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Bioseguridad y
Buenas Prácticas
de Producción
Ganadera
Por una Ganadería Saludable, Rentable,
Sustentable y Amigable con el Medio
Ambiente
Bioseguridad
y buenas prácticas
de producción ganadera
Por una Ganadería Saludable, Rentable, Sustentable
y Amigable con el Medio Ambiente
2013
PRÓLOGO
Al igual que en muchas regiones ganaderas del mundo, los productores pecuarios
de Chiapas se enfrentan a las presiones del mercado globalizado y de la sociedad,
que exigen alta competitividad, productos inocuos libres de contaminantes
químicos o agentes infecciosos, así como la sentida demanda social de conservar el
medio ambiente natural con todos sus valiosos recursos como son el agua, el suelo
y la biodiversidad.
Además, los productores ganaderos tienen que enfrentar el riesgo de que sus
animales sufran el embate de enfermedades infecciosas, aumentando los costos de
producciones por medicamentos, vacunas, servicios veterinarios, pérdida de
producto, e, incluso, pérdida de animales y de mercados de comercialización,
locales, regionales, nacionales e internacionales.
Para enfrentar estos retos y en apoyo de los productores ganaderos, la Fundación
Produce Chiapas A.C. consiente de esta realidad, promueve documentos técnicos
como el presente, destinado a los productores pecuarios, profesionistas y a los tres
niveles de gobierno a cargo de las políticas agropecuarias y de conservación del
medio ambiente, para estimular iniciativas integradas que generen políticas
públicas de desarrollo ganadero que incorporen al mismo tiempo el mejoramiento
de la sanidad, la productividad, la rentabilidad, el manejo sustentable, la protección
de los recursos naturales y con ello, mejore la calidad y estilo de vida de los
habitantes de Chiapas.
Los ganaderos son el primer peldaño en la cadena de suministro de leche, carne y
pieles al mercado; por tanto, tienen el compromiso social de adoptar métodos de
producción que satisfagan las demandas de la industria y de los consumidores,
apoyados en sistemas de bioseguridad y buenas prácticas de producción que
incluyen el bienestar animal y el respeto al medio ambiente.
Para enfrentar este reto, cada productor de ganado bovino que se dedique a la
producción comercial de leche, carne o genética, necesitará un acompañamiento
que sirva de guía sobre cómo conseguirlo. Espero sinceramente que este
documento sea un generador de cambio, convencido de que la adopción de nuevas
tecnologías debe manifestarse en beneficios tangibles para la actividad ganadera
productiva, la sociedad y el medio ambiente.
Roberto Navarro López
Médico Veterinario y Zootecnista Certificado en Epidemiología
Veterinaria
Especialista en Sanidad Animal
Contenido
Introducción ................................................................................................................ 1
Objetivo ....................................................................................................................... 2
Impactos económicos esperados................................................................................. 3
Relación costo-beneficio .......................................................................................... 3
Etapas de las enfermedades ........................................................................................ 4
Bioseguridad y esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de
enfermedades .............................................................................................................. 5
Reglas para la aplicación de medidas de bioseguridad y buenas prácticas de
producción (BBPP). ................................................................................................. 5
Factores que se deben considerar para iniciar un programa de bioseguridad en
hatos ganaderos ..................................................................................................... 12
Conocer el entorno al rancho ............................................................................. 12
Conocer mi rancho ............................................................................................. 13
Esquemas sanitarios de prevención, control y eliminación de enfermedades ..... 14
Período prepatogénico.........................................................................................17
Período patogénico ..............................................................................................17
Etapa pos patogénica. ......................................................................................... 18
Prevención primaria ........................................................................................... 18
Prevención secundaria. ...................................................................................... 19
Prevención terciaria............................................................................................ 19
Cadena epidemiológica .......................................................................................... 19
Cadena epidemiológica y bioseguridad .............................................................. 26
Alimentación y suministro de agua a los animales. .................................................. 28
Buenas Prácticas de Producción lechera de la SAGARPA ........................................ 31
Bienestar animal ....................................................................................................... 32
Recomendaciones de buenas prácticas de Bienestar Animal de la Organización de
las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y la Federación
Internacional de Lechería (FIL) ............................................................................ 32
¿Puede ser la ganadería amigable con el ambiente? ................................................ 33
Bibliografía ................................................................................................................ 33
Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Introducción
En Chiapas, de acuerdo a la información del INEGI existen 1.4 millones de cabezas de ganado
bovino (INEGI, 2007). El censo de población y vivienda de 2010, con datos del 2008 menciona 2.36
millones de cabezas. Un volumen de producción de carne de 23466 toneladas y 385.5 millones de
litros de leche (INEGI, 2013).
La ganadería bovina extensiva en la entidad ocupa gran parte de su superficie territorial (1.43
millones Ha son de pastos naturales (INEGI, 2007). Por desgracia, esta actividad se caracteriza en
muchos casos por bajos niveles de productividad-rentabilidad, y por la generación de efectos
ambientales desfavorables de impacto global, como son los incrementos en las tasas de
deforestación, acompañados de procesos de degradación de suelos, fragmentación, contaminación
de agua, aire, suelo, pérdida de biodiversidad y proclives a los efectos nocivos de los eventos
climáticos y de desastres naturales (FAO, 2005).
Chiapas ha perdido a causa de una inadecuada planeación y políticas desarticuladas gran parte de
su biodiversidad, que no será posible recuperar (Secretaria del Medio Ambiente e Historia Natural,
2013). Afortunadamente, aún se conservan reservas naturales, sometidas a gran presión por los
recursos que ahí se encuentran, situación que solo puede cambiar con políticas públicas
consensuadas por los responsables de las dependencias agropecuarias, del medio ambiente de los
tres niveles de gobierno y productores, que promuevan el respeto al ambiente, recuperación de
ecosistemas y que busquen que la ganadería se convierta en una fuente de riqueza que beneficie a
sus propietarios y a la sociedad.
De acuerdo al INEGI, en Chiapas se localizan 87 340 unidades de producción ganadera (UPP) con
16.87 animales promedio por UPP. El 32.3% lo representan unidades de producción con menos de
cinco cabezas. Los ranchos que reportan ganado “de cruza” representan el 32.7% y el ganado
denominado “corriente” constituye el 22%. El ganado reportado como fino o de registro solo
significa el 13% (INEGI, 2007).
Respecto al sistema de producción, el libre pastoreo ocupa el 45% de las UPP y el 65% del inventario
ganadero (24.4 cabezas por UPP). Le sigue en importancia el sistema de pastoreo controlado
representando el 12.7% de las UPP teniendo el 19% del inventario ganadero (25.13 cabezas por
UPP). Los productores de menos de 5 cabezas, tienen el 35% de las UPP con tan solo el 6.5% del
inventario (3 cabezas por UPP). El ganado semi-estabulado tiene el 5.5% de las UPP y el 7.5% del
inventario (22 cabezas por UPP). El ganado estabulado tiene solamente el 1.77% de UPP y el 2% del
inventario ganadero estatal (20.4 cabezas por UPP) (INEGI, 2007).
