You are on page 1of 20

Estudios Atacameños

ISSN: 0716-0925
eatacam@ucn.cl
Universidad Católica del Norte
Chile

Durán, Victor; Giesso, Martín; Glascock, Michael D.; Neme, Gustavo; Gil, Adolfo; Sanhueza R., Lorena
Estudio de fuentes de aprovisionamiento y redes de distribución de obsidiana durante el Holoceno
Tardío en el sur de Mendoza (Argentina)
Estudios Atacameños, núm. 28, 2004, pp. 25-43
Universidad Católica del Norte
San Pedro de Atacama, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=31502804

Cómo citar el artículo


Número completo
Sistema de Información Científica
Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal
Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto
Estudios Atacameños N° 28,ESTUDIO
pp. 25-43 (2004)
DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

Estudio de fuentes de aprovisionamiento


y redes de distribución de obsidiana durante el Holoceno Tardío en
el sur de Mendoza (Argentina)

VÍCTOR DURÁN1 , MARTÍN GIESSO2 , MICHAEL GLASCOCK3 ,


GUSTAVO NEME4 , ADOLFO GIL5 Y LORENA SANHUEZA R.6

RESUMEN Introducción
A través del análisis de elementos traza sobre obsidiana
En los registros arqueológicos del sur de Mendoza
se discuten aspectos de la utilización de los recursos líticos
y de la movilidad de las poblaciones prehispánicas del se han encontrado evidencias que prueban la mo-
sur de Mendoza (Argentina) y Chile central durante el vilidad de bienes materiales entre el norte y sur
Holoceno Tardío. Como resultado de estos estudios y de de esta provincia y entre las dos vertientes de la
prospecciones sistemáticas en la región se localizaron y cordillera de los Andes. Esas evidencias, que po-
caracterizaron cuatro nuevas fuentes de esta materia pri- drían reflejar el establecimiento de redes sociales
ma. Un total de 70 muestras correspondientes a 20 sitios
arqueológicos de todo el Holoceno fue asignado a siete
sobre grandes espacios, se remontan al Holoceno
diferentes fuentes, mostrando rangos de explotación que Medio (Gambier 1980, 1985, 1987). Pero es re-
varían a lo largo del tiempo. En este contexto se discuten cién en el Holoceno Tardío cuando se hacen mu-
algunos de los modelos de movilidad planteados para la cho más notables, al aparecer bienes exóticos en
región por diferentes investigadores. una mayor cantidad de sitios y con densidades
mayores. Muchos sitios de la vertiente oriental,
Palabras claves: obsidiana – arqueología – estudios quí-
micos – Mendoza – Chile central. correspondientes a este último período, incluyen
materiales diversos, a los cuales se les ha asignado
un origen transcordillerano (Lagiglia 1977, 1999,
ABSTRACT 2002; Durán 2000; Falabella et al. 2001; Neme
2001, 2002). También en algunos registros arqueo-
Using trace elements analysis on obsidian samples we
discuss the use of lithic resources and the mobility of the
lógicos del lado chileno se ha mencionado la pre-
prehispanic population of southern Mendoza (Argentina) sencia de artefactos cuyas fuentes de origen pare-
and of central Chile during the Late Holocene. As a result cerían estar en la vertiente oriental (Madrid 1977;
of this analysis and of regional systematic surveys we Massone et al. 1994; Cornejo y Sanhueza 2003).
identified four new obsidian sources. A total of 70 artifacts
from 20 archaeological sites dating to different moments
Al iniciarse esta investigación, en base a la infor-
of the Holocene were assigned to seven distinct sources,
with changes in procurement and distribution through time. mación disponible sólo se podía proponer, con
Results are discussed in the context of some of the regio- cierto grado de confianza, que circulaban del oes-
nal mobility models proposed by several scholars. te hacia el este cuentas de collar realizadas con
valvas de moluscos marinos, valvas de moluscos
Key words: obsidian – archaeology – chemical analysis – en bruto y cerámica. Mientras que la evidencia
Mendoza – central Chile.
del movimiento de bienes en sentido opuesto se
Recibido: abril 2004. Manuscrito revisado aceptado: octubre 2004. afirmaba sobre todo en la presencia de cerámica

1 CONICET – CEIDER – Instituto de Arqueología y Etnolo-


gía, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad Nacional 4 CONICET – Museo de Historia Natural de San Rafael. Par-
de Cuyo. C. C. 345, (5500), Mendoza, ARGENTINA. que Mariano Moreno, (5600) San Rafael, Mendoza, AR-
Email: duranvic@logos.uncu.edu.ar GENTINA. Email: aneme@poraire.net
2 Department of Anthropology. Northeastern Illinois 5 CONICET – Museo de Historia Natural de San Rafael. Par-
University, 5500 N. St. Louis Ave. Chicago, Il 60625, ES- que Mariano Moreno, (5600) San Rafael, Mendoza, AR-
TADOS UNIDOS. Email: M-Giesso@neiu.edu GENTINA. Email: afgil@poraire.net
3 Research Reactor Center. University of Missouri, Co- 6 Departamento de Antropología, Facultad de Ciencias So-
lumbia, Missouri 65211, ESTADOS UNIDOS. Email: ciales, Universidad de Chile. Ignacio Carrera Pinto 1045,
glascockm@missouri.edu Santiago, CHILE. Email: loresan@vtr.net

25
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

Viluco en la cuenca del Maipo (Lagiglia 1976; Perú y cuenca del Titicaca), Zapaleri (Jujuy) y Ona
Madrid 1977; Durán y Planella 1989; Cáceres et (Salta y Catamarca) (Burger y Asaro 1977; Salazar
al. 1993), ya para un momento muy tardío coin- 1992; Brooks et al. 1997; Yacobaccio et al. 2002).
cidente con la expansión estatal incaica y españo- También en el sur de la Patagonia argentina se
la sobre Mendoza norte y el valle central chileno. está trabajando sobre una problemática similar,
que presenta a la fuente de Pampa del Asador
La presencia de obsidiana en muchos sitios (Santa Cruz) como la principal proveedora de esta
cordilleranos y extracordilleranos correspondien- materia prima dentro de Patagonia Centro-Meri-
tes a diferentes lapsos temporales posibilita la dional (Stern 1999; Stern et al. 2000).
utilización de la técnica de análisis de elementos
traza para definir, entre otros interrogantes, cómo Con la intención de contrastar los interrogantes
las sociedades indígenas hacían uso de estos re- planteados se inició un programa de relevamiento
cursos, cómo varió ese uso a lo largo del tiempo, de posibles fuentes de aprovisionamiento de aque-
si eran esas materias primas bienes de importan- lla materia prima, el cual cubre la cordillera y su
cia en las redes de intercambio propuestas y si vertiente oriental entre los paralelos 33º y 38º Lat.
seguía o no la obsidiana los mismos circuitos que Sur. Se presentan en este trabajo los resultados
otros bienes exóticos. A pesar de que esa técnica alcanzados en las etapas cumplidas de prospec-
ha sido utilizada exitosamente para probar la ción en el área mencionada, incorporándose en
movilidad o el intercambio en diversos lugares del los mismos los análisis químicos efectuados so-
mundo, la arqueología del sur de Mendoza sólo bre muestras provenientes de las fuentes localiza-
cuenta con un trabajo publicado referido a esa das. También se incluyen los resultados de análi-
problemática (Seelenfreund et al. 1996). Ese tra- sis realizados sobre artefactos provenientes de si-
bajo plantea que pudo haber sido la de laguna del tios arqueológicos y las interpretaciones arqueo-
Maule una de las principales áreas de abasteci- lógicas que derivan de los mismos.
miento de obsidiana de las dos vertientes
cordilleranas, en estas latitudes, abarcando la costa Síntesis arqueológica regional
pacífica e incluso el norte de Mendoza a más de
400 km de la misma. En el momento de la conquista española habita-
ban el área analizada al menos cuatro grupos de
La obsidiana ha sido una de las materias primas sociedades. La documentación del primer siglo de
líticas transportada a grandes distancias en distin- contacto menciona para la vertiente oriental de la
tas regiones de América del Sur (Salazar 1992; cordillera la existencia de huarpes, al norte del
Gnecco et al. 1998; Burger et al. 2000, entre río Diamante, con un modo de vida agropastoril,
otros). Su fractura concoidal y sus filos naturales sedentario, y de puelches, al sur del mismo río,
sumamente cortantes la hacen ideal para la fabri- con un modo de vida cazador recolector (Canals
cación de instrumentos. Fue utilizada mayormen- Frau 1946; Michieli 1978, 1983, 1994; Prieto
te para fabricar puntas de proyectil, pero también 1974/1976, 1984, 1989; Durán 1994). Los prime-
se usaron las lascas y otros productos de talla por ros habían sido sometidos por el Estado incaico a
sus filos cortantes. Desde fines del Pleistoceno mediados del siglo XV, el cual estableció como
hasta la conquista española o el Período Colonial frontera nominal el río arriba mencionado (Bibar
diversas sociedades localizaron, explotaron y 1966 [1558]; Bárcena 2001), pero con un control
trasladaron obsidiana hasta sus sitios de vivienda. efectivo que no parece haber alcanzado ese límite
El número de fuentes de esta materia prima des- y sí, en cambio, el valle del río Mendoza. En el
cubierto por la arqueología ha ido en aumento en área chilena se menciona para el mismo período
los últimos años, lo que sugiere un gran conoci- la presencia de grupos Aconcagua (agrícolas), que
miento por parte de los grupos indígenas de tales habitaban este territorio desde el 900 DC y que
recursos. En Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia y en ese momento se encontraban integrados al Es-
el Noroeste Argentino (NOA) se pudo determinar tado incaico con una fuerte presencia de mitimaes
que existieron áreas en las cuales primaba la ex- diaguita provenientes de valles nortinos (Durán y
plotación de una cantera principal, aunque otras Planella 1989; Sánchez y Massone 1995). Junto
canteras eran explotadas en menores cantidades. con ellos se encuentran grupos cazadores
Tal es el caso de Quiscatola-Mullumica (Ecuador), recolectores que habitan principalmente los espa-
Quispisisa (centro-sur del Perú), Chivay (sur del cios cordilleranos, aparentemente con movilidad

26
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

entre ambas vertientes de los Andes y con víncu- Hasta el año 2000 o 2500 AP en los registros de
los con poblaciones pampeanas (Madrid 1977). ambas vertientes no parecen haberse dado cam-
bios significativos en la organización socioeconó-
Los orígenes de estos grupos se remontan en mica de aquellas sociedades. A partir de las fe-
ambas vertientes al límite Pleistoceno-Holoceno chas mencionadas en la vertiente chilena se desa-
(Lagiglia 1977, 1997; Núñez et al. 1994; Cornejo rrollan comunidades de agricultores tanto en los
et al. 1998), cuando se produce la exploración y valles centrales como en las cuencas cordilleranas
colonización inicial7 de algunas regiones del área de los ríos principales, pudiendo coexistir en es-
por parte de cazadores recolectores. El registro tos espacios con grupos de cazadores recolectores
arqueológico de este período es escaso y sugiere (Cornejo y Sanhueza 2003).
para esas sociedades circuitos de explotación muy
amplios. Luego durante el Holoceno Temprano y Para el mismo tiempo se incorporan en los siste-
Medio, mientras que en algunas regiones la colo- mas socioculturales del oriente innovaciones tec-
nización se hace efectiva, en otras regiones se nológicas significativas como la producción cerá-
comienza la exploración o se abortan procesos de mica y el arco para la propulsión de dardos. Pare-
colonización iniciados. ce haberse dado en este período un uso más fre-
cuente y prolongado de las cuevas, a las cuales se
La ocupación de la sección andina del valle del
las acondicionó internamente (Durán 1997, 2000),
Maipo podría ser un buen ejemplo del primer caso
y también se realizó una notable inversión de tra-
ya que el contexto más temprano del sitio El
bajo en la construcción de refugios artificiales en
Manzano-1 (11230±250 años AP) evidencia una
tierras altas (Lagiglia 1999; Neme 2001, 2002).
ocupación de tipo exploratoria, que luego, hacia
A la vez, se amplió el espectro de especies utili-
el Holoceno Medio, se complejiza y multiplica
en distintos asentamientos, denotando un manejo zadas y se optimizó el aprovechamiento de algu-
del medio muy acabado, como es el caso de Los nas de ellas (Neme et al. 1996, 1999). Algunos
Queltehues (Cornejo et al. 1998). investigadores sostienen que en los valles inter-
medios del Atuel y del Diamante se habrían asen-
Por su parte, la arqueología del sur de Mendoza tado los primeros grupos de agricultores (Lagiglia
muestra que algunos valles interandinos estaban 1968, 1981, 1997). Los registros obtenidos para
habitados entre los años 8000 y 7000 AP (Gambier este período presentan una mayor diversidad de
1980, 1985, 1987; Neme 2001, 2002). Aunque la artefactos y una mayor variedad de formas y ta-
evidencia disponible es aún insuficiente, se ha maños en el grupo de las puntas de proyectil. Al
considerado que estas sociedades ocuparon esos igual que para los períodos más antiguos, los es-
ambientes en forma alternativa, dentro de un cir- tudios de cadenas de producción líticas muestran
cuito de explotación plurianual de un área muy en los sitios de cordillera y piedemonte la coexis-
extensa, que pudo abarcar también los ambientes tencia de estrategias conservadas y expeditivas,
transcordilleranos e incluso la costa pacífica con una relación entre rocas locales y no locales,
(Durán 2002). Luego, a partir del 7000 AP, du- en la cual comienzan a dominar estas últimas,
rante un lapso de más de 3000 años, se produce representadas básicamente por obsidiana (Durán
un vacío de información arqueológica, que ha in- 2000; Neme 2001).
tentado explicarse de distintas formas, prevalecien-
do propuestas que postulan cambios ambientales Recientemente se ha planteado que esos cambios
como causales de ese fenómeno (Gil 2000, 2002; en los patrones de asentamiento y modos de sub-
Durán y Altamira 2001; Neme 2002). sistencia pueden indicar una intensificación en la
explotación de recursos y un aumento de la terri-
Del cuarto milenio antes del presente se cuenta torialidad, quizás provocados por una presión de-
nuevamente con información arqueológica, la cual mográfica mayor (Neme 1999 Ms, 2001, 2002).
muestra sistemas de subsistencia y patrones de El considerar que esta presión demográfica pudo
ocupación del espacio posiblemente semejantes a determinar un aumento de la territorialidad y de
las de los sistemas socioculturales que los prece- la variabilidad de las poblaciones también ha lle-
dieron (Durán y Altamira 2001). vado a que se proponga que algunos de los gran-
des ríos pudieron haber funcionado como límites
7 Términos tomados de Borrero (1994/1995). interétnicos (Durán 1997, 2002).

