octavos de final y Cristiano tiene que dar la cara nada más y
nada menos que a sus compañeros de Inglaterra. En el mismo estadio, pero el
1 de Julio de 2006, la tensión era evidente. Sin embargo, CR7 hizo lo que tenía
que hacer, jugar con su equipo portugués. Inglaterra no se la dejó fácil pues ya
conocía muchas de las estrategias de él, así que el fuerte marcaje al
mediocampista fue favorable para los ingleses, quienes lograron sacar los 90
minutos de partido sin goles a favor o contra.

Durante el partido ocurrió un suceso que molestó en gran manera a los


ingleses. El inglés Wayne Rooney pisó a un compañero de Cristiano - Ricardo
Carvalho - en sus partes íntimas, y Cristiano presionó en gran manera al árbitro
hasta que éste sacó la tarjeta roja y expulsó a Rooney por 2 partidos. Esta
acción fue duramente criticada por los fanáticos y medios de comunicación
ingleses, que no tuvieron piedad en los comentarios hacia el 7 del Manchester.

Para mayor tensión, tanto para Portugal como para Inglaterra, el juego finaliza
y este se tiene que definir por penales.
Comienza Portugal bajo la responsabilidad de Simao, autor de uno de los goles
contra México, y anota el primer gol del encuentro. Sigue Inglaterra, pero falla.
Es el turno de Hugo Viana, pero falló. Inglaterra logra empatar en el siguiente
turno. La tensión “a millón” en las venas de los presentes. Petit la vió fácil y
pateó, pero el arquero lo atajó y todo seguía 1 a 1. Inglaterra esperaba que
Gerrard le dé la ventaja, pero los nervios le jugaron en contra y falló. Postiga le
otorga el 2do gol a Portugal y la esperanza se aviva para todos. El turno
siguiente, Inglaterra lo desaprovechó, y el marcador seguía 2 a 1. Para cerrar
con broche de oro Portugal envía a Cristiano Ronaldo. Si lograba hacer el gol,
Portugal pasaba a Cuartos de Final. Caso contrario, sería rezar porque
Inglaterra fallara el siguiente turno o seguir con la angustia en otra vuelta. La
mirada fija en el arco. Para Cristiano no había nadie más que él, el balón y el
arco. Un silencio sepulcral dentro del estadio, y la concentración en su máxima
expresión. Suena el pito. Retrocede unos pasos y patea el balón con la
velocidad con la que estaba acostumbrado a hacerlo. ¡GOOOL! No podía ser
diferente. Cristiano lo había hecho otra vez. Los gritos y las lágrimas de todos
salieron casi al mismo tiempo. Su madre no paraba de llorar y reír a la vez.
Siempre lo apoyó, siempre lo acompañó. Ahora su hijito menor era nuevamente
la estrella del juego, y todo el mundo estaba siendo testigo de eso.

Las ganas de llevarse la copa se incrementaban en el pensamiento de todos.


Pero lamentablemente el equipo cayó en la semifinal al enfrentarse ante
Francia con un gol de Zidane.

Portugal tenía una nueva oportunidad y quiso buscar el tercer lugar del
mundial. Tristemente no pudo alcanzarlo al ser derrotado por Alemania 3 goles
a 1. Tal vez Cristiano deseaba algo más y se reprendía por no haberlo logrado.
Pero obtener un cuarto lugar en su primer mundial a la edad de 20 años
realmente era algo que no muchos han podido lograr.

Y tal vez no besó la Copa como lo soñaba, pero al llegar el momento de los
premios por parte de la FIFA, muchos fueron los halagos para el portugués.
Ese año, por primera vez en la historia la FIFA, se implementó el premio
Gillette al Mejor Jugador Joven. Los participantes, todos los jugadores nacidos
entre el 1 de enero de 1985 en adelante. Seis fueron los candidatos, entre los
que evidentemente estuvo el nombre de Cristiano Ronaldo con el segundo
lugar, seguido de su homólogo Lionel Messi. Esa sería entonces la primera vez
que CR7 y Messi se disputaron un premio. Allí no culminó todo, la página web
oficial del torneo lanzó una encuesta para elegir al equipo más entretenido del
mundial. Luego de semejante juego ante Inglaterra, no fue extraño que
Portugal recibiera el 44% de los votos y ganara la distinción.

Para culminar con los halagos, Cristiano fue incluido en la lista que diseño la
FIFA, con un equipo estelar o equipo soñado donde incluyeron a los jugadores
más destacado de todo el mundial. Allí estuvo su nombre como mediocampista,
al lado de otros reconocidos como el italiano Gianluigi Buffon, el argentino
Roberto Ayala, Fabio Cannavaro, su compañero Ricardo Carvalho, Zinedine
Zidane, Andrea Pirlo; y nada más y nada menos que Luis Figo, su inspirador,
el jugador con que el que soñó de niño ser como él, y ahora años más tarde
estaban juntos aunque fuese en una lista. Pero igualarlo a él con Figo fue algo
que le llenó de mucha satisfacción sin duda alguna.
Definitivamente el año 2006 y particularmente el Mundial de Alemania dejaron
un gran crecimiento en la carrera de Cristiano Ronaldo. El mundo supo más de
ese chico que jugaba en Inglaterra, y los deseos de llevárselo a otros clubes no
se hicieron esperar, más aún luego de las declaraciones de éste al decir
públicamente su deseo de dejar el Manchester United y jugar para un club en
España.

<< No quiero seguir en Inglaterra. Todo el mundo sabe que mi sueño es jugar
en España, el Real Madrid o Barcelona. Son dos clubes que me gustan,
vamos a ver. Mi representante se va a reunir con el presidente del Manchester
en los próximos días para resolver mi situación >>

Fueron las palabras de Cristiano, esperando ilusamente que eso se pudiese


resolver esa misma semana, pero ignoraba que el pensamiento del Manchester
era no dejarlo ir todavía. Era su jugador estrella y no tenían ninguna intensión
de venderlo a España así ofrecieran el dinero que fuera por él. Pero él tenía
motivos para no regresar y era por el suceso ocurrido con la prensa y los
seguidores de Inglaterra por la suspensión de Rooney.

<< En Inglaterra se ha hecho una tormenta de un vaso con agua, y realmente


se hace difícil regresar a un país donde no eres bienvenido. Creo que a lo largo
de estos días no he tenido el apoyo ni del presidente ni del entrenador (del
Manchester). Me tenían que haber defendido y no lo hicieron. Ya no hay
condiciones para que siga en el club. No hice mal a nadie y no tuve culpa
alguna de lo que está sucediendo >>
Agregó el jugador portugués.

Luego de esa declaración; el Valencia, el Barza y Juve se comenzaron a


interesar también en el jugador, pero nada convencía a los directivos del
Manchester para soltar a Cristiano. Así que comenzó una larga disputa entre el
Manchester y el Real Madrid a causa de esta acción.

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