Por lo tanto, la ganadería en esta entidad se encuentra técnicamente entre la producción intensiva,
donde se ubican muy pocos ganaderos con animales finos o de registro con índices productivos
variables, hasta la producción de pequeña escala, poco o nada tecnificada, en gran superficie de
tierra con pocos animales y miles de propietarios, estos últimos, caracterizados por índices
productivos muy bajos.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
medioambiental por cada unidad de producción pecuaria tiene que reducirse a la mitad. La
adopción de buenas prácticas de producción envuelve el manejo del medio ambiente, que incluye la
adecuada protección del suelo, la no contaminación de aguas superficiales y friáticas con desechos
orgánicos, el uso adecuado de pesticidas y productos químicos veterinarios, desinfectantes
orgánicos y la eliminación sanitaria responsable (FAO, 2006).
El citado informe, propone que se tengan en consideración estos elevados costes medioambientales
y sugiere una serie de medias contener esta situación, con políticas públicas orientadas a:
Suelo. Utilizar métodos de conservación del suelo y el silvopastoreo, junto con la exclusión
controlada del ganado en áreas delicadas y el pago por servicios medioambientales en el
uso del suelo para la ganadería para limitar su degradación.
Atmósfera y clima. Incrementar la eficiencia de la producción ganadera y de la
agricultura forrajera. Mejorar la dieta de los animales para reducir la fermentación
intestinal y las consiguientes emisiones de metano. Establecer plantas de biogás para
reciclar el estiércol.
Agua. Mejorar la eficacia de los sistemas de riego. Hacer pagar el coste total del agua e
introducir impuestos para disuadir la concentración de la industria ganadera a gran escala
junto a las ciudades.
Es muy importante capacitar a los ganaderos como una estrategia de cambio. La educación
zoosanitaria debe hacerles conocer y reflexionar sobre los beneficios y riesgos que implica la
ganadería desde el punto de vista productivo y su impacto al medio ambiente y generar con ellos,
políticas públicas.
A nivel internacional, la FAO, fomenta que la ganadería se oriente hacia el desarrollo de sistemas de
manejo sustentable y amigable con el ambiente, en busca de la soberanía alimentaria. A nivel
nacional, la Fundación Produce Chiapas A.C., consciente de esta responsabilidad hace lo propio,
reconociendo este problema y generando alternativas. El presente documento tiene como uno de
sus propósitos socializar información que ayude a reducir la vulnerabilidad económica de los
productores de la región, y mejorar, a través de la transferencia de tecnología, la rentabilidad de la
empresa ganadera con calidad y cantidad de producto, bajo esquemas sanitarios, de bienestar
animal y respeto al medio ambiente.
Los sistemas actuales de producción han puesto de manifiesto la vulnerabilidad del medio
ambiente, provocando desequilibrios al planeta con un impacto global, por lo que se requiere de un
cambio de fondo con visión de futuro, que no confronte los sistemas productivos con la
conservación del medio ambiente, que permita recuperar algunos ecosistemas, conservar el suelo,
mejorar el aire y contrarrestar el efecto de invernadero que genera el cambio climático, pero sobre
todo, mejorar el nivel de ingresos en sistemas ganaderos y se produzcan con mayor eficacia los
valiosos alimentos que requerimos, y de manera colateral, evitar erogaciones importantes de dinero
por subsidios a causa de desastres ecológicos que impactan la ganadería, como se está observado en
Chiapas, en otras partes de México y el mundo.
Objetivo
Divulgar al sector pecuario de Chiapas información que invite a los ganaderos a la adopción
tecnológica de medidas de bioseguridad y buenas prácticas de producción bovina que permitirá
mejorar la calidad de sus productos, aumentar la productividad, mejorar su economía y beneficiar al
medio ambiente.
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Bioseguridad y las buenas prácticas de producción ganadera
Estudios de la FAO, señalan que los productores pecuarios pueden beneficiarse directamente de la
creciente demanda de productos ganaderos en el mercado. El crecimiento de la demanda en un 3%
para los cereales es menos de la mitad que el correspondiente a los productos básicos de la
ganadería de alto valor, para los cuales la demanda está creciendo entre un 6 y un 8% anual (FAO,
2012). Además, menciona que la gente sin empleo también puede beneficiarse del hecho de que el
desarrollo de la ganadería crea demanda de mano de obra, apoya los vínculos económicos con las
industrias de forrajes y de elaboración, sostiene las balanzas comerciales, fomenta la seguridad
alimentaria a través de un suministro mayor y puede conducir a precios más bajos para los
alimentos de origen animal (FAO, 2012). Por tanto, la contribución potencial del desarrollo del
sector ganadero a los medios de vida de los pobres es muy importante.
La producción ganadera requiere actualmente un tercio de las tierras de cultivo en todo el mundo
que se dedican a la producción de forrajes y compite por la tierra, el agua, la energía y la fuerza de
trabajo. En Chiapas la ganadería ocupa el 56% de las tierras disponibles y el 63% de las tierras de
labor (INEGI, 2007). La ganadería extensiva a nivel mundial se ve amenazada por su efecto
negativo en el cambio climático y por presiones socioeconómicas. Por otra parte, se necesita
incrementar la productividad haciendo el uso más eficiente posible de los insumos de producción en
el sector pecuario para satisfacer la creciente demanda de productos ganaderos de calidad y al
mismo tiempo reducir al mínimo sus repercusiones en el medio ambiente y en los recursos
naturales mundiales (FAO, 2012).
Relación costo-beneficio
Cerca de 1 300 millones de personas tienen que sobrevivir con menos de un dólar diario y 2.800
millones de personas que viven con menos de 2 dólares diarios (Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo, 2011). Dado que entre el 50 y el 75% de estas personas en situación de pobreza
extrema depende de la agricultura como parte de sus medios de vida, el desarrollo de este sector
puede apoyar de manera muy importante a la reducción de la pobreza (FAO, 2012).
LA FAO señala que en los países en desarrollo, las poblaciones agrícolas siguen creciendo, mientras
que la tierra agrícola no puede hacerlo con el mismo ritmo. La alternativa es aumentar la
productividad para elevar los ingresos rurales. Los productos de la ganadería constituyen un
ejemplo de productos agrícolas de alto valor, por lo que ésta representa un medio importante para la
reducción de la pobreza (FAO, 2012).
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Bienestar animal.
Medio ambiente.