27
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

Como ya se mencionara en la introducción, posi- nen un acceso permanente, hace de esta región
bles pruebas de la conexión y dependencia algo poco común en el país.
intergrupal se encuentran en forma repetida en los
registros arqueológicos regionales y extrarregionales En ambos ambientes tectónicos, el volcanismo ha
correspondientes a estos 1500 años previos al con- sido permanente a lo largo del último millón de
tacto con la sociedad española (Lagiglia 1999). años. Allí tuvieron lugar importantes eventos ex-
Bienes diversos fluían hacia la vertiente oriental plosivos relacionados con generación de calderas,
desde diferentes puntos: valvas de moluscos y cuen- emisión de lavas y depósitos de caída piroclástica
tas de collar provenientes de la costa pacífica, ca- (Bermúdez y Delpino 1990; Sruoga et al. 1993).
ñas de colihue (Chusquea sp.) de los bosques Por las características descritas era de esperar que
neuquinos o chilenos (Durán 1997, 2000), obsidiana en los dos ambientes tectónicos pudieran locali-
de las nacientes del Maule en plena cordillera del zarse vitrófilos u obsidianas. De hecho, al iniciar-
límite (Seelenfreund et al. 1996), cultígenos (Gil se el programa de relevamiento se disponía de
1997/1998), entre otros (Neme y Gil 2003). información sobre una fuente de obtención de
obsidiana, de máxima importancia por su magni-
Aparentemente, las sociedades del sur mendocino tud, ubicada en el arco volcánico de la Cordillera
buscaron mantener esas redes que las vinculaban Principal, en la laguna del Maule perteneciente a
entre sí y que permitían el flujo de diversos bie- la vertiente chilena (Seelenfreund et al. 1996).
nes sobre áreas muy amplias. Al obtener los es-
pañoles el control definitivo de los territorios del Las tareas efectuadas permitieron localizar y ca-
norte mendocino, la articulación étnica preexis- racterizar cinco áreas con disponibilidad natural
tente facilitó la incorporación de estos últimos en de obsidiana (Figura 1):
las redes de intercambio. A partir de entonces se
produjo un rápido y dramático reacomodamiento Area Payún Matrú
del sistema, que conduciría finalmente durante el
siglo XIX a la desaparición de las sociedades in- Esta es un área volcánica sumamente extensa,
dígenas (Durán 2000). considerada como una de las de mayor superficie
en el mundo, en la cual se destacan dos grandes
Distribución y caracterización de fuentes volcanes: El Payún Matrú (36º 24’ Lat. Sur y
de obsidiana 69º14’30” Long. Oeste) y el Payún Liso, ambos
con alturas que superan los 3600 m.snm. Se deci-
El primer paso de la investigación consistió en dió revisar el cráter del primero y aparatos efusi-
localizar las fuentes de obsidiana que pudieran vos menores asociados al mismo porque se con-
existir en la región. En la elección de las áreas a taba con información geológica que aseguraba la
relevar se tuvo especialmente en cuenta aquellas presencia de formaciones con vitrófilos (González
que manifiestan rasgos de volcanismo reciente Díaz 1972). Se pudo recorrer la mayor parte de
(pleistocénico y holocénico). Desde que Groeber los sectores NO, NE y S del cráter (éste tiene más
(1928, 1929, 1933, 1947) efectuó su investigación de 10 km de diámetro). Se localizaron en los flan-
en el sur de Mendoza, se ha avanzado bastante en cos noroccidental y meridional las formaciones
el conocimiento del volcanismo que afectó am- con vitrófilos mencionadas por González Díaz
plios espacios de esa región (González Díaz 1972; (1972). Se trata de coladas en donde se intercalan
Delpino y Bermúdez 1985; Bermúdez y Delpino bloques de este material. Estos bloques tienen ta-
1987, 1990; Delpino 1987; Sruoga et al. 1993). maños diversos, que van desde el volumen de un
La misma ha sido afectada, aunque de distinta puño a otros de varios metros cúbicos. También
manera, por la actividad volcánica iniciada en el algunos han sido lanzados como bombas. En ge-
Cenozoico Superior (Ramos y Nullo 1993), y que neral, presentan una cobertura vítrea oscura muy
continúa, a través del Cuaternario, hasta el pre- llamativa, pero en su interior se da una especie de
sente. El volcanismo pliocuaternario se presenta “estallamiento” motivado por la concentración ele-
asociado allí a dos ambientes tectónicos: el arco vada de gases, que ha tenido la roca fundida en el
volcánico actual, a lo largo de la Cordillera Prin- momento de la efusión. Esto hace que no sean
cipal, y el retroarco, en la región extrandina aptos para la talla, ya que están astillados o se
(Sruoga et al. 1993). La posibilidad de disponer astillan en fragmentos muy pequeños al ser gol-
de obsidiana en zonas extracordilleranas, que tie- peados.

28
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

Figura 1. Distribución de fuentes y sitios arqueológicos muestreados. Fuentes: a) Laguna del Diamante; b) Cerro El Peceño; c) Laguna
del Maule; d) Arroyo El Pehuenche; e) Cerro Huenul. Sitios arqueológicos: 1) La Palma; 2) Popeta; 3) La Granja; 4) Los Queltehues;
5) El Indígeno; 6) Los Peuquenes; 7) Arroyo Malo-3; 8) Arroyo Malo-1; 9) Rincón del Atuel; 10) Arroyo El Desecho; 11) Cueva Arroyo
Colorado; 12) El Arbolito; 13) Naciente de Los Leones; 14) Ojo de Agua; 15) Puesto Ortubia; 16) Cueva de Las Brujas; 17) Cañada de
Cachi; 18) Cueva de Luna; 19) Alero Puesto Carrasco; 20) La Peligrosa.

Los resultados negativos obtenidos de los secto- sencia de un punto con vitrófilos de mediana ca-
res prospectados y la escasa presencia de artefac- lidad para la talla. Del flanco meridional se obtu-
tos líticos sobre obsidiana, observada en los sitios vo una muestra con esas características, a la cual
arqueológicos hallados en el cráter, hicieron que se le efectuó un análisis de elementos traza. Su
en un principio se considerara poco probable la correspondencia química con obsidianas arqueo-
existencia de grandes canteras en el Payún. De lógicas de excelente calidad demuestra que existe
todos modos, el relevamiento comprobó la pre- una fuente aún no localizada en el área.

29
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

Area Arroyo El Pehuenche-Laguna del Maule-


Laguna Negra

El arroyo El Pehuenche es un tributario del río


Chico, que se encuentra ubicado en plena Cordi-
llera Principal. Se recorrió el valle de este arroyo,
aproximadamente 15 km, desde sus cabeceras en
el límite (35º 58’ 52” Lat. Sur, 70º23’35” Long.
Oeste, 2500 m.snm) hasta su confluencia con el
arroyo Guanaco. Durante el relevamiento se descu-
brieron en la cuenca alta concentraciones de gui-
jarros de obsidiana de excelente calidad; también
se hallaron nódulos aislados en una formación de
material piroclástico que cubre las laderas de los
principales cerros que bordean el valle en ese sec-
tor. La mayor parte de estos guijarros ha sufrido
transporte y se encuentra en posición secundaria
en las cotas bajas del valle del arroyo El
Pehuenche. Si bien los nódulos y rodados son de
tamaño pequeño (en general menores de 3 cm),
algunos admiten la extracción de lascas. Se anali-
zaron seis muestras de esas fuentes y una prove-
niente de una cantera de Laguna Negra. De esta
laguna, ubicada a unos 20 km al sur, se tienen
descripciones de grandes afloramientos de Figura 2. Area de aprovisionamiento de obsidiana El Pehuenche
obsidiana (Figura 2). - Laguna del Maule - Laguna Negra (PMN). Fuentes de la
vertiente chilena: 1) Pretil Laguna del Maule; 2) Las Colora-
das; 4) Carilauna; 5) Cerro El Maule; 6) Escorial Las Nieblas
Las cabeceras del arroyo El Pehuenche es la zona (Seelenfreund et al. 1996). Fuentes de la vertiente argentina:
relevada más próxima al límite argentino-chileno A) Arroyo El Pehuenche; B) Laguna Negra.
y la que posee concentraciones mayores de
obsidiana (Figura 3). Al avanzar desde allí hacia
la vertiente chilena, se alcanza en pocos km algu-
nas de las formaciones volcánicas con grandes
bloques de esa materia prima que ya han sido
descritas y caracterizadas por Seelenfreund y co-
laboradores (1996). Por lo expuesto, se considera
a las fuentes del arroyo mencionado y a aquellas
de Laguna Negra dentro de una gran área que
cubre también la laguna del Maule (área PMN).

Area Cerro El Peceño

Esta se ubica en el flanco nornoroccidental del ce-


rro El Nevado. El mismo es en realidad un comple-
jo volcánico de enormes dimensiones, que se desta- Figura 3. Obsidiana de las cabeceras del arroyo El Pehuenche.
ca con sus más de 3500 m.snm en el ambiente
mesetiforme que lo rodea. Está ubicado en la Plani-
cie Oriental del sur mendocino, fuera del área Las fuentes se encuentran alrededor de un peque-
cordillerana. La prospección efectuada permitió lo- ño cono volcánico, del cual baja un importante
calizar, con la colaboración del geólogo Sergio número de cauces aluviales. En uno de estos cau-
Diéguez, fuentes secundarias de dos tipos de ces se concentran núcleos y nódulos de obsidiana
obsidiana en la localidad de El Peceño (35º 17’ 38” de diferentes tipos y tamaños, que se van espa-
Lat. Sur, 68º 37’ 16” Long. Oeste, 1450 m.snm). ciando más allá del mismo (hasta aproximadamen-

30
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

te unos cuatro kilómetros de distancia del cerro), rras altas del cuadrante noreste del cráter, los va-
mostrando algunos de ellos evidencias de activi- lles de los arroyos que drenan ese sector hacia la
dad humana (Figura 4). Se observaron variacio- laguna y las playas de la misma, en donde hay
nes significativas en la abundancia de estas rocas, una disponibilidad elevada de rodados pequeños
predominando sobre las obsidianas negras los de esa materia prima.
vitrófilos opacos, veteados, de color gris. En ge-
neral, los núcleos y nódulos tienen el tamaño de Area Cerro Huenul
un puño, o son menores, pero también aparecen
grandes bloques de unos 30 cm de diámetro. Se trata de fuentes de aprovisionamiento prima-
rio y secundario que se encuentran al norte de la
Esta es un área de particular importancia ya que, provincia de Neuquén, en una meseta extracor-
por su ubicación extracordillerana y el volumen dillerana ubicada en la margen derecha del río
de obsidiana y otros vitrófilos disponibles, se Colorado (36º57’15” Lat. Sur, 69º47’55” Long.
transforma en un lugar de abastecimiento perma- Oeste, 900 m.snm). Una muestra de esta fuente fue
nente de un recurso que pudo haber sido crítico. analizada y publicada en un trabajo previo
En este sentido, hay que tener especialmente en (Seelenfreund et al. 1996). Se la ha considerado
cuenta que las fuentes de cordillera sólo pudieron porque no se localiza a una distancia excesiva de
ser utilizadas durante el estío, mientras que este los sitios arqueológicos muestreados en el valle
sector de la planicie oriental es accesible durante del río Grande (aproximadamente a unos 85 km
todo el año. al sur del más meridional de ellos). También se
tuvo en cuenta el fácil acceso al lugar, su disponi-
Area Laguna del Diamante bilidad a lo largo de todo el año y abundancia. La
mayor parte de la obsidiana se presenta allí en
La Laguna del Diamante se encuentra ubicada en forma de rodados medianos y pequeños que, en
las nacientes del río del mismo nombre, en la general, no superan el tamaño de un puño. Pese a
Cordillera del Límite (34º11’ Lat. Sur, 69º42’ ello, la abundancia es lo suficientemente impor-
Long. Oeste, 3200 m.snm). Este espejo de agua tante como para permitir a una persona recolectar
se emplaza en una enorme caldera volcánica de más de 50 k de nódulos aprovechables por hora
20 x 16 km y 700 m de profundidad (Sruoga et de trabajo (Durán 1997).
al. 2004). La zona ha tenido una intensa activi-
dad volcánica pleistocénica, que ha generado ex- Análisis de muestras provenientes de fuentes
tendidas formaciones de ignimbritas. En las cres-
tas que delimitan la caldera, con promedios de Las muestras fueron preparadas, analizadas y
altura superiores a los 3800 m.snm, sobre los de- estandarizadas de acuerdo a los procedimientos
pósitos de material piroclástico se descubrie- descritos en trabajos anteriores relacionados con
ron algunas concentraciones de bloques de el análisis de obsidianas, arqueológicas y de fuen-
obsidiana de tamaños diversos (en general no tes, realizados en el Missouri University Research
mayores de 10 cm). La dispersión de estas Reactor (M.U.R.R.) (Glascock et al. 1990, 1998;
obsidianas es bastante grande, abarcando las tie- Cobean et al. 1991). Por lo tanto, aquí sólo se
presenta una descripción breve de los procedi-
mientos. Los artefactos fueron lavados, quebra-
dos y preparados para dos irradiaciones y tres
mediciones tal como se realiza normalmente en
M.U.R.R. Las irradiaciones cortas utilizan 100 mg
de fragmentos de obsidiana y son irradiaciones
en secuencia de 5 segundos, seguidas de 25 mi-
nutos sin radiaciones y 12 minutos de mediciones
de rayos gamma emitidos. Las radiaciones cortas
permiten medir siete elementos de vida corta, que
incluyen aluminio (Al), bario (Ba), cloro (Cl),
disprosio (Dy), potasio (K), manganeso (Mn) y
sodio (Na). Para las muestras de irradiaciones lar-
Figura 4. Obsidiana del cerro El Peceño. gas se utilizaron entre 250 y 300 mg de obsidiana

