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El jesuita James Martin, asesor del

Papa, promociona una organización


para la transexualidad infantil

El sacerdote James Martin SJ, activista LGTBI nombrado por el Papa asesor del

Vaticano, promueve en Twitter la organización PFLAG, que se dedica a normalizar la


homosexualidad y la transexualidad entre los niños.

James Martin lo ha vuelto a hacer. Por enésima vez, el sacerdote, que se


encuentra en plena promoción de su libro (acaba de anunciar la
reedición “corregida y aumentada” del libro “construir un puente hacia el
colectivo LGTBI”), ha lanzado un tuit a las redes sociales que ha causado
sorpresa:
Si uno bucea un poco en la organización PFLAG, a la que felicita y
agradece James Martin, se encuentra con una de las marcas blancas con las
que el lobby LGTBI accede a los niños en los colegios de Estados Unidos.

Entre sus objetivos fundamentales se encuentran: Enorgullecer a las


personas LGTB y promover “leyes inclusivas” y crear un mundo donde la
diferencia LGTBI “se celebra”. Su trabajo se desarrolla fundamentalmente
en la escuela.

Ayer mismo, PFLAG tuiteaba una historia escrita por la madre de una niña
a la que trata como un niño. La criatura, de 5 años recién cumplidos, ha
asumido el rol de ser un niño y está abocada a una infancia incierta. Una
historia preciosa para PFLAG.

James J. Martin, también llamado Jim Martin, nació el 29 de diciembre de


1960. Es un sacerdote jesuita, escritor y editor de la revista jesuita América.
Se crió en Plymouth Meeting, Pensilvania, y ahora vive en una Comunidad
Jesuita en el centro de Manhattan.

“Probablemente algunos santos fueron gays”.

Así lo afirmaba el sacerdote James Martin en uno de sus perfiles públicos


de las redes sociales. Y es que este jesuita, elegido consultor de la
Secretaría para la Comunicación por el Papa Francisco, utiliza páginas
como Twitter, o su propia página web, para lo que parece se ha convertido
en su única misión como sacerdote jesuita: la defensa del colectivo de
Lesbianas, Gays, Transexuales y Bisexuales. He aquí algunos ejemplos:
“A todos mis amigos LGTB: Que tengáis un divertido fin de semana
Orgullo 2017. Tener orgullo y sentir felicidad porque sois hijos de Dios,
hechos a su imagen”, escribía el sacerdote.

El ‘adalid’ del colectivo LGTB dentro de la Iglesia

El amparo desmesurado a este colectivo se ha convertido en su seña de


identidad. Sin ir más lejos, hace apenas dos meses publicó un libro “pro
LGTB”, que paradójicamente fue elogiado por el cardenal Kevin Farrell -
Prefecto del Dicasterio para los Laicos, Familia y Vida-, y otros prelados.
Pero esa es otra historia.

El jesuita James Martin defiende en su libro titulado “Construyendo un


puente: cómo la Iglesia Católica y la comunidad LGTB pueden entrar en
una relación de respeto, compasión y sensibilidad”, los postulados de la
ideología de género -la misma que amenaza a las familias católicas-, y
asegura que “los líderes de la Iglesia deben dirigirse a las personas LGTB
por el término con el que ellos se refieren a sí mismos”, es decir, según el
sexo “que ellos elijan”.
Asimismo, el autor defiende que “los miembros de la Iglesia no deben ser
despedidos por ir en contra de la enseñanza de la Iglesia al respaldar actos
homosexuales o profesar abiertamente la homosexualidad”.

¿A qué se refiere con “ir en contra de la enseñanza de la Iglesia?”. La


Doctrina de la Iglesia Católica es bien clara. El capítulo segundo
establece que “los actos homosexuales son intrínsecamente desordenados”.
Sin embargo, para James Martin no es un problema, ya que en varias
ocasiones ha defendido que “parte del lenguaje utilizado en el Catecismo
respecto a los homosexuales necesita actualizarse, dado lo que ya sabemos
sobre la homosexualidad”.