Las buenas prácticas también incluyen que los ganaderos aseguren el registro de aquellos productos
que requieran una adecuada trazabilidad, como:
Asegurar que las personas que supervisan y llevan a cabo las operaciones de ordeño y la
administración de la explotación estén calificados para:
El ordeño higiénico.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Prevenir el ingreso de enfermedades es una tarea ardua que requiere de una serie de reglas, que de
aplicarse adecuadamente redituarán en beneficios al productor, considerando que siempre es mejor
prevenir que sufrir la pérdida de animales por muerte o enfermedad. Por desgracia, poco o nada se
hace al respecto, ya que se tiene una cultura enfocada a tratar de curar o reaccionar cuando se tiene
un problema zoosanitario y no de prevención, por lo que se pierde productividad a causa de
enfermedades prevenibles con medidas básicas de limpieza e higiene y con vacunaciones adecuadas.
Eventos desastrosos se viven en Chiapas por enfermedades prevenibles. Ejemplo constante son los
brotes de rabia transmitida por murciélagos hematófagos que mata animales en todo la geografía
chiapaneca; eliminaciones sanitarias de hatos completos infectados por tuberculosis; costosas
cuarentenas por brucelosis, muertes de becerros por neumonías, diarreas, abortos, todas ellas con
un alto costo para el ganadero, además, algunas de ellas se pueden transmitir al ser humano desde
un animal enfermo o sus productos, afectando la salud de los ganaderos, sus trabajadores y quienes
consumen los productos generados de estos hatos.
El ganadero que decida adoptar esta tecnología debe estar convencido de sus
beneficios. Sí existe duda, no realizará los cambios necesarios que contrarresten los
sistemas tradicionales.
2. Inversión
Solo una persona convencida del cambio realizará las inversiones necesarias que
requiere un programa de BBPP, como es el control de ingresos al rancho; compra
de equipos para limpieza, desinfección, refrigeración, control de fauna nociva como
roedores, murciélagos hematófagos, moscas, garrapatas; capacitación al personal,
posiblemente baños y regaderas y lo que se requiera instrumentar con relación al
riesgo sanitario que implique cada unidad ganadera.
3. Capacitación
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
4. Documentación
5. Disciplina
6. Supervisión
7. Hábito
8. Perseverancia
Es posible que se crea que un programa BBPP no está rindiendo en el corto plazo
los frutos esperados, por lo que se requiere proseguir hasta alcanzarlos.
9. Sentido común
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Por contaminación de
arroyos o pozas con
excrementos, orines
que contienen
parásitos o bacterias,
pacas de forraje
contaminadas con
Evitar que los desechos
hongos, granos
orgánicos contaminen el agua
contaminados con
de arroyos y mantos freáticos.
aflatoxinas, alimento
mal almacenado Lavar y desinfectar
descompuesto (los periódicamente los bebederos
hongos generan y comederos.
toxinas que deprimen
Almacenar adecuadamente los
el sistema
forrajes y no suministrar pacas
inmunológico de los
ni alimento mohoso.
Alimentos y animales haciéndolos
agua propensos a No alimentar al ganado con
contaminados enfermedades). excrementos (pollinaza,
gallinaza u otros de riesgo).
La administración de
excrementos No comprar alimentos de
animales de ave dudosa procedencia
(pollinaza / elaborados regionalmente que
gallinaza), cerdo o de utilizan harinas de carne,
la misma especie para hueso, sangre o excrementos
alimentación es un de animales.
riesgo permanente. Hacer estudios bacteriológicos
Está estrictamente del agua rutinariamente.
prohibido alimentar
el ganado con harinas
de carne y hueso de
rumiante
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
No usar remanentes de
Descuido en la cadena vacunaciones anteriores. Uso
fría es la causa obligatorio de una aguja por
principal de fracasos cada animal. Adecuado
Biológicos en las vacunaciones, programa de inmunizaciones
mal mala aplicación, uso de acuerdo a necesidades.
manejados indebido de
desinfectantes en Uso adecuado de
agujas. refrigeradores para conservar
los biológicos.
El viento puede
acarrear agentes
Intentar que los programas de
infecciosos, por lo que
bioseguridad sean un esfuerzo
es importante conocer
Viento de todos los ganaderos.
la situación sanitaria
Trabajar en equipo.
de los animales de los
ranchos vecinos
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Las instalaciones
deben mantenerse
ordenadas, limpias y
desinfectadas. El
personal debe estar
capacitado para seguir
el programa de BBPP.
Los instrumentos y
utensilios que se usan
en el manejo de los
Se debe intentar cambiar la
animales deben ser
imagen de un rancho
rigurosamente lavados
tradicional, donde en muchas
y desinfectados con
ocasiones el orden y la
Falta de productos
limpieza no se reflejan.
higiene y biodegradables. El
medidas de personal debe usar en La aplicación de un sistema de
prevención ordeña ropa limpia, BBPP puede hacer la
cubrebocas y calzado diferencia que permita la
limpio, el área explosión de la productividad
destinada al ordeño en la ganadería chiapaneca.
debe estar construida
con cemento y ser de
fácil limpieza y
desinfección.
NO se debe obtener un
producto alimentico
como la leche en
corrales sucios y
contaminados.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Conocer mi rancho
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Pacas de alimento, alimento concentrado, granos contaminados con hongos y sus toxinas se
proporcionan de “manera normal”, sin considerar la afectación que ocasionan. Alimentar con
excrementos de ave u otra especie, desconociendo las sustancias químicas que pasarán a la leche y la
carne. Granos y pastura que no se sabe cómo conservar, se apilan en bodegas improvisadas y se
suministran al ganado en descomposición. Proliferación de moscas y roedores transmisores de
enfermedades, que se consideran parte de la fauna normal de un rancho, afectan sin lugar a dudas,
la producción, productividad e inocuidad de los productos alimenticios destinados al consumo
humano.
Bodegas de alimento con filtraciones de agua y formación de placa apelmazada con hongos
Las bodegas de almacenamiento de alimento deben estar libres de filtraciones de agua y sin
contacto con químicos o combustibles.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
La experiencia indica que ante un problema sanitario se aplica el ensayo–error. Es decir, se gasta en
muchas medicinas, productos denominados “milagro” que se cree curan todas las enfermedades,
servicios veterinarios deficientes por falta de apoyo diagnóstico, recomendaciones de vendedores de
veterinaria para aplicar vacunas innecesarias, o necesarias, pero desconociendo las condiciones
fisiológicas de los animales a los que serán aplicadas, los cuales pueden estar débiles o desnutridos y
el tratamiento será un fracaso. Recordemos que las vacunas no curan, sirven para prevenir (Navarro
López, 2011).
Para entender mejor estos conceptos debemos recurrir a algunos términos, muy utilizados pero
poco entendidos, por ejemplo qué es la Salud. La Organización Mundial de la Salud (OMS) indica
que es el estado de completo bienestar físico, mental y social, y en armonía con el medio ambiente y
no solamente la ausencia de enfermedad o dolencia.