31
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

y se llevaron a cabo en grupos de 36 muestras y


estándares durante 72 horas. Las irradiaciones lar- subfuentes de Pehuenche

gas son seguidas de dos mediciones de rayos


gamma emitidos por cada muestra. Las medicio-
nes de elementos de vida media fueron hechas

Europio (ppm)
una semana después del final de la irradiación, Payun Matru

utilizando conteos de 30 minutos para medir ba- El Peceño

rio (Ba), lantanio (La), lutecio (Lu), naodimio Laguna del Diamante
(Nd), samario (Sm), uranio (U) e yterbio (Yb). Cueva de Huenul
Después de tres semanas, se realizaron medicio-
nes por segunda vez durante 10.000 segundos cada
una para medir elementos de vida más larga: cerio
(Ce), cobalto (Co), cesio (Cs), europio (Eu), hie- Manganeso (ppm)
rro (Fe), hafnio (Hf), rubidio (Rb), antimonio (Sb),
escandio (Sc), estroncio (Sr), tantalio (Ta), terbio Figura 5. Concentraciones de europio y manganeso (en partes
por millón) en muestras provenientes de fuentes de obsidiana
(Tb), torio (Th), zinc (Zn), y zirconio (Zr). En del sur de Mendoza y norte de Neuquén, Argentina.
M.U.R.R., los análisis químicos de INAA emplean
los materiales de referencia bien caracterizados
SRM-278 (obsidiana) y SRM-1633a (Coal Fly Análisis de muestras provenientes
Ash) del Instituto Nacional de Estándares y Tec- de sitios arqueológicos
nología de Estados Unidos.
Se enviaron a analizar un total de 70 productos
El primer paso de la investigación consistió en el de talla de obsidiana provenientes de 20 sitios
análisis de 38 especímenes provenientes de mues- arqueológicos (Tabla 2): 16 del sur de Mendoza
tras de fuentes. Estos especímenes fueron carac- (Cordillera, Piedemonte y Planicie Oriental) y
terizados por análisis de activación de neutrones cuatro de Chile Central (valles del Maipo y
(INAA). Se eligió este método porque es muy Cachapoal). Casi todos los sitios han sido exca-
preciso y los datos se pueden comparar con otros vados en forma sistemática y cuentan con datacio-
de la región andina analizados en el mismo labo- nes absolutas. La única excepción es el sitio Ar-
ratorio o en otros laboratorios (p.e., Berkeley). Los bolito-6, en el cual, aunque sólo se han efectua-
análisis resultaron en la determinación de 28 do recolecciones superficiales, se cuenta con fe-
elementos para cada uno de los especímenes (Ta- chados por termoluminiscencia sobre tiestos
bla 1). Por razones de espacio, sólo se presenta cerámicos. En el caso de sitios multicomponentes,
en una gráfica, que compara las concentraciones se enviaron muestras de diferentes lapsos tempo-
de europio y manganeso, como se agrupan las rales con el fin de observar posibles variaciones
muestras (Figura 5). Análisis semejantes, que com- en el uso de los recursos a través del tiempo (Fi-
paran otros pares de elementos, también mues- gura 6). Se ha conseguido de esta forma poder
tran claramente la presencia en el conjunto de seis abarcar los últimos 8000 años de la ocupación
grupos químicos. Estos grupos son: humana del sur de Mendoza, pero con una mayor
representación de los sitios correspondientes a los
Grupo 1: Neuquén, Cerro Huenul, seis especí- últimos 2000 años (situación que se repite en los
menes. sitios muestreados de la vertiente chilena).
Grupo 2: Mendoza, Arroyo El Pehuenche-Lagu-
na Negra, siete especímenes. La caracterización química de las obsidianas re-
Grupo 3: Mendoza, Volcán Payún Matrú, un es- cuperadas en los distintos sitios arqueológicos
pécimen. analizados (Tabla 3 y Figuras 7, 8 y 9) permite
Grupo 4: Mendoza, Cerro El Peceño, un espéci- subdividir la muestra en siete tipos, tres de los
men. cuales corresponden a las fuentes del área PMN
Grupo 5: Mendoza, Cerro El Peceño, ocho (Arroyo El Pehuenche, No conocida 3 y No co-
especímenes. nocida 58), uno a las del Volcán Payún Matrú, uno
Grupo 6: Mendoza, Laguna del Diamante, 15
especímenes. 8 Se estima, por los resultados químicos obtenidos, que las
fuentes No conocida 3 y 5 corresponden al área PMN.

32
ANID Nombre de la Fuente Grupo químico La Lu Nd Sm U Yb Ce Co Cs Eu Fe Hf Rb Sb Sc Sr Ta Tb Th Zn Zr Al Ba Cl Dy K Mn Na
Nº muestra (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (%)

VAD076 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 12,6 0,257 11,0 2,82 5,46 1,29 26,9 0,108 4,38 0,392 0,448 2,54 144,3 0,157 1,66 76,7 1,05 0,373 9,9 33,2 109,5 6,55 734 562 2,16 3,74 456 3,03
VAD077 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 13,9 0,272 11,1 2,90 5,49 1,29 29,2 0,116 4,50 0,400 0,495 2,65 147,7 0,178 1,70 63,2 1,09 0,375 10,5 36,1 101,3 6,93 760 482 3,20 3,57 474 3,15
VAD078 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 13,6 0,275 11,8 2,85 5,53 1,35 28,8 0,110 4,45 0,407 0,465 2,80 148,7 0,157 1,76 58,6 1,11 0,396 10,3 34,4 99,9 7,18 716 525 2,62 3,66 514 3,11
VAD079 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 14,2 0,271 10,2 2,87 5,46 1,28 29,8 0,122 4,34 0,406 0,474 2,77 146,5 0,160 1,74 58,1 1,08 0,389 10,4 35,8 106,7 7,38 735 524 2,77 3,89 509 3,13
VAD080 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 13,9 0,288 13,9 2,85 5,70 1,32 29,4 0,105 4,43 0,404 0,457 2,65 148,7 0,174 1,74 67,9 1,09 0,388 10,3 34,9 94,6 6,22 746 529 2,13 3,77 505 3,10
VAD081 Laguna del Diamante. Grupo 6-2 19,7 0,291 14,2 3,27 5,49 1,40 39,7 0,186 4,35 0,478 0,532 3,09 148,5 0,172 1,85 93,6 1,09 0,417 12,1 37,0 123,5 6,98 763 480 2,53 3,66 503 3,11
VAD082 Laguna del Diamante. Grupo 6-2 18,9 0,281 13,6 3,34 5,75 1,40 38,2 0,145 4,43 0,436 0,537 3,20 148,7 0,173 1,81 72,3 1,10 0,420 12,2 37,3 121,9 7,21 751 492 2,30 3,62 485 3,22
VAD083 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 12,9 0,283 11,4 2,83 5,83 1,31 27,8 0,098 4,43 0,407 0,467 2,67 145,6 0,169 1,67 83,7 1,09 0,388 10,1 33,9 91,2 6,90 722 583 2,43 3,37 469 3,03
VAD084 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 13,1 0,258 11,7 2,79 5,67 1,27 28,1 0,099 4,45 0,401 0,465 2,69 147,1 0,155 1,67 66,3 1,09 0,380 10,0 35,0 108,7 7,06 742 604 2,53 3,67 464 3,04
VAD085 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 16,3 0,273 13,5 3,01 5,15 1,27 33,4 0,198 4,36 0,423 0,480 2,77 146,9 0,161 1,74 76,2 1,08 0,396 11,0 36,0 123,9 7,26 734 547 2,31 3,52 498 2,99
VAD086 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 13,9 0,268 10,9 2,90 5,72 1,37 29,7 0,107 4,48 0,415 0,466 2,77 150,3 0,164 1,78 65,9 1,11 0,405 10,5 33,4 124,8 6,99 740 509 2,28 3,69 503 3,05
VAD087 Laguna del Diamante. Grupo 6-2 19,0 0,275 15,2 3,15 5,37 1,38 37,3 0,152 4,42 0,433 0,601 3,08 148,5 0,170 1,79 66,5 1,08 0,420 11,6 37,9 112,8 6,93 729 545 2,27 3,68 518 3,14
VAD088 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 15,6 0,273 12,2 2,93 5,55 1,35 31,9 0,123 4,37 0,407 0,474 2,83 146,5 0,166 1,78 68,0 1,07 0,394 10,5 35,7 119,0 7,03 725 492 2,24 3,57 491 3,04
VAD089 Laguna del Diamante. Grupo 6-1 14,2 0,257 11,5 2,86 5,35 1,26 29,8 0,107 4,41 0,411 0,456 2,68 147,9 0,163 1,73 74,1 1,08 0,374 10,3 34,0 104,0 6,82 751 514 2,20 3,99 512 3,18
VAD090 Laguna del Diamante. Grupo6-1 13,2 0,275 10,4 2,76 5,63 1,32 28,5 0,104 4,39 0,394 0,447 2,70 147,4 0,163 1,72 85,2 1,08 0,375 10,1 34,6 85,1 6,70 719 539 2,12 3,59 507 3,12
VM001 Cerro Huenul Grupo 1 16,1 0,254 9,2 2,17 4,09 1,39 32,6 0,229 4,16 0,385 0,496 2,31 101,7 0,130 1,57 166,8 1,18 0,340 9,1 24,7 105,2 7,15 668 400 1,68 3,35 681 3,22
VM002 Cerro Huenul Grupo 1 17,0 0,260 10,2 2,27 4,26 1,38 34,2 0,254 4,31 0,397 0,520 2,50 105,6 0,140 1,64 166,2 1,26 0,337 9,5 27,1 114,5 6,68 673 450 1,82 3,21 674 3,21
VM003 Cerro Huenul Grupo 1 16,3 0,247 9,4 2,22 3,90 1,28 32,9 0,234 4,16 0,377 0,495 2,34 101,9 0,145 1,57 137,0 1,19 0,301 9,1 25,4 80,5 7,10 667 385 1,33 3,29 685 3,25