A favor de ‘los baños trans’

El que se ha convertido en uno de los sacerdotes jesuitas más conocidos de


Estados Unidos debido a sus polémicas declaraciones, también manifestó a
través de su perfil de Twitter su apoyo a los ‘baños trans’, la normativa
aprobada por Barack Obama que permitía a los estudiantes transexuales
utilizar, con independencia de su sexo biológico, los baños que prefiriesen
en las escuelas.

Tras la decisión de la Administración Trump de revocar dicha normativa, el


sacerdote jesuita James Martin defendió que la Iglesia “debe abrazar los
‘dones especiales’ de la homosexualidad”.

“No hace daño a nadie, los niños deberían poder entrar en el baño de las
niñas y viceversa”, defendió el sacerdote en su cuenta de Twitter. “Es una
ofensa a su dignidad como seres humanos”, dijo el célebre jesuita.

“Los estudiantes trans ya hacen frente a demasiadas dificultades. Tendrían


que poder utilizar los baños que desean. No hace daño a nadie”.
“Me entristece que los estudiantes trans no pueda elegir el baño que
quieren. Una necesidad básica. Es un ataque a su dignidad como seres
humanos”, publicó.
Por último, el religioso explica que los cristianos deberían apoyar a los
trans, “igual que Jesús hizo con los marginados, perseguidos y
confundidos”.
¿Quién es el verdadero responsable de la ‘revolución’ de James
Martin?

LifeSite News explica que en el año 1992, los fundadores del Ministerio
pro LGTB fueron el sacerdote Robert Nugent y la hermana Jeannine
Gramick, quienes escribieron el libro “Building Bridges: Gay and Lesbian
Reality and the Catholic Church“. ¿Les suena de algo?

En 1995, la Congregación para la Doctrina de la Fe (bajo el Cardenal


Joseph Ratzinger) comenzó a investigar a ambos religiosos. En mayo de
1997, la CDF estableció que la doctrina del sacerdote Robert Nugent y la
hermana Jeannine Gramick eran inaceptables porque eran contrarios a las
enseñanzas de la Iglesia Católica.

“Las personas que están luchando debido a su homosexualidad tienen el


derecho de recibir las verdaderas enseñanzas de la Iglesia. La ambigüedad
y los errores de este sacerdote y esta monja han causado confusión en las
personas católicas y han herido la comunidad de la Iglesia”, sentenció la
Congregación para la Doctrina de la Fe, desde donde se prohibió a Nugent
y Gramick “cualquier trabajo pastoral que incluyera personas
homosexuales”.

Sin embargo, tal y como recoge LifeSite News, la diferencia entre este caso
y el de James Martin es Roma en sí misma. Las enseñanzas del sacerdote
Robert Nugent y la hermana Jeannine Gramick fueron condenadas por la
Santa Sede, liderada en aquel momento por San Juan Pablo II y Benedicto
XVI. Y ese, desgraciadamente, no ha sido el caso con el Papa Francisco a
la cabeza.
De hecho, han sido tres cardenales cercanos al Papa; Joseph Tobin, Kevin
Farrel y Robert McElroy, quienes han defendido y amparado al jesuita
James Martin.

James Martin: ‘Jesús no dijo nada sobre la homosexualidad’

¿Por qué los obispos deberían condenar el peligroso ‘puente’ de James


Martin?

Brian Williams escribe en OnePeterfive que James Martin es una perfecta


representación de la Iglesia de hoy en día. Es la encarnación de la Iglesia de
Francisco, que sobrepone conceptos como el “encuentro y el diálogo”-
construyendo puentes-, por encima del respeto, conversión, gracia, infierno
o cielo.

Basta con echar un vistazo a las palabras de este jesuita para darnos cuenta
que estamos presenciando la mayor crisis de la historia de la Iglesia. Esto
es por lo que nosotros, los laicos, necesitamos obispos y sacerdotes que
sostengan la Verdad del Evangelio y la doctrina Católica, condenando las
palabras de James Martin.

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