También se refiere a la teoría y práctica de evaluar, corregir, controlar y prevenir aquellos factores
en el medio ambiente que pueden potencialmente afectar adversamente la salud de presentes y
futuras generaciones, como es el calentamiento global por las emisiones que causan el efecto de
invernadero generadas por las actividades humanas, entre ellas la producción animal. La idea
actual, cada vez más consciente entre la población, indica que un medio ambiente deteriorado por
las actividades humanas produce enfermedades nuevas o emergentes y agudiza las conocidas (OIE,
2013).
Ahora sabemos la importancia de reciclar residuos de las actividades humanas, la calidad del agua, y
los riesgos ambientales, que el ser humano todavía no sabe manejar o no tiene los recursos y
tecnología para hacerlo. Si a esto sumamos la pobreza y la marginación, tenemos un panorama muy
complejo que afecta la salud pública, animal y ambiental.
Para tratar de entender y explicar estos fenómenos de salud- enfermedad e interacción huésped (el
que se enferma)–agente (el que provoca la enfermedad) y el ambiente (lo que los rodea) conocido
como Triada Epidemiológica, se creó el concepto de Historia Natural de la Enfermedad, que bajo un
esquema gráfico, explica las diferentes fases por la que transita una enfermedad infecto-contagiosa,
e incluye los períodos pre patogénico, patogénico y pos patogénico (De Almeida Filho, 1992).
La historia natural de la enfermedad es la evolución del proceso patológico sin intervención médica
y representa el curso de acontecimientos biológicos entre la acción secuencial de las causas, hasta
que se desarrolla la enfermedad, y ocurre el desenlace (curación, paso a cronicidad o muerte) (De
Almeida Filho, 1992).
El conocer y entender estos factores nos permitirán intervenir con la finalidad de prevenir
enfermedades o tomar decisiones drásticas de control o eliminación de una enfermedad.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Adaptado de: Leavell, Hugh R. and E. Gurney Clark, Preventive Medicine for the Doctor in His
Community
Período prepatogénico.
El período pre patogénico corresponde al tiempo que transcurre antes de que se manifieste una
enfermedad.Está fundamentado en el reconocimiento de una Triada conocida como
Epidemiológica, que es la presencia de un agente infecioso en el ambiente desde una fuente de
infección, una población animal susceptible en un ambiente adecuado para que se dé el mecanismo
de transmisión. En esta fase se inicia la enfermedad, pero el ser vivo no presenta manifestaciones
clínicas, ni cambios celulares, tisulares u orgánicos. Está conformado por las condiciones del
huésped, el agente y el medio ambiente.
Para ilustrarlo, tomemos como ejemplo la tuberculosis bovina. Si en el hato existen animales
enfermos sin que lo sepamos, estos animales infectados a través del contacto estrecho entre
animales, transmiten el agente infecciosos por las secreciones respiratorias o la leche. El caso de la
rabia es similar, solo que el agente infeccioso se encuentra en la saliva de los murciélagos vampiro,
que al alimentarse de un animal susceptible, lo infecta.
Período patogénico.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Etapa clínica.
Es cuando el ser animal presenta signos clínicos de una enfermedad, es decir, cuando se manifiesta
clínicamente la enfermedad. No todas las enfermedades son mortales y no es posible distinguirlas
sin el apoyo de laboratorios especializados, por lo que el personal que las observa las debe clasificar
en base a un sindrome. A esto se le llama vigilancia sindrómica; algunos ejemplos son:
Miasis como el gusano barrenador del ganado y los colmoyotes (Dermatobia hominis).
La etapa clinica es la que mayor impacto tiene en el bolsillo del ganadero, ya que pierde animales
por muerte, gastos de medicamentos, vacunas, baja producción, posiblemente hasta pérdida total de
su patrimonio, y refleja la falta de previsión ya mencionada en la bioseguridad y buenas prácticas de
producción.
Es la tercera etapa y corresponde al tiempo de cuantificar los daños causados por la enfermedad, es
decir, lo que se perdió, debiendo considerar que algunos de los animales infectados recuperados
quedarán como portadores, siendo de riesgo su venta y permitiendo replicar el ciclo de transmisión.
En esta etapa es posible decidir cómo aprender a convivir con alguna enfermedad o la decisión de
eliminarlas. Esto debe ser acompañado de un veterinario conocedor o especialista de la salud
animal. Un veterinario dedicado a la alimentación, la reproducción o de otra profesión, aunque sea
con la mejor intención, seguramente no le ayudará adecuadamente.
Prevención primaria
La prevención primaria es el conjunto de actividades zoosanitarias que se deben realizar por los
ganaderos, la industria y gobiernos a través de personal sanitario antes de que aparezca una
determinada enfermedad. Esta prevención primaria generalmente se socializa por medio de
campañas que incluyen la emisión de recomendaciones en materia de divulgación, capacitación y
asistencia técnica.
La promoción de la salud animal debe abordar la educación de los ganaderos en temas que le
permitan realizar acciones que beneficien su actividad. Esto incluyela transmisión de la
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Prevención secundaria.
En esta etapa, incluida en el período patogénico, incluye el diagnóstico precoz de una enfermedad,
que a su vez permitirá intervenir en el proceso antes de que la enfermedad cause mayores daños.
Con este fin, debe existir un programa de vigilancia epidemiológica oficial y laboratorios autorizados
de diagnóstico de enfermedades animales.
El diagnóstico precoz es la clave para detectar enfermedades exóticas como la fiebre aftosa que se
puede confundir clínicamente con la estomatitis vesicular, pero el daño que causa la primera puede
hacer desaparecer la actividad ganadera en una región.
Prevención terciaria.
Existen enfermedades que no es posible erradicar y se debe aprender a convivir con ellas. Un buen
ejemplo son las mastitis, causadas por diversos microorganismos, que además de bajar la calidad de
la leche, bajan la producción, se pierden cuartos o pezones por inadecuadas intervenciones y en
muchas ocasiones se tiene que desechar la vaca. Estos casos solo se minimizan con las mejoras en la
prácticas de ordeño y medicina preventiva.
Otras enfermedades imposibles de evitar pero si controlar en Chiapas por sus carácteristicas, son: el
mal de paleta causado por clostridios; enfermedades respiratorias causadas por bacterias y/o virus
que se asocian a procesos de estrés en el ganado; intoxicaciones alimenticias por proporcionar
alimentos contaminados con hongos o sus toxinas, entre otras patologías.
Sin embargo, hay otras que por efectos de campañas oficiales son obligatorias. Tener la tuberculosis
bovina en nuestros animales, nos obliga a eliminarlos y a estar bajo cuarentena mucho tiempo. Si
hay muchos animales afectados, es necesario la eliminación completa del rebaño.