33
VM004 Cerro Huenul Grupo 1 16,1 0,262 8,2 2,18 4,12 1,31 32,2 0,225 4,12 0,370 0,487 2,33 100,7 0,132 1,55 141,1 1,16 0,302 9,0 24,2 91,0 7,44 650 285 2,02 2,84 685 3,24
VM005 Cerro Huenul Grupo 1 16,7 0,264 11,5 2,28 4,16 1,37 34,5 0,251 4,39 0,406 0,522 2,50 107,0 0,148 1,66 153,2 1,24 0,332 9,6 26,8 99,8 7,23 664 455 1,87 3,10 677 3,12
VM006 Cerro Huenul Grupo 1 16,9 0,261 9,1 2,28 3,88 1,36 33,5 0,245 4,26 0,387 0,505 2,45 103,8 0,154 1,62 126,7 1,21 0,319 9,3 27,2 96,0 7,45 667 471 1,65 3,22 685 3,25
VM007 Arroyo El Pehuenche Grupo 2-6 34,5 0,359 23,4 4,60 5,55 2,04 69,6 0,126 4,58 0,800 0,797 5,72 157,6 0,262 2,41 172,4 0,97 0,498 20,1 58,2 237,0 7,48 721 832 2,95 3,72 563 3,50
VM008 Arroyo El Pehuenche Grupo 2-2 33,5 0,361 21,4 4,34 5,44 1,99 68,4 0,122 4,61 0,716 0,683 4,89 158,2 0,268 2,28 110,2 0,95 0,500 20,6 44,2 188,6 7,58 691 906 2,88 3,39 591 3,58
VM009 Arroyo El Pehuenche Grupo 2-2 33,0 0,360 22,4 4,51 5,24 1,99 68,9 0,300 4,74 0,743 0,762 4,97 157,7 0,279 2,46 134,5 0,95 0,540 20,5 58,4 198,1 7,75 684 925 2,59 3,42 594 3,55
VM010 Arroyo El Pehuenche Grupo 2-2 33,6 0,375 23,0 4,60 5,22 2,00 68,5 0,126 4,63 0,725 0,683 4,80 157,6 0,267 2,27 128,7 0,96 0,506 20,6 56,2 183,9 7,03 684 787 2,84 3,56 579 3,49
VM011 Arroyo El Pehuenche Grupo 2-2 32,8 0,359 21,8 4,48 5,18 1,98 68,9 0,147 4,63 0,725 0,696 4,93 158,4 0,276 2,29 150,8 0,97 0,529 20,7 62,9 215,9 7,50 699 826 2,76 3,45 591 3,56
VM012 Arroyo El Pehuenche grupo2-2 33,6 0,359 21,8 4,37 5,57 2,03 69,1 0,145 4,67 0,746 0,697 5,01 159,0 0,267 2,31 104,5 0,96 0,525 20,8 45,1 177,3 7,78 678 987 3,27 3,43 597 3,62
VM013 Laguna Negra Grupo 2-6 34,0 0,361 21,8 4,42 4,70 2,04 69,1 0,150 4,44 0,835 0,835 5,88 153,9 0,287 2,41 213,8 0,94 0,529 19,7 60,0 239,7 7,75 721 906 2,94 3,36 587 3,63
VM014 Volcán Payún Matrú Grupo 3 30,1 0,345 17,4 3,66 5,72 1,73 61,3 0,292 5,63 0,516 0,605 4,00 173,6 0,313 2,30 110,4 1,03 0,420 23,0 46,8 174,7 7,06 646 908 2,45 3,74 483 3,16
VM015 Cerro El Peceño Grupo 5-2 7,8 0,246 5,9 1,53 9,34 0,86 15,9 0,203 20,63 0,229 0,477 2,84 235,7 0,553 0,26 395,7 1,27 0,126 9,4 49,5 134,7 7,19 849 379 0,75 3,87 793 3,09
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

VM016 Cerro El Peceño Grupo 5-1 17,5 0,177 11,3 2,49 8,23 1,16 33,7 0,151 17,66 0,458 0,557 4,11 216,6 0,450 0,26 429,2 1,44 0,237 11,4 49,5 193,6 7,76 1099 456 1,33 3,61 874 3,32
VM017 Cerro El Peceño Grupo 5-1 17,4 0,169 11,4 2,43 8,77 1,13 33,6 0,141 17,59 0,458 0,554 3,93 216,9 0,433 0,26 394,5 1,45 0,207 11,4 49,4 189,3 8,00 1099 415 1,36 3,76 879 3,30
VM018 Cerro El Peceño Grupo 5-1 19,1 0,321 11,4 2,49 8,40 1,17 37,2 0,195 17,37 0,488 0,604 4,22 215,5 0,468 0,31 472,0 1,44 0,252 11,8 51,8 198,7 8,21 1136 433 1,08 3,61 883 3,36
VM019 Cerro El Peceño Grupo 5-1 17,7 0,167 11,5 2,46 8,68 1,18 32,9 0,162 17,86 0,469 0,580 3,92 222,2 0,493 0,28 418,8 1,46 0,213 11,6 57,2 185,4 7,58 1121 366 1,02 3,46 860 3,25
VM020 Cerro El Peceño Grupo 5-1 17,8 0,308 11,4 2,48 8,79 1,20 33,4 0,152 18,40 0,467 0,591 4,24 225,2 0,491 0,27 425,1 1,49 0,240 12,0 57,6 183,5 8,27 1112 342 1,28 3,86 896 3,37
VM021 Cerro El Peceño Grupo 5-1 19,7 0,323 11,2 2,50 8,76 1,17 37,0 0,179 17,43 0,499 0,610 4,27 218,6 0,465 0,31 459,4 1,47 0,229 11,9 54,7 187,2 7,73 1126 529 0,94 3,63 874 3,33
VM022 Cerro El Peceño Grupo 5-1 19,3 0,187 12,7 2,53 8,41 1,26 34,8 0,191 17,21 0,499 0,600 4,16 214,1 0,455 0,30 455,2 1,44 0,243 11,7 53,0 198,3 8,11 1134 447 1,05 3,59 897 3,45

Tabla 1. Concentración de elementos en muestras de obsidiana medidas por análisis de activación de neutrones.
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

Código Nombre del sitio Tipo Org. Ub. Asig. Area geográfica-Provincia-país Fuente
Socio-eco cronológica cultural

VAD001 Arbolito-A-6 Cielo Caz.- 1070-675 AP Planicie oriental.Mendoza, Argentina El Pehuenche


Ab. recolec.
VAD002 Arbolito-A-6 C.A. C.R 1070-675 AP Pl.O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD003 Arbolito– A-6 C.A. C.R 1070-675 AP Pl.O.Mendoza, Argentina El Peceño
VAD004 Arbolito-A-6 C.A. C.R 1070-675 AP Pl.O Mendoza, Argentina El Peceño
VAD005 Arroyo El Desecho-A10 C.A. C.R Indet. Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD006 Arroyo El Desecho-A10 C.A. C.R Indet. Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD007 Arroyo El Desecho-A10 C.A. C.R Indet. Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD008 Arroyo El Desecho-A10 C.A. C.R indet.. Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD009 Los Peuquenes-B1-4Este C.A. C.R 360-280 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD010 Arroyo Malo 3-A1 Cueva C.R 7670 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD011 Arroyo Malo 1 A2-3 Cv C.R 560 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD012 Arroyo Malo 3 A1-11 Cv C.R 2200 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD013 Arroyo Malo 3 A1-13 Cv C.R 2200-3800 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD014 A. Malo 3 A1-21 a 23 Cv C.R 3800 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD015 Arroyo Malo 1 A2-3 Cv C.R 560 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD016 Arroyo Malo 1 A2-5 Cv C.R 560 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD017 El Indígeno B2-2– hab 96 C.A C.R 840 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD018 Los Peuquenes C.A C.R 360-280 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD019 Naciente de Los Leones C.A C.R indet. Pl. Oriental. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD020 Naciente de Los Leones C.A C.R indet. Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD021 Naciente de Los Leones C.A. C.R indet. Pl.O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD022 Naciente de Los Leones C.A C.R indet. Pl.O. Mendoza, Argentina Pehuenche
VAD023 Naciente de Los Leones C.A. C.R indet. Pl.O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD024 Naciente de Los Leones C.A C.R indet. Pl.O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD025 Cueva A. Colorado. C. 4s Cv C.R 3190 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD026 Cueva A. Colorado. C. 4s Cv C.R 3190 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD027 Arroyo Malo 1 Cv C.R 560 AP Cordillera. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD028 Ojo de Agua C.A. C.R 1240-300 AP Piedemonte Oriental. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD029 Ojo de Agua C.A C.R 1240-300 AP Pd Oriental. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD030 Rincón del Atuel 1 Nivel 3 C.A ¿? 500-1000 AP Pl. Oriental. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD031 Rincón del Atuel 1 Nivel 0 C.A ¿? 500-1000 AP Pl. Oriental. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD032 Rincón del Atuel C.A ¿? 500-1000 AP Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD033 La Peligrosa-1– Z-0 C.A C.R 1000 AP ¿? Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD034 La Peligrosa P. 6.Z C.A C.R 1000 AP ¿? Pl. O. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD035 Puesto Ortubia-3.SO C.A C.R 410 AP Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD036 Puesto Ortubia-1. 15-SE C.A C.R 600-910 AP Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD037 Puesto Ortubia-1-13-SE C.A C.R 600-910 AP Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD038 Puesto Ortubia-1– A3-13 C.A C.R 600-910 AP Pl. O. Mendoza, Argentina El Peceño
VAD039 La Palma– E101-2.nivel 1e C.A Agricult. 1150-1250 AP Bato Cuenca baja río Maipo, Chile El Pehuenche
VAD040 La Palma E101-4-2b C.A A 1150-1250 AP Bato Cuenca baja río Maipo, Chile. El Pehuenche
VAD041 Popeta.Sitio K89-1C1-n1 C.A A 650-450 AP Aconcagua Cuenca baja río Maipo, Chile El Pehuenche
VAD042 Popeta-SitioK89-1.C1-n3 C.A A 650-450 AP Aconcagua Cuenca baja río Maipo, Chile El Pehuenche
VAD043 Los Queltehues-Este 3ª Cv C.R 770 AP Cordillera. Cajón del Maipo, Chile No conocida-3
VAD044 Los Queltehues-Este 3ª Cv C.R 770 AP C. Cajón del Maipú, Chile No conocida-4
VAD045 Los Queltehues-Este 4ª Cv C.R 845 AP C. Cajón del Maipú, Chile No conocida-4
VAD046 Los Queltehues-Sur-7ª Cv C.R 6870 AP C. Cajón del Maipú, Chile No conocida-3
VAD047 La Granja/3I.50(70-80) C.A A 1000-1500 AP Llolleo Valle del Cachapoal, Chile No conocida-5
VAD048 La Granja/2.I (50-60) C.A A 1000-1500 AP Llolleo Valle del Cachapoal, Chile No conocida-6
VAD049 La Granja/2.D (20-30) C.A A 1000-1500 AP Llolleo Valle del Cachapoal, Chile No conocida-5
VAD050 Cueva de Luna-G4.Ext.8 Cv C.R 1490 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD051 Cueva de Luna. G4. Ext. 6. Cv C.R 1490 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD052 Cueva de Luna. G4-Ex. 6. Cv C.R 1490 AP Río Grande, Mendoza, Argentina Payún Matrú
VAD053 Cueva de Luna, G4-Ext..9 Cv C.R 3830 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD054 Cueva de Luna, G4-ex.t.9 Cv C.R 3830 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD055 C. de Las Brujas. S.3 Ext1 Cv C.R 3700-2700 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD056 C. de Las Brujas. S.G Ext7 Cv C.R 3700-2700 AP Río Grande, Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD057 Cañada de Cachi. B-5 Cv C.R 720 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD058 Cañada de Cachi. B-5 Cv C.R 720 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD059 Cañada de Cachi. A-10 Cv C.R 1700 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD060 Cañada de Cachi. A-10 Cv C.R 1700 AP Río Grande. Mendoza, Argentina Payún Matrú
VAD061 Cañada de Cachi. A-10 Cv C.R 1700 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD062 Alero Puesto Carrasco. 5 Cv C.R 470 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD063 Alero Puesto Carrasco. 5 Cv C.R 470 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD064 Alero Puesto Carrasco. 5 Cv C.R 470 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD065 Alero Puesto Carrasco. 10 Cv C.R 990 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD066 Alero Puesto Carrasco. 10 Cv C.R 990 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD067 Alero Puesto Carrasco. 10 Cv C.R 990 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD068 Alero Puesto Carrasco. 13 Cv C.R 2090 AP Río Grande. Mendoza, Argentina Payún Matrú
VAD069 Alero Puesto Carrasco. 12 Cv C.R 2090 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche
VAD070 Alero Puesto Carrasco. 12 Cv C.R 2090 AP Río Grande. Mendoza, Argentina El Pehuenche

Tabla 2. Ubicación, cronología y fuentes de origen de las obsidianas arqueológicas analizadas.

34
ANID Nombre de la Fuente Grupo químico La Lu Nd Sm U Yb Ce Co Cs Eu Fe Hf Rb Sb Sc Sr Ta Tb Th Zn Zr Al Ba Cl Dy K Mn Na
Nº muestra (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (ppm) (ppm) (%) (ppm) (%)

