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Sus alcances son: por un lado el lenguaje ágil lleno de mexicanismos con los
que consigue caracterizar a cada uno de sus personajes, el ambiente de
incertidumbre que recrea, los destinos de seres que coinciden en el complot, el
cambió en la resolución del misterio y la contemporaneidad entre el hoy y el
ayer del manejo de México. Pero sobre todo es con Filiberto García que
consigue a diferencia de sus trabajos anteriores, el humor macabro con la
ironía y cinismo de éste.
Que podría ser un retrato del autor, puesto en una entrevista realizada a su
esposai, ella lo describió como: alguien sarcástico y con excelente sentido del
humor, y cuyos ideales políticos – que podrían encontrarse en un debate- se
consideran de derecha; cierto o no lo importante es el valor de la novela en
cuanto al planteamiento del cómo se llevan los ideales de la revolución a la
vida política.
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
El escritor rompe con el personaje de cierta índole hasta ese momento usado,
crea aquel, cuya personalidad es pluridimensional, ni con los gringos ni con los
comunistas, solo cumple ordenes: “Yo soy pistolero y nada más eso. Y me da lo
mismo a cuál partido pertenece el difunto” (ÍDEM); ni siquiera esta de lado de l
estado mexicano, en no le guarda lealtad a nadie: “Y ahora la nación me lo va a
agradecer. ¿Y yo qué le agradezco a la nación?” (ÍDEM) para no deber nada.
Sabe que su trabajo es el que los políticos no se atreven hacer, sin imaginarse
en la desventaja en la que se encuentran, al necesitar de alguien más para no
mancharse las manos, ejemplificado en le final del relato donde García logra
manipular a las cabecillas del complot, quienes lo habían contratado, sin
importarle, ya que él solo cumple las órdenes: llegar al meollo del problema. A
pesar de no ser un héroe vive su filosofía: “Su vida primero, la honestidad
después y la dignidad viene en tercer término”.
(<<http://www.uam.mx/difusion/revista/mar2005/martinez.pdf >> Fecha de
consulta: 15/11/08 10:17 p.m.)
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
Hombre común, siempre el dilema de la moral, qué tanto debo hacer y qué
tanto afecto a los demás, qué tanto debo amar y qué tanto debo cuidarme del
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
prójimo. Incluso sus monólogos nos hace dudar de lo que hará y lo que
sucederá, el paso del narrador extratextual al intertextual nos convierte en el
simple vecino de mesa en el Café del barrio chino en la calle Dolores.
Como diría Taibo: “García no es una "buena conciencia" sino un pistolero que
ve desaparecer el al-chilismo ii del tiempo de la revolución armada, cuando todo
era más fácil porque "quiébrese a ese desgraciado" bastaba y estaba clarito”,
no se trata de ubicar a éste en una escala de grises (blanco o negro), ni de
idealizar a un buen policía, simplemente aceptar la realidad de los hechos. A
estas dudas del detective, nos dice Taiboiii:
”Incógnita primera: si uno leyó a Bernal ¿está obligado a suponer que el
"policía con buena conciencia" es Filiberto García? Segunda: aceptar
que la crítica mordaz, desapasionada, de Bernal pueda ser
consecuencia de que para el momento en que se narra el Complot
Mongol la revolución era memoria pervertida porque los generales se
casaron con hijas de tenderos gachupines y tuvieron hijos licenciados
que hoy gobiernan ¿obliga -como dice Taibo- a ver que a la puerta del
mundo del Complot Mongol se encuentran Díaz Ordaz y el movimiento
del '68, presagiando la quiebra de la "paz mexicana"? … Tercera: ¿es
porque son parte de "la otra" generación del '68,…(
<<http://ilianar.tripod.com/ocho/res-8-1.htm>> Fecha de consulta:
23/11/09 2:59 pm)
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
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Filiberto García “policía con buena conciencia”
BIBLIOGRAFÍA
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i
LA otra literatura mexicana, Pág. 55
ii
En México se dice que alguien "habla al chile"
iii
Paco Ignacio Taibo II (México, 1949)