Cadena epidemiológica
Para entender por qué se presenta una enfermedad infecciosa o parasitaria, es necesario entender
cuál es el proceso que lleva a una enfermedad. A este proceso se le denomina cadena epidemiológica
de las enfermedades, y consiste en seis pasos, que se explican de la manera siguiente (Organización
Panamericana de la Salud, 1988):
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
2. Reservorio
Se refiere a la vía de transmisión que se requiere para iniciar la infección. Puede ser
respiratoria (tuberculosis); gastrointestinal (salmonelosis); mucosas
(leptospirosis); percutánea (a través de la piel, rabia; genitourinaria, lengua azul y
brucelosis; láctea, brucelosis). Algunos agentes infecciosos pueden utilizar diversas
vías para infectar a un animal.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
En Chiapas se enferma o muere ganado por causas que son prevenibles. Por ejemplo, hay muchas
fallas de vacunación por prácticas inadecuadas, aplicación de vacunas no necesarias, aplicación de
vacunas a animales enfermos, debilitados o estresados, malas practicas de alimentación que en
conjunto repercuten en la salud del hato y bajos índices de productividad por producción de poca
leche, muchos días abiertos para que quede gestante un animal, reabsorciones fetales, abortos,
becerrros débiles. La gandería puede ser buen negocio si se mejora en el conocimiento sanitario por
parte de la población de productores.
Para entender mejor lo que se acaba de explicar, veamos un ejemplo de una terrible enfermedad que
ingresó a Chiapas a finales de la década de los noventas del siglo XX por la región norte, colindante
con el sur de Veracruz que ha mermado el patrimonio de miles de familias en toda la entidad,
desdeñandose el control por desconocimiento de lo que significa esta enfermedad zoonótica. Se le
conoce como rabia, rabia paralítica y derriengue.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
2. Reservorio: Murciélago hematófago, Desmodus rotundus que habita en la mayor parte del
estado de Chiapas. Corresponde a un reservorio ecológico.
3. Puerta de salida del agente infeccioso. El virus se encuentra en la saliva del animal
reservorio.
Bajo este modelo, puede intentar entender otras enfermedades o asesorarse con un veterinario
calificado.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Eslabón de la cadena.
Sitios de rompimiento Medida de bioseguridad
de la cadena
1. Agente causal La medida más adecuada para el control de la mayor parte de agentes
infecciosos es el orden, la limpieza profunda y la desinfección.
Para cada enfermedad debemos primero reconocer el reservorio o
fuente de infección. Para algunas enfermedades es imposible
eliminarlos porque son parte de la flora natural de nuestros animales
que solamente se expresan bajo condiciones de estrés o malas
practicas de alimentación, malas practicas de vacunación y otras ya
comentadas.
2. Reservorio
Para otras, como la rabia, es necesario tener un combate permanente
contra el murciélago vampiro. En otras enfermedades bajo campaña
oficial, es necesaria la eliminación de los animales reservorio, como
en la tuberculosis bovina. Algunas otras requieren de un tratamiento,
como la aplicación de antibioticos para la leptospirosis o baños
garrapaticidas.
3. Puerta de salida del Si se elimina el reservorio, se rompe la cadena de transmisión de la
agente del
enfermedad.
reservorio
Como se explicó, existen la transmisión vertical y la horizontal.
Siendo esta última la más importante, el control de ingreso al hato de
personas, vehículos y elementos de riesgo junto con la aplicación de
medidas de limpieza y desinfección disminuyen el riesgo de
introducir agentes infecciosos a nuestro hato.
4. Modo de
transmisión del
El respeto a las cuarentenas aplicadas por la autoridad zoosanitaria es
agente
muy importante para evitar que las enfermedades se diseminen a
otros hatos.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Lo anterior beneficiará al sector ganadero, industriales que se benefician con la actividad ganadera y
consumidores al disminuir la prevalencia de enfermedades como la rabia, la tuberculosis bovina, la
brucelosis y las garrapatas. Estas patologías se encuentran bajo campañas oficiales de control. Para
otras enfermedades de los bovinos, es total responsabilidad del ganadero prevenirlas asesorados
con veterinarios capacitados y responsables en beneficio de su actividad, teniendo siempre la
obligación de notificar oficialmente cuando se presenten enfermedades desconocidas, de rápido
contagio, sospechosas de ser exóticas.
Aunque las prácticas de bioseguridad pueden ser aplicadas por todos los productores, los sistemas
de producción que tienen actividad comercial serán los más beneficiados, encontrando en Chiapas
productores dedicados a:
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
En muchas ocasiones, el ganado sufre de hambre por falta de previsión del ganadero, teniendo a los
animales la mayor parte del tiempo estresados, insolados y bajo presión productiva, ya que se
siguen ordeñando sin cesar, bajando de peso hasta que se presentan enfermedades que no se
remedian fácilmente. Los gastos se incrementan con medicamentos o vacunas inútiles que no se
recomiendan hasta que se mejoren las condiciones de bienestar en el animal o hato.
En no pocas ocasiones, la pastura de corte de lugares desconocidos, puede llevar plantas muy
tóxicas al ganado, que un animal no consumiría en condiciones naturales.
Casos extremos se refieren a la muerte por inanición, también detectada en Chiapas y no reconocida
por los ganaderos.
El agua es crucial, ya que es un medio común por el cual ingresan agentes infecciosos. El agua que
consumen nuestros animales, debe mantener un control de la calidad con estudios microbiológicos,
sobre todo en agua proveniente de pozos. Si proviene de fuentes de agua corriente, conocer por
dónde cruzan los arroyos, ya que su contaminación con pesticidas o agroquímicos es frecuente en
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
áreas de producción agrícola. Por desgracia, hay todavía productores que arrojan pesticidas a los
ríos o arroyos afectando a otros productores y al medio ambiente.
En ocasiones no es posible tener el control del agua, debiendo llevar el productor un buen control de
parásitos y enfermedades asociadas al consumo de agua, con vacunaciones, como aquélla contra la
leptospirosis.
Por lo anterior, se infiere que la salud y productividad animal dependen directamente del
conocimiento del ganadero sobre los diversos factores que alteren la actividad, entre los más
importantes, la calidad de los alimentos y del agua.
Existen, por fortuna, productores que alimentan a su ganado de acuerdo a sus necesidades
fisiológicas, cuentan con nutriólogo y dietas adecuadas. Se mejora con esto la producción y la
fertilidad, siempre y cuando el ganado se encuentre sano.
1. Asegurarse de que los alimentos y el agua para los animales sean de la calidad adecuada.
5. Diariamente se debe proporcionar suficiente alimento y agua a los animales, de acuerdo con
sus necesidades fisiológicas.
6. La calidad y cantidad del alimento, incluyendo la fibra apropiada, debe estar en función de la
edad, peso corporal, estado de lactación, nivel de producción, crecimiento, preñez, actividad
física y clima.
7. Asegurarse de que los suministros de agua sean de buena calidad, y quesean controlados y
mantenidos regularmente.
11. No se deben utilizar nunca el equipo o las instalaciones destinadas a uso lechero para mezclar
productos químicos o productos veterinarios. Los residuos podrían permanecer en el equipo y
provocar una contaminación a través de los vertidos, dispersión en el aire y efectos de fondo en
los sifones.