VAD001 Arbolito Pehuenche-1 28,3 0,300 17,8 3,59 2,95 1,65 53,1 0,767 6,09 0,598 0,877 3,58 109,2 0,788 2,78 215,7 0,71 0,394 13,1 34,6 135,2 7,49 584 643 2,37 2,79 569 3,17
VAD002 Arbolito El Peceño 17,6 0,309 12,7 2,40 7,34 1,17 32,5 0,136 17,71 0,456 0,570 3,96 217,5 0,498 0,27 327,9 1,44 0,233 11,1 43,9 197,0 7,91 1116 348 0,83 3,43 869 3,28
VAD003 Arbolito El Peceño 17,0 0,306 9,2 2,29 7,19 1,05 31,9 0,147 17,50 0,501 0,558 3,88 210,4 0,503 0,26 373,0 1,43 0,226 10,9 43,4 175,5 7,55 1119 386 1,74 3,72 875 3,34
VAD004 Arbolito El Peceño 17,7 0,300 11,4 2,42 7,73 1,12 33,2 0,137 18,14 0,464 0,579 4,02 220,6 0,511 0,27 359,8 1,47 0,230 11,3 44,4 181,2 7,44 1141 350 1,08 3,55 866 3,26
VAD005 Arroyo El Desecho Pehuenche-5 27,8 0,296 18,0 3,56 3,60 1,63 53,8 0,513 6,79 0,563 0,772 3,06 121,3 0,842 2,95 185,9 0,74 0,399 14,6 42,7 125,5 7,42 572 851 2,51 2,98 541 3,08
VAD006 Arroyo El Desecho Pehuenche-1 27,9 0,280 17,7 3,55 3,31 1,61 53,6 0,802 6,16 0,605 0,894 3,64 110,1 0,748 2,83 214,7 0,70 0,375 13,2 34,0 124,7 7,84 606 810 2,24 2,66 579 3,20
VAD007 Arroyo El Desecho Pehuenche-1 27,3 0,287 16,4 3,52 3,25 1,55 52,8 0,783 6,15 0,598 0,882 3,62 109,3 0,771 2,79 237,9 0,71 0,383 13,2 32,8 150,3 7,36 556 856 2,60 2,60 580 3,23
VAD008 Arroyo El Desecho Pehuenche-1 27,2 0,268 12,0 3,24 2,99 1,76 54,4 0,805 6,22 0,620 0,901 3,83 112,8 0,756 2,85 205,1 0,71 0,406 13,5 33,9 139,7 7,66 564 750 2,60 2,73 593 3,29
VAD009 Los Peuquenes Pehuenche-1 27,9 0,289 18,2 3,44 3,45 1,47 53,8 0,892 6,21 0,622 0,938 3,75 114,3 0,791 2,86 206,2 0,71 0,392 13,5 34,7 139,3 7,25 569 711 2,52 2,90 548 2,97
VAD010 Arroyo Malo 3 Pehuenche-1 28,5 0,312 24,7 3,82 3,68 1,63 53,0 0,795 6,13 0,605 0,881 3,63 110,1 0,757 2,77 196,2 0,68 0,400 13,2 33,5 135,4 7,81 583 741 1,73 2,92 578 3,23
VAD011 Arroyo Malo 1 El Peceño 19,6 0,326 12,4 2,55 7,93 1,24 35,5 0,189 17,39 0,496 0,608 4,45 214,9 0,507 0,32 364,2 1,46 0,225 11,4 44,4 210,0 8,36 1161 403 1,19 3,61 888 3,40
VAD012 Arroyo Malo 3 Pehuenche-1 27,5 0,299 16,7 3,55 3,23 1,57 53,3 0,776 6,19 0,616 0,893 3,76 112,0 0,768 2,82 228,0 0,73 0,390 13,4 34,4 138,4 7,66 566 660 1,79 2,49 580 3,22
VAD013 Arroyo Malo 3 Pehuenche-1 28,0 0,302 17,8 3,56 3,20 1,59 52,7 0,799 6,13 0,602 0,885 3,63 112,0 0,730 2,80 229,0 0,69 0,401 13,2 33,3 144,5 7,59 583 760 1,98 3,05 589 3,28
VAD014 Arroyo Malo 3 Pehuenche-1 28,2 0,268 18,8 3,56 3,24 1,55 54,5 0,793 6,29 0,624 0,907 3,73 112,5 0,770 2,87 248,0 0,73 0,410 13,6 34,3 166,6 7,72 588 723 2,28 2,82 573 3,22
VAD015 Arroyo Malo 1 Pehuenche-1 27,7 0,282 19,6 3,51 3,12 1,63 52,9 0,808 6,13 0,614 0,892 3,66 111,3 0,749 2,82 220,3 0,70 0,416 13,3 33,2 137,5 7,33 589 810 2,31 2,86 575 3,22
VAD016 Arroyo Malo 1 Pehuenche-5 28,3 0,310 17,0 3,63 3,72 1,66 54,0 0,769 6,86 0,577 0,819 3,19 119,5 0,851 3,02 181,3 0,75 0,403 14,6 30,4 108,0 6,79 556 729 2,52 2,96 543 3,06
VAD017 El Indígeno Pehuenche-1 (o 7) 25,2 0,267 15,9 3,10 3,09 1,47 48,4 0,703 5,47 0,548 0,792 3,36 98,6 0,714 2,52 156,0 0,62 0,373 11,9 31,3 148,8 7,88 533 768 2,88 2,73 587 3,27
VAD018 Los Peuquenes Pehuenche-1 27,7 0,299 18,9 3,47 3,18 1,57 53,3 0,771 6,11 0,599 0,889 3,68 111,7 0,733 2,81 216,5 0,70 0,392 13,3 33,9 136,8 7,56 585 793 2,50 2,55 582 3,27
VAD019 Naciente de Los Leones El Peceño 19,2 0,180 11,7 2,58 7,44 1,22 35,8 0,178 17,55 0,492 0,610 4,02 218,9 0,510 0,31 371,7 1,48 0,236 11,4 45,0 195,2 7,51 1150 396 1,00 3,88 878 3,24
VAD020 Naciente de Los Leones El Peceño 18,8 0,172 11,3 2,48 8,01 1,15 34,7 0,123 18,30 0,469 0,582 4,04 224,8 0,530 0,28 345,7 1,50 0,241 11,4 43,5 186,1 7,39 1149 375 0,85 3,94 879 3,11
VAD021 Naciente de Los Leones El Peceño 19,7 0,202 12,3 2,69 8,07 1,21 36,4 0,189 17,53 0,514 0,616 4,06 216,0 0,491 0,32 366,6 1,51 0,235 11,4 46,6 185,8 7,62 1170 349 1,16 3,81 891 3,37
VAD022 Naciente de Los Leones Pehuenche-2 32,2 0,376 21,0 4,36 4,70 2,00 63,1 0,257 4,46 0,715 0,755 5,13 154,5 0,294 2,26 131,6 0,96 0,497 19,2 47,2 198,5 7,15 721 831 2,58 3,39 600 3,65
VAD023 Naciente de Los Leones El Peceño 19,0 0,199 11,5 2,50 8,00 1,16 35,0 0,133 17,95 0,464 0,574 4,11 220,1 0,514 0,27 316,7 1,48 0,218 11,4 43,6 188,2 7,76 1139 421 0,51 3,86 897 3,37
VAD024 Naciente de Los Leones El Peceño 17,7 0,189 11,6 2,47 8,06 1,16 32,3 0,141 17,78 0,455 0,567 4,02 216,7 0,515 0,27 333,3 1,47 0,214 11,1 42,1 185,4 7,65 1122 447 1,16 4,07 874 3,40
VAD025 Cueva A. Colorado Pehuenche-1 27,9 0,290 17,3 3,46 3,45 1,75 53,8 0,805 6,35 0,624 0,903 3,79 112,7 0,779 2,86 228,4 0,71 0,413 13,5 33,4 141,5 7,56 559 741 2,20 2,55 585 3,30
VAD026 Cueva A. Colorado Pehuenche-1 27,8 0,265 18,8 3,49 3,13 1,61 53,7 0,793 6,27 0,616 0,903 3,74 113,2 0,752 2,86 231,9 0,72 0,386 13,5 33,3 133,0 7,63 568 686 2,62 3,20 602 3,28
VAD027 Arroyo Malo 1 Pehuenche-1 27,9 0,294 18,4 3,33 3,25 1,55 53,4 0,797 6,14 0,609 0,885 3,69 111,2 0,750 2,80 221,5 0,70 0,395 13,3 33,9 136,4 8,30 575 816 2,14 2,92 597 3,33
VAD028 Ojo de Agua Pehuenche-1 28,0 0,300 18,9 3,48 3,52 1,64 53,6 0,818 6,23 0,612 0,902 3,75 111,6 0,747 2,84 222,7 0,71 0,382 13,4 34,8 134,7 7,46 580 705 2,32 2,86 597 3,31
VAD029 Ojo de Agua Pehuenche-1 28,3 0,285 18,7 3,42 3,39 1,64 53,6 0,804 6,20 0,614 0,891 3,73 113,0 0,722 2,85 230,1 0,70 0,389 13,3 33,2 144,3 8,07 577 709 2,90 2,91 598 3,35
VAD030 Rincón del Atuel El Peceño 18,1 0,169 10,4 2,51 7,67 1,18 32,8 0,125 17,89 0,455 0,570 3,93 219,4 0,508 0,27 328,5 1,46 0,220 11,2 44,0 183,1 7,53 1143 360 1,22 3,91 860 3,44
VAD031 Rincón del Atuel El Peceño 18,1 0,183 11,5 2,52 7,77 1,18 33,3 0,128 18,00 0,464 0,576 4,04 219,6 0,508 0,27 330,0 1,47 0,215 11,3 44,6 185,6 8,02 1116 423 1,34 3,86 940 3,41
VAD032 Rincón del Atuel El Peceño 18,0 0,189 12,2 2,50 8,35 1,15 32,8 0,122 17,94 0,447 0,571 3,99 221,2 0,515 0,27 310,9 1,47 0,213 11,2 44,3 185,3 7,41 1146 396 1,26 3,83 889 3,37
VAD033 La Peligrosa El Peceño 19,2 0,330 13,5 2,61 8,14 1,21 35,7 0,169 17,26 0,494 0,602 4,39 215,2 0,476 0,31 338,2 1,44 0,224 11,5 54,2 196,8 7,65 1119 387 0,87 3,94 891 3,49
VAD034 La Peligrosa Pehuenche-2 32,1 0,364 24,7 4,35 4,98 1,93 63,8 0,257 4,39 0,717 0,750 5,11 154,0 0,275 2,26 136,1 0,95 0,482 19,4 43,5 186,5 7,51 684 903 2,67 3,69 609 3,68
VAD035 Puesto Ortubia El Peceño 17,8 0,321 12,6 2,47 8,05 1,20 33,4 0,136 18,06 0,463 0,576 4,40 222,2 0,487 0,27 310,6 1,47 0,226 11,4 55,3 206,9 7,24 1102 434 1,01 3,84 888 3,35

35
VAD036 Puesto Ortubia El Peceño 19,1 0,329 13,0 2,60 7,74 1,25 35,7 0,184 17,28 0,494 0,598 4,04 214,0 0,496 0,30 332,1 1,44 0,255 11,4 54,5 189,6 7,47 1108 444 0,89 4,35 894 3,42
VAD037 Puesto Ortubia El Peceño 17,7 0,311 11,9 2,46 8,34 1,12 32,3 0,139 17,62 0,458 0,563 4,02 218,5 0,502 0,26 307,9 1,44 0,225 11,1 53,3 183,9 7,76 1105 408 1,42 3,72 887 3,39
VAD038 Puesto Ortubia El Peceño 19,2 0,329 14,9 2,56 8,19 1,21 34,8 0,363 17,00 0,480 0,609 4,63 211,8 0,474 0,30 345,6 1,40 0,235 11,2 52,2 222,1 7,15 1106 343 0,99 3,71 875 3,32
VAD039 La Palma Pehuenche-1 28,7 0,343 19,7 3,64 3,57 1,95 54,3 0,778 6,14 0,614 0,885 3,69 110,9 0,727 2,81 233,3 0,70 0,476 13,5 37,1 137,8 7,79 572 788 2,60 2,78 596 3,31
VAD040 La Palma Pehuenche-1 27,9 0,268 17,4 3,42 3,48 1,55 52,3 0,809 6,12 0,602 0,876 3,60 109,4 0,753 2,76 197,4 0,69 0,369 13,1 37,0 137,7 7,53 556 832 2,13 2,85 582 3,29
VAD041 Popeta Pehuenche-5 28,5 0,283 19,1 3,56 3,87 1,64 53,9 0,716 6,79 0,567 0,805 3,09 118,9 0,811 2,99 187,7 0,75 0,423 14,7 34,8 118,4 7,66 585 797 2,83 3,04 550 3,13
VAD042 Popeta Pehuenche-1 27,6 0,260 18,2 3,45 3,43 1,51 52,8 0,752 6,06 0,603 0,871 3,57 109,3 0,747 2,76 236,5 0,70 0,407 13,2 37,0 132,8 7,95 550 804 2,51 2,76 574 3,23
VAD043 Los Queltehues No con.3 o Peh.4 32,1 0,287 22,7 3,73 3,29 1,65 61,1 0,360 3,73 0,620 0,794 3,70 107,6 0,334 2,03 282,6 0,99 0,446 11,6 51,7 122,7 7,70 538 424 2,03 2,90 532 3,20
VAD044 Los Queltehues No conocida-4 10,8 0,294 8,0 2,11 3,78 1,65 23,3 0,086 4,73 0,309 0,596 2,80 127,5 0,475 2,24 54,6 1,07 0,385 6,5 63,8 105,5 7,83 679 326 2,48 3,09 758 3,20
VAD045 Los Queltehues No conocida-4 9,3 0,284 6,4 1,96 3,75 1,67 19,9 0,072 4,67 0,321 0,542 2,53 127,8 0,484 2,16 52,8 1,07 0,385 5,9 60,4 81,3 6,93 664 277 1,78 3,55 725 3,28
VAD046 Los Queltehues No con.3 o Peh.4 32,3 0,289 19,4 3,75 3,79 1,63 60,9 0,340 3,66 0,624 0,788 3,72 105,4 0,332 2,02 245,7 0,99 0,410 11,4 51,6 143,9 7,49 532 407 2,59 2,89 533 3,16
VAD047 La Granja No con.5 o Peh.3 23,7 0,277 15,8 2,97 4,20 1,35 44,0 0,683 6,93 0,518 0,887 4,95 142,7 0,586 1,73 182,1 0,65 0,300 16,6 43,8 207,7 7,57 664 696 1,15 3,22 459 3,29
VAD048 La Granja No conocida-6 33,8 0,548 26,7 5,74 10,00 2,90 69,4 0,454 14,62 0,328 0,851 5,61 245,9 1,743 3,05 37,4 1,12 0,666 31,2 39,0 185,7 6,92 239 1310 3,77 3,97 442 2,95
VAD049 La Granja No con.5 o Peh.3 23,5 0,279 16,4 2,92 4,28 1,33 44,1 0,668 6,98 0,512 0,880 4,97 142,7 0,588 1,73 185,3 0,66 0,315 16,6 36,5 195,4 7,03 656 711 1,97 3,36 463 3,27
VAD050 Cueva de Luna Pehuenche-2 32,5 0,375 25,6 4,39 5,10 2,01 64,2 0,252 4,43 0,725 0,750 5,10 154,1 0,291 2,26 107,9 0,95 0,485 19,5 52,0 211,0 7,69 687 751 1,97 3,45 586 3,53
VAD051 Cueva de Luna Pehuenche-2 33,1 0,350 23,7 4,48 4,86 2,00 64,9 0,257 4,50 0,731 0,757 5,17 154,1 0,281 2,28 123,7 0,96 0,486 19,7 43,2 223,9 7,81 703 781 3,00 3,46 587 3,59
VAD052 Cueva de Luna Volcán Payún Matrú 31,1 0,364 20,7 3,87 5,79 1,77 58,9 0,238 5,42 0,542 0,634 4,26 168,0 0,342 2,24 72,8 1,00 0,430 21,7 32,4 171,3 6,89 645 710 2,11 3,95 497 3,24
VAD053 Cueva de Luna Pehuenche-2 33,8 0,364 25,9 4,57 5,64 2,01 65,2 0,216 4,59 0,742 0,751 5,16 158,5 0,273 2,31 97,2 0,98 0,523 19,9 45,5 223,9 7,86 744 751 2,72 3,42 580 3,53
VAD054 Cueva de Luna Pehuenche-2 33,3 0,351 23,3 4,50 5,49 2,03 65,7 0,107 4,60 0,729 0,685 4,87 157,5 0,307 2,28 93,8 0,99 0,488 20,0 53,5 185,9 6,97 696 874 3,04 3,58 578 3,51
VAD055 C. de Las Brujas Pehuenche-2 33,2 0,356 24,5 4,46 5,27 2,00 65,6 0,231 4,59 0,747 0,754 5,17 159,9 0,300 2,30 101,4 0,96 0,504 19,9 42,8 213,0 7,58 688 839 3,30 3,33 590 3,62
VAD056 C. de Las Brujas Pehuenche-2 34,0 0,348 26,0 4,56 5,61 2,04 66,5 0,232 4,62 0,746 0,763 5,29 161,1 0,291 2,34 76,6 0,99 0,518 20,2 44,3 203,4 7,52 718 721 3,19 3,53 589 3,55
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