12. Asegurarse de que se utilizan adecuadamente los productos químicos en los pastos y cultivos
forrajeros.
13. Mantener rigurosos registros de todas las aplicaciones de productos químicos a cultivos
forrajeros y pastos. Asegurarse de que los periodos de espera son observados rigurosamente.
Seguir siempre las indicaciones de la etiqueta para las medidas de aplicación y periodos de
espera. Anotar y observar los intervalos de tiempo de espera antes de permitir el acceso de los
animales al pastoreo en campos tratados.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
15. Verificar en los pastos señales de la presencia de pesticidas. Buscar signos de lesiones por
herbicidas en las plantas forrajeras. Si se comprueban estos signos, llevar a cabo una
investigación más profunda antes de autorizar su aprovechamiento por los animales.
16. Estar alerta sobre el potencial riesgo de restos de pulverización de pesticidas cuando se hayan
aplicado productos químicos agrícolas. Esto es aplicable también con respecto a las
explotaciones vecinas. Adoptar las precauciones adecuadas antes de permitir que el ganado
beba agua después de las pulverizaciones.
18. Utilizar solamente productos químicos autorizados para el tratamiento de alimentos para
animales o sus componentes y observar los periodos de espera.
19. Utilizar solamente productos químicos autorizados y manipularlos de forma que se evite
cualquier introducción involuntaria de los mismos en el agua, en los alimentos y, por
consiguiente, en la leche.
20. Utilizar los productos químicos de acuerdo con las especificaciones de los fabricantes.
21. Comprobar en las etiquetas que todas las sustancias que se van a utilizaren el entorno o sobre
los alimentos del ganado o en los pastos son compatibles con animales productores de
alimentos, que indican los periodos de espera para la leche y las dosis adecuadas de aplicación
y las concentraciones de los productos.
22. Los periodos de espera también son aplicables a pastos, a los cultivos forrajeros y a los granos
almacenados si éstos han sido tratados con productos químicos agrícolas. En este caso, el
periodo de espera es el periodo mínimo de tiempo que debe transcurrir entre el tratamiento de
los pastos, cultivos y granos y el momento de su aprovechamiento, recolección o para la
alimentación del rebaño. Los periodos de espera pueden ser diferentes si el cultivo también
está destinado al consumo humano.
25. Ninguna materia animal deberá ser incluida en las raciones de alimento para el ganado. Se
deberán observar las reglamentaciones nacionales.
26. Asegurarse de que las condiciones de almacenamiento son adecuadas para evitar la
contaminación de los alimentos para el ganado.
27. Asegurarse de que los alimentos no puedan entrar en contacto con contaminantes en las áreas
en las que dichos productos son mezclados y almacenados. Estas áreas deben estar bien
ventiladas ya que pueden despedir emanaciones tóxicas. Asegurarse de que el alimento para el
ganado esté protegido contra la contaminación.
28. Almacenar y manipular adecuadamente los pesticidas, semillas tratadas, piensos medicados y
fertilizantes. Almacenar los herbicidas separándolos de otros productos químicos, fertilizantes
y semillas.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
30. El heno y los alimentos secos deben estar protegidos de entornos húmedos. El ensilaje y otros
productos vegetales fermentados deben mantenerse en condiciones herméticas.
31. Rechazar alimentos enmohecidos, ya que sus toxinas, además de afectar la inmunidad del
ganado, pueden ser transmitidas a la leche.
33. Todos los proveedores de alimentos para el ganado deben tener un programa aprobado de
aseguramiento de la calidad.
34. Cuando se adquieran alimentos fuera de la explotación, asegurarse de que el proveedor tenga
un programa de aseguramiento de la calidad, que pueda controlar residuos y enfermedades y
que pueda hacer el seguimiento de los ingredientes desde su origen. Pedir al vendedor las
declaraciones pertinentes.
35. Mantener los registros de todos los alimentos o ingredientes de los alimentos recibidos en la
explotación (facturas detalladas o notas de entrega).
36. Tener un sistema adecuado para registrar y llevar a cabo el seguimiento de todos los alimentos
o ingredientes de los alimentos recibidos en la explotación.
37. Asegurarse de que se pueda identificar y llevar a cabo el seguimiento de todos los tratamientos
aplicados a los alimentos para los animales (incluyendo tratamientos a cultivos y a cereales).
www.conasamexico.org.mx/conasa/pdf.../manual_leche_bovina.pdf
www.senasica.gob.mx/includes/asp/download.asp?IdDocumento
4. Cabe aclarar que el ganado lechero es sensible a los sólidos disueltos en el agua. La de buena
calidad contiene menos de 2.5 g/L de sólidos disueltos. Los animales pueden tolerar hasta 15-
17g/L, pero la producción declina debido a que el ganado bebe el agua con reticencia. Los
vacunos pueden tolerar hasta 10 g/L de cloruro de sodio, pero basta 1 g/L de sulfatos para
causar diarrea, y una concentración de 1 a 200 mg/L de nitratos es potencialmente tóxica.
6. Los componentes que afectan el sabor, color y olor del agua, son un problema indirecto que
provocará un detrimento en su consumo, deteriorando la salud de los animales, así como la
calidad de los alimentos que producen.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Bienestar animal
Recientemente y por fortuna se considera al bienestar animal como un componente muy importante
que incide directamente en la salud y productividad de los animales. Es, en esencia, la aplicación en
la explotación de prácticas sencillas y coherentes para que los animales estén bien y se vean bien. A
esto se le llama “La Vaca Contenta”. Sin embargo, parece aún muy difícil de alcanzar este objetivo,
porque se requiere de educación en la población que exhorte y fomente el respeto a la vida animal.
Actualmente, la población consumidora de productos pecuarios de niveles medio y alto percibe las
normas de bienestar animal como un indicador de seguridad, salubridad y gran calidad de los
alimentos.
De acuerdo a la FAO, los códigos de bienestar animal enumeran generalmente cinco necesidades
básicas, conocida como “Las cinco libertades” que deben apuntalar las mejores prácticas en la
explotación en relación con el bienestar animal. La satisfacción de estas cinco necesidades cumple el
objetivo general del bienestar animal (FAO, 2008).
1. Asegurarse de que los animales estén libres de hambre, sed y mala nutrición.
5. Asegurarse de que los animales puedan desarrollar las formas normales de comportamiento
animal.
2. Suministrar, cada día, el alimento y agua suficientes (forrajes y/o piensos). Se debe suministrar
suficiente alimento a los animales, basándose en sus necesidades fisiológicas (de acuerdo con
su edad, peso corporal, estado de lactación, nivel de producción, crecimiento, preñez, actividad
física y clima). Se debe tener en cuenta la calidad de los alimentos. Si los animales se
encuentran en pastos de poca calidad podría necesitarse forraje adicional para cubrir sus
necesidades. Tomar en consideración la calidad y el contenido de nutrientes del forraje fresco o
conservado de acuerdo a las necesidades de los animales. Se debe suministrara los animales
una alimentación equilibrada (incluyendo suficiente fibra). Los animales deben tener agua
limpia a su disposición.