VAD057 Cañada de Cachi Pehuenche-2 33,8 0,375 24,8 4,53 5,26 2,05 66,2 0,268 4,57 0,753 0,777 5,30 159,2 0,275 2,34 104,6 0,99 0,480 20,0 54,5 204,2 7,35 717 893 2,65 3,25 598 3,64
VAD058 Cañada de Cachi Pehuenche-2 32,2 0,346 22,6 4,37 4,77 1,97 63,2 0,248 4,41 0,712 0,744 5,16 154,5 0,300 2,25 104,7 0,95 0,514 19,4 42,4 206,9 7,25 674 773 2,52 3,66 593 3,58
VAD059 Cañada de Cachi Pehuenche-1 29,1 0,308 22,7 3,61 3,89 1,68 55,7 0,790 6,29 0,630 0,910 3,76 114,4 0,706 2,89 191,4 0,72 0,392 13,8 39,0 136,1 7,44 571 805 2,05 3,01 579 3,21
VAD060 Cañada de Cachi Volcán Payún Matrú 31,2 0,355 19,9 3,91 6,02 1,83 59,8 0,264 5,58 0,547 0,655 4,35 173,0 0,342 2,29 81,2 1,03 0,410 22,1 33,8 172,2 7,05 654 812 2,33 3,92 508 3,29
VAD061 Cañada de Cachi Pehuenche-2 33,3 0,367 23,6 4,52 5,58 2,12 65,3 0,253 4,53 0,744 0,766 5,24 159,3 0,311 2,32 143,5 0,97 0,493 19,8 54,4 221,4 7,44 709 773 2,41 3,58 590 3,58
VAD062 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 33,3 0,321 25,6 4,54 5,61 2,01 64,9 0,143 4,56 0,717 0,686 4,69 154,0 0,287 2,28 76,4 0,95 0,527 19,6 41,6 175,2 8,07 681 925 2,39 3,52 588 3,54
VAD063 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 33,9 0,358 24,4 4,54 5,01 2,01 65,9 0,247 4,53 0,720 0,765 5,17 157,9 0,312 2,31 85,5 0,95 0,529 19,7 43,7 189,2 7,53 701 800 2,76 3,45 593 3,58
VAD064 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 35,6 0,417 26,4 4,85 6,61 2,19 70,1 0,142 4,62 0,722 0,749 5,10 158,7 0,294 2,44 82,4 1,79 0,560 21,1 44,9 177,7 7,66 708 861 2,98 3,60 586 3,59
VAD065 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 (o 6) 33,2 0,384 20,7 4,63 5,23 2,04 65,3 0,157 4,50 0,824 0,835 5,96 155,1 0,268 2,43 182,8 0,95 0,531 19,4 43,0 237,7 7,29 697 1282 2,27 3,39 566 3,58
VAD066 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 33,1 0,378 22,0 4,68 5,73 2,01 64,1 0,233 4,63 0,739 0,759 5,23 160,7 0,295 2,31 118,8 1,00 0,536 20,1 43,1 212,5 7,34 714 752 2,71 3,24 587 3,56
VAD067 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 33,2 0,369 21,7 4,65 5,27 2,07 64,2 0,131 4,67 0,718 0,692 4,83 161,9 0,272 2,30 110,9 0,98 0,509 20,0 33,3 190,7 7,65 715 921 2,94 3,62 590 3,57
VAD068 Alero Puesto Carrasco Volcán Payún Matrú 30,5 0,358 16,6 3,92 5,53 1,88 57,8 0,272 5,57 0,560 0,654 4,37 172,7 0,298 2,27 88,7 1,02 0,421 22,0 33,9 176,0 6,90 676 812 2,46 3,67 502 3,24
VAD069 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 32,4 0,373 19,8 4,55 5,69 2,05 63,5 0,260 4,54 0,733 0,746 5,13 160,1 0,268 2,30 105,9 0,98 0,493 19,7 40,5 207,4 7,83 703 853 2,83 3,58 593 3,62
VAD070 Alero Puesto Carrasco Pehuenche-2 32,8 0,375 19,7 4,62 5,49 2,10 64,0 0,137 4,61 0,731 0,688 4,82 158,9 0,279 2,29 96,9 0,96 0,503 19,9 40,5 197,7 6,98 709 872 2,66 3,67 586 3,55

Tabla 3. Concentraciones de elementos en muestras de obsidianas arqueológicas medidas por análisis de activación de neutrones.
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

Figura 6. Tendencia temporal en el uso de obsidiana.

Grupo 6
Planicie oriental
subfuentes de Cordillera región Grupo 6
Pehuenche Río Grande subfuentes de Pehuenche
Piedemonte oriental
Grupo 2
Grupo 2
artefactos del
Cachapoal (nn)
Europio (ppm)

Europio (ppm)

Grupo 1 artefactos del


Grupo 1 Río Maipo (nn)
Payun Matru
El Peceño El Peceño
Grupo 3 Payun Matru
Laguna del Diamante Laguna del Diamante

Cueva del Huenul Cueva del Huenul

Manganeso (ppm) Manganeso (ppm)

Figura 7. Artefactos de Argentina comparados con fuentes. Figura 8. Artefactos de Chile comparados con fuentes.

a las del Cerro El Peceño y dos no tienen lugar En cuanto a la disponibilidad de obsidiana, dis-
de origen conocido (No conocida 4 y No conoci- tribución espacial y temporal y utilización dife-
da 6). rencial de las fuentes localizadas puede armarse
ahora un cuadro más complejo que el expuesto
Resultados en trabajos previos, en los cuales se menciona la
existencia de un área comprobada de aprovisio-
Como resultado de las prospecciones arqueológi- namiento para toda la región considerada (Lagu-
cas y del análisis de fuentes se han localizado na del Maule) (Seelenfreund et al. 1996; Durán
cuatro nuevas áreas de aprovisionamiento de 1997).
obsidiana (Volcán Payún Matrú, Cerro El Peceño,
Laguna del Diamante y Cerro Huenul) y se ha Distribución espacial
ampliado la superficie de la de Laguna del Maule
al incorporar en la misma las fuentes de arroyo La presencia de los diferentes tipos químicos ca-
El Pehuenche y Laguna Negra (área PMN). racterizados en los sitios arqueológicos de las re-
giones analizadas permite observar una distribu-
La semejanza entre los análisis de las muestras ción desigual de las áreas de influencia de cada
de arroyo El Pehuenche y Laguna Negra (Grupo fuente. Así, las fuentes del área PMN son las que
2), distantes entre sí en alrededor de 20 km, y la muestran rangos de explotación espacial más
vecindad de estas fuentes con las de Laguna del amplios. Dentro de la vertiente oriental, alcanzan:
Maule, hacen que se considere la posibilidad de las cabeceras de los ríos Atuel y Diamante (a 160
que algunas de estas últimas sean también seme- km), la cuenca cordillerana del río Salado (a 100
jantes a aquellas dos. km), el valle del río Grande en su curso medio (a

36
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

A = El Peceño
B = Volcán Payun Matru
C = Pehuenche tipo 1
D = Pehuenche tipo 2
E = Pehuenche tipo 3
F = Pehuenche tipo 4
G = Pehuenche tipo 5

Figura 9. Distancias entre muestras de obsidiana arqueológicas y su relación con fuentes (se trata de distancias euclidianas, relativas).

60 km), el piedemonte cordillerano entre los ríos obsidiana de Cerro El Peceño. Esto demuestra un
Atuel y Salado (a 110 km), la cuenca media del flujo más importante de oeste a este.
río Atuel y la planicie oriental (en ambos casos a
más de 180 km). Mientras que, en la vertiente Sólo en el valle del río Grande se ha encontrado
occidental, llegan al curso medio del río Cachapoal obsidiana de Volcán Payún Matrú, con valores que
(a 200 km), al curso bajo del río Maipo (a 250 se aproximan al 15%.
km) y también a su cuenca alta (a 230 km).
La fuente de Cerro El Peceño (Grupo 5) muestra
Desde los primeros momentos de explotación una fuerte influencia sobre las obsidianas locali-
(8000-7000 años AP), las obsidianas del área PMN zadas al este de la región sur de Mendoza, lo que
tuvieron, dentro de cordillera, rangos de distribu- es coherente con la ubicación de la misma. Su
ción espacial muy elevados con distancias en lí- área de dispersión alcanza hasta unos 150 km al
nea recta de 230 km para el caso de Los sur en línea recta (sitio La Peligrosa-1) y también
Queltehues, en el Cajón del Maipo (Chile). una distancia semejante hacia el noroeste (sitio
Arroyo Malo-1).
En el 50% de los sitios de la planicie oriental se
da obsidiana de PMN, mientras que sólo en el En cuanto a la intensidad de explotación de las
9% de los de cordillera y piedemonte aparece fuentes, estas muestran un comportamiento dispar.

37
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

En la vertiente oriental, los sitios de cordillera pre- caso, se sostiene todavía la posibilidad de que la
sentan un 94% de obsidiana de PMN, los del fuente No conocida 4 pertenezca a lugares de
piedemonte (se incluye aquí a los del río Grande) aprovisionamiento aún no localizados en Laguna
un 87% y los de la planicie oriental un 21%. La del Diamante. Aunque se considera más probable
obsidiana de Cerro El Peceño alcanza el 79% de que provenga de otro aparato volcánico ubicado
las muestras de planicie oriental, sólo el 6% de las al norte de esta última área.
de cordillera y está ausente en el piedemonte.
No aparece obsidiana de la fuente Cerro Huenul
Distribución temporal (Grupo 1) en ninguno de los sitios muestreados.
Su ausencia es particularmente llamativa para
En la vertiente oriental se observa un aumento en aquellos del curso medio del río Grande, ya que
la variedad de obsidianas a través del tiempo. se encuentran a no más de 85 km de esa fuente.
Hacia el 8000 AP, la primera área de aprovisiona- Fuente que es, por otra parte, abundante, de fácil
miento en ser utilizada es la de PMN. A partir del acceso y permite una explotación anual.
2000 AP se incorpora la del Volcán Payún Matrú
y finalmente en el 1000 AP la del Cerro El Peceño. Discusión
Un fenómeno semejante se da en la otra vertien-
te. Allí la primera fuente es la de PMN (7000 AP), En el caso de Mendoza es interesante ver la dis-
luego hacia el 1500 AP se incorpora la No cono- tribución de obsidiana porque existe una franja,
cida 4 y después del 1000 AP la No conocida 6. que va del sur de la puna catamarqueña al norte
de Mendoza, donde no hubo volcanes en activi-
Cerro El Peceño es la fuente que parece haber dad durante el Cenozoico Superior y Cuaternario
sido aprovechada más tardíamente, ya que apare- y por ende no hay fuentes de obsidiana (Simkim
ce obsidiana proveniente de la misma sólo en si- y Siebert 1994). Esta situación hace que se cues-
tios que han sido ocupados en los últimos 1000 tione si toda la obsidiana utilizada en Mendoza
años. Esta tardía utilización puede estar relacio- era obtenida de fuentes del sur de esa provincia,
nada al tardío proceso de colonización que sufrió como hacen suponer los hallazgos de Seelenfreund
la Payunia, en virtud de ser el área con menor y colaboradores (1996), o si pudo también ser
productividad primaria de todo el sur de Mendoza obtenida a través de intercambios con el Noroes-
(Gil 2000, 2002). Otra explicación, que podría te Argentino (N.O.A.) o con la Patagonia septen-
estar relacionada a lo anterior, es que esta fuente trional. Al respecto, puede adelantarse que no se
haya sido localizada más tardíamente como parte registraron, en el conjunto muestreado del sur de
de un proceso natural de familiarización con el Mendoza y Chile Central, obsidianas procedentes
paisaje. del N.O.A. Del mismo modo, en el N.O.A. no se
encontraron obsidianas que podrían provenir de
Utilización diferencial de las fuentes Cuyo (Glascock com. pers. 2003). Tampoco pa-
localizadas rece haberse dado un uso de fuentes de Patagonia
septentrional, aunque sólo se dispone hasta el
Pese a su accesibilidad y relativa proximidad, dos momento de información de Cerro Huenul.
de las fuentes localizadas no muestran registro en
los sitios analizados del sur de Mendoza y Chile Conclusión
central.
Se destaca en un principio la profundidad tempo-
La fuente de Laguna del Diamante (Grupo 6) no ral de la secuencia de obsidianas considerada. Al
está representada en ninguno de los sitios tomar una franja de tiempo que se inicia hacia el
muestreados del sur de Mendoza. Este punto es 8000 AP, se ha ampliado notablemente el marco
llamativo ya que la misma se encuentra a unos 40 cronológico de trabajos anteriores, cuyo fechado
km de los sitios localizados en las nacientes del más antiguo es de 2100 años AP (Seelenfreund et
Atuel y Diamante (El Indígeno y Vega de Los al. 1996; Durán 1997).
Peuquenes). Tampoco aparece en el único sitio
muestreado (Los Queltehues) en la sección También es importante destacar que se ha usado
cordillerana del río Maipo en Chile, que se em- por primera vez en la macrorregión la técnica de
plaza aproximadamente a 50 km. En este último análisis de activación de neutrones (INAA). Al

38
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

haberse aplicado esta técnica sobre un conjunto (Neme 2001, 2002). Y es entonces cuando pudo
significativo de muestras provenientes de fuentes establecerse el límite intergrupal propuesto.
potenciales y sitios arqueológicos de ambas ver-
tientes, se ha obtenido un panorama mucho más Al considerar lo expuesto en cuanto a la disper-
completo y complejo del manejado hasta ahora sión de la obsidiana de Laguna del Diamante y la
sobre el uso y la distribución de obsidiana en el distribución de la del área PMN que cubre en la
sur de Mendoza y Chile central. Al comparar los vertiente oriental las cuencas cordilleranas de los
resultados obtenidos con la base de datos del ríos Diamante y Atuel (dentro de sitios que pu-
M.U.R.R. se ha podido comprobar que en el sur dieron sólo tener ocupaciones estivales) y en la
de Mendoza y Chile central se utilizaron mayor- vertiente occidental la cuenca baja del río Maipo
mente obsidianas locales, provenientes de diver- y media del Cachapoal (dentro de sitios que re-
sas fuentes. flejarían una ocupación permanente o invernal),
al considerar también que este tipo de obsidiana
La selección de muestras del Holoceno Tempra- se da con valores bajos en la planicie oriental (den-
no y Medio tuvo por objeto definir cómo se usó tro de sitios que reflejarían una ocupación inver-
esta materia prima en cada período y región. Con nal), puede sugerirse para algunos períodos den-
esa información se ha pretendido contrastar la hi- tro de los últimos 2000 años un uso de las tierras
pótesis de que se habría dado en el sur de altas cordilleranas por agricultores de los valles
Mendoza, a partir del 2000 AP, un proceso de in- chilenos (Sanhueza et al. 2004) y/o por cazadores
tensificación, con un incremento en la territoriali- recolectores cordilleranos que tenían un ciclo
dad y también en la complejidad de las redes de anual que incluía en los meses cálidos la cordille-
intercambio (Neme 2002). En los párrafos siguien- ra y en los templados y fríos los valles
tes se discutirán algunos puntos referidos a esta cordilleranos de la vertiente chilena. En este últi-
problemática. mo caso, serían los cazadores recolectores
cordilleranos los que controlaban la distribución
La ausencia de obsidiana de las fuentes de Lagu- de obsidiana hacia el valle central. Una propuesta
na del Diamante y de Cerro Huenul en sitios ubi- de coexistencia de cazadores y agricultores, en un
cados al sur del río Diamante y norte del Barran- mismo ambiente, ha sido planteada por Cornejo y
cas-Colorado, tanto en cordillera como en el Sanhueza (2003) para los sectores andinos del
piedemonte y la planicie oriental, puede ser con- valle del Maipo, durante el Período Agroalfarero
siderada un indicador de la existencia de barre- Temprano. Según los mismos autores, esa situa-
ras territoriales que impedían utilizar esas fuen- ción no continuó al hacerse los grupos Aconcagua
tes a las sociedades ubicadas entre los ríos men- con el control territorial del valle, lo que llevó a
cionados. que los cazadores recolectores se desplazaran ha-
cia la cuenca alta, situación que se mantendría
Un argumento en contra de esta última propuesta hasta la Colonia.
lo dan las muestras de los sitios de la cuenca alta
del río Atuel (Arroyo Malo-1 y 3) relativamente Otra posibilidad que permitiría explicar esa dis-
próximos a Laguna del Diamante y que no pre- persión es considerar la existencia de cazadores
sentan en su larga secuencia un aprovechamiento recolectores orientales con un sistema de asenta-
de estas fuentes. Se hace difícil sostener que los miento que incluía la cordillera y el piedemonte
rangos de territorialidad de los grupos se mantu- oriental sin involucrar la planicie oriental. Estos
vieron constantes a lo largo de 8000 años. Sin cazadores pudieron compartir las fuentes de
embargo, es importante destacar que las prospec- obsidiana de cordillera con grupos de la otra ver-
ciones y excavaciones arqueológicas efectuadas tiente o usar esa materia prima como un bien de
recientemente en el área de la Laguna del Dia- intercambio con esos grupos o recibir ese tipo de
mante no muestran evidencia alguna de ocupa- obsidiana de estos últimos. En este sentido, es
ciones previas a las de los 1400 años AP (Durán conveniente recordar que para el siglo XVII se
2003 Ms). Esta ocupación tardía se da también describe a los chiquillames, oscollames y
en El Indígeno (Lagiglia 2002), lo que afirmaría morcollames, parcialidades de los puelches, ocu-
la hipótesis de que determinados sectores de las pando la planicie oriental (Durán 1994). Sobre la
tierras altas cordilleranas fueron aprovechados en última parcialidad señala un documento de 1658:
forma más intensa recién en los últimos 2000 años “...que los dichos indios del dicho don Bartolo no

39
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

tenían flechas y se las compraron a los dades prehispánicas. Esta materia prima aparente-
pehuenches...” (Cabrera 1929: 138); “...que como mente se convirtió en un valioso bien de intercam-
no tienen de qué hacer armas se las traen los bio, que llegó en los últimos 2000 años a trasladar-
pehuenches...” (Cabrera 1929:178). se a las comunidades agrícolas de la cuenca baja
del río Maipo ubicadas a más de 250 km. Se pro-
En lo que hace a la problemática de las obsidianas pone que fueron sobre todo cazadores recolectores
correspondientes a los sitios del río Grande, en adaptados a ambientes cordilleranos los que hi-
donde se ha propuesto el posible funcionamiento cieron un uso directo de las mismas y quienes las
de una frontera (Durán 1997, 2000), los análisis insertaron en las redes de intercambio.
ofrecen información ambigua. Por un lado podría
plantearse que la presencia, en ambas márgenes del Por otra parte, se plantea que, en ese período, la
río y con porcentajes similares, del tipo predomi- disponibilidad de fuentes alternativas hizo que
nante de obsidiana (Arroyo El Pehuenche) es un algunos grupos no dependieran de otros para el
argumento en contra de la propuesta. Por otra par- abastecimiento de este recurso, y que las
te, podría también argumentarse, aunque con me- obsidianas controladas por cada grupo pudieron
nos firmeza, que por ser justamente la obsidiana ser consideradas un distintivo étnico. Algo que
un bien de intercambio era de esperar que apare- también ha sido propuesto para otros lugares del
ciera a uno y otro lado de la supuesta frontera. mundo en los cuales se han dado procesos de di-
versificación cultural motivados por un incremento
Otro punto de interés, que se desprende del análi- del sedentarismo (Green 1998: 230).
sis temporal de los datos, es la aparición en los
últimos 500 años de obsidiana de la fuente Cerro Los resultados alcanzados demuestran la utilidad
El Peceño en el alto valle del Atuel. Esta locali- del método. La fragilidad de las interpretaciones
dad arqueológica (Arroyo Malo) parece haber es, en buena medida, una consecuencia de la in-
ampliado su área de obtención de recursos que suficiente cantidad de muestras consideradas. Pero
anteriormente se limitaba a la obtención de mate- más allá de esta deficiencia, la información obte-
ria prima proveniente de Arroyo El Pehuenche. nida se considera un aporte ya que obliga a re-
Este cambio puede estar relacionado a la amplia- plantear las propuestas previas, al generar nuevos
ción de los rangos de movilidad o a la aparición interrogantes en cuanto a la movilidad, intercam-
de redes de intercambio muy extensas que permi- bio y territorialidad de las sociedades involucradas
ten la explotación de recursos (en este caso líticos) en el poblamiento de la región.
provenientes de lugares más distantes.
Agradecimientos A la Fundación Antorchas por
Comentarios finales el subsidio recibido para efectuar los relevamientos
de fuentes y los análisis de elementos traza. A la
En definitiva, el análisis de los datos sugiere que National Science Foundation por financiar por
se dio un aumento en el uso de fuentes de medio del M.U.R.R. la mayor parte del costo del
obsidiana a través del tiempo y que las fuentes análisis de activación neutrónica. A Fernanda
aprovechadas desde un principio fueron las del Falabella y Luis Cornejo por permitirnos analizar
área PMN. Que se hayan aprovechado durante ocho material proveniente de sus sitios. A don Jorge
milenios estos tipos de obsidiana, demuestra la Luna por cedernos una muestra de obsidiana de
importancia asignada a los mismos por las socie- Laguna Negra.

REFERENCIAS CITADAS

BARCENA, J., 2001. Prehistoria del centro-oeste argentino. ——1990. La provincia basáltica andino cuyana. Revista Aso-
En Historia argentina prehispánica, E. Berberián y A. ciación Geológica Argentina 44 (1-4): 35-55.
Nielsen (Eds.), pp. 561-634. Editorial Brujas, Córdoba.
BIBAR, G., 1966 [1558]. Crónica y Relación copiosa y Ver-
BERMUDEZ, A. y D. DELPINO, 1987. La provincia basáltica dadera de los Reinos de Chile MDLVIII. Fondo Históri-
andino-cuyana (35º-37º L.S.) argentina. X Congreso co y Bibliográfico José T. Medina, Santiago.
Geológico Argentino, T. 4: 243-245. Tucumán.

40
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

BORRERO, L., 1994/1995. Arqueología de la Patagonia. DURAN, V., 1994. Las poblaciones indígenas del sur
Palimpsesto 4: 9-69. mendocino durante los siglos XVI y XVII. Anales de
Arqueología y Etnología 46/47: 9-40.
BROOKS, S., M. GLASCOCK y M. GIESSO, 1997. Source
of volcanic glass for ancient Andean tools. Nature 386: ——1997. Arqueología del valle del río Grande, Malargüe,
449-450. Mendoza. Tesis doctoral inédita. Facultad de Ciencias
Naturales. Universidad Nacional de La Plata, La Plata.
BURGER, R., y F. ASARO, 1977. Trace element analysis of
obsidian artifacts from the Andes: New perspectives on ——2000. Poblaciones indígenas de Malargüe. Su arqueolo-
prehispanic economic interaction in Peru and Bolivia. gía e historia. CEIDER Serie Libros 1, Mendoza.
Lawrence Berkeley Laboratory Report 6343. University
of California, Berkeley. ——2002 Nuevas consideraciones sobre la problemática ar-
queológica del valle del río Grande (Malargüe, Mendoza).
BURGER, R. L., K. L. MOHR CHAVEZ y S. J. CHAVEZ, En Entre montañas y desiertos. Arqueología del sur
2000. Through the glass darkly: Prehispanic obsidian mendocino, A. Gil y G. Neme (Eds.), pp. 87-102. Socie-
procurement and exchange in Southern Peru and Northern dad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
Bolivia. Journal of World Prehistory 14 (3): 267-362.
——2003 Ms. Adaptación humana a ambientes de altura du-
CABRERA, P., 1929. Los aborígenes del país de Cuyo. Im- rante el Holoceno Tardío. El caso del área Laguna del
prenta de la Universidad, Córdoba. Diamante.

CACERES, I., E. ASPILLAGA, A. DEZA y A. ROMAN, DURAN, V. y M. ALTAMIRA, 2001. Estudios arqueológicos
1993. Un sitio agroalfarero tardío en la cuenca del río en la Caverna de Las Brujas. En La Caverna de Las Bru-
Cachapoal, Chile central. Actas de XII Congreso Nacio- jas, R. Mikkan (Ed.), pp. 89-118. CEIDER Serie Libros
nal de Arqueología Chilena, T. 2: 423-428. Temuco. 3, Mendoza.