3. Ajustar las raciones y/o cantidades suplementarias de alimentos para asegurar un suministro
adecuado de agua, pienso y forraje. Se debe tener muy en cuenta el número de animales, sus
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
necesidades fisiológicas y la calidad nutritiva de los alimentos al determinar las raciones. Todos
los animales deben tener diariamente acceso a una cantidad suficiente de agua.
4. Proteger a los animales de plantas tóxicas y de otras substancias dañinas. Evitar el acceso de
los animales a plantas tóxicas. No alimentar a los animales con piensos enmohecidos.
Almacenar cuidadosamente los productos químicos para evitar contaminación de pastos, y
observar adecuadamente los periodos de espera posteriores a los tratamientos de pastos y
cultivos forrajeros.
5. Proporcionar un suministro de agua de buena calidad, que deberá ser controlado y mantenido
regularmente. El ganado debe tener libre acceso a la fuente de agua fresca. Limpiar e
inspeccionar regularmente los abrevaderos o bebederos para asegurarse de que funcionan
correctamente. El suministro de agua debe ser el adecuado para cubrir los requerimientos de
los animales, esto es, se deberán llenar los abrevaderos con la frecuencia necesaria para evitar
que cualquiera de los animales del rebaño pueda quedarse con sed. Deberán adoptarse las
medidas razonablemente posibles para reducir al mínimo el riesgo de congelación o
recalentamiento del agua cuando ello sea necesario. Los vertidos de aguas residuales y de
tratamientos químicos de pastos y cultivos forrajeros no deberán entrar en contacto con el
sistema de suministro de agua para los animales.
7. Diseñar y construir los edificios de forma que estén libres de obstáculos y peligros. Al diseñar y
construir los establos y/o los recintos de ordeño se debe dar importancia a la libre circulación
de los animales. Evitar callejones sin salida y vías de acceso resbaladizos y en pendiente.
9. Proteger a los animales de condiciones climáticas adversas y de sus consecuencias. Esto incluye
los factores que provocan tensiones en los animales, tales como condiciones meteorológicas
extremas, insuficiencia de forrajes, cambios no estacionales y otros factores que acentúen el
frío o el calor. Tener en cuenta la sombra u otros métodos alternativos de disminución de la
temperatura (por ejemplo: nebulizadores y pulverizadores), el abrigo (por ejemplo:
protecciones contra el viento) y distribución de forraje adicional. Tener planes de protección
contra desastres naturales, por ejemplo contra el fuego, inundaciones, sequías, nieve, etc., en
los que se incluya la provisión de un terreno alto en caso de inundación, corta fuegos adecuados
y planes de evacuación.
10. Asegurar una ventilación adecuada en los establos. Todos los habitáculos de los animales deben
permitir un flujo de aire fresco suficiente para evitar la humedad, para la difusión del calor y
prevenir la generación de gases tales como el dióxido de carbono, amoniaco y otros gases
nocivos.
11. Los suelos no deberán ser deslizantes. Los suelos deben estar construidos de forma que
reduzcan al mínimo el riesgo de resbalones o contusiones debido a suelos no nivelados. Los
suelos no adecuados pueden inhibir la monta o causar lesiones durante el apareamiento.
12. Asegurarse de que los animales estén libres de dolores, enfermedades y lesiones.
13. Disponer de un programa efectivo de gestión sanitaria del ganado e inspeccionar regularmente
a los animales. Se debe controlar regularmente a los animales para detectar cualquier
enfermedad y/o lesión.
14. Proteger a los animales de cojeras. Los caminos, patios, cubículos de ordeño y establos deben
estar construidos deforma que se reduzca al mínimo la incidencia de cojeras. Se deberá
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
alimentar a las vacas de forma que se reduzca el riesgo de esta incidencia. Deberán investigarse
las cojeras para determinar sus causas y ser tratadas adecuadamente.
15. Ordeñar regularmente a las vacas en lactación. Establecer una rutina regular de ordeño que
tenga en cuenta el estado de lactación y que no cause excesivo estrés a los animales.
16. No utilizar procedimientos y prácticas que puedan causar dolores innecesarios. El personal que
realiza algunas acciones médicas, debe demostrar su competencia, especialmente en aquellos
procedimientos que pueden causar sufrimiento al animal, como descornado y castración.
Ceñirse a las leyes nacionales con respecto a éstas y otras prácticas (como marcado con calor,
amputación de la cola, otras amputaciones, etc.). Es esencial una buena higiene para
procedimientos de tipo quirúrgico. Si fuera necesario, tomar en consideración alternativas para
el cuidado de los animales.
17. Seguir prácticas adecuadas para la cubrición y destete. Desarrollar un plan adecuado para
cubriciones, que tenga en cuenta aspectos como la selección del toro (para facilitar la
cubrición), tener instalaciones seguras y mantener un control regular de los animales para
asegurar, si fuese necesaria, una ayuda rápida y experimentada.
18. Los terneros deberán tener acceso al calostro tan pronto nacen.
19. Establecer procedimientos adecuados para la comercialización de los terneros. Los terneros
recién nacidos no deberán ofrecerse para la venta hasta que estén suficientemente fuertes, (por
ejemplo: ombligo seco y peso corporal adecuado).También se deberán respetar los requisitos
adecuados para su transporte y cumplirla legislación nacional si la hay a este respecto.
20. Evitar dolores innecesarios cuando haya que sacrificar animales en la explotación. Cuando sea
necesario el sacrificio de animales enfermos, o de aquéllos que sufren, deberá hacerse de forma
que se eviten dolores innecesarios.
21. Evitar malas prácticas de ordeño, que puedan lesionar a las vacas. Las malas prácticas de
ordeño pueden afectar al bienestar de las vacas y su producción. El equipo de ordeño debe ser
revisado y mantenido regularmente.
22. Asegurar que los animales estén libres de temores. Asegurar la capacitación y técnicas de
manejo adecuadas para el cuidado de los animales. El buen cuidado de los animales es un
factor clave en el bienestar animal. El bienestar de los animales se verá comprometido si no
reciben un cuidado competente y diligente.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
El personal debe conocer y cumplir todas las normativas nacionales y las normas de la
industria, relativas a la seguridad y la calidad del producto.
Se deberá asegurar el mantenimiento de registros que demuestren el cumplimiento de la
legislación o de los planes de aseguramiento.
El personal ya involucrado en el cuidado y gestión de los animales debe mantenerse al día
sobre los avances tecnológicos que puedan prevenir o corregir problemas de bienestar
animal.
23. Asegurarse de que los animales pueden desarrollar las formas normales de comportamiento
animal.