CANALS FRAU, S., 1946. Etnología de los Huarpes. Una FALABELLA, F., L. SANHUEZA, G. NEME y H.
síntesis. Anales del Instituto de Etnología Americana 7: LAGIGLIA., 2001. Análisis comparativo de cerámica
9-147. Aconcagua entre Chile y Argentina. Relaciones de la
Sociedad Argentina de Antropología 26: 193-214.
COBEAN, R., J. VOGT, M. GLASCOCK y T. STOCKER,
1991. High-precision trace-element characterization of GAMBIER, M., 1980. Excavaciones arqueológicas en la Gruta
major Mesoamerican obsidian sources and further de El Manzano, Río Grande, Mendoza. Boletín del Mu-
analyses of artifacts from San Lorenzo Tenochtitlan, seo de Ciencias Naturales y Antropológicas Juan Cornelio
Mexico. Latin American Antiquity 2: 69-91. Moyano 1: 45-56.

CORNEJO, L. y L. SANHUEZA, 2003. Coexistencia de ca- ——1985. La Cultura de los Morrillos. Instituto de Investi-
zadores recolectores y horticultores tempranos en la cor- gaciones Arqueológicas y Museo San Juan, San Juan.
dillera andina de Chile central. Latin American Antiquity
14 (4): 389-407. ——1987. Excavaciones arqueológicas en la Gruta de El
Manzano, Malargüe, Mendoza. Comunicaciones de las
CORNEJO, L., M. SAAVEDRA y H. VERA, 1998. Primeras Jornadas de Arqueología de la Patagonia,
Periodificación del Arcaico en Chile central: Una pro- pp. 123-124. Trelew, Chubut.
puesta. Boletín de la Sociedad Chilena de Arqueología
25: 36-39. GIL, A., 1997/1998. Cultígenos prehispánicos en el sur de
Mendoza. Discusión en torno al origen de la agricultura
DELPINO, D., 1987. Erupciones basálticas a través de frac- andina. Relaciones de la Sociedad Argentina de Antro-
turas en el retroarco andino (35º-36º L.S.), Mendoza, pología 22-23: 295-318.
Argentina. Actas X Congreso Geológico Argentino,
T. IV: 233-237. Tucumán. ——2000. Arqueología de La Payunia (sur de Mendoza). Tesis
doctoral inédita. Facultad de Ciencias Naturales. Univer-
DELPINO, D. y A. BERMUDEZ, 1985. Volcán Plateado. sidad Nacional de La Plata. La Plata.
Vulcanismo andesítico de retroarco en el sector
extraandino de la provincia de Mendoza, 35º 42' Lat. Sur. ——2002. El registro arqueológico y la ocupación humana
Argentina. IV Congreso Geológico Chileno, T. 3: 108-119. de La Payunia. En Entre montañas y desiertos. Arqueo-
Antofagasta. logía del sur mendocino, A Gil y G. Neme (Eds.), pp.103-
118. Sociedad Argentina de Antropología, Buenos Aires.
DURAN, E. y M. PLANELLA, 1989. Consolidación
agroalfarera: Zona Central (900 a 1470 DC). En Prehis- GLASCOCK, M., J. ELAM y K. AOYAMA, 1990.
toria de Chile. Desde sus orígenes hasta los albores de Provenience analysis of obsidian artifacts from the La
la Conquista, J. Hidalgo, V. Schiappacasse, H. Niemeyer, Entrada Region, Honduras. En Archaeometry ‘90, E.
C. Aldunate e I. Solimano (Eds.), pp. 313-328. Editorial Pernicka y G.A. Wagner (Eds.), pp. 395-404. Birkhauser
Andrés Bello, Santiago. Verlag, Basel.

41
V. DURAN, M. GIESSO, M. GLASCOCK, G. NEME, A. GIL, L. SANHUEZA

GLASCOCK, M. D., G. E. BRASWELL y R. H. COBEAN, ——1997. Arqueología prehistórica del Atuel y Diamante.
1998. A systematic approach to obsidian source Revista del Centro de Integración Territorial (CINTER)
characterization. En Archaeological obsidian studies: 2: 29-46.
Method and theory, Advances in archaeological and
museum science, vol. 3, M. S. Shackley (Ed.), pp. 15-65. ——1999. Arqueología de cazadores recolectores cordille-
Plenum Press, Nueva York. ranos de altura. ICN. Ediciones Ciencias y Arte, San
Rafael, Mendoza.
GNECCO, C., D. PATIÑO, O. DORIGHEL, L. BELLOT-
GURLET, G. POUPEAU y M. D. GLASCOCK, 1998. ——2002. Arqueología prehistórica del sur mendocino y sus
La articulación prehispánica costa-Andes en el relaciones con el centro-oeste argentino. En Entre mon-
suroccidente de Colombia vista a través de las redes de tañas y desiertos: Arqueología del sur de Mendoza, A.
circulación de obsidiana. En Intercambio y comercio en- Gil y G. Neme (Eds.), pp. 43-64. Sociedad Argentina de
tre costa, Andes y selva, F. Cárdenas-Arroyo y T. L. Bray Antropología, Buenos Aires.
(Eds.), pp. 49-66. Departamento de Antropología, Uni-
versidad de los Andes, Bogotá. MADRID, J., 1977. Ocupación indígena en el valle superior
del río Maipo. Tesis de Licenciatura en Arqueología Pre-
GREEN, R., 1998. A 1900s perspective on method and theory histórica. Universidad de Chile, Santiago.
in archaeological volcanic glass studies. En Archaeolo-
gical obsidian studies, M. Shackley (Ed.), pp. 223-235. MASSONE, M., D. JACKSON, C. VALDES y S. CUMSILLE,
Plenum Press, Nueva York. 1994. Sitios arqueológicos prehispánicos en el área de
protección Radal Siete Tazas. En Patrimonio arqueológi-
GONZALEZ DIAZ, E., 1972. Descripción geológica de la co en áreas silvestres protegidas, M. Massone y R. Seguel
Hoja 30d Payún Matrú, provincia de Mendoza. Boletín (Eds.), pp. 37-61. Colección de Antropología. Centro de
130: 1-88. Dirección Nacional de Geología y Minería, Investigaciones Diego Barros Arana, Santiago.
Buenos Aires.
MICHIELI, C., 1978. Los Puelches. Publicaciones del Insti-
GROEBER, P., 1928. Traslado del vulcanismo de la falda tuto de Investigaciones Arqueológicas y Museo 4, San
oriental de la cordillera hacia la ladera occidental. GAEA. Juan.
Anales de la Sociedad Argentina de Estudios Geográfi-
cos 3 (1): 210-216. ——1983. Los Huarpes protohistóricos. Instituto de Investi-
gaciones Arqueológicas y Museo. Universidad Nacional
——1929. Líneas fundamentales de la geología del Neuquén, de San Juan, San Juan.
Sur de Mendoza y regiones adyacentes. Publicaciones
58: 1-110. Dirección Nacional de Geología y Minería, ——1994. Antigua Historia de Cuyo. Ansilta Editora. San
Buenos Aires. Juan.

——1933. Confluencia de los ríos Grande y Barrancas NEME, G., 1999 Ms. Human intensification process in the
(Mendoza y Neuquén). Boletín 38: 1-72. Dirección Na- upper Atuel river valley. Mendoza province, Argentine.
cional de Geología y Minería, Buenos Aires. Departamento de Antropología. Museo Municipal de His-
toria Natural de San Rafael.
——1947. Observaciones geológicas a lo largo del meridia-
no 70º. Hojas Bardas Blancas y Los Molles. Sociedad ——2001. Arqueología del alto valle del río Atuel, provincia
Geológica Argentina, Revista II (4): 409-433. de Mendoza. Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Natu-
rales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, La
LAGIGLIA, H., 1968 Secuencias culturales del centro-oeste Plata.
argentino: Valles del Atuel y Diamante. Revista Científi-
ca de Investigaciones del Museo de Historia Natural de ——2002. Arqueología del alto valle del río Atuel: Modelos,
San Rafael (Mendoza), T. I: 159-174. problemas y perspectivas en el estudio de las regiones de
altura del sur de Mendoza. En Entre montañas y desier-
——1976. La Cultura de Viluco del centro-oeste argentino. tos: Arqueología del sur de Mendoza, A. Gil y G. Neme
Actas y Memorias IV Congreso Nacional de Arqueología (Eds.), pp. 65-84. Sociedad Argentina de Antropología,
Argentina. 3 (1/4): 227-265. San Rafael, Mendoza. Buenos Aires.

——1977. Arqueología y ambiente natural de los valles del NEME, G., V. DURAN y A. GIL, 1996. Análisis
Atuel y Diamante. Tesis doctoral, Facultad de Ciencias arqueofaunístico del sitio Cueva de Luna (Malargüe-
Naturales y Museo, Universidad Nacional de La Plata, Mendoza). Actas del XIII Congreso Nacional de Arqueo-
La Plata. logía Chilena, pp. 363-370. Antofagasta.

——1981. Problemática del precerámico y del proceso de NEME, G., A. GIL y V. DURAN, 1999. El registro
agriculturización en el centro-oeste argentino. Boletín del arqueofaunístico del Alero Puesto Carrasco (Malargüe,
Museo de Ciencias Naturales y Antropológicas “Juan Mendoza). Soplando en el viento. Actas de las Terceras
Cornelio Moyano” 2: 73-93. Jornadas de Arqueología de La Patagonia, pp. 491-514.
Bariloche.

42
ESTUDIO DE FUENTES DE APROVISIONAMIENTO Y REDES DE…

NUÑEZ, L., J. VARELA, R. CASAMIQUELA, V. SEELENFREUND, A., C. REES, R. BIRD, G. BAILEY, J.


SCHIAPPACASSE, H. NIEMEYER y C. VILLAGRAN, BARCENA y V. DURAN, 1996. Trace element
1994. Cuenca de Tagua Tagua en Chile: El ambiente characterization of obsidian sources and artifacts of the
Pleistoceno Superior y ocupaciones humanas. Revista central Chile (Maule river basin) and western Argentina
Chilena de Historia Natural 67: 503-519. (Colorado river). Latin American Antiquity 7 (1): 7-20.

PRIETO, M., 1974/1976. El proceso de aculturación de los SIMKIM, T. y L. SIEBERT 1994. Volcanoes of the world: A
Huarpes de Mendoza. Anales de Arqueología y Etnolo- regional directory, gazetter, and chronology of volcanism
gía 19-21: 237-272. during the last 10000 years. Segunda edición.
Geosciences Press, Tucson, Arizona.
——1984. Formación y consolidación de una sociedad en el
área marginal del Reino de Chile. Tesis doctoral. Univer- SRUOGA, P., P. GUERSTEIN y A. BERMUDEZ, 1993. Ries-
sidad de Sevilla, Sevilla. go volcánico. En Geología y Recursos Naturales de
Mendoza, V. Ramos (Ed.), pp. 659-667. Relatorio XII
——1989. La frontera meridional mendocina durante los si- Congreso Geológico Argentino, Mendoza.
glos XVI y XVII. Xama 2: 117-132.
SRUOGA, P., M. ETCHEVERRIA, A. FOLGUERA, D. REPOL
RAMOS, V. y F. NULLO, 1993. El volcanismo de arco y J. ZANETTINI, 2004. Hoja Geológica 3569-I. Volcán
cenozoico. En Geología y Recursos Naturales de Maipo, provincia de Mendoza. Boletín 290. Servicio
Mendoza, V. Ramos (Ed.), pp.: 149-160. Relatorio XII Geológico Minero Argentino, Buenos Aires. En prensa.
Congreso Geológico Argentino, Mendoza.
STERN, C., 1999. Black obsidian from central-south
SALAZAR, E., 1992. El intercambio de obsidiana en el Ecua- Patagonia; chemical characteristics, sources and regional
dor precolombino: Perspectivas teórico-metodológicas. En distribution of artifacts. Soplando en el viento. Actas de
Arqueología en América Latina hoy, G. Politis (Ed.), las III Jornadas de Arqueología de la Patagonia, pp. 221-
pp. 116-31. Biblioteca Banco Popular, Fondo de Promo- 234. Neuquén-Buenos Aires.
ción de la Cultura, Bogotá.
STERN, C., R., J. GOMEZ OTERO y J. B. BELARDI. 2000.
SANCHEZ, R. y M. MASSONE, 1995. Cultura Aconcagua. Características químicas, fuentes potenciales y distribu-
Imágenes del Patrimonio 1. Centro de Investigaciones ción de diferentes tipos de obsidianas en el norte de la
Diego Barros Arana, Santiago. provincia del Chubut, Patagonia Argentina. Anales del
Instituto de la Patagonia 28: 275-290.
SANHUEZA, L., F. FALABELLA, E. FONSECA y O.
ANDONIE, 2004. Aplicación de análisis de pastas YACOBACCIO, H., P. ESCOLA, M. LAZZARI y F.
macroscópicos, petrográficos y de composición de ele- PEREYRA, 2002. Long-distance obsidian traffic in North
mentos químicos al problema de la procedencia de cerá- Western Argentina. En Geochemical evidence for long-
mica en el Período Alfarero Temprano de Chile central y distance exchange, M. D. Glascock (Ed.), pp.167-203,
Cuyo, Argentina. Estudios Atacameños 28: 121-132. Scientific Archaeology for the Third Millennium, Edito-
rial Bergin y Garvey. Westport, Connecticut.

43

You might also like