24. Disponer procedimientos de manejo y gestión del rebaño que no interfieran con su actividad
social. Las vacas son animales gregarios. Los procedimientos de manejo y gestión que se
utilicen no deberán interferir innecesariamente su actividad social, por ejemplo posiciones
para dormir o para aparearse. Esto también significa que deberá proporcionarse un espacio
suficiente. Durante la inspección diaria de los animales se deberá comprobar cualquier
comportamiento anormal de los mismos.
25. Asegurarse de que cada animal tenga un espacio adecuado para alimentarse convenientemente y
que realmente se alimenta. La falta de apetito puede ser un signo que anticipa una enfermedad. Se
deberá manejar y cuidar a los toros de reproducción de forma que generen un buen carácter.
Además es conveniente que los animales estén identificados individualmente.
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BIBLIOGRAFIA Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción
Ganadera
El término desarrollo sustentable se formalizó por primera vez en el documento conocido como
Informe Brundtland (1987) (United Nations, 1987), como producto de los trabajos de la Comisión
Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, cuyos científicos analizaron que
muchas de las actividades humanas producían un gran impacto negativo sobre la naturaleza, por lo
que algunos especialistas señalaron la evidente pérdida de la biodiversidad y elaboraron teorías para
explicar la vulnerabilidad de los sistemas naturales.
El informe de la FAO explica que la ganadería utiliza hoy en día el 30% de la superficie terrestre del
planeta, que en su mayor parte son pastizales, pero que ocupa también un 33% de toda la superficie
cultivable, destinada a producir forraje. Ya observamos que en Chiapas este porcentaje es mayor. La
tala de bosques para crear pastos es una de las principales causas de la deforestación, en especial en
Latinoamérica, donde por ejemplo el 70% de los bosques que han desaparecido en la región
Amazónica se han dedicado a pastizales (FAO, 2008).
El desarrollo sustentable consiste en buscar las fórmulas para que el medio social obtenga bienestar
(comida, vestido, vivienda, trabajo remunerado), que a su vez está relacionado con el ingreso
económico para satisfacer las necesidades de la población, pero con respeto al medio ambiente, que
generalmente se explota indiscriminadamente en busca de beneficios económicos y satisfactores
personales.
Políticas Públicas. Apoyos para reforestación por unidad ganadera. Fomentar el establecimiento
de sistemas silvopastoriles y el apoyo a programas de innovación tecnológica que den valor
agregado a la producción de carne y leche. Utilizar métodos de conservación del suelo, junto con la
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
exclusión controlada del ganado en áreas delicadas y considerar el pago por servicios
medioambientales en el uso del suelo para la ganadería para limitar su degradación.
Agua. Mejorar la eficacia de los sistemas de riego. Hacer pagar el coste total del agua e introducir
impuestos para desincentivar la concentración de la industria ganadera a gran escala junto a las
ciudades.
Para poder hacer los cambios que se necesitan, es importante conocer y reconocer que la ganadería
tiene significativos efectos sobre casi todos los aspectos del ambiente, ya sea en forma directa a
través del pastoreo y la incorporación de nuevas tierras para pastos, o en forma indirecta a través de
la expansión de la producción agrícola destinada a la alimentación del ganado.
Datos de la FAO, “indican que a pesar de la continua expansión en el área de pasturas, la actividad
ganadera en muchos países de América Latina (especialmente en aquéllos ubicados en el trópico)
muestra indicadores pobres de productividad por animal o por hectárea. Esto se debe a que en
vastas regiones, la ganadería se lleva a cabo en suelos inadecuados o en zonas de pendiente, se
emplean prácticas de manejo incorrectas y se usan especies de pastos inadecuadas”.
En contraparte, los consumidores están cada vez más preocupados porque la producción de
alimentos se desarrolle en armonía con el medio ambiente.
Estos es posible si realmente se quiere hacer. Para ello debemos aplicar las buenas prácticas de
producción que disminuyan esta posibilidad; por ejemplo con medidas que no permitan la
contaminación causada por el estiércol, los purines, los jugos de ensilaje, y en general asegurarse de
que las prácticas de la explotación ganadera no tengan efectos adversos sobre el medio ambiente
local.
Algunas sencillas recomendaciones que puede aplicar el ganadero en beneficio del medio ambiente
son:
1. Adoptar tecnologías que permitan la generación de energía limpia (solar, eólica, biogás).
3. Adoptar nuevas tecnologías que permitan tecnificar su sistema productivo bajo el precepto de
menos animales y más producción.
6. Henificar o ensilar pastos que se producen en abundancia en las lluvias, para minimizar el
efecto del período de estiaje.
7. Incrementar los espacios de sombra para el ganado con el sembrado de árboles frondosos en
los potreros.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
9. Evitar la posible contaminación con estiércol de los cursos de agua, embalses, lagos, depósitos,
pozos, manantiales, aguas subterráneas (suelos poco profundos, rocas con fisuras).
12. Evitar una posible contaminación de áreas naturales (por ejemplo: bosques, zonas en las que
están protegidas la flora o la fauna).
14. Cumplir con las leyes y controles medioambientales federales y del Estado.
15. Evitar el uso o la eliminación de los productos químicos agrícolas o veterinarios en lugares en
los que, a través de drenajes, aguas superficiales o aguas subterráneas, puedan pasar al medio
ambiente local.
16. Utilizar los productos químicos (fertilizantes, productos químicos veterinarios y agrícolas,
pesticidas, etc.) de forma adecuada para evitar la contaminación del medio ambiente local.
18. Algo muy importante es la imagen que queremos dar de nuestro negocio, en este caso la finca
ganadera o rancho ganadero. Debemos asegurarnos que la apariencia general de la explotación
sea la adecuada para un establecimiento en el que se obtienen alimentos higiénicos y de alta
calidad.
19. Con el fin de limitar el impacto potencial adverso respecto al paisaje y proporcionar una
imagen positiva de la producción ganadera, los ganaderos deben asegurarse de que los caminos
de acceso y los alrededores de la explotación estén limpios, que se observe un correcto
mantenimiento de las instalaciones
Producir animales en condiciones de salud, significa más y mejor producto a menor costo.
Para los industriales de la carne, la sanidad de los animales se traduce en la calidad de las
canales y en el beneficio de un aprovechamiento integral de las mismas.
Para los consumidores, la salud de los animales constituye una garantía de la inocuidad de
los alimentos que son consumidos.
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Bioseguridad y Buenas Prácticas de Producción Ganadera
Bibliografía
De Almeida Filho, N. ( 1992). Epidemiología sin números. Washington DC: OPS Serie
Paltex N° 28.
FAO. (29 de Noviembre de 2006). FAO Sala de Prensa. Recuperado el 4 de Julio de 2013,
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http://www.fao.org/newsroom/eS/news/2006/1000448/
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Navarro López, R. (2011). Manual de Criterios Técnicos para la Vacunación del ganado
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Steinfield, H., Gerber, P., Wassennar, T., Castel, V., Rosales, M., & de Hann, C. (2006).
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